En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

por **Kei Koizumi** Lun Mar 28, 2011 3:48 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Se había ido al cementerio, porque había descubierto que de todos los lugares posibles, era el más tranquilo. No le gustaba el bullicio de la ciudad, aunque a veces se sentía atraído a él. Justo hoy, quería tranquilidad y había terminado allí.

Pasó entre los sepulcros hasta llegar a un lugar en que las sombras parecían más densas. Eran debido a un gran árbol que parecía haber permanecido allí por mucho tiempo. Sonrió y puso su mano sobre él.

Le encantaban esos árboles grandes y robustos que parecían soportar el tiempo como si fuese nada. Finalmente se recargó en él y se dejo caer al suelo tras un momento que le había parecido casi eterno. Cerró los ojos escuchando el sonido de las ramas moverse ligeramente con el viento. Era casi tan relajante como escuchar el agua.

No abrió los ojos, incluso cuando sintió la presencia de alguien en aquel lugar. No era nada peligroso, así que decidió no moverse. Él estaba apartado de la entrada, así que aún no estaba tan cerca.

Escuchaba aquellos pasos ligeros; estaban acercándose. Traía un sombrero de copa, así que aunque hubiese abierto los ojos, a lo mucho observaría solo los pies de la persona que ahora se encontraba a unos cuantos metros.
Se quedó quieto, preguntándose si quizás le había visto, pero lo dudaba. Había entrado en una especie de estado de calma y dudo en moverse para hacerle notar su presencia.

Tampoco quería sobresaltarle. Así que se movió lentamente, haciendo ruido y acomodándose el sombrero. Se levantó con cuidado y se sacudió las ropas con la misma calma con la que se había levantado.

Salió de la sombra del árbol, buscando que ella pudiese verlo con un poco más de claridad, no tenía idea de por qué creía que eso ayudaba a las personas a sentirse con un poco más de confianza. Tal vez se había hecho a la idea porque la incertidumbre solía causar miedo en los mortales.

-Buenas Noches, Bella Dama... -Dijo aquello acompañado de una sonrisa y haciendo una reverencia a la persona que sabía ahora le observaba.

por **Kei Koizumi** Lun Abr 04, 2011 5:19 pm

La verdad es que no estaba acostumbrado a que le trataran de aquella manera y el tener los sentidos alertas gracias a aquel acompañante que la verdad no había deseado no estaba ayudando.
En realidad se sentía un poco fuera de sí. Solía ser mortalmente despreocupado, no sabía qué le pasaba justo en este momento.

Pero las circunstancias habían resultado diferente a lo que hubiese pensado. Al escucharle hablar... ella lo sabía ¿no era así? Que también era un ser de la noche. Si ese era el caso... y si no le temía... eso le daba un giro a la situación, pensó.

Sin embargo, ¿estaba dándole a entender algo con aquellas palabras? Tu no eres como los demás, me temo ¿Por qué le daba la impresión de que debía tomar en cuenta ese comentario.

Sacudió la cabeza. Estaba pensando demasiado, eso era lo que pasaba.
Escuchó el aullido y se expresión se tornó seria. Cerró los ojos un momento. No estaba entre sus principios subestimar a sus contrincantes, pero tenía plena seguridad en sí mismo. No había forma de que no tuviese confianza. Él no era tan inofensivo, después de todo haber vivido durante tanto tiempo se lo había mostrado.

Se acomodó el cabello en un movimiento sereno y sonrío.
-Ciertamente no entro en los estereotipos comunes...

Su actitud había cambiado de un momento a otro. A veces no podía evitarlo. Era parte de su naturaleza. Era alguien cambiante, aun1ue trataba de mantener cierta imagen y seguía ciertas normas para lograrlo.

-Pero siempre hay quien sale de lo convencional... así que tampoco es extraño del todo...
Le observó con detalle. Ella tampoco parecía caer en alguna especie clasificación. Aunque bien, no es como si él estuviese familiarizado con esas cosas. Volvió su vista al frente.
Paganini... Curioso, ahora que lo pienso...

por Invitado Mar Abr 05, 2011 11:09 am

Su penetrante mirada me miró y parecía quieto. Como si estuviera pensando algo, algo a lo que no di importancia en este momento. Algo o alguien querían asustarnos y no me hacía mucha gracia. Ya era suficiente y mi paciencia se estaba agotando. Comencé a andar por el cementerio mientras pensaba en mi cabeza sobre lo que Kei me acababa de decir. ”Se sale de lo convencional” Tenía razón. El, bueno si se salía pero no lo parece. Un vampiro te come hasta que no queda nada de ti o te tortura de dolor hasta que al final tienes que ceder a sus órdenes. Kei no era así.

Apenas le conozco y mi intuición me dice que él no es así. Me acerqué de golpe a él y puse mis manos sobre sus brazos. Me acerqué a él y aunque fuera impropio de una dama, acaricié mis labios contra los suyos. Presioné mis labios contra los suyos y sentí una fuerza contra mi espalda que me empujaba hacia el pecho arreglado de volantes del traje de Kei. Mis manos se agarraron a su cuello y el viento jugaba con mi pelo de un lado a otro, mechones arriba y otros se enganchaban en las puntas.

Un aroma comenzó a introducirse por mis fosas nasales que hicieron que aumentara mis ganas de seguir besando a Kei. Iba a jugar un poco más hasta que note un pinchazo en mis labios-¡Ay!-me separé de inmediato de Kei, pero aún abrazada a su cuello. Uno de los dedos de mi mano derecha fue hacia el labio y vi una gotita de sangre que surgía tímidamente. Me metí el dedo en la boca para chupar la gotita de sangre dentro de mis labios. Error. Según como me miraba Kei, entendí que a lo mejor lo hubiera malinterpretado y esa no era mi idea precisamente.

-No me malinterpretes, Kei.-Dije después de sacarme el dedo de la boca. Algo en mi tono de voz sonó inocentemente divertido.

por **Kei Koizumi** Mar Abr 05, 2011 2:55 pm

Como estaba pensando acerca de su apellido, no había visto venir lo que
había pasado. Sus labios eran suaves y cálidos, lo cual no le
sorprendía, lo que tal vez no había esperado al encontrase con ella en aquel lugar era que una escena como esa se diese.

Pero aquel acercamiento se había sentido bien y no había pensado
mucho en si estaba dentro de lo que debía o no suceder.

Y la verdad era que no había pensado nada raro al hacer eso al notar la sangre. Si ella no hubiese actuado así, probablemente sus instintos le habrían ganado y hubiese hecho algo extraño en ese instante.

La forma en la que había dicho aquello lo sacó de su trance, había soltado una risita controlada.

-Pues no sé si te he malinterpretado o no... eso depende de si estabas intentando algo o no...

Le acomodó el cabello mientras sonreía áun. Luego apartó su mano. Por un momento su raciocinio había vuelto a su sitio. Tenía que estar alerta de lo que pasaba a su alrededor.
aún no sabía las intenciones de aquello que estaba entre la maleza, pero no debía confiarse.

por Invitado Mar Abr 05, 2011 3:59 pm

Me sonrojé al escuchar aquellas palabras que salieron de su boca. Me separé de Kei para estar alerta sobre el cementerio. De repente una idea me vino a la cabeza. Pero posiblemente me vería como alguien muy atrevida, entonces pensé dejarlo para más adelante.

-Querría...-me acerque otra vez a su lado pero manteniendo una distancia correcta, aunque la verdad, no me importaría hundirme en esos labios seductores que había estado catando hasta que me pinché como una tonta con uno de sus colmillos.-Nada, no es nada.-Dije al final mientras me cruzaba de brazos. Otra vez me estaba pasando lo mismo, la timidez me atacaba.- Kei era un ser de la noche pero no era peligroso. Me hubiera detenido al haberme separado de el, cre yo-Pensé de nuevo. El sentimiento que sentí al besar a Kei fue embriagador para mis sentidos mortales a la vez que un aroma exótico me atraía hacia él y estuve a punto de llevar el juego a algo más serio que un primer beso.

¿El primer beso?-Pensé. Ahora que caía en la cuenta, no me había percatado que nunca me habían besado. Me lleve mis manos a mi boca, acariciándolos con curiosidad o como si hubiera descubierto que tenía labios por primera vez. Sonreí para mí y luego desperté de mi mundo. Algo parecía que acechaba ay afuera. Me volví a espaldas a él y entonces mi mirada giró hacia el frente y veo una sombra moverse.

Mi cuerpo se paralizo al ver que algo estaba cerca. Tiré de la manga de Kei como si se tratase de una niña perdida y le señalé hacia donde vi la sombra moverse. Comenzaba a temblar mientras estaba junto a Kei. Miraba a Kei y el seguía vigilando.
-Kei...No se...-Dije titubeando. Un temor se coló por los poros de mi piel y llegando a mis nervios.-Bueno...creo que sería que pensaramos en escondernos o algo.-No sabía que proponer a Kei. Mi mente estaba pensando en muchas cosas y preferiria dejar el caso en manos expertas, ya dado que cuando quise defenderme, fallé y pagué por ello un alto precio.

por **Kei Koizumi** Mar Abr 05, 2011 9:55 pm

-No deberías guardarte lo que quieres decir...
Vio en la dirección que ella le señalaba por inercia, aunque podía escuchar claramente a la creatura que estaba con ellos. Había hecho ese comentario, tratando de no alterarse en lo más mínimo.
-Bueno, dado que sabes que soy un habitante de la noche... -hablaba pausadamente mientras su vista se movía de vez en cuando, buscando algún inicio -supongo que puedo dejar de preocuparme acerca de mostrar sin querer mis habilidades...
Eso lo decía por si debían huir. Podían usar su habilidad de vuelo y todo sería relativamente fácil. Si se diese el caso de que no pudiese evitar algo diferente, podía confiar en su fuerza.
Suspiró, de preferencia no quería montar un espectáculo allí. No era nada lindo de ver, según sus propios conceptos.

Bueno, no todos se tomaban muy bien lo de volar.
-Bueno... podemos quedarnos en la capilla...
Era un buen lugar por una simple razón. Solo tendría que vigilar la entrada. Salir de allí sería relativamente fácil para él si pasaba algo.

(off: siento si es corto :/ ando medio extraño hoy -___-)

por Invitado Miér Abr 06, 2011 12:44 pm

Si, sabía lo que era. Si creía que me iba asustar a pesar de lo que me pasó, se lo había creído.

-A pesar de mi apariencia bella y delicada, se esconde una mujer preparada para la aventura.-Dije sonriendo pícaramente por el rabillo del ojo a Kei. Asentí una vez que Kei había propuesto en que fuéramos a la capilla para que estuviéramos a salvo. Una vez que llegamos a la capilla, me senté en uno de los bancos de piedra. Vi a Kei cerca de mí y entonces mis nervios se esfumaron de mi cuerpo. Con Kei te sentías la persona más afortunada del mundo. Y más afortunada sería la mujer que le cace, o posiblemente ya estuviera comprometido a alguien y si fuera así aquel beso habría sido nulo para el, pero para mí habia sido especial y más estando en tierra sagrada.
-Kei....-Llame a Kei con duda.-¿Aquel beso...?-Iba a preguntar si en realidad le había molestado o si aqquel beso había sido pecaminoso en contra de el, pero la verguenza al rechazo o a la respuesta, me encogía el estomago.

Envidiaba a las parejas que enseguida conectaban a primera vista. Era como si Dios, tuviera una lista de emparejados y no los activa hasta que no le da la gana, y para cuando se cansa, hace que aquellas parejas discutan y pasen a gritos temerarios hasta que llegan a romper el vinculo especial que les ha unido durante una relación, pero otras persisten sin más. Me estaba haciendo un bucle en mis pensamientos que no me acordé de lo que me dijo Kei. Si ahora podría mostrarse tal y como era.

-Kei, si me permites decirte, nunca pensé que podría encontrar a alguien como tú en un sitio así.-Miré a Kei pero él seguía con su mirada vigía por el cementerio. Como no me prestaba atención, decidí picarle.-De hecho, creí que por un momento era un atrayente de lobos llenos de hambre y que posiblemente sea uno de ellos el que este por los alrededores del cementerio esperando a que salgamos o movamos ficha.-Dije encogiéndome de hombros en un modo divertido. Miré a Kei con una sonrisa burlona y esperé a ver como reaccionaba.

(Off...:Keicito!! No pasa nada!!)

por **Kei Koizumi** Vie Abr 08, 2011 2:11 am

-Creo que ya había eso quedado claro... Se lo he dicho, ¿no es verdad? Acerca de su espíritu....

La escuchaba atentamente. Cuando mencionó lo del beso iba a decir algo, pero al final desistió, de cualquier forma no había tenido oportunidad.

Si tenía que responder, no le había molestado. Le gustaba la sensación que le habían provocado sus labios. Sin embargo, no estaba seguro si era algo que debía o no haber permitido que ocurriese. No tanto por él.
Cuando solía decir que rara vez se arrepentía, era algo que decía con certeza.

Se rió al escuchar lo último.
-¿Qué clase de persona crees que soy?
Había sido un encuentro que no había sido planeado. Su rostro se puso serio un segundo después.

-Un imán de licántropos... en serio... ¿qué clase de idea es esa? -dijo fingiendo sentirse ofendido, pero no pudo evitar sonreír una vez que lo había dicho. Le parecía de cierto modo divertido.

-Conozco a alguno, pero la verdad no creo que aplique a lo que dices...
Bien, a decir verdad conocía a más de uno. Pero eso era irrelevante.
No era la persona más normal al ir escogiendo a las personas con las que hablaba.

por Invitado Vie Abr 08, 2011 10:16 am

Kei se quedó serio al escuchar lo de los licántropos. La palabra en sí posiblemente hubiera sido el motivo de aquello. Pero lo del imán, yo no estaría del todo perdida, ahora estaba con una persona de una raza y al día siguiente de otra. No me parecía para nada malo ni tampoco es que me molestara estar con alguien como Kei, pero lo que si me preocupaba es que fuera forzada y que se repitiera de nuevo el pasado. Eso era una cosa que me aterraba por completo. Pero la sensación que sentí de Kei en mis labios, a pesar del frio tacto de sus labios, una calidez me invadió, haciendo que mi cuerpo temblara de gusto y felicidad a mil por hora por mi cuerpo, haciendo que me agarrara a su cuello para no caerme de bruces contra el suelo aunque el ya me tenía sujeta por mi cintura momentos atrás. Pero cuando nos separamos, el frio volvió a instalarse en mi vestido, transmitiéndolo así a mi suave piel de seda. Y estabamos aqui, en una capilla esperando a que cierta amenaza desconocida, se disipara en la oscuridad de la noche.

-Disculpa si te he ofendido en algo, Kei.-Dije disculpándome, posiblemente hubiera dicho algo que no debía decir.-No era mi intención.-Dije agachando mi cabeza a la vez que la escondía. Me sentía con la cara roja de la vergüenza.

No sabía porque estaba siendo tan atrevida, no era mi forma de ser o simplemente Kei me hacía estar más desprendida de mi comportamiento sereno y recto que suelo llevar en la vida día a día. Mi vida se había vuelto asquerosamente parecida a lo que ocurría cuando catabas por una vez whisky de malta envejecido 12 años y luego te veías obligado a volver a la vida de nuevo. Un solo sorbo de whisky de verdad bastaba para que el vaso pareciera lleno, te bajaba fuerte y dulce a la vez por la garganta, dejando un rastro de calor, y seguías conservando su sabor profundo en el paladar mucho después de haberlo consumido. En cambio, con un trago de whisky barato daba igual que llenaras el vaso hasta rebosar, siempre parecía más mierda pero no más buena, te bajaba hasta el estómago abrasándote la maldita garganta y detrás solo dejaba vacío. Unas lágrimas se escaparon sorprendiéndome a mi misma por aquella reacción que salía a la luz en este instante. Miré a Kei pero el aún estaba de espaldas a mí.

por **Kei Koizumi** Vie Abr 08, 2011 11:39 am

Se acomodó el cabello con un movimiento descuidado.
-No necesitas disculparte conmigo... la verdad no es posible que me hayas ofendido... creo que es más bien lo contrario....

Se giró a verle, no lo habría hecho, pero había notado un ligero cambio en ella y aún sin ver podía decir cuál era la razón.

-¿Por qué son esas lágrimas?
Se acercó y las limpió con el dorso de la mano. Le sonrió tratando de tranquilizarla. no sabí por qué, no creía que eso pudiese calmarla, pero estaba acotumbrado a hacerlo con ciertas personas y parecía funcionar.

En un impulso le abrazó. No entendía bien qué estaba pasando. ¿Sería fácil averiguarlo si leía su mente? Pero preferiría no hacer algo así, no le parecía del todo bien.

Spoiler:

por Invitado Vie Abr 08, 2011 12:29 pm

Levanté mi mirada y vi a Kei, agachado a mi altura y secó mis lágrimas que salían rebeldes por mis ojos. Me dedicó una de sus sonrisas y me tranquilice. Le devolví mi agradecimiento en una dulce sonrisa y de repente vi como Kei me abrazaba, envolviéndome con su calor y apretándome hacia él a la vez que sentía su cabeza apoyada en mi hombro. Mis ojos estaban abiertos de la sorpresa al ver a Kei actuando de esa manera, pero mi asombró duró poco y automáticamente, mis brazos fueron directamente a abrazarle por su torso musculoso y en forma. Estuvimos un rato abrazados, sentía que mis ganas de llorar cesaba y ya me iba encontrando mucho mejor.

-Muchas...gracias...Kei-Dije con suavidad en susurros a la altura de la oreja de Kei. Un silencio se instalo en una pausa, pero después volví a susurrarle palabras. Sentí como Kei se tensaba para subir y aún seguía abrazada a él, nos levantamos a la vez y estuvimos de pie y abrazados. Poco a poco, lentamente, como el fuego arde en la dura madera de árbol, nos fuimos separando hasta que al final quedamos mirándonos el uno al otro. Estaba comenzando a atraerme. Me sonrió con su rostro joven y sus facciones marcadas y pálidas. Mi corazón comenzó a latir apresuradamente sin saber por qué. El silencio estaba reinando aquél momento. Era un silencio que me ponía nerviosa, no de miedo, sino de excitación. Ay que era este nerviosismo que a la vez se sentía muy bien. Kei se dirigía hacia la salida de la capilla pero su nombre salió de mi boca involuntariamente.

-¡Kei...!-Dije con prisa. El ahora estaba mirándome en la puerta de la capilla esperando a que siguiera la frase. Pero ante la duda, arriésgate, según decía mi padre. Me acerqué con pies ligeros a Kei, me lancé suavemente en sus fuertes brazos y le besé de nuevo. No podía aguantar más. Lo que ocurriera después, no me importaba en absoluto. Quien sabe cuando le iba a poder volver a ver. El mundo era grande, pero París estaba lleno de callejones y laberintos oscuros en los que te puedes perder fácilmente.

Aunque siendo un ser bello de la noche, como lo era Kei, podría juntarse con seres muchos más bellos que yo y así adornar la completa perfección de la belleza eterna y desaparecer en los confines del tiempo, huyendo de mi y de mi atrevimiento tras esta repentina muestra de amor.

por **Kei Koizumi** Sáb Abr 09, 2011 5:45 pm

Por un momento se había sorprendido. Respondió al beso sin pensarlo demasiado. Cuando se separó de ella su mente volvió a su lugar.

¿Qué se supone que estás haciendo? pensó.

Viéndose a sí mismo, siendo un vampiro y además su carácter algo indiferente, sabía que no debía hacer algo como eso, después de todo no había mucho que pudiese ofrecer. No sentimentalmente, y no quería hacerle daño a nadie debido a eso. Aunque no era esa la situación exactamente, si dejaba que esto continuara daría pie a algo así ¿no era de ese modo?

Le sonrió y le acomodó con cuidado el cabello.
-No deberíamos hacer algo como esto... no con alguien como yo, al menos...

No se arrepentía, solo que no podía dejar de pensar que no debía dar pie a ninguna circunstancia que fuese a causar problemas más adelante. Tal vez solo estaba pensando demasiado. Tal vez no. No podía estar seguro.

Spoiler:

por Invitado Dom Abr 10, 2011 9:33 am

Kei me respondió al beso pero enseguida me separó de él. Me acomodó el cabello y me dedico una de sus sonrisas. Al escuchar su respuesta me sentí dolorida, pero no era grave, solo fue un pinchazo en mi interior que hizo que se asomara una mueca triste y sin sonrisa. Si pensaba que iba a hacerme daño, si se iba a desatar aquella bestia sangrienta que bebe sangre humana si hubiéramos llevado un poco más lejos el beso, estaba equivocado. El podría ser alguien que se alimenta de sangre para sobrevivir, pero él me ha demostrado que puede pasar por alguien normal, aunque yo hubiera descubierto su verdadera naturaleza. Desde niña siempre me habían gustado los juegos de investigación junto con Duna. Llegué a saber mucho más del mundo cuando me leía todos los libros de investigaciones paranormales, acertijos, historia de los templarios, las historias que me contaba mi nana también contaban como parte de mi cultivación intelectual. Y gracias a que me alimente de sabiduría mientras me pasaba las horas muertas investigando y jugando por los pasillos de mi castillo en Rumania, tengo una intuición que la mayoría de las veces acierta. Me separé más de Kei y me senté de nuevo en el banco de piedra. Observe la luna a través de un agujero que había en la cúpula de la pequeña capilla.
De algún modo, un aroma familiar fue filtrándose dentro de mis fosas nasales. Un olor a mango y coco fue filtrándose por mis fosas nasales, moviéndome a la vez que seguía el aroma e intentaba no perderlo. Otro aroma vino a mí de repente. Este segundo olor era una mezcla de peligro y a hombre. Si el débil olfato que tenía no me fallaba, este también me resultaba familiar. Ahora yo era la que estaba alerta. Me dirigí hacia el umbral de la capilla, pasando de largo de Kei y me instale en las escaleras que bajaban desde la capilla.

-Este olor...me resulta familiar-Dije con severidad-Y creo que tienes razón. No debería actuar así con alguien como tú, Kei y gracias por frenarme.-Intente decirlo que no pareciera ofensivo, pero el vacio que tenía en este mismo instante, me resultaba amargo y era incapaz de tragarlo. Intentaba con todas mis fuerzas que no se notara mis ojos humedecidos por las próximas lágrimas que amenazaban con salir, pero detuve el impulso y me cruce de brazos a la espera de que algo ocurriera.

Spoiler:

por **Kei Koizumi** Miér Abr 13, 2011 9:01 pm

-Lo siento... No era mi intención ofenderte... Eres muy bella... y probablemente te estes equivocando conmigo...

Iba a decir algo diferente con respecto a sus palabras. Se había sentido ligeramente culpable por hacer las cosas de ese modo. Pero estaba bien de ese modo, se guardaría sus comentarios por ahora.

Acababa de decir que se le hacía conocida aquella fragancia. Se preguntó a qué se refería. Porque la verdad su instinto le decía que no era nada bueno. Se puso en guardia casi en automático. Se puso delante d ela chica, solo por si era necesario.

no estaba seguro, Lenneth parecía bastante perspicaz. No creía que dijese algo así a la ligera, por eso
es que no debía confiarse, sus sentidos se lo decían.

Observó fijamente la puerta, el olor ahora inundaba sus sentidos, haciéndole imposible el ignorarlo. Eso significaba que estaría a la vista pronto. Tenía ide de con qué iba a encontrase, pero más de una vez se había llevado una sorpresa inesperada. Se acomodó el cabello hacia atrás, pasando lentamente su mano por él.

-Conocido, ¿eh?
Ya vería después a qué se refería con ello.

por Invitado Jue Abr 14, 2011 4:02 pm

No, no iba a llorar. No otra vez....ya era tarde. Una lágrima salio despavorida de mis ojos, intenté concentrarme en el aroma que cada vez se hacía más presente en el ambiente tetrico del cementerio. Kei estaba delante de mí. Gire mi cara hacia la izquierda y limpiándome las lagrimas que pusieron vidriosos mis ojos. Frené mi llanto y algo hizo que me entrara un escalofrio por todo mi cuerpo. Ya estaba aqui. Fuese lo que fuese, la amenaza estaba muy, pero que muy cerca.

-Cara mia....-Escuche una voz que hizo eco en todo el lugar. Una voz lúgubre y temerosa se repetía en el ambiente. El tono de la voz grave, retumbo con dureza y la siguió una risa diabolica que parecía aun mas aguda que la anterior.
-Kei....-Mi mano, inconscientemente se agarro a la manga de la casaca oscura de Kei, me acerque a el y mi otra mano se enrollo por el brazo de Kei apoyando mi cabeza en su hombro por temor de lo que pudiera haber cerca.
-Cara mia....-De nuevo esa voz. Mire a Kei y coincidimos en el cruce de miradas. Volví a mirar y una silueta oculta entre las sombras de un gigante monolito, con forma robusta y alto, parecia de complexion fuerte, hablaba por lo que parecía hacia mi.-Cuanto tiempo...¿No crees?-Escuche con atención lo que decía aquella silueta. Eché hacia atrás mis pasos y coincidiendo con Kei, me puse detrás de el. De nuevo, una vez más sono en el aire la risa de una voz aguda, como si se tratase de una mujer o alguien joven. La mente perversa de la noche aguardaba sorpresas en las que la gente a veces se encontraba estos días muy a menudo con la muerte, quizás aquella sombra, -¿Era la muerte?-Me vino esa idea a la mente, pero la muerte, con su capa invisible atrapa a sus victimas en la oscuridad y yo junto con Kei, mi nuevo amigo, ambos estabamos en la luz.

-¿Quién eres?-Dije para romper el hielo que me impedia hablar. Kei estaba callado pero al parecer lo observaba con cautela. Una de mi mano le tocó el hueco del codo y eché su brazo atrás mientras mantenia su mirada en la sombra.-¿Dé que me conoces?-Pregunte con decisión.
-Lo sabes...perfectamente.-Dijo la sombra terminando en una risa burlona que hizo que me desesperara aun más.-¿No querrás que se te desvele todo esta noche?-Dijo ironicamente lejos de mi, pero parecia que aquellas palabras me las hubiera escupido en la cara. Esto era de locos. Me llevé una mano a un mechón de pelo que se habia escapado de su lugar y me lo recoloque en su sitio. Fuese quien fuese aquel hombre, comenzaba a no caerme nada bien.

por **Kei Koizumi** Jue Abr 14, 2011 5:15 pm

Me había mantenido en silencio. Pensé en leer la mente de aquella figura, tal vez para averiguar algo, pero al final no lo hice. No lo haría aún. Y tal vez lo que había justo en su mente no era lo que buscaba, por lo que decía, tal vez lo que necesitaba era ver sus recuerdos. Pero eso no era posible sin acercarme más.

Y tal vez no debí ahacer nada de eso, nunca se sabía. No estaba serguro de lo que estaba pasando, escuchaba lo que decían.

Me concentraría en mantener a Lenneth a salvo. Eso era suficiente. Era lo que me estaba repitiendo a mí mismo... y aún así, había algo que no me dejaba en paz.

Esa familiaridad con la que le hablaba me hacía generar conjeturas en mi mente, pero no tenía suficiente información como para armar algo.

Claro estaba que conocían a la muchacha y parecía que bastante bien por la seguridad que podía notar en aquellas palabras.

Pero por la respuesta de su acompañante también sabía que no les reconocía, aún a pesar de que ese hombre había dicho 'Lo sabes perfectamente'... ALguien cercano, tal vez, aunque ella no pudiese decir quién era.

Observé a Lenneth, solo por ver si había pasado algo por alto, pero no, parecía entender poco aquella situación.
Puse una mano sobre la suya que me sostenía el brazo y me mantuve firme a su lado. No había nada que pudiese decir justo ahora. Nada que fuese útil, al menos.

por Invitado Vie Abr 15, 2011 9:04 am

-Vaya, vaya-Dijo burlona la voz.-Es increíble cómo pasa el tiempo a pesar de que se puede parar en cualquier instante.-Dijo aquella voz de nuevo. No entendí lo que quiso decir, pero algo me olía a una emboscada.-Y cuando quieres darte cuenta, el mundo alrededor sigue creciendo a tu lado mientras nos quedamos estancados en una fecha en la que no podemos avanzar.-Dijo esta vez una voz diferente. La voz era mucho más aguda de lo que era la otra voz. Parecía que una mujer estaba ahora a su lado. Sentí la mano de Kei sobre la mía a la vez que se puso firme y se aseguró estar a mi lado. Una brisa que se convirtió en un golpe de aire, hizo que las sombras de delante se movieran molestadas y un pañuelo de seda con tonos azules y un bordado del emblema de la realeza rumana, llegó hasta mis pies y cuando fui a cogerlo, lentamente me agache y cuando lo cogí, aquel aroma se metió de nuevo por mis fosas nasales.

Comenzaba a tener una mera idea, pero era totalmente imposible. Me levante del suelo y Kei me miraba mientras sujetaba el pañuelo y lo observaba como si me resultara muy familiar. El pañuelo de seda, tenía bordado el emblema real de Rumania y unas flores de lis doradas en un estampado simétrico y elaborado.

-No... Puede ser.-Dije un poco confusa. Mire y di mil vueltas al pañuelo pero no conseguía recordar de donde provenía el olor. Fruncí el ceño y cada vez entendía menos. Lo ocurrido en la biblioteca, el libro con las pastas de plata. Me miré las manos y vi que aún tenía una mancha rosa de cuando de repente, las pastas de un libro con adornos de plata, me quemaron las manos, pero sin razón alguna. Recordé como Duna se animaba al estar diciéndome cosas sobre lo paranormal. Yo era normal de hecho. Deje de mirarme las manos y miré hacia las figuras que se ocultaban en las sombras.
-Se lo que estás pensando-Dijo con seguridad aquella voz grave que parecía conocer todos mis pensamientos. Intenté cerrar mi mente, pero era imposible.

Un chirrido comenzó a taladrar mi cabeza y mis manos fueron a parar a mis sienes a ambos lados. Me arrodillé y el chirrido cesó de repente. Kei se giró y me apoye en sus brazos y mi cabeza en su pecho a la vez que dirigía mi mirada hacia las sombras.-Si quieres respuestas, intenta recordar.-Dijo la voz de la mujer. Algo me hizo recordar en aquella voz tan aguda y suave. No podría ser verdad.

por **Kei Koizumi** Vie Abr 15, 2011 7:28 pm

Vio el emblema en el pañuelo y se dio cuenta de que era imposible para él averiguar lo que pasaba sin que se lo dijesen o sin ver en la mente de alguno de los presentes. Pero ¿era necesario?

Al escucharles hablar se sintió fuera de lugar, como si fuese simplemente una más de aquellas estatuas que adornaban el cementerio, y con aquella

La froma en la que habían dicho lo del paso del tiempo, además despertaba en él ciertas sospechas que no tenía medios para comprobar aún. Estaba suponiendo cosas sin pensar mucho.

Observó la confusión en Lenneth y luego aquella reacción que tuvo. Le abrazó porque no supo qué más hacer para ayudarle.

Recordar... Eso significaba que las respuestas si podía encontrarlas en la mente de la persona que estaba en sus brazos. La miró y desistió de usar sus habilidades, porque podía causarle algún daño, aún cuando solo intentase ver en sus recuerdos y justo ahora, en sus pensamientos, no había aparecido ningún indicio que le pusiese en claro la situación.

por Invitado Sáb Abr 16, 2011 8:52 am

No, no podria ser verdad que aquella voz tan suave y aguda, junto con aquella voz tan grave, fueran las de unas personas a las cuales yo las quería. Como no me había dado cuenta. El miedo habia tapado mi racionalidad con las manos de la confusion. Recuerda, recuerda, recuerda y el olor que se colo por mis fosas nasales al volver a oler el pañuelo de nuevo, me hizo viajar en mis recuerdos.

-¿Padre?-Dije con la voz temblando mirando a aquellas siluetas en la sombra.- ¿Ma..Madre?-Dije con el temblor por mi cuerpo. Posiblemente estuviera diciendo incoherencias, pero no se me ocurria otra cosa y la voz que esuchaba hacia volcar otra vez en mis recuerdos de cuando era una niña y estaban vivos mis padres. La vez que mi padre me regaño al haber manchado las sabanas y mi madre cuando fue a consolarme por lo que había echo. Para entonces tendría ocho años y un poco de mi orina mientras dormia, se me escapó y manche sin intencion las sabanas, también, cuando monte a caballo por primera vez y el caballo se puso muy nervioso, caí al suelo haciendome una herida en la rodilla, mi padre esa vez me consolo y me cogió en brazos como su pequeña princesa. Pero años mas adelante, ocurrio que mis padres fueron heridos, les vi morir, o eso creí porque sali huyendo de un vampiro y no vi el final de la historia.

-Pequeña Lin-Me llamo la voz aguda con dulzura mientras salían poco a poco de las sombras, dejando ver a una pareja mayor, pero en buena forma y con gran presencia. Una mujer de cabellos negros como la noche, facciones suaves y delicadas bajo la atenta mirada de unos ojos azules, iba sujeta del brazo de un alto caballero vestidos con ropa de luto y adornos dorado por la elegante casaca, ojos penetrantes que parecian ser de un tono verde claro y con una cabellera corta y refinada de color castaño oscuro. La mujer me sonreía a la vez que me levantaba mientras estaba sujeta en los brazos de Kei. Miré a Kei y luego volví a mirarlos. Volví a mirar a mis los que jugaban a ser mis padres, mis padres estaban muertos, yo les vi morir, pero me había llamado por el nombre el cual solían llamarme asi mi madre. Seguramente, aquellas dos personas podrían estar jugando a ser mis padres y haber buscado información durante los cuatro años que por lo que crei estaban muertos, haber interrogado a gente para sacar alguna información valiosa y así aprovecharse de mi. Les seguí mirando, pero ahora con cautela.-¿Por..que...-No termino la pregunta al saber cual era mi alerta en este instante.-¿No crees que sea tu madre?

-No....-Dije con tono seco.-Yo misma....vi morir a las personas que eran mis padres.-Dije terminando la frase y soltando el aire que tenía contenido. El hombre me miraba serio. Muy serio. No habia gesticulado ni una palabra desde que ambos salieron a la luz. Esto era un poco incomodo y más si estaba Kei a mi lado. Posiblemente le estuviera metiendo en un embolao de mucho cuidado y todo era por mi culpa.-Kei..lo siento...siento que estes presenciando mucho...lo siento.

por **Kei Koizumi** Sáb Abr 16, 2011 11:34 am

Sus padres... eso sí que era algo que no se había esperado. Es decir entre todas las suposiciones que pasaron por su mente, aquella no era muy probable.

Les escuchaba y captaba ciertos pensamientos en la mente de Lenneth. Decía que les había visto morir, pero aquellos dos no parecían estar mintiendo.

Pero había algo... aquel olor que emitían a él le ponía en guardia. Ese aroma imperceptible para un humano.

Estaba absorto en sus pensamientos cuando escuchó lo que le decía y le miró con una sonrisa amable en el rostro.
-No te preocupes por eso... no tienes por qué disculparte

No le molestaba en lo absoluto verse involucrado en algo así, de hecho, si había que ser sincero, tal vez debería sentirse un poco culpable, porque parecía que su presencia no era requerida en aquella peculiar situación. Pero ese tampoco era el caso.

Eso y además no era algo que ninguno de los dos hubiese podido presagiar, después de todo. Y aunque hubiese sido de ese modo, probablemente estaría allí de cualquier forma. Casi podía decirlo con seguridad.

Observó a aquel hombre con sumo cuidado, viendo cada facción en su rostro serio, luego a la mujer de cabello azabache. Lo hizo sin ningún afán de obtener información ni nada, solo que habían llamado su atención los rasgos que poseían, eso y también sus expresiones eran algo que llamaba la atención.

por Invitado Dom Abr 17, 2011 8:39 am

Aquella mujer aparto la mirada de mi cara y la puso en Kei. Instintivamente, me puse delante de Kei, no me fiaba de aquellas personas. El hombre entonces caminó un paso hacia delante hasta que fue poco a poco a ponerse delante de mi. Nos miramos con el ceño fruncido y cuando estuvo a mi lado, el aroma fue el mismo que oli hace unos instantes antes de salir de la capilla. El hombre que se suponía que era mi padre, me acarició con uno de sus dedos por mi mejilla, recorriendolo camino abajo por mi cuello deteniéndose en el punto clave que sería para un vampiro su lugar de ataque. Estuvo varios segundos acariciando en circulos aquella zona hasta que me harté y le quité el dedo de mi piel. Este hombre no era mi padre, ni esa mujer mi madre.

-¡Basta!-Dije de una vez. Esta situación no estaba llevando a ningún punto y por mucho que lo negara, la respuesta acertada siempre llega a ser la mas anormal de todas las racionales que puedas pensar.-No sé quién son ustedes y que quieren de mí-Dije con seguridad mientras miraba al hombre. Dirigí mi mirada a la mujer y continué hablando.-pero si una cosa sé, es que ustedes no son mis padres, ellos murieron hace cuatro años.-Dije para finalizar. Volví mi mirada al hombre y poco a poco se fué alejando de mí y de Kei. La mujer ahora me miraba con atención y con talante. Sonreía sin pudor alguno y podía verse su atrevimiento. Si en realidad fuese mi madre, sería mas dulce. Esa mujer, era todo lo contrario, al parecer sonreía segura de como si tuviera ganada ya la partida. Me volví hacia Kei y le hice una mueca de que tenía prisa.

-Kei...vamonós, no quiero seguir con este estúpido juego de quién es quién, se ve claro que no son mis padres.-Dije finalizando mientras tiraba de la manga del traje de Kei, pero Kei no se movió. Siguió mirando a aquellas personas y yo ya estaba empezando a querer despertarme de esta pesadilla que sabía que no era real o eso creía.-Kei...¡Vámonos, por favor!-Seguí insistiendo de nuevo. Que estaba haciendo.

-¿Huyes?-Dijo el hombre que estaba al lado de la mujer. Me miraba con el mismo talante soberbio que tenía la mujer. ¿Que se cree? ¿Dios?-Pense para calmarme un poco. Aquella pregunta había sido la chispa que encendia mi pequeño odio o mal talante hacia la pareja.-Oh...claro...recuerdo que cuando eras pequeña, te hiciste pis en la cama...-Dijo acentuando las últimas palabras- Y como llorabas cada vez que...-No pudo terminar la burla tras haber sido interrumpido por la mujer que estaba al lado. Sabían que me oriné en las sabanas...cuando era pequeña...pero si la mujer lo habia interrumpido, podria ser cierto. Mi cuerpo estaba de piedra. No podia reaccionar a algo que probablemente era cierto.

-Kei...-El me miró.-Vámonos.....quiero despertar, por favor...

por Contenido patrocinado

En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

Re: En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}