Recién despierto [priv camila]

Hacía treinta y cinco minutos el sol se había escondido; y la noche empezaba a dejar salir a las criaturas por sus caminos. Por fin podía ir a sentir el aire y el fresco de las afueras. No tenía que estar mas encerrado. Corrí cual niño; saliendo desde la ventana, para así empezar a disfrutar de la calidez del bosque. Siempre era un buen lugar para comenzar el "dia" nocturno.
Me puse a mirar un momento los animales alrededor y a subir de vez en cuando a algún árbol. Ese día era especialmente hermoso, la luna estaba en lo alto de la pendiente. Cubierta por algunas nubes muy débilmente y se podía notar que era un cuarto de luna bellísimo. Me mordí los labios al verla y me tiré desde la punta de una rama al piso, revolcándome en las hojas; por alguna razón las hojas del bosque siempre estaban acumuladas y limpias, como si fuesen renovadas cada mañana. Me estiré sobre ellas y luego de estas casi media hora de mi "día" allí me puse de pié, moví mi cuello haciéndolo crujir y entrelacé mis dedos haciendo que suenen de la misma forma. La verdad no estaba muy bien vestido, así que ya pronto comencé a dar la vuelta hacia la casa. Había estado durmiendo como un perezoso ese día, sin levantarme de la cama ni siquiera para practicar algo de piano. Simplemente había estado muy flojo.

Cuando volví a mi casa, que estaba justamente delante del bosque; subí por la ventana y me desvestí en el balcón, mirando a la luna mientras me ponía una chamarra color negra algo transparente y unos pantalones negros gastados en las rodillas y un poco mas abajo; me senté allí en el piso aun mirando hacía el bosque, estaba especialmente hermoso y comencé a ponerme unas botas de cuero con algunos enganches de plata a los costados.

-Ahh ~~ Hoy será un buen día, no?

Pregunté como si esperara respuesta alguna y comencé a tirar mis cabellos hacía atrás, lamiendo mis labios de un especial rojo carmesí. Por alguna razón mis labios siempre parecían lucir hinchados y daban un toque sensual en mi habla. Me apoyé sobre la baranda del balcón y me quedé mirando hacia abajo, con una sonrisa de lado a lado, abanicando mis pies sobre el piso. Aún no se me ocurría bien donde iría ahora; faltaban casi dos horas para tener que ir al teatro; por lo que tenía un buen tiempo libre y no lo quería ocupar comiendo o algo así. No tenía hambre aún. Quizá un poco ganas de cocinar, eso siempre me relajaba; pero sería interesante tener alguien para quien preparar comida... últimamente no era tan fácil conseguir invitados que no quisieran robar la mitad de las cosas de la casa.

El bosque siempre es un lugar que me agrada visitar despues de todo hay paz y puedo andar por ahi a mi antojo ya sea como humana o como mis versiones animales, y de noche es muchisimo más placentero, de día por lo general solo salgo como la humana que soy ya que suelo andar por París y es peligroso siendo lo que soy transformarme y esas cosas.

Pero esta noche en particular es... bellisima; por lo que sin pensarlo mucho tiempo decidi pasarla en los bosques, si es que tenía citas para esta noche la verdad las e olvidado, esta noche mis unicas citas seran la noche y la luna.
Una vez hube llegado a los limites que separan la ciudad del bosque, me despoje de mis zapatos para ir por ahi sintiendome una con la tierra y disfrutando del momento, camine como suelo hacerlo cuando salgo de noche sin rumbo fijo, simplemente caminando; levante mi cara al cielo y vi la luna; aquella noche definitivamente era perfecta, la emoción se acumulaba en mi cuerpo velozmente y sin darme cuenta comence a correr a todo lo que mis pies humanos podian darme; sin embargo de la misma forma en que comence a correr me vi transformada en lince, corriendo esta vez lo más rapido que me daban mis cuatros patas, la sensación de libertad era tan placentera que no me importo haber perdido mi ropa, regresaria a buscarla después y si no regresaria a casa como gato por eso continue corriendo por un buen rato más.

La verdad no estoy segura de cuanto duro mi travesia corriendo por el bosque, pero me detuve cuando no reconoci en que parte me encontraba, me vi rodeada de árboles desconocidos para mi.
"Lo mejor sera que suba a un árbol y vea los alrededores" con este pensamiento cambie mi forma de lince por la simple gata domestica y subi a las ramas del árbol más cercano; mientras analizaba todo observe una casa, lo cual era raro porque estaba en la zona del bosque; la curiosidad de una gata como yo es inmensa por eso fui directamente hacía ella.
"Extraño, pero interesante" camine por ramas hasta estar cerca del balcón de aquella residencia donde observe a un joven era bien parecido y parecía un tanto distraido en sus propios pensamientos, me acerque cautelosamente y me quede cerca para observarle pero lo suficientemente lejos como para correr si algo ocurria.

Aun me estiraba en el balcón, acomodaba mis cabellos hacia un lado mientras mordía suavemente mis labios, dejando que los sonidos del bosque entraran en mi cerebro. Estaba fantástico; tenía unas terribles ganas de gritar o de tirarme y quedarme todo el día por allí revoloteando. Pero un suave sonido empezó a meterse mas a fondo, el carraspeo de la madera contra unas uñas y de repente una mirada profunda que se posaba sobre mi. Mis ojos se abrieron algo sorprendidos al ver la dulce figura de una pequeña gata; ella parecía interesada en ver que estaba haciendo y a mi realmente me gustaban los gatos, así que quizá iba a poder tener una hermosa visita esa noche. Me fui acercando despacito con una sonrisa en mis labios que iba de punta a punta, alargando una mano para que esta llegara al gato antes que mi cuerpo y la vista no fuese tan ruda.

-Hola gatitaaa ~~ Quieres venir a cenar conmigo? Tengo leche en casa ven ~~

Pedía a ella con dedicación, poniéndome a cuclillas sobre mis pies mientras ahora alzaba ambas manos en dirección a ella, buscando que esta se ponga sobre mis brazos. No parecía tener miedo y lo mas raro de esa situación es que parecía entender mis palabras de algún modo... O estaba cada día mas enfermo o el gatito era demasiado inteligente.
Como sea, no me importaba eso realmente, solo quería acariciar aquel pelaje y quizá tirarme sobre el piso con el gato en mi pecho, disfrutando la suavidad, el vientito fresco que se abatía entre nuestros cuerpos y esas calidad estrellas que se iban formando en el cielo, apareciendo cada vez mas a medida que la noche crecía.

-Por que estas sola? Es de noche y eres una gatita de casa... No debería estar en una alfombrita hecha una bola?

Preguntaba esperando respuesta, pasando mis dedos despacito por aquella cabeza pequeña que aún no sabía si me aceptaba o me ganaría un rasguño de su parte. Pero era un riesgo que no me molestaba tomar. En cualquier caso ninguna enfermedad iba a ir contra mi; así que no había a que temerle. Algo realmente triste, por que a mi parecer es eso lo primero que te hace perder la humanidad... Saber que no hay nada que realmente te mate... Mas que una estaca de madera o el rayo de aquel sol que no tenía intenciones de recordar. Y realmente, quien andaba con un estaca de madera todo el tiempo mas que un cazados o inquisidor? Y del sol te escondías fácilmente, no es algo que vaya en contra nuestra, sino una simple estrella que sale todas las mañanas y se va todas las tardes. Es lo que marca nuestro tiempo y lo que no nos hace perder el paso de los días. No deja saber que no somos seres inmortales y que somos débiles a la naturaleza misma.

Al joven del balcón parecía agradarle ya que me estaba intentando hacer que me acercase a él, inlcuso me había invitado a beber leche y eso me parecía gracioso ya que la gente habla siempre con los animales como si pudiesen entender los sonidos a los que nosotros denominamos palabras pero aun así lo intentan; yo soy una gata diferente y puede entender pero los demás animales no por eso me parece algo divertido, debo admitir que aunque se esto no puedo evitar en mi forma humana tambien hablar con ellos.

Me senti tranquila y divertida viendole intentar acercarse a mi, por eso permaneci quieta simplemente observandole y oyendole además no parecía querer hacerme daño era precavida pero estaba segura que el no me haría nada. Cuando se hubo acercado lo suficiente comenzo a acariciar mi cabeza... que me acaricien es ¡lo mejor!, de verdad que no podía resistir la tentación de dejarme consentir un rato, pero solo un rato ya que si volvia a mi figura humana tendría problemas y explicaciones innecesarias que dar pero "Bueno me dejare querer" así que salí de la rama y entre al balcón, camine un poco observando el lugar, queria tener una ruta de escape porque si sentía que me volvería humana deberia de correr, además me daba curiosidad la casa ya que estaba en los bosques.
Una vez que hube observado todo regrese cerca del joven maullando y pidiendo un poco de afecto "Ahora si a disfrutar y descansar un rato", segui maullando para despues observarle.

Aquella gatita parecía estar algo curiosa y pronto la vi rodeando el lugar, inspeccionándolo como si buscara algo. A lo que realmente no me negaba, ella parecía curiosa y yo también. Es que no podía resistirme a los gatos, eran tan hermoso y suaves. Aparte que estaban la mayor parte del tiempo limpios. Creo que son evidentemente mis animales preferidos. Pase mi mano por aquel cuerpido, dejándola recorrer ese pelaje hasta la punta de la cola, para luego volver detrás de las orejas.

-Mmm Me pregunto que nombre tendrás ~ Te diré minina para no llamarte gatito, quieres?

Le preguntaba mientras me arrodillaba, apoyándome sobre mis piernas, mientras ambas manos pasaban por todo cual cuerpo fluidamente, pasando un dedo por su pequeño hocico para luego inclinarlo hacia la parte trasera de sus orejas, haciendo un movimiento fluido. Poco a poco pasé una de mis manos por debajo del gatito, alzándolo cuidadosamente entre mis brazos, para así moverme un poco hacía la silla que había a un lado, siguiendo con aquel pelaje de hermoso color.

-Oh! Lo había olvidado por completo, iré a traerte leche. Tienes suerte que la ama de llave compro cosas para ella, sino no tendría nada para darte ~ Estas de suerte hoy al parecer minina.

Dije con una sonrisa en el rostro, mientras empezaba a caminar hacia adentro, dejando las puertas abiertas para que ella pase si quería. Es que seguro si la llevaba en brazos saldría corriendo. Pues si era del bosque seguro no iba a querer que nadie la haga de casa o al menos eso era lo que siempre decían de los animales "salvajes" aunque esta chiquilla era realmente mansa, daban ganas de apretarla o usarla de almohada todo el día.

Tomé con cuidado un plato hondo y dejé caer la leche allí llenándolo hasta el tope, mirando a los lados para saber si la minina había entrado o le llevaba el tazón afuera. Realmente esperaba que este afuera si no había entrado; por que no quería volver a aburrirme solo en el balcón, el gatito había venido justo antes de que el aburrimiento empezara a aflorar en mi.

Sentirme mimada me encantaba, era una manera en la que todas mis preocupaciones y problemas parecian desaparecer, era siemplemente la mascota hermosa y querida de alguien, sin nada más que pudiese perturbar mi mente. Si fuese una simple gata me hubiese encantado terminar en manos de un dueño como aquel ya que parecía cariñoso y seguía resultandome muy adorable que me buscara nombre y fuese a alimentarme; sin embargo algo en sus palabras había llamado mi atención, si el ama de llaves no hubiese comprado comida no habria nada, extraño sin duda pero tal vez estaba juzgando simples palabras al aire.

Observe a mi alrededor una vez que me hube quedado sola de nuevo en el balcón, sería ese el momento perfecto para darme a la fuga sin embargo me sentia un poco culpable ya que iban a alimentarme. Di unos pequeños pasos hasta situarme justo delante de la puerta que llevaba dentro de aquella casa, di otros pequeños pasos y cuando la mitad de mi pequeño y gatuno cuerpo estuvo dentro maulle, con eso avisaba que estaba cerca.

Curiosidad mi perdición, camine cuidadosamente y entre en aquella casa desconocida pero que tenia cosas hermosas, el dueño tenia un excelente gusto en decoraciones; guiandome por mi sentido del olfato pude llegar a donde el joven se encontraba con un tazón en las manos "Parece que si piensa alimentarme", maulle en forma de agradecimiento ya que eso era lo unico que podía hacer en aquella forma, debía darme prisa en comer llevaba ya mucho transformada y no quería volver repentinamente a mi forma humana... Era tan dificil, yo queria continuar ahi mucho tiempo más y disfrutar de aquel agradable ambiente, ¿Porqué tenian que ser las cosas asi? tal vez como humana aquella persona tambien resultara agradable de conocer.

Abrí mis labios cuando aquella gatita empezó a llamarme y camine mas hacia donde estaba ella. Enarcando una ceja, era como si ella estuviese mirando mas allá de todo. Es que la gatita estaba inspeccionando el piso entero? Se veía hermosa y daban ganas de acurrucar la entre mis brazos todo el día. Pero no podía dejar tentarme y mucho menos que ella saliera corriendo, siendo que ya había servido la leche.
Los gatos comían pescado y esas cosas... Pero en la casa no había nada de eso aún. Solo compraba cosas en al noche cuando sabía que tendría invitados humanos y nunca contaba con la presencia de ciertos animales. Aunque vivía en los adentros del bosque no solía encontrar a muchas bestias sueltas por ahí. Y eso exactamente tampoco estaba pasando ahora, pero animales de casa mucho menos se encontraban en el bosque.
Una que otra vez había visto algunas víboras escabulléndose o agarrando a su presa. Pero en general los animales mas salvajes estaban mucho mas adentro del bosque y no acostumbraban a rondar por allí. Al igual que los Lycanes, hasta ahora no había aparecido nunca ninguno de ellos y esperaba que fuese así, ya que no quería pelear con nadie.

-Ya voy ~~ Mmm aquí tienes espero que te guste... Ahhh... Si fueses un humanito cocinaría para ti... Le diría a la ama de llaves que traiga para cocinar solo para que comas ~~

Bromeaba con el gato... Si realmente era eso lo que estaba haciendo. Pero no me importaba, estaba aburrido y hablar con un gato era la mejor solución a los problemas que tenia en ese momento. Lo bueno era que la gatita estaba contenta y no se iba. Me sentiría mas si se iba al menos que se quede hasta mi hora del teatro! Ya pronto volvería a cantar sobre el escenario; aunque ese escenario de balcón no era malo tampoco. Me estire y me apoyé sobre aquel rejado nuevamente comenzando a cantar una melodía suave y algo aguda, cerrando los ojos mientras esperaba para escuchar el ruido de la lengua del gato con la leche. Realmente quería escuchar ese sonidito tierno de la lengua chocando contra el liquido, era un sonido adorable y luego ese hocico lleno de leche. Seguro se veía demasiaod linda, así que volteé dejando de cantar, observando a ver que es lo que hacía aquel gatito de casa.

Bueno parecia que lo mejor seria beber un poco de la leche que tan amablemente se me había ofrecido y después podría escapar como un gatito temeroso no sin antes mostrarle un poco de agradecimiento a quien tan amablemente me había abierto su casa incluso sin saber que lo que yo era en realidad.
Cuando si los pequeños sorbos y senti como la leche bajaba por mi garganta gatuna pude darme cuenta de que en realidad estaba bastante sedienta, probablemente se debía a la carrera que había llevado a cabo antes de acabar en aquel agradable sitio, por lo que continue bebiendo de aquel plato; me perdi momentaneamente en la sed que no me había dado cuenta que tenía sin embargo fui traida de regreso lentamente al escuchar un pequeño sonido.

"Una canción" deje de beber la leche que tenía frente a mi y me concentre en escuchar la hermosa melodia que aquel jovén emitia, vaya que era hermosa al igual que él, la escena era indescriptible ya que todo parecía encajar a la perfección en ese momento, todo estaba como debía estar y ... no tenia palabras ni siquiera pensamientos correctos para definir aquel momento; sin embargo todo momento de perfección siempre se ve interrumpido por algo... estaba comenzando a sentir que mi transformación estaba en el limite , y no sabía en que momento me transformaria en humana de nuevo.

" Una vía de escape debo encontrarla pronto" sin embargo fue muy tarde ya que en el momento en que el joven se giraba para observarme y yo intentaba darme a la fuga alcanzando la rama por la que había llegado, ocurrio lo terriblemente inevitable... volvi a mi forma humana y para empeorar la situación desnuda como siempre; "Creo que estoy en problemas" me quede estatica pensando en mil maneras de explicar aquello, buscando la forma de huir, pero todo y nada pasaba por mi mente y mi cuerpo no respondia a mis ordenes... definitivamente tenía un problema

Mis ojos se abrieron como platos y aquel pequeño animalito que había cuidado un poco se estaba convirtiendo en una mujer; ya había oído sobre ellos los "cambiaformas". Eran personas singulares, que de forma humana eran fáciles de reconocer para nosotros por su olor. Pero era casi imposible reconocerlos en su forma animal, ya que eran como animales, con un poco de olor a humano, algo completamente común en los animales y mas si parecía domestico. Aquel cuerpo parecía querer irse de allí, pues ya en su forma gatuna pude observar que estaba por largarse. Pero al parecer era demasiado tarde. Me cubrí un poco los ojos. Y poco a poco fui avergonzándome, suspiré y me sentí estúpido. Había hablado con ella y ella me había dejado como un tonto. Aprovechándose de que realmente me gustaban los gatos... Pero, que es lo que podía hacer? Tampoco iba a decir que no me había gustado jugar con el gatito...

-...Cambiaformas... Ahh! Estas desnuda... E..espera

Di muy rápidamente dos pasos hacia dentro y agarre la larga sabana que estaba sobre mi cama, poniéndola alrededor de la muchacha. Me agaché suavemente y le cubrí todo lo que pude, suspirando un poco para luego mirarle fijo. Deje formar un bufido en mis labios y me quejé en un pequeño ruido.

-Tu! Me engañaste... Y ahora estas desnuda ah yah ~

Susurré y moví el plato de leche que estaba allí cerca, por que seguro lo botaría estaba demasiado cerca, ya que ahora el área se había visto reducida muchísimo mas. La chica era realmente hermosa, su cabello color rubio claro, casi blanco y aquellos labios tan tiernos. Parecía una niña que estaba perdida o algo así, pues estaba algo desorientada. Me preocupaba que reaccione mal o que no recuerde algo. Nunca había hablado antes con un cambia formas, así que no tenía manera de saber si había algún efecto luego de trasformarse. Me mordí los labios y le acaricie los cabellos un poco; poniéndome a cuclillas frente a ella.

-Estas bien...? Realmente me haz engañado... Que vergüenza me haz hecho pasar... Sueles hacer esto o fue casualidad?

Pregunte mirándole y cerré mis ojos, ella empezaba a tener mas olor a humano y mi apetito se iba abriendo, quizá iba a ser preferible que ella se vaya, aunque me gustaría hablar con un cambia formas, pues nunca había visto a ninguno...

Desnuda frente a alguien que no conocia y para empeorar las cosas había sido sumamente amable conmigo tanto que inlcuso había tapado mi cuerpo desnudo de su vista.
No supe como reaccionar todo paso tan deprisa que solo me quede ahi, observandole y oyendole; su voz revelaba sorpresa y un poco de reproche hacía mi, pero me senti mucho más confundida y curiosa al oirle llamarme cambiaformas, cualquiera en su sitio probablemente no lo hubiese sabido lo que desperto cierta alarma en mi ya que parecia ser que no trataba con una persona cualquiera

Sin embargo apesar de todo se acerco a mi e intento tranquilizarme "Probablemente no sea malo para nada" , me arme de valor que era lo menos que podía hacer despues de todo lo que había hecho e intentaria dar explicación a mis actos.
- Lo lamento mucho - susurre para luego observarle y continuar mi explicación - no fue mi intención nada de esto - agache la mirada ya que estaba terriblemente avergonzada- yo sali a dar un paseo y accidentalmente llegue aqui, y me pareciste muy amable, pero no intentaba burlarme de ti ni nada; solo me dio curiosidad saber porque alguien viviria aqui en los bosques - la curiosidad me dio fuerza y observe directamente a los ojos del joven frente a mi - además supiste perfectamente que era un cambiaformas y eso más el hecho de que vivas aqui - sin pensarlo movi mi mano hacía su rostro y acaricie su mejilla - ¿Quién y qué eres tu? - cerre los ojos - lo siento es que tenía tantas cosas que decir que ahora han salido todas juntas

Morí mis labios cuando la chica empezó a hablar. Siempre era lo mismo, cuando veía algo que conocía era inevitable para mi no decirlo. Como un acto reflejo, sin tomar en cuenta que los humanos comunes no tenían idea de casi nada de lo que existía en París y el mundo. Solo los raros sabíamos la existencia que había entre nosotros. Principalmente los lycanes y vampiros, sabíamos mucho la existencia entre nosotros. Pero los cambia formas eran de lo mas raro entre "nuestra" sociedad. No solía haber mucho de ellos y si los había se escondían realmente bien. Sabía que muchas personas tenía de mascotas cambia formas y que hasta vendían en el mercado negro de mascotas a gente como ellos. Como una mezcla de esclavos y mascota. Algo realmente morboso para se preciso.

-Ahh... Es que aquí es mas tranquilo... No crees? Y la gente no se pasa por aquí...

Susurraba despacito, mientras me estiraba y me volvía a agachar con una sonrisa de lado a lado. Aquella muchacha seguía desnuda; tapada pero desnuda. No quería que este de ese modo. Aparte empezaba a largar demasiado olor de su cuerpito y terminaríamos en una mala situación si eso seguía así. Me levanté y sin pensarlo mucho fui hacía mi cuarto, indicándole a la chica que pase, con mi dedo apuntando hacía allí. Abrí suavemente una puerta y allí estaba mi ropero, que era en realidad una habitación mas, pero solo de ropa. Mientras tanto me quedé pensativo en sus palabras. Realmente tenía muchas preguntas por hacer, seguro se las preguntaba cuando era un gatito y ahora las había largado todas juntas.

-Amm.. Yah~ Soy un cantante del teatro y me llamo Hero.

No debía decir mas que eso, nadie se podía enterar de donde vivía un vampiro, ya que los cazadores o inquisidores irían directo a mi paradero y realmente no quería tener que lidiar con aquellos seres. Era muy molesto y solo ocasionaban que tenga que mudarme a alguna parte céntrica de paris y realmente era muy feliz allí. Nadie, ni siquiera los del teatro sabían que vivía allí y eso era algo muy bueno para mi, ya que me mantenía al marguen del mundo entero, sin ser molestado en lo absoluto por las personas de ese mundo molesto.

-Por favor, ponte algo... Aquí tengo que tener algo de ropa de mujer... Una vez vi un vestido de mujer y lo compré aunque no tenía a quien dárselo. A ver~ Oh yah! Aquí Toma; antes de que empieces a ponerme demasiado nervioso... Y dime tu nombre también tengo curiosidad! Eres la primera cambia formas que veo.

Sonreí y le pase un vestido suelto, pues odio los vestidos esos todos armados y enormes que usan las mujeres. Y el vestido que había visto aquella vez era suelto de color hueso pálido, con un pequeño lazo alrededor de la cintura.

Spoiler:

Se lo entregué rápidamente y cerré la puerta del ropero, mirando hacia la pared y luego hacia arriba, estando pensativo mientras movía la cabeza hacia los lados esperando que ella se decidiera a cambiar.

-...Por que preguntabas "que" soy yo... Que mala eres; me tratas como una cosa?

Sin saber en realidad muy bien como termine dentro de un ropero, con un hermoso vestido en las manos, no era largo ni hacia un gran bulto como otros vestidos, además tenia una tela linda lo que hizo que me sientiera más comoda en ponermelo porque sinceramente no pensaba pasearme por ahi desnuda, asi que comence a vestirme mientras analizaba más detalladamente las respuestas que había obtenido.

Su nombre era Hero, ese nombre me sonaba pero aun no podía recordar en donde le había oido mmmm... cantante tenía la voz para ello; termine de cambiarme y sali del ropero, cuando hablaba me gustaba observar a las personas ya que de esa manera uno podía percatarse de cosas que querían ocultar o podían conocerse las verdaderas intenciones de alguien.

- Sin duda el bosque es un lugar muy tranquilo para estar - me acerque un poco a él - mi nombre es Camila, y quiero agradecerle por su hospitalidad hacía mi, incluso el vestido - observe el vestido - es precioso y lamento que haya debido usarlo en mi, probablemente haya tenido alguien más en mente para usarlo - suspire - también lamento el haberle incomodado estando desnuda pero no puedo evitar eso

Fije mi mirada de nuevo en él - Hero - camine a su alrededor - tu nombre me es familiar pero no puedo recordar de donde - me detuve de nuevo frente a el - no te trato como una cosa, solo que me da curiosidad saber que eres, después de todo - sonrei - vives solo en los bosques y sabes sobre los cambiaformas eso no es muy común - me sentia un poco grosera despues de tanta amabilidad pero mi curiosidad estaba ganando y no podía evitarlo - solo tengo curiosidad, es la primera vez que me pasa esto

Ya pronto comencé a escuchar el ruido de la ropa rozando con su cuerpo. Era un hermoso sonido, como si la piel luchara por no ser cubierta. Sonreí cálidamente cuando el ruido de su voz acalló a el habla del vestido y apoyé la frente sobre la pared, mientras la escuchaba reteniendo cada frase que decía. Probablemente si no hacía aquello terminaría distrayéndome con cualquier otra cosa y no le prestaría atención, cosa que no quería que me pasara. Al menos no por ahora, la chica se veía muy, como decirlo... Simpática?
Y de repente como si la hubiese llamado se acercó delicadamente hacia mi, agradeciendo lo que había hecho por ella... Que cosa mas rara, la verdad nunca me había agradecido esas cosas o simplemente las había ignorado. Me parecía algo demasiado común. Es decir, quien no buscaría algo para que se ponga una mujer desnuda? A menos que aquella persona fuese un hombre violador. No había por que hacer aquello... Ciertamente aquel cuerpo era hermoso y sería encantador poder elogiar un poco mas aquella piel suave y torneada... Pero no era algo que debería hacer.

-No pasa nada ~ En realidad no había nadie con quien quería usarlo. Simplemente es hermoso y estos vestidos sueltos no se ven por las calles de París. Encontrar una mujer usando un vestido suelto y cómodo es como encontrar un poco de silencio en las noches del centro parisino...

Susurré cálidamente y negué sin problemas cuando ella habló acerca del desnudo. Incomodarme... Pues realmente me había incomodado, pero era mas por su aroma y sensualidad que por la vista que conllevaba eso. Algún otro vampiro quizá solo hubiese saltado a morderla, pero yo no era esa clase de vampiros; que comían y mataban por simple placer. Me gustaba mas bien buscar a una buena presa, pidiendo luego un poco de aquella sangre con disimulo y sin dañar. Para luego dejarlos tranquilos y principalmente vivos.
Observé unos momentos como le quedaba el vestido, se veía adorable y hacía juego con sus cabellos; que suerte que ella fuese tan delgada; pues el vestido solo le quedaba un poco suelto en los lados, pero aquello la hacía ver mas adorable aún ante mis ojos.

-No importa... No es que realmente sea algo incomodo a la vista, solo no quería ponerla nerviosa al verla así. Ahh... Es usted una chica muy muy curiosa! No creo poder decirle "que soy" es un secreto que tengo que ocultar. Pero no le voy a hacer daño ~ Realmente estaba aburrido hasta recién... Como es eso que le resulta conocido mi nombre...? No tengo idea donde podría haberlo oído...

Susurré con extrema cautela, entrecerrando mis ojos para observarla fijamente. No sabía si ella podría ser alguien malo o bueno. Quizá trabajaba para la inquisición o para los cazadores; buscando información... O quizá para la corporación... Empecé a ponerme nervioso y pestañee suavemente mientras iba un poco hacía afuera. En cualquier caso, podía salir volando a algún lugar. Claro que sería una molestia, tendría que mudarme y aquellas cosas, pero era mejor que saber que la Iglesia sabia mi paradero...

- Para serle sincera no puedo recordar de donde e oido su nombre - sonrei - quizas a sido mi imaginación - no queria resultar más grosera e inoportuna de lo que ya había sido, total el ahora conocia mi secreto y no había nada que yo pudiese hacer al respecto, solo intentar llevarmela bien con él - soy curiosa por naturaleza pero no preguntare nada mas que te incomode - guarde silencio un instante ya que no sabía como proseguir y permanecí justo donde estaba - bueno pues espero podamos llevarnos bien ya que por este inesperado giro del destino ahora tu sabes lo que soy en realidad; y quisiera saber si puedo contar con su silencio ya que como sabras es un poco complicado ser una persona con esta condición tan especial - no quería terminar muerta o en algún lugar vendida como una mascota exentrica.

Me dirigi hacía donde el se encontraba - Si te preocupa que diga donde esta la ubicación de tu casa descuida, solo lo sabre yo no pienso decirle nada a nadie, ya que todos corremos peligros en este tiempo y en estos lugares asi que no debes preocuparte - le decía aquello con sinceridad despues de todo consideraba que por alguna razón había terminado en aquel lugar y no era para meter en problemas a Hero, de eso estaba segura - así que eres cantante - cambie dramaticamente de tema - tienes una voz preciosa si me permites decirtelo, gracias a ella me distraje lo sificiente como para que me ocurriera este ligero accidente - rei mientras veia el vestido que llevaba puesto y hasta ese momento pude notar realmente lo hermoso que era - además tienes muy buen gusto en ropa - probablemente estaba haciendo más tiempo del necesario en aquel lugar pero queria asegurarme que mi secreto estaba a salvo y una parte de mi no queria irse porque se sentia tranquila y comoda donde estaba

Suavemente mordí mis labios, estaba algo nervioso realmente. Pero ella de alguna forma me daba tranquilidad, como si la conociera desde antes o como si supiera de ella. Me daba seguridad de que podía confiar en ella... Pero no debía; realmente sería un infortunio si algo de mi información se filtraba y no solo para mi. Sino para algunas otras personas. Pues podrían saber como llegar a la compañía u otras cosas peores.
Pero allí ella seguía hablando; levanté mi mirada y ahora si la escuché como debía ser. Ella también estaba algo nerviosa al parecer. Pues bien estábamos ambos en la misma situación de alerta. Así que por que no hacer un trato? Ella no decía donde vivía, podía venir cuando quisiera y yo no revelaba su identidad ni nada por aquel estilo. Aunque sería estúpido revelar algo como eso, pues empezarían a investigar mas a fondo y eso a mi tampoco me convenía. Pero ella no sabía nada de que yo era un vampiro, al menos no por ahora... Bien estaba empezando a tranquilizarme. Como siempre me enredo en mis propios pensamientos y palabras y termino como ahora... Sin nada que decir.

-E-ehh... Y-yahh... Espera! Deja de hablar un segundo que harás que me explote el cerebro!

Reclamé luego de las palabras de la chica y me mordí los labios; quizá había sido demasiado grosero? Ya empezaba a hacer suaves reverencias de disculpa apoyando palma con palma. Y empecé a sentarme poco a poco en la silla del balcón, suspirando para mirar hacía las estrellas un momento. Estaban realmente hermosas, con un poco de niebla, pero eran hermosas al fin y al cabo. Ahora si... Debía responder a la chica con tranquilidad y soltura.

-Perdóname... Por favor; solo no digamos nada, puedes venir cuando quieras, me encanta tu presencia, me da tranquilidad, pero me pone nervioso la idea de que sepan mi residencia, es algo complicado... Supongo que tendrás gente que no te quiere en la faz de la tierra. Así que solo relájate... Yo no contaré nada y tu tampoco y ya.

Sonreí muy suavemente, sacando mi lengua para luego acercarme a ella, acariciándole los cabellos. Estaba cambiando de tema y eso me hacía gracia, por lo que cubrí mis labios riendo despacito, mientras negaba suavemente a aquellas palabras tontas ajenas; me daba un poco de verguenza lo que empezaba a decir así que negué haciéndome el tonto.

-Yah! Gracias, pero dejadlo ya! Me da pena que digas eso de mi... Ains... He oído de ajenos que los cambia formas se pueden transformar en mas de una cosa, es eso verdad?

Pregunté abriendo los labios suavemente, en busca de respuestas. Yo por mi parte seguía asombrado de estar frente a una cambia formas y mas aún saber que se podía convertir en una hermosa y adorable gatita.

Reí un poco al oirle decir que le explotaria la cabeza si seguia hablando, pero en mis momentos de nerviosismo todo salia sin que yo me diera mucha cuenta de cuanto había hablado hasta que alguien me callaba, como en esos momentos; mi pequeña risa momentanea dio paso a mi silencio, ya que esperaba la respuesta, había expresado lo mejor que había podido lo que ansiaba oir pero no sabía cuales eran los pensamientos de Hero ante todo aquello por lo que me alegre al saber que quedaría en un secreto y ninguno de los dos hablaria, a la vez me sorprendi un poco al escuchar que podía regresar a aquel lugar despues de todo tambien me daba tranquilidad el sitio y Hero.

- Bien, entonces sera probable que me tengas algunas veces por aqui, después de todo es un sitio muy agradable - sonrei- lo que e dicho sobre tu voz es verdad, bueno al menos eso es lo que me a parecido a mi - acomode un poco mis cabellos despues de que el hubo pasado sus dedos por él, debía de lucir rara despues de haber corrido por el bosque anteriormente.

Al oir su pregunta me di cuenta de que yo no era la unica curiosa entre nosotros, asi que camine un poco hacia la barandilla para despues detenerme y observarle antes de responder a sus interrogantes, no creia que tuviese nada de malo que respondiera a sus dudas ya que ahora él sabía que era una cambiaformas y por lo que veía probablemente fuera la primer cambiaformas con la que tenía oportunidad de hablar.

-Permiteme decirte que lo que te han contado es completamente cierto, habemos cambiaformas que pueden ser más de un animal - sonrei para despues proseguir - sin embargo las transformaciones en más animales tienen la regla de ser entre similares; no se la razón de esto pero parece que así a sido siempre; o eso es lo que me a dicho mi madre al respecto.
Guarde silencio y observe al cielo unos instantes mientras comenzaba a hablar de nuevo - Yo por ejemplo puedo volverme un lince además de la gatita en la que ya me has visto - baje mi mirada de aquel hermoso cielo nocturno para volver a observale a él - algún día te mostrare si es que te agrada la idea ese detalle de nosotros los cambiaformas

Asentí despacito; aunque debería decirle que solo podía venir en las noches... Aunque algunas veces de día estaba despierto, pero a no ser que ella pase por algún huequito sería imposible poder verla. El sol es algo que no me podía dar el lujo de mirar. Así que por las tardes solía tocar el piano o leer algún que otro libro hasta caer dormido en alguna parte de la casa. Ya que no era como solían decir los mortales, los vampiros no necesitamos un ataúd. Aunque algunos lo usen para estar protegidos no es algo necesario, se puede estar recostado en una cama o durmiendo en cualquier lado y no necesariamente entre maderas. A mi gusto luego de eso me levanta realmente de mal humor.
Realmente se formó una sonrisa cuando ella hizo inca pie en que le gustaba mi voz, aquello era adorable, pues creo que realmente lo único bello de mi es que tengo una voz bastante potente... Pero no muchos suelen decirlo tan amablemente como ella. Era una sensación excepcional lo que me hizo sonreír bien grande mostrando mis dientes blanquitos, para luego cubrir suavemente mis labios, agachando un poco la cabeza. Algo propio de mi país natal para mostrar agradecimiento.

-Ohh un lince ... Por aquí he visto un lince una vez, quizá eras tu, pues solo vi ese y ninguno mas; los animales no se pasean mucho por esta área... Le intentan escapar. Ohh bien! Entonces cuando tu me muestres, yo te daré una invitación personal al teatro, para que vayas a verme sin problemas!

Y creo que allí había metido un poco la pata en el pantano... Quizá no había sido la mejor opción decirle "sin problemas" pero no todos eran tan problemáticos como yo. Quizá solo lo tomaba como una metáfora, y no realmente literal como había sido. "Ir sin problemas" pues probablemente alguien con ese aroma tan dulce como ella sería atacada en cualquier instante. Probablemente no la matarían, en el teatro estaba prohibido matar mortales que van a ver la obra, pues sería demasiado evidente y malo para la reputación del lugar. Pero tampoco quería que la vayan a lastimar... Algunos vampiros nuevos eran algo toscos, por suerte a mi me habían criado de forma impecable. Y estaba seguro de que no caería a no ser que pase mucho tiempo sin comer; cosa que hasta ahora no había pasado nunca.

-Oye, recién he sentido a la ama de llaves llegar, probablemente trajo las comidas que le he pedido recientemente, quieres cenar? Ya que te ofrecí leche, supongo que debo terminar de ofrecerte llenar tu estomago, hahaha ~

Reí despacito cuando dije aquello, cubriendo mis labios mientras le sonreía. Mi mirada era suave y mas bien dulce. Y esperaba que ella también haya escuchado al ama de llaves, pues nuevamente noté tardío que quizá un humano normal no la hubiese escuchado tan fácilmente, pero ya luego lidiaría con eso... Pues mis pensamientos ahora estaban en que si pudiese me gustaría abrazar a aquella muchacha y apretarle en mis brazos por un rato. Era bastante mas pequeña que yo, pues a pesar de ser algo infantil y personalidad mas bien explosiva, tengo 1.81 de altura y mi cuerpo es un tanto bruto. Por lo que aquello hacía que tuviese aún mas ganas de tenerla acurrucada entre mis brazos y darle mimos. Aunque seguro si fuese en forma de gato me darían mas ganas de acurrucarla.

Me parecia bastante comica su forma de sonreir ya que tendia a cubrir su boca, pero incluso de aquella manera lucía muy bien "Debería mostrar su sonrisa, seguramente debe lucir muy guapo".
Un lince por aquellos sitios dudaba que alguna vez me hubiese pasado por aquellos lugares como lince, pero decidi no mencionarlo ya que muchas veces iba tan distraida en disfrutar de la naturaleza que la casa bien podía pasar desapercibida por mi en aquellos momentos.
Mostrarme como lince y obtener una invitación para escucharle cantar en el teatro no era un mal contrato después de todo andar en mis formas animales era algo que me gustaba y no implicaba gran esfuerzo a menos claro que llevara ya un buen rato en aquellas formas animales; y parecía ser que para Hero tampoco implicaba gran esfuerzo eso de cantar ya que podía notar que lo disfrutaba, asi como le gustaba que elogiaran su voz aunque intentara no mostrar aquello.

- Gracias, me sentiria muy feliz y honrada de poder asistir al teatro y verte cantar como se debe - sonrei, aunque en mi mente paso como un rayo algo que había oido sobre un teatro de París; parecía ser que en aquel teatro todos lo que actuaban eran vampiros, asi como varios asistentes, un ligero escalofrio recorrio mi cuerpo ya que analizando la situación más detenidamente Hero emitia un olor bastante peculiar, pero yo jamás había estado cerca de un vampiro asi que no era momento de estar de paranoica y dejar que su mente comenzara a jugarle tretas.

Estaba por preguntarle en que teatro cantaba para salir de dudas cuando un ligero sonido llego a mis oidos; parecía que alguien más llegaba y no solo yo si no también Hero se había percatado de eso pero bueno fuese lo que fuese el era amable y me sentia segura asi que no debía porque temer.
Sonrei al oir aquella invitación.
-Seguro, me encantaria cenar algo - permanecí inmovil en aquel sitio, incluso en mi forma humana en aquel sitio me sentia como la gata mimada que en algunas ocasiones era, probablemente Hero me trataba demasiado bien y si no queria a una gatita de visita seguido por aquellos lugares deberia de comenzar a mostrarse menos amable.

Cenar implicaba que debía regresar al interior de la casa que no por nada pero era una casa bastante hermosa o por lo menos las zonas a las que había entrado como gata y como humana me lo habían parecido asi que comence a sentirme deseosa de estar de nuevo dentro para poder observar las cosas con calma.

Mis ojos se hicieron lucecitas cuando dijo que quería escucharme cantar apropiadamente y solo atiné a palmearme un poco las manos, a modo de felicidad. Dejando ver una sonrisa en mi rostro, asintiendo una y otra vez; al parecer la chica no había notado al cien por-ciento mi estúpido error y aun podía camuflarme, aunque seguro ella también se enojaría si se llegaba a enterar de que era un "chupa sangre" y quizá y con justa razón, podría enojarse mas que yo. Ya que de alguna forma, lo mío era mas peligroso de lo que ella había hecho. En todo caso, un gato de casa no atinaba contra mi vida vampírica ni mucho menos.

-Genial! Entonces luego te conseguiré una entrada, para el próximo fin de semana, así que estate por aquí antes, como un lice... Si quieres! Y así intercambiaríamos tratos! jajaja

Me contenté un poco más cuando decidió que aceptaría mi comida. Realmente hacía casi tres días que no cocinaba nada, pues la ama de llave recién hoy en la mañana había vuelto de sus días libres. Y eso me había dejado mas que solitario; pues no tenía a quien hablarle fluidamente... Solo hablaba cuando iba a trabajar y no era lo mismo, tenía que ponerme la mascara de seducción. La mascara de caballerosidad y encanto. Mucha seducción y palabras hermosas... Era agobiante y molesto; algunas veces hasta olvidaba quien era realmente. Como si el personaje me chupara; pero siempre volvía, pues no podía dejar de ser un niño en un cuerpo de hombre.

-Te gustan las cosas picantes? Venga, vamos hacia abajo. Me gusta cocinar cosas algo picantes, pero puedo hacerlas sin picante para ti. Te gusta el estofado? Me gusta hacer estofado de pollo. Pero también arroz con carne salteada y verduras. Que prefieres?

Hablaba y hablaba; hasta sentir que había sido demasiado. Por lo que cubrí mis labios vergonzosamente y seguí caminando, empezando a bajar despacito aquellas escaleras caracol que iban de mi cuarto al segundo piso. Luego de allí se desprendía una larga y gran escalera, donde se podía bajar con mas tranquilidad y hacia el lado izquierdo, entrando por una puerta se encontraba la cocina. Una de las más preparadas de la ciudad. Pues tenía la última tecnología del momento. Las comidas se hacían mucho mas rápidas y se podía cocinar varias cosas a la vez; por lo que no había problemas en cantidad de cosas para ponerle, aunque estas tengan diferentes tipos de cocción.

-Lo siento si hablé de más... Hace tiempo que no cocino, pero adoro cocinar! Mm, buena noche!

Sonreí a la ama de llaves, aquella mujer era realmente buena con nosotros, era una señora de unos sesenta años, que cuidaba de mi como si fuese su nieto. Había perdido a toda su familia durante un incendio y mi padre la trajo a nuestro hogar, dándole un lugar cómodo y seguro. A cambio de silencio y atención. No le pedíamos mucho, pero ella se jactaba en limpiar la casa y comprar las cosas. Decía que era para que parezcamos lo mas normales posibles y de alguna forma ella tenía razón, aunque justamente por ese motivo, vivíamos a las afueras de la ciudad en parte del bosque...

Elimine de mi mente toda duda y alarma, me dije a mi misma que debía respirar profundo y estar tranquila no debía de temer de estar con aquel joven que aunque lucía bastante imponente por su altura emitia un encanto parecido al de los niños que jugaban conmigo cuando decidia salir como gata a divertirme con los pequeños y si a algo debía de temerle era a los perros, esos seres infernales que no se cansaban de correr detras de mi gatuna cola.

Al oirle hablar de la ide al teatro me mantuve seria como si lo del intercambio fuese una cosa de vida o muerte, si algo tenía es que siempre cumplia mi palabra implicara lo que implicara, sonreí pues parecía que el trato estaba hecho y solo faltaba que yo pasase a hacer una visita que estaría más que gustosa por hacer.
- Claro me pasare por aqui uno de estos días - le observe y sonrei - tal vez más pronto de lo que piensas.

Que aquel joven cocinara para mi me hace sentir un poco avergonzada pero el lucía tan feliz al hablar de comida, cada vez creía más que era como un niño pequeño y eso me agradaba más cada momento ya que no hay criaturas más sinceras y confiables que los niños.
Vaya que debía estar contento porque comenzo a hablar sobre lo que podia preparar y aunque no entendi todo lo que me dijo porque fue muy repentino respondi a las preguntas que capte me hacía.
- Me encantan las cosas picantes le dan un sabor especial a la comida y con respecto a que comer que te parece si preparas lo que más te gusta cocinar para mi - yo no era muy buena cocinando y quería ser sorprendida por las habilidades culinarias de Hero, por lo que veía de el al hablar estaba segura de que cocinaria mucho mejor de lo que yo lo hacía o podría hacerlo en algun punto de la vida.

Cuando entramos de nuevo a la casa le segui como una pequeña niña curiosa y mientras caminabamos no podía evitar observar todo lo que había ahi; era una casa hermosa no cabía duda de eso y todo era de un gusto excelente, más cuando arribamos a la cocina me quede sin palabras que pudieran expresar lo que veía, era por lejos la más hermosa que había visto y me perdi unos instantes observandola completamente y grabando parte de aquel lugar en mi memoria, tanto me había perdido que no salude hasta despues a la mujer mayor que se encontraba en aquel lugar.
- Buena noche - le salude y sonrei - para después dirigir mi atención completamente a Hero- Tranquilo no has hablado de más, depués de todo yo también hablo bastante y es lindo poder charlar con alguien parecido a mi en eso de vez en cuando - me encogi de hombros y me quede observandole ya que quería ver que haría