Despedida al tren, la oportunidad de un buen encuentro [Lyuba]

por **Louis J. Bouquet** Miér Abr 20, 2011 3:27 pm

Hacía tiempo que el cielo habia dejado sus colores rosados, y las estrellas acompañaban a las tenues luces de las farolas de la ciudad. El joven hacía tiempo que no paseaba por la ciudad en esa forma. ¿Quería sentirse más humano? En realidad, el lo era.
Pero… La verdad no tenia mala suerte siendo aquel pequeño minino, esta vez, con el pelaje oscuro, como el mismo cielo.
Optaba por los cuerpos pequeños, por que le era más fácil evitar ser pateado por algun desconocido, cuando fijaba las pupilas claras en ellos. No podia evitar comprarlos de esa manera, por ello, en Londres, habia podido sobrevivir con mayor facilidad, cuando era más joven. No importaba que solo comiera de noche, mientras lo hiciera bien.
Por nada del mundo, comería alguna especie de desperdicio. ¿Quisquilloso? En lo absoluto, simplemente, era… La verdad, si que podía ser llamado asi, no era su culpa estar tan mimado últimamente como humano.

Sentía el suelo tibio en las almohadillas de sus pequeñas patas. El aire era menos frio, y mucho más fresco y agradable. Entre saltos, de la sombra a la luz, llegó a la estación de trenes. ¿Cómo habia sucedido? El lugar estaba tranquilo, pues ya eran los ultimos que llegarian por esas horas, cerca de esa zona, estaba seguro, se encontraba el circo… Vaya hombre que habia conocido aquella vez. Tan idiota habia estado, que quería volver a visitarlo, pero esta vez, con la mirada de un felino.
Pero no, alli estaba. Y se preocupo. ¿No era verdad que su olfato era de lo más desarrollado de él?
¿Qué le pasaba? Intentó borrar aquello. Un pequeño despiste. Si! Eso era. ¿Todos tienen uno, alguna vez, no es asi?
Con pasos pequeños, se acercó hasta una de las bancas, y trepó. Miraría como niño pequeño, al último tren, salvo, por que este niño, era peludo, mucho muy pequeño, y apenas alcanzaba las ventanillas

por **Lyuba A. Yumara** Miér Abr 20, 2011 3:58 pm

Aquella noche no había podido dormir. Como seguiría así algún día moriría del cansancio y de lo poco que comía . Era por eso mismo porque su cuerpo vagaba a esas horas por la calle. El aire fresco siempre le había sentado perfecto y las estrellas que brillaban en el firmamento , solían arrancarle una sonrisa dulce de su rostro pálido. Porque sabía que dos de esos cuerpos celestiales, tan enormes, eran sus padre. Los que observaban a cada paso lo que su hija cometía. Seguramente se sentían orgullosos por tener una hija como aquella, siguiéndoles los pasos y vengándose de sus muertes. “Daría cualquier cosa por volver a hablar con ellos” pensó la morena mientras atravesaba una zona residencial. Observaba con atención las enormes casas , con habitaciones miles. Nunca había conocido mas habitaciones , salvo los pasillos y la cocina. Lo demás lo tenía prohibido en su trabajo. Seguía caminando sin prestar atención a las miradas que intentaban incordiarla. Tal vez era porque sus pies estaban descalzos, sus zapatos sin tacón los tenía en la mano. Era una noche calurosa y alegre, al menos para ella. Dio pequeños saltitos sobre las calles, llegando a la estación de ferrocarriles.

No se había dado cuenta de la intención de sus pies descalzos,pero si se estaba dando cuenta de que estaba casi vacía. Observaba con atención como algunos se solían despedir tristemente y con la mirada fija en aquel grupo de personas, se sentó en uno de los bancos. Pero al sentarse no se había dado cuenta de que se estaba sentando encima de un felino. La joven , asustada, se levantó antes de dejar caer su cuerpo sobre aquella bola de pelo – Aaa! - gritó apartándose del banco lo mejor que pudo. Miró hacía aquella “cosa” y se dio cuenta de que era un pequeño gatito negro. Ella nunca había soportado los gatos, pero el cuerpecito tan pequeño y aquellos ojos parecían romperle el corazón a la gitana - ¿Cómo has llegado hasta aqui? – pregunto con una mano en el pecho , intentando tranquilizar su corazón – Es un milagro que nadie te hubiera atropellado, pequeño – comentó seriamente acercándose solo un poquito al animal. En el campamento había uno igual de negro pero mucho mas grande e insoportable, parecía odiar a Lyuba y por eso mismo ella, veía igual de insoportable al que tenía delante . Algo le decía que se equivocaba profundamente – Gatito malo! Muy malo! – le regaño la morena apuntándole con el dedo índice y moviéndolo al mismo tiempo que hablaba – Te habrás escapado y tu dueño te estará buscando,me parece muy mal – siguió regañando al pequeño . Pero en el momento que se encontró con sus ojos sintió pena y cariño.

por **Louis J. Bouquet** Lun Abr 25, 2011 12:25 pm

Era difícil mantenerse sobre los cuartos traseros, más si no se es un animal de nacimiento, y no pasas más que las horas de la noche, y no todas, en forma animal. Era tan pequeño, que me era difícil poder dar saltitos. Seguro me veia ¿mono? Como fuera, me agazapé dispuesto a dar un enorme salto. Pero no logré darlo. Una masa corpórea que pude identificar a medias, casi me convierte en un sándwich peludo. Pude haber mostrado mis pequeñas garras del puro temor y acto reflejo, pero reprimí aquel impulso, sin saber por qué, solo entrecerré las pupilas claras de gato que poseía, mientras un grito me anunciaba que estaba “salvado”. Me senté y ladeé la cabeza, mirando aquel esbelto cuerpo de mujer, y aquella cabellera tan suelta como la brisa de primavera, tenía una orejita levantada, atento a su voz.

“Caminando, entre las sombras” Eso pude haberle respondido, como si fuera lo más normal del mundo pero simplemente, no podia hacerlo. Solo seguí quieto, sin hacer ningún sonido, No receloso, simplemente conservando la cautela. Además ella parecía incluso mucho más ¿sorprendida? Que el mismo. Sonrió para sus adentros, claro, un gato del color de las sombras y tan pequeño, era fácil de confundir con el suelo mismo. El casi nunca elegía ese color, prefería el del gato blanco, que era más notorio, no lo rehuian por el color asociado a las brujas y el demonio mismo.

Moví la cabeza consternado, al otro lado, y por su tono de regaño, como si fuera un chiquillo. ¿Yo era malo? Vaya… era la primera en decirme una cosa asi. Me removí avanzando un paso a medias, dejando la patita en el aire.
¡Por su puesto que no me habia escapado de ningún lugar! Yo era medianamente libre. Era el visitante ocasional, como gato, de una humana, pero hacia días que ella me tenia olvidado, a su “mejor amigo”, por aquel vampiro que la tenía encandilada. No me dolía, lo entendía, y por ello habia pasado algunas noches más en mi casa misma, o yendo, como mascota humana, con aquel par de caminantes nocturnos tan particulares.
Pero… eso no dejaba que me regañara como a un pillo, intenté alcanzar su dedo con mi patita, como si quisiera jugar con él. Quería sacarle el ¿susto? O simplemente, una sonrisa. Me gustaban más que un acto como aquel. Salté del banco por último, y ronroneando, me pase entre una de sus piernas.

por **Lyuba A. Yumara** Mar Abr 26, 2011 10:07 am

Lyuba seguía regañándole como si hubiera hecho algo sumamente malo, el pobrecito seguramente se había asustado a tales trato. Primero por el susto y segundo por regañarle de aquel modo. La morena frunció sus cejas observando lo juguetón que podía llegar a ser aquel pequeño animal. Bajó el dedo aun con la vista en el, sorprendida por como aquel animalito se había acercado a ella. Ella siempre había sido una persona que había odiado los gatos, en especial los negros. En el campamento había uno, y el odio y desprecio era mutuo por parte de ambos. Pero aquel gatito parecía que no era como aquel. Lyuba no supo que hacer, apartarle de una patada o tomarle en brazos y buscar a su dueño. Se agachó tomándolo en sus brazos y levantándole con una mano - Eh chiquillo deja de ser tan dulce, a mi no me engañas.. - le dijo con crueldad. ¿Como podía comportarse de aquella manera con el pobre animal?.

