AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
~Colores Vivos~ {Soren K}
3 participantes
Página 1 de 4.
Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4
~Colores Vivos~ {Soren K}
Llevábamos bastantes meses, por no decir años, pensando en organizar varios compañeros de la Escuela de Paris una sala para exponer unos cuadros que fueron rechazados del famoso salón el París.
Nuestra humilde exposición fue una de tantas, pero he de decir que no la más importante de todas. La sociedad aún tenía que evolucionar mucho para cambiar su mentalidad tan tradicional, a veces producía en nosotros un hastío, pero es lógico si te llevan años mostrando algo como una doctrina ciega que tienes que seguir, al final te acabas acostumbrando.
Nosotros solo queríamos que se abriera la inmensidad de posibilidades que te da la pintura, y eso es lo que daría paso en un futuro a una nueva evolución de la mirada que se tiene sobre el objeto artístico en general, solo habría que esperar.
Somos héroes que han luchado por sus derechos, por su originalidad artística, por su idea. A contracorriente de todos los preceptos, valientes.
Es más nosotros no rechazamos lo académico (aunque claro siempre hay algún que otro extremista con sus argumentos) pero lo respetamos, dentro de lo posible, pero por qué ellos no respetan nuestras obras ¿acaso tienen miedo de la repercusión tan grande que esto pueda ocasionar?
Solo una oportunidad para que nuestras obras se dieran a conocer por ellas mismas, no por tener un nombre, el nombre no lo es todo.
Que salieran a la luz y refrescaran las conciencias. Pero en cambio, lo único que recibimos eran duras críticas y rechazos, que lo único que hacían era avivar nuestro espíritu.
Pues bien, ya lo habíamos organizado, habíamos invitado a los que pensábamos que les iba a gustar aquello, escritores, filósofos, artistas académicos inclusive, pero siempre con un halo de amistad. También a familiares, ellos siempre nos apoyaron, nunca se avergonzaron de nuestras ideas.
El edificio era pequeño, la exposición estaba dividida en dos plantas. Colocamos los cuadros a dos filas, para que pudiéramos colocar todas las obras, no queriamos que quedara ninguna en el tintero, las colocábamos por orden alfabético, era lo mejor, esto en el salón de París no pasaba. Podían estar colocadas en cinco filas del techo al suelo, si lo permitía la altura. Vamos, un descontrol.
Compramos algunas botellas de licor, para que la gente que quisiera pudiese tomar algo. No esperábamos sobresaltos. Serían las nueva de la noche.
Nuestra humilde exposición fue una de tantas, pero he de decir que no la más importante de todas. La sociedad aún tenía que evolucionar mucho para cambiar su mentalidad tan tradicional, a veces producía en nosotros un hastío, pero es lógico si te llevan años mostrando algo como una doctrina ciega que tienes que seguir, al final te acabas acostumbrando.
Nosotros solo queríamos que se abriera la inmensidad de posibilidades que te da la pintura, y eso es lo que daría paso en un futuro a una nueva evolución de la mirada que se tiene sobre el objeto artístico en general, solo habría que esperar.
Somos héroes que han luchado por sus derechos, por su originalidad artística, por su idea. A contracorriente de todos los preceptos, valientes.
Es más nosotros no rechazamos lo académico (aunque claro siempre hay algún que otro extremista con sus argumentos) pero lo respetamos, dentro de lo posible, pero por qué ellos no respetan nuestras obras ¿acaso tienen miedo de la repercusión tan grande que esto pueda ocasionar?
Solo una oportunidad para que nuestras obras se dieran a conocer por ellas mismas, no por tener un nombre, el nombre no lo es todo.
Que salieran a la luz y refrescaran las conciencias. Pero en cambio, lo único que recibimos eran duras críticas y rechazos, que lo único que hacían era avivar nuestro espíritu.
Pues bien, ya lo habíamos organizado, habíamos invitado a los que pensábamos que les iba a gustar aquello, escritores, filósofos, artistas académicos inclusive, pero siempre con un halo de amistad. También a familiares, ellos siempre nos apoyaron, nunca se avergonzaron de nuestras ideas.
El edificio era pequeño, la exposición estaba dividida en dos plantas. Colocamos los cuadros a dos filas, para que pudiéramos colocar todas las obras, no queriamos que quedara ninguna en el tintero, las colocábamos por orden alfabético, era lo mejor, esto en el salón de París no pasaba. Podían estar colocadas en cinco filas del techo al suelo, si lo permitía la altura. Vamos, un descontrol.
Compramos algunas botellas de licor, para que la gente que quisiera pudiese tomar algo. No esperábamos sobresaltos. Serían las nueva de la noche.
Gerard Montefeltro- Humano Clase Media
- Mensajes : 402
Fecha de inscripción : 30/06/2010
Edad : 41
Localización : York (Inglaterra). Residente en Paris.
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Esa semana sin duda había sido una semana mala. En realidad no era que tuviera semanas buenas con las cuales comparar, puesto que su vida siempre se había sumido en una tranquila monotonía, sin embargo si pudiera categorizar de una forma los acontecimientos de esa semana, la palabra 'mala' era apropiada. Aún le dolía el hombro y el costado derechos cuando saltaba por los tejados de las casas y lo odiaba, porque, saltar de tejado en tejado era una de las cosas que disfrutaba hacer, el viento en su cara, el vertigo, la inmencidad del cielo estrellado...
Pero un hombre lobo le había dado una buena paliza, partiendole una costilla y dislocándole el hombro, también había barrido el suelo del bosque con su cara que aún lucía cicatrices en las comisuras de los labios, la mejilla izquierda y la nariz. A pesar de que era vampiro, los hombres lobo tenían la capacidad de infectar las heridas de manera tal que inclusive para un vampiro la curación sería más lenta de lo normal. Por lo tanto, había decidido seguir los consejos de Erkki, su mentor vampirico y médico personal, de quedarse esa semana en casa y no ir a la universidad a dictar clases.
Así que había provechado el tiempo libre para leer los libros que no había podido terminar, en la comodidad del cuarto trasero de su tienda de antiguedades.
- Profesor Kaarkarogf - La voz de la joven Asiatica que le ayudaba en la tienda le sacó del universo imaginario en el que estaba sumido mientras leía una novela barroca - han traido esto de la universidad - La jovencita vestida de chico, le mostró una carta debidamente cellada. Soren la abrió con delicadeza y leyó el contenido de la invitación. Había sido enviada a la universidad con varios días de anticipación, pero seguramente alguien había tenido la descencia de remitirla a la tienda al ver que el profesor Kaarkarogf se había tomado unos días libres.
Una exposición independiente de arte. Que tentadora y encantadora excusa para salir de su encierro y aspirar el aroma de Paris.
Así pues fue como Soren terminó asistiendo a la dichosa exposición, apareció en el umbral de la puerta, vistiendo un gastado chaleco negro, bajo el cual una camiza de mangas largas de algodon se señia a su pecho, usaba sombrero gris y botines de cuero, nada elegante a decir verdad, más bien desaliñado era la palabra ¿Pero a quien le importaba la apariencia personal cuando se tenía en frente a tan maravillosa fuente de colores y formas?
Soren caminó despacio y sin elegancia y se dirigió hacía un muchacho que parecia ser el encargado de las invitaciones o lo que fuera. Tenía un libro en donde los visitantes firmaban su asistencia, le mostró la invitación y tomó la pluma.
- Profesor Soren Kaarkarogf - Murmuró, escribiendo su nombre en el papel.
Pero un hombre lobo le había dado una buena paliza, partiendole una costilla y dislocándole el hombro, también había barrido el suelo del bosque con su cara que aún lucía cicatrices en las comisuras de los labios, la mejilla izquierda y la nariz. A pesar de que era vampiro, los hombres lobo tenían la capacidad de infectar las heridas de manera tal que inclusive para un vampiro la curación sería más lenta de lo normal. Por lo tanto, había decidido seguir los consejos de Erkki, su mentor vampirico y médico personal, de quedarse esa semana en casa y no ir a la universidad a dictar clases.
Así que había provechado el tiempo libre para leer los libros que no había podido terminar, en la comodidad del cuarto trasero de su tienda de antiguedades.
- Profesor Kaarkarogf - La voz de la joven Asiatica que le ayudaba en la tienda le sacó del universo imaginario en el que estaba sumido mientras leía una novela barroca - han traido esto de la universidad - La jovencita vestida de chico, le mostró una carta debidamente cellada. Soren la abrió con delicadeza y leyó el contenido de la invitación. Había sido enviada a la universidad con varios días de anticipación, pero seguramente alguien había tenido la descencia de remitirla a la tienda al ver que el profesor Kaarkarogf se había tomado unos días libres.
Una exposición independiente de arte. Que tentadora y encantadora excusa para salir de su encierro y aspirar el aroma de Paris.
Así pues fue como Soren terminó asistiendo a la dichosa exposición, apareció en el umbral de la puerta, vistiendo un gastado chaleco negro, bajo el cual una camiza de mangas largas de algodon se señia a su pecho, usaba sombrero gris y botines de cuero, nada elegante a decir verdad, más bien desaliñado era la palabra ¿Pero a quien le importaba la apariencia personal cuando se tenía en frente a tan maravillosa fuente de colores y formas?
Soren caminó despacio y sin elegancia y se dirigió hacía un muchacho que parecia ser el encargado de las invitaciones o lo que fuera. Tenía un libro en donde los visitantes firmaban su asistencia, le mostró la invitación y tomó la pluma.
- Profesor Soren Kaarkarogf - Murmuró, escribiendo su nombre en el papel.
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Me rodeé de mis compañeros, charlamos sobre las clases, sobre asuntos sin importancia, y entre otras cosas bromeábamos con nuestros propios cuadros.
- ¿Veis a ese hombre? – preguntó Claude, nosotros nos giramos para ver al invitado.
Era un hombre bastante alto, bien formado. Un artista sabe esas cosas, la anatomía no se nos escapaba, aunque estaba algo magullado o eso creí ver, no lo conocía así que quizá el caballero era simplemente así, con un chaleco negro algo usado, bueno eso lo compartíamos, en general iba vestido bastante normal, entre nosotros no destacaba demasiado, su sombrero me pareció que le daba un toque informal.
Yo había intentado ir lo más digno posible, llevaba una camisa gris, con mis pantalones de un verde oscuro, no quedaba mal la combinación, aunque era bastante dejado para la ropa a decir verdad.
A la pregunta de Claude negamos con la cabeza.
- No va a nuestra clase. – respondió Édouard.
– Eso es porque no es un alumno tarugo. Es el profesor Kaarkarogf. – bufó Claude.
-Qué apellido más curioso, no lo conocía, no... – solté, aunque realmente eso era lo que estaba pensando.
