Magia[Privado]

por Invitado Vie Dic 02, 2011 8:27 pm

Los rayos del sol daban por su ventana cuando trenzaba su larga cabellera rubia, acomodando sus cabellos repetidas veces, se preparó para el desayuno, cuya nana más que a nadie en el mundo amaba, era su madre, no como la loca que la pario y fue a dar al psiquiátrico, ella se le acercó y le miro con dulzura, su vestimenta blanca le hacía lucir aún más pálida, había estado demasiado enferma esos días, tanto que los doctores temieron a que perdiera la vida, así que empezó a mudarse cerca de la única persona que le quedaba en ese mundo, eso le había pasado por estar jugando con los niños del orfanato durante la lluvia, pero se habían divertido.

Al ser hija única con padres que ‘ya están muertos’, no le quedaba nada más, era tan delgada y tan hermosa, que parecía una muñeca de porcelana, que por dentro guardaba demasiado dolor, en la perdida de los que más amaba, paseo por los jardines después de haber apenas tocado bocado, había algo más en su interior que le hacía actuar de esa manera, era como si la verdadera esencia de lo que fue ya no existiera, como si estuviera completamente vacía.

Se quedó por mucho tiempo tendida sobre el pasto, dejando que el sol le diera más color a su piel, pero nada ocurría, no podía sacarse de la cabeza esa sensación, sin decir nada, como un alma errante camino fuera de la vista de todos, hasta, el centro de parís, más allá, mirando el cielo que se fundía con sus orbes, pero poco a poco se iba oscureciendo, se sentó en una banca, sacando un libro pequeño de poesía que guardaba bajo sus ropas, algunos cabellos se le escapaban, y mientras leía los recogía, se maravillaba con las palabras y oraciones que en ellas leía.

Y una vez más, leyendo hoja tras hoja, mientras el viento jugueteaba con sus finas prendas, se quedó mirando el cielo ya era demasiado tarde, era tremendamente egoísta para prestar atención a lo que sucedía a su alrededor, incluso cuando vio a unos gitanos llegar con panderetas y todo, ella pertenecía a ese grupo, sin embargo…

…Seguro no la aceptaban, parecía más una chica de clase alta con padres ricos, que abandonaron la vida de nómadas, y a ella no le enseñaron nada de cómo lidiar con esas cosas, quería aprender a leer las cartas o si quiera a sentir bien el aura de los demás, pero no, se la pasaba leyendo y callando, era una chica misteriosa, bella, pero demasiado tonta para saber el uso de sus propias habilidades.

Se acercó a toda la gente, algunos la voltearon a ver, otras la ignoraban, ella solo estaba conmocionada por como las gitanas danzaban, el color de su piel, el tipo de ropa, era tan diferente a lo que Yude estaba acostumbrada. Y de pronto la magia empezó a surgir, fue cuando el libro se le cayó de la emoción, misma que no se vería expresada en su rostro, hasta que llevo ambas manos, dejando que sus delgados dedos le cubrieran los labios.

por **Kazuki Kato** Vie Dic 09, 2011 8:25 pm

Recogió aquel libro sin ver a la persona que lo había soltado justo en el momento en el que pasaba a su lado. Su atención se fijó en aquel rostro de suaves facciones cuando se incorporó y se quedó un segundo observándole, siguiendo la mirada de ella y viendo lo mismo que ella observaba. ¿Aquellas bailarinas llamaban tanto su atención? No es que a él no, solo que por su rostro no supo bien qué pensar. Simplemente guardó silencio. Finalmente se decidió a llamar su atención, tocándole ligeramente el hombro, solo lo suficiente para que lo percibiera y mostrándole el objeto que había dejado caer.

Lo que normalmente sucedería sería que él debía continuar su camino pero cuando ella se giró a ver su rostro no pudo más que quedarse viéndole intentando no parecer grosero o insistente. Si le preguntaban, más que a aquellas bailarinas que estaba acostumbrado a ver, su facciones eran mucho más llamativas y deslumbrantes para él. Tal vez el tono de sus ojos y de su piel o la forma menudita que tenía… no estaba seguro, pero sin pensarlo le sonrió con amabilidad. No es que tuviera prisa, así que si aquella jovencita le dejaba estar allí y tal vez hablar un poco con él eso simplemente lo agradecería infinitamente.

Llevaba un tiempo sintiéndose extraño y algo vacío. Tal vez estaba triste o algo decaído y ni siquiera era capaz de darse cuenta. Pero justo ahora, aquella sensación se había esfumado al centrar su interés en ella. No supo que decir, además los sonidos que había en aquel sitio le hicieron dudar que pudiese escucharle demasiado bien. La música era algo, sin embargo, que agradecía, de algún modo hacía ameno aquel ambiente. Él de hecho iba de salida, pero realmente ahora no tenía ninguna prisa, no era algo urgente o una cita a la que tuviese que acudir. Simplemente había salido a despejarse y en un inicio había pensado que entre más lejos mejor, pero bueno, ahora su mente se contradecía. Quería escuchar su voz, solo por ver si era acorde a lo que sus ojos veían, además quería verle moverse por esa misma razón. Era como leer a una persona, pero no pudo evitar sentirse atraído de alguna forma hacia ella.

por Invitado Dom Dic 11, 2011 2:32 pm

Estaba mirando el danzar de las demás gitanas, ella era una de ellas, sin embargo no lo parecía, más bien lucia como una chica de clase alta, nada más, pálida, y con ese color de ojos, se quedó maravillada, estupefacta le gustaría ser como aquellos. Cuya vida nómada parecía hacerles feliz, quiso acercarse más, sus manos se entrelazaron al querer asomarse, estaba realmente ‘conectada’ a ellos, y fue ahí donde sintió un pequeño toque, si bien, sintió un escalofrío, ese mismo que su nana le decía se llama ‘reconocimiento de aura’ pero realmente no sabía que era, no podría asegurarlo.

Giro el rostro a la dirección de viento observando al joven que entre manos traía el pequeño libro, se le quedo viendo analizándolo de pies a cabeza, era ya bastante mayor, al menos para ella, y parecía un poco perdido, no de la forma de camino, sino en esos orbes que por la luz no supo si estaban achocolatados, o eran de un color miel, se veían oscuros de todas formas, sin dudarlo acerco su mano donde el libro, pero se quedó ahí en la tersa piel.

No tuvo miedo, su extraña actitud era de admirarse en Yude, se quedó tan concentrada en ese rostro, era una persona terriblemente extraña, tanto que parecía que aquello que llamaban aura se conectaba con la de Yude era como si encontraran algo de por medio que pudiese unirlos, no articulo palabra, más bien sus labios no lo hacían, su mente sí, aparto su tacto en menos de un parpadeo, temiendo que aquel joven lo mal interpretara.

Pero no tanto, sintió la necesidad de tomarle las manos y lo hizo, las analizo como tratando de leerlas, no podía, nunca pudo, ni siquiera sabía hacerlo, una de sus manos se fue a ese rostro, no se sentía como la piel de aquel joven que llegaba a la mansión para hacerle compañía en sus días de fiebre, más bien era diferente, dejo que sus yemas recorrieran cada una de las facciones.

por **Kazuki Kato** Sáb Dic 17, 2011 12:42 pm

Le observó con detenimiento y por un momento dudo que tomase el libro. El tacto de su piel se había sentido frío por alguna razón. cuando le vio apartarse le sonrió amablemente. No estaba seguro de lo que ella despertaba en él, había notado que le miraba sin dejar ningún detalle al aire, pero no se lo tomó a mal, porque el había estado a punto de hacer lo mismo cuando había llegado.

Se sorprendió al ver como tomaba sus manos y hacía aquello. No pudo evitar soltar una tenue risa, sin afán de burla o de que pareciese extraño. Pero era la primera vez que veía a alguien hacer eso, le dejo observar sus manos y cuando las acercó a su rostro no se movió, simplemente le siguió sonriendo y de algún modo agradeciendo la sensación que sus manos provocaban. Ella parecía realmente entretenida dibujando aquellas lineas imaginarias en su piel. Se sentía tranquilo y sin prisas en aquel momento.

-¿Algo que llame tu atención, acaso? - Su voz había sido suave y se había acercado un poco para que pudiese escucharle. Tuvo un extraño impulso, pero de momento lo contuvo, tal vez después de que le escuchara y averiguase un poquito de lo que pensaba en ese instante podría hacerlo -Tienes realmente unos hermosos ojos - Aquel comentario no había podido reprimirlo al verle un poco más de cerca. No era la primera persona con ojos claros que se cruzaba en su camino, pero su apariencia le daba una ire totalmente diferente a aquellas que había conocido antes.

Esperaba que aquello no provocase que retrocediera, pero por si acaso tomo su mano y depositó un ligero y casi fugaz beso en ellos -Kazuki Kato... ¿me permitirías saber tu nombre? - Realmente no podía reprimirlo. Saber el nombre de la muchacha de piel pálida y ojos de mar. Él no podía leer las auras claramente, pero su percepción aún hacía su trabajo.

por Invitado Dom Dic 18, 2011 12:01 am

A pesar de haberse quedado ensimismada con las facciones de tan tranquilo hombre, se separo un poco y tomo su libro, apretujándolo a su pecho un poco avergonzada por lo que acababa de ocurrir y por las acciones y el cumplido lanzado, un ligero rubor se le dibujo en todo el rostro y no pudo más que desviar levemente la mirada, apenas volteando lo suficiente para observar a las demás gitanas mover las caderas acompañadas de la música – Yude Adonay– volvió a él, mirando sus ojos eran igual claros, quizá indescriptibles.

Volvió a mirarle alternadamente, no es que se sintiera incomoda pero algo ahí había hecho un efecto diferente a lo demás, con su maestro no sucedía, pero con este hombre las cosas cambiaban radicalmente, una especie de conexión quizá, sacudió levemente su rostro tratando de que se borrara su rubor, entonces pudo miarle fijamente – Su tristeza, su vacío, quizá más– eso era lo que llamaba poderosamente su atención.

No supo que más decir y volvió a colocar el libro donde pertenecía, aquel escondite bajo sus ropas, - Kazuki – pronuncio lentamente como saboreando el nombre, como deleitándose con cada letra, entre tanta gente Yude tuvo que hacerse a un lado, permitiéndole el paso a los demás, camino lento donde su compañero – Es un placer joven de ojos tristes…Gracias por el cumplido – con ese tono de voz bajo y sereno se dirigió a él, acomodo sus cabello pasándolos detrás de sus orejas, el viento frío comenzó a soplar fuerte haciendo que sus ropas se movieran con el mismo ritmo.

(Este parece que quiere ligar XD… Engañaré al marido de Yude con este tipo)

por **Kazuki Kato** Miér Dic 21, 2011 1:06 pm

Sus palabras le hicieron esbozar una sonrisa que si bien no denotaba una radiante alegría, era porque ella había sido tan directa y de algún modo eso le hacía pensar en su propia situación regresándole sus pensamientos, ahora entremezclado por este encuentro. Si, razones suficientes habían de ser. Estando en su lugar, también se habría acercado a una persona que luciera justo como él? de acuerdo a las palabras de ella, ¿era un aura melancólica la que le rodeaba? Observó sin prestar atención a las gitanas moviéndose como ellas sabían hacerlo.

-Debo decir que tal vez exista un punto en común... o es que no puedo descifrar lo que veo en tus ojos y en esa expresión sosegada en tu rostro... - Le observó con detenimiento, como asegurándose que aquella impresión que había tenido un momento antes no fuese un engaño -Yude Adonay... Debo decir que la fortuna debe haberte traído a mi este día.. -Sonrió abiertamente antes de hacer un ligera inclinación. Debido a la situación los saludos habían sucedido de una forma diferente e inesperada. ¿Por qué estaba diciendo eso de aquella forma tan peculiar? Era porque con aquella presencia sentía calma y lo que le embargaba se había disipado como si ella fuese una luz que iluminara su soledad.

No es que estuviese triste, solo que a pesar d etodo, hay momentos en la vida de un ser humano en que pueden sentirse abatidos. Él seguía allí sin pertenecer a ese lugar en concreto. Había visto por años a aquellas danzantes gitanas, a los otros de su propia casta, pero había llegado el tiempo en el que ya sabía que no tenía nada en común con ellos -¿Qué es lo que llama tu atención al verles bailar de esa forma?- Las gitanas con sus movimientos cadenciosos podían ser llamativas, pero aquella expresión le hacía preguntarse qué era lo que ella veía, su punto de vista de aquella misma escena que él observaba en silencio. -¿Quiéres acercarte?- Le sonrió de nueva cuenta tomando su mano y abriéndose paso entre la gente para situarce más adelante.

por Invitado Jue Dic 22, 2011 2:39 pm

Nunca un hombre había tomado su mano, no de esa manera, era ella quien siempre tocaba la piel ajena, quien sentía las facciones para poder identificar mejor ‘el alma’ o la esencia de las personas, así que se dejo llevar, el caballero parecía agradable, diferente del resto, o como él decía quizá encontraron un contrapunto dentro de su mundo, se quedo absorta en cada movimiento y color que se fundía uno tras otro, como si una oleada cítrica al atardecer fuera bajada a la tierra de mortales por las bailarinas de aquellos dioses, ella deseaba ser así, o al menos parecerse, pero no podía ni mover la lengua para articular palabras. – Creo que se equivoca… -murmuro, sin verle, aun sosteniendo aquella mano, tan grande a la suya – Yo soy así, triste, apacible, quizá aterradora para el resto, no es mi culpa, así me han hecho – sí, así había nacido, fue criada bajo el efecto de la locura de su madre, quizá por eso su personalidad, aunque era Yude una persona más recebada.

– Sin embargo usted, parece triste por alguna razón, unas facciones que no le quedan a tan hermoso rostro – fue directa, sin ruborizarse, sin inmutarse como muchas lo habrían hecho. Se recargo junto su hombro, claro era más pequeña y quizá se veían graciosos, o algo así imagino ella, le gustaban los movimientos, deseaba aprender todo de los gitanos, introducirse a ese mundo - Quizá su alma se ha identificado con mi persona – aclaro, mirando directamente sus orbes, ese hombre no podía tener ese semblante, podía cambiarlo, y vaya que si, pero la gitana quizá no servía para ayudarle. No ahora.

Que macros colores, que explosión de danzares, los pasos delicados, le llamaba la atención una gitana que movía las caderas como seduciendo, como una serpiente al sonido de la música, como bamboleándose encima de algún cuerpo hasta dejarle extasiado, ella, algún día ¿podría?, no, eso requería practica – Esa gitana – señalo la mirada – Le envidio, quisiera poder moverme así, estar hipnotizada por la música y extasiar seducción entre miradas… es hermosa, ¿No cree? – se acurruco sobre el hombro sin quitarle la vista a la mujer de piel aceitunada.

por **Kazuki Kato** Dom Ene 29, 2012 8:35 pm

-Creo que no es así... Puede no ser tu culpa... Pero nadie debería sentirse triste todo el tiempo, o incluso la tristeza perdería el sentido... así como nadie puede ser feliz todo el tiempo - Observaba a la gitana que le señalaba y sus movimientos. Los colores en la ropa que llevaba, era sin duda un espectáculo que atrapaba las miradas -Pero ¿cómo sabes que entonces yo no soy así? ¿Cómo saber que la expresión en mi rostro no es la mayoría del tiempo esta? Aunque agradezco el cumplido, hermosa niña de pálida belleza... - No snetía realmente una trizteza abasalladora, era más bien el sentirse un poco perdido tal como quien pierde su camino. Él aunque poseía la libertad de pensar y hacer lo que su corazón le dictase, era alguien din trabas, pero solitario como tantos otros. Esa soledad sin embargo, no solía causarle ningún embrollo, no había malos recuerdos invadiéndole en la oscuridad al estar a solas. No le abrumaba como lo hacía a otras tantas almas.

-Es hermosa... pero la belleza no solo se encuentra de esa manera... Tu, por ejemplo, eres hermosa aún en otra forma... No solo tu apariencia... Puedo apostarme lo que quieras, aún sin conocerte... Puede que ahora no seas capaz.. pero quien dice que no puedes alcanzar aunque sea un poco de aquello que ahora admiras... - Se giró a verla viendo sus ojos, la delicadeza de sus facciones, si, el creía que mientras quisieras podías lograr cualquier cosa, y aún cuando no fuese así, era mejor luchar hasta no poder más, para que cuando vieras el no verlo realizado al menos pudieras pensar que habías hecho todo lo que estuviese en tus manos. Había ocasiones en las que por una u otra razón detenías tus pasos. De acuerdo a ello, podías sonreír al ver lo que habías o no logrado. Muchas veces tus prioridade terminaban en otros lados, sentía que era parte del cambio constante en el que están la mayoría de los seres humanos. Porque incluso cuando una persona parece cambiar, siempre hay algo que lo hace, no importa si no es notorio, pero en el fondo siempre hay ese movimiento constante -Yude... Nunca lo has intentado? O es solo que crees que es mejor no intentarlo?-

por Invitado Sáb Feb 04, 2012 11:55 pm

No lo dije exactamente así, era la descripción que la gente me ha puesto, pero tiene razón. Sé que no debo creer lo que me dicen las personas, pero soy tonta, solo me dejo hacer y deshacer, eso no lo puedo cambiar. –Le murmuro tomándole de la mano entrelazando sus dedos con los ajenos invitándole a caminar más allá, no era consiente de muchos de sus actos la mayoría de las veces, como todas las personas se dejaba llevar por las situaciones, así tuviese más de una salida, siempre escogía la más común. – Porque no podría sonreír de esa forma tan bella como lo hace, es por eso que digo sus facciones son ajenas, no le van, solo espero que borre pronto aquello – Susurro casi llevándole al final de aquel festín ante sus miradas.

Nunca pensó en tomar así a un hombre, sin que le huyera, o le temiera, se le tinto el rostro de un leve color carmín, ¿Hermosa?, jamás le habían dicho algo así, era la primera vez que recibía un cumplido en toda su vida, observo a lo lejos un frondoso árbol, que se encontraba en el parque parisino, quedándose quieta por un momento le miro y señalo con la mirada el lugar, le llevo hasta allá, tomo asiento sobre el césped, esperando a que él lo hiciera también, tomo una posición graciosa, pero refinada flexionando bien las piernas como si fuera una persona de clase alta, lo cierto es que de gitana no poseía mucho.

Miro a través de la copa, el proyectar del sol, lo hermoso que era el cuadro, escucho atenta a sus palabras, halagándole nuevamente, sintió vergüenza, un rubor le tiño la cara, haciendo que desviara el rostro – Su…Supongo que puede ser de esa manera, siempre hay algo de hermosura en las personas…-No le volteo a ver, porque sentía que el mundo en el que estaba se empezaba a rodear de algo diferente a las sombras que acostumbraba – Claro que lo he intentado, aquella vez, la persona que me instruía, dijo que perdí mi lado gitano, que lo tenia en menor proporción, que seria rechazada, olvidada, que yo era más como una muñequita cara de porcelana que merecía estar en manos de la burguesía. Desde entonces ya no volvieron a enseñarme a como hacerlo, simplemente no servía para aquello –Miro a su alrededor pequeñas flores blanquecinas con un toque sonrosado, tomo algunas tejiéndolas entre sus dedos, entrelazándolas con técnica, mientras relataba aquello.-

por **Kazuki Kato** Sáb Feb 11, 2012 12:21 pm

Aquello le parecía divertido, sus comentarios sobre él por lo menos -Es solo el desinterés total que siento, pero no estaré así eternamente, así que no se preocupe por mi- Le vio aún con mayor extrañeza, pero sus palabras le llegaban con aquella sensación al escucharle hablar de esa forma sobre su persona -¿Qué clase de personas te rodean para que pienses de esa manera?- La chica se movió entrelazando su mano, se había dejado guiar hasta que se detuvieron en aquel lugar y sonrió al verle sentarse en el pasto, ella sin duda era bastante singular, no solo por su físico, su actitud también se lo decía. Se sentó a su lado despreocupadamente. Realmente, ver su rostro con ese rubor empezaba a agradarle, así que le preocupaba que hiciera cosas sin pensar para hacer que aquella expresión saliera a relucir en el rostro de la chica.

-Yo creo que probablemente era un mal maestro- le respondió divertido -Tal vez no puedas bailar de la misma manera, pero toda mujer posee una sensualidad innata que puede explotar según lo desea- Le observaba atentamente siguiendo el movimiento de sus dedos y viendo lo que estaba haciendo con las flores -Esta escena es realmente curiosa, si me preguntan sería perfecta par que fuese pintada en un lienzo- lo había dicho con total seriedad, es que su silueta contra el paisaje del lugar y con aquel juego con aquellas flores se veía tan irreal, por lo que no pudo más que observarle con detenimiento. Si, peculiar y único, eso era lo que creí al verle.

por Invitado Mar Feb 14, 2012 9:18 pm

Le observo, sin responder, porque su atención estaba centrada en el pequeño tejido, había logrado poco con ese material que tenia, observo la guirnalda, se acercó a él y la puso sobre esos cabellos castaños que parecían tan bien acomodados, volvió a una postura sentándose frente a él. – No lo sé, personas, raras, malas o algo por el estilo…-no dejaba de acomodar aquello, aunque no lo parecía ella estaba feliz de verle con ese aspecto, era la primera vez en MUCHO tiempo que conversaba con alguien que no fuese familia o gente de cierto circulo. -¿Seguro que no esta interesado en algo?... –Eso parecía extraño y a su vez comprensible.

¿Un mal maestro? Bajo la mirada, pensativa en ello, antes de articular palabra alguna y negó con la cabeza lentamente.- Mala o no, me crio, con lastima, pero sin esa persona, creo que no estaría aquí, pocas veces me llevaba al campamento gitano y dejaba que cierto hombre tocase mi piel por un poco de dinero… Me dio de comer, me enseño algunas cosas… No sé si era mala persona… -ladeo el rostro y suspiro, mirándole con curiosidad, a lo siguiente un sonrojo ilumino su rostro – Creo que es a usted a quien deben plasmar en un lienzo, con esa guirnalda en la cabeza luce lindo, una imagen inolvidable –Apenas sonrió, no fue tan visible pero lo había logrado.

por **Kazuki Kato** Dom Feb 19, 2012 5:24 pm

Sus palabras le hicieron poner una expresión algo entre confusa y de no aceptar lo que estaba diciendo, pero probablemente sería mejor no ahondar mucho en ello. Cuando veía a esa chica le despertaba algo curioso y que no había sentido antes -No tomes lo que la vida te da y conformarte con ello porque crees que es lo que mereces y esta bien.. Seguro que encontrarás algo por loq ue puedas luchar...- Le sonrió negando después -No, un cuadro conmigo no sería lo mejor- tocó ligeramente las flores con sus manos. Qué curioso, se rió pensando que era la primera vez que tenía flores en algún lugar de su atuendo.

-He dicho desinterés, pero no es total o no estaría aqui intentando encontrarle tres pies al gato como dicen algunos. No es que me lo esté pensando demasiado, pero hay momentos en que las cosas se ponen así para cualquiera, o eso quiero creer - No estaba sufriendo, solo sentía esa especie de vacío que le hacía preguntarse qué era loq ue quería hacer a partir de ese instante. Tampoco llevaba demasiado así, a decir verdad. No poseía ataduras de ningún tipo, podría marcharse en cualquier momento sin dudar ni un isntante. Cogió una flor entregándosela a ella -Se ven hermosas en tus manos...- dijo recargándose en la palma de su mano que se apoyaba en su rodilla mientras le veía con algo similar al cariño.

por Invitado Dom Feb 26, 2012 5:00 pm

Ladeo el rostro al escucharle, mientras se acercaba un poco más con la pura intensión de acomodar las flores y sus cabellos color cobre - ¿Qué edad tiene? – a la gitana le picaba la curiosidad, pero siempre con un objetivo el tinte fúnebre de sus palabras le caracterizaba al igual que esa dulce, profunda, madura y sabia voz que parecía un murmullo apagado, sus gestos eran pocos, apenas movía las facciones, era una jovencita tan aturdida, solo esperaba una cosa, ser libre, tan libre como el viento, sin cadenas, sin nadie que mandara y dirigiera la barca en la que se encontraba, miro las flores una y otra vez y comprendió el mensaje que su ahora acompañante le transmitía – Gracias, no lo haré, se lo aseguro… -cerro los ojos e inclino el rostro y apenas una fugaz sonrisa amable se dibujo.

-Creo que son hermosas por naturaleza – añadió al girar el tallo de las hojas como si fueran una sombrilla con la que coqueteaba retando al viento. – Bueno quizá,… podríamos terminar con ese poco desinterés. –llevo una mano a su frente sin saber que estaba apunto de decir, como si le doliera, se apeno por sus palabas y bajo la mirada rápidamente, un leve sonrojo se dibujo y su voz tuvo un volumen poco audible - ¿Podría ser usted mi maestro? – aquello parecía más un movimiento de labios, ni siquiera estaba segura de haberlo arrojado con palabras, se cohibió totalmente y su mirada como movimientos se centraron en las flores obsequiadas.

por **Kazuki Kato** Lun Feb 27, 2012 7:27 pm

Su edad? Era raro que alguien se lo preguntase, le observó tranquilamente, los movimientos suaves de sus manos jugando con el tallo captó su atención en ese breve instante -Veintiseis, ni más ni menos- contestó con el mismo tono de voz neutral que se hacía más evidente a ratos cuando hablaba. ella era mucho más joven que él, eso le quedaba claro.

Su mirada se encontró con la suya al sentir el tacto de su piel fría contra su rostro, pero le sorprendió, más que otra cosa aquella pregunta que apenas se había escuchado -¿Qué te hace pensar que seré un buen maestro para ti? No sé si puedas aprender algo de mi- Sonrío, no sabía a qué venía aquella pregunta, no sabía nada de ella o qué clase de maestro buscaba -¿Qué esperas que te enseñe?- Preguntó sin poder contenerse. Es decir, no podía negarse ni acceder sin saber lo que había detrás de sus palabras con algo más de exactitud.

La única persona que él tenía como referencia era a su abuela, ella le había enseñado todo lo que sabía, tanto como persona como lo que le hacía estar entre los gitanos. Tomó aquella mano con la suya. Ella no tenía por qué apenarse por preguntar algo como eso, ni bajar su mirada de esa manera, así que levantó su rostro con la mano que tenía libre -Alza el rostro, ser tu maestro sería un honor - Acarició una de sus mejillas pasando con ligereza sus dedos sobre la piel blanca que contrastaba en ese momento con la suya.

por Invitado Dom Mar 04, 2012 6:22 am

Veintiséis años, no lo parecía no para ella, él parecía agradable, demasiado ameno, proyectaba esa paz y tranquilidad, aunque quizá le podría contradecir esa idea era la que se había hecho, no dijo nada hasta que ese momento llego, ese tacto tibio que le recorrió la mejilla de manera traviesa, entonces ladeo el rostro gustando de ello, le sonrío cálidamente y de manera casi infantil, después de todo era una niña, comparada con los diez años que le llevaba pues lo era, se le arrojo abrazándolo por el cuello casi sintió que el cuerpo ajeno había perdido algo de equilibrio.

-Yo sé que puede ser buen maestro, porque nadie me hace sentir tan en calma y feliz, como ese toque de vida, esa alegría que me proyecta es única – Estaba diciendo la verdad y en ningún momento dejo de abrazarle, por primera vez se sentía como una pequeña, como despertando de un letargo, aquella persona lo había logrado con muy poco.

Suspiro y le abrazo con más fuerzas, aunque la suya era poca y respiro su aroma, su esencia, cerro los parpados y solo se lo imagino – Quisiera saber todo, la lectura de las cartas, del futuro, lo del aura, como percibir cuando alguien es un ser como un brujo o un vampiro o esas cosas – solo había escuchado de ellos, jamás los había visto, pero aun así su curiosidad estaba desbordante. En esos momentos no pensó que aquello era ambicioso, se sentía una pequeña caprichosa.

por **Kazuki Kato** Jue Mar 08, 2012 5:29 pm

No pudo evitar reír ante su repentina efusividad, pero le estrechó entre sus brazos tranquilamente escuchando sus palabras con atención -Sinceramente nadie me había dicho eso, pero es bueno escucharlo- aún no paraba de reír, pero era una risa tranquila y suave, decirle que el provocaba eso en ella era de algún modo gratificante en ese instante.

-Puedo enseñarte lo que sé, por supuesto, sin embargo debo decir que el manejo del aura no es mi fuerte, no puedo usarla como un arma como algunos, pero puedo decirte cómo distinguir ciertas cosas... quién sabe, tal vez tu si puedas hacerlo en un momento dado o puede que yo aprenda contigo parte de eso...- Le acarició los rubios cabellos con calma. Le parecía realmente alguien a quien le gustaría proteger y enseñarle no sonaba tan descabellado. De hecho le parecía una buena idea ahora que lo pensaba detenidamente.

-Si eso te parece por mí está más que bien- Sonrió ampliamente besándole la sien. No sabía por qué había hecho eso, pero ella le provocaba cierta calidez al verla, era algo como cariño, solo que acababa de conocerla por eso no podía denominarlo como tal. El no podía enseñarle todo, pero podía mostrarle el camino, eso era lo que hacían los que tenían en sus manos el poder hacer algo como eso ¿no? Ella parecía una buena chica, quería ayudarla y tal vez mostrarle algo diferente a lo que parecía haber conocido hasta ese momento. De algún modo le alegraba aquella propuesta, algo que no había planeado o esperado siempre podía ponerle una sonrisa en el rostro, ella acababa de recordárselo.

por Invitado Vie Mar 09, 2012 4:38 am

Parpadeo al sentir su gesto y se alejó solo un poco lo suficiente para verle a los ojos y sonreírle, por fin, aquello se había acabado, estar sola, sin hacer nada, al menos algo podría ponerle una sonrisa y ahora contar con alguien así era lo que le gustaba – Gracias – musito al verle y sentarse sobre sus propios talones, acariciando ese rostro casi perfecto, acomodando unos mechones de cabello, le miraba como una pequeña, sin dudas aquel gitano transmitía algo llamado ‘calma y paz’.

-Yo estoy dispuesta a aprender y mejorar con la practica, después de todo es lo que todos estos años me han dejado –Eso era cierto, a coser un botón, a preparar la comida hacer labores del hogar, todo eso ella lo aprendió con solo ver, porque su madre no la atendía así que podría con esto, le gustaba ser o pertenecer a un grupo después de todo la chica rusa de clase alta había dejado de existir hace mucho tiempo.

-Me gusta como se siente la paz que emanas, la calma con la que se puede platicar con alguien y los gestos tan cálidos que llegas a regalar con una simple mirada –murmuro viéndole sin chistar, sin titubear, admirando ese paisaje que solo él podía dibujar en su mundo, como si un pequeño rastro de luz entrara.

Me he quedado con la idea de que es Hippie

por **Kazuki Kato** Miér Mar 21, 2012 11:26 pm

-Perfecto, esa es la actitud para poder aprender - Había tomado su rostro entre sus manos -Seguro que lo harás bien, la práctica hace al maestro - Le sonrió de forma cálida. Estaba seguro que podría enseñarle, y que tal vez podría guiarle de alguna manera, sus vidas eran distintas, pero tenían un punto en común y confiaba en que ella podría aprender lo mejor de él.

-Seré tu guía en estas artes... la forma en que algún día puedas utilizarlo será cuestión tuya, pero intentaré hacerte ver mi forma de ver las cosas... lo que tomes de ello o no, solo quiero que te sirva para poder fijar tu camino de una forma diferente a la que llevas... - Nunca nadie le había dicho algo como aquello, era curioso en más de una manera escucharle, besó su frente nuevamente, como agradeciendo sus palabras.

-Tu también puedes provocar algo como eso... algo diferente, porque lo que emanas lo es, pero reconfortante de alguna manera... ten confianza en tí y llegarás a donde quieras...- Pasó una de sus manos acariciando una de sus mejillas.

por Invitado Lun Abr 02, 2012 4:54 pm

Esas caricias le hicieron cerrar los ojos, dejándose llevar por lo cálido de esas manos, fijar un camino o dejarse llevar por le mismo, forjar el destino o creer en el, todo aquello había entrado en su mente como una iluminación, como si la oscuridad se ahuyentara por unos momentos a cada palabra solo pudo asentir mirando a esos orbes curiosos. Por primera vez podría dejarse llevar por alguna otra cosa que no fueran obediencias – Yo quiero ser diferente, dejar de llevarme por todo lo demás y empezar a crear un camino diferente –Susurro al sentir ese calor sobre su piel.

Puso su mano sobre la ajena pasándola suavemente y acariciándole, le sonrío incluso ante cada palabra, describir lo que ella sentía era más difícil de lo que parecía, suspiro aliviada como si esas campanas de libertad resonaran en la escena – Muchas gracias, me dará mucho gusto poder aprender de alguien tan sabio y maduro –Susurro con lentitud casi sin pensar si aquello era un cumplido o algo por el estilo – ¿Podemos caminar o hacer algo más? –Le observo con la inquietud en su rostro.
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por **Kazuki Kato** Mar Abr 03, 2012 7:43 pm

Lo que ella emanaba y lo que sentía por ello, era algo que ya había sentido y al verle así se alegraba de que se hubiese cruzado en su camino. Aquella pregunta y los gestos que le inundabana le hicieron ponerse de pie sin soltar sus manos -Por supuesto- Y puso cierta fuerza en sus brazos para ayudarle a levantarse. No, el no se consideraba sabio, eso era algo sin embargo, que no podía decir de sí mismo. Que ella pensara de ese modo le parecía algo encantador. La sabiduría no solo se ganaba con los años, requería de más que solo el paso de los mismos.

-Caminemos entonces, serás una aluna singular, estoy seguro que un día no tendré más que enseñarte, mientras tanto y aún después de que suceda, puedes contar con mi presencia cuando la requieras- Su mirada se desvió a los alrededores, ese lugar era tranquilo y el suave movimiento del viento lo hacía un momento casi perecto -¿Hay algún lugar que quisieras conocer? - Había ocasiones en que querías pisar ciertos lugares y no lo hacías, ella tendría alguno al que tal vez pudieran ir en ese momento, si no era así, podían ir por allí observando lo que había, los gitanos sin duda eran algo que podía crear una atmósfera diferente estando en su territorio.

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Magia[Privado]

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