A toda marcha [Privado]

por **Angelo Pilato** Lun Oct 01, 2012 9:23 pm

Angelo Pilato bostezaba mientras dejaba su maletín en el asiento trasero de su Mercedes. El encendió el carro y salio del estacionamiento. Quizás el debería ir a su casa y beber suficiente vino para desmayarse en el sofá.

Tres semanas antes, el había empujado a Carl Blakely, el fanático religioso que se autoproclamaba defensor de la heterosexualidad, en los escalones de la corte. Eso era lo que le molestaba, o el hecho de que también fue la ultima vez que vio a cierto Neandertal detective.

El empezó a oír ruidos, sentía que alguien lo seguía y recibía jodidas llamadas de teléfono en la mitad de la noche. ¿Quien? Nada tenia que ver con el detective. El trato de alejar sus pensamientos de Talboth Remy.

El detective de dos metros no era su tipo. Claro que Talboth era sexy como una jodida, con el negro y largo cabello hasta los hombros y el cuerpo de un dios cubierto de tatuajes, pero sus malditos pies tendrían que ser de al menos del trece. El pensar en esas grandes y negras botas de motociclista lo hacia estremecer. No, definitivamente no era su tipo.

Angelo atravesó la autopista en la hora difícil del trafico y llego a una tranquila calle. El saludo a los niños del vecindario mientras sacaba su maletín y se dirigía al buzón.

El noto que las flores alrededor del buzón necesitaban agua y refunfuño, El amaba sus flores, el pensar en ir a traer el agua para regarlas, lo dejo incluso mas cansado. Abrió la tapa del buzón, Angelo se sorprendió de ver que estaba lleno.

Confundido el saco el montón de correo. Se quedo sin respiración cuando vio lo que tenia en sus manos. Panfletos. Ahí tendría que haber por lo menos cincuenta de ellos, todos proclamando la maldición de la homosexualidad.

Angelo se sorprendió al ver las viles cosas producto del ministerio de Blakely. Joder.

Mientras entraba en su casa, recordó algo. Si uno de los lacayos de Blakely había dejado esos panfletos en su buzón, entonces ellos sabían quien era y donde vivía. El iba a tirar la vil literatura en el bote de basura pero se detuvo dejándolas en el mostrador.
El tomo el teléfono y llamo al 9-1-1. A pesar de lo que Trey le había aconsejado unos días antes, Angelo se rehusó en llamar a Talboth.

Después de explicar la situación a la persona que contestó, Angelo colgó y se quito su corbata. El entro a su recamara y cuidadosamente colgó su traje y corbata en el closet antes de dejar su camisa de vestir en la bolsa para la tintorería.

La señorita del teléfono le dijo que enviarían una unidad, pero sabía que como no era una emergencia. Eso podría tardar. El tendría tiempo para ducharse y ponerse sus normales jeans de diseñador y una camiseta.

Sus amigos disfrutaban burlándose de su guardarropa, pero a Angelo no le importaba el había crecido vistiendo ropa usada comprada por centavos en tiendas de segunda mano en su duro vecindario de Oakland. Ahora el tenía un buen trabajo, Angelo se podía permitir ser indulgente con las cosas que el nunca había tenido como hijo de un solo padre.

Abriendo su closet una vez más, Angelo vio su estante de zapatos, era bien sabido que el tenia afición por los tenis, no solamente en hombres calientes, también los compraba para él. El selecciono un par de casi nuevos Nike y se los puso anudándolos fuerte.

El entro en la cocina y selecciono una botella de Cabernet Sauvignon del estante de vinos. Después de descorchar la costosa botella, el sirvió un poco en una copa de cristal, la decanto y la dejo respirar mientras preparaba una ensalada.
A la mitad del corte de un tomate, el timbre de la puerta sonó. Angelo dejo el cuchillo y se seco las manos en una toalla antes de dirigirse a la sala y al pequeño vestíbulo.

El abrió la puerta esperando ver a un oficial uniformado y se encontró en su lugar al Detective Remy. Parecía que cada vez que se daba la vuelta últimamente, Talboth estaba en las escaleras de su casa. El tipo parecía ser su constante protector y eso estaba empezando a llevar a Angelo al borde. “¿Que estas haciendo aquí, Juan*?”

Spoiler:

por **Remington Talbot Colton** Lun Oct 01, 2012 9:24 pm

Talbot le dio una aburrida mirada a Angelo y se inclino hacia el marco de la puerta. “¿Llamaste o no a la estación de policía?”

“Llame al 9-1-1, no a ti.”
“Si tu mencionaste a Carl Blakely, tu básicamente me llamas a mi. Todo lo relacionado con la investigación de la muerte de Overton llega a mi, y mi nombre es Talbot.” Talbot se inclino lo bastante para estar nariz con nariz con Angelo. “¿Ahora puedes dejarme entrar y decirme sobre eso?”

Sabiendo que el no iba a ganar, Angelo dio un paso atrás y le indicó a Talbot que entrara. “Los panfletos están en la cocina.”

El caminó de regreso por el pasillo asegurándose que el gran cuerpo de Talbot fuera detrás de él, el fuerte golpe de las botas de motociclista se oía inusualmente alto en el impecable piso de madera. Angelo le mostró el paquete de hojas mientras se servia más vino sin ofrecerle nada a Talbot.
Angelo lo veía por el borde de la copa mientras tomaba un necesario trago. Talbot incluso no se molesto en leer los panfletos. El gran hombre los dejo en el mostrador con un gruñido.

“¿No me vas a ofrecer algo de eso?” Talbot pregunto señalando la copa de Angelo.

“¿Puedes, estando de turno?” Angelo preguntó, tomando otro trago.

“No. Me llamaron cuando iba a casa. Después de un turno de dieciocho horas.”

Ahí fue cuando Angelo noto los oscuros círculos negros bajo los ojos café del detective. El repentinamente se sintió culpable. Girándose hacia el gabinete tomo otra copa y sirvió una generosa cantidad del carmesí liquido antes de pasársela a Talbot.

“¿Entonces…quien o que esta detrás de esto?” Angelo pregunto, tratando de hacer conversación.

“Realmente no puedo divulgar esa información.” Talbot vació la copa del costoso vino en tres tragos.

por **Angelo Pilato** Lun Oct 01, 2012 9:27 pm

Angelo estaba asombrado ante la total falta de consideración por la fina botella de vino. Cuando Talboth acerco su copa, Angelo giro los ojos. “Si me prometes saborearlo. Esto no es vino del supermercado.”

Talboth sonrió y le dio un trago de su llena copa. “Entonces, ¿Quieres joder?”
Angelo casi se ahoga con su trago de vino, llegando al fregadero a escupirlo, Nadie desde que dejo Oakland se había atrevido a hablarle de esa manera. El se limpio la boca y regreso con el Neandertal. “¿Es esa la única razón por la que estas aquí? ¿No te interesa saber como Blakely sabe donde vivo?”

Talboth dejo la copa vacía sobre el mostrador y froto el bulto del frente de sus jeans. “Estaría aquí si no.”

“Claro. Y preguntarme si quiero joder fue una estimulo en el momento de la decisión,” Angelo bufo su respuesta. El no podía creer la audacia del tipo.

Talboth se encogió de hombros y tomo los panfletos del mostrador. “Veré esto en un momento. Pensé en aprovechar la oportunidad. Olvídalo. Haré el reporte sobre esto y le avisare a la patrulla para que vigile mas de cerca. Si ves algo fuera de lo normal, llámame.”

Talboth tomo una pluma del mostrador y escribió su numero en uno de los panfletos, dándoselo a Angelo. “Seguro que no quieres mi pene en tu culo en lugar de la meticulosa ensalada que estas preparando”

“Bastante seguro, gracias,” Angelo replico. El considero decirle a Talboth acerca de los ruidos que había estado oyendo durante las noches, pero decidió en contra. El tipo estaba obviamente caliente y ligeramente fuera de control después del turno de dieciocho horas.

El camino con el detective hacia la puerta, Antes de irse Talboth lo sorprendió una vez más acunando el pene de Angelo. El casi se desmaya al sentir su semi erección presionada contra la mano del detective.

“Creo que no eres tan inmune a mi como te gusta pretender.” Talboth le dio al pene de Angelo un apretón antes de salir sin decir una palabra más.

Con la cara roja, Angelo cerró la puerta. “¡Jodete!”
* * * *

Riéndose, Talboth salio de la casa de Angelo en su Harley y se dirigió a su departamento. Mientras atravesaba el trafico en su motocicleta, el no podía quitar la sonrisa de su cara.

El lo había investigado. No le preocupaba a Talboth que Angelo actuara todo grande y poderoso, el sabia la verdad. El tipo era de un vecindario con alta actividad de pandillas. Aunque lo impresionaba como el infierno que Angelo hubiera logrado manejarse fuera de los barrios bajos, el pensaba que necesitaba tenerlo una o dos veces.

Talboth metió su motocicleta en la segura cochera y la apago todavía pensando en el caliente pequeño italiano. Una buena y dura jodida por alguien a quien Angelo veía como indigno podría gustarle mas de lo que trataba de engañarse...

por **Remington Talbot Colton** Lun Oct 01, 2012 9:27 pm

Para cuando el llego al tercer piso de su departamento, Talbot sentía que estaba caminando muerto. Las dos copas de vino no habían ayudado con la fatiga que se estaba formando desde hacia seis horas. El rápidamente se desnudo y se metió bajo los cobertores.

Carl Blakely estaba definitivamente haciendo algo. Aunque Blakely incluso no era de San Francisco, él seguía en la ciudad ¿Por qué?

Un informante le había dicho que Blakely y algunos de sus acólitos, habían rentado una casa al sur de la ciudad. Las noticias no tendrían nada de malo por si solas, pero Talbot conocía el área y eso podría ser un problema.

Desde la muerte acuchillado de William Overton mientras estaba en custodia policial, algo lo estaba molestando. Un año antes, Talbot se había sentido orgulloso de que su sobrino Rico, eligiera seguir sus pasos y ser un policía. Diablos, Talbot incluso lo había empujado todo lo que pudo, y ayudo a Rico a obtener un trabajo en la cárcel.

El darse cuenta que Rico vivía a solo dos cuadras de la casa de Carl Blakely le daba una mala sensación. El había ido a visitar a su hermana mayor y su familia poco tiempo después del acuchillamiento. Cuando el trato de tener una conversación con Rico, su sobrino había repentinamente recordado que necesitaba hacer algo.

Talbot se froto sus cansados ojos. Jake, su socio en el caso, había sido siempre un buen amigo, pero pasar dieciocho horas en un carro juntos había llevado a ambos al borde. El había escuchado a Jake una y otra vez acerca de su vida sexual. Aunque el no fuera un puritano, la ultima cosa que el quería oír era lo bien que se sentía el pene de Jacke envuelto en un coño. Talbot se había detenido en más de una ocasión de decirle a su amigo que se callara con una jodida.

No era un secreto en el departamento que Talbot era gay, y casi cada detective que era su socio, tratara de convertirlo al camino de la heterosexualidad. El sabia que era su propio problema que dejara que esa mierda le afectara, pero el no lo esperaba de Jake.

Maldición. El ya había tenido suficiente infierno con su familia fuertemente católica, el rudo vecindario en el que creció y sus primeros años en el departamento. Si el no había cambiado sus apetititos sexuales después de todo eso, que le hacia pensar a Jake que el pasar horas oyendo acerca de coños lo haría.

El juego con Angelo Pilato era mas una distracción de sus problemas que otra cosa. El disfrutaba molestando al arrogante italiano. La manera en que Angelo entrecerraba sus brillantes ojos azules detrás de esos lentes de diseñador cuando se enojaba, hacia saltar al pene de Talbot en un momento. El tipo podría verse como alguien débil, pero Talbot podía decir que ahí había mucha agresión tratando como el infierno de salir. La manera en que se le enfrento en más de una ocasión era prueba de eso.

Desde que el tuvo edad suficiente para ir al gimnasio por si mismo, la gente no se metía con él. El había pasado los dos veranos enteros de sus dos últimos años de la preparatoria en el gimnasio local, mejorando sus músculos. El se había rápidamente obsesionado al ver los resultados.

por **Angelo Pilato** Lun Oct 01, 2012 9:28 pm

Aunque lo había disminuido en los últimos años, Talboth todavía amaba la mirada de miedo que recibía cuando entraba en un cuarto. Esa era una poderosa sensación para alguien que había crecido siendo diferente en un rudo vecindario.

El sabía que los tatuajes, la Harley y el largo de su cabello solo aumentaban la imagen agresiva, y eso de una manera le gustaba. El bajar la guardia para dejar que la gente se acercara solo le había causado dolor. El había aprendido esa lección de su familia y amigos cuando el salio del closet.

Talboth se quedo dormido pensando en su mamá. A pesar de que ellos habían pasado años sin hablarse, ellos finalmente habían dejado sus mierdas después de quince años y se habían reconectado. Ellos ambos habían llegado a un mutuo acuerdo de no hablar de esa parte de su vida.

Ese no era realmente un problema, el no planeaba llevar a uno de sus parejas a su casa para presentarla a su familia.

* * * *

Después de que el Detective Remy se fue, Angelo termino la botella de vino y logro comer la ensalada que el preparo. Su humor apestaba y el sabía quien era el culpable de eso. Mientras el sol se ponía, el se dio cuenta que no había regado las plantas. “Mierda.”

Angelo se levantó de su silla de piel y salio al patio por las puertas francesas. El abrió la llave y metódicamente comenzó a regar las plantas.
El atrevimiento del idiota, tratarlo como una jodida a la mano. El podría no haber tenido citas recientemente, pero el no tenia en absoluto nada que hacer con Talboth, de eso estaba malditamente seguro. El solo no había encontrado a nadie que prendiera su switch. Eso era todo.

Una vez que el termino el patio el apago la llave y camino a un lado de la casa para llegar al frente. Quizás el debería salir…

Eso fue hasta que noto las palabras ‘Muere marica’ pintadas con spray en un lado de su lujoso sedan. Las manos de Angelo se cerraron en un puño a su lado mientras veía arriba y abajo de la tranquila calle residencial. No había una jodida manera.

En algún momento de las dos horas anteriores alguien se había acercado lo suficiente para vandalizar su orgullo y alegría. El olvido las flores y corrió al interior. Lo que encontró en la sala lo enfrió hasta los huesos. ¿Como pudo olvidar cerrar con llave la puerta del frente cuando se fue Talboth?

¡Mierda! ¿Que si alguien todavía estaba en la casa?

Angelo tomó su celular y las llaves del carro de la mesa de café y salio, cerrando con llave la puerta del frente.

El encendió el carro para salir a la avenida y marcó varios números en su teléfono celular.

“¿Hola?”
“¿Trey? ¿Te molestaría si voy a tu casa?” él pregunto, con el corazón acelerado.

por **Remington Talbot Colton** Lun Oct 01, 2012 9:29 pm

“Para nada. ¿Sucede algo malo?”

Angelo apretaba el volante. “Alguien jodio mi carro y dejo un pequeño presente en mi casa, mientras estaba ahí.”

“¡Que! ¿Llamaste al detective Remy?” Trey preguntó.

“No. el estuvo aquí hace un rato porque encontré algo de mierda en mi buzón y eso no estuvo bien.”

Trey suspiro. “Ustedes dos no pueden estar en el mismo cuarto sin comparar el tamaño de sus vergas. Llámalo.”
“Yo…Yo no puedo. ¿Y desde cuando tu empezaste a maldecir?” Angelo estaba bastante horrorizado ante la idea de que el dulce hombre usara esa palabra.

“Lo siento. Supongo que he estado alrededor de ustedes demasiado tiempo,” Trey contesto parecía divertido de asombrar a Angelo.

“Estoy a quince minutos de tu casa pero me siento algo tembloroso. Creo que primero me calmo antes de entrar en el difícil trafico de la autopista.”

“Buena idea. ¿Quieres que yo vaya por ti?” Trey preguntó.

“Si. Quizás no sea mala idea. Yo he tomado demasiado vino para conducir, pero tengo que alejarme.”
“Lo entiendo te busco en el estacionamiento.”

Angelo llego al centro comercial y le dio la dirección a Trey.

“Cierra las puertas,” Trey le recomendó a Angelo antes de colgar.

Una vez que estaciono el carro, y apago el motor, Angelo cerro los ojos y apoyo la frente contra el volante. “Reacciona hombre,” él murmuro para si mismo.

En todo lo que podía pensar era que alguien había entrado a su casa. El solo había estado quince minutos en el patio antes de que viera su carro. ¿Como pudo alguien deslizarse dentro de su casa tan rápido a menos que lo estuvieran vigilando?
El se enderezo y reviso el área de alrededor. ¿Alguien lo habría seguido? Angelo tomo el celular del asiento. Su pulgar en las llaves del encendido. ¿Porque el incluso estaba considerando llamar a Talbot? el sabía que tenia que reportar el hecho vandálico y el allanamiento de morada, pero la fuerte urgencia para llamar a Talbot no tenia nada que ver con el hecho de que el fuera policía.

Angelo regreso el teléfono al asiento. ¿Desde cuando el necesitaba de un hombre fuerte de dos metros para sentirse seguro? En su juventud, el había mandado a las rejas a mas de un pistolero. El había sido obligado a tratar con la indeseable vida de su vecindario, pero había aprendido a hablar y hablaba rápido.

por **Angelo Pilato** Lun Oct 01, 2012 9:30 pm

Pero esa era una situación en la que no podía salir hablando. Blakely y su gente les importaba una mierda lo que el dijera, lo que el hacia en la privacidad de su casa era con lo que ellos tenían problemas.

Con sus nervios deshaciéndose, el inclino el respaldo tanto como pudo. El se rehusaba a reconocer el miedo que golpeaba su estomago ante la idea de que alguien lo estuviera vigilando.

Antes de darse cuenta alguien estaba golpeando su ventana, haciéndolo saltar. Angelo se giro para encontrarse al tosco gigante viéndolo. Mierda.

Angelo le dio vuelta a la llave y presiono el botón para que bajara el vidrio de la ventana, él refunfuño pensando en tener otra discusión con el detective.

“Lindo trabajo de pintura,” Talboth gruño.

Angelo apretó los dientes pensando en matar a Trey tan pronto como lo viera. “¿Como estas aquí tan rápido? ¿Trey te tiene en el marcado rápido?”

“El esta preocupado, y yo no vivo lejos de aquí,” Talboth contestó.

“Afortunado de mi.”

“Deslízate,” el detective le dijo poniendo sus manos en la manija de la puerta.

“Ve al asiento del pasajero,” Angelo contestó, entrecerrando los ojos en desafió.

Talboth le dio una sexy sonrisa y golpeo el techo del carro con su mano, antes de caminar alrededor del carro.

Angelo le quito la llave a la puerta y reacomodo su respaldo. El gran cuerpo del detective apenas y parecía caber en el interior del Mercedes de cuatro puertas, y Angelo no pudo evitar preguntarse donde compraba el tipo su ropa.

El inclino la cara hasta que oyó el claro crack. “¿Vas a empezar a gritarme ahora?”

Talboth se giro tanto como le fue posible en el pequeño espacio del asiento y negó. “¿Porque es que nosotros dos no podemos vernos sin hacer molestar al otro?”

Angelo se encogió de hombros y vio por el parabrisas.

Talboth tomo el mentón de Angelo y movió la cara hacia él. “La mierda que te acaba de pasar no es juego de niños. Si nosotros no aprendemos como comunicarnos, alguno va a terminar en el hospital o en la morgue.”

Angelo sabia que el detective tenía razón. El debió llamar a Remy tan pronto como descubrió el graffiti en un lado del carro. Fue su propia obstinación lo que lo detuvo.

“Bien, ¿Solo, podemos no hacer esto aquí?” A pesar de la presencia de Talboth, Angelo todavía se sentía expuesto.

por **Remington Talbot Colton** Lun Oct 01, 2012 9:31 pm

“¿Puedes seguirme a tu casa?”
“¿Porque no solo me llevas a casa de Trey?” Angelo preguntó.

“Porque estoy muerto de cansancio. Te un poco de compasión por mi. Además la actividad criminal de tu casa necesita ser investigada. Entre mas pronto lo hagamos, mas pronto atraparemos a los bastardos.”

“Esta bien.”

Talbot vio fijamente a Angelo un momento antes de asentir. “Te sigo.”

♥♥♥

Talbot llego a la casa detrás del carro de Angelo y apago el motor. El estaba muerto para el mundo cuando recibió la llamada de Trey. El sabia que podría haberle enviado el mensaje a Jake, pero el necesitaba ver por si mismo que Angelo estuviera bien.

“¿Porque no estacionas en la cochera?” preguntó bajando de la motocicleta.

Angelo realmente se ruborizo. “Porque tengo un par de carros ahí.”

Talbot silbo. “Deben ser hermosos si decides dejar el Mercedes expuesto.”

“No realmente. Ambos necesitan algo de trabajo. Uno es el primer carro que compre un Chevy Chevette de 1980 y el otro un Impala 1976 que pertenecía a mi abuela,” Angelo murmuro rehusándose a hacer contacto visual.

Talbot no le dijo a Angelo que el estaba más impresionado por los carros enumerados que por el que se quedaba afuera. Los carros seguros en la cochera tenían valor sentimental en lugar de monetario. Eso decía mucho del hombre que era Angelo debajo de sus costosos trajes de negocios.

El pensar en lo que escondía debajo de la ropa había hecho que el pene de Talbot se llenara. El trato de suprimir su lujuria al menos hasta después de la investigación de la escena del crimen.

“Creo que echare una vistazo alrededor y llamare a algunos de mi gente. Quizás seamos afortunados y haya olvidado usar guantes.” El iba hacia la puerta del frente, pero Angelo lo detuvo.

“Si te interesa conservar las huellas digitales, será mejor que usemos la puerta de atrás.”

Talbot se detuvo y sonrió. “Bien pensado. ¿Ves mucha televisión?”

Angelo se encogió de hombros, partiendo a la puerta trasera. “De vez en cuando.”

por **Angelo Pilato** Lun Oct 01, 2012 9:33 pm

Mientras seguía el hermoso culo atrapado en los jeans frente a él, Talboth notó los jardines. “Lindo,” él comento.

Angelo vio alrededor. “Iba a regar las flores de afuera cuando vi la pintura en el carro, entre a la casa. Probablemente estuve fuera de la casa cuando mucho quince minutos.”

La declaración de Angelo, trajo a Talboth de regreso a la real razón de que el estuviera ahí. “Quédate aquí afuera mientras reviso el interior.”

Angelo asintió. La agradecida expresión de la cara de Angelo dejo a Talboth creyendo que el se estaba haciendo el fuerte. No dudaba que el hombre estuviera asustado. Diablos, ¿quien no lo estaría en esa situación?

Talboth saco la pistola de su funda y cuidadosamente abrió la puerta. El reviso la cocina primero, tomando nota de la vacía botella de vino, antes de dirigirse a la sala.

Su mirada se fijo en una caja sobre la mesa de café. El reviso el resto de los cuartos cuidadosamente, antes de regresar al presente dejado por el intruso. En un nido de papel sanitario estaba un largo dildo de color carne. El paquete entero parecía salpicado con sangre.

Talboth sintió una opresión en su pecho mientras tomaba el teléfono y llamaba al departamento de escenas del crimen. Sin mover nada, Talboth regreso a la terraza. El encontró a Angelo paseando adelante y atrás sus lentes en una pequeña caja en la mesa.

“No hay señales del loco.” El aprovecho la oportunidad de bloquear el camino de Angelo.

Angelo vio hacia él, la mirada del reservado hombre sacó el instinto protector de Talboth. El jalo a Angelo a sus brazos y beso la cima de su cabeza.

El cuerpo de Angelo se tenso ante el contacto, pero finalmente acepto el gesto. A pesar de que Angelo se apoyo contra el pecho de Talboth, sus brazos permanecieron a los lados. “¿Qué sucederá ahora?”

“Llame a la estación. Ellos enviaran a unos chicos a procesar la escena.”

“¿Necesito quedarme para eso?” Angelo preguntó.

“No, pero tu carro si. ¿Quieres que te lleve a algún lado?”

Angelo asintió. “No puedo quedarme aquí, al menos no todavía.”
Talboth sabía que el realmente debería quedarse a dirigir la investigación, pero ¿que utilidad tenia tener un socio si no le iba a ayudar cuando lo necesitara?

“Si puedes darme algunos minutos, voy a llamar a Jake para que venga. Entonces te llevare a donde quieras ir.”

“¿Jake?”

“Jake Randall. El es mi pareja en este caso.”

por **Remington Talbot Colton** Lun Oct 01, 2012 9:35 pm

“Oh.”

Talbot sonrió. El podría decir por la manera en que Angelo pregunto que había punzadas de celos ahí. No es que Angelo incluso fuera a admitir eso. Talbot apretó a Angelo un poco mas fuerte y enterró su nariz en el abundante cabello negro. “El es hetero.”

“No me importa si es hetero o gay,” Angelo refunfuño.

Talbot detuvo una risa y le dio un beso mas en la cabeza a Angelo antes de retirarse. “¿Porque no llamas a Trey y le dices que vas con él? ¿Necesitas llevar un cambio de ropa?”

Angelo asintió pero se quedo donde estaba. Talbot tenía el fuerte presentimiento de que el hombre estaba vacilando de entrar solo en su casa.

“¿Te molestaría si yo te acompaño?” él preguntó.

“No. Para nada.”
Talbot lo guió dentro de la casa mientras hablaba con Jake. Su socio no parecía feliz pero sabía que era parte del trabajo. Después de terminar la llamada, Talbot se estiro en la cama de Angelo y suspiro. “Esto es agradable. Despiértame si me quedo dormido.”

Angelo se río y saco un porta trajes de arriba del closet. “¿Esos chicos que vienen van a hacer un desorden?”

Talbot no estaba seguro de si Angelo preguntaba por los nervios o realmente era un loco de la limpieza. Talbot creía en el orden en su casa, pero el ciertamente no era anal acerca de eso. “La casa necesitara ser limpiada después, pero ellos no destruyen el lugar. En su mayor parte, una buena cantidad de polvo será el principal desorden.”

“Bien.”

Talbot observo cuando Angelo selecciono un costoso traje gris carbón, una camisa blanca de vestir, una corbata roja, calcetines negros y zapatos. El vio sobre su hombro antes de sacar ropa interior de shorts de seda, metiéndolos en la parte inferior del porta traje.

Después de ver la ropa interior, Talbot no pudo quitar la vista del culo del hombre. ¿Estaría llevando un par similar debajo de esos jeans de diseñador? el lamió sus labios mientras su pene se endurecía. ¿Que podría hacer que Angelo bajara la guardia lo suficiente para que le diera una oportunidad?

El timbre de la puerta saco a Moddy de sus lujuriosos sueños diurnos. “Ya llegaron.”
“¿Te espero en la terraza?” Angelo preguntó antes de que Talbot saliera del cuarto.

“Si. Solo dame unos minutos para informarles a los chicos.”

* * * *

Angelo no había considerado el medio de transporte, hasta que el detective subió a su motocicleta y tomo asiento. “Yo…Yo no puedo montar en eso,” Angelo balbuceo.

por **Angelo Pilato** Lun Oct 01, 2012 9:37 pm

“¿Porque? Tienes algo contra las Harley?” Talboth preguntó.

“No hay suficiente lugar en esa cosa.”

Talboth vio sobre su hombro al pequeño espacio de asiento. “Estoy seguro que puedes lograr que ese apretado culo tuyo se acomode.”

“¿Que acerca de mi bolsa?” Angelo sostenía su porta traje.

“Dámela.” Talboth extendió su mano.

Resignado a montar en la parte de atrás de la negra motocicleta o a apreciar el culo, Angelo le dio su ropa. “Se cuidadoso, por favor.”

Talboth asintió y enrollo la ropa antes de meterla entre las piernas, Fijándola en su lugar con un cordón elástico. “¿Como estas?”

Angelo tomó una profunda respiración y subió detrás de la Harley. “No estoy seguro de que esto realmente sea para dos personas,” él comento. El tomo el casco de Talboth y amarro la correa bajo su mentón.

“Eso es porque no estas suficientemente cerca.” Talboth se estiro y jalo a Angelo más cerca. “Envuelve tus brazos alrededor de mi cintura,” él grito sobre el ruido de la Harley cuando la encendió.

Al principio, Angelo descanso sus manos a los lados de Talboth hasta que el detective mueve la moto hacia adelante casi cayéndose en la entrada.

“¡Alrededor de mi cintura!” Talboth grito.

Angelo hizo lo que se le dijo. La nueva posición hacia su parte frontal golpear contra la ancha espalda de Talboth. En el momento en que Talboth se detuvo en la primera señal de alto, el tomo las manos de Angelo y las acomodo en su bajo abdomen, justo sobre sus jeans.

Nunca una exhibición publica de afecto había puesto nervioso a Angelo. Talboth avanzo de nuevo y Angelo se sostuvo más fuerte. El hombre tenía mucha habilidad como conductor y corría como un maniático.

Angelo no estaba seguro si era por la vibración de la motocicleta o el aroma a cítricos de la colonia de Talboth, o la sensación de musculoso torso bajo sus manos, pero su pene empezó a llenarse. Mierda. El sabía que Talboth sentía el duro eje presionando bajo su espalda baja.

Cuando el detective dejo pasar la rampa que lo subiría a la autopista, Angelo estaba confundido. El trato de gritarle sus dudas al oído a Moddy, pero el ruido de la motocicleta y el viento era demasiado alto. En el primer semáforo al que llegaron, él finalmente tuvo la oportunidad.

“¿Me llevaras con Trey, verdad?”

por **Remington Talbot Colton** Lun Oct 01, 2012 9:38 pm

Talbot se giro lo bastante para que Angelo viera su amplia sonrisa. “Te dije que te llevaría, pero no estoy listo para dejar que te bajes de la moto todavía. Pensé en ir por las calles.” Le guiño un ojo. “Nos dará mas tiempo y es un infierno mas seguro a menor velocidad.”

Antes de que el semáforo se pusiera en verde, Talbot saco el frente de su camiseta de la pretina de sus jeans. El acomodo las manos sobre su ligeramente peluda desnuda piel. “Disfrútalo.”

Angelo trato de sacudir la lujuria que lo abrumada al contacto. Talbot no era su tipo, entonces ¿porque diablos el hombre lo hacia sentirse tan increíblemente caliente? El movió su dedo meñique lo suficiente para rozar la caliente piel. Joder el hombre estaba marcado, el paso su dedo por las crestas entre los músculos.

¿Había el tenido un amante tan increíblemente musculoso? Angelo sabia le respuesta definitivamente no. el prefería a los hombres delgados, no musculosos. Entonces ¿porque diablos su pene estaba listo para hacerle un agujero a su cierre?

A pesar de sus fuertes reservas, Las manos de Angelo comenzaron a moverse libremente, danzando a través del abdomen de lavadero. El apretó los dientes mientras el trataban de mantenerse tocando el abdomen de Talbot. El deseo de viajar hacia el sur era increíblemente fuerte, y Angelo comenzó a preguntarse como se sentiría el pene del gran hombre en su mano.

La auto-conservación era lo único que le impedía revisar. La última cosa que ellos necesitaban era chocar. El trato de concentrarse en la piel que el sentía que era seguro tocar, permitiendo que una mano rozara el pezón de Talbot. El sintió, más que oír el gruñido que emano de Talbot. Si, el hombre estaba tan encendido como lo estaba él.

Para cuando llegaron a la casa de Trey, Angelo estaba por correrse. Talbot apago la moto, pero ninguno de ellos se movió por varios segundos. Angelo fue el primero en recuperar la sensatez. El levanto sus manos y empezó a desabrochar la correa del casco.

Sin el ruido de la moto, Angelo empezó a sentirse avergonzado por sus acciones. El bajo de la moto mientras Moddy se quitaba su casco. “Gracias por traerme.”

Talbot desamarró el porta traje y se lo paso con una mano. Antes de que Angelo pudiera tomarlo, el detective utilizo la otra mano para jalarlo más cerca.

“Bésame,” Talbot gruño.

Angelo nerviosamente vio alrededor. Trey y Cole vivían en un barrio residencial y lo último que necesitaban era a dos hombres teniendo sexo en su entrada.
La mano de Talbot se movió hacia la parte de atrás de la cabeza de Angelo jalándolo hacia él para besarlo. A pesar de sus reservas, él no se alejo. El primer toque con la húmeda lengua de Talbot mando descargas eléctricas a través del ya excitado cuerpo de Angelo.

El gimió cuando su boca era realmente jodida por la lengua del duro hombre. Mierda. No puedo hacer esto. No hay futuro en esto para mi o para Talbot. Los dos podrían divertirse en la cama pero Angelo quería más, y el dudaba que Talbot fuera del tipo para pasar el día en el Jardín o acurrucado en el sofá.

por **Angelo Pilato** Lun Oct 01, 2012 9:39 pm

Quebrando el beso, Angelo camino hacia atrás, llevando su porta trajes con él. “Me parece que dije, gracias por el ride.”

Talboth vio a Angelo por varios segundos antes de hablar. “Veré abajo de tu ropa. A la larga.”

Angelo sintió sus mejillas calentarse con lo que implicaba. ¿Que diablos? El nunca había permitido que alguien lo hiciera sentirse así. El se encontró que no le desagradaba del todo. No hay una jodida manera de que le diera poder sobre el.

“Sigue soñando,” él se dirigió a la casa.

“Oh eso pasara. Yo llamare tan pronto como encontremos algo.”

Angelo no se molesto en darse la vuelta.

“¡Hey!” Talboth grito.

Con una sonrisa en su cara, Angelo continuo caminando hacia el porche y tocó el timbre. El oyó ruidos detrás de él, pero no le presto nada de atención a Talboth.

Trey finalmente abrió la puerta con un teléfono celular en su oreja. “Esta bien, le diré. Gracias por traerlo.”

Angelo entrecerró los ojos y vio por sobre su hombro, al gran y diferente detective con su teléfono. Talboth frunció sus labios y le envió un beso. Sacudiendo su cabeza, el empujo a Trey y entro a la casa de su amigo.

Trey colgó y cerró la puerta detrás de Angelo, oyéndose el profundo rugido de la Harley arrancar.

“¿Estas bien?” Trey pregunto jalando a Angelo a un abrazo.

“Estoy bien. Los policías están en mi casa haciendo un desastre mientras hablamos.” Angelo desenrollo su porta traje y la colgó sobre el respaldo de una silla en la sala. “¿Tienes una cerveza?”

Trey sonrió. “Si, nosotros estamos en el patio.”

Angelo siguió a Trey a la cocina y espero mientras su amigo sacaba una cerveza del refrigerador. El se sorprendió cuando le dio una cerveza mexicana. “¿Pensé que odiabas estas cosas?”

Trey se río y apretó los hombros de Angelo. “Lo hago, pero las compre en caso de que me visitaras. Incluso tengo un par de limas.”
Angelo alejo las limas. No tenía caso cortar una cuando el solo iba a tomar una cerveza. El hecho de que Trey hubiera pensado en él lo suficiente para comprar la marca de cerveza que acostumbraba, emociono a Angelo mas de lo que el quería reconocer.

El amaba a su grupo de amigos, pero el usualmente sentía que el era el extraño del grupo. El siempre trataba de dejar las bromas y las insinuaciones atrás, pero el sabía lo que la mayoría del grupo pensaba, que el era un poco raro. Angelo trato de evitar que eso le afectara. El era un poco raro y el sabía eso, pero el también sabía que era una buena persona y eso era lo más importante para él

por **Remington Talbot Colton** Lun Oct 01, 2012 9:42 pm

Con una simple cerveza Trey le decía a Angelo que el era bienvenido en su hogar. Antes de que ellos llegaran a la puerta hacia el patio, el se giro hacia Trey, “Gracias.” el levanto la botella. “Por esto...Diablos...por todo.”

Trey sonrió y beso la mejilla de Angelo. “Tu estuviste para mi, ahora es mi turno. Además, tu no tendrías estos problemas si no fuera por mi.”

Angelo había pensado en el día en los escalones de la corte muchas veces. Tratar de ayudar a que Trey entrara al edificio judicial sin ser tocado era su misión de ese particular día. Angelo incluso no se dio cuenta que había empujado a Carl Blakely al suelo hasta que lo había hecho. El oyó las palabras de odio que el tipo le gritaba a su amigo, entro en acción sin pensar en las consecuencias.

Viendo la inocente cara de su amigo, Angelo sabía en su corazón que el lo volvería a hacer en un segundo. A pesar de todos los problemas que el simple acto le había causado, el sabia que el defendería a cualquiera de sus amigos si era necesario. El se pregunto si alguno de ellos se sentiría de la misma manera.

* * * *

Talbot entro a su departamento justo cuando el teléfono empezó a sonar. El vio la pantalla antes de contestar. “¿Encontraron algo?”

“Ellos tienen algunas huellas pero nada fuera del paquete. Imagino que las otras huellas deben de corresponder a la victima,” Jake dijo.

“Angelo Pilato. El tiene nombre,” Talbot gruño entre dientes.

“¡Discúlpame! ¿Desde cuando eres tan brusco acerca de una mierda como esta?”

Desde que descubrí que lo que mas quiero es tener mi pene en su culo. El sabia que el no podía decirle eso a Jake o ellos probablemente lo sacarían del caso, y no había manera de que el confiara que otro detective vigilara la espalda de Angelo. “Lo siento, es tarde.”

“Dímelo a mi. Yo acababa de dormir cuando tu hablaste.”

“Lo se,” el contestó, viendo el reloj. “Porque no te vas a tu casa y nos vemos en la estación a las diez. Creo que necesitamos un par de horas extras de sueño.”

“Trato, nos vemos entonces.” Jake agregó.
Talbot termino la llamada. Después de asegurar el resto del departamento, el se desnudo y se metió entre las sabanas. El gimió al sentir el suave colchón contra su espalda. Maldición se sentía tan bien. Cuando el cerro los ojos la imagen de Angelo llego a su mente.

Las manos del hombre eran mágicas y el solamente las había sentido sobre su abdomen. ¿Como seria sentirlas en su pene o jugando con su culo? Talbot gimió de nuevo pero esta vez debido a su duro pene.

por **Angelo Pilato** Lun Oct 01, 2012 9:44 pm

El busco a lado de la cama la descartada camiseta. Acostándose sobre su estomago el llevo la camiseta bajo su erección. Con su cara enterrada en la almohada, el imagino a Angelo bajo el y comenzó a sonreír, su duro eje contra la camiseta.
“Eso es, bebé, toma mi pene,” él gimió. Aumento su ritmo, arqueándose contra el montón de ropa. “Si.”

Talboth agarraba en un puño un lado de la almohada mientras el continuaba jodiendo al imaginario Angelo. Bombeando sus caderas, Talboth vertió toda su lujuria en esa acción. Hijo de perra. El nunca había querido a alguien tan diferente en toda su jodida vida.

El sintió sus bolas prepararse y el gruño ante la exquisita sensación. “Toma esto, bebé,” el grito, vaciando sus bolas en la camiseta.

El colapso en la cama con un jadeo, tratando de recuperar la respiración. El oía las advertencias que hacían los amigos de Angelo. Talboth sabia que en su mundo el no era el tipo de hombre que Angelo quería, pero el quería al caliente italiano hasta el punto de la locura. ¿Que podía hacer para bajar las defensas de Angelo?

Talboth no dudaba donde ellos se encontraban exactamente. Angelo elegía hombres que físicamente eran más débiles que el mismo. ¿Por que? ¿El sentía necesidad de estar arriba? Talboth no creía eso. Las pocas veces que el había pasado al hombre, Angelo parecía disfrutar ser dominado.

Tenía que haber algo en su pasado. ¿Habría Angelo sido molestado mientras crecía? ¿Será por eso que prefiere tipos débiles?

Talboth se giro limpiándose con la camiseta antes de tirarla al piso.

Si Angelo sentía la necesidad de estar en control a causa de su pasado ¿porque los eventos ocurridos realmente le habían afectado? Talboth había visto el miedo en su mirada en la tarde. ¿Hasta que punto tenia miedo, y el podría usar eso para acercarse a Angelo?

El odiaba pensar en aprovecharse de la debilidad de Angelo, pero el pensaba que nunca tener una oportunidad para Amar completamente a Angelo era peor. El hermoso hombre era muy diferente a cualquiera que Talboth hubiera conocido antes. Angelo era un rompecabezas esperando ser resuelto.

Si el genuinamente no empezara a querer al tipo, Talboth debería sentirse avergonzado por incluso contemplar la posibilidad de usar los propios miedos de Angelo para acercarse a él. Por años Talboth había construido sus músculos y su habilidad como detective. Era el momento perfecto para usar sus fortalezas para obtener lo que quería.

En su corazón el sabía que ellos podrían estar bien juntos, y no solo por el sexo. No, el estaba empezando a querer a Angelo para mucho mas que eso, El admitía que estaba asustado, pero el tenia treinta y siete jodidos años. Era momento de encontrar a alguien que el pudiera dejar entrar.

Sus pensamientos lo llevaron al evento de la tarde. El no conocía que tipo de juego estaba jugando Carl Blakely, pero el se encontró con un rival con el que no contaba. “Estaremos encima, Blakely.”

por **Remington Talbot Colton** Lun Oct 01, 2012 9:45 pm

Angelo se estaciono frente a la tienda Gregorio’s Sandwich. La policía le había entregado su carro el día anterior, pero las horribles palabras seguían pintadas en un lado. Trey le había ayudado a cubrir las odiosas palabras del spray con cinta azul y una gran pieza de cartón.

El reviso su cabello en el espejo, tomo su maletín y entro. El Gregorio’s había tenido su publicidad durante años con las estaciones de radio que Angelo representaba, pero la oficina recibió una llamada en la mañana cancelando toda futura publicidad.

Como el gerente de ventas, Angelo fue a revisar lo que estaba mal. “Hey, Sal,” él saludo al hombre mayor en el mostrador.
“¿Que haces aquí? Pensé que deje muy claro que no deseo hacer negocios contigo,” Sal gruño, secándose las manos en una toalla dentro del nudo de su delantal.

Angelo se detuvo. El había estado ahí dos semanas antes para comer y Sal como siempre se había rehusado a que Angelo pagara. ¿Porque el repentino cambio?

“Discúlpeme. Señor Gregorio, ¿pero he hecho algo que le ha molestado?”

“¿Molestado a mi? Si, ¡podría decirse eso!” Sal busco bajo el mostrador y levanto una fotografía. “Encontré esto en el frente de mi puerta esta mañana.”

Angelo tomó la fotografía de las manos de Sal. Era una foto de él y de Talbot besándose fuera de la casa de Trey. Mierda. “Siento que tenga que ver esto, señor. Parece que alguien me esta siguiendo, probablemente la misma persona que allano mi casa y pinto con spray mi carro.”

El señor Gregorio sacudió la cabeza y se alejo. “Sal de aquí y no regreses.”

“Por favor, señor. Si usted me da unos minutos de su tiempo…”

“Dije ¡sal de aquí!” Sal gritó, levantando el teléfono. El viejo hombre llevo el dedo al numero nueve. “¿Quieres que llame a la policía?”

Angelo había hecho tratos de negocios durante ocho años en el pasado. El se dio cuenta que su homosexualidad era un problema para el propietario. Angelo no sabia si sentirse enojado o dolido. El se dio la media vuelta y salio del local sin decir otra palabra.
Seguro en su Mercedes, el apretó el volante. El se preguntaba cuantos de sus clientes habían recibido una fotografía similar. Tenia que encontrar la manera de limitar el daño, empezó llamando a sus clientes uno por uno, mientras se dirigía a su oficina.

Llevaba una cuarta parte de ellos cuando el teléfono sonó. Vio la pantalla y gruño. Angelo se estaciono y contesto. “Hi, Señor Dorchester.”

“Nosotros tenemos un problema,” El gerente general dijo.

“Si, señor. Estoy llamando a los anunciantes ahora.”

por **Angelo Pilato** Lun Oct 01, 2012 9:47 pm

“No te molestes. Estas despedido.”

“Señor Dorchester, por favor no haga esto. Puedo explicarle…”

“El guardia del escritorio de la entrada tiene una caja con tus cosas. Recógela con tu cheque final cuando te sea cómodo.”

“¡No es mi culpa!” Angelo grito al teléfono perdiendo su control.

“Mira, Pilato, lo que hagas en tu propio tiempo es tu asunto, pero cuando eso empieza acostarle a la estación miles de dólares entonces es mi problema. Lo siento, niño.”
El teléfono quedo muerto, y una parte de Angelo también. El había empezado en una pequeña estación que el grupo poseía como disc jockey justo después de su graduación. Y había trabajado duro ascendiendo lentamente hasta ser gerente de ventas. Su posición le había dado gran orgullo. ¿Quien de su viejo barrio podía decir lo mismo?

El diviso un bar con un arco iris en el letrero por la esquina del ojo y abrió la puerta del carro. Entre perder el trabajo que amaba, tratar con las llamadas diarias de Talboth y las visitas a casa de Trey, Angelo se sentía perdido, el tenia que agarrarse de la realidad. Quizás una buena y tradicional borrachera es lo que necesitaba.

* * * *
Talboth marco el numero de Angelo por séptima vez. El empezaba a estar seriamente preocupado, y enojado.

“¿Hola?” una extraña voz contestó.

“¿Quien eres?” Talboth preguntó.

“Bill, ¿quien eres tu?”

“¿Donde esta Angelo?” Talboth se puso de pie y empezó a pasear por su departamento.

“¿Angelo? ¿Es ese el nombre del tipo? Nosotros solo le llamamos dulzura,” el tipo se reía.

Talboth podía oír el ruido de la multitud celebrando en el fondo ¿Es ese un bar?”

“¿Donde mas puede estar?”

Talboth tomó una respiración profunda. El sabía que si le gritaba al borracho, el no lograría nada. “¿Cual es el nombre del club?”

“La conexión arco iris,” el tipo dijo entre risas. “Todos estamos aquí, los amantes, los sueños y yo.” Bill empezó a reírse tan fuerte con su propia broma que empezó a ahogarse.

Talboth giro los ojos y termino la llamada. Algo estaba seriamente jodido. El deslizo el teléfono en la bolsa de su chaqueta y salio cerrando su departamento. El no conocía todo acerca de Angelo, pero el definitivamente tenia la sensación que emborracharse no era su costumbre., se dirigió a la ‘Conexión arco iris para averiguarlo.

por **Remington Talbot Colton** Lun Oct 01, 2012 9:47 pm

En su camino a la cochera llamo a información y pregunto por la dirección, afortunadamente el lugar estaba a solo diez kilómetros de distancia. El subió a su motocicleta y salio en dirección al club.

Cuando llego, el gimió. Estando consciente Angelo nunca entraría a un lugar como ese. Tan pronto como puso un pie en el lugar la multitud rugió. La atención de Talbot fue rápidamente a la barra, en donde para su sorpresa un muy sexy hombre estaba bailando con solo una ajustada ropa interior de shorts negra. “¡Joder!”

El empujo en su camino por el cuarto y le dio la mano a Angelo. “Vamos te sacare de aquí.”

Angelo giraba su cadera y se reía. “¿Porque? Estoy pasando un gran momentos con mis amigos.”

Talbot vio alrededor al grupo de borrachos. “Estos no son tus amigos. ¿Ahora donde esta tu ropa?”

Angelo se encogió de hombros. “Oh, aquí, allá y en todas partes,” el tarareo, señalando alrededor del cuarto con la mano.

Talbot logro localizar la mayoría de la ropa de Angelo, pero su camisa y corbata no aparecieron por ningún lado. El colgó la ropa en su hombro y los caros zapatos de piel en la barra tomando a Angelo por la cintura. El bajo al borracho hombre de la barra en sus brazos.
Angelo sonrió y moldeo su mayormente desnudo cuerpo contra Talbot. “Oh, dulzura, si quieres un baile debes pedirlo.”

Antes de que Talbot pudiera controlarlo, Angelo acuno el pene de Moddy. “Ooh, eres grande.”

Talbot se mordió la lengua y trato de ponerle a Angelo sus pantalones. Angelo se hizo una idea equivocada porque empujo su ingle hacia la cara de Talbot.

“¿Quieres chupar mi pene?” Angelo pregunto, arrastrando las palabras.

Talbot se vio obligado a apoyar a Angelo contra la barra, mientras trataba de que metiera las piernas en el costoso pantalón de vestir, el no podía resistir pasar sus dedos sobre el bulto de la dura erección atrapada entre la delgada ropa interior. El finalmente subió el cierre y tomó los zapatos y el saco. “Vamonos de este jodido lugar.”

Cuando Angelo trato de caminar, su pierna izquierda comenzó a tambalearse. Talbot fácilmente subió al hombre a su hombro y tomo el saco y los zapatos con la otra mano, sacando a Angelo del bar. Una vez en la acera, Talbot bajo a Angelo. “¿Puedes mantenerte de pie?”

Angelo se llevo la mano a la boca y vomito en la cuneta. Talbot suspiro mientras lo sostenía. Cuando lo ultimo que Angelo tenia en su estomago salio. Talbot vio hacia la Harley y gimió. El sabía que no habría manera de que montara seguro en el asiento de atrás.

por **Angelo Pilato** Lun Oct 01, 2012 9:48 pm

“¿Donde esta tu carro?” Rascándose la cabeza, Angelo vio hacia arriba y abajo de la calle. “En algún lugar allá arriba,” él murmuro.

Talboth extendió la mano. “¿Llaves?”

Angelo metió las manos en los bolsillos del pantalón antes de sacudir la cabeza. Recordando el saco, Talboth lo levanto del pavimento donde el lo había dejado y reviso los bolsillos. No solamente encontró las llaves sino también la cartera de Angelo. “Eres un afortunado hijo de perra.”

El tomo los dos cascos del asiento de su motocicleta y suspiro. “Te quedas, vieja chica, después regreso.”

De un agrio humor hizo que Angelo se pusiera los zapatos y empezara a caminar. El no sabía que diablos le había sucedido al loco italiano, pero una vez que Angelo estuviera sobrio, el estaba seguro como el infierno que lo iba a averiguar.

* * * *

Angelo sentía su cabeza explotar mientras se tomaba su tercer taza de café. La bebida instantánea era la mas repugnante cosa que el hubiera tenido el desagrado de beber. “¿Habías oído alguna vez de triturar tus propios granos?”

Talboth dejo tres pastillas para el dolor en la mesa. “Cállate y bebe.”

“Brusco bastardo,” Angelo murmuro.

Angelo vio cuando Talboth tomo una silla de la cocina y se sentó a horcajadas.

“Si tu estas lo suficientemente sobrio para hacer comentarios despreciando mi café, tu esas lo suficientemente sobrio para contestar algunas preguntas para mi,” Talboth gruño.

Todavía descansando su cabeza en la palma de su mano, Angelo tomo otro trago de café. “Me despidieron. Alguien tomo fotografías de nosotros dos frente a la casa de Trey la noche en que metiste tu lengua en mi garganta y la pegaron en la puerta de mis anunciantes.”

“¡Que!” Talboth grito y se puso de pie.

El ruido hizo que Angelo hiciera gestos de dolor. “Si. Entonces perdóname si emborracharme me pareció buena idea.”
“¿Eres un jodido loco? Si alguien esta lo bastante cerca para tomar la fotografía, eso significa que tienes una jodida persona detrás de ti. ¿Que hubieras hecho si se aproximan a ti en la condición en la que te encuentras?”

Angelo reacciono con la pregunta. Se puso de pie y entrecerró los ojos. “No soy un jodido enclenque, ¿Esta bien? Puedo encargarme de mis propias peleas.”

“Mierda,” Talboth grito. “Tu no podías ni caminar para salir del bar.”

“Bueno, discúlpame señor Perfecto. Apuesto a que nunca te has emborrachado antes.”

por **Remington Talbot Colton** Lun Oct 01, 2012 9:54 pm

Talbot sacudió la cabeza y tomo a Angelo bajo los brazos. “Oh, Yo me he emborrachado muchas veces, pero nunca he sentido la necesidad de subirme a una barra y quitarme mi ropa”

Oh, Dios, ¿Hice eso, no lo hice? Angelo cerro los ojos. “Nunca lo había hecho, hasta ahora,” él confeso, sintiéndose avergonzado de su anterior conducta.

Talbot gimió y envolvió sus brazos alrededor de Angelo. “Vi rojo cuando me di cuenta que todos esos hombres te estaban viendo arriba de la barra.”

Angelo sintió unos suaves labios en su frente. “Lo siento.”

Talbot tomo el mentón de Angelo y lo levantó. “Siento lo de tu trabajo. Quizás después de que el humo se aclare, tu puedas recuperarlo.”

Angelo bostezo. “Estoy demasiado cansado, ahora para pensar en mi vida que se derrumba alrededor mió.”

“Vamos te llevare a la cama antes de tomar un taxi de regreso al club para recoger mi moto.”

Angelo sonrió. “¿Quieres acompañarme?” El quería regresar las palabras tan pronto salieron de su boca.

Talbot se reía y guiaba a Angelo por el pasillo. “Con lo mucho que amaría eso, joder borrachos no es mi estilo. Esperare a que tengas la cabeza en su lugar.”

“Eso puede ser en un momento.” Angelo no pudo resistirse a bromear. El alcanzo el culo del gran hombre y lo apretó.

Talbot retiro la mano de Angelo dándole un manotazo. “Compórtate o mandare al diablo todo y te jodere contra la pared.”

El pene de Angelo se endureció. Debo estar borracho. “Esta bien, solo indícame la dirección del cuarto de huéspedes.”

Talbot lo dirigió hacia la habitación y prendió la lámpara.

Angelo vio alrededor del cuarto. “¿Pensé que no querías dormir conmigo?”

“Y no lo haré. Me voy a quedar en el sofá.” Talbot le quito el saco a Angelo de sus hombros “Desnúdate si yo no puedo estar en ese fino culo, al menos mis sabanas van a tener esa suerte.”

El bajo el cierre de sus pantalones de vestir y los dejo caer al suelo. Saliendo de ellos automáticamente empezó a bajar su ropa interior.

Talbot gimió y se alejo. “Voy por mi moto. No enloquezcas cuando escuches ruido dentro de una hora mas o menos.”

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