AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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El ángel caído [Jin]
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El ángel caído [Jin]
Recuerdo del primer mensaje :
Que me lleve el diablo pero que por favor halle algún infeliz humano del que alimentarme ésta noche, maldecía en mi interior, buscando casi a la desesperada algún mendigo o algun jovenzuelo solitario al que poder arrinconar en una de esas calles parisinas y succionar su elixir hasta unos segundos antes de matarlo, borrarle la memoria e irme a casa feliz y satisfecha, quitándome aquella hambruna que ahora me desgarraba la garganta y me impulsava a atacar a cualquier humano que se me cruzara.
Llegué al puente que cruzaba el río Senna y decidí caminar por él, observando cada rostro como si se tratara de una suculenta hamburguesa. De pronto, unos gritos me alarmaron y volví mi vista hacia el río, dónde un bebé lloraba de forma desgarradora, pues el pobre se estaba ahogando. Llevada por mis instintos más humanos, salté del puente y me zambullí en el agua, sin pensar en la imagen que daba, ni en el vestido mojado, ni en mi maquillaje corrido. Sólo me preocupé de buscar al niño.
Nadé durante minutos hasta que por fin localicé el aroma del pequeño humano, enredado entre la maleza que rodeaba el río. Lo tomé entre brazos y lo acuné, no pudiendo resistirme a sonreírle de modo maternal mientras dejaba que el pequeño enrollara su manita en mi dedo índice.
Que me lleve el diablo pero que por favor halle algún infeliz humano del que alimentarme ésta noche, maldecía en mi interior, buscando casi a la desesperada algún mendigo o algun jovenzuelo solitario al que poder arrinconar en una de esas calles parisinas y succionar su elixir hasta unos segundos antes de matarlo, borrarle la memoria e irme a casa feliz y satisfecha, quitándome aquella hambruna que ahora me desgarraba la garganta y me impulsava a atacar a cualquier humano que se me cruzara.
Llegué al puente que cruzaba el río Senna y decidí caminar por él, observando cada rostro como si se tratara de una suculenta hamburguesa. De pronto, unos gritos me alarmaron y volví mi vista hacia el río, dónde un bebé lloraba de forma desgarradora, pues el pobre se estaba ahogando. Llevada por mis instintos más humanos, salté del puente y me zambullí en el agua, sin pensar en la imagen que daba, ni en el vestido mojado, ni en mi maquillaje corrido. Sólo me preocupé de buscar al niño.
Nadé durante minutos hasta que por fin localicé el aroma del pequeño humano, enredado entre la maleza que rodeaba el río. Lo tomé entre brazos y lo acuné, no pudiendo resistirme a sonreírle de modo maternal mientras dejaba que el pequeño enrollara su manita en mi dedo índice.
Arlette- Vampiro Clase Baja
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Re: El ángel caído [Jin]
Su risa resonó en mis oídos llenándome de rabia y odio casi incontenibles, pero por más que luchaba contra su cuerpo, él no parecía ni darse cuenta. Sus susurros en mi oído ponían mi piel como escarpias. Ladeé el rostro y cerré los ojos para que su aliento ni siquiera rozara mi piel. Aunque no pude evitar que su lengua recorriera mi cuello antes de volver a morderlo, succionando mi sangre mientras sus manos recorrían mis muslos. Me resistía, me movía e incluso griñía con cada una de sus caricias y besos, pero nada en él parecía cambiar. Las yemas de sus dedos desataron mi corset y yo empecé entonces a gritar.
- ¡Suéltame! ¡No me toques! ¡Suéltame, te dije!- vociferaba removiéndome con energía bajo su pétreo cuerpo.
Jin ignoró mis gritos y clavó su atención en mis senos, prácticamente ya desnudados cuando él me quitó el corset y lo lanzó a varios metros de distancia. Tuve que contener un sonoro jadeao para que mi agresor no supiera hasta qué punto disfrutaba de aquél momento, pues no deseaba satisfacer su ego. Mis uñas se clavaron de nuevo en su pecho, luchando para que me liberase. Mis colmillos le miraban con ira y dispuestos a desgarrarle la tráquea en cuanto él volviera a inclinarse hacia mi rostro. Entonces, recordé su reto. ¿Que lo intentara? Hecho.
Moví con rapidez una de mis mano hacia su ya abultada verga, escondida por suerte tras sus pantalones. Le agarré con fuerza y volví a gruñir con energía renovada.
- Libérame o te juro que te lo arranco aquí y ahora.- le amenacé con los ojos inyectados en odio y sulfurción.
- ¡Suéltame! ¡No me toques! ¡Suéltame, te dije!- vociferaba removiéndome con energía bajo su pétreo cuerpo.
Jin ignoró mis gritos y clavó su atención en mis senos, prácticamente ya desnudados cuando él me quitó el corset y lo lanzó a varios metros de distancia. Tuve que contener un sonoro jadeao para que mi agresor no supiera hasta qué punto disfrutaba de aquél momento, pues no deseaba satisfacer su ego. Mis uñas se clavaron de nuevo en su pecho, luchando para que me liberase. Mis colmillos le miraban con ira y dispuestos a desgarrarle la tráquea en cuanto él volviera a inclinarse hacia mi rostro. Entonces, recordé su reto. ¿Que lo intentara? Hecho.
Moví con rapidez una de mis mano hacia su ya abultada verga, escondida por suerte tras sus pantalones. Le agarré con fuerza y volví a gruñir con energía renovada.
- Libérame o te juro que te lo arranco aquí y ahora.- le amenacé con los ojos inyectados en odio y sulfurción.