"Lyuba, no te confundas tonta, este es un gatito mono ,tierno y ...mirale a los ojos!es todo un amor, pide perdón.." su conciencia , esa misma que siempre se interponía entre ella y las situaciones en las que se encontraba - Deja de mirarme así! Lo siento ¿vale? - dejo de sostenerlo de aquella manera, tomándolo mejor en sus brazos, con cuidado. Dirigió sus pasos hacía el banco, sentándose con el gato y dejándolo en sus piernas - ¿Deberíamos buscar a tu dueño?¿o no tienes? - pregunto clavando sus azules ojos en los del gato. Estaba loca si pensaba que aquel animalito iba a contestar "Si,gitana, vamos a buscar a mi dueño". Suspiró acariciando la cabeza del pequeño - No se ni porque estoy hablando contigo si no me contestas. ¿Como te llamas? . Dejálo, no digas nada.. tendrás que tener algo que indicara tu nombre ¿ no? - pregunto la morena comenzando en buscar al gato , primero en las patitas y luego en el cuello pero no llevaba nada - Vaya..entonces amiguito, no tienes nombre - comento un tanto burlona soltando una risita . La escena era divertida, mañana seguramente se reiría del encuentro con el clon endemoniado del gato negro del campamento.

por **Louis J. Bouquet** Mar Abr 26, 2011 12:40 pm

Empezaba a preocuparme. No parecía caer a mi ataque de ternura.. ¿Me aventaría a las vias del tren? O algo peor? No sabia que pensar. Aún así no desistí ante mi cometido. Ni aunque me mirase de aquella manera a mi manera de verla, como recelosa. Quizás estaba empezando a estar paranoico, no lo sé.

Quizás, simplemente no le gustaran los gatos, y prefiriera un ave o un perro. Eso no podía saberlo. Senti como me elevaba y una ligera sensación de vértigo se anido en mi pequeño vientre gatuno. Me sentí pillado. Al menos a medias. Bajé las orejitas y me quede quieto, con las extremidades al aire. Yo era un chico dulce en verdad! Eso no lo fingía. ¿Cómo no podía notar la autenticidad de mis actos? Seguí con la mirada fija en ella, como un pequeño que busca una sonrisa.
Lastimero? No.
Cuando me bajo, lo agradecí, no me gustaba que me cargara asi, prefería estar más cerca de su cuerpo y sentir los latidos de su corazón, y lo calido de su piel, me acomodé y le ronroneé una vez más. Ya estaba, si le agradaba un poco después de todo.

Me perdí en sus ojos color de cielo, eran muy bonitos, enmarcados pro esa especie de maquillaje que pocas veces se veían. Le de daban un toque diferente, único. No parecía nativa de la ciudad. Tenía un aura diferente. Mágica.
¿Tenía dueño? Kazu, si, él era mi amo, más como mascota humana. Como un “host”, si eso era yo para él. Pero no podia decirle eso. Me dejé acariciar, contento. Y revisar también. Yo no tenía collar! Casi pude haber reido. Pero si tenía nombre. Maulle en modo de reclamo, si podía decirle mi nombre, salté de su regazo, y corrí dentro de la estación, busque pronto entre los bancos…
Y lo hallé, un viejo periódico, lo tomé en mi hocico y regrese.
Le miré con las orejas atentas, y en los encabezados más grandes busque las letras de mi uno de mis nombres. Empecé a saltar encima de una E, de manera insistente, como si quisiera darle a entender que si podia comunicarle algo.

por **Lyuba A. Yumara** Jue Abr 28, 2011 1:05 pm

La morena observaba al gatito con mas cariño que antes. Era tierno y sus ronroneos la derretían en cuestión de segundos. Si no iba a tener dueño , ella se lo iba a guardar. Sus ojos y su pequeño cuerpecito peludo derretían su frío e inalcanzable corazón . Vio como el gatito saltó de su regazo , yendo hacía la estación – Bien, hasta los gatos huyen ..bueno si pensamos mejor no es el primero.. – sus conclusiones tontas volvían a aparecer, creyendo que aquella pequeña cosita dulce había huido . Lyuba juntó sus manos, volviendo la vista hacía los ferrocarriles y a las personas que volvían a sus casas, seguramente. Los ojos azules, se agrandaron al ver al pequeño animal volver con un periódico en su hocico tan pequeño. La morena no pudo obtenerse y soltó una risita suave, viéndolo tan gracioso con un periódico grande y el tan pequeño. Lyuba acaricio su cabecita de una manera tierna – Eres todo un amor ,pequeño – comento con una sonrisa tierna. El gatito era la razón por la cual sonreía y eso que el pequeño no se esforzaba tanto . La morena observó como hacía con su patita para enseñarle una letra. La “E”, pero la gitana no entendía. ¿Podía comunicar con aquel animal?. Se sorprendió un poco ,arrugando su frente - ¿Estás comunicando conmigo? – preguntó incrédula llevando una mano a la frente.

¿Ese era el comienzo de la locura?. Parpadeó un par de veces, observando varias veces la letra y al animal – Eh..solo falta que hablaras de verdad.. – murmuro sin poder creer lo que estaba viviendo – Vale, esa es la “E” ..- concluyó mirando los papeles y esperando lo siguiente. Si el gato iba a sacar algunas letras, seguramente la morena le soltara algunas palabras raras en rumano . No solía maldecir , solo en casos extremos y lo cierto que ni ella misma se creía capaz hasta que todo se volvía realidad – Pequeño,mi nombre es Lyuba y si sabes comunicar..pero..¿como..?..eres tan..pequeño – sus palabras salían atropelladas , no se sentía capaz por reaccionar , tal vez aquello era demasiado raro. Tal vez un brujo le había hechizado, pues el gato negro que tenía en el campamento solo sabía maullar cuando tenía hambre y molestarla, pero nunca enseñaba algo como aquel pequeño gato.

por **Louis J. Bouquet** Dom Mayo 08, 2011 1:57 pm

Se sentía algo mejor. En su interior, esa corriente cálida se extendía envolviendo su corazón de manera dulce. Le gustaba que le dijeran que era bueno. Aún cuando el mismo, en algunas veces, se creyera todo lo contrario, y mucho menos de lo que decían las personas que el era. Un problema severo de baja autoestima, que algún día le pasaría la factura al joven cambiaformas.

Pero, bueno, dejando eso de lado, la mujer parecía que sí le estaba entendiendo. Eso no se le habia ocurrido a él, si no a una chica que el habia conocido antes. Y que siempre lo creyó un gato canela diferente al resto. Y, al menos, ahora lo era con ese pelaje que parecía un trozo del cielo nocturno. Observó sentado en sus patas traseras sus reacciones. Quizás se creía a si misma una digna candidata para el sanatorio mental… Rió internamente. Ese lugar, era todo un caso, si tenía en cuenta, que el propietario, era el ser más cambiante, pero mono –es más era el único que sacaba un lado distinto de él, uno más salvaje- que habia conocido jamás. No es que atendieran mal, pero era un detalle a tener en cuenta.

El no podía hablar, quizás si lo practicara… Pero no quería que terminaran por creerlo un ser proveniente de las sombras de algún pecado originado en tiempos que el ni tenía conocimiento.
Mejor seguir asi, tenía el cuerpo de un animal, pero seguía conservando su mente humana.
Ya que notó su atención, no pudo evitar soltar unos pequeños “meow meow” a modo de respuesta, cuando me dijo su nombre. “Lyuba”, era curioso, jamás lo había escuchado con anterioridad, temió estar asustándola, pero ya no podía ir atrás, aunque ese tartamudeo siguiera, el al menos, se presentaría, como ella lo había hecho. Era lo menos que podía hacer, al menos, hasta ese instante.

Lamió su mano suavemente, y después regresó junto al gastado diario, con su colita moviéndose de un lado a otro. Busco las letras en orden, de su segundo nombre, si usaba el primero, y se la llegaba a encontrar en forma humana, sería raro. O eso pensaba. Puso su pata peluda deteniéndose pocos segundos en cada letra

J – É – R – É – M – I - E

por **Lyuba A. Yumara** Sáb Mayo 21, 2011 11:58 am

Quién la vería seguramente estaría pensando que se trata de las típicas gitanas que están haciendo de las suyas, como por ejemplo hablar en voz alta con un gato. Sintió algo húmedo en su mano y se dio cuenta de que era la pequeña lengua del gato. Soltó una pequeña risita, si en aquel momento estuviera presa de su personalidad fría, le estaría pateando el pequeño trasero. Le arrancaría la cola pequeña y le tiraría de las orejas hasta deformarlas. Acarició su cabecita, observando lo que venía después. Era la realidad y ella sabía, aquel gato estaba mandando señales y ella iba a interpretarlas como podía – E.. – cada letra que el pequeño gatito estaba marcando, la gitana lo imitaba pronunciándolas en voz alta – R…..E…M…I..E- entrecerró los ojos encajando todas las letras – Jérémie! – exclamó con una pequeña sonrisa – Encantada – agregó tomándolo en sus brazos y besando su pequeña cabecita. ¿Es que acaso la ternura del animal tenía efecto sobre aquella gitana con el corazón medio helado?. Lo abrazó a su pecho, con cuidado de no hacerle daño o tener la sorpresa de verle con los ojos salidos por el suelo.

- ¿Tendrás dueño? – se pregunto sintiendo aquella bola peluda respirando junto a su pecho. Su corazón parecía latir mas . Simplemente la dulzura y ternura que antes había sido robada, desaparecida, parecía volver a aparecer en la personalidad de Lyuba. Se levantó con suavidad, comenzando en caminar con el gatito en brazos – Supongo que no te importa si damos una vuelta Jér – habló de nuevo caminando con pasos lentos acariciando de vez en cuando la pequeña y suave cabeza del gato - ¿Sabes?. No me gusta que tu sepas mi idioma, cuando yo no sé el tuyo..bueno, tus maullidos – murmuro ella observando una de las arquitecturas visitadas por la alta sociedad - ¿Te has colado alguna vez en un teatro? - preguntó ella al gato observando todo a su paso, dejando poco a poco el teatro hacía atrás – Yo sí, y no volveré a hacerlo. A veces siento tantas cosas juntas que me causan mareo. Es increíble como algunos consiguen transmitir sus sensaciones desde el escenario – comentó como si fuera un critico de una novela. Al menos, aquella noche podría hablar abiertamente con alguien que al parecer la entendía pero no opinaba como una persona o no comentaba las palabras de Lyuba. Esa era una buena noticia, pues no iba a haber ningún debate entre la conversación que ella misma creaba. Sus pies iban rozando con el suelo, esta vez tenía los calzados en sus sitios ya que ahora sus brazos estaban ocupados en sujetar aquella bolita pequeña llena de dulzura.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Jun 04, 2011 2:26 pm

Off: lamento la demora, pero andaba corto de inspi y tengo un apuro examenil XD además, deje aviso de mi ausencia intermitente. ><

Louis sonrió internamente, casi pudo haber saltado y soltad un gritito de jubilo. La mujer si lo habia entendido. No se habia asustado- o quizás si- de que el fuera capaz de hacer aquello. Alguna otra persona, sin duda harbia pensado que era una especie de espiritu poseyendo ese cuerpo de felino- y ya de paso, si alguien miraba la escena, podria decir que ella era una bruja, y alli si que tendrian problemas con una sociedad santurrona , y el , claro que jamás se perdonaría si hicieran daño a alguna persona o ser, por su culpa.

Pero no le dio tiempo a eso, por que pronto se vió lejos del suelo, en un acto que le maravillaba de ser gato. Ser cargado y recibir muestras de afecto. No es que como humano no las recibiera, pero como hombre, no se tenía mucha fe- y si, tenía mucho que ver que su pequeña Arianne lo viera como un niñito inexperto y casi como proyecto de angelito perdido, demasiado bueno para ella, según sus propias palabras- Ese tipo de cosas, le hacian desear ser un gato a todas horas.

Talló su cabeza en el mentón de la chica, para demostrarle que el no era capaz de hacer daño, ganarse un hueco en su corazón, con suerte, que lo acogiera. Era calido estar entre los brazos de alguien, con la respiración sosegada, sin ninguna preocupación. ¿Tenía dueño? Si y no. Muchas personas se contentaban con verlo y el no podia dejar de verlos, asi que si tenia que decirlo, el era mascota desde el señor del bar junto al puerto, que siempre que el pasaba le daba algo, hasta el vampiro, Kazu, -lo único diferente, con él, es que incluso era su mascota en forma humana.-

Era tierna. Y aquel comentario lo hizo sonreir. Y maulló contento, removiéndose en sus brazos. Ah!!! Que si habia entrado al teatro!! El cambiaforma era actor! Y le divirtió el escuchar aquello. No comprendía como era posible aquello. El veía en ese arte muchas cosas. Como cuando tocaba el piano en Londres y se dejaba ir de ese mundo. Creando uno nuevo. Y, lo mejor, era que si podias transmitir tus sentimientos a traves de algo asi, tan hermoso como la expresion de tu cuerpo o las notas de algun instrumento, o darle forma al barro…
Podías darte por bien servido. Lamió sus manos, como si eso fuera un si, y ladeó su cabeza, como si quisiera decirle que el comprendia lo que decía, pero que a él si le gustaba husmear por los rincones de la ciudad

por **Lyuba A. Yumara** Dom Jun 12, 2011 11:35 am

Mientras caminaba con aquel felino en sus brazos , sus ojos estaban analizando cada arquitectura que eran dignas de la admiración de la gitana . La gitana se río al ver como se revolcaba en sus brazos y maullaba contento . ¿Cómo podía ser tan dulce ? . Volvió a besar la cabeza del gato y lo estrujó con cuidado a su pecho , con el cariño necesario para hacerle gozar de los momentos que pasaba al lado de aquella gitana que solía delirar a cada paso – Entonces has estado en un teatro – confirmó ella tras sentir la lengua pequeña lamer sus manos - ¿Cómo es que nadie te a pisado siendo tan pequeño ? – preguntó ella con un hilo de voz, solo imaginándose el dolor que el pobre gatito había pasado . Ante tales imaginaciones lo abrazó mas a ella como si quisiera protegerle del resto del mundo – No quiero imaginarme lo asustado que debías estar a la salida, cuando la obra de teatro hubiera acabado – sonrío largamente mientras seguía caminando. Cruzó la calle con cuidado ignorando a los niños que lloriqueaban a sus madres para que estas le pudieran comprar un gato como Lyuba estaba cargando. Se sintió orgullosa y en aquel momento pensó posesivamente y egoísta. Deseaba aguardar al gato para ella, ya que no tenía ningún compañero. Tanto humano como animal.

