Hotel del luna, bienvenida a tu nueva vida - Privado

Había llegado nuevamente a París, y apenas descender del tren, decidió tomar un carruaje y dirigirse a un lugar seguro y que nadie pudiera identificarla con la antigua Martiniana, Enma, temía que pudieran dar con su paradero, aquellos enemigos enviados por los socios de su padre y de éste, quien la había repudiado, al enterarse que la joven tomó pruebas que podían involucrarlo en delitos que lo llevarían a la guillotina.

El carruaje se dirigió por las calles aún iluminadas por las farolas de gas, Enma, las observó, pasar una tras otra, mirando sin ver en realidad, pues su cabeza se encontraba divagando entre lo que debería hacer y la seguridad de comenzar una nueva vida alejada de todo aquello que la acercara nuevamente a los negocios de su padre. Su dedo escribió en el vidrio de la ventanilla, el nombre de su sobrino, no pudo contener su llanto silencioso, pues una carta enviada por un contacto en Paris, le había comunicado la tragedia de la muerte de su adorado sobrino. Enma, pensó en lo desesperada y devastada que podría estar su cuñada y su hermano, pero no podía acercarse a ninguno de los dos, - Lo mejor será seguir buscando información mediante un investigador y cuando llegue el momento propició presentarme frente a ellos -, caviló, sabiendo que aquello le destruía el alma y la tristeza la hundía en una desesperación que le hacía perder hasta las hagan de vengarse de quienes le hicieron tanto mal. El viaje se le hizo corto, pues su mente divagaba en ese infierno que era la realidad a la que debería enfrentarse. Inspiró profundamente, mientras secaba sus lagrimas y se decía mentalmente, que el destino, pondría a todos en el lugar que le correspondía, solo esperaba que aquello sucediera pronto. Mientras tanto, Enma D´Anvers, comenzaría a mover los hilos para formar nuevamente su castillo, su hogar y su fortaleza. En el ínterin, decidió quedarse en un Hotel, el que no era el reconocido Hotel Des Arenes, sino uno mas sencillo, hasta algo extraño, éste, se llamaba Hotel del Luna, fue la particularidad de su nombre y las referencias sobre él, la que le llevaron a elegirlo, - Es un hotel regenteado por orientales, muy bello, amplio y en el que nadie se mete en lo que no le corresponde, aunque se encuentra en el centro de la ciudad, al cruzar sus puertas, pareciera que el huésped es transportado a la serenidad de un reino lejano - le había dicho un amigo de su tío materno, por lo que podía estar tranquila, ya que las referencias eran de personas responsables y de buen corazón.

Al descender del carruaje, sus ojos se quedaron prendados de la belleza del edificio, era una construcción hermosa, muy europea, por lo que no podía imaginarse como podía ser tan diferente en su interior, pero, así lo fue. Al entrar al vestíbulo, el aroma a sándalo, el mobiliario, la decoración, parecía haber sido extraída de aquellos libros de cuentos de su infancia, cuando su madre le leía sobre historias de la corte china o de los legendarios Goryeo, esa dinastía de soldados guerreros, que cabalgando a campo traviesa y sin tomar las riendas de su montura, podían lanzar flechas y pelear con sus espadas. Se quedó en silencio, acogida por todas aquellas leyendas y sintiéndose una niña nuevamente.