Arlette- Vampiro Clase Baja
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Re: El ángel caído [Jin]
Deje que una carcajada inundara el lugar. Mi mano acarició sus cabellos -Suéltame... -Era la primera vez que usaba mi habilidad de control mental de manera tan directa, prefería que los otros no se dieran cuenta que la usaba, pero este caso era diferente. Mi voz aunque en con volumen bajo sonaba más que clara. Sólo que debía tener algo de cuidado, aún no sabía qué era lo que ella podía hacer. Aún así no estaba para nada preocupado aún. Deje escapar un suspiro.
-Sabes qué? Me excitas -Dije de pronto y me reí. Era su actitud, cómo que me gustaba que me estuviese tratando de aquel modo. Y no, yo no soy ninguna clase de masoquista, más bien lo contrario. Una de mis manos sujeto su cuello, no tan fuerte, no como para sofocarle. Le veía con ese aire de superioridad que parecía casi siempre impreso en mi rostro. No era que subestimara a otros, claro que no, no era tan idiota como para hacerlo. Pero esta situación, aún no se me había ido del todo de las manos o al menos no pretendía que lo hiciese. Me gustaba sentir aquello, saber que puedes causar algo en otros. Algo potente, por eso es que me gustaba ver el odio en los ojos ajenos. Más que el cariño, más que otros sentimientos. La furia y el enojo eran más poderosos, llevaban una carga mayor y por lo tanto me hacían sentir aún mejor. No importaba si tenía que hacer uso de aquella habilidad que me molestaba cuando mi creador la usaba sobre mí, pero no podía evitarlo, entendía lo sublime de sentir que tenías aquel poder sobre alguien, aunque fuese muy poco.
-Sabes qué? Me excitas -Dije de pronto y me reí. Era su actitud, cómo que me gustaba que me estuviese tratando de aquel modo. Y no, yo no soy ninguna clase de masoquista, más bien lo contrario. Una de mis manos sujeto su cuello, no tan fuerte, no como para sofocarle. Le veía con ese aire de superioridad que parecía casi siempre impreso en mi rostro. No era que subestimara a otros, claro que no, no era tan idiota como para hacerlo. Pero esta situación, aún no se me había ido del todo de las manos o al menos no pretendía que lo hiciese. Me gustaba sentir aquello, saber que puedes causar algo en otros. Algo potente, por eso es que me gustaba ver el odio en los ojos ajenos. Más que el cariño, más que otros sentimientos. La furia y el enojo eran más poderosos, llevaban una carga mayor y por lo tanto me hacían sentir aún mejor. No importaba si tenía que hacer uso de aquella habilidad que me molestaba cuando mi creador la usaba sobre mí, pero no podía evitarlo, entendía lo sublime de sentir que tenías aquel poder sobre alguien, aunque fuese muy poco.
Jin Kanishia- Vampiro Clase Alta
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Re: El ángel caído [Jin]
Gruñí de nuevo cuando mi fuerza ejecutada sobre su varonilidad dejó de aplicarse en ella, por órden del vampiro. Entonces, él me oprimió el cuello. ¿Cuál era su intención con aquél gesto? Ahogarme no podía por el simple hecho que respirar no me era necesario. ¿Entonces qué? ¿Inmovilizarme?
Sus palabras se convirtieron en un reto, para mí. Él decía que le excitaba. Con cada uno de mis gestos y palabras, le excitaba. Y debía frenar aquello si no quería que... Tragué saliva ruidosamente y ladeé mi rostro, desviando mi mirada de la suya, centelleante, llena de pasión y diversión. Moví mis manos que apartaban inútilmente su pecho y las dejé caer, una a cada lado de mi cintura, sobre el césped que sin desearlo se había convertido en las sábanas de un lecho imaginado. Mis piernas, flexionadas para impedir que él intentara tocarme en cualquier sentido sexual, se relajaron, estirándose y abriéndose.
- Me rindo.- susurré tras quedarme en aquella posición que mostraba sumisión a su voluntad, aún sintiendo su mano en mi cuello.
Y recé. Recé como nunca antes lo había hecho, deseando que aquello borrara por fin el interés que aquél inmortal degenerado tuviera depositado en mi persona. Lo deseé fervientemente. Mientras esperaba impaciente su reacción tanto a mis movimientos como a mis palabras, cerré los ojos, mostrando de aquél modo mi más absoluta rendición.
Sus palabras se convirtieron en un reto, para mí. Él decía que le excitaba. Con cada uno de mis gestos y palabras, le excitaba. Y debía frenar aquello si no quería que... Tragué saliva ruidosamente y ladeé mi rostro, desviando mi mirada de la suya, centelleante, llena de pasión y diversión. Moví mis manos que apartaban inútilmente su pecho y las dejé caer, una a cada lado de mi cintura, sobre el césped que sin desearlo se había convertido en las sábanas de un lecho imaginado. Mis piernas, flexionadas para impedir que él intentara tocarme en cualquier sentido sexual, se relajaron, estirándose y abriéndose.
- Me rindo.- susurré tras quedarme en aquella posición que mostraba sumisión a su voluntad, aún sintiendo su mano en mi cuello.
Y recé. Recé como nunca antes lo había hecho, deseando que aquello borrara por fin el interés que aquél inmortal degenerado tuviera depositado en mi persona. Lo deseé fervientemente. Mientras esperaba impaciente su reacción tanto a mis movimientos como a mis palabras, cerré los ojos, mostrando de aquél modo mi más absoluta rendición.
Arlette- Vampiro Clase Baja
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Re: El ángel caído [Jin]
No importaba si en realidad sabía que aquello era algo que hiciera para hacerme perder el interés. Tal vez soy demasiado simple... eso pensé en ese instante. Mi agarre se deshizo. El control mental podría funcionar en más de una manera en esa situación, peor no tenía ninguna intención de hacerlo de ese modo. Como que perdía algo de sentido. Pasé los dedos sobre sus piernas y mi mirada fija en su rostro. Era un movimiento lento y sólo rozaba su piel casi sin tocarle.
