AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
2 participantes
Página 2 de 4.
Página 2 de 4. • 1, 2, 3, 4
La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Recuerdo del primer mensaje :
Tokyo, Japón. Año 2012…
Ese era otro día de ensayo nada productivo ¿Qué les estaba pasando? Antes todo era perfecto ¿y ahora? Todo un desastre, después de Holy Grail todo cambio aparte de cierta relación de dos integrantes de la banda que apenas si se podían ver que cambio por completo a Versailles ya que ambos cambiaron de actitud después de haber roto su relación de pareja y se notaba bastante más en el que era el integrante más joven. Había dejado de ser tan dulce y tierno, ahora era un hombre que se enojaba con facilidad, respondón tan diferente hacia unos meses atrás, aunque el vocalista no se quedaba atrás ya no era tan el noble principe de antés ahora era alguien sarcastico, malhumorado y celoso, demasiado celoso que ya no se daba cuenta que el pequeño guitarrista no era ya más suyo.
[..]
Un suave suspiro salió de los labios del de cabellos plateados veteados en negro al ver que esto ya no daba para más y Hizaki detenía el ensayo enojado por como iba esto. Se dirigió con su preciada guitarra a donde habia dejado sus cosas para guardarla en el estuche, y se escucho un pequeño tono como diciendole que un mensaje había entrado a celular. Al ver al remitente sonrió, Ayame siempre le mandaba mensaje desde ese ultimo tiempo y recorrió con sus bellisimos ojos el estudio al ver que todos estaban guardando sus cosas abrio el mensaje que decía que querían verlo, se guardo el movil y se hecho su estuche al hombro comenzando a caminar hasta la salida.
- Bien nos vemos mañana chicos –se despidió pero cuando iba abrir la puerta sintió una mano aferrarse de forma ruda a su delgado brazo, se volteo y no pudo más que encontrarse con él, ah! debió haberle imaginado, maldito!!.
Tokyo, Japón. Año 2012…
Ese era otro día de ensayo nada productivo ¿Qué les estaba pasando? Antes todo era perfecto ¿y ahora? Todo un desastre, después de Holy Grail todo cambio aparte de cierta relación de dos integrantes de la banda que apenas si se podían ver que cambio por completo a Versailles ya que ambos cambiaron de actitud después de haber roto su relación de pareja y se notaba bastante más en el que era el integrante más joven. Había dejado de ser tan dulce y tierno, ahora era un hombre que se enojaba con facilidad, respondón tan diferente hacia unos meses atrás, aunque el vocalista no se quedaba atrás ya no era tan el noble principe de antés ahora era alguien sarcastico, malhumorado y celoso, demasiado celoso que ya no se daba cuenta que el pequeño guitarrista no era ya más suyo.
[..]
Un suave suspiro salió de los labios del de cabellos plateados veteados en negro al ver que esto ya no daba para más y Hizaki detenía el ensayo enojado por como iba esto. Se dirigió con su preciada guitarra a donde habia dejado sus cosas para guardarla en el estuche, y se escucho un pequeño tono como diciendole que un mensaje había entrado a celular. Al ver al remitente sonrió, Ayame siempre le mandaba mensaje desde ese ultimo tiempo y recorrió con sus bellisimos ojos el estudio al ver que todos estaban guardando sus cosas abrio el mensaje que decía que querían verlo, se guardo el movil y se hecho su estuche al hombro comenzando a caminar hasta la salida.
- Bien nos vemos mañana chicos –se despidió pero cuando iba abrir la puerta sintió una mano aferrarse de forma ruda a su delgado brazo, se volteo y no pudo más que encontrarse con él, ah! debió haberle imaginado, maldito!!.
Última edición por Imre Andrássy el Jue Jun 30, 2011 9:18 pm, editado 1 vez
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 2143
Fecha de inscripción : 17/02/2011
Edad : 31
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
¡Dios! ¿Qué era ese dolor que sentía? Era horrendo, le dolía todo el cuerpo, quería abrir sus ojos para ver que le causaba aquello pero no podía, no podía. Un quejido pequeño salio de el cuando los dolores se hicieron más fuertes, lentamente sus preciosos ojos se fueron abriendo mirando todo borroso no podía enfocar bien su vista, maldición estaba mareado! Cuando pudo ver bien se dio cuenta que tenía a Kamijo entre medio de sus piernas… e-él lo estaba penetrando!, ¡Violando! Arg eso era lo que le dolía tanto.
Llevo sus manos hasta los hombros del mayor e intento alejarlo, tenía muy poca fuerzas se encontraba débil y mareado por los efectos de esa droga, al ver que no lograba nada le dio un golpe en el rostro con las pocas fuerzas que tenía ahora y quiso alejarse pero parecía que no le afecto ¿Por qué? Maldito! ¿por qué no le dejaba en paz? ¿Tan díficil es entender que ellos ya no eran nada? Lágrimas comenzaron a salir de sus ojos de impotencia, de rabía.
- Kamijo ¡ya basta! ¡Sueltame, dejame! -le grito adolorido pues este no paraba con las arremetidas en su interior- por favor, no más...
¿Qué acaso no decía que lo amaba? ¿Ese era el amor que le tenía? Así menos estaría a su lado, aunque si fuera por el jamás lo haria. Ya no lo amaba, ya no lo hacia, quería volver al hospital al lado de su amado Dark Master… Yuki ¿Por qué no lo venía a buscar? ¿Acaso no se daba cuenta que ya no estaba en la habitación? ¿Que lo tenían secuestrado y violandolo en ese momento? Cerro sus ojos sollozando y gemiendo de forma lastimera, por favor que parara, que parara! El principito sufria en manos del Rey vampiro.
Llevo sus manos hasta los hombros del mayor e intento alejarlo, tenía muy poca fuerzas se encontraba débil y mareado por los efectos de esa droga, al ver que no lograba nada le dio un golpe en el rostro con las pocas fuerzas que tenía ahora y quiso alejarse pero parecía que no le afecto ¿Por qué? Maldito! ¿por qué no le dejaba en paz? ¿Tan díficil es entender que ellos ya no eran nada? Lágrimas comenzaron a salir de sus ojos de impotencia, de rabía.
- Kamijo ¡ya basta! ¡Sueltame, dejame! -le grito adolorido pues este no paraba con las arremetidas en su interior- por favor, no más...
¿Qué acaso no decía que lo amaba? ¿Ese era el amor que le tenía? Así menos estaría a su lado, aunque si fuera por el jamás lo haria. Ya no lo amaba, ya no lo hacia, quería volver al hospital al lado de su amado Dark Master… Yuki ¿Por qué no lo venía a buscar? ¿Acaso no se daba cuenta que ya no estaba en la habitación? ¿Que lo tenían secuestrado y violandolo en ese momento? Cerro sus ojos sollozando y gemiendo de forma lastimera, por favor que parara, que parara! El principito sufria en manos del Rey vampiro.
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 2143
Fecha de inscripción : 17/02/2011
Edad : 31
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Moviendo sus caderas a una velocidad vertiginosa, ronroneando el deseo en busca del climax en su garganta. El interior de su amado, exquisitamente calido, y siempre estrecho. Lo amaba, como se contraía, ante su miembro intruso. La presión sobre este lo volvía loco. ¿Quién fue el primero en tu vida? Tenia esa curiosidad.
Sus manos frias se situaron sobre sus hombros cubiertos por la camisa negra que portaba. ¿Quieres más? Puedo romperte, ha sido un milagro que no ocurriera hasta ahora. Detuve un poco el ritmo, enterrandome hondo, curvando la espalda sin quererlo, cuando me golpeaste. Llevé mi mano a tu mejilla y limpia tus lagrimas, lamí mis dedos, ante tu dolor. - Ya no puedes mas? Vamos, liberate… vamos…-Siguió masturbandolo con furia, hasta que un liquido caliente y blancuzco, llenó su vientre y su mano, tambien lo probó. Ah!! Dulce nectar, pequeña rosa.-Eres delicioso…
Siguió sus movimientos, hasta que sintió una explosión de placer. Derramando su semilla dentro del chico, saliendo trabajosamente, con una sonrisa. Estaba contento. Habia poseido al niño, y se irian juntos!
Ah, que dichoso era!
Pasados algunos minutos más, se limpió y lo vistió con la ropa robada. Se veía tan joven y angelical, con sus mejillas rosadas y las lagrimas en sus ojos. Lo beso, antes de ponerse en marcha otra vez. Estacionó su auto, y drogó al chico de nuevo, durmiéndolo. Dejo sus maletas y regreso por el. Lo cargó con amor ante las miradas del personal. “Ha tenido un dia pesado y se quedó dormido” –Su sonrisa de vampiro y listo, no hubo sospechas.
Esa noche el Vampiro se llevó con el a la más profunda oscuridad, al pequeño principe. Destino, Francia. ¿Lugar exacto? No importaba, solo que era un lugar donde no los molestarian. Un lugar comprado con dinero sucio, de ese que no ganó sobre el escenario, y si tirando del escenario a ciertas personas. No más divas.
Ah, sus gritos aun resonaban en sus oidos, y el corazón del vocalista, aun podia sentirlo en sus manos, palpitante.
Sus manos frias se situaron sobre sus hombros cubiertos por la camisa negra que portaba. ¿Quieres más? Puedo romperte, ha sido un milagro que no ocurriera hasta ahora. Detuve un poco el ritmo, enterrandome hondo, curvando la espalda sin quererlo, cuando me golpeaste. Llevé mi mano a tu mejilla y limpia tus lagrimas, lamí mis dedos, ante tu dolor. - Ya no puedes mas? Vamos, liberate… vamos…-Siguió masturbandolo con furia, hasta que un liquido caliente y blancuzco, llenó su vientre y su mano, tambien lo probó. Ah!! Dulce nectar, pequeña rosa.-Eres delicioso…
Siguió sus movimientos, hasta que sintió una explosión de placer. Derramando su semilla dentro del chico, saliendo trabajosamente, con una sonrisa. Estaba contento. Habia poseido al niño, y se irian juntos!
Ah, que dichoso era!
Pasados algunos minutos más, se limpió y lo vistió con la ropa robada. Se veía tan joven y angelical, con sus mejillas rosadas y las lagrimas en sus ojos. Lo beso, antes de ponerse en marcha otra vez. Estacionó su auto, y drogó al chico de nuevo, durmiéndolo. Dejo sus maletas y regreso por el. Lo cargó con amor ante las miradas del personal. “Ha tenido un dia pesado y se quedó dormido” –Su sonrisa de vampiro y listo, no hubo sospechas.
Esa noche el Vampiro se llevó con el a la más profunda oscuridad, al pequeño principe. Destino, Francia. ¿Lugar exacto? No importaba, solo que era un lugar donde no los molestarian. Un lugar comprado con dinero sucio, de ese que no ganó sobre el escenario, y si tirando del escenario a ciertas personas. No más divas.
Ah, sus gritos aun resonaban en sus oidos, y el corazón del vocalista, aun podia sentirlo en sus manos, palpitante.
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Los sollozos se hicieron más fuerte cuando limpio sus lágrimas y las lamio. Disfrutaba de su sufrimiento, le encantaba! Esos ojos que lo miraban de esa forma ese no era el Kamijo del cual estuvo enamorado por tanto tiempo, este era otro muy diferente a ese. Sus palabras le desagradaron y se sintió aún peor al sentir como le masturbaba y a los minutos llegaba a su orgasmo, ¡Dios! Que asco se daba en esos momentos.
Los movimientos siguieron pero se sentía tan vacio que solo lágrimas salian de sus ojos, nada de sollozos y esas cosas, su mirada perdida lo hacia parecer un verdadero muñeco de porcelana ¿Cuándo acabaría esa tortura? La sentía infinita pensaba el menor y como si sus pensamientos hubieran sido un ruego a Dios él vocalista de Versailles llego al orgasmo en su herido interior, dolio cuando ee semen entro en contacto con sus heridas pero eso era señal de que ese sufrimiento había acabado y le hacia sentir un alivio.
Se dejo después de eso vestir, no le quedaban fuerzas, estaba tendido ahí en ese asiento como un muñeco temblando al ver que se dirigia a sentarse en el asiento del piloto hechando andar el auto se acurruco cerrando sus ojos sin dejar de llorar, lo odiaba, con esto se había ganado su odio de una manera impresionante. Como le habria gustado que alguien lo hubiera oído ante ese acto cruel que le hizo el rey vampiro, pero no estaba perdido y siendo llevado a valla saber alguien donde.
El auto se detuvo y lo miro de forma tímida, asustada viendo como extraía esa maldita jeringa otra vez, nego con su cabeza y se apego a la puerta no quería que le suministrara la droga le hacia mal muy mal.
- N-no por favor, Kamijo no me inyectes eso –le rogo intentando cubrirse pero no le resulto, tenía más fuerza así que logro darle la droga.
