Bonita y peligrosa noche [Kate]

Andaba deprisa por el jardín. Se me habia hecho tarde. Otra vez. Siempre me ocurria lo mismo. Se me habia hecho tarde leyendo en la iglesia. Pero esque es tan interesante. Es tan fantástico leer. No sabia como tan poca gente sabia leer y como tantos sin escrupulos quemaban libros. Yo adoraba leer. Era. Bueno .Fantastico. Una pena que no disponiese más que de uno propio. Uno que me habia leído mil veces. Casi podría decirse que me lo sabia de memoria. Todos los demás tenia que leerlos en la iglesia. Por suerte el cura que habia allí era muy agradable y amable. Y me permitia ir allí a leer gratis. Me prestaba el los libros. Pero como siempre se m ehabia hecho tarde. Y eso era peligroso. No era que me fuesen a reñir cuando llegase a la mansión. No, por que hoy ya habia acabado mi trabajo. Pero las calles de parís por la noche son muy peligrosas. Y no siempre iba a toparme con un gato. Muchas veces. Podian ser cosas peores. Y con suerte hasta ahora habia tenido suerte y nadie no deseado habia aparecido. Continue andando más deprisa. Oia hojas moverse. Seguramente se tratase de un pájaro o una ardilla revoltosa. No tenia por que preocuparme. Solo debía de seguir mirando al frente y andando veloz sin pararme.

Otra noche mas..una de tantas en mi soledad, tenia una casa realmente bonita y no me faltaban recursos gracias a mis amistades y la herencia de mis padres, pero era una persona solitaria , tenia un circulo de gente pero no era lo que necesitaba.

Iba con mis libros debajo de mi brazo, me gustaba leer era uno de mis pasatiempos, aunque también me gustaba la música, a veces acudía a algún baile para disfrutar y salirme de mi soledad, conseguí salir de mis pensamientos cuando un grito apagado sonó en el ambiente, eche a correr hacia donde creí escucharlo y vi a un hombre cogiendo de el cuello a una mujer, me fui acercando y esa mujer era mas bien una adolescente, preciosa pero sus ojos solo demostraban terror, la mira un segundo y me pareció muy conocida pero no tuve tiempo de pensar mas me fui contra el hombre y le empotre contra el suelo. Una rabia surgió de repente.

-Que crees que haces desgraciado- use toda mi fuerza para darle un nuevo golpe contra el suelo y dejarle un poco ido –Vete, vete antes de que te mate y no te creas que tendre remordimientos.-Siseo entre dientes, el hombre todavía un poco ido por el golpe me aparta de un empujón y sale corriendo con algo en la mano creo que era un libro o algo parecido.

Me quede mirándolo con rabia y me levante de un salto, yendo donde la mujer o mas bien adolescente estaba aferrada al tronco de un árbol. Acercándome a ella pude darme cuenta de que sus rasgos me eran todavía mas familiares, ojos profundos y grandes escondido con un poco de miedo, facciones finas y delicadas, delgada pero con formas, no debía pasar de los 18 ,me avergoncé de mis propios pensamientos yo tenia que tener la mente fría.

-Estas bien querida? –La tendí una mano para que la cogiera –Me suena tu cara, eres la hija de los difuntos señores Price verdad?-la sonreí de lado y la mire fijamente a los ojos,un sentimiento de protección me invadió y otro que tuve que esconder también , la aparte el pelo de la cara y espere su respuesta.

Tenia un mal pensamiento, una sensación que me estaba atormentando y poniendo nerviosa. Muy nerviosa. Sentí alguien acercarse fui a girar. Pero no pude ver anda pues sentí una bofetada y como me arrebataban el libro que me dejaron prestado. Me llevé una mano al labio partido, limpie la sangre. Miré a la nombre e intenté recuperar mi libro. Pero el me paró y me cogió del cuello. Forcejee como pude. Pero me estaba quedanod sin aire. Y si me quedaba sin aire moriría. No quería eso. No por favor. Me quedé quieta no tenia fuerzas, apenas me quedaba aire. Entrecerré los ojos, con miedo, desesperada cuando vi a alguien aparecer. No le vi bien la cara, pero parecía que venia a ayudarme. Pero..¿Que podía hacer una mujer contra tal mosntruo?

-Que crees que haces desgraciado-

Golpeo al hombre y para mi sorpresa consiguió que me soltase y lo tiró al suelo. Yo cai hacia atrás me llevé una mano al cuello y con la otra me apoyé en un árbol. Intentando respirar con normalidad. Intentando relajarme.- Vete, vete antes de que te mate y no te creas que tendre remordimientos.-

El hombré maldijo a mi salvadora y salió corriendo…un no ahogado salió de mi dolorida garganta, mientras veía comos e llevaba el libro. No..no..no…ahora…ahora no volverían a prestarme uno. Habia perdido un libro. Un precioso libro..los curas vana a matarme. Salí de mis pensamientos cuando vi a la mujer, la super mujer, acercarse hacia mi. Aun mi respiración era agitada e intentaba recuperarme del susto de creerme muerta. Uno de los pocos días que no viene Ginette conmigoy ocurre esto…

-Estas bien querida? –me tendio una mano y la miré sin saber que ahcer. –Me suena tu cara, eres la hija de los difuntos señores Price verdad?

Me sonrio pero yo continue mirándola seria. Me colocó un pelo tras la oreja, uno que tras el jaleo y el susto habia salido de su lugar en mi sencillo pero bien hecho peinado. No sabia quien era. Pero habia dicho el apellido de mis padres. Y ahbai dicho difuntos. No! Me negaba a creer eso. Ellos no podían estar muertos y mi hermana tampoco. Cogí aire, y miré a la mujer que no me quitbaa ojo de encima. Debia darle las gracias era lo menos que podía hacer, después de que arriesgase su vida por ayudarme.

Asnetí y la mire. No parecía una mujer de lso barrios más pobres donde vivíamos. Era extraño ese pequeño detalle la verdad. Pero eso nunca se sabe. Después de todo…. Nada.

-Si madame. Gracias a vos me encuentro bien. Y si Madame soy Mimi Price. Debe saber que mis apdres no están muertos, solo…solo desaparecidos. –Noté como la timidez tan típica en mi habia ido saliendo. Y yo tenia que usar toda mi fuerza de voluntad para poder hablar con mi salvadora. –Muchas gracias por todo madame. –Le cogí la mano y se la besé con delicadeza como habia visto hacer. Volviendo luego una de mis amnos a mi cuello el cual seguía dolientome.- No se como agradecérselo .Pues de no ser por usted no hubiese salido con vida. Gracias.-Le hice una reverencia. La pena habia sido el libro. Pero al menos estaba viva. Y eso, la verda.d..-Gracias, me gustaría apgarselo de algún modo. Auqnue dinero no, pues apenas tengo para mi…

Miré al suelo un segundo. Pendiente de la extraña.

La observe mientras la hablaba, pude darme cuenta de que era una mujer preciosa porque si, aunque mi cabeza negase esa verdad, mis ojos veían a la mujer en la que Mimi se estaba convirtiendo, cerré los ojos unos segundo quitando esas locas y descabelladas ideas de mi cabeza.

La mire bien y note como se agarraba el cuello y como tenía algún raspón por sus brazos, maldito desgraciado el que la ataco, la próxima vez le arrancaría la cabeza. Note como le dolió que dijera si era la hija de los difuntos señores Price..lo que tenía entendido y lo que había oído era que habían desaparecido..pero que llevaban mucho tiempo así..

-Lo siento no quería decir eso, siempre hay esperanza señorita mimi-la sonreí intentando tranquilizarla, note como sus ropas estaban algo viejas y que miraba triste hacia donde se había ido su atacante, quizás lo que se llevaba el atacante era algo muy preciado..-Que es lo que se ha llevado querida mimi?, no pude quitárselo lo lamento.

-No te preocupes querida es un placer el ayudarte, te he visto en alguna ocasión por estos barrios , aparte de conocer un poco a tu familia-Note como besaba mi mano y note una sensación de calidez recorrerme, sus labios finos y cálidos contra mi piel fría, cerré los ojos y me concentre en esa pequeña muestra de cariño, pero los abrí de inmediato al conocer mis pensamientos, cambiando rápidamente de tema.

-Señorita me gustaría que me acompañase a mi casa, necesitamos curarla y necesita descansar..por favor acompañame la juro que no la pasara nada..-La mire a los ojos y la sonreí.., la levante con un dedos su cabeza para que me mirase –No hace falta que me pagues con nada solo, déjame cuidarte.-Susurre mirandola esperando su respuesta.

-Señorita me gustaría que me acompañase a mi casa, necesitamos curarla y necesita descansar..por favor acompañame la juro que no la pasara nada..-Me hizo mirarla y yo l amiré aunque evitando mirarla directamente a los ojos. Parecia una persona agradable. –No hace falta que me pagues con nada solo, déjame cuidarte.

La miré en silencio la verdad. Ahora que lo pensbaa, quizás me recordase de cuando iba a los barrios de su clase a los más ricos y me ofrecia para llevar maletas o cualquier cosa que necesitasen. Si, seguramente fuese por algo de ese tipo. O por algún pedido que hizo ha mi padre. Quien sabe.

¿Dejarme cuidar? ¿Ir a su casa? No sabia si debía hacerlo .Pues por la mañana debía estar en la casa de los señores Quatername para trabajar. Y además yo sola podía cuidarme, no necesitaba a nadie. Y de todas formas Ginette supongo que no tardaría mucho en volver y me echaría una mano. Pero…. Se lo debía. Esta preciosa mujer me habia ayudado, me habia salvado la vida. Habia evitado que me matase o quien sabe que barbaridad un hombre cualquiera, una rata.

Me pasé otra vez la mano por el labio partido, me dolia mucho, pero al menos habia dejado de sangrar. Eso ya era algo. La miré pensando que decirle y si aceptar o no su invitación.

-De acuerdo madame. Pero al amanecer debo estar en mi trabajo. –Aun quedaba toda la noche para eso. Pero prefería dejar las cosas claras. Si allí descubrían que no estaba podían echarme a patadas de allí. O incluso ganarme problemas más serios. Me volví a acariciar el cuello, el hombre habia agarrado con verdadera ferocidad. –Mientras tanto, permitiré que me cuide.

Esperaba que no fuese ningun tipo de trampa o mentira. Pero bueno algo me permitia confiar, quizás solo fuesen paranoias mias. La miré un segundo más y suspiré.

-Se llevó un libro, que me prestaron.- Esa era la única razón por la que aun venia a este barrio. Buscnado libros. Pero esta vez…Ya podía despedirme estaba segura que no iban a prestarme más libros.- Pero al menos sigo viva. Mil gracias madame.

Volví a besar su mano y me separé del árbol dispuesta a ir donde fuese. Le debía la vida a esta mujer. Pues esta vez si que habia pensado que estaba muerta

Sonreí ante su timidez, era un rasgo que no se veía muy a menudo..no podía mirarme a los ojos..pero eso lo cambiaria yo..un lazo me unía a ella, protección? Quizás..pero algo mas..algo mas que no me permitía pensar..agite mi cabeza sacando esas ideas de mi cabeza y me concentre en ella. Sentí de nuevo sus labios sobre mi mano y me prometí que esa sensación quedaría grabada en mi..note como quería levantarse pero estaba muy magullada, la abrace por la cintura suavemente y la ayudé a levantarse..

-En mi casa tengo muchísimos libros, me encanta leer, puedes coger los que quieras incluso puedes devolver el que te robo y coger de mi biblioteca o quedártelos-La digo mientras la poso sobre el tronco suavemente, miro su cuello y acaricio la marca que empieza a tener –Le matare-no pude evitarlo salió desde el fondo de mi pecho una especie de gruñido, la mire esperando no haberla asustado, pero la rabia al ver la herida me pudo…

- No debes darme las gracias, lo hice encantada y me agrada que me acompañes, prometo que estarás en tu trabajo cuando desees.. y si quieres..puedo ir a buscarte y..quizás-Carraspee un poco nerviosa, cosa que no entendía..-Quizás quieras cenar conmigo?-Alargue mi mano para tocarla la mejilla pero no quería asustarla asique quite los mechones que se habían movido de su pelo –Debes estar cansada..podemos ir a mi casa curarte , que comas algo , eliges algunos libros y podrías dormir un rato..te parece?-La mire intentando no presionarla.

Me quite mi chaqueta que aunque era fina protegía algo mas y se la puse por encima me fije en su labio –Tienes el corte un poco infectado-trague saliva ante la poca sangre que había-deberíamos darnos prisa para que no te duela mas-La abrace por los hombros y me encamine hacia mi casa a un ritmo normal y abrazando a mimi..-Que hacías tu a estas horas sola por aquí señorita- fue una especia de reclamo pero intentando no ser dura, estábamos ya saliendo de estos barrios y las farolas iluminaban nuestro camino, al fondo se veía una casa, de dos pisos ni muy grande ni muy pequeña, esa era mi casa..la casa de mis padres..la abrace un poco mas fuerte –Ya estamos llegando-La susurre señalando con mi cabeza mi casa..

Me cogio por la cintura y em ayudó a levantarme. Yo sola podia. No me pasaba nada.

-En mi casa tengo muchísimos libros, me encanta leer, puedes coger los que quieras incluso puedes devolver el que te robo y coger de mi biblioteca o quedártelos-Acaricia mi cuello y siento un escalofrio. La verdad. Eso de los libros suena muy atrayente. Solo imaginar una libreria y me derretia de placer yo sola. –Le matare-

La miré algo asustada por lo que habia dicho y loq ue habia oido. Será...Sacudí la cabeza y sonrei deblmente.

