AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Payasos, bailarinas y guerreros (Emhyr,Jamal)
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Payasos, bailarinas y guerreros (Emhyr,Jamal)
Recuerdo del primer mensaje :
Era mi cumpleaños.
Estaba bastante ilusionada con la idea de cumplir los dieciocho años, no por el hecho de que fuese más mayor, si no por el el hecho de que por primera vez en casi once años tenía alguien con celebrarlos, alguien a quien le importaba realmente, alguien con quien merecía la pena celebrar que había pasado un año más. Si, ese alguien era Emhyr.
Nos habíamos encontrado después de una amarga separación, pero después de todo él estaba bien y yo estaba llena de felicidad. No le quise preocupar en mis reencuentros posteriores con el problema que Jamal y yo no teníamos entre manos, ya habría otro momento para discutir aquello. Este era el momento de disfrutar. De olvidar las penas. Si, estaba llena de optimismo, mi rostro rebosaba felicidad y alegría, en todo el día la sonrisa no se borró de mi cara y quizás por eso pensaba que aquel día era magnifico.
Me había ataviado con un vestido azul lacio, con una cinta marrón bajo el pecho que formaba un gran lazo en la espalda,de manga larga y cuello cuadrado, aquellos de uso diario de la damas más afortunadas de todo París, lo había comprado en el mercado, era un vestido de segunda mano, barato, bonito. Justo lo que necesitaba para aquel día especial. Había comprado también unos zapatos nuevos de color marrón y con un poco de tacón y sobre mis hombros una capa del mismo color que el lazo y los zapatos.De mi cuello colgaba aquella cruz de plata que Jamal me había regalado (no supe porque me la puse, quizás por una vez me había salvado la vida) Dejé mi pelo ondulado y rojo como el fuego suelto.
Salí precipitadamente del pabellón de caza que se había convertido en mi nuevo hogar.
Una hora después, tras recorrer calles y callejuelas me encontraba allí en el circo gitano. Eran alrededor de las ocho de la noche y a las nueve comenzaba una función para la cual yo había comprado un par de entradas con el dinero que Elinor me ayudó a conseguir. No me importó mucho malgastarlo en aquel espectáculo que yo había visto a medias cuando vivía en la carreta con Calé. Pero pese a que gran parte de mi vida había vivido con los gitanos del circo esta vez lo veía todo mucho más diferente.
Las carpas del circo parecían mucho más coloridas, habían payasos y zingaras intentando atraer más clientela.Pero lo cierto era que ya no podía haber más vida en la zona, gente de lo más variopinta, de todas las edades se habían contagiado de la felicidad que aquel día tenía yo. Observé entre la gente, con los dos boletos de las entradas en la mano por si veía a Emhyr, la función iba a comenzar pronto, yo le había dicho de quedar allí a esa hora pero no le dije para que. aun que se lo pudo imaginar.
Y allí estaba, entre el gentio, con aquellos ojos marrones penetrantes, cálidos como ningunos otros. No podía confundirlo con ninguna otra persona, pues con un solo golpe visual ya fuesen de sus manos, de su cabello, de sus ojos de sus labios, sabía quien era. Podía reconocerle entre un millar de gente. Buscaba con la mirada a aquella joven de cabellos rojos que la había citado, me buscaba.
-¡EMHYR!- grité al tiempo que agarraba las faldas y corría entre la gente para llegar a donde el turco se encontraba.-¡Emhyr!- dije nuevamente a su lado.
-Pensé que no ibas a venir. Te estaba esperando.¿No hay demasiada gente? ¡Ah! se me olvidaba.- dije tendiendo mis mano derecha en la cual sujetaba los dos boletos de papel.-Vamos a ver la función.-sonreí ampliamente esperando a que aceptara la entrada para poder ponerlos a la cola de la entrada de la carpa lo antes posible, pues había demasiada gente aquel día en el circo.
Era mi cumpleaños.
Estaba bastante ilusionada con la idea de cumplir los dieciocho años, no por el hecho de que fuese más mayor, si no por el el hecho de que por primera vez en casi once años tenía alguien con celebrarlos, alguien a quien le importaba realmente, alguien con quien merecía la pena celebrar que había pasado un año más. Si, ese alguien era Emhyr.
Nos habíamos encontrado después de una amarga separación, pero después de todo él estaba bien y yo estaba llena de felicidad. No le quise preocupar en mis reencuentros posteriores con el problema que Jamal y yo no teníamos entre manos, ya habría otro momento para discutir aquello. Este era el momento de disfrutar. De olvidar las penas. Si, estaba llena de optimismo, mi rostro rebosaba felicidad y alegría, en todo el día la sonrisa no se borró de mi cara y quizás por eso pensaba que aquel día era magnifico.
Me había ataviado con un vestido azul lacio, con una cinta marrón bajo el pecho que formaba un gran lazo en la espalda,de manga larga y cuello cuadrado, aquellos de uso diario de la damas más afortunadas de todo París, lo había comprado en el mercado, era un vestido de segunda mano, barato, bonito. Justo lo que necesitaba para aquel día especial. Había comprado también unos zapatos nuevos de color marrón y con un poco de tacón y sobre mis hombros una capa del mismo color que el lazo y los zapatos.De mi cuello colgaba aquella cruz de plata que Jamal me había regalado (no supe porque me la puse, quizás por una vez me había salvado la vida) Dejé mi pelo ondulado y rojo como el fuego suelto.
Salí precipitadamente del pabellón de caza que se había convertido en mi nuevo hogar.
Una hora después, tras recorrer calles y callejuelas me encontraba allí en el circo gitano. Eran alrededor de las ocho de la noche y a las nueve comenzaba una función para la cual yo había comprado un par de entradas con el dinero que Elinor me ayudó a conseguir. No me importó mucho malgastarlo en aquel espectáculo que yo había visto a medias cuando vivía en la carreta con Calé. Pero pese a que gran parte de mi vida había vivido con los gitanos del circo esta vez lo veía todo mucho más diferente.
- Spoiler:
Las carpas del circo parecían mucho más coloridas, habían payasos y zingaras intentando atraer más clientela.Pero lo cierto era que ya no podía haber más vida en la zona, gente de lo más variopinta, de todas las edades se habían contagiado de la felicidad que aquel día tenía yo. Observé entre la gente, con los dos boletos de las entradas en la mano por si veía a Emhyr, la función iba a comenzar pronto, yo le había dicho de quedar allí a esa hora pero no le dije para que. aun que se lo pudo imaginar.
Y allí estaba, entre el gentio, con aquellos ojos marrones penetrantes, cálidos como ningunos otros. No podía confundirlo con ninguna otra persona, pues con un solo golpe visual ya fuesen de sus manos, de su cabello, de sus ojos de sus labios, sabía quien era. Podía reconocerle entre un millar de gente. Buscaba con la mirada a aquella joven de cabellos rojos que la había citado, me buscaba.
-¡EMHYR!- grité al tiempo que agarraba las faldas y corría entre la gente para llegar a donde el turco se encontraba.-¡Emhyr!- dije nuevamente a su lado.
-Pensé que no ibas a venir. Te estaba esperando.¿No hay demasiada gente? ¡Ah! se me olvidaba.- dije tendiendo mis mano derecha en la cual sujetaba los dos boletos de papel.-Vamos a ver la función.-sonreí ampliamente esperando a que aceptara la entrada para poder ponerlos a la cola de la entrada de la carpa lo antes posible, pues había demasiada gente aquel día en el circo.
Nimue Bellamy- Humano Clase Media
- Mensajes : 323
Fecha de inscripción : 31/08/2010
Re: Payasos, bailarinas y guerreros (Emhyr,Jamal)
Con un maldito demonio ¡¡¡
Grito Set en un agudo rugido inaudible para los demás personajes convocados en esta noche de sed de muerte , gran titulo para la obra romantica que se escenificaba , solo había un problema Jamal no era el héroe , ni siquiera el protagonista del romance ...ahora se empezaba convertir en el villano, eso si no lograba contener a Set antes de que una gran locura pasara , antes de que volviera a tomar un alma inocente por su estúpida debilidad .
Pero Set no dejaría su oportunidad , mostraba los dientes como si se tratase de los caninos de un lobo rabioso , por primera ves fue invadido por aquellas voces que constantemente atormentaban al moreno , esa fue la razón por la que se quedo quieto al acercarse los chupasangre , en ese momento Jamal pudo tomar el control nuevamente dejando a su alucinación nuevamente en su lado oscuro , en su campo de visión personal .
Siseo ...
Que pasaba ahora ...odiaba ser quien estuviera peleando con un ser que no esta ahí, miro con cierta repugnancia la forma en que Emhyr le miraba como si pudiera comprender el verdadero motivo de su ser , como si pudiera imaginar siquiera su lucha personal , fue tal su descontrol que perdió noción de donde estaba y que hacia , su memoria parecía "borrada " , lo que le provoco una risa demente , loca y enferma .
No , en esta "obra " no se necesitaba un loco estúpido , no cuando la vida de una joven dama corre peligro , no cuando esta joven la deseas con tanto ardor que podrías hacer la guerra a doscientos hombres armados o a un alquelarre y una vampiro con sindrome de madre enferma , podría pelear con un hermano lobo al que gusta de la compañía de basuras como los vampiros .
-Eres el payaso de tu obra ...
cacareo Set desde su rincón y el coro de voces rieron mientras lanzaban comentarios divertidos apoyando a los de set
El moreno movió la cabeza queriendo sacudir aquellas voces inutilmente , frustrado se golpeo una dos veces en el rostro hasta que estas callaron , miro a Nimue abriendo los ojos y tratando de recordar la parte "robada" de su memoria , la parte que Set tenia en su mente y que guardaba con si sonrisa burlona y sarcastica .
su brazo ardía frunciendo el ceño lo tomo con su otra mano mientras la curación hacía efecto dejando esa sensación placentera entre ardor y lacerante y placentero dolor , aspiro un poco de oxigeno mirando al cielo , notando que en realidad no faltaba mucho para que el sol saliera de su escondite , la pregunta era si Marian era lo suficientemente estúpida como para quedarse ¿Lo seria ?
Por puro instinto , busco la mano de la chica .
Pero que quería encontrar?
Cordura ? , ¿Amor? ja como si creyera en eso , ahora mismo sentía ansias locas de desahogar su frustración ." cállate y vamonos " , "toma ala chica y huye " , " y los vampiros ? " .
Estúpidas voces , solo lanzaban consejos sin poder ponerse de acuerdo .
Grito Set en un agudo rugido inaudible para los demás personajes convocados en esta noche de sed de muerte , gran titulo para la obra romantica que se escenificaba , solo había un problema Jamal no era el héroe , ni siquiera el protagonista del romance ...ahora se empezaba convertir en el villano, eso si no lograba contener a Set antes de que una gran locura pasara , antes de que volviera a tomar un alma inocente por su estúpida debilidad .
Pero Set no dejaría su oportunidad , mostraba los dientes como si se tratase de los caninos de un lobo rabioso , por primera ves fue invadido por aquellas voces que constantemente atormentaban al moreno , esa fue la razón por la que se quedo quieto al acercarse los chupasangre , en ese momento Jamal pudo tomar el control nuevamente dejando a su alucinación nuevamente en su lado oscuro , en su campo de visión personal .
Siseo ...
Que pasaba ahora ...odiaba ser quien estuviera peleando con un ser que no esta ahí, miro con cierta repugnancia la forma en que Emhyr le miraba como si pudiera comprender el verdadero motivo de su ser , como si pudiera imaginar siquiera su lucha personal , fue tal su descontrol que perdió noción de donde estaba y que hacia , su memoria parecía "borrada " , lo que le provoco una risa demente , loca y enferma .
No , en esta "obra " no se necesitaba un loco estúpido , no cuando la vida de una joven dama corre peligro , no cuando esta joven la deseas con tanto ardor que podrías hacer la guerra a doscientos hombres armados o a un alquelarre y una vampiro con sindrome de madre enferma , podría pelear con un hermano lobo al que gusta de la compañía de basuras como los vampiros .
-Eres el payaso de tu obra ...
cacareo Set desde su rincón y el coro de voces rieron mientras lanzaban comentarios divertidos apoyando a los de set
El moreno movió la cabeza queriendo sacudir aquellas voces inutilmente , frustrado se golpeo una dos veces en el rostro hasta que estas callaron , miro a Nimue abriendo los ojos y tratando de recordar la parte "robada" de su memoria , la parte que Set tenia en su mente y que guardaba con si sonrisa burlona y sarcastica .
su brazo ardía frunciendo el ceño lo tomo con su otra mano mientras la curación hacía efecto dejando esa sensación placentera entre ardor y lacerante y placentero dolor , aspiro un poco de oxigeno mirando al cielo , notando que en realidad no faltaba mucho para que el sol saliera de su escondite , la pregunta era si Marian era lo suficientemente estúpida como para quedarse ¿Lo seria ?
Por puro instinto , busco la mano de la chica .
Pero que quería encontrar?
Cordura ? , ¿Amor? ja como si creyera en eso , ahora mismo sentía ansias locas de desahogar su frustración ." cállate y vamonos " , "toma ala chica y huye " , " y los vampiros ? " .
Estúpidas voces , solo lanzaban consejos sin poder ponerse de acuerdo .
- Spoiler:
- una enorme disculpa por favor perdonen que les aya dejado tanto tiempo sin respuesta pero mi lap se descompuso y bueno me tardaron mucho en entregarla , pero , ya estoy de regreso , n___n
Jamal Vieri- Licántropo Clase Alta
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Fecha de inscripción : 15/02/2011
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Re: Payasos, bailarinas y guerreros (Emhyr,Jamal)
Todo se nublaba en mi mente a medida que los rallos del Sol traspasaban las densas y oscuras nubes que poblaban el cielo. La verdad es que hacia mucho tiempo que en mi mente se habían dejado de oír las voces de la gente que me rodeaba, había olvidado hasta como podía respirar, sentía aquella fría y fina presión en mi mano que luchaba contra el corriente sanguíneo para no dejar escapar ni una gota. No recordaba tampoco si estaba despierta o si estaba en un profundo sueño y todo aquello era un sueño.
Veía con poco claridad las sombras de los vampiros que se habían empezado a huir, para suerte nuestra, pero aún quedaban ellas dos. Loida, la cual todavía me sujetaba con ímpetu y dulzura, con rabia y con anhelo, aquella vampira también podía ser perfectamente una cazadora, pues la rabia que sentía hacia su creadora la llevaba a odiar toda su raza y a ella misma sobre todas las cosas. Quizás ese era el motivo por el cual me ayudada y se había quitado aquella mascara macabra .
-Tenéis la suerte de que mi vida vale mucho más que mi venganza.-fue lo único que logre escuchar en el silencio que mi mente había creado, pues estaba aturdida y por mucho que intentara esforzarme para situarme mi mente luchaba contra mis ganas de volver en mi misma.
Marian, con su capa negra y aún con las heridas del fuego de Emhyr en el cuerpo desapareció con la oscuridad que empezaba a ser devorada. Sentíe el frío y duro suelo sobre mi espalda y como Loida rajaba su camisa y envolvía mi muñeca con ella. Hablaba pero no sabía lo que decía, ni si quiera sabía si realmente estaba pronunciando sus palabras en voz alta. Quería gritarle que se fuera antes de que los rayos del Sol asomaran por aquella callejuela, pero ya era tarde para ella.
Abrí los ojos debido al destello que produjo el rallo de sol al impactar con mi cara, mi cabello rojizo brilló con fuerza, al igual que el cuerpo de Loida, que comenzó a arder en llamas naranjas y llenas de vida. Hice un esfuerzo por fijarme en ella, sonreía, sonreía ampliamente, me dio las gracias, aun que no comprendía el porque. Instintivamente unas lágrimas salieron de mis ojos, y fié mi vista en el cielo azul que acababa de nacer.
-Jamal...-fue lo primero que dije para sorpresa de todos, la mano que no tenía herida se levantó del frío suelo y la llevé a mi cuello, donde aun colgaba aquella cruz de plata que él me había regalado. Cerré los ojos pues la claridad que se había formado por la llegada del día me cegaba.
Se olía en el ambiente a pólvora quemada...pero estaba demasiado débil como para levantarme o hacer cualquier cosa, tenía miedo, pues pese a que intentaba con todas mis fuerzas luchar contra el dolor que sentía no me veía capaz de superar ese problema que la vida había puesto en mi camino.
Veía con poco claridad las sombras de los vampiros que se habían empezado a huir, para suerte nuestra, pero aún quedaban ellas dos. Loida, la cual todavía me sujetaba con ímpetu y dulzura, con rabia y con anhelo, aquella vampira también podía ser perfectamente una cazadora, pues la rabia que sentía hacia su creadora la llevaba a odiar toda su raza y a ella misma sobre todas las cosas. Quizás ese era el motivo por el cual me ayudada y se había quitado aquella mascara macabra .
-Tenéis la suerte de que mi vida vale mucho más que mi venganza.-fue lo único que logre escuchar en el silencio que mi mente había creado, pues estaba aturdida y por mucho que intentara esforzarme para situarme mi mente luchaba contra mis ganas de volver en mi misma.
Marian, con su capa negra y aún con las heridas del fuego de Emhyr en el cuerpo desapareció con la oscuridad que empezaba a ser devorada. Sentíe el frío y duro suelo sobre mi espalda y como Loida rajaba su camisa y envolvía mi muñeca con ella. Hablaba pero no sabía lo que decía, ni si quiera sabía si realmente estaba pronunciando sus palabras en voz alta. Quería gritarle que se fuera antes de que los rayos del Sol asomaran por aquella callejuela, pero ya era tarde para ella.
Abrí los ojos debido al destello que produjo el rallo de sol al impactar con mi cara, mi cabello rojizo brilló con fuerza, al igual que el cuerpo de Loida, que comenzó a arder en llamas naranjas y llenas de vida. Hice un esfuerzo por fijarme en ella, sonreía, sonreía ampliamente, me dio las gracias, aun que no comprendía el porque. Instintivamente unas lágrimas salieron de mis ojos, y fié mi vista en el cielo azul que acababa de nacer.
-Jamal...-fue lo primero que dije para sorpresa de todos, la mano que no tenía herida se levantó del frío suelo y la llevé a mi cuello, donde aun colgaba aquella cruz de plata que él me había regalado. Cerré los ojos pues la claridad que se había formado por la llegada del día me cegaba.
Se olía en el ambiente a pólvora quemada...pero estaba demasiado débil como para levantarme o hacer cualquier cosa, tenía miedo, pues pese a que intentaba con todas mis fuerzas luchar contra el dolor que sentía no me veía capaz de superar ese problema que la vida había puesto en mi camino.
- Spoiler:
- siento haber tardado también estoy de examenes y no tenia internet u.u
Nimue Bellamy- Humano Clase Media
- Mensajes : 323
Fecha de inscripción : 31/08/2010
Re: Payasos, bailarinas y guerreros (Emhyr,Jamal)
El cielo no parecía estar tiñéndose del suficiente rojo del amanecer para mostrar la sangre vertida en aquella noche; noche que sucumbía a la luz del día, alejando las sombras que les habían acechado, alejando a aquellos inmortales rabiosos por hacerse con los suyo y terminar con su venganza.
La vampiro continuaba sujetando con fuerza la herida de Nimue, parecía como si poseyera un aura la cual no dejaba penetrar a nadie que se acercase. Emhyr aun continuaba aturdido por aquel olor férreo que había creado aquellos deseos oscuros y salvajes dentro de él.
No fue hasta que la piel marmórea se cuarteo en el negro deshaciéndose en miles de pedazos de cenizas, cuando el joven licántropo se atrevió a acercarse a la pelirroja desangrada. Por un instante vacilo esperando a que su compañero tomará el relevo, pero al ver sus acciones decidió por si mismo que había llegado el momento de tomar ese relevo.
Los restos suspendidos en el aire fresco de la aurora, los restos de que lo que había sido hacía un instante un criatura maldecida por un mal antiguo, ahora, les envolvía. Las manos morenas y marcadas por el dolor del turco presionaron la herida con fuerza junto a la tela puesta. Susurros controlados que robaban sus fuerzas, todo para robar al tiempo los minutos necesarios para que aquella herida dejara de sangrar y le diese tiempo a llevarla a las carrozas de “Reinos”. El corte de aquella muñeca no era considerada una herida demasiado grave si era superficial y se trataba con tiempo, pero al ser profunda y la perdida de sangre al ser grave, restaba tiempo de vida a la joven.
Mientras Emhyr se dispuso a cogerla en brazos, mientras continuaba presionando la heridas le habló con calma, con aquel acento hermoso y susurrante:
-Ya estoy aquí, shhh... shhh, yavri... El dolor pasa...
Pero su frase fue interrumpida, más bien él mismo se silencio cuando el nombre de “Jamal” fue lo que sus labios pronunciaron, como llamada y respuesta a sus palabras. Él no era Jamal, y no sabía porque el escuchar el llamarlo en su estado de lucha entre la conciencia y la inconsciencia, hizo que al turco algo en su interior se removiera, algo que precisamente no enaltecía su ánimo, al saber que ella no había sucumbido a la oscuridad del desmayo. Más bien era un extraño sentimiento difícil de definir, parecido a la derrota o la decepción, similar pero el mismo. Y aquello hizo que cuestiones que antes había surgido quedando zanjadas hacía mucho volvieran a la mente de Emhyr.
Pasaron los minutos largos en el silencio, y él continuaba allí parado teniéndola en los brazos, pareció por un momento como si agua fría hubiese golpeado su rostro de nuevo, como cuando ella había dicho aquel nombre, cuando ella acaricio aquel objeto. Pero aquella vez no le había paralizado el frío, sino que sus pasos iban a comenzar con la meta de llegar hacia reinos.
Un instante se paro junto a Jamal, con el gesto serio, evitando dirigir su mirada al licántropo, esperando saber que iba hacer, le dio la oportunidad de seguirles, a pesar de que no deseaba su presencia, ya que de repente se convirtió en algo no grato.
La vampiro continuaba sujetando con fuerza la herida de Nimue, parecía como si poseyera un aura la cual no dejaba penetrar a nadie que se acercase. Emhyr aun continuaba aturdido por aquel olor férreo que había creado aquellos deseos oscuros y salvajes dentro de él.
No fue hasta que la piel marmórea se cuarteo en el negro deshaciéndose en miles de pedazos de cenizas, cuando el joven licántropo se atrevió a acercarse a la pelirroja desangrada. Por un instante vacilo esperando a que su compañero tomará el relevo, pero al ver sus acciones decidió por si mismo que había llegado el momento de tomar ese relevo.
Los restos suspendidos en el aire fresco de la aurora, los restos de que lo que había sido hacía un instante un criatura maldecida por un mal antiguo, ahora, les envolvía. Las manos morenas y marcadas por el dolor del turco presionaron la herida con fuerza junto a la tela puesta. Susurros controlados que robaban sus fuerzas, todo para robar al tiempo los minutos necesarios para que aquella herida dejara de sangrar y le diese tiempo a llevarla a las carrozas de “Reinos”. El corte de aquella muñeca no era considerada una herida demasiado grave si era superficial y se trataba con tiempo, pero al ser profunda y la perdida de sangre al ser grave, restaba tiempo de vida a la joven.
Mientras Emhyr se dispuso a cogerla en brazos, mientras continuaba presionando la heridas le habló con calma, con aquel acento hermoso y susurrante:
-Ya estoy aquí, shhh... shhh, yavri... El dolor pasa...
Pero su frase fue interrumpida, más bien él mismo se silencio cuando el nombre de “Jamal” fue lo que sus labios pronunciaron, como llamada y respuesta a sus palabras. Él no era Jamal, y no sabía porque el escuchar el llamarlo en su estado de lucha entre la conciencia y la inconsciencia, hizo que al turco algo en su interior se removiera, algo que precisamente no enaltecía su ánimo, al saber que ella no había sucumbido a la oscuridad del desmayo. Más bien era un extraño sentimiento difícil de definir, parecido a la derrota o la decepción, similar pero el mismo. Y aquello hizo que cuestiones que antes había surgido quedando zanjadas hacía mucho volvieran a la mente de Emhyr.
Pasaron los minutos largos en el silencio, y él continuaba allí parado teniéndola en los brazos, pareció por un momento como si agua fría hubiese golpeado su rostro de nuevo, como cuando ella había dicho aquel nombre, cuando ella acaricio aquel objeto. Pero aquella vez no le había paralizado el frío, sino que sus pasos iban a comenzar con la meta de llegar hacia reinos.
Un instante se paro junto a Jamal, con el gesto serio, evitando dirigir su mirada al licántropo, esperando saber que iba hacer, le dio la oportunidad de seguirles, a pesar de que no deseaba su presencia, ya que de repente se convirtió en algo no grato.
Emhyr Van Emreys- Licántropo Clase Baja
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Re: Payasos, bailarinas y guerreros (Emhyr,Jamal)
Los ojos marrones de Jamal rebuscaron en el lugar algún indicio de que la pelea había terminado sin bajas , los demás vampiros de Marian huían de los rayos dorados que amenazantes cubrían todo con sus destellos asesinos , la prueba fue el modo en que aquel vampiro se volvía ceniza , cenizas .
Como copos de nieve negra se elevaban en el cielo con el sueño de escapar de esa maldición , Jamal se giro para ver a la pelirroja que aun sangraba demasiado una parte de el quería tomarla en brazos para poder llevarla a que le atendieran pero la otra sabia muy bien del daño que pudo haberle causado , había bajado la vista sintiendose nada espero a que la tierra se abriera y se lo tragara de un solo bocado , vio el movimiento de el otro lycan al que no pudo evitar hacer una mueca clara de desprecio estaba apunto de dar media vuelta y poder marcharse , pero la voz de la chica le detuvo giro en seco y abrió los ojos casi se ahoga con su propia saliva al ver el rostro lleno de dolor que cruzaba como cruz sobre sus ojos , vio la manera en que calidamente tomaba esa cruz de plata que el le regalo como muestra de su trato , su codicioso trato hasta le parecía profano era su pequeño trato oscuro , desleal a todo lo que se consideraba una relación ...sonrió al querer tomar su mano , pero oh sorpresa la Dama estaba en brazos de el principe en caballo blanco , bufo pero aun así les siguió impulsado tal ves por sus deseos locos de estar seguro que ella estaba bien aunque sus voces siseaban diferentes cosas haciendo un revuelo total dentro de el .
se limito a seguirlos con algo de incomodidad al ver que Emhyr le mostraba su repulsión , este se detuvo justo antes de que llegasen los miro entrar y comenzó a reír sin control .
Como copos de nieve negra se elevaban en el cielo con el sueño de escapar de esa maldición , Jamal se giro para ver a la pelirroja que aun sangraba demasiado una parte de el quería tomarla en brazos para poder llevarla a que le atendieran pero la otra sabia muy bien del daño que pudo haberle causado , había bajado la vista sintiendose nada espero a que la tierra se abriera y se lo tragara de un solo bocado , vio el movimiento de el otro lycan al que no pudo evitar hacer una mueca clara de desprecio estaba apunto de dar media vuelta y poder marcharse , pero la voz de la chica le detuvo giro en seco y abrió los ojos casi se ahoga con su propia saliva al ver el rostro lleno de dolor que cruzaba como cruz sobre sus ojos , vio la manera en que calidamente tomaba esa cruz de plata que el le regalo como muestra de su trato , su codicioso trato hasta le parecía profano era su pequeño trato oscuro , desleal a todo lo que se consideraba una relación ...sonrió al querer tomar su mano , pero oh sorpresa la Dama estaba en brazos de el principe en caballo blanco , bufo pero aun así les siguió impulsado tal ves por sus deseos locos de estar seguro que ella estaba bien aunque sus voces siseaban diferentes cosas haciendo un revuelo total dentro de el .
se limito a seguirlos con algo de incomodidad al ver que Emhyr le mostraba su repulsión , este se detuvo justo antes de que llegasen los miro entrar y comenzó a reír sin control .
Jamal Vieri- Licántropo Clase Alta
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