La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]

Tokyo, Japón. Año 2012…


Ese era otro día de ensayo nada productivo ¿Qué les estaba pasando? Antes todo era perfecto ¿y ahora? Todo un desastre, después de Holy Grail todo cambio aparte de cierta relación de dos integrantes de la banda que apenas si se podían ver que cambio por completo a Versailles ya que ambos cambiaron de actitud después de haber roto su relación de pareja y se notaba bastante más en el que era el integrante más joven. Había dejado de ser tan dulce y tierno, ahora era un hombre que se enojaba con facilidad, respondón tan diferente hacia unos meses atrás, aunque el vocalista no se quedaba atrás ya no era tan el noble principe de antés ahora era alguien sarcastico, malhumorado y celoso, demasiado celoso que ya no se daba cuenta que el pequeño guitarrista no era ya más suyo.

[..]


Un suave suspiro salió de los labios del de cabellos plateados veteados en negro al ver que esto ya no daba para más y Hizaki detenía el ensayo enojado por como iba esto. Se dirigió con su preciada guitarra a donde habia dejado sus cosas para guardarla en el estuche, y se escucho un pequeño tono como diciendole que un mensaje había entrado a celular. Al ver al remitente sonrió, Ayame siempre le mandaba mensaje desde ese ultimo tiempo y recorrió con sus bellisimos ojos el estudio al ver que todos estaban guardando sus cosas abrio el mensaje que decía que querían verlo, se guardo el movil y se hecho su estuche al hombro comenzando a caminar hasta la salida.

- Bien nos vemos mañana chicos –se despidió pero cuando iba abrir la puerta sintió una mano aferrarse de forma ruda a su delgado brazo, se volteo y no pudo más que encontrarse con él, ah! debió haberle imaginado, maldito!!.

Se sintió enojar cuando lo saco ¿Qué se estaba creyendo? Primero tomaba su brazo de esa forma tan brusca y ahora se lo llevaba reclamandole a donde iba? Pareciera que no entendía para nada que ya no estaban juntos, que el podía hacer lo que se le viniera en gana. Bufó molesto cuando no le solto y le sonreía de esa forma tan falsa para el de cabellos plateados, negó lentamente y saco brusacamente su brazo de su agarre.

- ¡Eso a ti no te importa! No te debo niguna explicación ¿sabes? –una sonrisa algo burlona apareció en su rostro- te recuerdo que hace un tiempo deje de devertalas así que si me permites debo de irme. Me estan esperando –le recalco esas palabras de manera cruel acomodandose mejor su guitarra en el hombro.

Si debía de admitir que se estaba comportando de una manera bastante mal con el rubio pero ya no quería saber más de el tenía suficiente con verlo casi todos los días en los ensayos, aparte de que él se lo busco todo. Él fue quien le daño de manera cruel rompiendo su corazón en miles de pedazo aquella noche… en esa maldita noche en donde se acosto con Hizaki! Creía el que no los había visto pero no, si lo hizo pero no decidió hacerle un escandolo porque de seguro le hubiera partido cara porque atrás de su menuda y pequeña figura cuando se enojaba sacaba fuerzas de no se donde y podía causar daños.

Al ver que él mayor solo se quedaba así le sonrió por última vez de forma burlona y se giro para comenzar a caminar, Ayame ya debería de estar esperandole afuera y no dejaria que él lo detuviera ya estaba arto de todo eso…


Pero ¿Qué..? arg! Maldita sea ¡Kamijo! ¿Por qué no le dejaba en paz? Era tan idiota o ¿qué? Se le agotaba la paciencia, si seguia se ganaria un golpe de su parte.

Ese agarre en su hombro comenzaba a dolerle, le estaba apretando con fuerza, se notaba que estaba furioso pero el menor tampoco se quedaba atrás. Jah! ¿El engañandose? Que equivocado estaba él mayor ¿acaso no podía superar que ya no era nada suyo? ¿Qué ya no le pertenecía? Quiso responder ante esos dichos pero no pudo un dolor ataco su mejilla por culpa de la bofetada que le planto ¿Cómo se atrevía? Su ira se hizo mayor y lo demostro en sus bellos ojos. Quiso golpearle! Golpearle hasta cansarse pero sus palabras llamaron su atención aunque no lo demostraba, no podía.

Negó con su cabeza sintiendo el leve empujon ¿Qué lo necesitaba? ¿Qué lo amaba? ¡¿Qué él lo amaba?! Si hubiera sido así no debió haberse costado con la princesa no debió!, el coraje creció, aunque estuviera utilizando ese tono delicado ya no lo conmovía ni le hacia sentir algo. El principito ya no quería al Rey vampiro.

- Mira Kamijo tú no me amas y ¡jamás lo haz hecho! Deja ya de molestarme ¿quieres? ¡¡Dejame en paz!! -soltó demasiado molesto mientras sus ojos se ponían brillosos, recordar aquel engaño seguía poniendolo mal pero si esto hubiera ocurrido hacia un tiempo atrás ya se habría hechado a llorar como un bebé. Pero no ahora era otro Teru y no le daría el gusto en verle mal.

De repente sintió algo extraño en el rubio y se le quedo viendo con sus ojos aun llenos de ira y cuando le hablo se dio cuenta de porque sintio el cambio estaba más celoso porque alguien le estaba esperando. Una sonrisa dulce bien disimulada eso si apareció en el rostro del principito como si fuera el Teru de antaño y guio su mano al rostro de Kamijo acariciandole de forma cariñosa como cuando eran amantes.

- Si, esperando y sabes perfectamente quien es –beso con ternura donde le acaricio, cambiando a los segundos su actitud alejandose unos cuantos centimetros para plantarle un golpe en la mejilla sonriendole después de forma burlona como antés.

Quiso soltarle otro golpe ante sus palabras y se contuvo por esos gritos que hicieron que los demás salieran. Vio la mirada de todos y con sus dos manos tomo el estuche de su guitarra viendo como Hizaki tomaba del brazo a su ex llevandoselo a saber donde. Miro a Yuki y a Masashi quienes tenían una mirada preocupada en el y solo pudo negar de forma derrotada ellos dos sabían su situación perfectamente, se despidió por segunda vez de ellos y salio encontrandose con Ayame quien tenía una bella sonrisa, quiso darle una igual pero no pudo salio débil y este se dio cuenta, Ayame ya le conocia por completo.

Ambos se subieron al auto que ya poseía el tecladista de Matenrou y comenzo a contarle lo sucedido tal como fueron los hechos, pese a que ya no estaba al lado de Kamijo no iba a decir mentiras y hacerse la victima, después de eso llegaron al departamento de Ayame y se entrego al delicado joven como lo hacia desde que termino con Kamijo.

..

Los días pasaron de forma lenta, la tensión se hizo más fuerte entre los miembros de la banda, ya no rendian, no lo hacian! Hizaki cada vez andaba más gruñón por eso y se enojaba con ellos, gritandoles en especial al Rey vampiro que ya no creaba buenas canciones, se preocupaba de otras cosas. Ya al termino del desastroso ensayo el principito fue uno de los que se quedo al último acomodando sus cosas mientras tenía su celular en mano esperando por una ansiada llamada o mensaje de texto de esa persona pero no llegaba, con un suspiro algo frustado se sento mirando de vez en cuando el movil.

Se escucho la puerta del estudio abrirse el menor levanto su mirada observando a Kamijo quien entraba al lugar se levanto de forma de inmediata como impulsado por un resorte y tomo su guitarra para salir no tenía animos para una pelea como la de hace días atrás así que preferiría escapar, esperaría a Ayame afuera y todo resuelto.

No le dejo salir y solto esas palabras que llegaban a enojarle de sobremanera ¿es que no podía entender que ya no quería estar con él? Todo era su culpa, ¡su culpa! si no le hubiera engañado con Hizaki estarían juntos pero él lo arrastro fuera de su vida y a los brazos de otro. Le resultaba tan patetico ver a Kamijo así y más encima tenia el gran descaro de decirle que jugaran… si tanto busca sexo ¿Por qué no iba con Hizaki? O tal ves con otro según él nadie se le resiste, ahh estupido ¿Cómo se atrevía acercarse de esa forma? ¡Que se alejara! Intento hecharse para atrás pero el principito fue atrapado por el Rey vampiro que tomandolo por su cuello lo beso de forma demandante sintiendo una de sus manos colarse en los pantalones acariciando su miembro un pequeño gemido salio de sus labios que se ahogo en el beso, maldito Kamijo! Aún le provocaba cosas, lo odiaba!

Cuando se separo de él lo miro furioso y se acerco hasta él dejando su guitarra aún lado, su cuerpo temblo y le mando un puñetazo dejando su mejilla levemente roja, si tanto quería aquello ¡Se lo iba a dar! Pero que ya lo dejara en paz.

- Bien Kamijo si tanto me quieres ¡hazlo! Tomáme como hace meses atrás ¡maldito estupido! –lo tomo por sus ropas y lo empujo aun sofá que había en el estudio y lo sento mientras este lo hacia encima suyo besandole los labios de la misma forma que lo hizo en un principio con el.

El principito estaba enojado y si para sacarse a Kamijo de encima era que lo tomara, pues que él mayor lo hiciera ya le daba lo mismo, solo quería estar en paz. Aparte con lo que le hizo antés había despertado el deseo en el así que también de esa forma se la quitaria.

Cuando le acarició el rostro de esa forma no pudo evitar recordar los primeros meses que estuvo con él, era tan cariñoso con el de cabellos platas, siempre se sintió como si estuviera en un sueño en uno realmente hermoso pero lastima que Kamijo se encargo de destruirlo de manera cruel, haciendo añicos sus sueño y su corazón volviendolo a lo que era ahora, un Teru realmente cambiado.

Aunque no era el único y al ver como sus labios eran poseídos con más furia de lo que el dio al Rey vampiro dejo de recordar y dejarse llevar por el pasado, ese maldito pasado que no lo dejaba en paz. Ah… esas manos en su miembro que lo masturbaban comenzaban a excitarlo. Entre cerro sus ojos mientras un suave rubor se apoderaba en su rostro por lo que estaba sintiendo con esos toques, se veía tan adorable y tierno, como si el Teru de antés estuviera volviendo pero no, no era así y eso estaba más que claro. Con esas últimas palabras que le dedico él rubio; principito abrió grande sus ojos ¿Puta? ¡¿Se atrevió a llamarle puta?! E-ese arg! Ese odioso alejos sus labios de los del más grande y sus ojos brillaron mostrando molestia pura.

- Dejame decirte que él único que se ha acostado con medio mundo aquí eres tú así que no me digas jamás de esa forma -movio un poco su cadera rozando “accidentalmente” su trasero con él miembro ajeno- ¿Me escuchaste?... hum lo siento –dijo en tono suave a la vez que un pequeño sonrojo aparecía en sus mejillas por su "torpeza" al haber rozado esa parte de su cuerpo.

Teru ah… que buen actor resultaste ser.

Vio como sacaba su mano de los pantalones comenzandose a lamer los dedos, eso provoco un verdadero sonrojo en el menor el cual desaparecio rápidamente junto con su calentura cuando le planto esa otra cachetada, sintió su mejilla arder esta vez el golpe fue más fuerte pero no se dejo mostrarse débil aunque debía de admitir que se sintió herido cuando le dijo aquello. Entonces no solamente le engaño con Hizaki tal ves con cuantos más lo hizo y ¿así quería que volviera a su lado? No, jamás lo haría.


- ¡No soy tuyo maldito! ¿Entendiste? No lo soy así que no tienes ningun derecho a llamarme de esa forma y de ninguna otra–molesto le respondio sintiendo el empujón que lo boto al suelo.

Un quejido salio de sus labios, la boca del mayor posandose en su cuello mordiendolo de esa forma, le dolio ya no tenía ganas de acostarse con él, su mano se colo debajo de su playera pero la alejo de inmediato al igual que él resto de su cuerpo. Suspiro tranquilizandose, bien ya no quería nada el rey vampiro, ahora podía irse tomaria sus palabras y se hiria, Ayame ya debería deberia de estar esperandole afuera en su auto; acomodandose sus ropas tomo su guitarra y se fue sin siquiera dedicarle una mirada a Kamijo ojala con esto dejara de molestarle.

[..]


Llegó al estacionamiento en unos cuantos minutos y se encontro con él auto de Ayame pero ¿Dónde estaba él? No lo veía por niguna parte, recorrió el lugar con su mirada y camino unos pasos encontrandose con manchas muy raras de un liquido rojo, pero no un rojo cualquiera si no uno igual al de la sangre eso le causo una gran curiosidad y se dirigió hasta donde habían más…

Sus ojos se abrieron tan grandes y soltó un gritillo al ver él cuerpo de su amante tirado desangrado ¡Dios! ¿Quién le hizo eso? Se cayó sintiendo como algo se rompía en él ¿Por qué? Las lágrimas salieron en instantes y su cuerpo temblo, no podía ser…. ¡!NO PODIA SER!! Se negaba a creerlo se quedo mirando el cuerpo inerte y ni siquiera se dio cuenta que llego alguien quien grito de manera horrorizada al ver ese espectaculo. Otras llegaron a los segundos después y solo sintio su cuerpo ser rodeado por unos brazos y fue ahí donde se quebro más sollozando y gritando, lo queria de vuelta!, no podía haberlo dejado solo… No su Ayame!.

Dolor… solo un inmenso dolor sentía en esos momentos. Los brazos aquellos no le recorfortaban quería morir y estar al lado de Ayame ¿Por qué se lo arrebataron de esa forma? La angustía crecía a cada momento al saberse solo, la voz de Masashi la escucho tan lejanas que ni cuenta se dio cuando lo cargo hasta llevarlo a ese asiento. Tenía su mirada perdida mientras las lágrimas seguían fluyendo ¿Acaso no merecía ser feliz? Su destino ¿Era estar solo? Ya no sabía que pensar se sentía tan mal que ni siquiera contesto las siguientes palabras que su acompañante se dispuso a decirle pues cayó desmayado entre esos fuertes brazos, el principito estaba destruído y todo por culpa de un maldito enfermo del cual pronto caería en sus manos.

[…]

El tiempo transcurrió de forma lenta, muy lenta en especial para el peliplateado pues aún no superaba por completo la muerte del ser amado pero que gracias a dos hombres lo estaba olvidando… Yuki y Masashi, ah como los quería a ambos, aunque se le viera más con él bajista quien lo llevaba a casa siempre y se quedaba a su lado para que no se sintiera solo, dandole cariño. Si que era muy amable con el, tal ves y pronto volvería a estar como antés.

.


Jueves, siete meses después del accidente…

Ese día Teru llegaba feliz, con una hermosa sonrisa de un principito de antaño como el que una vez Kamijo tuvo en sus brazos, dispuesto a dar todo de sí en ese ensayo, este día saldría con Masashi pues este le haría un gran favor y se encontraba bastante agradecido con él. Cuando el ensayo termino el menor salio para tomar algo de aire y en los minutos después volvio encontrandose con que solo quedaban el, Masashi y… Kamijo, arg ese nombre le causaba una gran rabia pero bueno no iba a ponerse así ahora ellos tenían que salir así que acercandose a Masashi se abrazo a su brazo y se levanto de puntitas de pies para darle un beso en su mejilla contento.

- Bien ¿Nos vamos? Estoy ancioso! – apoyo su cabeza en el brazo del más grande pues ahí nomas llevaba por su baja estatura y vio en el rostro del bajista una sonrisa mientras le asentía, ese día sería fabuloso.

Viernes…

El ensayo fue horrible como siempre ya no era una novedad y se lo esperaba pero por lo de ayer, estaba tan contento que no le interesaban muchos los regaños de la princesa y menos el aún más extraño comportamiento que comenzaba a mostrar a Kamijo, pero bah ese ya no era asunto del principito pues no era nada de él así que este solo estaba en su mundo.

Ya al acabarse “la tortura” todos salieron afuera Yuki y Teru estaban conversando en el lobi del lugar en espera de Masashi, él mayor intentaba que el pequeño guitarrista fuera con ellos a tomarse unas copas pero no sabía si ir, estaba cansado aparte de no tenía animos de ir a lugares así.

- Ya, Teru vamos los tres a tomar ¿si? te la vas a pasar bien –le insistía el baterista.

¿Acaso no entendía que no quería? Negando con su cabeza lo miro apenado, no quería.

- Lo siento Yuki para otra ocación ¿esta bien? Si quieren mañana mismo pero hoy no –una suave sonrisa apareció en su rostro y de repente ante un sonido extraño desaparecio.

¿Que fue ese ruido? Había sonado como un disparo ambos Versailles salieron corriendo hasta donde provenian, después varios más se escucharon y al llegar al estacionamiento a los minutos se encontraron con una gran colmoción. Quiso acercarse hasta allá pero Yu, el baterista de Matenrou Opera lo detuvo.

- Teru no te acerques ahí, no es conveniente que veas esto –le dijo preocupado pero el menor curioso no le hizo caso y ahora se arrepentía de haberlo hecho.

¡Dios! Que escena más desagradable ahora si pensaba que su destino era estar solo ¿Por qué? Era su amigo!!




(User: hum lo siento por los últimos posts tan desastrosos pero tengo problemas aqui y mm afecta en el modo de escribir u.u)

Al ver él cuerpo de esa forma de Masashi hizo que cayera al suelo de rodillas con su mirada perdida, sus ojos vacios mientras las lágrimas fluyeron libres de ellos, un dolor agudo le ataco al pecho ¿Por qué le hiceron eso a su amigo? ¿Por qué? Le estaban quitando las personas que más quería y no entendía la razón de eso, se llevo su mano al pecho donde estaba el corazón dolía, dolia de una forma tan… no sabía como explicarlo su cuerpo no podía con más emociones. Primero Ayame y ahora Masashi, la vida que le estaba tocando vivir!, adolorido se desvanecio porque ese dolor no era más que un paro al corazón. Yuki –quien le había seguido- vio esto y se avalanzo hasta el menor gritando por una ambulancia que no tardaría en llegar pues venían a buscar el cuerpo del bajista.

Las horas pasaron y el baterista caminaba de un lado al otro en espera de que le dijeran algo sobre el estado de su pequeño, si él también había caído rendido ante al miembro más joven de Versailles que a su lado no se mostraba de la misma forma que a Kamijo, podía presumir que siempre a tenido al Teru de siempre a su lado.

Al cabo de unos segundos una enfermera le dijo que podía ver al peliplateado y sin dudar lo hizo viendolo tan frágil en esa cama, se acerco con una silla tomando la mano de su querido guitarrista acomodandose a su lado no deseaba separarse hasta que este despertara lo amaba tanto daría hasta su vida por el si fuera necesario. Acarició de manera suave la mejilla de este suspirando quería ya que esos bellisimos ojos lo miraran de forma tierna… ah! su principito ¿Cuándo despertara?.
..

Comenzaba abrir sus ojos de forma lenta se sentía cansado, como enfermo ¿Dónde estaba? No tenía ni la menor idea solo veía blanco y sentía su mano agarrada observando de inmediato quien lo hacia encontrandose con el Dark Master quien lo miraba con devoción y no pudo evitar el sonrojarse desde que había terminado con Kamijo se había sentido atraído por Yuki, aunque cuando comenzo a juntarse con Ayame olvido un poco eso pero cuando este murio ese sentimiento volvió a renacer pero con mayor intensidad si supiera lo que provocaba en el, sonrió de manera suave mientras un susurro algo débil salió de su boca, pues aún no se recuperaba por completo.

- Yuki ¿Qué paso? No se que hago aquí –lo miro interrogante apretando su mano y este lo acaricio con cariño.

El baterista al ver como su niño despertaba se puso feliz pero ante su pregunta no supo que responder ¿Debía decirselo? O ¿Lo dejaba así? No tenía que decirle la verdad no iba a estar con mentiras con el como lo hizo Kamijo con el menor, no era su intención provocarle más daño.

- Tuviste un paro al corazón por lo que viste pequeño –llevo su mano a su cabeza dandole suaves caricias en sus cabellos- pero no te preocupes estas bien –lo vio como sus ojos se llenaban de lágrimas, no, no su pequeño guitarrista no podía ponerse mal de nuevo verlo en ese estado lo torturaba- Teru no te preocupes yo voy a seguir a tu lado no estaras solos, te amo ¿Sabes? No podría dejarte.

Ah… quedo tan sorprendido por esa declaración ¿Enserio? parecia un sueño! Se sonrojo otra vez y lo atrajo a si abrazandolo feliz, Yuki lo amaba! Y el también lo hacia hizo sentarlo al lado suyo donde hizo un espacio en la cama y lo abrazo feliz.

- Yuki muchas gracias ¿Sabes? Yo también te amo! Jamás me dejes –y dicho eso el baterista se acomodo mejor a su lado y lo abrazo también.

Esa noche ambos durmieron abrazados después de haberse dicho cuanto se amaban, este amor se veía puro lastima que el destino tenía algo preparado para ellos…

Al día siguiente llegó Hizaki a visitar al menor, Yuki había salido de la cama desde hacía un rato para que nadie sospechara que durmio con el pequeño guitarrista aunque bueno no hicieron nada malo solo durmieron abrazados pero no quería causarle problemas a este porque podía venir Kamijo y hacer una de sus tipicas escenas de celos y en esos momentos Teru solo tenía que descanzar y estar tránquilo.

Se quedaron conversando unos momentos los tres para distraer al peliplateado, verlo sonreir de forma dulce y animada con las cosas que le decian era agradable, los hacia sentir feliz en especial a Hizaki que llevaba él mismo tiempo que Kamijo sin verlo de esa forma como el Teru de antaño. Unos cuantos minutos después una enfermera entro para decirles que debían dejar descanzar al principito porque vendría él doctor después suministrarle unos médicamentos.

La princesa y el Dark master le hicieron caso y salieron sentandose afuera, Yuki traía unas pequeñas ojeras pues no durmio muy bien por contemplar a su niño y vigilar que estuviera bien pero con tal de haber estado a su lado se sentía muy feliz, ya quería que el menor saliera para poder estar juntos y felices.

…


Teru se quedo acostado mientras miraba de forma distraída por la ventana como le hubiera gustado que el baterista se quedara a su lado pero no se podía, pero iba poner todo de su parte para poder salir pronto de ahí y estar él, amaba a su Dark master y solo quería estar a su lado siempre.

Se cubrio con las sabanas de la cama y cerro sus ojos por un momento suspirando, dormiría un poco para antes que llegara el doctor a suministarle los médicamentos, pero lamentablemente aquello no pudo ser pues escucho la puerta abrirse y sus ojos lo hicieron a la par de esta encontrandose con un hombre algo joven vestido de doctor, se acomodo un poco en la cama para que pudiera darle sus medicamentos pero algo le hizo abrir grande sus ojos, la voz… ¡La voz de ese hombre! Maldición era Kamijo! Lo miro asustado ¿Por qué vino? ¡Y-y así!, vio como sacaba de entre sus ropas una jeringa quiso huir de eso pero lo agarro de forma fuerte y le inyecto aquello quiso gritar pero el miedo no se lo permitió.

Los minutos pasaron rápido y sintió su cuerpo débil, paralizado no se podía mover ni mantener despierto ¿Qué le hizo? Por favor que alguien le ayudara!, que entrara el evrdadero médico o alguno de los chicos, por favor! Sentía la caricia en su mejilla de forma lejana de repente sus ojos se cerraron y cayo rendido en la cama en un sueño profundo mientras comenzaba a temblar, su cuerpo no estaba acostumbrado a drogas y por su estado estaba teniendo otra reacción… ¡Dios! ¿Por qué nadie llega a salvar al menor? Se lo van a llevar y para siempre, oh pobre principito las cosas que el destino le tenía preparado.