Me despedí de mis compañeros y amigos, y caminé cerca de los cuadros hasta llegar a donde estaba aquel caballero, porque yo siempre los llamo así, aunque no lo sean.
Si era profesor debía tener una opinión bastante interesante sobre este tipo de obras. Me coloqué a su lado como si nada, con las manos cruzadas delante de mi pecho observando el mismo cuadro que teníamos delante.
Intenté que no notara mi presencia, no quería interrumpir su pausada manera de mirar el cuadro, parecía que era capaz de ver cada pincelada de color, solo fue una apreciación, desvié la mirada de nuevo al cuadro tan colorido que teníamos delante. Era una escena bastante alegre, unos niños corrían por un gran prado lleno de flores, la naturaleza, qué bendición. Suspiré sin querer, pensando en lo que me provocaba ese cuadro, me recordó a mi infancia, qué tiempos aquellos.
- ¿Qué os parece? – decidí preguntar, estaba realmente interesado en saber su opinión.
- ¿Veis a ese hombre? – preguntó Claude, nosotros nos giramos para ver al invitado.
Era un hombre bastante alto, bien formado. Un artista sabe esas cosas, la anatomía no se nos escapaba, aunque estaba algo magullado o eso creí ver, no lo conocía así que quizá el caballero era simplemente así, con un chaleco negro algo usado, bueno eso lo compartíamos, en general iba vestido bastante normal, entre nosotros no destacaba demasiado, su sombrero me pareció que le daba un toque informal.
Yo había intentado ir lo más digno posible, llevaba una camisa gris, con mis pantalones de un verde oscuro, no quedaba mal la combinación, aunque era bastante dejado para la ropa a decir verdad.
A la pregunta de Claude negamos con la cabeza.
- No va a nuestra clase. – respondió Édouard.
– Eso es porque no es un alumno tarugo. Es el profesor Kaarkarogf. – bufó Claude.
-Qué apellido más curioso, no lo conocía, no... – solté, aunque realmente eso era lo que estaba pensando.
Me despedí de mis compañeros y amigos, y caminé cerca de los cuadros hasta llegar a donde estaba aquel caballero, porque yo siempre los llamo así, aunque no lo sean.
Si era profesor debía tener una opinión bastante interesante sobre este tipo de obras. Me coloqué a su lado como si nada, con las manos cruzadas delante de mi pecho observando el mismo cuadro que teníamos delante.
Intenté que no notara mi presencia, no quería interrumpir su pausada manera de mirar el cuadro, parecía que era capaz de ver cada pincelada de color, solo fue una apreciación, desvié la mirada de nuevo al cuadro tan colorido que teníamos delante. Era una escena bastante alegre, unos niños corrían por un gran prado lleno de flores, la naturaleza, qué bendición. Suspiré sin querer, pensando en lo que me provocaba ese cuadro, me recordó a mi infancia, qué tiempos aquellos.
- ¿Qué os parece? – decidí preguntar, estaba realmente interesado en saber su opinión.
Gerard Montefeltro- Humano Clase Media
- Mensajes : 402
Fecha de inscripción : 30/06/2010
Edad : 41
Localización : York (Inglaterra). Residente en Paris.
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Luego de anotar su nombre en el papel, Soren caminó despacio hacía los cuadros exibidos en las paredes. Todo olía a delicioso oleo fresco y a juventud. Ah, si la juventud olía como un irresistible dulce de caña de azucar, meloso, de contextura pegajosa al tacto, porque ser joven era como un obseción que se pegaba a la piel de los humanos. Ser joven para siempre. Valla ironía viniendo de alguien que había quedado suspendido en unos eternos 24 o 25 años.
Ya no le dolía el estómago y el hombro al caminar, sólo cuando saltaba por los techos y ddebía hacer más esfuerzo, lo cual era una bendición pues no quería ir por ahí cojeando, aunque... cojenado sería un tanto más bohemio y le daría más imagen de artista.
Estupideces Soren, sólo piensas estupideces. Sólo observa el maldito cuadro.
Soren rió bajito y se llevó la mano a la boca para ocultar su risa y entonces fue consciente de una segunda voz a su lado. Debería ser la verguenza de toda la raza vampirica, un humano se le hacercaba y él ni cuenta se daba, se giró un tanto sobresaltado, aún con la mano enguantada ocultando sus labios y observó al joven a su lado. Bonita convinación, pensó, el verde era un buen color, para la juventud.
- Verde... como la esperanza, es un buen color - Comentó distraido en el traje del muchacho, entonces pareció caer en cuenta que la pregunta iba por el cuadro, se ruborizó rápidamente y regresó su vista al cuadro.
- El Impresionismo es siempre una delicia - Comentó acomodándose las gafas - La luz parece ser la protagonista de esta obra, una luz cálida que baña cada uno de los rincones, la luz y la sombra moldean las formas y les da vida - Agrega acercando la nariz al lienzo casi a un centimetro de distancia - Y aún huele a una deliciosa mezcla de oleo, trementina y juventud - Comentó cerrándo los ojos - Quien lo pintó seguramente es una alma eternamente joven -
Ya no le dolía el estómago y el hombro al caminar, sólo cuando saltaba por los techos y ddebía hacer más esfuerzo, lo cual era una bendición pues no quería ir por ahí cojeando, aunque... cojenado sería un tanto más bohemio y le daría más imagen de artista.
Estupideces Soren, sólo piensas estupideces. Sólo observa el maldito cuadro.
Soren rió bajito y se llevó la mano a la boca para ocultar su risa y entonces fue consciente de una segunda voz a su lado. Debería ser la verguenza de toda la raza vampirica, un humano se le hacercaba y él ni cuenta se daba, se giró un tanto sobresaltado, aún con la mano enguantada ocultando sus labios y observó al joven a su lado. Bonita convinación, pensó, el verde era un buen color, para la juventud.
- Verde... como la esperanza, es un buen color - Comentó distraido en el traje del muchacho, entonces pareció caer en cuenta que la pregunta iba por el cuadro, se ruborizó rápidamente y regresó su vista al cuadro.
- El Impresionismo es siempre una delicia - Comentó acomodándose las gafas - La luz parece ser la protagonista de esta obra, una luz cálida que baña cada uno de los rincones, la luz y la sombra moldean las formas y les da vida - Agrega acercando la nariz al lienzo casi a un centimetro de distancia - Y aún huele a una deliciosa mezcla de oleo, trementina y juventud - Comentó cerrándo los ojos - Quien lo pintó seguramente es una alma eternamente joven -
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Miré de vez en cuando al profesor con intriga, cuando mencionó lo del verde pensé que lo decía por el prado que había en el lienzo, pero estaba mirando mis pantalones, así que lo dudé, simplemente le sonreí, me hizo gracia el comentario.
Escuché atentamente su opinión, se acercó sobre manera al lienzo, yo me quedé observándolo con curiosidad.
-Quien lo pintó seguramente es un alma eternamente joven – Yo sonreí asintiendo con la cabeza, para volver a posar mis ojos en la obra. Sí, sabía de lo que estaba hablando, sabía como se hacían las mezclas, no sabía de qué era profesor, pero debía ser algo relacionado con el arte, porque sino no me lo explicaba, la gente por lo general no daba mucha importancia a los componentes.
- Así es, la luz es la protagonista, no tanto las formas como el color que rebosa en cada insignificante fragmento que aquí vemos. – me llevé la mano al mentón. – Es una suerte que podamos sacar los caballetes al aire libre. – Giré la cabeza para mirar al profesor.
– Es nuestra realidad, lo que nuestros ojos ven, la impresión que nos da. – señalé a Claude.
– Fue él el primero que llamó impresiones a nuestros cuadros. – sonreí orgulloso de mi amigo, sería muy grande en un futuro, no dudaba de ello.
- Veo que sabéis sobre esto, es un gusto hablar con alguien sobre estas cosas. – mi mente divagó por un instante, abducido como de costumbre. - ¿También pintáis?
Escuché atentamente su opinión, se acercó sobre manera al lienzo, yo me quedé observándolo con curiosidad.
-Quien lo pintó seguramente es un alma eternamente joven – Yo sonreí asintiendo con la cabeza, para volver a posar mis ojos en la obra. Sí, sabía de lo que estaba hablando, sabía como se hacían las mezclas, no sabía de qué era profesor, pero debía ser algo relacionado con el arte, porque sino no me lo explicaba, la gente por lo general no daba mucha importancia a los componentes.
- Así es, la luz es la protagonista, no tanto las formas como el color que rebosa en cada insignificante fragmento que aquí vemos. – me llevé la mano al mentón. – Es una suerte que podamos sacar los caballetes al aire libre. – Giré la cabeza para mirar al profesor.
– Es nuestra realidad, lo que nuestros ojos ven, la impresión que nos da. – señalé a Claude.
– Fue él el primero que llamó impresiones a nuestros cuadros. – sonreí orgulloso de mi amigo, sería muy grande en un futuro, no dudaba de ello.
- Veo que sabéis sobre esto, es un gusto hablar con alguien sobre estas cosas. – mi mente divagó por un instante, abducido como de costumbre. - ¿También pintáis?
Gerard Montefeltro- Humano Clase Media
- Mensajes : 402
Fecha de inscripción : 30/06/2010
Edad : 41
Localización : York (Inglaterra). Residente en Paris.
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Finalmente se giró para observar a su interlocurtor, cabello ondulado, ojos francos y rostro altivo. Sin duda alguien que no estaba acostumbrado a agachar la cabeza frente a los demás. Sin duda, alguien completamente opuesto a lo que era Soren, por lo menos en esa primera impresión. Por sus palabras, debía suponer que el joven en frente suyo era uno de los autores de los cuadros, uno de los jovenes artistas que habían decidido desafiar al mundo con sus ideas.
Le miró con curiosidad, con unos ojos azules, redondos como canicas de cristal, como un gato que observa a un desprevenido pajaro multicolor en la gravilla del antejardin. Desvió la mirada cuando le escuchó mencionar al otro chico y le observó, parecía un compañero, seguramente otro pintor.
- Bueno... es verdad, se un poco de arte - Comenta con humildad, con la misma poca seguridad en si mismo que le caracterizaba - El arte es mi vida al igual que la literatura, el arte es mi amante perfecto - Finaliza y se acomoda las gafas - Pintor... en realidad soy profesor de historia del arte, así que se podría decir que estudio a los jovenes autores que pintan la historia con sus colores y destrozo lienzos con mis ideas de vez en cuando ¿Y usted Monsieur? -
Le miró con curiosidad, con unos ojos azules, redondos como canicas de cristal, como un gato que observa a un desprevenido pajaro multicolor en la gravilla del antejardin. Desvió la mirada cuando le escuchó mencionar al otro chico y le observó, parecía un compañero, seguramente otro pintor.
- Bueno... es verdad, se un poco de arte - Comenta con humildad, con la misma poca seguridad en si mismo que le caracterizaba - El arte es mi vida al igual que la literatura, el arte es mi amante perfecto - Finaliza y se acomoda las gafas - Pintor... en realidad soy profesor de historia del arte, así que se podría decir que estudio a los jovenes autores que pintan la historia con sus colores y destrozo lienzos con mis ideas de vez en cuando ¿Y usted Monsieur? -
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Seguro que sabía más de arte cuando dijo que sabía “un poco de arte”, la falsa modestia era algo de agradecer. Me quedaba mirándole sorprendido, era bastante curioso, yo intenté que no se me notase llevándome la mano a la boca. Me reí levemente cuando dijo que destrozaba lienzos, “qué irónico” pensé.
- ¡Seguro que no!- exclamé dándole un pequeño empujón amistoso en el brazo, solía hacerlo con mis amigos, no sé qué se me pasó por la cabeza cuando lo hice, me reí y volví a cruzarme de brazos.
- ¡Ah! Sí soy pintor, o eso intento, aún tengo que terminar de formarme, claro. – dije explicándome hablando atropelladamente. – Algún cuadro mío hay por aquí, podrá leerlo en las cartelas, me llamo Gerard Montefeltro, un verdadero placer. – dije inclinando parcialmente la cabeza.
– Así que profesor de historia del arte ¡guau! Me encanta, yo pienso que para pintar debes de saber todos los estilos que han pasado por la historia. Sí, absolutamente. – dije asintiendo la cabeza como auto convenciéndome a mi mismo, cuando yo ya lo estaba. Estaba realmente emocionado de poder hablar con un profesor de arte, de verdad que lo estaba, y quizá se me notaba demasiado, pero no pude evitarlo.
– Solo por curiosidad ¿qué época o estilo os gusta más? – mientras preguntaba esto cogí un vaso de cerveza que había en la mesa contigua a nosotros.
- ¡Seguro que no!- exclamé dándole un pequeño empujón amistoso en el brazo, solía hacerlo con mis amigos, no sé qué se me pasó por la cabeza cuando lo hice, me reí y volví a cruzarme de brazos.
- ¡Ah! Sí soy pintor, o eso intento, aún tengo que terminar de formarme, claro. – dije explicándome hablando atropelladamente. – Algún cuadro mío hay por aquí, podrá leerlo en las cartelas, me llamo Gerard Montefeltro, un verdadero placer. – dije inclinando parcialmente la cabeza.
– Así que profesor de historia del arte ¡guau! Me encanta, yo pienso que para pintar debes de saber todos los estilos que han pasado por la historia. Sí, absolutamente. – dije asintiendo la cabeza como auto convenciéndome a mi mismo, cuando yo ya lo estaba. Estaba realmente emocionado de poder hablar con un profesor de arte, de verdad que lo estaba, y quizá se me notaba demasiado, pero no pude evitarlo.
– Solo por curiosidad ¿qué época o estilo os gusta más? – mientras preguntaba esto cogí un vaso de cerveza que había en la mesa contigua a nosotros.
Gerard Montefeltro- Humano Clase Media
- Mensajes : 402
Fecha de inscripción : 30/06/2010
Edad : 41
Localización : York (Inglaterra). Residente en Paris.
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Tal y como suponía el joven era un pintor. No recordaba tenerlo en alguna de sus clases, pero bueno, no todos los estudiantes de artes tomaban historia del arte y no todos los pintores se habían formado en esa Universidad. El chico era elocuente y desenvuelto al hablar, se quedó mirándole aturdido cuando hizo ese gesto, ese empujoncito amistoso, Soren se estremeció ligéramente al sentir el roce del humano.
Humano, deliciosa carne humana, llena de sangre...
No le gustaba el contacto, especialmente con humanos. Era como, su propio tabu. Cierto era que, no había bebido en toda la semana debido a su encierro obligatorio por la recuperación, pero no pensaba arruinar la carrera y vida de una promesa del arte como ese chico.
Deja de pensar mierdas Soren, sabes que si llega el momento, me dejarás destrozarle el cuello de un mordisco.
- Monsieur Gerard Montefeltro, Encantado, soy Soren Kaarkarogf - Comenta devolviendole la ligera venia - Nunca se termina de formarse en el arte, así que no tengas prisa - Agrega, le escucha hablar y un ligero sonrojo acude a sus meiillas al escuchar los halagos hacía su profesión. El instinto asesino se desvanece para dejar paso a una simple timidez.
- Siempre me ha apasionado la historia del arte porque, el arte de cada época tiene la maravillosa capacidad de mostrar los sentimientos, valores, deseos y más profundas necesidades, de los humanos de la época - Explica observando a Gerard beber cerveza - Es dificil para mi sólo escojer a un estilo en particular cuando cada uno es tan rico en simbolismos... pero creo que mi favorito es sin duda el impresionismo y todo el nuevo movimiento artistico de este siglo ¿Y usted? -
Humano, deliciosa carne humana, llena de sangre...
No le gustaba el contacto, especialmente con humanos. Era como, su propio tabu. Cierto era que, no había bebido en toda la semana debido a su encierro obligatorio por la recuperación, pero no pensaba arruinar la carrera y vida de una promesa del arte como ese chico.
Deja de pensar mierdas Soren, sabes que si llega el momento, me dejarás destrozarle el cuello de un mordisco.
- Monsieur Gerard Montefeltro, Encantado, soy Soren Kaarkarogf - Comenta devolviendole la ligera venia - Nunca se termina de formarse en el arte, así que no tengas prisa - Agrega, le escucha hablar y un ligero sonrojo acude a sus meiillas al escuchar los halagos hacía su profesión. El instinto asesino se desvanece para dejar paso a una simple timidez.
- Siempre me ha apasionado la historia del arte porque, el arte de cada época tiene la maravillosa capacidad de mostrar los sentimientos, valores, deseos y más profundas necesidades, de los humanos de la época - Explica observando a Gerard beber cerveza - Es dificil para mi sólo escojer a un estilo en particular cuando cada uno es tan rico en simbolismos... pero creo que mi favorito es sin duda el impresionismo y todo el nuevo movimiento artistico de este siglo ¿Y usted? -
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Di unos cuantos tragos a mi vaso mientras le escuchaba ¿iba a emborracharme hoy? No debería ¿qué imagen daría?
Realmente compartía todo lo que él decía, así que volví a asentir con la cabeza enérgicamente.
– Hay tantas cosas y lugares que ver que necesitaríamos veinte vidas para verlo todo. – dije distraídamente, aunque no tenía nada que ver, pero lo solté.
– tanta capacidad que se ha desarrollado a lo largo de los siglos, es algo envidiable.
Susurré mientras dejaba el vaso en la mesa, para coger algo de comer. – Y entiendo que sea difícil escoger uno en concreto, sería como despreciar el resto, o por lo menos yo lo veo así. – dije sonriendo con amargura.
Tenía un sentimiento muy romántico sobre esas cosas. – El impresionismo se está abriendo paso a pasos agigantados, y es ciertamente magnifico. – giré la cabeza para ver otro cuadro que allí había, uno en el que bastantes parejas danzaban en una fiesta, sonreí.
– Yo siempre he sido muy clásico, mis cuadros reflejan bastante mitología e historias, no sé, me decantaría entre el Neoclasicismo y lo Clásico, pero sin hacer de menos al resto, claro está. – me terminé el canapé que tenía en las manos, y me llevé la mano al mentón.
Sabía que hablaba mucho cuando me emocionaba, pero debía estar en silencio, para ver en su magnificencia las obras se necesita concentración, perderse uno en el cuadro, sentir lo que quiso reflejar el autor, aunque más que nada lo que a ti te hacía sentir, lo que te evocaba.
Realmente compartía todo lo que él decía, así que volví a asentir con la cabeza enérgicamente.
– Hay tantas cosas y lugares que ver que necesitaríamos veinte vidas para verlo todo. – dije distraídamente, aunque no tenía nada que ver, pero lo solté.
– tanta capacidad que se ha desarrollado a lo largo de los siglos, es algo envidiable.
Susurré mientras dejaba el vaso en la mesa, para coger algo de comer. – Y entiendo que sea difícil escoger uno en concreto, sería como despreciar el resto, o por lo menos yo lo veo así. – dije sonriendo con amargura.
Tenía un sentimiento muy romántico sobre esas cosas. – El impresionismo se está abriendo paso a pasos agigantados, y es ciertamente magnifico. – giré la cabeza para ver otro cuadro que allí había, uno en el que bastantes parejas danzaban en una fiesta, sonreí.
– Yo siempre he sido muy clásico, mis cuadros reflejan bastante mitología e historias, no sé, me decantaría entre el Neoclasicismo y lo Clásico, pero sin hacer de menos al resto, claro está. – me terminé el canapé que tenía en las manos, y me llevé la mano al mentón.
Sabía que hablaba mucho cuando me emocionaba, pero debía estar en silencio, para ver en su magnificencia las obras se necesita concentración, perderse uno en el cuadro, sentir lo que quiso reflejar el autor, aunque más que nada lo que a ti te hacía sentir, lo que te evocaba.
Gerard Montefeltro- Humano Clase Media
- Mensajes : 402
Fecha de inscripción : 30/06/2010
Edad : 41
Localización : York (Inglaterra). Residente en Paris.
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
¿Cuantos años tenía aquel joven? ¿24? ¿25? Se preguntó mientras le escuchaba hablar, habia tanta pasión y soltura en sus palabras que era una delicia escucharle, porque le recordaba lo que era estar vivo, la emoción frente a lo desconocido y el saber que no se puede predecir el futuro. El miedo y la emoción al peligro, a atreverse a hacer algo no convencional. Pero todo eso de alguna manera se perdía cuando se era inmortal. Dejabas de emocionarte por las cosas, porque ser eterno te hacía perder interés. Desaparecía la incertidumbre y caías en una vaga monotonía.
- Por eso me apasiona la historia del arte... porque... me permite recorrer la expresión de la humanidad a través del tiempo - Explica volviéndo la vista hacía la nueva pintura de las parejas - Neoclasico ¿eh? - Se quedó mirándole, escrutándole con sus ojos azules como si fueran un par de lupas de gran aumento - Me gustaría ver alguna de sus obras Monsieur Montefeltro, parece usted comprender la verdadera ecencia que mueve a los artistas... - Iba agregar algo más cuando una tercera voz le interrumpió.
Era la voz grave del profesor Laurence, colega suyo, en sus 50 años, divorciado 3 veces, escultor y famoso por sus amoríos con todas sus modelos. Laurence frunció el ceño y las arrugas de los años y experiencia se amontonaron en su frente, sus ojos verdes escrutaron el cuadro con intensidad para luego declarar:
- Es una verguenza - Soren se giró hacía él con curiosidad - Toda está exposición no es más que basura... ¿Como pueden ser esos colores tan descuidados? ¿Donde está la composición medida geométricamente de Michelangelo? -
Soren se sintió facinado por el choque de pensamientos, la nueva generación y la vieja, aferrada a sus costumbres, tradiciones y visión del mundo. Volvió su vista al joven pintor, anticipando su respuesta...
- Por eso me apasiona la historia del arte... porque... me permite recorrer la expresión de la humanidad a través del tiempo - Explica volviéndo la vista hacía la nueva pintura de las parejas - Neoclasico ¿eh? - Se quedó mirándole, escrutándole con sus ojos azules como si fueran un par de lupas de gran aumento - Me gustaría ver alguna de sus obras Monsieur Montefeltro, parece usted comprender la verdadera ecencia que mueve a los artistas... - Iba agregar algo más cuando una tercera voz le interrumpió.
Era la voz grave del profesor Laurence, colega suyo, en sus 50 años, divorciado 3 veces, escultor y famoso por sus amoríos con todas sus modelos. Laurence frunció el ceño y las arrugas de los años y experiencia se amontonaron en su frente, sus ojos verdes escrutaron el cuadro con intensidad para luego declarar:
- Es una verguenza - Soren se giró hacía él con curiosidad - Toda está exposición no es más que basura... ¿Como pueden ser esos colores tan descuidados? ¿Donde está la composición medida geométricamente de Michelangelo? -
Soren se sintió facinado por el choque de pensamientos, la nueva generación y la vieja, aferrada a sus costumbres, tradiciones y visión del mundo. Volvió su vista al joven pintor, anticipando su respuesta...
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Una voz interrumpió lo que estaba diciendo el profesor Kaarkarogf, yo giré la cabeza para mirar a ese hombre. Estaba juzgando sin piedad las obras que allí había, ¿quién le habría invitado? Yo no le conocía, y ciertamente al oír su comentario se me quitaron las ganas.
- Es una vergüenza. Toda está exposición no es más que basura... ¿Como pueden ser esos colores tan descuidados? ¿Donde está la composición medida geométricamente de Michelangelo?
¿Acaso era un profesor? ¿Quién demonios se creía que era con su palabrería y desprecio? ¿Acaso se creía mejor que todos nosotros? No sabía si contenerme o saltar para enzazarme en una discusión sin sentido, pero yo también le había juzgado en escasos segundos encasillándole en el tipo de personas que no merecen respuesta alguna.
Mire a mis compañeros con vehemencia, les sonreí, uno de ellos cogió del brazo con suavidad a aquel hombre.
- Señor Laurence, si no le importa acompáñeme. – Era lo mejor, me sentí más aliviado al no sentir su presencia. Las faltas de respeto ante las innovaciones me consumían ferozmente.
- Lo siento profesor. – dije mientras giraba la cabeza hacia donde él estaba, parecía como si le pareciese curioso toda esa escena, como si lo viera con otro tipo de ojos.
– Falta todavía mucha tolerancia y comprensión en esta sociedad. – dije cogiendo otro de los vasos, esta vez de whisky, aquel hombre me había puesto de mal humor.
– Es una pena como alguien que se hace llamar así mismo profesor se quede tan retrasado.
Me bebí el whisky de golpe posando mis ojos en el umbral de la puerta por donde aquel hombre se había marchado. Nadie obligaba a que asistieran a estas exposiciones, nadie obligaba a que te gusten, pero las cosas se pueden decir de otras maneras. Como Miguel Ángel no hay nadie, eso está clarísimo.
– No se puede venir aquí e intentar comparar estilos, no se puede. – me llevé una mano a la frente ¿por qué todavía me afectaban esas cosas?
Respiré con dificultad para levantar de nuevo mi cabeza. – Bien, os enseñaré uno de mis cuadros. – dije con una sonrisa fingida, aún estaba intentando mantener el tipo, cuán débil me sentía.
Me quedé en frente de mi cuadro, era uno de los que yo más orgulloso me sentía. En el había unos pequeños querubines, con unas graciosas alas en sus espaldas, rodeaban a una bella joven, ella intentaba sujetarse la ropa con un gesto tímido. Podría tener muchas connotaciones ese cuadro en cuando al amor, en cuanto al querer y no poder, una mitificación del desprendimiento del alma a manos del amor. Bajé los parados derrotado por lo que había pintado.
- Es una vergüenza. Toda está exposición no es más que basura... ¿Como pueden ser esos colores tan descuidados? ¿Donde está la composición medida geométricamente de Michelangelo?
¿Acaso era un profesor? ¿Quién demonios se creía que era con su palabrería y desprecio? ¿Acaso se creía mejor que todos nosotros? No sabía si contenerme o saltar para enzazarme en una discusión sin sentido, pero yo también le había juzgado en escasos segundos encasillándole en el tipo de personas que no merecen respuesta alguna.
Mire a mis compañeros con vehemencia, les sonreí, uno de ellos cogió del brazo con suavidad a aquel hombre.
- Señor Laurence, si no le importa acompáñeme. – Era lo mejor, me sentí más aliviado al no sentir su presencia. Las faltas de respeto ante las innovaciones me consumían ferozmente.
- Lo siento profesor. – dije mientras giraba la cabeza hacia donde él estaba, parecía como si le pareciese curioso toda esa escena, como si lo viera con otro tipo de ojos.
– Falta todavía mucha tolerancia y comprensión en esta sociedad. – dije cogiendo otro de los vasos, esta vez de whisky, aquel hombre me había puesto de mal humor.
– Es una pena como alguien que se hace llamar así mismo profesor se quede tan retrasado.
Me bebí el whisky de golpe posando mis ojos en el umbral de la puerta por donde aquel hombre se había marchado. Nadie obligaba a que asistieran a estas exposiciones, nadie obligaba a que te gusten, pero las cosas se pueden decir de otras maneras. Como Miguel Ángel no hay nadie, eso está clarísimo.
– No se puede venir aquí e intentar comparar estilos, no se puede. – me llevé una mano a la frente ¿por qué todavía me afectaban esas cosas?
Respiré con dificultad para levantar de nuevo mi cabeza. – Bien, os enseñaré uno de mis cuadros. – dije con una sonrisa fingida, aún estaba intentando mantener el tipo, cuán débil me sentía.
Me quedé en frente de mi cuadro, era uno de los que yo más orgulloso me sentía. En el había unos pequeños querubines, con unas graciosas alas en sus espaldas, rodeaban a una bella joven, ella intentaba sujetarse la ropa con un gesto tímido. Podría tener muchas connotaciones ese cuadro en cuando al amor, en cuanto al querer y no poder, una mitificación del desprendimiento del alma a manos del amor. Bajé los parados derrotado por lo que había pintado.
Gerard Montefeltro- Humano Clase Media
- Mensajes : 402
Fecha de inscripción : 30/06/2010
Edad : 41
Localización : York (Inglaterra). Residente en Paris.
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Soren observó toda la escena casi don un deleite morboso. Notó como el joven se contenía para no responderle. La rabia hacía que su presión sanguínea aumentara y el vampiro disfrutó discretamente de ese corazón agitado, latiéndo rápidamente. No era que disfrutara del dolor o molestias ajenas, era más bien el hecho facinánte de la volatibilidad de los sentimientos humanos. Eran como una montaña rusa emocional y cuando se era inmortal, se perdía el encanto de la incertidumbre.
- Es mi colega - Comenta Soren, siguiendo al joven que ahora bebía whiskey - Es escultor, enseñamos en la misma facultad, es un erudito en su rama, pero tal parece que saber mucho de algo no te convierte en sabio - Finalizó llevándose una mano al mentón con una medio sonrisa.
Se detuvo finalmente frente al cuadro del chico, lo observó por lo que parecieron largos minutos en silencio. Se acomodó las gafas y carraspeó antes de hablar, criticar una obra de arte era casi tan complicado como domar a un león salvaje. No sabías en que momento el artista saltaría hacía tí y te mordería la mano.
- La técnica está bien cuidada, implecable diría yo - Comienza con la típida obsevación de todo profesor - La composición es interesante ya que el punto de fuga se centra en el personaje principal, es decir la dama, gracias al equilibrio que generan los querubines a su al rededor, el manejo de color, luz y sombra es adecuado para el estilo...- Hizo una pausa y dejó de mirar el cuadro para observar el rostro ansioso de Gerard - Pero todo eso es el mismo discursillo frio que cualquier conocedor del arte puede darle, su cuadro me transmite la pasión de un corazón joven y eso me cautiva - Finaliza tomando una de las bebidas de la mesita con bocadillos, pasabocas y demás para los visitantes. Se lo acerca a los labios, parece ser un buen whiskey.
- Es mi colega - Comenta Soren, siguiendo al joven que ahora bebía whiskey - Es escultor, enseñamos en la misma facultad, es un erudito en su rama, pero tal parece que saber mucho de algo no te convierte en sabio - Finalizó llevándose una mano al mentón con una medio sonrisa.
Se detuvo finalmente frente al cuadro del chico, lo observó por lo que parecieron largos minutos en silencio. Se acomodó las gafas y carraspeó antes de hablar, criticar una obra de arte era casi tan complicado como domar a un león salvaje. No sabías en que momento el artista saltaría hacía tí y te mordería la mano.
- La técnica está bien cuidada, implecable diría yo - Comienza con la típida obsevación de todo profesor - La composición es interesante ya que el punto de fuga se centra en el personaje principal, es decir la dama, gracias al equilibrio que generan los querubines a su al rededor, el manejo de color, luz y sombra es adecuado para el estilo...- Hizo una pausa y dejó de mirar el cuadro para observar el rostro ansioso de Gerard - Pero todo eso es el mismo discursillo frio que cualquier conocedor del arte puede darle, su cuadro me transmite la pasión de un corazón joven y eso me cautiva - Finaliza tomando una de las bebidas de la mesita con bocadillos, pasabocas y demás para los visitantes. Se lo acerca a los labios, parece ser un buen whiskey.
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Quizá no debía haber dicho aquello sobre el señor Laurence, pero ya me daba igual. Todavía seguiría escuchando ese tipo de comentarios hacia mí y hacia mis compañeros. Yo seguí mirando el suelo cuando comenzó a hablar sobre mi cuadro, yo no sabía si quería oírle o irme despavorido de la sala. Me costaba tanto escuchar las críticas, me exigía tanto a mi mismo, que algún día posiblemente pagaría por ello en un futuro no muy lejano.
