(Flashback) Zirano llega a Páris (Lydie)(+18)

por **Zirano Xanaddo** Mar Feb 19, 2013 9:40 am

Recuerdo del primer mensaje :

Año 1700, 25 de Abril.

El barco después de 7 meses de travesía, llega a su destino. Yo me había colado como polizonte, me alimente de marineros y chicas del servicio. Y pase desapercibido todo el tiempo, una joven niña me ayudo mucho. Ella era Sophie Indirana, de 12 añitos, hija de un famoso comerciante del sur de la india. La niña hablaba perfectamente ingles, lo que me resulto cómodo, ella me traía comida cada día, yo no necesito comer, pero tan solo por que ella me lo traía hacia el gesto de comer, y después me lo guardaba, diciéndole que lo guardaría para luego. Cuando el barco estaba cerca del puerto, Sophie vino corriendo, me abrazo.

-Tito Zirano, toma esto es para que puedas pasar unos cuantos dias, son mis ahorros.- Me dice mostrando un fajo de 5000 francos en billetes, y poniendo así los ojitos azules.( ^^ )
-Pequeña, no puedo aceptarlo, es tu dinero.- Dije apartando sus manitas, con la mía.
-Tito, como crees que me sentiría, sabiendo que duermes en las frías calles!! Toma cógelos.- Me tira los billetes.
See you in parís. Mis papas viven cerca del Palacio Royale.- Me dice sonriente, con una lagrimita en el ojo. Ella no sabe de mi condición.

Aparto un segundo, una pequeña madera suelta que tapa la única entrada de luz exterior. El sol comienza a ponerse. Sera mejor esperarse un par de horas antes de salir. Y me acomodo en mi escondrijo. Con la madera retirada, esperando que la oscuridad lo envuelva todo.

La noche comienza, es hora de salir. Y así lo hago, salgo por la misma ventana por la que entre. Y ante mi descubrí admirado, un enorme puerto comercial, aun siendo el comienzo de la noche había muchísimo ajetreo. Había mucha gente obrera. Unos hombres muy musculosos cargaban unos enormes sacos, a una plataforma, para que luego la grúa manual, tirada por 5 tipos de mediana edad. y así lo subían al barco. Tengo sed, pero aun no es el momento de embarcarme en una cacería, este lugar es enorme.
Salgo de la zona de obreros, sin levantar sospecha, pues mis ropas, simples harapos, no discernían mucho de un joven marino. Y me dirigi a una taberna que vi al fondo del puerto.

por **Zirano Xanaddo** Mar Mar 19, 2013 10:39 am

Ella gemia de placer, lo que me hacia lamer su intimidad con mas intensidad, pasando mis dos brazos, alrededor de los muslos de ella, para poner mis dedos en su ingle, para abrir su zona interior, levante un poco mas la cabeza, saque la lengua de su interior, y abrí sus labios con mis dedos, para ver el clítoris de ella, y le di una lamida, para luego cerrar mis labios sobre el y succionar, comenzando a mover la cabeza como si dijera que no, a gran velocidad, y haciendo bastante succión. apreté mis manos en sus nalgas, tirando para que se abriera mas, mientras seguía jugando con el clítoris de ella.

Lydie es una chica sumisa, y que obedecería todas mis ordenes. Permanecería toda la eternidad a mi lado, como vampiresa, mi concubina y esclava. Y al final de esta noche la eternidad nos unirá.

Noto como se mete mi glande en su boca, lamiéndolo golosa, su actitud había cambiado, se sentía mas liberada, yo creía, que era por que estaba convencida de que yo era su hombre, y el único que abra en su vida. -Solo mía!- Susurre. -Haaa~!- Gemí por los movimientos de la lengua de Lydie sobre mi glande, lamiéndolo, sus pezones acariciaban mi abdomen y me hacen sentir un placer enorme. Metí de nuevo mi lengua dentro de ella buscando la zona mas interior de ella, recorriendo las paredes interiores de la mujer con mi lengua, goloso, mientras recorría un escalofrió por todo mi cuerpo.

por **Lydie J. Wickham** Sáb Mar 23, 2013 3:38 pm

Gemía sin poder contenerlo, no sabía aún como era que se podía concentrar en darle placer a él también cuando ella estaba tan perdida en aquellos deseos que la hacían vibrar a cada segundo mientras que sus manos intentaban mantenerla en vilo y no dejarla caer por completo en el cuerpo ajeno para que le hiciera lo que quisiera, su cadera se movía mientras sus labios se cerraban en su glande, lo succionaron como si de una piruleta se tratara, la lengua le recorrió un poco quitando el líquido que quería comenzar a salir de él.

De nuevo introdujo su miembro dentro de su boca casi tocando su garganta mientras su cabeza se movía en toda la extensión de su falo, estaba bastante despierto y ella comenzaba a humedecerse dejando que él probara su esencia, se sentía sudorosa, su espalda se arqueaba y sus manos se detuvieron en sus muslos enterrando las uñas en este -Zirano... Dios...- murmura mientras tiembla de pies a cabeza sintiendo como su intimidad es ultrajada por aquél que tiene entre las piernas y echa la cabeza hacia atrás.

Se dejó hacer por un momento mientras podía volver a concentrarse, le estaba haciendo perder la cabeza y quería contenerse, a pesar de todo le daría pena correrse en la boca de él aunque aquello la hizo pensar y volver a buscar su miembro con los labios, lo tomó con una de sus manos y comenzó a acariciar todo su falo con la lengua hasta llegar a su punta mientras su mano subía y bajaba al mismo ritmo, una vez más se encontraba dentro de su boca y comenzó a moverse con fuerza como si los movimientos de la lengua del vampiro la hicieran imaginarse que la estaba embistiendo con la delicia que tenía entre sus labios, aquello la hizo sentir un calosfríos recorrerla, pues quería volver a sentirle dentro de ella.

por **Zirano Xanaddo** Jue Mar 28, 2013 8:36 am

Su boca con mi falo me hacia sentir un placer extremo, notaba que pronto no podría contener la presion, y posando mi mano en su espalda, apreté, mientras dejaba fluir todo mi ser dentro de la boca de la mujer, a pesar de haber estado 3 meses en alta mar con la única compañía de una niña pequeña, mis artes de seducción seguían siendo buenas. El sentir como su boca se llenaba, me hacia sonreír lujurioso, gire hacia la derecha, para ponerla debajo mio, presione mi falo contra su garganta, -Mi musa...- Gemí mientras sacaba mi miembro de su boca, y me giraba, poniendo mi cara frente a la suya.

-Gracias por esta perfecta velada.- Le dije, mirándola a los ojos con frialdad, mostré mis colmillos, afilados como una aguja, y se los clavo en su cuello, bebiendo sin descanso, notando como la chica pierde poco a poco la consciencia.

Una vez inconsciente, beso su frente, la dejo en su cama, y desaparezco del lugar, dejando tan solo mi recuerdo, y una chica que permanecerá por siempre triste y con el corazón roto.

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