En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

por **Kei Koizumi** Lun Mar 28, 2011 3:48 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Se había ido al cementerio, porque había descubierto que de todos los lugares posibles, era el más tranquilo. No le gustaba el bullicio de la ciudad, aunque a veces se sentía atraído a él. Justo hoy, quería tranquilidad y había terminado allí.

Pasó entre los sepulcros hasta llegar a un lugar en que las sombras parecían más densas. Eran debido a un gran árbol que parecía haber permanecido allí por mucho tiempo. Sonrió y puso su mano sobre él.

Le encantaban esos árboles grandes y robustos que parecían soportar el tiempo como si fuese nada. Finalmente se recargó en él y se dejo caer al suelo tras un momento que le había parecido casi eterno. Cerró los ojos escuchando el sonido de las ramas moverse ligeramente con el viento. Era casi tan relajante como escuchar el agua.

No abrió los ojos, incluso cuando sintió la presencia de alguien en aquel lugar. No era nada peligroso, así que decidió no moverse. Él estaba apartado de la entrada, así que aún no estaba tan cerca.

Escuchaba aquellos pasos ligeros; estaban acercándose. Traía un sombrero de copa, así que aunque hubiese abierto los ojos, a lo mucho observaría solo los pies de la persona que ahora se encontraba a unos cuantos metros.
Se quedó quieto, preguntándose si quizás le había visto, pero lo dudaba. Había entrado en una especie de estado de calma y dudo en moverse para hacerle notar su presencia.

Tampoco quería sobresaltarle. Así que se movió lentamente, haciendo ruido y acomodándose el sombrero. Se levantó con cuidado y se sacudió las ropas con la misma calma con la que se había levantado.

Salió de la sombra del árbol, buscando que ella pudiese verlo con un poco más de claridad, no tenía idea de por qué creía que eso ayudaba a las personas a sentirse con un poco más de confianza. Tal vez se había hecho a la idea porque la incertidumbre solía causar miedo en los mortales.

-Buenas Noches, Bella Dama... -Dijo aquello acompañado de una sonrisa y haciendo una reverencia a la persona que sabía ahora le observaba.

por **Kei Koizumi** Jue Abr 21, 2011 5:28 pm

Movió la cabeza ligeramente. Bueno, claro estaba que no era un sueño... pero al ver la actitud Lenneth pensó que tal vez sí era mejor marcharse.

Parecía que estaba algo intranquila, y no era para menos. Es como si su creador, que se había suicidado hace tanto hubiese aparecido de pronto. Se habría sentido de la misma forma que ella, probablemnte. No era la misma situación, así que fue lo más parecido que se le pudo ocurrir.

-Esta bien... -dijo al momento en que tomaba su mano y caminaba avanzando a la salida.

Su mirada estaba fija en la pareja. No le daba la impresión de que estuviesen mintiendo. Esperaba que les dejaran marchar sin más.

No podía evitar pensarlo, pero si realmente eran sus padres, podrían haber buscado una forma diferente de aproximarse. De este modo parecía un poco extraño.

Aún así, probablemente intentasen decir algo más. Su actitud tenía algo que no le dejaba en paz. Aunque tal vez se equivocaba, aquellas miradas podían decir mucho sin necesidad de palabras, pero no estaba tan seguro de qué intentaban transmitir.

Su posición seguía igual. Como mínimo llevaría a la chica a salvo hasta su hogar. No se sentiría tranquilo de no ser así. Por otro lado, algo le preocupaba en todo aquello.

Fuesen o no sus padres... no parecía que se hubiesen rendido en aquello. Seguro la buscarían nuevamente.

-Vámonos... -Puso un poco más de fuerza en su mano, pero algo que no sobrepasaba lo permitido. Sabía medir su fuerza, no quería hacerle ningún tipo de daño por algo como eso.

Seguía alerta de los movimientos de aquellos dos. No tenía nada en contra de los seres como ellos, pero no evitaba que algo fuese sospechoso en todo aquello.