Un ruido proveniente del estomago anunciaba que uno de los dos tenían hambre . Lyuba se paró observando al gato con una sonrisa divertida – Amigo mío, o a sido tu pequeño estomago o a sido el mío – comentó casi soltando una risa. No tenía dinero para poder comprar algo y dudaba que a esas horas estuviera alguna tienda abierta o algún mercado para comprar (o al menos robar) comida. Solo los restaurantes parecían estar abiertos hasta las tantas de la noche - No se tu pero yo tengo hambre… - susurró la gitana buscando desesperadamente con la vista alguna tienda, algún restaurante ,algo que les brindara la facilidad de entrar y tomar algo “prestado”, Solo se encontró con un pequeño restaurante o tal vez taberna, por la apariencia parecía mucho mas una taberna – Bien, no quiero que pienses que robamos. No robamos, solo tomamos prestado algo….entraré y distraeré al que atiende y tu como eres tan pequeño tendrás que husmear en la cocina – habló Lyuba mientras caminaba hacia la entrada – Recuerda que no deben verte ¿estás de acuerdo conmigo? – preguntó ella parpadeando y mirándole con cariño y ternura, una ternura que llegado justo cuando casi estruja a la bolita negra en la estación.

{No pasa nada mi minino y futuro padre de mi hijo(? xD yo también estuve ausente por los estudios u.u}

por **Louis J. Bouquet** Lun Jun 20, 2011 4:38 pm

Ah! Aquella mujer se sorprendería de las veces que, Louis habia visitado lugares tan concurridos. Eso le daba cierta experiencia. Recordó que fue gracias a un teatro, que el se enteró que podía cambiar su aspecto de hombre por el de un gato. Como se asusto, pero al mismo tiempo, la adrenalina que corrio por su pequeño cuerpo. Habia tenido solo seis años y su mente infantil sufrio un poco. ¿Por qué su madre no le habia dicho que podia hacer eso? O era por que ella n lo sabia? Y el era diferente…
Pero le pudo más su deseo de entrar y ver el la obra sobre el escenario de madera, al rito del koto y la flauta. Ah!! Si… hermoso, ese dia, supo que algún dia el tambien haría algún arte como aquel. Se maquillaría, y no le importaria usar vestidos de mujer, si con ello daba vida a una historia inolvidable. Si podia lograr que en el rostro de las personas, se dibujara una sonrisa.

Era en esos momentos, cuando los pisotones ocasionales, quedaba olvidados. Maulló aún mas contento, moviendo sus orejas, removiéndose con un poco de soberbia.
Como si quisiera decirle que era listo, y por eso no lo usaban de tapete… Agradeció aquella presión que hizo estremecer su cuerpo de gato. Sentirse amado de una forma tan simple y natural… Si, Louis, eso es lo que más te gusta, por que en forma de gato, eres mas bonito?
Como hombre… ¿Ella siquiera te hubiera respondido de tu preguntarle sobre un dirección?

¿Asustado? El vivia con el miedo en su ser, no tanto fisico, si no más bien en un sentido meramente interno. Además, como gato, siempre podia escalar y esquivar los tumultos. Hacer suyas las columnas y cornisas, como un pequeño observador de cuatro patas. No esperaba que ella lo comprendería. Un humano no sabia como se ve el mundo desde una pequeña altura. Un existencia simple. Al ver a los niños, se dio cuenta que sus cavilaciones tenian cosas de cierto.
Un animalito siempre inspira más confianza, deseo y amor, que un hombre delgado, de rasgos suaves y corazón tan blando como la tierra después de la lluvia.

Ronroneo apenado. Escondiendo su cabecita en el pecho de la mujer, más como un niño, que como lo haria un animal. Pero estaba seguro de no tener toda la culpa de ese ruido delator!!
Y ya se lo decia de viva voz.
Jérémie rio internamente. ¿Robar? No le molestaba. El no era un santo, por muchos que lo creyeran, con ese aspecto bien vestido, cuidado tanto como el de una dama de la corte, y su sonrisa de niño bueno, el lo habia hecho muchas veces, por necesidad, o placer, si, pura diversión. La adrenalina que entraba al cuerpo, mientras se sabia que haces algo poco noble, es unica. Y amaba esa sensación. Sabia que era dañina, asi como el buscar hacerse daño para reprehenderse, pero no podia cambiar lo que era. Jamás.

Maulló debilemente, casi de manera confidente, mientras saltaba de sus brazos, con la colita en riste, y las orejas atentas. Paso a paso, buscando un ventana o algo asi. El le traería de comer.

por **Lyuba A. Yumara** Miér Jun 22, 2011 3:20 pm

Elgato estaba de acuerdo con el plan que la gitana había creado. Era perfecto convivir con alguien tan tierno. Lyuba lo miró unos segundos mas para luego sonreír largamente – Que comience el juego – murmuró para ella misma entrando al lugar al mismo tiempo que el gato desapareció tras una ventana pequeña. Al entrar intentó ser la gitana mas dramática . La gente no cesaba en mirarla y en el momento que todas las miradas estaban clavadas en su esbelta figura, comenzó – Hay un muerto en la estación! por favor! Que alguien ayude a ese pobre hombre! – el alboroto no cesaba y todos corrieron para ayudar al hombre que obviamente no existía. Hasta los meseros y el dueño del local salió con rapidez. La gitana se aseguró de que el restaurante estuviese vacío, aunque los cocineros estuvieran en la cocina preparando los pedidos de los clientes. Con rapidez , Lyuba pasó detrás de la barra , buscando con la vista algo para comer pero solo había bebida. Si había entrado para robar, entonces debería comportarse como tal. Tomó en sus blancas manos dos botellas y entre todo aquello buscó también una cesta (que por casualidad estaba llena de dos botellas de vino) . No pensó en nada mas y añadió las otras dos , de vodka , en la misma cesta . Lo difícil era salir pero todo edificio bien construido tenía una puerta trasera. Lyuba encontró una que seguramente llevaría hacía la cocina.

Tal vez si mentía que venía con la compra, los cocineros dejarían de sospecharla por algo que era culpable. Entró con naturalidad, también saludando jovialmente mientras que a su paso tomaba una barra de pan, queso , jamón y unas cuantas frutas. Encontró a Jer con un gran pedazo de carne entre sus dientes , se podía decir que era mucho mas grande que su cabeza. Ella rió y lo tomó con cuidado escondiéndolo en la cesta. Salió con rapidez por la puerta, la que daba a unas cuantas calles oscuras. No temía, tenía una navaja que la acompañaba y al gato que se preocupaba por ella. Caminó sin cesar, hasta encontrar unas callejuelas abandonas e iluminadas por la belleza de la Luna. Se sentó con el cesto a su lado y ayudando al gato para que saliera – Gracias y como soy tan amable te dejo comer cuanto quieres, al fin y al cabo tu me has ayudado – comentó ella tomando en sus manos el pan y el queso. Comenzó a comer dejándole la libertad necesaria para que el gato comiese cuanto quisiera. En silencio, ella notó algo que antes no había notado. Su aura…era un tanto extraña. Le comunicaba que era un ser sobrenatural pero Lyuba no conocía otro ser que no fuese los vampiros o los licántropos. Por lo tanto todo aquello era un enigma y no dudó en preguntárselo después de tragar el bocado - Eres un gato raro…y ..no sé muy bien que es lo que tienes.. pero.. – si, balbuceaba porque toda aquella escena le daba miedo. ¿De que se trataba?.

Siento lo cortito T.T

por **Louis J. Bouquet** Miér Jun 22, 2011 10:10 pm

Un juego… ah! Si, si, era fácil ver aquella pequeña acción como tal. Pero de entre los dos, el que corria menos peligro si eran descubiertos en proceso de tan poco nobles acciones, era él. Ese disfraz tan real, tan convincente… Un cuerpo pequeño, flexible que habia entrado sin problemas por el pequeño marco, sin ningun esfuerzo. Supuso que Lyuba tenía algún tipo de experiencia en ello. Su voz le llegaba con claridad, a su oido gatunos, y rio internamente.
Si se lo proponía, quizás tuviera futuro en los teatros de la capital parisina…

Y aunque hubiese deseado darse la vuelta y observar desde algún punto aquel pequeño drama, tenía una misión, e intentaria cumplirla lo mejor que pudiera. Analicé la cocina, por allá hervía una especie de sopa o potaje… allá algunas frutas, posiblemente para algún postre… también verduras… y algo de pescado… Pero ella no era un gato! Asi que siguió observando, hasta que vió aquel trozo de apetecible carne. Olía bastante bien… Y se deslizó entre las piernas de los cocineros, saltando y corriendo con aquel trozo como si llevara un pedazo de si mismo. Pesaba, si, pero logro evitar que estuviera mucho tiempo en contacto con el suelo. Se preguntó si a ella le gustaria…

Su pequeño corazón latia rapídamente, golpeando con violenta rapidez, su pequeña caja toráxico. Y ella lo encontro, no tuvo tiempo a darle algun tipo de saltito emocionado, o algo asi. Se vio de nuevo lejos del suelo. Se quedo quieto, entre las cosas de la cesta. Oliendo y sintiendo un poco. Haciendo acopio de su fuerza de voluntad, para no incarle el diente a nada antes de tiempo. No quería que ella pensara que era un gato traidor.

Fue tanto, lo que estuvo dentro, y el bamboleo lo arrullo. Casi se queda dormido, cuando noto que dejaban de moverse. Bostezo perezosamente una vez el aire fresco de la noche removió su pelaje oscuro. Maullo de contento, y se hizo con un pedazo del jamón, mordisqueándolo con sus pequeños colmillos, ayudado por su pata. Algo torpe, pues no era un gato de nacimiento… Pero espero no repara en ese detalle. Tarde. Dejé de comer para entornar mis ojos claros en ella, ladeando la cabeza, bajando una oreja y alzando la otra….
Pase ese trozo con dificultad… Ella intuía algo raro en mi… Y yo no quería asustarla… Habia que cambiar aquello… y a la desesperada, recordé el tacto frio de un cristal en la cesta. Si! Maldito elixir de Baco, me ayudarías a que se le olvidara aquello, mientras terminabamos de comer, y quizás me llevara a su casa. Esperaria a que se durmiera, y listo!
Te fugas como el amante cobarde al amanecer… Me acerqué a la cesta y la golpee con mi pata, intentando llamar su atención…

por **Lyuba A. Yumara** Dom Jul 03, 2011 1:03 am

“Son imaginaciones mías, solo es un aura…de…un gato..normal..” intentaba , mediante sus propios pensamientos tranquilizar su inestable mirada . Observaba al gato comer ayudándose con la patita y devorando aquel trozo con hambre. “ Ah si? cómo explicas la sensación de humano? Y la inteligencia que el gato posee?” su conciencia parecía regañarla por rechazar sus poderes . Una gitana nunca se equivocaba cuando su de su poder se trataba y aquel no era el caso para equivocarse. Lyuba era una persona cabezota, seguía pensando que solo eran imaginaciones suyas.” Los animales son mas inteligentes que los humanos” se contradecía Lyuba volviendo a comer en silencio y evitando mirar al gato. “ No seas tonta! Sht..deja de decir tontadas..escucha..siente…siente sus sentimientos!¿No es maravilloso sentir tantas emociones juntas haciendo juego con las tuyas?. ¿Es eso lo que realmente sienten los gatos? . Lo dudo mucho, amiga mía, lo que fuera ese bicho que tienes delante…es humano, medio humano..pero lo es seguro” . Su conciencia parecía tener efecto sobre la gitana . En aquel momento ella se detuvo en comer y tragó con cierta dificultad aquel bocado que aun le quedaba en la boca. ¿Existían otros seres?. ¿Qué ser era el que tenía delante?. Lyuba metió la comida en la cesta, pensativa , mientras sus ojos inspeccionaban aquella bola pequeña.

Lo único que llamó su atención fueron los golpes del gato y Lyuba arrugó su frente – Esto no es normal – negó con la cabeza, sorprendida, por no darse cuenta antes, por no sentir lo que sentía en el momento . Sus labios se movían con gracia, con lentitud y parecían embrujados en la manera que el gato tenía para comunicarse con la gitana . Lyuba llevó una mano a su rostro, cubriendo parte de el y mordiéndose el labio volvió a pensar en voz alta – Nunca e tenido una noche tan..rara y eso que mi vida es una caja de sorpresas.. – suspiró buscando en la cesta una botella de licor fuerte . La abrió pues en aquel momento necesitaba un trago , no , uno no, muchos mas. Tal vez eso ayudaría en olvidar aquel encuentro tan extraño. La abrió con rapidez y la llevó a sus labios observando al gato – A tu salud.. – levantó un poco la botella y luego dio un trago. No pudo evitar cerrar sus ojos al sentir que su garganta parecía quemar , una vez que el lico acariciaba su paladar y bajando a su garganta. Se relamió los labios , saboreando las gotas que acariciaban el labio inferior - Que yo sepa…los animales no consumen bebidas alcohólicas.. – arqueó una ceja formando una sonrisa burlona en su rostro.

Bien, si seguiría cuestionando al gato la gitana no iba a recibir nada a cambio. Sin embargo, lo descubriría sin que el se diera cuenta – A no ser…que tu consumas, eso te descalifica de los animales …y te convierte en… - fingió una expresión pensativa – humano?Esto es pátetico – aquellos comentarios fueron acompañados de unas cuantas carcajadas . Volvió a dar otro trago, esta vez, mucho mas largo que el otro. De nuevo sus ojos se cerraron con fuerza y su cuerpo se estremeció al sentir como un fuego ardiente parecía apoderarse de su cuerpo . Apoyó su cabeza en la pared, volviendo a beber cada vez que se encontraba con aquellos ojos . Guiñó una vez el ojo, burlona, esperando descubrir aquel secreto del animal. “ Y ahora que?. No me digas que de pronto se transformará en humano…ha!esa es la tontería mas grande que e podido pensar en mi vida.Y si tengo que besarle para transformarse? “ sus propios pensamientos, de por si, estaban afectados por aquellos tragos tan continuos .

por **Louis J. Bouquet** Lun Jul 04, 2011 1:41 am

Dejé mi pata en el aire, dejando de golpear.

¡Claro que no es normal! No soy un gato común y corriente. Y no se comportarme debidamente como uno. Además, no cualquiera se detiene de esa manera con un gato… listo o no. Comúnmente, solo nos quieren para deshacernos de plagas o cosas asi. ¿Nos ibamos? O que pasaba. No quería que guardara la comida, no por que tuviera más hambre, no. Simplemente, prefería seguir comiendo a estar en medio de ese silencio e intercambio de miradas de minino actuadas por mi parte y por parte de Lyuba… No podia decir que me sintiera no observado e incluso algo analizado ante esa mirada clara. Al menos, ella no parecía sospechar mucho. O eso creyó. Ella misma parecía tener un debate interno que lo intrigaba, Pero, al menos, le habia hecho caso. El humano dentro del cuerpo del minino, sonrió, en cuanto aquella botella salió de la cesta. Dí un saltito en el aire, juguetonamente, moviendo la colita con lentitud, contento, no como un perro, no, si no con la elegancia única de un felino. Asi podía ver como ese liquido corría dentro de su garganta. Asi como él, por las expresiones de su rostro, la mujer no era muy adepta al licor. El por sus propios genes y algo más. Como fuera, se sentó sobre sus cuartos traseros, mirándola con atención, la colita en riste de un lado a otro, mientras lamía su pata. Aun tenía el sabor del jamón…

El no lo necesitaba, quiso responder, pero no podía. Dejó de lamer su patita, para mirarla con intensidad. La intensidad de un niño que se sabe pillado. Era como estar jugando en una barda y caer de golpe. Un chorro de agua fria. Sentí los pelitos de mi nuca erizarse. En medio de su progreso a perderse en el alcohol, habia atinado a lo que yo era tras ese cuerpo pequeño y peludo.

Un hombre delgado y no muy alto para la media europea pasante del metro ochenta. De rasgos orientales y nombre en honor al progenitor que no conocio.
Un humano.

¿Cuánto duró ese ciclo? Me habia quedado idiotizado, mirándola beber, temeroso de que hiciera algo en contra de mi por ser humano. Pero bueno, al decir que era “patético”, podria creer que no lo pensaba muy enserio… o si? Que tanto te nubla o que tanta coraje, y… o mas bien, te deja ver esa bebida?

Me sentí culpable por dejarla beber por dos razones, la primera, por que lo hacia sola y no era muy…. ¿correcto? La segunda, por que me sentiría mal si pasaba la noche alli, en la calle, como una vulgar alcohólica. Me debatí unos momentos, mientras sopesaba mis posibilidades de ayudarla. No se veía muy, muy bien. Maullé desesperado caminado de aquí allá, delante de ella.

Hasta que sentía yo mismo los efectos. Esa sensación que me decía que mi cuerpo no tardaba en volver a ser humano. Una vez por noche, y no duraba toda esta. ¡No era justo! Maldije, y le miré una última vez con los ojos de ese azul casi blanco de felino, antes de dejar a mi cuerpo cambiar, mientras intentaba huir, alejarme de su campo de visión, pero fue tarde, lo hice alli mismo, agazapado, me estire un poco, y me senté delante de ella, rascando mi cabeza. Alcancé a quitarle la botella y dí un trago que bajó casi al fondo el contenido de esta. Para darme “valor”. Ya era humano, ¿Qué no?-Ven, vamos, no quiero que te resfries, no es bueno que pases la noche fuera… Cualquiera podria aprovecharse de ti, mira nada más, como estas, Lyuba…

Una sonrisa, y me agaché, a su lado, tendiéndole la mano...Rogando, estuviera algo adormilada o distraida. No me gustaria causarle una impresión fuerte…

por **Lyuba A. Yumara** Miér Jul 06, 2011 3:44 pm

La gitana cerró los ojos con fuerza una vez mas , sujetando con sus dedos delgados la botella que tan feliz la hacía en aquel momento. Desde aquel punto, aquella perspectiva momentánea , el gato le producía tanta risa que no dudó en reírse al verle con la pata en alto . Las risas duraron unos cuantos segundos hasta que el deseo de volver a probar el alcohol fueron excesivos . Cumplió su deseo una vez mas, humedeciéndose los labios con el licor y esta vez dejando de cerrar los ojos por las sustancias tan fuertes que este poseía. Lyuba no bebía, desconocía la sensación de las bebidas alcohólicas. Pero en aquel momento de su vida, lo necesitaba. Había acumulado mucho , no tenía a nadie tan cercano para contar su vida y por eso, en aquel momento se desahogaba tontamente en una botella que había sido robada . Dio un suspiro de resignación al no tener ninguna respuesta por parte del gato – Lo suponía, eres un gato callejero .. - murmuro ella para si misma con los labios cerca de la botella dispuesta a dar otro trago. No los contaba, eran seguidos y por sus cálculos , había desaparecido medio licor de la botella . Eran suficientes para hacerla bailar , idiotizar hasta delante de un gato - ¿Qué tanto me miras? – preguntó ella arqueando una ceja al notar su mirada inquisitiva . Pero ella estaba tan mareada que no podía darse cuenta de la intensidad con la que estaba fulminada. Salvo su conciencia que parecía mucho mas clara y despejada.

“ Deja de beber de una vez!¿ Acaso quieres irte a casa bailando la “sarba”?. Lyuba no prestaba atención a su conciencia, como cada vez y solo por molestar, volvió a darle un trago a la botella con descaro – Que no… - la gitana comenzó hablando con cierta dificultad intentando enfocar al gato en su mirada, aunque parecía ver dos gatos y no uno – te he dicho que no te voy a dar de beber…eres demasiado rarito.¿ Acaso .. – quiso continuar pero un hipo salió de sus labios con cierta inocencia – Acaso quieres ser un gato rarito y borracho? -retomó la pregunta riéndose ella misma por sus palabras, producto del alcohol.
El gato estaba intranquilo. De un momento a otro comenzaba a maullar con desesperación, intentando llamar la atención de la gitana borrachera – No insistas..Jim….Jery…Jmirie – ni las sílabas no parecían claras al hablar, pues el nombre del gato había sido pronunciado de una manera torpe y sin conocimientos . Volvió a dar un hipo, haciendo que todo su cuerpo diese un saltito divertido . Llevó la mano libre hacía sus labios, fingiendo estar avergonzada . Era algo natural, estaba borracha en toda la palabra. Los ojos de la morena se encontraron una vez mas con los del gato. Aquello había sido una despedida mas . Lyuba suspiró al verle irse – No te enfades! Bah..otro que se va.. - dijo entre dientes volviendo su atención a la botella – Solo estamos..tu y yo! A nuestra salud.. – dio un trago mucho mas largo que el de antes .

Fue cuestión de segundos ya que apareció un hombre, en aquellas circunstancias los ojos de Lyuba brillaron al ver lo atractivo que era y tan diferente, con unas facciones que nunca había visto. Era..perfecto . Lo escuchó hablar y su voz resonó en su cabeza produciendo así unos cuantos parpadeos – No le …e..dado de beber a tu gato.. – se excuso la gitana , negando con la cabeza con rapidez. Su lengua parecía bailar a medida que hablaba .En aquel momento ella creía que aquel hombre era nada mas ni nadie menos que el dueño del gato - ¿Por qué hueles a jamón? – preguntó Lyuba con una larga sonrisa. Claro que olía a jamón!Era el gato negro! Pero la gitana estaba borracha por lo tanto, todos sus sentidos habían desaparecido o bien..ella no deseaba escucharlos – No te culpo..yo huelo…a esto.. Eh! – protestó al verle como se hacía dueño de aquello- Quédatela, tengo mas! – exclamó rebuscando en la cesta otra botella de vino . Mientras intentaba abrirla escuchó su nombre pronunciado por el rubio - ¿Eh..?¿de donde me conoces? . Sabes?da igual… - sus palabras no servían puesto a que su atención la había robado la botella de vino. Al fin pudo abrirla - Cualquiera incluido tu, así que o mejor te sientas y bebes conmigo o..te vas – comentó levantando la botella y bebiendo de ella, ignorando la mano del hombre .

por **Louis J. Bouquet** Vie Jul 08, 2011 1:20 pm

Si no fuera tan… ¿Por qué no podía ser como el resto de las personas que solo se preocupan por si mismas? ¿Por qué? Odiaba sentir aquello en su pecho. Odiaba amar y odiaba no ser correspondido. Odiaba ser todo sonrisas y amabilidad, y recibir un puntapié, no literalmente, en el trasero. Si, se odiaba por todo eso y más, pero no podía luchar contra lo que era.

¿Qué eres, Louis? Apenas eres un hombre. Y animal… al parecer tus dotes actorales como felino son un rotundo fiasco. Mejor corre, ponte las mallas, las pelucas empolvadas e interpreta a un principe desdichado. Corre, anda, pisa las tablas del escenario de la vida humana y no vuelvas jamás a tomar la forma de los felinos. ¿la razón? Por los dioses! Seguro que tu tienes culpa. ¿Cuándo has visto un gato decallejón ser tan listo y hasta educado? Ve como esta esa mujer. Bebe como si no hubiera un mañana, como una autentica chiquilla traviesa. No te culpo. A veces, lo necesitas, aunque al día siguiente te arrepientas de tu actitud tan irresponsable de la noche anterior.

No le hacia gracias ver a la chica beber asi. Ninguna, en verdad, estaba preocupado. Algo dentro de el activo un pequeño rastro de ¿orgullo? Puedo haberla mirado con un pucherito. El no era más un gato de la calle, cuando niño fue, pero ya no más. No era algo tan simple. ¿Qué miraba? Pues lo mal que se estaba poniendo, “hasta atrás” como dicen por alli… Una parte de él, aunque no lo admitiera, encontraba graciosas las caras que le ponía, incluso, lo que le decia, ¿rarito? ¡Si supiera! Y que decir de esa risa. El humano dentro de él, se estaba fijando de más en esa chica. No era poco agraciada, todo lo contrario, tenia un toque… exótico, que le parecía peculiar.

No pasó desapercibida la mirada que le dirigió siendo humano, pero no supo como interpretarla, solo sabia, que era diferente a la que le dirigía al gato. Al cual, terminó relacionando con él… Sonrió de medio lado. No era “su”, el era el minino. Por eso habia bebido. Tenía que borrar la imagen del gato. Borrar ese delicioso aroma del jamón. Mientras ella se hacia con otra botella.
-No era mi gato. Pero podríamos decir que lo conozco. -Comentó, mientras tomaba su palabra, sentándose a su lado. Dando cuenta de esa botella. Podia vigilarla… pero… el mismo quería hacerle compañía bebiendo. Por que necesitaba limpiar ciertas cosas de su interior con ese licor. Y, digamos, que el viento me trajo tu nombre, Lyuba…- Le sonrió de manera tranquila, dejando la botella a un lado suyo. Si, era mejor beber acompañado que solo. Se pegó al cuerpo de la chica, solo para alcanzar otra de esas botellas dentro de la cesta. La que había quitado a Lyuba, habia desaparecido su contenido dentro de sus cuerpos.

-Que tranquilos son estos callejones, sin nadie que te interrumpa, no es verdad?-Dio un trago profundo. Thomas, aquel hombre que lo acogiese cuando era apenas un adolescente, siempre solía decir, que Jérémie era tan bonito, pero también tan… ¿delicado? Que no era como la media del resto. Incluso, se habia percatado que el chico no era capaz de beber una sola copa en la comida y la cena, sin tener ligeros mareos. Su cuerpo no lo soportaba. Con el tiempo, y al crecer, Louis se habia hecho algo resistente, pero… era parte de sus propios genes, actuar de pronta manera ante el alcohol. Sintiendo el calor provocado por el mismo subir a su rostro, terminó por apoyar su mejilla sobre el hombro de la chica.
-No te importa, verdad? Después de todo…- soltó una risita, alzando su mano libre hasta ponerla sobre el pecho de la chica sin ser apenas consciente de su acción. Ella lo habia cargado, apoyándolo alli. Eso, en teoría, era a lo que e se refería. El hacia muchas cosas sin pensar. Era parte de su naturaleza.Soy el viento, y ya estado cerca de tu piel…-Le susurró, con tono juguetón, mientras su mano con la botella, soltaba un dedo del cuello de esta, para retirar un mechón de los cabellos ajenos, y hacerlo, cerca de su oído. Casi como un secreto.

Besó su mejilla y sonrió, sin retirarse

por **Lyuba A. Yumara** Sáb Jul 09, 2011 3:00 am

Lyuba no pudo reprimir sonreír de medio lado, con cierta picardía al observar que el hombre se sentaba a su lado . ¿Quién se resistía a una gitana con comida & bebida en la cesta?. Nadie. Levó una vez mas la botella a sus labios, ya mareada del todo. No estaba acostumbrada a ninguna bebida y se mareaba con facilidad por lo tanto, en aquel momento cualquiera pudiera aprovecharse de ella con la facilidad de una pluma. Total, ella no sentiría casi nada y si seguía así terminaría por dormir en aquel lugar tan oscuro. Giró su rostro, observándole desde cerca sin reprimir las risas sin sentido que brotaban de sus carnosos labios . Tenía la impresión de conocer al joven, sus ojos parecían tener algo especial, algo que había visto en los ojos del gato. Pero en aquella situación ya nada extrañaba a la gitana – En cualquier caso ..me caía bien aquella bola peluda .. – comentó con varias pausas en sus frases a causa de aquel licor . No solo producía mareos y alucinaciones si no también emanaba un calor insoportable, su cuerpo de por si, en aquella noche de verano, parecía arder. Giró su cuello, mirando hacía el frente, sin ningún interés , volviendo a beber de la botella con tragos mas largos. Cerró sus ojos por un segundo para luego volver a abrirlos. ¿Por qué demonios hacía tanto calor?. Lyuba se mordió el labio inferior al sentir al hombre mas pegada a ella . ¿Acaso no hacía demasiado calor como para sentir la cercanía de aquella “cosa “ tan provocativa?. No pudo evitar y varias carcajadas se escucharon en los callejones a medida que Lyuba se aireaba con la mano libre , intentando refrescarse - ¿El …viento? – preguntó incrédula riéndose de nuevo. Todo le parecía gracioso , todo menos el hombre que estaba a su lado.

Volvió a mirarle una vez mas, dejando de reírse pero sonriendo encantadoramente - ¿Y porque el viento no me trajo el tuyo? – preguntó en susurros observando su rostro. Facciones finas ,tal vez un poco femeninas contrastadas con la voz masculina que este poseía. Sus ojos, tal cual unos diamantes, relucientes y con el brillo que atraía a los clientes , mujeres, amantes de los diamantes. Sus labios, jugosos frutos que parecían desear ser rozados. “ ¿Qué demonios está pasando contigo , Lyuba?.Hombre ya! Deja de beber , luego acabas ..Dios sabe como y te lamentaras..” su conciencia aun no estaba mareada?. Pues lo iba a estar. Y para eso, Lyuba volvió a beber, sin detenerse hasta que ella creyó conveniente. Esta vez, vio al hombre triple. Genial! Mas muñecas masculinas para ella. Llevó una mano a su cabeza , escuchando su comentario. Si, eran tranquilos y algo íntimos. Dejó la botella a un lado , subiéndose la falda, hasta hacerla una mini falda sin enseñar demasiado. Tenía calor y en aquel momento, la educación y las buenas maneras habían desaparecido. Total no era ninguna dama de clase alta, una gitana…borracha, en aquel momento – See..son tranquilos… - dijo torpemente volviendo a sentirle otra vez, mucho mas cerca. Se mordió el labio con fuerza, reprimiendo de nuevo escapar aquellas risas contagiosas e infantiles .

Toda aquella escena, era divertida, hacía gracia, pero al día siguiente sería un infierno para los dos. Le dejó cargarse sobre el hombro , sin dejar de evidenciar su sonrisa traviesa. No pudo mas y comenzó a soltar unas risitas , un tanto picaras al sentir su mano sobre el pecho y observándole a los ojos. Hacía tantas estupideces y al mismo tiempo decía tantas estupideces que Lyuba seguía riéndose como si alguien estuviera haciéndole cosquillas. Rozó la nariz del hombre con la suya, sonriendo hasta enseñar la blancura de sus dientes - ¿Cuál es tu nombre, caballero? – preguntó ella entre pequeñas risas juguetonas sin importarle los roces, el beso, su mano en el pecho ni la otra mano apartando su cabello . Una de las manos de Lyuba fueron a su cabello, enredando sus dedos largos en el mientras que la otra, acariciaban los labios de este, sin apartar los ojos de aquellos diamantes. Arqueó una ceja, en modo de arrogancia, esperando su nombre , intrigada, curiosa . Misteriosa noche, misterioso encuentro y misteriosa situación.

por **Louis J. Bouquet** Sáb Jul 09, 2011 1:45 pm

Reí cuando llamó a mi yo gatuno, “bola peluda”. Sonaba tan tierno, infantil y gracioso… Tan natural. ¿Es que el alcohol hace esto también? Claro, el muy pillo te quita las inhibiciones. Saco un lado escondido de las personas. Uno reprimido. Hay algunos, que se ponen a decir lo que piensan sin más. Otras se envalentonan, se creen los amos del universo, invencibles. Otras dejan salir sus sentimientos. ¿A que clase pertenecemos, mi querida muchacha?

¿No te molesta mi cercanía? ¿Puedes sentir mi respiración más cerca? ¿No te disgusta? Ah!, bendita mujer, me gusta el sonido de tu risa en contraste con el silencio de este callejón perdido del mapa. Si, el viento, el mismo que de niño guió al barco donde venia. Un pequeño polizón, como bien has dicho, una bola de pelos. No me arrepiento de haber llegado a Europa.
La luz de la luna me permite mirar sus rasgos, y quedar… si, me estas atrapando. No se como sucede, como lo consigues. ¿Son tus risas? ¿Es la magia que poseen tus labios al curvarse en esas sonrisas tan encantadoras?
Ah!, pequeñas curas para el alma. Sonrie, que mi alma se reconforta.
-Por que… no has prestado atención… quizás…-Susurré, casi como un pensamiento. Me gustaba tener su mirada sobre mi. Esas pupilas claras, enmarcadas por esa nube de pestañas negras… Vaya creación más sublime. Si, mirame. ¿O hay algo más interesante en el callejón que este hombre gato?
Si, si lo hay, y eres tu misma mujer, que aún con el licor mezclándose con la sangre de tus venas, tienes ese candor, esa forma de seducir, cual sirena en el mar.

Despegué mi mirada de la suya, entrecerrando los ojos en parpadeo casi teatral. Ah… no me tientes pecado… ¿Por qué, Lyuba? ¿No sabes que el gato se fue, y que soy un hombre, afeminado, noble y tierno, pero… un hombre con ciertos deseos, al fin y al cabo? La voz moral de mi cabeza no me detendrá. El alcohol lo borrara, la acalla de manera aplastante, mientras recorro lo perfecto de tus muslos… unas piernas dignas de admirar. Deseé pasar mis manos por ellas, solo para comprobar si esa piel de leche, era tan suave como el betún. Como las plumas de los cisnes…

¿O solo eres un espejismo?

Ah, espera, ¿me estas haciendo sonreir? Bendita seas. Me tienes tranquilo, en una densa sensación de limbo. Mientras mis mejillas se tornan tan calidas, como la brisa del verano. Tu respiración mezclándose con la mía, y te tengo tan cerca, que parece imposible. ¿En que momento me olvidé de cuidarte? Ahora solo… No me mires asi… no me sonrias de esa manera.
¡No quiero pecar!

Pero ya es tarde, por que me has tocado, me tienes atrapado. Siento ¿el poder? De tu mano en mi cabello ¿Te gusta? ¿Es suave? El tuyo lo es… tan fresco, tan negro como la noche que cubre el deseo. Sonreí de manera casi gatuna, cuando los dedos de su otra mano, se atrevieron a rozar mis labios. La mano que apartó el mechón, se deslizó por su mejilla, atrapandola, mientras, la otra, dejaba su pecho para bajar a su cintura, acercándole solo un poco más. Como si eso fuera posible. - Ya te lo dije… Solo tienes que recordarlo… ¿quieres que lo haga por ti?-Susurré, sin poder resistir más la atracción magnética de esos belfos. Posé los mios sobre ellos, entrecerrando los ojos, mientras mi cuerpo sin quererlo, actuaba solo, y ejercía presión sobre el suyo. Vamos, querida amiga, dejemos que nuestros cuerpos caigan en ese abismo. Vamos, no me sueltes, sujetame más fuerte…

Quise hacer el beso más intenso, mientras mi mano baja, y delinea sus caderas…. Y esas piernas, que fueron mi condena.

por **Lyuba A. Yumara** Mar Jul 12, 2011 12:39 am

Su cabello era tal cual la seda, tan fino y suave que provocaban en los dedos de Lyuba una extraña sensación. No solo en sus dedos, también en su piel, en su rostro en su interior. En aquellos momentos de silencio, ambos parecían delinearse con la mirada, conocerse a través de aquel contacto visual. Escuchaba sus susurros, las palabras que salían de sus labios como cantos de los ángeles . Lyuba se mordió el labio inferior, con provocación ante aquella mirada curiosa y deseosa que el hombre poseía. Sí, le incitaba, le rogaba estar cerca suyo en aquel momento. No era su mente la que dominaba a la morena , si no su cuerpo, sus mas profundos deseos que había guardado con desden todos estos diecinueve años que la joven tenía. Lyuba acercó su rostro al del hombre, sintiendo el suave roce con su nariz y jugando con esta traviesa. Su sonrisa, en aquel momento se alargó mientras sus manos seguían enredadas en los cabellos del desconocido – Tal vez..últimamente e ignorado el viento.. – susurro borrando su sonrisa de a poco , atrayéndole mas a ella. Su fragancia, su mirada, su sonrisa y sus palabras. Un delirio , el pase perfecto a la locura. Lyuba no despegó su mirada del hombre cuando este desvió la mirada por su cuerpo . Ella , con una mano dejó de acariciar sus cabellos , explorando su piel a través de la ropa. Le acarició el cuello en un camino de deseos inexplorado, dispuesta a descubrirle a fondo. Tan solo rozaba la yema de sus dedos, con miedo a que aquella perfecta estatua se rompiera en cualquier momento.

Bajó con lentitud hasta llegar a su abdomen, donde podía sentir a la perfección un cuerpo bien formado y trabajado . Los labios de Lyuba se entre abrieron dejando visible las mordidas que poco antes se había echo con tan solo ver al hombre que estaba en frente suyo.Maldito sea el alcohol, maldito el calor que invadía su cuerpo en aquel instante!. Si, si alguien le preguntaría a la gitana si había sentido algún embrujo , ella describiría el detalle de aquel momento, momentos que aunque estaban dominados por el alcohol ,ella lo grabaría en su mente para siempre. Fue acercada a el aun mas y ella no hizo ningún movimiento para transmitir alguna negación del hecho , al contrario, sin ninguna timidez..llevó su pierna hacia las de el, acariciándolas con la punta de los dedos y dejándola cerca de su cintura aunque un poco mas abajo, casi rozando con su miembro.

No le dio tiempo para responder puesto a que sus labios, ardiendo del deseo, estaba siendo rozada por los labios de el para unirse finalmente en un beso. Lyuba movió sus labios sobre los del hombre , al principio con lentitud, cerrando sus ojos y sintiendo como ambas respiraciones estaban chocando. El sabor a licor , los labios dulces de cada uno pedían agritos ser mordidos, lamidos y besados en un sin fin de juegos. Poco a poco el beso se intensaba y cada vez que Lyuba se quedaba sin aire, mordía con suavidad el labio inferior de su compañero para luego volver a besarle con pasión.
Se separó de sus labios deseando responder a la pregunta anterior mientras una sonrisa juguetona se dibujaba en sus labios.- Hazlo, hazlo por mi… - susurro besando el lóbulo de su oreja y bajando con sus labios, acariciando cada trozo de piel que ella encontraba a su paso. Su mano derecha acariciaba su cabello mientras que la izquierda subía la camiseta para acariciar su abdomen sin ninguna barrera en medio. Apretó aun mas ,con la pierna, el cuerpo del hombre , deseando sentirla mas cerca de ella, deseando que las caricias en sus piernas no acabarán en aquella noche tan calurosa. La mano que acariciaba en cabello fue bajando , ayudando a la otra mano para apartar la prenda . Una vez fuera, el abdomen de aquel desconocido, aquel ángel caído del cielo, fue descubierto y Lyuba lo acaricio con lentitud, besando su hombros y dejando rastros de unas suaves mordidas que tenían intención por descubrir aquel terreno lleno de minas.

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