-¿Qué?¿Tan poco duró ese carácter tuyo? Si lo que buscara es joder a alguien, créeme que lo habría hecho con el primero que se cruzara en mi camino... - Incluso cuando le había visto y me hubiese acercado, no tenía ninguna intención de aquel tipo en la cabeza. Hasta un momento después de haberlo hecho -Eyra, Eyra... -Solté su nombre despacio y prácticamente sin ninguna intención oculta en mis palabras. Curioso, pero como su nombre no me parecía complicado, probablemente podría recordarlo. Mis manos seguían moviéndose apenas tocando su piel fría. Finalmente tomé su rostro entre mis manos obligándole a mirarme, quería ver lo que me decían sus ojos, eso era lo importante justo en ese momento para mí y lo que quisiera hacer.
¿Tal vez ella lo había notado? Mi actitud hacia ella y que sus reacciones eran lo que más me hacía reaccionar. Era fácil apagar mis impulsos y aunque aún me quedaba cierto 'algo' todo dependía de los siguientes segundos. Podría hacer lo que quisiera, así que eso, de una extraña manera reducía mis opciones.
-¿Qué?¿Tan poco duró ese carácter tuyo? Si lo que buscara es joder a alguien, créeme que lo habría hecho con el primero que se cruzara en mi camino... - Incluso cuando le había visto y me hubiese acercado, no tenía ninguna intención de aquel tipo en la cabeza. Hasta un momento después de haberlo hecho -Eyra, Eyra... -Solté su nombre despacio y prácticamente sin ninguna intención oculta en mis palabras. Curioso, pero como su nombre no me parecía complicado, probablemente podría recordarlo. Mis manos seguían moviéndose apenas tocando su piel fría. Finalmente tomé su rostro entre mis manos obligándole a mirarme, quería ver lo que me decían sus ojos, eso era lo importante justo en ese momento para mí y lo que quisiera hacer.
¿Tal vez ella lo había notado? Mi actitud hacia ella y que sus reacciones eran lo que más me hacía reaccionar. Era fácil apagar mis impulsos y aunque aún me quedaba cierto 'algo' todo dependía de los siguientes segundos. Podría hacer lo que quisiera, así que eso, de una extraña manera reducía mis opciones.
Jin Kanishia- Vampiro Clase Alta
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Re: El ángel caído [Jin]
Sus manos recorrieron de nuevo mis piernas y muslos, mientras su voz, siempre soberbia, había dejado de asustarme. Fuí quizás estúpida o confiada, pero rememoré todo lo acontecido los últimos momentos. Él siempre me había tenido a su merced. En cualquier instante podría haberme lastimado o haberme poseído. Pero no lo había hecho. ¿Porqué? Quizás porque no deseaba hacerlo, quizás sólo quería jugar conmigo, tentar hasta qué punto permitiría que alguien como él abusara de mí. Aquella idea me hizo sonreír, visiblemente más relajada y tranquila, pese a que sus manos me tomaron del rostro para obligar a mirarle. Torcí una sonrisa y finalmente, una sonora carcajada a la vez que una de mis manos acariciaban su mejilla derecha.
- Dejémonos de juegos y actúa de una vez.- le reté con un guiño pícaro.- Claro que... si puedes.- reí, mofándome de él y poniendo en entredicho su virilidad.
Besé la punta de su nariz como si fuese un niño pequeño al que intentan consolar cuando los grandes le roban su piruleta. Reí de nuevo y meneé la cabeza, realmente divertida por aquella situación.
- ¿Vas a soltarme ya? Lo digo porque me apetece buscar el calor de un hombre... y perdiendo el tiempo contigo no lo encontraré.
Mordí mi labio inferior con tentación y me removí bajo su pétreo cuerpo, esperando a que él se apartara finalmente y poder largarme de aquél lugar con el pequeño bebé que aún dormía cerca de nosotros, ajeno a lo sucedido.
- Dejémonos de juegos y actúa de una vez.- le reté con un guiño pícaro.- Claro que... si puedes.- reí, mofándome de él y poniendo en entredicho su virilidad.
Besé la punta de su nariz como si fuese un niño pequeño al que intentan consolar cuando los grandes le roban su piruleta. Reí de nuevo y meneé la cabeza, realmente divertida por aquella situación.
- ¿Vas a soltarme ya? Lo digo porque me apetece buscar el calor de un hombre... y perdiendo el tiempo contigo no lo encontraré.
Mordí mi labio inferior con tentación y me removí bajo su pétreo cuerpo, esperando a que él se apartara finalmente y poder largarme de aquél lugar con el pequeño bebé que aún dormía cerca de nosotros, ajeno a lo sucedido.
Arlette- Vampiro Clase Baja
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Re: El ángel caído [Jin]
-¿Crees mínimamente acaso que no puedo? Tu sabes, no se necesita demasiado -le dije lamiendo su oreja derecha y mordiéndole el lóbulo. Era casi un hábito, debía decir.Rasqué la parte posterior del vestido en un rápido movimiento y la acerqué, pegando su cuerpo al mío, dejándole sentir que fuese como fuese mi cuerpo reaccionaba ante la situación.
Que fuese entretenido de una otra forma era una cosa, ésta era otra muy diferente. Le mordí el cuello rasgando su piel mientras mis manos recorrían su espalda, bajando poco a poco. Si algo le había detenido antes es que me había prometido controlarse aunque fuese un poco. No porque me preocupase en lo más mínimo, pero había alguien esperándome ¿no? Y si notaba aquel perfume en mí, sería una situación diferente a la que había planeado. Pero me había olvidado de eso un rato antes, no podía ir pensando en ello cuando aún no podía volver ni nada. Sentir las formas de su cuerpo, su piel fría y suave.. eso anulaba cualquier brote de raciocinio de mi parte.
Su sangre además, ahora que podía saborearla entre mis labios, despertando esa parte que sin ella no estaría allí. Ella se equivocaba si pensaba que yo era de esas personas que se echaba para atrás o algún que pudiese retroceder habiendo comenzado algo. No tenía escrúpulos ni moral, eso era lo que decían. Probablemente solo había un par de circunstancias que podrían detenerme y ninguna de ellas estaba allí.
Que fuese entretenido de una otra forma era una cosa, ésta era otra muy diferente. Le mordí el cuello rasgando su piel mientras mis manos recorrían su espalda, bajando poco a poco. Si algo le había detenido antes es que me había prometido controlarse aunque fuese un poco. No porque me preocupase en lo más mínimo, pero había alguien esperándome ¿no? Y si notaba aquel perfume en mí, sería una situación diferente a la que había planeado. Pero me había olvidado de eso un rato antes, no podía ir pensando en ello cuando aún no podía volver ni nada. Sentir las formas de su cuerpo, su piel fría y suave.. eso anulaba cualquier brote de raciocinio de mi parte.
Su sangre además, ahora que podía saborearla entre mis labios, despertando esa parte que sin ella no estaría allí. Ella se equivocaba si pensaba que yo era de esas personas que se echaba para atrás o algún que pudiese retroceder habiendo comenzado algo. No tenía escrúpulos ni moral, eso era lo que decían. Probablemente solo había un par de circunstancias que podrían detenerme y ninguna de ellas estaba allí.
Jin Kanishia- Vampiro Clase Alta
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Re: El ángel caído [Jin]
Reí de nuevo ante su respuesta tan escasamente brillante, tan típica en los hombres cuyo orgullo había sido lastimado. Entonces, él me arrancó lo que quedaba de vestido y yo mordí mi labio inferior, perdiéndome en sus ojos centelleantes. Sus labios, recorrieron entonces mi cuello, mordiendo sutilmente mi garganta y haciéndome jadear levemente mientras curvaba mi espalda por aquella mezcla de dolor y placer intenso de su mordizco. Sus manos aprovecharon aquél movimiento de mi cuerpo para recorrer suavemente mi espalda, perfilando cada curva de mi cuerpo.
- Tómame o libérame...- gemí en su oído antes de lamer su lóbulo tal y como él había hecho momentos antes.- Pero sácame de estas dudas, Jin.
Aquello era más bien una súplica, aunque disfrazada con caricias y besos que recorrieron su boca, su cuello y lo que la ropa dejaba entrever. De pronto, un cosquilleo excitante sacudió mi columna vertebral, afinanzándose en mi vientre, despertando mi instinto más salvaje, aquél que me gritaba que abriera mis piernas y gozara del momento. Y aún así, en mi mente se disputaba una cruda batalla en la que la razón, cada vez tenía mas bajas y perdía más terreno. Sonreí de forma malévola y enredé mis dedos en sus cabellos, acercando su rostro al mío para besarlo fieramente, casi con violencia, restregando mi cintura contra sus caderas en una danza provocativa y que tentaba a la mayor locura a la que podíamos enfrentarnos aquella noche.
Pero qué dulce locura...
- Tómame o libérame...- gemí en su oído antes de lamer su lóbulo tal y como él había hecho momentos antes.- Pero sácame de estas dudas, Jin.
Aquello era más bien una súplica, aunque disfrazada con caricias y besos que recorrieron su boca, su cuello y lo que la ropa dejaba entrever. De pronto, un cosquilleo excitante sacudió mi columna vertebral, afinanzándose en mi vientre, despertando mi instinto más salvaje, aquél que me gritaba que abriera mis piernas y gozara del momento. Y aún así, en mi mente se disputaba una cruda batalla en la que la razón, cada vez tenía mas bajas y perdía más terreno. Sonreí de forma malévola y enredé mis dedos en sus cabellos, acercando su rostro al mío para besarlo fieramente, casi con violencia, restregando mi cintura contra sus caderas en una danza provocativa y que tentaba a la mayor locura a la que podíamos enfrentarnos aquella noche.
Pero qué dulce locura...
Arlette- Vampiro Clase Baja
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Re: El ángel caído [Jin]
Ah, demonios, cualquier rastro que tuviese de detener aquello había desaparecido cuando aquel beso tomó lugar. Esa forma de actuar encendió de verdad aquel interruptor en mi cuerpo. Aún sentía aquel sabor metálico en mi boca mientras respondía a aquel gesto de la misma manera impulsiva.
Mis manos con moovimientos rápidos aflojaron por completo el corset, no me deshice de él, tenía laguna clase de fetiche con ver a mis parejas de sexo aún con la ropa puesta... bueno, con Kazu no me importaba si era con o sin ropa, el me hacía delirar de cualquier forma.
Sonreí al momento que pegaba mi cuerpo un poco más con el suyo, haciéndole sentir un poco del efecto que causaba en mí. Mi cuerpo se movió, cubriéndole, con movimientos sensuales, acercándome todo lo que podía, acariciándole con calma. No tenía prisa, disfrutaba dejándole caricias sobre todo su cuerpo, lo que más me excitaba eran sus reacciones, la forma en la que podía llegar a sonar su voz, los gestos en su rostro. No tenía prisa si con ello lograba sacar algo bueno de esto. Le observaba con atención por esa misma causa... quería hacerle enloquecer de ser posible... pero paciencia, eso debía tener...
-¿Es lo que quieres? - mi voz sonaba cargada de aquello que empezaba a hacerse presnete, un deseo de poseerle... le mordí el labio con algo más de la fuerza necesaria, rasgando la piel ligeramente. La ventaja de ser un vampiro, las heridas sanarían sin dejar rastro... y yo quería saborear su sangre... aquel elixir, que viniendo de otro de mi propia especie sabía ligeramente diferente pero que seguía siendo un deleite para los sentidos. Lamí con sutileza acomodándome entre sus piernas. No había hecho ningún intento de deshacerme de ninguna prenda aún. Apreté sus glúteos, mientras le acercaba más a mí.
Mis manos con moovimientos rápidos aflojaron por completo el corset, no me deshice de él, tenía laguna clase de fetiche con ver a mis parejas de sexo aún con la ropa puesta... bueno, con Kazu no me importaba si era con o sin ropa, el me hacía delirar de cualquier forma.
Sonreí al momento que pegaba mi cuerpo un poco más con el suyo, haciéndole sentir un poco del efecto que causaba en mí. Mi cuerpo se movió, cubriéndole, con movimientos sensuales, acercándome todo lo que podía, acariciándole con calma. No tenía prisa, disfrutaba dejándole caricias sobre todo su cuerpo, lo que más me excitaba eran sus reacciones, la forma en la que podía llegar a sonar su voz, los gestos en su rostro. No tenía prisa si con ello lograba sacar algo bueno de esto. Le observaba con atención por esa misma causa... quería hacerle enloquecer de ser posible... pero paciencia, eso debía tener...
-¿Es lo que quieres? - mi voz sonaba cargada de aquello que empezaba a hacerse presnete, un deseo de poseerle... le mordí el labio con algo más de la fuerza necesaria, rasgando la piel ligeramente. La ventaja de ser un vampiro, las heridas sanarían sin dejar rastro... y yo quería saborear su sangre... aquel elixir, que viniendo de otro de mi propia especie sabía ligeramente diferente pero que seguía siendo un deleite para los sentidos. Lamí con sutileza acomodándome entre sus piernas. No había hecho ningún intento de deshacerme de ninguna prenda aún. Apreté sus glúteos, mientras le acercaba más a mí.
- Spoiler:
- Es la tercera vez que escribo esto, estoy salado D: ...perdón si queda muy cutre, pero mi cabeza ya no da...
Jin Kanishia- Vampiro Clase Alta
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Re: El ángel caído [Jin]
Bajo su cuerpo, me estremecí. ¿Cómo podía desear, aunque fuese en lo más hondo de mi ser, que aquél depravado me tomase? Quizás porque nunca nadie había osado tocar uno de mis cabellos. Quizás porque me excitaba el hecho de ser sometida a una voluntad masculina, por primera vez en mi larga y activa vida sexual.
Pero sabía que me arrepentiría de dejarme. Que debía luchar para deshacerme de él. Que no sabía hasta qué punto y en qué modo quería él aprovecharse de mí. Y no es que tuviera miedo... porque jamás había sentido algo así, sino que había un hecho que cambiaba todo: el bebé. De haber encontrado al vampiro en otra situación, probablemente hubiera sido yo misma quien le hubiese seducido. Pero ahora...
- Sólo quiero que dejes de jugar conmigo.- gemí sobre sus labios cuando sus colmillos perforaron los míos, succionando mi sangre de forma morbosa, tanto, que sentí mis pezones endurecerse y mi intimidad humedecerse. Pero disimulé como pude.- Deja de buscarme o decídete a encontrarme.- concluí, sintiendo cómo él se acomodaba entre mis piernas y aquello empezaba a ser desquiciante.
Quizás, porque ni yo misma sabía lo que quería.
Off: Tranqui Jin
Pero sabía que me arrepentiría de dejarme. Que debía luchar para deshacerme de él. Que no sabía hasta qué punto y en qué modo quería él aprovecharse de mí. Y no es que tuviera miedo... porque jamás había sentido algo así, sino que había un hecho que cambiaba todo: el bebé. De haber encontrado al vampiro en otra situación, probablemente hubiera sido yo misma quien le hubiese seducido. Pero ahora...
- Sólo quiero que dejes de jugar conmigo.- gemí sobre sus labios cuando sus colmillos perforaron los míos, succionando mi sangre de forma morbosa, tanto, que sentí mis pezones endurecerse y mi intimidad humedecerse. Pero disimulé como pude.- Deja de buscarme o decídete a encontrarme.- concluí, sintiendo cómo él se acomodaba entre mis piernas y aquello empezaba a ser desquiciante.
Quizás, porque ni yo misma sabía lo que quería.
Off: Tranqui Jin
Arlette- Vampiro Clase Baja
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Re: El ángel caído [Jin]
Lo cierto es que conmigo incluso aquello era un juego. Sus palabras sin embargo eran las que me habían impulsado. Dejé lo que hacía y le sonreí con prepotencia. Mi mano rozó su entrepierna –¿En serio no quieres esto? –dije refiriéndome a la situación en la que habíamos terminado –Tu cuerpo parece decir que si a mis movimientos –Dije haciendo ligera presión con mis dedos sintiendo aquella humedad a través de la tela de su ropa interior. Me acerqué a su rostro, quedando muy cerca, apenas a unos milímetros.
Solo quería observarle con un poco más de detalle. Introduje mi mano entre sus ropas tocando ligeramente aquella sensible parte de su cuerpo, lento y sin prisa, para introducir uno de mis dedos en aquella cálida cavidad. Observaba atento cada movimiento en las facciones de rostro mientras acariciaba su interior de la forma en la que los años me habían enseñado a hacerlo.
La tomé de la cintura con fuerza y fui dejando ligeros mordiscos hasta llegar a sus pezones que lamí y succioné a la par de los movimientos de mis dedos que le tocaban y se movían entrando y saliendo de su cuerpo con parsimoniosa calma, enfocándose en encontrar el punto indicado, estimulándole.
Escuchaba a esa distancia el suave respirar de la criatura que se encontraba cerca de nosotros. Podía decir que estaba a punto de quedarse dormido a pesar de la situación gracias al compás tranquilo de su respiración, que no mostraba ninguna clase de alteración que me indicase que el haber estado en el agua pudiese haber causado. Sonreí viéndole de reojo, parecía que sobrevivir era lo que llamarían su destino, los que creían en eso por lo menos dirían algo así , como también era parte de lo que tenía que pasar que aquella vampiresa le encontrara en aquel lugar.
Yo no era de ese tipo de personas, conmigo solo valía el aquí y el ahora, y en este justo momento, verle negarse a mis caricias que empezaban a hacer mella en su cuerpo era un deleite. Su resistencia parecía irse por momentos y regresar de pronto. Eso era sin duda algo que me era imposible ignorar.
perdón por la tardanza, EyraSolo quería observarle con un poco más de detalle. Introduje mi mano entre sus ropas tocando ligeramente aquella sensible parte de su cuerpo, lento y sin prisa, para introducir uno de mis dedos en aquella cálida cavidad. Observaba atento cada movimiento en las facciones de rostro mientras acariciaba su interior de la forma en la que los años me habían enseñado a hacerlo.
La tomé de la cintura con fuerza y fui dejando ligeros mordiscos hasta llegar a sus pezones que lamí y succioné a la par de los movimientos de mis dedos que le tocaban y se movían entrando y saliendo de su cuerpo con parsimoniosa calma, enfocándose en encontrar el punto indicado, estimulándole.
Escuchaba a esa distancia el suave respirar de la criatura que se encontraba cerca de nosotros. Podía decir que estaba a punto de quedarse dormido a pesar de la situación gracias al compás tranquilo de su respiración, que no mostraba ninguna clase de alteración que me indicase que el haber estado en el agua pudiese haber causado. Sonreí viéndole de reojo, parecía que sobrevivir era lo que llamarían su destino, los que creían en eso por lo menos dirían algo así , como también era parte de lo que tenía que pasar que aquella vampiresa le encontrara en aquel lugar.
Yo no era de ese tipo de personas, conmigo solo valía el aquí y el ahora, y en este justo momento, verle negarse a mis caricias que empezaban a hacer mella en su cuerpo era un deleite. Su resistencia parecía irse por momentos y regresar de pronto. Eso era sin duda algo que me era imposible ignorar.
Jin Kanishia- Vampiro Clase Alta
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Re: El ángel caído [Jin]
Relamí mis labio lujuriosamente cuando el vampiro urgó con sus dedos en el interior de mi entrepierna, despertando un deseo casi irrefrenable, un anhelo delirante que me empujaba a querer fervientemente que su verga me penetrase con fiereza. Y ahora, realmente, me preguntaba por qué me empeñaba a negarme ese bocado celestial de placer ilimitado. Al fin y al cabo, el inmortal ya había empezado a jugar con mi anatomía y me gustaba lo que me hacía sentir, más allá de que en un principio no lo deseara. El hombre había encendido la mecha de la pasión y ahora no habría agua suficiente para calmar aquél fuego que empezaba a subir por mi espalda, haciéndola doblegar al instante en el que un gemido escapaba de mis labios y cerraba los ojos, apretando la vagina para sentir su contacto más profundo, balanceando mis caderas para marcar un ritmo que empezaba a ser enfermizo.
- Hazlo...- jadeé entonces, tragando saliva ruidosamente tras otro gemido, provocado por su fría lengua alrededor de mis pezones y el contínuo movimiento de sus dedos en mi intimidad ya más que humedecida, casi reclamando al hombre que profanara aquél secreto oscuro.
No problem
- Hazlo...- jadeé entonces, tragando saliva ruidosamente tras otro gemido, provocado por su fría lengua alrededor de mis pezones y el contínuo movimiento de sus dedos en mi intimidad ya más que humedecida, casi reclamando al hombre que profanara aquél secreto oscuro.
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Arlette- Vampiro Clase Baja
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Re: El ángel caído [Jin]
Sonrió mientras caminaba por ahi, simplemente buscando su su juguete favorito, este niño tenia bastantes ganas de jugar, yudea simplemente había entrado de repente a su habitación y le había dicho que jin no estaba ese dia por ahi. le había hablado unos momentos y después le había hablado de las cosas que seguramente ellos hacian.
Le había descrito lo que estaba seguro que jin le hacia y aunque no todo era cierto se le había antojado realmente, no había vacilado en salir a buscarlo, yudea incluso le había dicho cerca de donde podía hallarlo "las ventajas de tener uno que otro truco de brujo bajo la manga" le había sonreído. Sabia que Yudea no lo tragaba ni tantito, pero ese día parecía de buen humor...oh y el lo estaría pronto, de un muy y jodidamente caliente humor... volvió a sonreír y siguió caminando, sus oídos eran sensibles y en el silencio de la noche le pareció escuchar el murmullo de la voz de su... amante... si es que se podían llamar asi. No había establecido ningún tipo de etiquetas. Sus pasos lo guiaron hacia el sonido y cuando la imagen de jin se presento ante sus ojos estos se abrieron descomunalmente como su la imagen completa no pudiese entrar en ellos... se quedo quieto unos segundos sin siquiera poder moverse, sus ojos ahora eran los azules claros que habían sido en vida... se quedaron así un corto tiempo antes de que su cuerpo comenzare a relajarse y sus ojos se oscurecieran con ello. Tranquilamente su costado se recargo en una pared y observo la escena, sabia que como vampiro sus movimientos no causaban ruido alguno y no había aroma en el... así que implemente le observo. Sus ojos estaban mas negros con nunca y una leve sonrisa comenzó a formarse en sus labios.
-te diviertes jin?- pregunto mientras levantaba ligeramente el rostro y lamia sus labios- salí a jugar un poco... pero veo que tienes las manos llenas.
Le había descrito lo que estaba seguro que jin le hacia y aunque no todo era cierto se le había antojado realmente, no había vacilado en salir a buscarlo, yudea incluso le había dicho cerca de donde podía hallarlo "las ventajas de tener uno que otro truco de brujo bajo la manga" le había sonreído. Sabia que Yudea no lo tragaba ni tantito, pero ese día parecía de buen humor...oh y el lo estaría pronto, de un muy y jodidamente caliente humor... volvió a sonreír y siguió caminando, sus oídos eran sensibles y en el silencio de la noche le pareció escuchar el murmullo de la voz de su... amante... si es que se podían llamar asi. No había establecido ningún tipo de etiquetas. Sus pasos lo guiaron hacia el sonido y cuando la imagen de jin se presento ante sus ojos estos se abrieron descomunalmente como su la imagen completa no pudiese entrar en ellos... se quedo quieto unos segundos sin siquiera poder moverse, sus ojos ahora eran los azules claros que habían sido en vida... se quedaron así un corto tiempo antes de que su cuerpo comenzare a relajarse y sus ojos se oscurecieran con ello. Tranquilamente su costado se recargo en una pared y observo la escena, sabia que como vampiro sus movimientos no causaban ruido alguno y no había aroma en el... así que implemente le observo. Sus ojos estaban mas negros con nunca y una leve sonrisa comenzó a formarse en sus labios.
-te diviertes jin?- pregunto mientras levantaba ligeramente el rostro y lamia sus labios- salí a jugar un poco... pero veo que tienes las manos llenas.
Kazu Maek- Vampiro Clase Alta
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Fecha de inscripción : 31/01/2011
Re: El ángel caído [Jin]
Su voz me hizo perder toda la concentración y mi mirada se dirigió hacia él. Jodida suerte. Observé sus ojos totalmente oscurecidos. Le sonreí, a decir verdad es que aunque no fuese la mejor situación en la que me pudiese encontrar, él era algo que simplemente no podía ignorar. Me incorporé sin apartarme de ella y le observé agudizando la mirada -¿Quieres unirte? - Aquel cinismo característico de mi naturaleza se hizo evidente, aún cuando sabía que tal vez sólo le provocaría. Acaricié los muslos de la mujer, tal solo viendo a Kazu mi cuerpo empezaba a sentirse aún más excitado y con ganas de más.
Todo lo que había estado pensando era en jodérmelo a él y ahora me encontraba haciendo esto. Me reí, eso era estúpidamente irónico. Me acomodé el cabello, en ningún momento perdería el contacto visual con él, era como si no pudiese hacerlo. Pero había algo que no me cuadraba. Es cierto que había probabilidades de que me encontrase, pero por alguna razón creía que esto no era una simple casualidad, por otro lado no era hora de interrogar, en todo caso.
No podía decir ninguna estupidez, lo que veía era exactamente lo que pasaba, no iba a intentar excusarme siendo de ese modo. Aún cuando aquello había empezado como un juego de orgullo entre aquella desconocida y yo. Bueno, que aún todas las prendas que conformaban mi vestuario esa noche seguían bien acomodadas sobre mi cuerpo.
Por fin dejé que mis ojos pasaran de uno de ellos al otro para hablarle a Eyra -Él es mi amante, el único que me ha hecho seguirle por más de un siglo - se lo había dicho quedito, como si se tratara de un secreto que no debiese escucharse -Siento que esto sea así, pero entre tu y él, no puedo más que elegirle a él... -le sonreí.
Con esto el juego había terminado. Con Kazu allí no tenía razones para seguir con aquello a menos que algo extraordinario sucediese. Me quité el abrigo que traía puesto, si bien en esa época -tal vez tampoco en ninguna otra- no lo necesitaba, me gustaba vestirme de aquel modo. Lo puse sobre ella levantándome aunque sin avanzar de aquel sitio. La sonrisa no se borró de mis labios a pesar de captar lo que aquella mirada me decía. Moví el cuello haciéndolo tronar.
Todo lo que había estado pensando era en jodérmelo a él y ahora me encontraba haciendo esto. Me reí, eso era estúpidamente irónico. Me acomodé el cabello, en ningún momento perdería el contacto visual con él, era como si no pudiese hacerlo. Pero había algo que no me cuadraba. Es cierto que había probabilidades de que me encontrase, pero por alguna razón creía que esto no era una simple casualidad, por otro lado no era hora de interrogar, en todo caso.
No podía decir ninguna estupidez, lo que veía era exactamente lo que pasaba, no iba a intentar excusarme siendo de ese modo. Aún cuando aquello había empezado como un juego de orgullo entre aquella desconocida y yo. Bueno, que aún todas las prendas que conformaban mi vestuario esa noche seguían bien acomodadas sobre mi cuerpo.
Por fin dejé que mis ojos pasaran de uno de ellos al otro para hablarle a Eyra -Él es mi amante, el único que me ha hecho seguirle por más de un siglo - se lo había dicho quedito, como si se tratara de un secreto que no debiese escucharse -Siento que esto sea así, pero entre tu y él, no puedo más que elegirle a él... -le sonreí.
Con esto el juego había terminado. Con Kazu allí no tenía razones para seguir con aquello a menos que algo extraordinario sucediese. Me quité el abrigo que traía puesto, si bien en esa época -tal vez tampoco en ninguna otra- no lo necesitaba, me gustaba vestirme de aquel modo. Lo puse sobre ella levantándome aunque sin avanzar de aquel sitio. La sonrisa no se borró de mis labios a pesar de captar lo que aquella mirada me decía. Moví el cuello haciéndolo tronar.
Jin Kanishia- Vampiro Clase Alta
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Re: El ángel caído [Jin]
Con un jadeo de rabia me desprendí de su agarre y gateé arrastrándome hasta dónde se encontraba el pequeño bebé dormido. Me aseguré de que su corazón siguiese latiendo a pleno rendimiento y entonces me arreglé las vestiduras con rapidez, poniéndome en pie. Estaba algo debilitada y necesitaba sangre. La ira me carcomía por dentro y cuando mis ojos ensartaron a la pareja de vampiros, gruñí escandalosamente para captar la atención de Jin, el más cercano y el que mejor se lo había pasado a mi costa. Centré todas mis energías, escasasas pero que se vieron aumentadas por el odio y la rabia, centralizando en aquél sujeto todos mis dones en uno solo, ejerciendo sobre su figura el dolor ardiente de unos latigazos imaginarios, esperando verle retorcerse de dolor al percatarme de que era mas joven que yo y por ende, sumiso. Esbocé una torcida sonrisa de victoria y tomé a la niña entre mis brazos, acunándola contra mi pecho justo antes de dar media vuelta.
- Ojalá ardieses en el infierno.- masculla entre dientes ya ni tan siquiera mirándolo.
Y así, con la niña a la que más tarde llamé May, desaparecí de aquél paraje para poner rumbo a mi hogar, lugar en el que un tiempo después, logré acoger a mi familia.
[Off: Chicos, hasta aquí llega mi participacion.. hahaha xD un saludo y fantastico rol!! ]
- Ojalá ardieses en el infierno.- masculla entre dientes ya ni tan siquiera mirándolo.
Y así, con la niña a la que más tarde llamé May, desaparecí de aquél paraje para poner rumbo a mi hogar, lugar en el que un tiempo después, logré acoger a mi familia.
[Off: Chicos, hasta aquí llega mi participacion.. hahaha xD un saludo y fantastico rol!! ]
Arlette- Vampiro Clase Baja
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Re: El ángel caído [Jin]
Sentí el dolor que ella estaba provocándome y no pude más que reírme, seguramente parecía un lunático haciendo eso. a pesar de que aquello me hizo dejarme caer al suelo, no me giré ni intenté nada en su contra, no era necesario. Al parecer ella por fin había notado que yo no era ningún vampiro que tuviese más años que ella sobre esta tierra.
-Ninguno de nosotros tiene permitida la entrada al cielo o al infierno -dije poniéndome de pie mientras veía a Kazu. Había lastimado su orgullo ¿no es cierto? eso sentiría yo si estuviese en su lugar por lo menos. Sentí sus movimientos, pero mi vista estaba clavada en aquellos ojos que aunque no eran exactamente los mismos que cuando le había conocido aún eran los ojos que me harían perder el juicio.
No podía evitarlo, mi falta de prejuicios y de otras tantas cosas me impedían sentirme culpable, no lo sentía en lo más mínimo. Si aún no podía quitarme viejas costumbre era porque estaban muy arraigadas en mi personalidad, pero sí que tenía muy claro que justo ahora no podía perder a la persona que estaba frente a mí y para cumplir eso, estaba haciendo y haría hasta lo impensable, era la única seguridad que tenía, lo único fijo en mi mente, lo que era constante aún con todo lo que pasaba. Fue por esa justa razón que no me giré, que no intenté devolver aquel ataque... No iba a admitirlo en voz alta, pero había encontrado la razón que tenía el poder de hacerme cambiar de acuerdo a los deseos de alguien que no fuese mi propia persona. Era gracioso sabiendo cómo era, siendo que pensaba solo en lo que a mi me divertía o parecía. Ahora todo se había vuelto distinto, no podía simplemente ignorar sus pupilas y aquellas expresiones que me dirigía... además, empezaba a experimentar cosas que jamás creí que en mí existían...
Off: perdón ._. ....-Ninguno de nosotros tiene permitida la entrada al cielo o al infierno -dije poniéndome de pie mientras veía a Kazu. Había lastimado su orgullo ¿no es cierto? eso sentiría yo si estuviese en su lugar por lo menos. Sentí sus movimientos, pero mi vista estaba clavada en aquellos ojos que aunque no eran exactamente los mismos que cuando le había conocido aún eran los ojos que me harían perder el juicio.
No podía evitarlo, mi falta de prejuicios y de otras tantas cosas me impedían sentirme culpable, no lo sentía en lo más mínimo. Si aún no podía quitarme viejas costumbre era porque estaban muy arraigadas en mi personalidad, pero sí que tenía muy claro que justo ahora no podía perder a la persona que estaba frente a mí y para cumplir eso, estaba haciendo y haría hasta lo impensable, era la única seguridad que tenía, lo único fijo en mi mente, lo que era constante aún con todo lo que pasaba. Fue por esa justa razón que no me giré, que no intenté devolver aquel ataque... No iba a admitirlo en voz alta, pero había encontrado la razón que tenía el poder de hacerme cambiar de acuerdo a los deseos de alguien que no fuese mi propia persona. Era gracioso sabiendo cómo era, siendo que pensaba solo en lo que a mi me divertía o parecía. Ahora todo se había vuelto distinto, no podía simplemente ignorar sus pupilas y aquellas expresiones que me dirigía... además, empezaba a experimentar cosas que jamás creí que en mí existían...
Jin Kanishia- Vampiro Clase Alta
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