La bienvenida a mi nueva vida... [LIBRE]

por **Alaia Capadoccian** Miér Mar 23, 2011 8:01 pm

La dulce brisa nocturna revoloteó entre su cabello suelto, mantenía los ojos cerrados mientras tomaba grandes y largos suspiros. Las manos colgadas a los costados mientras la luz de la luna bañaba su pálido cuerpo. El ostentoso vestido barroco le estorbaba, pero no le daba importancia pues había cosas más importantes en las que pensar.

Pensar… eso era lo que había deseado desde la trágica escena con Beatrice a la que le debía más que la vida… Pero frente a la familia, inclusive pensar era peligroso. Así que tuvo que contenerse hasta que estuviera sola. Ahora inclusive París le parecía que contenía cierto encanto. Abrió los ojos aún relajada, y se regaló una sonrisa.

Comenzó a caminar por la plaza muy lentamente, fijando la vista hasta en el más mínimo detalle y dedicándole más tiempo del que cualquiera hubiera considerado necesario: El hombre con prendas desgarradas buscando alimento en un basurero en el callejón de la izquierda. El par de mujeres con vestidos poco pudorosos en los brazos de hombres ebrios. Un joven queriendo pasar por caballero posiblemente buscando alguna diversión nocturna en algún burdel.

Dibujó una sonrisa por lo bajo, mientras acarició discretamente su cabello. Se acercó a una banca preciosamente decorada justo frente a un enorme árbol cuyas hojas difuminaban la luz de una lámpara. Tomó el pequeño cuaderno que cargaba siempre y comenzó a hacer trazos dispersos, mientras formaba un sketch de la plaza, detallando poco a poco, apenas moviendo la muñeca.

“Cuando termines de observarme podrías acercarte…” – dijo dirigiéndose a algún curioso que la miraba desde hacía unos momentos. Levantó la vista en su dirección y sonrió amablemente.

por **Imre Andrássy** Miér Mar 23, 2011 10:27 pm

Desde que la noche había caído en Paris el se encontraba en la plaza. Estaba sentado en una de las bancas desocupadas del lugar observando el paisaje, varias personas se le habían acercado preguntado si estaba perdido; eso algunas veces le cansaban pero no podía hacer nada, fue convertido cuando estaba saliendo de la niñez y con esa apariencia se iba a quedar, no podía cambiar nada.

Un suspiro salió de sus labios cuando una ultima persona se le acercó para preguntarle si estaba perdido, no resistía más, se había cansado de eso así que cuando esa persona se fue se levanto para ir a otro lugar en donde no le volvieran a preguntar algo por el estilo. Caminaba tranquilamente sintiendo la brisa del aire chocar con su pálido e infantil rostro sin rumbo fijo hasta que de repente algo le hizo detenerse, una presencia diferente a las de las personas que se encontraban ahí , se dirigió hacia donde provenía caminando sigilosamente para no llamar la atención. Cuando llego al punto de donde provenía esa presencia se encontró con una hermosa mujer dibujando, se quedo admirándola desde un lugar algo escondido pero ella igual se dio cuenta de su presencia y se lo hizo manifestar cuando le hablo y sonrió.

Salió de su lugar que le servía como de escondite y se mostro ante ella de manera tímido acercándose un poco pero no llego completamente hasta ella.

- Buenas noches bella dama –dijo con su voz infantil- lamento el haberle interrumpido no fue mi intensión, espero me perdone –hizo una pequeña inclinación

por **Alaia Capadoccian** Miér Mar 23, 2011 11:27 pm

No la sorprendió encontrarse con una criatura de su raza pues había podido sentirlo antes de que hiciera “pública” su presencia, lo que le sorprendió era la corta edad que aparentaba tener aquel vampiro. Escuchó su voz la cual le recordó al dulce tintineo de cascabeles movidos por el viento, congelado para siempre en su recién abandonada niñez…

Puso particular atención en sus movimientos, en su ropa y en su forma de expresarse, algo en él llamaba su atención de sobre manera. “Vaya…” – dejó un instante – “parece que me eh encontrado con todo un caballero” – sonrió de nuevo mientras acomodaba un mechón de cabello que la brisa nocturna había botado de su lugar.

“No te disculpes… no me has molestado y tampoco me has interrumpido” – Cerró el pequeño cuaderno que tenía en las manos, el lápiz en la página dónde se encontraba dibujando y se levantó del asiento. Caminó lentamente, temiendo asustar al pequeño, estando a unos pasos de él lo miró atentamente y acercó su rostro hasta encontrarse a unos centímetros del suyo.

“Se me permite preguntar…¿Cuál es tu nombre?”

por **Imre Andrássy** Jue Mar 24, 2011 10:00 pm

Vio de nuevo la sonrisa de la vampiresa y este se la devolvió pero de forma tímida escuchándole hablar. Asintió cuando dijo que no le había interrumpido para después verle cerrar su cuaderno levantándose para acercarse hasta él.

