Die Kreatur muss sterben [Privado]

por **Marlene Kaiser** Miér Ene 09, 2013 9:01 pm

Recuerdo del primer mensaje :

El sol se había escondido para dar paso a la luna en el cielo despejado, era una perfecta noche parisina. Aún pensando la oferta de Dimitra sobre hospedarnos en su mansión salí a caminar buscando algo con qué entretenerme. Un corazón nuevo no vendría mal a mi colección, ya que el último que había conseguido fue cuando apenas llegamos a Francia.
Algún mendigo podría encontrar a esas horas, las calles estaban desiertas pero a la vez habitadas por tantas criaturas que merecían morir. Y esa noche tenía ganas de darle el gusto a alguien.
Estaba estrenando un nuevo vestido francés, completamente negro con detalles en violeta, y usaba zapatos con taco que sonaban bastante fuerte apenas tocaban el piso.
Iba tranquila, a paso lento girando la cabeza de un lado a otro esperando que algo...algo se moviera. Milagrosamente luego de varios lugares solitarios encontré un callejón con un ser humano...bah, ni siquiera eso, un intento de ser humano tirado en el suelo con suficiente alcohol encima como para desinfectar una flota entera de Napoleón. Sonreí divertida acercándome a él, ni se percató de mi presencia, no por ninguna habilidad especial, sino que estaba totalmente borracho dormido. Me puse de cuclillas a su lado y puse mi mano en su pecho arrugándole la ropa y lo levanté de un movimiento golpeándolo contra la pared del callejón, que ciertamente no tenía otra salida. -Podría decir que me daría asco tocar tu cuello, prefiero llenarme de pelos de algún animal y beber otra sangre. -Dije mirándolo fijamente, aunque el hombre apenas se inmutaba. Dijo cosas sin sentido, o yo no entendía aún el idioma. Apoyé mi mano sobre su pecho ubicando el corazón. -Suena bonito.-

por **Marlene Kaiser** Sáb Ene 12, 2013 7:12 pm

Sentí sus cálidas manos junto a las mías advirtiendo un sutil cosquilleo recorrer mi cuerpo. ¿Por qué todo en él era tan perfecto? Cada parte de él carecía de defectos, hasta su más profundo sentimiento, su odio.
Él era más amenazador que todo, hasta que el mismo sol. Me sentía débil con él, aunque siempre había intentado demostrar lo contrario.
Mientras se arrodillaba no pude evitar sonreír pareciendo una idiota, más aún cuando besa mi mano, no lo esperaba y no tenía ni idea de cómo debía reaccionar.
Hubiese muerto, si no fuera porque ya lo estaba, al sentir el roce sobre mis labios. No lo había pedido y eso me confundía terriblemente, llevándome a desconfiar de él. Tal vez ya conocía mis sentimientos y aprovechándose de eso me distraía para lograr su objetivo...
Por más que lo haya pensado, nada de eso me importaba ya, estaba con él, estaba siendo feliz por unos momentos, y nada de lo que sucedía iba a olvidarme jamás.
No lograba intuir como debía actuar, tenía miedo que todo terminara de repente por algún error mío.
Rodeé con delicadeza su cuello con mis brazos, lo apreté más hacia mí para besarlo con dulzura, cerré mis ojos esperando que él no notara los nervios que tenía encima.

por **Gianini Potenza** Sáb Ene 12, 2013 10:25 pm

Nunca imaginé a un verdadero vampiro sintiéndose avergonzado o poniendo las caras que ponía esta chica, era casi una quinceañera humana como cualquier otra.

Y los efectos de su poder ya habían dejado de surtir efecto, pero me gustaba ese juego, el juego de ser un hombre sumiso y gentil.

¿Que pasaría si ella lo supiera? Durante el tiempo que estuve bajo su poder fui sincero y algo había cambiado. Ya no la veía como un vampiro mas, indudablemente era sensual y atractiva, pero había algo mas, algo en sus ojos, en sus expresiones de niña me resultaba enteramente sincero y humano.

Tal vez ella no mereciera la muerte, o tal vez estaba traicionando a mi raza.
En todo caso, su cuerpo, su voz, sus pequeñas y tímidas acciones creaban en mi una especie de furia devoradora que quería saciar a toda costa y me estaban llevando a un terreno expresamente peligroso.

Tomé a la vampireza por las caderas, una mano a cada lado y la cargué por la habitacion hasta chocar contra la pared, y a fuerza de besos le impedí que pronunciara palabra alguna. Sus piernas rodeaban mi cintura y se aferraban con fuerza, le sonreí, con una de sus sonrisas, una especie de altanería mezclada con autosuficiencia y volví a besarla una vez mas

por **Marlene Kaiser** Sáb Ene 12, 2013 11:08 pm

Sentí sus manos en mis caderas, no podía dejar de admirar su perfección. Con mis manos en su cuello fui lentamente subiendo a su nuca para acariciarle el cabello, lo entrelazaba entre mis dedos jugando un poco.

Por un lado esperaba que mañana olvidara todo, pero por otro quería que todo fuese real y que el recuerdo permaneciera con él siempre. La incertidumbre de no saber cómo iba a tomárselo.

Me sujeté de él rodeando su cintura con mis piernas y jugando aún con sus cabellos. No podía parar de besarlo, no quería frenar eso, otra vez tuve la sensación de poder pasar toda la noche así...

Lo besaba con tanta pasión que guardaba hacía tiempo, buscaba su lengua con la mía para acariciarla y rozarla con ganas. Al sonreír me quedé mirándolo fijamente queriendo descubrir más de él, sumar más a las cosas que adoraba.

Era una noche perfecta, a pesar de que haya empezado con mi vestido nuevo roto, y que casi moría...se había vuelto la mejor noche de mi larga vida de muerta.

Sus labios me enloquecían, la calidez de ellos apretándose con los míos que empezaban a actuar algo salvajes, no podía creer todo eso y no tenía palabras para describir realmente lo que sentía.

Mis manos comenzaron a bajar por su espalda acariciándolo y apenas rasguñándolo procurando no lastimarlo para que no pudiera oler sangre porque aquel riesgo derivaría a quedar decapitada.

En cada beso que nos dábamos, mantenía mis ojos cerrados y mis manos recorrían cada parte de su torso, de su espalda iban a su pecho y subían cada tanto acariciándole el rostro, seguía siendo perfecto.

por **Gianini Potenza** Sáb Ene 12, 2013 11:37 pm

Mi boca bajo por su cuello y lentamente llego a sus pechos y de repente tuve una idea loca, una idea arriesgada que podía costarme la vida. Esperaría el momento mas indicado para llevarla a cabo. Por ahora solo me limitaria a seguir el juego

Mis manos iban terminando de romper su vestido poco a poco y su cuerpo desnudo comenzaba a entreverse entre los jirones de ropa.

De la pared, la llevé hasta la cama y allí la deje caer. Me acosté sobre ella y seguí besándola mientras acariciaba sus pechos con ambas manos, la iba desnudando poco a poco...

quería ver hasta donde llegariamos

por **Marlene Kaiser** Dom Ene 13, 2013 8:14 pm

Mordí levemente mis labios al sentir que bajaba a mi cuello y luego continuaba camino hacia mis pechos. No podía parar de observarlo, mis manos tomaron sus cabellos tirándolos hacia atrás mientras él me iba quitando la ropa.

Al caer en la cama flexioné mis rodillas para luego rodear su cuerpo con mis piernas como manera de no dejarlo escapar y mis brazos rodearon su cuello. En cada beso que le daba mordía su labio inferior tironeándolo un poquito.

-Me encantas-Susurré al oído enloqueciéndome con cada movimiento que hacía. Intentaba no pensar en nada más, hasta que me di cuenta de que algo no estaba bien.

-Espera...-Puse mis manos en su pecho a modo de que se detuviera.

por **Gianini Potenza** Dom Ene 13, 2013 9:00 pm

Ahora entendía todo, Ahora comprendía. Ella no me había matado porque sentía algo por mi, era estupido, pero era la unica razon que se me ocurría. Nos encontramos tres veces y las tres veces obtuvo una ventaja sobre mi, y ninguna de las veces me hizo daño.

Cuando me pidió que me detuviera sonreí, una brillante y amplia sonrisa, pero pronto me preocupe, su rostro había hecho un click, algo había cambiado en su mirada.

Aqui terminaba todo, decididamente esta era la ultima vez que nos veríamos, yo no volvería a cazar a una niña aunque su alimento fuera mi propia raza.

Suspiré con una duda sincera.

-que sucede?

por **Marlene Kaiser** Dom Ene 13, 2013 9:27 pm

Me quedé mirándolo unos segundos antes de volver a hablar. Estaba algo nerviosa, quería estar allí y que todo continuase como debía...pero aún no comprendía algo y no quería que fuese esa la manera en que sucedieran las cosas. Podía sentir temor y a la vez adrenalina.
-No creo que las cosas deben ser así...no quiero obligarte a hacer esto. -Dije con sinceridad sin quitar las manos de su pecho, esperando que entendiera lo que decía.
Suspiré bajando mi mirada a sus labios tentada de acercarme y besarlo nuevamente. -Nunca quise manipularte, aunque disfrutara de ello, así que...discúlpame.- Con eso había terminado de sacar casi todos los sentimientos que tenía dentro, esa maraña de cosas que poco comprendía de mi. -No...no me animo a seguir. - Mis manos subieron por sus brazos hasta llegar a su hombros y luego lo acerqué para que cayera sobre mi, lo abracé con tanta fuerza sintiendo su pecho desnudo sobre el mío y desenredando mis piernas de su cintura para tenerlas flexionadas a ambos lados de su cuerpo.

por **Gianini Potenza** Dom Ene 13, 2013 10:03 pm

Me reí abiertamente, me reí tanto o mas que en la noche con Zore. De pronto el enemigo amenazante que estaba frente a mi era solo una niña, una niña pequeña y susceptible, fragil...

-Yo no lo sabía antes, pero también me encantas, gracias a los efectos de tu persuasión, me di el tiempo para observarte, no como enemigo, sino como mujer, y lo que he visto admito, me ha gustado mucho.

Me separé de ella y recorrí su cuerpo con la mirada. su juvenil figura destilaba perfección en todas los rincones, en todas sus curvas...

Acerqué mi boca a la suya y volví a besarla, antes de que la noche acabase, quería que fuera mía

por **Marlene Kaiser** Dom Ene 13, 2013 10:51 pm

Cuando comenzó a reír me sentí avergonzada porque creía que se estaba burlando de lo que decía, igualmente no me despegaba de él.
Sus palabras provocaron que el vello de mi nuca se erizara, no esperaba eso, no de él y menos así.
Le sonreí entusiasmada, aunque dentro de mí sabía que había arruinado todo contándole brevemente lo que sentía, más bien que tenía verdaderos sentimientos, había arruinado todo desde el momento que mostré que él era mi debilidad...
Correspondí su beso con intensidad, sonriendo a más no poder por lo que había dicho. Acariciaba su cabello mientras jugaba con sus labios, ya no me importaba más nada, podía olvidarme de todo lo que había alrededor...

por **Gianini Potenza** Lun Ene 14, 2013 12:47 am

Este era un momento extraño, una situación extraña. Ahora entendía porque tantos cazadores morían a manos de vampiros, que si bien eran poderosos en muchos aspectos, frente a un grupo de cazadores experimentados rara vez podían hacer algo.

Pero era este traspié, este momento de duda lo que los mataba y yo iba a morir. Tal vez no hoy, ni mañana, pero por culpa de Marlene moriría.

Mientras mordía su boca, acariciaba sus pechos que ardían bajo el tacto de mi mano. y era en ese roce que yo me perdería para siempre, y en sus besos...

Mordí su labio inferior como ella había hecho antes y estiré hacía atrás. La miré a los ojos y le dije:

-¿Es realmente esto lo que quieres?

por **Marlene Kaiser** Dom Ene 20, 2013 10:14 pm

Mis manos bajaron lentamente por su espalda luego de haberle acariciado el cabello, cada movimiento que hacía era con suma delicadeza para no lastimarlo e intentando demostrarle que ponía sentimiento en cada caricia que le daba. Aunque me sintiera torpe, no había estado así jamás con un hombre, no había tenido la oportunidad de tener ese tipo de acercamientos donde cada acto poseía un valor indescriptible para mí.
Jugaba con sus labios mordiéndolos cada tanto, atrapándolos con los míos, deseando que eso pudiera suceder cada noche, en cada momento, sintiendo sus manos por mi cuerpo provocando que me estremeciera.
Al escuchar su pregunta no pude evitar abrir mis ojos y mirarlo fijamente cesando el recorrido que hacía sobre su espalda.
-Si es lo que vos querés... - Subí mis manos hacia su cuello rodeándolo suavemente. No me servía que hiciera las cosas que yo quería porque significaba que era lo mismo que lo estuviera manipulando, y aunque fuera una forma de complacerme para luego hacer un rico brochette, lo aceptaría.

por **Gianini Potenza** Lun Ene 21, 2013 8:35 pm

¿Que era lo que yo quería?

Vengar acaso a mis compañeros caídos o tal vez dejar ya la caza

No quería prescindir de mis beneficios como cazador, pero cuando mis compañeros se enterasen me matarían, la matarían a ella y a su hermana con una eficacia y brutalidad horrible.

No era en eso en lo que tenía que pensar ahora.

Tan solo ver su cuerpo desnudo generaba en mi una gran satisfacción, es que solo era un humano y que mas podía hacer yo mas que mas que deleitarme con su cuerpo. Tener el placer de tocarlo o satisfacerlo eran privilegios que solo unos pocos humanos tenían.

Yo era una cazador y mi naturaleza era cazar, y ahora estaba frente a una vampireza entregada a mi juego. Sería un pecado no aprovecharlo, visto así nadie me reprocharía nada

Pero una vez terminada la noche, tendría que matarla

o no podría volver a cazar hasta que ella muera

-por esta noche, tu eres todo lo que quiero

por **Marlene Kaiser** Jue Mar 07, 2013 8:54 pm

Sus palabras hicieron que se me erizara la piel, me conformaba con ello, definitivamente era algo espectacular que obviamente siempre deseé. Él...tan hermoso y perfecto, que aunque contara con todas las imperfecciones habidas y por haber, para mi lo sería de acá a la eternidad. No iba a parar de adorarlo, ni en ese momento ni nunca, podía ser lo más pegajosa y cursi que un diabético moriría con tanta dulzura.
Sólo le sonreí sin soltar palabra y proseguí besándolo con más pasión, me pegaba junto a él lo más posible para sentir su cuerpo sobre el mío. No quería que todo pasara y haya sido un hermoso y horrible juego de mi imaginación, él...siendo un simple humano, podía manipularme realmente, no necesitaba ningún tipo de poder para eso, bueno, ningún poder sobrenatural.
Estaba tan nerviosa, no sabía cómo seguir más que besándolo, mordiendo sus labios conteniéndome de no arrancárselos de cuajo. No solamente me preocupaba no saber como seguir, sino que también...se diera cuenta de ello.

por **Gianini Potenza** Lun Mar 11, 2013 12:02 am

Mientras nos besábamos deje de sentir cualquier miedo que hubiera podido sentir en una situación como esa. Porque todos aunque pudieran conseguir los labios de un vampiro sabían que lo próximo que conseguirían sería la muerte. una muerte posiblemente indolora, pero inevitable.

Yo ya había superado ese punto en la linea del temor, las cartas estaban sobre la mesa, y mi juego tenía la ventaja. Por lo tanto, avancé con mis cartas y presioné su juego hasta arrinconarla.

La empujé violentamente para que se separara de mi y mientras me quitaba los pantalones con una mano, con la otra apoyaba el dedo indice en sus labios en un gesto de que se quedara callada.

Mis manos recorrieron su cuerpo otra vez y mientras la miraba a los ojos, desafiándola a que contradijera mis acciones, separé sus piernas y me dispuse a penetrarla.

Tomé aire y exhale lentamente, entonces sin previo aviso me hundí dentro de su cuerpo y me dejé abrasar por el calor que desprendía su cuerpo.

Su sexo y el mio unidos, comenzaron a forjar un ritual que deseaba, no acabase nunca

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