- No debes darme las gracias, lo hice encantada y me agrada que me acompañes, prometo que estarás en tu trabajo cuando desees.. y si quieres..puedo ir a buscarte y..quizás-Quizás quieras cenar conmigo?-La miré...a cenar...? Me puso bien algunos mechones rebeldes. y sonrei –Debes estar cansada..podemos ir a mi casa curarte , que comas algo , eliges algunos libros y podrías dormir un rato..te parece?

Fui a contestarle pero ene se momento me puso su chaqueta sobre mis hombros.

–Tienes el corte un poco infectado- Me llevé la mano a la herida. Vaya. Por eso me dolerá tanto.-deberíamos darnos prisa para que no te duela mas-Me abrazó por los hombros y me llevó hacia su casa.-Que hacías tu a estas horas sola por aquí señorita- Ya estamos llegando.

Miré la casa que me señalaba y asentí. Era bonita. Lujosa. Se notaba uqe era alguien condinero. como se hizo el silencio me dispise a contestar sus dudas.

-Claro, ya le dije que le debo la vida. Iré a cenar encantada. Y bueno...yo no quiero molestar pero si es loq ue desea de acuerdo. Me quedaré.

Sonrie mirandola y cogí su mano. La verdad que ahora me sentia más segura.

-Venia de la iglesia de leer. Toda la tarde. Es un vicio que no se puede permitir alguien de mi clase.-Me encogí de hombros.-Se me hizzo tarde y volvia sola. Por que mi gatita se fue por la noche a buscar algun raton. -Miré al suelo.-Ya no me queda nadie más que ella.

Ssupiré y miré la casa.

-Tiene una casa muy bonita.

La mira cuando me empezó a explicar todo..note como cada vez que hablaba lo hacía muy suave y se encogía como si fueran a reñirla, sin pensar lo que hacía le di un beso en la frente, me separe rápidamente y tense mi mandíbula, nos acercamos hacia la puerta de mi casa y antes de entrar la gire para que me viese.

-No te ayudo porque me des pena mimi, te ayudo por que la necesitas..se que eres una mujer fuerte..no tengo unas segundas intenciones..solo..me sale ayudarte, acepta mi ayuda por favor-Susurre y acaricie su mentón con cariño y la sonreí..

-Me alegro que te guste leer, creo que después de que te cure el labio y cenes vas a disfrutar mucho leyendo y cogiendo lo que quieras..pero también debes dormir, mañana a primera hora te llevare a trabajar..y te recogeré por la noche para que cenemos te parece?-apreté su mano unida con la mía esperando su respuesta poco después abrí la casa, iluminada solo por la chimenea que estaba encendida..la hice pasar primero para que se adaptase a todo..-Espero que te guste-susurre y quite unos mechones que cayeron en mi cara y rasque mi nuca un poco nerviosa.

-Voy a prepararte la cena..espero que te guste la pasta- la sonreí- creo que tengo algo-Susurre para mí y después de darla una sonrisa me encamine hacia la cocina, preparando todo rápidamente..no estaba segura si la iba a gustar pero..tape la pasta con otro plato para que no se enfriara y salí de ahí..

Mire a mimi y la sonreí –Ya está la cena..pero si prefieres que te enseñe la casa antes..por ejemplo..la biblioteca-Sonreí y quite mi chaqueta de sus hombros ya que la casa ya estaba caliente, puse mi mano en su espalda y la encamine hacia arriba, al fondo había una gran puerta, la abrí y descubrí mi biblioteca, con un sofá pegado al lado de la ventana y rodeado de 3 estanterías llenas de libros, me gire hacia mimi con una gran sonrisa-Después de cenar puedes elegir los que quieras y puedes llevarle algunos a los curas para que no se enfaden contigo-La guiñe un ojo juguetonamente y sonreí, después de unos minutos mirando el interior hable-Deberíamos curarte el labio y te traeré un vestido para que te cambies –sonreí y la encamine hacia el baño, abrí la puerta y la hice pasar.

-Puedes sentarte en la banqueta por favor?..-susurre suavemente-No te dolerá casi nada lo prometo-cogí un poco de algodón y lo puse debajo del agua para que se mojase y me acerque a ella, trague y me arrodille para limpiarla el labio, cogí suavemente su mejilla y la baje un poco y me concentre en la herida y no en mirarla los labios, cerré unos segundo los ojos y pare el movimiento de mi mano cogiendo aire..pero no me di cuenta que capte el olor de mimi, tense mi mandíbula pero me obligue a relajarme, la mire a los ojos y medio sonreí para seguir curándola el labio notando su calor en mi mano.

Me dio un beso en la frente y yo la miré sin comprender bien que habia hecho. ¿Por qué….? Mejor no pensemos en eso. No tengo muchas ganas de ahcerlo.

-Me alegro que te guste leer, creo que después de que te cure el labio y cenes vas a disfrutar mucho leyendo y cogiendo lo que quieras..pero también debes dormir, mañana a primera hora te llevare a trabajar..y te recogeré por la noche para que cenemos te parece?-Me apretó la mano mientras yo asentía. Se lo ahbai prometido no veía motivo alguno para negárselo. Además la oferta de una cena caliente, y…coger lo que quiera…era muy alentador. En especial para alguien tan pobre como yo. Entré en la casa. Era grande aplia.-Espero que te guste-Era hermosa. Solo habia estado en una casa más elegante y esta era la de lso señores Quatername. Pero era muy bonita esta también.-Voy a prepararte la cena..espero que te guste la pasta creo que tengo algo

¿Pasta? Nunca habia probado eso. Que seria…. La verdad tenia mucha curiosidad por probarla. Cuantas más cosas pruebe mejor. Además quien sabe si alguna vez podría volver a comer de eso. ¿Cómo dijo que se llamaba? A si…pasta. Estaba aun divagando en mi pensamientos cuando la vi volver.

–Ya está la cena..pero si prefieres que te enseñe la casa antes..por ejemplo..la biblioteca-Me quitó la chaqueta y con una mano en mi espalda me guio escaleras arriba Miré la hermosa casa en detalle y la hermosa puerta de roble ante la que nos paramos.Abrio la puerta y contuve la respiración miranod la estanterías. Quizás no eran muchas, pero eran increíbles. Adoraba ver tantos libros juntos. Era…era genial…. -Después de cenar puedes elegir los que quieras y puedes llevarle algunos a los curas para que no se enfaden contigo-Abrí mucho los ojos sorprendida. ¿De verdad? Me iba a dejar libros…yo…o…no se que decir. Era increíble. Fantastico. Si no estuviera tan dolorida y no me diera vergüenza me pondría a saltar de la alegría. -Deberíamos curarte el labio y te traeré un vestido para que te cambies

La seguí en silencio hasta el baño. Sabia que mi vestido era algo viejo. Pero esque no quería estropear el que tenia para trabajar. De todas formas. No quería abusar tanto de Kate. Ya estaba ayudándome mucho. Me sentía mal si seguía recibiendo cosas a cambio sin darle nada.

-Puedes sentarte en la banqueta por favor?..-Asentí y me sente donde me habia indicado-No te dolerá casi nada lo prometo

Vi como cogía algo blanco. Creo que se llamaba algodón y que era lo que usaban la gente con dinero para curar heridas. Vi como se acercaba a mi cara y como me daba con el algodón en el labio. Apreté un poco el puño. Me esoccia mucho pero no era cosa de quejarse. Preferia ser valiente como lo habia sido siempre. Además esto no era más que una pequeña herida. Otras veces habia sido mucho peor y más doloroso. Vi como cerraba un segundo los ojos y paraba. ¿Le ocurriría algo? Por favor no. Me asustaría si eso fuese así. Iba a decir algo cuando continuo limpiándome la herida.

Esperé paciente mientras que acaba de limpìarmelo. Respiré débilmente me recordaba tanto a mi madre cuando me veía venir de trabajar llena de arañazos y heridas y me curaba con paciencia y cuidado.

Tragué saliva olvidando todo eos. Pues no quería recordarlo ahora y sonreí a Kate.

-Gracias por todo, ya me duele menos. Pero me siento mal, por que vos me está ayudando mucho y yo no puedo hacer nada por vos.-

La miré sonriendo un poco.Espernado ver que hacia ahora.

-Gracias por todo, ya me duele menos. Pero me siento mal, porque vos me está ayudando mucho y yo no puedo hacer nada por vos.- Sonreí, se notaba tan tímida al decir esto y a la vez lo decía con tal sentimiento de seguridad, como si de verdad pensase que me iba a dar algo a cambio por ayudarla.

Negué con la cabeza y la mire a los ojos, con el algodón posado sobre su labio.-Llámame Kate y no me debes nada..con lo único que me puedes pagar..quizás ..-Moví el algodón de nuevo por su labio casi acabando de curarle, me levante todavía en silencio y cogí una pomada bastante antigua para poner un poco en mi dedo y extenderlo por su labio dulcemente, quizás acaricie mas de la cuenta su labio pero volví a sonreír y la mire – con esto cicatrizara antes -La sonreí y la tendí una mano para que se levantase-Podrías pagarme pasando tiempo conmigo, que te parece el trato?, no estás obligada por supuesto-Me gire y abrí la puerta-Mientras lo piensas, te doy unas prendas para que te cambies y cenes y así te enseño la habitación que será tuya cada vez que quieras.
Ande notándola detrás mío y pare en frente de mi habitación girándome hacia ella-Esta de aquí es mi habitación-Señale con una mano-Y esa-Señale la de enfrente-Es la tuya , estamos cerca si necesitas algo solo tienes que entrar, siempre serás bienvenida a mi habitación - la di un beso en la mejilla – En tu habitación tienes toda clases de vestidos y camisones para dormir, también tiene un baño adicional por si quieres ducharte y el tocador con toda clase de perfumes y cremas, además de peines-Reí un poco-Me gusta que mis visitas se sientan como en casa, yo ahora me voy a cambiar por algo mas cómodo haz lo mismo y nos encontramos en la cocina esta bien? Creo que te gustara la pasta, es italiana-La guiña un ojo y con un último beso en su mejilla me adentre en mi habitación.

-Que estás haciendo Kate -se golpea la frente-no te puede gustar mimi..-niega-olvídate solo la ayudas mujer..-con un suspiro empieza a cambiarse por algo mas cómodo, cogí el vestido mas cómodo que tenia y no me puse el corsé total para que estaba en mi casa, era un bonito vestido color azul oscuro, me cepille el pelo y suspire, me abrí paso por la casa fui un segundo a la biblioteca a por un libro que estaba segura que la iba a gustar y baje hasta la cocina, y comprobé que la cena estaba todavía caliente, la puse los cubiertos y las salsas al lado, puse un par de cuencos para que probase diferentes sabores y espere a que bajase, mientras tocaba con cariño el libro, Romeo y Julieta, mis padres me lo regalaron en mi 18 cumpleaños, 2 años después..murieron, cerré los ojos recordando un poco triste.

-Podrías pagarme pasando tiempo conmigo, que te parece el trato?, no estás obligada por supuesto-La miré la verdad era un buen trato. PEro que querria alguien como ella. De alguien como yo. Yo no tenia nada.-Mientras lo piensas, te doy unas prendas para que te cambies y cenes y así te enseño la habitación que será tuya cada vez que quieras.

La seguí en silencio no podia aceptar tmabien ropa. Sabia lo caros que eran los vestidos y no...no podia permitirle que me diese tantas cosas. No iba conmigo.

-Esta de aquí es mi habitación.Y esa. Es la tuya , estamos cerca si necesitas algo solo tienes que entrar, siempre serás bienvenida a mi habitación - Me dio un beso en la megilla, pero yo estaba absorta viendo por encima las habitaciones. Aunque de todas formas era algo raro. PEro. no iba a quejarme. – En tu habitación tienes toda clases de vestidos y camisones para dormir, también tiene un baño adicional por si quieres ducharte y el tocador con toda clase de perfumes y cremas, además de peines-ERan muchas cosas.-Me gusta que mis visitas se sientan como en casa,-¿Como en casa? Eso era mejor que mi antigua "casa" bueno no, mejor que cualquier casa en la hubiese estado. Sin contar la mansion de los quatername. - yo ahora me voy a cambiar por algo mas cómodo haz lo mismo y nos encontramos en la cocina esta bien? Creo que te gustara la pasta, es italiana

¿Italiana? O.O Increible. Nunca he comida nada que no sea de aqui. Bueno apenas he comido nada fuera de lo normal. Me giré y entré en el cuarto. Cerré la puerta a mis espaldas y em quedé parada al ver la inmensa y explendida habitacion. ERa increible, enorme magnifica. Casi tan grande como la de los señores Quatername. No podia aceptar algo así. Iba encontra mia. Me senté en la cama aun asmobrada por la habitacion.

Me puse en pie y me acerqué al armario. sabia lo que iba a encontrarme dentro y esperaba no asombrarme demasiado. O.O No pude evitarlo. Nunca habia visto tantisimos vestidos tan caros delante mia y pudiendo coger el que yo quisiese era increible.

Toqué las finas sedas deleitandome por el tacto, mirando los colores, las formas. Eran preciosos. Pero yo estaba bien con el mio. No me veia vestida con ninguna de esos enormes vestidos. Pero no queria molestar a la anfitriona. Por loq ue cogi uno que me parecia menos obstentoso e increible que los demás. Uno que sin embargo tmabien era precioso. Rojo....con un escote no muy grande, medias mangas y algo de vuelo por abajo. Me puse despacio el vestido apretando bien el corset. Estaba aacostumbrada a ponermelo sola.

Sin dejar de asombrarme fui al baño y cogí un precioso cepillo, me cepille el pelo y me rehice el moño dejando que algunos rizos traviesos cayesen por el. Cuando estaba lista dejé mi vestido tendido en la cama. Me lo tendria que poner luego. No podia aceptar llevarme este.

Salí de allí y miré por el pasillo. TEniaa que ir a la cocina. Esperaba no perderme por el camino. Haciendo memoria deshice el camino que habiamos hecho y llegué a la entrada. Oi ruidos de platos y los segui.

Me paré frente a la puerta y cogi aire haciendo acopio de todas mis fuerzas. Cuando crei que podia entré despacio. Miré y vi a KAte sonriendo, miré la mesa y allí estaba la "pasta" y algo que parecia pure.

Intentando no parecer tonta me senté en una de las sillas.

-Perdona por tardar tanto.

Levante la vista hacia la voz de mimi y mi sonrisa melancólica se volvió una de verdadera felicidad, estaba preciosa, lucia un vestido sencillo rojo, con algo de escote donde se diferenciaba a la pequeña mimi de la mujer que era, la quedaba perfecto, su pelo estaba recogido con un desorden precioso y su cara lucia por primera vez desde que la vi, relajada..en sus ojos se veía la timidez y tenia que aceptar que podía ver que no estaba cómoda con todo lo que la ofrecía..pero se merecía eso y mas..me acerque a ella.

-Estas Preciosa Mimi –La dije mirándola-Por favor acepta el vestido..de verdad luces preciosa y a la vez encantadora-Acaricie la tela del vestido para al final acabar acariciando su mejilla, cuando me di cuenta lo que hacia, me separe y la miré-Lo siento, no pretendía..-negue y baje la cabeza, cogi aire y levante la cabeza-Veamos si te gusta la pasta y puedes hablarme de ti y de si aceptas el pasar mas tiempo conmigo-Le sonrío y empiezo a poner en los cuencos las pastas con sus diferentes sabores pasándoselas-Bueno..no sabia como te iban a gustar asique he elegido las dos mas sabrosas-Por lo que me dijeron..yo no pruebo esa comida, sentí un escalofrio y se lo extendi-Una es salsa de tomate y la otra, esta compuesta por nata y trozos de carne-Se rasca la nuca-pruebalas a ver cual te gusta-me siento a su lado y la observo, esperando que hable..pero antes de eso..tenia una propuesta en la mente..

-Quizás..luego después de terminar, quieres ir a la biblioteca elegir unos cuantos libros y luego..creo que deberías dormir..yo te despertare a tiempo para que vayas a trabajar..-la sonrió y la extiendo el libro-Creo que te gustara..me gustaría que te lo quedases-la sonreí y espere ver esa sonrisa tan bonita..mimi seria un peligro para mi..rei un poco ante esto..No me importaba.

-Estas Preciosa Mimi, Por favor acepta el vestido..de verdad luces preciosa y a la vez encantadora- No podía aceptarlo. No quería estropearlo y de todas formas no tendría ocasión para ponérmelo. Vi como tocaba la tela y como subi hasta acariciarme la mejilla. Noté como la timidez subia y la verdad no entendía el por que. Después de todo no era más que una caricia. -Lo siento, no pretendía..-negué dándole a entender que no pasaba nada. Que no tenia por que disculparse. Esa caricia….no habia sido para tanto… -Veamos si te gusta la pasta y puedes hablarme de ti y de si aceptas el pasar mas tiempo conmigo. Bueno..no sabia como te iban a gustar asique he elegido las dos mas sabrosas. Una es salsa de tomate y la otra, esta compuesta por nata y trozos de carne- Miré las salsas que me decían. Tenian una pinta un tanto extraña. Especial digamos pero a la vez olia muy bien y mi estomago rugia hambriento. Y eso que desde que trabajaba en la casa de los Quaternames comia casi siempre dos veces al día y algo consistente. No como antes. Que comia los días que tenia algo y lo que podía.-pruebalas a ver cual te gusta-Miré la pasta pensando las respuesta que la verdad iba a darle ya. Pero ella siguió hablando y me pareció mal interrumpirla.-Quizás..luego después de terminar, quieres ir a la biblioteca elegir unos cuantos libros y luego..creo que deberías dormir..yo te despertare a tiempo para que vayas a trabajar..-Me tendio un libro y lo miré en silencio.-Creo que te gustara..me gustaría que te lo quedases

Sonrei un poco como agrado como aceptación mientras cogía el libro y lo observaba.
Romeo y Julieta. Según tenia entendido era una de las obras con más populariadad hace varios siglos. Una obra de arte. Inglesa además. Sonrei un poco más sorprendida por lo que sabia. Todo sale de los libros que lei pensé. Pero a la vez tampoco se casi nada. Soy algo pobre como para saber mucho más.

Pasé mis dedos por la portada, acariciándolas. Era un libro hermoso. No solo por su contenido. Las pastas eran de piel, buenas. Bien cosidas, con dibujos hechos a manos. Y por dentro. Abri el libro por la mitad analizando las paginas. Observandolas.

Hermosas tmabien, la letras hecha a mano, al igual que los dibujos. Los bordes de las paginas estaban retocados con pequeños dibujos de flores entrevesadas, o simples dibujos sin nombre. Se notaba usado pero a un así era hermoso precioso. Una obra de arte. Yo no podía tener esto. No era. No era apropiado para mi. Temia estroparlo. Miré a Kate y sonreí. No podía debolverselo. Si lo hacia si que, que quedaría mal, que la ofendería y para nada quería eso.

Cerré el libro con cuidado y después de una ultima caricia con mis delgados y alargados dedos, lo dejé en la mesa alejado de las salsas para que no ocurriese ningun accidente del que hubiese que arrepentirse. Miré las salsas y cogí un tenedor.

No sabia cual probar primero. Opté por la roja y pinché con el tenedor, comiendo un poco. Estba abuena bastante buena. Era un sabor extraño todo hay que decirlo y más para alguien que no está acostumbrado a tales manjares. Ahora pinche un poco de la pasta d el salsa blanca y probe. Igualmente estaba rico. Sabroso. Este tenia un sabor distinto. Pero ambas me supieron deliciosas. Aunque extrañas para un paladar que no habia sido educado en los distintos tipos de sabores y platos.

Miré a Kate y tragué antes de hablar. Puede que fuese pobre sin nada, pero sabia de educación. Pues mi madre me habia enseñado bien.

-Muchas gracias por el libro lo cuidaré como el mayor de mis tesoros.-O almenos uno de los mayores. Pues mi mayor tesoro era el camafeo que llevaba colgado al cuello y que siempre intentanba llevar oculto para que no me acusasen de robo.- Para mi significa mucho ese libro. Más que muchas cosas. –Comí otro poco de pasta y la miré.-Están muy ricas. Son extrañas. Pero deliciosas. Me gustan ambas salsas, quizás algo más esta.-señalé la roja.-Pero ambas son deliciosas madame. Sois una gran cocinera vos. –Pensé en que más me habia preguntaod antes y volví a tragar antes de hablar.-Aceptaré estar con vos. Pero siempre y cuando no interfiera con mi trabajo. Y de mi…de mi no hay mucho que contar madame. Y déjeme decir que si voy a venir aquí más veces preferiría no llevarme muchos libros. Pues no sabria donde guardarlos todos y temeria estropearlo. Soy muy cuidadosa con lso libros.

La mire a los ojos y la regale una sonrisa que pocas veces me salía, una sincera, sin esconder nada.. y la volví a observar

-Me alegra que hayas decidido pasar tiempo conmigo..por supuesto espero que no te sientas obligada, siempre tendrás esta casa a tu disposición..siempre que quieras o me necesites estaré para ti..-bese su mejilla lentamente y me separe, sonreí de lado y cogi su tenedor..esto me iba a costar pero debía hacerlo, pinche un poco de la pasta y la meti en mi boca note un poco el sabor de mimi pero sobre todo el sabor de la comida..sin masticarlo lo trague y deje el tenedor de nuevo en el plato..

-Si has terminado podemos..visitar la biblioteca unos minutos y aunque no quieras llevarte ninguno podemos hacer un espacio especial para tus libros favoritos te parece?-acaricie su pelo suavemente y la mire-realmente estas hermosa..-aparto un poco la mirada y pienso que no debo alentar lo que puedo llegar a sentir y menos sin saber que la pasa a ella..ella me ve como una extraña..me regañe…

Suspire y la mire, mi mano cogió la suya, luego tendría tiempo de regañarme de nuevo y tire suavemente de ella hasta la biblioteca, la deje pasar primero y que investigase lo que quisiera, empecé a hacerla un sitio en una zona de la biblioteca y me gire para mirarla..

-Aquí podrás poner tus favoritos..-solo se escucha su respiración y solo se huele el olor concentrado de mimi y el de los libros..Totalmente enloquecedor, paso mis dedos por mi pelo un tanto nerviosa y me acerco a ella..

-Si deseas quedarte aquí hazlo, ten la libertad de hacerlo...yo iré a mi habitación y preparare las cosas para llevarte mañana a trabajar de acuerdo? -beso su frente con cariño y acaricio su cintura-Buenas noches Mimi..estaré en mi habitación para lo que quieras..-susurro y me encamino lentamente hacia la salida..pensando en la locura que pasaba en mi cabeza, pero solo podia pensar en..necesito una señal..una sola..y caere en la tencion que es Mimi Price..

Si has terminado podemos..visitar la biblioteca unos minutos y aunque no quieras llevarte ninguno podemos hacer un espacio especial para tus libros favoritos te parece?-Acarició mi pelo.-realmente estas hermosa

Esas palabras me cogieron por sorpresa. Sin embargo por una extraña razón no me desagradaron. Seria que hechaba de menos los alagos y las muestras de cariños…Desde que habia perdido a mis padres…habia pasado bastante tiempo…

Cogio mi mano y tiró de mi. Cogí el libro a tiempo antes de salir de lacocina. Subimos y me dejó entrar. Nuevamente me quedé absorta mirando ese precioso lugar. Cogí aire respirando. Era parecido a lo que me pasaba cuando iba a la iglesia. Solo que esta biblioteca era nueva para mi y tenia libros nuevos y olores nuevos. Era simplemente magnifica. Aunque no fuese muy grande.

-Aquí podrás poner tus favoritos..-Asentí sin dejar de mirar los libros. Eran tan fantásticos y todos, todos estaban a mi alcanza solo tenia que pedirlos. Aun no me lo creía. Sentí como Kate se acercaba y me giré mirándola.-Si deseas quedarte aquí hazlo, ten la libertad de hacerlo...yo iré a mi habitación y preparare las cosas para llevarte mañana a trabajar de acuerdo? –Asentí, pero una extraña sensación me recorrió cuando me dio un peuqeño beso en la frente y noté su mano pasar por mi cintura. -Buenas noches Mimi..estaré en mi habitación para lo que quieras..

Me quedé allí quiera viendo como salía de la biblioteca y poco a poco oia sus pasos alejarse. Tragué saliva y sacudí la cabeza saliendo un poco del trance. Aun no comprendía que habia pasado. Era tan extraño. Cogi aire y dejé el libro de Romeo y Julieta en la mesa mientras me acercaba a las estanterías y pasaba mis dedos por lso viejos lomos de los libros que habia. Sakespeare, Platón, Moliere, Ruseau, Voltaire, increíble que tuviese libros de esos dos filosofos. Tambien habían libros de artes, de obras italianas, teatro, oh incluso habia libros de ciencias.Cogí algunos echándoles un vistazo para luego devolverlos a su estantería. Decididamente esto era una mina.
Estaba tan emocionada que di varios pasos atrás y tropecé con el sillón cayendo al suelo. Vaya. Que torpeza la mia. Me pus ene pie torpemente y antes de quedarme embelesada de nuevo decidí que era hora de descansar un poco. O si no mañana Claire me reñiría y acabaría en la calle. Salí de la biblioteca y poco a poco encontré el camino a la habitación. Me paré un segundo frente a la puerta de Kate. Pero acabé por entrar en mi habitación. Cerré la puerta y volví a mirar aquel cuarto como si fuese una equivocación. No podía ser que fuese para mi esta noche. Nunca habia dormido en una cama tan explendida.

Abrí el armario y entre lo millones de fantásticos vestidos que habia encontré algunos camisones. Cogí uno sencillo. Blanco, sin mangas. Pero con un precioso bordado en el escote y varios sitios más. Sonrei emocionada mientras que con esfuerzo me quitaba el vestido. Primero aflojé el corset. Luego me lo quité. Quitando el vestido. Así en ropa interior me acerqué al baño y abrí la puerta. Solté el moño y todos los traviesos pelos calleron por mis hombros. Siempre me habían dicho que tras mi aspecto de joven pobre se escondia una fachada y una imagen propia de la realeza. Nunca lo habia creido. Pero ahora algo me hacia dudar. Recogí los pelos en una pequeña coleta atada simplemente por un lazo flojo.

Volví al cuarto y me tiré en la cama era muy blanda. Deliciosa. Quedé allí unos minutos hasta que me puse en pie y me quité las enaguas y la camiseta interior. Ahora si estaba prácticamente en las minimas prendas. Cogí el camisón y me lo puse. Pero chasquee la lengua al darme cuenta que no podía acabar de atarlo por completo. Uno de los enganches se me escapaba. Por un momento pensé en acostarme así. Pero luego pensé en Kate que me habia ofrecido ayuda y me pareció una buena escusa para volver a verla. Miré al suelo avergonzada por lo que acababa de pensar. Pero intenté ignorarlo y con toda la fuerza de voluntad que pude salí del cuarto intentando no hacer mucho ruido. Llamé con delicadeza a la puerta de Kate y entré al oir un “Adelante” Cerré la puerta a mis espaldas y entré en aquel cuarto igualmetne hermoso hasta donde se encontraba Kate.

La miré algo colorada y timida. Me daba mucha vergüenza estar aquí. Aun no sabia como habia conseguido traspasar esa puerta.

-Perdona, no quería molestar. Pero el ultimo enganche se me resiste.-La miré en silencio, recorriendo con mi mirada su figura.-¿Te importaría atarmelo?

Cuando sali de la biblioteca pensaba que mimi me iba a parar pero se la veia tan contenta rodeada de libros..tan feliz..me encantaria ver la sonrisa de mimi como la tneia a todas horas..una triste historia para alguien tan joven pero ella era fuerte y lo superaria..

La cena habia ido bien, pensé mientras me encamine a mi habitacion, abir la puerta y el olor caracteristico de esta me golpeo haciendome sonreir..solte un suspiro sabiendo que la noche iba a ser muy larga, al tener a mimi en la otra habitacion y no poder estar con ella..Bufe.

Sali de nuevo de la habitacion y busque a un mozo cuando le encontre le di instrucciones..-Mañana por la mañana a las 6 despiertanos y ten el desayuno para la señorita Price preparado-dije firme-ten preparado el transporte y no quiero errores..la llevareis a esta direccion-Le di la direccion de la casa de los Quatermane y me retire con una mirada de advertencia , nada de fallos..pense y entre en mi habitacion.

-Bueno..a dormir..-rio por mi propia broma auqnue no me haga gracia, me quito la ropa y me encamino al baño , rapidamente me baño relajando mis musculos y salgo secandome dejandome solo con la toalla, alboroto mi pelo y escucho movimientos en la habitacion de mimi, noto como abre sus puerta y sorpresivamente tocando la mia, mire mi aspecto y trague saliva que no tenia-Adelante-dije en alto y vi como la puerta se abria, note como mi cuerpo se tensaba mirando la imagen que tenia en frente, mimi con un camison precioso pero sencillo entraba en mi habitacion, el pelo suelto precioso alborotado, sus mejillas rojas y su cuerpo invadido por la verguenza, note desde mi estado de admiracion y trance como me recorria con la mirada, esto solo hizo que mis ganas aumentaran, la mire y escuche lo que me decia..

-Perdona, no quería molestar. Pero el ultimo enganche se me resiste.-mire donde me señalaba y sin importarme ir en toalla me acerque a ella lentamente, ella solo te pide ayuda..peinsa eso me obligue a pensar. .-¿Te importaría atarmelo?- me dice con voz suave pero tierna..-Claro..-susurro-ven aqui-la acaricio los hombros lentamente deleitandome con su piel y la giro aparto su precioso pelo de su nuca y lo pongo a un lado, sin poder evitarlo beso su nuca lentamente mientras ato el ultimo enganche, pego mi cuerpo al suyo y la giro despacio, quedando practicamente pegadas..

Su calor pasaba por mi cuerpo desnudo solo cubierto por una toalla y mi frio se convertia en humedad al lado suyo..iba a caer lo sabia y por sus ojos..ella tambien lo sabia.

..-Claro.. ven aquí

Asiento y me acerco a ella sin hacer ruido o decir más palabras. Cuando paro frente a ella, me sorprende acariciándome los hombros y girandomse seguidamente, casi sin darme tiempo a reaccionar. Subo mis manos a quitar el pelo pero ella ya se me ha adelantado y está apartándomelo de mi espalda. Vuelvo a bajar mis manos justo en el momento en que siento un beso suyo en mi nuca. Los pelos de esta se me erizan, los de mis brazos también. Aun no entendía el comportamiento de Kate, ni la reacion que tenia yo con cada uno de sus extrañas cairicas. No entendía nada. Algo era demasiado confuso. Necesitaba pensar con claridad. Pero no era capaz.Por fin oigo como ata el ultimo enganche. Por fin pienso. Ahora podré irme a dormir a mi cama. A olvidarmde de toda esta locura y a poder volver a dormir tranquilamente.

Eso crei. Noto como ella se acerca a mi pegándome a ella y con delicadeza y lentitud me vuelve a girar. Quedando esta vez mirando hacia ella. A apenas unos centímetros. Estabamos practicamentes pegadas. Y ella…ella iba casi desnuda. Solo cubierta por una toalla. Mis mejillas se ruborizaron aun más.

Notaba como mis pulsaciones y mi respiración estbaa algo acelerada. No entendía le por que de esto. Pero lo estaba y no podía evitarlo. La cara de Kate era tranquila, dándome animos como animandome a hacerlo. ¿Pero a hacer que?

No entendía nada. Iba a volverme loca. Necesitaba salir cuanto antes de allí. Todo lo que habia ocurrido hoy habia sido extraño. Si lo pensaba con calma. Y nada más que ahora me habia dado cuenta.

Pero ya era demasiado tarde, pensé justo cuando mis labios se acercaban con lentitud hacia ella, locos por llega r a su destino. ¿Pero cual era su destino? O simplemente ¿Por qué tenían un destino en la cara de ella? No comprendía nada. Pero mis labios siguieron avanzando. Hasta que con delicadeza se plantaron en la comisura de sus labios. Dando un pequeño beso en ella. Cuando por fin estaba contentos, volví hacia atrás y me quedé mirándola en silencio. Intentando descubrir por que habia hecho eso y si eso era lo que Kate tanto ansiaba y me incitaba con la mirada. Ahora supongo que todo habia comenzado.

Mis manos bajaron lentamente hasta su cintura y las tense levemente sobre ella cuando note como los ojos de mimi me analizaban, ella sabia que podia irse, que saldria por esa puerta y todo esto se olvidaria, pero estaba ahi, mirandome y con mil pensamientos pasando por su cabeza rapidamente, vi sus intenciones, note como su cuerpo se pegaba a mi casi desnudo cuerpo y como sus labios se acercaban a mi boca, note su calor, sus nervios y parte de un deseo escondido, sus labios pequeños, tibios y suaves se posaron sobre parte de mis labios al darme el beso en la comisura, mis ojos se cierran ante el contacto y sin evitarlo, una mano se dirige a la mejilla de mimi notando el sonrojo por el calor que desprende, abro los ojos y la miro con una sonrisa tierna, sin asustarla me acerco a ella casi tocando nuestros labios..

-Mimi..-acerco mas su cara a la vez que juntaba mas nuestros cuerpos-Estamos medio desnudas..y tu me torturas..-mira los labios de mimi y se lame los suyos con anticipacion-No tengas dudas..sabes porque estas aqui..-sin mas palabras junta sus labios en su totalidad, sintiendo como encajaban perfectamente, en un principio solo disfruto el sabor de tenerlos unidos, la dulzura que trasmitian, luego de unos segundo asi, ladea un poco la cabeza empezando a moverlos lentamente, jugando con ellos, atrapando entre sus labios el inferior de mimi o el superior, todo era un baile sincronizado, la mano en su cintura la rodea y empieza a empujarla lentamente hasta la cama notando como el borde pega en sus rodillas,se separa un segundo sentandose y mirando a Mimi desde la cama, eleva una mano hasta el cuello de mimi y la hace agacharse hasta su altura, volviendo a besarla, esta vez la muerde el labio inferior tirando de el lentamente , pasa la lengua por el superior e introduce su lengua despacio aprovechando el momento y disfrutando de los sabores que mimi la ofrecia con su boca, su piel fria parecia tibia al lado suyo y la de mimi ardia sobre sus labios,sabia que habia comenzado algo que disfrutarian las dos, la mano libre lentamente se dirige a los ganchos del camison solo acariciando los bordados, mientras que su boca se dirigia sobre su mandibula mordiendola un poco hasta el lobulo de su oreja, bajando por su cuello el en que besa levemente para despues hacer mas presion, saca sus dientes y muerde un trozo de piel, pasa la lengua por la zona algo rojiza y sopla sobre ella sabiendo el escalofrio que la espera.

Levanta la vista y la observa, se siente agitada y mira a mimi con esa agitacion y esas ganas de ella-que quieres de mi..-susurra todavia sentada y con mimi de pie entre sus piernas,haciendo que su toalla se abriera un poco mas, abraza de nuevo su cintura y besa su vientre suavemente absorviendo su olor.

No podía evitarlo las dudas me corroían por dentro. Las enseñanzas de pequeña luchaban con lo que una pequeña, débil y oculta parte de mi gritaba. No sabia que hacer, Salir corriendo, quedarme,….No se…quizás…quizás…deba dejarme…ver que hacia ella. Dejarme llevar. Aunque fuese una locura. Quizás debía hacer caso a esa pequeña parte de mi y comprobar lo poderosa que era y si efectivamente era cierta. Vi como Kate se acercaba a mi y como depositaba sus labios en los mios. Ella hizo lo que yo antes no me atreví. Comienza a mover sus labios, en un juego travieso, en un beso. Notando como jugaba con mis labios, notando como mis labios solos arden, al sentir lo de ella.

Siento la mano de ella en mi cintura y como me empuja a paso lento hacia la cama de ella. Aleja ese vicioso juego de mi y me quedo confusa mirándola en silencio. Viendo como se sienta, mientras mi mente analiza cuidadosamente todo lo ocurrido y si no debería haber dicho algo haber parado o haber huido. Pero nada dentro de mi me dice eso. Al contrario. He disfrutado, en medio de la confusión tengo que admitirlo. Eso debe significar que hago lo correcto no?

No me da tiempo a pensarlo más pues la mano de Kate apresa mi cuello y hace que baje mi cabeza hacia ella. Juntando de nuevo sus labios con los mios. Esta vez ese juego se vuelve más travieso ella muerde mi labio y en ese momento noto como ella busca mi lengua, que timida no sabe que hacer. No sabe si moverse o quedarse donde está. No sabe que hacer. Sus manos acarician mi aun tensa y confusa espalda. Despistandome haciéndome perder el compás de sus besos. Cuando quiero darme cuenta noto un beso en el cuello que es seguido por un pequeño muerdo que no llega a hacer una herida, pero que se hace notar. Seguidamente pasa su lengua por el lugar donde quedan las marcas y sopla con delicadeza, consiguiendo que toda mi piel se ponga de gallina y que un escalofrio recorra toda mi espina dorsal, todo mi cuerpo. Aun estoy recuperándome del escalofrio cuando noto su mirada en mi. La miro. Esa mirada esa curiosa mirada me incita a quedarme a no huir a disfrutar con ella lo que crei totalmente prohibido. Pero que al parecer no lo era tanto.

-Que quieres de mi..

Vuelvo a notar sus manos en mis cintura y uno de sus sensuales besos en mi barriga. ¿Qué quería de ella? Ni yo misma lo sabia. Más bien debería preguntar ¿Qué quería ella de mi? Que querían todos estos sentimientos locos de mi. Por favor….necesito saberlo. La duda me corroe cada vez más. Las sensaciones inundan mis sentidos, sin dejarme pensar con claridad.
Timidamente pero llevada por un resorte abro mis piernas sentándome en las de Kate con cada pierna alrededor de las de ella. Me pego más a ella notándola cerca mia. Notando su agitada y nerviosa respiración encima mia. He decidido quedarme. El por que aun no lo se bien. Pero no me importa. Después de todo…es lo que deseo. Ya descubriré en su momento el por que de todo.

Me muerdo el labio con fuerza y de forma timida y torpe voy acercándome a ella, acercando mis labios a los suyos y dejando mis manos en la cintura de ella. Uno de nuevo mis labios con los suyos y esta vez la beso yo. Un beso timido, torpe y confuso. Me aparto y la miro cogiendo aire y soltándolo sobre ella, notando como capta todo mi olor.

-Ni yo misma lo se.

Digo con voz tenue y entrecortada debido a mi respiración agitada.

-Ni yo misma lo se.

Al escuchar eso no puede hacer mas que reir algo excitada-Yo creo que si lo sabes mimi-señala su posicion-Creo que en el fondo estas deseando esto-lleva sus manos hasta la espalda de mimi recorriendola lentamente-Te deseo mimi-levanta su cabeza para llegar a los labios ajenos y juntarlos en una promesa de esa noche...de las que quisiera mimi,lentamente sus manos se dirigen a la tela del camison de mimi tirando se ello hacia arriba, empezando a descubrir sus muslos acercandose a retirarlo de su cuerpo.

-Descubramos nuestros cuerpos juntas mimi-dice con voz ronca y casi envolvente, necesitaba sentirla y eso era algo realmente urgente, la habitacion se habia caldeado estaba sintiento mi cuerpo fundiendose con el de mimi aun sin tocarla practicamente, sus labios se dirigen de nuevo hasta el lobulo de la oreja de mimi rozandolo son sus labios y pasando su lengua por el para despues recorrer su mandibula rozando su nariz helada en el proceso,su cuello ese punto tan delicado por el que su sangre pasaba como olas violentas rompiendose, notando el pulso acelerado beso succiono , lamio y mordio levemente ese trozo de piel que tan loca la traía

-Dios mimi...-gimio suavemente acariciando esta vez sus muslos ya desnudos, con una de sus manos mirandola a los ojos lleva sus dedos a la toalla apartandola de su cuerpo dejando ver a mimi su desnudez para que ella actuara como quisiera, volvio a levantar el camison de mimi ya casi hasta por debajo de sus pechos dejando su cuerpo practicamente desnudo-Estas...preciosa,hermosa...bella-susurra mirando su cuerpo-Eres una belleza-confirma-Tan delicada..fuerte-recorre su vientre con las yemas de los dedos para ir bajando hasta sus muslos y recorrerlos-Dime hasta donde mimi...-lleva su cabeza hasta el inicio de los pechos de mimi recorriendolos con sus labios deleitandose con ellos-Te necesito tanto, ahora mismo-dice en anticipacion ante las proximas caricias de mimi.