AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
2 participantes
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
Era una de esas noches algo frías y ventosas de las que raramente en verano tiene París, apenas había arribado desde Alemania, su último hogar estable.
Sabía que París sería un lugar tranquilo para pasar seguramente unos años libre de la presencia de la vampiro que había condenado su vida, así que se había embarcado hasta allí.
Ya hospedado en la habitación de un un hotel del centro se dispuso a pasear por los alrededores, como revisando el lugar para estar mas seguro.
Salió con un terno negro, capa aterciopelada, guantes y botas de rigor y comenzó a escuchar los rumores de la calle que era lo que realmente lo atrapaba.
Pasó por una pequeña plazoleta frente a unos edificios antiguos y se sentó en uno de los bancos mientras observaba a los transeúntes pasar frente a él como un exhibidor de personas.
Pero extrañamente vio doblar por la primera calle a una damita que llamó particularmente su atención, cruzó una de sus piernas sobre otra y con curiosidad la contempló.
Tenia cabellos de fuego y una mirada intensamente llamativa. Obviamente ella no era parte de la cena de la noche, pero logró sacar una sonrisa a su petrificada boca ausente de expresión.
Mientras la joven con paso tranquilo se acercaba, él dijo -No has cambiado para nada, Cherie... y debo confesar que no pensaba que nuestros caminos iban a volver a cruzarse nuevamente-.
Una sonrisa acompaño esta frase mientras se quedaba a la espera de la reacción de Selene.
Sabía que París sería un lugar tranquilo para pasar seguramente unos años libre de la presencia de la vampiro que había condenado su vida, así que se había embarcado hasta allí.
Ya hospedado en la habitación de un un hotel del centro se dispuso a pasear por los alrededores, como revisando el lugar para estar mas seguro.
Salió con un terno negro, capa aterciopelada, guantes y botas de rigor y comenzó a escuchar los rumores de la calle que era lo que realmente lo atrapaba.
Pasó por una pequeña plazoleta frente a unos edificios antiguos y se sentó en uno de los bancos mientras observaba a los transeúntes pasar frente a él como un exhibidor de personas.
Pero extrañamente vio doblar por la primera calle a una damita que llamó particularmente su atención, cruzó una de sus piernas sobre otra y con curiosidad la contempló.
Tenia cabellos de fuego y una mirada intensamente llamativa. Obviamente ella no era parte de la cena de la noche, pero logró sacar una sonrisa a su petrificada boca ausente de expresión.
Mientras la joven con paso tranquilo se acercaba, él dijo -No has cambiado para nada, Cherie... y debo confesar que no pensaba que nuestros caminos iban a volver a cruzarse nuevamente-.
Una sonrisa acompaño esta frase mientras se quedaba a la espera de la reacción de Selene.
Sean O'Rouke- Humano Clase Media
- Mensajes : 255
Fecha de inscripción : 09/11/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
La noche guía el mundo,
es ella quién guarda nuestros mayores secretos
Selene esperaba con impaciencia a que llegara la noche. Mientras terminaba lo que estaba haciendo aquel día, se moría de ganas de tener unas cuantas horas de libertad. Durante esas pocas horas podía ser ella misma, recuperar un poco de esa antigua felicidad que hacía tanto tiempo que había perdido. Podía hacer planes, acumular esperanzas. Pero sobre todo podía moverse.
¿Quién había dicho que trabajar para la Iglesia podía ser tan...claustrofóbico? Había veces que se pasaba casi todo el santo día recorriendo la ciudad, en busca de alguien a quién debía delatar. Y otras veces se quedaba todo el santo día encerrada en una guarida...como lo llamaba ella. Guarida, cárcel...dónde se pasaba tiempo ordenando papeles, haciendo lo que le mandaban o entrenando.
Tampoco es que le hiciera mucha falta, teniendo en cuenta lo que debía de hacer. Pero su "maestro" veía adecuado que tuviera cierto entrenamiento por si alguna vez la pillaban enmedio de algún trabajo. No fuera a ser que cayera cuando obtuviera algo de información interesante.
La lucha física nunca se le había dado bien a la chica. Tenía cierta puntería con la espada, pero si había algo que se le daba bien era el manejo de las dagas y de los puñales. Un golpe certero en el momento más oportuno...y ya.
Selene guardaba una daga en la liga de su vestido siempre. Y aquel día había estado probando a lanzar dagas.
Al menos era interesante. Aunque a veces esa daga se manchara de sangre.
La tarde se hacía eterna, hasta que finalmente pudo salir de allí. Con el vestido negro que casi siempre llevaba para confundirse con las sombras, aunque su cabello pelirrojo desentonaba a veces en la oscuridad, y su piel, que por aquella época del año se veía bastante pálida.
Caminó por las calles de París, contenta de poder sentirse algo más libre. Incluso dejó escapar una sonrisa.
La noche era fresca, lo cual también le venía muy bien. El frescor de la noche era como un bálsamo, refrescaba, despertaba, daba vida, mucha más vida que el molesto sol. Selene caminó por las calles durante un buen rato, sumida en sus pensamientos, mirando a la gente, imaginándose cosas.
Y entonces recibió una sorpresa.
Cuando la pelirroja dobló la esquina de una de las calles oyó una voz que le era sumamente conocida, pero que no había oído desde hacía mucho tiempo. Al principio se sobresaltó un poco pero luego le miró fijamente, acercándose a él como si no se creyera lo que veía.
-Chris...Chris...¡mon dieu!-repitió una y otra vez rememorando alguno de los recuerdos de su infancia.
Y entonces una enorme sonrisa iluminó su rostro como hacía mucho tiempo que no se iluminaba.
Con la efusividad que la había caracterizado muy a menudo se sentó y exclamó alegremente:
-¡Qué alegría volver a verte! No tienes ni idea de la alegría que me ha dado verte de nuevo, tú tampoco has cambiado nada. Absolutamente nada-el rostro de Selene denotaba alegría. Luego soltó una pequeña carcajada. Claro que no había cambiado nada. Era un vampiro, sabía que esas criaturas existían desde que era una mocosa, antes de que le enseñaran a usar su magia. Y él también sabía lo que ella era. Lo que no sabía era para quiénes trabajaba ahora...¿qué diría si lo supiera? Una sombra de inquietud cruzó por su rostro, pero luego volvió a ponerse alegre, pues era la emoción que la dominaba en aquel momento.
-Yo también lo pensaba...ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos en Suiza...-suspiró.-¿Qué tal te han ido las cosas desde entonces? ¿Has visitado muchos lugares?-le preguntó.
es ella quién guarda nuestros mayores secretos
Selene esperaba con impaciencia a que llegara la noche. Mientras terminaba lo que estaba haciendo aquel día, se moría de ganas de tener unas cuantas horas de libertad. Durante esas pocas horas podía ser ella misma, recuperar un poco de esa antigua felicidad que hacía tanto tiempo que había perdido. Podía hacer planes, acumular esperanzas. Pero sobre todo podía moverse.
¿Quién había dicho que trabajar para la Iglesia podía ser tan...claustrofóbico? Había veces que se pasaba casi todo el santo día recorriendo la ciudad, en busca de alguien a quién debía delatar. Y otras veces se quedaba todo el santo día encerrada en una guarida...como lo llamaba ella. Guarida, cárcel...dónde se pasaba tiempo ordenando papeles, haciendo lo que le mandaban o entrenando.
Tampoco es que le hiciera mucha falta, teniendo en cuenta lo que debía de hacer. Pero su "maestro" veía adecuado que tuviera cierto entrenamiento por si alguna vez la pillaban enmedio de algún trabajo. No fuera a ser que cayera cuando obtuviera algo de información interesante.
La lucha física nunca se le había dado bien a la chica. Tenía cierta puntería con la espada, pero si había algo que se le daba bien era el manejo de las dagas y de los puñales. Un golpe certero en el momento más oportuno...y ya.
Selene guardaba una daga en la liga de su vestido siempre. Y aquel día había estado probando a lanzar dagas.
Al menos era interesante. Aunque a veces esa daga se manchara de sangre.
La tarde se hacía eterna, hasta que finalmente pudo salir de allí. Con el vestido negro que casi siempre llevaba para confundirse con las sombras, aunque su cabello pelirrojo desentonaba a veces en la oscuridad, y su piel, que por aquella época del año se veía bastante pálida.
Caminó por las calles de París, contenta de poder sentirse algo más libre. Incluso dejó escapar una sonrisa.
La noche era fresca, lo cual también le venía muy bien. El frescor de la noche era como un bálsamo, refrescaba, despertaba, daba vida, mucha más vida que el molesto sol. Selene caminó por las calles durante un buen rato, sumida en sus pensamientos, mirando a la gente, imaginándose cosas.
Y entonces recibió una sorpresa.
Cuando la pelirroja dobló la esquina de una de las calles oyó una voz que le era sumamente conocida, pero que no había oído desde hacía mucho tiempo. Al principio se sobresaltó un poco pero luego le miró fijamente, acercándose a él como si no se creyera lo que veía.
-Chris...Chris...¡mon dieu!-repitió una y otra vez rememorando alguno de los recuerdos de su infancia.
Y entonces una enorme sonrisa iluminó su rostro como hacía mucho tiempo que no se iluminaba.
Con la efusividad que la había caracterizado muy a menudo se sentó y exclamó alegremente:
-¡Qué alegría volver a verte! No tienes ni idea de la alegría que me ha dado verte de nuevo, tú tampoco has cambiado nada. Absolutamente nada-el rostro de Selene denotaba alegría. Luego soltó una pequeña carcajada. Claro que no había cambiado nada. Era un vampiro, sabía que esas criaturas existían desde que era una mocosa, antes de que le enseñaran a usar su magia. Y él también sabía lo que ella era. Lo que no sabía era para quiénes trabajaba ahora...¿qué diría si lo supiera? Una sombra de inquietud cruzó por su rostro, pero luego volvió a ponerse alegre, pues era la emoción que la dominaba en aquel momento.
-Yo también lo pensaba...ha pasado mucho tiempo desde que nos vimos en Suiza...-suspiró.-¿Qué tal te han ido las cosas desde entonces? ¿Has visitado muchos lugares?-le preguntó.
Selene Ladomie- Condenado/Hechicero/Clase Media
- Mensajes : 181
Fecha de inscripción : 10/11/2012
Edad : 238
Localización : Detrás de ti
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
El vampiro sonrió porque estaba feliz de volver a verla, esa pequeña que había conocido por entonces de niña, de pequeña ahora se había convertido en una bella flor. Los seres vivos cada vez le causaban mas asombro. Porque cuando uno posee vida no nota este tipo de cambio en si mismo, al verse día a día en el espejo olvida el crecimiento diario que pueden ver los padres por ejemplo, olvida la importancia de la primera arruga que se forma o del primer cabello blanco que se avecina en la espesa cabellera de los jóvenes. Eran cosas que Chris ya había olvidado, había otras cosas que quizá recordaba pero esas ya no.
Era distinto con Selene porque a ella la había conocido apenas era una brujita menor de edad, era tierna, su mirada era una llama viva, llena de curiosidades, su piel tersa como la piel de un durazno apetitoso. La alegría se debía a que la encontró muy bella y la reconoció de inmediato porque el tiempo no había borrado de su cara esas cosas que el vampiro había visto en ella apenas la había conocido. Que bellos recuerdos!
Le respondió a la joven -Suiza - Suspiró -Que bellos lugares de Suiza Cherie, que grandes recuerdos que guardo en esta cabeza mía cielo, abrázame! - Y se acercó a ella con los brazos extendidos para fundirse en un tierno abrazo que la envolvió en su capa de terciopelo.
-No sabes como he estado viajando, ya poco recuerdo de cada lugar, estuve muy cerca de encontrarme con la mujer que complico mi vida pero logré escapar con mucha suerte. Aun conservo el amuleto que me diste cuando eras pequeña cielo, a veces creo que tu protección me ayuda en esos momentos difíciles- Sonreí tristemente mientras dejó de abrazarla.
Con el semblante ya mas alegre le dijo -Pero basta de hablar de este viejo ma'cherie, dime como has estado, que te ha deparado el destino y que te trajo a París? El amor quizás? -Sonrió mientras le guiñaba el ojo en forma cómplice y la tomaba del hombro caminando a su lado para proseguir con su caminata.
Era distinto con Selene porque a ella la había conocido apenas era una brujita menor de edad, era tierna, su mirada era una llama viva, llena de curiosidades, su piel tersa como la piel de un durazno apetitoso. La alegría se debía a que la encontró muy bella y la reconoció de inmediato porque el tiempo no había borrado de su cara esas cosas que el vampiro había visto en ella apenas la había conocido. Que bellos recuerdos!
Le respondió a la joven -Suiza - Suspiró -Que bellos lugares de Suiza Cherie, que grandes recuerdos que guardo en esta cabeza mía cielo, abrázame! - Y se acercó a ella con los brazos extendidos para fundirse en un tierno abrazo que la envolvió en su capa de terciopelo.
-No sabes como he estado viajando, ya poco recuerdo de cada lugar, estuve muy cerca de encontrarme con la mujer que complico mi vida pero logré escapar con mucha suerte. Aun conservo el amuleto que me diste cuando eras pequeña cielo, a veces creo que tu protección me ayuda en esos momentos difíciles- Sonreí tristemente mientras dejó de abrazarla.
Con el semblante ya mas alegre le dijo -Pero basta de hablar de este viejo ma'cherie, dime como has estado, que te ha deparado el destino y que te trajo a París? El amor quizás? -Sonrió mientras le guiñaba el ojo en forma cómplice y la tomaba del hombro caminando a su lado para proseguir con su caminata.
Sean O'Rouke- Humano Clase Media
- Mensajes : 255
Fecha de inscripción : 09/11/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
Los viejos reencuentros suelen ser felices;
casi todos los recuerdos que llevan son felices
Selene sonrió aún más ampliamente cuando el vampiro pareció alegrarse de verla también. Era algo agradable teniendo en cuenta lo sucedido durante los últimos días, el rumbo extraño que había tomado la vida. Por unos instantes sintió el deseo de lanzarse a sus brazos como cuando hacía cuando era niña, olvidar por unos minutos lo que tenía que hacer durante aquellos días, teniendo como comandante a quienes no debía. Y eso que por lo general Selene odiaba que le mandasen en algo, en cualquier cosa que no quisiera hacer, aunque fuera algo pequeñito.
Y cuando le dijo que le abrazara es que no pudo evitarlo, prácticamente podría decirse que se lanzó a sus brazos. Vio también cómo la capa negra les rodeaba, y varios pensamientos pasaron por su cabeza. Qué recuerdos le traía aquello. Recuerdos de casa, dónde algunos de los días no eran rutinarios, dónde la suerte cambiaba no cómo debía de ser, pero seguía siendo mejor que antes.
-Aún no me lo creo. Y aún me siento tan feliz...-a lo mejor incluso se olvidaba por unos minutos u más tiempo algunas cosas que desearía olvidar del presente. Cosa que pasó, por supuesto.
Luego escuchó cómo Chris hablaba de algunas cosas como de algunos de los lugares a los que había viajado. Y de Suiza también, por supuesto.
-Pues las cosas han cambiado un poquitín desde entonces...-dijo haciendo un gesto un poco exagerado con los dedos para recalcar el tiempo.-Algunos se han ido, y otros han vuelto, pero los paisajes siguen inmutables...la niebla, la gente, todo lo demás. ¡Y la suerte cambiante!-comentó.
-¿Incluso el Nuevo Mundo? Dicen que es mucho mejor que Europa. Al menos eso dicen-Selene hablaba un poco más de la cuenta en momentos como aquel. Sobre todo cuando afloraba la sincera curiosidad. Y después los ojos le brillaron con emoción-¿De veras?-el pequeño broche que le había regalado, esa bella reliquia antigua. Casi le emocionó que lo hubiera conservado durante tanto tiempo. Recordaba que lo había encontrado junto a otros tesoros y se lo había regalado en parte porque duraba mucho tiempo. Era una cosa eterna. La eternidad, algo que se puede enviar.
Luego habló de la mujer que tanto le había atormentado. Aquella mujer que le había convertido. Esperaba que le hubiera dado un esquinazo del bueno.-¿Y sigue dando guerra? Espero que no.-dijo con cierta preocupación. Aquella mujer le había traído varios quebraderos de cabeza.
Y después le preguntó sobre ella. No podía contarlo todo, no por ahora al menos pero tampoco pensaba mentir. Por unos instantes sintió el deseo de pedirle que la sacara de allí Pero sabía que no era posible. Los pasos de la Inquisición llegaban mucho más lejos de los que muchos pensaban. Algunos humanos sabían demasiado, la verdad.
-Pues las cosas han cambiado mucho desde entonces...mi abuela sigue dónde está, tan fría cómo siempre...parece que se va a quedar helada en una estatua de hielo un día de éstos...- bromeé.Mi abuela que tanto se parecía físicamente a Selene, mucho más que sus padres, pero que era una dama altanera y fría-el resto de la familia sigue en casa...hay un asunto no resuelto que les tiene a todos en vilo. -dejé escapar una sonrisa sonrisa triste. -Y yo estoy aquí buscando a mi primo. Desapareció. -suspiró. Sí. Era cierto que lo buscaba, aunque creía que sabía dónde estaba, más o menos.
casi todos los recuerdos que llevan son felices
Selene sonrió aún más ampliamente cuando el vampiro pareció alegrarse de verla también. Era algo agradable teniendo en cuenta lo sucedido durante los últimos días, el rumbo extraño que había tomado la vida. Por unos instantes sintió el deseo de lanzarse a sus brazos como cuando hacía cuando era niña, olvidar por unos minutos lo que tenía que hacer durante aquellos días, teniendo como comandante a quienes no debía. Y eso que por lo general Selene odiaba que le mandasen en algo, en cualquier cosa que no quisiera hacer, aunque fuera algo pequeñito.
Y cuando le dijo que le abrazara es que no pudo evitarlo, prácticamente podría decirse que se lanzó a sus brazos. Vio también cómo la capa negra les rodeaba, y varios pensamientos pasaron por su cabeza. Qué recuerdos le traía aquello. Recuerdos de casa, dónde algunos de los días no eran rutinarios, dónde la suerte cambiaba no cómo debía de ser, pero seguía siendo mejor que antes.
-Aún no me lo creo. Y aún me siento tan feliz...-a lo mejor incluso se olvidaba por unos minutos u más tiempo algunas cosas que desearía olvidar del presente. Cosa que pasó, por supuesto.
Luego escuchó cómo Chris hablaba de algunas cosas como de algunos de los lugares a los que había viajado. Y de Suiza también, por supuesto.
-Pues las cosas han cambiado un poquitín desde entonces...-dijo haciendo un gesto un poco exagerado con los dedos para recalcar el tiempo.-Algunos se han ido, y otros han vuelto, pero los paisajes siguen inmutables...la niebla, la gente, todo lo demás. ¡Y la suerte cambiante!-comentó.
-¿Incluso el Nuevo Mundo? Dicen que es mucho mejor que Europa. Al menos eso dicen-Selene hablaba un poco más de la cuenta en momentos como aquel. Sobre todo cuando afloraba la sincera curiosidad. Y después los ojos le brillaron con emoción-¿De veras?-el pequeño broche que le había regalado, esa bella reliquia antigua. Casi le emocionó que lo hubiera conservado durante tanto tiempo. Recordaba que lo había encontrado junto a otros tesoros y se lo había regalado en parte porque duraba mucho tiempo. Era una cosa eterna. La eternidad, algo que se puede enviar.
Luego habló de la mujer que tanto le había atormentado. Aquella mujer que le había convertido. Esperaba que le hubiera dado un esquinazo del bueno.-¿Y sigue dando guerra? Espero que no.-dijo con cierta preocupación. Aquella mujer le había traído varios quebraderos de cabeza.
Y después le preguntó sobre ella. No podía contarlo todo, no por ahora al menos pero tampoco pensaba mentir. Por unos instantes sintió el deseo de pedirle que la sacara de allí Pero sabía que no era posible. Los pasos de la Inquisición llegaban mucho más lejos de los que muchos pensaban. Algunos humanos sabían demasiado, la verdad.
-Pues las cosas han cambiado mucho desde entonces...mi abuela sigue dónde está, tan fría cómo siempre...parece que se va a quedar helada en una estatua de hielo un día de éstos...- bromeé.Mi abuela que tanto se parecía físicamente a Selene, mucho más que sus padres, pero que era una dama altanera y fría-el resto de la familia sigue en casa...hay un asunto no resuelto que les tiene a todos en vilo. -dejé escapar una sonrisa sonrisa triste. -Y yo estoy aquí buscando a mi primo. Desapareció. -suspiró. Sí. Era cierto que lo buscaba, aunque creía que sabía dónde estaba, más o menos.
Selene Ladomie- Condenado/Hechicero/Clase Media
- Mensajes : 181
Fecha de inscripción : 10/11/2012
Edad : 238
Localización : Detrás de ti
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
Sonrió mientras comenzaban a dar una breve caminata por la plaza, él continuaba aferrándose a ella hasta que el ofreció el brazo para que ella estuviera mas cómoda, aparte los usos y costumbres así lo mandaban. Realmente que era increíble volver a verla, aparte mas aun era verla bien. Tomó debida nota mientras Selene le iba contando sus cosas. Tenía gran interés en saber que era de ella ahora, saber que había pasado en este tiempo y se puso feliz al saber que su familia estaba bien. Recordaba como si fuera ayer a la abuela de la Selene, la viva imagen de lo que Selene seria cuando fuera ya mayor. Pero compartía solo el hecho de los parecidos físicos porque Chris nunca la había notado parecida en el aspecto afectivo y emocional. Selene no era para nada fría, al contrario era mucho mas cálida que cualquier bruja conocida. Era de esas personitas especiales, que realmente vale la pena conocer y que a pesar de la distancia que marca el tiempo vive cada día y encuentro como si fuera ayer. Lo vive a pleno, por así decirlo.
Otra de las cosas que compartía con su abuela era el tema de la hechicería. Chris aun recordaba a la anciana actual que en su momento aun no lo era, pero que para ese entonces ya era una persona bastante cerrada. Seguramente también porque de un vampiro se trataba. A muy pocos le gustaba tratar con vampiros que solían concurrir a sectas satánicas... realmente no es un buen perfil de persona o sobrenatural en el caso de Pohl.
Selene le preguntó por la bruja del cuento, así que le contó que aun seguía atormentando su eterna existencia con su presencia y persecuciones. Ella buscaba cobrar venganza.
Le encantaban las noches como esa noche.
Luego la chica le confesó que estaba en búsqueda de su primo, la verdad no recordaba muy bien su contextura física, y si la recordaba seguramente ya variaba mucho de lo que solía ser. Se interesó en el punto que el joven había "desparecido" de acuerdo a lo comentado. Eso era raro. Pero podía brindarle una ayuda seguramente. Paseando por las noches como hacia habitualmente quizá podia verlo. Así que preguntó -Desapareció así nomas querida? O dejó alguna nota, es raro que solo así nomas se haya ido-
Luego pensé que posiblemente no había comido aun y le pregunté - Quieres ir a comer o tomar algo al bar de la esquina cariño?-
Otra de las cosas que compartía con su abuela era el tema de la hechicería. Chris aun recordaba a la anciana actual que en su momento aun no lo era, pero que para ese entonces ya era una persona bastante cerrada. Seguramente también porque de un vampiro se trataba. A muy pocos le gustaba tratar con vampiros que solían concurrir a sectas satánicas... realmente no es un buen perfil de persona o sobrenatural en el caso de Pohl.
Selene le preguntó por la bruja del cuento, así que le contó que aun seguía atormentando su eterna existencia con su presencia y persecuciones. Ella buscaba cobrar venganza.
Le encantaban las noches como esa noche.