Le escuchaba en silencio, de vez en cuando movía la cabeza para que supiera que le estaba escuchando. La técnica era algo que he estado perfeccionado concienzudamente todos estos años en la Academia. Una composición no muy original, diría yo, podría haber movido todo a una esquina o cualquier cosa de esas, la cuestión es que no lo hice, porque aún tenía que evolucionar como pintor, y algo de clásico brotaba de mí.
- Pero todo eso es el mismo discursillo frío que cualquier conocedor del arte puede darle, su cuadro me transmite la pasión de un corazón joven y eso me cautiva – Le vi coger un vaso de whiskey como yo había hecho momento antes.
- Pero bueno, acepto vuestras palabras, sé que no lo hacéis con maldad. – porque muchos profesores lo hacían, querían hundirte en la miseria en la que ellos estaban, por ser artistas frustrados, menudos ánimos nos daban. Crispé mis dedos un segundo.
– Tampoco es que esté en mi cumbre artística. – dije menospreciando levemente mi duro trabajo.
– Muchos de estos cuadros, si algún día salen al mercado no tendrán muchas oportunidades por pensamientos como los que tiene vuestro “colega”. – dije con un tono sarcástico, no quería enfadarme, no quería enfadarme con el profesor porque no era su culpa, notaba que era bastante liberal, y eso me gustaba.
Saqué nervioso un cigarrillo que tenía en la solapa de mi camisa gris, no solía fumar, pero es que estaba nervioso, saqué otro por si el profesor quería. Me llevé el mío a los labios, rebusqué en el bolsillo trasero
de mi pantalón la caja de cerillas, yo siempre he sido de los fósforos. Al abrirla se me cayeron unos cuantos al suelo. – no se preocupe ya los cojo yo. – dije aún con el cigarrillo en la boca, me agaché y los cogí torpemente con una mano. Como pude prendí la mecha y lo llevé al extremo del cigarro, dando una enorme calada. Lo cogí con dos de mis dedos, y mire entre el humo al profesor. - ¿Usted qué pinta? ¿Qué es lo que le gusta pintar? Me da igual lo de que sois un destroza lienzos, creo que todos lo hacemos. – dije sonriendo por fin.
Le escuchaba en silencio, de vez en cuando movía la cabeza para que supiera que le estaba escuchando. La técnica era algo que he estado perfeccionado concienzudamente todos estos años en la Academia. Una composición no muy original, diría yo, podría haber movido todo a una esquina o cualquier cosa de esas, la cuestión es que no lo hice, porque aún tenía que evolucionar como pintor, y algo de clásico brotaba de mí.
- Pero todo eso es el mismo discursillo frío que cualquier conocedor del arte puede darle, su cuadro me transmite la pasión de un corazón joven y eso me cautiva – Le vi coger un vaso de whiskey como yo había hecho momento antes.
- Pero bueno, acepto vuestras palabras, sé que no lo hacéis con maldad. – porque muchos profesores lo hacían, querían hundirte en la miseria en la que ellos estaban, por ser artistas frustrados, menudos ánimos nos daban. Crispé mis dedos un segundo.
– Tampoco es que esté en mi cumbre artística. – dije menospreciando levemente mi duro trabajo.
– Muchos de estos cuadros, si algún día salen al mercado no tendrán muchas oportunidades por pensamientos como los que tiene vuestro “colega”. – dije con un tono sarcástico, no quería enfadarme, no quería enfadarme con el profesor porque no era su culpa, notaba que era bastante liberal, y eso me gustaba.
Saqué nervioso un cigarrillo que tenía en la solapa de mi camisa gris, no solía fumar, pero es que estaba nervioso, saqué otro por si el profesor quería. Me llevé el mío a los labios, rebusqué en el bolsillo trasero
de mi pantalón la caja de cerillas, yo siempre he sido de los fósforos. Al abrirla se me cayeron unos cuantos al suelo. – no se preocupe ya los cojo yo. – dije aún con el cigarrillo en la boca, me agaché y los cogí torpemente con una mano. Como pude prendí la mecha y lo llevé al extremo del cigarro, dando una enorme calada. Lo cogí con dos de mis dedos, y mire entre el humo al profesor. - ¿Usted qué pinta? ¿Qué es lo que le gusta pintar? Me da igual lo de que sois un destroza lienzos, creo que todos lo hacemos. – dije sonriendo por fin.
Gerard Montefeltro- Humano Clase Media
- Mensajes : 402
Fecha de inscripción : 30/06/2010
Edad : 41
Localización : York (Inglaterra). Residente en Paris.
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Soren arqueó las cejas al escuchar las palabras del joven ¿Sabía que no lo hacía con maldad?... ¿Acaso creía que esa era la intención de la crítica?, parpadeó confuso por la actitud del joven y entonces fue completamente evidente su nerviosismo, mientras hablaba casi torpemente, menospreciando el trabajo que seguramente le había costado noches de insomnio o calambres de muñeca. Se sorprendió y al mismo tiempo conmovió al descubrir que esa seguridad altiva que había mostrado al comienzo cuando le abordó, se había desvanecido fácilmente con el comentario de Laurence.
Con un gesto cordial, negó el cigarrillo que el joven le ofrecía. No fumaba, de hecho le parecía uno de los vicios más estupidos jamás inventados por el hombre, ¿Pero quien era él para jugzar a quienes tomaban la desición de matarse lentamente através de ese pequeño filtro de veneno?, el mismo era un asesino, definitivamente no tenía ningún derecho.
- Bueno... la verdad es que nunca muestro mis cuadros a nadie - Explica volviendo a llevarse la copa a los labios - Nunca me he decidido por exponerlos en una galería, digamos que... pinto para mi mismo y... - Parece pensar por unos momentos antes de agregar - Está bien... esa es una excusa barata, no es que pinte para mi mismo, es simplemente que no tengo el valor para afrontar las críticas, justamente como... - Baja la voz y se inclina un poco como si fuera a decirle un secreto - la de imbéciles como ese - Finaliza haciendo referencia a Laurence con una medio sonrisa. Realmente quería sonreírle con la misma sinceridad con la que sus ojos le miraban, pero no era bueno con los gestos.
- Vera Monsieur Montefeltro... - Comenzó de nuevo volviendo a erguirse y carraspeando un poco - Todos somos como pasteles y crepes de diferentes sabores, cada uno de nosotros puede ver el sabor y el relleno de los que están a nuestro alrededor - Se gira y señala con el dedo indice a uno de los compañeros del pintor - Limón - Señala a otro - Fresas con crema chantilli - Señala uno más - Nueces y pistacho - Regresa la vista hacía Gerard y le señala a él entrecerrando un ojo como si estuviera apuntando un arma - Fruta de la pasión con vainilla - Desvía sus ojos hacía el cuadro de nuevo y se queda en silencio por unos segundos antes de concluir:
- Por una extraña razón, somos capaces de ver, apreciar y envidiar, el sabor y el contenido de los demás, pero... nos cuesta descubrir y apreciar el nuestro propio - Suspira y parece darse cuenta de que ha hablado demasiado y probablemente el chico debe estar aburrido - Quizás por eso... no me atreva a mostrar mis cuadros, porque no puedo reconocer mi propio sabor especial -
(( Por si no conoces la fruta de la pasión : http://es.wikipedia.org/wiki/Passiflora_edulis ))
Con un gesto cordial, negó el cigarrillo que el joven le ofrecía. No fumaba, de hecho le parecía uno de los vicios más estupidos jamás inventados por el hombre, ¿Pero quien era él para jugzar a quienes tomaban la desición de matarse lentamente através de ese pequeño filtro de veneno?, el mismo era un asesino, definitivamente no tenía ningún derecho.
- Bueno... la verdad es que nunca muestro mis cuadros a nadie - Explica volviendo a llevarse la copa a los labios - Nunca me he decidido por exponerlos en una galería, digamos que... pinto para mi mismo y... - Parece pensar por unos momentos antes de agregar - Está bien... esa es una excusa barata, no es que pinte para mi mismo, es simplemente que no tengo el valor para afrontar las críticas, justamente como... - Baja la voz y se inclina un poco como si fuera a decirle un secreto - la de imbéciles como ese - Finaliza haciendo referencia a Laurence con una medio sonrisa. Realmente quería sonreírle con la misma sinceridad con la que sus ojos le miraban, pero no era bueno con los gestos.
- Vera Monsieur Montefeltro... - Comenzó de nuevo volviendo a erguirse y carraspeando un poco - Todos somos como pasteles y crepes de diferentes sabores, cada uno de nosotros puede ver el sabor y el relleno de los que están a nuestro alrededor - Se gira y señala con el dedo indice a uno de los compañeros del pintor - Limón - Señala a otro - Fresas con crema chantilli - Señala uno más - Nueces y pistacho - Regresa la vista hacía Gerard y le señala a él entrecerrando un ojo como si estuviera apuntando un arma - Fruta de la pasión con vainilla - Desvía sus ojos hacía el cuadro de nuevo y se queda en silencio por unos segundos antes de concluir:
- Por una extraña razón, somos capaces de ver, apreciar y envidiar, el sabor y el contenido de los demás, pero... nos cuesta descubrir y apreciar el nuestro propio - Suspira y parece darse cuenta de que ha hablado demasiado y probablemente el chico debe estar aburrido - Quizás por eso... no me atreva a mostrar mis cuadros, porque no puedo reconocer mi propio sabor especial -
(( Por si no conoces la fruta de la pasión : http://es.wikipedia.org/wiki/Passiflora_edulis ))
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Su argumento cambió desde el principio al fin. Me complació por decirlo de algún modo que no pudiera aceptar, o que simplemente le superasen las críticas. En mi caso a mi me pasaba, no lo expresaba
superficialmente, porque lo veía una gran debilidad, ya que en este mundo tienes que hacer ver lo seguro que eres, aparentar hasta cierto modo que nada te afecta, sino te destruyen cual hormiga bajo una lupa. Muchas noches me quedaba tirado en mi cuarto por una mala crítica ya sea de un profesor o un compañero, pero siempre intentaba reponerme tomando las fuerzas de donde podía.
Sonreí cuando hizo el comentario sobre Laurence, me sentí algo más comprendido, aunque posiblemente esa misma noche me tiraría en la cama con una botella, mi compañera, mi fiel amiga, el alcohol, pero aún quedaba bastante hasta que fuera a su encuentro.
No podía describir exactamente al profesor que tenía ante mí, su comportamiento hacia y conmigo era sutilmente extraño, pero eso quizá fue lo que aumentó mi curiosidad hacia él. Parecía como si le costase hacer cosas comunes, parecía parcialmente tímido, y eso si que es extraño en un profesor. Dejé de pensar en esas cosas porque yo no soy de juzgar, y mucho menos sin conocer.
Cuando empezó a hablar sobre que todos eramos como pasteles, no sabía si reírme o escucharle hasta que terminase de explicar su argumento, simplemente se me iluminó la cara. Era un símil que a primera vista cuesta captar su significado, pero tras unos segundos sopesándolo mientras él seguía hablando, supe lo que quería decir, y tenía toda la razón.
Los dulces eran algo que a mí siempre me habían gustado, y cuando empezó a señalar a mis compañeros se me escapaban alguna risa que otra. Me imaginaba la cabeza de mis compañeros como su fueran pastelitos, enternecedor a la vez que cómico. Volvió a mí como si fuera a dispararme, yo era la Fruta de la pasión con vainilla, yo me llevé la mano a la cabeza arrugando la nariz para luego sonreír socarronamente. Yo nunca había probado ese conjunto, aunque si por separado. Seguí escuchándole volviendo a poner mi semblante sereno.
- Por una extraña razón, somos capaces de ver, apreciar y envidiar, el sabor y el contenido de los demás, pero... nos cuesta descubrir y apreciar el nuestro propio. Quizás por eso... no me atreva a mostrar mis cuadros, porque no puedo reconocer mi propio sabor especial.
Me llevé el cigarrillo a los labios para pensar sobre lo que me había dicho. – Sin duda, no os falta razón, profesor. – Esta vez me llevé el vaso de whisky a la boca girando mi cuerpo para no beber delante del profesor. – La valentía se va ganando con los años, cuando en un momento dado te das cuenta que necesitas saber si el trabajo que estás haciendo está bien o mal. No, ya sé, a ti te puede gustar sin necesidad de pedir una opinión al resto, pero no sé, desde mi punto de vista hay un momento en el que necesitas que alaben tu trabajo. – No sé cómo le habrían sonado mis palabras, pero esa era mi humilde opinión como desquiciado e indeciso, enfermo en mi trabajo.
- Yo todavía no he saboreado el pastel que soy. – me quedé mirando al profesor un momento, pero no pude evitarlo y en mi rostro cambió hasta que de mi boca salió una carcajada simplona, “¿qué acabo de decir?” intenté recomponerme tosiendo levemente.
– No, sí, profesor, no es preciso que reconozcas vuestro propio sabor, el resto lo reconoceremos por ti. La seguridad en uno mismo desde ese momento irá sobre ruedas. – Giré la cabeza mirando a otro de los cuadros que allí había. – Hay que saber con quien codearse, saber quien te dice las cosas por tu bien y quien en cambio lo hace por envidia. – Mis palabras no eran algo nuevo.
- ¿Veis este cuadro? El año pasado fue rechazado del Salón, a veces pienso que los jueces están comprados. – Dije meneando la cabeza en señal de negativa. – Pero ahí le veis, a mi amigo Manet sin bajar la guardia seguro de su obra. Es sencillamente admirable. – terminé por decir. Si a mi me hubiese pasado lo que a le sucedió a él…no sé qué habría sido de mí.
superficialmente, porque lo veía una gran debilidad, ya que en este mundo tienes que hacer ver lo seguro que eres, aparentar hasta cierto modo que nada te afecta, sino te destruyen cual hormiga bajo una lupa. Muchas noches me quedaba tirado en mi cuarto por una mala crítica ya sea de un profesor o un compañero, pero siempre intentaba reponerme tomando las fuerzas de donde podía.
Sonreí cuando hizo el comentario sobre Laurence, me sentí algo más comprendido, aunque posiblemente esa misma noche me tiraría en la cama con una botella, mi compañera, mi fiel amiga, el alcohol, pero aún quedaba bastante hasta que fuera a su encuentro.
No podía describir exactamente al profesor que tenía ante mí, su comportamiento hacia y conmigo era sutilmente extraño, pero eso quizá fue lo que aumentó mi curiosidad hacia él. Parecía como si le costase hacer cosas comunes, parecía parcialmente tímido, y eso si que es extraño en un profesor. Dejé de pensar en esas cosas porque yo no soy de juzgar, y mucho menos sin conocer.
Cuando empezó a hablar sobre que todos eramos como pasteles, no sabía si reírme o escucharle hasta que terminase de explicar su argumento, simplemente se me iluminó la cara. Era un símil que a primera vista cuesta captar su significado, pero tras unos segundos sopesándolo mientras él seguía hablando, supe lo que quería decir, y tenía toda la razón.
Los dulces eran algo que a mí siempre me habían gustado, y cuando empezó a señalar a mis compañeros se me escapaban alguna risa que otra. Me imaginaba la cabeza de mis compañeros como su fueran pastelitos, enternecedor a la vez que cómico. Volvió a mí como si fuera a dispararme, yo era la Fruta de la pasión con vainilla, yo me llevé la mano a la cabeza arrugando la nariz para luego sonreír socarronamente. Yo nunca había probado ese conjunto, aunque si por separado. Seguí escuchándole volviendo a poner mi semblante sereno.
- Por una extraña razón, somos capaces de ver, apreciar y envidiar, el sabor y el contenido de los demás, pero... nos cuesta descubrir y apreciar el nuestro propio. Quizás por eso... no me atreva a mostrar mis cuadros, porque no puedo reconocer mi propio sabor especial.
Me llevé el cigarrillo a los labios para pensar sobre lo que me había dicho. – Sin duda, no os falta razón, profesor. – Esta vez me llevé el vaso de whisky a la boca girando mi cuerpo para no beber delante del profesor. – La valentía se va ganando con los años, cuando en un momento dado te das cuenta que necesitas saber si el trabajo que estás haciendo está bien o mal. No, ya sé, a ti te puede gustar sin necesidad de pedir una opinión al resto, pero no sé, desde mi punto de vista hay un momento en el que necesitas que alaben tu trabajo. – No sé cómo le habrían sonado mis palabras, pero esa era mi humilde opinión como desquiciado e indeciso, enfermo en mi trabajo.
- Yo todavía no he saboreado el pastel que soy. – me quedé mirando al profesor un momento, pero no pude evitarlo y en mi rostro cambió hasta que de mi boca salió una carcajada simplona, “¿qué acabo de decir?” intenté recomponerme tosiendo levemente.
– No, sí, profesor, no es preciso que reconozcas vuestro propio sabor, el resto lo reconoceremos por ti. La seguridad en uno mismo desde ese momento irá sobre ruedas. – Giré la cabeza mirando a otro de los cuadros que allí había. – Hay que saber con quien codearse, saber quien te dice las cosas por tu bien y quien en cambio lo hace por envidia. – Mis palabras no eran algo nuevo.
- ¿Veis este cuadro? El año pasado fue rechazado del Salón, a veces pienso que los jueces están comprados. – Dije meneando la cabeza en señal de negativa. – Pero ahí le veis, a mi amigo Manet sin bajar la guardia seguro de su obra. Es sencillamente admirable. – terminé por decir. Si a mi me hubiese pasado lo que a le sucedió a él…no sé qué habría sido de mí.
Gerard Montefeltro- Humano Clase Media
- Mensajes : 402
Fecha de inscripción : 30/06/2010
Edad : 41
Localización : York (Inglaterra). Residente en Paris.
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Si la valentía se iba ganando con los años, como ese chico decía, entonces, ¿Cuantos cientos de años más necesitaba él?. ¿Cuantos años pasarían antes de que él tuviera el valor de sacar uno de sus cuadros y exponerlos en alguna pequeña galería de París? Ya se lo habían preguntado muchas veces sus alumnos, inclusive otros colegas del campus.
Soren no eres más que un idiota ¿Y te haces llamar profesor? Mírate, ese chico dándote lecciones básicas de lo que todo pintor debería hacer ¿Y tu crees tener el derecho de enseñar historia del arte?, chicos como ese, crean esa historia que tu dices enseñar. Patético.
Ladeó ligéramente la cabeza encantado con el sonido de la risa de Gerard, si pudiera describirlo, diría que era como una cascada de agua cristalina, perdida en la jungla amazónica de Sur Americana, una risa fuerte, como el agua que golpeaba las piedras con brío al caer, escondida bajo el rostro de un joven de discurso elocuente. Valla creatura más facinante era ese joven pintor. Cuando le dijo que los demás reconocerían el sabor por él, se llevó una mano enguantada suavemente hacía su boca, para dejar escapar una discreta risita. Se imaginó a otras personas con cucharas y tenedores dispuestas a descubrir su sabor.
Aún con la idea de las cucharas en su cabeza, observó el siguiente cuadro y entrecerró los ojos deleitandose con los colores, tuvo un intenso impulso de tocarlo, de pasear las llemas de sus dedos por la superficie del lienzo, pero sabía que aquello equivaldría a una patada en donde se sabía, para ser hechado de la galería. Se inclinó hacía adelante y lo olisqueó como un gato curioso, le gustaba el olor de la pintura, además cada cuadro siempre olía a su pintor y gracias a sus sentidos sobrenaturales, siempre podía captar información desde esa simple acción.
- Los jueces están comprados con algo más que dinero - Comenta finalmente cerrándo los ojos, perdiendose en el olor - Los jueces están comprados por la religión, la moralidad y lo socialmente establecido - Se levantó y abrió los ojos como un gato curioso, facinado con lo que acababa de descubrir - Manet, que jovencito más admirable y que agradable mezcla de lavanda en sus óleos, seguramente pintaba en un lugar con muchas flores.... ¿o quizás el perfume de algun amante?-
Se giró de nuevo hacía su interlocutor y finalmente le hizo la pregunta que todo artista teme responder:
- ¿Cual es su fuente de inspiración Joven Montefeltro? -
Soren no eres más que un idiota ¿Y te haces llamar profesor? Mírate, ese chico dándote lecciones básicas de lo que todo pintor debería hacer ¿Y tu crees tener el derecho de enseñar historia del arte?, chicos como ese, crean esa historia que tu dices enseñar. Patético.
Ladeó ligéramente la cabeza encantado con el sonido de la risa de Gerard, si pudiera describirlo, diría que era como una cascada de agua cristalina, perdida en la jungla amazónica de Sur Americana, una risa fuerte, como el agua que golpeaba las piedras con brío al caer, escondida bajo el rostro de un joven de discurso elocuente. Valla creatura más facinante era ese joven pintor. Cuando le dijo que los demás reconocerían el sabor por él, se llevó una mano enguantada suavemente hacía su boca, para dejar escapar una discreta risita. Se imaginó a otras personas con cucharas y tenedores dispuestas a descubrir su sabor.
Aún con la idea de las cucharas en su cabeza, observó el siguiente cuadro y entrecerró los ojos deleitandose con los colores, tuvo un intenso impulso de tocarlo, de pasear las llemas de sus dedos por la superficie del lienzo, pero sabía que aquello equivaldría a una patada en donde se sabía, para ser hechado de la galería. Se inclinó hacía adelante y lo olisqueó como un gato curioso, le gustaba el olor de la pintura, además cada cuadro siempre olía a su pintor y gracias a sus sentidos sobrenaturales, siempre podía captar información desde esa simple acción.
- Los jueces están comprados con algo más que dinero - Comenta finalmente cerrándo los ojos, perdiendose en el olor - Los jueces están comprados por la religión, la moralidad y lo socialmente establecido - Se levantó y abrió los ojos como un gato curioso, facinado con lo que acababa de descubrir - Manet, que jovencito más admirable y que agradable mezcla de lavanda en sus óleos, seguramente pintaba en un lugar con muchas flores.... ¿o quizás el perfume de algun amante?-
Se giró de nuevo hacía su interlocutor y finalmente le hizo la pregunta que todo artista teme responder:
- ¿Cual es su fuente de inspiración Joven Montefeltro? -
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Yo me fijaba con tremenda curiosidad en sus movimientos y su comportamiento, no negaré la atracción que sentía por saber qué estaría pensando, era de las pocas personas que me interesaba especialmente e irrevocablemente por todos sus conocimientos. Di otra calada al cigarro echando el humo a sitios que no pudieran perjudicar a los oleos.
El olor, había a mucha gente que le fascinaba, el profesor parecía ser uno de ellos, yo ya me había acostumbrado tanto que de tener los ojos cerrados sabría la composición de diversos compuestos ¿podría ser posible que hubiese perdido sensibilidad? No era una pregunta disparatada, me pasé el reverso de la mano por la nariz como por inercia.
- Los jueces están comprados con algo más que dinero – incliné mi cabeza. - Los jueces están comprados por la religión, la moralidad y lo socialmente establecido – Asentí con fuerza, de haber querido me habría dislocado el cuello, malditos, dónde
estará la objetividad. - Manet, que jovencito más admirable y que agradable mezcla de lavanda en sus óleos, seguramente pintaba en un lugar con muchas flores.... ¿o quizás el perfume de algún amante?- Yo sonreí girando mi cabeza para mirar a mi amigo que estaba reunido en un circulo de personas, seguramente hablando de su futuro y sus metas, era un joven más ambicioso que yo, y ya es decir. Yo no sabía cuál sería el núcleo de todo lo que él pintaba, habría sido bueno saberlo, quizá podría robarle un poco de su experiencia encontrada, no, es broma, haría eso.
Yo estaba distraído mirando un bodegón que por allí había cuando una pregunta, me sorprendió. - ¿Cual es su fuente de inspiración Joven Montefeltro?
Con uno de mis dedos di unos golpes al filtro del cigarro para que la ceniza cayera al suelo, me quedé serio mirando al profesor, estaba intentando recordar en mis momentos de trabajo, mi desconexión tan profunda del mundo que me rodeaba, así lo hacía. Meneé la cabeza absorta en mis pensamientos. – Verá profesor, qué pregunta más difícil. – dije sonriendo, para luego abrir la boca intentando articular palabra.
– Supongo que… de mis vivencias, de alguna pequeña cosa que me haya llamado la atención cuando paseo por París, o por cualquier otro sitio. Quizá una buena obra de teatro, un buen libro. La inspiración puede venirte de distintas maneras, supongo. – dije mientras pasaba mis dedos por mi rebelde cabello.
– Depende del día, de tu estado vital. – terminé por concluir. Imagino que una gran mayoría de las personas pensaba como yo, o quizá no y yo era el raro, pero era cierto no siempre tienes una idea clara, a veces te viene y se va dejándote con el lienzo a medio terminar, y lo que terminar haciendo es romperlo. La inspiración que te abandona, apreté mis labios con fuerza.
– Ya no es tanto la inspiración como una buena musa. – me lleve el cigarro de nuevo a los labios. – Yo aún no la he encontrado, y creo que me haría mucha falta. – dije arqueando sutilmente una ceja. Me reí por lo bajo. – Sí, puede ser una estupidez… - me interrumpí a mi mismo cogiendo una copa de Grand Marnier, no escatimamos en gastos, me dije a mi mismo.
No sabía si preguntarle cuál era la inspiración del profesor, aún no había visto sus cuadros, y a lo mejor al verlos era obvio cuál era la razón de ellos.
– Seguramente usted esté inspirado, ¿no? – dije sonriendo cual niño que ve una pelota.
- Las artes pictóricas son realmente geniales, pero las tridimensionales también, ya lo creo. – dije asomándome por una ventana donde se podían ver los cimientos de la torre Eiffel.
El olor, había a mucha gente que le fascinaba, el profesor parecía ser uno de ellos, yo ya me había acostumbrado tanto que de tener los ojos cerrados sabría la composición de diversos compuestos ¿podría ser posible que hubiese perdido sensibilidad? No era una pregunta disparatada, me pasé el reverso de la mano por la nariz como por inercia.
- Los jueces están comprados con algo más que dinero – incliné mi cabeza. - Los jueces están comprados por la religión, la moralidad y lo socialmente establecido – Asentí con fuerza, de haber querido me habría dislocado el cuello, malditos, dónde
estará la objetividad. - Manet, que jovencito más admirable y que agradable mezcla de lavanda en sus óleos, seguramente pintaba en un lugar con muchas flores.... ¿o quizás el perfume de algún amante?- Yo sonreí girando mi cabeza para mirar a mi amigo que estaba reunido en un circulo de personas, seguramente hablando de su futuro y sus metas, era un joven más ambicioso que yo, y ya es decir. Yo no sabía cuál sería el núcleo de todo lo que él pintaba, habría sido bueno saberlo, quizá podría robarle un poco de su experiencia encontrada, no, es broma, haría eso.
Yo estaba distraído mirando un bodegón que por allí había cuando una pregunta, me sorprendió. - ¿Cual es su fuente de inspiración Joven Montefeltro?
Con uno de mis dedos di unos golpes al filtro del cigarro para que la ceniza cayera al suelo, me quedé serio mirando al profesor, estaba intentando recordar en mis momentos de trabajo, mi desconexión tan profunda del mundo que me rodeaba, así lo hacía. Meneé la cabeza absorta en mis pensamientos. – Verá profesor, qué pregunta más difícil. – dije sonriendo, para luego abrir la boca intentando articular palabra.
– Supongo que… de mis vivencias, de alguna pequeña cosa que me haya llamado la atención cuando paseo por París, o por cualquier otro sitio. Quizá una buena obra de teatro, un buen libro. La inspiración puede venirte de distintas maneras, supongo. – dije mientras pasaba mis dedos por mi rebelde cabello.
– Depende del día, de tu estado vital. – terminé por concluir. Imagino que una gran mayoría de las personas pensaba como yo, o quizá no y yo era el raro, pero era cierto no siempre tienes una idea clara, a veces te viene y se va dejándote con el lienzo a medio terminar, y lo que terminar haciendo es romperlo. La inspiración que te abandona, apreté mis labios con fuerza.
– Ya no es tanto la inspiración como una buena musa. – me lleve el cigarro de nuevo a los labios. – Yo aún no la he encontrado, y creo que me haría mucha falta. – dije arqueando sutilmente una ceja. Me reí por lo bajo. – Sí, puede ser una estupidez… - me interrumpí a mi mismo cogiendo una copa de Grand Marnier, no escatimamos en gastos, me dije a mi mismo.
No sabía si preguntarle cuál era la inspiración del profesor, aún no había visto sus cuadros, y a lo mejor al verlos era obvio cuál era la razón de ellos.
– Seguramente usted esté inspirado, ¿no? – dije sonriendo cual niño que ve una pelota.
- Las artes pictóricas son realmente geniales, pero las tridimensionales también, ya lo creo. – dije asomándome por una ventana donde se podían ver los cimientos de la torre Eiffel.
Gerard Montefeltro- Humano Clase Media
- Mensajes : 402
Fecha de inscripción : 30/06/2010
Edad : 41
Localización : York (Inglaterra). Residente en Paris.
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Soren notó que ese joven tenía una fuerte tolerancia al alcohol. Cuando Soren era joven nunca bebió alcohol hasta emborracharse, a decir verdad nunca tuvo una gran vida social y teniendo en cuenta su estatus social de noble en el que había pasado sus años de vida mortal, no hubiera sido conveniente ni bien visto. Ahora que era vampiro, el alcohol no afectaba su cuerpo de la misma manera, había descubierto que, podía beber considerables cantidades del liquido y no sentirse mareado. Quizás su organismo no lo asimilaba. Se preguntó por unos instantes si, mezclando el alcohol con la sangre lograría embriagarse...
Le escuchó hablar sobre su inspiración y sobre su musa. Parpadeó varias veces pasando su vista de los cuadros, al joven, luego al cigarrillo, sus gestos, la forma de mover sus labios al hablar y como movía las manos de manera inconsciente.
- Para ser honesto yo tampoco tengo una musa - Explica encogiéndose de hombres - Si con musa se refiere a un amante que me llene de inspiración divina - Agrega, cierto era que no había tenido una relación en... ¿en decadas? en realidad ni siquiera recordaba cuando había sido la última vez - El amor puede ser el mejor amigo del artista, pero también... su propia condena -
Observó la torre Eiffel rápidamente, pero la maravilla que tenía frente así mismo le parecía mucho más interesante, así que su mirada volvió al joven pintor.
- Si tuvieras que pintarme en uno de tus lienzos... ¿Que color me darías? - Le pregunta mirándole a los ojos, recostándose ligeramente en el marco de la ventana, con la torre Eiffel asomandose por encima de sus cabellos cenizos.
Le escuchó hablar sobre su inspiración y sobre su musa. Parpadeó varias veces pasando su vista de los cuadros, al joven, luego al cigarrillo, sus gestos, la forma de mover sus labios al hablar y como movía las manos de manera inconsciente.
- Para ser honesto yo tampoco tengo una musa - Explica encogiéndose de hombres - Si con musa se refiere a un amante que me llene de inspiración divina - Agrega, cierto era que no había tenido una relación en... ¿en decadas? en realidad ni siquiera recordaba cuando había sido la última vez - El amor puede ser el mejor amigo del artista, pero también... su propia condena -
Observó la torre Eiffel rápidamente, pero la maravilla que tenía frente así mismo le parecía mucho más interesante, así que su mirada volvió al joven pintor.
- Si tuvieras que pintarme en uno de tus lienzos... ¿Que color me darías? - Le pregunta mirándole a los ojos, recostándose ligeramente en el marco de la ventana, con la torre Eiffel asomandose por encima de sus cabellos cenizos.
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Yo seguía mirando por la ventana mientras escuchaba al profesor, me había acostumbrado a su presencia, me era grata, por decirlo de alguna manera. Di un largo sorbo al licor que se iba apoderando de mí, embriagador. Moví la copa haciendo pequeños círculos en el aire, ¡cómo se movía parecía que había un maremoto en mis manos! Sonreí tontamente a la copa, sí, ya empezaba a coger el punto. Levanté la cabeza con la misma sonrisa, pensé en el fuerte acerco, ahora se pueden hacer obras con cualquier material, pensé.
Volví a mí, sacudí un poco mi cabeza, para poner toda mi atención en la conversación. Él tampoco tenía una musa ¿era un alivio? Era exasperante, quizá moriría sin haberla u haberlo encontrado (quién sabe dónde podrás hallarlo). Mi rostro se turbaba por momentos, pero era preciso ocultarlo, solo para más tarde.
Sus palabras acerca del amor eran ciertas, una condena, así era. Fruncí el ceño pensando sobre eso, nunca me había enamorado completamente de alguien para saber qué se sentía, pero si había tenido unos cuantos amores platónicos, engaños ante mis ojos, que quedaron borrados en mí pasado, porque a fin de cuentas ¿a quién le iba a interesar un joven pintor que tenía escaso dinero para alimentarse, y que la mayor parte de éste dinero ganado a base de encargos era enviado a sus enfermos padres en Inglaterra? Mujeres, pensé entrecerrando los ojos y llevándome lo poco que quedaba del cigarrillo a los labios, mi mano tembló ligeramente.
Noté como el profesor se acercaba a la ventana, yo simplemente suspiré intentando alejar mis recuerdos.
- Si tuvieras que pintarme en uno de tus lienzos... ¿Que color me darías? – Cuando empezó a hablar me giré para mirarle igualmente a los ojos, intrigado por lo que acabaría por decir. Se quedó apoyado en el marco de la ventana al terminar de formular la pregunta. Yo esbocé otra sonrisa amistosa, no era fácil esa pregunta, tampoco lo conocía bastante como para saber ese tipo de cuestión, pero bueno si él lo quería pensaría sobre ello unos segundos, quizá el color que eligiese para él fuera cambiando a lo largo de la conversación. Somos tan cambiantes los humanos, bueno aunque no todos ya que hay gente tan simple que es sumamente fácil de encontrar su color exacto.
Presioné con los dedos la colilla en un cenicero que había colocado una muchacha en el saliente de la ventana. Sopesé la idea, por cabeza aparecieron multitud de colores, con sus respectivas escalas, sus tonos, la saturación en otros, de haberse adentrado alguien en mi mente habría quedado cegado. Decidí mirar al profesor de abajo arriba, y así lo hice, era unos centímetros más alto que yo, sí, pero ese no era el caso. Me quedé unos segundos mirándole, intentando encontrar la respuesta en sus ojos.
Había veces que tenía el color, pero se perdía ante mis ojos en el instante. Me rendí y comencé. – Yo diría que os pintaría con un burdeos (granate), con un ligero matiz dorado, no me preguntéis por qué. – dije desviando los ojos hacia la ventana. – Ese tipo de cosas no son como la propia ciencia, cuesta llegar al color exacto. Quizá hay que mezclar varios colores, pero me mantengo en lo que dije. – empecé a reírme, nunca nadie me había preguntado eso. Yo sabía qué tipo de pastelito era, pero no sabía cuál era mi color. – Puede usted, profesor, divagar intentando hallar mi propio color, verá como no es tan fácil. – dije mientras miraba a través de la ventana como ciertas parejas salían por la gran verja del exterior.
- Parece que ya se va marchando la gente. Bueno no me sorprende… quizá esperaban algún escándalo ¡cómo son!- Para no maldecir contra ellos me entretuve abriendo la ventana para que entrara algo de aire nuevo, agarré uno de los barrotes de la ventana y apoyé mi cabeza en la mano, y suspiré. – Bueno profesor, espero que por lo menos a usted le haya gustado la exposición.
Volví a mí, sacudí un poco mi cabeza, para poner toda mi atención en la conversación. Él tampoco tenía una musa ¿era un alivio? Era exasperante, quizá moriría sin haberla u haberlo encontrado (quién sabe dónde podrás hallarlo). Mi rostro se turbaba por momentos, pero era preciso ocultarlo, solo para más tarde.
Sus palabras acerca del amor eran ciertas, una condena, así era. Fruncí el ceño pensando sobre eso, nunca me había enamorado completamente de alguien para saber qué se sentía, pero si había tenido unos cuantos amores platónicos, engaños ante mis ojos, que quedaron borrados en mí pasado, porque a fin de cuentas ¿a quién le iba a interesar un joven pintor que tenía escaso dinero para alimentarse, y que la mayor parte de éste dinero ganado a base de encargos era enviado a sus enfermos padres en Inglaterra? Mujeres, pensé entrecerrando los ojos y llevándome lo poco que quedaba del cigarrillo a los labios, mi mano tembló ligeramente.
Noté como el profesor se acercaba a la ventana, yo simplemente suspiré intentando alejar mis recuerdos.
- Si tuvieras que pintarme en uno de tus lienzos... ¿Que color me darías? – Cuando empezó a hablar me giré para mirarle igualmente a los ojos, intrigado por lo que acabaría por decir. Se quedó apoyado en el marco de la ventana al terminar de formular la pregunta. Yo esbocé otra sonrisa amistosa, no era fácil esa pregunta, tampoco lo conocía bastante como para saber ese tipo de cuestión, pero bueno si él lo quería pensaría sobre ello unos segundos, quizá el color que eligiese para él fuera cambiando a lo largo de la conversación. Somos tan cambiantes los humanos, bueno aunque no todos ya que hay gente tan simple que es sumamente fácil de encontrar su color exacto.
Presioné con los dedos la colilla en un cenicero que había colocado una muchacha en el saliente de la ventana. Sopesé la idea, por cabeza aparecieron multitud de colores, con sus respectivas escalas, sus tonos, la saturación en otros, de haberse adentrado alguien en mi mente habría quedado cegado. Decidí mirar al profesor de abajo arriba, y así lo hice, era unos centímetros más alto que yo, sí, pero ese no era el caso. Me quedé unos segundos mirándole, intentando encontrar la respuesta en sus ojos.
Había veces que tenía el color, pero se perdía ante mis ojos en el instante. Me rendí y comencé. – Yo diría que os pintaría con un burdeos (granate), con un ligero matiz dorado, no me preguntéis por qué. – dije desviando los ojos hacia la ventana. – Ese tipo de cosas no son como la propia ciencia, cuesta llegar al color exacto. Quizá hay que mezclar varios colores, pero me mantengo en lo que dije. – empecé a reírme, nunca nadie me había preguntado eso. Yo sabía qué tipo de pastelito era, pero no sabía cuál era mi color. – Puede usted, profesor, divagar intentando hallar mi propio color, verá como no es tan fácil. – dije mientras miraba a través de la ventana como ciertas parejas salían por la gran verja del exterior.
- Parece que ya se va marchando la gente. Bueno no me sorprende… quizá esperaban algún escándalo ¡cómo son!- Para no maldecir contra ellos me entretuve abriendo la ventana para que entrara algo de aire nuevo, agarré uno de los barrotes de la ventana y apoyé mi cabeza en la mano, y suspiré. – Bueno profesor, espero que por lo menos a usted le haya gustado la exposición.
Gerard Montefeltro- Humano Clase Media
- Mensajes : 402
Fecha de inscripción : 30/06/2010
Edad : 41
Localización : York (Inglaterra). Residente en Paris.
Re: ~Colores Vivos~ {Soren K}
Soren sintió los ojos del pintor fijos en él, le escrutaban, le investigaban, quizás intentando adivinar su color. Se sintió un poco intimidado con la penetrante mirada, no estaba acostumbrado a que le miraran fijamente por tanto tiempo, siempre le habían intimidado las miradas insistentes, siempre terminaba desviando sus ojos hacía el suelo o algún otro lugar.
- ¿Granate? - Exclamó sorprendido, siempre se había visto así mismo azul, pero no importaba, ese era el color que Gerard veía en él y le facinaba - Un color cálido... valla... nunca me habría visto a mi mismo con un color cálido, siempre me he sentido muy azul - Explica observando a la gente que ha comenzado a irse - A veces me siento un poco violeta... pero generalmente azul -
Vuelve su mirada hacía el joven pintor. - Yo creo que usted es algo así como entre el naranja vibrante y el rojo... pasión - Comenta mordiéndose el labio inferior - Pero esa es sólo mi visión, supongo que aveces se siente de otro color -
Para Soren, el color no era solamente una cosa que adornaba los objetos, el color era parte del objeto en si mismo y por tanto, se sentía.
- Si, me ha encantado - Comenta honestamente hechándo un vistado al lugar que se fue quedando vacío, algunos de los chicos que suponía eran compañeros de Gerard aún revoloteaban por ahí conversando animadamente - Me alegro de haber salido de mi encierro para venir aquí a riesgo de que mi Mentor... quiero decir... médico... me lo hubiera prohibido - Finalizó arrepintiéndose de haber hablado de más.
- ¿Granate? - Exclamó sorprendido, siempre se había visto así mismo azul, pero no importaba, ese era el color que Gerard veía en él y le facinaba - Un color cálido... valla... nunca me habría visto a mi mismo con un color cálido, siempre me he sentido muy azul - Explica observando a la gente que ha comenzado a irse - A veces me siento un poco violeta... pero generalmente azul -
Vuelve su mirada hacía el joven pintor. - Yo creo que usted es algo así como entre el naranja vibrante y el rojo... pasión - Comenta mordiéndose el labio inferior - Pero esa es sólo mi visión, supongo que aveces se siente de otro color -
Para Soren, el color no era solamente una cosa que adornaba los objetos, el color era parte del objeto en si mismo y por tanto, se sentía.
- Si, me ha encantado - Comenta honestamente hechándo un vistado al lugar que se fue quedando vacío, algunos de los chicos que suponía eran compañeros de Gerard aún revoloteaban por ahí conversando animadamente - Me alegro de haber salido de mi encierro para venir aquí a riesgo de que mi Mentor... quiero decir... médico... me lo hubiera prohibido - Finalizó arrepintiéndose de haber hablado de más.
Soren Kaarkarogf- Vampiro Clase Baja
- Mensajes : 2734
Fecha de inscripción : 05/06/2010
Localización : Entre libros de historia y lienzos manchados.
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Página 1 de 4. • 1, 2, 3, 4
Temas similares
» Capuchino de colores (Soren/Gerard/Anuar)
» Los colores del Circo, los colores del alma | Privado
» Mis relaciones con los vivos.
» ¿Muertos? ¿Vivos?
» Vivos, muertos, de todo...
» Los colores del Circo, los colores del alma | Privado
» Mis relaciones con los vivos.
» ¿Muertos? ¿Vivos?
» Vivos, muertos, de todo...
Página 1 de 4.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour