¿No te gustaría morir de amor? [Libre]

por **Asagi Dunkelheit** Dom Abr 10, 2011 8:18 pm

¿No te gustaría morir de amor?

[Valor en medio de estas calles, quizá estoy loco al ponerme como un poeta herido a relatar un bello poema y la gente empieza a mirarme con miedo, con especulación, escuchan atentos, mientras ven a este payaso suyo escondido debajo de un abrigo blanco y una sonrisa hipócrita, bajo la fachada de “Elegancia” me planto en este escenario para hacer el ridículo canto de rimas sin sentimientos que hablan de todas las criaturas sobre esta ciudad del romance]

Soñábamos muchas veces con ir a las estrellas, soñaba poder vivir contigo aunque fuera una estupidez, aunque tú “aparente inocencia” fuera tan hiriente, aunque el cautiverio de tus ojos me hiciera feliz, aunque tus manos fueran mi cárcel al tocarte para jamás liberarme.
Llevaste la llave contigo…

Entrelazamos nuestros dedos, mirándonos y sonriendo, cada día un poco más, ahora entiendo las causas de un sentimiento como este, porque esto hiere cada vez que eres más feliz, entendí demasiado y entendí muy tarde como todo… humano pues aun en un ser tan aberrante como yo existe esa parte.

Grite muchas veces tu nombre no me importaba si me ignorabas aun en sueños, quería llamarte hasta que voltearas, hasta que me rechazaras por completo.

Cada noche te dibujabas ante mis sueños con más claridad, con más nitidez, con mas gestos, con más calor, con más alegría, cuánto daño, cuantos recuerdos y cuantos sueños he de tener para poder encontrarte.

Antes me era fácil, entrabas hasta en mis pesadillas más peligrosas como en mis sueños más utópicos, pero ahora…

¿Qué es el ahora sin ti?

Poco a poco tu silueta se borra con facilidad, me cuesta recordar el color exacto de tus ojos, me cuesta tanto poder mantener tu recuerdo y preguntarme… ¿Cuántos años han pasado ya?

Quizá no soy el único en este momento… que sufre de una pena como esta…

La persona amada que se fue, que nos traiciono, que murió, que nos hizo daño… nos hace sufrir aun después de su ausencia, mi querido corazón se destroza y solo palpita al escuchar alguien con tu voz o un similar a ella, al reconocer tu aroma en otra persona mientras camino por la calle, al ver el mismo color que creía era el de tus ojos.

Y por más que deseemos escapar de ese pasado, en el presente nos vuelve a atacar…
Quisiéramos correr a ese sueño una vez más donde todo era felicidad…
Podríamos hacerlo, podríamos soñar pero al despertar la realidad es otra….

Tu aroma se distorsiona
Esos ojos no son los tuyos
Aquella voz no es la misma al reír…
Porque tu ya no estás en parís…
Porque sonrió al recordar que no estás aquí…

Soy estúpido, soy tonto y soy masoquista al forzarme al recordarte, pero no soy yo, es mi corazón que sellado con tu amor esta así… es aquella melodía a piano que con su sonido dibuja la perfecta sincronía entre mi armonía y tu sonrisa.

Ignoro ahora aquellas remembranzas de mi vida… pero añoro el sabor de aquellos días cada vez más y aunque una lagrima ruede sobre mi cuerpo…. Quisiera preguntar a los presentes…

¿Si mi corazón puede con estos sentimientos necesito un cuerpo?

por **Ginebra Le Boursier** Dom Abr 10, 2011 8:47 pm

-Es un lindo poema- le comente con una sonrisa al poeta recién encontrado.

Su poema tenia esencia del mismo creador, sin ningún apresuro me acerque a el observándolo de pies a cabeza. Gravando cada detalle de mi compañero inmortal. Me pareció interesante, en ninguno de mis siglos de vida había visto a un inmortal relatar y escribir su poesía con tanta pasión.
La joven solía escribir durante momentos donde la inspiración acudía a su ser, aunque la mayoría del tiempo expresaba sus sentimientos en obras visuales tales como pintura, dibujo o escultura. Pocas veces ponía en práctica las artes literarias, siempre había algo en común cuando llegaba a escribir algo, nunca le satisfacía lo necesario.
Leía una y otra vez, cada palabra del poema en su mente. El poema tenía algo que intrigaba demasiado a la joven.

