AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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El aroma a café de tus recuerdos [Imre]
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El aroma a café de tus recuerdos [Imre]
Recuerdo del primer mensaje :
Viene de la plaza del Tertre
El silencio se hizo patente, al menos, en lo que ha palabras se refería. Por que el mundo nunca esta carente de sonido. Hay que ser muy soberbio para llegar a una afirmación asi. lo estaba aprendiendo.
El sonido de nuestras pisadas, sin ir más lejos, el roce de telas, los gritos detrás de las paredes, risas y llantos.
Giré en una esquina, avanzando una vez más, antes de dar por una calle a la derecha, tan angosta, que parecía imposible. Al terminar de salir de aquella especie de pasaje, nos encontramos de frente, con un pintoresco local, tan curioso desde sus puertas de madera hasta aquellos rotulos llenos de florituras, no parecia a este tiempo, ni tiempo a un entorno real.
Avancé hasta la puerta, y la abrí de un ligero empujón, una campanilla fue lo primero que nos recibio.
Viene de la plaza del Tertre
El silencio se hizo patente, al menos, en lo que ha palabras se refería. Por que el mundo nunca esta carente de sonido. Hay que ser muy soberbio para llegar a una afirmación asi. lo estaba aprendiendo.
El sonido de nuestras pisadas, sin ir más lejos, el roce de telas, los gritos detrás de las paredes, risas y llantos.
Giré en una esquina, avanzando una vez más, antes de dar por una calle a la derecha, tan angosta, que parecía imposible. Al terminar de salir de aquella especie de pasaje, nos encontramos de frente, con un pintoresco local, tan curioso desde sus puertas de madera hasta aquellos rotulos llenos de florituras, no parecia a este tiempo, ni tiempo a un entorno real.
Avancé hasta la puerta, y la abrí de un ligero empujón, una campanilla fue lo primero que nos recibio.
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
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Re: El aroma a café de tus recuerdos [Imre]
Lentamente, la sangre salió de su interior, a una velocidad que parecía irreal. Brillaba, dolia, escocía. Pero estaba bien. Esa sensación que provocaba el liquido por su piel era... casi placentera. Su mano aflojó el agarre del arma. Dejó caer el cuchillo sobre la mesa. El sonido metalico, resonó unos segundos, demasiado agudo. Al rubio le pareció durante unos momentos que el sonido se habia acrecentado. No lo miró. Sostuvo su mano arriba unos segundos. Y la vio. Brillante como un rubí.
Bajo la mano, haciendo presión para que aquel caudal saliera con más fluidez. Empezó a escurrir por sus dedos y caer al suelo. "plop, plop". Eso es, Louis, en cada gota, le pides perdón. Por un momento, quedó aislado del entorno. Apenas recordando de manera vaga al niño de pupilas cobalto y esa coqueta marca de nacimiento debajo de su ojo izquierdo. Ah! pero esa figura pequeña se hizo notar nuevamente, mientras la sangre no dejaba de correr. Esta vez, el corte era limpio, y corria de mejor manera. El niño le gritaba. Y por un momento, no lo vio más como un chiquillo.
Al caso la sombra del adulto que nunca sería... ¿O quizás solo un adolescente?. Se obligó a quitar la mirada gris de la herida, mientras las lagrimas le impedian verle sin tener que achicar los ojos. Ardían. Pero no tanto como la mirada del vampiro. Parpadeo. Y abrió los ojos para decir algo. La ira del menor pareció disminuir un poco.Volvía a hacerlo. Jérémie no necesitaba ser muy listo para saber que volvía a cometer una estupidez. Perfecto! la tontería que acaba de hacer... habia sido mucho peor.
Sentía la garganta seca. El le pedía una explicación y... el no sabia darla. Tampoco podía. Se sentía verdaderamente mal de asustar y poner mal al pequeño. Cada sollozo, era más filoso que aquel cuchillo.Si brotaban lagrimas, eran como miles de cuchillas lacerando no su cuerpo, no, perforaban su alma....
Lo miró tomar el cuchillo. Y tambien caer. La sangre salía, sin detenerse. Y estaba seguro que no lo haria. Pero el podía morir, lo que importaba era que Imre estuviera bien. Se dejo caer con graciosa suavidad a su lado, dejando su rastrillo sanguiñolento tras el.- Tomó su mejilla con el brazo sano. Le obligó a mirarlo.
-Si, soy un completo imbécil, lo sé, lejos de hacer algo bien... he terminado arruinando todo... Lo siento... Yo... lo hice por que... lo merecía... Pero... yo... el cambiaformas reparó en un detalle.El chico parecía ignorar su sangre. ¿No lo atraía ni un poco? Era extraño, por que ya era bastante la que habia salido de su muñeca. Oh si...
Y su cuerpo esbelto, su falta de sueño- tenia habitos muy nocturnos- y el trabajo, lograban dejarle mella.Sin contar el degaste emocional. La imagen del chico se empezaba a disolver. No lo enfocaba muy bien. Se obligó a parpadear, para alejar esa inminente muestra de debilidad. -Se dice que en el dolor se expian las culpas... nee?-balbuceo,sabiendo que ya no pensaba con claridad, soltó la mejilla y su peso lovenció, casi cayendo sobre el chico
Bajo la mano, haciendo presión para que aquel caudal saliera con más fluidez. Empezó a escurrir por sus dedos y caer al suelo. "plop, plop". Eso es, Louis, en cada gota, le pides perdón. Por un momento, quedó aislado del entorno. Apenas recordando de manera vaga al niño de pupilas cobalto y esa coqueta marca de nacimiento debajo de su ojo izquierdo. Ah! pero esa figura pequeña se hizo notar nuevamente, mientras la sangre no dejaba de correr. Esta vez, el corte era limpio, y corria de mejor manera. El niño le gritaba. Y por un momento, no lo vio más como un chiquillo.
