Caza [Privado]

Se sentó en el amplio sillón del estudio, relajándose y observando el cuadro frente a sus ojos, había en el una hermosa mujer, cuidadosamente pintada, cada rasgo, cada forma, cada onda en su cabello y brillo en sus ojos estaba ahí y sin embargo no era suficiente. Inhalo y exhalo sintiendo que su león se ponía impaciente dentro de el.

-para con eso hombre que comienzas a darme nauseas, sabes que no importa lo bella que parezca puede que sea una mujer completamente frívola y odiosa cierto?- talan escucho las palabras de la mayor de sus hermanas, solo un años menos que el; Talla.

-no lo es- hablo con seguridad, con aquel tono autoritario que jamás se despegaba de sus labios, ya tan común en su timbre de voz, cierto era que no la conocía, la había visto solo en un par de ocasiones, pero su aroma lo había embriagado, el sabia que era su pareja predestinada incluso antes de poder encontrarse con sus ojos.

-yo podría enviar a Trisa a hacer algunas averiguaciones sobre ella, podríamos saber algo mas de tu “princesa” – le hablo su hermana y un gruñido salió ronco desde su pecho, el tener a alguien acechando a su pareja no le gustaba, incluso si era una de sus hermanas.

-no, yo averiguare todo lo que desee de ella en cuanto la tenga conmigo

-ah si señor rey del mundo y cuando será eso? Llevas semanas viendo el maldito cuadro desde que obligaste a trina a hacerlo, por que no solo vaz y la cortejas? A este paso tu león tomara el control y terminaras secuestrándola- tallan bufo pero sabia que su hermana tenia razón, lo malo era que en su necedad de no querer averiguar nada de ella, no sabia donde encontrarla.

-se lo que hago- gruño necio y su hermana sabia bien lo que significaba, su poderoso hermano no sabia que hacer.

-esta bien esta bien, pero luego no te quejes, dices que ella olía como una humana común no? No te asombres si ella decide no esperar a que su “pareja” aparezca y termine casada con otro- le provoco y un rugido aterrador lleno la casa. Después solo se escucho el portazo en el estudio y algo de tiempo después el sonido del carro de casa saliendo. Talla solo suspiro, desenando que su hermano moviese de una vez por todas su engreído trasero y conquistara a su pareja para que dejase de parecer un muerto viviente caminando por la casa todo distraído o simplemente embobado viendo aquel cuadro.

Se paro frente al retrato y lo observo, la mujer era bella eso no estaba a sección…pero no era como si cada una de las hermanas de talan no fuese una belleza impresionante… suponía que la obsesión de su hermano que rayaba en la locura… debía deberse a ese asunto de las parejas, ella sabia que los leones no eran monógamos, ni siquiera los simios, pero de alguna manera como cambiaformas ellos podían encontrar a su pareja, a esa única persona mediante el aroma. Ella suponía que su pareja predestinada olería a chocolate…adoraba el chocolate.

Tallan en el coche decidió dirigirse a el centro de parís, caminar por el parque le haría bien, el correría por los viñedos en la noche cuando nadie pudiese ver al enorme león corriendo. Pero de momento tendría que conformarse con una caminata humana. Quien sabe, con suerte podría ver a la chica por ahí… solo la había visto dos veces, la primera en que por suerte trina iba con el y había podido memorizar su apariencia como para hacerle el cuadro que tenia…la segunda había sido coincidencia pero la había perdido de vista enseguida.

Talan vio la sorpresa dibujarse en el rostro de milenka, después de decir que creía en el destino, en la voluntad de los dioses uno esperaría que pudiese tomarse con mas calma lo que había dicho…pero su pareja parecía haber entrado en histeria, de inmediato noto que había cometido un grave error al no cuidar su boca. La vio gritar y después sollozar sobre su escritorio, quiso acercarse pero no pudo…su león rugía renegando, molesto, queriendo reclamar a su pareja sintiéndose rechazado, buscando ponerle bajo su cuerpo y enseñarle a quien pertenecía. Su parte humana entendía y mantuvo a su león a raya apenas dentro, por debajo de su piel, no pudo acercarse a ella ni intentar darle consuelo, no podía… si solo lo hacia seguramente perdía el control con solo tocarla.

