AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Una dama es una dama [Privado] +18
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Una dama es una dama [Privado] +18
Recuerdo del primer mensaje :
Y una vez más la noche se cernía sobre el manto de tierra y edificios que conformaban la bella ciudad de París. Una noche más para Florette....¿hacia cuantas noches que realizaba el mismo ritual?
Cada noche se sentaba frente a su fino tocador y se quedaba observando su rostro durante minutos, comenzaba a cepillar su rubio cabello hasta que brillara de forma rabiosa. Se limpiaba la cara, se echaba cremas y polvos especiales, se pintaba adecuadamente y luego procedía a perfumarse....porque, la preparación de una señora era todo un arte, su madre, desde siempre, le había enseñado a arreglarse bien y lucir espectacular.
Unas gotas de perfume detrás de las orejas, en el cuello y...por la profesión que sustentaba ahora otra gotita entre las piernas. Después de este ritual llegaba la hora de vestirse o mejor dicho, engalanarse. Aquella noche, Florette eligió un vestido color azul marino, uno que se adaptaba perfectamente a su fina cintura, mientras que en las demás partes del cuerpo quedaba bastante holgado...no obstante, la mujer no enseñaba carne vulgarmente, todo era insinuación.
Por ultimo decidió recoger su larga melena en un moño alto y coronarlo con un pasador de diamantes. De joyería escogió algo discreto.
Una vez preparada bajo el piso, abandonando su estancia particular, para descender a aquel antro de lujuria. Cada vez que lo pensaba, se ponía enferma, siempre evitaba mirar ciertas costumbres del lugar e incluso evitar los lugares más vulgares donde clientes y prostitutas se atrevían a fornicar sin ningún pudor.
A pesar de todo, ella seguía considerándose una dama, estando por encima de toda esa inmundicia. Con andares prepotentes, cruzo toda una sala entera y entro a una más tranquila, ningún alma la transitaba. esta se sentó en una silla y se sirvió algo de vino. A ver que deparaba la noche....
Y una vez más la noche se cernía sobre el manto de tierra y edificios que conformaban la bella ciudad de París. Una noche más para Florette....¿hacia cuantas noches que realizaba el mismo ritual?
Cada noche se sentaba frente a su fino tocador y se quedaba observando su rostro durante minutos, comenzaba a cepillar su rubio cabello hasta que brillara de forma rabiosa. Se limpiaba la cara, se echaba cremas y polvos especiales, se pintaba adecuadamente y luego procedía a perfumarse....porque, la preparación de una señora era todo un arte, su madre, desde siempre, le había enseñado a arreglarse bien y lucir espectacular.
Unas gotas de perfume detrás de las orejas, en el cuello y...por la profesión que sustentaba ahora otra gotita entre las piernas. Después de este ritual llegaba la hora de vestirse o mejor dicho, engalanarse. Aquella noche, Florette eligió un vestido color azul marino, uno que se adaptaba perfectamente a su fina cintura, mientras que en las demás partes del cuerpo quedaba bastante holgado...no obstante, la mujer no enseñaba carne vulgarmente, todo era insinuación.
Por ultimo decidió recoger su larga melena en un moño alto y coronarlo con un pasador de diamantes. De joyería escogió algo discreto.
Una vez preparada bajo el piso, abandonando su estancia particular, para descender a aquel antro de lujuria. Cada vez que lo pensaba, se ponía enferma, siempre evitaba mirar ciertas costumbres del lugar e incluso evitar los lugares más vulgares donde clientes y prostitutas se atrevían a fornicar sin ningún pudor.
A pesar de todo, ella seguía considerándose una dama, estando por encima de toda esa inmundicia. Con andares prepotentes, cruzo toda una sala entera y entro a una más tranquila, ningún alma la transitaba. esta se sentó en una silla y se sirvió algo de vino. A ver que deparaba la noche....
Última edición por Florette Francois el Mar Ene 08, 2013 5:23 pm, editado 1 vez
Florette Francois- Mensajes : 63
Fecha de inscripción : 04/09/2012
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
A pesar de que el comentario de Enzo no era más que una simple broma, Florette no pudo evitar pensar que seria todo un imprevisto que el cohce se perdiese por Dios sabe donde, asi que se aferro lo maximo posible a su acompañante antes de que pudieran alcanzar un carruaje.
La verdad es que no descartaba la idea de volver a encontrarse con él. Bueno, aun quedaba el colocón final, pero Florette tenia buenas vibraciones respecto a aquello, además ¿que más daba si el coche se perdia? estaba segura de que Enzo la cuidaria si aquello sucediese.
Y que decir, él se estaba muriendo por sus huesos, solo habia que fijarse como se pegaba a ella dentro del vehiculo, como la deseaba con sus gestos y su forma de agarrarla, tal era su deseo que la rubia no pudo evitar contagiarse de su animo.
-¿Donde te habias metido antes querido?-le pregunto esta en voz baja, mientras le obsequiaba con un corto beso cerca de los labios...¿Acaso pretendia provocarlo? Solo ella lo sabia-Eres todo un señor-pego su boca en la oreja del comerciante, mientras esperaba la reacción de este.
Más el camino hacia el burdel ya acababa y pronto llegaron, Florette espero a que este le abriera la puerta para bajar a la calle. No se hizo de rogar agarro con firmeza el brazo de este y le condujo hasta su habitación, atravesando victoriosamente las habituales orgias que se celebrabna de por medio. La rubia no pudo evitar mostrar cierto asco ante tal espectaculo, nunca se sentiria participe de aquellas....
-Aun me pregunto por que sigo viviendo aqui-comento suavemente, mientras abria su puerta y se hacia a un lado para que su acompañase entrara....
La habitación de Florette era amplia y luminosa, de paderes blancas decoradas con flores pintadas en ellas. En el centro de la habitación estaba su mullida cama, inmensa, con cortinas de dosel rojo que la coronaban. Tenia un tocador de jade, una comoda de madera de ebano, un gran armario de madera tallada y una habitación aparte para el baño.
Su camara era un pequeño reflejo del nivel y el valor de la dama, se dio la vuelta y sonrio a Enzo. Luego se quito la estola y deposito su pequeño trofeo -la copa- en el tocador.
-Ponte comodo ¿vale?-le sugirio-Yo tengo que prepararme...como comprenderas....no tardare-le prometio, mientras se deslizaba de manera felina hacia el baño, intentando esquivar a su cliente por si tenia la idea de cogerla en volandas y llevarla directamente a la cama.
Y es que Florette era de aquellas que necesitaban un pequeño ritual antes de ponerse a trabajar....
La verdad es que no descartaba la idea de volver a encontrarse con él. Bueno, aun quedaba el colocón final, pero Florette tenia buenas vibraciones respecto a aquello, además ¿que más daba si el coche se perdia? estaba segura de que Enzo la cuidaria si aquello sucediese.
Y que decir, él se estaba muriendo por sus huesos, solo habia que fijarse como se pegaba a ella dentro del vehiculo, como la deseaba con sus gestos y su forma de agarrarla, tal era su deseo que la rubia no pudo evitar contagiarse de su animo.
-¿Donde te habias metido antes querido?-le pregunto esta en voz baja, mientras le obsequiaba con un corto beso cerca de los labios...¿Acaso pretendia provocarlo? Solo ella lo sabia-Eres todo un señor-pego su boca en la oreja del comerciante, mientras esperaba la reacción de este.
Más el camino hacia el burdel ya acababa y pronto llegaron, Florette espero a que este le abriera la puerta para bajar a la calle. No se hizo de rogar agarro con firmeza el brazo de este y le condujo hasta su habitación, atravesando victoriosamente las habituales orgias que se celebrabna de por medio. La rubia no pudo evitar mostrar cierto asco ante tal espectaculo, nunca se sentiria participe de aquellas....
-Aun me pregunto por que sigo viviendo aqui-comento suavemente, mientras abria su puerta y se hacia a un lado para que su acompañase entrara....
La habitación de Florette era amplia y luminosa, de paderes blancas decoradas con flores pintadas en ellas. En el centro de la habitación estaba su mullida cama, inmensa, con cortinas de dosel rojo que la coronaban. Tenia un tocador de jade, una comoda de madera de ebano, un gran armario de madera tallada y una habitación aparte para el baño.
Su camara era un pequeño reflejo del nivel y el valor de la dama, se dio la vuelta y sonrio a Enzo. Luego se quito la estola y deposito su pequeño trofeo -la copa- en el tocador.
-Ponte comodo ¿vale?-le sugirio-Yo tengo que prepararme...como comprenderas....no tardare-le prometio, mientras se deslizaba de manera felina hacia el baño, intentando esquivar a su cliente por si tenia la idea de cogerla en volandas y llevarla directamente a la cama.
Y es que Florette era de aquellas que necesitaban un pequeño ritual antes de ponerse a trabajar....
- Spoiler:
- Btw, quizás voy algo apresurada respondiendo asi...si hay algo que no te agrada gustosamente lo cambio pero...bueno, no quiero hacer esperar a Enzo jajaja, pongo ya el +18 que se me habia olvidado!! o.o Saludoss!!
Florette Francois- Mensajes : 63
Fecha de inscripción : 04/09/2012
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
-Por media Europa. Pero ahora estoy aquí, con vos. Y pienso disfrutar de este momento ahora y…-no terminó de hablar porque entonces Florette le dio un beso, apenas una caricia, en la comisura de los labios. Si Enzo hubiera estado vivo la sangre se le habría agolpado de sopetón en el rostro y la entrepierna. Pero llevaba casi treinta años muertos, así qué…-. Y usted toda una señora…
Lo fácil en aquél momento hubiera sido abalanzarse sobre la cortesana, besarla, arrancarle las ropas y hacerle el amor allí mismo, mientras el carruaje traqueteaba por las calles parisinas. Pero se limitó en sonreír y besar el dorso de la mano de la mujer. Como todo un caballero, que es lo que era. Al menos de momento.
De nuevo en el burdel Enzo dejó que Florette lo guiara hasta sus habitaciones. Mientras avanzaban oyó, olió y distinguió todo lo que solía ocurrir en un lugar como aquél. No era la primera vez que presenciaba semejante espectáculo; de hecho alguna que otra vez él mismo había participado en bacanales similares. Así que se limitó a encogerse de hombros ante la queja de su acompañante.
Y ya dentro de la habitación la hermosísima mujer le dejó a solas, argumentando que tenía cosas que hacer y preparativos que terminar. El vampiro la vio marcharse y sonrió divertido. Ah, al final no había sido tan difícil…
-No tardéis, no sé si podré esperar tanto tiempo…-se quejó Enzo medio de broma cuando ya estaba a solas. Mientras esperaba dejó la el abrigo, la chaqueta, el chaleco y el asiento sobre la cómoda de ébano, quedándose en camisa blanca, pantalones y las botas. Y como no veía otro sitio mejor donde hacerlo se tumbó en la cama, estirándose cuán largo era-. ¡Vamos mi señora!-le llamó Enzo-. ¡No me hagáis esperar, no es de buena educación!
Y el vampiro cerró los ojos con una sonrisa en la cara. Todo olía a Florette. La noche prometía ser apasionante…
Lo fácil en aquél momento hubiera sido abalanzarse sobre la cortesana, besarla, arrancarle las ropas y hacerle el amor allí mismo, mientras el carruaje traqueteaba por las calles parisinas. Pero se limitó en sonreír y besar el dorso de la mano de la mujer. Como todo un caballero, que es lo que era. Al menos de momento.
De nuevo en el burdel Enzo dejó que Florette lo guiara hasta sus habitaciones. Mientras avanzaban oyó, olió y distinguió todo lo que solía ocurrir en un lugar como aquél. No era la primera vez que presenciaba semejante espectáculo; de hecho alguna que otra vez él mismo había participado en bacanales similares. Así que se limitó a encogerse de hombros ante la queja de su acompañante.
Y ya dentro de la habitación la hermosísima mujer le dejó a solas, argumentando que tenía cosas que hacer y preparativos que terminar. El vampiro la vio marcharse y sonrió divertido. Ah, al final no había sido tan difícil…
-No tardéis, no sé si podré esperar tanto tiempo…-se quejó Enzo medio de broma cuando ya estaba a solas. Mientras esperaba dejó la el abrigo, la chaqueta, el chaleco y el asiento sobre la cómoda de ébano, quedándose en camisa blanca, pantalones y las botas. Y como no veía otro sitio mejor donde hacerlo se tumbó en la cama, estirándose cuán largo era-. ¡Vamos mi señora!-le llamó Enzo-. ¡No me hagáis esperar, no es de buena educación!
Y el vampiro cerró los ojos con una sonrisa en la cara. Todo olía a Florette. La noche prometía ser apasionante…
Enzo Krugman- Vampiro Clase Alta
- Mensajes : 143
Fecha de inscripción : 12/06/2012
Re: Una dama es una dama [Privado] +18
La mujer se encerro en el baño e instintivamente, se miro en el espejo.
Estaba divina, pero con tanto artefacto no podria ejecutar su trabajo como ella queria, pese a ser una dama elegante eran de aquellas que disfrutaban de la comodidad, y por supuesdto sabia explotar la sencillez a favor de su belleza.
Asi que, ni corta ni perezosa se deshizo del peinado y dejo que sus cabellos rubios calleran por sus hombros y su esplada. Tambien se quito el vestido, que con cuidado y delicadeza lo plego y lo metio en una pequeña comoda y por supuesto, el corse, aquellla prenda que por su opresor comportamiento la ayudaba a mantener la compostura. Lo unico que dejo sobre su cuerpo fue la gargantilla que le habia regalado Enzo, seguro que aquel detalle le complaceria.
Cogio una fina bata de saten rosa salmon y una vez más se miro al espejo, poniendo su mejor mirada....
-Espero no haber tardado mucho-comento algo apurada, ya que la cortesana habia tratado de ser lo más rapida posible-¿Te gusta?-le pregunto coqueta la mujer, mientras adoptaba una pose sugerente.
Después de esto, se acerco a la cama y se tumbo al lado del comerciante, mientras rodeaba su cuello con los brazos y aproximaba los labios a los suyos.
-Ahora soy tuya...-sentencio en un suspiro, decidio no decir nada más, ya que habian hablado mucho anteriormente y de seguro que Enzo preferia otros menesteres a la charla, más siempre era deseable reconfortar al cliente con las palabras magicas...
Estaba divina, pero con tanto artefacto no podria ejecutar su trabajo como ella queria, pese a ser una dama elegante eran de aquellas que disfrutaban de la comodidad, y por supuesdto sabia explotar la sencillez a favor de su belleza.
Asi que, ni corta ni perezosa se deshizo del peinado y dejo que sus cabellos rubios calleran por sus hombros y su esplada. Tambien se quito el vestido, que con cuidado y delicadeza lo plego y lo metio en una pequeña comoda y por supuesto, el corse, aquellla prenda que por su opresor comportamiento la ayudaba a mantener la compostura. Lo unico que dejo sobre su cuerpo fue la gargantilla que le habia regalado Enzo, seguro que aquel detalle le complaceria.
Cogio una fina bata de saten rosa salmon y una vez más se miro al espejo, poniendo su mejor mirada....
-Espero no haber tardado mucho-comento algo apurada, ya que la cortesana habia tratado de ser lo más rapida posible-¿Te gusta?-le pregunto coqueta la mujer, mientras adoptaba una pose sugerente.
Después de esto, se acerco a la cama y se tumbo al lado del comerciante, mientras rodeaba su cuello con los brazos y aproximaba los labios a los suyos.
-Ahora soy tuya...-sentencio en un suspiro, decidio no decir nada más, ya que habian hablado mucho anteriormente y de seguro que Enzo preferia otros menesteres a la charla, más siempre era deseable reconfortar al cliente con las palabras magicas...
Florette Francois- Mensajes : 63
Fecha de inscripción : 04/09/2012
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
Enzo la olió llegar antes de que Florette dijera nada. Se regodeó en lo que podía percibir a través del olfato y el oído antes de abrir los ojos. Y al hacerlo la sonrisa del vampiro se amplió un poco más.
-¡Bella donna! Voto a Dios que me gusta lo que veo…-exclamó el comerciante, quién se relamió el labio inferior, satisfecho con lo que tenía ante él. Y ya cuando Florette se tendió junto a él, le rodeó con los brazos y dijo aquello de que era suya el vampiro se sintió el hombre más feliz y orgulloso del mundo. Ahora entendía por qué todos hablaban así de ella o por qué los hombres morían por yacer en su cama. Si te elegía te hacía sentir único, maravilloso, especial. Aquél era su don-. Aunque no lo supieras ya lo eras…-respondió con cierto tono de bravuconería y chulería divertida.
Antes de que Florette pudiera decir o hacer nada Enzo pegó sus labios a los de ella, besándola con las ganas que había ido almacenando a lo largo del día. Todavía unido a ella bajó una de las manos hasta la cadera de la cortesana e hizo que juntara su cuerpo contra él, dejando que notara una más que evidente erección.
-Me alegro de haberme ganado vuestro favor por ésta noche…-dijo en un susurro cuando sus labios se separaron. Y mientras tanto hacía que la sangre bombeara por su cuerpo, calentándole la piel de forma que Florette no sintiera la piel helada propia de un muerto-. Espero estar a la altura…
Y volvió a besarla, usando para ello también la lengua, buscando la de ella y entrelazándola. Bajó la mano de la cadera hasta el borde de la bata, que retiró para dejar las nalgas al aire. Nalgas que agarró con fuerza, pegándole todavía más contra él. Le gustaba el tacto de su piel, todavía era firme y suave.
-¡Bella donna! Voto a Dios que me gusta lo que veo…-exclamó el comerciante, quién se relamió el labio inferior, satisfecho con lo que tenía ante él. Y ya cuando Florette se tendió junto a él, le rodeó con los brazos y dijo aquello de que era suya el vampiro se sintió el hombre más feliz y orgulloso del mundo. Ahora entendía por qué todos hablaban así de ella o por qué los hombres morían por yacer en su cama. Si te elegía te hacía sentir único, maravilloso, especial. Aquél era su don-. Aunque no lo supieras ya lo eras…-respondió con cierto tono de bravuconería y chulería divertida.
Antes de que Florette pudiera decir o hacer nada Enzo pegó sus labios a los de ella, besándola con las ganas que había ido almacenando a lo largo del día. Todavía unido a ella bajó una de las manos hasta la cadera de la cortesana e hizo que juntara su cuerpo contra él, dejando que notara una más que evidente erección.
-Me alegro de haberme ganado vuestro favor por ésta noche…-dijo en un susurro cuando sus labios se separaron. Y mientras tanto hacía que la sangre bombeara por su cuerpo, calentándole la piel de forma que Florette no sintiera la piel helada propia de un muerto-. Espero estar a la altura…
Y volvió a besarla, usando para ello también la lengua, buscando la de ella y entrelazándola. Bajó la mano de la cadera hasta el borde de la bata, que retiró para dejar las nalgas al aire. Nalgas que agarró con fuerza, pegándole todavía más contra él. Le gustaba el tacto de su piel, todavía era firme y suave.
Enzo Krugman- Vampiro Clase Alta
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Fecha de inscripción : 12/06/2012
Re: Una dama es una dama [Privado] +18
La rubia gimio de sorpresa ante el desesperado agarre de Enzo. Era bastante fuerte, que manos, su cuerpo calido y su beso apasionado que hacia que los dos se fundieran en uno y la latente erección del comerciante hicieron que Florette se estremeciese en sus brazos.
Por su parte, la exitación de la dama ya empezaba a hacer presencia en su cuerpo. Un torrente de calor recorria toda la anatomia de la rubia, centrandose al final en su intimidad, el corazón y la respiración se aceleraban a cada segundo y de sus labios no paraban de salir jadeos.
Mentiria si se negase a decir que se sentia abrumada, pero era en un buen sentido. A veces la mujer se sorprendia por despertar tanto deseo en un hombre, y como esa fuerza casi animal la apresaba. Tal vez se debiese a los valores cristianos que siempre le habia inculcado su madre, más en el mundo de la prostitución no podia andarse con esas estupideces, lo mejor era olvidar y asumir los poderes que una podia tener sobre los hombres.
-Enzo...Enzo...-gimio la francesa entre los leves intervalos que se dejaban para tomar algo de aire. Su vientre era tetsigo veridico de la exitación de su amante, por eso la rubia descendio las manos y agarro los pantalones del italiano-Creo que esto estorba ya...-comento traviesa-además tal y como estas puedes echar a perder esta prenda tan bonita-dicho esto tiro de ellos hacia bajo, dejando al descubierto la virilidad de Enzo. Florette se rio traviesa,comenzando a acariciarla con intensidad, y antes de que este pudiese decir algo o protestar sello sus labios con un beso.
Por su parte, la exitación de la dama ya empezaba a hacer presencia en su cuerpo. Un torrente de calor recorria toda la anatomia de la rubia, centrandose al final en su intimidad, el corazón y la respiración se aceleraban a cada segundo y de sus labios no paraban de salir jadeos.
Mentiria si se negase a decir que se sentia abrumada, pero era en un buen sentido. A veces la mujer se sorprendia por despertar tanto deseo en un hombre, y como esa fuerza casi animal la apresaba. Tal vez se debiese a los valores cristianos que siempre le habia inculcado su madre, más en el mundo de la prostitución no podia andarse con esas estupideces, lo mejor era olvidar y asumir los poderes que una podia tener sobre los hombres.
-Enzo...Enzo...-gimio la francesa entre los leves intervalos que se dejaban para tomar algo de aire. Su vientre era tetsigo veridico de la exitación de su amante, por eso la rubia descendio las manos y agarro los pantalones del italiano-Creo que esto estorba ya...-comento traviesa-además tal y como estas puedes echar a perder esta prenda tan bonita-dicho esto tiro de ellos hacia bajo, dejando al descubierto la virilidad de Enzo. Florette se rio traviesa,comenzando a acariciarla con intensidad, y antes de que este pudiese decir algo o protestar sello sus labios con un beso.
Florette Francois- Mensajes : 63
Fecha de inscripción : 04/09/2012
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
Si algo había caracterizado siempre a Enzo al hacer el amor, y daba igual si había estado vivo o muerto, era que le encantaba saber que su acompañante estaba disfrutando. Oír a un hombre (alguno había catado) o una mujer ahogar un gemido y gritar su nombre le excitaba. Le excitaba y emocionaba más que casi cualquier otra cosa en el mundo. Por eso besó y la agarró con más fuerza a la mujer que tenía frente a él.
-Pues habrá que despejar la zona…-atinó apenas a decir Enzo. El vampiro se dejó bajar los pantalones y mientras Florette empezaba a acariciarle el miembro y le seguía besando se sintió vivo de nuevo. Oleadas de placer subían desde allí abajo, pasando por su sistema nervioso y poniéndole la piel de gallina. Haciéndole soltar algún gemido cuando podía. Como en sus años mozos. Como cuando conocía a cualquier mujer en cualquier fiesta. Era igual-. S…sigue…-suspiró en el intervalo de algún húmedo y pasional beso.
En lo que Florette seguía a lo suyo Enzo se giró para estar totalmente frente a su amante y volvió a meter la mano bajo el batín. Pero en lugar de manosearle el trasero como antes fue subiendo poco a poco, abriéndolo y dejando a la vista los atributos de la cortesana.
Le gustaba. Aquél cuerpo, a pesar de no tener la voluptuosidad, esplendor o bellezas propios de chicas que apenas podían ser llamadas mujeres… Aquél cuerpo le gustaba. Todo estaba en su sitio y bien puesto. Alguna arruga, sí. Alguna impureza, de acuerdo. Pero a Enzo le seguiría gustando aquél cuerpo porque pertenecía a una mujer que le gustaba.
-P…para…-pidió Enzo en un susurro-. Hay que hacer otras cosas antes…
Con suma delicadeza le apartó la mano (en seguida se arrepintió de ello) y terminó de abrirle la bata. Quería verlo todo. Y cuando lo hubo hecho la besó otra vez en los labios, ésta vez apenas una caricia. También en el cuello. Y en el hombro. Y los senos. Y el ombligo. Y bajó y bajó, dejando un reguero de besos, caricias y saliva. Bajó hasta que llegó a su monte de venus. Antes de seguir con el descenso el vampiro se entretuvo jugueteando con el vello de la mujer unos segundos. No demasiado. Sólo para generar un poco de expectación…
Porque también la besó en su intimidad. Saboreó la humedad de Florette y sonrió. Los vampiros más viejos solían decir que a la larga no había nada mejor que la sangre. En aquellos momentos Enzo tenía bastantes argumentos en la mano para negar la mayor.
-Pues habrá que despejar la zona…-atinó apenas a decir Enzo. El vampiro se dejó bajar los pantalones y mientras Florette empezaba a acariciarle el miembro y le seguía besando se sintió vivo de nuevo. Oleadas de placer subían desde allí abajo, pasando por su sistema nervioso y poniéndole la piel de gallina. Haciéndole soltar algún gemido cuando podía. Como en sus años mozos. Como cuando conocía a cualquier mujer en cualquier fiesta. Era igual-. S…sigue…-suspiró en el intervalo de algún húmedo y pasional beso.
En lo que Florette seguía a lo suyo Enzo se giró para estar totalmente frente a su amante y volvió a meter la mano bajo el batín. Pero en lugar de manosearle el trasero como antes fue subiendo poco a poco, abriéndolo y dejando a la vista los atributos de la cortesana.
Le gustaba. Aquél cuerpo, a pesar de no tener la voluptuosidad, esplendor o bellezas propios de chicas que apenas podían ser llamadas mujeres… Aquél cuerpo le gustaba. Todo estaba en su sitio y bien puesto. Alguna arruga, sí. Alguna impureza, de acuerdo. Pero a Enzo le seguiría gustando aquél cuerpo porque pertenecía a una mujer que le gustaba.
-P…para…-pidió Enzo en un susurro-. Hay que hacer otras cosas antes…
Con suma delicadeza le apartó la mano (en seguida se arrepintió de ello) y terminó de abrirle la bata. Quería verlo todo. Y cuando lo hubo hecho la besó otra vez en los labios, ésta vez apenas una caricia. También en el cuello. Y en el hombro. Y los senos. Y el ombligo. Y bajó y bajó, dejando un reguero de besos, caricias y saliva. Bajó hasta que llegó a su monte de venus. Antes de seguir con el descenso el vampiro se entretuvo jugueteando con el vello de la mujer unos segundos. No demasiado. Sólo para generar un poco de expectación…
Porque también la besó en su intimidad. Saboreó la humedad de Florette y sonrió. Los vampiros más viejos solían decir que a la larga no había nada mejor que la sangre. En aquellos momentos Enzo tenía bastantes argumentos en la mano para negar la mayor.
Enzo Krugman- Vampiro Clase Alta
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
Florette estaba poniendo todo su empeño en estimular el miembro de su amante. No era una experta en esas practicas, pero ya habia adquirido la suficiente experiencia para realizar un buen trabajo. Desde luego ya no era una mojigata y no lo hacia con gestos torpes.
Se encontraba tan concentrada en su tarea que se desconcerto levemente cuando Enzo puso fin a sus movimientos. Como respuesta gimio sorprendida y parpadeo, pensando que es lo que tenia preparado el comerciante.
La piel se le puso de gallina cuando este iba retirando la tela, sus pezones se pusieron duros al notar aquellos abrasadores ojos sobre su piel, estaba siendo observada y aquello provoco que se ruborizara lentamente. Pero el frio que sentia enseguida se extinguio para dar paso a un cumulo de sensaciones ardientes que se distribuian por todo su cuerpo. Eran los besos de Enzo lo que le provocaba aquel estado, iba degustando su piel centimetro a centimetro, ella correspondia sus atenciones con suaves gemidos. Se dejaba hacer gustosamente, pocos clientes buscaban una satisfacción mutua, la mayoria preferia el simple y vulgar coito, sin ningun calentamiento, por eso Florette agradecia encontrarse de vez en cuando a hombres tan considerados.
Más sus pensamientos fueron interrumpidos por una reacción involuntaria al notar la lengua del italiano dentro de su intimidad, al sentir aquello la cortesana sacudio su cuerpo y lo arqueo. Toda la sangre se le agolpo en las mejillas y ahora se encontraba más excitada si cabia. Cielos, que lengua tenia ese hombre.
-Enzo...¿que estas tramando?-consiguio decir la rubia entre jadeos.
Se encontraba tan concentrada en su tarea que se desconcerto levemente cuando Enzo puso fin a sus movimientos. Como respuesta gimio sorprendida y parpadeo, pensando que es lo que tenia preparado el comerciante.
La piel se le puso de gallina cuando este iba retirando la tela, sus pezones se pusieron duros al notar aquellos abrasadores ojos sobre su piel, estaba siendo observada y aquello provoco que se ruborizara lentamente. Pero el frio que sentia enseguida se extinguio para dar paso a un cumulo de sensaciones ardientes que se distribuian por todo su cuerpo. Eran los besos de Enzo lo que le provocaba aquel estado, iba degustando su piel centimetro a centimetro, ella correspondia sus atenciones con suaves gemidos. Se dejaba hacer gustosamente, pocos clientes buscaban una satisfacción mutua, la mayoria preferia el simple y vulgar coito, sin ningun calentamiento, por eso Florette agradecia encontrarse de vez en cuando a hombres tan considerados.
Más sus pensamientos fueron interrumpidos por una reacción involuntaria al notar la lengua del italiano dentro de su intimidad, al sentir aquello la cortesana sacudio su cuerpo y lo arqueo. Toda la sangre se le agolpo en las mejillas y ahora se encontraba más excitada si cabia. Cielos, que lengua tenia ese hombre.
-Enzo...¿que estas tramando?-consiguio decir la rubia entre jadeos.
Florette Francois- Mensajes : 63
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
Entre lengüetazo y lengüetazo Enzo sonreía al oír a Florette primero gemir y luego jadear. Era una sonrisa burlona, pero también había cierta satisfacción en ella. Como si fuera él quien tuviera que pasar un examen y estuviera haciéndolo más que bien. Pero todavía quedaba mucho tiempo para saber la nota final…
El vampiro siguió un tiempo allí abajo. No sólo la estimulaba con su lengua, también besaba y acariciaba la cara interna de los muslos y los bordes de la ingle. Le daba algún mordisco esporádico en la zona, pero apenas sí tenían fuerza y era una forma de juguetear un poco…
Cuando dio por finalizada su obra se alzó de rodillas y contempló a Florette, tendida sobre la cama, sudando y ruborizada. Totalmente a su merced. Vestida únicamente con aquella gargantilla que le había regalado hacía pocas horas.
Sin apartar la vista el vampiro se deshizo de la camisa y se tumbó a su lado. Y sudaba. Había tenido que gastar un poco de sangre extra, pero un cuerpo sudoroso y caliente solía pasar más desapercibido cuando hacía el amor que uno helado y seco.
Ya junto a su amante hizo que se girara y se pegara contra él. El miembro hinchado golpeaba contra el vientre de Florette. La volvió a besar en los labios y luego en oreja.
-¿Que qué tramo?-preguntó el comerciante entre beso y beso-. Muchas cosas-bajó de la oreja al cuello-. ¿Acaso no es evidente?-le mordió el cuello. No un mordisco de vampiro, si no de los otros. Y después, sin decir nada más tomó a la mujer por la cintura, se giró y la colocó sobre él. Ahora era Florette quién podía tomar el mando-. Seguro que con lo lista que eres lo averiguas pronto…
Y en lo que pensaba alzó una mano y tomó el pecho izquierdo de ella, que apretó. Sí. Le gustaban aquellos pechos.
El vampiro siguió un tiempo allí abajo. No sólo la estimulaba con su lengua, también besaba y acariciaba la cara interna de los muslos y los bordes de la ingle. Le daba algún mordisco esporádico en la zona, pero apenas sí tenían fuerza y era una forma de juguetear un poco…
Cuando dio por finalizada su obra se alzó de rodillas y contempló a Florette, tendida sobre la cama, sudando y ruborizada. Totalmente a su merced. Vestida únicamente con aquella gargantilla que le había regalado hacía pocas horas.
Sin apartar la vista el vampiro se deshizo de la camisa y se tumbó a su lado. Y sudaba. Había tenido que gastar un poco de sangre extra, pero un cuerpo sudoroso y caliente solía pasar más desapercibido cuando hacía el amor que uno helado y seco.
Ya junto a su amante hizo que se girara y se pegara contra él. El miembro hinchado golpeaba contra el vientre de Florette. La volvió a besar en los labios y luego en oreja.
-¿Que qué tramo?-preguntó el comerciante entre beso y beso-. Muchas cosas-bajó de la oreja al cuello-. ¿Acaso no es evidente?-le mordió el cuello. No un mordisco de vampiro, si no de los otros. Y después, sin decir nada más tomó a la mujer por la cintura, se giró y la colocó sobre él. Ahora era Florette quién podía tomar el mando-. Seguro que con lo lista que eres lo averiguas pronto…
Y en lo que pensaba alzó una mano y tomó el pecho izquierdo de ella, que apretó. Sí. Le gustaban aquellos pechos.
Enzo Krugman- Vampiro Clase Alta
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
La francesa retocia su cuerpo a merced de la traviesa boca de su amante, aquellos juegos orales le arrancaban una sucesión de jadeos y gemidos, le hacian delirar y querer más, desear tener al italiano dentro de ella, oh ¿Por qué era tan cruel? No obstante, no estaba descontenta con aquellos juegos y, se imaginaba que Enzo queria practicarlos un poco más.
Después de una atención bien merecida, el atletico cuerpo del comerciante se volvio a reunir con el suyo, Florette por su parte lo acogio con contenida devoción, rodeandolo con sus brazos, dejandose besar y suspirar por aquellas palabras, ciertamente, se negaba a suplicar, ya que la dama era muy orgullosa y precisamente queria que ocurriese lo contrario.
Pero, justamente Enzo hizo lo más oportuno, en un abrir y cerrar de ojos ella estaba encima de este, dominandolo y con el poder dependiendo de ella.
Florette se mordio el labio inferior, no le disgustaban las vistas y, en el fondo sentia que las provocaciones de aquel hombre iban a tener unas consecuencias tremendas, ya que deseaba vengarse, portarse mal y hacerle cosas inimaginables.
-¿No te enseñaron que no se debe jugar con fuego?- Le pregunto esta con un tono sensual sin perder la innata elegancia, Florette se inclino levemente, para quedar cara a cara, apenas unos centimetros-Te puedes quemar-comento en un susurro, para luego apresar con sus dientes el labio inferior y tirar de el suavemente.
Acto seguido, comenzó a descender sobre su cuerpo, procurando la fricción entre ellos. Queria hacerle sufrir, asi que no dudo en frotar su sexo con el suyo, de manera lenta y tortuosa.
La mujer se proponia provocar al comerciante de tal manera que, estviese tan fuera de sí y se dejara de jueguecitos. perfectamente podia montarse sobre él pero, como buena señora que era preferia que él tomase la iniciativa, pero mientras tanto, podia divertirse.
Y asi lo hizo, dejo su eventual tortura y llevo su boca hasta el miembro, que clamaba más atención y cuidados. Comenzo a besarlo, con delicadeza, como si se tratara de un tesoro, para que poco a poco aumentar la marcha y la intensidad de los besos, sacando a pasear la lengua de vez en cuando....
-Lo estas deseando-susurro de repente la cortesana, en un suspiro. Seguramente Enzo sabia a lo que se referia.
Después de una atención bien merecida, el atletico cuerpo del comerciante se volvio a reunir con el suyo, Florette por su parte lo acogio con contenida devoción, rodeandolo con sus brazos, dejandose besar y suspirar por aquellas palabras, ciertamente, se negaba a suplicar, ya que la dama era muy orgullosa y precisamente queria que ocurriese lo contrario.
Pero, justamente Enzo hizo lo más oportuno, en un abrir y cerrar de ojos ella estaba encima de este, dominandolo y con el poder dependiendo de ella.
Florette se mordio el labio inferior, no le disgustaban las vistas y, en el fondo sentia que las provocaciones de aquel hombre iban a tener unas consecuencias tremendas, ya que deseaba vengarse, portarse mal y hacerle cosas inimaginables.
-¿No te enseñaron que no se debe jugar con fuego?- Le pregunto esta con un tono sensual sin perder la innata elegancia, Florette se inclino levemente, para quedar cara a cara, apenas unos centimetros-Te puedes quemar-comento en un susurro, para luego apresar con sus dientes el labio inferior y tirar de el suavemente.
Acto seguido, comenzó a descender sobre su cuerpo, procurando la fricción entre ellos. Queria hacerle sufrir, asi que no dudo en frotar su sexo con el suyo, de manera lenta y tortuosa.
La mujer se proponia provocar al comerciante de tal manera que, estviese tan fuera de sí y se dejara de jueguecitos. perfectamente podia montarse sobre él pero, como buena señora que era preferia que él tomase la iniciativa, pero mientras tanto, podia divertirse.
Y asi lo hizo, dejo su eventual tortura y llevo su boca hasta el miembro, que clamaba más atención y cuidados. Comenzo a besarlo, con delicadeza, como si se tratara de un tesoro, para que poco a poco aumentar la marcha y la intensidad de los besos, sacando a pasear la lengua de vez en cuando....
-Lo estas deseando-susurro de repente la cortesana, en un suspiro. Seguramente Enzo sabia a lo que se referia.
Florette Francois- Mensajes : 63
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
-Me enseñaron muchas cosas, il mio amore. Pero uno no puede evitar jugar con el fuego, siempre es fascinant…-el vampiro no terminó de hablar, con la boca demasiado ocupada por culpa de Florette, más preocupada por mordisquearle el labio interior al mercader. Y voto a Dios que eso le placía-. Mmmm…-murmuró a duras pena-. Vale, sí…
¡Qué malvada era aquella mujer! ¡Cómo le hacía sufrir de aquella manera! ¡Y cómo lo disfrutaba él mismo!
A causa de las atenciones de Florette oleadas de placer cada vez más intensas se expandían por su cuerpo. Nacían en su miembro, que ya no podía estar más grande ni hinchado, y llegaban hasta la nuca. Sí, ese sitio donde se te pone la piel de gallina.
De la garganta del vampiro salían pequeños jadeos y no dejaba de cerrar y mover los pies, prueba evidente de que estaba disfrutando con todo aquello. Tanto era así que mientras la cortesana le besaba el mástil Enzo bajó el brazo y le colocó la mano sobre la cabeza, indicándole que continuara.
-S… sí….sigue….-murmuró. Hacía mucho tiempo que no le hacían aquél tipo de cosas y un poco de líquido preseminal empezó a bañar el glande-. Sí… oh…
Pero de repente la mujer se detuvo, hablándole de sus deseos. Y el vampiro guardó silencio mientras su corazón, muerto desde hacía mucho tiempo, recuperaba poco a poco la normalidad. Joder, podría haber continuado, le hubiera gustado ver cómo Florette acababa tragándose la…
-¿Soy el único acaso?-preguntó el vampiro mientras tomaba a su amante de la muñeca y hacía que se acerara a él en la cama, quedando otra vez a la misma altura. Ésta vez ya no había ni sorna ni ganas de juego en la voz. Había un deseo y ansia bastante evidentes. Así que sin perder tiempo alguno la besó otra vez con más ganas que antes, se colocó sobre ella y con una mano la abrió un poco más de piernas. Seguía tan húmedo como antes-. Aquí abajo dicen otras cosas…-le susurró.
Y sin esperar a nada ni nadie la penetró de una única vez, llegando hasta el final. Al hacerle ahogó un gemido, pero no se detuvo allí. Con una mano en la cintura y otra en el hombro empezó a percutir contra las entrañas de Florette una vez tras otra. Cada vez más rápido. Cada vez más desatado.
¡Qué malvada era aquella mujer! ¡Cómo le hacía sufrir de aquella manera! ¡Y cómo lo disfrutaba él mismo!
A causa de las atenciones de Florette oleadas de placer cada vez más intensas se expandían por su cuerpo. Nacían en su miembro, que ya no podía estar más grande ni hinchado, y llegaban hasta la nuca. Sí, ese sitio donde se te pone la piel de gallina.
De la garganta del vampiro salían pequeños jadeos y no dejaba de cerrar y mover los pies, prueba evidente de que estaba disfrutando con todo aquello. Tanto era así que mientras la cortesana le besaba el mástil Enzo bajó el brazo y le colocó la mano sobre la cabeza, indicándole que continuara.
-S… sí….sigue….-murmuró. Hacía mucho tiempo que no le hacían aquél tipo de cosas y un poco de líquido preseminal empezó a bañar el glande-. Sí… oh…
Pero de repente la mujer se detuvo, hablándole de sus deseos. Y el vampiro guardó silencio mientras su corazón, muerto desde hacía mucho tiempo, recuperaba poco a poco la normalidad. Joder, podría haber continuado, le hubiera gustado ver cómo Florette acababa tragándose la…
-¿Soy el único acaso?-preguntó el vampiro mientras tomaba a su amante de la muñeca y hacía que se acerara a él en la cama, quedando otra vez a la misma altura. Ésta vez ya no había ni sorna ni ganas de juego en la voz. Había un deseo y ansia bastante evidentes. Así que sin perder tiempo alguno la besó otra vez con más ganas que antes, se colocó sobre ella y con una mano la abrió un poco más de piernas. Seguía tan húmedo como antes-. Aquí abajo dicen otras cosas…-le susurró.
Y sin esperar a nada ni nadie la penetró de una única vez, llegando hasta el final. Al hacerle ahogó un gemido, pero no se detuvo allí. Con una mano en la cintura y otra en el hombro empezó a percutir contra las entrañas de Florette una vez tras otra. Cada vez más rápido. Cada vez más desatado.
Enzo Krugman- Vampiro Clase Alta
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
La mujer gesticulo una sonrisa triunfal cuando su amante presa de la lujuria la agarro y la puso a su lado ¡Qué fuerza tenia! Y aquello le excito más, el pensar que aquel hombre estaba desesperado por estar con ella le provocaba un placer inimaginable y era una subida de moral tremenda.
Y si, ella estaba muy mojada y sentia su intimidad palpitante, deseosa por ser complacida, Florette se mordio los labios ante las palabras de su amante, prediciendo lo que iba a venir a continuación, y a pesar de que apenas transcurrieron unos segundos, a ella se le hizo eterno.
Más, al fin, Enzo entro en ella.
La francesa dejo escapar un suspiro de sorpresa, ya que el comerciante habia sido muy directo y aquello no se lo esperaba, más no le disgusto, si no todo lo contrario, Florette, dejandose llevar por las sacudidas de su amante, rodeo sus caderas con las piernas, para que sus acometidas fuesen más profundas y placenteras.
De su garganta comenzaron a nacer un sin fin de gemidos y suspiros suplicando más y más, gritando el nombre del italiano.
De no ser por la juerga que habia abajo, seguramente todo el vencindario seria tetsigo sonoro de la pequeña fiesta privada que se estaban dando, más la musica y las risas de los demás de una forma u otra, les procuraba una especie de privacidad.
Alargo una mano y la puso detras de la nuca del italiano, para atraer la cara de este a la suya y asi, enganchar sus labios para darle un salvaje beso consecuencia de la lujuria y los gemidos. La cortesana aprovecho para besar la cara de su amante, dando algun que otro lametón por el camino hasta llegar a una de sus orejas. La mordio, la lamió y gimió de forma provocativa...
-Mi hombre...-le susurro ella en forma de confidencia. Sabia que aquello le volveria loco y aceptaba las consecuencias que vendrian con ello.
Y si, ella estaba muy mojada y sentia su intimidad palpitante, deseosa por ser complacida, Florette se mordio los labios ante las palabras de su amante, prediciendo lo que iba a venir a continuación, y a pesar de que apenas transcurrieron unos segundos, a ella se le hizo eterno.
Más, al fin, Enzo entro en ella.
La francesa dejo escapar un suspiro de sorpresa, ya que el comerciante habia sido muy directo y aquello no se lo esperaba, más no le disgusto, si no todo lo contrario, Florette, dejandose llevar por las sacudidas de su amante, rodeo sus caderas con las piernas, para que sus acometidas fuesen más profundas y placenteras.
De su garganta comenzaron a nacer un sin fin de gemidos y suspiros suplicando más y más, gritando el nombre del italiano.
De no ser por la juerga que habia abajo, seguramente todo el vencindario seria tetsigo sonoro de la pequeña fiesta privada que se estaban dando, más la musica y las risas de los demás de una forma u otra, les procuraba una especie de privacidad.
Alargo una mano y la puso detras de la nuca del italiano, para atraer la cara de este a la suya y asi, enganchar sus labios para darle un salvaje beso consecuencia de la lujuria y los gemidos. La cortesana aprovecho para besar la cara de su amante, dando algun que otro lametón por el camino hasta llegar a una de sus orejas. La mordio, la lamió y gimió de forma provocativa...
-Mi hombre...-le susurro ella en forma de confidencia. Sabia que aquello le volveria loco y aceptaba las consecuencias que vendrian con ello.
Florette Francois- Mensajes : 63
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
A Enzo le gustó que Florette jadeara y gimiera su nombre mientras se retorcía bajo él. Le gustó que rodeara su cadera con las piernas y lo pegara más contra ella. Le gustó que le besara, le lamiera y le mordiera la oreja. Y, por supuesto, le gustó todavía más que dijera aquellas últimas palabras.
Todo aquello le gustaba, le excitaba y le motivaba más de lo que ya lo estaba.
Y eso era un problema. Porque Enzo era un vampiro. Y un vampiro, en el fondo, era un monstruo. Una bestia sedienta de sangre que se manejaba por impulsos. Como el de desnudar los colmillos y hundirlos en el cuello de Florette en aquél preciso instante. Unos impulsos que se veían disparados por la lujuria y las olas de placer que recorrían el cuerpo del comerciante, haciéndole estremecer cada vez que entraba en su amante.
Y para suprimir aquellos impulsos el vampiro tenía que hacer un esfuerzo notable de autocontrol. Y mientras Enzo se retorcía dentro de Florette y le devolvía los besos en la boca aquello era difícil. Era muy difícil.
-P…parapara…espera…-masculló como pudo Enzo. Tenía el cuerpo empapado en sudor y una sonrisa en el rostro de oreja a oreja. A pesar de la lucha interna que tenía en aquél momento estaba gozando del cuerpo de la francesa. A la mierda todo-. Gírate…
No era una súplica. Tampoco una recomendación. De hecho lo dijo por decirlo. El vampiro se liberó de la atadura que eran las piernas de Florette, salió de ella, la cogió por la cintura y le dio la vuelta.
-De rodillas…-otra vez el mismo tono. Había premura, deseo y exigencia en la voz. Como si no pudiera sobrevivir demasiado tiempo fuera de ella. Y de hecho no esperó a que la mujer le obedeciera, la tomó de la cintura, la alzó, le palmeó el trasero con ganas y volvió a penetrarla. Al hacerlo ahogó otro jadeo. A la primera embestida (porque es lo que eran ahora) no tardaron en sucederle en rápida sucesión otras muchas-. Vamosvamosvamos…
Era un ritmo frenético. De rodillas tras Florellete, sus caderas golpeaban contra las nalgas de la cortesana, que tenía bien sujetas y abiertas para facilitarle en las penetraciones. Y no sólo era el acto en sí. Era tener a una mujer orgullosa, digna y altiva como ella a cuatro patas bajo él como una perra en celo.
Sí. Aquello era maravilloso.
Todo aquello le gustaba, le excitaba y le motivaba más de lo que ya lo estaba.
Y eso era un problema. Porque Enzo era un vampiro. Y un vampiro, en el fondo, era un monstruo. Una bestia sedienta de sangre que se manejaba por impulsos. Como el de desnudar los colmillos y hundirlos en el cuello de Florette en aquél preciso instante. Unos impulsos que se veían disparados por la lujuria y las olas de placer que recorrían el cuerpo del comerciante, haciéndole estremecer cada vez que entraba en su amante.
Y para suprimir aquellos impulsos el vampiro tenía que hacer un esfuerzo notable de autocontrol. Y mientras Enzo se retorcía dentro de Florette y le devolvía los besos en la boca aquello era difícil. Era muy difícil.
-P…parapara…espera…-masculló como pudo Enzo. Tenía el cuerpo empapado en sudor y una sonrisa en el rostro de oreja a oreja. A pesar de la lucha interna que tenía en aquél momento estaba gozando del cuerpo de la francesa. A la mierda todo-. Gírate…
No era una súplica. Tampoco una recomendación. De hecho lo dijo por decirlo. El vampiro se liberó de la atadura que eran las piernas de Florette, salió de ella, la cogió por la cintura y le dio la vuelta.
-De rodillas…-otra vez el mismo tono. Había premura, deseo y exigencia en la voz. Como si no pudiera sobrevivir demasiado tiempo fuera de ella. Y de hecho no esperó a que la mujer le obedeciera, la tomó de la cintura, la alzó, le palmeó el trasero con ganas y volvió a penetrarla. Al hacerlo ahogó otro jadeo. A la primera embestida (porque es lo que eran ahora) no tardaron en sucederle en rápida sucesión otras muchas-. Vamosvamosvamos…
Era un ritmo frenético. De rodillas tras Florellete, sus caderas golpeaban contra las nalgas de la cortesana, que tenía bien sujetas y abiertas para facilitarle en las penetraciones. Y no sólo era el acto en sí. Era tener a una mujer orgullosa, digna y altiva como ella a cuatro patas bajo él como una perra en celo.
Sí. Aquello era maravilloso.
Enzo Krugman- Vampiro Clase Alta
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
Florette se habia entregado totalmente al extasis, cuando su amante se detuvo en su cometido. La rubia dio un respingo y miro algo confundida a Enzo, exigiendo una explicación.
¿Que se diera la vuelta? ¿para qué? ¿Que pretendia ese hombre?....
Más Florette no tuvo tiempo a replicar, ya que en un abrir y cerrar de ojos ya estaba "mordiendo la almohada" como vulgarmente lo decian sus compañeras, la rubia por unos segundos temio por la idea de que el comerciante quisiese sodomizarla (Jamas habia hecho aquella practica y nunca aceptaria hacerla) más lo unico fuera de lugar que experimento fue una palmada en las nalgas.
-¡Ay!-exclamo sorprendida. Mentiria si no dijese que su orgullo habia sido levemente herido, además de que se habia pegado un gran susto ante la reacción tan inesperada de Enzo, y el estar asi, a cuatro patas, como un animal, estaba claro que esa no era de sus posturas favoritas ,de todos modos, no podia decir nada, ese era su trabajo y debia complacer a su cliente.
Su corazón iba desbocado como un caballo por las embestidas y poco a poco volvio a concentrarse en el ejercicio que estaban realizando, en volver a canalizar el placer y dejarse embriagar por la pasión que derrochaba el italiano por ella. Ya tendria tiempo para vengarse del comerciante, de una forma u otra, le devolveria el golpe. No pensaba en una "venganza" con todas las palabras, ya que, en esas pocas horas que habia pasado con Enzo habia estado muy agusto y queria seguir viendolo, disfrutar de su compañia, más se las haria pagar.
Mientras tanto, fue acomodandose al ritmo del italiano y empezo a gemir su nombre de nuevo. Su cuerpo se estremecia con cada acometida y su intimidad más sensible, Florette sentia que pronto llegaria al climax, apoyo sus antebrazos en el colchón para asi inclinar su cuerpo y proporcionar más placer a ambos, comenzaba a temblar, no podia más.
-¡Enzo,Enzo, Enzo!...ya..¡Ya!-la francesa comenzo a soltar una sucesión de gemidos y jadeos que ya arañaban la cumbre del placer....
¿Que se diera la vuelta? ¿para qué? ¿Que pretendia ese hombre?....
Más Florette no tuvo tiempo a replicar, ya que en un abrir y cerrar de ojos ya estaba "mordiendo la almohada" como vulgarmente lo decian sus compañeras, la rubia por unos segundos temio por la idea de que el comerciante quisiese sodomizarla (Jamas habia hecho aquella practica y nunca aceptaria hacerla) más lo unico fuera de lugar que experimento fue una palmada en las nalgas.
-¡Ay!-exclamo sorprendida. Mentiria si no dijese que su orgullo habia sido levemente herido, además de que se habia pegado un gran susto ante la reacción tan inesperada de Enzo, y el estar asi, a cuatro patas, como un animal, estaba claro que esa no era de sus posturas favoritas ,de todos modos, no podia decir nada, ese era su trabajo y debia complacer a su cliente.
Su corazón iba desbocado como un caballo por las embestidas y poco a poco volvio a concentrarse en el ejercicio que estaban realizando, en volver a canalizar el placer y dejarse embriagar por la pasión que derrochaba el italiano por ella. Ya tendria tiempo para vengarse del comerciante, de una forma u otra, le devolveria el golpe. No pensaba en una "venganza" con todas las palabras, ya que, en esas pocas horas que habia pasado con Enzo habia estado muy agusto y queria seguir viendolo, disfrutar de su compañia, más se las haria pagar.
Mientras tanto, fue acomodandose al ritmo del italiano y empezo a gemir su nombre de nuevo. Su cuerpo se estremecia con cada acometida y su intimidad más sensible, Florette sentia que pronto llegaria al climax, apoyo sus antebrazos en el colchón para asi inclinar su cuerpo y proporcionar más placer a ambos, comenzaba a temblar, no podia más.
-¡Enzo,Enzo, Enzo!...ya..¡Ya!-la francesa comenzo a soltar una sucesión de gemidos y jadeos que ya arañaban la cumbre del placer....
Florette Francois- Mensajes : 63
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
A pesar de la situación y de que tenía cosas más urgentes en las que centrarse el vampiro no pudo evitar sonreír al oír a Florette exclamar un “ay” de sorpresa. Pero Enzo no tardó mucho en cambiar aquella sonrisa por alguna de esas horribles muecas que se ponen cuando estás recibiendo un placer casi indescriptible.
Y en esas estaba. Con la cortesana bajo él, contorsionándose y gimiendo el nombre del vampiro mientras las oleadas de placer se sucedían más rápidas y directas por todo su cuerpo. El propio Enzo no dejaba de mascullar, resoplar y jadear sonidos más propios de bestias y animales que de personas recatadas y cultas.
-¡Lo sé!-gritó Enzo, que iba por el mismo camino que su amante.
El orgasmo estaba por llegar y no pudo evitar inclinarse sobre sí mismo y sobre Florette, de forma que casi podía besar el hombro de la cortesana. Continuó entrando y saliendo de ella, pero después de un par de acometidas más notó cómo su simiente estaba a punto de desparramarse dentro de la cortesana, así que se apresuró a sacar el miembro de su interior y se vació sobre sus nalgas y el principio de la espalda. Y mientras se derramaba un sonido gutural de puro placer salió al exterior desde lo más profundo de su garganta.
Agotado por el esfuerzo se dejó caer en el colchón junto a su amante con una placentera sonrisa en la boca. Su corazón aún latía a más pulsaciones de lo normal y su cuerpo ardía envuelto en sudor. Hacía muchísimo tiempo que no disfrutaba tantísimo al acostarse con alguien como lo había hecho con Florette. Y aquello se merecía una recompensa.
Así que con cosas extrañas recorriendo su cuerpo y haciéndole feliz se giró hacia la mujer y la besó en los labios. Era un beso lleno de cariño y ternura. Estuvo a punto de decir algo, pero seguramente cualquier cosa hubiera estropeado el momento, así que se quedó allí tendido junto a la cortesana. Disfrutando de la proximidad de su compañía.
Y en esas estaba. Con la cortesana bajo él, contorsionándose y gimiendo el nombre del vampiro mientras las oleadas de placer se sucedían más rápidas y directas por todo su cuerpo. El propio Enzo no dejaba de mascullar, resoplar y jadear sonidos más propios de bestias y animales que de personas recatadas y cultas.
-¡Lo sé!-gritó Enzo, que iba por el mismo camino que su amante.
El orgasmo estaba por llegar y no pudo evitar inclinarse sobre sí mismo y sobre Florette, de forma que casi podía besar el hombro de la cortesana. Continuó entrando y saliendo de ella, pero después de un par de acometidas más notó cómo su simiente estaba a punto de desparramarse dentro de la cortesana, así que se apresuró a sacar el miembro de su interior y se vació sobre sus nalgas y el principio de la espalda. Y mientras se derramaba un sonido gutural de puro placer salió al exterior desde lo más profundo de su garganta.
Agotado por el esfuerzo se dejó caer en el colchón junto a su amante con una placentera sonrisa en la boca. Su corazón aún latía a más pulsaciones de lo normal y su cuerpo ardía envuelto en sudor. Hacía muchísimo tiempo que no disfrutaba tantísimo al acostarse con alguien como lo había hecho con Florette. Y aquello se merecía una recompensa.
Así que con cosas extrañas recorriendo su cuerpo y haciéndole feliz se giró hacia la mujer y la besó en los labios. Era un beso lleno de cariño y ternura. Estuvo a punto de decir algo, pero seguramente cualquier cosa hubiera estropeado el momento, así que se quedó allí tendido junto a la cortesana. Disfrutando de la proximidad de su compañía.
Enzo Krugman- Vampiro Clase Alta
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
Y al final, Florette alcanzó el orgasmo, experimentando el placer junto con su amante.
Estaba agotada, asi que se dejo caer en el colchón y darse unos segundos para recobrar el sentido, más ahora se sentia en una nube de la que no queria bajar de momento, todo le parecia divino, además de creer que su cuerpo se sentia más liviano. Estaba muy bien, tal vez es que lo necesitaba ya de hace tiempo, a veces solia ir con clientes bastante sosos.
Se dejo besar y correspondio el beso con delicadeza, se pego al cuerpo sudoroso del comerciante, ella tambien lo estaba y es que lo que habian hecho unos segundos atrás necesitaba de un gran esfuerzo fisico, se alegraba de estar aun en forma.
La mujer dirigió sus ojos claros a la cara del italiano que en aquellos instantes permanecia con los ojos cerrados, acerco su mano y le acaricio el rostro, repaso su mentón y toco su pelo.
-¿En que piensas querido?-se decidio a preguntar la francesa, rompiendo el silencio, deseaba saber que es lo que se le pasaba por esa cabeza, para ella era un hombre misterioso, que escondia algo...
La mujer sonrio, esperando la respuesta de su amante, mientras con la otra mano agarro la sabana para taparse, empezaba a coger frio.
Estaba agotada, asi que se dejo caer en el colchón y darse unos segundos para recobrar el sentido, más ahora se sentia en una nube de la que no queria bajar de momento, todo le parecia divino, además de creer que su cuerpo se sentia más liviano. Estaba muy bien, tal vez es que lo necesitaba ya de hace tiempo, a veces solia ir con clientes bastante sosos.
Se dejo besar y correspondio el beso con delicadeza, se pego al cuerpo sudoroso del comerciante, ella tambien lo estaba y es que lo que habian hecho unos segundos atrás necesitaba de un gran esfuerzo fisico, se alegraba de estar aun en forma.
La mujer dirigió sus ojos claros a la cara del italiano que en aquellos instantes permanecia con los ojos cerrados, acerco su mano y le acaricio el rostro, repaso su mentón y toco su pelo.
-¿En que piensas querido?-se decidio a preguntar la francesa, rompiendo el silencio, deseaba saber que es lo que se le pasaba por esa cabeza, para ella era un hombre misterioso, que escondia algo...
La mujer sonrio, esperando la respuesta de su amante, mientras con la otra mano agarro la sabana para taparse, empezaba a coger frio.
Florette Francois- Mensajes : 63
Fecha de inscripción : 04/09/2012
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
-¿Qué en qué pienso?-preguntó el vampiro, que todavía tenía los ojos cerrados. Mientras pensaba una buena respuesta que darle suspiró e inhaló el aire de la habitación. Olía a sudor, lujuria y pasión. Le gustaba-. En ti-respondió al abrir los ojos y sonreírle, enseñándole los dientes-. Y en lo mucho que he disfrutado contigo…
Al ver que Florette se tapaba con las sábanas el italiano hizo otro tanto de lo mismo, pegándose un poco más a la mujer y entrecruzando sus piernas con las de ella. Su cuerpo estaba caliente. Aquello era agradabilísimo y sólo de pensar que no tardaría mucho más en tener que irse se entristecía y le daba un bajón. Con lo a gusto que estaba en aquél preciso instante…
Así que, tomando la sabia decisión de que el tiempo hay que aprovecharlo terminó de pegarse contra Florette, la abrazó por la cintura y dejó su cabeza contra el pecho de la mujer.
-Puedo oírte el corazón latir-informó con una risita dibujada en el rostro, aunque seguramente la mujer no pudiera verle-. Es un sonido que me gusta…
Y mientras decía aquella memez Enzo acariciaba el costado de Florette con la yema de los dedos, moviéndolo en círculos y con apenas un roce. Después de hacerlo, y más como lo habían hecho hacía un solo instante, le encantaba quedarse un rato remoloneando con su pareja y agradeciendo la compañía y el calor.
Al ver que Florette se tapaba con las sábanas el italiano hizo otro tanto de lo mismo, pegándose un poco más a la mujer y entrecruzando sus piernas con las de ella. Su cuerpo estaba caliente. Aquello era agradabilísimo y sólo de pensar que no tardaría mucho más en tener que irse se entristecía y le daba un bajón. Con lo a gusto que estaba en aquél preciso instante…
Así que, tomando la sabia decisión de que el tiempo hay que aprovecharlo terminó de pegarse contra Florette, la abrazó por la cintura y dejó su cabeza contra el pecho de la mujer.
-Puedo oírte el corazón latir-informó con una risita dibujada en el rostro, aunque seguramente la mujer no pudiera verle-. Es un sonido que me gusta…
Y mientras decía aquella memez Enzo acariciaba el costado de Florette con la yema de los dedos, moviéndolo en círculos y con apenas un roce. Después de hacerlo, y más como lo habían hecho hacía un solo instante, le encantaba quedarse un rato remoloneando con su pareja y agradeciendo la compañía y el calor.
Enzo Krugman- Vampiro Clase Alta
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Fecha de inscripción : 12/06/2012
Re: Una dama es una dama [Privado] +18
Florette suspiro complacida, más no se terminaba de creer lo que le habia dicho Enzo. De todos modos se mantuvo tranquila y serena.
-¿En mi?....pero si me tienes aqui al lado-le contesto como quitando hierro al asunto. La verdad es que aunque lo desease, no queria ponerse melosa, ya que Enzo era un cliente y tarde o temprano cruzaria el umbral de la puerta y ella se quedaria sola, con sus pensamientos y sus remordimientos, recordando que no era más que una vulgar fulana y que no tenia a nadie más.
-Bueno, pues me alegro que te lo hayas pasado bien, la verdad es que yo tambien he disfrutado-Se ruborizo levemente al recordar la marcha que habian estado unos minutos antes. Menudo frenesí, que atrevimiento aquel, más no le habia disgustado, muchas compañeras decian que se debian probar cosas nuevas.
De repente Enzo la estrecho de la cintura y pego la cabeza contra su pecho, aquel hecho hizo simplemente que la cortesana se derritiese, estaba tocando su lado cursi. Bueno, el lado cursi que toda mujer tiene, el romanticismo que tanto desean en sus vidas....
-Son los latidos de una mujer muy contenta-suspiro ella orgullosa mientras se dedicaba a acariciar la cabeza del italiano-Me encanta que seas cariñoso...la verdad es que la primera vez que te vi, no te imaginaba asi-comento esta suavemente mientras cerraba los ojos- ¿Sabes? Me has gustado mucho, me siento bien, segura- Pero no le diria directamente "volvamonos a ver", su orgullo no se lo permitia, ella dejaba sutiles pruebas, sabia que Enzo era inteligente y las cazaria al vuelo.
Y a ella tambien se le dibujo una sonrisa tonta en la cara.
-¿En mi?....pero si me tienes aqui al lado-le contesto como quitando hierro al asunto. La verdad es que aunque lo desease, no queria ponerse melosa, ya que Enzo era un cliente y tarde o temprano cruzaria el umbral de la puerta y ella se quedaria sola, con sus pensamientos y sus remordimientos, recordando que no era más que una vulgar fulana y que no tenia a nadie más.
-Bueno, pues me alegro que te lo hayas pasado bien, la verdad es que yo tambien he disfrutado-Se ruborizo levemente al recordar la marcha que habian estado unos minutos antes. Menudo frenesí, que atrevimiento aquel, más no le habia disgustado, muchas compañeras decian que se debian probar cosas nuevas.
De repente Enzo la estrecho de la cintura y pego la cabeza contra su pecho, aquel hecho hizo simplemente que la cortesana se derritiese, estaba tocando su lado cursi. Bueno, el lado cursi que toda mujer tiene, el romanticismo que tanto desean en sus vidas....
-Son los latidos de una mujer muy contenta-suspiro ella orgullosa mientras se dedicaba a acariciar la cabeza del italiano-Me encanta que seas cariñoso...la verdad es que la primera vez que te vi, no te imaginaba asi-comento esta suavemente mientras cerraba los ojos- ¿Sabes? Me has gustado mucho, me siento bien, segura- Pero no le diria directamente "volvamonos a ver", su orgullo no se lo permitia, ella dejaba sutiles pruebas, sabia que Enzo era inteligente y las cazaria al vuelo.
Y a ella tambien se le dibujo una sonrisa tonta en la cara.
Florette Francois- Mensajes : 63
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
-Hay muchas cosas que ni te imaginas de mí…-murmuró el comerciante mientras reaccionaba a las caricias de Florette como un gato, girando de un lado a otro la cabeza. Lo único que le faltaba era empezar a ronronear para que el parecido fuera total-. Yo también me siento bien…-el vampiro levantó la cabeza y la miró a los ojos, sonriente-.Y me gustaría veros otra vez, aunque en mi casa…
Y tras decir aquello volvió a bajar la cabeza y colocarse como había estado hacía tan solo un instante. Cuando saliera de allí se olvidaría de Florette y volvería a centrarse en sus negocios o en cualquiera de sus otras amantes. Pensaría en ella alguna vez, claro, porque le había gustado mucho y disfrutaba de su compañía. Y querría verla más veces. Pero aquella mujer no era más que una cortesana y sabía que no tenía que encariñarse más de la cuenta con nadie. Jamás.
Aquello era algo que le habían dejado muy claro cuando le habían convertido en vampiro. La inmortalidad, entre sus innumerables ventajas, traía algunos pequeños inconvenientes. Uno de ellos era ver morir con el paso del tiempo a los seres queridos. A no ser que esa otra persona fuera también convertida…
Pero aquello estaba descartado.
Y pensar en esas cosas en aquél momento era tontería. ¿Para qué preocuparse? Tenía que limitarse a disfrutar del momento. Y el momento era Florette y el latir de su corazón. Así que le dio un beso en el pecho y siguió acariciándole el costado.
-Haré que os recojan en carromato y os traten como a una reina…
Y tras decir aquello volvió a bajar la cabeza y colocarse como había estado hacía tan solo un instante. Cuando saliera de allí se olvidaría de Florette y volvería a centrarse en sus negocios o en cualquiera de sus otras amantes. Pensaría en ella alguna vez, claro, porque le había gustado mucho y disfrutaba de su compañía. Y querría verla más veces. Pero aquella mujer no era más que una cortesana y sabía que no tenía que encariñarse más de la cuenta con nadie. Jamás.
Aquello era algo que le habían dejado muy claro cuando le habían convertido en vampiro. La inmortalidad, entre sus innumerables ventajas, traía algunos pequeños inconvenientes. Uno de ellos era ver morir con el paso del tiempo a los seres queridos. A no ser que esa otra persona fuera también convertida…
Pero aquello estaba descartado.
Y pensar en esas cosas en aquél momento era tontería. ¿Para qué preocuparse? Tenía que limitarse a disfrutar del momento. Y el momento era Florette y el latir de su corazón. Así que le dio un beso en el pecho y siguió acariciándole el costado.
-Haré que os recojan en carromato y os traten como a una reina…
Enzo Krugman- Vampiro Clase Alta
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
La rubia se quedo pensativa.
Si algo habia aprendido en su trayectoria como cortesana (osea, enfrentandose a la miseria del populacho) es que no todo es lo que parece ser, y aquella contestación le habia dado que pensar ¿Que cosas serian? ¿Se las contaria alguna vez? La curiosidad hizo mella en su cabeza, pero decidio no comentar nada al respecto ya que no era momento de hacerlo.
-Tú casa-pronuncio la mujer, volviendo a la realidad y correspondiendo su mirada con la del italiano-¿Estas seguro?-le cuestiono esta. No le molestaba la decisión tomada por el comerciante, que le invitara a su casa indicaba lo mucho que le gustaba, pero la cortesana debia asegurar todo lo posible salir bien parada, ya que en este mundo solo se tenia a ella misma y por eso debia predemitar todos sus pasos con los clientes.
Sabia que ahora Enzo estaba enchido de orgullo por tenerla, sabia los rumores que corrian a su nombre y que a los hombres les encantaba presumir de ello, más Florette tenia que porcurarse, dentro de lo posible, una imagen digna, aunque la realidad fuese otra-¿Y si no quisiese?-le pico la mujer con tono divertido.
Obviamente no iba a rechazar la invitación, tenia muchas ganas de fisgonear la finca de aquel misterioso caballero, además podria tener la posibilidad de no dormir sola, si es que él estaba pensando en invitarla todo un dia con su noche incluida.
Estaba agotada ¿que hora seria? No queria ni mirar el reloj y horrorizarse. Generalmente, cuando no estaba trabajando llevaba una vida ordenada y sin excesos.
-Enzo querido ¿puedo hacerte una petición?
Si algo habia aprendido en su trayectoria como cortesana (osea, enfrentandose a la miseria del populacho) es que no todo es lo que parece ser, y aquella contestación le habia dado que pensar ¿Que cosas serian? ¿Se las contaria alguna vez? La curiosidad hizo mella en su cabeza, pero decidio no comentar nada al respecto ya que no era momento de hacerlo.
-Tú casa-pronuncio la mujer, volviendo a la realidad y correspondiendo su mirada con la del italiano-¿Estas seguro?-le cuestiono esta. No le molestaba la decisión tomada por el comerciante, que le invitara a su casa indicaba lo mucho que le gustaba, pero la cortesana debia asegurar todo lo posible salir bien parada, ya que en este mundo solo se tenia a ella misma y por eso debia predemitar todos sus pasos con los clientes.
Sabia que ahora Enzo estaba enchido de orgullo por tenerla, sabia los rumores que corrian a su nombre y que a los hombres les encantaba presumir de ello, más Florette tenia que porcurarse, dentro de lo posible, una imagen digna, aunque la realidad fuese otra-¿Y si no quisiese?-le pico la mujer con tono divertido.
Obviamente no iba a rechazar la invitación, tenia muchas ganas de fisgonear la finca de aquel misterioso caballero, además podria tener la posibilidad de no dormir sola, si es que él estaba pensando en invitarla todo un dia con su noche incluida.
Estaba agotada ¿que hora seria? No queria ni mirar el reloj y horrorizarse. Generalmente, cuando no estaba trabajando llevaba una vida ordenada y sin excesos.
-Enzo querido ¿puedo hacerte una petición?
Florette Francois- Mensajes : 63
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Re: Una dama es una dama [Privado] +18
-Claro que estoy seguro-respondió juguetón el vampiro, que había levantado el rostro del busto de Florette y había empezado a darle suaves y cortos besos en la base del cuello-. Siempre lo estoy, ¿recuerdas?
La pregunta de la cortesana le pilló un poco a pie cambiado y dejó lo que estaba haciendo para mirarla a los ojos, levantar una ceja y sonreír, divertido.
-Entonces daría órdenes al cochero para que os convenciera de seguirle. Y de agasajaros con regalos y joyas y vestidos-reclamó el hombre, quién ya se estaba imaginando la escena en su cabeza-. Y si no tendría que venir yo, vuestro humilde siervo, a suplicaros que vinierais a mi morada y compartierais la mesa conmigo… ¿Aceptaríais romperme el corazón manteniendo vuestra negativa?-preguntó el vampiro mientras ponía cara de mucha pena-. ¡Qué desalmada!
Y al decir aquello empezó a reír y besó a Florette otra vez, ésta en los labios. Seguía bajo la manta, sintiendo el calor de la mujer y su aroma tan cercano a él. Entrecruzó sus piernas con las de ella y asintió a su pregunta.
-Pedid lo que queráis por esa boquita de piñón señora mía.
FDI: Perdona por tardar tantísimo. Estaba (bueno, estoy) de exámenes -__-
La pregunta de la cortesana le pilló un poco a pie cambiado y dejó lo que estaba haciendo para mirarla a los ojos, levantar una ceja y sonreír, divertido.
-Entonces daría órdenes al cochero para que os convenciera de seguirle. Y de agasajaros con regalos y joyas y vestidos-reclamó el hombre, quién ya se estaba imaginando la escena en su cabeza-. Y si no tendría que venir yo, vuestro humilde siervo, a suplicaros que vinierais a mi morada y compartierais la mesa conmigo… ¿Aceptaríais romperme el corazón manteniendo vuestra negativa?-preguntó el vampiro mientras ponía cara de mucha pena-. ¡Qué desalmada!
Y al decir aquello empezó a reír y besó a Florette otra vez, ésta en los labios. Seguía bajo la manta, sintiendo el calor de la mujer y su aroma tan cercano a él. Entrecruzó sus piernas con las de ella y asintió a su pregunta.
-Pedid lo que queráis por esa boquita de piñón señora mía.
FDI: Perdona por tardar tantísimo. Estaba (bueno, estoy) de exámenes -__-
Enzo Krugman- Vampiro Clase Alta
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Fecha de inscripción : 12/06/2012
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