Al caso la sombra del adulto que nunca sería... ¿O quizás solo un adolescente?. Se obligó a quitar la mirada gris de la herida, mientras las lagrimas le impedian verle sin tener que achicar los ojos. Ardían. Pero no tanto como la mirada del vampiro. Parpadeo. Y abrió los ojos para decir algo. La ira del menor pareció disminuir un poco.Volvía a hacerlo. Jérémie no necesitaba ser muy listo para saber que volvía a cometer una estupidez. Perfecto! la tontería que acaba de hacer... habia sido mucho peor.
Sentía la garganta seca. El le pedía una explicación y... el no sabia darla. Tampoco podía. Se sentía verdaderamente mal de asustar y poner mal al pequeño. Cada sollozo, era más filoso que aquel cuchillo.Si brotaban lagrimas, eran como miles de cuchillas lacerando no su cuerpo, no, perforaban su alma....
Lo miró tomar el cuchillo. Y tambien caer. La sangre salía, sin detenerse. Y estaba seguro que no lo haria. Pero el podía morir, lo que importaba era que Imre estuviera bien. Se dejo caer con graciosa suavidad a su lado, dejando su rastrillo sanguiñolento tras el.- Tomó su mejilla con el brazo sano. Le obligó a mirarlo.
-Si, soy un completo imbécil, lo sé, lejos de hacer algo bien... he terminado arruinando todo... Lo siento... Yo... lo hice por que... lo merecía... Pero... yo... el cambiaformas reparó en un detalle.El chico parecía ignorar su sangre. ¿No lo atraía ni un poco? Era extraño, por que ya era bastante la que habia salido de su muñeca. Oh si...
Y su cuerpo esbelto, su falta de sueño- tenia habitos muy nocturnos- y el trabajo, lograban dejarle mella.Sin contar el degaste emocional. La imagen del chico se empezaba a disolver. No lo enfocaba muy bien. Se obligó a parpadear, para alejar esa inminente muestra de debilidad. -Se dice que en el dolor se expian las culpas... nee?-balbuceo,sabiendo que ya no pensaba con claridad, soltó la mejilla y su peso lovenció, casi cayendo sobre el chico
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
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Re: El aroma a café de tus recuerdos [Imre]
Lloraba y lloraba, me sentía tan desconsolado ¿seria porque era la primera persona después de tantos años con la que tenía un acercamiento así? No entendía muy bien el porque pero quería a ese hombre, ¡lo quería mucho! Y verlo así me hacia sentir muy mal, impotente por no haber evitado el que se hiciera daño aparte de que la posibilidad de que yo tuviera la culpa me rondaba la cabeza y hacia soltar más lágrimas.
No me di cuenta cuando el llego a mi lado, solo lo supe cuando tomo mi mejilla y no fui capa de mirarle baje mi mirada de inmediato, escuchando lo que tenia que decirme y dolió más el no tenia la culpa de nada no se merecía eso ya no quería escuchar esas palabras, negué con mi cabeza de modo desesperado y de repente sentí como retiraba su mano cayendo sobre mí y me asuste, la cuchilla cayó al suelo y lo abrace fuerte tomando su mano herida mientras rompía una parte de mi ropa superior llevando atrayéndole a mi boca esa zona dando unas cuantas lamidas para después dejar vendada la herida con ese trozo de tela haciendo presión para que no sangrara tanto.
- Por favor ya no… -susurre- no se duerma por favor, quédese despierto –gemí de forma desesperada cerca de su oído.
Lo abrace más fuerte sintiéndome tan inútil en esos momentos no sabia que hacer. Comencé a mecerme levemente asustado, que no se desmayara , que no le pasara nada más allá… era un vampiro que casi nunca había sentido esto, pues al nunca recibir cariño o algo por el estilo no había tenido la posibilidad de sentir eso pero ahora Louis se lo estaba provocando.
- Por favor… -le volví a susurra siendo ganado de nuevo por el llanto, por los sollozos que no me dejaban ya decir algo.
No me di cuenta cuando el llego a mi lado, solo lo supe cuando tomo mi mejilla y no fui capa de mirarle baje mi mirada de inmediato, escuchando lo que tenia que decirme y dolió más el no tenia la culpa de nada no se merecía eso ya no quería escuchar esas palabras, negué con mi cabeza de modo desesperado y de repente sentí como retiraba su mano cayendo sobre mí y me asuste, la cuchilla cayó al suelo y lo abrace fuerte tomando su mano herida mientras rompía una parte de mi ropa superior llevando atrayéndole a mi boca esa zona dando unas cuantas lamidas para después dejar vendada la herida con ese trozo de tela haciendo presión para que no sangrara tanto.
- Por favor ya no… -susurre- no se duerma por favor, quédese despierto –gemí de forma desesperada cerca de su oído.
Lo abrace más fuerte sintiéndome tan inútil en esos momentos no sabia que hacer. Comencé a mecerme levemente asustado, que no se desmayara , que no le pasara nada más allá… era un vampiro que casi nunca había sentido esto, pues al nunca recibir cariño o algo por el estilo no había tenido la posibilidad de sentir eso pero ahora Louis se lo estaba provocando.
- Por favor… -le volví a susurra siendo ganado de nuevo por el llanto, por los sollozos que no me dejaban ya decir algo.
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
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Re: El aroma a café de tus recuerdos [Imre]
Ah!!! No llores, niño, no, por lo que mas quieras, detén esas lágrimas. ¿Son por mi, cierto? Suena tan terriblemente altanero, tan pretencioso. ¿Cómo puedes creerte tanto, para un chico tan bueno y especial como él, Louis Jérémie Bouquet? Eh?
No tienes ni pizca de vergüenza. Ya no. Se escapó con el lado conciente que sabia y no lo que hacia.
Lo unico rondante con una certeza aplastante, sobre aquellas gotas de cristal salado, era que no las merecía. Y por ello, el pequeño ni podía mirarlo. ¿Tanto dolor le causaba?
O quizás era asco? No sería la primera vez, que el cambiaformas sintiera que asqueaba a la gente. Por una u otra razón, pero lo hacia. No comprendí el por que negaba. Algo empezaba a nublarme el hilo de pensamientos reales. Estaba sobre algo duro, pero suave. Y olía muy bien. Escuché vagamente, como en un sueño lejano, el sonido de la tela al romperse.¿que era? El velo de la muerte que se abria para mi de manera dulce?
Alcancé a entornar la mirada, y notar algo humedo limpiar la sangre. Eso… era el niño? Si tenia que ir al abismo del otro lado,estaba realmente contento de hacerlo de la mano de aquel bello angel de porcelana. Si, si mi sangre puede darte fuerza y vida, no importara nada más. Incluso, en aquel estado, tuve la conciencia de que lo amé, como amaría a la niña prostituta de la que me enamoré en Londres. Hay que ver, de los ejemplares de los que me enamoraba. Tan distintos… y tan inmerecidos para mi.
Su voz logró estremecerlo ¿dormirse? No, no lo haria, no quería, pero era un debil. Sus ojos pesaban, pero no se dormiría si el niño se lo pedia.
-Estoy despierto…- susurró con una voz tan impersonal, que no le pareció la suya. Sus brazos me rodearon y me sentí seguro. Pero mal por el. Le estaba haciendo pasar un mal momento.
Alzó la mano, e intentó alcanzar ese rostro que se disolvía como en la niebla del otoño. Sus dedos no lo tocaron.
No tienes ni pizca de vergüenza. Ya no. Se escapó con el lado conciente que sabia y no lo que hacia.
Lo unico rondante con una certeza aplastante, sobre aquellas gotas de cristal salado, era que no las merecía. Y por ello, el pequeño ni podía mirarlo. ¿Tanto dolor le causaba?
O quizás era asco? No sería la primera vez, que el cambiaformas sintiera que asqueaba a la gente. Por una u otra razón, pero lo hacia. No comprendí el por que negaba. Algo empezaba a nublarme el hilo de pensamientos reales. Estaba sobre algo duro, pero suave. Y olía muy bien. Escuché vagamente, como en un sueño lejano, el sonido de la tela al romperse.¿que era? El velo de la muerte que se abria para mi de manera dulce?
Alcancé a entornar la mirada, y notar algo humedo limpiar la sangre. Eso… era el niño? Si tenia que ir al abismo del otro lado,estaba realmente contento de hacerlo de la mano de aquel bello angel de porcelana. Si, si mi sangre puede darte fuerza y vida, no importara nada más. Incluso, en aquel estado, tuve la conciencia de que lo amé, como amaría a la niña prostituta de la que me enamoré en Londres. Hay que ver, de los ejemplares de los que me enamoraba. Tan distintos… y tan inmerecidos para mi.
Su voz logró estremecerlo ¿dormirse? No, no lo haria, no quería, pero era un debil. Sus ojos pesaban, pero no se dormiría si el niño se lo pedia.
-Estoy despierto…- susurró con una voz tan impersonal, que no le pareció la suya. Sus brazos me rodearon y me sentí seguro. Pero mal por el. Le estaba haciendo pasar un mal momento.
Alzó la mano, e intentó alcanzar ese rostro que se disolvía como en la niebla del otoño. Sus dedos no lo tocaron.
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
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Re: El aroma a café de tus recuerdos [Imre]
¿Despierto? Si, si sabia que estaba despierto pero temía a que dejara de estarlo! Queria mucho a ese hombre, a tan poco tiempo se habia colado dentro de una manera impresionante pero ya le habia causado daño con razón mi familia nunca me quiso solo causo problema a los demás y por mi culpa casí Louis muere, yo era el culpable de eso. Más lagrimas salieron de mis ojos ante eso era un gran tonto , lo aferre más a mí y me quede así mientras mi cuerpo temblaba levemente.
Lo vi alzar su mano ¿Qué quería hacer? ¿Tocarme? tomo esa mano con cuidado y la puse en mí mejilla cerrando los ojos ante el contacto de esta con mí piel, solte varios suspiro pequeños estaba asustado de que siguiera desagrandose y muriera. Al abrir mis ojos levante un poco la mirada y observe que la mujer que nos habia atendido estaba frente a nosotros mirandonos de forma preocupada ¿acaso todos habia visto eso? Bueno para ese entonces ya no quedaba tantas personas pero las pocas ¿se habian dado cuenta? Solo pude mirarla con tristeza, era lo único que sentía en ese momento aparte de culpabilidad y ella me extendió una cajita que ni si quiera me di cuenta que atraía en sus manos diciendome que con eso no podría curar bien a ¿había escuchado bien? ¿Dijo a mí hermano?, si supiera sonreí débil y asentí tomandola.
Deje en mi regazo su cabeza apoyada de manera delicada y abrí esa cajita en donde había un liquido que desinfectaba las herídas saque el trozo de tela y lo comence a esparcir por ella con cuidado para que no le doliera mientras le susurraba palabras para que no se “durmiera” no quería que me dejara al terminar rompi otro poco de mis ropas y se la puse, no sabía que hacer ahora. Le devolví la caja a esa señora que seguía ahí ante nosotros y volví a suspira acariciandole su mejilla debiamos de levantarnos pero no tenía las fuerzas para hacerlo con él ¿tan inutil podía ser?.
- L-louis, nosotros, no puedo levantarle solo –dije en un susurro débil solo para que escuchara él, no quería ya que las personas que estaban ahí siguieran viendonos de forma extraña.
Bueno ellos creían que eramos hermanos pero igual no me gustaba que se nos quedaran viendo así, acerque un poco mis labios hasta el hombre entre mis brazos y le bese la mejilla con cariño, con todo lo que en ese momento sentía por el y que los demás creían que era otra cosa.
Lo vi alzar su mano ¿Qué quería hacer? ¿Tocarme? tomo esa mano con cuidado y la puse en mí mejilla cerrando los ojos ante el contacto de esta con mí piel, solte varios suspiro pequeños estaba asustado de que siguiera desagrandose y muriera. Al abrir mis ojos levante un poco la mirada y observe que la mujer que nos habia atendido estaba frente a nosotros mirandonos de forma preocupada ¿acaso todos habia visto eso? Bueno para ese entonces ya no quedaba tantas personas pero las pocas ¿se habian dado cuenta? Solo pude mirarla con tristeza, era lo único que sentía en ese momento aparte de culpabilidad y ella me extendió una cajita que ni si quiera me di cuenta que atraía en sus manos diciendome que con eso no podría curar bien a ¿había escuchado bien? ¿Dijo a mí hermano?, si supiera sonreí débil y asentí tomandola.
Deje en mi regazo su cabeza apoyada de manera delicada y abrí esa cajita en donde había un liquido que desinfectaba las herídas saque el trozo de tela y lo comence a esparcir por ella con cuidado para que no le doliera mientras le susurraba palabras para que no se “durmiera” no quería que me dejara al terminar rompi otro poco de mis ropas y se la puse, no sabía que hacer ahora. Le devolví la caja a esa señora que seguía ahí ante nosotros y volví a suspira acariciandole su mejilla debiamos de levantarnos pero no tenía las fuerzas para hacerlo con él ¿tan inutil podía ser?.
- L-louis, nosotros, no puedo levantarle solo –dije en un susurro débil solo para que escuchara él, no quería ya que las personas que estaban ahí siguieran viendonos de forma extraña.
Bueno ellos creían que eramos hermanos pero igual no me gustaba que se nos quedaran viendo así, acerque un poco mis labios hasta el hombre entre mis brazos y le bese la mejilla con cariño, con todo lo que en ese momento sentía por el y que los demás creían que era otra cosa.
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
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Re: El aroma a café de tus recuerdos [Imre]
Algo me apretó con fuerza. ¿Qué era? ¿Dónde estaba? Algo humedo tocó algún lugar de mi cuerpo. Me sentía tan extraño. Uno nunca piensa que las sangre saliera tan deprisa. Ah… maldito gato suicida. Pasos, un sollozo, palabras y el tacto suave y fresco de esa piel. Luché por mantenerme lejos de ese manto oscuro, donde la realidad y el paso a ese otro sitio, eran tan solo separados por una linea finisima y transparente. No podía morirme alli. Sentia mis labios algo secos.
Con el aroma del café, guiandome para no perderme. Se estaba tan bien allí. ¿Era el, verdad? El pequeño Imre. Su voz era tan suave y agradable, que me permití esbozar una sonrisa pequeña. ¿Lograria el verla? O solo la estaba imaginando?
El olor del desinfectante, llegó a mi nariz, sentidos de animal desarrollados. Y ardía, pero no me quejé, después de todo, sería una tonteria. Yo me lo había provocado y nadie más que yo mismo, era el culpable de toda esa situación. ¿Qué pensaba esa gente que nos rodeaba? ¿algún accidente por su torpeza? Esperaba que eso fuera. La voz del niño le hizo entornar los ojos, y asintió con lentitud, apoyó un poco su peso sobre el de él. Y se tambaleó un poco, rostros que los miraban con recelo. Duda. ¿preocupación?
-E-estoy b-bien la voz le salio rara, como si estuviera ebrio, y eso el prácticamente nunca lo habia estado. El beso del niño, me llenó de algo. Algo intenso y calido. a-ayúdame, Imre a sent-tarme, en m-minutos, est-taré como n-nuevo.-[i]Le aseguré, pasando el brazo por su cuello, aprovechado la cercanía para atrapar sus labios
Con el aroma del café, guiandome para no perderme. Se estaba tan bien allí. ¿Era el, verdad? El pequeño Imre. Su voz era tan suave y agradable, que me permití esbozar una sonrisa pequeña. ¿Lograria el verla? O solo la estaba imaginando?
El olor del desinfectante, llegó a mi nariz, sentidos de animal desarrollados. Y ardía, pero no me quejé, después de todo, sería una tonteria. Yo me lo había provocado y nadie más que yo mismo, era el culpable de toda esa situación. ¿Qué pensaba esa gente que nos rodeaba? ¿algún accidente por su torpeza? Esperaba que eso fuera. La voz del niño le hizo entornar los ojos, y asintió con lentitud, apoyó un poco su peso sobre el de él. Y se tambaleó un poco, rostros que los miraban con recelo. Duda. ¿preocupación?
