El principio de una nueva vida.

por **Cristine Goodrich** Miér Jun 18, 2014 10:43 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Había puesto fin a mis asuntos en Inglaterra, y no había pisado mi pueblo natal ni siquiera una vez, para evitar caer en la desesperación que me causaba recorrer aquellas callejuelas húmedas. El problema era que no sólo mi pueblo me producía esa sensación, si no que, todos los pueblos e incluso algunas ciudades estaban causando eso en mí y por supuesto no podía permitirlo ni permitírmelo.

El viaje ya duraba más de 300 años, buscando algo que pudiese calmar mi cabeza, buscando algo que pudiese cambiar el destino que se había escrito para mí. Un destino que sólo estaba escrito con líneas rojas y tan oscuras como la muerte. Es obvio pensar que la muerte siempre rodeará a los de mi especie, pero incluso ella, la muerte había sido una protagonista en mi vida como humana.

Hoy llegaba a una gran ciudad. París me daba la bienvenida con los brazos abiertos y de la mejor forma; llovía a cántaros y eso para mí, era el cielo. Caminé por sus callejones de piedra resbaladiza esperando que nada ni nadie arruinara ese momento. Una de mis manos jugueteaba con el pendiente que me había regalado mi madre hace tantos años atrás, su forma de alas puntiagudas y color opaco era lo más valioso que podría traer conmigo. Por un momento pensé en lo desastroso que podría ser perderlo o que alguien me lo arrebatara, no podría siquiera mantenerme en calma. El demonio saldría una vez más y definitivamente no quería que el olor de la sangre llegara nuevamente a mis narices.

Sentí la añoranza de recordar cómo era sentir frío y que mi madre me arropara en su calor. Balbucee un poco quitando aquellos pensamientos de mi cabeza, y me senté sin más a disfrutar la lluvia sonriendo como le gustaba a él.

-Si tan sólo estuvieses aquí...- murmuré con voz baja cerrando los ojos.

por **Cristine Goodrich** Lun Jun 23, 2014 5:33 pm

Arianrhod me acercó la taza de té y enseguida le puse dos cucharaditas de azúcar. Revolví el té escuchando detenidamente el sonido de la cucharita golpeando la taza. Tomé un par de sorbos mientras la veía a ella prepararse su té, comer otro poco de pan y así sucesivamente.

-¿Qué haremos de especial hoy?- Le pregunté divertida posando mi mano sobre la suya. Raramente, a comparación de la primera vez no me había puesto nerviosa. Su tacto, delicado, me gustaba... tenía una piel suave y su tez brillaba un poco por la luz que entraba por la ventana de la cocina.

Esperaba recorrer un poco más de París con ella, o hacer hechizos. En realidad me daba lo mismo, quería aprender a vivir una vida común y corriente. Sonreí esperando su respuesta mientras con la otra mano, jugaba con la servilleta de mesa.

por **Arianrhod Dankworth** Lun Jun 23, 2014 6:15 pm

Era un día hermoso, la extraña lluvia de ayer se había ido tan rápida y misteriosamente como había surgido, ahora el cielo era azul, con hermosas nubes blancas merodeando y se veía como cualquier otro gran día de primavera en París. Pese a eso debía abrir la tienda y seguir la rutina. Al fin y al cabo hoy probablemente sea un día mucho más interesante con Cristine rondando a mi alrededor.

— Hoy... hoy iremos a mi tienda, será un día de trabajo -comenté mientras giraba mi mano para, sin quitarla de debajo de la suya, poder tomarla entre la mía. Su piel era fría, pero aún así no me molestaba ni un poco-. Ventas y hechizos, eso es definitivamente lo que nos espera hoy. Aunque si lo deseas más tarde podríamos ir a dar una vuelta, o por lo menos disfrutar una pequeña caminata por las calles de París.

por **Cristine Goodrich** Lun Jun 23, 2014 6:31 pm

Me dí cuenta que la frialdad de mi piel no le molestaba en lo más mínimo y sonreí al ver cómo tomaba mi mano. Definitivamente estar con ella era lo mejor que me había pasado desde que pisé París por primera vez. Me fijé ésta vez que había un día totalmente despejado y el sol gobernada en la ciudad. Eso era un problema. Apreté un poco su mano, para sentir su calidez. -El problema es que si salgo ahora mismo, me quemaré...- Susurré cerca de ella. -¿Habría algún hechizo para poder caminar bajo el sol?- Le pregunté interesada. No sabía qué tan poderosa era como bruja. Cada vez, he inconscientemente me acercaba a ella, su aroma era exquisito, suave como un pétalo de una flor y con aquella luz de la mañana podía ver cada rasgo de su cara, la silueta de sus ojos, el puente de su nariz hasta llegar a sus labios que se movían delicadamente cuando hablaba. Por un momento me vi totalmente cautivada por su bella. -Quizás algún amuleto o pendiente... O simplemente me pongo una capa que me cubra completamente.- Terminé la frase explotando en risa.

por **Arianrhod Dankworth** Mar Jun 24, 2014 11:34 am

Era verdad, el sol y los vampiros no eran una cosa que pudieras juntar y aún así obtener un final feliz, lo había olvidado por completo.

— Uhm... claro, el sol. La verdad es que no se nada respecto a eso, ya te dije que jamás había tenido ninguna relación de este tipo con ningún vampiro anteriormente -y era verdad, antes de esto yo jamás me había mantenido cerca de un vampiro por voluntad propia y mucho menos logrando sentirme tan cómoda como lo estaba en estos momentos.

En la tienda tenía un par de libros, quizá allí podría buscar algo, pero la verdad es que yo más que nada me había enfocado la mayoría del tiempo en trabajar y mejorar mis habilidades en herbología.

— Creo que por lo menos por el momento la única solución que se me viene a la mente es la capa, debo tener más de una lo suficientemente gruesa como para que no te moleste la luz solar.

por **Cristine Goodrich** Mar Jun 24, 2014 11:01 pm

-La capa será entonces.-Le dije sonriendo. -La verdad es que si voy a estar viviendo contigo y ayudándote, sería bueno que pudiese salir a la luz del día. ¿Sabes cuando fue la última vez que vi el sol?- La miré haciendo una pausa- Hace más de 500 años, había ido a la casa de mi hermana quien estaba embarazada de su segunda hija. Estuve ahí todo el día, compartiendo con ella... Contándole sobre mis planes de vida.- Terminé de hablar mirando hacia otro lado.

A pesar de que eran recuerdos de hacía varios años atrás, todo era vívido para mí, cómo si hubiese ocurrido hace minutos atrás. -Nunca pensé que al día siguiente iba a cambiar todo. Tampoco de que después sería una vampiro y viviese tanto tiempo, ni menos encontrarme con alguien como tú...- Le dije sonriendo de lado y apretando su mano. -Vamos por esa capa, ya tendremos tiempo de contarnos este tipo de cosas. Me interesa mucho saber tu historia, Arianrhod.-

por **Arianrhod Dankworth** Miér Jun 25, 2014 12:29 pm

Me encantaba sentir el contacto de su fría y suave piel contra la mía. Rápidamente terminé de vaciar mi taza y me puse de pie sin soltar su mano para que fuéramos nuevamente a aquel sector de la casa en donde mi ropa se encontraba guardada mi ropa para buscar una capa para ella, y en ese instante recordé que también debía buscar algo para mí ya que aún me encontraba paseando en pijama... que vergüenza.

