Entre los pensamientos muertos de mi alma...

por **Jacqueline S. Ritchway** Dom Nov 06, 2011 9:13 am

No habia mucho para andar haciendo conmigo misma. Esa era la pura verdad. No tenia nada que hacer más que quedarme sentada en una taberna cualquiera y simplemente beber un poco de vino con algo de sangre; si, sangre. Soborne al tabernero como siempre para que le ponga un poco para mi. Asi es, soy una de sus mejores clientas nada más que por eso: un simple soborno de varios francos y el tabernero se inca a mis pies.

Suspire. Pensamientos viejos rondaban mi cabeza...Historias de muertes, de tristeza, de perdidas...de dolor...De mi familia, de mi esposo, de mi novia, cuya muerte me es dudosa en varios sentidos...Que paso con ella en realidad? Ese ataque fue un accidente o un plan...? Y de ser asi, porque lo haria? A mi lado tenia todo lo que pudiera pedir: dinero, amor, comprension, compañia... No lo entiendo...

Tome un sorbo del vino y volvi a suspirar, esperando que alguien o algo me animase un poco.

por **John Cena** Mar Nov 08, 2011 5:32 pm

La ciudad de París no había cambiado mucho en todos aquellos años. Los gitanos seguían viviendo en sus carros en las afueras, no muy lejos de la entrada a la ciudad pero lo suficiente para llevar a cabo sus sucios negocios sin tener entrometidos. La clase baja y más humilde se alojaba a la entrada de la ciudad, donde se ganaban la vida como podían y luchaban día a día por sobrevivir. Años atrás había llegado a la ciudad con un gran estatus, mirando a aquellos con desprecio, sin embargo, esta vez mi mirada reflejaba angustia y misericordia.
Mucho había cambiado mi vida desde aquellos tiempos, y ahora, era un extranjero más queriendo empezar de cero. Sabía que la vida en la ciudad no iba a ser fácil, debía de empezar por encontrar un trabajo y un lugar donde instalarme. No sabía cuanto tiempo debería de quedarme allí, quizás unos días, algunas semanas, varios meses...o tal vez toda la vida. pero si quería sobrevivir y aparentar ser normal debía de encontrar un trabajo.

Mis pasos me guiaron hasta una taberna. Pensé que sería un buen sitio donde empezar mi búsqueda. No estaba demasiado lejos de las afueras de la ciudad, con lo que, en las noches de luna llena podría irme rápidamente a esconderme. Dudé unos instantes sobre aquello. No había revisado la zona donde poder guarecerme para no ser descubierto en aquellas noches malditas. Nadie podía enterarse de lo que realmente era. De cualquier modo, encogí mis hombros y entré en el lugar. Tenía tiempo suficiente hasta la próximo luna llena, aquello podía esperar un poco, por esta vez.
En la taberna había un calor en el ambiente que me embriagó al instante y me hizo sentir un escalofrío en mi cuerpo. Había muchas gentes de distintas clases sociales en el lugar, charlando animadamente. Me acerqué a la barra y llamé la atención del tabernero a modo de señal. Sacó algunas de las pocas monedas que me quedaban en los bolsillos depositándolas bajo mi mano, tapándolas con ésta para que el tabernnero no las viese y se acercase más a mi. Cuando ya estaba lo suficientemente cerca le pregunté, con voz de susurro:

-Quisiera encontrar un buen trabajo, quizás usted sea tan amable de indicarme con la persona adecuada levanté mi mano para que recogiese las monedas y sopesando el valor de estas me hizo una señal hacia una mujer que estaba de espaldas sentada a nosotros. Sin mediar más palabras, me acerqué a aquella mujer y me detuve a un lado suyo. -Disculpe, señora...

por **Jacqueline S. Ritchway** Mar Nov 08, 2011 8:53 pm

Estaba muy sumida en mis asuntos que no noté algo nuevo en el ambiente. Habia una persona más, un lycan, que quizas buscaba algo de beber. Lo ignoré y bebi un poco más de mi copa. Luego la dejé sobre la mesa.
Recordaba aquella vez en que el Conde Draculea y yo estuvimos juntos unos meses. Mi castillo era mio gracias a él. Tuvimos muy buenos momentos, debo admitirlo, es una pena lo que ocurrio despues: me di cuenta de que solo estaba conmigo porque mi parecido era sorprendentemente igual al de su difunta novia. Por más que lo negó y luego de intentar convencerme de que me amaba por quien era y no por quien aparentaba, le rechasé.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de alguien junto a mi; retire mi velo de mi cabeza, dejandolo sobre mis hombros y lo miré. Era el lycan. Le sonrei amablemente.
-Que desea, joven?-le dije cortesmente.

por **John Cena** Miér Nov 09, 2011 4:42 am

El tabernero me había guiado hacia aquella mujer y había vuelto a darme la espalda para limpiar las jarras sucias de cerveza. Parecía que nadie advertía de mi presencia, eso estaba bien, no quería llamar mi atención en mi llegada. No, al menos que pasaran algunos meses y comenzara a movilizarme por las cantinas y tabernas distintas de la ciudad en busca de información. La mujer sintió mi presencia cuando me coloqué a su lado, de pie. Se retiró el velo de la cabeza dejando ver su rostro, algo pálido. Tenía unos ojos inquisidores que penetraban hasta lo más profundo de mi ser. Aquella mujer transmitía respeto y orgullo, era de una casta familia, sin duda. Bien, aquello era quizás, lo que necesitaba. Una noble familia que pudiese ofrecerme trabajo en sus terrenos a cambio de un pequeño salario, suficiente para permitirme la vida de mala manera. No debía preocuparme de comprar comida, pues había aprendido a cazar animales, pero no quería abusar ya que los cazadores sospecharían de un nuevo depredador e irían tras de mi.

La mujer me sonrió y cortesmente contestó a mi llamada. Me pilló por sorpresa que no rápidamente me ignorase y quisiese que no la molestase con menesteres insignificantes para ella. Debía aprovechar la situación. -He llegado a la ciudad, y necesito un trabajo para sobrevivir. Algunas lenguas me dijeron que usted, señora, podría cambiar eso mi voz sonaba rotunda y confiada. No quería que notara inseguridad en mi voz, pues estaría perdido. Sabía que los trabajos a los que estaría forzado a realizar serían los más duros, los reservados para esclavos y campesinos, pero mi forma física me permitía aguantar mejor aquellos trabajos, y mi preparación para la lucha me había otorgado una resistencia física que pocos podían igualar.

por **Jacqueline S. Ritchway** Miér Nov 09, 2011 5:27 am

Era bastante alto y su forma fisica, en parte, me habia llamado la atencion. No sabria muy bien si se debia a porque era un lobo o simplemente porque le guste mantenerse en forma. No era de mi incumbencia; habia acudido a mi por un empleo. Deberia considerar contratar más personal? No estaba segura pero siempre que acudian a mi, intentaba ayudarlos.
-Sientese, por favor.-le dije con un ademán en la mano para que se siente frente a mi. Tenia más o menos una idea de donde podria trabajar ya que en aquel lugar solo esta un joven atendiendo a los clientes ya que su padre enfermó. Seria un buen sitio pero primero debia darme más datos.-Gusta beber algo?-no debia ser descortes.

-Necesitaria me diga cuales son sus habilidades o en que se destaca para poder ayudarle, señor...?-ups, no nos habiamos presentado. Que modales los mios!-Lo lamento. Me llamo Jacqueline Samantha.

por **John Cena** Miér Nov 09, 2011 5:45 am

Me invitó a sentarme en su mesa, haciendo un ademán cortés y educado, para luego presentarse como Jasqueline Samantha. Tenía un talante galán que dejaba ver su alta posición en la jerarquía de la sociedad. Incliné mi cabeza, en forma de reverencia, pues sabía que sería de maleducado rechazar aquella invitación, y antes de sentarme agarré su mano para darle un beso, como tenían costumbre de saludar a las damas de alta clase parisinas. Los buenos modales no se me habían olvidado a pesar de esatr largo tiempo fuera de la ciudad. -Madame.. me rehice mirándola a los ojos. El tono de su piel era muy blanquecino, lo que resaltaban sus ojos de lo demás, y su piel estaba fría a mi contacto. mi nombre es Cena, John Cena

Separé la silla para poder sentarme con comodidad y luego negué a su invitación de tomar algo. Aunque estaba sediento ya era demasiada petición el querer trabajar para ella, como para abusar de su hospitalidad. Había resultado ser una gran dama simpatizante. Nunca lo hubiera imaginado. -Pues mis cualidades son meramente físicas, aunque también poseo inteligencia y astucia para realizar y amoldarme a cualquier otro trabajo que solicite de mi dije, sin revelar mis dos grandes dones que me había otorgado mi otro ser. Aquella era mi mayor cualidad.

por **Jacqueline S. Ritchway** Miér Nov 09, 2011 6:01 am

Le escuche atentamente y si, quizas una ayuda no vendria mal. No podia dejar a Claude hacer todo el trabajo. Me agradó que sea cortes y se presentase tambien, además de sus modales. Eso me daba la impresion de que era un hombre que no olvidaba como comportarse ante una mujer. Le sonrei y bebi un poco de mi vino.

-Bueno, considerando lo que me dices, hay un lugar en donde estamos necesitando personal debido que uno de mis empleados de la tarde y la noche enfermó y debe reposar. Le ofrezco que sea tabernero y mesero de una posada en donde yo también me hospedo. El dueño es amigo mio y, como inversionista, yo puedo contratarlo facilmente. Hasta que el otro trabajador se recupere, trabajara a la tarde y la noche, primero de mesero, hasta que termine el turno tarde, y luego en la noche. Yo le guiare un poco los primeros dias para que no se preocupe. Además, puede hospedarse alli si no tiene lugar fijo donde quedarse. Le parece?

Lo unico que si, tuve que serle franca, por lo que cerre mis ojos un momento. Hable en voz baja para que nadie más escuche mis palabras.
-El unico inconveniente que debo resaltar es que debemos arreglar su turno en las noches de luna llena.-con eso estaba claro que le habia descubierto.

por **John Cena** Miér Nov 09, 2011 6:17 am

Esperé pacientemente mientras bebía su copa, valorando mis palabras. Mientras tanto entrecrucé mis dedos, espectante a su decisión. Esperaba que pudiese ofrecerme el trabajo que deseaba. Cuando habló su oferta me entusiasmó enormemente. Trabajaría de noche y aquello suponía un problema pero debía de pensar en algo para ello. Cuando habló de alojarse estaba decidido a rechazar aquella decisión, aquello suponía un peligro para que lo descubriesen, asique mejor no arriesgarse con aquel hecho. Sin embargo, la madame habló en voz baja y me dejó totalmente atónito. ¿Cómo lo había sabido? Pensé una y otra vez. Lo que me dijo, no llegaba a entender cómo, pero me hizo entrever que aquella mujer no era una simple humana cualquiera de una noble familia como había creído en un principio.

Intenté no parecer nervioso, escrutándola con la mirada y bajando mi voz a su altura para que nadie más nos escuchara. -¿Conoce mi verdadera identidad? le pregunté aunque sabía ya la respuesta de antemano. Era más que obvio. Sin embargo, no le había olido su olor característico. Ella no era una licántropo como yo. -Creo que me conoce mejor que yo a usted, madame. Está en lo cierto le afirmé lo inevitable, esperando las consecuencias. -¿Sería algún problema para usted?

por **Jacqueline S. Ritchway** Miér Nov 09, 2011 10:58 am

Asenti cuando me pregunto si lo sabía. Eso parecio tomarlo por sorpresa, acaso no sabia que yo era una vampira? Eso me parecio extraño pero tambien me dio la idea que quizas, era un lycan reciente y aun no conocia muy bien el olor a vampiro. Por el momento quedaria alli, si me descubre y luego quiere renuncia, estaría bien pero jamas me han molestado los hombres lobo: son una esupenda compañia y muy interesantes.

Le sonrei ante su ultima pregunta.
-Descuide, Mister Cena.-le dije amablemente.-Nunca tuve nada contra los de su tipo, los creo muy interesantes al hablar y sus historias son facinantes. Esto no afectara en nada su trabajo pero solo le pedire una condicion.-antes de hablar, humedeci mi garganta acabando mi vino y luego dejando la copa a un costado.-Mi unica condicion es que tenga cuidado en..."sus noches". Arreglaremos un turno con otro empleado para que trabaje en las semanas de luna y usted trabajaria por las tardes durante ese tiempo. Su empleo no se verá afectado en la medida que su...otra forma no sea una dificultad para usted ni para mi.

Voltee un segundo, elevando mi mano al cantinero y el me trajo otra copa y se llevó la vacía. Luego lo volvi a mirar con una sonrisa amable.
-Si usted tiene cuidado esas noches, su pago y su trabajo no se veran afectados de ninguna forma. Le parece mi oferta? Tiene algo que objetar o..agregar?-espere con interes a ver si tenia algo más para decir, sino ya estaria viendo a un nuevo empleado.

por **John Cena** Miér Nov 09, 2011 2:18 pm

A pesar de saber mi verdadera identidad, no pareció asustarse por aquel hecho. Cierto era, que había evitado todo contacto con humanos u otros seres mientras estuve cautivo. adaptándome a mis nuevos dones e intentando recuperar el control de mi mismo después de cada luna llena. Aquella, por alguna extraña razón era diferente a los humanos, y aquello sólo podía significar una cosa...
Pero sacar conclusiones en aquel momento no era del todo oportuno. Me había hecho un trato que, difícilmente podía rechazar y menos con alguien que ya me había visto el rostro y sabía de que era capaz de hacer. No quería ganarme enemigos nada más llegar a la ciudad, además quizás con ella estaría protegido mientras me mantuviera alejado de las demás gentes.

Valoré las opciones, pero negarse era absurdo. Necesitaba ese trabajo y esa protección, por desconfiada que me resultase, en un principio. El cantinero le trajo una nueva copa y esperé hasta que éste se retiró para volver a la barra para asentir, dando mi consentimiento al trabajo que me ofrecía. -No sé quién es usted, madame, pero necesito ese trabajo y ese dinero para aparentar, lo que hace mucho tiempo atrás fui dije refiriéndome a los años que había vivido como humano. Los licántropos también embejecíamos pero más lentamente que los humanos, por ello, mi vida se había alargado considerablemente comparado con la de estos seres.

por **Jacqueline S. Ritchway** Miér Nov 09, 2011 8:41 pm

Era una pena que haya pasado esto, el tener que descubrirlo pero la verdad era que si no lo dejaba en claro, no podria admitirle. Cuando el cantinero se fue, escuche sus palabras y no dije nada contra o a favor de ello: estaba en lo cierto, practicamente era una desconocida que le iba qa dar una mano para mantenerse de forma económica. Estaba bien que dudase un poco de mi. Me daba la sensacion de que su situacion era mala simplemente por que algo le ocurrio y quedo "quebrado". No era de mi incumbencia por lo que simplemente extendi mi mano.
-Entonces, tenemos un trato, Mister Cena?-le dije con amabilidad esperando su respuesta y luego lo llevaria a la posada para que viera donde trabajaria y le hablaria de sus honorarios.

por **John Cena** Jue Nov 10, 2011 5:34 am

-Lo tenemos, mi señora había extendido su mano, con lo que la sostuve con la mía y la volví a besar, en forma de agradecimiento por ofrecerme un trabajo. Había añadido el "mi" pues era típico de los trabajadores añadir "mi" a su patrón. En este caso mi patrón sería la madame Jacqueline Samantha. Ya tenía un trabajo, además habiendo solucionado el problema de las noches de luna llena. Era un buen comienzo. El que alguien conociese que era un licántropo lo dejaba algo dubitativo, pero, al igual que él, la señora correría también riesgos al contratarle conociendo este hecho, por lo tanto, sabía que estaba respaldado por ella, y esto le transmitía seguridad.

Sin embargo, sentía una gran curiosidad por ella. Desde que la había visto, había reconocido que no era humana, tampoco licántropo, debido a su olor. Había oído rumores de otros seres que compartían vida con éstos, y al igual que él, se camuflaban entre la gente corriente, llevando vidas normales para simular ser lo que no eran realmente. Conocía el nombre de dos razas: los cambiaformas, seres capaz de cambiar su físico por el de un animal u otro ser, adquiriendo sus capacidades físicas, y los vampiros. Nunca se había encontrado con ninguno de los dos, pero según sus especulaciones, los cambiaformas deberían tener un olor parecido al animal en el que se transformasen. Conocía muchos olores de animales, pues tuve que vivir tal como ellos por muchos años, y madame Jacqueline no tenía ese olor. Aquella casi descartaba a aquellos seres tan peculiares y parecidos, a mi manera de ver a los licántropos. Si bien era así, entonces aquella mujer sólo podía ser...una mujer vampiro.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Nov 10, 2011 10:39 am

Mantuve mi sonrisa amable hasta cuando me tomo la mano, me sorprendi que no haya hecho comentario sobre mi fria piel o alguna cosa extraña sobre mi tez. Sabia que no habia contratado a alguien tonto, seguramente sabia quien era pero no era de esos lycans que se retractaban de una oferta solo porque el jefe era un vampiro. Pero no importaba ya, todo estaba bien.
-Bien. Empezaria a trabajar mañana. Si quiere, al terminar mi copa, puedo mostrarle el lugar y explicarle como seria su lugar de trabajo.-luego me salto una duda que debia ser aclarada porque sino seria peligroso dejarla al aire.-Oh, espere...Tiene lugar donde vivir o donde quedarse durante "aquellas noches"?-sino seria un problema el que ande solo por alli; podria comer gente y bueno...seria un problema si no cuida su apariencia ante los clientes.

por **John Cena** Jue Nov 10, 2011 3:23 pm

Solté su mano helada para volver mi mirada a sus ojos. Parecía que esperaba algún comentario mío sobre su apariencia. Pero sabía cuando debía callar, guardando mis pensamientos para mi. Hablar demasiado muchas veces era señal de mostrar mis debilidades. Asentí cuando me dijo que al terminar su copa, recién traída por el mesero, me llevaría al lugar donde trabajaría día tras día, y explicarme en que consistiría dicho trabajo. Empezaría a trabajar al día siguiente. Había tenido suerte de encontrar un trabajo realmente pronto a su llegada a la ciudad. Esperaba tener la misma en encontrar un sitio donde guarecerse.
Pareció que la madame pensó en lo mismo pues, segundos después, le hizo esta pregunta directamente. -Acabo de llegar a la ciudad parisina. Desconozco los lugares, pero espero encontrar un sitio "adecuado" para mi dije en el mismo tono bajo en el que habíamos mantenido toda nuestra conversación -La última luna llena pasó hace unos días, asique dispongo de algunas semanas para preparar todo para que no haya dificultades serias llegado el momento

Observé la tonalidad de su copa de vino. Tenía una tonalidad un poco más oscura de la que había podido observar en cualquier otra taberna. No estaba seguro de ello, pero aquello bien no podía ser lo que aparentaba. Quizás aquel licor era una especialidad para la dama nada más y pasaba desapercibido para todos los demás presentes, pero no para mi. El olor a sangre fresca me inundó las fosas nasales.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Nov 10, 2011 8:16 pm

Ante su respuesta, solté un pequeño "Mmm..." pues eso seria un dilema; era una buena razon para que no se quedase en la posada pero debia encontrar un buen lugar sin vivir como un animal en el bosque. Supuse que algun lugar medianamente cerca de la arboleda sería lo más prudente.
-Lo mejor seria encontrar un sitio que quede cerca del bosque y que ese sea el lugar que habites en noches asi.-bebi mi copa hasta dejarla por la mitad.-Te ofreceria mi hogar pero no es recomendable por su antiguo dueño.-me quede callada, meditandolo bien pero tampoco habia muchas soluciones. Bebi mi copa y la vacie, luego apoyando mis manos en la mesa, me levante despacio cerrando mis ojos verde agua.

-Bueno, aun hay algo de tiempo antes de que cambies por lo que esta noche puedes quedarte en la posada como mi huesped. Ya vere donde podre instalarte para que corras libre en tus dias.-me coloque mi velo de nuevo en mi cabeza pero sin cubrir mi rostro. Luego con una sonrisa amable y, dejando varios francos dentro de la copa, le dije al joven:-Vamos?

por **John Cena** Vie Nov 11, 2011 2:47 am

Observé como vaciaba su copa con dos largos sorbos mientras me hablaba. Como había sospechado, ella también estaba queriendo proteger su reputación y que yo resultase descubierto sería un problema añadido para ambos. -Esta noche buscaré un buen lugar donde guarecerme en esas noches le aseguré rotundo. De hecho, era lo que tenía pensado hacer: de día buscaría trabajo y, de noche, su refugio, así vería la cantidad de humanos que saldrían a altas horas y podría valorar mejor su ubicación. La madame advirtió que en su hogar no era recomendable quedarse, a lo cual asentí, tampoco deseaba depender tanto de una persona que acababa de conocer pues, si las cosas iban mal, me vería atrapado. Necesitaba mi libertad, era un depredador, un animal, y quería correr libremente a mi antojo, sin ninguna regla.

Valoré sus últimas palabras sobre pasar la noche en la posada. Aún no sabía donde quedarme y no disponía de dinero suficiente para alojarme en una posada. Vivir a la interperie podía acarrearme disputas con los vagabundos asique no era tan mala idea pasar aquella primera noche guarecido. Además sabía que aquella noche era como un humano más. -Con gusto acepto esa proposición. No se preocupe, mi señora, buscaré un refugio donde pueda instalarme tranquilo soné convencido de ello y me levanté de la silla, cuando lo hizo ella para marcharnos. Dejó unos cuantos francos dentro de la copa y se colocó el velo sobre la cabeza pero sin cubrirse el rostro que me sonrió. Forcé lo que debió ser una sonrisa y asentí cuando quiso que nos marcháramos de aquel lugar. Ahora vería donde trabajaría y cual sería mi desempeño.

por **Jacqueline S. Ritchway** Vie Nov 11, 2011 3:33 am

Veia que era una persona responsable que atendia bien sus necesidades. Eso estaba muy bien pero debia aclararle algo para que se sienta en confianza conmigo y los demas empleados.
-Muy bien, pero no olvides que si necesitas donde pasar una noche, acude a mi.-le dije antes de salir.

El tabernero me saludo inclinando un poco la cabeza. Siempre se ponia feliz cuando le dejaba propina, era una buena forma de recompensarlo por su trabajo con el vino para vampiros. Él tambien servia en secreto un poco de sangre con una copa de algun tinto añejo, pocos sienten el aroma de la sangre en una bebida como aquella y eso siempre me ponia en ventaja de no ser descubierta. Le salude con la mano y luego sali con el señor Cena de alli.

La brisa fresca me hizo sonreir, golpeaba levemente mis cabellos y sentia que una linda noche estaba sobre todos nosotros. Mire al cielo, la luna estaba cubierta por varias nubes que a veces la cubrian al pasar. Comenzamos a caminar en dirección a la posada y debia enseñarle a mi nuevo empleado lo que alli se hacia y qué clase de lugar era. Realmente estaba impresionada de que haya aceptado un trabajo viniendo de una vampira. Seria muy grande su necesidad?
Decidi que lo mejor seria hablarle un poco de su lugar de empleo.
-La posada se llama Final Point, es un hostal para personas de cualquier clase y condicion; tenemos precios de acuerdo a las diferentes clases sociales. Por ejemplo, la cuota para alguien de clase baja no es la misma que para alguien de clase alta, pero a todos los tratamos de la misma forma y con respeto. Ganamos muy bien con estos metodos más las propinas que nos dejan los clientes y los empleados son bien pagados, hemos podido hacer remodelaciones y hacer un piso más para otras habitaciones.

por **John Cena** Vie Nov 11, 2011 3:58 am

Agradecí en silencio su oferta de hospitalidad y la seguí hacia el exterior de la taberna. Ya había anochecido y las calles apenas estaban alumbradas con tristes luces amarillentas que despojaban las farolas. La luna no podía verse en lo alto del cielo. Mejor, sentía gran tristeza en esas noches. Seguí a Jacqueline por un tortuoso laberinto que fui memorizando, cada vez que doblábamos una esquina y nos sumíamos en una callejuela. Para un humano sería fácil perderse, pero tenía el don de la memoria fotográfica y ya en mi mente se hilaba un pequeño mapa de todos los lugares de la ciudad. Ninguno de los dos hablábamos, parecía que había cierta tensión entre los dos.
A pesar de mis dudas sobre ella, el querer ofrecerme trabajo hizo que brotara de mis labios una pequeña pregunta rompiendo aquel silencio incómodo que se había posado entre nosotros.

-¿Proteges a más licántropos como yo? Era una duda que realmente me interesaba conocer su respuesta. Nunca había estado con otro ser de mi especie. No al menos que yo conociese su identidad antes de convertirme en uno de ellos. No sabía si sería bien recibido por la gente de su especie, ni cuantos había de ellos en la ciudad. Ni siquiera sabía si se organizaban o vivían libremente sin entrometerse en la vida de unos u otros. Todo era un misterio para mi. Me encontraba en la total ignorancia.

por **Jacqueline S. Ritchway** Vie Nov 11, 2011 4:17 am

Su pregunta me tomo practicamente por sorpresa pero debia responderle con la verdad. Licantropos no contrataba porque eran demasiado orgullosos para tratar de llevarse bien con los vampiros y a veces, debido a esto, trabajaban sin esfuerzo y haciendo las cosas a medias y eso no era lo que yo necesitaba. Esperaba que el señor Cena no me decepcionase.

-No.-le dije algo decaida al pensar en la gran rivalidad vampiro-lycan. Algunos lo dejaban de lado, pues tenia amigos licantropos, pero realmente eran muy pocos.-La mayoria son humanos, excepto una cambiaformas, que es mi empleada más cercana a mi, y un brujo que esta con nosotros desde hace un año casi.

por **John Cena** Vie Nov 11, 2011 4:29 am

Escuché atento su respuesta, lamentando que no trabajase ningún licántropo con ella. Había tenido la esperanza de conocer alguno de ellos, pero su respuesta no me dejó indiferente, una cambiaformas y un brujo. Vaya, aquello si que no se lo esperaba. Sabía que los brujos eran perseguidos por la sociedad, que decían que los había poseído el demonio, asique en aquel lugar ninguno era lo que aparentábamos ser. Aquello confirmó lo que ya sabía, aquella mujer también ocultaba su propia identidad de la sociedad.
Parecía que sabía más sobre mi especie que yo mismo pero no quise dejar de entrever ese aspecto y guardé nuevamente silencio. Ya había obtenido buena información, sin duda. Caminaba a su lado esperando llegar al lugar. Mostraba gran alegancia y le gente que concurría por nuestra vera la admiraba con la mirada, para luego dirigirla a mi con un aire descortés. "Me tratan como a un esclavo" Pensé, y en cierto modo, no distaba mucho de la realidad, pues estaba al servicio de la señora desde aquel mismo momento.

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