Luego la chica le confesó que estaba en búsqueda de su primo, la verdad no recordaba muy bien su contextura física, y si la recordaba seguramente ya variaba mucho de lo que solía ser. Se interesó en el punto que el joven había "desparecido" de acuerdo a lo comentado. Eso era raro. Pero podía brindarle una ayuda seguramente. Paseando por las noches como hacia habitualmente quizá podia verlo. Así que preguntó -Desapareció así nomas querida? O dejó alguna nota, es raro que solo así nomas se haya ido-
Luego pensé que posiblemente no había comido aun y le pregunté - Quieres ir a comer o tomar algo al bar de la esquina cariño?-
Sean O'Rouke- Humano Clase Media
- Mensajes : 255
Fecha de inscripción : 09/11/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
Las cosas cómo son;
a veces es bueno saber la verdad. En cambio otras ni siquieras las conoces tú
La verdad es que no podía imaginarse algo más extraño. De repente, como si de un flash se tratara, se le vino a la cabeza la idea de hacer ese pequeño acto de magia que hacía tanto tiempo que no hacía, que tanto apreciaba hacer. Algo que no había tenido ocasión de poner en práctica, pero que parecía tan ancestral como los hechizos que se podían leer en aquel libro que buscaría cuando siguiese la otra parte de su plan.
Y entonces otra idea se le ocurrió a Selene. Algo que quizás sí que podría hacer y decir, un pequeño detalle que constituía una pequeñísima parte de su oscuro secreto. Era una idea demasiado tentadora, como esas verdades que Selene decía tan a menudo al venírsele a la cabeza. Probablemente de haber tenido un par de años menos la habría dicho así sin más.
-No se fue exactamente. Creo y siempre he creído que alguien le trajo aquí casi en contra de su voluntad-dijo la joven pelirroja nada más le preguntó por su primo.-Desde hace un par de meses. No dejó nada, absolutamente nada, ni una nota, ni a mi ni a ninguna de sus numerosas amantes, ¡y eso que a algunas de ellas les tenía cierto aprecio!-de no estar tan preocupada al pensar en su primo probablemente habría sonreído con cierta malicia. Su primo, más alto que ella, de pelo rubio oscuro, pálido y con una sonrisa que le quitaba el aliento a tantas de ellas, aunque tenía una figura algo andrógina. Aunque había que decir que eso ayudaba...y con esa actitud tan rebelde. O libertina, cómo habrían dicho algunos. Y soñadora. Como un poeta sumergido en un mundo de amargura, así era él.
-Pero sé que quería venir a París. No sé por qué pero muchas de las pistas conducen hasta aquí. ¿A qué otro sitio más mágico podría acabar otro brujo? Espera, creo que Gales tiene más...bueno, no lo sé, pero dicen muchísimas cosas-la pelirroja soltó una triste carcajada.
-¿A comer?-alzó una ceja.-Hum.-le entraron ganas de preguntarle qué prefería comer, si a la camarera o probar un poco del "vino del bueno". Que ella supiera algunos vampiros, si se aburrían de matar o simplemente no mataba, o querían probar alguna cosa nueva bebían de un humano a otro. Como probar distintas catas de vino.
-¡Vino! El vino del bar de allí suele estar delicioso. Es un bar tan viejo que el vino que tienen sabe estupendamente-Vale, con eso se le había venido a la cabeza, de repente le apetecía un poco de vino. Selene no solía beber mucho, pero si alguna vez bebía, pues bebía vino.
a veces es bueno saber la verdad. En cambio otras ni siquieras las conoces tú
La verdad es que no podía imaginarse algo más extraño. De repente, como si de un flash se tratara, se le vino a la cabeza la idea de hacer ese pequeño acto de magia que hacía tanto tiempo que no hacía, que tanto apreciaba hacer. Algo que no había tenido ocasión de poner en práctica, pero que parecía tan ancestral como los hechizos que se podían leer en aquel libro que buscaría cuando siguiese la otra parte de su plan.
Y entonces otra idea se le ocurrió a Selene. Algo que quizás sí que podría hacer y decir, un pequeño detalle que constituía una pequeñísima parte de su oscuro secreto. Era una idea demasiado tentadora, como esas verdades que Selene decía tan a menudo al venírsele a la cabeza. Probablemente de haber tenido un par de años menos la habría dicho así sin más.
-No se fue exactamente. Creo y siempre he creído que alguien le trajo aquí casi en contra de su voluntad-dijo la joven pelirroja nada más le preguntó por su primo.-Desde hace un par de meses. No dejó nada, absolutamente nada, ni una nota, ni a mi ni a ninguna de sus numerosas amantes, ¡y eso que a algunas de ellas les tenía cierto aprecio!-de no estar tan preocupada al pensar en su primo probablemente habría sonreído con cierta malicia. Su primo, más alto que ella, de pelo rubio oscuro, pálido y con una sonrisa que le quitaba el aliento a tantas de ellas, aunque tenía una figura algo andrógina. Aunque había que decir que eso ayudaba...y con esa actitud tan rebelde. O libertina, cómo habrían dicho algunos. Y soñadora. Como un poeta sumergido en un mundo de amargura, así era él.
-Pero sé que quería venir a París. No sé por qué pero muchas de las pistas conducen hasta aquí. ¿A qué otro sitio más mágico podría acabar otro brujo? Espera, creo que Gales tiene más...bueno, no lo sé, pero dicen muchísimas cosas-la pelirroja soltó una triste carcajada.
-¿A comer?-alzó una ceja.-Hum.-le entraron ganas de preguntarle qué prefería comer, si a la camarera o probar un poco del "vino del bueno". Que ella supiera algunos vampiros, si se aburrían de matar o simplemente no mataba, o querían probar alguna cosa nueva bebían de un humano a otro. Como probar distintas catas de vino.
-¡Vino! El vino del bar de allí suele estar delicioso. Es un bar tan viejo que el vino que tienen sabe estupendamente-Vale, con eso se le había venido a la cabeza, de repente le apetecía un poco de vino. Selene no solía beber mucho, pero si alguna vez bebía, pues bebía vino.
Selene Ladomie- Condenado/Hechicero/Clase Media
- Mensajes : 181
Fecha de inscripción : 10/11/2012
Edad : 238
Localización : Detrás de ti
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
Un joven rubio que además era brujo y con algunos detalles como ser mujeriego con rasgos destacablemente seductores de seguro por su condición algo andrógina como afirmaba la dama a su lado, eran detalles que iba a guardar este vampiros porque se le haría fácil localizarlo o reconocerlo al menos en caso de encontrarlo rondando las noches en tabernas o burdeles que eran los lugares predilectos de Chris.
Levantó la vista para ver a la gente pasar mientras pensaba en el motivo por el cual un hombre deja o abandona todo. En su caso lo había hecho por un fuerte hechizo y imaginó que en parte por el amor que sentía por la amante de Lucifer, esa maldita perra, igual no creía que un brujo pudiese sucumbir a tales hechizos. Pero no estaba demás comentarlo -Selene, no crees posible que pudo haber sido "embrujado" por así decirlo. Sé que el posee dotes como las tuyas pero, piensa que tal vez eso pudo pasar-
Siguió pensando en el tema mientras su compañera le aceptaba la invitación para ir a algún bar por algo de comer o simplemente por unas copas. En su caso solamente las copas, hace mucho no bebía un buen vino estacionado y este reencuentro realmente ameritaba una celebración y brindis por ello.
Ella tenia gusto por el vino también así que había que aprovechar estas oportunidades de beber en compañía confiable y de la buena.
-Has buscado su paradero en algún otro lado o directamente viniste a París cielo? Probaste buscar ayuda de tus dotes para visualizar al menos un poco su ubicación?- consultó mientras se acercaban a la puerta del bar. Él abrió la puerta permitiéndole el paso y la cerro tras de si mientras buscaba una mesa desocupada y la encontró al lado de una ventana que daba una bonita vista a la calle y a la plaza. Ambos se sentaron, antes como cualquier caballero haría Chris corrió la silla para que ella se sentara primero y luego se sentó frente a la pelirroja.
Levantó la vista para ver a la gente pasar mientras pensaba en el motivo por el cual un hombre deja o abandona todo. En su caso lo había hecho por un fuerte hechizo y imaginó que en parte por el amor que sentía por la amante de Lucifer, esa maldita perra, igual no creía que un brujo pudiese sucumbir a tales hechizos. Pero no estaba demás comentarlo -Selene, no crees posible que pudo haber sido "embrujado" por así decirlo. Sé que el posee dotes como las tuyas pero, piensa que tal vez eso pudo pasar-
Siguió pensando en el tema mientras su compañera le aceptaba la invitación para ir a algún bar por algo de comer o simplemente por unas copas. En su caso solamente las copas, hace mucho no bebía un buen vino estacionado y este reencuentro realmente ameritaba una celebración y brindis por ello.
Ella tenia gusto por el vino también así que había que aprovechar estas oportunidades de beber en compañía confiable y de la buena.
-Has buscado su paradero en algún otro lado o directamente viniste a París cielo? Probaste buscar ayuda de tus dotes para visualizar al menos un poco su ubicación?- consultó mientras se acercaban a la puerta del bar. Él abrió la puerta permitiéndole el paso y la cerro tras de si mientras buscaba una mesa desocupada y la encontró al lado de una ventana que daba una bonita vista a la calle y a la plaza. Ambos se sentaron, antes como cualquier caballero haría Chris corrió la silla para que ella se sentara primero y luego se sentó frente a la pelirroja.
Sean O'Rouke- Humano Clase Media
- Mensajes : 255
Fecha de inscripción : 09/11/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
Cuando sepas lo que buscas;
entonces te permitirán encontrarlo
¿Cómo decirlo? Ojalá la verdad pudiera salir a la luz así, de golpe. Las cosas serían más fáciles de ese modo, aunque fueran duras, pues después del dolor al final no había más, o en otro caso había algo mejor. Selene había sabido eso desde siempre, por eso mismo la tentación que sintió en aquel momento de decirle lo que pasaba fue algo casi más fuerte que ella misma. Tanto que la pelirroja podía casi sentir su peso aplastándola, impulsándola a hablar como quién empuja a una persona hacia delante, así, de golpe y porrazo.
Y más cuando Chris mencionó la posibilidad de que su primo hubiera sido embrujado. Claro que había sido embrujado, si como embrujo contamos al hecho de que han puesto la Espada de Damocles sobre tu cabeza.
Y ahora que lo pensaba...¿sería cierto? ¿No habría existido la posibilidad de que hubiera estado embrujado de verdad? ¿De qué un hechizo hubiera podido traerle a él a París?
Un hechizo muy poderoso. La muerte atraía a sus víctimas hacia un destino incierto cuando hacías algo semejante, cuando veías que la muerte acechaba. Hacías lo que fuera para evitar que la Destructora de las Delicias hiciese su aparición por estos malditos lares.
Lo que no podría ni debería hacerse.
-¿Atraído por un hechizo? ¿Cómo con esas viejas leyendas que hablan de aquel maleficio tan pasado de moda?-sí, tenía la fea costumbre de hablar de esos maleficios como si fuesen la cosa más normal del mundo-pero hubiera deseado con todas mis fuerzas que fuera así, era mejor que su verdadera situacion actual, encerrado en las garras de la Inquisición, como un esclavo más que será asesinado en cuanto pierda su utilidad.
-Hemos buscado por todas partes. En casa no está, ni tampoco en el pueblo, en su pueblo, el pueblo que lo vio nacer...-suspiré-Lo bucamos también por Suiza, no hubo rincón de Suiza que no fuera explorado por ellos. Pero fue completamente imposible. No se le encontró, como si se lo hubiera tragado la tierra. Era algo increíble...pero sí que hay una pequeña prueba de su desaparición.
Y mientras hablaban iban caminando, y en un momento determinado llegaron al lugar en el que tendrían que quedarse durante un buen rato.
Llegaron al lugar más acercado, que tenía incluso unas vistas muy bonitas. Sí, las tenían...pero luego cuando te dieras cuenta de que era de noche la cosa cambiaba mucho y en muy poco tiempo. Las diferencias entre el día y la noche son bastante palpables.