Sollozo de forma angustiosa porque no sabría que iba a pasarle desde ahora estando al lado de ese enfermo, no qería dormirse, no de nuevo quería saber donde le llevaria tal ves para poder escaparse cuando llegaran porque sabría el camino pero no… sus ojos comenzaron a cerrarse, él lo tenía todo planeado, todo fríamente calculado; soltando un gemido asustado se durmio como antés, rendido ante la droga.
Ah… pequeño Teru mira lo que estas sufriendo, debiste haberte alejado de todo pero ahora es tarde pues desde aquí comenzara tu nueva vida al lado del vocal, tú sufrimiento apenas comenzaba.
Los movimientos siguieron pero se sentía tan vacio que solo lágrimas salian de sus ojos, nada de sollozos y esas cosas, su mirada perdida lo hacia parecer un verdadero muñeco de porcelana ¿Cuándo acabaría esa tortura? La sentía infinita pensaba el menor y como si sus pensamientos hubieran sido un ruego a Dios él vocalista de Versailles llego al orgasmo en su herido interior, dolio cuando ee semen entro en contacto con sus heridas pero eso era señal de que ese sufrimiento había acabado y le hacia sentir un alivio.
Se dejo después de eso vestir, no le quedaban fuerzas, estaba tendido ahí en ese asiento como un muñeco temblando al ver que se dirigia a sentarse en el asiento del piloto hechando andar el auto se acurruco cerrando sus ojos sin dejar de llorar, lo odiaba, con esto se había ganado su odio de una manera impresionante. Como le habria gustado que alguien lo hubiera oído ante ese acto cruel que le hizo el rey vampiro, pero no estaba perdido y siendo llevado a valla saber alguien donde.
El auto se detuvo y lo miro de forma tímida, asustada viendo como extraía esa maldita jeringa otra vez, nego con su cabeza y se apego a la puerta no quería que le suministrara la droga le hacia mal muy mal.
- N-no por favor, Kamijo no me inyectes eso –le rogo intentando cubrirse pero no le resulto, tenía más fuerza así que logro darle la droga.
Sollozo de forma angustiosa porque no sabría que iba a pasarle desde ahora estando al lado de ese enfermo, no qería dormirse, no de nuevo quería saber donde le llevaria tal ves para poder escaparse cuando llegaran porque sabría el camino pero no… sus ojos comenzaron a cerrarse, él lo tenía todo planeado, todo fríamente calculado; soltando un gemido asustado se durmio como antés, rendido ante la droga.
Ah… pequeño Teru mira lo que estas sufriendo, debiste haberte alejado de todo pero ahora es tarde pues desde aquí comenzara tu nueva vida al lado del vocal, tú sufrimiento apenas comenzaba.
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 2143
Fecha de inscripción : 17/02/2011
Edad : 31
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Dos meses, dos largos y maravillosos meses, desde que dejaran atrás su tierra natal. Amaba Francia! El clima lluvioso y siempre gris de sus calles. Lastima que Teru se portara mal y no pudiera sacarlo de paseo. Tamborileaba de contento sobre el volante del auto. A su lado, el jugaba con su cabello, y en su regazo, las botellas de vino. Tenia ganas de celebrar. ¿Qué? No sabia pero estaba rebosante de felicidad.
Al llegar a aquella casa, fue capaz de divisar a un muchacho, de unos veinte a veinticinco años, que intentaba al parecer, obtener respuesta del interior. Nadie acudiria, puesto solo el y Teru vivian alli, y el peliplata estaba bien atado a una plancha de metal, atadas sus piernas y sus brazos a las cuatro esquinas, como un animal. Pero se lo merecía. Se habia negado a aspirar ese polvo blanco con él. ¡Se habia negado a él!
No podia permitirlo. Por eso lo habia atado con tanta fuerza hasta hacerlo sangrar. Claro que lamió las heridas para que viera que lo amaba mucho y todo era por su bien.
Ahora bien, ese sujeto… ¿Podria ser enviado por alguien? Entrecerro sus ojos. Mejor no correr riesgos. Salió del auto con elegancia y disparó. El sonido de la bala provocando el crujido del hueso del cráneo… ¡Maravilloso!
La sangre pintaba el suelo y la reja. Ni el mejor pintor lograria nunca ese efecto tan natural….
Y ahora que lo pensaba, sus paredes estaban perdiendo su escarlata glorioso, jaló el cuerpo por el cuello de la sudadera, mientras llevaba la bolsa con el vino en la otra. -Ya volvi mi amor… Adivina que traje…! - Llegué hasta el cuarto donde lo tenía. Rodeando la mesa. Su cuerpo semidesnudo. Apenas cubierto con ese traje de cuero y latex negro, amordazado, para evitar que gritara. Acostado sobre restos de sangre, sudor y semen. Alcohol y drogas.
Dejé el cuerpo a un lado, y me incliné sobre el, retirando su flequillo con amor. Y besé su frente. Que opaco se ve ese color, no crees?-[i]dijo destapando una cerveza, que tambien traía, señalando al frente, la pared escurrida de un tono marrón seco. Sin esperar respuesta, tomó un atizador cercano, y se acercó al cadáver. Lo descargó sobre su cuello, aún habia sangre. Esta le salpico el rostro, el pecho. Y el suelo. Siguió perforando, tomando la sangre con sus manos- La pintaré para ti del color de las rosas amor mio…- Sus manos se deslizaron con movimientos lentos sobre la pared. A ratos volvía a tomar el cuerpo y llenarse de ese liquido. Desgarrando, rompiendo, mordiendo con sus propios dientes. Arrancó un trozo de piel… No tenia mal sabor… Siguió lamiendo y mordiendo el cuerpo, bañándose en un festín de sangre, tiñendo la pared, un mural para su niño. Sacó al último el corazón. Inmóvil y chorreante, como todo en esa habitación. Lo excitaba el olor a muerte. Apretó ese corazón con su mano, suave, apoyando la espalda sobre el muro recién manchado, deseo, maldito deseo… Paso su mano libre, por su cuello y bajo por su propio pecho, al descubierto tras esa playera humeda de pecado, embarrándose aun mas de aquella sangre, bajando a su pantalón, el cual abrió, e introdujo su mano ensangrentada dentro, acariciando su miembro, para mitigar el deseo de carne…
-Dime que amas, Teru, dime que te gusta lo que hago para ti y por ti… Di que me deseas…. Dijo con voz mecánica y una sonrisa sin mente
Al llegar a aquella casa, fue capaz de divisar a un muchacho, de unos veinte a veinticinco años, que intentaba al parecer, obtener respuesta del interior. Nadie acudiria, puesto solo el y Teru vivian alli, y el peliplata estaba bien atado a una plancha de metal, atadas sus piernas y sus brazos a las cuatro esquinas, como un animal. Pero se lo merecía. Se habia negado a aspirar ese polvo blanco con él. ¡Se habia negado a él!
No podia permitirlo. Por eso lo habia atado con tanta fuerza hasta hacerlo sangrar. Claro que lamió las heridas para que viera que lo amaba mucho y todo era por su bien.
Ahora bien, ese sujeto… ¿Podria ser enviado por alguien? Entrecerro sus ojos. Mejor no correr riesgos. Salió del auto con elegancia y disparó. El sonido de la bala provocando el crujido del hueso del cráneo… ¡Maravilloso!
La sangre pintaba el suelo y la reja. Ni el mejor pintor lograria nunca ese efecto tan natural….
Y ahora que lo pensaba, sus paredes estaban perdiendo su escarlata glorioso, jaló el cuerpo por el cuello de la sudadera, mientras llevaba la bolsa con el vino en la otra. -Ya volvi mi amor… Adivina que traje…! - Llegué hasta el cuarto donde lo tenía. Rodeando la mesa. Su cuerpo semidesnudo. Apenas cubierto con ese traje de cuero y latex negro, amordazado, para evitar que gritara. Acostado sobre restos de sangre, sudor y semen. Alcohol y drogas.
Dejé el cuerpo a un lado, y me incliné sobre el, retirando su flequillo con amor. Y besé su frente. Que opaco se ve ese color, no crees?-[i]dijo destapando una cerveza, que tambien traía, señalando al frente, la pared escurrida de un tono marrón seco. Sin esperar respuesta, tomó un atizador cercano, y se acercó al cadáver. Lo descargó sobre su cuello, aún habia sangre. Esta le salpico el rostro, el pecho. Y el suelo. Siguió perforando, tomando la sangre con sus manos- La pintaré para ti del color de las rosas amor mio…- Sus manos se deslizaron con movimientos lentos sobre la pared. A ratos volvía a tomar el cuerpo y llenarse de ese liquido. Desgarrando, rompiendo, mordiendo con sus propios dientes. Arrancó un trozo de piel… No tenia mal sabor… Siguió lamiendo y mordiendo el cuerpo, bañándose en un festín de sangre, tiñendo la pared, un mural para su niño. Sacó al último el corazón. Inmóvil y chorreante, como todo en esa habitación. Lo excitaba el olor a muerte. Apretó ese corazón con su mano, suave, apoyando la espalda sobre el muro recién manchado, deseo, maldito deseo… Paso su mano libre, por su cuello y bajo por su propio pecho, al descubierto tras esa playera humeda de pecado, embarrándose aun mas de aquella sangre, bajando a su pantalón, el cual abrió, e introdujo su mano ensangrentada dentro, acariciando su miembro, para mitigar el deseo de carne…
-Dime que amas, Teru, dime que te gusta lo que hago para ti y por ti… Di que me deseas…. Dijo con voz mecánica y una sonrisa sin mente
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Dos largos meses habían pasado desde que lo secuestro. Su ser fue doblegado casi por completo, era tratado con tanta crueldad por el vocalista, le tenía miedo, mucho miedo y cada vez que se acercaba se asustaba y su pequeño cuerpo temblaba.
Ese día estaba solo en casa pues no le había aceptado la droga a Kamijo y este salio solo dejandolo ahí aunque claro no libre si no que amarrado y amordazado no sin antes haberlo violado como castigo,. Había perdido las esperanzas por completo, estaba seguro que ya no podría salir de las garras del vocal, ahora era la puta de Kamijo Yuuji la cual podía usar a su antojo.
Sus brazos comenzaban a doler y calambrarse por la posición en la que estaba, cerro sus ojos para olvidarse de lo que estaba viviendo ¿Por qué todas las cosas malas le estaban pasando a el? Un suave sollozo salio de si pero que nigun sonido se escucho de su boca por la mordaza, se sentía peor que una perra, quería a su amado Dark master a su lado estando tranquilos ambos profesandose palabras de amor, ah pero era una lastima ya que tal ves nunca se pudiera volver a ver.
La voz del vocalista se escucho de repente en la casa junto con sus pasos al acercarse a la habitación donde estaba, se hizo un ovillo cerrando fuerte sus ojitos ¿Una sorpresa le tenía? Siempre estas le sorprendian porque eran crueles, personas muertas oh Dios! Era horrendo ver como manchaba las paredes con las sangre de las personas que mataba, era un completo enfermo Kamijo porque aparte llegaba hasta comer un poco de los muertos, esas imágenes le causaban una tremenda repulsión.
Al llegar a esa habitación le retiro el flequillo de forma amorosa como cuando estuvieron juntos hace años y beso su frente, su cuerpo temblo no quería ver lo que hacia ¡no queria! Era un desgraciado que lo atormentaba, sabía que no le gustaba ver esos actos ¿y que era lo primero que hacia? mostrarselos! Le daba rabía, demasiada podía decirse, en esos instantes deseaba también estar muerto como los demás que Kamijo había asesinado, pensando en él sus nuevas palabras lo sacaron otra vez de sus pensamientos ¿Qué le gustaba lo que hacia? jamás diría eso! Era lo más repulsivo que había visto en su vida y tampoco le diria que lo amaba o deseaba porque eso fue hace mucho ahora solo amaba a su Yuki y nada más.
Quiso responderle algo pero no pudo porque su boca estaba con esa mordaza se removio en el piso manchando más su cuerpo de su propia sangre que había botado cuando lo tomo de forma salvaje a la vez que movia su cabeza de forma negativa hoy ya no quería más , el principito estaba cansado de su vida al lado del Rey.
Ese día estaba solo en casa pues no le había aceptado la droga a Kamijo y este salio solo dejandolo ahí aunque claro no libre si no que amarrado y amordazado no sin antes haberlo violado como castigo,. Había perdido las esperanzas por completo, estaba seguro que ya no podría salir de las garras del vocal, ahora era la puta de Kamijo Yuuji la cual podía usar a su antojo.
Sus brazos comenzaban a doler y calambrarse por la posición en la que estaba, cerro sus ojos para olvidarse de lo que estaba viviendo ¿Por qué todas las cosas malas le estaban pasando a el? Un suave sollozo salio de si pero que nigun sonido se escucho de su boca por la mordaza, se sentía peor que una perra, quería a su amado Dark master a su lado estando tranquilos ambos profesandose palabras de amor, ah pero era una lastima ya que tal ves nunca se pudiera volver a ver.
La voz del vocalista se escucho de repente en la casa junto con sus pasos al acercarse a la habitación donde estaba, se hizo un ovillo cerrando fuerte sus ojitos ¿Una sorpresa le tenía? Siempre estas le sorprendian porque eran crueles, personas muertas oh Dios! Era horrendo ver como manchaba las paredes con las sangre de las personas que mataba, era un completo enfermo Kamijo porque aparte llegaba hasta comer un poco de los muertos, esas imágenes le causaban una tremenda repulsión.
Al llegar a esa habitación le retiro el flequillo de forma amorosa como cuando estuvieron juntos hace años y beso su frente, su cuerpo temblo no quería ver lo que hacia ¡no queria! Era un desgraciado que lo atormentaba, sabía que no le gustaba ver esos actos ¿y que era lo primero que hacia? mostrarselos! Le daba rabía, demasiada podía decirse, en esos instantes deseaba también estar muerto como los demás que Kamijo había asesinado, pensando en él sus nuevas palabras lo sacaron otra vez de sus pensamientos ¿Qué le gustaba lo que hacia? jamás diría eso! Era lo más repulsivo que había visto en su vida y tampoco le diria que lo amaba o deseaba porque eso fue hace mucho ahora solo amaba a su Yuki y nada más.
Quiso responderle algo pero no pudo porque su boca estaba con esa mordaza se removio en el piso manchando más su cuerpo de su propia sangre que había botado cuando lo tomo de forma salvaje a la vez que movia su cabeza de forma negativa hoy ya no quería más , el principito estaba cansado de su vida al lado del Rey.
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 2143
Fecha de inscripción : 17/02/2011
Edad : 31
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Si, muevete asi. Se que te gusta… Se que estas arrepentido de lo de esta mañana, yo solo quería que disfrutaras, no quiero hacerte daño. Pero tu me obligas.
Alcé mi camisa, sin dejar de mirarlo con lujuria. El corazón en mi mano, lo dejé en el suelo. Seguí quitandome aquella prenda, quitando cada botón, hasta dejar mi vientre y pecho embarrados al descubierto, quitando mi pantalón y la ropa interior. Quedando desnudo para ti, amor. Si. Hagamos el amor una vez más. Dia y noche, te demostraré que te amo y que me fascina estar junto a ti.
-Te gusta el cuerpo de tu Dios, Teru?-Le pregunto, mientras se tocaba para él, acercándose, a gatas, hasta quedar a un metro de distancia, alli se dejo caer de nuevo en el suelo, boca abajo, sin dejar de masturbarse, que el niño se excitara solo con verlo. Cerró sus ojos y abrió la boca, como un pez en busca de aire. Una mano se daba placer y la otra hurgaba en su propio interior. Cuando sintió su dureza al tope, se reincorporó. Moviendose de manera lasciva, cortando la distancia, quitó sin delicadeza la mordaza, y rozó su mejilla con cariño. Introdujo su dedo dentro de la boca del niño con fuerza, mientras besaba su cuello y lo mordía, dejando rastros de saliva y sangre.
Pero Kamijo, estaba de fiesta. Esta no sería una follada y punto. No… Sonrio y se puso de pie, moviendo sus caderas con gracia. Hasta eso, tenia que agradecer, a pesar de estar enfermo y no ser el mismo que tantas veces le cantó al amor, no perdía su porte y galanura. En decadencia, si, pero eso lo hacia tener un toque de sensualidad insana. Fue tras la botella de vino, y llenó dos copas, se acercó al corazón que habia olvidado y o apretó sobre ellas. Sangre que caía con pedazos del propio tejido sobre el liquido bermellón.
-Nunca dejas de ser un hombre romántico, Yuuji- Le dijo el hombre de pantalones de cuero y camisa de chorrera en blanco inmaculado. Su pasado, su presente y su futuro.
-Es que estoy tan contento de tener a mi Teru… Lo quiero asi, junto a mi para siempre.- Dijo, mientras dejaba que el alcohol y la sangre se mezclaran en las copas, un momento, antes de soltar una carcajada. Se giró de nuevo y le sonrió al muchacho que seguía atado.
Se dejo caer de rodillas a su lado, golpeando su trasero, soltando risitas. Bebió de una de las copas, parte del liquido escurrió por la comisura de sus labios, dejando un rastro que cayo hasta su cuello. Soltó una de las manos del joven y le dio la otra copa, mientras lo abrazaba y pegaba su cuerpo al suyo.
-Hoy brindaremos mi amor.-le anunció, mientras su mano tocaba su pecho suavemente. Anda, bebe cielo, que hoy… te tengo una sorpresa… el tono ilusionado de un niño en el rostro de un hombre que ya no lo es. El dio cuenta de su copa y le soltó, para empezar a besar su pecho su vientre. Demostrarle su amor con su cuerpo.
Tomó entre sus labios el miembro de menor y lo succionó con fiereza, hasta ponerlo duró, después se colocó entre sus piernas, y acarició su entrada con su propio miembro en riste. Le sonrio-Bebe mi amor, esta noche es especial…- Entró. La misma rutina desde el primer momento en que lo “recupero”, hacerlo suyo de mil y un maneras, mientras sus caderas se mueven sin control, y penetra su entrada desgarrada solo en busca de placer. Se liberó en él. Últimamente, las drogas lo hacian liberarse antes. Pero no le importaba, se desplomó a su lado boca abajo, con el rostro brillante de sudor y el cabello rubio lleno de restos de sangre seca. Se arrastró hasta la bolsa que traía, y de allí sacó una rosa. Intacta, roja, como la sangre que habia bebido. Como la sangre que bañaba su miembro y escurría entre las piernas del niño, mezclada con la esencia propia y ajena.
Le acarició a la mejilla con sus petálos y una sonrisa de idiota enamorado, abrió una cajita, apoyandose en sus codos. Revelando su interior -Teru, mi amor, te amo y me amas, eres mi destino, yo soy el tuyo. Unámonos para siempre, mi cielo, que este lazo terrenal vaya más alla de la muerte misma. Teru, casate conmigo
Alcé mi camisa, sin dejar de mirarlo con lujuria. El corazón en mi mano, lo dejé en el suelo. Seguí quitandome aquella prenda, quitando cada botón, hasta dejar mi vientre y pecho embarrados al descubierto, quitando mi pantalón y la ropa interior. Quedando desnudo para ti, amor. Si. Hagamos el amor una vez más. Dia y noche, te demostraré que te amo y que me fascina estar junto a ti.
-Te gusta el cuerpo de tu Dios, Teru?-Le pregunto, mientras se tocaba para él, acercándose, a gatas, hasta quedar a un metro de distancia, alli se dejo caer de nuevo en el suelo, boca abajo, sin dejar de masturbarse, que el niño se excitara solo con verlo. Cerró sus ojos y abrió la boca, como un pez en busca de aire. Una mano se daba placer y la otra hurgaba en su propio interior. Cuando sintió su dureza al tope, se reincorporó. Moviendose de manera lasciva, cortando la distancia, quitó sin delicadeza la mordaza, y rozó su mejilla con cariño. Introdujo su dedo dentro de la boca del niño con fuerza, mientras besaba su cuello y lo mordía, dejando rastros de saliva y sangre.
Pero Kamijo, estaba de fiesta. Esta no sería una follada y punto. No… Sonrio y se puso de pie, moviendo sus caderas con gracia. Hasta eso, tenia que agradecer, a pesar de estar enfermo y no ser el mismo que tantas veces le cantó al amor, no perdía su porte y galanura. En decadencia, si, pero eso lo hacia tener un toque de sensualidad insana. Fue tras la botella de vino, y llenó dos copas, se acercó al corazón que habia olvidado y o apretó sobre ellas. Sangre que caía con pedazos del propio tejido sobre el liquido bermellón.
-Nunca dejas de ser un hombre romántico, Yuuji- Le dijo el hombre de pantalones de cuero y camisa de chorrera en blanco inmaculado. Su pasado, su presente y su futuro.
-Es que estoy tan contento de tener a mi Teru… Lo quiero asi, junto a mi para siempre.- Dijo, mientras dejaba que el alcohol y la sangre se mezclaran en las copas, un momento, antes de soltar una carcajada. Se giró de nuevo y le sonrió al muchacho que seguía atado.
Se dejo caer de rodillas a su lado, golpeando su trasero, soltando risitas. Bebió de una de las copas, parte del liquido escurrió por la comisura de sus labios, dejando un rastro que cayo hasta su cuello. Soltó una de las manos del joven y le dio la otra copa, mientras lo abrazaba y pegaba su cuerpo al suyo.
-Hoy brindaremos mi amor.-le anunció, mientras su mano tocaba su pecho suavemente. Anda, bebe cielo, que hoy… te tengo una sorpresa… el tono ilusionado de un niño en el rostro de un hombre que ya no lo es. El dio cuenta de su copa y le soltó, para empezar a besar su pecho su vientre. Demostrarle su amor con su cuerpo.
Tomó entre sus labios el miembro de menor y lo succionó con fiereza, hasta ponerlo duró, después se colocó entre sus piernas, y acarició su entrada con su propio miembro en riste. Le sonrio-Bebe mi amor, esta noche es especial…- Entró. La misma rutina desde el primer momento en que lo “recupero”, hacerlo suyo de mil y un maneras, mientras sus caderas se mueven sin control, y penetra su entrada desgarrada solo en busca de placer. Se liberó en él. Últimamente, las drogas lo hacian liberarse antes. Pero no le importaba, se desplomó a su lado boca abajo, con el rostro brillante de sudor y el cabello rubio lleno de restos de sangre seca. Se arrastró hasta la bolsa que traía, y de allí sacó una rosa. Intacta, roja, como la sangre que habia bebido. Como la sangre que bañaba su miembro y escurría entre las piernas del niño, mezclada con la esencia propia y ajena.
Le acarició a la mejilla con sus petálos y una sonrisa de idiota enamorado, abrió una cajita, apoyandose en sus codos. Revelando su interior -Teru, mi amor, te amo y me amas, eres mi destino, yo soy el tuyo. Unámonos para siempre, mi cielo, que este lazo terrenal vaya más alla de la muerte misma. Teru, casate conmigo
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Lo vio comenzar a quitarse la ropa, desvio su mirada para no ver ese atractivo cuerpo bañado en sangre de aquel que acababa de asesinar. Con esas acciones el principito sabía que terminaria siendo del Rey otra vez, ah como quería que acabara todo y ser libre como una mariposa.
Sus palabras lo hcieron volver a mirarlo y lo vio completamente desnudo, sonrojado se encogio en si mismo apenado viendo como se tocaba de esa forma, ¡Dios! Teru no te excites al verlo así no lo hagas! Cerro sus ojos para dejar de hacerlo quedandose así hasta que sintio como le quitaba la mordaza de manera brusca introduciendo su dedo en la boca del menor a la vez que se deleitaba con su cuello, besandole y mordiendole.
Pero agradecía el que aquello no dudara por mucho, el que se alejara de su lado y por curiosidad volvio abrir sus grandes ojos para ver que hacia observando como servia en dos copas vino y que después tomaba el corazón de esa persona estrujandolo haciendo que sangre y algo de este cayera en ellas. Unas arcadas le vinieron, quería vomitar ¿no estaria pensando él Rey en que el principito bebería eso verdad? Tan solo pensar en eso las ganas de vomitar se acrecentaba.
Al verlo acercarse hasta su lado se mordio sus labios, no lo obligaria a tomarse eso ni aunque lo violara miles de veces. Ya estando a su lado Kamijo bebio un poco del vino con ese corazón, desvio su mirada asqueado sintiendo como soltaba una de sus manos movio un poco su brazo antes de tomar débil la copa sin atreverse mirar el contenido ¿Le tenía una sorpresa? ¿más aun? Se estremecio ya no quería ver más sorpresas por parte del vocal porque cada vez se daba cuenta que estaba perdido… que no podría librarse de él.
Dos veces le insistio a que bebiera pero no lo hizo y ahora sintio las consecuencias. Entro en el con fuerza como muchas veces ya lo había hecho desde que estaba en Francia ni siquiera se había dado cuenta que lo había tenido en posición pero bueno ya era tarde. La copa no la pudo sostener mucho por el dolor que comenzaba a sentir en su malograda interior por esas arremetidas bruscas, fuertes por las cuales ya ni se quejaba no valia la pena hacerlo puesto que seria aun peor, igual ya Kamijo no duraba como antes las drogas lo tenian mal y así fue, a los minutos se vino dentro y el alivio lo embargo, aunque más aun cuando salio de su interior.
Se recosto levemente sin importarle que estaba a su lado él Rey vampiro el cansancio lo estaba venciendo, lo agotaba todo esto y solo quería dormir… solo dormir y así quería hacerlo pero el rosar de algo en su mejilla no se lo permitio ahí estaba Kamijo con una rosa haciendole eso ¿Qué quería ahora? Lo miro cansado fijandose mejor que tenía una pequeña caja la cual abrio y sus ojos a la par de su boca se abrieron sorprendido, asustado ante lo que podía significar eso y cuando le hablo sus sospechas fueron reales, se hecho hacia atrás pegandose a la pared mirandolo asustado debía de ser una broma…
- ¿Q-qué? Y-yo Kamijo e-eso no e-es posible los hombres no tienen permitido casarse y-y n-no… -nerviosa salio su voz y se hizo un ovillo en el piso por si se molestaba, mirandolo de forma apenada como de un Teru de antaño para que no se enojara más, el principito por ese día ya no quería más problemas.
Sus palabras lo hcieron volver a mirarlo y lo vio completamente desnudo, sonrojado se encogio en si mismo apenado viendo como se tocaba de esa forma, ¡Dios! Teru no te excites al verlo así no lo hagas! Cerro sus ojos para dejar de hacerlo quedandose así hasta que sintio como le quitaba la mordaza de manera brusca introduciendo su dedo en la boca del menor a la vez que se deleitaba con su cuello, besandole y mordiendole.
Pero agradecía el que aquello no dudara por mucho, el que se alejara de su lado y por curiosidad volvio abrir sus grandes ojos para ver que hacia observando como servia en dos copas vino y que después tomaba el corazón de esa persona estrujandolo haciendo que sangre y algo de este cayera en ellas. Unas arcadas le vinieron, quería vomitar ¿no estaria pensando él Rey en que el principito bebería eso verdad? Tan solo pensar en eso las ganas de vomitar se acrecentaba.
Al verlo acercarse hasta su lado se mordio sus labios, no lo obligaria a tomarse eso ni aunque lo violara miles de veces. Ya estando a su lado Kamijo bebio un poco del vino con ese corazón, desvio su mirada asqueado sintiendo como soltaba una de sus manos movio un poco su brazo antes de tomar débil la copa sin atreverse mirar el contenido ¿Le tenía una sorpresa? ¿más aun? Se estremecio ya no quería ver más sorpresas por parte del vocal porque cada vez se daba cuenta que estaba perdido… que no podría librarse de él.
Dos veces le insistio a que bebiera pero no lo hizo y ahora sintio las consecuencias. Entro en el con fuerza como muchas veces ya lo había hecho desde que estaba en Francia ni siquiera se había dado cuenta que lo había tenido en posición pero bueno ya era tarde. La copa no la pudo sostener mucho por el dolor que comenzaba a sentir en su malograda interior por esas arremetidas bruscas, fuertes por las cuales ya ni se quejaba no valia la pena hacerlo puesto que seria aun peor, igual ya Kamijo no duraba como antes las drogas lo tenian mal y así fue, a los minutos se vino dentro y el alivio lo embargo, aunque más aun cuando salio de su interior.
Se recosto levemente sin importarle que estaba a su lado él Rey vampiro el cansancio lo estaba venciendo, lo agotaba todo esto y solo quería dormir… solo dormir y así quería hacerlo pero el rosar de algo en su mejilla no se lo permitio ahí estaba Kamijo con una rosa haciendole eso ¿Qué quería ahora? Lo miro cansado fijandose mejor que tenía una pequeña caja la cual abrio y sus ojos a la par de su boca se abrieron sorprendido, asustado ante lo que podía significar eso y cuando le hablo sus sospechas fueron reales, se hecho hacia atrás pegandose a la pared mirandolo asustado debía de ser una broma…
- ¿Q-qué? Y-yo Kamijo e-eso no e-es posible los hombres no tienen permitido casarse y-y n-no… -nerviosa salio su voz y se hizo un ovillo en el piso por si se molestaba, mirandolo de forma apenada como de un Teru de antaño para que no se enojara más, el principito por ese día ya no quería más problemas.
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 2143
Fecha de inscripción : 17/02/2011
Edad : 31
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Era tan hermoso mi pequeño Teru. Sus mejillas siempre blancas a pesar de nuestros juegos sucios. Ah, pero es que era imposible para mi contenerme de poseerlo. Solo la droga y la sangre eran mejores que tenerlo bajo mi cuerpo, a mi merced.
Hice un morrito, realmente adorable, que se veía grotesco el mi cuerpo lleno de liquido rojo. ¿Por qué lo hice? Habia tirado su copa. Se habia roto, y el liquido esparcido. ¡No brindaba conmigo! Aunque, no era culpa de mi amado, no, era mi culpa por haberlo poseido con un animal en celo. Era mi culpa… pero bueno, eso pasaba a segundo termino. Lo que me importaba, era que el me aceptara. Que me dijera
“Si, si, Kamijo, quiero casarme contigo.”
Ah! Esas palabras lo harian el vampiro más feliz de toda la creación. Incluso, era capaz de desatarlo por completo y si se portaba bien, darse un baño juntos en la inmaculada habitación blanca donde pasaba las noches que su cuerpo ya no resistía más los embates del sexo sin control, de las drogas y el hedor a la muerte. El aroma de los cadáveres de los muertos. La pestilencia de Ayama y Masashi, las divas, y demás. Todos y cada uno de los que habia muerto en manos suyas. A veces, en medio de sus delirios, él lo abandonaba. Y dejaba que esas sombras lo rodearan.
Pero esas palabras no llegaron. Si la cara de sorpresa que esperaba, pero las palabras no. Borró la sonrisa y bufó, mirandolo como un niño herido. El cuerpo de Teru se movió, alejandose de él. Acunandose en el suelo. El aventó la rosa a su lado y se llevó las manos a la cabeza, estas temblaban.
-Mierda, Teru, por que a todo lo que te digo pones pegas?- le dijo con la voz cargada de furia, se levantó de golpe, pateando lejos la botella, tomando otra arrojandola sobre la pared. Esta se estrelló y los pedazos volaron. El cruzó la habitación, rompiendo todo lo que encontró, que no era mucho. Fue a su saco sobre el suelo, y sacó un envoltorio.
Fue a la mesa y tiró todo con el brazo, no le importó contarse. Abrió la bolsa y ejó caer un polvo blanco, el cual apilo en pequeñas lineas con una navaja de afeitar. Necesitaba calmarse, sus manos temblaban de rabia.
Agachó su rostro y aspiró por la nariz, repitió la misma acción, hasta que se desplomó en el suelo. Tenía los labios blancos, y la nariz roja, irritada, un hilillo de sangre se notaba. Sus ojos se sentían pesados, y su cuerpo liviano.
-Ah…. El sueño me reclama, mon amour, no puedo vencerlo. Piensa en lo que te he dicho, y dame al despertar, la respuesta que ansio…-Le sonrió de manera dulce, como cuando empezaron a salir. Cuando aún era un hombre de bien…
Se quedó dormido con una sonrisa pequeña, y la caja del anillo en su mano.
Pasados algunos minutos, comenzó a sollozar. ¿Y Teru? Ya estaba dormido?
Hice un morrito, realmente adorable, que se veía grotesco el mi cuerpo lleno de liquido rojo. ¿Por qué lo hice? Habia tirado su copa. Se habia roto, y el liquido esparcido. ¡No brindaba conmigo! Aunque, no era culpa de mi amado, no, era mi culpa por haberlo poseido con un animal en celo. Era mi culpa… pero bueno, eso pasaba a segundo termino. Lo que me importaba, era que el me aceptara. Que me dijera
“Si, si, Kamijo, quiero casarme contigo.”
Ah! Esas palabras lo harian el vampiro más feliz de toda la creación. Incluso, era capaz de desatarlo por completo y si se portaba bien, darse un baño juntos en la inmaculada habitación blanca donde pasaba las noches que su cuerpo ya no resistía más los embates del sexo sin control, de las drogas y el hedor a la muerte. El aroma de los cadáveres de los muertos. La pestilencia de Ayama y Masashi, las divas, y demás. Todos y cada uno de los que habia muerto en manos suyas. A veces, en medio de sus delirios, él lo abandonaba. Y dejaba que esas sombras lo rodearan.
Pero esas palabras no llegaron. Si la cara de sorpresa que esperaba, pero las palabras no. Borró la sonrisa y bufó, mirandolo como un niño herido. El cuerpo de Teru se movió, alejandose de él. Acunandose en el suelo. El aventó la rosa a su lado y se llevó las manos a la cabeza, estas temblaban.
-Mierda, Teru, por que a todo lo que te digo pones pegas?- le dijo con la voz cargada de furia, se levantó de golpe, pateando lejos la botella, tomando otra arrojandola sobre la pared. Esta se estrelló y los pedazos volaron. El cruzó la habitación, rompiendo todo lo que encontró, que no era mucho. Fue a su saco sobre el suelo, y sacó un envoltorio.
Fue a la mesa y tiró todo con el brazo, no le importó contarse. Abrió la bolsa y ejó caer un polvo blanco, el cual apilo en pequeñas lineas con una navaja de afeitar. Necesitaba calmarse, sus manos temblaban de rabia.
Agachó su rostro y aspiró por la nariz, repitió la misma acción, hasta que se desplomó en el suelo. Tenía los labios blancos, y la nariz roja, irritada, un hilillo de sangre se notaba. Sus ojos se sentían pesados, y su cuerpo liviano.
-Ah…. El sueño me reclama, mon amour, no puedo vencerlo. Piensa en lo que te he dicho, y dame al despertar, la respuesta que ansio…-Le sonrió de manera dulce, como cuando empezaron a salir. Cuando aún era un hombre de bien…
Se quedó dormido con una sonrisa pequeña, y la caja del anillo en su mano.
Pasados algunos minutos, comenzó a sollozar. ¿Y Teru? Ya estaba dormido?
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Un pequeño gritito solto al ver el estado tan enojado de Kamijo, se hizo más un ovillo cuando este comenzo a romper las cosas, solo le había preguntado si eso se podía ¿Acaso no tenía derecho a preguntar? Ahora sabía que ya nada podía hacer, solo para llevar las cosas bien tenía que acatar todo lo que el vocalista decía.
De repente saco más drogas exparciendola en el suelo lo miro con gran pena al verlo en tal estado ese Kamijo le daba pena, aspiro ese pulvo recostandose ahí diciendole que dormiria y que pensara en la propuesta. No le respondió estaba tan asustado para eso al verlo caer rendido por la droga el principito se acerco hasta su cuerpo notando como empezaba a sollozar sintiendose ahora culpable ¿Era su culpa ese estado tan lamentable en el mayor? Se cuestionaba tomo la cajita donde estaba el anillo con su mano libre observandolo, no sabía que hacer.
Un suave suspiro salio de sus labios ¿Y si aceptaba? Tal ves las cosas cambiarian un poco y el podía por lo menos vivir algo más tranquilo con el Rey vampiro. Cerró sus ojos abriendo la caja, había tomado su desición que Yuki lo perdonara pero esa sería la única forma de llevar la fiesta en paz con Kamijo, tomo el anillo de compromiso y se lo puso, después unto dos de sus dedos en la sangre que aún salía de su interior y escribio en el piso “acepto”.
Se acosto a su lado acomodandose en su pecho pasando su mano libre por este quedando como abrazado a su ahora “Rey”, sus ojos por el cansancio se volvieron a cerrar y cayó a los segundos dormido, el principito aceptaba su destindo al lado del vocal, solo esperaba no arrepentirse de lo que acaba de hacer.
De repente saco más drogas exparciendola en el suelo lo miro con gran pena al verlo en tal estado ese Kamijo le daba pena, aspiro ese pulvo recostandose ahí diciendole que dormiria y que pensara en la propuesta. No le respondió estaba tan asustado para eso al verlo caer rendido por la droga el principito se acerco hasta su cuerpo notando como empezaba a sollozar sintiendose ahora culpable ¿Era su culpa ese estado tan lamentable en el mayor? Se cuestionaba tomo la cajita donde estaba el anillo con su mano libre observandolo, no sabía que hacer.
Un suave suspiro salio de sus labios ¿Y si aceptaba? Tal ves las cosas cambiarian un poco y el podía por lo menos vivir algo más tranquilo con el Rey vampiro. Cerró sus ojos abriendo la caja, había tomado su desición que Yuki lo perdonara pero esa sería la única forma de llevar la fiesta en paz con Kamijo, tomo el anillo de compromiso y se lo puso, después unto dos de sus dedos en la sangre que aún salía de su interior y escribio en el piso “acepto”.
Se acosto a su lado acomodandose en su pecho pasando su mano libre por este quedando como abrazado a su ahora “Rey”, sus ojos por el cansancio se volvieron a cerrar y cayó a los segundos dormido, el principito aceptaba su destindo al lado del vocal, solo esperaba no arrepentirse de lo que acaba de hacer.
