A New Deal [Dana Luminita]

por Invitado Dom Abr 24, 2011 10:42 pm

Recuerdo del primer mensaje :

En días atroces como ese deseaba caminar hasta la orilla del mundo y aventarse a la nada; suspiró hacía arriba alborotando el mechón de cabello que cruzaba su frente, exasperado de todo. No siempre era el caballero que solía ser, cuando estaba en sus ratos de mal humor llegaba a ser verdaderamente insoportable, por eso prefería alejarse, aunque no estaba seguro que aquella zona fuese fortuita para su estado de ánimo, ver edificios en ruinas y sólo escuchar a los perros ladrar como única banda sonora de su solitaria caminata no era alentador, más bien un panorama del fin del mundo.

Acababa de recibir carta de un amigo del pasado, tal vez el mejor que había tenido en todos sus siglos de vida, pero aunque lo apreciaba, aquella misiva hablaba de un encuentro próximo y si lo conocía como de hecho lo hacía, lo reprendería por todas las cosas que últimamente había hecho. Y eso, eso era lo que lo ponía de mal humor, y algo melancólico.

Escuchó ruidos provenientes de un montón de basura y detuvo su andar, luego una rata cruzó la calle impunemente y Daniil siguió su camino, hace algunos años había empezado a fumar pero recientemente había abandonado ese vicío, aunque en noches de caminata señera deseaba volver a hacerlo.

Su mente no estaba conectada con lo que esa noche sucedía, sólo caminaba por una fuerza parecida a la inercia por aquellas obscuras calles despobladas y sin encanto, tan distintas a las del centro.

por Invitado Mar Mayo 31, 2011 11:51 am

Reí con nerviosismo cuando la escuché decirme si me era fácil encontrar alimento, siempre que hablaba de mi profesión frente a otro vampiro me preguntaban eso. Sí, era así, si yo lo quisiera, pero no lo hacía, no voy a mentir, durante los primeros años que ejercí después de mi transformación, cuando dejé el castillo donde estuve recluido y comencé a vagar por el mundo cometí muchas imprudencias, pero siempre tuve a Mihai a mi lado, mi mejor amigo, que me ayudó a superarlo, en la actualidad no utilizo mi posición privilegiada para alimentarme.

-Sí, si así lo quisiera -afirmé, era la verdad, si lo deseara, la sangre estaría a mi disposición.

Me quedé pensando mis siguientes respuestas, no podía tomarlo a la ligera, pero tampoco debía mentir.

-Me interesa el acceso al conocimiento -no eran después de todo las sociedades secretas quiénes movían los hilos de la humanidad-, un contrato con el diablo... -repetí, creo que ese ya lo firmé hace mucho cuando me convertí en lo que soy-, estoy consciente de los riesgos, no me asusta, y... -la última pregunta era la verdaderamente difícil -mi deber es preservar la vida, pero a veces hay que quitarla en aras de su preservación -matar a un genocida, por ejemplo, es más beneficioso para esa vida que con tanto ahínco tengo que cuidar que no hacerlo; no soy nadie para impartir justicia, pero si para sobrevivir tengo que asesinar, al menos escogeré bien a mis víctimas.

por **Dana Luminita** Vie Jun 10, 2011 1:25 am

Todas las noches se vuelven austeras, y solo lo observo con precaución, muchos vampiros quieren entrar a nuestro clan, pero no todos pueden sobrellevar todo lo que significa ser parte de nuestro tablero. Mi padre sabe quiénes son esos hombres que desean solo conquistar el mundo, que quieren arrebatar lo que no es suyo. Me pregunto muchas cosas, entre ellas qué es capaz de hacer este vampiro.
-Señor Stravinsky nuestro clan no se apiada de nadie, cuando hay que matar se hace, sin escatimar quien es o mirar a quien. Lo principal de todo es saber cómo moverse en el mundo de los humanos, de los vampiros, lobos y demás razas de esta ciudad, siempre discretos sin romper la mascarada. Lo más importante es... saber a quién y porque... aunque a veces eso del porque no se pregunta cuando se trata de una estrategia. Tendría que hacerle algunas pruebas... tal vez entrevistarse con el rey de nuestro clan. ¿Cómo puedo asegurarme que usted nos será leal y que estará seguro de permanecer junto al clan Ajedrez?... Me gusta que los riesgos no le asusten, pero preservar la vida... - aunque es un poco irónico porque en ocasiones lo hago, pero no seguido- No lo sé... eso tendría que hablarlo directamente con el rey...¿Cuál es su habilidad especial señor Stravinsky? –parezco menos demente y bebo del amargo vino sin importarme las etiquetas, puedo ser de la plebe o una doncella, simplemente, me gusta actuar y hacerme pasar por otras personas, caracterizarme como un joven arlequín que bebe un vino para vagabundos, no importa, el caso es mover las piezas de nuestro tablero.

por Invitado Vie Jun 10, 2011 2:50 pm

Doy un sorbo a la copa, lentamente mientras escucho lo que me dice, es complicado, me causa conflictos internos pero sé disimularlos y mantengo el rostro estoico, no digo nada hasta que ella termina. Suena bien, entrevistarme con el rey de este tablero de ajedrez, saber cuál es el motivo real que los mueve, comprendo se la señorita Luminita no me pueda dar más información.

-Bueno, a parte de lo obvio -ser vampiro, se entiende -soy doctor -digo, mi rostro no cambia un ápice, se mantiene serio, sé cuándo debo ser el hombre que en realidad soy, el que siempre suelo ser, el amable y gentil, y cuándo estoy haciendo negocios, esto cae en la segunda categoría.

-Un doctor les puede ser útil -agrego y vuelvo a beber sin despegar la mirada de mi acompañante, esperando su reacción, en verdad puedo ser útil con una profesión como la mía, ahora sólo queda esperar.

por **Dana Luminita** Lun Jul 04, 2011 4:50 am

Mi cabeza se desespera por unos fragmentos de segundos y lo creo, lo pienso, lo medito, mis ojos se ensombrecen y de mi bolsillo saco una pieza de ajedrez un alfil dorado que pongo sobre la mesa, parezco un robot de carne y hueso. Tomo un vaso de vino barato que solo hace cosquillas mi garganta, no sirve de nada vivir de lo mundano, simplemente es pasajero. Este vino sabe a realidad de vagabundos.

Los que aparentan menos locura pueden ser útiles, podría ser útil su profesión. Podría mi padre hacerle una prueba, no lo sé... veamos qué es lo que tiene que decir aquel hombre.
- Monsieur... tome –le corro la ficha hacia frente suyo- Con esa ficha podrá entrevistarse con el rey... dígale que la manda el arlequín Luminita.

Trueno los dedos y uno de los grandulones se acerca me da una pluma y un papel, donde anoto la dirección con una letra perfecta en cursiva:

A las salidas de Paris, la laguna, mansión Arcadia.
Sin compañías.

Doblo el papel y se lo doy.
-Bueno, creo que me tengo que marchar... es hora de seguir con mi búsqueda... esperamos pronto su visita...

Me pongo de pie y de mi bolsillo saco varios francos y pago. Tomo la botella con mis dedos y le doy un buen trago, la llevo conmigo.

Off:
Discúlpame por la demora. Ahora si pudiese abrir un tema en la arcadia se lo agradecería mucho, ahí le responderá Malfred. ó nos ponemos de acuerdo por vía Mp, gracias por el rol, saludos. Nos lemos pronto.

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