La chica comenzó a reprocharle a hacerle preguntas que serian fácil responderle, desgraciadamente ella estaría al borde de la histeria apenas comenzase a explicarle, que decir al borde, estaría en histeria total y esta vez si perdería cualquier oportunidad con ella- espere espere… - intento pensar que decirle como explicarle, cuando la pregunta se le escapo pensó que ella se ofendería pero no esperaba semejante reacción- era una pregunta seria pero hipotética yo solo…- se apresuró a hablar, haciendo una pequeña pausa solo para plantearse exactamente como decir las cosas- pensé que mi encuentro con usted se sentía tan predestinado que la pregunta se me escapo, no intentaba decir que nos casáramos, por supuesto no me conoce y yo no la conozco- le iba a costar posiblemente meses tener la confianza de la chica y quitar aquella metida de pata, solo pensarlo su león estaba rasgando su interior- créame…- le hablo mas bajo, justo en el momento en que su hermana entraba con una bandeja con bebidas por la puerta que habíamos dejado abierta- les he traído algo de beber, la cena esta casi…- vio las cosas tiradas junto al escritorio- esta todo bien…??

Cuando su hermana entro se sintió aliviado aunque su león rugió dentro de el, no era fácil mantener la calma cuando la chica le había tocado, cuando su rostro habia mostrado semejante fragilidad. Solo quería abrazarla, consolarla y protegerla, o al menos es lo que quería su parte humana, su león rugía por reclamar lo que era suyo sin mas preámbulos. Con su hermana en el estudio podría tranquilizarse, tomar algo de distancia y calmarse…o fue lo que creyó pues contrario a toda la escena que habia montado antes milenka se abrazó a el haciendo que su humano se quedase completamente sorprendido y su león ronroneara complacido, entendía por que su león era feliz, le agradaba la idea de que su aroma se impregnara en su pareja, señalándola como suya, el pensamiento era bastante irracional si se veía desde el punto de vista humano pero por loco e irracional que fuese al talan humano la idea no le desagradaba, pelear contra el apareamiento le estaba volviendo loco, no entendía como es que su abuelo había logrado resistir los meses de cortejo que habia tenido que aguantar, tendrías que haber sido un súper hombre y el sentía ahora un nuevo respeto por el hombre.

-si no pasa nada Talla-le hablo a su hermana diciéndole en silencio que no dijese nada mas, Milenka se habia tranquilizado y no queria volver a hacerla sentir incomoda, aquello le habia enseñado que debía ir con mas calma, ya la tenia cerca no podia arruinar aquel pequeño avance.
La vio alejarse y el gesto hizo que volviese a haber oxigeno en sus pulmones, no se habia dado cuenta pero habia estado conteniendo la respiración, la vio recoger todo sin saber si ayudarla o dejarla hacerlo para que se sintiese mejor, sea lo que fuese mejor el hecho es que se habia quedado clavado al suelo, ella volvió a hablar y solo entonces su lengua pareció volver a funcionar- no…no tienes nada de que disculparte, no debía hacer una pregunta tan extraña asi de golpe-hablo intentando tranquilizarla.

-oh querida no se que sucedió aquí pero no le hagas caso a este grandulón- ha lo haciendo una seña hacia su hermano mientras se acercaba a la chica y dejaba la bandeja en el escritorio- el puede ser bastante torpe, pero no es una mala persona, además tu estas invitada a cenar con nosotros, no vas a desairarnos verdad?- y talan quería golpear a su hermana, que tal si milenka se sentía incomoda de nuevo? Pero Talla no pensaba solo dejar ir a la chica, estaba bien que le tuviesen cierta consideración y llevar las cosas lento pero algo de presión no vendría mal, su hermano debía encontrar el punto entre presionarla y tenerla entre algodones obligándose a si mismo a caminar entre cristales o aquello no resultaría.

-nos encantaría- respondió talan, no por el y sus hermanas, lo contesto por el y su leon… la chica menciono que seria un placer trabajar con ellos y el deseaba contestarle que podía serlo mucho mas placentero si solo se lo permitía, su leon estaba completamente de acuerdo con el pero no podia decirlo, solo podia observarla y rezar por no parecer un vagabundo ante un banquete que no puede tocar. Su hermana por su parte solo sonrió haciendo como si no lo hubiese escuchado, actuando como si no supiese lo que ahí estaba pasando.

-de que hablas querida tus ropas son encantadoras y claro que nos encantara tenerte en la mesa, Talan es un hombre tan celoso que apenas y nos deja salir de vez en cuando, alguien debería aligerarle el carácter- sonrió de medio lado mirando de reojo a su hermano, oh si ella sabia que cuando las cosas se establecieran la chica tendría a su feroz hermano colgando de su meñique- pero si te sientes incomoda por que no te damos algo de ropa de una de mis hermanas para la cena? Creo que eres de la talla de trisa y ella estaría encantada de prestarte algo…- pero sus palabras no siguieron mas alla, un gruñido bajo las interrumpió.

-ella luce maravillosa tal y como esta Talla, por que diablos se pondría ropa de Trisha?- nop le agradaba la idea, en primer lugar por que Milenka no seria ella con ropas que no fueran las suyas, le gustaba verla como estaba, con lso vivos colores adornándola y jugando alrededor de su cuerpo, de su figura de sirena, si ella usare otras ropas serian proporcionadas por el por nadie mas, la idea de que alguien mas le brindase ropa o cualquier cosa a su pareja que no fuese el le hacia ver en rojo por muy hermana que fuese…además… un olor diferente al suyo impregnado en la chica lo haría volver loco con seguridad, la chica era humana y aunque interactuara con otros humanos su aroma propio prevalecía, a el le olia a sol y girasoles pero sus hermanas eran leonas como el, con un aroma predominante, las demás no tenían la fuerte escancia de Talla, aquella sensación de tierra mojada y campo abierto pero era mas fuerte que el de un humano a su percepción, sentir el de cualquiera de ellas en su pareja podría ser tomado como un insulto o un desafío por parte de su león.

Un ronroneo escapo bajo y ronco de la garganta de Talan, era difícil mantener a su león quieto cuando este forzaba tanto por salir, pero las palabras de milenka le habían complacido, literalmente haciéndolo ronronear como un enorme gato, el humano en cambio sonrió al ver la reacción positiva en la chica, parecía que habia comenzado a dejar de meter la para comenzar a decir cosas buenas, esperaba seguir con la buena racha durante el resto de la cena. Las palabras de la chica no pasaron desapercibidas, oh el estaba seguro de que seria una excelente esposa una perfecta esposa y por encima de todo SU esposa, su complacencia estaba a tal punto que no podia esconderlo y se le notaba en toda la cara, talla por su lado simplemente rodo los ojos. Milenka estaba diciendo las palabras justas para que su hermano pidiese revolcarse de felicidad y complacencia como el enorme y pretencioso Leon alfa que era.

La chica menciono su aroma y talan no pudo sentirse mas complacido, el no usaba ningún tipo de colonia por que en su familia no les eran agradables aquella clase de aromas artificiales, ellos no olian mal, no estaba en su genética, pero tampoco tenían un aroma en particular además del que sus hermanas obtenían de las uvas o del que tenían de los jabones de baño y las sales. Sin embargo su pareja ahbia notado un aroma en el…ella no era indiferente al jalon que los unía, ella podía notar un aroma agradable en el, prueba de que estaban destinados… Aunque no tenia idea de si su pareja usaba alguna clase de aroma artificial, la verdad es que el solo captaba el aroma que delataba ser su destino, sonrio y su voz salio ronca y baja, como un ronroneo cuando hablo- gracias- ella sin duda le haría feliz.

Talla se acerco a Milenka y le tomo por el brazo- descuida querida, no te preocupes por eso hoy eres nuestra invitada y hay bastantes mujeres en casa asi que podemos permitirnos atenderte hoy, y que puedo decir mi hermano parece ser un fanático de las damas bellas- hablo en voz alta y después se acercó al oído de la chica hablándole despacio, esperando que los sentidos aumentados de su hermano no captasen las palabras en el aire- no es cierto- sonrio- el no presta atención en las mujeres por lo regular pero contigo es diferente, vamos querida no seas tan buena niña te estas portando tan bien que mi hermano estará insoportablemente feliz el resto de la noche, hazlo rabiar un poco, esta interesado en ti haz que trabaje muy duro para tener tu atención- a ella le parecia mas que divertido hacer rabiar a su imponente hermano, ellas aun no tenían a sus parejas pero cuando lo encontraran tenía la sensación de que su hermano les haría ver su suerte a los pobres.

Gruño ante las palabras de su hermana, que diablos le pasaba? Ella sabia perfectamente lo duro que estaba intentado llegar a milenka, por que diablos le decía que el era bueno con las damas? El apenas y habia tenido algo cercano a relaciones en su vida- no la escuche- renegó, no soy un hombre que vaya por ahí tomando mujeres- que era como le parecía habia intentado hacerlo ver su hermana, pero mas le valia a talla cuidar sus palabras, su leon estaba molesto y si sentía su apareamiento amenazado hermana o no el resultado no le iba a gustar.

Cuando los ojos de su hermano se abrieron grandemente ante las palabras de la joven talla supo que se había extralimitado con sus acciones, el dolor se vio reflejado claramente en los ojos de su hermano, milenka no había visto el rostro de el pero se sintió profundamente arrepentida por su juego, que sabia ella del jalon que podía provocar el emparejamiento? Que sabía ella de lo que estaba pasando su hermano.

-no soy un hombre que vaya por ahí jugando con las damas- dijo simplemente con la voz mas tranquila que podía, pero sonaba contenida. Talla podía adivinar por su tono que tenia a su león rasgando en su interior, vio algo de vello brotar de sus brazos y supo que seguramente no podría controlarse mas, estaba al limite, un dolor cruzo su corazón.

-Hermano… Talan ahora que lo recuerdo la bodega estaba cerrada y no pudimos sacar el vino que te gusta podrías ir y arreglarlo?- hablando intentando darle una salida a su hermano rogando le diese unos segundos. Talan asintió.

-espero nos acompañe en la cena, me gustaría que lo hiciera- hablo saliendo de la habitación apenas hablando pues los colmillos de leon asomaban ya cuando dio la vuelta y sus ojos centellaban entre los humanos y los animales, solo estar fuera corrió fuera de la casa y cambio rápidamente saliendo a correr por el viñedo lo necesitaba urgentemente para aplacar a su leon.

-milenka…lamento haberte puesto en esta situación- hablo con voz acongojada- yo se cuanto le interesas a mi hermano y quería molestarlo un poco, perdóname… el no es esa clase de hombre jamás ha traido a una mujer a casa y aquí todos estábamos ansiosas por conocerte, Talan ha estado fuera de si desde que vio a una mujer caminar por el parque y sucedió que es tan torpe como para sentir interés a una primera vista…por favor no la tomes con el…dale una oportunidad- si milenka no se la daba ella no queria saber lo que podia suceder con su hermano- no te pido que te fijes en el ni nada, solo tienes que estar por aquí y trabajar con nosotras… ¿podrias hacerlo?

Levanto una ceja ante el interminable discurso de la joven parecía que estaba sacando afuera todo cuanto le estaba molestando y lo que no le había podido decir directamente a su hermano. Después de todo de alguna forma Milenka debía estar sintiendo el jalón, a su forma confusa y humana pero ella debía sentir que sus destinos estaban unidos debía sentir la conexión sin duda. Debía ser frustrante sentir todo lo que ya sentía su hermano pero sin una explicación lógica o siquiera coherente a todo aquello. Bueno tampoco es que fuera tan difícil, los humanos debían definirlo como “amor a primera vista”. La mujer hablaba y hablaba o ella quería ver como manejaría su hermano a una mujer tan parlanchina, el sujeto no era de muchas palabras a decir verdad…aunque suponía que eso lo volvía un buen oyente de alguna manera… o eso esperaba, el destino le había escogido a esta mujer para ser su única compañera, no podía ser tan cruel como para darle a alguien con quien no pudiese congeniar.

La guio hasta la cocina asintiendo cuando pidió servirle a talan, su hermano estaría tan complacido que no quería siquiera ver su estúpida cara satisfecha cuando eso sucediera, suspiro y se dio cuenta que realmente la chica no sabía donde pisaba, andaba a tientas en el primer dia de trabajo con una familia que parecía completamente loca…quizás ella podía darle algo a que aferrarse- La cena se servirá en 20 minutos Milenka, por que no vienes conmigo hay algo que quiero mostrarte- antes de que su hermano regresara por supuesto, le hizo señas para que volviera al estudio, dado que la cena parecía estar ya lista. En realidad casi nunca tenían problema con anda relacionado a la casa, eran muchas mujeres para hacerlo todo a la perfección- quiero mostrarte algo- le hablo dirigiéndola a una puerta que daba a una pequeña bodega que Talan tenía en el estudio- te mencione que mi hermano estaba como loco desde la primera vez que te vio…el le pidió a mi hermana menor que hiciera algo para el, ya que ese día ella estaba con el y te vio…el…se la pasa el dia observando esto. No te miento el no está jugando- hablo sacando con dificultad el gran y pesado cuadro, ella era más fuerte que el promedio pero aun asi le costó un poco moverlo lo suficiente como para que la chica pudiese verlo- por favor no vayas a salirte de ti- murmuro mientras dejaba que viese su propio retrato- lo escondimos aquí para que no lo vieras, talan quiere darte tu espacio sin presiones, o mejor dicho todo lo que puede lograrlo… por eso lo escondimos aquí mientras te mostraba la casa… a el le importas de verdad. Suena loco y extraño pero… supongo que fue amor a primera vista y a mi…solo me interesa que sea feliz. A pesar de que me guste molestarlo.