El mejor paisaje [Doreen Caracciolo]

por **Hayleigh Harley Joke** Dom Mayo 01, 2011 7:31 pm

Las olas rompían en la playa, en los barcos y en algunas rocas. El sonido era agradable, tanto como una melodía de violín o piano tranquila. Pero no hay nada mas agradable que la melodía de la naturaleza. El aroma del agua y sal de las rodea toda la costa todos los días, a todas horas.
Nunca me gusto mucho ir en barco, solo me gustaba pasear en góndolas por la vieja Venecia que recordaba y que no visitaba en lo que a mi me parecían años. Los barcos siempre me marearon.
El puerto relucía, literalmente. Las luces daban un calor al puerto y una comodidad encantadora y a la vez artificial. Parejas daban paseos mientras que los marineros acababan de recoger tras un duro día de pesca,algunos se llevaban la cena a casa y otros volvían sin mucha cosa.
El traje de arlequín parece algo sucio, pero no es de extrañar ya que nunca me lo quito. Igual que mi pelo rubio ya no es tan brillante y sano como antes.
Tal vez parezco una cobarde escondida tras los arboles y la maleza, mirando con dos ojos azules pálido y una mirada de añoranza. En realidad solo busco el momento adecuado de ir al muelle y sentarme en las tablas de madera, oler el mar y tal vez darme un chapuzón después.
Hoy me he pintado lo mejor que he podido. Me he puesto la base blanca sobre el rostro, como si fuera una mascara evitando manchar el cuello. Este blanco no es tan fuerte como los otros, eso es debido a que este es de polvos y el otro maquillaje liquido. Los labios de un carmín rojo y los parpados negros. Para hacer la gracia o parecer graciosa, todo vale, me he pintado estrellitas por la cara, o puntitos con puntas mas bien.
Asomo la cabeza con cautela y me aseguro una zona despejada. En segundos me encuentro sentada en el borde del muelle, disfrutando de una noche estrellada con las olas de fondo.

por **Doreen Jussieu** Vie Mayo 06, 2011 5:22 pm

Cuando el dolor es más grande y perturba más que la propia felicidad es cuando te preguntas que es lo que estás haciendo mal en tu vida. En muchas ocasiones siempre he creído que todo lo te tengo a mi alrededor es porque lo merezco pero hoy me dio cuenta que muchas de las cosas que tengo, que me duelen, puedo arrancarlas de raíz para que aquellas hiervas malas no hagan daño todo lo demás. Siempre he sabido que suelo ser una chica bastante frágil, bastante débil ante la humanidad más sin embargo aquí estoy de pie resistiendo todas las tormentas dolorosas que se me han impuesto. He de confesar que siempre creí que los cuentos de hadas existían, que muchas veces era mejor seguir la línea del cuento y tener un final feliz, pero por alguna extraña razón yo no acepte ese destino impuesto por mi familia, simplemente escapé, corrí y no volví más esperando a que las cosas que vinieran en un futuro fueran ahora si como un cuento de hadas, pero eso era imposible pues el dolor apenas comenzaba. El conocer la verdadera cara del mundo y de la humanidad hacía que todo el tiempo quisiera dar vuelva y volver a casa pero a estás alturas ya no era posible.

Dicen que un buen baño siempre te relaja y ayuda a olvidar algunas penas pues tu cuerpo se siente más cómodo. En realidad por eso caminaba hacía ese lugar a esas horas de la noche pues no quería interrupciones y mucho menos que alguien me viera. Recibiría un sermón sobre los peligros de la noche y me regresarían a casa por eso era mejor ser un poco cuidadosa al respecto. Pero no, está noche quería nadar, poder sentir que el agua me dejará sentir aquella sensación de olvido en el dolor. Traía a penas un vestido blanco con un corsé del mismo tono, si sumamos la blancura de mi piel y la tenue luz de la luna probablemente me vería como una enferma aunque no estuviera. Después de caminar por momentos pude notar que nadie estaba por los alrededor por eso comencé a caminar a paso firme sin miedo a ser sorprendida. Siempre he sido una chica un tanto despistada, más que despistada ya que algunas cosas obvias no podía notarlas y prefería irme al fondo de las cosas. Por eso no había notado aquella pequeña figura en la orilla del muelle. Se quedo pensativa y ladeo su rostro para poder intentar identificar el cuerpo. Al notar que aquello era desconocido siguió avanzando. No pudo prestar mucha atención, sacó sus pies delicados de sus zapatos de tacón, se sentó metiendo los pies al agua para relajarse. En poco tiempo sintió incomodidad y prefirió romper el silencio - La luna, el muelle pueden ser lugares para tranquilizarte y llegar a la paz - Confesó una de sus pasiones más grandes sin darse cuenta.

por **Hayleigh Harley Joke** Miér Mayo 11, 2011 5:04 pm

Podría quitarme el calzado que cubría mis pies pálidos y así tocar con ellos el agua. De seguro que la temperatura sería agradable y su textura fina; pero por desgracia, aquella capacidad para sentir y disfrutar se estaba alejando de mi cada día mas. Tal vez por ello estoy sufriendo estos cambios desde hace un par de semanas. Creí que los humanos eran los únicos capaces de experimentar dolor y tristeza sin motivo aparente y culpar al mundo entero de sus problemas que uego solucionan con una pastilla que les arrebata la vida.
Me equivocaba.
Al parecer incluso los inmortales como yo podemos sentirnos solos y vacíos aunque estemos rodeados de personas con las que podríamos mantener una gran amistad o incluso un apasionado romance.

Aquel día estaba terriblemente cansada para ser un ser que no duerme ni sueña. Por alguna razón me pesaban los parpados y soltaba respiraciones fuertes que querían ser bostezos, pero morían en mi garganta. Las puntas de las botas oscuras tocaban el agua y ante el contacto creaban ondas que no podía ver del todo bien.
La melodía suena en mi cabeza a pesar de que se me olvida a ratos, pero es una melodía especial ya que no puedo escribirla. Si intento tararearla me olido del ritmo, del tono... de todo. Es frustrante para alguien como yo. Me entristece y enfurece tanto que no tengo mas remedio que resignarme a guardarla en mi cabeza y hacer que suene a todas horas en el mundo que yo misma he creado.

Con los ojos cerrados dicen que los sentidos se amplifican, que escuchas mejor y sientes mas las cosas.
Pero yo no siento nada excepto el aire en mi cara. No escucho nada excepto un tintineo la voz de alguna dama que no he visto llegar. Simplemente balanceo las piernas sin comenzar un contacto visual.
-¿Mm?-Logré pronunciar girando mi cabeza. -A ya -Soné distraída. -Un lugar tranquilo, muy tranquilo-Logré decir con una voz tan cansada y distraída que dudaba que fuera mía. Con lo cantarina que hablaba que me daba ganas de bailar.[b]

por **Doreen Jussieu** Mar Mayo 17, 2011 10:47 pm

Dejé caer mi cuerpo hacía atrás mientras escuchaba sus escasas palabras, en mi rostro se dibujo apenas una sonrisa. Últimamente me encontraba muchas personas con falta de hablar, es decir sin querer entrabar muchas conversaciones, comenzaba a pensar que mi presencia no era muy grata que digamos y que tal vez en vez de pensar que ellos eran los amargado yo era la que tenía el problema y pro eso les costaba tanto trabajo poder compartir algo conmigo. Cerré los ojos esperando encontrar un punto en el que el animo invadiera mi cuerpo pero aquello era imposible. Más encima si le sumamos el ambiente tenso en el que me encontraba y la falta de ánimo que ella proyectaba en aquella voz. La noche no estaba siendo muy prometedora y eso no era de mi agrado. Suspira un poco y abrí los ojos de vuelta intentando encontrar un contacto visual. Hasta después de unos minutos de insistencia pude encontrar la mirada de la chica con la mía. Un maquillaje raro y diferente fue el que pude observar. Se veía bien no podía negarlo y aquello llamaba mi atención - ¿Por qué te maquillas así? - Me permití preguntar con naturalidad mientras sacaba los pies del agua y me acercaba a sentarme a su lado. Por lo regular no era muy confianzuda y siempre tomaba distancia pero este era uno de esos días en el que en lo último en que pensaría es sobre los modelos y etiquetas que tenía que ofrecerle a los demás. Volví a introducir los pies en el agua, la sensación era tan relajante que incluso podía sentir aquella brisa pegar mi rostro y hacer que me relajara tanto que el sueño invadiera mi cuerpo.

Después de analizar por unos momentos la situación comencé a sentir un gran temor recorrer el cuerpo, mire sus ojos oscuros. Me quede con un susto dentro. Desde que había escapado de casa había aprendido que existen otras criaturas que avanzan entre nosotros con mucha naturalidad, había aprendido de ellas porque tenía amigos de otras especies que me habían tenido la confianza de contarme lo que eran y como se habían convertido en eso. Por eso pude identificar esos ojos. Mi piel se erizo y entonces me levante de golpe - No quería molestarla lo lamento - Con torpeza me puse los zapatos para salir de ahí pero mi pie se enredo en una de las tablas y caí al suelo recibiendo un golpe fuerte en la frente. Fue cuando perdí la conciencia. Escapaba porque no quería ser alimento de un ser nocturno y ahora mismo me le ponía en charola de plata

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