— ¿Mi historia? Sabes no es algo tan interesante. Nací en Mánchester, Inglaterra; mi madre era una bruja, mi padre un simple humano que jamás se entero de nuestra condición -dije mientras buscaba algo que pudiera usar hoy, lamentándome de haber soltado la mano de Cristine-... Cuando yo tenía 15 tuve un extraño sueño, papá estaba en problemas, mamá enloquecía y se ponía en evidencia, fue algo horrible pero pensé que solo sería un sueño. No lo fue. Aquello fue mi primera premonición. Papá se vio envuelto en una pelea fuera una taberna y acabo muerto; aquello enloqueció a mamá, se puso en evidencia y los inquisidores se encargaron de ella. Yo... yo alcancé a escapar y así comencé mi viaje que me trajo hasta París -me alejé del mueble soltando un suspiro, después de lo cual una sonrisa torcida llena de melancolía se formó en mi rostro.

por **Cristine Goodrich** Jue Jun 26, 2014 5:23 pm

-Entonces, ¿Tienes premoniciones? ¿Me viste llegar en algún momento?- Sonreí para que no recordara malos tiempos.

Suponía que, al igual que yo, extrañaba mucho a su familia y aquellos tiempos ya pasados. Por mi parte, mi madre era fenomenal y demasiado tierna conmigo, siempre estaba ahí para mí, cuando lo necesitara. Además heredé su belleza que se intensificó con el vampirismo, mi madre se caería de espaldas al verme en estos momentos, pero sin embargo nunca dejaría de quererme en mi condición. Y, al final de cuentas, estaba agradecida de el tiempo que estuve con ella.

Arianrhod soltó mi mano para buscar alguna ropa que pudiese colocarse para salir y pude ver que se lamentaba un poco de haberlo hecho y ese hecho hizo que me llenara de preguntas pero no quería complicarme con eso ya, siendo que recién la había conocido. Sin duda, a pesar del poco tiempo, nos sentíamos demasiado cómodas pero lo que más tenía yo era tiempo así que estaría atenta a lo que pasaría ahora.

Me acerqué a ella y le dí un suave beso en la mejilla, recogiendo la capa que me había dado le dije: -Esperaré afuera para que tomes un baño y te cambies.- La piel de su cara era aún más suave que su mano y me quedé esperando su respuesta.

por **Arianrhod Dankworth** Jue Jun 26, 2014 8:08 pm

— Si te soy sincera, no, no te vi venir. No se manejar mis premoniciones para lograr tenerlas a voluntad, ni siquiera sé si eso es posible; no alcancé a preguntárselo a mi madre y no conozco mucha gente de mi especie -hice comillas en el aire para enfatizar esa última palabra- como para preguntarles o pedir orientación respecto a eso. Las premoniciones solo vienen de vez en cuando, a veces en sueños, otras veces como jaquecas... aún me cuesta identificar que es una premonición y qué es solo parte de mi imaginación.

Encontré una capa gruesa y después de un par de tirones logré sacarla para ofrecérsela a Cristine, quien la recibió no sin antes acercarse a y depositar un suave beso en la mejilla y murmurar unas palabras.

De manera inmediata sentí el rubor subir por mis mejillas y bajé mi mirada mientras envolvía mis labios hacia el interior de mi boca intentando esconder una sonrisa.

— De acuerdo, ten... ten cuidado con las ventanas, no recuerdo si deje todas cerradas ayer -solté suavemente mientras terminaba de elegir mi atuendo del día.

por **Cristine Goodrich** Jue Jun 26, 2014 8:36 pm

Al escucharla claramente me daba a entender que su vida como bruja no había sido tan extensa y sería bueno que pudiese ayudarla en algo, o al menos eso pensaba. Mañana a primera hora buscaría donde mandar un telegrama. Tenía a varias brujas conocidas de más de 200 años, que justamente habían utilizado magia para mantenerse joven y obviamente ser más fuerte contra otros seres que habitaban este mundo.

Había una bruja en especial, que vivía al norte de Francia, que tenía un control exacto de sus premoniciones y quizás podría hacer algún viaje... Estaba pensando en eso hasta que vi como la sangre de Arianrhod subió a sus mejillas lentamente y pude ver cómo la belleza de ella se atenuaba cada vez más. Asentí a lo último que decía y salí de ahí con velocidad extrema, causando un gran remolino de viento dentro de la habitación de Arianrhod, desordenando un poco su pelo y fue inevitable reírme escuchándose mi risa por toda la casa. Mientras corría iba cerrando las grandes y pesadas cortinas de todas las ventanas con fuerza, esperando que ningún rayo alcanzara mi piel.

La esperé en la sala de estar con mi capa ya puesta, que sólo dejaba ver mis pies. Pensaba si acaso le gustaría dar un paseo de noche por el bosque, sacar un par de flores y dárselas a ella. Por un momento me quedé embelesada por pensar en ella así que rápidamente sacudí mi cabeza para alejar esos pensamientos. De seguro fuese humana me sonrojaría también.

por **Arianrhod Dankworth** Jue Jun 26, 2014 10:18 pm

Ella asintió y apenas logré notar como abandonaba la habitación para escucharla reír después de unos segundos. La sonrisa volvió a mi rostro y me apresuré en dirección al baño para bañarme y realizar mi aseo personal. Me tomé mi tiempo, pero aún así me apresuré, no quería que se me hiciera más tarde; además a eso se le debe sumar que no me gusta hacer esperar a la gente debido a que no soy alguien que posea demasiada paciencia. No me gusta que me hagan esperar por lo que intento no hacerlo con las demás personas -o al menos con quienes son de mi agrado.

Al terminar la ducha me vestí, arregle mi cabello y me maquille sin exagerar demasiado para finalmente estar lista y finalmente salir en busca de mi nueva... ¿que cosa era? ¿una amiga? ¿Quizá una compañera? No importaba el nombre, fuera lo que fuera estaba acá y ahora debíamos ir a la tienda.

El dolor de espalda ya era totalmente parte del pasado aunque después del baño que tomé pude distinguir una mancha morada en mi espalda, pero no era algo demasiado relevante, en unos días pasaría, eso sin contar que se encontraba en un lugar nada visible para el resto de las personas por lo que con mayor razón ya no era algo por lo que tuviera que preocuparme. En especial porque gracias a aquella caída y a aquel moretón fue que terminé conociendo a Cristine, aquel accidente no había estado nada mal a fin de cuentas.

por **Cristine Goodrich** Jue Jun 26, 2014 10:56 pm

Mientras la esperaba, empecé a sentir pequeños escalofríos que recorrían mi cuerpo; inmediatamente recordé que sólo me quedaba un día para que la sed volviese a mi cuerpo. Creo que era cerca del mediodía así que tendría alrededor de 6 a 8 horas para que esto se volviera desastroso. Tendría que excusarme con ella o de frentón desaparecer de su casa y ojalá que no se le ocurriera seguirme, quizás sería bueno salir de la ciudad aunque bien poco conocía de París para saber si acaso encontraría algo.

La verdad es que no sabía si sería capaz de controlarme. Ya había pasado alguna vez con alguna persona con la cual tenía ciertos sentimientos haberla atacado sin querer. La sed es algo que viene de la mano con el demonio interno; lo que nos queda de humanidad, por así decirlo, se esfuma cuando se tiene sed. Muchas veces desperté del "trance" de éxtasis que te da la sangre en medio de un mar de cuerpos sin vida, totalmente descuartizados por mí.

Me dejé caer en el sillón de la sala de estar para intentar calmarme un poco y que Arianrhod no me viese así. Inevitablemente empecé a cuestionarme si acaso era bueno vivir con una fuente constante de sangre al lado. Definitivamente tendría que buscar alguna forma de que alimentarme y que no fuese un real problema aquí.