-E-estoy b-bien la voz le salio rara, como si estuviera ebrio, y eso el prácticamente nunca lo habia estado. El beso del niño, me llenó de algo. Algo intenso y calido. a-ayúdame, Imre a sent-tarme, en m-minutos, est-taré como n-nuevo.-[i]Le aseguré, pasando el brazo por su cuello, aprovechado la cercanía para atrapar sus labios
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
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Re: El aroma a café de tus recuerdos [Imre]
Asintió y se intento levantar apoyado en mí pero se tambaleo, me preocupe más al verlo así pero cuando dijo que lo ayudara y que iba a estar mejor me sentí más aliviado pero no mucho porque lo veía muy mal y asentí para que supiera que lo haria.
Paso su brazo por mi cuello y yo lo asujete pero jamás pense que Louis hiciera eso ¡sus labios atraparon los suyos otra vez! Me senti enrojecer rápidamente ¿Cómo pudo hacerlo? ¡Y al frente de esas personas de nuevo! Ahora volvía a preocuparme por lo que pasaba a mí alrededor y de esas personas que tal ves miraron aquello ahora si que deberían de estar pensando mal de nosotros porque antes había pasado desapercibido ya que no escuchamos algun comentario de eso pero ahora si debieron porque desde hacia rato sus ojos estaban posados a nosotros por lo ocurrido recientemente.
Ya Imre! Mejor dejemos de pensar en esto y ayudemos a Louis, se levanto asujetandole más fuerte para poder levantarlo y con mucho esfuerzo lo logre porque pese a que él también me ayudaba sus fuerzas seguian siendo minimas. Lo sente en la silla que uso desde que llegamos ahí y yo me agache quedando de rodillas a su lado, no quería alejarme hasta que se sintiera mejor, cerre mis ojitos apoyando mi cabeza en su regazo, soltando varios suspiro. Por favor que ya se sintiera mejor.
Paso su brazo por mi cuello y yo lo asujete pero jamás pense que Louis hiciera eso ¡sus labios atraparon los suyos otra vez! Me senti enrojecer rápidamente ¿Cómo pudo hacerlo? ¡Y al frente de esas personas de nuevo! Ahora volvía a preocuparme por lo que pasaba a mí alrededor y de esas personas que tal ves miraron aquello ahora si que deberían de estar pensando mal de nosotros porque antes había pasado desapercibido ya que no escuchamos algun comentario de eso pero ahora si debieron porque desde hacia rato sus ojos estaban posados a nosotros por lo ocurrido recientemente.
Ya Imre! Mejor dejemos de pensar en esto y ayudemos a Louis, se levanto asujetandole más fuerte para poder levantarlo y con mucho esfuerzo lo logre porque pese a que él también me ayudaba sus fuerzas seguian siendo minimas. Lo sente en la silla que uso desde que llegamos ahí y yo me agache quedando de rodillas a su lado, no quería alejarme hasta que se sintiera mejor, cerre mis ojitos apoyando mi cabeza en su regazo, soltando varios suspiro. Por favor que ya se sintiera mejor.
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
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Re: El aroma a café de tus recuerdos [Imre]
Ah, dulces labios, hermoso elixir de vida. Tu, que la robas para seguir vivo. Y yo que te robo un beso para hacerlo. Sonreí, en un estado de ensoñación, donde me sentí flotar como una burbuja. No me importaba ya mas nada. Sentí de nuevo el respaldo de la silla en mi espalda. Y mi cabeza se dejó caer hacia atrás, mientras sentía el golpe seco del cuerpo del pequeño vampiro caer cerca de mí. Y su cabecita sobre mi regazo, la sonrisa se hizo más amplia durante un breve lapso de tiempo.
Hasta que el beso robado, sacara su otro lado de la moneda, una con la sociedad plasmada en su superficie. Ruido de pasos, respiraciones contenidas. De haber tenido los ojos abiertos, podria haber constatado las miradas que le dirigían. El lo habia hecho de corazón, dulce. ¿Por qué estaba mal?
-Maldito hijo de puta… - Sentí como me separaban de la silla, mi cuerpo no opuso resistencia. Un hombreton, posiblemente hijo de los dependientes, por su parecido con la señora, me tomó por el brazo, y me hizo caer a suelo, fue tras de mi y me pateó dos tres veces en el estómago, yo me doble.Desvergonzado maricón… ¿Cómo te atreves a arrastrar a un niño contigo?
Más golpes. Las pocas personas del lugar nos cercaron y me alejaron el vampiro.
-Arde en el infierno, como el puto que eres, atraes niños como el… mirate nada más. Basura de hombre. Me sujetó de nuevo por el brazo, mientras sentía sangre en mi boca y nariz, pasos, más tirones, más palabras diciendome lo sucio que era. ¿tendrian a Imre? ¿Dónde estaba el?
Oí la campanilla de nuevo, y después, mi cuerpo cayó desmadejado sobre la polvorienta calle.
-Ya mismo libramos al mundo de tu perversa persona…- Me gritaron. Mi mente podia deducir vagamente que ese beso en publico me supondría un linchamiento. Y yo no podia huir. ¿Convertirme en gato? ¿Serviría?
-Imre…- [i]Me arrastré con mediana rapidez, mientras dejaba a mi cuerpo mutar. Un gatito blanco reemplazo mi cuerpo, y me mantuve entonces, cerca de una carreta. Podia ser mi cuerpo diferente, pero aun estaba herido. ¿Dónde estas, pequeño?
Hasta que el beso robado, sacara su otro lado de la moneda, una con la sociedad plasmada en su superficie. Ruido de pasos, respiraciones contenidas. De haber tenido los ojos abiertos, podria haber constatado las miradas que le dirigían. El lo habia hecho de corazón, dulce. ¿Por qué estaba mal?
