Encuentro inesperado [Fiolette Himmel]

por **Salazar Phantomhive** Mar Oct 02, 2012 4:11 pm

Contemplé desde mi ventana como el cielo se tornaba de un morado intenso. La noche estaba llegando y con ella llegaban los secretos más ocuros que aguardaban los hombres. Desde que me expulsaron de la inglesia me había golpeado con la realidad mil veces, y cuando vine a vivir entres los oscuros y pobres callejones de Paris... vi cosas que realmente ponían la piel de gallina. Me preparé para salir: Cogí un puñal, a Karl y una capa roida. A pesar de que era primavera a veces refrescaba por las noches, también me serviría para ocultar el puñal y a Karl.

-¿A dónde vamos jefe?- me preguntó la voz infantil de aquel muñeco.

-A cazar mi pequeño amigo.

Salí de mi casa y cuando dejé atrás las arruinadas calles de mi humilde barrio la noche se cernía sobre Paris y yo sobre la gente. Me escabullía ente callejones y cada vez que veía a un policía me escondía detrás de una esquina o usaba mi magia para hacerme invisible ante sus ojos, aunque realmente siguiera allí. Paseaba silenciosamente, me había colocado a car en el hombro, aunque él se movía a su propia voluntad.

-Escucho algo, mi señor.- me avisó mi pequeño amigo.

Me llevé un dedo a los labios para hacerlo callar. Caminé despacio para que no se me advirtiera. Me introduje más en las sombras. Al doblar una calle llegué a una pequeña plaza donde había una hermosa fuente. La luz de la Luna me dejo ver perfectamente a una joven que estaba sentada en dicha fuente. Estaba de espaldas a mi.
"Perfecto"

Me relamí los labios mientra pensaba mil forma de matarla. Primero debía hacer que no hablara ni chillara a si que le pondría un trapo en la boca. Después... después ya se me ocurriría algo. Si planeaba podía salir mal. Miré alrededor de la plaza. Era un lugar muy despejado y si solo se diera la vuelta un momento me vería. Cada paso me acercaba más a mi presa. La melena rubia le caía con gracia sobre la espalda y sus ropajes decían que era alta cuna. Eso me hiso pensarmelo una vez.

"¿Y si la echaban de menos?"

Seguramente el Padre Josep vendría a buscarme. Me mordí el labio indeciso pero al final seguí adelante.

Estaba detrás de ella, me llegaba su dulce perfume. Tragé saliva lentamente. Le iba a dar la vuelta antes de taparle la boca quería ver su expresión de terror. Le agarré el brazo bruscamente y la giré. Pero no pud llebar mi mano a su boca. Era Fiolette Himmel. Aquella chica que un día me encontré en los suburvios de Paris.

-¡¿Qué haces aquí?!- le pregunté medio cabreado por haberme estropeado la noche.

por **Salazar Phantomhive** Miér Oct 03, 2012 3:25 pm

Miré el puño cerrado que estaba a escasos metros de mi. Lo quité con delicadeza de delante mía y escondí a Karl. El cual entendió que no debía decir ni una palabra. Hice una breve reverencia.

-Mi intención no era agarrarla tan fuerte señorita y perdón por mi osadia. Solo... me confundí. Creía que era una ladrona...

Segurament no se tragaría aquella mentira. Estaba claro que debía estar ciego para tomarla como una ladrona. Esas ropas... la verdad que estaba muy guapa. Me senté a su lado y miré sus pies descalzos. Dibujé en mi rostro una media sonrisa.

-Bueno, simplemente busco. La noche es cuando salen las peores personas. ¿Eres una mala persona, mi Lady? Las noches de París no son adecuado para la señoritas...¿o sigues buscando aquella tienda?- Solté una leve risa.

Yo miré a ambos lados de la plaza. Me quité mis zapatos y metí los pies en el agua de la fuente.- Sí realmente te duelen los pies haz esto. Después te puedes secar con mi capa, siempre que no te de asco tocar la capa raida de un hombre pobre.

En el fondo seguía un poco irritado. Me había fastidiado mi gran noche. No sabía por qué pero a aquella chica no la podía matar. Tuve suerte de encontrarmela antes de matar a alguien... si me hubiera visto en acción o lleno de sangre sería más díficil de ocultar los planes.

por **Fiolette Himmel** Jue Oct 04, 2012 2:12 pm

A medida que él fue retirando mi puño lejos de él mi fruncido fue desapareciendo de mi entrecejo. Realmente creí haber atisbado un el rostro de Salazar un tanto... perturbado, pero solo fue unas décimas de segundo, nuanca podría llegar a saber si eso fue en verdad o no.

Ciertamente me fui sonrojando levemente a medida que me había dado cuenta de que me había tocado la mano, algo tan íntimo que un casi desconocído se atrevía a hacer verdaderamente nunca se me hubiese pasado por la cabeza- ¡Oh! ¿Se refiere a la ladrona de vestidos de alta costura de esta mañana? ¿Por eso me confundió aunque iba vestida de alta clase? ¿Era eso?- inquirí muy curiosa acercandome muy muy poquito, aunque si un poco hacia él. El saber me podía ante todas las cosas.

Río ante su pregunta- ¡No! Jajaja... no creo que necesite robar para obterner lo que quiero, bueno... ciertamente no tooodo se puede tener en las manos de uno, pero sí ciertas cosas terrenales que se pueden obtener con dinero. No, sinceramente no soy una ladrona.- sonreí cálidamente ante mi escueta explicación.

¿Trabaja siendo un investigador de ladrones señor Salazar?¿Policía quizás?- enarqué una ceja al ver que buscaba a una ladrona. Suspiré y miré una pequeña casita donde en el bajo había una tiendita. Había ya entrado en ella pero nada interesante para mi vista- No querido... no encontré nada aún que ocupara absolutamente mi curiosidad, por desgracia la mía.

Escuché su risilla mientras yo le andaba cntestando mientras a su vez yo... miraba mis adoloridos pies con pequeñas rojeces que eran claramente ampoyitas. Giré mi rostro al ver que él sonreía de lado, se quitó los zapatos y metió los pies en el agua que de seguro era fresca como el ambiente, perfecta. Me dijo que hiciera lo mismo si me dolían y eso hice, con cuidado de no mojar el vestido, me giré sobre sí misma y metí los pies en el agua dando un suspiro realmente placentero.

-Uff... esto sí que es un pequeño placer-susurré acongojada por el agua fresca en mis pies adoloridos y un poco enrojecidos. Mis ojos se movieron hacia el hombre de nuevo- No se preocupe por favor por eso, no voy a secarme en su capa sería de mala persona y sentiría que aprovecharía de usted. No quiero eso- sonreí amable- Gracias por dar intentar hacer de se capa como una toalla pero... dejaré que se sequen a la brisa, y no lo digo por que me dé repulsión, no se ofenda por favor.

por **Salazar Phantomhive** Jue Oct 04, 2012 4:00 pm

¿Ladrona de vestido de alta costura? ¿Me estaba tomando el pelo? La miré con el ceño fruncido. No sabía como tomarme aquello. Pero dejé que mi ignorancia fuera la que hablara.- No... esa ladrona solo me robó a mí. ¿Han robado esta mañana?- le pregunté concuriosidad.- Valiente era entonces la chica. Seguro que era novata. Nadie con más de dos deos de frente robaría por esta zona de día.

Moví los pies en el agua, dejando que el sonido me relajara. Me gustaba la dulce melodía que hacia el agua al moverse.- No tengo trabajo, si tuviera uno no estaría como estoy. - Escuché su musical sonrisa. Me agradó. Normalmente esuchaba risas falsas o gritos de terror. Hacía mucho tiempo que no essuchaba una risa tan pura.- ¿Sabes? Vosotros los ricos le quitais importancia al dinero porque tenéis. Nosotros los pobres quitamos importancia a la libertad de hacer casi lo que queremos porque lo tenemos.

Me quedé mirando sus pies dentro de la transparente agua, parecían un espejismo. Entonces se me ocurrió algo. Algo como agradecimiento por haber escuchado esa sonrisa.- ¿Quieres ver algo maravilloso, my Lady?- me rebusqué debajo de la capa a Karl y lo saqué.- Si aceptas verás algo que nunca podrás olvidar.

Mientras esperaba su respuerta miré el cielo. Estaba totalmente despejado y dejaba ver una hermosa y blanca Luna, a su alrededor había miles de puntos blancos como si de gotas de agua se trataran. Me pregunté como sería la vida de Fiolette. Tener todo ese lujo y tener poder de influencia porque seguro que lo tenía.

por **Fiolette Himmel** Vie Oct 05, 2012 10:15 am

- ¡Si! Esta mañana, un vestido con todo el conjunto de ropa interior. Ciertamente no, no era alguien con dedos de frente, pero supongo que si robó fue por necesidad y no porque una pobre ladrona necesitara un vestido entero para ir a un baile esta misma noche- tenía imaginación, pero no creo que diera con el clavo de la mini-historia que conté. Si robó, de seguro fue por vender el vestido y no más que eso.

Miré los pies del joven hombre moverse y seguidamente escuchar el cantar de la voz de la melodiosa agua, un suave y tintieno sonido- Si, es cierto. Pero ha de saber que hay gente que tiene dinero para ir bien vestido y no es así, por eso le preguntaba- Escuché lo que cada uno no echaba en falta y rápidamente negué- Yo, no tengo hoy en día demasiado dinero en mis bolsillos, ni me compro ostentosos vestidos ni suaves ropajes con encajes para estar cómoda en las noches desde hace mucho tiempo. Si le contara cuanto tiempo podría decirse que no soy de tan alta clase como parezco- bufé en una media sonrisa- Yo carezco tanto de dinero, como de libertad. Tú tienes cierta libertad querido, no toda, pues podrían cogerte, quemarte por brujo y sin tener pruebas. Yo al ser... de alta clase desde que nací es casi imposible que me toquen o me acusen de ello, pero sigo sin tener libertad en cierta manera- mi mirada se tornó triste al pensar que él pudiera ser quemado, el señor Salazar me agradaba- El imaginarme tal cosa daña mis sentimientos... imaginarlo arder me refiero.

Me estaba quitando unas arrugas del vestido, intentando domarlas para que la tela estuviera lida y no doblada. Subí mi cabeza ante su pregunta, algo que avivó mi curiosidad hasta niveles insospechados con solo sacar aquel muñeco, que, al principio me hizo dudar con una sonrisa divertida- Nunca me perdonaría perderme algo que con sus palabras hace prometer que será inolvidable querido. Acepto, dígame... ¿Qué hará con ese pequeño muñeco?- me acerqué un poco más al varón, casi rozando brazo con brazo.

por **Salazar Phantomhive** Dom Oct 07, 2012 4:02 am

Solté una carcajada inocente.-Si alguna vez me pillan haciendo algo que me mande directamente a la hoguera tendrán que correr y buscar mucho para conseguir atraparme.- No pude evitar llevar a mi mente a unos cuantos años atrás, cuando solamente era un adolescente y había cometido mi primer crimen. Noté un poco de odio hacia aquella chica que me había engañado con tanta facilidad.- ¿Sabes, my Lady? Si el acto de herejía es muy evidente ni todo el dinero del mundo te podrá salvar.- me llevé incoscientemente una mano al anillo de mi familia, que reposaba en mi cuello a través de una fina cuerda.- Ya ha habido casos de que una gran familia ha caido en manos de la Iglesia.- quité la mano de mi cuello.

Puse a Karl entre los dos.- Esta prohibido gritar o salir corriendo. Y lo más importante, no le digas a nadie lo que has visto sí lo haces...- la miré con dolor.- le haré cosas que hara que se arrepienta de haber dicho algo.- miré al muñeco que se puso de pie.- Adelante, Karl, presentate.

El muñeco se giró hacia Fiolette hizo una reverencia un poco torpe.- Buenas noches mademoiselle Himmel. Es un placer poder ver de cerca a tanta belleza y era injusto que mi lord la disfrutara solo.

-No me llames lord.- le repremí a aquel muñeco.

-Lo siento Lord Phantomhive.

Miré a Karl molesto y le di un pequeño colpe en la cabeza.- Éste, mi querida Lady es Karl. Un pobre fantasma atrapado en el cuerpo de este muñeco. Le sorprendería como lo conseguí. Si quiere que se lo cuente lo haré pero ya sabes que debes guardar el secreto.

por **Fiolette Himmel** Dom Oct 07, 2012 12:01 pm

- Bueno, eso es cierto. Pero esa gran familia no está rodeada de gente como la de mi familia... o eso creo- funcí el ceño pensando en toda aquella gente que cada vez más rodeaba a mi padre, que lo consumía entre engaños y viles maldades- Pero eso de que con todo el dinero del mundo no pudiera salvarme... ¡ja! no creo que matasen por ejemplo a una reina y menos a un rey... eso sería, más que imposible.

Se movió inquieta, más bien curiosa por lo que pasaría, a lo mejor quizás era un buen titiritero con el muñeco, pero fruncí el ceño cuando me dijo que algo malo... vamos a hablar bien... que me mataría si yo dijera algo a alguien de lo que estaba a puntito de mostrarme. Dirigí una mano hacia mi boca por si gritaba sin querer, ya fuera por por sorpresa o por susto. Poco despues el "show" de mi vida comenzó y el muñeco como si nada, como si viviera se levantó sin más, miré a Salazar que le hablaba y que no movía ni un solo dedo, por ello de que pudiera ser un buen titiritero... el mejor del mundo y todo.

¡OH DIOS MÍO! ¡No me podía creer lo que estaban viendo mis ojos, ni lo que oían mis oídos, el muñeco hablaba y todo! Automáticamentedí un pequeño salto al ver que se inclinaba y dí un respingo, como un pequeño salto de donde estaba sentada, aspiré con fuerza y con ello hice un pequeño sonidillo, pero como si fuera un susurro. Y aunque estaba haciendome alagos, era un poco terrorífico- Dios mio... ¿quién y qué eres? -miré con ojos aterrorizados a Salazar, vigilando en todo momento al muñeco Karl- Antes de contarme cualquier cosa... creo que deberías explicarme eso

por **Salazar Phantomhive** Dom Oct 07, 2012 2:23 pm

-A un Rey o una Reina nunca los juzgarán por el simple hecho de que ellos tienen el poder de hacer que la propia Iglesia tengo menos poder ¿entiendes?- la miré divertido mientras veía como miraba a Karl. Tenía miedo y aunque no la estuviera haciendo sufrir su miedo recompensaba lo de aquella noche.

-¿Puedo contarselo yo?- me preguntó Karl dulcemente.

-No, tú cambiarías los hechos. Te conozco demasiado bien.- Le di un pequeño empungoncito al muñequito.- Karl es un espíritu dentro de este muñeco de trapo, que es de dicho espíriitu. Veras Karl es un niño que murió delante mía. Lo triste que murió por querer conseguir un poco de pan... No me pareció justo. Quien se llevó el pan era un joven fuerte que podría haberse pasado sin comer un día...Pero cuando el hambre llama nadie es responsable de sus actos. Yo encerré a Karl en este muñeco y ahora me obedece y vive conmigo. Es cierto que nunca podrá crecer y que no llevará una vida normal: que no siente ni frío ni calor ni hambre ni sed.- Miré a Fiolette.- Pero le permito ver todas esas cosas que aún le quedaban por ver. Y él se puede ir cuando quiera, solo debe pedirmelo.

Karl asintió. La tela de la cara se tentó. Intentaba sonreír pero no podía. "Creo que debo buscarle otro recipiente"

-Sí quieres saber más de mi adelante, pero lo advierto entras en campo peligroso y necesito una promesa: Qué nunca se lo dira a nadie.- la miraba intensamente.

por **Fiolette Himmel** Lun Oct 08, 2012 3:02 pm

- Aunque realmente un Rey y una Reina no tiene totalmente el poder total, si el pueblo quisiera... nadie lo pararía ni la Iglesia sería un fuerte muro del que pudieran protegerse. Todo reside en el pueblo llano- no podía creer que un muñeco tomara vida, que hablara o se moviese, eso quedaba en cuentos e historias para no dormir, para niños que eras malos y se les escarmentaba quizás con un muñeco de tal endemoniado parecido. Parecido... al parecer no parecía ser malo, es más, el varón decía controlarlo a su querer y no más podría hacer el muñeco.

Escuché la historia que él contaba, si eso era cierto, él había sido "justo" aunque no estaba muy de acuero en haber dejado al espíritu sin descanso o poder pasar a otra vida de nuevo, una mejor... pero si era cierto que el pequeño se hubiera perdido todo lo que no ha visto con ese hombre- ¿Y... qué pasaría si usted muriera Salazar? ¿El chico iría a donde debería hacer ido desde un principio?- empeza a estar preocupada por el espíritu de dentro del muñeco, realmente no me quedaba más que creer en sus palabras, asique si él había metido un espíritu en un muñeco... no quedaba más que él tuviera poderes. Pero si eran de espíritus y según la educación religiosa que recibí en mi infancia, los que hacían tales eran malvados, porque el espíritu vivía en el cielo por lo tanto si lo manejaba... era malo ¿no?- eres alguien que maneja la magia... pero... no sé si eres malo o bueno, ahora mismo pienso que eres malo por solo lo que me has contado, pero no creo que llegues a ser tan malo. No lo sé aún...- comencé a vigilarlo con la mirada más detalladamente- ¿No harás ofrendas sangrientas por manejar espíritus no? - fruncí el ceño preocupada por quién estaba sentado a mi lado.

-Todos tenemos algo oculto en nosotros señor Salazar, todo está en tenerlo bien guardado y contarlo solo cuando uno cree que es el momento, el sitio y a la persona adecuada. Ciertamente me ha sorprendido que a una desconocida le cuente y enseñe tales cosas- miré al muñeco observando que era de tela vieja y no había por donde cogerlo de lo sucio que estaba, me gustaría saber si podía cambiar al espíritu de muñeco.

por **Salazar Phantomhive** Lun Oct 08, 2012 4:06 pm

Dejé pasar el tema de los reyes. Ella nunca comprendería lo que es pasar de formar parte de una familia que se les llamaban los "perros de la corona" a pasar ser simplemente pobres. Noté la preocupación que estaba desarrollando hacia Karl.

-Tanquila, my Lady. Si yo muero el hechizo se rompe y Karl irá al cielo, si es eso lo que le preocupa.- Miré a Karl un poco más.- Karl, al agua.- le ordené y el muñeco saltó al agua.

Mientrás miraba a Karl y escuchaba a Fiolette no pude evitar soltar una carcajada.- ¿Quien os dijo eso? La magía no necesita sacrificios. La magía corre por las venas de todos, pero solo en algunos sale visible.- suspiré- Poder hacer magia no convierte a uno en malo, aunque he de admitir que hay magia oscura y lo que hice con Karl lo es. Pero solo sé eso de magia oscura.

Me quedé meditando un momento. La verdad que estaba corriendo un riesgo enorme pero aquella chica me daba mucha confianza. Demasiada diría yo.- Digamos que me das confianza. No te veo que tengas un corazón oscuro ni nada por el estilo.

por **Fiolette Himmel** Lun Oct 08, 2012 11:25 pm

-El saberlo es reconfortante, a mi ciertamente no creo que me hubiese gustado que me hubbiesen mentido en un pequeño muñeco de trapo, pero por otra parte me dejaria ver lo que pasaria luego de mi muerte- hice una mueca pensando realmente en ello, pues los dos casos a mi juicio eran tristes, en ninguno se te daba la oportunidad de volver y seguir con una segunda oportunidad.

Observe al muñeco tirarse al agua y me hizo en cierta manera un poco de gracia aquel saltillo, como supuse el muñec o tenia mierda para dar y regalar, pero seguia haciendome gracia- Bueno, segun mis conjeturaciones usted podria ser malo, pero no le veo ahora mismo de esa manera. Sea comportado bien conmigo y me dioo un buen consejo por mis pies adoloridos, no creo que sea tan malo pues. ¿Quien sabe? Solo usted al parecer- bufe en una media sonrisa, mirando al espiritu, atrapado entre trapo y algodon de relleno-¿Es el muñeco viejo? Veo que la tela esta un tanto desgastada y descolorida...- si un equeño niño estaba dentro de eso tan viejo... me gustaria poder ayuda con comprar un simple muñeco si es que podia cambiarlo de sitio-¿Puede cambiar al espitu de muñeco?- inquiri mirando al hombre-Me gustaria... comprarle un muñeco nuevo- sonrei calidamente.

Miré al varón con muchísima sorpresa, sus palabras me habian llegado al corazón, sonreí muy calidamente- Eso que has dicho... eres la segunda persona que me dijo eso. Gracias-sonreí aun más que antes, radiante. Estaba tan contenta...

por **Salazar Phantomhive** Mar Oct 09, 2012 7:11 am

-No te voy a decir esto para que desconfies de mi. Tómalo como un consejo universal: No te fies de los que te hacen daño pero fiate menos de los que te ayudan. Pocas personas ayudan por bondad de corazón. El mismo que te está ayudando te puede dar una patada en la espalda y tirarte aún charco.- Me puse de pie dentro de la fuente y cogí a Karl. Caminé hasta de donde salía el chorro de agua y empecé a lavarlo.

-No sé cuanto tiempo tiene este muñeco.

-Era de mi abuelo.- dijo la voz infantil de Karl.

-Ya tienes la respuerta.- miré al muñeco.- Claro que puedo cambiarlo de recipiente. Pero no busco un muñeco nuevo... busco algo mejor para él.- la idea sería aterradora para ella a si qu decidí no decirselo, de momento.- Pero la verdad que un nuevo muñeco no le vendría mal.

Cuando Karl estaba más o menso decente lo dejé caer al agua. El muñeco empezó a nadar. Me volví a sentar junto a Fiolette- ¿Puedo preguntaron algo?- la miré a los ojos.- ¿Por qué sois más pobre desde que os conocí? Su vestido es elegante y de buena calidad pero el que recuerdo de la última vez lo era más. Si mi pregunta es indiscreta no responda.

por **Salazar Phantomhive** Miér Oct 10, 2012 3:25 pm

Karl nadó rápidamente hasta ponerse al lado de los pies de Fiolette. Si su rostro fuera expresivo estaría sonriendo. Intentó escalar pero antes de que lo hiciera lo cogí y lo subí de nuevo a dodne estábamos sentados.

-¿De verdad?- preguntó con una ilusión aparente en la voz. Segiró hacía mí.- Pero si cambio ahora de cuerpo... cuando encuentres el...- levanté un dedo.- cuando encuentres el que me has prometido ¿podré cambiarme otra vez?- Asentí con la cabeza a su pregunta. Se volvió otra vez hacia Fiolette.- ¡Me encantaría!

Me pregunté si Karl sería realmente feliz. La verdad es que me recordaba un poco a mí cuando era pequeño. Sin saber por qué me acordé de mi padre. Nunca supe anda de él desde que me abandonó. ¿Qué pensaría si se enterara de que era, ahora, un brujo? ¿Estaría orgulloso o simplemente le daría igual?

Escuché las palabras de Fiolette con atención.- Puede que suene atrevido, ¿pero qué le ata a su casa? Por lo que acabo de escuchar su padre no está, su hermano está lejos. Usted puede hacer lo que quiera que ellos no se enterarán. Aunque si está casada es cosa distinta. Aunque pienselo bien...Nadie puede impedir que hagaís lo que verdaderamente quieréi. A mi mé intentarón poner muros pero los derribé... y bueno, admito que la vida económicamente me fue bastante peor pero soy más feliz de lo que era antes. Aunque si hay algunas cosas que quiero recuperar.- me volví a llevar la mano al cordon incoscientemente.- La animo a que rompa sus muros. Siempre puede acudir a mi cuando tengas problemas.- Busqué en mi bolsillo una moneda. La saqué y susurré unas palabras. Extendí la mano para entregarsela.- Lo único que debe hacer es murmurar mi nombre cerca de esta moneda y acudiré sin problemas.

por **Fiolette Himmel** Jue Oct 11, 2012 2:42 pm

Sonreí observando al muñeco aunque con mucha rareza de ver un muñeco moverse a su propia voluntad, un tanto macabro para aquellos tiempos y de seguro en un futuro también. Intentó subir pero su "amo-padre" le subió para ponerle entre nosostros, pensaba que el chico intenba sonreir pues la tela estaba bastante tirante y se notaba, pero mis ojos solo lo vigilaban con cuidado, aún seguía teniendo un poco de miedo por el muñeco, pues era lo más lógico ante mi situación de inocencia antes todas las cosas que pasaban en París, ciudad de lo sobrenatural al parecer.

Reí un poco ante el comportamiento del espíritu, aunque ante aquella advertencia del brujo me hizo darme cuenta de que había algo que los dos me ocultaban... ¿Qué sería aquello que el pequeño iba a decir pero el varón no dejó? - Entonces no se diga más cariño- miraba a Salazar con curiosidad aunque con cautela mientras hablaba a el espíritu- mañana compraré un bonito muñeco, uno con mucha movilidad ¿De acuerdo?- la verdad luego de pensar me acordé de que no sabría como encontrarlos de nuevo.

- Los lazos de sangre de alta clase son muy fuertes y no es tan fácil escapar de ellos a como lo hace sonar, mi padre es alguien muy influente en mi país y soy como su... "hija-sirvienta" no puedo escapar de él por mucho que huya de él. Vine aquí para escapar de su mirada, sus críticas y un poco de su crueldad. ¿Sabe? Ser pobre significa no conocer a gente tan influyente o fuerte como los que rodean a mi padre, se lo aseguro... de seguro hubiera sido mucho más feliz en una pequeña chavola, en el barrio más humilde y comiendo o no una vez al día, de seguro que si hubiera sido más feliz- le miré triste- la vida con dinero trae muchos poblemas, desilusiones y muchas obligaciones que la mayoria son injustas y crueles.

Elevé mi mirada cuando ví que se movía, se metía una mano en un bolsillo y le susurró algo en el oído. Me acerqué un poco entrecerrando los ojos intentando saber lo que decía, pero me sorprendí cuanod ví una moneda en su mano, un simple franco, cogí la moneda y la observé con mucha atención- ¿Una moneda?- escuché sus palabras y sonreí añorando a mi hermano, me sentía acongojada- ¿D-de verdad que acudiras?- fruncí el ceño un poco y lo miré a los ojos- ¿Porqué lo haces?

por **Salazar Phantomhive** Jue Oct 11, 2012 3:42 pm

-"Hija-sirvienta"- dije a la vez que alzaba las dos cejas en seña de incredulidad.- Bueno, hasta hoy en día puedes librarte de ser hija y de ser una sirvienta. Vete da casa. Despojate de todo, llevaté un poco de dinero y vete a vivir a los barrios humilde. Si te viene a buscar, ya sabes. Solo debes susurrar mi nombre cerca de esa moneda. Unos de mis dones es que puede favorecer o desfavorecer a quienes quiera.

Me llevé una mano detrás de la nuca y me arrasqué. Se me ocurrió otra idea.- O puedo ir con vos como sirviente y cambiaros la vida desde ahí. No os pediré dinero. Solo dos platos de comida al día. Puedo encargarme de que no tengas espías de su padre cerca. Y podrá hacer casi lo que quieras.

Me puse de pié delante de ella y la elvaté sin su permiso.- ¿Qué quiere hacer ahora mismo? Dímelo y sus deseos serán ordenes. Aunque no pida algo demasiado imposible. Todos tenemos nuestros límites.

por **Fiolette Himmel** Dom Oct 14, 2012 8:05 am

- Todo es muy fácil a sus ojos querido, y no todo es así en esta vida. Dejarlo todo, dejar mis raíces, dejar de ser lo que yo soy... eso es duro ¿Sabía?- suspiré imaginando en mi mente como escapaba de las garras de mi padre y de todo lo que se refería a él. Todo lo que era referente a él era enfermizo, con engaños y secretos oscuros, secretos de los que eran mejor no enterarse de nada.

Giré mi cabeza con tal sorpresa que abrí mis ojos y mi labios se entreabrieron- ¿Qu-quedarte en mi casa? ¿Me protegerías? - me sonrojé al pensar que un casi desconocido, que sabía de sus secretos más secretos- ¿Porqué?... -fruncí el ceño al no entender nada de sus motivos anque poco después creo que pude entenderlo, él me tiró del brazo levantandome de donde estaba sentada- Te daré las cinco comidas al día, un médico para sus pies y cualquier cosa de más que tenga, tendrá una suave cama en la noche y dinero como para vestirse con uno de los mejores algodones del mercado... le ofrezco eso y no menos si me protege de mis empleadas, de las espías o espías de mi padre señor Salazar.

Sonreí con un poco de esperanza y aquel peso que se desvanecía un poco en el pecho, sentía que respiraba un poco mejor- Hágalo, véngase conmigo, le invito a mi casa, no hará demasiado trabajo, todo lo harán las demás se lo prometo, se sentirá más como invitado que como mi propio sirviente de confianza. Ayúdeme porque no puedo más...- lo miré a los ojos fijamente- No se preocupe... no creo que fuera algo imposible lo que se le ocurrió a usted.

por **Salazar Phantomhive** Lun Oct 15, 2012 3:33 pm

Estabamos dentro de la fuente. Y aún no me creía que mi vida a dar un pequeño cambio. Llevaba tanto tiempo viviendo de aquella manera que convivir con más personas me sería un poco díficil.- Claro que os protegerías y os preguntair por qué, pues veréis creo que puedo ayudarla. Sabiendo esa opción no me voy a quedar con los brazos cruzados, además ambos nos beneficiamos. Usted gana un amigo fiel que la protegerá y le informará de todo que pasa a su espalda y yo gano un lugar mejor donde vivir. De éste modo me quito de mendigar y puedo concentrarme en otros asuntos que tengo pendiente

Salí de la fuente y extendí una mano para que le sirviera de ayuda a la hora de salir de allí.- Demos una vuelta pero antes...- recordé sus pies ampollosos y miré sus elegantes zapatos. Los señalé con un dedo y dije unas palabras en un susurro casi inaudible. Los zapatos se convirtieron en unas comodas bailarinas-Esto nos hará daño mi señora y no os dolerán los pies. Tómelo como regalo por nuestro acuerdo.

Caminé unos pasos y me giré hacia ella.-Quiero añadir algunas cosas, si no le importa, no quiero lujos. Trateme como un sirviente más porque sino pueden dar parte de mi a su señor padre y eso no sería bueno. Y segundo, nunca preguntes. ¿Aún sigues dispuesta a seguir con el plan, mi Lady?-le volví a extender la mano pero esta vez era para que ella me diese un apreton para sellar el pacto.

Me imaginé en sus grandes salones, en poder bañarme más a menudo, en no pasar frío por las noches... todo aquello sonaba tan mágico. Y sí, había mágias que no se envocaban con palabras. Si fuera así yo ya sería un noble y volvería a Londres para ser el "perro de la Reina". Como había sido mi familia durante tantísimos años. Pero llegar a noble... eso nunca me pasaría. Al menos que consiguiera que una de aquellas chicas nobles sin cerebro se fijase en un pordiosero. Debía subir de escalafón para poder lograrlo. Y antes de abandonar Paris le daría un cuerpo a Karl, uno de verdad, y encontraría a mi padre.

por **Fiolette Himmel** Miér Oct 17, 2012 10:24 am

Su explicación parecía simple, pero siempre hay algo malo luego de algo bueno y me daba la sensación de que este trato me podría llevar a algo peligroso, no sé hacia donde llevaría todo aquello esa noche pero lo sabría de seguro en un futuro cercano, esperando de buena fe a que no pasara nada malo y aquella pequeña punzadilla en el corazón fuera falsa alarma- Espero entonces que todo salga bien y ninguno de los dos seamos descubiertos con nuestro plan secreto, le aseguro que si eso pasara... será mejor salir corriendo de mi casa, usted y yo- debía advertirle de lo que podría pasar, no me fiaba de mi padre ya había escuchado de oídas en mi ciudad natal que mi padre tenía las manos llenas de sangre aunque indirectamente, él mandaba a sicarios y mi padre estaba esperando a que desfalleciera por un momento para darme el toque de gracia.

Me preguntaba que otros asuntos tendría pero claro eso era privado y no creo que quisiera contarme, aunque es bastante tonto pues... ya me había contado su secreto más profundo, aunque todos mantenemos siempre algo oculto porque el ser humano es así ¿Cierto?

Ví como se levantó del sitio, tomé su mano. Sonreí y reí cuando ví que mis zapatos odiosos se habían convertido en unas cómodas bailarinas, saqué mis pies del agua y los sacudí para luego meter los pies dentro de los zapatos. Proferí un suspiro de comodidad, de esos cuando tus pies te duelen por los zapatos, te los quitas y cuando los pones en el suelo hasta sonríes y todo de felicidad- Gracias señor Salazar... es reconfortante saber que podré volver a mi casa sin tener más heridas de las que tengo en mis pies- le miré con una pequeña sonrisa, feliz por su regalo- Gracias de nuevo, acepto su regalo de todo corazón yo y...-reí- mis pies se lo agradecemos.

Ansentí ante sus peticiones- Es cierto, tiene razón, solo quería agradecerle lo que está haciendo aunque claramente usted saca algo provechoso de esto ¿Cierto?- no esperé a que me contestase, no quería que me contara si él no daba paso a ello- Lo trataré como a un sirviente más, usted al ser hombre estará solo, no tengo hombres en mi casa... ya de seguro puede saber por qué- sonreí un poco triste- pero bueno si es cierto que siendo de clase alta requiero de mayordomo y eso significa que estará en la "clase alta" de un sirviente- le mire sonriente- por lo que tiene privilegios de pisar mi habitación, dirigirse a mi cuando lo desee y tener el domingo libre, además de todas las comodidades de una casa, cobijo, comida, bañarse, ropa nueva y un médico para cuando lo requiera. Y eso no es nada llamativo como ya sabrá- fruncí el ceño cuando dijo nada de preguntas- ¿A qué se refiere con eso?

por **Salazar Phantomhive** Jue Oct 18, 2012 3:56 pm

-A que si no le importa seguir con el trato sabiendo que no pude preguntarme nada. A eso me refiero.- me encojo de hombros. Y empiezo a caminar. Despacio. Me meto las manos en los bolsillos y miro al oscuro cielo estrellado. Aquella noche corría una leve brisa fría y no había ninguna nube. La Luna estaba hermosa, bueno siempre lo estaba. Me quedé parado y miré aquella bola de Luz e intenté recordar que era lo que sabía de ella en mis estudios de la infancia. No mucho, solo que ella giraba alrededor de nosotros.

-Por cierto mi Lady es conveniente que sepa que sé leer y escribir y que tengo amplios conocimientos sobre filosofía y letras además de conocer perfectamente el latin. Un mayordomo con estos dotes debe ser muy complicado encontrar- sonreí de medio lado.- Bueno si le pido una cosa. Me puedo imaguinar que teiene usted una librearía en su casa. ¿Entres sus libros se encuentra alguno de William Shakespeare? De chico mi padre siempre intentaba leerme algo de ese autor y la verdad, que llegué adorar sus piesias, comedias y tragedias.

Pensé que podía llevarme a su casa y decidí que solo lo presindible, vamos lo único de valor que tenía: mis libros de hechiceria y mis instrumentos para crear pociones.- Por cierto, tendré que pasar a casa por mis cosas. A si que si quiere me istalaré mañana mismo. Pero ahora, demos un agradable paseo hasta su hogar.- le ofrecí mi brazo para que ella se agarrara a mi.

por **Fiolette Himmel** Vie Oct 19, 2012 5:26 am

Fruncí el ceño pensando, mirándolo mientras él observaba como con ojo nostálgico quizás en algún pasado suyo. No me gustó cuando me dijo aquello pero estaba tan desesperada por escapar de las garras y lazos de mi padre que momentos después me pregunter si realmente era cierto cuando se decía.. "Mejor bueno conocido que malo por conocer" - Está bien, acepto no hacerle ninguna ninguna pregunta sobre nuestro trato querido.- suspiré al aceptar del todo el trato, algo de mi mal había salido, lo sentía.

Se me escapó una pequeña risa- Claro señor Salazar, será usted un buen mayordomo, de los de nobles... aunque... si tiene esos estudios me pregunto como está usted en este estado, de mendicidad... de pobreza y enfermedad- estaba claro que cuando él se instalara en mi casa automáticamente tendría remedio para sus pies, debía molestarle o dolerle aquellos hongos- Tengo lo que usted quiere, tengo todas sus obras, es un señor bastante elocuaz y buen escritor de la época...- me acordé de un fallo sobre esos libros y comencé a reir un poco, con risa divertida- ¡Pero no creo que no pueda leerlos! jejeje- le miraba de reojo, quitándo una pequeña lágrima de mi ojo derecho, era divertido porque los libros estaba escritos en mi lengua, en Noruego.

Dí unos pasos hacia él para ponerme a su lado y enganché mi brazo en el de él, ahora que me fijaba era bastante más alto que yo... bueno yo era bajita, claramente no salia a mi hermano... mi hermano, lo echaba de menos- De acuerdo entonces, se intalará mañana definitivamente aunque insisto en que duerma en mi casa a partir de hoy, se bañe, coma, duerma y ya mañana le conseguiremos un traje mientras usted va a por sus cosas ¿Es buena idea si?- comenzamos a andar y se me hacía raro que fuera yo la que guiaba a un hombre cuando claramente siempre era al contrario. Claramente no es que se acercara algún pretendiente como para que Salazar no fuera al primer hombre que guiaba y eso me puso realmente nerviosa.

Cuando quise darme cuenta, no sabía en qué calle estaba, me o nos habíamos perdido, mejor dicho ya me había perdido. Miré hacia mi alrededor, forzando la vista para poder ver algo, pues la vida de las luces que encendían en la noche comenzaban a terminar- Creo que no sé donde estoy- de acueeeeerdo... no tengo ningún sentido de la orientación, admito hasta que de chica me perdía hasta por mi casa- Y-yo... creí que era por aquí- suspiré cansada pensando que, qué buena suerte de que no me dolieran los pies como antes porque si no me pondría a llorar desesperada por llegar a casa y quitarme los zapatos- Lo siento- me mordí el labio pensando en volver a la plaza de la fuente de antes para volver a situarme.

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