¿Por qué tardarse tanto en buscar a su hija? ¿Por qué presentarse de aquella manera? Algo no le cuadraba en esa inesperada situación.

por Invitado Jue Abr 21, 2011 6:11 pm

Comencé a andar agarrada de la mano de Kei hacia la salida. No se oían pasos que nos estuvieran avisando de que alguién nos seguía. Miré hacia atrás y vi a ambas personas que estabán en el mismo lugar que en un principio. Anduvimos un buen tramo de cementerio y estabamos cerca de la salida cuando de repente vimos que del cielo llegaba una bestia peluda con una mujer en el lomo. Pegué un salto a la vez que un grito del repentino ataque de aquel animal que caí al suelo de golpe. Kei enseguida ví que se puso en guardia.

La bestia que estaba delante de nosotros era enorme. Con ojos pequeños, blancos y un pelaje extramadamente grueso como para que pareciera una armadura peluda. Sus dientes eran largos y afilados, capaz de cortar cualquier cosa blanda que se le pusiera de por en medio. Y la mujer era aquella que nos habíamos encontrado al lado de la capilla. No es posible. Ahora podría entenderlo todo. A pesar de la mordida de aquel vampiro en la fiesta, mi padre pudo resistir la mordedura sin problema alguno debido a su mutación animal. Eso es lo que era.

Una deformación de satanas que se habia comido a su padre. En una blasfemia contra la voluntad de dios se habia convertido mi padre. Estaba en el suelo intentando relacionar las anormalidades de las transformaciones de licantropo a hombre y viceversa, pero no creo que fuera el mejor momento como para ponerse a analizar como su padre ahora era medianamente inmortal.

-No puede ser....-Dije con miedo a que le hiciera daño a Kei. Me levanté con toda la prisa que me permitia mi vestido y me puse enfrente de Kei, empujandolo lejos de aquella bestia que pudiera hacerle daño. La bestia y la mujer que parecía estar muy tranquila al lado de la bestia, nos miraban con curiosidad e intercambiaban miradas. Pero un ser en estado animal, perdía toda su consciencia humana y respondia a su estado animal, respondiendo así a los de su manada o al menos lo creía asi.

Los miré a ambos con asco y una lágrima se me escapó de mis ojos. no quería creer lo que había visto. Era algo...de repente, sentí como mis piernas se aflojaban, mi cuerpo se relajaba por completo y lo unico que pude sentir fue algo duro y frío en mi cara. Al parecer me desmayé en el frio suelo de piedra del cementerio. Solo esperaba que algún angel negro, me sacara de ahi con sus alas de la salvación.

por **Kei Koizumi** Sáb Abr 23, 2011 11:53 pm

Había dejado que Lenneth hiciera aquel movimiento y ni estaba seguro del por qué. ¿En qué estaba pensando? Si eran o no sus padres, siempre existía la posibilidad de que pudiesen dañarle. Pero si había dejado que aquello sucediese es porque se había quedado viendo aquella feroz mirada en el animal en el que aquel hombre de facciones fuertes se había convertido.

Al verla caer se movió tan rápido como su naturaleza le permitía, tomándole en brazos y alejándose ligeramente del par que ahora le veía de aquella manera que no le agradaba del todo. No había querido permitirles la oportunidad de llevársela, solo por si se les ocurría.

-Debo preguntar... ¿Cuáles son sus intenciones al aparecer de este modo? Sé que no es de mi incumbencia, sin embargo, dadas las circunstancias, creo que puedo hacerlo...

Como fuese, no quería intentar leerles la mente, aunque en un impulso estaba a punto de hacerlo con ella. Si estaba dudando era porque le parecía aún innecesario.

Terminó por decidirse. Caminó lentamente acercándose un poco. No creía, que de darse el caso, aquella bestia pudiese igualar su velocidad al volar.

Su mente aún no podía decidir entre huir o intentar algo diferente. Claro le había quedado que dejarles marcharse tan pacíficamente como él quería estaba fuera de cuestión.

Sinceramente le hubiese importado poco tener que enfrentarse a ellos en otras circunstancias. Observó a la jóven que sostenía en brazos, no podía ser descuidado siendo que habían ido tras ella. Después de todo él parecía estar siendo una pieza extra en todo aquello.

¿Qué habría sucedido si a él no se le hubiese ocurrido ir al cementerio ese día? No importaba mucho, el hecho estaba en que estaban ahora aquí y todo el escenario ya se había desarrollado de aquel modo inesperado... y siendo as+i, sentía que no había otra manera de enfrentar la situación. Desde que habían empezado los sonidos él ya tenía la firme convicción de encargarse de que ella estuviese a salvo.

por Invitado Dom Abr 24, 2011 9:25 am

La noche seguía igual de fría que al principio. Mi cuerpo fue despertando del shock y poco a poco comencé a ver una imagen borrosa que me miraba con una sonrisa. Me costó un poco reconocer el rostro, pero entonces vi que se trataba de Kei. Estaba en sus brazos después de...¿Estabamos a solas?-Pénse con alivio, pero el rugido de una bestia feroz, me hizo girar mi mirada a mi derecha y comprender que la pesadilla aún no había terminado.
~~
{ Madre }
-¿Intenciones?-Respondí a la voz que capté en mi mente.-Simplemente tiene que atender alguno temas personales los cuales urgen de inmediato.-Respondí con rectitud al joven que me habló a traves de mi mente.
{Fin Madre }
~~
Intenté ponerme en pié pero el rugido de aquella bestia me volvió a echar al suelo de rodillas. Fruncí el ceño y con ayuda de mis piernas me levanté despacio dado que aún estaba débil. Las ganas de hablar salieron de mi garganta y ya tenía suficiente. Mire a los ojos a aquella bestia de varios metros y que arremetia con ferocidad en las entrañas de la noche. Observé que mi supuesta madre, mantenía un contacto visual con Kei y fué cuando quise saberlo todo, pero aún ese momento quizás no sería el adecuado.

-¿Cómo es que os habeís convertido en esto?-Pregunté a ambas personas que tenía delante, porque al menos una de elllas en parte era humano.-Y si padre era un monstruo desde un principio, porque no me lo pudisteis contar?-La mujer que parecía haber mantenido un contacto con Kei, fue directa a abrazarme, me agarró de la cintura y logró apartárme de Kei. Facílmente conseguí soltarme de ella y volver con Kei. Le miré y asentí.-Keí, ¿Me podrías hacer un favor?-Pregunté con educación a pesar de querer estar ahí, aguantandolo todo sin que el tuviera que ver en algo de esta disputa familiar, pues ya se podría haber marchado mucho antes.

-Querida, ¿Te supo bién el besar a alguien de nuestra raza?-Preguntó la mujer. Me quedé de piedra al escuchar aquella pregunta. Bravo. Logró descolocar la poca cordura que tenía.-Claro, habrás notado algo en él, por supuesto.

por **Kei Koizumi** Dom Abr 24, 2011 11:31 am

Temas personales, si, aquello me había quedado claro ya. Sin embargo, eso no explicaba su extraña manera de aparecer, seguía creyendo que pudieron haber hecho algo más sutil, tal vez. ¿O es que su presencia era lo que había dado un giro a los eventos?

-Haré lo que me pidas...
Le dijo a Lenneth con voz firme y clara. No había otra forma, si ella le decía una u otra cosa seguiría sus instrucciones.

Al escucharle hacer aquella pregunta, no pudo más que cuestionarse ¿a qué venía aquello? ¿No era extraño? Y al decir algo como aquello... ¿a dónde quería llegar?

Suspiró. Bueno, parecía que esto sería algo entretenido, aunque tal vez no agradable...
Últimamente se metía en situaciones algo peligrosas, esperaba que esta no lo fuese. Realmente deseaba que esto no se tornara desagradable.

Licántropos o vampiros... realmente daba lo mismo... Aquella pareja, con todo, le parecía verdaderamente curiosa, aunque sabía que no era el momento de desvariar con algo así.

Espero ver lo que le decía Lenneth. No importaba a quién de los dos se dirigiera, a él o a la mujer que estaba frente a ellos.

Tenía la impresión de que podría haber dicho algo, pero no estaba muy seguro de querer hacerlo. Ya había visto como sus palabras luego eran tomadas a mal. Mejor mantener la situación actual... eso y la verdad le parecía más interesante de aquel modo. Si realmente hubiese tenido algo que decir, ya lo habría hecho. Ahora estaba como esperando antes de decir o hacer cualquier cosa.

Estaba midiendo terreno aún y se negaba a leerle la mente a los supuestos padres. Por alguna razón tenía la impresión de que al hacerlo, estaría metiéndose en algo que no debía. No es que le importase pero aún había algo de sentido común que le decía que se detuviese por ahora.

por Invitado Dom Abr 24, 2011 12:39 pm

Una sonrisa se me dibujo en la cara a la vez que abrazaba por la cintura a Kei. Siempre tan amable que no se creía que tuviera colmillos y bebiera sangre. Pero era alguién refinado y prudente y muy modesto al estar aquí conmigo enfrente de esta situación. Me separé sonriéndole todavía. Escuché las palabras de Kei y le puse sus manos en mis sienes.

-Voy a pensar en mi hogar, en el lugar en el cual quiero despertarme..aunque creo que esto es muy real-Kei me miraba atento.-Y quiero que me lleves ahi. Quiero que nos vayamos de aqui..-Dije casi susurrando en las últimas palabras.-¿Podrás hacerlo?-Dije con falsas esperanzas de que tuviera ese poder. Mientras Kei se lo pensaba, observé a mis supuestos padres. Ellos me miraron a mi y la luna que nos iluminaba en la cuspide del cielo negro de la noche, fue cubierta con una expesa nube negra de gran tamaño, que fue cubriéndo la luna poco a poco. La bestia en frente de nosotros, se fue convirtiéndo poco a poco en un hombre de carne y hueso y madre mía, estaba hecho un ovillo y desnudo. La mujer se volvió hacia él y lo tapó en un abrazo.

-Lo siento...pero aún creo que esto ha sido demasiado repentino. Habeís aparecido de la nada y me venís aquí, a burlaros de mí y a montar un espectáculo de circo.-Paré cuando comence a escuchar el llanto proveniente de aquell hombre que estaba en el suelo. El dolor de la post-transformación a forma humana debía de ser algo aún dolorosa para su anatomía. El llanto fue acallado por los suaves susurros que escuchaba de la mujer.
-¿Que quieres?¿Qué prueba necesitas para que veas que somos tú familia?-Dijo la mujer un poco irascible. Ambas nos miramos por un rato y la presión de los dedos de Kei sobre mis sienes me avisó que le mostrara mi hogar.

-Kei...uy si..-Intenté visualizar mi hogar a la luz de la noche. Imaginé un camino de tierra bajo el cielo de la noche llegando de un atardecer anaranjado. Después visualicé unas puertas de hierro estílo gótico cerca de una entrada con un jardín enorme y árboles. Visualicé unas cuántas imágenes más y entonces la presión de mis ojos fue poco a poco cesando de mis sienes. Entonces miré a la mujer.

-Mire, Ví a mis padres muertOS-Dijé mientras pasaba mis manos por mi frente.Y abusaron de mí, ¡hasta me robaron mi inocencia!-Dije para dejarselos bién claro.-pero nadie fue en mi busca.-Dije lentamente. El hombre alzó su cabeza hasta mirarme con ojos tristes. La mujer tanía ambas manos en la boca para aguantar la sorpresa demoledora la cual habían desconocido durante mucho tiempo, mientras miraba al suelo al lado de su marido.Y me dirigí hacia Kei finalmente para volver.

-Espera-Escuche aquella voz ronca.-Por favor...-Dijo el hombre en el suelo. Los mire y algo en mi alma se me removió en el alma. Yo no era así. Los miré a ambos. -No sabíamos que te había pasado eso mientras fuí en busca de una salvación para tu madre.
-Pero yo he perdido la oportunidad de tener a alguién en mi vida gracias a que me acusarán de...-No encontraba palabras para describirlo.-Vosotros al menos pasareís una eternidad juntos..-La congoja salía a flote.-Sin embargo, yo...seré perseguida por el fantasma de la soltería, nadie querrá estar conmigo...y eso que me cuesta volver a pensar en amor.-Dije volviéndome hacia Kei.-Kei..vamonos..por favor...-Dije a Kei mientras me colocaba enfrente suya.

{ Off: Creo que me he pasado...y lo siento, estoy dejando a un lado a tu PJ. Creo yo.... O. o. }

por **Kei Koizumi** Dom Abr 24, 2011 1:24 pm

Escuchó atentamente su petición. Observó al licano sin ninguna expresión en su rostro. Había visto las transformaciones que sufrían antes, asíq eu no se sorprendió mucho, sobre todo porque era más preocupante cuando estabas viendo como pasaban de humanos a lobos, eso significaba generalmente peligro.

¿Pruebas decían? No era de su incumbencia pero creía que una reacción así era la más normal. ¿Cómo pretendían que les creyera así nada más?
Una ligera presión en sus dedos. Hizo eso por inercia, debido a la situación.

Vio las imágenes fluir de su mente. Podía llegar, reconocía el lugar y ahora las ideas empezaban a acomodarse. Estaba seguro de haber visto aquellas puertas férreas en alguno de sus paseos nocturnos.

Todo lo que la chica había dicho, estaba en una posición que no se había esperado, enterándose de algo que no estaba seguro si debía saber, eso o estaba pensando demasiado las cosas. No afectaba demasiado que lo supiera, en realidad.

Le habría dicho algo acerca de lo último que había dicho, pero indudablemente no era el momento.
Luego estaba su petición. Acortó la distancia entre ellos y le pasó un brazo por la cintura.

Si volaba llegarían tan rápido que no se darían cuenta. Como fuese tendría que pedirle que cerrase los ojos, la velocidad no era algo a lo que un humano pudiese acostumbrarse. Podía causar algunos efectos en ellos. Salir caminando no le parecía la mejor idea del mundo, por eso se decantaba por aquella idea.

-Voy a volar... - estaba como anunciándolo, pero fue un mensaje telepático solo para Lenneth -... tendrás que cerrar los ojos...

por Invitado Dom Abr 24, 2011 4:29 pm

¿Volar?Kei pasó un brazo por mi cintura apretándome a él y sujetandome con fuerza. Mi corazón se aceleró de repente al apoyarme en el pecho de Kei.-Pero...¿Hablas en serio?-Vi que Kei sonreía y entonces me apoye en su pecho cerrando los ojos. Me agarré a su pecho y miré por última vez a los presentes que me miraban con pena.

-No me miren así...-Dije con la congoja presente en mi corazón. Cerré de nuevo los ojos y entonces cuando pensé que ya estabamos listos para marcharnos, una presión en el ambiente hizo que me sintiera culpable por como estaba tratando a las personas las cuales se hacían pasar por mis padres. No..esta sensación no. Como Kei no se movía, aproveché para verlos de nuevo. Ví como la mujer sacaba detrás de una lápida un bulto de ropa y los estiraba sobre el suelo de piedra. Como almas en pena estaban sentados en un escalon de una lápida mientras aquel hombre se ponía una camisa blanca y su mujer aprovechaba para abrocharle los pantalones. El hombre cuando terminó, me miró y se quedó serio mirandome a la cara.

Se pasó la mano por la calva a la vez que la agachaba y miraba a su mujer sin mostrar apenas nada de alegría. Las caras pálidas de ambos se reflejaba neutralidad y la mujer sonrió debilmente al hombre, pero no le ví ningún colmillo en su preciosa dentadura. Ahora la mujer ayudaba al hombre a vestirse con chaleco marron a tonos café. Dejé de mirarlos y miré a Kei. El brazo que me sujetaba la cintura, lo fuí separando poco a poco, y me fuí quedando a una distancia de Kei mientras me acercaba a aquellas personas en la lápida. Cuando mi pie derecho estaba delante, mi codo fue sujeto por Kei, mirándome con seriedad. Puse una mano por donde me tenía sujeta y le miré dulcemente.

-Todo está bién Kei.-Le dije con seguridad. No iba a pasar nada y solo iba a reconocerles, dado que por un roce se conoce una vida entera. Al fin Kei me soltó y pude acercarme poco a poco. El miedo que, al rozarles la piel pudiera reconocerles, iba a ser muy fuerte. Si ya tenía las lágrimas que estaban a punto de salir, mi cuerpo comenzaría a temblar o a reaccionar de forma a que no podría creerse la verdad. La pareja vió que me acercaba a ellos poco a poco. La mujer sonrió al ver acercarme al que supuestamente se hacía llamar mi padre, miró a su esposo y el hombre que me miraba serio y con los ojos vidriosos, fue cerrando sus ojos conforme iba acercando mi mano a su piel.

Apoyé mi mano sobre su rostro de duras facciones y rostro serio, que cuando le sentí bajo mi piel, un encogimiento en mi pecho hizo que me asfixiara de solo volver a sentir aquella unión familiar que hace cuatro años creí perdida. Él abrió los ojos y me miró. La mano que sentí sobre mi espalda, era la de la mujer. Giré a verla y cuando fijé mi mirada en ella, estaba con los ojos en lágrimas y con una sonrisa en la cara. Me separé del hombre y toqué el rostro de la mujer. La acaricié suavemente la cara con el dorso, con mi palma, con mis ojos, su cuello. Ví que tenía aquella marca en el cuello de cuando mi padre le gastó una broma con la fragancia de colonia y lo intercambió por aceite. Ella era alérgica y se le quedó una marca blanca en forma de ovalo en el cuello. Se plantó a verla la cara y sintió que la mano de su supuesto padre, estaba sobre su hombro. La forma en que la apoyó ya fue el detonante que me hizo romper a llorar y huir de ellos hasta abrazarme a Kei y pedirle que nos fueramos volando.
Sentí el brazo de Kei sujetarme de nuevo por mi cintura y cerré mis ojos contra el pecho de Kei.

-¡Lenneth!-Dijo el hombre-Len..

por **Kei Koizumi** Mar Abr 26, 2011 10:17 am

Por alguna razón se detuvo apenas había alcanzado cierta altura.
-¿Esta esto bien? Marcharnos así, quiero decir...
No era de su incumbencia, si ella quería irse ahora, él haría justamente eso. Sólo que dudo un instante. ¿Por qué? No estaba seguro.
De cualquier manera, si ellos decidían buscarle de nuevo o algo, las probabilidades de que él estuviese allí eran muy bajas.

Observó a Lenneth. Realmente no parecía querer estar allí ahora. Inclinó levemente la cabeza a la pareja y se movió tan rápido como sus habilidades sobrehumanas le permitían. Ubicó aquel sitio y disminuyó la velocidad, casi deteniéndose.

-Puedes abrir los ojos... Aún no llegamos, pero estamos muy cerca...
Aquel paisaje que se extendía delante de ellos le hizo olvidarse por un momento de la situación en la que acababan de estar.

Se preguntó si la chica le tenía miedo a las alturas, no había pensado en ello. No es como si fuese a dejarle caer o algo, pero eso no les quitaba la inseguridad de estar a metros del suelo.

Spoiler:

por Invitado Mar Abr 26, 2011 1:34 pm

Aferrada a Kei seguía con mis ojos cerrados. Al escuchar palabras en calma ofreciendome a que abriera los ojos, dudé un poco, pero la curiosidad me picaba muchisimo. Fuí abriendolos poco a poco y pude ver mi hogar como se iba extendiendose poco a poco bajo nuestros pies. Esto de volar era una experiencia inédita y una sonrisa abierta apareció feliz en mi corazón asomandolo por la cara. Uno de mis brazos fue separándose poco a poco y abrí el brazo cual ala de un pajaro libre en el ancho cielo nocturno. Me sentía libre o simplemente la sensación de estar a mil pies como mucho, me aprisionaba la cabeza haciendo que la perdiera por completo y estuviera haciendo vueltas en circulo con mi brazo. Pero estaba feliz.

-¡Kei esto es fántastico!-Dije alagada cuando me agarré de nuevo a él. Fue descendiendo poco a poco y vi que resoplaba. A lo mejor le ha costado llevarme a peso, pero tampoco pesaba tanto. Le miré en cuanto aterrizamos en tierra y le cogi ambas muñecas.-Kei...Gracias por todo lo que has aguantado alli en el cementerio, dado que posiblemente con mi encuentro se hubiera estropeado tus planes de estar a solas.-Dije intuyendo que en un principio fuera así. Me miró pero no dijo palabra. Me agarré a sus hombros y me puse de puntillas para darle un beso en la mejilla.-Si quieres puedo recompersarte de alguna forma...no me importa el precio que sea...seguro que puedo cubrir lo que necesites...-Dije mientras llamaba a una doncella que al parecer me había visto volar junto a Kei.

-Madame...-Dijo a la vez que hizo una reverencia.-¿Estáis bién? El Sr.Paganini vino y trajo a vuestro caballo herido de una de las piernas delanteras, pero al parecer descansa sin ningún problema.-Cuando escuché la palabra que sobreponía a un apellido familiar, miré sin intención con violencia a la pequeña doncella que estaba en vela. Me miró con miedo a que la pegara, pero no iba a hacer nada.
-Rosaline...No..no te voy a pegar, por dios..-Dije calmando a la doncella. miré a Kei-Esto sobrepasa mi limite.-Me dirigi a Rosaline-Para mañana, quiero a todo el personal de inmediato temprano, a primera hora.-Dije tajante.-Vuelve con mi corcel, Rosaline.
-Si Madame, enseguida.

por **Kei Koizumi** Mar Mayo 03, 2011 5:13 pm

-... Pensé que era una linda vista y tal vez querías verla... -Dijo mientras descendía.

-Sobre lo demás, aunque en un inicio era mi intención estar solo, no quiere decir que no agradezca la compañía... y no me molesta en lo más mínimo haber quedado inmiscuido en aquella situación, así que no necesitas hacer nada para mí... -Hizo una pausa no muy larga antes de seguir hablando.

-Aunque agradezco tu preocupación... -Su tono había sido amable; observó el suelo mientras dejaba que sus pies lo tocarán.

A él le encantaba sentir el aire sobre su rostro en las noches frescas como aquella... eran las mejores, a su parecer.

Había observado a la muchacha que les veía lago sorprendida, pero parecía tener cosas importantes en la mente, para pasar por alto lo que acababa de presenciarr, no era lo más normal del mundo.

Había notado su presencia desde un momento antes debido a los latidos de su corazón, que le habían indicado su nerviosismo, lo cual solo fue corroborado después.

Observó tranquilamente a Lenneth y a la joven que era su sirviente hablar. Sí que era extraño todo eso, ¿había ido a dejar al caballo personalmente? No se lo había esperado, pero se guardó sus comentarios...

Vio a la chica retirarse y le sonrío a Lenneth. Pensó que lo mejor que podía hacer era volver a la mansión que compartía con si discípulo, además, seguro que ella desearía descansar, al menos un poco, antes del amanecer.

-He disfrutado de su compañía, señorita Lenneth... Por ahora, creo que lo mejor será que me retire, para no causarte molestias...

Se mantuvo en el mismo sitio, mientras le veía con atención. Parecía una buena chica, pensó para sus adentros.

Spoiler:

por Invitado Sáb Mayo 07, 2011 10:19 am

Observé a Kei que me miraba atento a alguno de mis movimientos y escuche que se disponía a su retirada. Esta noche había sido como haber viajado en el pasado a la vez de estar viviendo en el presente con un futuro a tu lado. Me alivió al saber que al parecer no le había molestado y que había disfrutado con mi compañía a lo que se me dibujo una tranquila sonrisa en mi cara.

Me acerqué lentamente a Kei y le cogí suavemente su rostro por sus mejillas, mis pulgares le acariciaban lentamente sus pómulos y me puse de puntillas a la vez que me acercaba para darle un sostenido beso en la mejilla. Me agarré a sus hombros y me separé de él como si fuera una coreografía improvisada y finalmente puse mis talones en el suelo. Me volví a colocar en frente de él y le sonreí.

-Gracias por todo Kei, ha sido todo un detalle del destino en que nuestros caminos se cruzaran esta noche....-Agache mi cabeza mientras intentaba esconder una sonrisa tímida la cual conseguí controlar. Levante mi cabeza y le mire sonriendo.-Espero que alguna noche nos encontremos y bueno, ahora debo atender a mi corcel...-La verdad me preguntaba si de verdad lo habría traído de vuelta mientras ella estaba en el cementerio y ¿cómo había sabido que era su corcel? No quiso pensar el cómo e hizo una reverencia a Kei a la vez que sentía que esto era una despedida.

Antes de que me moviera hacia los establos, pude ver que la noche envolvía a las estrellas que yacían juntas las unas a las otras y como la bella luna volvía a aparecer tras una espesa nube oscura. Sonreí y me dirigí hacia los establos. Me paré en seco un buen rato, no sé porque lo hice, mi mente pedía ir hacia donde estaba mi corcel, pero mi cuerpo estaba clavado en el suelo.

Mi cuello giro veinte grados a la derecha y mi mirada guió la dirección de mi cuerpo hacia Kei con los ojos húmedos. Creo que salí en dirección a Kei y ahora mismo estaba abrazada a su cuerpo, a su torso y tenía mi cabeza apoyada en su pecho. Ah, sí. Estaba abrazada a él y sonreí antes de romper a llorar en silencio.

-Kei.-Dije suavemente su nombre, como la suavidad del batir de una mariposa al volar. El silencio duro bastante hasta que por fin pude articular palabra despues de una pequeña congoja en mi garganta.-Gracias por todo.

por **Kei Koizumi** Vie Mayo 13, 2011 4:37 pm

Acarició sus cabellos al verle acercarse así y abrazarle.
-No tienes nada que agradecerme, Lenneth...

Omitió sus comentarios acerca del destino, no era el momento apropiado para decir algo como 'no creo en el destino' o algo así. Sus creencias eran contradictorias, así que si le hubiesen dicho que había sido una agradable casualidad habría dicho 'las casualidades no existen'.
De cualquier forma no era momento de desvariar con ideas sin sentido. La apartó con delizadeza para verle el rostro.

-No lo digas como si fuese una despedida permanente
Dijo con una expresión de falso enojo, la cual no pudo mantener por mucho tiempo. Finalmente sonrío divertido mientras veía el cielo.

-Seguro que nos encontraremos de nuevo por ahí... eso sería agradable...
Su mirada volvió a posarse en ella. Apartó un par de mechones de cabello que le habían caído sobre el rostro. Solía ser amable con todos y ese tipo de gesto estaba grabado en él. Aunque a veces, cuando se ponía nervioso, no podía hacer nada más que quedarse quieto esperando inidicios de las personas que le acompañaban. Por ahora, este no era el caso.

-Porque aunque las circunstancias han sido algo extrañas, ha sido un placer encontrarme contigo hoy...
No sabía cuando le volvería a ver, pero le daba la impresión que París no era tan grande como para que no sucediera. Casi se ríe por pensar eso, por alguna razón. ¿Estaba dejándolo a la suerte? Porque si bien un día le daba por querer charlar con ella, podía ir hasta allí, sin embargo, estaba pensando en las posibilidades de encontrarle casualmente por cualquier otro sitio.

por Invitado Sáb Mayo 14, 2011 5:23 pm

TEMA CERRADO

GRACIAS POR EL POST KEI Smile

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En el silencio y la oscuridad... {Lenneth}

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