Paseo nocturno [Bard Blase]

por **Erika Knight** Vie Ene 31, 2014 4:53 am

"Un hombre sin ética es una bestia salvaje soltada a este mundo"

La noche caía sobre la ciudad como un manto helado. Pero el fría no desanimaba a las gentes de la ciudad, que se engalanaban con capas de piel forradas de terciopelo y sombreros más decorativos que para luchar contra el frío.

Erika observaba mientras caminaba con lentitud entre los viandantes, su mayordomo dos pasos detrás de ella. Miraba a las gentes con las que se cruzaba con una mezcla de curiosidad y sospecha en los ojos. Podías sacar a la dama de la inquisidora pero nunca a la inquisidora de la dama.

Mientras se cruzaba con unos y otros, intercambiando saludos en forma de asentimientos con aquellos que conocía, sus pensamientos corrían por libre. Esa noche no había salido a cazar, para eso no vestiría aquellos ropajes tan pesados. Aunque el pensamiento de encontrar a quien le había arruinado la vida y encargarse de dar fin a la suya no era un pensamiento desagradable, aquella noche otros pensamientos ocupaban su cabeza.

Parecían todos tan normales. Humanos. Seguro que más de uno no lo era, y Dios sabía que ella se había topado con más de un inmortal camuflado entre las gentes corrientes. Pero aquello no quitaba que una vez habían sido como ella. Habían comido normalmente, habían jugado a la luz del sol y sus corazones habían latido.

Sacudió la cabeza, alejando esa idea. Aquel pensamiento era el que daba pie siempre a esa discusión moral que siempre se traía consigo misma. No. Los inmortales debían desaparecer, era su trabajo y su placer encargarse de ello.

“No todos merecemos ese destino”. Las palabras de una vieja compañera resonaron en su cabeza. Ella había sido la única inmortal que había tenido algo de influencia en su vida. Claro que era una Condenada, pero eso no quitaba su naturaleza sobrehumana.

Su influencia perduraba aún después de su muerte. Había sido como una hermana para ella, y le había ayudado a desarrollar una mente rápida y unos reflejos extraordinarios. Pero también había forzado un debate moral que para Erika era como traicionar a sus dos padres y a sí misma, condenar todo lo que había hecho en esa vida y negar su mera existencia.

Continuó andando por la calle sin prestar atención donde iba. Sus pies se movían solos y sus sentidos se encargaban de que no chocara con nada a pesar de que ella ya no estuviera allí sino en recuerdos lejanos. Recuerdos de dolor y de ira que hacía que sus entrañas clamaran por la sangre de aquellos que la habían maldecido. Que clamaban por el consuelo que nunca había tenido.

Levantó la cabeza al dejar de oir los pasos de su lacayo. Se volvió a buscarlo con la mirada pero encontró que estaba sola. Sabía que los que trabajaban para ella provenían de los suburbios de París y que trataban de evitar los callejones como la peste. Se encogió de hombros y siguió caminando. De cualquier forma, iba bien armada en caso de necesitar defenderse de algo o alguien.

por **Bard Blase** Vie Ene 31, 2014 6:35 am

Era una noche bastante fría, de esas en las que no te provoca salir, pero debía hacerlo, me puse mi sobretodo negro con el que me cubría muy bien del frio, mantenerse bien abrigado era la mejor opción para no acabar titiritando del frio, ademas debajo me puse un tocado que también reforzaba un poco el soporte a las bajas temperaturas, por supuesto, todo me quedaba bien por lo que me sentía mas cómodo al saber que ademas de abrigado bien vestido, no llevaba un sobrero porque mi sobretodo tiene una capucha por lo que si necesitaba cubrirme aun mas esta serviría.

A pesar de todo me encontré con varias personas, algunas chicas bien arregladas a las que les daba una sonrisa pero no mas de eso, me hubiera gustado estar acompañado pero lamentablemente estas chicas si no tenían un dueño ya, no estaban solas, alguna amiga o familiar las acompañaba, lo que significa que tendría que aguantar solo esta noche. Tampoco es que sea tan malo, bueno si es malo, lo que daria por tener a una chica a la que abrazar y con la que calentarme un poco pero que mas me toca.

Bueno, no he venido a buscar chicas, con anterioridad logre contactar con un sujeto que afirmaba que podía encontrar cosas insultarles de contrabando, claro, con manchas de sangre o alguna que otra rasgadura, su condición era no preguntar de donde las había sacado, cosa que no es de importar siempre y cuando sea útil, aunque este tipo de personas no suele comerciar con cosas que me interesen pero hay algo que si me llamo la atención, este sujeto hablo de un cierto mapa de las catacumbas de parís, el cementerio que queda en los restos de las minas, aunque el decía que había mas cosas, que las catacumbas se extendían por mas lugares, bueno sea como fuere un mapa de ese tipo es valioso, si lo puedo conseguir me arriesgare.

El punto de encuentro era bastante difícil y retirado, pero dado las circunstancias me parecía el idóneo, luego de encontrar el lugar vi al sujeto, el encuentro fue bastante rápido, le entregue un sobre y el me entrego un sobre, revise que en mi sobre estuviera todo lo necesario y el reviso que en el suyo estaba lo que el esperaba, luego de que ambos quedamos conformes acordamos que nos veríamos en el lugar de siempre cuando tuviera algo nuevo, espero que esta ves sea algo mas útil, dudo mucho encontrar algo mas en estos mapas pero les daré una vista mas detallada al llegar a casa, guardo entonces el sobre dentro del sobretodo y comienzo a avanzar para volver.

Luego de una caminata por los callejones cuando me estaba acercando a una esquina para mi sorpresa me encontré con una joven quien avanzaba de izquierda a derecha, por su andar no parecía de este lugar porque cualquier mujer que se encontrara en medio de los callejones a estas horas no caminaría tan despacio, o estaba frente a un fantasma o esta chica se estaba buscando algún problema, porque ni yo voy tan descuidado por aquí.

A pesar de todo me di cuenta que la mujer se veía con buen porte, ropas elegantes, arreglada y peinada muy bien, lo mejor de todo es que estaba sola, una oportunidad que no podía perder, el camino que ella seguía llevaba a una parte bastante mas solitaria de los callejones y no me servia pero si ella iba allí no estaría mal acompañarle, avance entonces con velocidad y gire la esquina para alcanzarle -Buenas noches- le dije acabando con el silencio -Que fuerte se escucho entre tanto silencio- dije con una voz mas baja ya casi a un lado de la chica y voltee a verla con una sonrisa.

por **Erika Knight** Sáb Feb 01, 2014 12:32 pm

Lo oyó antes de que hablara. En el silencio de los callejones, sus pasos habían sonado altos y claros para los oídos entrenados de la inquisidora. Al memontó se preparó, alerta a cualquier posible ataque. Aunque la primera opción que se le pasó por la cabeza no fueron precisamente que la atacara un inmortal, extrañamente.

Por el contrario se esperaba que quien fuera que la siguiera tratara de asaltarla por su dinero o algo así. Una mujer sola y con el aspecto que lucía en aquel momento era precisamente la víctima más indicada para cualquier ratero de tres al cuarto y claro que sabía que aquellas calles estaban infestadas de pobreza y hambre que empujaban a robar a los más miserables.

Una pequeña sonrisa curvó sus labios en una mueca conocedora. Ella había estado en su lugar, antes incluso de perder a su padre ya había aprendido a robar para sobrevivir, y lo esencial que era el silencio cuando se trataba de hacer algo así. Ciertamente, ahora que lo pensaba, dudaba que quien la siguiera lo hiciera con ánimo de robarla, si no sabría que debía ser más cuidadoso.

Cuando le habló por fin, confirmo sus sospechas. No, no trataba de robarle su dinero sin más bien algo de su tiempo. Puede que el hombre buscara algo de compañía esa noche y tal vez la hubiera confundido con alguna cortesana de alto nivel, esas a las que mantienen sus amantes por los servicios que les prestan en lugar de sus mujeres.

Contuvo un suspiro. Fuera cual fuese la situación, no podía simplemente ignorarlo. Componiendo una sonrisa, detuvo sus pasos y se volvió a mirarlo. Solo esperaba que no fuera nadie que la hubiera reconocido o tendría un ligero problema. Ella no se dedicaba a matar humanos a la ligera, a pesar de lo que pudiera parecer.

Era más alto que ella por lo que tuvo que alzar los ojos para verlo entero, pero no le hizo falta más que un rápido chequeo para saber que no era un señoritingo. Conocía los nombres y rostros de la mayor parte de las familias de la clase alta y la nobleza y aquel hombre ni le recordaba a uno de ellos ni aparentaba ser de ellos.

-Cierto, sonó muy fuerte- correspondió sus palabras con una sonrisa cortés, casi fría- Buenas noches, señor. ¿Puedo hacer algo por usted?- preguntó ateniéndose al mero formalismo. No le interesaba quien era, no le interesaba que supiera quien era ella. Solo quería saber qué era lo que le había llevado a hablarla y que se fuera con viento fresco.

Claro que como condesa de Escocia no podía permitirse destruir la imagen de angelito piadoso y maternal que había creado a lo largo de los años.

por **Bard Blase** Dom Feb 02, 2014 5:02 am

La noche era de poca luna, las nubes tapaban la poca luz, los callejones eran tan oscuros que al verlos en la distancia parece que te vas a hundir en una sombra, este pequeño claro se acababa un poco mas adelante por lo que quedaríamos sumidos en la oscuridad si continuábamos, era obvio que si esta chica iba a ese lugar era porque algo apremiaba al final, nadie se metería a los callejones en la noche por simple turismo.

La chica respondió bastante seria a mis palabras, pareciendo tan recatada estaba muy tranquila -Estaba a punto de preguntar eso mismo- le respondí a la joven ya incorporado a su lado y avanzando junto a ella, doy entonces una rápida mirada y logrando así ver su rostro con aquella sutil sonrisa y esos labios que aun con esta tenue luz se ven exquisitos, fantasee un momento con ellos imaginando como seria probarlos pero reaccione de inmediato para no ser tan obvio, -La observe andar por estos lares sola y me pareció raro- dije para volver a voltear rápidamente al camino.

Esto era algo bastante extraño ahora que lo pensaba con claridad, teniendo en cuenta que hace muy poco mi contacto se había ido y que de repente esta joven que aparenta ser noble aparece de la nada entre los callejones como si esta fuera su casa, ¿Estará esto relacionado con ella? Debo tener cuidado, los mapas habían costado tiempo, esfuerzo y dinero, arriesgarme a perderos no era una buena opción, debo ser precavido ahora que tengo esto en cuenta, me acomodo entonces un poco el sobretodo, percatándome que el paquete estaba en buen estado y se encontraba bien resguardado bajo el mismo. -Esta haciendo mucho frio para andar solo- dije tratando de acercarme un poco a esta joven.

-La verdad me ha llamado la atención ver una joven tan hermosa- sonreí -Llamativa, elegante, sublime, sutil, con un porte exquisito y con tanto glamour andando a solas por estos callejones tan peligrosos- mire nuevamente a la joven de arriba abajo -¿No me dirá que usted es tan peligrosa como estos callejones?- sonreí -Porque si me lo dice no me lo creo- dije haciendo una pequeña mueca con las manos y dedicándole una mirada directa a los ojos, ¿sera un peligro? -Tal vez esta solo perdida- continué sin dejar de verla a los ojos, tratando de saber si miente en su respuesta o no -O quizás, vino aquí en búsqueda de un escape que le brinde separarse un poco de el día a día que debe estar sobre sus hombros- dije con un todo algo coqueto y una sonrisa algo picara.

por **Erika Knight** Dom Feb 02, 2014 5:44 am

Alzó una ceja cínica antes de dejar salir una carcajada ante el evidente coqueteo. Tanto alago junto solo podía tener la finalidad de ablandarla pero para ella aquellas palabras en realidad solo confirmaban que su actuación era tan buena como se esperaba. Permitió que la examinara de arriba abajo, aunque no le gustara el gesto, y contestó sus palabras.

-Si no lo vais a creer entonces no os diré que soy incluso más peligros que estos callejones- dijo con un rastro de diversión asomando por encima del hielo en su voz. Si supiera siquiera lo que había visto, lo que era capaz de hacer...Correría tan rápido que sus pies dejarían marcas en el suelo.

Pero claro, era más divertido fingir ser una mujercita vulnerable, dejarle creer que necesitaba que alguien la protegiera. Si, solía ser muy divertido ver a los hombres comportarse como gallitos cuando quería impresionar a una mujer.

Le mantuvo la mirada, una chispa de divertimento iluminando sus ojos mientras lo miraba de manera especuladora. Algo de lo que había dicho le llamaba la atención. Si sabía que los callejones eran peligrosos, ¿Qué hacía allí a aquellas horas? O él era tan peligroso como ella o estaba tan loco como ella.

-Ah, yo también me pregunto cómo ha acabado una mujer como yo en un lugar como este- dijo con un poco de ironía, evitando contestar sus preguntas indirectas- Así como también, me pregunto qué hará alguien como usted en un sitio como este.

Le dio una mirada provocadora mientras la frase más trillada del mundo quedaba en suspenso entre ellos. Erika rara vez jugaba aquellos juegos con los hombres, es más, por lo general evitaba cualquier cosa que pudiera sonar a la más leve de las insinuaciones. Sin embargo se le estaba acabando el tiempo de fingir querer ser pura e inocente.

Las gentes comenzaban a rumorear sobre ella y su falta de interés en el matrimonio y la familia. Incluso comenzaban a relacionarla con quien menos le interesaba. Así que no estaría mal, para variar, comprobar cómo se le daba flirtear con alguien, aunque no pensara llegar a nada.

-Claro que es una suerte que halla sido usted quien tan caballerosamente estuviera dispuesto a ofrecerme su "ayuda"- añadió, dejando en claro que no se creía que se hubiera acercado a ella con ese preciso objetivo.

por **Bard Blase** Dom Feb 02, 2014 3:59 pm

La chica parecía estar cómoda con mi presencia, cualquier dama dócil se alertaria con mi sola cercanía en medio de la noche, pero esta no, esta se encontraba tan tranquila y segura como si se tratara de una charla en medio de la plaza a toda luz, bastante interesante para una dama de glamour como esta, algo simplemente no encaja del todo en esta imagen, si fuera de día podría pasar como una noble pero se que en las noches los Nobles a veces se transforman y se dejan llevar por sus instintos pero ¿una chica? ¿en que se transformará está chica cuando cae la noche?.

Su voz, su forma y tono, la manera en que usa las palabras y los gestos que usan muestra que efectivamente de una mujer educada se trataba, observo el contorno de su cuerpo y me pregunto si lo que tendrá abajo será tan bueno como lo que se ve por arriba, es como tener un regalo envuelto, no sabes lo que te espera pero si que será algo muy bueno y satisfactorio.

-¿Que estoy haciendo por acá?- me pregunté a mi mismo y me puse a pensar en todo lo que podría responder, -Ciertamente no estoy perdido como usted- le dije volviendo a alzar la mirada en sus ojos para encontrar aquel sutil brillo, este que me indicaba que las cosas estaban bien -Pero sigue siendo más común ver a un hombre tranquilo tomar un atajo por los callejones que una mujer pérdida entre los mismos- acuse entonces mientras nos acercamos a la zona oscura.

Algo no cuadrada para mi, yo tenía excusa pero con más razón na joven pérdida y además una noble ya a estas horas estaría envuelta en llanto llenándome de besos por venir a rescatarle, pero nada de eso, a medida que pasaba el tiempo me daba cuenta de tantas cosas -Pero estos callejones son peligrosos, no debería confiarse, podría llevarse una sorpresa- le comenté ya a algunos pasos de la oscuridad

por **Erika Knight** Lun Feb 03, 2014 4:58 pm

Su comentario la crispó un poco. "Un hombre tomando un atajo y una mujer perdida". Como si una mujer no pudiera tomar un atajo. El machismo implícito en aquellas palabras la enervaba.

Si algo no le gustaba de su sociedad era precisamente el machismo que la impregnaba. O al menos esa era una de las cosas que pero llevaba. Claro que para ella era una tapadera perfecta pero una cosa no quietaba la otra.

-Asumís demasiado al decir que estoy perdida- dijo en voz baja, tratando de mantener el tono divertido pero sin poder evitar un ligero filo en la voz. Carraspeó un poco- ¿Y si lo que realmente busco son problemas? ¿Y si deseo liberarme de la jaula dorada creada para las "damas como yo"?- dijo con sorna.

Dama. Ella. El mero hecho de poner ambas palabras en la misma frase la hacía desear reirse. Ella era el típico caso de que aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Su educación, antes incluso de perder a su padre había sido más adecuada para un muchacho que para una niña. Ni que decir el entrenamiento. Era un guerrero atrapado en un cuerpo de mujer.

-Supongo que habréis oido que no es oro todo lo que reluce-sonrió de lado- pues podéis aplicarlo en mi caso. Si los callejones pueden ofrecer sorpresas- recuperó las palabras del tipo- supongo que yo podría ser una de ellas.

Se paró, con las manos en la cadera y le miró. Definitivamente, los callejones eran interesantes pero no tenía tiempo. Tenía que salir de allí antes de hacer algo de lo que se pudiera arrepentir.

-Pero bueno, en vista de que ninguno de los dos necesita ayuda, supongo que podemos seguir nuestros caminos independientemente ¿Cierto? ¿O quiere algo más de mi?

por **Bard Blase** Mar Feb 04, 2014 2:47 am

La chica seguía con ese aire tan calmado y hasta superior, ni se inmutaba por nada de lo que pasaba, no había temblor, ni tartamudeo, no se encontraba temblando ni si quiera se veía una mueca o gesto que pudiera indicar que se sentía incomoda, absolutamente nada, esta chica no era una simple chica, me encuentro frente a una mujer que no se asusta tan fácil, ni tan difícil tampoco, es fascinante y a la ves peligroso, excitante, muerdo levemente mi labio pensando en esta chica misteriosa pero luego continuo sin distraerme mucho.

Acomodo un poco mis cabellos y froto mis manos tratando de calentarlas, seguro que tocando el cuerpo de esta chica se calentarían en un segundo pero no sera tan fácil escabullir mi mano bajo uno de esos pliegues de tela, aunque pensándolo bien ese vestido tiene algunas zonas que no están tan cubiertas, si meto mi mano por ese lado y levanto un poco ahí creo que podría alcanzar a tocar un poco de su busto debe estar calentito y muy rico, muevo mis dedos abriendo y cerrando las manos mientras imagino como seria apretar uno de esos pechos tan ricos que tiene la chica.

Mientras ella hablaba yo seguí algo ido con su figura y pensaba en todo lo que le haría, -¿No esta perdida entonces?- pregunte notando que la chica le daba vueltas al asunto, es obvio que ella algo busca -¿Entonces esta haciendo algún tipo de negocio en los callejones?- existe la posibilidad de que esta dama tan bien vista sea una simple cortesana, esto explicaría porque estos lugares no la incomodan, seguramente a estado en sitios peores lo que me da la oportunidad de ser un poco mas directo con ella, pero luego de pensar esta chica respondió que vive en una jaula dorada, entonces no es una cortesana después de todo, pero es una chica que quiere salir de su jaula -Lo lamento si mis comentarios o afirmaciones no son las correctas pero de verdad solo digo lo que veo- le sonrió -Una dama joven, voluptuosa y glamourosa que camina por los callejones a horas como estas y sola, ¿como me iba imaginar que lo haría por gusto si hasta los hombres temen hacer eso?- le dije después de sus preguntas -¿Entonces a salido de su jaula para entrar en la boca del lobo y experimentar por su cuenta lo que se siente ser devorada?- pregunte curioso mientras caminábamos.

-Usted es efectivamente entonces una clara excepción de que todos podemos cometer errores- levante mis brazos para estirarlos -La pregunta es ¿quien se equivoco? ¿yo al dejarme llevar por su brillante presencia? ¿Usted al venir a arriesgarse al callejón? O ¿Ambos al elegir el mismo camino?- pregunte dándole unas cuantas vueltas a la situación ya que la verdad cualquier cosa que respondiera me ayudaría a saber en realidad quien es esta chica.

La chica se detuvo esta ves tomando la iniciativa y fue directa hacia el objetivo que queria, yo la verdad no esperaba tener que apartarme de ella, sobre todo estando ya mas cerca de la zona mas oscura y donde pueden pasar las mejores cosas -Entonces no fue un error venir por este camino hoy- comente mirando con detenimiento sus ojos -Creo que lo que nos ata entonces es el camino, en esa dirección esta el lugar a donde usted quiere llegar y justamente yo voy también por acá- le sonreí señalando en dirección a donde vamos -Ademas, ¿Que mejor que conocer a un desconocido en medio de la noche entre los callejones?- continué dando un paso a donde esta ella -No se preocupe... yo no muerdo... muy fuerte... a veces- di un paso mas quedando totalmente frente a ella.

por **Erika Knight** Mar Feb 04, 2014 1:30 pm

-Hacéis preguntas cuyas repuestas necesitarían que os conociera mejor- dijo, evitando abiertamente la cuestión. Si el chico era un poco listo, y para sobrevivir allí había que serlo, tendría que ser capaz de leer el “no es asunto tuyo” que iba implícito entre líneas.

Escuchó la descripción que hacía de ella, impertérrita. No le decía nada que no supiera ya, que otros no le hubieran dicho ya. De hecho, estaba siendo mucho más delicado de lo que otros lo habían sido con ella. Claro que en aquellas ocasiones sus disfraces no invitaban a la delicadeza.

Sus preguntas finalmente consiguieron hacerla reír. Pero no era una risa alegre sino una irónica, amarga en algún punto, cargada del conocimiento del infierno. ¿la boca del lobo? Ella le había visto las entrañas al lobo por dentro y por fuera, ya no había nada que temiera en este mundo.

-Cariño, las jaulas doradas las dejé atrás hace tiempo- soltó con toda la confianza del mundo, su voz reflejo claro de la dureza de su alma- hace mucho que dejé de ser un pajarillo frágil para ser directamente el lobo. Solo hacía una suposición de por qué una dama podría estar aquí, ya que, claramente, no voy a hablar de mi caso particular. ¿Te da eso la información que buscabas o t4e queda mucho por descartar?

Clavó sus ojos en él mientras seguía hablando. Se notaba que él también confiaba en si mismo casi tanto como ella. Claro que dudaba que él tuviera tantos ases bajo la manga como Erika. Rara vez nadie le ganaba la mano a la joven. Había enfrentado hombres con aspecto más peligroso que el de ese tipo, hombres que tendrían que haber podido matarla y, que por una razón que solo ella sabía, no habían llegado a hacerlo.

Dejó que invadiera el espacio que consideraba personal para ella y se contuvo de darle un empujón para alejarlo de sí. No sabía si su acercamiento se debía a un intento de intimidació u otra cosa pero tampoco lo preguntó. Aunque su instinto pedía dar un paso atrás, ella se mantuvo con los pies clavados en el suelo, erguida en un porte orgulloso. Mientras sus musculos se tensaban con anticipación de lo que fuera que viniera, sus ojos brilaban desafiantes.

-¿Qué mejor?- preguntó de forma retorica- Me temo que si contestara heriría tu amor propio.

Se dio cuenta de que había dejado de lado los formalismos. Al parecer su actuación estaba siendo mejor de lo esperado ya que empezaba a ir por libre. Aunque, de todas formas, aquello no estaba fuera de lugar ya que el mero encontronazo de dos desconocidos estaba degenerando en algo más.

Cuando estuvo demasiado cerca levantó una mano a la altura del pecho de él no llegó a tocarlo. Intuía que aquello sería un error y odiaba cometer errores que luego tenía que admitir, al menos ante si misma.

-Muerdas o no, te aconsejaría que los controles- su voz sonó aterciopelada, casi como si no estuviera realmente amenazando- Puede que no provoquen la reacción que esperas.

por **Bard Blase** Mar Feb 04, 2014 11:01 pm

Mientras me acercaba a la chica la media sonrisa en mi rostro permanecía presente, tenia una mujer hermosa, sola y a mi total merced, sea una cortesana, una noble o una ladrona tengo que admitir que esta como para comerle todo el cuerpo de pies a cabeza, mantengo mis dedos en movimiento y ahora mas cerca de ella mis pensamientos siguen imaginando que sera lo que esconde toda esa ropa, un tesoro sin dudarlo y mis manos siguen ansiosas por poseer ese tesoro y mi cuerpo comienza a despertarse, mis latidos aumentan gradualmente con mi respiración ademas de que siento el calor comenzar a crecer.

-Siempre podríamos conocernos un poco mas- dije en un susurro pero la noche hacia que se escuchara claramente -Siempre es bueno conocer nuevas personas- sonreí mirándole a los ojos tratando de buscar en ellos lo que toda ella ocultaba, escuchando como el susurro del viento apenas nos acompañaba, no puedo evitar el dejarme llevar un poco por aquella situación que en otras circunstancias sera sumamente placentera, aunque esta sigue siéndolo, solo hay que llegar un poco mas haya.

-¿Entonces con sus dientes rompió la jaula?- dije mostrando un poco mis colmillos en la sonrisa, -Esa es una verdadera proeza- muerdo un poco mis labios -Si eso hacen sus dientes no me imagino que mas podrían hacer- soplo un poco mis manos para calentarlas nuevamente siendo presa del frio que si no incomodaba golpeaba con fuerza, -Una loba disfrazada que se escapo se su jaula dorada para cazar, interesante- me quedo en silencio unos segundos -Las respuestas siempre traen mas preguntas- comente entonces curioso, -¿Porque alguien que podría tenerlo todo con tan solo alzar la mano sonriendo dejaría eso y convertiría esa hermosa sonrisa en una afilada arma?- muevo mis ojos de arriba abajo rápidamente.

Esta chica peligrosa o no era una hermosa sorpresa que cada segundo me despertaba mas las ansias de soltar mi parte mas primitiva aun debía contenerme pero cada segundo me era mas complicado, me acerque entonces un poco mas y esta ves levante mi mano lentamente -Una loba que puede arañar, gruñir y morder- comencé a levantar mi mano lentamente -Y de pronto se acerca una presa que se deja llevar por su apariencia de liebre aun cuando la observa gruñir pero esto no lo detiene- coloco mi mano frente a tu rostro y moviendo la lentamente -Y aunque sabe que su mordida es peligrosa se arriesga a sentirla- coloco mi mano sobre tu mejilla y la acaricio con mi dedo pulgar mirando tus ojos con una gran sonrisa esperando.

por **Erika Knight** Jue Feb 06, 2014 7:41 am

Pudo ver la lujuria encendiendo los ojos de su acompañante. Esa visión de excitación la puso sobre aviso y su cuerpo instantáneamente se tensó. Lo que tendría que quedar en una simple anécdota comenzó a emanar algo más de peligro para su persona.

Fingiendo que no se había dado cuenta de que él la deseaba, mantuvo la voz calma. No le temía, no tenía razones para ello. Pero si que observaba más cautamente cada uno de sus movimientos y era capaz de captar el doble sentido en sus palabras.

-Lo cierto es que estas no son las circunstancias en las que me gusta conocer a nadie- lo miró de arriba abajo descaradamente- y realmente no me siento lo suficientemente magnánima contigo como para darte más tiempo del que ya te he dado.

Una sonrisa fiera correspondió a la de él antes de que le hiciera la pregunta. Despues su rostro perdióla expresión. No mostraba nada de lo que había antes. Incluso sus ojos parecían ser los de una estatua de mármol. Inanimados, muertos.

Por su cabeza pasaron todos los recuerdos que la habían llevado a tener lo que tenía en ese momento. La vida se había ensañado especialmente con ella y, auqneu ahora se lo compensara con riquezas y poder, eso no significaba nada para ella ya. Había estado en lo más bajo, había vivido la miseria en sus carnes, y había sobrevivido. Sabía lo efímero que podía llegar a ser el poder y que no podía depender de él. Y era precisamente por ese carácter transitorio que se negaba a depender en eso.

-No se puede conseguir todo con un chasquido de los dedos- dijo, su voz tan baja que, si no hubiera sido por el silencio reinante, no se hubiera escuchado- Hay cosas que una tiene que hacer por si misma.

El contacto de la mano en su mejilla la sorprendió. Claramente le importaba bien poco la amenaza en su voz, el peligro que emanaba. Eso significaba que tendría que demostrarle que a ella había que tomarla en serio. Rápidamente alzó la mano y envolvió sus dedos alrededor de la muñeca de él mientras apartaba la cara unos milímetros. Apretó, en un agarrón lo suficientemente fuerte como para dejar ver que si quisiera con un movimiento podía romperle la muñeca.

-Cuidado- advirtió-, hay lobos con los que no conviene jugar.

Se lo quedó mirando a los ojos un momento más antes de decidir acabar con eso de la manera más directa.

-¿Por qué no simplemente me dices el verdadero motivo por el que me has abordado? Seguro que eso nos ahorraría muchos problemas.

por **Bard Blase** Vie Feb 07, 2014 4:39 am

La chica continuaba altiva y difícil, nada de lo que hago la parece asustar o siquiera apaciguar su actitud, una mujer con una personalidad de este tipo es casi imposible de encontrar, se comporta como si esto fuera algo normal para ella, como una de esas guerreras del amazonas que eran capaces de acabar con diez hombres cada una y que no se preocupaban por ningún peligro, pero estas guerreras estaban entrenadas, eran fornidas y sumamente fuertes gracias a su entrenamiento, en cambio esta chica se ve como una mujer común, tan común pero a la ves tan difícil, algo que oculta muy bien bajo esa cara.

Sus palabras bastante crudas, ella seguía esquivando como podía todo lo que yo decía pero no podía dejarme llevar por eso -Pero estas son las circunstancias en las que nos encontramos, ¿O preferiría que nos conociéramos en una reunión social con damas charlando de matrimonio y hombres de negocios?- una chica tan ruda no debe ser del tipo de chica que le gustan las reuniones -Tal vez en el palacio con todas las personas socializando amables y sonrientes- sonreí disfrutando de las palabras, luego observe como esta mujer me miraba de arriba abajo y comentaba, -Eso es porque solo se deja llevar por lo que ve, pero hay mucho mas detrás de esta cara bonita- sonreí sin dejar de verle a los ojos.

-Es cierto que eso no se puede- sonreí ampliamente, -si tan solo todo fuera tan fácil como en los cuentos de hadas donde los magos y brujos con solo decir unas cuantas palabras y movimientos en sus manos- hice un gesto con mi mano -Logran hacer cosas asombrosas y consiguen todo lo que desean tan fácilmente- la mire ladeando un poco mi rostro -Lastima que eso de brujería y magia no existe, ¿Una lastima verdad?- continué sonriendo -¿Se imagina todo lo que podríamos hacer?- le pregunte alzando mis cejas.

Ella con su personalidad distante y sus aires de grandeza pero sigue siendo hermosa, su mirada fria y aun así sus ojos destacan, puedo verlos fijamente con los cuales me deja anonadado,, la cercanía de nuestros cuerpos hacia que notara lo mejor de ella, me encanta. Sus cabellos ondean bajo la brisa suave haciendo que ondean hacia mi rozando mi rostro acompañados de su olor se desprende, su piel suave al contacto me hizo sentir mas deseoso de ella, esas ganas de querer un poco mas, de probar que mas tendrá.

-Pues... Me gusta vivir al limite- sentía como su muñeca apretaba con fuerza, esta fiera quiere intimar lo se, pero aun con toda la fuerza que tenga no puedo detenerme ya, muevo ligeramente mi mano aun pasando por sobre su fuerza, solo unos cuantos centímetros para luego estirar mi pulgar lo suficiente para alcanzar su labio y rozarlo, no importa lo que ella hiciera ya, -Ya se lo dije, simplemente me acerque curioso con la intención de ayudarle, aunque en el fondo quería conocerle- sea lo que se que pueda hacer, yo no quiero detenerme.

por **Erika Knight** Sáb Feb 08, 2014 12:06 pm

Hizo una mueca ante sus palabras. Si, ella misma había dicho que aquellas no eran maneras de conocer a alguien pero lo cierto era que un salón o un acto social no eran mucho mejores, al menos en su opinión.

-Una reunión social es un baile de mascaras sin musica- se podía notar en sus palabras el asco por dichas reuniones- Retiro lo dicho, es preferible conocer a alguien en las calles. Es más probable que muestre su naturaleza- le lanzó una mirada especulativa- Aunque en algunos casos esa naturaleza es más complicada de adivinar.

Mientras hablaba se forzó a relajarse un poco. Su cercanía le era molesta, sin duda saber que le atraía tampoco mejoraba las cosas, pero él ya había tenido oportunidades suficientes para dañarla y no lo había hecho. Claro que no era por las amenazas que le había lanzado, que lhabía ignorado manifiestamente.

Sin quererlo una chispa de curiosidad se encendió en ella. No podía evitarlo, así era su naturaleza. Si bien no era dada al cotilleo y odiaba como volaban las noticias en la corte, su mente inquieta no podía evitar aquella insaciable necesidad de información. Y era precisamente eso lo que la hacía tan buena en su trabajo.

Se mantuvo imperturbable mientras hablaba de magia y brujería. En realidad no estaba segura que él mismo no fuera algo de eso. Evidentemente no era un vampiro, ya que su contacto no era helador, pero no podía descartar nada. En cualquier caso tampoco es que tuviera que preocuparse demasiado. Fuera lo que fuera, no duraría demasiado si terminaba por caer en sus garras.

-No soy una mujer temerosa de Dios- dijo con algo de humor trasluciéndose en su tono. Sin duda, si Dios existía, cosa que ponía en duda, seguro le temía el más a ella. Hacía tiempo había aceptado que al otro lado de la cortina de la vida la estaría esperando Satán ya que un Dios piadoso no podía aceptar lo que si Iglesia en la tierra estaba haciendo, ni por el mejor de los motivos- pero me parece que no sería algo bueno que eso existiera. Se puede ver que el papa lo ha castigado brutalmente desde hace mucho y no me gustaría presenciar un juicio como el de Salem o algo así. Además, si eso existiera, las mujeres siempre saldríamos perdiendo.

Mientras hablaba no se le escapó la ironía de la situación. Los giros que daba la vida. A pesar que decía que no le gustaría verse involucrada en ello estaba metída hasta el fondo. A pesar que decía que seguro serían las mujeres las que salían perdiendo, lo cierto era que en su vida había encontrado tanto hombres como mujeres inmortales. Y no había habido piedad para ninguno.

Permitió que la volviera a tocar y sintió como la piel se le iba calentando. Contuvo las ganas de morder con fuerza el dedo que pasó por sus labios, ya que seguro malenendería el gesto y simplemente lo miró a los ojos mientras sentía algo dentro de si despertar. Le era nueva aquella sensación y algo en su cabeza le decía que la metería en un problema. Sonrió. Si, le encantaban los problemas.

-Y me imagino que no querrás un conocimiento superficial, ¿verdad?- aquella pregunta era casi más retorica que para ser contestara. Podía ver en sus ojos el deseo, podía sentirlo en el ambiente.

por **Bard Blase** Lun Feb 10, 2014 4:29 am

La situación estaba interesante, no se que pensar de esta chica, pero ya he comprobado que no se trata de una chica común, si tan solo pudiera saber un poco mas de ella, es una chica difícil, se nota que no va mucho de juegos aunque hasta ahora a estado bien, no logro saber que es lo que ella busca, mucho menos lo que oculta, pero entre mas tiempo paso con ella mas ganas me dan de conocerla, voy a seguir intentando sacar algo mas de ella.

-¿Una fiesta de mascaras?- como lo sospechaba, las fiestas no son lo de ella, -Solo los débiles usan mascaras, aquellos que no son capaces de mostrarse como realmente son- giro un poco mi cabeza -Pero nosotros no usamos mascaras ¿verdad?- se que esta chica oculta algo -Solo porque usted tenga un hermoso rostro, una sonrisa cautivadora acompañada de una voz sublime y ademas de todo esto asegura ser una loba no significa que usted use alguna mascara ¿Verdad?- sonrió ampliamente, -Pero me alegra que ambos estemos de acuerdo que en estas circunstancias es mejor que en una fiesta, aunque conocerla a usted en cualquier circunstancia me alegraría el día... o la noche- mojo un poco mis labios -Y yo creo que si el destino nos ha puesto aquí es para algo ¿No lo cree?- continuo con mi cercanía a ella -Algo deberíamos intentar hacer juntos- miro sus ojos mientras sigo escuchando lo que dice.

-Si no le teme a dios ¿A que le teme?- mas sorpresas de parte de la chica, la religión no es algo que me llame la atención pero una persona que dice algo así tiene que haber pasado por mucho para dejar de lado todo el cristianismo de esta ciudad y decirlo a vox poluli como lo hace frente a mi, -¿Teme de la magia?- me asombre -¿No me diga que usted es una de esas que cree que existen esas cosas como brujos, vampiros, hombres lobo y todas esas cosas? Jajajaja- doy una carcajada -Disculpe que me ria pero es gracioso, la fiera loba le tiene miedo a unos cuentos de hadas- me mantengo firme en mi posición, -Ademas ¿Porque cree que las mujeres estarían en desventaja?- pregunto curioso -¿Usted piensa que si, en el hipotético caso de que ese tipo de cosas existiera y yo de alguna manera tuviera la capacidad para controlarlas utilizaría algún artilugio mágico para hechizarla y conseguir de usted algún tipo de beneficio personal? Hipotéticamente hablando claro- vuelvo a sondearle ampliamente.

El contacto de mi dedo sobre sus labios me hizo sentirme aun mas deseoso de ella, a pesar de que continua con su frialdad el hecho de que me permita hacer esto me hace darme cuenta que al menos esta linea me permite pasarla, tengo que aprovecharla, muevo entonces el dedo sobre el labio de manera sutil pero tratando entonces de rodearlo completamente hasta finalizar la vuelta, mientras lo hago no dejo ni un segundo de ver los labios y sentir como mis dedos los rozan mostrando lo suaves que son.

-Tal vez sea solo un poco curioso, pero ¿Que se le puede hacer?- aun cuando soy curioso creo que lo que mas atrae es que ella es muy sospechosa -Entre mas profundo la pueda conocer estoy seguro que nos sentiremos mas en sintonia-.

por **Erika Knight** Vie Feb 14, 2014 12:00 am

Le dio una sonrisa torcida. Siendo quien era disentía profundamente. No solo los débiles usaban máscaras. Lo único que hacían era usarlas mal. Los fuertes no solo usaban mascaras como si fueran su segunda piel sino que también eran capaces de adecuar su entorno a la interpretación, crear sus propios escenarios.

-Todos usamos máscaras, aunque solo se trate de una sonrisa cuando lo que deseas es llorar. De hecho los débiles no saben usar las mascaras tan bien como los fuertes. Y es precisamente a esos a los que hay que temer pues nunca sabes cuando habrá uno de esos cerca.

Aunque sonaba a amenaza lo verdad es que no lo era, era solo una reflexión. Claro que ella era una mascara sobre otras hasta llegar a un disfraz vacío, pero aquello no venía a cuento en aquel momento.

Lanzó un bufido poco femenino ante su sugerencia de aprovechar lo que el destino había predispuesto.

-¿Destino? Mejor di casualidad- la mera idea de la existencia del destino la irritaba. Era como esas teorías que decían que dios había predispuesto las cosas para que ocurrieran. Como si una persona, hiciera lo que hiciera, no pudiera escapar de lo que era. No, preferiría pensar que el destino se lo podía forjar cada uno.

Alzó una ceja, una muda muestra de cinismo ante sus palabras. Una parte de ella se sentía ofendida por la pregunta y pugnaba por salir a flote y decirle muy claramente lo que haría con magos y brujas, sobre todo por decirle por donde se podía meter el miedo.

Sin embargo también había una parte de si misma que se sentía bastante divertida por todo el asunto. No solo por lo extraño de la situación , y eso que aquel tipo de discusiones no eran siquiera habituales entre los grupos más herméticos de las altas esferas, sino también por todas las mentiras, lo enrevesado de su conversación, donde se negaba incluso a que conociera las mentiras que conformaban a su personaje.

-No temo a nada- marcó especialmente la última palabra- solo digo que sería muy incomodo tener a todo el mundo observando cada movimiento que haces por la sospecha de que puedas ser una bruja- “aunque yo ya se lo que es que el mundo este observando cada minimo gesto tuyo para poder criticarte” añadió mentalmente- Y no creas que digo que las mujeres estarían en desventaja sin motivos, pero claramente este no es lugar de discutir eso. Las paredes tienen ojos y oídos demasiado indiscretos.

Sus labios se convirtieron en una fina línea mientras el volvía a tocarla. Nadie había osado a tocarla así nunca, ella se había encargado de que los hombres no se le acercaran demasiado. Pero ahora no sabía cómo manejar a aquel hombre, aquella situación. No podía ceder al impulso de huir, porque con eso solo se estará humillando. Además, algo en ella decía que no quería alejarse de aquel contacto que no parecía diseñado para herir.

-¿Y para qué querríamos sentirnos en sintonía?- lo dice en un susurro- Lo que tendríamos que hacer es seguir cada uno con su camino, no conocernos- mira intensamente a su acompañante, tratando de discernir lo que desea ya que, a pesar de sus palabras, no se aleja de su contacto.

por **Bard Blase** Sáb Feb 15, 2014 7:10 am

La chica sabe mucho de disfraces, es muy avispada y para cada cosa que digo siempre tiene una respuesta audaz, no importa lo que diga ella nunca se queda en silencio, no se intimida ni se asusta, solo responde todo con mucha calma, todo es interesante con esta chica, aunque creí que oculta mas cosas de las que puedo apreciar, esta chica que se ve tan fragil no parece ser para nada una simple muñeca de porcelana, pero veamos que tan difícil puede ser asustarla.

Me quedo en silencio mientras escucho sus palabras, aun con mi sonrisa estaba atento -No todos usamos mascaras- coloco mi mano en mi rostro -Yo soy original, no necesito esos artilugios, no tengo nada que esconder ni me avergüenzo de nada-
con mis manos al aire -Soy completamente un libro abierto, solo hay que saber donde buscar, pero si hay débiles que no son capaces de afrontar su realidad, que no son capaces de enfrentar lo que “son realmente”- dije con énfasis en esta frase -Y usan mascaras para ocultarse tras sus miedos- coloco mi mano sobre su mejilla -Pero entonces usted si usa usa- acaricio -Entonces es una enmascarada loba disfrazaba de liebre, ¿no me diga que es de las que roba a los ricos para darle a los pobres?-.

-¿Casualidad?- pregunto -Las cosas no suceden solo por casualidad, hay mucho mas detrás de todo lo que nos acontece, algo que aunque quisiéramos no logramos entender, pero no es solo casualidad- sostengo -Casualidad hubiera sido encontrarme un delincuente, alguna cortesana o simplemente un vagabundo, pero ¿encontrarla a usted? No, eso no eso solo casual- dije observándola a los ojos.

-¿No teme a nada?- otra revelación con la que me dejaba claro que esta chica estaba muy lejos de ser una simple chica, -Pero el temor es bueno, nos ayuda a sobrevivir- di una media sonrisa -¿O usted tiene una mejor manera de sobrevivir?- era obvio que la tenia pero claro no me lo iba a decir, ahora saldrá con otra de sus ingeniosas respuestas que dirán poco pero suficiente para responder, -Es una mujer admirable-.

Continuaba hablando del poder y la magia y yo no podía quedarme atrás -Eso de la casería de brujas no es mas que una simple estrategia para atraer feligreses a la iglesia, ¿Acaso usted a visto alguna vez una mujer lanzando algún maleficio? O ¿una persona que se transforme en animales? Hasta aquellos que llegan y buscan la sangre de las personas para alimentarse. Tantos inventos, gente lanzando chispas por los ojos y convirtiendo personas en sapos, no es mas que meterle miedo a la gente para tener el control, ¿Me va a decir que usted fue testigo de algo así? A no, seguro un primero que conoció a un sujeto que lo afirmo ¿Verdad? Eso siempre es lo que dicen-.

Sonrió entonces al final de mi charla -Las paredes tienen oídos- miro a los lados -¿Esta queriéndome decir que le gustaría charlar conmigo en un sitio mas privado?- era obvio que aunque estábamos solos quería llevarme a otro lugar, muevo entonces mi otra mano para llevarla alrededor de su cadera tirando un poco de ella mientras mi dedo aun rodea sus labios lentamente -Conozco un par de lugares donde podemos “charlar”- le dije en tono coqueto -Para que separarnos si ya estamos juntos, ¿No quiero arruinar el momento- acerco lentamente mi rostro -Yo siento que ya estamos en sintoniza-.

por **Erika Knight** Sáb Feb 15, 2014 1:10 pm

Una pequeña risa involuntaria escapó de sus labios. Y eso era un mérito ya que estaba rompiendo su determinación a no dejarse seducir por la mente aguda de él. Claro que le resultaba atractivo, era humana después de todo, pero no se fiaba, ni de él ni de nadie. Eran precisamente los hombres como él que representaban el mayor peligro para mujeres como ella, adictas al peligro y a la adrenalina.

-Si tu no usas máscaras eso también significa que no temes a nada ¿no?- devolvió las palabras- Parece que no soy la única aquí que se guarda un as bajo la manga…

Aunque no lo admitiría, ese pequeño duelo de palabras la divertía más de lo que se había divertido últimamente. En la corte no tenía demasiados adversarios intelectualmente por lo que resultaba refrescante encontrar un hombre así

- Ciertamente a mí las máscaras me resultan incomodas, pero las uso cuando son realmente necesarias- contuvo otra risa al darle cuenta de lo literal de la frase. Aquella era, seguramente la máscara que más cómodamente llevaba- pero prefiero que simplemente nadie sepa demasiado sobre mí. Y no- añadió- no soy alguna clase de Robin Hood, pero si lo fuera, tampoco lo admitiría.

La intención de sus palabras era evidente y esperaba que con aquello acabaran las preguntas indiscretas. Aunque, al mismo tiempo, si se daba por rendido, posiblemente se sintiera decepcionada.

-Parece que has decidido por tu cuenta no considerarme una prostituta cuando, creo, en ningún momento he afirmado que no lo sea- bromeó- aunque agradezco eso de admirable. Sin duda a toda mujer le gusta un cumplido de esos de quien parece confiar tanto en si mismo.

Se mordió la lengua mientras pensaba en todos los maleficios que había visto lanzar y la gente que había pasado a ser animales frente a sus ojos. Ni que decir de las gentes que había visto consumidas por vampiros, incluido su propio padre.

-No, no lo he visto. De hecho solo sería un motivo para tener miedo, no para no tenerlo. Y que me consideres lo suficientemente estúpida como para creerme bulos que borrachos aterrorizados de ver sus propias sombras iniciaron invalida ese alago anterior.

Puso las manos en su pecho como para detenerlo pero sin empujar relamente. Si siquiera dio un paso atrás cuando el invadió su espacio y podía sentir su respiración mezclándose con la propia. Ni siquiera apartó su mano de la cadera por mucho que si instinto le dijera que lo hiciera.

-No. Digo que no te voy a contar mis razones por que me gustaría conservar la cabeza sobre los hombros- sonrió con sorna- ¿En serio? Pues mira que a mi no me llega esa conexión. ¿Seguro que no estas en sintonía con otra?

por **Bard Blase** Sáb Feb 15, 2014 8:11 pm

Poco a poco noto como la situación se va poniendo mas a mi favor, la chica esta cediendo y se va haciendo mas flexible mientras nuestra charla avanza, esa sonrisa aunque trate de disfrazarla solo muestra como se encuentra mas cómoda y mas abierta a toda nuestra charla, me la estoy ganando y el premio que recibiré sera muy satisfactorio, me voy a deleitar con cada parte que consiga de ella.

-¿De que debería tener miedo?- comente entonces ante sus palabras -Siempre sucede lo que debe suceder y no debo tener miedo, solo debo seguir caminando hasta llegar al final- continué diciendo haciendo una mirada suspiras -Y claro que es bueno tener un as bajo la manga, pero recuerda, dos son mejores- le guiño el ojo -Nunca se sabe-.

-Pero no, no tengo que usar mascaras, aunque si ahora lleva una mascara no me puedo alcanzar a imaginar la belleza que esta debajo- digo en forma coqueta bajando la mirada hasta justamente sus pechos y volver a subir -Grandioso- comente al ver tan descaradamente sus pechos los cuales se ven bastante grandes y duros bajo la ropa -Estoy seguro que todo lo que guarda sera sumamente exquisito- coqueteo mas con la chica con ganas de ver que mas tiene.

La conversación se iba tornado mas intima mientras avanzaba -Entonces cabe la posibilidad de que toda esta conversación se hubiera resumido si yo le hubiera ofrecido algo de dinero a cambio de sus “servicios”- bromee en respuesta a sus astutas palabras como siempre -De haberlo sabido hubiera empezado desde hay- sonrió -Pero dudo que una mujer excepcional necesitara de recurrir a este tipo de servicios, una mujer audaz e inteligente seguro tendrá un excelente trabajo muy bien remunerado, una mujer hermosa solo necesita chasquear sus dedos y tendrá al hombre que quiera a su merced- vuelvo a acariciar sus mejillas -Y usted tiene ambos-.

-Yo no soy quien para juzgarle, pero todo este tema me parece tan gracioso, desde siempre se habla de estas cosas y todo el mundo siempre tiene la incertidumbre de si es verdad o no, no quería ofender, es solo que lo comenta con tanto detalle que pareciera que conociera mucho del tema de lo que podría imaginarme- miro tratando de encontrar algo en su mirada -¿Sabe algo usted que las demás personas no se enteran?- dije esperando que revelara algo mas de su naturaleza.

Mi mano se movía con sutileza sobre sus caderas, la iba moviendo de arriba abajo y luego a los lados, la fui llevando lentamente hasta su espalda y luego con mucho disimulo fui bajando tratando de encontrarme con una de sus nalgas, la otra mano se alejo de sus labios para ir a su cuello con lentitud, la muevo ligeramente llevándola tras de su oreja y acariciando el lóbulo de la misma con el pulgar, me estaba acercando cada ves mas a su cuerpo y la temperatura incrementaba aun con todo el frio.

-A mi también me gusta que tengas la cabeza sobre los hombros- miro descaradamente de nuevo -Aunque todo en general esta muy bien- vuelvo a coquetear -¿No sientes la corriente? ¿Y que pasa si hago esto?- muevo entonces mi mano hasta su nalga y con descaro la aprieto mientras que con mi otra mano acaricio la parte de atrás de su oreja.

por **Erika Knight** Dom Feb 16, 2014 4:58 am

Sabía que no debía dejarse llevar por sus palabras, pero no puede evitar intentar seguirle el jugo. No quería ser menos a pesar de que se teme que este juego es demasiado peligroso para su persona, aunque no en un sentido mortal. Las advertencias que antes había oído en su propia boca vuelven a su cabeza. Ella también estaba jugando con fuego. Claro que ella ya se había quemado de mil maneras antes, pero se temía que esta no se parecería a ninguna de las que había experimentado antes. Y tampoco le importaba. Parecía que hubiera algo de masoquista en sí misma.

-Tú mismo has dicho que tener miedo es bueno. Al parecer te contradices fácilmente- se reía de él y al mismo tiempo parecía que solo jugaba- pero yo no soy quien para advertirte de que temer. Porque si debajo de esta máscara- se refirió a si misma- se oculta algo que se puede aprovechar de ti, solo estaría desperdiciando una gran oportunidad con un incauto.

Su coqueteo descarado y sus intenciones evidentes hacen que Erika se sienta muy pagada de si misma al demostrar que es capaz de atraer a un hombre cualquiera sin siquiera intentarlo. Ni siquiera se le ocurre pensar en el calor que sus manos van extendiendo por donde tocan ni se para a reflexionar sobre lo que ese calor está haciendo sobre ella.

-Simplemente tirarle dinero a la cara a una protituta no siempre hace que esta se acueste contigo. De hecho, conozco a un par que se negarían. Serán prostitutas, pero aun así tienen su orgullo- señala. En el fondo sabe que tiene más en común con ellas de lo que parece pues, si no hubiera acabado siendo tomada bajo la “protección” de su padre, sabe que podría ser una de ellas en ese momento- Pero bueno, supongo que soy demasiado para ser una de ellas.

Sacude la cabeza en respuesta a su pregunta.

-Las mujeres siempre sabemos más de lo que los hombres creen. Y lo que sepa o no sepa no es algo que vaya a contarte ahora o nunca en realidad. Ese es otro de mis “ases” bajo la manga. Si comento con detalles es porque dejo que las gentes que me rodean y que han hablado de estas cosas hablen por mis labios. Claro que puede que yo sepa la verdad tras sus palabras pero…-no llega a terminar la frase.

Su cuerpo entra el calor mientras los ojos de él la recorren con esa mirada que podría prender fuego. Da igual las palabras que ella le dirija, las bromas o las amenazas parecen no afectarle, no apagar esa sed de mujer que puede apreciar en cada uno de sus gestos. Sus caricias lentas, como si quisiera al mismo tiempo atraerla y asustarla, demostrarle que podía llevarla donde quisiera y que ella se dejaría.

Su carácter se revela en su interior, como un animal rogando ser libre de actuar y demostrarle que es ella la que manda. Pero por encima de ese salvajismo esta la curiosidad, que quiere hacer durar un poco más ese juego, ver dónde está el límite, hasta dónde puede llegar ella sin ceder, porque sabe que está cediendo terreno, y hasta donde puede soportar él sus juegos y seguir insistiendo.

-Sé que está bien- dice arrogante, y lo cierto es que lo sabe ya que ha trabajado mucho en su aspecto. Casi tanto como en sus habilidades- Si, hay algo de corriente… Aunque es normal, estamos en medio de la calle, en plena noche y es invierno. Si no hubiera corriente me preocuparía de que legara algún tipo de apocalipsis.

Cuando siente su mano cerrarse sobre su cuerpo lleva rápidamente la propia atrás para cogerlo por la muñeca y llevar esa mano indiscreta a su cadera, demostrando la mismo tiempo que no le teme pero que hay límites para su osadía.

-Muévela de ahí- señala con engañosa dulzura- y te juro que si tuviera algún prejuicio a cortar manos lo superaría con mucha rapidez.

por **Bard Blase** Dom Feb 16, 2014 3:52 pm

La noche avanzaba sin darnos cuenta de nada, yo ya estoy sumergido a fondo en la situación y no voy a salir de esta por mi propia voluntad, voy a seguir hasta el final, esperare que todo lo que sea necesario e insistire pero esta chica va a ser mía como sea aunque ahora que lo pienso no se su nombre, pero no importa creo que lo que importa no es su nombre y siendo como es no estoy seguro de que ella me diga su nombre real, seguro se inventara uno para salir del paso, nunca sabre que esperar de esta mujer.

-Es bueno tener miedo pero yo no lo tengo porque se que todo lo que me propongo lo puedo superar- dije egocéntrico y altivo -No hay que temer cuando eres talentoso y afortunada- conté alardeando un poco -Asi que usted seria capas de aprovecharse de mi inocencia y mis buenas costumbre- pregunte poniendo cara de perro regañado -Yo que vengo con buena intenciones y usted usara mi confianza hacia usted en mi contra- dije aun con le puchero, -Se aprovecha de mi nobleza- sonrió al final de la frase.

-Ciertamente la vida de una cortesana no es fácil, esta llena de altos y bajos- mencione tratando de mantener la conversación -Pero aun orgullosa al final terminan accediendo a todo, cuando llega el momento de necesidad, pero es obvio que usted nunca llegara a esas cosas, ya usted tiene todo lo que necesita- dije para confirmar que se trata de una noble adinerada como lo pensaba.

Escucho atentamente cada palabra y una media sonrisa se dibuja en mi rostro -¿Esta diciendo que usted se esta guardando en secreto algunas cosas?- niego con la cabeza -Apenas nos conocemos y ya comienzan a haber secretos entre nosotros- comente triste, -Muy mal, muy mal, esas no son las maneras de ganarse la confianza de la gente- le dije en un acto reflexivo a sus palabras -Para tener la confianza de alguien hay que confiar también y eso de tener secretos no es bueno... para mi- comente con un puchero.

-Una mujer tan hermosa y distinguida no es algo que se suele conseguir por estos lares, soy afortunado de poder compartir este tiempo con usted- dije mirándola y admirandola -¿A quien trata de engañar?- sonrió bromista -No culpe a la noche o el frio por algo que usted es enteramente responsable- continué con mi sonrisa -La corriente fluye y se acelera poco a poco, yo ponto la mitad y usted la otra, no quiera hacerse la inocente ahora, porque se que no lo es-.

Me acerco un poco mas a ella, mi mano pudo apretar su nalga y fue algo arriesgado pero al sentirla estaba dura, todo su cuerpo esta bien formado y esta parte de su cuerpo se siente muy bien, ella pudo abofetearme, golpearme, gritar, huir, insultarme, pero no lo hizo, mi mano sigue acariciando su cuerpo y quiero mas -Entonces debería probar hacer algo mas- llevo mis labios acercándolos lentamente y con descaro a los suyos -Algo diferente- le miro a los ojos y cuando esto a punto de besar sus labios me detengo, dejando solo centímetros entre nuestros labios -¿Pero que podrá ser?- dije al aire esperando su respuesta.

por Contenido patrocinado

Paseo nocturno [Bard Blase]

Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]

Re: Paseo nocturno [Bard Blase]