-Maldito hijo de puta… - Sentí como me separaban de la silla, mi cuerpo no opuso resistencia. Un hombreton, posiblemente hijo de los dependientes, por su parecido con la señora, me tomó por el brazo, y me hizo caer a suelo, fue tras de mi y me pateó dos tres veces en el estómago, yo me doble.Desvergonzado maricón… ¿Cómo te atreves a arrastrar a un niño contigo?
Más golpes. Las pocas personas del lugar nos cercaron y me alejaron el vampiro.
-Arde en el infierno, como el puto que eres, atraes niños como el… mirate nada más. Basura de hombre. Me sujetó de nuevo por el brazo, mientras sentía sangre en mi boca y nariz, pasos, más tirones, más palabras diciendome lo sucio que era. ¿tendrian a Imre? ¿Dónde estaba el?
Oí la campanilla de nuevo, y después, mi cuerpo cayó desmadejado sobre la polvorienta calle.
-Ya mismo libramos al mundo de tu perversa persona…- Me gritaron. Mi mente podia deducir vagamente que ese beso en publico me supondría un linchamiento. Y yo no podia huir. ¿Convertirme en gato? ¿Serviría?
-Imre…- [i]Me arrastré con mediana rapidez, mientras dejaba a mi cuerpo mutar. Un gatito blanco reemplazo mi cuerpo, y me mantuve entonces, cerca de una carreta. Podia ser mi cuerpo diferente, pero aun estaba herido. ¿Dónde estas, pequeño?
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
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Fecha de inscripción : 20/01/2011
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Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
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Re: El aroma a café de tus recuerdos [Imre]
A tan solo unos segundos de haber apoyado mi cabeza en su regazo sentí como unos brazos me separaban de él levantandome de forma brusca y pude ver claramente como las pocas personas que estaban ahí nos habían rodeado, las palabras que le dedicaron a Louis me dolieron si que el beso lo habían visto y después los golpes desvie mi mirada sin poder ver esa escena me dolia verlo de esa forma ¿Por qué? Quiso separarse de ese hombre que lo retenia pero no pude, lágrimas salieron de mis ojos, que lo soltaran!.
- Por favor dejenlo ¡lo estan lastimando! –me atrevi a gritar viendo como ya lo tenían temía que lo pudieran matar ante eso una angustia se apodero en mí y me removi más fuerte para soltarme.
Después vi como lo sacaban del lugar mal herido quería ir a su lado pero no me dejaban después el hombre que lo golpeo se acerco a mí y me acaricio mis cabellos para que me tranquilizara.
- Niño tanquilo, ese hombre jamás te volvera a molestar y tocar –me dijo.
Ante esas palabras abrí grande mis ojos, no podía ser ¿Acaso ellos lo habían…? ¡No! Tenía que estar bien. Llore más por pensar en todo eso y los mire triste negando con mí cabeza.
- No, ustedes! Yo lo quiero mucho ¿Por qué le hicieron daño? –murmure con voz triste y demasiado quebrada.
Él hombre me miro de forma extraña en un principio no sabía que estaba pensando en esos momentos pero después pude ver repulsión en ellos mientras sentía un golpe en mi mejilla ¿Pero qué? No había dicho nada malo para merecer ese golpe solo había dicho que quería a Louis ¿Tan mal estaba en eso? Empezaba a sentir odio hacia ellos, era la primera vez que sentía ese sentimiento y empujando al hombre que me tenia agarrado intente escapar pero otros que estaban ahí me tomaron y el corpulento hombre tal ves hijo de la señora que los atendio me tomo de mis cabellos escupiendome en el rostro lo mire sorprendido.
- Así que es eso… niño ya estas enfermo como ese hombre, eras su puta ¿verdad? –agarro con más fuerzas mis cabellos mientras me sacudía- oh y es una pena porque veo que le arruinamos la noche y tal ves su revolcón pero no te preocupes aquí te quitaremos las ganas.
Me sorprendí por eso ¿Quitar las ganas? De que me hablaban… me tiraron al suelo asujetandome con fuerza y el que me insulto agarro bruscamente mis piernas abriendola metiendose entre ellas ¡Dios! ¿Qué me iban hacer? Lo quise golpear con ellas al moverlas pero no pude comenzo a recorrer mi cuerpo con caricias sucias, bruscas.
Solloze por eso, odiaba ser débil ahora, de tener mi cuerpo tan pequeño de ser en apariencia un niño frágil. Me quise salir, no podían violarme, no podían! No quería que mi primera vez fuera de ese modo al ver como rompia algo de mi ropa superior me asuste más y con feurzas que desconocía que tenía me libere de todos ellos y me sali del café asustado yendo en busca de Louis afuera pero no lo vi ¿Dónde se había ido? No podía haberme dejado solo aquí.
- ¿Louis? ¿Dónde esta? –lo llame entre medio de lágrimas acomodandome las ropas notando algunas marcas de dedos en mis piernas- por favor ¿A dónde fue? –camine hasta una carreta cerca y me apoye ahí sollozando- Louis… por lo menos quiero saber si esta bien –rogue.
- Por favor dejenlo ¡lo estan lastimando! –me atrevi a gritar viendo como ya lo tenían temía que lo pudieran matar ante eso una angustia se apodero en mí y me removi más fuerte para soltarme.
Después vi como lo sacaban del lugar mal herido quería ir a su lado pero no me dejaban después el hombre que lo golpeo se acerco a mí y me acaricio mis cabellos para que me tranquilizara.