-Pero he llegado a la conclusión de que no está en ninguna parte del mundo...-susurré como si aquello fuera el más poderoso de todos los secretos-de que sólo podría estar aquí, vino o muerto...¡vivo o muerto! De que la sangre vengadora se lo haya llevado.-me estremecí, no pude evitarlo.
entonces te permitirán encontrarlo
¿Cómo decirlo? Ojalá la verdad pudiera salir a la luz así, de golpe. Las cosas serían más fáciles de ese modo, aunque fueran duras, pues después del dolor al final no había más, o en otro caso había algo mejor. Selene había sabido eso desde siempre, por eso mismo la tentación que sintió en aquel momento de decirle lo que pasaba fue algo casi más fuerte que ella misma. Tanto que la pelirroja podía casi sentir su peso aplastándola, impulsándola a hablar como quién empuja a una persona hacia delante, así, de golpe y porrazo.
Y más cuando Chris mencionó la posibilidad de que su primo hubiera sido embrujado. Claro que había sido embrujado, si como embrujo contamos al hecho de que han puesto la Espada de Damocles sobre tu cabeza.
Y ahora que lo pensaba...¿sería cierto? ¿No habría existido la posibilidad de que hubiera estado embrujado de verdad? ¿De qué un hechizo hubiera podido traerle a él a París?
Un hechizo muy poderoso. La muerte atraía a sus víctimas hacia un destino incierto cuando hacías algo semejante, cuando veías que la muerte acechaba. Hacías lo que fuera para evitar que la Destructora de las Delicias hiciese su aparición por estos malditos lares.
Lo que no podría ni debería hacerse.
-¿Atraído por un hechizo? ¿Cómo con esas viejas leyendas que hablan de aquel maleficio tan pasado de moda?-sí, tenía la fea costumbre de hablar de esos maleficios como si fuesen la cosa más normal del mundo-pero hubiera deseado con todas mis fuerzas que fuera así, era mejor que su verdadera situacion actual, encerrado en las garras de la Inquisición, como un esclavo más que será asesinado en cuanto pierda su utilidad.
-Hemos buscado por todas partes. En casa no está, ni tampoco en el pueblo, en su pueblo, el pueblo que lo vio nacer...-suspiré-Lo bucamos también por Suiza, no hubo rincón de Suiza que no fuera explorado por ellos. Pero fue completamente imposible. No se le encontró, como si se lo hubiera tragado la tierra. Era algo increíble...pero sí que hay una pequeña prueba de su desaparición.
Y mientras hablaban iban caminando, y en un momento determinado llegaron al lugar en el que tendrían que quedarse durante un buen rato.
Llegaron al lugar más acercado, que tenía incluso unas vistas muy bonitas. Sí, las tenían...pero luego cuando te dieras cuenta de que era de noche la cosa cambiaba mucho y en muy poco tiempo. Las diferencias entre el día y la noche son bastante palpables.
-Pero he llegado a la conclusión de que no está en ninguna parte del mundo...-susurré como si aquello fuera el más poderoso de todos los secretos-de que sólo podría estar aquí, vino o muerto...¡vivo o muerto! De que la sangre vengadora se lo haya llevado.-me estremecí, no pude evitarlo.
Selene Ladomie- Condenado/Hechicero/Clase Media
- Mensajes : 181
Fecha de inscripción : 10/11/2012
Edad : 238
Localización : Detrás de ti
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
El ambiente del lugar estaba algo caldeado, de seguro porque la cocina estaría batallando por cumplir con los requisitos básicos de la comida nocturna llamada cena. Oh, como envidiaba secretamente a los humanos que podían disfrutar de un buen trozo de carne asada con papas o un buen plato de pastas con alguna salsa preparada por los restaurantes. Eso ya era para Chris algo que le revolvía el estómago de una forma descomunal. Aún recordaba cuando siendo neófito había intentado probar un poco de carne asada a las brazas, eso había sido un error. Su gusto había cambiado de manera total, quizá para bien, quizá para mal.
La joven de cabellos fuego sentada frente al vampiro se notaba mal, no mal de estado sino mal anímicamente. Su primo desaparecido parecia ser un misterio sin resolver, uno de esos anagramas de los que rompen la cabeza. Posiblemente ella conociera mas al joven y era difícil que no lo hayan encontrado aun, seguramente algo debía de tenerlo cautivo. O él mismo se había bloqueado para que nadie supiera de su paradero. Conociendo un poco a la familia Ladomie, no era una familia que encontraba la muerte rápido, mas bien eran todos longevos y muchos de ellos llevaban los dotes de hechiceros en la sangre. Generación tras generación se iban nutriendo de mas y mas poderes anormales. Así que no le parecía probable que la vida del primo haya terminado así nomas, sin siquiera saber su paradero. -Tranquila Selene, seguramente vamos a encontrarlo sano y salvo, tu familia con dotes particulares ha sabido sobrellevar cosas peores para mantenerse a salvo de cualquier peligro. Ten confianza! - Tomó su mano sobre la mesa y le sonrió a la joven.
Luego la soltó apenas llego el mozo y les ofreció algo para comer y beber. Chris pidió vino y le indicó que no estaba predispuesto para probar bocado aun. Cuando el mozo se fue con el pedido de ambos Chris le preguntó a la pequeña bruja -Y en que andas trabajando cherie? Andas estudiando algo? Noto cierta intelectualidad en esta brujita ya mas crecida- sonrió.
La joven de cabellos fuego sentada frente al vampiro se notaba mal, no mal de estado sino mal anímicamente. Su primo desaparecido parecia ser un misterio sin resolver, uno de esos anagramas de los que rompen la cabeza. Posiblemente ella conociera mas al joven y era difícil que no lo hayan encontrado aun, seguramente algo debía de tenerlo cautivo. O él mismo se había bloqueado para que nadie supiera de su paradero. Conociendo un poco a la familia Ladomie, no era una familia que encontraba la muerte rápido, mas bien eran todos longevos y muchos de ellos llevaban los dotes de hechiceros en la sangre. Generación tras generación se iban nutriendo de mas y mas poderes anormales. Así que no le parecía probable que la vida del primo haya terminado así nomas, sin siquiera saber su paradero. -Tranquila Selene, seguramente vamos a encontrarlo sano y salvo, tu familia con dotes particulares ha sabido sobrellevar cosas peores para mantenerse a salvo de cualquier peligro. Ten confianza! - Tomó su mano sobre la mesa y le sonrió a la joven.
Luego la soltó apenas llego el mozo y les ofreció algo para comer y beber. Chris pidió vino y le indicó que no estaba predispuesto para probar bocado aun. Cuando el mozo se fue con el pedido de ambos Chris le preguntó a la pequeña bruja -Y en que andas trabajando cherie? Andas estudiando algo? Noto cierta intelectualidad en esta brujita ya mas crecida- sonrió.
Sean O'Rouke- Humano Clase Media
- Mensajes : 255
Fecha de inscripción : 09/11/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
Las sorpresas van de la mano;
junto a esa incredulidad que tan poco conocemos
Chris intentaba tranquilizar a la bruja, quizás verdaderamente tenía esperanzas de que el primo apareciera, esperanzas que Selene no estaba muy segura de compartir, aunque sabía dónde podía estar perfectamente. Quizás ahora mismo estaría recorriendo las calles de París en busca de alguna víctima, de alguien a quién entregar a la Inquisición. Pero si tenemos en cuenta lo que le dijeron...era probable también que estuviera haciendo algo extremadamente más peligroso.
Selene no pudo evitar imaginárselo encerrado en una de esas celdas que se les reservaban a los prisioneros más peligrosos, y no pudo evitar sentir cierta angustia subiéndole desde el pecho hasta el cuello, dejándole la garganta un poco extraña.
Pero no perdió la compostura. Fue algo fácil, pues ya estaba más que acostumbrada a pensar en esas cosas. Era casi lo único que le impulsaba a mostrarle lealtad a los soldados de Dios.
Recordarlo era esencial, y se había convertido en una costumbre casi inconsciente. Selene no tenía más que sentarse quieta un rato con la daga en el regazo para que se le vinieran esos recuerdos a la memoria, o en cualquier otro momento inoportuno.
Miró de nuevo a Chris y sonrió. De todos modos las esperanzas seguían ahí, él tenía razón, su primo era fuerte. En realidad no había que hacer otra cosa más que desafiar a la suerte y tener paciencia, muchísima paciencia.
El olor de la comida hizo que a Selene le entrase un poquitín de hambre...¡olía tan bien! La joven pelirroja sentía deseos de pedir un montón de cosas, tenía la sensación de que habría podido con todo.
Apretó la mano de Chris con calidez cuando éste se la cogió, y tuvo que taparse la boca para contener una risita cuando la apartó al ver la llegada del camarero, como cuando era niña. Entrecerró los ojos y miró por un momento al camarero, usando con él su habilidad para la empatía, por curiosidad, pero pronto desistió pues el "aura" (por llamarlo de alguna forma) que albergaba recordaba un poco al olor de la comida, como si fuera un humo. O a sus ingredientes, y eso a la muchacha le daba aún más hambre si cabe.
-Cosas peores...¡y tanto!-exclamó Selene. Su tía lo había hecho muy bien y su primo también, incluso su abuela, aquella dama tan fría que siempre se había avergonzado de lo que era, que habría cumplido mil veces mejor que ella el papel que ésta desempeñaba en la Inquisición, y encima hasta con gusto...y de paso con orgullo.-y no sólo en cuestiones relacionadas con la magia prohibida...también en cuestiones puramente humanas...-dejó escapar una sonrisita irónica al pensar en su tía, que era a quién más le gustaba la "magia prohibida".-creo que ahora andan bastante preocupados con otra guerra, pero supongo que acabarán mandando alguna carta con noticias sobre ella...espero que la cosa no siga a más y termine siendo como al Revolución de aquí hace unos cuantos aquí...¡tendría que ser mil veces peor!-Selene dejó escapar una alegre carcajada, esa posibilidad era demasiado deliciosa.
Luego Chris le pregunto si andaba trabajando o estudiando algo, lo cual hizo que la joven diera un pequeño sobresalto y sintiese deseos de mirar de un lado para otro, cosa que afortunadamente no hizo.
-Podría decirse que ando estudiando...-dijo ahora mirando fijamente a su viejo amigo, como si quisiera grabarse algo en la memoria.-y a veces trabajando.
Por suerte, eso no era mentira.
El camarero trajo lo que les había pedido, por lo que Selene cogió su copa y le dio un sorbo, saboreando el vino, que nada tenía que ver con esas otras bebidas tan fuertes que a veces te quemaban la garganta.
-Es más, eso me recuerda que debería contarte una cosa, aunque si te soy sincera no sé si te hará mucha gracia, pero de todos modos deberías saberlo-dijo mientras se inclinaba un poco hacia él, preparándole para darle aquella noticia tan sorprendente.
Porque estaba claro que iba a llevarse una buena sorpresa.
junto a esa incredulidad que tan poco conocemos
Chris intentaba tranquilizar a la bruja, quizás verdaderamente tenía esperanzas de que el primo apareciera, esperanzas que Selene no estaba muy segura de compartir, aunque sabía dónde podía estar perfectamente. Quizás ahora mismo estaría recorriendo las calles de París en busca de alguna víctima, de alguien a quién entregar a la Inquisición. Pero si tenemos en cuenta lo que le dijeron...era probable también que estuviera haciendo algo extremadamente más peligroso.
Selene no pudo evitar imaginárselo encerrado en una de esas celdas que se les reservaban a los prisioneros más peligrosos, y no pudo evitar sentir cierta angustia subiéndole desde el pecho hasta el cuello, dejándole la garganta un poco extraña.
Pero no perdió la compostura. Fue algo fácil, pues ya estaba más que acostumbrada a pensar en esas cosas. Era casi lo único que le impulsaba a mostrarle lealtad a los soldados de Dios.
Recordarlo era esencial, y se había convertido en una costumbre casi inconsciente. Selene no tenía más que sentarse quieta un rato con la daga en el regazo para que se le vinieran esos recuerdos a la memoria, o en cualquier otro momento inoportuno.
Miró de nuevo a Chris y sonrió. De todos modos las esperanzas seguían ahí, él tenía razón, su primo era fuerte. En realidad no había que hacer otra cosa más que desafiar a la suerte y tener paciencia, muchísima paciencia.
El olor de la comida hizo que a Selene le entrase un poquitín de hambre...¡olía tan bien! La joven pelirroja sentía deseos de pedir un montón de cosas, tenía la sensación de que habría podido con todo.
Apretó la mano de Chris con calidez cuando éste se la cogió, y tuvo que taparse la boca para contener una risita cuando la apartó al ver la llegada del camarero, como cuando era niña. Entrecerró los ojos y miró por un momento al camarero, usando con él su habilidad para la empatía, por curiosidad, pero pronto desistió pues el "aura" (por llamarlo de alguna forma) que albergaba recordaba un poco al olor de la comida, como si fuera un humo. O a sus ingredientes, y eso a la muchacha le daba aún más hambre si cabe.
-Cosas peores...¡y tanto!-exclamó Selene. Su tía lo había hecho muy bien y su primo también, incluso su abuela, aquella dama tan fría que siempre se había avergonzado de lo que era, que habría cumplido mil veces mejor que ella el papel que ésta desempeñaba en la Inquisición, y encima hasta con gusto...y de paso con orgullo.-y no sólo en cuestiones relacionadas con la magia prohibida...también en cuestiones puramente humanas...-dejó escapar una sonrisita irónica al pensar en su tía, que era a quién más le gustaba la "magia prohibida".-creo que ahora andan bastante preocupados con otra guerra, pero supongo que acabarán mandando alguna carta con noticias sobre ella...espero que la cosa no siga a más y termine siendo como al Revolución de aquí hace unos cuantos aquí...¡tendría que ser mil veces peor!-Selene dejó escapar una alegre carcajada, esa posibilidad era demasiado deliciosa.
Luego Chris le pregunto si andaba trabajando o estudiando algo, lo cual hizo que la joven diera un pequeño sobresalto y sintiese deseos de mirar de un lado para otro, cosa que afortunadamente no hizo.
-Podría decirse que ando estudiando...-dijo ahora mirando fijamente a su viejo amigo, como si quisiera grabarse algo en la memoria.-y a veces trabajando.
Por suerte, eso no era mentira.
El camarero trajo lo que les había pedido, por lo que Selene cogió su copa y le dio un sorbo, saboreando el vino, que nada tenía que ver con esas otras bebidas tan fuertes que a veces te quemaban la garganta.
-Es más, eso me recuerda que debería contarte una cosa, aunque si te soy sincera no sé si te hará mucha gracia, pero de todos modos deberías saberlo-dijo mientras se inclinaba un poco hacia él, preparándole para darle aquella noticia tan sorprendente.
Porque estaba claro que iba a llevarse una buena sorpresa.
Selene Ladomie- Condenado/Hechicero/Clase Media
- Mensajes : 181
Fecha de inscripción : 10/11/2012
Edad : 238
Localización : Detrás de ti
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
A veces Chris desviaba levemente la vista, como generalmente iba a las tabernas solo, tenia por costumbre la de observar por la ventana el movimiento de la gente, a veces hasta inspeccionaba sus mentes, era como un hobbie, algo que lo entretenía por largas horas. La noche seguía su curso allí afuera y una dama noble con sus hijos ingresaron al lugar, a ellos se le sumo unas dos parejas, una muy anciana y la otra una pareja de jóvenes.
La jovencita frente a él le comentaba sobre su familia. Tenia pocas noticias de ellos pero de pasar algo seguramente ella sería la primera en saberlo seguramente. Mientras ella comentaba esto el mozo seguía pasando con esos platos de comida cocida con vapores saliendo de ellos . Era nauseabundo. Por suerte el vino se encontraba cerca, nada mejor para refrescar el paladar, tomó la copa en sus manos y la levantó apenas en señal de brindis -Por este encuentro Cherie!- y brindaron chocando levemente las copas mientras ellas despuntaban el tintineo.
El vampiro se puso feliz al saber que ella continuaba con los estudios y sonrió levemente mientras la escuchaba atento a sus palabras. Se acercó la copa nuevamente y bebió -Te felicito cariño, no dejes los estudios, tienes un gran futuro por delante-. Acto seguido bebió un poco de su copa se puso un poco mas seria y cambio su postura mientras le informaba que había algo que tenia que contarle.
El vampiro se serenó corrijio su espalda y se inclinó nuevamente - A si? Dime, que es...- y se dispuso a escucharla nuevamente pero esta vez con mucha incertidumbre.
La jovencita frente a él le comentaba sobre su familia. Tenia pocas noticias de ellos pero de pasar algo seguramente ella sería la primera en saberlo seguramente. Mientras ella comentaba esto el mozo seguía pasando con esos platos de comida cocida con vapores saliendo de ellos . Era nauseabundo. Por suerte el vino se encontraba cerca, nada mejor para refrescar el paladar, tomó la copa en sus manos y la levantó apenas en señal de brindis -Por este encuentro Cherie!- y brindaron chocando levemente las copas mientras ellas despuntaban el tintineo.
El vampiro se puso feliz al saber que ella continuaba con los estudios y sonrió levemente mientras la escuchaba atento a sus palabras. Se acercó la copa nuevamente y bebió -Te felicito cariño, no dejes los estudios, tienes un gran futuro por delante-. Acto seguido bebió un poco de su copa se puso un poco mas seria y cambio su postura mientras le informaba que había algo que tenia que contarle.
El vampiro se serenó corrijio su espalda y se inclinó nuevamente - A si? Dime, que es...- y se dispuso a escucharla nuevamente pero esta vez con mucha incertidumbre.
Sean O'Rouke- Humano Clase Media
- Mensajes : 255
Fecha de inscripción : 09/11/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
La intriga es buena;
endulza el suspense de esos momentos
Cada vez iba entrando más gente al lugar, cómo si la noche se fuera animando. Humm...¿qué sucedería si así de repente entrara alguien gritando? Alguien que pretendía causar revuelo, un alma revolucionaria o simplemente una persona tocada por la locura. Eso sería algo divertido, aunque a Selene sintiera compasión de aquellas almas que no tenían más remedio que dejarse arrastrar por ella. Claro que la locura tenía muchas e infinitas formas. Tantas que a veces era imposible distinguirla de otras cosas. Era como la verdad, adoptaba múltiples formas, que se ocultaban tras las mentiras y que se podían ocultar hasta tal punto que de un momento a otro sería completamente imposible distinguir dónde está una y dónde está otra, o lo que son, por decirlo de alguna forma.
Luego Chris comenzó un brindis, y ella alzó también la copa con una sonrisa. Cuando ambas copas chocaron y titinearon, ella le dio otro sorbo más su vino, alegrándose de que no fuera fuerte. Bueno...el vino por lo general no solía ser fuerte, harían falta más de cinco copas para que a alguno de ellos le hiciera...efecto, por decirlo de alguna forma.
-Un gran futuro por delante...¿qué gran futuro por delante puede haber para una mujer?-bromeó Selene mientras le daba otro sorbo a su copa. Una mujer de cualquier clase no debería tener un futuro como el que muchas deberían tener. O al menos eso es lo que decían. Claro que el futuro podría adoptar muchas formas. Pero Selene jamás había estado destinada para éstas.
Luego mostró curiosidad por lo que Selene iba a decirle. Y la muchacha sonrió, y dijo:
-Tengo planeado hacer un pequeño viajecito por París. Tengo guardado cerca de la Corte de los Milagros algo que me encantaría enseñarte. Es una pequeña reliquia, pero no sé si te hará gracia el saber cómo lo he conseguido...-sí, Selene tenía algunas cosas importantes guardadas ahí. Quería contarlo poco a poco...miró a su alrededor por si había alguien escuchándoles. Probablemente no era así, pero mejor asegurarse por si acaso. Además, que le encantaba la intriga.
endulza el suspense de esos momentos
Cada vez iba entrando más gente al lugar, cómo si la noche se fuera animando. Humm...¿qué sucedería si así de repente entrara alguien gritando? Alguien que pretendía causar revuelo, un alma revolucionaria o simplemente una persona tocada por la locura. Eso sería algo divertido, aunque a Selene sintiera compasión de aquellas almas que no tenían más remedio que dejarse arrastrar por ella. Claro que la locura tenía muchas e infinitas formas. Tantas que a veces era imposible distinguirla de otras cosas. Era como la verdad, adoptaba múltiples formas, que se ocultaban tras las mentiras y que se podían ocultar hasta tal punto que de un momento a otro sería completamente imposible distinguir dónde está una y dónde está otra, o lo que son, por decirlo de alguna forma.
Luego Chris comenzó un brindis, y ella alzó también la copa con una sonrisa. Cuando ambas copas chocaron y titinearon, ella le dio otro sorbo más su vino, alegrándose de que no fuera fuerte. Bueno...el vino por lo general no solía ser fuerte, harían falta más de cinco copas para que a alguno de ellos le hiciera...efecto, por decirlo de alguna forma.
-Un gran futuro por delante...¿qué gran futuro por delante puede haber para una mujer?-bromeó Selene mientras le daba otro sorbo a su copa. Una mujer de cualquier clase no debería tener un futuro como el que muchas deberían tener. O al menos eso es lo que decían. Claro que el futuro podría adoptar muchas formas. Pero Selene jamás había estado destinada para éstas.
Luego mostró curiosidad por lo que Selene iba a decirle. Y la muchacha sonrió, y dijo:
-Tengo planeado hacer un pequeño viajecito por París. Tengo guardado cerca de la Corte de los Milagros algo que me encantaría enseñarte. Es una pequeña reliquia, pero no sé si te hará gracia el saber cómo lo he conseguido...-sí, Selene tenía algunas cosas importantes guardadas ahí. Quería contarlo poco a poco...miró a su alrededor por si había alguien escuchándoles. Probablemente no era así, pero mejor asegurarse por si acaso. Además, que le encantaba la intriga.
Selene Ladomie- Condenado/Hechicero/Clase Media
- Mensajes : 181
Fecha de inscripción : 10/11/2012
Edad : 238
Localización : Detrás de ti
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
Lamentablemente se le daba a veces de sopetón por indagar en las mentes de los demás. Era un hábito que no se había podido sacar desde que nació a la inmortalidad y que dudaba mucho de sacárselo en algún momento.
Cuando nació de vuelta hace ya varios años de esto, muchos o demasiados se podría decir, su función principal en la secta de la que participaba era ser en parte un custodio de los nuevo ingresos a la misma.
Normalmente los controlaba en sus vidas, los seguía e indagaba en sus mentes profundamente para ver cuales eran sus intenciones y porqué habían dado con la agrupación.
Pasaba que esto no se le olvido y era una de las habilidades mas desarrolladas como vampiro ademas de la de sanación así que la mente de Selene que a veces permanecía mas tranquila que otras llamó su atención mientras ella pensaba en que pasaría si entrara alguien gritando por la puerta del lugar y rió por el pensamiento vivo de esta joven.
-Eres de lo mas cómico cariño- sonrió mientras ella continuaba con una respuesta desmotivante sobre su posible futuro siendo mujer.
-Bueno, es verdad, quizá estés mas avanzada al momento de la vida en el que te hubiera tocado nacer pero puedes cambias las cosas, porque tienes el poder de hacerlo. Estudiando amplias las posibilidades de hacerlo y no solo eso, sino que también te das la posibilidad de vivir de lo que te guste, de ser una mujer independiente del hombre que te mantenga. Eres una mujer fuerte, no todas son como tu mademoiselle. La mayoría suele estar esperanzada con encontrar un hombre rico o terrateniente al menos que la despose y le dé parte de sus bienes-
Al comentarle sobre la Corte de los Milagros y sobre lo que allí tenia para enseñarle y que no le iba a gustar el como lo consiguió se preocupó y le preguntó -Me gustaría acompañarte en el viaje cherie... pero dime porque no habría de hacerme gracia el "como lo conseguiste"? - enfatizó esta última frase con una ademas de las manos para expresar las mismas palabras que ella dijo. Hojeó con la mirada que nadie los estuviera escuchando o mirando tratando de leer sus labios porque esto era algo realmente privado. De un momento al otro la gente había tomado posesión de todas las mesas de alrededor a la suya.
Cuando nació de vuelta hace ya varios años de esto, muchos o demasiados se podría decir, su función principal en la secta de la que participaba era ser en parte un custodio de los nuevo ingresos a la misma.
Normalmente los controlaba en sus vidas, los seguía e indagaba en sus mentes profundamente para ver cuales eran sus intenciones y porqué habían dado con la agrupación.
Pasaba que esto no se le olvido y era una de las habilidades mas desarrolladas como vampiro ademas de la de sanación así que la mente de Selene que a veces permanecía mas tranquila que otras llamó su atención mientras ella pensaba en que pasaría si entrara alguien gritando por la puerta del lugar y rió por el pensamiento vivo de esta joven.
-Eres de lo mas cómico cariño- sonrió mientras ella continuaba con una respuesta desmotivante sobre su posible futuro siendo mujer.
-Bueno, es verdad, quizá estés mas avanzada al momento de la vida en el que te hubiera tocado nacer pero puedes cambias las cosas, porque tienes el poder de hacerlo. Estudiando amplias las posibilidades de hacerlo y no solo eso, sino que también te das la posibilidad de vivir de lo que te guste, de ser una mujer independiente del hombre que te mantenga. Eres una mujer fuerte, no todas son como tu mademoiselle. La mayoría suele estar esperanzada con encontrar un hombre rico o terrateniente al menos que la despose y le dé parte de sus bienes-
Al comentarle sobre la Corte de los Milagros y sobre lo que allí tenia para enseñarle y que no le iba a gustar el como lo consiguió se preocupó y le preguntó -Me gustaría acompañarte en el viaje cherie... pero dime porque no habría de hacerme gracia el "como lo conseguiste"? - enfatizó esta última frase con una ademas de las manos para expresar las mismas palabras que ella dijo. Hojeó con la mirada que nadie los estuviera escuchando o mirando tratando de leer sus labios porque esto era algo realmente privado. De un momento al otro la gente había tomado posesión de todas las mesas de alrededor a la suya.
Sean O'Rouke- Humano Clase Media
- Mensajes : 255
Fecha de inscripción : 09/11/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
La paciencia es como la vida;
se agota con la misma facilidad, aunque tarde más
Selene sonrió de lado mientras le escuchaba, y mientras tanto pensaba en muchísimas cosas. No le iba a hacer gracia, claro que no. Tampoco es que Chris fuera cómo aquellas personas, sobrenaturales o no, que se preocuparan demasiado por según qué cosas debieran ser y de lo que no, pero lo que estaba claro era que no se lo esperaría.
Se le escapó una pequeña risita cuando habló de las posibilidades, y de las mujeres que esperaban a un hombre fuerte (en dinero, vamos) que las mantuviera. No era algo inesperado, ni por asomo. Claro que lo que se buscaba en el fondo era algo que existía aún menos. Al menos no en la forma en la cual decían que existían. No. Así no era ni iría así.
-¡Gracias...!-le encantaba oírle decir algo así. Pero había una cosa en la que podía discrepar. Una sola cosa en la que pensaba más a menudo de lo que ella admitiría.-Pero si te digo la verdad...no me siento más avanzada para la época en la que vivo. A veces pienso que vivo en el pasado, o que me gustaría más vivir en un pasado más pasado...¿cómo decirlo? En un pasado que está aún más atrás. Hay bastantes cosas que se perdieron del pasado.-le dio otro sorbo a su vino y se apoyó en la mesa, con una sonrisa audaz, como si estuvieran a punto de hablar de negocios. Iba a dejarlo caer al fin.
-No te gustará porque esa pequeña reliquia pertenecía a un muerto. Digo a un muerto muerto...que fue digamos que juzgado por la Inquisición. La historia es un poco...siniestra. Aunque creo que tú sabrías mejor que yo lo que es siniestro y lo que no. O al menos creo que ves las cosas con más claridad-le dio otro sorbo al vino y se extrañó de que la cabeza no le diera vueltas. Para ese vino habría que beber por lo menos cinco o seis copas.
Pensó luego en la historia. Sí, no le había contado lo que ella hacía pero tampoco le había mentido, porque Selene se había quedado esa reliquia después de delatar al muerto en cuestión, antes de que sus superiores se dieran cuenta de que la tenía.
se agota con la misma facilidad, aunque tarde más
Selene sonrió de lado mientras le escuchaba, y mientras tanto pensaba en muchísimas cosas. No le iba a hacer gracia, claro que no. Tampoco es que Chris fuera cómo aquellas personas, sobrenaturales o no, que se preocuparan demasiado por según qué cosas debieran ser y de lo que no, pero lo que estaba claro era que no se lo esperaría.
Se le escapó una pequeña risita cuando habló de las posibilidades, y de las mujeres que esperaban a un hombre fuerte (en dinero, vamos) que las mantuviera. No era algo inesperado, ni por asomo. Claro que lo que se buscaba en el fondo era algo que existía aún menos. Al menos no en la forma en la cual decían que existían. No. Así no era ni iría así.
-¡Gracias...!-le encantaba oírle decir algo así. Pero había una cosa en la que podía discrepar. Una sola cosa en la que pensaba más a menudo de lo que ella admitiría.-Pero si te digo la verdad...no me siento más avanzada para la época en la que vivo. A veces pienso que vivo en el pasado, o que me gustaría más vivir en un pasado más pasado...¿cómo decirlo? En un pasado que está aún más atrás. Hay bastantes cosas que se perdieron del pasado.-le dio otro sorbo a su vino y se apoyó en la mesa, con una sonrisa audaz, como si estuvieran a punto de hablar de negocios. Iba a dejarlo caer al fin.
-No te gustará porque esa pequeña reliquia pertenecía a un muerto. Digo a un muerto muerto...que fue digamos que juzgado por la Inquisición. La historia es un poco...siniestra. Aunque creo que tú sabrías mejor que yo lo que es siniestro y lo que no. O al menos creo que ves las cosas con más claridad-le dio otro sorbo al vino y se extrañó de que la cabeza no le diera vueltas. Para ese vino habría que beber por lo menos cinco o seis copas.
Pensó luego en la historia. Sí, no le había contado lo que ella hacía pero tampoco le había mentido, porque Selene se había quedado esa reliquia después de delatar al muerto en cuestión, antes de que sus superiores se dieran cuenta de que la tenía.
Selene Ladomie- Condenado/Hechicero/Clase Media
- Mensajes : 181
Fecha de inscripción : 10/11/2012
Edad : 238
Localización : Detrás de ti
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
Que chica de lo mas particular, una bruja sensata al menos, ella si que tiene la cabeza bien puesta en lo que quiere. Me complace verla así, quien hubiera pensado este presente en ella desde ese distante pasado donde la conocí.
Sonrió nuevamente al verla beber de la copa una vez mas
-Acabarás ebria si continuas bebiendo así como si nada cherie. Quiero que sepas que esto se lo contare a tu familia de seguir con esta actitud-
Enarcó una de sus cejas fingiendo ser severo con ella. Por supuesto que no tenia ni un ápice de autoridad pero le gustaba jugar con ello. Sus palabras volvieron a sonar en la mesa. No era necesario moderarse demasiado en lo que decía ya que el barullo de la gente al rededor era mas que ensordecedor no solo por el volumen de las conversaciones sino también por el ruido de la vajilla, de los camareros, de los hornos. Para un humano era mas que suficiente para ahogar las palabras de Selene.
-Quizá así sea Selene, quizá tu alma no pertenece a esta época, si bien estas aquí te quedaste en la encarnación de tu yo anterior- risas -Igual no te imagino como abuela de tu abuela, quizá te tendría que ver en el rol de madre para darme cuenta pero no te tengo como de las madres regañonas-
Ella rió y le contó un poco mas respecto al objeto del cual había empezado a hablarle, el cual tenia que el vampiro viese, ahora contaba que pertenecía a un ser que ya había pasado a otro plano, en cuerpo y alma. Según su interlocutora la historia era siniestra lo cual emocionó al vampiro y se acomodó un poco en el asiento mientras la instigaba con la mirada pidiéndole que le cuente mas al respecto.
Desde mi nacimiento a la vida eterna en la completa oscuridad de la noche me apasionaba la matanza desmedida, cuando neófito no me contentaba con solo unas pocas victimas por las noches. había llegado a la matanza de una centena de personas en un arrebato en una fiesta de salón, por suerte eso solo duró pocos años, unos dos. En Alemania no había demasiada paz en esos tiempos así que no había moderación por parte de los vampiros tampoco. Tenia ese gusto arraigado, el gusto de matar por el solo placer de matar y de beber sangre en cantidades desmedidas. Por esos tiempos terminaba pareciéndome a un humano normal, en cuanto a color de piel, temperatura corporal y color de ojos. Hoy ya no sería lo mismo, los años me dejaron en vez de arrugas, la piel mas fina y blanca.
-Vamos! cuéntame la historia, estoy expectante! Amo las historias siniestras!-
Ansioso le dijo casi en un susurro porque temía que ante la intriga perdiera los estribos y hablara mas fuerte de lo que debía, no estaba acostumbrado a conversar tanto con humanos.
Sonrió nuevamente al verla beber de la copa una vez mas
-Acabarás ebria si continuas bebiendo así como si nada cherie. Quiero que sepas que esto se lo contare a tu familia de seguir con esta actitud-
Enarcó una de sus cejas fingiendo ser severo con ella. Por supuesto que no tenia ni un ápice de autoridad pero le gustaba jugar con ello. Sus palabras volvieron a sonar en la mesa. No era necesario moderarse demasiado en lo que decía ya que el barullo de la gente al rededor era mas que ensordecedor no solo por el volumen de las conversaciones sino también por el ruido de la vajilla, de los camareros, de los hornos. Para un humano era mas que suficiente para ahogar las palabras de Selene.
-Quizá así sea Selene, quizá tu alma no pertenece a esta época, si bien estas aquí te quedaste en la encarnación de tu yo anterior- risas -Igual no te imagino como abuela de tu abuela, quizá te tendría que ver en el rol de madre para darme cuenta pero no te tengo como de las madres regañonas-
Ella rió y le contó un poco mas respecto al objeto del cual había empezado a hablarle, el cual tenia que el vampiro viese, ahora contaba que pertenecía a un ser que ya había pasado a otro plano, en cuerpo y alma. Según su interlocutora la historia era siniestra lo cual emocionó al vampiro y se acomodó un poco en el asiento mientras la instigaba con la mirada pidiéndole que le cuente mas al respecto.
Desde mi nacimiento a la vida eterna en la completa oscuridad de la noche me apasionaba la matanza desmedida, cuando neófito no me contentaba con solo unas pocas victimas por las noches. había llegado a la matanza de una centena de personas en un arrebato en una fiesta de salón, por suerte eso solo duró pocos años, unos dos. En Alemania no había demasiada paz en esos tiempos así que no había moderación por parte de los vampiros tampoco. Tenia ese gusto arraigado, el gusto de matar por el solo placer de matar y de beber sangre en cantidades desmedidas. Por esos tiempos terminaba pareciéndome a un humano normal, en cuanto a color de piel, temperatura corporal y color de ojos. Hoy ya no sería lo mismo, los años me dejaron en vez de arrugas, la piel mas fina y blanca.
-Vamos! cuéntame la historia, estoy expectante! Amo las historias siniestras!-
Ansioso le dijo casi en un susurro porque temía que ante la intriga perdiera los estribos y hablara mas fuerte de lo que debía, no estaba acostumbrado a conversar tanto con humanos.
Sean O'Rouke- Humano Clase Media
- Mensajes : 255
Fecha de inscripción : 09/11/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
Nunca sabes si las cosas serán de una forma y otra;
por eso la vida misma es tan interesante
La verdad es que sería difícil que los encontrara. Quizás encontrara a su tía, o incluso a su madre y su abuela, o su tío, el padre de su primo, pero ninguno de ellos podría enterarse por ahora. Y ojalá fuera así. Selene se vio en aquellos momentos, por unos meros instantes, deseando que las cosas fueran un poco...como antes. Incluso en aquellos años en los que todos estaban tan...digamos que tan pesados.
Maldita sea...no debería tener esos pensamientos. Porque de todos modos su marcha no era para siempre, no con seguridad. Era muy probable que volviera a ver a alguno de ellos.
Y Selene tenía la sensación de que sabía a quién vería primero.
-¿Pero qué dicesss? Yo nunca me pongo ebria.No sé lo que es eso-dicho esto se le escapó una risita que fue un poco más alta de lo normal. Quizás si que estuviera un poquitín ebria.
¡Mejor que mejor! Selene nunca había sabido lo que era eso. Aunque tampoco es que estuviera lo suficientemente ebria como para hacer alguna locura. Para eso no hacía falta que lo estuviera.
Escuchó lo que decía su viejo amigo, y no pudo evitar ladear la cabeza en un gesto bastante divertido, como cuando era niña. Creía en el tema de la reencarnación, pero de esa forma se le antojaba un poco extraño. Claro que sabía que estaba bromeando, así que la muchacha sonrió divertida. Encarnaciones, un yo anterior...¿y entonces qué había antes?
-¿Y que había aún antes? ¿Cómo sería ser tatarabuelo de tu tatarabuelo...hasta ser el patriarca de todo un pueblo? Eso suena un poco como ser rey...¿te imaginas? O ser emperador...vale, ya estoy hablando como mi abuela-bebió un poco más de la copa de vino.-Quizás sí que esté un poco ebria...si ando hablando de semejante forma.
Pareció bastante interesado ante la historia siniestra...lo cual no era de extrañar. Probablemente su reacción sería interesante cuando se enterara de toda la historia. No iba a mentirle, pensaba contarle las cosas tal como habían sucedido...omitiendo gran parte de su intervención, por supuesto. Claro que tampoco podía omitir la parte final...en la que se había apropiado de la reliquia.
Entonces la joven estuvo unos segundos en silencio, preparándose para contar aquella historia. Como si quisiera crear ambiente, aunque ya había ambiente de sobra para contar lo que iba a contar...
Y entonces comenzó:
-El hombre asesinado había robado a su vez la reliquia de un lugar del Nuevo Mundo. O más que robado...la había tomado antes de tiempo pues se suponía que la persona a la que pertenecía antes pensaba legársela a su muerte...y se la llevó aquí con la intención de comercializar con ella. Pero no pudo hacer mucho, porque nadie fue capaz de probar su valor...-Selene agitó la copa en el aire, sintiendo deseos de agitarla-Y luego la Inquisición se enteró de que la poseía. Y fueron a verle por dos motivos...-dijo dejando el suspense en el aire, suspirando con tristeza al recordar esos dos motivos en cuestión.
por eso la vida misma es tan interesante
La verdad es que sería difícil que los encontrara. Quizás encontrara a su tía, o incluso a su madre y su abuela, o su tío, el padre de su primo, pero ninguno de ellos podría enterarse por ahora. Y ojalá fuera así. Selene se vio en aquellos momentos, por unos meros instantes, deseando que las cosas fueran un poco...como antes. Incluso en aquellos años en los que todos estaban tan...digamos que tan pesados.
Maldita sea...no debería tener esos pensamientos. Porque de todos modos su marcha no era para siempre, no con seguridad. Era muy probable que volviera a ver a alguno de ellos.
Y Selene tenía la sensación de que sabía a quién vería primero.
-¿Pero qué dicesss? Yo nunca me pongo ebria.No sé lo que es eso-dicho esto se le escapó una risita que fue un poco más alta de lo normal. Quizás si que estuviera un poquitín ebria.
¡Mejor que mejor! Selene nunca había sabido lo que era eso. Aunque tampoco es que estuviera lo suficientemente ebria como para hacer alguna locura. Para eso no hacía falta que lo estuviera.
Escuchó lo que decía su viejo amigo, y no pudo evitar ladear la cabeza en un gesto bastante divertido, como cuando era niña. Creía en el tema de la reencarnación, pero de esa forma se le antojaba un poco extraño. Claro que sabía que estaba bromeando, así que la muchacha sonrió divertida. Encarnaciones, un yo anterior...¿y entonces qué había antes?
-¿Y que había aún antes? ¿Cómo sería ser tatarabuelo de tu tatarabuelo...hasta ser el patriarca de todo un pueblo? Eso suena un poco como ser rey...¿te imaginas? O ser emperador...vale, ya estoy hablando como mi abuela-bebió un poco más de la copa de vino.-Quizás sí que esté un poco ebria...si ando hablando de semejante forma.
Pareció bastante interesado ante la historia siniestra...lo cual no era de extrañar. Probablemente su reacción sería interesante cuando se enterara de toda la historia. No iba a mentirle, pensaba contarle las cosas tal como habían sucedido...omitiendo gran parte de su intervención, por supuesto. Claro que tampoco podía omitir la parte final...en la que se había apropiado de la reliquia.
Entonces la joven estuvo unos segundos en silencio, preparándose para contar aquella historia. Como si quisiera crear ambiente, aunque ya había ambiente de sobra para contar lo que iba a contar...
Y entonces comenzó:
-El hombre asesinado había robado a su vez la reliquia de un lugar del Nuevo Mundo. O más que robado...la había tomado antes de tiempo pues se suponía que la persona a la que pertenecía antes pensaba legársela a su muerte...y se la llevó aquí con la intención de comercializar con ella. Pero no pudo hacer mucho, porque nadie fue capaz de probar su valor...-Selene agitó la copa en el aire, sintiendo deseos de agitarla-Y luego la Inquisición se enteró de que la poseía. Y fueron a verle por dos motivos...-dijo dejando el suspense en el aire, suspirando con tristeza al recordar esos dos motivos en cuestión.
Selene Ladomie- Condenado/Hechicero/Clase Media
- Mensajes : 181
Fecha de inscripción : 10/11/2012
Edad : 238
Localización : Detrás de ti
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
-Creo que también debo de estar entrando en el estado de embriaguez porque ando pensando en reencarnaciones- risas. La abuela era una de las personas mas extrañas y difíciles de indagar a modo dialéctico y mental por sobre todas las cosas. Ojala hubiera tenido el tiempo de poder dialogar con ella cuando aun estaba y formaba parte del entorno, pero solo me había acercado de forma prudencial porque para ese entonces estaba recién aprendiendo a ser un vampiro. Todo me era nuevo por mas que llevara años y todo era de lo mas extraño y perturbable. Tenia miedo de acercarme y ser atacado porque los poderes de la abuela sugerirían de forma inmediata mi naturaleza anti humana.
Selene seguía bebiendo, no había problema. No seria la primera vez que hacia de consorte y compañero de tragos de una dama. Recuerdo cuando en una época hacíamos competencias para ver quien bebía mas y duraban eternas horas durante las cuales los litros de vino y alcohol varios corrían sin cesar por los salones de juego de la secta a la que pertenecía.
Esas noches eran para el olvido mejor. Era apenas un muchacho para entonces.
Ella continuó dándole información sobre el misterio de la Corte de los Milagros. Cada vez generaba mas expectativa el conocer la historia y los misterios que ella encerraba. Normalmente la inquisición no le llamaba la atención ni me molestaba para nada, pero eran interesantes las historias en su entorno. Comento del robo de la reliquia y se quedó escuchándola con atención mientras le detallaba algunos aspectos.
-Y como llego a tus manos esa reliquia cherie? Corres peligro o todo esta en orden?- preguntó preocupado por la situación mientras su ceño reflejaba sus sentimientos internos y mientras nuevamente acercaba la copa a su boca para beber algo mas
Selene seguía bebiendo, no había problema. No seria la primera vez que hacia de consorte y compañero de tragos de una dama. Recuerdo cuando en una época hacíamos competencias para ver quien bebía mas y duraban eternas horas durante las cuales los litros de vino y alcohol varios corrían sin cesar por los salones de juego de la secta a la que pertenecía.
Esas noches eran para el olvido mejor. Era apenas un muchacho para entonces.
Ella continuó dándole información sobre el misterio de la Corte de los Milagros. Cada vez generaba mas expectativa el conocer la historia y los misterios que ella encerraba. Normalmente la inquisición no le llamaba la atención ni me molestaba para nada, pero eran interesantes las historias en su entorno. Comento del robo de la reliquia y se quedó escuchándola con atención mientras le detallaba algunos aspectos.
-Y como llego a tus manos esa reliquia cherie? Corres peligro o todo esta en orden?- preguntó preocupado por la situación mientras su ceño reflejaba sus sentimientos internos y mientras nuevamente acercaba la copa a su boca para beber algo mas
Sean O'Rouke- Humano Clase Media
- Mensajes : 255
Fecha de inscripción : 09/11/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
La verdad se esconde en cualquier parte;
por eso es más difícil encontrarla
Selene casi sintió deseos de echarse a reír cuando le preguntó si estaba en peligro o si todo estaba en orden. La pelirroja tuvo unas cuantas ideas locas que se le fueron pasando por la cabeza de forma sucesiva a medida que iba pasando el tiempo, que en este caso no fueron más que unos pocos segundos. El peligro acechaba constantemente, la muerte estaba esperando en cada esquina, y la traición estaba a la orden del día.
La muchacha suspiró y un amago de sombría tristeza cruzó su rostro. El deseo de contarle la verdad fue aumentando. Así, directamente, sin cachitos ni cosas que podías ir dejando caer así poco a poco, pues Selene solía ser de las que no se andaban con chiquitas, por eso siempre sentía que se traicionaba un poco cada vez que no seguía su método. Era algo así como una especie de infidelidad personal.
-No. Nada está en orden.-respondió Selene con voz firme.-Si lo estuviera ni siquiera estaría en París. Seguiría en Suiza, o en el mejor de los casos estaría rondando por Nueva Orleans...o por Nueva Inglaterra, si no hubiera desaparecido el muy maldito...si esos malditos no hubieran...-de los labios de Selene salió una palabra que sonaba muy mal en los labios de una dama, y más de una dama de su edad-no hubiesen decidido que necesitábamos una buena lección, si no se le hubiesen llevado...-se encogió de hombros y se mordió el labio inferior. Al recordar todo aquello sintió deseos de llorar, pero prefería canalizar esas emociones de otra forma, así que usó el don de la empatía para tranquilizarse un poco y así volver a tener cierta serenidad. Por surte funcionó.
-Hay cosas que no te he dicho...recordarlas duele. En realidad sí que sé dónde está...más o menos. Y esto tiene que ver mucho con la reliquia porque...porque...-la muchacha agachó la cabeza, tomando una decisión.
Se acababa de dar cuenta de que no tenía sentido ocultarle ciertas cosas, ni a él ni a varios más...¿qué sentido tenía ocultárselo? ¿Qué ocurriría si algún día se lo encontraba por la calle y de repente él intentaba matar a su amigo? Intentarlo, al menos, porque por mucho entrenamiento que hubieran recibido, Chris seguramente sería más fuerte que su primo, aunque no tuviera miles de años. Ni ella misma, aunque ella no era de luchar. El trabajo de Selene era espiar, al menos en la mayor parte de las ocasiones. De todos modos, lo más sensato sería prevenir a Chris.
La muchacha movió la cabeza de un lado para otro, intentando sacarse de la mente la horrible escena que se acababa de imaginar. Imaginarse semejante escena era algo sencillamente espantoso.
-Uno de los dos motivos por los que ajusticiaron al ladrón fue que éste era un cambiaformas...¿has oído algunas de las cosas que dicen de ellos? Son criaturas fascinantes...pues fue por eso y porque le siguieron y le vieron. ¿Y quién estaba entre ellos? Mi primo. Fue quién informó a los que fueron a por aquel anciano, entre los que fueron a por el viejo, a quién acorralaron contra la pared mientras éste gritaba y gritaba...y arañaba...y farfullaba incoherencias y maldiciones...y luego...sacó una espada y lo mató, descuartizaron sus restos y dejaron un reguero de sangre por todas partes. Y se marcharon, pero yo lo vi todo, y antes de que quemaran el lugar cogí la reliquia y huí de allí. Y él...él...es un maldito condenado. ¿Sabes lo que significa eso? Un traidor...¡un traidor! La mayor vergüenza posible, ya sea por voluntad propia o no.-apuró la copa en un trago y luego se sirvió otra, aunque dudaba mucho que fuera capaz de apurarla...o al menos eso era lo que creía. Selene sabía que se sorprendería más cuando le dijera lo que era la reliquia en cuestión. Y en dónde estaba...o al menos dónde se suponía que seguía.
por eso es más difícil encontrarla
Selene casi sintió deseos de echarse a reír cuando le preguntó si estaba en peligro o si todo estaba en orden. La pelirroja tuvo unas cuantas ideas locas que se le fueron pasando por la cabeza de forma sucesiva a medida que iba pasando el tiempo, que en este caso no fueron más que unos pocos segundos. El peligro acechaba constantemente, la muerte estaba esperando en cada esquina, y la traición estaba a la orden del día.
La muchacha suspiró y un amago de sombría tristeza cruzó su rostro. El deseo de contarle la verdad fue aumentando. Así, directamente, sin cachitos ni cosas que podías ir dejando caer así poco a poco, pues Selene solía ser de las que no se andaban con chiquitas, por eso siempre sentía que se traicionaba un poco cada vez que no seguía su método. Era algo así como una especie de infidelidad personal.
-No. Nada está en orden.-respondió Selene con voz firme.-Si lo estuviera ni siquiera estaría en París. Seguiría en Suiza, o en el mejor de los casos estaría rondando por Nueva Orleans...o por Nueva Inglaterra, si no hubiera desaparecido el muy maldito...si esos malditos no hubieran...-de los labios de Selene salió una palabra que sonaba muy mal en los labios de una dama, y más de una dama de su edad-no hubiesen decidido que necesitábamos una buena lección, si no se le hubiesen llevado...-se encogió de hombros y se mordió el labio inferior. Al recordar todo aquello sintió deseos de llorar, pero prefería canalizar esas emociones de otra forma, así que usó el don de la empatía para tranquilizarse un poco y así volver a tener cierta serenidad. Por surte funcionó.
-Hay cosas que no te he dicho...recordarlas duele. En realidad sí que sé dónde está...más o menos. Y esto tiene que ver mucho con la reliquia porque...porque...-la muchacha agachó la cabeza, tomando una decisión.
Se acababa de dar cuenta de que no tenía sentido ocultarle ciertas cosas, ni a él ni a varios más...¿qué sentido tenía ocultárselo? ¿Qué ocurriría si algún día se lo encontraba por la calle y de repente él intentaba matar a su amigo? Intentarlo, al menos, porque por mucho entrenamiento que hubieran recibido, Chris seguramente sería más fuerte que su primo, aunque no tuviera miles de años. Ni ella misma, aunque ella no era de luchar. El trabajo de Selene era espiar, al menos en la mayor parte de las ocasiones. De todos modos, lo más sensato sería prevenir a Chris.
La muchacha movió la cabeza de un lado para otro, intentando sacarse de la mente la horrible escena que se acababa de imaginar. Imaginarse semejante escena era algo sencillamente espantoso.
-Uno de los dos motivos por los que ajusticiaron al ladrón fue que éste era un cambiaformas...¿has oído algunas de las cosas que dicen de ellos? Son criaturas fascinantes...pues fue por eso y porque le siguieron y le vieron. ¿Y quién estaba entre ellos? Mi primo. Fue quién informó a los que fueron a por aquel anciano, entre los que fueron a por el viejo, a quién acorralaron contra la pared mientras éste gritaba y gritaba...y arañaba...y farfullaba incoherencias y maldiciones...y luego...sacó una espada y lo mató, descuartizaron sus restos y dejaron un reguero de sangre por todas partes. Y se marcharon, pero yo lo vi todo, y antes de que quemaran el lugar cogí la reliquia y huí de allí. Y él...él...es un maldito condenado. ¿Sabes lo que significa eso? Un traidor...¡un traidor! La mayor vergüenza posible, ya sea por voluntad propia o no.-apuró la copa en un trago y luego se sirvió otra, aunque dudaba mucho que fuera capaz de apurarla...o al menos eso era lo que creía. Selene sabía que se sorprendería más cuando le dijera lo que era la reliquia en cuestión. Y en dónde estaba...o al menos dónde se suponía que seguía.
Selene Ladomie- Condenado/Hechicero/Clase Media
- Mensajes : 181
Fecha de inscripción : 10/11/2012
Edad : 238
Localización : Detrás de ti
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
Estaba escuchando su relato atentamente mientras seguía los cambios en su postura, podía intuir que se encontraba mal, consternada por algo, posiblemente me estaba ocultando algún dato vital por mi propio bien. Pero algo raro se olía en el ambiente, en como sus palabras salían de su boca, en la forma de decirlas, en lo entrecortado de su respiración cuando recordó a éste familiar que tanto quería, el objeto de su búsqueda. Estaba seguro que no todo se me iba a revelar, pero quería ayudarla, tenia gran amor por ella, era para mi como una muñeca de porcelana indefensa, no me había sacado esa imagen de ella desde la primera vez que la había visto hace varios años ya de esto. Sabia que no era así, que tenia la fortaleza necesaria para sobrellevar cualquier imposibilidad o barrera que se le pusiera en frente, pero algo me llevaba a estar alerta, a tener la necesidad de protegerla a pesar de todo. Sabía que las debilidades de su humanidad eran un problema, y que su humanidad era algo mas que preciado. Sabía eso porque yo la había perdido y había conocido su valor después de ello, ya cuando era algo irrecuperable. Pero había logrado sobrellevarlo por la fortaleza propia que encontraba en cada nueva oportunidad que se me presentaba, solo así logré tomarlo como una virtud, como un don que se me daba, el don de trascender los tiempos, de sobrellevar las enfermedades que se interponían en los ciudadanos de la Alemania de entonces.
La estaba escuchando atentamente, como decía, hasta que vi que se mordía el labio inferior, la ponía mal habla de esas cosas, entendía perfectamente porque, acerqué mi mano a su mejilla y comencé a acariciarla porque no quería verla sufrir, no quería verla mal. A mi forma la amaba, porque ella vivía, ella crecía y envejecería y dejaría una marca aun así en la gente que dejaba en la tierra.
Continuó contándome hasta que tomó por completa su copa y opté por volverla a llenar, acto seguido bebí un poco mas de la mía que había dejado abandonada mientras escuchaba con atención lo que la joven me contaba -Un condenado... entiendo, debe de ser difícil sobrellevarlo, por lo que tengo entendido, que dicho sea de paso poco sé al respecto, es una persona sometida a las leyes de la inquisición, alguien arrestado y usado como medio para delatar a otros seres que cuentan como sobrenaturales.-
La estaba escuchando atentamente, como decía, hasta que vi que se mordía el labio inferior, la ponía mal habla de esas cosas, entendía perfectamente porque, acerqué mi mano a su mejilla y comencé a acariciarla porque no quería verla sufrir, no quería verla mal. A mi forma la amaba, porque ella vivía, ella crecía y envejecería y dejaría una marca aun así en la gente que dejaba en la tierra.
Continuó contándome hasta que tomó por completa su copa y opté por volverla a llenar, acto seguido bebí un poco mas de la mía que había dejado abandonada mientras escuchaba con atención lo que la joven me contaba -Un condenado... entiendo, debe de ser difícil sobrellevarlo, por lo que tengo entendido, que dicho sea de paso poco sé al respecto, es una persona sometida a las leyes de la inquisición, alguien arrestado y usado como medio para delatar a otros seres que cuentan como sobrenaturales.-
Sean O'Rouke- Humano Clase Media
- Mensajes : 255
Fecha de inscripción : 09/11/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: En la plaza parisina (Selene Ladomie / Libre)
Un segundo más,
y de golpe y porrazo todo cobrará sentido
-Sometida...-qué razón tenía con era simple y mera palabra. La sumisión era lo peor que te podían imponer en la vida. Eso era algo que sabía de sobras. Y la sumisión para algunos podía terminar en un síndrome de Estocolmo cuando no en la locura. Su primo se volvería loco de un momento a otro si seguían arrebatándole la libertad de ese modo. Si es que no se había vuelto loco ya.
-La Iglesia es como una secta. Te atrapa y no te suelta. Las cadenas que te atan a ella pueden ser más poderosas que sus instrumentos de tortua más sofisticados. Y por eso a algunos les llega el fanatismo o la locura.
La locura...¿qué era la locura?. Bebió algunos sorbos de la copa y sonrió con cierta amargura.-Cuando a alguien le arrebatan la libertad durante tanto tiempo es fácil que ese alguien se vuelva loco, y más si ese alguien era una persona que amaba la libertad más que a su propia vida.
Pero la locura llega a veces para evitar que llegue la muerte. Porque sin ella, una persona que no soporta más la vida terminará abocada de modo irremediable al mundo de los muertos.
Lo había dicho así tan claramente. Luego Selene decidió que ya iba siendo hora de contarle qué era la reliquia exactamente. Algo con lo que se podría ganar mucho dinero, una figura sagrada que tenía bien oculta...y que incluso podría decirse que poseía ciertos atributos especiales.
-Aún no me has preguntado qué es la reliquia...que ya te he contado cómo llegó hasta mis manos, dónde está, y aún no he dicho lo que es...no puedo evitarlo, a veces dejo las sorpresas para el final...ya me conoces-le dio otro sorbo a la copa y sonrió débilmente.
y de golpe y porrazo todo cobrará sentido
-Sometida...-qué razón tenía con era simple y mera palabra. La sumisión era lo peor que te podían imponer en la vida. Eso era algo que sabía de sobras. Y la sumisión para algunos podía terminar en un síndrome de Estocolmo cuando no en la locura. Su primo se volvería loco de un momento a otro si seguían arrebatándole la libertad de ese modo. Si es que no se había vuelto loco ya.
-La Iglesia es como una secta. Te atrapa y no te suelta. Las cadenas que te atan a ella pueden ser más poderosas que sus instrumentos de tortua más sofisticados. Y por eso a algunos les llega el fanatismo o la locura.
La locura...¿qué era la locura?. Bebió algunos sorbos de la copa y sonrió con cierta amargura.-Cuando a alguien le arrebatan la libertad durante tanto tiempo es fácil que ese alguien se vuelva loco, y más si ese alguien era una persona que amaba la libertad más que a su propia vida.
Pero la locura llega a veces para evitar que llegue la muerte. Porque sin ella, una persona que no soporta más la vida terminará abocada de modo irremediable al mundo de los muertos.
Lo había dicho así tan claramente. Luego Selene decidió que ya iba siendo hora de contarle qué era la reliquia exactamente. Algo con lo que se podría ganar mucho dinero, una figura sagrada que tenía bien oculta...y que incluso podría decirse que poseía ciertos atributos especiales.
-Aún no me has preguntado qué es la reliquia...que ya te he contado cómo llegó hasta mis manos, dónde está, y aún no he dicho lo que es...no puedo evitarlo, a veces dejo las sorpresas para el final...ya me conoces-le dio otro sorbo a la copa y sonrió débilmente.
Selene Ladomie- Condenado/Hechicero/Clase Media
- Mensajes : 181
Fecha de inscripción : 10/11/2012
Edad : 238
Localización : Detrás de ti
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Paseo por la Plaza San Marcos - Libre
» Escritor subversivo (Selene Ladomie)
» Just... A Little Company [Erwin Helstorm - Selene Ladomie - Sweet Von Teese]
» Bajo la luna Parisina (Libre)
» Primera noche parisina (por Clea)
» Escritor subversivo (Selene Ladomie)
» Just... A Little Company [Erwin Helstorm - Selene Ladomie - Sweet Von Teese]
» Bajo la luna Parisina (Libre)
» Primera noche parisina (por Clea)
Página 1 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour