(Flashback) Zirano llega a Páris (Lydie)(+18)

por **Zirano Xanaddo** Mar Feb 19, 2013 9:40 am

Recuerdo del primer mensaje :

Año 1700, 25 de Abril.

El barco después de 7 meses de travesía, llega a su destino. Yo me había colado como polizonte, me alimente de marineros y chicas del servicio. Y pase desapercibido todo el tiempo, una joven niña me ayudo mucho. Ella era Sophie Indirana, de 12 añitos, hija de un famoso comerciante del sur de la india. La niña hablaba perfectamente ingles, lo que me resulto cómodo, ella me traía comida cada día, yo no necesito comer, pero tan solo por que ella me lo traía hacia el gesto de comer, y después me lo guardaba, diciéndole que lo guardaría para luego. Cuando el barco estaba cerca del puerto, Sophie vino corriendo, me abrazo.

-Tito Zirano, toma esto es para que puedas pasar unos cuantos dias, son mis ahorros.- Me dice mostrando un fajo de 5000 francos en billetes, y poniendo así los ojitos azules.( ^^ )
-Pequeña, no puedo aceptarlo, es tu dinero.- Dije apartando sus manitas, con la mía.
-Tito, como crees que me sentiría, sabiendo que duermes en las frías calles!! Toma cógelos.- Me tira los billetes.
See you in parís. Mis papas viven cerca del Palacio Royale.- Me dice sonriente, con una lagrimita en el ojo. Ella no sabe de mi condición.

Aparto un segundo, una pequeña madera suelta que tapa la única entrada de luz exterior. El sol comienza a ponerse. Sera mejor esperarse un par de horas antes de salir. Y me acomodo en mi escondrijo. Con la madera retirada, esperando que la oscuridad lo envuelva todo.

La noche comienza, es hora de salir. Y así lo hago, salgo por la misma ventana por la que entre. Y ante mi descubrí admirado, un enorme puerto comercial, aun siendo el comienzo de la noche había muchísimo ajetreo. Había mucha gente obrera. Unos hombres muy musculosos cargaban unos enormes sacos, a una plataforma, para que luego la grúa manual, tirada por 5 tipos de mediana edad. y así lo subían al barco. Tengo sed, pero aun no es el momento de embarcarme en una cacería, este lugar es enorme.
Salgo de la zona de obreros, sin levantar sospecha, pues mis ropas, simples harapos, no discernían mucho de un joven marino. Y me dirigi a una taberna que vi al fondo del puerto.

por **Zirano Xanaddo** Jue Feb 28, 2013 1:09 pm

Mientras le acariciaba su parte mas intima, seguía mordisqueando los pezones de la chica, y entonces me dijo que nunca había estado con nadie. Yo eso ya me lo imaginaba por la forma en que se comportaba. Eso logro excitarme aun mas.

Deje de mordisquearle los pezones, para ir bajando con besos húmedos por su barriga, parándome bajo su ombligo, entreteniéndome ahí, mientras con mis dos manos, le quito las braguitas, me pongo entre sus piernas y sigo bajando con mi lengua, pasando mi lengua por sus ingles, besando el interior de sus muslos. Notaba como ella se estremecía.

Seguí besando el interior de sus muslos, subiendo un poco, para pasar la lengua rozando la linea que permanecía cerrada. Pase otra vez la lengua esta vez apretando un poco mas abriendo un poco las puertas de su hermoso jardín. Di una nueva pasada con mi lengua, esta vez presionando con mas fuerza, entrando dentro de la chica, con mi lengua busco el clítoris de la mujer, y con mi lengua empiezo a jugar con el. Mientras con el dedo indice de mi mano derecha, comencé a penetrar dentro de la chica, poco a poco, sin hacerle daño. Seguía jugando con mi lengua en su jardín.

por **Lydie J. Wickham** Sáb Mar 02, 2013 3:54 pm

Él no se había detenido a pesar de las palabras de Lydie, ella no sabía como hacer algo para que le dejara, pero a la vez no quería, la mujer necesitaba que siguiera, pero era claro que no se lo diría, su cuerpo ya había hecho demasiado al respecto.

Jadeó mientras sentía que quedaba completamente desnuda ante él, sentía vergüenza y en un leve instinto le hizo cerrar las piernas pero con cada caricia proporcionada las fue separando -Zirano...- gimió el nombre de aquél que ahora la hacía estremecer de pies a cabeza, era demasiado extraño. Sus dedos se aferraron a sus hombros, acariciando también su cuello y su nuca mientras sus piernas se tensaban haciendo que su espalda se arqueara.

Gimió con fuerza al sentir su lengua en aquella zona tan sensible mientras aferraba los dedos, pero ahora a la sábana que se encontraba en el piso mientras su cadera había hecho un movimiento involuntario, o mejor dicho impensado hacia la boca ajena, ella no sabía que hacer, pero parecía que su cuerpo sí y sentirse húmeda la había hecho avergonzarse -Zi...Zi...Zirano... No... No hagas eso...- murmuró pues no sabía si aquello le gustaba a él, pero suponía que humedecerse era parte del placer.

por **Zirano Xanaddo** Sáb Mar 02, 2013 6:13 pm

Notaba como ella se estremecía, yo seguía jugando con mi lengua, la saboreo y notando como su temperatura aumentaba por momento, me acaricia el cuello y mis hombros, mientras grita mi nombre, eso me hace meterle el dedo mas hondo, notando como comienza a humedecerse, entonces me dice, que no haga eso, en el momento que con mi dedo noto la fina tela, que denota su virginidad, cuando dijo aquello, deje de jugar con mi lengua, pero sin sacar mi dedo, y mientras la miraba, -Cuidare de ti mi musa, mi Lydie- Y metí mas el dedo rompiendo el limen de la chica, saco levemente el dedo, mientras con mi pulgar acaricio ese botoncito sensible, y beso a la chica, quedándome tumbado a un lado de ella, mi mano sigue jugando, y mi dedo comienza a entrar y salir en un vaivén, sigo besándola con pasión mientras acaricio cada vez con mas velocidad la parte intima de mi musa.

por **Lydie J. Wickham** Sáb Mar 02, 2013 6:26 pm

Su cuerpo reaccionaba ligeramente mientras él se dedicaba a acariciarlo, explorarlo y también poseerlo, era demasiado extraño todo, pero empezaba a querer un poco más de lo que estaba sucediendo aunque también que se detuviera, seguía con esa maldita lucha interna que le comía por dentro evitando que pudiera moverse.

-Zirano...- parecía que no podía decir otra cosa más que eso mientras sintió como era que le robaba algo tan preciado, cerró los ojos, su inocencia había sido robada en ese momento mientras ella se quedaba tumbada esperando a que hiciera con su cuerpo lo que quisiera, ya le pertenecía.

Gemía de forma incontrolable mientras su cadera subía y bajaba, no sabía si para evitar que él irrumpiera en su cuerpo o si era una manera de buscar que lo hiciera más. Una de las manos de Lydie fue a buscar el pantalón ajeno y lo desabrochó, aún tenía un poco de pudor, pero estaba comenzando a dejar su cuerpo hiciera lo que quisiera, le rozó sin querer y apartó la mano con un poco de vergüenza mientras ella se humedecía cada vez más y aquél néctar que de ella emanaba se mezcló con un poco de sangre, la misma que evidenciaba lo sucedido.

por **Zirano Xanaddo** Dom Mar 03, 2013 9:39 am

Notaba como ella se estremecía, por el placer que estaba experimentando. Mi mano acompañaba, con los dedos en su interior, el contoneo que ella hacia con las caderas, la besaba con pasión, -Mi musa, eres preciosa.- Le acaricio, la cara, y noto como mi mano se humedece.

Y ella comienza a desabrocharme el pantalón, yo tan solo la dejo hacer. Sacando mis dedos de su bello jardín, quedandome a su lado mirándola, mientras, acaricio todas las curvas del cuerpo de la chica y le acerco mas mi cuerpo al suyo. Notando sus manos rozando mi vientre.

por **Lydie J. Wickham** Dom Mar 03, 2013 10:59 pm

Sus caderas seguían moviéndose mientras de sus labios emanaban gemidos placenteros, ella se sonrojó al escucharle decir aquello mientras cada uno de sus roces le hacía estremecerse y que la piel se erizara a su paso, no sabía que hacer, no sabía si aquello era todo lo que haría con ella, pero tampoco sabía bien como preguntarlo.

Se le quedó viendo mientras sus manos seguían bajando por su vientre encontrando un bulto que interrumpía su paso, sus ojos azules se encontraban en los ajenos, como si quisiera permiso de algo, como si interrogara que seguía después de aquello, no tenía la menor idea de que estaba pasando. Cerró los ojos ante las sensaciones que le había dejado en su interior. Sus piernas se cruzaron en un instinto de contener las vibraciones dentro de ella pues sus manos ya se encontraban fuera.

La palma de su mano se deslizó por aquél bulto, se encontraba demasiado erecto y duro, ella mantenía los ojos cerrados y un poco bajó la ropa interior ajena liberando la presión de su miembro que rozó el abdomen de la mujer y aquello la hizo suspirar.

por **Zirano Xanaddo** Lun Mar 04, 2013 12:21 pm

Su bello cuerpo yace desnudo debajo de mí, noto como acaricia mi miembro, y lo libera de su prisión de tela, cayendo sobre el vientre de Lydie. Me levanto, quitándome los pantalones y calzoncillos, quedandome completamente desnudo ante ella, con el falo comenzando a estar en pleno apogeo.

-Ponte de rodillas Lydie- le digo quedandome delante de ella, tendiéndole mi mano para ayudarla a colocarse. Y le acerco mi miembro a su cara. mientras pongo la mano que me ha dado para ayudarla a levantarse, sobre mi miembro. -Juega con tu boca con ella mi musa.- Le digo goloso mientras comienzo a a acariciar su cabello.

Sabia que ella no sabia como hacerlo, pero eso me excitaba aun mas, su cuerpo desnudo era perfecto y hermoso. Una diosa de mirada triste.

por **Lydie J. Wickham** Mar Mar 05, 2013 11:39 pm

Le mira, sus ojos no pueden evitar recorrer aquél cuerpo completo notando cada una de sus fases, era perfecto, tiene los músculos perfectamente definidos, era así... La perfección hecha hombre. Su mano tomó la ajena quedando de rodillas delante de él, ver su falo tan cerca de sus labios la hizo estremeces mientras lo observaba.

Levantó la mirada dejando que sus ojos preguntaran lo que sus labios no podían -Yo... No sé...- murmuró notando como aquél miembro viril comenzaba a despertar justo delante de sus ojos, su boca se abrió y empezó a rozar su miembro con los labios, con mucho cuidado, cerró los ojos ante sus caricias mientras sus boca definía la punta de su falo.

Las manos de Lydie se apoyaron en la cadera del hombre, no quería que se acercara más, además de que no sabía que era lo que le hacía sentir, su lengua logró probar algo que emanaba de su miembro y eso la hizo erizar mientras seguía moviendo sus labios dejando que su lengua también tocara aquella parte de él ¿Cómo sabría que él disfrutaba de las caricias con su boca? No lo sabía, todavía no lo sabía, pero su corazón se estaba acelerando.

por **Zirano Xanaddo** Jue Mar 07, 2013 8:54 am

Ella me obedeció sumisa, primero besándome la punta, mi miembro se estremecía con vida propia, endureciéndose levemente con cada caricia que le hacia Lydie con sus labios. Y de metió la punta en la boca, tocando con su lengua mi glande, haciendo que el falo cada vez este mas duro y gordo.

Yo comienzo a acariciar el pelo de la chica, mientras con mi mano le hago hacer un lento vaivén. -MMMM, me gusta Lydie, si así!.- Le digo mirándola a los ojos, sujetándola con mas fuerza del pelo, intentando hacer que acelere un poco, pero sin llegar a obligarla.

Con cada pequeño vaivén, mi falo llego casi al máximo de su esplendor, llegando cada vez mas al fondo en la garganta.

por **Lydie J. Wickham** Jue Mar 07, 2013 10:31 am

Sus labios se movían despacio sobre el falo de Zirano, no podía ir más rápido le daba miedo, aunque de alguna manera también aquello le excitaba en demasía, era como si le gustara eso, le hizo sonrojar el tan sólo pensar que le gustaba aquello, pues sentía la humedad creciente entre sus piernas, era algo extremadamente raro, mucho, algo nuevo para ella pero que estaba disfrutando mientras su boca delineaba aquél miembro que invadía cada vez más su boca.

Respiró profundo sintiendo el apretón y aceleró los movimientos de su cabeza, haciendo un vaivén ligero, dejando que él le indicara como era que le gustaba que se moviera, la falta de experiencia de la chica no lograba esquivarse por completo, sus dedos comenzaron a acariciar los muslos del vampiro intentando sujetarse de algo, de lo que fuera, mientras su lengua acariciaba la extensión viril del hombre que la tenía arrodillada ante él.

Había un sabor extraño que le lograba llegar a la garganta, sentía arcadas a causa de la sensación de su glande tocando las paredes más profundas de su boca, sin embargo el movimiento no paraba, ella proseguía dándole placer, le había gustado que le dijera que le agradaba lo que ella le hacía, pero también quería que la tomara si es que se daba el caso, si es que él quería.

por **Zirano Xanaddo** Vie Mar 08, 2013 4:05 pm

La chica continuaba con su vaivén a mas velocidad, cerrando sus ojos, sonrojándose levemente, y noto que estoy al 100%, sigo acariciando la cabeza de ella, y mientras sigue jugando con mi falo, cada vez mas golosa. Y la aparto suavemente. y le digo. -Túmbate mi musa.- Son leves susurros. Y con mis manos en sus hombros la acompaño poco a poco a caer de espaldas.

Comienzo a besarle, disponiéndome entre sus piernas, y poniendo mi miembro por encima, manteniendo lo que no entre, y hago un lento vaivén mientras la beso. Una mano la poso en sus seno, apretando y acariciándolo, dando pequeños pellizcos en el pezón.

Pongo mis manos a ambos lados de su cara, y me elevo poniéndolos rectos, observando su rostro, separo nuestras caderas y le pongo la punta en sus parte sensible, presionando levemente para que entre, pero sin dejar que lo haga. Sigo observando su cara. Y meto la punta, dejando un segundo para observarla, puesto que su placer, me excita aun mas. -Seras mi para toda la eternidad.- Le digo comenzando a desear tomarla como concubina, para sus placeres mas ocultos. Su musa triste. Y la penetro lentamente pero entrando al máximo en ella, y sacándola entera de nuevo. Y observándola, pidiéndole con mi mirada que jugase conmigo. Y la bese. Mientras se la metía de nuevo esta vez entrando rápido hasta el fondo, sabiendo que posiblemente le dolería, pero aun así, la saco, y entonces comencé con un vaivén lento y rítmico, y abrazándola, giro, para ponerla sobre mi, y besarle con pasión.

por **Lydie J. Wickham** Sáb Mar 09, 2013 9:57 am

Ella obedeció, se tumbó en el piso dejando que el peso del otro quedara sobre ella, sus piernas quedaron a sus costados mientras sentía la excitación correrle el cuerpo mientras se retorcía simplemente con el objetivo de rozarse con él, había logrado hacer que lo deseara, su piel estaba sudorosa.

Gimió con fuerza al sentir la primer penetración, había sido fuerte y muy honda, la primer vez que alguien la poseía de aquella forma, miro sus ojos y separó más las piernas recibiendo las siguientes embestidas, gemía, jadeaba. Sus manos se aferraron a sus hombros mientras arqueaba la espalda. No podía hablar, no diría nada coherente pero aquello la estaba llevando al cielo.

Se acomodó sobre él y se le quedo viendo unos segundos mientras se apoyaba en sus rodillas ¿qué se supone que debía hacer? ¿Moverse? Podría ser una opción pero solo meció la cadera aún con él adentro dejando que su galo tocara todas las paredes internas de ella lo que la hizo volver a gemir sintiendo como su humedad los mojaba a medida que crecía su excitación.

por **Zirano Xanaddo** Dom Mar 10, 2013 11:36 am

Ella comenzó a moverse lentamente sobre mi, hizo un gemido, mientras notaba cada contracción de su vagina. La deje un rato contonearse sobre mi, mientras una de mis manos se posaba sobre uno de sus senos, y mi otra mano, metía un par de dedos en la boca de Lydie. Espere que ella comenzara saltar, pero no lo hacia.

Doble un poco las rodillas, empujando sus nalgas con mis muslos, haciendo que se inclinara sobre mi. La abrace con fuerza, y le susurre. -Yo cuidare de ti, mi Lydie.-

Y mientras comenzaba ha decirme algo, penetre con fuerza a Lydie, comenzando con una ida y venida lenta. Notando el aliento de ella en mi hombro. Para comenzar a embestir con mucha velocidad y empujando con fuerza. Seguí con la misma velocidad durante un buen rato. Notando como su voz temblaba por las arremetidas. La beso, jugando con su lengua, la siento golosa, y deseosa de mi, en su mirada el azul ahora es intenso y brillante. Pero de una belleza espectacular.

Entonces la levanto, relajando mis piernas de nuevo, y con mis manos en la cintura de ella, la levanto levemente, y la bajo, -Así mi musa.- Susurre indicándole como quería que lo hiciera.

por **Lydie J. Wickham** Dom Mar 10, 2013 11:55 am

Lamió sus dedos de manera natural mientras sentía la presión de su cuerpo era algo diferente, algo nuevo, pero que en verdad le estaba gustando demasiado, era excitante, placentero, el dolor dentro de ella ya casi no lo notaba, por el contrario se notaba tan húmeda que podía decir que en verdad estaba gozando cada movimiento, lo quería sentir más pero ¿Y si lo pedía qué pensaría él de ella?

-Así...- murmuró cuando la enderezó y comenzó a moverse de arriba a abajo, era algo placentero, en demasía, su falo estaba tan erecto que era fácil subir y bajar por encima de este -Hmmm.- gimió mientras sentía que ella misma iba acelerando el movimiento sobre su miembro hinchado dejando que su humedad le bañara por completo. Sus rodillas se apoyaban con firmeza en el piso y sus manos en el abdomen ajeno mientras subía y bajaba ya no de forma lenta sino bastante rápido para ella misma.

-Quiero... Quiero más...- murmuró con un poco de vergüenza y miró al hombre mientras los movimientos de su cadera sobre el falo del vampiro se aceleraban, los senos de Lydie se movían acompasados por la velocidad de sus movimientos, sentía que entraba completamente a su vagina y no permitía que saliera del todo dejando únicamente su glande dentro para caer de nuevo de golpe era tan excitante que gritaba de placer, esperaba que aquellos movimientos desenfrenados le gustaran a él tanto como a ella.

por **Zirano Xanaddo** Dom Mar 10, 2013 1:08 pm

Ella comienza a saltar encima de el, notando como entraba y salia de ella, mi manos acariciaban sus muslos y cadera, con cada subida y bajada, mi falo esta al máximo de si, y araño con suavidad sus muslos, mientras se me escapan gemidos. -Si así mi Lydie.- Gemí.

Lydie cada vez saltaba con mas énfasis, notando como mi falo entraba hasta el fondo de ella, acompañando cada penetración con un gemido dulce y sensual de ella. Mire como mi falo entraba, viendo como los labios de su vagina, entraban y salían acompañando a mi falo, que brillaba por la lubricación de la chica.

La cara de la chica lucia sonrojada, y llena de felicidad y placer. -Quiero... Quiero más...- murmuro, vuelvo a doblar un poco mis rodillas empujándole con mis muslos su culo. -Besame- le pido.

Cuando ella se inclina para besarme, yo ya había sacado mi lengua, y comencé a entrar y salir de ella, con mucha fuerza y velocidad. -Te gusta- le susurro, y continué a ese ritmo haciendo disfrutar al máximo a la chica. Mis manos se posaron en su trasero, dando un azote muy fuerte con ambas manos, el sonido envolvió la sala, y agarrando el trasero de Lydie fuerte, abrí su entrepierna, apretando con fuerza en sus nalgas, para mantenerlas abiertas y intentando causar un leve dolor a la chica, para entonces, aumentar la fuerza y la velocidad de sus embestidas.

por **Lydie J. Wickham** Dom Mar 10, 2013 2:43 pm

Sus muslos quedaban humedecidos ante los efluvios que de ella salían mientras subía y bajaba sobre el miembro erecto de aquél hombre, la vergüenza seguía pero su placer le hacía querer más de aquello mientras seguía los movimientos. Se inclinó un poco al sentir la presión y comenzó a besarle tal como le había pedido, no era la misma Lydie, ahora había una un poco más apasionada.

Gimió sobre sus labios sintiendo como era que se movía con mucha más fuerza en su interior, intentaba acostumbrarse a aquello pero le costaba un poco de trabajo sin embargo también el placer era extremo -Sí...Sí... Me gusta, sigue...- murmuró pues el dolor no hacía que bajara su excitación y aunque sus piernas se estaban cansando de la posición no quería ni podía parar, lo quería dentro de ella, a cada segundo que pasaba deseaba más a aquél hombre -Zirano...- gimió con fuerza a cada embestida dada por él mientras su cuerpo le pedía cada vez más.

Las manos de él y lo que hacía con ellas le provocaban un dolor, pero de nuevo era placentero, se dirigió a su cuello el que comenzó a besar con delicadeza, parecía que su cuerpo sí sabía lo que quería y como buscarlo así que era mejor darle paso a él y dejar de pensar como moverse mientras dejaba que su miembro entrara en ella lo más que pudiera -Sigue, Zirano, sigue, por favor, sigue...- murmuraba entre gemidos incontenibles.

por **Zirano Xanaddo** Mar Mar 12, 2013 4:11 am

El cuerpo de la chica temblaba sobre mi con cada embestida. Gemía de placer incontrolable. Pidiéndome que siguiera, yo le correspondi aumentando el un poco, con cada penetración, hacia llegar a la chica a un nuevo clímax, haciendo conocer a la chica, dimensiones del placer que ni siquiera imaginaba. en su rostro se veía el placer mezclado con dolor.

Esa noche decidí hacer a Lydie mi concubina, sentía el deseo de poseer a Lydie, y que no fuera de nadie mas. Quería a mi musa triste siempre a mi lado. -Quien es tu amo y señor?, mi Lydie.- Le pregunte entre gemidos.

Notaba cada vez mas humedad, en mi entrepierna, y como mi éter quería salir, pero aguante,, penetrando a la chica, con mas fuerza, esperando a que ella comenzara a allegar de nuevo al clímax, y entonces lo note, como la vagina de ella se contraía como acto reflejo, y deje salir mi éter, expulsándolo todo dentro de ella, en una ultima penetración, dejando mi falo dentro de ella, con pequeños movimientos de vaivén, en el interior de ella. Y entonces la muerdo en el cuello. Bebiendo mezclando placeres, como hechaba de menos esta sangre. Pensé. y seguí bebiendo durante unos instantes mas, y parandop, dejando a Lydie consciente.

por **Lydie J. Wickham** Mar Mar 12, 2013 11:59 pm

Con su pregunta ella se quedó un poco atónita pero el placer también le embotaba la cabeza así que sonrío sin dejar de moverse buscando la manera de sentir más placer si es que eso era posible -Tú, Zirano, tú eres mi amo y señor...- murmuró excitada mientras gemía y jadeaba de placer.

El cabello se le movía sobre el rostro cubriendo sus ojos, las embestidas de aquél hombre la hacían saltar sobre el cuerpo ajeno mientras sentía como era que la humedad crecía y su cuerpo se tensaba, no sabía que pasaba pero había llegado a un grado de placer superior en donde volvió a gemir con fuerza gritando desesperada, sintiendo como su cuerpo exudaba a causa de la actividad mientras jadeaba.

Seguía sintiendo el leve cosquilleo de su falo dentro de ella, le gustaba sentirlo así, se había acostumbrado muy fácil pero no importaba podía quedarse así el tiempo necesario, iba a besar su cuello cuando sintió la mordida y se quejó un poco mientras se aferraba a su cuerpo, no podía hacer mucho estaba cansada y excitada aún así que lo dejó hacer hasta que la soltó y se pudo enderezar -¿Qué fue eso?- preguntó quedando sentada sobre su pelvis observando los ojos del que ahora ya sabía era un vampiro.

por **Zirano Xanaddo** Sáb Mar 16, 2013 12:59 pm

La chimenea alumbraba y calentaba nuestros cuerpos desnudos, la madera crujía, por el efecto del fuego carbonizando su textura. Con cada explosión, se liberaban pequeñas ascuas brillantes, como pequeñas estrellas, que se perdían por el conducto de la chimenea.

Expulse todo mi semen en el interior de Lydie, mientras la mordia, notando como la dulce y cálida sangre fluir por mi garganta, calentando mi cuerpo desde dentro. La suelto y ella se incorpora, con una mano en donde la mordí. -¿Qué fue eso?- Me pregunto ella con confusión en su mirada. -Con eso te tomo como mía, lo decidí en el momento en que te vi, seras mía para toda la eternidad como mi compañera. Y yo cuidare de ti por siempre. Lydie te amo.- Le digo habiendo vaciado todo mi fluido en su interior.

La cojo por la cintura, y la levanto levemente, sin que mi miembro llegue a salir, y la vuelvo a bajar, aun ritmo lento, mi miembro vuelve a coger fuerza, y aumento un poco el ritmo, haciendo que los pechos de la chica voten al mismo ritmo. -Seras mía para siempre. Di quien soy mi amada.- Mientras ella responde, la voy tumbando sobre mi, para cuando la tengo nariz junto a nariz, le susurro. -Dime lo que sientes por mi. ¿ quieres ser mi concubina para toda la eternidad?- Tras uno segundos de mezclar nuestras respiraciones intercambiando nos palabras, la beso con dulzura.

Mientras mis dedos se deslizaban por su espalda con un simple roce, mientras comenzaba de nuevo con un lento vaivén con mis caderas. Levanto mi espalda, sin dejar de besar a la chica. quedando ella sentada encima de mi, con sus rodillas a los lados. Me escabullo lentamente de entre sus piernas, dejándola de nuevo arrodillada, yo me tumbo de espaldas al suelo, poniendo mi cabeza, entre sus piernas, dejando mi falo erecto delante de ella, y levanto mi cabeza, abriendo mi boca para abarcar toda la intimidad de la chica, y ir cerrando la boca y comenzando a jugar con mi lengua, pasándola por toda la rajita de la mujer. El sexo de ella lucia rojizo y inflado. Y muy húmedo. Meto y saco mi lengua dentro de ella, notando como ella se estremece.

por **Lydie J. Wickham** Dom Mar 17, 2013 9:50 pm

El calor no es sólo el del sitio, también el del cuerpo de la mujer que está siendo poseída en aquél lugar, ella está ardiendo también por dentro, era una calidez que no había sentido antes y que le había invadido y a pesar de la confusión que tenía acerca de lo que acababa de hacer no podía ni quería arrepentirse, sabía que se podía entregar a él de nueva cuenta sin importar lo que los demás dijeran, pues en esas cuatro paredes ahora sólo existía él y ella, nada más.

Escuchó sus palabras y se quedó helada ante aquello pero aún así sonrió mientras subía y bajaba de nuevo por su falo, pensó que no podría volver a sentir la humedad llenando su interior pero se había equivocado, un nuevo gemido de placer se escapaba de su garganta gracias a aquellos movimientos que el vampiro hacía con destreza -Eres el hombre al que me entrego hoy, eres mi señor- dijo entrecortado pues el placer que sentía era demasiado. Comenzó a besarlo mientras seguía moviéndose, parecía que al menos eso ya lo sabía hacer -Te amo, Zirano, quiero estar contigo...- pero no podía decir que toda la eternidad, a pesar de que él la había mordido, ella era una simple humana y nada más.

Sintió los movimientos perfectos del hombre quedando con su boca cerca de su intimidad mientras esta todavía conservaba su néctar y el de él -Zir... Zirano- movía la cadera de forma involuntaria contra aquellos labios mientras su falo le llamaba a ella. Se inclinó sobre el cuerpo del vampiro dejando que sus pechos rozaran su abdomen sintiendo la calidez de su lengua, entrando y salir de mí. Mi lengua comenzó de nuevo a lamer su miembro, el glande que brillaba a causa del semen que había salido de él momentos antes, gemía, no podía evitarlo, tenía las piernas separadas dejando que él hiciera lo que quisiera con su sexo y quería retribuirle el placer que su boca la hacía sentir, así que introdujo su glande en sus labios mientras comenzaba a succionarlo de forma juguetona, la Lydie temerosa se había ido, ahora quería jugar con él, dejó que su mano acariciara sus testículos de forma suave mientras su lengua insistía demasiado en su glande como si de una piruleta se tratara.

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