El principio de una nueva vida.

por **Cristine Goodrich** Miér Jun 18, 2014 10:43 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Había puesto fin a mis asuntos en Inglaterra, y no había pisado mi pueblo natal ni siquiera una vez, para evitar caer en la desesperación que me causaba recorrer aquellas callejuelas húmedas. El problema era que no sólo mi pueblo me producía esa sensación, si no que, todos los pueblos e incluso algunas ciudades estaban causando eso en mí y por supuesto no podía permitirlo ni permitírmelo.

El viaje ya duraba más de 300 años, buscando algo que pudiese calmar mi cabeza, buscando algo que pudiese cambiar el destino que se había escrito para mí. Un destino que sólo estaba escrito con líneas rojas y tan oscuras como la muerte. Es obvio pensar que la muerte siempre rodeará a los de mi especie, pero incluso ella, la muerte había sido una protagonista en mi vida como humana.

Hoy llegaba a una gran ciudad. París me daba la bienvenida con los brazos abiertos y de la mejor forma; llovía a cántaros y eso para mí, era el cielo. Caminé por sus callejones de piedra resbaladiza esperando que nada ni nadie arruinara ese momento. Una de mis manos jugueteaba con el pendiente que me había regalado mi madre hace tantos años atrás, su forma de alas puntiagudas y color opaco era lo más valioso que podría traer conmigo. Por un momento pensé en lo desastroso que podría ser perderlo o que alguien me lo arrebatara, no podría siquiera mantenerme en calma. El demonio saldría una vez más y definitivamente no quería que el olor de la sangre llegara nuevamente a mis narices.

Sentí la añoranza de recordar cómo era sentir frío y que mi madre me arropara en su calor. Balbucee un poco quitando aquellos pensamientos de mi cabeza, y me senté sin más a disfrutar la lluvia sonriendo como le gustaba a él.

-Si tan sólo estuvieses aquí...- murmuré con voz baja cerrando los ojos.

por **Cristine Goodrich** Vie Jun 20, 2014 9:22 pm

Su corazón palpitaba fuertemente, seguramente le asustó un poco verme en ese estado. Suspiré pesadamente y le dije que estaba bien, pero ni yo me lo creía. Me acerqué a la tina de baño para abrir la llave para juntar agua caliente y me metí en ella. De alguna forma era reconfortante sentir la calidez en mi cuerpo frío como hielo. -No tienes que darte la vuelta, Arianrhod. Lo único que me avergüenza son éstas malditas marcas y... ya las has visto.-

Con mis manos movía delicadamente las aguas formando pequeñas olas y recordaba a la vez como se sentía estar en una playa, cerca de las rocas, sintiendo el agua romper una y otra vez. -Ningún hechizo puede hacer que olvide lo que pasó. En realidad nada puede cambiar lo que ya está escrito en mi cuerpo...- Le dije buscando su cara otra vez. -No estoy bien, mi cabeza no está bien...-susurraba.

Desde ahí pude verla y a pesar de que yo no era capaz de ver su aura, podía sentir seguridad en ella. -Hacía muchos años que no me sentía tan tranquila con alguien, mi vida no ha sido muy perfecta que digamos.- Dije pesadamente y me sumergí por unos momentos bajo el agua, cubriéndome completamente del agua cálida.

por **Arianrhod Dankworth** Vie Jun 20, 2014 10:31 pm

— No deberían avergonzarte, todas las marcas que llevamos en nuestro cuerpo son parte de nuestra historia, cada una significa una lucha, una batalla ganada que de alguna forma nos trae una enseñanza o un cambio que ya sea para bien o para mal han significado una evolución en nosotras -expliqué haciéndole frente nuevamente. Entonces la vi en la bañera haciendo pequeñas olas con sus manos-. No eres la única que carga con marcas de su pasado... aunque estas no siempre puedan verse en el físico de una persona. Solo debes pensar que si hubieras tenido una vida tranquila y perfecta hubiera sido algo aburrido; es necesario tener dificultades y obstáculos para darle ese sabor a la vida, para por lo menos sentir que sigues vivo.

Recordé entonces todo el camino que tuve que recorrer hace cuatro años para llegar a este lugar; fue todo un año de vagar de un lado a otro, sin poder establecerme, huyendo de mi pasado, buscando un nuevo lugar donde establecerme y fue entonces cuando llegue a París, sin mis padres, sin más recuerdo de mi familia que el dinero que pude heredar para comprar esta casa y poner mi negocio.

— Tranquilidad suelo tener, gracias a la percepción de las auras, pero debo admitirte que la comodidad no es algo que se pueda manejar con las auras y que agradablemente e encontrado contigo -reí suavemente.

por **Cristine Goodrich** Vie Jun 20, 2014 10:57 pm

No pude evitar mirarla fríamente. -Arianrhod, no estoy viva... yo morí hace más de 500 años. Éstas marcas que ves...-mientras sacaba uno de mis brazos- Son las del asesino que le arrebató la vida a él y a mí...- Fui de a poco bajando el volumen de aquella frase, esa historia era algo que no quería contar esta noche.

Me sumergí nuevamente, esperé un momento y volví a salir. -Mira, sé que a lo mejor me cuesta superarlo, pero así soy yo. Y por eso mismo he matado mucha gente con mis manos, toda esa sangre es un gran peso que debo lidiar todos los días.- Le decía todo esto mirándola profundamente a sus ojos. -Quizás tan sólo necesito un poco de compañía y cariño.- Le dije devolviéndole la sonrisa.

No había pasado mucho tiempo para que me percatara que ella no se había arreglado, aún llevaba sus ropas húmedas. -Será mejor que me salga y tomes un baño tu también, odiaría que te enfermaras. Dime si necesitas que te prepare un té o algo.- Le dije incorporándome y enrollando delicadamente una toalla alrededor de mi cuerpo.

por **Arianrhod Dankworth** Vie Jun 20, 2014 11:43 pm

— Dije que podría hacernos sentir que seguíamos vivos... hacerlo no es necesario. Mientras sientas que sigues viva tu existencia puede tener sentido, un bello sentido -respondí algo sonrojada escondiendo mi mirada de la suya-. No es necesario que me cuentes sobre las cicatrices, no exigiré saber ninguna historia, aunque cuando lo desees seré toda oídos para lo que me quieras contar.

Agradecí el hecho que me ofreciera la bañera para ahora introducirme yo en ella a calentar mi cuerpo, el frío ya estaba calando mis huesos, por lo que rápidamente me despojé finalmente de mi ropa y entré al agua que seguía a una temperatura alta y agradable.

— El matar gente lamentablemente es parte del peso que pusieron sobre tus hombros con la nueva condición que adquiriste como vampiro... Tu debes matar, otros deben mentir, todos tenemos un precio que pagar por nuestra condición, unos más altos que otros y bueno, la compañía y cariño que a veces necesitamos llega cuando menos lo esperamos.

Cerré los ojos, tomé una bocanada de aire y me sumergí por completo en el agua temperada para luego salir a la superficie más relajada.

— Un té estaría bien gracias, pero primero pasa a mi habitación, es la que esta al final del pasillo, la puerta que esta a mano derecha. Allí puedes revisar entre mis cosas por algo de ropa.

por **Cristine Goodrich** Sáb Jun 21, 2014 12:04 am

Me quedé en silencio escuchando lo que hablaba, sin embargo todo concurría como en cámara lenta. De fondo se escuchaba el sonido del agua moverse en la bañera, la voz de ella como una canción suave y ver como cada poro de sus mejillas se llenaban de sangre ruborizándose. Sonreí de oreja a oreja y accedí a lo que me dijo. Avancé hacia la salida del baño cerrando la puerta delicadamente. Un gran pasillo venía a continuación mostrándome las habitaciones que tenía aquél lugar y seguí las instrucciones de ella.

Su habitación tenía su aroma por todas partes, al fondo tenía un gran ventanal donde se podía observar un pequeño patio con árboles y muchas plantas. Busqué en un armario un vestido que me quedara y me lo puse. Fue en ese momento en que sus pensamientos volvieron a mi cabeza, al parecer le había dado una buena impresión y tenía muchas preguntas acerca de mí.

Luego de eso, caminé hasta la cocina para hervir un poco de agua en la tetera para preparar té. Era increíble la cantidad de cosas que tenía en la cocina... muchas hierbas y demases. Reí un poco y me senté en una silla para esperarla. Miré una de mis manos, buscando aquél anillo de plata que me había regalado la hermana de Alissa a quién amé por mucho tiempo. Suspiré profundamente, la extrañaba demasiado.

por **Arianrhod Dankworth** Sáb Jun 21, 2014 12:30 am

¿Desde cuando le ofrecía alojamiento a la primera persona que se me cruzaba por delante en plenos callejones de París? La verdad es que no es algo que estuviera acostumbrada a hacer, pero por algún motivo sentía que Cristine era especial... había algo que me atraía a ayudarla tranquilamente, sin preocupaciones, con total comodidad, como si no fuera un vampiro que acababa de toparme en la calle. Esa muchacha tiene algo que logró cautivarme -y no me refería solamente a su hermosa aura-, ver su cara de fascinación en cuanto el aceite de flor de Iris hizo contacto con mi mezcla fue casi como la que puedo divisar de vez en cuando en Luna Park cuando los pequeños infantes ven por primera vez aquel majestuoso carrusel que se cierne en medio del parque de diversiones.

De pronto el cansancio de todo lo ocurrido en las últimas horas pareció caer de sopetón sobre mi cuerpo, definitivamente necesitaría ese té para despabilar, ya que aún había que preparar la habitación que le asignaría a mi hermosa acompañante.

Tuve que luchar con todas mis ganas aquel deseo de seguir en la bañera y quizá hasta quedarme dormida en aquel lugar tan relajante. Envolví una toalla alrededor de mi cuerpo y fui directamente a mi cuarto a ponerme una camisola y luego cubrirme con una bata para comenzar con el secado de mi pelo. Pasé la toalla por él restregando con fuerza para sacar todo el exceso de agua que hubiera en éste.

— Perdón ¿tarde demasiado? -pregunté irrumpiendo en la cocina.

por **Cristine Goodrich** Sáb Jun 21, 2014 12:47 am

De pronto ella irrumpió en la cocina vestida con una bata y fue ahí como me dí cuenta de lo tarde que era. Reí un poco, y la invité a sentarse a mi lado poniéndole una taza de té recién preparada. -Perdóname, esto de ser vampiro y no tener la necesidad de dormir... Se nota que estás cansada, después del té, deberías descansar.- Le dije dulcemente mientras tocaba su mano. Ése acto hizo que me pusiese un poco nerviosa, y si fuese humana, de seguro me hubiese ruborizado. Saqué mi mano de la de ella, he intenté pasar desapercibida.

Reí un poco nerviosa, miré hacia todos lados y decidí por fin pararme. Giré mostrándole cómo me quedaba su vestido poniendo cara de pregunta. -Dime si acaso no parezco vampira ahora.- Reí divertida comenzando a dar vueltas por la cocina, mirando sus hierbas con nombres extraños. A pesar de conocerla tan poco, ya me sentía cómoda, cómo si la conociese de antes. Tarareé una canción intentando animarla para que fuera a dormir.

por **Arianrhod Dankworth** Sáb Jun 21, 2014 1:01 am

— Después del té debería arreglarte una habitación, esta bien que no tengas la necesidad de dormir, pero no por eso voy a dejarte en una habitación media desarmada; eres mi invitada y es lo mínimo que debo hacer.

El hecho de que retirara su mano de la mía se sintió raro, fue como un pequeño golpe de decepción que azoto a mi pecho, pero lo saqué fuera de mis pensamientos antes de comenzar a profundizar más en él.

— No sabría decir si es una vampiro o no lo que pareces con aquel vestido, pero debo alagar lo bien que se te ve, creo que lo luces más que yo -comenté con una suave risa antes de tomar otro sorbo de aquel dulce elixir de hierbas, más conocido como "té", que amablemente habían preparado para mí-, si sigues tarareando aquel nana apenas y lograré terminar de tomarme el té -dije bromeando mientras cerraba los ojos para disfrutar su dulce voz resonando en la habitación.

por **Cristine Goodrich** Sáb Jun 21, 2014 1:18 am

Aquella canción era hermosa, y sólo la cantaba cuando me sentía en balance conmigo misma. Al ver que Arianrhod estaba por terminar su té, me acerqué despacio y tal cual pequeña jugando gustosa le puse imágenes cálidas en su cabeza. Quizás no estaba segura de hacerlo, a lo mejor le incomodaría. La verdad era que me gustaba hacerlo, era uno de los poderes que me hacía sentir especial y nunca los había usado para dañar a las personas, nunca ocupé la Ilusión en algún combate.

Fue por un momento así, las imágenes no eran de un lugar en específico, pero sí intentado encontrar la manera de hacerla sentir bien y que el cansancio no fuere tan duro con ella. Cuando sentí que había hecho algo de efecto, terminé de tararear y besé su frente para que abriese los ojos. Le sonreí y cálidamente accedí a lo que me había dicho. -Está bien, prepara mi habitación, pero no te esmeres demasiado... debes descansar.- Le repetí retirándole la taza vacía. -Mañana deberás enseñarme algunas cosas para poder ayudarte en tu tienda.-

por **Arianrhod Dankworth** Sáb Jun 21, 2014 1:54 am

Una hermosa ilusión comenzó a hacer efecto en mi mente, mis ojos cerrados, mis manos firmes alrededor de la taza, mi mente divagando entre las diversas imágenes que cruzaban por mi mente. No sabía si esto me estaba tranquilizando más o dando ánimos para acabar pronto con las cosas pendientes para poder ir a recostarme a mi cama y tener una tranquila noche de sueño.

Un beso en mi frente hizo aparecer una gran sonrisa en mi rostro mientras habría los ojos y terminaba rápidamente mi té para dejarla en el lava-vajilla, tomar un paño de una repisa e ir a la habitación libre que se encontraba frente a la mía.

— No me esmeraré demasiado... es cosa de sacudir un poco los muebles y armar la cama, aunque sea para que te recuestes en ella; respecto a la tienda no es mucho lo que debes saber... creo, pero eso ya lo veremos mañana -dije mientras comenzaba a sacudir el polvo que había sobre la mesita de noche y el ropero que se encontraba en la habitación-. ¿Con cuántas mantas crees que estará bien? -pregunté mientras revisaba un mueble con ropa de cama.

por **Cristine Goodrich** Sáb Jun 21, 2014 2:24 am

-Creo que con una estará bien. Gracias, linda.- Le dije recorriendo la habitación. Tal como la de ella, tenía una ventana que daba al patio. Definitivamente tendría que conocerlo mañana. Me quedé lo suficiente mirando hacia afuera, donde caían un par de gotas y pude ver como aquél vidrio se empañaba de a poco.

Me sentí un poco feliz de pensar que mi vida cambiaria de ahora en adelante y no iba a permitir que nadie me arrebatara esto. Lucharía por vivir en paz, lucharía por tener una vida normal y si era junto a ella, pues mucho mejor.

Cuando estuvo lista la cama, me senté en el borde para sacarme los zapatos. -Muchas gracias.- Le sonreí cálidamente. -Que tengas una buena-de lo que queda-noche.- Estiré mis brazos y me dejé caer pesadamente en la cama y sin poder evitarlo, volví a tararear aquella canción.

por **Arianrhod Dankworth** Sáb Jun 21, 2014 2:42 am

— De nada, si necesitas cualquier cosa ya sabes donde puedes encontrarme -señalé la habitación de al frente-. Y gracias por todo -añadí parando un momento en el marco de la puerta deteniéndome para admirarla recostada por unos segundos antes de volver a dirigir mi camino a mi habitación donde se encontraba la dueña de mis pensamientos en estos momentos... mi cama-. Ah si, hermoso nana el que cantas, bastante confortante y tranquilizador. Buenas noches, te diría "que descanses" pero no sé qué harás realmente, solo espero que no te aburras.

Dicho aquello me dirigí de inmediato a recostarme en mi cama, enredarme en la ropa de cama y dejar descansar mi cuerpo después de aquella dura tarde. No me preocupé de cerrar la puerta, simplemente la deje entreabierta por si Cristine necesitaba algo, que simplemente pasara y no se quedara esperando fuera de la habitación a que mágicamente algo pasara. Mañana tendría que guardar las provisiones que conseguí en el bosque y ver aquello en lo que mi visitante pudiera ser de ayuda.

De esta manera caí en un sueño profundo, pensando en todo lo hecho y que queda por hacer

por **Cristine Goodrich** Sáb Jun 21, 2014 4:26 am

Me incorporé de la cama para ir hacia la ventana. No había dejado de cantar aquella canción, pero esta vez lo hacía despacio para que Arianrhod no se despertara.

Increíblemente no pude aburrirme, desde la habitación de ella podía escuchar cada uno de sus sueños. La verdad es que me daba mucha curiosidad ver la cara que tendría en estos momentos. Si un par de vueltas alrededor de la cama esperando que dejase de soñar y así terminasen mis deseos de ir a verla. El sol estaba a pocos minutos de salir y de pronto me vi en su habitación, observándola.

Me acerqué un poco y tomé su mano muy cuidadosamente para no despertarla. Estuve así por unos minutos y regresé a la otra habitación para tumbarme en la cama boca abajo. Estaba ansiosa por lo que sucedería al salir el sol. Abrace fuerte la almohada y cerré los ojos.

por **Arianrhod Dankworth** Sáb Jun 21, 2014 12:01 pm

Tuve una noche llena de sueños y hermosa imágenes, me pregunto si eso se debe a lo cansada que estaba, a la repentina felicidad que tengo desde la tarde anterior o simplemente habrá sido obra de Cristine; aunque realmente aquello no importaba, lo que si importaba era que había dormido excelentemente bien y había recargado mis energías, pero aunque me gustaría quedarme enredada entre las ropas de cama sabía que debía abandonar mi lecho de descanso debido a que el sol ya había salido y sus rayos entraban por entre las cortinas para hacerse presente e indicarme que el día ha llegado y hay muchas cosas que hacer.

Gire en la cama hasta quedar boca arriba y estirar los brazos para desperezarme, y fue justo en ese momento en que el recuerdo de la caída del día anterior se hizo presente con un palpitante dolor en la parte izquierda de mi espalda que se extendía desde la parte baja de mi espalda hasta llegar casi a la altura de mi hombro; el lado derecho también dolía, pero no de esa forma, así que al parecer caí recargada hacia un lado... tendría que preparar algo para el dolor... solo esperaba no tener que lidiar con un moratón en alguna parte de la espalda.

Me puse de pie lentamente mientras hacía memoria de lo que sería necesario para el pequeño elixir que necesitaría mi cuerpo... De esta manera salí de la habitación, antes de lo cual noté que la puerta se encontraba plenamente abierta al contrario de como la dejé la noche anterior, una sonrisa se posó en mi rostro.

por **Cristine Goodrich** Sáb Jun 21, 2014 12:26 pm

Apenas salió el sol había ido a recorrer su patio, era hermoso y había esperado sentada en la falda de uno de los árboles a esperar que ella despertara. Recogía pequeñas flores que guardaba en un pequeño bolsillo que tenía el vestido que llevaba puesto y con otras flores, un poco más grandes, y de muchos colores había hecho una pequeña corona adornando mi cabeza. Jugué un poco con mis cabellos recordando que alguna vez lo había tenido muy largo, casi hasta la cintura, y me gustaba hacerme pequeñas trenzas a los lados. Sonreí un poco. Me sentía muy bien y esperaba ansiosa a que despertara.

Mis sentidos de repente sintieron de que se había estirado en la cama y -¡Oh, no, su espalda!- exclamé casi al instante y corrí a su habitación. -¿Te encuentras bien?- Le pregunté llegando al marco de la puerta donde estaba ella ya de pie, dándose cuenta de que yo había estado ahí en la noche. -Pero que tonta...-pensé para mis adentros.

por **Arianrhod Dankworth** Sáb Jun 21, 2014 12:48 pm

— Si, no te preocupes, solo necesito preparar algo en la cocina y en menos de lo que tardé ayer en probar el aceite de Flor de Iris estaré como nueva -dije mientras caminaba hacía dicha habitación-, de todos modos me parece que tengo un poco de esencia lista en algún lugar -comencé a revisar los frascos que tenía a mano-, suelo venderle mucha a ciertos clientes que buscan medicinas más específicas.

Y así era, a mi tienda no solo asistían humanos; más de una vez había cruzado aquella puerta algún cambiaformas, e incluso cazadores, que buscaban alguna medicina para recuperarse de una mala noche, no queriendo específicar en qué lío se habían visto envueltos, y no los culpo; yo me limito a hacer mi trabajo que es ofrecerles medicinas que los puedan ayudar a sentirse mejor.

— Si me pudieras ayudar... estoy buscando un frasco con la etiqueta "Bonnes Lever", aunque me parece que si es más fácil puedes ir buscando en los números del reverso, es el #52.

por **Cristine Goodrich** Sáb Jun 21, 2014 1:10 pm

-Muy bien, lo busco enseguida.- Le sonreí aliviada de que no me dijese nada sobre lo de anoche. Entré a la gran cocina y quise por un momento ocupar mis poderes de vampiro para buscar rápidamente aquél componente que necesitaba pero eso era hacer trampa. De todas formas no me demoré mucho en encontrar el frasco número 52. -¡Lo encontré!- Dije a viva voz extendiéndole el frasco a Arianrhod soltando una gran sonrisa.

Enseguida busqué algún asiento para sentarme junto a ella a observar lo que hacía, me moví tan rápido haciendo que se cayera mi pequeña corona de flores. Reí un poco ya que me había dado un poco de vergüenza que ella me viese con la corona, la recogí y la puse sobre la mesa, dejándola hacia un lado. -Entonces, ¿harás alguna poción o un hechizo para curarte la espalda...?-Pregunté buscando su mirada divertida. Por mi parte nunca había tenido la necesidad de curarme a través de esto, porque me curaba instantáneamente.

por **Arianrhod Dankworth** Sáb Jun 21, 2014 1:27 pm

— Linda corona -dije al ver como la dejaba sobre la mesa. Tomé un vaso y lo semi-llené con agua antes de sentarme junto a ella en la mesa y tomar el frasco en mis manos-. Esto que ves acá ya es una poción lista, tiene un montón de ingredientes con los que no te quiero aburrir, pero en lo más importante es el ojo de rana con la cola de serpiente -dije levantando una ceja para ver su expresión ante mis palabras, aunque no pude resistir la risa demasiado tiempo como para llegar a admirarla-, bromeo. Pero, como te dije, esta es la poción Bonnes Lever, o del buen amanecer, el uso es muy simple, solo deben mezclarse cinco gotas en algún líquido antes de ser ingerido, ya sea agua, jugo o té. Te lo tomas y dentro de los siguientes 10 o 15 minutos te encontrarás como nueva. Realiza una relajación muscular sencilla que calma los dolores y relaja. Eso es lo primero que aprendiste para el funcionamiento de la tienda, es una de las pociones más vendidas ya sea para dolores o estres, dolencias que se ven en abundancia entre la gente. -expliqué mientras yo misma iba siguiendo los pasos dados. Luego de lo que me paré a colocar la tetera y sacar algo de pan y acompañamientos para este de la alacena-. ¿Debería ofrecerte algo? La verdad es que nunca había tratado con un vampiro de esta forma, por lo que no se muy bien que debería hacer en esta instancia -comenté sonriendo, aún de espaldas a ella.

por **Cristine Goodrich** Sáb Jun 21, 2014 1:45 pm

Puse mis manos para apoyar mi cara mientras la escuchaba entretenida. Al parecer le iba muy bien con el negocio. Anoté mentalmente lo que me decía, tenía que aprender muchas cosas y de alguna forma intentar vivir con ella dejando de lado mi naturaleza de por sí, complicada. Vi como se alzaba para preparar un té y algo de comida.

-La verdad es que no como ninguna de esas cosas. - Reí un poco nerviosa por la respuesta evidente. -Aún me quedan un par de días...-jugué un poco con mis dedos mirándolos detenidamente.- ...para tener que alimentarme, ya sabes.- Volví a mirarla a ella. -No te preocupes por ello, si de repente no me ves por aquí, es por eso.-

Bajé un poco la mirada para que no viese como mis ojos de repente había dejado la alegría para dar paso a la tristeza. Apreté uno de mis puños por unos segundos, suspiré y volví a mirarla un poco más tranquila. -De todas formas te acepto un té.-

Pensaba también en cuántas veces no había visto a Alissa encerrarse en su cuarto, buscando en sus libros algún hechizo que pudiese acabar con mi sed y de alguna forma hacer que su hermana estuviese conmigo sin hacerle daño. Pero eso había pasado hace tanto tiempo, era hora de olvidarlo y aceptar lo que era.

por **Arianrhod Dankworth** Dom Jun 22, 2014 4:59 pm

Me quedé en mi posición después de hablar esperando a que el agua hirviera, pero voltee a ver a mi acompañante en cuanto ella empezó a hablar. Aunque de todas formas hubo un momento en que ella misma ocultó su mirada de mi campo de visión.

— Tranquila, no debes darme explicaciones ni mucho menos sentirte avergonzada por tu condición. Yo no podría reprocharte, sacarte en cara o decirte que me molesta el que te alimentes de sangre ya que no es algo que yo acostumbre ya que de igual manera tu podrías hacer lo mismo conmigo ya que comer este tipo de alimentos -dije señalando el pan-, no es algo que tu acostumbras o te sirva a reducir tu hambre -le explique tranquilamente como si solo estuviera hablando del clima del día anterior-. Y respecto al té... si así lo quieres, así será -le dirigí una sonrisa mientras sacaba las tazas de la alacena y colocaba el azucarero en el centro de la mesa antes de que el sonido de la tetera indicara que la temperatura del agua era la indicada.

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El principio de una nueva vida.

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