-¿A quien se lo recitas?, querido- pregunto en un suave susurro.
De un pequeño maletín, levanto de su interior unas hojas y lápices. En cuestión de minutos, realizo un dibujo sobre una rosa a escala de lápiz. Marcando profundamente sus matices y sombras, dándole un toque de realidad impresionante.
-Me has dejado aliviar mis oídos con la duce melodía de tu voz al relatar el poema. Por eso te regalo esto- le tendió el dibujo depositándolo entre sus manos

por **Asagi Dunkelheit** Lun Abr 11, 2011 12:18 am

Los ojos de la oscuridad que se asomaban entre la gente que me temía, entre la multitud que me sostenía y ante las palabras que me atrapaban parecieron ser liberadas entre unas simples palabras.

Que danzaron con destellos sobre mi presencia formando una delgada silueta, que me paralizo solo por un instante.

- A toda esta gente… a todos los que verdaderamente saben el sabor del amor en carne propia… aquellos que saben el sacramento y la oración durante un periodo de felicidad hiriente y Utópica. A toda la gente que teme de mis palabras porque son verdad… a todos aquellos que desean morir una y otra vez de amor…. Madame…

Me acerque atraído por su olor, poco a poco, mientras le recitaba tan simples palabras, para hincarme y besar el dorso de su mano, sacando una rosa de aquel abrigo costoso y regalársela.

- Asagi Dunkelheit…

Musite mirado tan bella criatura, me levante mientras la gente se dispersaba para volver a sus caminos cotidianos y pensar en el horror que les había metido en la cabeza.

Fue cuestión de segundos darme cuenta que una hermosa pieza de arte estaba entre mis manos, aquel don de la belleza no solo ante mí, si no plasmado en lo que parece una hoja de papel, transformándolo en un paraíso soñado.

- Muchas gracias por el obsequio Madame, ¿Quisiera ir a tomar un café, quizá a cenar, pasear por estas calles románticas y oscuras… que no son más que basura para los que sabemos de arte y de humanidad?

por **Ginebra Le Boursier** Sáb Abr 16, 2011 10:08 pm

Le sonrió abiertamente, de una forma tierna. Nunca se había acostumbrado al tan normal beso en el dorso de la mano. Sin ningún preámbulo miro los ojos del joven, abiertos ante el dibujo que había hecho para él.

-Ginebra…- susurre –Ginebra le boursier, es mi nombre. Encantada de conocerte Asagi- comente cortésmente.

Miro por unos segundos la gran rosa de color carmín depositada en sus manos, pétalos dulces y delicados pero al final una larga cadena de espinas que marcan un certero camino al dolor. Algo hermoso y dañino al mismo tiempo.

-Eres un excelente escritor, Asagi- musite suavemente –Acepto su propuesta- hice ademan de una pequeña reverencia de agradecimiento por tal gesto.

Seguí portando la rosa entre mis manos, no importaba que una de sus filosas espinas atravesase mi piel. No tardarían segundos para volverse a curar, dudaba el colocarla en mi maletín.

por **Asagi Dunkelheit** Lun Abr 18, 2011 12:22 am

Poseía una de las pocas sonrisas más bellas que había contemplado, el escucharle hablar, el verle actuar, era una forma tan maravillosa de admirar a alguien.

- Es un placer, Madame Ginebra, entonces permítame llevarle. Usted posee gran belleza no solo física, si no intelectual.

Ofrecí mi brazo para caminar con aquella hermosa mujer, de sangre noble y hermosa, tenía ese don que me encantaba, una persona digna de ganarse más que mi admiración.

¡Oh bella hermosa noche! Que bañándome con tus rocíos me pusiste en su camino, no me abandones, en este momento de felicidad.

- Seré un buen escritor… pero no mejor “pintor” como usted Madame. Explíqueme el lienzo que como regalo he recibido, porque yo no entiendo de arte soy un ignorante.

Mire una y otra vez aquel cuadro, aquel lienzo, tenía una técnica hermosa, casi viva, como si un sentimiento le tocase y después estallara sobre la simple hoja.

por **Ginebra Le Boursier** Lun Abr 18, 2011 1:14 am

-Gracias por el alago Asagi- Observe su delicada piel, tratando de mirar ambos ojos. Solo pudiendo admirar uno el otro se encontraba cubierto por una capa de cabello sedoso y largo.
Segundos después, ofreció su brazo caballerosamente. Acepte gustosa y sonriente su propuesta, entrelazándolos y estando más cerca uno del otro. El se notaba feliz, creía que se encontraba así por toparse con alguien amante de las mismas artes igual que el.

De la nada comencé a susurrar algunos versos de los poemas que recordaba haber escrito. El susurro era inaudible y un poco confuso, solo un pequeño verso fue audible dentro del sonido.

recuerdo que fui palidez
fui la sombra de la realidad
una silueta frágil y blanda
fui la tristeza melancólica
fui la lágrima sosegada
y fui la frialdad encarnada.
Soy lo que nadie deja ver
soy lo que todos sueñan ser
soy el otro lado del espejo
soy vanamente etéreo.

Yo soy lo que temen
Yo soy lo que no quieren
yo soy la Sombra
Yo soy la oscuridad.
El recorrer de las calles, la luz tenue alumbraba muy poco dentro del camino que recorríamos. Ambos inmortales, compañeros en la eternidad. Incline un poco mi cabeza recargándola en su hombro.

-Claro, sería un verdadero honor explicártelo pero que tal si en vez de eso te enseño a pintar- comente con una sonrisa en los labios.

Evalué su persona analizándolo meticulosamente, sin dejar pasar ningún dato en falso. A mi parecer, me encontraba enfrente de una persona realista con grandes metas e intereses.

por **Asagi Dunkelheit** Lun Abr 18, 2011 2:16 am

Aquel bello poema que apenas se podía escuchar provenir de sus labios me maravillo tanto que no puede evitar ponerme en contacto con sus palabras, con la sincronía de la noche que se aferraba solo a nosotros dos, era esta una de mis razones de poder salir, de poder contemplar la diversa personalidad de la gente, que extrañamente parís podía escoger, era la sede de un sinfín de diversiones y culturas.

- De nada, no hay nada que agradecer.

Le sonreí, mientras caminábamos, haciendo “la pareja perfecta” ella artista de los paisajes más bellos, yo poeta callejero de los sentimientos eternos, lucíamos tan bien, de su parte la hermosura, quizá de la mía solo la elegancia, apostaría que si no fuera porque no le conocía aquella misma noche pasaríamos de ser compañeros de la eternidad a un matrimonio de la infinita oscuridad que nos envuelve en inspiración.

Haz que vengan en busca de un cielo de una tierra,
tu eres aquella que duerme junto a la luna bañándote de su roció,
eres la locura de un beso carmesí afrodisiaco, las sombras,
el diablo, el ángel se consumen ante tu belleza y tu infinita oscuridad, somos
dos almas encontradas en este cena de madia noche
soy sumergido en tu esplendor
en medio de las sombras y con una reunión momentánea
oh diosa de la oscuridad y de la claridad
tu dominas mis emociones y mis sentimientos
que terminan en un abrazo

Le musite casi como si fuese una declaración de amor, pero era un halago incitador, una dulzura le envolvía, algo que no podía resistir. Una persona de mente abierta, el olor de sus cabellos sobre mi hombro, me transportaron lejos a soñar con aquel lienzo.

- Sera un placer tenerle como maestra… quisiera devolver el favor enseñándole a tocar el piano… o quizá usted ya sepa, de ser así me encantaría un dueto, con aquellos sentimientos culturales que ambos poseemos llevada en música por los oídos de parís cambiaran la perspectiva de este pedacito de mundo.

Añadí buscando su mirada, si lo hacía, si sus ojos se cruzaban con los míos, estaría cerca del rostro de un ángel, de los labios de una musa, de la belleza de una diosa.

por **Ginebra Le Boursier** Lun Abr 18, 2011 2:37 pm

Sentía interés por conocerlo más a fondo dentro de su máscara de poeta maldito. Algo parecido a un flautista entonando el bello sonido de su flauta hipnotizando a su público halagador de sus obras. Así me tenía Asagi en estos momentos, enternecida por las redes corrompidas de sus poemas. Oyendo los sonidos isócronos de sus labios, apreciando su aliento cada vez que declaraba algún verso de sus composiciones.

Atendí el nuevo sonido de su voz, escuchándolo atentamente dentro de lo que cavia. La música acompasada que destilaba de su voz cada vez me tenía mas encantada, veía a Asagi como el flautista que alimentaba mi alma con las notas de su voz. Esa nueva balada saliente de sus labios, tenia apariencia de confesión amorosa a la par de ser en doble sentido.

-Algo incitador- pensé mientras seguía oyente de sus palabras
Sonreí tiernamente, mientras estiraba mis brazos rodeando su cuerpo en un cálido abrazo. Besando levemente su mejilla en un signo de agradecimiento por tan bellas palabras. No tenía ni idea de cómo reaccionaría, tenía un poco de temor recorriendo mis entrañas. Lo que menos deseaba era haberlo incomodado de alguna manera, entrecruce nuestras manos apretando la mano de Asagi amistosamente.

-Ya se tocar el piano, pero me encantaría hacer un dueto- reí dulcemente – Seria excepcional cambiar, tan siquiera “este pedacito de mundo” como usted dice- levante la mirada para toparme con sus grandes ojos azules, que por un efímero segundo creí haber visto de color rojo. Un color rojo que me atrajo demasiado, llamando aun mas mi atención sobre Asagi.

por **Asagi Dunkelheit** Lun Abr 18, 2011 10:59 pm

- La Venus abraza mi muerte, besándome tan lentamente, fluyendo cariño en m corazón, emoción en los pocos sentimientos y soledad en otros, me hace gritar, me hace llorar, me hace emocionarme un poco más por seguir en estos brazos, ella me vence, abre las cosechas, en una flor que se abre, me susurra y me encanta con sus curvas, sus palabras atraviesan mas mis heridas, sus cabellos se revuelven con la oscuridad de los míos en un oleaje encantador, no duda de mi, aunque titubee un poco, es como un flor escasa, algo que jamás volveré a encontrar y que no deseo tampoco dejar.

Respondí de ese modo a su abrazo, susurrándole entre el viento, aquella manos que se entrelazaban robándome más que la poca alma, no le dejaría ir, si tan solo fuera capaz de amarla un poco más con el tiempo, pero ni siquiera sabía si su barca tomaría rumbos distintos, pues una artista busca siempre algo innovador, le amaría por toda la eternidad, más de lo que sus ojos me transmiten.

Mis ojos atravesaron los suyos, le cubrí con una manta de miradas, que incitaban más que al pecado, al engaño y a la corrupción.

- Todo vale alado de la Venus artista del pecado, quiero aprender la dulzura y desnudar el oleaje, que llena mis sentidos con un perfume prodigioso.

por **Ginebra Le Boursier** Mar Abr 19, 2011 1:50 pm

-Que poema tan encantador- susurre en su oreja apaniguadamente

Acaricie un poco su cabeza con la mano que aun tenia libre, moví los cabellos que cubrían sus ojos apreciando ahora sus dos orbes luminosos de color azul cielo. Reí un poco divertida, jale la mano de Asagi levemente mientras me separaba de su abrazo.
Seguí jalándolo divertida, como haciendo una travesura. Ambos siendo inmortales no nos cansábamos tan fácilmente pero tampoco iba a una velocidad suficientemente rápida, era lenta y tranquila.

-Solamente la luz de la luna me ha otorgado su perdón
Para ver el brillante y suave cabello sobre tu rostro
Mientras duermo, inmersa en tu sueño
Ah, el amor se hunde profundamente en la base de tu cuello
Ah, ese amor se entierra en mis entrañas
Proclamando el territorio de un solo dueño-

Declare mientras aun corría llevándolo a un lugar desconocido. Al final llegamos o más bien lo lleve a una pequeña plaza donde unos músicos tocaban un poco entristecidos, deposite en las manos de cada uno una considerable cantidad de dinero. Un mal día de seguro.
Deseaba un beso de los tersos labios de Asagi, no me lo permitía. Solo si él lo deseaba también, acercaba cada vez más mi rostro al suyo solo pude detenerme cuando estaba a casos milímetros de sus labios, solo nuestros alientos rosaban en el pequeño espacio que aun se encontraba presente.

A lo cual solo pude reír nerviosamente esperando una respuesta positiva.

por **Asagi Dunkelheit** Mar Abr 26, 2011 5:46 pm

Que cautivador el sonido de su voz, el vernos ahí como “amantes” eternos a pesar de lo gris que puede parecer parís, finalmente con ese susurro tan provocador y sus gestos de llevarme, de incitarme a más allá, era como el mismo ángel de la muerte, que usa sus encantos a su favor, solo para sus propósito, y a pesar de estar bajo el embrujo, estaba sumamente consiente, me deje llevar, quizá no era malo, pero en parte…. La mayor parte era porque yo mismo lo deseaba, vaya labios incitadores, vaya gestos tan provocadores, se tornaban a la sensualidad, a él jugueteo no solo nuestros cuerpo, ni el sentimiento, si no la sangre nos llamaba.

Me absorte en sus ojos, en su rostro, que Venus hermosa de la muerte me dio su creador, sigilosamente sus labios se acercaron a los míos, el aliento se hizo incluso más cercano y llamativo, sin pensarlo si quiera dos veces, tome su pequeño y fino rostro entre mis frías manos, mi mirada se hundió como una maldición sensual en sus ojos, hasta que mis labios se acercaron, se juntaron con los de ella, esboce una sonrisa, y le bese con pasión, no me importaba que el gesto representara mas allá de un beso tierno para los presentes, aquella mujer me volvía loco.

- Amor, pasión, belleza y el lenguaje corporal es lo que necesita aquel ángel de la muerte que me lleva suspirando a un precipicio, tan oscuro como la noche misma, tan misterioso como sus ojos, tan instante como su cuerpo.

Susurraba entre besos, mientras le arrancaba casi los labios, transportándole a un viaje de sensualidad y pasión, a ¿Dónde nos llevaría el siguiente paso?... si ya la tenía entre mis brazos, apretando su cintura a mis caderas… sabiendo que yo… […]

por **Ginebra Le Boursier** Miér Mayo 04, 2011 7:25 pm

-Asagi-
Apenas pude decir entre susurros entrecortados, el beso era inigualable, exótico y a la vez dulce. Mi deseo solo era corresponderlo con tal intensidad. Acaricie su cabello negro y tomándolo entre mis manos para acercarlo aun mas a mí, profundizando su beso. Me abrazaba más de su cuerpo, temiendo que se fuera, que me dejase sola.

Sin razón aparente mi cuerpo dejaba de tensarse por la cercanía, las palabras faltaban y a la vez sobraban de miles de maneras diferentes. Sentía la necesidad de encontrar la piel de él en contacto con la mía, ambas siendo heladas. Sus recuerdos pasaban frente de mis ojos, tenía un pasado triste pero a la vez lo iluminaban unos rayos de esperanza.

Un pasado triste, algo en común es que nuestros padres nos traicionaron en el momento en que mas los necesitábamos. Odiaba rotundamente a mi creador pero era incapaz de odiar a mi padre aun por su acto, si el estuviese aquí lo perdonaría. Este muerto y nadie cambiara eso, solo caminando hacia el futuro y dejando atrás el pasado.
Deje que la pasión me envolviese y me dejase en el momento que ella quisiese, lo disfrutaría de igual manera. Encontraba a Asagi totalmente inspirador, como una fruta dulce dentro de un centenar de espinas y rocas.

No me importaba demasiado lo que podía suceder después de esto, solo seguir sintiendo a Asagi conmigo. Verlo, oír sus palabras, sentir su respiración.

por **Asagi Dunkelheit** Jue Mayo 05, 2011 11:10 pm

Como un simple retorno, el beso era mas y mas intenso, desesperante, como si ese calor inexistente en nuestros cuerpos se fuera fundiendo en algo verdadero, no podía creer la magnitud de aquella sensación, tampoco estaba en mis manos describirle, pero solo sabia una cosa, no podía dejarle ir, una mujer como aquella, ya no había, era única, era hermosa, nos comprendíamos, pero estaba en sus manos, o en las manos del cruel y falso dios, dejarnos juntos, o separarnos, aunque yo sabía, que mas bien, quizá estaba en manos de ambos.

Le llene de pasión, de alegría de deseo, como si mi cuerpo no me obedeciera, sentía que los lienzos de esta pintura de “romance nocturno” se iba pintando dentro de nuestros corazones, agarrando de colores nuestras pasiones mas coloridas, profundas e infinitas, era un recuerdo, una pieza de arte que sería incapaz de borrar con el paso del tiempo, debía de actuar ante aquel deseo que se volvía frenético con el cosquilleo de sus besos.

- Usted es maravillosa.

Dije en un intento de recuperar el aliento, mientras algunos nos miraban con “celo y deseo”, le mire absortándome en sus ojos, en sus abrazos, sentía aquel ritmo del corazón ir junto al suyo, mirarnos de esa manera, éramos dos amantes de la oscuridad, nuestra sangre se atraía una y otra vez, con más fuerza, con más entusiasmo, no podía detenerme, por más que quisiera, me encerró en una burbuja de pasión, que empezaba a elevarse al terciopelo añil lleno de estrellas.

por **Ginebra Le Boursier** Miér Jun 01, 2011 3:49 pm

-¿Por qué lo dices?-

El beso había sido muy intenso de ninguna manera podía negarlo. Los músicos no habían tardado en comenzar a tocar de una manera alegre y divertida, por unos momentos pensé que habían tomado sus cosas y se habían marchado del lugar.
Yo iría hasta el punto que lo desease Asagi, me parecía algo sumamente extraño. Teníamos varias cosas en común y nunca en nuestra larga eternidad nos habíamos visto en algún lugar. Ambos somos inmortales, tenemos gusto por la música y el arte, la literatura y escritura. Sin algún sentido teníamos una imagen de ser pareja dentro de esta noche estrellada.

-Tú eres el que me parece maravilloso, Asagi-

Sonreí de una manera tierna, la luz de la luna blanca y pálida. Se asemejaba un poco a nuestra piel de un claro color puro, abrace su cuerpo pegando el mío intentando sentir más de cerca el calor perceptible que se sentía aun siendo que nuestra piel tan fría como la nieve. La mayoría del tiempo limitaba mi tiempo a hacer travesuras con Rosella pero nunca me daba tiempo de disfrutarlas, me reía y de muchas maneras podía ser divertido pero nunca las disfrutaba.

por **Asagi Dunkelheit** Vie Jun 03, 2011 3:17 am

Siempre había tenido la sensación de no encontrar alguien para mí, ni siquiera me imaginaba con una mujer, mucho menos de mi especie, eso daba aun más terror, pero bueno aquí estaba yo, mirando aquella mujer que empezaba a conquistar mi corazón tan rápido, debo admitir que esta es la primera vez que alguien me convence con la idea en mi cabeza de que todo esto está bien, de que ella era la “indicada” sus pasiones, la amabilidad, era una persona increíble.

- Usted me hace sentir, Que puedo tenerla a mi lado como mi pareja, como una esposa, justo ahora lucimos como un par de enamorados, ¿No le parece?

Sonreí al mismo tiempo que acariciaba su rostro, aquel tan bello, tan pálido que me parecía iluminado por la mima noche, que las estrellas envidiaban, que la gente nos mirara ya decía algo, pero ¿Podríamos llegar a más?, es decir, no se puede enjaular a dos pájaros de pronto, porque son libres porque… Aman lo que hay en este mundo a pesar de su transformación.

- Quizá hemos encontrado lo que nunca buscamos, en el otro, porque debo añadir que me enloquece que me abrace de esta manera, que me maravilla a cada palabra, que su rostro me convence de que aun estoy con vida mortal, usted es la diosa de mis emociones en este preciso momento.

Le bese suavemente con un abrazo cálido la sostuve entre mis brazos. A mi cuerpo, no quería que nada de aquello terminara, si pudiera en ese mismo instante me casaría con ella. La haría mi esposa… Pero… ¿Habría tiempo?

Spoiler:

por **Ginebra Le Boursier** Vie Jun 03, 2011 7:16 pm

Acariciaba el hombro de Asagi levemente con mi dedo pulgar, en ese momento estaba tranquila. Casi nunca me tranquilizaba de esa manera al estar con alguien, excepto dos personas. Una estaba muerta y la otra aun viva. Ya eran dos personas en las cuales me sentía protegida de distintas maneras. Hasta ahora solo he tapado mis pensamientos con lo que he podido, para que Asagi no sepa que empezaba a surgir algo especial hacia él.

-Si, realmente lo parecemos. Si eso es lo que te hago sentir…¿no?
- sonreí un poco –pero no creo que desees tenerme o ¿sí?-

Las preguntas no eran mucho lo mío, pero ese tema en particular me llamo la atención. Sabía que siendo inmortal el tiempo sobra a manes aun queda otra eternidad más por recorrer. Hacia un poco de frio y el aire comenzaba a soplar sobre la gente que aun se encontraba despierta en estas calles solitarias, lo que Asagi acababa de declarar me pareció lindo y un poco atemorizante hace mucho que no estaba en pareja con alguien. Así que me daba miedo que fuera a ser yo la que arruinara todo de alguna manera.

-Sabes Asagi, eso es muy lindo. Has iluminado hasta ahora el vacio oscuro que estaba en mi corazón desde hace eternidad-

Realmente había uno, desde que mi padre me había traicionado y me convirtieron en algo que nunca desee ser. El corazón humano que antes tenía se encontraba hueco sin muestras de algún calor o fulgor que lo reavivase. Creo que por esa razón me gustaba la matanza y más si era por mi propia mano.

-Eres la única persona con la que me es fácil hablar libremente, ha empezado a surgir algo lindo aquí- toque mi corazón unos instantes- hacia ti –toque con las yemas de los dedos su pecho, en la parte donde se encontraba su corazón.
-Solo que tu, tienes la última palabra- tome su mano y empecé a caminar –
Tiempo tenemos de sobra-

OFF:Yo tambien me disculpo, mi respuesta anterior fue tambien muy corta. Pero fue por falta de tiempo

por **Asagi Dunkelheit** Sáb Jun 04, 2011 3:13 am

Somos dos personas que hablan de eternidad de amor, de soledad pero sobre todo de “compañía” es que todos se había vuelto confuso, era cierto que despertaba sensaciones en mi que nadie más provocaba, que estaba siendo completamente irracional que podría funcionar, pero conociéndome lo arruinaría, ese era yo, el que arruinaba todo lo hermoso que en su vida había existido, hasta ahora por esa mujer lo daría todo pero también lo perdería, porque he sido bastante imbécil hasta ahora, el amor era algo que se me daba muy bien pero, sentía una gran duda de parte mía.

- Por ti, mi diosa lo dejaría todo, lo daría todo, daría mi eternidad por un minuto más, eso no lo dudo, mi cuerpo, mi ser, pero no se qué tan arriesgado sea, ¿Qué pasaría si esto saldría mal? Vale la pena arriesgar lo poco que nos sobra… me haces enloquecer.

No había mejor compañía que la de ella, es que tantas pasiones en alguien son imposibles, ahora realidades, hermosura, inteligencia, amarla era para mí algo muy fácil, porque se había dado el sentimiento justo ahora, éramos un poco de todo, amantes, desconocidos pero sabíamos lo que queríamos.

- No he sido yo, si no tú quien ha robado mi corazón, mis suspiros y un beso que se ha convertido en un sabor dulce, en una ilusión que cree tener esperanzas.

Le acaricie el rostro, mientras la tenía en mis brazos, no quería que la rutina nos convirtiera en un matrimonio gastado, el amor era fresco, éramos amantes con pasiones, no teníamos contratos, ni papeles de por medio, solo nos unía el amor, ese sentimiento hermoso, enrede mis manos con las suyas, le mire cuando dijo todo aquello, tan cálida y frágil, a pesar de no generar calor creo que el sentimiento lo hacía.

- Por mi seria un sí a esta aventura pero lo he dicho ya… si los resultados no son los esperados… ¡¿Vale la pena perder lo poco y ganar una decepción?!...

¿Por qué debía arruinarlo todo?... Vaya que a veces era idiota cuando me lo proponía.

por **Ginebra Le Boursier** Sáb Jun 04, 2011 9:02 am

Adentrarse a lo desconocido, era ahora lo que ambos hacíamos de alguna manera. El temía arruinarlo todo y yo también. El amor era una manera de entrar en locura pero también una perdición cuando se va. Sonreí en todo momento, las palabras de Asagi no tenían un tono de terror, las palabras mismas lo demostraban.

-Deja de ver lo malo a tu alrededor- con mi dedo trace un pequeño círculo –y comienza a ver todo lo bueno del mundo. No puedes ver crecer a una rosa mas dentro del mundo para que después desees que cinco minutos después sea corrompida por alguien-

Al sentir la piel de asagi pude saber que estaba pensando en realidad sin necesidad de ninguna habilidad vampírica. El frio contacto de su piel era inolvidable, estos momentos se convertirían en una cosa memorable cuando tenga la dicha de volver a recordarlos.

- Sabes en mi vida humana, que fue hace demasiado tiempo. Tengo muchos más años de lo que aparento- comente tranquilamente –no tengo ningún recuerdo bueno, los demás siglos nunca hable con nadie, pocas personas máximo dos. Hasta hace apenas 20 años atrás que me traslade a esta ciudad-Acaricie su mano levemente cuando aun estaban unidas, moví un poco mi cuerpo y lo abrace nuevamente.

-También estoy de acuerdo con eso- susurre en su oído –Si vez tristeza y dolor, no te quedes estancado en ella, dale una sonrisa para después seguir adelante-

por **Asagi Dunkelheit** Dom Jun 05, 2011 2:36 am

No me sentía nada bien con aquellas palabras, es que no tenía miedo, tampoco deseaba ver lo malo, solo una cosa, yo por excelencia era un mentiroso <<Lo has dicho bien Dunkelheit hasta la historia que has escrito de tu vida es falsa, nadie sabe tu pasado o como te has convertido en esta bestia de sangre, sedienta de carne y placeres>> “La mentira ha sido parte para cubrir en velo lo que tú y yo sabemos pero más te vale que no lo hagas en juego ahora, es nuestro secreto” <<Ya veremos, recuerda que siempre has sido un postor y que las ofertas tientan>>

- No veo lo malo, quizá ahora solo conocernos el uno al otro sea un obstáculo, bueno digamos que no tanto, entonces solo hagamos un presente, uno nuevo, pero a veces debo enfrentarme al más grande enemigo que es difícil de cazar “mi pasado” y te pediré que no hablemos mucho de ello…

Hasta el amor era cosa pasada para mi, demasiado, que me daba temor que eso me afectara pero de la manera que creía porque al final somos bestias de sangre.

- Se lo que tratas de decir, quizá tus años sean iguales, menores, mayores a los que yo tengo, me gusta jugar mucho con mi edad, pero la compañía la tienes aquí ahora… Eres una mujer hermosa y en esta ciudad no te ignoran eso lo aseguro.

Sonreí con calidez y le mire con ternura como pocas veces lo hacía.

- Sé que se pueden borrar… Soy consciente de ello pero sonreír es cosa que no me va y hasta ahora considero que es la cura para todo aquello.

por **Ginebra Le Boursier** Dom Jun 05, 2011 10:41 am

-Nunca me ha interesado conocer el pasado de una persona, no sirve saber el pasado. Si siempre tendrás un futuro por seguir-

Trataba de dar palabras sinceramente, me parecía algo raro. No va con mi personalidad tratar de ser cálida y amable por fuera pero benévola y fría por dentro. Trato que todo se note real tal como es mi don de actriz, aunque es parecido a lo que hace un mimo.

Solo la burla de los demas,
su entretenimiento general,
ocultando su rostro sin nada mas
con pintura blanca angelical.

Mudo de palabras y de recuerdos
condenado a nunca hablar sentimientos,
sin reir y sin llorar
por abrazados que estemos,
solo por ciertos remedos.

Precioso arlequín infernal,
silencioso y feo de verdad,
con tu belleza celestial
imitas lo malo para criticar.

Bufon de la corte real,
que a un rey tratas de olvidar,
por tus mimos
nos tratas de enseñar
que solo lo perverso es bueno,
y que la bondad es algo general.

Ahora a ti te hacen burla los jockers,
con sus rostros crueles,
de maldad y lujuria,
que pervierten
al ser mas afamado por sus laureles.

Pobre payaso enamorado
de tu triste y funesta mediocridad,
solo has desilusionado con tu bondad
solo a ti te han olvidado.

Nocturno mimo, que solo la noche te ama,
nocturno mimo que en las sombras descansa,
pobre nocturno
pobre mimo enamorado.

–se feliz porque aunque sigues triste, sigues dibujando una sonrrisa en las caras-

Tenía algo de parecido a un mimo, pintados de una inofensiva y angelical forma para descubrir que somos lo opuesto a eso. No me preocupaba que Asagi viera mi pasado, sino de enterarse como soy realmente, he matado miles de humanos tanto en Castilla cuando aún era humana hasta ahora que soy vampiresa y me encuentro en Paris.

Eso me consideraba, una bestia, y más a la hora de matar humanos solo pocas veces bebía de un humano que acababa de matar pero eso daba un detonador para seguir matando aun de una manera más sádica que la anterior.

-Entiendo, y yo que trataba pasar desapercibida en parís- correspondí su sonrisa de la misma manera tierna.

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¿No te gustaría morir de amor? [Libre]

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