Le miro sorprendido porque había pensado en que tenía que él acercarse a ella pero no, fue ella quien lo hizo. Cuando llego a su lado acerco su rostro al suyo quedando solo a unos pocos centímetros en donde le pregunto su nombre, se hecho un paso más atrás sin poder evitar que un rubor cubriera sus mejillas al sentirla tan cerca.

- Me llamo Imre Gyula Andrássy -hizo una inclinación- y ¿Usted? –pregunto jugando con sus manos nervioso que estaban frente suyo.

por **Alaia Capadoccian** Jue Mar 24, 2011 10:56 pm

El nerviosismo del pequeño era muy evidente… pero ¿Quién no iba a reaccionar así a la proximidad tan repentina? Ella seguía mirándolo con detenido y sobrado interés, él se presentó pero ella mantenía algo en la cabeza que hizo que sus palabras no se registraran en su mente. Se levantó de su posición un tanto apenada.

“Disculpa… no escuché tu nombre” - y bajó la vista, algo en él despertaba en ella cierto… instinto, la ponía nerviosa, la ponía mal. Hizo evidente su incomodidad dando un paso hacia atrás… seguido de otro un poco más largo. ¿Qué iba a pensar aquel chiquillo ante su cambiante estado de ánimo?

Pero al voltear la vista una vez más hacia sus finas facciones atinó al porque de su comportamiento… aquel niño le recordaba muy vívidamente a su pequeño hermano…

Se ahogó al ver lo que tan evidentemente se había presentado frente a ella, estaba segura de que no podía ser, pero eran sus ojos, su voz los que traían los recuerdos dolorosos (ahora un poco más).

“Lo siento, lo siento” – había un dejo de histeria en su voz, llevó las manos al pecho y perdió por un instante el equilibrio, sin caer. Le llevó un minuto recuperar la compostura y darse cuenta de que se estaba comportando como una tonta, completamente en contra de cómo debía de hacer.

Volvió a enderezar la postura – “Lo lamento mucho…” – dijo con un volumen de voz un poco mayor al necesario. “Soy Alaia…” y bajó el rostro para evitar que el pequeño viera sus ojos.

por **Imre Andrássy** Sáb Mar 26, 2011 9:55 am

Se preocupo al ver esos cambios de ánimos de la mujer frente suyo. Ella le hizo ver que no había escuchado su nombre mientras se disculpaba no pudo más que negar con su cabeza para que viera que no tenia nada que disculparle ya que al ver su estado y lo que estaba pensando no iba a decirle algo malo aparte el no era así.

- No me pida disculpas se lo repito me llamo Imre Gyula Andrássy pero puede decirme como usted quiera mi bella dama –le sonrió viendo como baja su mirada alejándose un poco de él.

Se acerco hasta ella viendo como seguía disculpándose pero con su voz en un tono de histeria negó otra vez notando que comenzaba a recuperarse no del todo pero ya se veía algo mejor. Llevo una de sus pequeñas manos al rostro de la mayor y le acaricio su mejilla con suavidad al notar que bajaba su rostro ocultando sus bellos ojos de él.

- Como dije antes no tiene que disculparse… tiene un hermoso nombre señorita Alaia y no oculte su mirada no voy a decirle nada malo a todos nos pasa cuando recordarmos algo –sonrío de manera infantil.

por **Alaia Capadoccian** Lun Mar 28, 2011 8:05 pm

- A todos nos pasa cuando recordamos algo – dijo el pequeño y aquello le arrebató una sola lágrima… La mujer movió la cabeza de un lado a otro, como dando una negativa, la verdadera razón de aquel gesto era distraerse y salir del estupor en el que se encontraba. No solo no era correcto, si no que se había mostrado frente a aquel chico demasiado vulnerable y notó, que debía cuidar sus pensamientos frente a él.
Dibujó una sonrisa de suficiencia y levantó el mentón y el cuerpo, dejando el rostro fuera del alcance de la mano amable del pequeño. – “Pero creo que fue suficiente de mi… ¿Qué haces tu solo?, ¿Perdiste algo?” – alguién de su especie no podía perderse, solo resultaba demasiado irreal.

La chica regresó a tomar su lugar en la banca en la que se había encontrado solo unos momentos atrás, caminando lenta y elegantemente. Una vez habiendo tomado asiento, miró al cielo y sintió la luz de la luna en el rostro, esto le ayudo a recuperar un poco más su compostura.

Miró al pequeño de reojo y con la mano, palmeo el lugar libre al lado de ella señalizando para que el pequeño se sentara en ese lugar.

Off-rol: Lamento mucho la tardanza, había estado un poco abstraída por la escuela, no volverá a pasar ^_^

por **Imre Andrássy** Miér Mar 30, 2011 9:16 pm

Vio esa lágrima recorrer la pálida mejilla de ella mientras sacudía su cabeza de un lado a otro, le estaba preocupando aquello pero después cuando le mostro esa sonrisa de suficiencia y levantaba su rostro para quitarlo de la alcance de su mano hizo que la preocupación menguara pero solo un poco, suspiro y negó ante su pregunta.

- No, claro que no solo andaba paseando por la plaza –respondió después de negarle con su cabeza.

La señorita frente suyo regreso de nuevo a su lugar en la banca en donde estuvo dibujando y tras unos minutos le hizo con la mano una seña palmeando el lugar libre y se encamino hasta ella sentándose sin decir nada, tenía miedo de volver a decir algo que hiciera sentir mal a la vampiresa que estaba a su lado.

off roll : no hay problema nwn

por **Alaia Capadoccian** Jue Mar 31, 2011 9:18 pm

“Me parece curioso encontrar a alguien… como nosotros… de tan corta edad” – Seguía sin mirarlo aunque le preguntó en susurros solo audibles para ambos. “Debe ser difícil...” – dijo un tanto abstraída de la conversación, para darse cuenta, después de un instante, de que había sobrepasado la discreción.

“Lo lamento” – le dijo mirándolo – “no quería entrometerme, no tienes porqué responderme nada” - ¿Qué le hacía aquel chiquillo, porque la sacaba tan terriblemente de su actitud que había mantenido y practicado por tantos años? Sintió como la sangre se le subía al rostro, sin duda se había ruborizado.

No pudo evitar sentirse un tanto apenada, terriblemente entrometida y como una chiquilla de apenas unos años de vida ¿Qué estaba pasando con ella? Tomo un respiro muy hondo, paso la mano por el cabello unas tres veces y decidió que solamente iba a distraerse en el tiempo en que le tomaba recuperar la compostura por completo, así que, esperando por la reacción del niño, tomó su pequeña libreta de dibujo, el lápiz y continuó su sketch en dónde lo había interrumpido.

por **Imre Andrássy** Miér Abr 06, 2011 10:28 pm

- No pasa nada señorita –dijo levantando su mirada meciendo sus piernitas como jugando al ver como seguía su dibujo- la verdad es que si es algo difícil ya que me cuesta mucho el beber ya que los mortales siguen siendo algo más fuerte y grandes que yo, pero bueno fue mi culpa el que me pasara esto… por ser tan débil…

Susurro eso y bajo su mirada para fijarla en ella y después en su dibujo observando tal obra y sonrío… lo hacia muy bien aunque no entendía aun que hacia pero su técnica era buena.

- Mmm ¿qué específicamente esta dibujando Alaia? –dejo de mirarle tanto ya que podía sentirse algo mal por su cercanía aparte que podía notar que por alguna extraña razón ella se ponía nerviosa con su presencia y no sabia el porque ya que hasta donde sabia no había dicho nada que pudiera causar tal reacción.

Off: lo lamento u/u pero he tenido muchos exaamanes ><

por **Alaia Capadoccian** Mar Abr 12, 2011 3:27 pm

Dejó de mover el lápiz cuando el niño contestó a su pregunta, luego siguió dibujando, no podía imaginarse lo que era estar congelado eternamente en una edad tan... difícil, y menos como se lo planteaba el pequeño.

Al escuchar la pregunta de Imre, Alaia levantó un dedo, indicándole que esperara. Diestra, comenzó a dibujar una pequeña silueta en el lado izquierdo del escenario que había abocetado, poco a poco lo fue detallando y le daba más intensión: Era Imre en la plaza en la que se encontraban, justo dónde lo había visto venir, con una sonrisa y con su actitud de caballero.

Separó el lápiz del papel y le extendió, lentamente a sus manos el dibujo que ahora estaba terminado, no había perdido ni un solo detalle, ni de la plaza ni del niño.

"Generalmente dibujo aquello que me parece interesante y pues..." - le sonrió amablemente ahora controlando un poco más las palabras que salían de su boca - "nuestro encuentro hoy lo fue." - dejó el cuadernillo extendido hacia él y utilizó su mano libre para alborotar los cabellos del pequeño.

"En definitiva eres alguien que valió la pena conocer... Imre" - ladeó un poco la cabeza al pronunciar su nombre.

Off-rol: No te preocupes, creo que yo estoy igual >_<

por **Imre Andrássy** Sáb Abr 16, 2011 9:10 pm

Vio su dedo levantado y decidió por esperar por la respuesta. La veía dibujar concentrada y no quería molestarla así que desvió su mirada de lo que ella hacia comenzando a jugar con sus piernas mirando el cielo nocturno. Esa había sido la primera vez que le decía a alguien un poco de cómo vivía desde vampiro, después de unos cuantos minutos noto como le extendía el cuaderno para que viera el dibujo y se dio cuenta que era de el.

Sonrió de forma feliz e infantil por aquello y le escucho por fin la respuesta que le había hecho con anterioridad. Tomo el cuaderno y sintió como le alborotaba los cabellos. Imre se sentía feliz por ese detalle y porque ella pensaba que valió la pena conocerlo, el también pensaba lo mismo, se quedo por unos segundos más con el cuaderno y después se lo devolvió.

- Dibuja muy hermoso señorita Alaia, pienso lo mismo que usted sobre este encuentro –dijo mientras se arreglaba un poco el flequillo- y también ha valido la pena conocerla. Nee ¿Le gustaría acompañar a este vampirito a caminar por el lugar? O tal ves podemos ir a alguna cafetería o no se donde usted quiera –sonrió otra vez volviendo a jugar con sus piernitas.

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