Empecé a escuchar ruido, era ella que al parecer ya había terminado de arreglarse. Efectivamente ella apareció por el pasillo acercándose a mí con una blusa cuyo escote dejaba entrever su delicado cuello y... Tragué saliva, sólo tenía que aguantar y por sobre todo no acercarme tanto, aunque lo desease. -¿Estás lista? Iré tras de ti.-Pregunté levantándome de aquel sillón.

por **Arianrhod Dankworth** Jue Jun 26, 2014 11:11 pm

— Sí, estoy lista -una sonrisa grabada en mi rostro, me encontraba lista para enfrentar un nuevo día en este lugar.

Esperé a que se arreglara la capa de manera adecuada para abrir la puerta y salir de mi propiedad que se encontraba a unas calles de distancia de la zona comercial en donde se hallaba mi tienda. Mi morada terminaba siendo un punto medio entre el bosque al que me dirigía de vez en cuando a buscar especímenes de plantas y la zona comercial, el sector en donde había decidido comenzar con mi pequeño negocio tiempo atrás.

Al parecer este sería un día soleado y caluroso, esperaba que Cristine no levantara sospechas al andar tan obviamente cubierta... definitivamente debería comenzar una investigación respecto a si puedo formar algún amuleto o algo como eso que le permita salir a caminar de manera normal bajo el sol y no tan cubierta como ahora.

por **Cristine Goodrich** Jue Jun 26, 2014 11:29 pm

Salimos de su casa caminando a paso seguro, eso sí, iba a unos metros de ella, era increíble como hasta su olor ahora me causaba cosas extrañas y mezcladas. Miré el cielo de reojo y calculé, según la posición de sol, que efectivamente eran alrededor de las 12 del día. A pesar de la gruesa capa, podía sentir los rayos del sol en mi piel y empecé a quejarme despacio sin que me oyera nadie que a tan sólo unas cuadras podía divisar otros olores, más ruido y por sobre todo susurros. Tuve que bloquear mi mente para no escuchar los pensamientos de las personas que merodeaban a esa hora por ese sector, me compliqué un poco pero dentro de unos minutos pude lograrlo.

Al vuelo y con sólo el sentido del olfato pude contar alrededor de 30 personas, todas obviamente con olores distintos y también uno que otro vampiro a unos cuantos kilómetros de aquí.

Arianrhod apresuró sus pisadas por lo que me dió a entender que estábamos por llegar. Rogaba en llegar luego, y no sólo quitarme la capa si no toda la ropa, me ardía todo el cuerpo de una manera increíble. Esto estaba siendo más difícil de lo que pensé y sin quererlo solté un gruñido que de seguro ella lo había escuchado.

por **Arianrhod Dankworth** Vie Jun 27, 2014 2:20 pm

El sol estaba pegando algo fuerte el día de hoy y no me molestaba en lo absoluto, claro, hasta que escuché un gruñido proveniente seguramente de Cristine, la capa no estaba siendo de mucha ayuda. Pensé rápidamente en crear una ilusión de un día nublado pero antes de que pudiera siquiera comenzar a crearla recordé que su problema con el sol no era solo una simple molestia, era más que eso, era algo que la podría matar, algo real que una ilusión no podría ocultar.

Dejé de pensar tanto y me apresuré a llegar a mi negocio; si tan solo tuviera el don de controlar el clima, aunque fuera solo un poco para esconder el sol entre las nubes el tiempo suficiente para que ella termine el recorrido desde casa al local tranquilamente. Finalmente llegué y abrí de golpe haciéndole señas a Cristine para que entrara pronto.

por **Cristine Goodrich** Vie Jun 27, 2014 7:45 pm

Corrí a la entrada y en tan sólo unos segundos logré entrar y despojarme de todas las ropas. Vi mi piel casi incinerada y cómo poco a poco y también de manera rápida empezaba a curarse y retornar a la piel dura que era característica de mí.

Tomé rápidamente mi vestido, que aún estaba caliente por el sol que gobernaba afuera de su tienda y me lo puse con delicadeza observando cada centímetro de mi piel. Como si no creyese que fuese verdad lo que había pasado, como si estuviese aún quemándome. Al terminar de ponerme el vestido busqué la mirada de Arianrhod y no pude, aunque lo quisiese con todas las ganas, ocultar como me sentía. Me apuré en acercarme a ella y la abracé, quedando mi boca muy cerca de su oído. -Eso fue difícil.-Murmuré y estreché aún más el abrazo. Para mí incluso, el mayor dolor que pueden sentir los vampiros es no poder llorar así que busqué sentirme lo suficientemente estable para soltarla.

No puedo decir con certeza cuanto tiempo pasó pero sentí como si un click me avisara en la cabeza de que debía soltarla. Al calmarme, habían vuelto la sed y el miedo de dañarla por lo que rápidamente y sin quererlo en lo más mínimo me separé de ella para buscar aire limpio.

por **Arianrhod Dankworth** Vie Jun 27, 2014 9:12 pm

Ella entró y después lo hice yo, cerrando de golpe la puerta y colocándole el seguro, para que nadie entrara de improvisto y viera a mi acompañante en aquel estado, no podía permitir que la descubrieran. Solté un suspiro de alivio y pegué mi cabeza a la puerta, agradecida de haber llegado finalmente. Esto había sido totalmente extremo, necesitaba encontrar si es que era posible aquello del amuleto, debía descubrirlo, pero obviamente yo no podría hacerlo sola... Cristine tendría que salir a compartir con más de su especie para ver si aquello ya había sido creado anteriormente, pero haría lo posible por encontrar una solución, ya que no quería volver a ponerla en peligro solamente por acompañarme a la tienda, ni por eso ni por nada, simplemente no quería ponerla en peligro.

Tome una bocanada de aire y nuevamente lo dejé salir en forma de suspiro antes de separarme de la puerta y girar a ver a Cristine, quien se había despojado de su ropa, supongo, ya que estaba con la vestimenta a medio poner, se estaba vistiendo nuevamente. Después de lo que se acercó a abrazarme, acción que respondí de inmediato, escondí mi rostro en su cuello y me quedé allí hasta que perdí la noción del tiempo hasta que ella se separó.

— Lo siento tanto -dije nerviosa.

por **Cristine Goodrich** Vie Jun 27, 2014 9:44 pm

-No, no... yo quise esto.- Le respondí de manera inmediata. Si iba a intentar cambiar mi vida por una vida con ella, debía hacer mi mejor esfuerzo. Obviamente si ella quería eso además, pero aquello era algo que podía espera, o al menos eso pensaba. -Pero lo que más me importa ahora es que, en que lo que queda de día, es intentar no matarte.- Le dije sin más preámbulos pero de forma sutil y suave; ella ya estaba nerviosa y decirle de frentón algo así no resolvería nada.

Miré alrededor de la tienda y sencillamente me agradó. Las paredes que nos cobijaban en ese momento poseían miles de libros y estanterías con frascos de todo tipo, cada uno con su respectiva etiqueta. Todo estaba exquisitamente ordenado por color, se notaba que ella le había puesto mucho cuidado y cariño.

-Debo alimentarme hoy, cuando caiga la noche. Es un hecho.- Proseguí caminando alrededor de la tienda, observando cada elemento, memorizándolo. -Lo que menos quiero es hacerte algún daño, no podría perdonarme. Así que por ahora sólo te dejaré trabajar y observaré para poder aprender de ti.-

por **Arianrhod Dankworth** Vie Jun 27, 2014 11:01 pm

Su confesión me sorprendió, aunque al mismo tiempo agradecí su sinceridad sin dejar de preocuparme por sus palabras.

— ¿Estas bien? ¿Crees que estarás bien durante todo el día? Es probable que vengan muchas personas, aunque también puede que el día vaya lento... Creo que después de esto lo mejor será esperar a que el sol se oculte para salir de acá.

De pronto sentía como si hubieran pasados días, quizá incluso semanas desde que la conocí, y a penas y han pasado unas horas desde que nos topamos en los callejones. Aquello de cierta forma me gustaba, ya que si el tiempo pasaba lento significaba que podía disfrutar más plenamente los momentos a su lado... No sé que era, pero había algo en esta muchacha que me llamaba la atención, que me hacía disfrutar de su compañía, que me invitaba a confiar en ella. Fuera lo que fuera, estaba logrando su cometido y yo lo estaba haciendo.

por **Cristine Goodrich** Mar Jul 01, 2014 8:59 pm

Sin quererlo escuché parte de sus pensamientos por lo que me puse muy feliz, sin embargo, sus palabras aún retumbaban en mi mente. La verdad es que no sabía si podía esperar hasta que se ocultara el sol para poder salir y volver a sentirme bien.

-No te puedo prometer nada, pero daré lo mejor de mí para que tu no tengas ningún problema.- Me acerqué a ella y sin verguenza la miré directamente a los ojos; la miré con mis ojos ya con un ligero todo escarlata combinado con un tono verde característico. -La verdad es que no me gustaría que me vieras así, quizás no te guste y te espantes.- Mi voz se esfumaba a medida que avanzaba, había algo que quería hacer en ese momento pero no podía separar si acaso era la sed u otra cosa.

Yo creía en el alma, creía que era lo único que sobrevivía a la muerte y por eso mi alma se había encantado de ella, tanto y más conforme pasaban las horas junto a ella. Mi alma quería conocerla profundamente, quería conocer el alma que ella cobijaba tan bien en su cuerpo y que yo apenas vislumbraba al mirarla a los ojos. Siempre recordaré a mi madre decir que los ojos eran la ventana del alma.

Estuve a centímetros de ella, estudiando y observando de manera meticulosa cada rasgo de sus labios con un ligero tono rojo hasta las comisuras... Pero todo acabó cuando se escuchó un llamado a la puerta.

por **Arianrhod Dankworth** Lun Jul 07, 2014 12:00 am

Cristine hablaba, y mientras lo hacía se acercaba cada vez más a mi, pero no me importaba ni un poco debido a que hace unos minutos me había perdido en su mirada, provocando que toda noción de lo que se encontraba a mi alrededor fuera nula, o casi nula, porque debía admitir que mi cerebro si lograba unir una que otra palabra que escuchaba al vuelo como "mejor", "guste" y "espantes". Apenas y era consciente de lo que estaba pasando cuando el par de centímetros nos separaban comenzaron a desaparecer, pero volví de golpe a la realidad cuando ella se alejó de golpe. Sacudí un poco mi cabeza intentando recuperar la compostura y fue entonces cuando entendí que había alguien que se encontraba tocando la puerta. Me quedé mirando esta última antes de volver centrar mi visión en mi acompañante.

— Creo que... heem... veré quién es -dije sacando el seguro a la puerta para entreabrirla y asomar simplemente la cabeza-, disculpe aún está cerrado.

Me sorprendió encontrarme a una mujer con su bebé en brazos, su aura se notaba sumamente acongojada, me preocupe de inmediato sin necesidad de que ella hablara, aunque eso no impidió que lo hiciera— Por favor señorita... necesito algo que logre bajarle la fiebre -imploró aquella mujer.

— Deme solo un momento -le dije volviendo a colocar los pies sobre la tierra, hablando con completa seriedad. Junté la puerta y miré inmediatamente a Cristine- debo abrir ya y atender a esta señora... no se si gustas quedarte o no... la sala tras el mesón está disponible para ti si lo necesitas... solo no toques no hagas nada con los frascos y materiales que hay allá, ya te enseñaré sobre eso luego.

Sentí que fui un poco fría en comparación a como nos encontrábamos hace solo un minuto, pero el deber me llamaba, debía volver al trabajo.

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El principio de una nueva vida.

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