- Niño tanquilo, ese hombre jamás te volvera a molestar y tocar –me dijo.
Ante esas palabras abrí grande mis ojos, no podía ser ¿Acaso ellos lo habían…? ¡No! Tenía que estar bien. Llore más por pensar en todo eso y los mire triste negando con mí cabeza.
- No, ustedes! Yo lo quiero mucho ¿Por qué le hicieron daño? –murmure con voz triste y demasiado quebrada.
Él hombre me miro de forma extraña en un principio no sabía que estaba pensando en esos momentos pero después pude ver repulsión en ellos mientras sentía un golpe en mi mejilla ¿Pero qué? No había dicho nada malo para merecer ese golpe solo había dicho que quería a Louis ¿Tan mal estaba en eso? Empezaba a sentir odio hacia ellos, era la primera vez que sentía ese sentimiento y empujando al hombre que me tenia agarrado intente escapar pero otros que estaban ahí me tomaron y el corpulento hombre tal ves hijo de la señora que los atendio me tomo de mis cabellos escupiendome en el rostro lo mire sorprendido.
- Así que es eso… niño ya estas enfermo como ese hombre, eras su puta ¿verdad? –agarro con más fuerzas mis cabellos mientras me sacudía- oh y es una pena porque veo que le arruinamos la noche y tal ves su revolcón pero no te preocupes aquí te quitaremos las ganas.
Me sorprendí por eso ¿Quitar las ganas? De que me hablaban… me tiraron al suelo asujetandome con fuerza y el que me insulto agarro bruscamente mis piernas abriendola metiendose entre ellas ¡Dios! ¿Qué me iban hacer? Lo quise golpear con ellas al moverlas pero no pude comenzo a recorrer mi cuerpo con caricias sucias, bruscas.
Solloze por eso, odiaba ser débil ahora, de tener mi cuerpo tan pequeño de ser en apariencia un niño frágil. Me quise salir, no podían violarme, no podían! No quería que mi primera vez fuera de ese modo al ver como rompia algo de mi ropa superior me asuste más y con feurzas que desconocía que tenía me libere de todos ellos y me sali del café asustado yendo en busca de Louis afuera pero no lo vi ¿Dónde se había ido? No podía haberme dejado solo aquí.
- ¿Louis? ¿Dónde esta? –lo llame entre medio de lágrimas acomodandome las ropas notando algunas marcas de dedos en mis piernas- por favor ¿A dónde fue? –camine hasta una carreta cerca y me apoye ahí sollozando- Louis… por lo menos quiero saber si esta bien –rogue.
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
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Re: El aroma a café de tus recuerdos [Imre]
Habia escuchado con vaguedad su voz mezclada con los insultos. Estúpido Louis, tu estas fuera del café y el pequeño se ha quedado dentro. Es un vampiro, si, no pueden matarlo tan fácil, pero…
¡ES UN NIÑO!
La cabeza me daba vueltas, estaba mas muerto que vivo, me dolía todo, pero… pero no podia irme, no sin el. No sin saber donde estaba. Su olor seguía dentro, el olor de la rosa eterna. Y el de los humanos. Y el café. Estaban tardando en regresar por mi. Yo les haria frente mientras el huia. Yo no sabia que pensaban de él. Quizás… quizas a el lo dejaran tranquilo, por ser poco más que un niño. Pero yo no lo era. Yo era el enfermo. Yo era el maldito.
Yo era el homosexual, y el, solo un niño inocente.
Claro, yo sabia lo que era, no totalmente… Pero… Aún asi… Me estaba matando la angustia, hasta que la puerta se abrió de nuevo, y el salió. Mi corazón se partió en dos al ver sus piernas y su ropa desgarrada. ¿¡QUE LE HABIAN HECHO!?
Se acercó hasta donde yo estaba. No podia hablarle siendo un gato, asi que solo maullé desesperado, acercandome con el alma en un hilo, despacio, pues seguía lastimado. Y lo miré. Teniamos que irnos de alli. Una maldita vez por noche, podia transformarme, y ya lo estaba, asi que me suposo un enorme esfuerzo, mutar del pequeño y facil de pasar inadvertido neko blanco, para dar paso a un tigre albino (blanco), y me levanté por completo, rengueando, del cobijo de la carreta,
La sangre me hervía de furia, estaba dispuesto a entrar, aun asi, herido, para hacer pagar a los que se atrevieron a ponerle una mano encima.. JA! Que cara pondrian al ver un animal salvaje en pleno Paris? ¿Qué habia escapado de un circo? ¿Qué era un enviado del señor de las Tinieblas? Esa mirada no podía ser menos. Mi mirada azul, casi blanca, fiera. Pero dulce tras todo ello.
Era la primera vez en años, que adoptaba esa forma, la más grande y poderosa que podía tomar.
Mi cuerpo temblaba.
¿Dónde están, malditos enfermos indecentes?- salio gritando aquel hombre de cabellos grasientos, blandiendo lo que parecía un azadón. Yo rugí, y el dio un paso atrás, visiblemente asustado y sorprendido. Esperaba que Imre hubiera huido, pero su olor seguía pegado a mi, a menos que mi debilidad me estuviera haciendo una mala pasada.
Volvió a entrar, encerrándose, cuando me puse en posición de ataqué, mostrando los colmillos. Bufé al poco y me sentí débil. Per me giré a verlo. Agachandome para que pudiera trepar en mi.
“Vamos, sube, soy yo, Louis”- Quise decirle con esa mirada, de humano, en un cuerpo de animal
¿Dónde lo llevaría? Al bosque, a mi casa, si es que podía llegar, lo importante, era, salir de alli, antes que la transformación se rompiera, o aquellas gentes salieran más armadas.
¡ES UN NIÑO!
La cabeza me daba vueltas, estaba mas muerto que vivo, me dolía todo, pero… pero no podia irme, no sin el. No sin saber donde estaba. Su olor seguía dentro, el olor de la rosa eterna. Y el de los humanos. Y el café. Estaban tardando en regresar por mi. Yo les haria frente mientras el huia. Yo no sabia que pensaban de él. Quizás… quizas a el lo dejaran tranquilo, por ser poco más que un niño. Pero yo no lo era. Yo era el enfermo. Yo era el maldito.
Yo era el homosexual, y el, solo un niño inocente.
Claro, yo sabia lo que era, no totalmente… Pero… Aún asi… Me estaba matando la angustia, hasta que la puerta se abrió de nuevo, y el salió. Mi corazón se partió en dos al ver sus piernas y su ropa desgarrada. ¿¡QUE LE HABIAN HECHO!?
Se acercó hasta donde yo estaba. No podia hablarle siendo un gato, asi que solo maullé desesperado, acercandome con el alma en un hilo, despacio, pues seguía lastimado. Y lo miré. Teniamos que irnos de alli. Una maldita vez por noche, podia transformarme, y ya lo estaba, asi que me suposo un enorme esfuerzo, mutar del pequeño y facil de pasar inadvertido neko blanco, para dar paso a un tigre albino (blanco), y me levanté por completo, rengueando, del cobijo de la carreta,
La sangre me hervía de furia, estaba dispuesto a entrar, aun asi, herido, para hacer pagar a los que se atrevieron a ponerle una mano encima.. JA! Que cara pondrian al ver un animal salvaje en pleno Paris? ¿Qué habia escapado de un circo? ¿Qué era un enviado del señor de las Tinieblas? Esa mirada no podía ser menos. Mi mirada azul, casi blanca, fiera. Pero dulce tras todo ello.
Era la primera vez en años, que adoptaba esa forma, la más grande y poderosa que podía tomar.
Mi cuerpo temblaba.
¿Dónde están, malditos enfermos indecentes?- salio gritando aquel hombre de cabellos grasientos, blandiendo lo que parecía un azadón. Yo rugí, y el dio un paso atrás, visiblemente asustado y sorprendido. Esperaba que Imre hubiera huido, pero su olor seguía pegado a mi, a menos que mi debilidad me estuviera haciendo una mala pasada.
Volvió a entrar, encerrándose, cuando me puse en posición de ataqué, mostrando los colmillos. Bufé al poco y me sentí débil. Per me giré a verlo. Agachandome para que pudiera trepar en mi.
“Vamos, sube, soy yo, Louis”- Quise decirle con esa mirada, de humano, en un cuerpo de animal
¿Dónde lo llevaría? Al bosque, a mi casa, si es que podía llegar, lo importante, era, salir de alli, antes que la transformación se rompiera, o aquellas gentes salieran más armadas.
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
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Re: El aroma a café de tus recuerdos [Imre]
Me quede llorando apoyado en la carreta al no oír para nada a Louis, tuve la esperanza de que se encontrara cerca pero no, soltando varios suspiro quise tranquilizarme ya que era mejor que yo también me fuera pero de repente un ruido me hizo voltear hacia mi lado encontrandome sorprendentemente a un tigre blanco ¿Qué hacia ese animal aquí? me preguntaba era tan extraño ¿Se habría escapado de algun circo? Varias preguntas se me vinieron a la cabeza pero un grito y palabras del hombre que me intento violar llamo mi atención.
Me escondí un poco para que ese hombre no me viera tenía miedo de que pudiera ahora terminar su trabajo de poseerme, ante esas posibilidades el susto se volvio un poco mayor, debía de admitir que para ser vampiro era bastante humano pero no me importaba, podían decirle un vampiro patetico pero yo no había deseado esto.
Observe la escena desde mi escondite el tigre parecia que me quería proteger por la forma que le gruñía a ese asqueroso ser, hasta que logro hacerlo entrar, yo me acerque a ese animal cuando ya no vi a ese sujeto y este se giro un poco a mi mirandome para después agacharse como si me estuviera pidiendo que me subiera ¿Debía de hacerlo? Tal ves podía escapart con el tigre pero no sabía la verdad si hacerlo después de unos segundos dudando me subí abrazandome un poco al cuellito del animal y este empezo a andar de inmediato ¿A dónde hiria ahora? Pues el tigre parecia que me llevaba aun lugar que el conocía, raro… eso era muy raro.
Me escondí un poco para que ese hombre no me viera tenía miedo de que pudiera ahora terminar su trabajo de poseerme, ante esas posibilidades el susto se volvio un poco mayor, debía de admitir que para ser vampiro era bastante humano pero no me importaba, podían decirle un vampiro patetico pero yo no había deseado esto.
Observe la escena desde mi escondite el tigre parecia que me quería proteger por la forma que le gruñía a ese asqueroso ser, hasta que logro hacerlo entrar, yo me acerque a ese animal cuando ya no vi a ese sujeto y este se giro un poco a mi mirandome para después agacharse como si me estuviera pidiendo que me subiera ¿Debía de hacerlo? Tal ves podía escapart con el tigre pero no sabía la verdad si hacerlo después de unos segundos dudando me subí abrazandome un poco al cuellito del animal y este empezo a andar de inmediato ¿A dónde hiria ahora? Pues el tigre parecia que me llevaba aun lugar que el conocía, raro… eso era muy raro.
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
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