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 2143
Fecha de inscripción : 17/02/2011
Edad : 31
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Si, sollozaba. ¿Por qué?
No lo sabia, ni su parte “cuerda” ni su subconsciente. Solo lo hacia, con un sentimiento que hasta lo hacia verse inocente, algo más joven, y tan tierno como antes. Quizás, Teru creyera, si es que podía verlo, que lo hacia por sus planes egoístas, pero… no.
La mente de Kamijo no era como antes. Seguía siendo su cuerpo… ¿Pero era el mismo hombre, en algún lugar de él? ¿Qué quedaba de su parte racional?
-Ellos tenían que morir. Kamijo, tu no hiciste nada mal. Solo lo correcto. Trazaste el camino, para estar aquí, junto a tu amado Teru.
-Ya lo sé. Tuve que eliminarlos, por que querían arrebatarlo de mi lado.-gimoteó, apenas siendo consciente del cuerpo que se le pegaba. Lo apretó con fuerza, demasiada, sin darse cuenta que estaba haciendolo. Estaba dormido.
Siguió sollozando. Por que ellos lo estaban atormentando con sus risas, burlandose de él. Por que no le habia dado la respuesta…
La bendita respuesta… Abrió sus ojos un momento, enfocando de mala manera, la droga en sus sistema lo entorpecía. Lo primero que notó, fue a Teru… ¡LO ESTABA ABRAZANDO! El vocalista, casi llora de felicidad… no… en verdad, una lagrima cruzó su mejilla, por que era la primera vez que su niño tomaba la iniciativa en esos dos meses. No se movio brusco, para no despertarlo. Se medió incorporó con el sobre el pecho, y lo desató por completo. La gota que colmo su alma de felicidad y le espantó el sueño, fue el mensaje escrito con sangre.
Ahogó un suspiro y un sollozo más, este de felicidad. Las sombras de fueron. Y el lo tomó como a un bebe, cargándolo fuera de aquella sombría habitación. Se lo habia ganado su pequeño. Beso sus mejillas devotamente, y lo subió hasta su baño, donde lo limpio personalmente, curando incluso las heridas que el mismo habia provocado en su cuerpo, le inyecto un poco de lo que mismo se inyectaba para sentirse en un mundo… eufórico. No le hizo nada, mientras dormía, lo secó y vistió con ropa de color blanco, suave, besó las marcas en sus manos, y lo llevó hasta su cama, donde lo recostó. Lo tapó y el mismo, ya aseado, mirandose como antaño, se acostó a su lado, y beso sus labios con amor.
Te amo Teru…. Ves? No era difícil. Seremos felices… ya lo verras… mientras no sigas desobedeciéndome, pequeño, ya sabes que no me gusta que te portes mal.. tomó algunas pastillas para dormir, mezcladas con una bebida alcoholica que reposaba sobre su mesita de noche.
No temía, por eso dejaba a Teru sin ataduras esa noche. Por que ya lo habia aceptado, y ya no se iría. Era suyo
No lo sabia, ni su parte “cuerda” ni su subconsciente. Solo lo hacia, con un sentimiento que hasta lo hacia verse inocente, algo más joven, y tan tierno como antes. Quizás, Teru creyera, si es que podía verlo, que lo hacia por sus planes egoístas, pero… no.
La mente de Kamijo no era como antes. Seguía siendo su cuerpo… ¿Pero era el mismo hombre, en algún lugar de él? ¿Qué quedaba de su parte racional?
-Ellos tenían que morir. Kamijo, tu no hiciste nada mal. Solo lo correcto. Trazaste el camino, para estar aquí, junto a tu amado Teru.
-Ya lo sé. Tuve que eliminarlos, por que querían arrebatarlo de mi lado.-gimoteó, apenas siendo consciente del cuerpo que se le pegaba. Lo apretó con fuerza, demasiada, sin darse cuenta que estaba haciendolo. Estaba dormido.
Siguió sollozando. Por que ellos lo estaban atormentando con sus risas, burlandose de él. Por que no le habia dado la respuesta…
La bendita respuesta… Abrió sus ojos un momento, enfocando de mala manera, la droga en sus sistema lo entorpecía. Lo primero que notó, fue a Teru… ¡LO ESTABA ABRAZANDO! El vocalista, casi llora de felicidad… no… en verdad, una lagrima cruzó su mejilla, por que era la primera vez que su niño tomaba la iniciativa en esos dos meses. No se movio brusco, para no despertarlo. Se medió incorporó con el sobre el pecho, y lo desató por completo. La gota que colmo su alma de felicidad y le espantó el sueño, fue el mensaje escrito con sangre.
Ahogó un suspiro y un sollozo más, este de felicidad. Las sombras de fueron. Y el lo tomó como a un bebe, cargándolo fuera de aquella sombría habitación. Se lo habia ganado su pequeño. Beso sus mejillas devotamente, y lo subió hasta su baño, donde lo limpio personalmente, curando incluso las heridas que el mismo habia provocado en su cuerpo, le inyecto un poco de lo que mismo se inyectaba para sentirse en un mundo… eufórico. No le hizo nada, mientras dormía, lo secó y vistió con ropa de color blanco, suave, besó las marcas en sus manos, y lo llevó hasta su cama, donde lo recostó. Lo tapó y el mismo, ya aseado, mirandose como antaño, se acostó a su lado, y beso sus labios con amor.
Te amo Teru…. Ves? No era difícil. Seremos felices… ya lo verras… mientras no sigas desobedeciéndome, pequeño, ya sabes que no me gusta que te portes mal.. tomó algunas pastillas para dormir, mezcladas con una bebida alcoholica que reposaba sobre su mesita de noche.
No temía, por eso dejaba a Teru sin ataduras esa noche. Por que ya lo habia aceptado, y ya no se iría. Era suyo
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Sus ojos comenzaron abrirse lentamente sintiendose estar en un lugar blando, muy blando acomparación del frío piso de la habitación ¿Dónde estaba? Se pregunto intentando enfocar su vista hasta poder ver bien, estaba en un lugar diferente y estaba acostado en una cama y con ropas y también curado! Aparte de arropado con las sabanas, no entendía nada.
Miro hacia el lado dandose cuenta que estaba Kamijo a su lado durmiendo ¿Había sido por lo que hizo? ¿Por haber aceptado la propuesta de matrimonio? Si era por eso entonces había hecho bien ahora las cosas estarian un poco calmadas para el, suspiro volviendose acomodar en la cama admirando al mayor. Ver al Rey vampiro limpio sin esa sangre y de esa forma tan pacifica durmiendo lo hacia recordar a los momentos que vivio hace un tiempo atrás a su lado, era ver al vocal de antaño como lo extrañaba.
Una lágrima salio de sus ojos por esos recuerdos, el principito comenzaba a pensar que era el culpable de todo lo que estaba sucediendo, de las muertes, de las violaciones que le daba de todo. Pero no pudo evitar ese tiempo ¿Cómo iba a seguir con alguien quien le engaño? ¿Qué se acosto con otra persona mientras eran pareja? Eso le destrozo por completo por eso se alejo de esa forma de su lado cambiando solo para él y la princesa no podía mostrarse como si nada ante lo que había visto pero ahora veía las consecuencias… tal ves debió haber esperado a que él cvocal le contara sobre ese encuentro entre ellos y puede que con otros más cuando estuvo a su lado.
Suspiro de manera débil limpiandose las gotas cristalinas que de sus ojos salieron de más por todo los recuerdos, ah Kamijo ¿Por qué le hiciste eso? Hubieran sido felices si no le habrías engañado y pudieron ahorrarse todas esas muertes y lo bajo que habían caido, habrían sido felices pero ya era tarde ahora tendrías al principito por artimañas sucias aprovechalo que como lo tienes ahora en cualquier momento podría desaparecer.
Miro hacia el lado dandose cuenta que estaba Kamijo a su lado durmiendo ¿Había sido por lo que hizo? ¿Por haber aceptado la propuesta de matrimonio? Si era por eso entonces había hecho bien ahora las cosas estarian un poco calmadas para el, suspiro volviendose acomodar en la cama admirando al mayor. Ver al Rey vampiro limpio sin esa sangre y de esa forma tan pacifica durmiendo lo hacia recordar a los momentos que vivio hace un tiempo atrás a su lado, era ver al vocal de antaño como lo extrañaba.
Una lágrima salio de sus ojos por esos recuerdos, el principito comenzaba a pensar que era el culpable de todo lo que estaba sucediendo, de las muertes, de las violaciones que le daba de todo. Pero no pudo evitar ese tiempo ¿Cómo iba a seguir con alguien quien le engaño? ¿Qué se acosto con otra persona mientras eran pareja? Eso le destrozo por completo por eso se alejo de esa forma de su lado cambiando solo para él y la princesa no podía mostrarse como si nada ante lo que había visto pero ahora veía las consecuencias… tal ves debió haber esperado a que él cvocal le contara sobre ese encuentro entre ellos y puede que con otros más cuando estuvo a su lado.
Suspiro de manera débil limpiandose las gotas cristalinas que de sus ojos salieron de más por todo los recuerdos, ah Kamijo ¿Por qué le hiciste eso? Hubieran sido felices si no le habrías engañado y pudieron ahorrarse todas esas muertes y lo bajo que habían caido, habrían sido felices pero ya era tarde ahora tendrías al principito por artimañas sucias aprovechalo que como lo tienes ahora en cualquier momento podría desaparecer.
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 2143
Fecha de inscripción : 17/02/2011
Edad : 31
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Soñó. Y esta vez, no fueron las pesadillas que lo atormentaban, si, esas manos pútridas que se aferraban a sus ropas, clamando justicia. Malditos bastardos, ya están muertos, siéntanse en gracia que yo los he matado. Yo, soy Dios Vampiro. Pero no, siempre tenian que venir. Esos espasmos en su rostro, que bañaban su cuerpo de sudor retorcido en la cama, y que nunca presenció el pequeño, dado que el pocas veces como esa se habia quedado a dormir en la habitación roja.
No, ahora, en la suavidad de su cama, era arrullado por la respiración del peliplata. Su calor cerca, lo alejaba de esos malos sueños. Y le permitía soñar. Ese Lago. Esa estación de año. El, con quince años menos. Quizás nadie creía en el. Pero alli estaba. Habia cumplido su sueño. Por que el se aferraba a las cosas que le importaban. El siempre daba la cara. El siempre iba con esa sonrisa puede todo. El era… Era un verdadero vampiro.
Soñó retazos de sus años de gloria. Ah! Holy Grail, fuiste pesado, no pude sostenerte. Mi cuerpo estaba cansado. Sabia que no resistía muchas cosas, pero no me importaba, por que lo tenía a él. Además, nunca he querido causar lastima. Eso es para los debiles, y yo soy más que un hombre. Por eso, esa noche, me acosté con él. Por que los dias pasaban y tu tambien estabas cansado. Y yo… yo siempre fui adicto a ciertas cosas. Hizaki, ya sabes, no fue el único. ¿Te creías que mis salidas de amigos con Kisaki, eran solo borracheras? Pues no. Hasta al más iluso de los que me encontraba, fuera del medio, lo hice mío. Tambien algunas chicas. Quien sabe. Quizás halla tenido suerte y por alli ronde un Kamijo Yuuji junior…
Y todo eso tambien lo hice por ti. Ahora bien, lo que soñé, fue arte, fue mágico, fue amor. Fueron los recuerdos de nuestros primeros momentos juntos. Desde que te vi, vestido como niña, en la banda de Hizaki, fue una grata sorpresa. Los acercamientos fortuitos en el escenario, un dulce acoso, te acuerdas? Ah… los besos a punto de ser robados. Hasta que envueltos en el aroma de las rosas te entregaste a mi por vez primera….
La relajación de su mente enferma, le hizo caer en un estado de sueño profundo, unido a la sobredosis que se administro. Dormía placidamente, como un bebe. Tan indefenso y bueno como uno. Sonrió en sueños, apretando su rostro contra el cuello de aquel cuerpo que lo acompañaba. -Teru…-lo llamó, sin dejar de sonreir, con esa voz dulce y aterciopelada.
[*-*-*]
Despertó ya avanzada la mañana del segundo día. Se sentía mareado, pero contento. Su cuerpo habia tenido que recuperarse. Hacia dias que el bebía solo sangre, drogas y alcohol. Del Kamijo empezado a tomar masa muscular del Philia, quedaba poco, ahora se veía más bien como antes, en sus épocas de depresión.
Se estiró, abrazando cariñoso al menor. Y lo besó en la mejilla. -Buenos dias mi amor. ¿quieres salir a comprar tu vestido?
No, ahora, en la suavidad de su cama, era arrullado por la respiración del peliplata. Su calor cerca, lo alejaba de esos malos sueños. Y le permitía soñar. Ese Lago. Esa estación de año. El, con quince años menos. Quizás nadie creía en el. Pero alli estaba. Habia cumplido su sueño. Por que el se aferraba a las cosas que le importaban. El siempre daba la cara. El siempre iba con esa sonrisa puede todo. El era… Era un verdadero vampiro.
Soñó retazos de sus años de gloria. Ah! Holy Grail, fuiste pesado, no pude sostenerte. Mi cuerpo estaba cansado. Sabia que no resistía muchas cosas, pero no me importaba, por que lo tenía a él. Además, nunca he querido causar lastima. Eso es para los debiles, y yo soy más que un hombre. Por eso, esa noche, me acosté con él. Por que los dias pasaban y tu tambien estabas cansado. Y yo… yo siempre fui adicto a ciertas cosas. Hizaki, ya sabes, no fue el único. ¿Te creías que mis salidas de amigos con Kisaki, eran solo borracheras? Pues no. Hasta al más iluso de los que me encontraba, fuera del medio, lo hice mío. Tambien algunas chicas. Quien sabe. Quizás halla tenido suerte y por alli ronde un Kamijo Yuuji junior…
Y todo eso tambien lo hice por ti. Ahora bien, lo que soñé, fue arte, fue mágico, fue amor. Fueron los recuerdos de nuestros primeros momentos juntos. Desde que te vi, vestido como niña, en la banda de Hizaki, fue una grata sorpresa. Los acercamientos fortuitos en el escenario, un dulce acoso, te acuerdas? Ah… los besos a punto de ser robados. Hasta que envueltos en el aroma de las rosas te entregaste a mi por vez primera….
La relajación de su mente enferma, le hizo caer en un estado de sueño profundo, unido a la sobredosis que se administro. Dormía placidamente, como un bebe. Tan indefenso y bueno como uno. Sonrió en sueños, apretando su rostro contra el cuello de aquel cuerpo que lo acompañaba. -Teru…-lo llamó, sin dejar de sonreir, con esa voz dulce y aterciopelada.
[*-*-*]
Despertó ya avanzada la mañana del segundo día. Se sentía mareado, pero contento. Su cuerpo habia tenido que recuperarse. Hacia dias que el bebía solo sangre, drogas y alcohol. Del Kamijo empezado a tomar masa muscular del Philia, quedaba poco, ahora se veía más bien como antes, en sus épocas de depresión.
Se estiró, abrazando cariñoso al menor. Y lo besó en la mejilla. -Buenos dias mi amor. ¿quieres salir a comprar tu vestido?
Ah... secuestrarte de esta manera.
Quería encerrarte solo dentro de estos brazos
convirtiéndote en una flor solo para mi.
Quería encerrarte solo dentro de estos brazos
convirtiéndote en una flor solo para mi.
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Se quedo admirandolo por unas cuantas horas atormentado por los recuerdos de lo vivido, quiso volver a dormir al ver que a los segundos no se despertaba Kamijo pero no pudo estaba mal, triste aparte Yuki se venía a su mente se sentía que lo estaba engañando porque era a él quien amaba y no al hombre a su lado pero en fin su desición estaba tomada.
Se acurruco en su pecho para ver si ahora si podía volver a dormir pero justo el vocal se desperto abrazandolo con cariño separandose un poco de él sin llegar romper el abrazo ya que era para mirarlo a los ojos. Sintio el beso en la mejilla mientras le saludaba y decia que si quería ir a comprar… ¿Su vestido? ¿Había escuchado bien? ¿su vestido? Lo mir algo asombrado ¿Para qué un vestido? Se preguntaba, era un poco extraño aunque bueno no es que sintiera pena porque tenía que usar uno, bueno solo un poco, ya que no sería la primera vez que usara uno pero igual era raro así que le preguntaría no podía quedarse con la duda.
- ¿Para que el vestido Kamijo? –susurro y vio como el rostro del mayor cambiaba un poco así que intento decir otra cosa para que no se enojara- n-no es que no lo quiera usar… amor pero se me hace raro que de repente quieras que lo use y-y … -no pudo seguir y mejor se decidió por quedarse callado.
Acurrucandose con las sabanas cubriendose un poco de más, asustado por lo que pudiera hacerle el vocal por la pregunta que le hizo, ya que estaba tan cambiado ese hombre que con cualquier cosa pensaba mal y lo maltraba, quería estar tranquilo.
(user: lo siento ;_; es horrible lo se u///u )
Se acurruco en su pecho para ver si ahora si podía volver a dormir pero justo el vocal se desperto abrazandolo con cariño separandose un poco de él sin llegar romper el abrazo ya que era para mirarlo a los ojos. Sintio el beso en la mejilla mientras le saludaba y decia que si quería ir a comprar… ¿Su vestido? ¿Había escuchado bien? ¿su vestido? Lo mir algo asombrado ¿Para qué un vestido? Se preguntaba, era un poco extraño aunque bueno no es que sintiera pena porque tenía que usar uno, bueno solo un poco, ya que no sería la primera vez que usara uno pero igual era raro así que le preguntaría no podía quedarse con la duda.
- ¿Para que el vestido Kamijo? –susurro y vio como el rostro del mayor cambiaba un poco así que intento decir otra cosa para que no se enojara- n-no es que no lo quiera usar… amor pero se me hace raro que de repente quieras que lo use y-y … -no pudo seguir y mejor se decidió por quedarse callado.
Acurrucandose con las sabanas cubriendose un poco de más, asustado por lo que pudiera hacerle el vocal por la pregunta que le hizo, ya que estaba tan cambiado ese hombre que con cualquier cosa pensaba mal y lo maltraba, quería estar tranquilo.
(user: lo siento ;_; es horrible lo se u///u )
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 2143
Fecha de inscripción : 17/02/2011
Edad : 31
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Un ángel. El vampiro despertaba al lado de uno y era el sujeto más feliz de toda la creación. Se veían tan adorable, que deseo poseerlo antes del desayuno. Pero se contuvo, al menos, hasta que venia de nuevo con sus preguntas. ¿Por qué? Frunció el ceño ligeramente, al igual que los labios. ¿Buscaba apagar su buen humor? Pero luego se aclaro, y pensó que quizás el chico seguía dormido. Cerró los ojos y sonrió de nuevo, acariciando su mejilla con el dorso de su mano, mientras apoyaba una suya sobre su mano para verlo mejor.
-¿de verdad no se te ocurre para que? Dioses, mi amor, cuanto estuve dormido?- soltó una carcajada, limpia y casi natural, mientras se apoyaba de nuevo por completo sobre la cama, las cobijas jaladas por el menor, dejaban al descubierto su pecho. Y se tapó la cara sin dejar de reir
-Para que más van a ser, precioso, para nuestra boda. Quiero casarme lo antes posible. ¿tu no? Yo se que estas deseoso. Yo ya tengo mi traje. Lo tenía planeado desde hace meses. Sabes? Cuando la perra de Ayame de te robó de mi lado. Yo iba a pedirte esto, pero tu…
la sonrisa se desdibujo y empezó a bufar, y mutar su expresión de dulce enamorado a la de un enfermo celoso. Sentía una hiel fria, carcomer su interior. Pero eso era pasado, el de Matenrou ya estaba en el infierno. Tocame, quiero hacerte mio antes de salir.- le ordenó, quizás asi se le pasara un poco.
No quería ir por la calle solo, eligiendo el vestido de su novio. Tenía que llevarlo, y asegurarse que se veria hermoso. ¿pero donde pueden casarse dos hombres? Una era hacerlo pasar a su bebe por completo como una mujer, por que el no volvería a ponerse faldas, eso lo tenia claro. La otra, era buscar algun lugar... de bodas rapidas, donde te casan hasta con tu mascota, si eso quieres. ¿Las Vegas? Maldita sea, por que quedaba del otro lado del oceano. La otra, y la más fiable, no era tan complicada... Y quizás, sería la mejor, asi no salían de Francia, ni de la intimidad de su hogar.
-¿de verdad no se te ocurre para que? Dioses, mi amor, cuanto estuve dormido?- soltó una carcajada, limpia y casi natural, mientras se apoyaba de nuevo por completo sobre la cama, las cobijas jaladas por el menor, dejaban al descubierto su pecho. Y se tapó la cara sin dejar de reir
-Para que más van a ser, precioso, para nuestra boda. Quiero casarme lo antes posible. ¿tu no? Yo se que estas deseoso. Yo ya tengo mi traje. Lo tenía planeado desde hace meses. Sabes? Cuando la perra de Ayame de te robó de mi lado. Yo iba a pedirte esto, pero tu…
la sonrisa se desdibujo y empezó a bufar, y mutar su expresión de dulce enamorado a la de un enfermo celoso. Sentía una hiel fria, carcomer su interior. Pero eso era pasado, el de Matenrou ya estaba en el infierno. Tocame, quiero hacerte mio antes de salir.- le ordenó, quizás asi se le pasara un poco.
No quería ir por la calle solo, eligiendo el vestido de su novio. Tenía que llevarlo, y asegurarse que se veria hermoso. ¿pero donde pueden casarse dos hombres? Una era hacerlo pasar a su bebe por completo como una mujer, por que el no volvería a ponerse faldas, eso lo tenia claro. La otra, era buscar algun lugar... de bodas rapidas, donde te casan hasta con tu mascota, si eso quieres. ¿Las Vegas? Maldita sea, por que quedaba del otro lado del oceano. La otra, y la más fiable, no era tan complicada... Y quizás, sería la mejor, asi no salían de Francia, ni de la intimidad de su hogar.
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Verlo reirse de esa forma lo hizo encogerse sobre si, lo hacia sentirse un tonto debio haberse imaginado que era para la … boda, ah, esa palabra lo hacia estremecer ya que la idea no le gustaba. Lo siguiente que le dijo lo hizo bajar su mirada triste había sido su culpa ese cambio en él lo había herido igual como este lo hirio.
Levanto su mirada observando como desaparecía la sonrisa de su rostro cambiando a su expresión de siempre, de alguien celoso. Intento hablarle disculparse por todo pero cuando dijo que lo tocara con tono de orden suspiro reincorporandose de la cama sentandose encima de él en su regazo dirigiendo primero una de sus manos en el rostro de Kamijo acariciando su mejilla para después ir bajando lento. Acerco sus labios a los del vocal y los rozo primero para después soltar unas dos palabras en tono triste.
- Lo siento –dijo sobre sus labios disculpandose por haberle hecho aquello, por abandonarle, por haber creado a ese hombre que era ahora.
…
Justo sus labios a los segundos en un beso tierno sin malicia como se los daba antés, como cuando eran una pareja feliz, empezando a bajar sus manos; hasta el pecho de este acariciandole suavemente comenzando a desabrochar su camisa acariciando esa piel con las yemas de sus dedos.
Quería que ya todo fuera diferente que si quería sexo que lo tomara pero no de forma salvaje como esos meses si no, normal con el supuesto amor que le profesaba y que le mostraba de esa forma tan extraña. ¿Volvería algún día el Kamijo de antaño?
[user: lo siento otra vez feo ;o; ]
Levanto su mirada observando como desaparecía la sonrisa de su rostro cambiando a su expresión de siempre, de alguien celoso. Intento hablarle disculparse por todo pero cuando dijo que lo tocara con tono de orden suspiro reincorporandose de la cama sentandose encima de él en su regazo dirigiendo primero una de sus manos en el rostro de Kamijo acariciando su mejilla para después ir bajando lento. Acerco sus labios a los del vocal y los rozo primero para después soltar unas dos palabras en tono triste.
- Lo siento –dijo sobre sus labios disculpandose por haberle hecho aquello, por abandonarle, por haber creado a ese hombre que era ahora.
…
Justo sus labios a los segundos en un beso tierno sin malicia como se los daba antés, como cuando eran una pareja feliz, empezando a bajar sus manos; hasta el pecho de este acariciandole suavemente comenzando a desabrochar su camisa acariciando esa piel con las yemas de sus dedos.
Quería que ya todo fuera diferente que si quería sexo que lo tomara pero no de forma salvaje como esos meses si no, normal con el supuesto amor que le profesaba y que le mostraba de esa forma tan extraña. ¿Volvería algún día el Kamijo de antaño?
[user: lo siento otra vez feo ;o; ]
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 2143
Fecha de inscripción : 17/02/2011
Edad : 31
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Lo miró sin expresión, mientras aguantaba su peso sobre el de él. No se movió. Ni siquiera cuando el pequeño lo tocó con dulzura en la mejilla. ¿Qué no podía hacer nada bien? ¿Qué no servían sus castigos? ¿Queria volver a la habitación roja?
-Miralo, ahora si te obedece. ¿Ves? Si te ama, solo tienes que aplicar fuerza, mano de hierro, Kamijo
Sus miradas se encontraban más y más cerca. No me mires de esa forma. No quiero que veas la muerte de los otros en ella. No quiero que creas que soy un monstruo. El amor, es el fin. El amor, es móvil de mis manos. Mientras el baja sus labios a los mios, yo tomé su trasero con mis manos, delineandolo, tocandolo de manera sucia, por encima de la ropa que yo mismo le habia puesto.
¿Por qué se disculpaba? El ya lo estaba perdonando, dejandolo que lo tocara, antes de metersela hasta hacerlo gemir… ¿No debería estar contento? -No hay nada que perdonar- le aseguró, con tono más relajado, aceptando ese beso inocente, y un cúmulo de recuerdos, lo golpeó. Fuerte, tanto que provocó su ritmo cardiaco aumentara, esperó que no se diera cuenta, dada su mano que baja por su pecho. Con esas manos, que parecían hechas de seda.
-¡TERU NO TE AMA! ¿Kamijo, que no lo ves? Un Angel no puede amar a un asesino…- Le grito alguien desde el fondo de la habitación. Era él, el mismo que le habia hecho convertirse en eso.¿y ahora le decia aquello? Estaba por volverse loco. No quería escucharlo, lo confundía. Lo único que deseaba era poseer a Teru y salir a comprar su vestido, después, arreglar lo de la boda esa misma tarde o noche. Ni un minuto que perder.
Lo apartó de si, de manera brusca, dejandolo caer de nuevo sobre la cama, y el se tapó los oidos, en posición fetal. Temblando y murmurando cosas sin sentido, mientras el sudor corría por su frente, y la ansiedad, reemplazaba a la libido. Jadeante, llamó al chico, sin dejar de mesar sus cabellos. -Inyectame… quiero que se vaya… quiero que nos deje solos…
Ok, eso no se de donde salio =O quizás de la deprimisión de que se ponen los boletos el 11 e,e y no tengo dinero
-Miralo, ahora si te obedece. ¿Ves? Si te ama, solo tienes que aplicar fuerza, mano de hierro, Kamijo
Sus miradas se encontraban más y más cerca. No me mires de esa forma. No quiero que veas la muerte de los otros en ella. No quiero que creas que soy un monstruo. El amor, es el fin. El amor, es móvil de mis manos. Mientras el baja sus labios a los mios, yo tomé su trasero con mis manos, delineandolo, tocandolo de manera sucia, por encima de la ropa que yo mismo le habia puesto.
¿Por qué se disculpaba? El ya lo estaba perdonando, dejandolo que lo tocara, antes de metersela hasta hacerlo gemir… ¿No debería estar contento? -No hay nada que perdonar- le aseguró, con tono más relajado, aceptando ese beso inocente, y un cúmulo de recuerdos, lo golpeó. Fuerte, tanto que provocó su ritmo cardiaco aumentara, esperó que no se diera cuenta, dada su mano que baja por su pecho. Con esas manos, que parecían hechas de seda.
-¡TERU NO TE AMA! ¿Kamijo, que no lo ves? Un Angel no puede amar a un asesino…- Le grito alguien desde el fondo de la habitación. Era él, el mismo que le habia hecho convertirse en eso.¿y ahora le decia aquello? Estaba por volverse loco. No quería escucharlo, lo confundía. Lo único que deseaba era poseer a Teru y salir a comprar su vestido, después, arreglar lo de la boda esa misma tarde o noche. Ni un minuto que perder.
Lo apartó de si, de manera brusca, dejandolo caer de nuevo sobre la cama, y el se tapó los oidos, en posición fetal. Temblando y murmurando cosas sin sentido, mientras el sudor corría por su frente, y la ansiedad, reemplazaba a la libido. Jadeante, llamó al chico, sin dejar de mesar sus cabellos. -Inyectame… quiero que se vaya… quiero que nos deje solos…
Ok, eso no se de donde salio =O quizás de la deprimisión de que se ponen los boletos el 11 e,e y no tengo dinero
Última edición por Louis J. Bouquet el Vie Jul 01, 2011 8:12 pm, editado 2 veces
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Él mayor poso sus manos en el trasero del principito agarrandolo; tocandolo, gimio suave dentro del beso por sus toques en esa parte de su cuerpo, escuchandole que no tenía nada que perdonar ¿Enserio era así? Tal ves ni si quiera supo a lo que se refirio pero bueno eso ya no importaba.
Se relamio sus labios lentamente siguiendo con las caricias al cuerpo del más grande, debía de seguir así para que Kamijo no se lo hiciera de forma salvaje si no que más relajada, se conformaban con que fuera un poco más delicado al momento del sexo, solo eso. Teru no se atrevía a decirselo en palabras así que intentaba hacerlo ver por sus acciones, ojala y el vocal pudiera notar eso, siguio con los toques ese cuerpo hasta que sintio como lo apartaba empujandolo de vuelta a la cama bruscamente.
¿Qué había pasado? Estaba todo bien y ¿Él hacia eso? No podía llegar a entenderlo, de repente se puso en posición fetal cubriendose los oídos. Se asusto al verlo en tal estado, acerco su mano para tocar sus cabellos pero comenzo a temblar y a murmurar palabras extrañas ¡Dios! ¿Qué le sucedía? Llamó al principito y este sin dudar se acerco para escuchar lo que tenía que decirle mirandolo con sus ojitos grandes preocupado. Quería drogas el mayor no sabía si darselas estaba mal para darle aquello su estado podía empeorar, debían de ser esos polvos y liquidos que lo tenían temblando de esa forma y hablando incoherencias ya que en la habitación solo estaban ellos y nadie más y el vocal le decia que si había, suspirando se revolvio un poco el cabello sin saber si acatar su pedido o no.
- Kamijo, creo que lo mejor sería que durmieras un poco más s-si te inyecto puedes empeorar –se dio la vuelta para mirarlo al rostro- lo mejor sería que hicieses eso ¿Si? –susurro.
Mientras acercaba una mano sus cabellos acariciandoselos con ternura, para que sintiera que lo quería… “que lo amaba” para que no se enojara para que viera que era por su bien ya que no quería que le sucediera nada malo pese a todo lo que hizo. La rosa azul le gustaría que se mejorara el Rey vampiro.
Se relamio sus labios lentamente siguiendo con las caricias al cuerpo del más grande, debía de seguir así para que Kamijo no se lo hiciera de forma salvaje si no que más relajada, se conformaban con que fuera un poco más delicado al momento del sexo, solo eso. Teru no se atrevía a decirselo en palabras así que intentaba hacerlo ver por sus acciones, ojala y el vocal pudiera notar eso, siguio con los toques ese cuerpo hasta que sintio como lo apartaba empujandolo de vuelta a la cama bruscamente.
¿Qué había pasado? Estaba todo bien y ¿Él hacia eso? No podía llegar a entenderlo, de repente se puso en posición fetal cubriendose los oídos. Se asusto al verlo en tal estado, acerco su mano para tocar sus cabellos pero comenzo a temblar y a murmurar palabras extrañas ¡Dios! ¿Qué le sucedía? Llamó al principito y este sin dudar se acerco para escuchar lo que tenía que decirle mirandolo con sus ojitos grandes preocupado. Quería drogas el mayor no sabía si darselas estaba mal para darle aquello su estado podía empeorar, debían de ser esos polvos y liquidos que lo tenían temblando de esa forma y hablando incoherencias ya que en la habitación solo estaban ellos y nadie más y el vocal le decia que si había, suspirando se revolvio un poco el cabello sin saber si acatar su pedido o no.
- Kamijo, creo que lo mejor sería que durmieras un poco más s-si te inyecto puedes empeorar –se dio la vuelta para mirarlo al rostro- lo mejor sería que hicieses eso ¿Si? –susurro.
Mientras acercaba una mano sus cabellos acariciandoselos con ternura, para que sintiera que lo quería… “que lo amaba” para que no se enojara para que viera que era por su bien ya que no quería que le sucediera nada malo pese a todo lo que hizo. La rosa azul le gustaría que se mejorara el Rey vampiro.
~~
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 2143
Fecha de inscripción : 17/02/2011
Edad : 31
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
No me toques con pureza, no…
-Eso es, tu sabes que no te lo mereces, eres escoria, Kamijo. - le susurró sin voz ni tono aquello. Lo miraba fijamente, pero no podría decir donde estaba.
-No es cierto, Teru me ama, ¡ME AMA! ¿Lo escuchaste? - grito de viva voz, sin dejar de tomar su cabeza y encogerse. Apenas sentía que el muchacho se le habia acercado. El mismo que a su orden habia actuado. Y no salvaje, y quizás, si hubiera sido listo, habria aprovechado esa oportunidad para huir. El vocal estaba alterado, y antes de eso, habia dormido sin importarle nada. ¿Cómo era que Teru se habia quedado con él?. Esas cosas eran un misterio para la parte racional de alguien, pero no de Kamijo, que no estaba bien mentalmente. Ya no.
-Dicelo Teru, dicelo, dile que me amas, dile que perdonas las veces que mis manos se han teñido de sangre por tu amor, dile que la muerte de esa zorra de Ayame no te dolió, dile que fuiste feliz que te separa de él. Dile que fui yo quien te rescató de Masashi y sus malas intenciones…. Yo lo creí bueno, incluso vino a preguntarme si estaba bien. Y yo lo mate. Un solo disparo y ¡bump! Adiós. - soltó una risita histerica. Mirando con ojos vidriosos de alguien que perdió sus alas, su alma. Y Teru negandole la droga, lo que lo hacia sentir mejor… ¡NO! El no se pondría mal, no. El las necesitaba, el…
Me das asco, Yuuji, deberías hacer caso al niño… - De nuevo, aquel susurro. Y el gritó fuerte de nuevo, temblando mucho más fuerte, encogiendose. Hasta que su respiración se hizo más y más arritmica. Entonces, su rostro palido se tenso. Y alejó la mano del muchacho. Se medió incorporó y buscó a tientas la jeringa y su brazo, levantando la manga. Las venas lastimadas, morado.
Y dejó que el liquido entrara, azotó la jeringa en el piso. Y lo miro con la respiración agitada, el rostro sonrojado y la mirada de un desquiciado. -Iré yo solo, espera aquí.
Se quitó la ropa, quedando desnudo unos momentos, antes de colocarse un traje de calle, lentes de sol, que tapan los ojos llenos de ojeras y locura. Y salió, dando un portazo, encerrándolo. Tomó su auto, y condujo largo rato, hasta la ciudad, donde compró un elegante vestido de color blanco, con botitas a juego. Algo de corte europeo, pero con aires lolita que lo hizo sonreir. De alli, enfiló a a una pequeña ciudad cercana, fue hasta la iglesia, donde para su buena suerte, el padre en persona lo atendió. Lo hizo subir a su auto, apunta de pistola, primero se casarían por ese lazo mistico. Después lo harian de manera legal, pero le urgía decir que ya era ante el Dios que lo abandonó, parte de la vida de Teru. Y ni la muerte los separaria. Empujó al hombre, amordazado, dejandolo sobre la sala, llena de flores. Fue por Teru. Abrio la puerta y entro, agitado, dejando la caja del vestido sobre la cama.
Espero te guste. Pontelo. Te espero abajo.-[i]Le dijo con una sonrisa. Asi lo hizo, desatando al hombre, sin dejar de apuntarlo. El sujeto era el pánico puro.
-Miralo, chilla y suda como un cerdo… Solo que haga su trabajo y después vuela la tapa de sus sesos.. Sus palabras me hicieron reir, mientras me dejaba caer sobre el sofa, con una sonrisa de enamorado.
-Solo quiero que me cases con él. Después, te dejare ir, entendido?- el hombre asintió. Idiota.
-Eso es, tu sabes que no te lo mereces, eres escoria, Kamijo. - le susurró sin voz ni tono aquello. Lo miraba fijamente, pero no podría decir donde estaba.
-No es cierto, Teru me ama, ¡ME AMA! ¿Lo escuchaste? - grito de viva voz, sin dejar de tomar su cabeza y encogerse. Apenas sentía que el muchacho se le habia acercado. El mismo que a su orden habia actuado. Y no salvaje, y quizás, si hubiera sido listo, habria aprovechado esa oportunidad para huir. El vocal estaba alterado, y antes de eso, habia dormido sin importarle nada. ¿Cómo era que Teru se habia quedado con él?. Esas cosas eran un misterio para la parte racional de alguien, pero no de Kamijo, que no estaba bien mentalmente. Ya no.
-Dicelo Teru, dicelo, dile que me amas, dile que perdonas las veces que mis manos se han teñido de sangre por tu amor, dile que la muerte de esa zorra de Ayame no te dolió, dile que fuiste feliz que te separa de él. Dile que fui yo quien te rescató de Masashi y sus malas intenciones…. Yo lo creí bueno, incluso vino a preguntarme si estaba bien. Y yo lo mate. Un solo disparo y ¡bump! Adiós. - soltó una risita histerica. Mirando con ojos vidriosos de alguien que perdió sus alas, su alma. Y Teru negandole la droga, lo que lo hacia sentir mejor… ¡NO! El no se pondría mal, no. El las necesitaba, el…
Me das asco, Yuuji, deberías hacer caso al niño… - De nuevo, aquel susurro. Y el gritó fuerte de nuevo, temblando mucho más fuerte, encogiendose. Hasta que su respiración se hizo más y más arritmica. Entonces, su rostro palido se tenso. Y alejó la mano del muchacho. Se medió incorporó y buscó a tientas la jeringa y su brazo, levantando la manga. Las venas lastimadas, morado.
Y dejó que el liquido entrara, azotó la jeringa en el piso. Y lo miro con la respiración agitada, el rostro sonrojado y la mirada de un desquiciado. -Iré yo solo, espera aquí.
Se quitó la ropa, quedando desnudo unos momentos, antes de colocarse un traje de calle, lentes de sol, que tapan los ojos llenos de ojeras y locura. Y salió, dando un portazo, encerrándolo. Tomó su auto, y condujo largo rato, hasta la ciudad, donde compró un elegante vestido de color blanco, con botitas a juego. Algo de corte europeo, pero con aires lolita que lo hizo sonreir. De alli, enfiló a a una pequeña ciudad cercana, fue hasta la iglesia, donde para su buena suerte, el padre en persona lo atendió. Lo hizo subir a su auto, apunta de pistola, primero se casarían por ese lazo mistico. Después lo harian de manera legal, pero le urgía decir que ya era ante el Dios que lo abandonó, parte de la vida de Teru. Y ni la muerte los separaria. Empujó al hombre, amordazado, dejandolo sobre la sala, llena de flores. Fue por Teru. Abrio la puerta y entro, agitado, dejando la caja del vestido sobre la cama.
Espero te guste. Pontelo. Te espero abajo.-[i]Le dijo con una sonrisa. Asi lo hizo, desatando al hombre, sin dejar de apuntarlo. El sujeto era el pánico puro.
-Miralo, chilla y suda como un cerdo… Solo que haga su trabajo y después vuela la tapa de sus sesos.. Sus palabras me hicieron reir, mientras me dejaba caer sobre el sofa, con una sonrisa de enamorado.
-Solo quiero que me cases con él. Después, te dejare ir, entendido?- el hombre asintió. Idiota.
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Alejo su mano de él al escuchar los gritos que soltaba ¿A quien le hablaba? No entendía su actitud, se hecho hacia atrás mirandolo preocupado pero después de esta cambio por una horrorizada ¡Él había sido quien arrebato Ayame y a Masashi de su lado! Un dolor se instalo en su corazón ¡y el que quería ayudarlo! Ya no sabía si hacerlo, lo hizo sufrir más de lo que el se lo hizo al vocal. Una solitaria lágrima salia de sus ojos al enterarse de esa verdad, no se atrevia ahora a mirarlo, estaba herido y se comenzaba arrepentir de casarse con Kamijo por lo que hizo.
Se cubrio sus oídos al notar que seguía hablando ya no lo quería escuchar ¡ya no quería! Sentía que si seguia escuchandole hablar como un loco solo doleria más así que se quedo en esa posición hasta que lo vio salir y se sintio agradecido a que lo hiciera así que se levanto caminando hasta la puerta para ver si podía salir de la habitación pero se dio cuenta que estaba cerrada; otra vez lo dejo encerrado, suspiro cansado… ¡Teru que iluso fuiste al pensar que no lo haria!. Se volvio a su lugar en la cama y se recosto esperando a que volviera, no debía de tardar mucho penso el principito pero al final si fue así y cayó en un profundo sueño.
Fue interrumpido de este en como dos horas después por unos ruidos provenientes de la sala se sento para escuchar mejor lo que pasaba. Era una corta conversación entre Kamijo y una persona desconocida ¿Otro que iba a matar? Quien sabe… al escuchar los pasos se recosto de nuevo hasta que entrara y a los segundos así lo hizo dejandole una caja que supuso que era el vestido solo asintio y lo vio salir de nuevo, debía de obedecer.
No tardo mucho en ponerselo el vestido era algo parecido al que uso unos años atrás por baby, por último se puso las botas que hacian juego y se arreglo un poco el cabello para no verse tan mal, después de eso salio camino a pasos lentos, timidos hasta la sala en donde vio a Kamijo sentado y al otro hombre mirandolo bien supo lo que era, un cura… lo miro con tristeza por lo que pasaba porque se notaba asustado, demasiado se podía decir. Desvio su mirada hasta el Rey vampiro acercandose hasta donde estaba sentado y le sonrio levemente.
- Ya esta ¿nos vamos a casar ahora? –pregunto bajando su mirada- porque si es así deberias de ir a ponerte tu traje amor –comenzo a jugar con sus manos nervioso pues siempre que decía algo el vocal se enojaba.
Ojala que en ese momento no lo hiciera o si no el principito se pondría más nervioso e inseguro de hacer esa locura.
Se cubrio sus oídos al notar que seguía hablando ya no lo quería escuchar ¡ya no quería! Sentía que si seguia escuchandole hablar como un loco solo doleria más así que se quedo en esa posición hasta que lo vio salir y se sintio agradecido a que lo hiciera así que se levanto caminando hasta la puerta para ver si podía salir de la habitación pero se dio cuenta que estaba cerrada; otra vez lo dejo encerrado, suspiro cansado… ¡Teru que iluso fuiste al pensar que no lo haria!. Se volvio a su lugar en la cama y se recosto esperando a que volviera, no debía de tardar mucho penso el principito pero al final si fue así y cayó en un profundo sueño.
Fue interrumpido de este en como dos horas después por unos ruidos provenientes de la sala se sento para escuchar mejor lo que pasaba. Era una corta conversación entre Kamijo y una persona desconocida ¿Otro que iba a matar? Quien sabe… al escuchar los pasos se recosto de nuevo hasta que entrara y a los segundos así lo hizo dejandole una caja que supuso que era el vestido solo asintio y lo vio salir de nuevo, debía de obedecer.
No tardo mucho en ponerselo el vestido era algo parecido al que uso unos años atrás por baby, por último se puso las botas que hacian juego y se arreglo un poco el cabello para no verse tan mal, después de eso salio camino a pasos lentos, timidos hasta la sala en donde vio a Kamijo sentado y al otro hombre mirandolo bien supo lo que era, un cura… lo miro con tristeza por lo que pasaba porque se notaba asustado, demasiado se podía decir. Desvio su mirada hasta el Rey vampiro acercandose hasta donde estaba sentado y le sonrio levemente.
- Ya esta ¿nos vamos a casar ahora? –pregunto bajando su mirada- porque si es así deberias de ir a ponerte tu traje amor –comenzo a jugar con sus manos nervioso pues siempre que decía algo el vocal se enojaba.
Ojala que en ese momento no lo hiciera o si no el principito se pondría más nervioso e inseguro de hacer esa locura.
~~
Imre Andrássy- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 2143
Fecha de inscripción : 17/02/2011
Edad : 31
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: La muerte de la Rosa [Louis "Kamijo" Bouquet]
Movía su cabeza de un lado a otro, con los ojos cerrados, balanceando el arma de un lado a otro, con sus piernas cruzadas, tambien moviendo la pierna que colgaba sobre la otra. A un vals imaginario. Una melodía que el tocaba en el piano. ¿Acaso no lo escuchaba aquel hombre de rostro blanco, que parecía apunto de sufrir un ataque? Si, ese que rezaba ahora a Dios que lo salvara.
Kamijo chasqueó la lengua. Y le miró con hastío -Ya te dije, que no te hare nada, deja de llorar asi. Se un hombre, vamos.
En ese momento los pasos y el aroma de Teru lo asaltaron y una sonrisa radiante se instaló en sus labios. El pequeño principe se veía maravilloso, el vestido lo hacia ver divino. Siempre delgado y frágil, su rosa de cristal. Ah! Si si, y esa pequeña sonrisa, era para él. Hermoso regalo de bodas verlo como cuando se enamoró de él.
Ah, pequeño, si, si, estas emocionado, me levanto y te abrazo con amor, cuidando el frio del arma en mis manos no te toque. Me separo al momento- Estas precioso. Si, nos casaremos ahora mismo, al menos, de manera… ahmm ¿religiosa? Ja, ya después, nos unira un papel. Es más un capricho, mi cielo…-Tomó su mano y beso el anillo, sin dejar de mirarlo. Y soltó una carcajada, que incluso le hizo entrecerrar los ojos y taparse el rostro con al arma. Se veía adorable.
Nervioso por que se casa con una bestia sedienta de sangre y sexo, estúpido. El no te ama, aprendetelo, en tu cabeza llena de…
Tsk! Callate de una vez, no arruinaras nuestro enlace…. Si, Teru, me iré a vestir.- beso su frente y se giró mirando con seriedad, amenazando en cada silaba al sacerdote-Maldito cerdo, si te vas, no sales vivo ¿escuchas?Teru… esperame….
Subió cantando cualquier cosa, hasta su habitación, con voz rasposa, donde aún se notaba la magia y calidez. Estupidas drogas, lo afectaban tanto, que le costaba alcanzar los tonos- Me desvestí con rapidez, para colocarme el traje negro, con ese aire de principe de cuento. Galante. Como nunca antes. Dejé mi cabello asi, total, le daba un aspecto mas natural, y tome una de las rosas más exquisitas de un florero cercano.
Volví a la sala. Y caminé hasta el, sin dejar de apuntar al hombre con mi arma. Le entregué la rosa a Teru.
-Ya puede empezar…. Y no me salga con que no me puede unir a él, por que ambos somos hombres, o usted, deja sus entrañas en mis manos en este mismo instante
Kamijo chasqueó la lengua. Y le miró con hastío -Ya te dije, que no te hare nada, deja de llorar asi. Se un hombre, vamos.
En ese momento los pasos y el aroma de Teru lo asaltaron y una sonrisa radiante se instaló en sus labios. El pequeño principe se veía maravilloso, el vestido lo hacia ver divino. Siempre delgado y frágil, su rosa de cristal. Ah! Si si, y esa pequeña sonrisa, era para él. Hermoso regalo de bodas verlo como cuando se enamoró de él.
Ah, pequeño, si, si, estas emocionado, me levanto y te abrazo con amor, cuidando el frio del arma en mis manos no te toque. Me separo al momento- Estas precioso. Si, nos casaremos ahora mismo, al menos, de manera… ahmm ¿religiosa? Ja, ya después, nos unira un papel. Es más un capricho, mi cielo…-Tomó su mano y beso el anillo, sin dejar de mirarlo. Y soltó una carcajada, que incluso le hizo entrecerrar los ojos y taparse el rostro con al arma. Se veía adorable.
Nervioso por que se casa con una bestia sedienta de sangre y sexo, estúpido. El no te ama, aprendetelo, en tu cabeza llena de…
Tsk! Callate de una vez, no arruinaras nuestro enlace…. Si, Teru, me iré a vestir.- beso su frente y se giró mirando con seriedad, amenazando en cada silaba al sacerdote-Maldito cerdo, si te vas, no sales vivo ¿escuchas?Teru… esperame….
Subió cantando cualquier cosa, hasta su habitación, con voz rasposa, donde aún se notaba la magia y calidez. Estupidas drogas, lo afectaban tanto, que le costaba alcanzar los tonos- Me desvestí con rapidez, para colocarme el traje negro, con ese aire de principe de cuento. Galante. Como nunca antes. Dejé mi cabello asi, total, le daba un aspecto mas natural, y tome una de las rosas más exquisitas de un florero cercano.
Volví a la sala. Y caminé hasta el, sin dejar de apuntar al hombre con mi arma. Le entregué la rosa a Teru.
-Ya puede empezar…. Y no me salga con que no me puede unir a él, por que ambos somos hombres, o usted, deja sus entrañas en mis manos en este mismo instante
Louis J. Bouquet- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 5215
Fecha de inscripción : 20/01/2011
Edad : 33
Localización : In the 13Gate (?) Ok no, pero, posiblemente más cerca de lo que esperas
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Página 2 de 4. • 1, 2, 3, 4
Temas similares
» El feroz misterio de la rosa ( Louis J. Bouquet)
» Scarlet [Louis J. Bouquet]
» A ver que encuentro [Louis J. Bouquet]
» [AUSENCIA = LOUIS J. BOUQUET]
» Dos por una manzana [Louis J. Bouquet]
» Scarlet [Louis J. Bouquet]
» A ver que encuentro [Louis J. Bouquet]
» [AUSENCIA = LOUIS J. BOUQUET]
» Dos por una manzana [Louis J. Bouquet]
Página 2 de 4.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour