AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Encuentro en las escaleras (Libre)
5 participantes
Página 1 de 2.
Página 1 de 2. • 1, 2
Encuentro en las escaleras (Libre)
Camino por el pasillo con mi conocido libro en la mano izquierda y el iPod en la derecha. Comienzo a subir las escaleras contándolas pero hay una chica sentada a mitad de esta y me quedo parada mirándola. Es una chica y con ellas no tengo en absoluto ningún problema. Es castaña y me parece muy bonita a comparación conmigo, bueno quien no es atractiva mirando mi apariencia.
Escucho su voz, monótona, sin sentimiento, fría como una lata de comida en la alacena. Me mira y pide que continue mi camino pero hago lo contrario, me ciento a su lado dejando un poco de espacio entre ella y yo, no me gusta que me toquen, como a la mayoría de aquí, supongo que ella esta desacuerdo conmigo.
-Hola –saludo quitándome los audífonos guardando el aparato electrónico en el bolsillo de mi suéter sin mirarla- no te había visto aquí – me pongo el libro en las piernas- creo que si nos quedamos aquí sentadas realmente estorbaremos, aunque si lo prefieres puedo dejarte sola.
Me agrada el lugar, me agrada que las personas pasen de largo tu persona pero realmente necesito tener un poco de interacción aparte de la que tengo con Ginevra o tal vez pensaba eso porque no tenia a ningún doc encima. Suspire.
Escucho su voz, monótona, sin sentimiento, fría como una lata de comida en la alacena. Me mira y pide que continue mi camino pero hago lo contrario, me ciento a su lado dejando un poco de espacio entre ella y yo, no me gusta que me toquen, como a la mayoría de aquí, supongo que ella esta desacuerdo conmigo.
-Hola –saludo quitándome los audífonos guardando el aparato electrónico en el bolsillo de mi suéter sin mirarla- no te había visto aquí – me pongo el libro en las piernas- creo que si nos quedamos aquí sentadas realmente estorbaremos, aunque si lo prefieres puedo dejarte sola.
Me agrada el lugar, me agrada que las personas pasen de largo tu persona pero realmente necesito tener un poco de interacción aparte de la que tengo con Ginevra o tal vez pensaba eso porque no tenia a ningún doc encima. Suspire.
C. Sárika Harsányi- Humano Clase Media
- Mensajes : 36
Fecha de inscripción : 15/09/2014
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
Mi cabeza va a reventar, late con fuerza como si se tratara de otro corazón y por otro lado el corazón golpeando en el pecho. Respiro con dificultad un aire delgado y tibio que no refresca, que no satisface por mas que aspiro y aspiro con fuerza.
Luces en los ojos, el vértigo que golpea en el estómago y ya no puedo seguir corriendo. Las piernas arden por dentro, débiles e inseguras, no me sostienen. Pego la espalda a la pared buscando apoyo; caigo al suelo intentando recuperar el aliento.
Los oídos atentos, la tensión en la mandíbula, en las manos encrispadas que se aferran con fuerza a la mochila. No puedo soltar, no debo soltar, ni puedo detenerme. El miedo de nuevo me levanta, me pone de pie y me empuja de nuevo a correr. ¡Puedo escucharlos! Aquí vienen. No van a detenerse hasta que esté muerto.
Al dar vuelta a una esquina, una vía despejada. ¡Una esperanza de escapar de ellos! Hay gente subiendo y bajado las escaleras, puedo perderme entre ellos, si tan solo consigo bajar.
De un brinco consigo superar la primera parte de las escaleras, bajo tan rápido como puedo, pero mis pies falsean, chocan con algo... con alguien. - ¡No! - Me escuché gritar mientras caía pero al golpear el primer escalón las voces se pierden se alejan, incluso la mía que se queja de dolor con cada golpe de escaleras en una aparatosa y eterna caída.
Rodar, rodar, pero no soltar la mochila, la aferro y caigo y al caer me pierdo... cierro los ojos con fuerza. Es el fin.
Un ultimo pensamiento es todo lo que queda, un impulso - no soltar - no puedo soltar, no debo soltar la bolsa, pero mi cuerpo ya no responde, rueda escaleras a bajo entre gritos y voces hasta que acaban las escaleras, el suelo me recibe y todo queda en silencio.
Luces en los ojos, el vértigo que golpea en el estómago y ya no puedo seguir corriendo. Las piernas arden por dentro, débiles e inseguras, no me sostienen. Pego la espalda a la pared buscando apoyo; caigo al suelo intentando recuperar el aliento.
Los oídos atentos, la tensión en la mandíbula, en las manos encrispadas que se aferran con fuerza a la mochila. No puedo soltar, no debo soltar, ni puedo detenerme. El miedo de nuevo me levanta, me pone de pie y me empuja de nuevo a correr. ¡Puedo escucharlos! Aquí vienen. No van a detenerse hasta que esté muerto.
Al dar vuelta a una esquina, una vía despejada. ¡Una esperanza de escapar de ellos! Hay gente subiendo y bajado las escaleras, puedo perderme entre ellos, si tan solo consigo bajar.
De un brinco consigo superar la primera parte de las escaleras, bajo tan rápido como puedo, pero mis pies falsean, chocan con algo... con alguien. - ¡No! - Me escuché gritar mientras caía pero al golpear el primer escalón las voces se pierden se alejan, incluso la mía que se queja de dolor con cada golpe de escaleras en una aparatosa y eterna caída.
Rodar, rodar, pero no soltar la mochila, la aferro y caigo y al caer me pierdo... cierro los ojos con fuerza. Es el fin.
Un ultimo pensamiento es todo lo que queda, un impulso - no soltar - no puedo soltar, no debo soltar la bolsa, pero mi cuerpo ya no responde, rueda escaleras a bajo entre gritos y voces hasta que acaban las escaleras, el suelo me recibe y todo queda en silencio.
Última edición por Epoch el Vie Jul 08, 2016 2:08 am, editado 1 vez
Epoch- Cambiante Clase Baja
- Mensajes : 574
Fecha de inscripción : 29/08/2010
Localización : Omnipresente
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
Estoy sentado en las escaleras mirando la vida pasar. A veces están aqui el Zombie y el Ruco, a veces pasa el Güero que llega de su trabajo en el Hospital y se queda a platicar.
No nos importa que pasen los viejos y murmuren, que los vendedores ambulantes griten disimuladamente - ¡Estorbos! - cuando pasan corriendo en sus eternas carreras hacia ninguna parte.
Este es nuestro lugar. Digo nuestro, pero hoy estoy solo aquí en los primeros escalones. De entre la multitud de rostros que pasan frente a mi ninguno me mira y sonrie, ninguno reconoce en mis ojos a un amigo.
Sin embargo yo si les miro, me gusta pasar aqui el tiempo mirando a la gente e inventandome historias de hacia donde se dirigen con esos gestos tan ensimismados.
Algunos de los que pasan, me miran como lo hace mi padre cuando entra mi cuarto y yo escucho música. No dicen nada, pero tratan de expresarlo todo con los ojos. - "Deberías estar haciendo algo de provecho" - pero la pregunta es "de provecho... para quién" ¿La patria? ¿Dios? ¿La sociedad? ¿Les debo algo? NADA.
Mientras pensamientos sediciosos como ese deambulan entre mis oidos y los traseros suculentos de las chicas que salen del colegio se bambolean ante mis ojos mi abstracción me hace ignorar el ruido. Alguien grito escaleras arriba y no me importa.
Claro, es facil restar importancia a los demás cuando estan lejos, sin embargo en ese momento aquel que gritaba es un bulto que se precipita hasta el suelo, aparatosamete.
La risa acude a mi, incontrolable, pero no se bien que es por nervios. El golpe que se ha dado el pobre desgraciado contra el suelo ha sido terrible. Me acerco, no soy el unico curioso que se asoma a ver el accidente; pero si el unico - apratentemente- en darse cuenta que el desgraciado ha perdido algo al caer... un pequeño bulto negro que se desprende de sus manos. Con la mayor discreción posible me acerco a donde ha caido el objeto alejandome un poco del circulo de gentes que rodean al caido.
Apenas a tiempo para tomar el objeto en mis manos antes que lleguen aquellos de quienes quería escapar. Sus perseguidores: Trajes caros, actitud prepotente oculta tras gafas negras. Alejan a todos con empujones y palabras altisonantes. Claman ser Federales, pero no muestran identificaciones, sólo arrastran el cadáver (queda claro que ya no es mas que un bulto inerte cuando lo levantan del suelo y parte del cerebro permanece ahí en un charco de sangre) Mientras camino lejos del lugar aparentando inocencia llegan las camionetas negras con vidrios polarizados, sin placas. Hay un escudo nacional en los vidrios traseros de las camionetas. ¿Federales? Puede ser. También puede ser el cártel... Como sea nadie sospecha de mi mientras me alejo del lugar con el pequeño objeto envuelto en plastico entre las manos. Aún no sé que contiene este tesoro, pero al menos cuesta una vida... espraré hasta llegar a la casa para desenvolverlo y descubrir que ha puesto la suerte en mis manos esta vez.
No nos importa que pasen los viejos y murmuren, que los vendedores ambulantes griten disimuladamente - ¡Estorbos! - cuando pasan corriendo en sus eternas carreras hacia ninguna parte.
Este es nuestro lugar. Digo nuestro, pero hoy estoy solo aquí en los primeros escalones. De entre la multitud de rostros que pasan frente a mi ninguno me mira y sonrie, ninguno reconoce en mis ojos a un amigo.
Sin embargo yo si les miro, me gusta pasar aqui el tiempo mirando a la gente e inventandome historias de hacia donde se dirigen con esos gestos tan ensimismados.
Algunos de los que pasan, me miran como lo hace mi padre cuando entra mi cuarto y yo escucho música. No dicen nada, pero tratan de expresarlo todo con los ojos. - "Deberías estar haciendo algo de provecho" - pero la pregunta es "de provecho... para quién" ¿La patria? ¿Dios? ¿La sociedad? ¿Les debo algo? NADA.
Mientras pensamientos sediciosos como ese deambulan entre mis oidos y los traseros suculentos de las chicas que salen del colegio se bambolean ante mis ojos mi abstracción me hace ignorar el ruido. Alguien grito escaleras arriba y no me importa.
Claro, es facil restar importancia a los demás cuando estan lejos, sin embargo en ese momento aquel que gritaba es un bulto que se precipita hasta el suelo, aparatosamete.
La risa acude a mi, incontrolable, pero no se bien que es por nervios. El golpe que se ha dado el pobre desgraciado contra el suelo ha sido terrible. Me acerco, no soy el unico curioso que se asoma a ver el accidente; pero si el unico - apratentemente- en darse cuenta que el desgraciado ha perdido algo al caer... un pequeño bulto negro que se desprende de sus manos. Con la mayor discreción posible me acerco a donde ha caido el objeto alejandome un poco del circulo de gentes que rodean al caido.
Apenas a tiempo para tomar el objeto en mis manos antes que lleguen aquellos de quienes quería escapar. Sus perseguidores: Trajes caros, actitud prepotente oculta tras gafas negras. Alejan a todos con empujones y palabras altisonantes. Claman ser Federales, pero no muestran identificaciones, sólo arrastran el cadáver (queda claro que ya no es mas que un bulto inerte cuando lo levantan del suelo y parte del cerebro permanece ahí en un charco de sangre) Mientras camino lejos del lugar aparentando inocencia llegan las camionetas negras con vidrios polarizados, sin placas. Hay un escudo nacional en los vidrios traseros de las camionetas. ¿Federales? Puede ser. También puede ser el cártel... Como sea nadie sospecha de mi mientras me alejo del lugar con el pequeño objeto envuelto en plastico entre las manos. Aún no sé que contiene este tesoro, pero al menos cuesta una vida... espraré hasta llegar a la casa para desenvolverlo y descubrir que ha puesto la suerte en mis manos esta vez.
Hagen- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 268
Fecha de inscripción : 10/09/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
- Equipos Charlie y Bravo; reporten.
- Perimetro asegurado! - responde la voz al otro lado de la línea.
- Equipo Alfa, ¿Recuperamos el objetivo?
El silencio era respuesta suficiente. El paquete no estaba ahí. Puedo escuchar los murmullos de la gente en la estación. ¡Tanto despliegue de armamento y personal para esto!
- La marca ha caído... confirmamos ausencia de signos vitales...
- Me importa un carajo si esta muerto... ¡¿Aseguraron el paquete?!
De nuevo silencio. Es increíble la incompetencia de estos matones. Dos veces lo dejaron escapar y ahora resulta que no traía el paquete...
- ¡Cierren la estación... interroguen a todos! Equipo Delta, inicien búsqueda de reconocimiento por todo el perímetro. La imagen del paquete ya fue enviada a sus dispositivos.
¡Piensa Max! ¡Piensa! Debió tirarlo, debió arrojarlo en algun escondrijo... o se lo dió a alguien... ¡tal vez ese era el plan desde el principio! Habrá que revisar las cámaras, si tiene un complice daremos con el desgraciado donde sea que se esconda. Pero es poco probable que en durante el escape del laboratorio haya tenido tiempo para hablar con alguien. Estuvimos tras sus talones todo el tiempo. Esta cerca; puedo sentirlo.
El poder que emana es demasiado intenso aún dentro de ese contenedor en el que pretendían ocultarlo. En el camino nadie menciona una palabra. El ambiente es sombrio en general, pues todos sabemos lo que esta en juego. Nuestros enemigos en el Golfo pagarían cualquier precio por poner un final definitivo a esta guerra que recrudece cada día más. Mientras bajo las escaleras para hacer un reconocimiento breve, puedo ver en los rostros de mis hombres la misma angustia. Debemos encontrar ese artefacto del demonio:
Nuestras vidas dependen de eso.
- Perimetro asegurado! - responde la voz al otro lado de la línea.
- Equipo Alfa, ¿Recuperamos el objetivo?
El silencio era respuesta suficiente. El paquete no estaba ahí. Puedo escuchar los murmullos de la gente en la estación. ¡Tanto despliegue de armamento y personal para esto!
- La marca ha caído... confirmamos ausencia de signos vitales...
- Me importa un carajo si esta muerto... ¡¿Aseguraron el paquete?!
De nuevo silencio. Es increíble la incompetencia de estos matones. Dos veces lo dejaron escapar y ahora resulta que no traía el paquete...
- ¡Cierren la estación... interroguen a todos! Equipo Delta, inicien búsqueda de reconocimiento por todo el perímetro. La imagen del paquete ya fue enviada a sus dispositivos.
¡Piensa Max! ¡Piensa! Debió tirarlo, debió arrojarlo en algun escondrijo... o se lo dió a alguien... ¡tal vez ese era el plan desde el principio! Habrá que revisar las cámaras, si tiene un complice daremos con el desgraciado donde sea que se esconda. Pero es poco probable que en durante el escape del laboratorio haya tenido tiempo para hablar con alguien. Estuvimos tras sus talones todo el tiempo. Esta cerca; puedo sentirlo.
El poder que emana es demasiado intenso aún dentro de ese contenedor en el que pretendían ocultarlo. En el camino nadie menciona una palabra. El ambiente es sombrio en general, pues todos sabemos lo que esta en juego. Nuestros enemigos en el Golfo pagarían cualquier precio por poner un final definitivo a esta guerra que recrudece cada día más. Mientras bajo las escaleras para hacer un reconocimiento breve, puedo ver en los rostros de mis hombres la misma angustia. Debemos encontrar ese artefacto del demonio:
Nuestras vidas dependen de eso.
Última edición por Max Stirner el Vie Jul 08, 2016 2:07 am, editado 1 vez
Max Stirner- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 109
Fecha de inscripción : 15/05/2014
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
Camino a la casa desenvuelvo el paquete. Es una especie de contenedor sellado, de color negro, aparentemente necesita algun tipo de llave especial para abrirlo; por lo que me veo forzado a usar metodos poco ortodoxos para abrirlo con las herramientas que tengo a la mano, un destornillador, tenedores y cuchillos que terminaron doblados, hasta que finalmente cedió a la presión y la caja cedió lo suficiente como para poder dar con su contenido.
Dentro había otra pequeña caja translúcida que sería de resguardo a una especie de brújula o reloj antiguo, lleno de tallados por todas partes. Sin duda un mecanismo valioso; fino. A parte de eso, envuelto en una tela de curioso diseño había un pequeño disco que a pesar de su delgado y compacto aspecto, clamaba tener un Terabyte de capacidad. Mientras lo desenrollaba de la tela también note una llave que tintineó al caer al piso.
Antes que meter un disco extraño a mi computadora debía seciorarme que la información era segura, y que mejor modo que usando como conejillo de indias la computadora de mi mejor amigo Lorenzo; un Hacker consumado al que la banda apodaba "El Bulmaro"
Las razones por las que todos, incluida su familia, le llamaban así se perdieron en el tiempo y ya nadie las recuerda, pero el apodo se le quedó para la ira del pobre Lorenzo, que odia que le digan así.
Como esta vez iba a pedirle un favor a su amigo no le convenía hacerle enojar. El plan era dejarle el disco e ir a ver como cuanto costaba un aparatejo como este en las casas de anticuarios. Conforme más observo la extraña brújula mas me entra la urgencia por convertirlo en la fortuna que imagino que vale.
Guardo la llavecita en el pantalón y me dispongo a ir a los barrios del sur que es donde vive Bulmaro. Si existe una máquina mejor protegida de infiltraciones exteriores, esa debía ser la suya.
Dentro había otra pequeña caja translúcida que sería de resguardo a una especie de brújula o reloj antiguo, lleno de tallados por todas partes. Sin duda un mecanismo valioso; fino. A parte de eso, envuelto en una tela de curioso diseño había un pequeño disco que a pesar de su delgado y compacto aspecto, clamaba tener un Terabyte de capacidad. Mientras lo desenrollaba de la tela también note una llave que tintineó al caer al piso.
Antes que meter un disco extraño a mi computadora debía seciorarme que la información era segura, y que mejor modo que usando como conejillo de indias la computadora de mi mejor amigo Lorenzo; un Hacker consumado al que la banda apodaba "El Bulmaro"
Las razones por las que todos, incluida su familia, le llamaban así se perdieron en el tiempo y ya nadie las recuerda, pero el apodo se le quedó para la ira del pobre Lorenzo, que odia que le digan así.
Como esta vez iba a pedirle un favor a su amigo no le convenía hacerle enojar. El plan era dejarle el disco e ir a ver como cuanto costaba un aparatejo como este en las casas de anticuarios. Conforme más observo la extraña brújula mas me entra la urgencia por convertirlo en la fortuna que imagino que vale.
Guardo la llavecita en el pantalón y me dispongo a ir a los barrios del sur que es donde vive Bulmaro. Si existe una máquina mejor protegida de infiltraciones exteriores, esa debía ser la suya.
Hagen- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 268
Fecha de inscripción : 10/09/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
El archivo de audio se descarga de inmediato, gracias a la red de comunicaciones que nos acaba de proporcionar nuestro contacto en el gobierno. Abro el mensaje adjunto. Buenas noticias al fin. Tenemos identificados a los posibles cómplices del Demiurgo y acaban de interceptar una llamada. Se confirma que estan en posesión de paquete. No es lo que yo esperaba escuchar pero es algo. Procedo a escuchar el audio que recibí. De acuerdo con al descripción se trata de Juan Reyes y Lorenzo Gómez, el primero de profesion poco clara y el segundo ingeniero en sistemas de pésima reputación. En este momento se han envidado unidades a los domicilios de ambos, por lo que espero muy ponto poder escuchar estas mismas voces en vivo.
[11:51:08] Reyes : Ese mi Lorenz: como vas?
[11:51:42] Laurentius : Estuve revisando el disco que me dejaste
[11:52:05] Laurentius : La mayoría son cosas que tu pequeña mente no entendería
[11:52:31] Reyes : Vete a la chingada!
[11:52:39] Reyes : Mejor dime que encontraste algo de valor
[11:53:27] Laurentius : Parece que te sacaste la lotería, pero hay que revisar bien ese aparato que encontraste.
[11:53:40] Reyes : Que hay en el disco sobre el?
[11:54:49] Laurentius : En una carpeta hay esquemas, blueprints y otros bosquejos
[11:55:14] Laurentius : creo que hacen referencia al mecanismo interior
[11:55:29] Laurentius : Es demasiado complejo para ser tan antiguo como dices que es...
[11:56:07] Reyes : ¿Y ya? ¿Es todo?
[11:56:35] Laurentius : No! Claro que no... hay otra carpeta donde hay información técnica.
[11:56:44] Laurentius : sobre movimientos estelares
[11:57:16] Laurentius : Estudios y mediciones sobre el cilco metónico y el ciclo de saaros..
[11:57:30] Reyes : Español, sil-vous-plait?...
[11:58:09] Laurentius : Tu aparato! SOLO ES UNA CONJETURA... creo que es un mecanismo de Anticitera
[11:58:23] Reyes : No tengo la más remota idea de lo que es eso...
[11:58:41] Laurentius : Un mecanismo para seguir las órbitas de las estrellas!
[11:59:18] Laurentius : Los primeros, dice aqui en estos informes, los inventó arquímedes milenios atrás.
[11:59:59] Laurentius : Este que tienes debe ser una versión avanzada.
[12:00:30] Reyes : Voy para allá, necesito que me expliques bien todo otra vez.
[12:00:51] Laurentius : No! Espera! Hay mas... muchos más documentos encriptados. Solo he podido abrir uno de ellos. Contiene una dirección: Rue des Postes, 54 - Casillero 313
[12:03:40] Laurentius : Revisé el lugar; es un pequeño centro comercial. El casillero debe ser parte de la paquetería o algo así. Ahí es donde esta tu tesoro...
[12:04:05] Reyes : ¿Y si es una puta bomba o algo asi?
[12:04:21] Laurentius : Hermano, puedo olerlo, aquí hay mucho dinero.
[12:04:32] Laurentius : Quien sea que haya perdido esto lo querrá de vuelta de inmediato.
[12:04:56] Reyes : Veremos que pague primero algo que valga la pena...
Pena es lo que valdrá. En cuanto tenga en frente el rostro de esa voz, el tal Reyes conocerá el significado de esa palabra. La llamada me dejó frío. ¡Un arma tan peligrosa estaba en manos de simples contrabandistas! ¡No eran complices del Demiurgo! Sólo lo encontraron... y ¿qué es esa dirección que mencionaron? ¿¡Porqué no había aún una unidad asignada a revisarla mencionada en los reportes!?
[11:51:08] Reyes : Ese mi Lorenz: como vas?
[11:51:42] Laurentius : Estuve revisando el disco que me dejaste
[11:52:05] Laurentius : La mayoría son cosas que tu pequeña mente no entendería
[11:52:31] Reyes : Vete a la chingada!
[11:52:39] Reyes : Mejor dime que encontraste algo de valor
[11:53:27] Laurentius : Parece que te sacaste la lotería, pero hay que revisar bien ese aparato que encontraste.
[11:53:40] Reyes : Que hay en el disco sobre el?
[11:54:49] Laurentius : En una carpeta hay esquemas, blueprints y otros bosquejos
[11:55:14] Laurentius : creo que hacen referencia al mecanismo interior
[11:55:29] Laurentius : Es demasiado complejo para ser tan antiguo como dices que es...
[11:56:07] Reyes : ¿Y ya? ¿Es todo?
[11:56:35] Laurentius : No! Claro que no... hay otra carpeta donde hay información técnica.
[11:56:44] Laurentius : sobre movimientos estelares
[11:57:16] Laurentius : Estudios y mediciones sobre el cilco metónico y el ciclo de saaros..
[11:57:30] Reyes : Español, sil-vous-plait?...
[11:58:09] Laurentius : Tu aparato! SOLO ES UNA CONJETURA... creo que es un mecanismo de Anticitera
[11:58:23] Reyes : No tengo la más remota idea de lo que es eso...
[11:58:41] Laurentius : Un mecanismo para seguir las órbitas de las estrellas!
[11:59:18] Laurentius : Los primeros, dice aqui en estos informes, los inventó arquímedes milenios atrás.
[11:59:59] Laurentius : Este que tienes debe ser una versión avanzada.
[12:00:30] Reyes : Voy para allá, necesito que me expliques bien todo otra vez.
[12:00:51] Laurentius : No! Espera! Hay mas... muchos más documentos encriptados. Solo he podido abrir uno de ellos. Contiene una dirección: Rue des Postes, 54 - Casillero 313
[12:03:40] Laurentius : Revisé el lugar; es un pequeño centro comercial. El casillero debe ser parte de la paquetería o algo así. Ahí es donde esta tu tesoro...
[12:04:05] Reyes : ¿Y si es una puta bomba o algo asi?
[12:04:21] Laurentius : Hermano, puedo olerlo, aquí hay mucho dinero.
[12:04:32] Laurentius : Quien sea que haya perdido esto lo querrá de vuelta de inmediato.
[12:04:56] Reyes : Veremos que pague primero algo que valga la pena...
Pena es lo que valdrá. En cuanto tenga en frente el rostro de esa voz, el tal Reyes conocerá el significado de esa palabra. La llamada me dejó frío. ¡Un arma tan peligrosa estaba en manos de simples contrabandistas! ¡No eran complices del Demiurgo! Sólo lo encontraron... y ¿qué es esa dirección que mencionaron? ¿¡Porqué no había aún una unidad asignada a revisarla mencionada en los reportes!?
Última edición por Max Stirner el Vie Jul 08, 2016 1:48 am, editado 5 veces
Max Stirner- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 109
Fecha de inscripción : 15/05/2014
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
Abrir los ojos en medio de una oscuridad inmensa. Las manos se mueven pero no hay una voluntad que las dirija. Al menos no una voluntad humana. Esta quedó atrofiada tras la caída por la escalera. Ahora es otra voluntad; lejos, la que controla este cuerpo que se debate contra una especie de cubierta hasta dar con la forma de abrirla. Era una bolsa de cadáver, y el cuerpo se encontraba en la Morgue.
Requirió de un esfuerzo que probablemente ningún humano fuese capaz de realizar sin desesperarse y morir de angustia o asfixia. Sin embargo el cadáver consigue abrir el cajón en el que se encontraba encerrado y salir arrastrándose, adquiriendo poco a poco mayor control sobre el cuerpo inerte, la voluntad que lo controla le hace andar erráticos pasos hasta encontrar la salida, para el terror de los doctores que antes habían clasificado ese cuerpo como "un cadáver más" y que se lo encontraron en el umbral justo cuando regresaban de comprar un café "extra-cargado" de la cafetería del hospital. Una mezcla casera especialmente preparada para los doctores de esta área.
Para ese instante, la voluntad que manipulaba el cuerpo antes inerte, había logrado un control total y bastante preciso de este cuerpo. Mortalmente preciso; como pudieron comprobar los pobres doctores que jamás llegarían a terminar ese café.
El cadáver no iba a dejar ningún testigo con vida.
Tras despachar a los dos médicos el cadáver corre poseído por aquella fuerza que lo llama, los ojos que antes se encontraban nublados por la muerte ahora veían un pasaje que le resultaría familiar si le quedase en el cerebro algún recuerdo que le hiciera sentir nostalgia. Un escondite especial.
Los ojos buscan y las manos pronto abren una puerta secreta. ¡Ahí esta! El casco. La voluntad que manipulaba este cuerpo finalmente se posa triunfante sobre la testa. Entonces el cadaver con el brillante casto puesto salta por una ventana hacia la noche.
No es la cabeza la que usa el casco, es el casco el que usa aquella cabeza.
Requirió de un esfuerzo que probablemente ningún humano fuese capaz de realizar sin desesperarse y morir de angustia o asfixia. Sin embargo el cadáver consigue abrir el cajón en el que se encontraba encerrado y salir arrastrándose, adquiriendo poco a poco mayor control sobre el cuerpo inerte, la voluntad que lo controla le hace andar erráticos pasos hasta encontrar la salida, para el terror de los doctores que antes habían clasificado ese cuerpo como "un cadáver más" y que se lo encontraron en el umbral justo cuando regresaban de comprar un café "extra-cargado" de la cafetería del hospital. Una mezcla casera especialmente preparada para los doctores de esta área.
Para ese instante, la voluntad que manipulaba el cuerpo antes inerte, había logrado un control total y bastante preciso de este cuerpo. Mortalmente preciso; como pudieron comprobar los pobres doctores que jamás llegarían a terminar ese café.
El cadáver no iba a dejar ningún testigo con vida.
Tras despachar a los dos médicos el cadáver corre poseído por aquella fuerza que lo llama, los ojos que antes se encontraban nublados por la muerte ahora veían un pasaje que le resultaría familiar si le quedase en el cerebro algún recuerdo que le hiciera sentir nostalgia. Un escondite especial.
Los ojos buscan y las manos pronto abren una puerta secreta. ¡Ahí esta! El casco. La voluntad que manipulaba este cuerpo finalmente se posa triunfante sobre la testa. Entonces el cadaver con el brillante casto puesto salta por una ventana hacia la noche.
No es la cabeza la que usa el casco, es el casco el que usa aquella cabeza.
Epoch- Cambiante Clase Baja
- Mensajes : 574
Fecha de inscripción : 29/08/2010
Localización : Omnipresente
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
Era el casillero de la esquina abajo, la puerta abrió suavemente al contacto con la llavecita y arrojó de vuelta una moneda de cinco pesos que es lo que paga uno por rentar ese espacio - Al menos ya gané una moneda - dentro una maleta de tamaño mediano oculta algo metálico a juzgar por el peso y el sonido que hace.
Lorenzo tenía razón, esto, sin importar ya que sea, debe valer mucho dinero. Por supuesto no me arriesgaría a abrir la maleta ahí mismo, por lo que mirando en todas direcciónes para asegurarme que nadie me siguiera caminé por algunas calles hasta salir a una avenida donde poder tomar algún taxi.
Hablé poco en el camino e hice caso omiso de la maleta durante ese tiempo para no levantar sospechas; pues por fuera parecía una maleta de equipaje común y corriente.
Llegamos a un parque amplio que me pareció un buen lugar para perderme un rato y observar que es lo que me había puesto el destino en las manos tan fortuitamente, de nuevo la paranoia de estar siendo observado me hacia voltear disimuladamente hacia todas partes tratando de descubir algo extraño en las pocas gentes que a esa hora pululan por ahí.
Cunado encontré un escondite apropiado abrí la bolsa para descubir que lo que había dentro era una especie de guantelete metálico, con un recubrimiento nacarado color blanco. A pesar de la penumbra en que nos encontrabamos los reflejos de luz arrancaban brillos irreales del objeto.
Lo revisé por todas partes antes de rendirme a la tentación de meter la mano en aquel guante, la sensación de traerlo puesto trajo una serie de emociones extrañas a mi cuerpo.
Al principio lo sentí grande, pero para mi sorpresa al comenzar a mover los dedos dentro del guante metálico este parecía ajustarse a mi mano de una manera que yo no esperaba. Me sentía de pronto fuertemente relacionado con aquel puño de metal, como si fuese ya una parte de mi mano. La sensación me provocó un poco de miedo, por lo que de inmediato quise quitarmelo.
No pude.
Lorenzo tenía razón, esto, sin importar ya que sea, debe valer mucho dinero. Por supuesto no me arriesgaría a abrir la maleta ahí mismo, por lo que mirando en todas direcciónes para asegurarme que nadie me siguiera caminé por algunas calles hasta salir a una avenida donde poder tomar algún taxi.
Hablé poco en el camino e hice caso omiso de la maleta durante ese tiempo para no levantar sospechas; pues por fuera parecía una maleta de equipaje común y corriente.
Llegamos a un parque amplio que me pareció un buen lugar para perderme un rato y observar que es lo que me había puesto el destino en las manos tan fortuitamente, de nuevo la paranoia de estar siendo observado me hacia voltear disimuladamente hacia todas partes tratando de descubir algo extraño en las pocas gentes que a esa hora pululan por ahí.
Cunado encontré un escondite apropiado abrí la bolsa para descubir que lo que había dentro era una especie de guantelete metálico, con un recubrimiento nacarado color blanco. A pesar de la penumbra en que nos encontrabamos los reflejos de luz arrancaban brillos irreales del objeto.
Lo revisé por todas partes antes de rendirme a la tentación de meter la mano en aquel guante, la sensación de traerlo puesto trajo una serie de emociones extrañas a mi cuerpo.
Al principio lo sentí grande, pero para mi sorpresa al comenzar a mover los dedos dentro del guante metálico este parecía ajustarse a mi mano de una manera que yo no esperaba. Me sentía de pronto fuertemente relacionado con aquel puño de metal, como si fuese ya una parte de mi mano. La sensación me provocó un poco de miedo, por lo que de inmediato quise quitarmelo.
No pude.
Hagen- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 268
Fecha de inscripción : 10/09/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
Demasiada sangre se ha derramado esta noche, tanta sangre me deja un mal sabor de boca mientras asciendo las escaleras después de la última ejecución. Era inevitable, no podíamos dejar ningún testigo. Cualquiera que hablase de lo que había visto ocurrir en las escaleras ponía en peligro la operación, de modo que hubo que sacrificarlos a todos.
En algunos casos haremos perfiles falsos, serán convertidos en delincuentes, para que su muerte pase por ser un "ajuste de cuentas" degollados con cualquier mensaje que se les ocurra a mis subalternos serán arrojados en algún barranco o colgados de cualquier puente. El resto irán con "el Atolero" es decir, el que se encarga de deshacer los cuerpos para desaparecer toda evidencia de que alguna vez se toparon con nosotros. Un nombre más en la lista de desaparecidos, y en verdad es una pena, mujeres, viejos, todo por recuperar la armadura que el Taumaturgo nos robó.
Al menos sustrajimos a tiempo el rastreador y el disco duro con los archivos del proyecto de la casa del Hacker, al parecer no logró descifrar nada del contenido sensible. Pero el equipo de asalto no pudo para atrapar a Reyes. ¡Que maldita suerte de ese perro el que su amigo diera precisamente con esa parte de la información. Seguramente el Taumaturgo dejó pistas que el Hacker siguó como moronas. Por ahora debo concentrar todos los esfuerzos en atrapar a Reyes y recuperar la pieza que tiene en su poder.
Medito sobre eso al tiempo que entra una mensaje al celular: - El cuerpo del Taumaturgo fue robado de la morgue, mataron a nuestros hombres en el lugar. -
- Un maldito baño de sangre...
En algunos casos haremos perfiles falsos, serán convertidos en delincuentes, para que su muerte pase por ser un "ajuste de cuentas" degollados con cualquier mensaje que se les ocurra a mis subalternos serán arrojados en algún barranco o colgados de cualquier puente. El resto irán con "el Atolero" es decir, el que se encarga de deshacer los cuerpos para desaparecer toda evidencia de que alguna vez se toparon con nosotros. Un nombre más en la lista de desaparecidos, y en verdad es una pena, mujeres, viejos, todo por recuperar la armadura que el Taumaturgo nos robó.
Al menos sustrajimos a tiempo el rastreador y el disco duro con los archivos del proyecto de la casa del Hacker, al parecer no logró descifrar nada del contenido sensible. Pero el equipo de asalto no pudo para atrapar a Reyes. ¡Que maldita suerte de ese perro el que su amigo diera precisamente con esa parte de la información. Seguramente el Taumaturgo dejó pistas que el Hacker siguó como moronas. Por ahora debo concentrar todos los esfuerzos en atrapar a Reyes y recuperar la pieza que tiene en su poder.
Medito sobre eso al tiempo que entra una mensaje al celular: - El cuerpo del Taumaturgo fue robado de la morgue, mataron a nuestros hombres en el lugar. -
- Un maldito baño de sangre...
Max Stirner- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 109
Fecha de inscripción : 15/05/2014
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
Toda suerte de presentimientos oscuros me invaieron cuando colgue el teléfono por sexta vez, Bulmaro no contesta. ¿Y si acaso los hombres de negro llegaron a él? Podrían haber rastreado el disco por medio de su software. Tampoco era seguro ir a casa, ni con la familia. ¿En que nuevo problema me ha metido mi curiosidad? El guatelete no me molesta en lo absoluto, a ratos olvido que lo traigo puesto. Aunque en un proncipio me pareció demasiado grande ahora parece ajustarse a mi brazo como si estuviese hecho a la medida, sin embargo por mas que observo, por mas que busco con los dedos no puedo hallar la forma de abrirlo, de safarme de él.
Incapaz de pensar en alguien que pudiera ayudarme sin que por eso estuviese en peligro, decidí que lo mejor era tratar de ocultarme así que me interné en uno de los grandes parques que hay al sur de la ciudad para seguir buscando la forma de quitarme ese extraño artefacto del brazo. Cuando encontré un sitio lo suficientemente despoblado me quité la chamarra y seguí luchando por abir el guante con la mano, llegando hasta a lastimarme los dedos. Meditaba donde podría conseguir herramienta con la cual cortar el metal cuando al alzar la mirada me encuentro con un tipo de aspecto bastante descuidado; llevaba puesto un casco muy curioso que asemejaba la efigie de un caballo.
Al irse acercando a mi con la mirada perdida noté que el material de su casco era de un color blanco, justo como el de el guatelete. Todo eso alcancé a notar y no más por que de pronto una lluvia de rocas cayó sobre mí - o al menos así lo sentí yo - No eran rocas, la segunda oleada me encontró en el piso, dejandome aturdido y roto en el suelo, pero con la seguridad de que lo que me estaba golpeando no eran piedras, como en un inicio me parecía, sino puños.
¡Una lluvia de golpes! ¡Pero ahí no había nadie mas que el hombre del casco y yo! Sin embargo se sentía como si todo un equipo de football se pusieran de acuerdo para lanzar puñetazos contra mi rostro, mi pecho, el estómago y las costillas.
Una mano ha tomado mis cabellos y jala con fuerza levantando mi cuerpo del suelo. Mis ojos enturbiados por las lagrimas y la sangre se encuentran de nuevo con la mirada perdida, inexpresiva, ojos muertos.
Quisiera decir algo pero el dolor no me deja pensar. Los pensamientos vienen llegan con retraso, como si mi mente funcionase ya en un espacio distinto de mi cuerpo. ¡Lo reconozco! Es el tipo de las escaleras... No se cómo es posible, es decir, si no lo estuviera viendo no lo creería, pero ahí esta. Regresó de entre los muertos por lo que le pertenece. Por lo que yo le robé.
La expresión en el rostro muerto, cambia, es una mueca de dolor. Algo le ha golpeado. No puedo ver que es por que al soltarme mie cuerpo se desparrama por el suelo, totalmente inerte. Solo mi consciencia, aferrándose a si misma con los dientes, se mantiene de cara al suelo a la expectativa, escuchándolo todo de lejos, como desde debajo de profundas aguas.
Hay una pelea allá afuera...
Incapaz de pensar en alguien que pudiera ayudarme sin que por eso estuviese en peligro, decidí que lo mejor era tratar de ocultarme así que me interné en uno de los grandes parques que hay al sur de la ciudad para seguir buscando la forma de quitarme ese extraño artefacto del brazo. Cuando encontré un sitio lo suficientemente despoblado me quité la chamarra y seguí luchando por abir el guante con la mano, llegando hasta a lastimarme los dedos. Meditaba donde podría conseguir herramienta con la cual cortar el metal cuando al alzar la mirada me encuentro con un tipo de aspecto bastante descuidado; llevaba puesto un casco muy curioso que asemejaba la efigie de un caballo.
Al irse acercando a mi con la mirada perdida noté que el material de su casco era de un color blanco, justo como el de el guatelete. Todo eso alcancé a notar y no más por que de pronto una lluvia de rocas cayó sobre mí - o al menos así lo sentí yo - No eran rocas, la segunda oleada me encontró en el piso, dejandome aturdido y roto en el suelo, pero con la seguridad de que lo que me estaba golpeando no eran piedras, como en un inicio me parecía, sino puños.
¡Una lluvia de golpes! ¡Pero ahí no había nadie mas que el hombre del casco y yo! Sin embargo se sentía como si todo un equipo de football se pusieran de acuerdo para lanzar puñetazos contra mi rostro, mi pecho, el estómago y las costillas.
Una mano ha tomado mis cabellos y jala con fuerza levantando mi cuerpo del suelo. Mis ojos enturbiados por las lagrimas y la sangre se encuentran de nuevo con la mirada perdida, inexpresiva, ojos muertos.
Quisiera decir algo pero el dolor no me deja pensar. Los pensamientos vienen llegan con retraso, como si mi mente funcionase ya en un espacio distinto de mi cuerpo. ¡Lo reconozco! Es el tipo de las escaleras... No se cómo es posible, es decir, si no lo estuviera viendo no lo creería, pero ahí esta. Regresó de entre los muertos por lo que le pertenece. Por lo que yo le robé.
La expresión en el rostro muerto, cambia, es una mueca de dolor. Algo le ha golpeado. No puedo ver que es por que al soltarme mie cuerpo se desparrama por el suelo, totalmente inerte. Solo mi consciencia, aferrándose a si misma con los dientes, se mantiene de cara al suelo a la expectativa, escuchándolo todo de lejos, como desde debajo de profundas aguas.
Hay una pelea allá afuera...
Hagen- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 268
Fecha de inscripción : 10/09/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
Encontramos el cuerpo del Taumaturgo en un estado deplorable, bueno, aún peor que como recuerdo haberle visto la ultima vez, lo cual es decir mucho ya de su estado actual como para detenerme a describirlo a detalle.
Lo importante es que faltaba la cabeza. Tenía a la mitad de los hombres a mi cargo buscándola sin encontrarla. La otra mitad, buscando a Reyes, con similares resultados y las llamadas constantes de mi padrino preguntando si ya tenía "lo suyo", de subalternos ineptos pidiendo instrucciones para procedimientos que deberían tener bien claros, todo comenzaba ya a ponerme los nervios de punta.
- ¡Y este bastardo ya no puede responder nada!
(* Patea el cadáver en su frustración)
El Taumaturgo nos trajo el rastreador. Siempre me pareció sospechosa su actitud de "benefactor" pues conozco a los de su calaña y nunca mueven un dedo si no obtienen alguna ganancia de ello. Utilizan su misticismo para engañar a los incautos con espejismos, pero este espejo nos deslumbró a todos.
Cuando encontramos la primera pieza; cuando vimos de lo que era capaz la ambición se apoderó de nosotros. En cuanto tuvo las piezas del rompecabezas completas se nos quiso adelantar y tomar la armadura toda para él.
- Pero alguien se te adelantó, ¿no?
(* Patea de nuevo el cadáver, pero ya sin convicción)
Esto no puede ser obra de Reyes. Su nombre no aparece en los registros de la policía, no se encuentra en el buró de crédito, ni siquiera una licencia de conducir. No se sabe que haya tenido algún entrenamiento especial o que haya pertenecido a alguna corporación legal o ilegal. En pocas palabras, es nadie y aquí esta la obra de al menos una docena de personas.
Lo importante es que faltaba la cabeza. Tenía a la mitad de los hombres a mi cargo buscándola sin encontrarla. La otra mitad, buscando a Reyes, con similares resultados y las llamadas constantes de mi padrino preguntando si ya tenía "lo suyo", de subalternos ineptos pidiendo instrucciones para procedimientos que deberían tener bien claros, todo comenzaba ya a ponerme los nervios de punta.
- ¡Y este bastardo ya no puede responder nada!
(* Patea el cadáver en su frustración)
El Taumaturgo nos trajo el rastreador. Siempre me pareció sospechosa su actitud de "benefactor" pues conozco a los de su calaña y nunca mueven un dedo si no obtienen alguna ganancia de ello. Utilizan su misticismo para engañar a los incautos con espejismos, pero este espejo nos deslumbró a todos.
Cuando encontramos la primera pieza; cuando vimos de lo que era capaz la ambición se apoderó de nosotros. En cuanto tuvo las piezas del rompecabezas completas se nos quiso adelantar y tomar la armadura toda para él.
- Pero alguien se te adelantó, ¿no?
(* Patea de nuevo el cadáver, pero ya sin convicción)
Esto no puede ser obra de Reyes. Su nombre no aparece en los registros de la policía, no se encuentra en el buró de crédito, ni siquiera una licencia de conducir. No se sabe que haya tenido algún entrenamiento especial o que haya pertenecido a alguna corporación legal o ilegal. En pocas palabras, es nadie y aquí esta la obra de al menos una docena de personas.
Max Stirner- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 109
Fecha de inscripción : 15/05/2014
another rude awakening...
Conforme voy despertando el dolor comienza a trepar por el cuerpo, el más pequeño movimiento despierta horribles sensaciones debajo de mi piel y arranca algunos gemidos que intento ahogar en mi garganta. No se quien pueda estar escuchando...
Estoy en lo que parece ser la cama de una habitación. No quería preguntar como había terminado en ese lugar pues tenía miedo de la posible respuesta. Lo que en un principio era un temor abstracto comenzó, al tiempo que recordaba, a tomar un rostro. El hombre de las escaleras, aquel que daba por muerto fue quien me propinó la golpiza que me ha dejado en este estado. ¿Dónde estaba ahora? Miré alrededor tratando de reconocer las figuras que la penumbra me permite distinguir, pero la habitación se hallaba vacía a excepción de un closet, un pequeño buró y la cama donde me encuentro no hay nada más. Hay una ventana pero está tapiada con madera, la luz apenas se filtra entre los espacios, pero es suficiente para saber que es de día.
Al palpar el brazo derecho, me doy cuenta que el Guantelete de metal siguie ahí. Si esto era lo que el cadaver ambulante quería, no sé por que no lo ha tomado todavía. Tal vez no ha sido él quien me trajo acá después de todo. Esa perspectiva lejos de tranquilizarme me inquietaba bastante y fue la motivación necesaria para superar el dolor al incorporarme para tratar de salir por la puerta del cuarto.
Abrir la puerta es dar paso a una luz cegadora que no me deja distinguir nada por unos instantes, mientras mis ojos intentan adecuarse, escucho una voz de mujer que llama desde un cuarto contiguo al mío.
- ¡Por fin te levantas! Estaba ya apunto de lanzarte una cubeta con agua para hacerte reaccionar. ¡Llevas muchas horas dormido!
¿Dijo Horas? - ¿Dónde estoy? - Los ojos van adecuandose al fin y puedo ver la casa de la mujer y ahí esta ella en lo que supongo es la cocina, de espaldas, concentrada en no se qué tareas.
- Estamos en mi casa. Tuviste una pelea dificil hace rato.
Yo ni siquiera me atrevería a llamarlo pelea. Mas bien fue una paliza, pero no iba a cambiar su impresión de las cosas. - Qué... quién... - comenzaba a decir, inseguro de como continuar formulando una pregunta.
- He tenido que intervenir - dijo ella - de otro modo estarías muerto. No me lo agradezcas a mi, el credito es de estas nenas. - y al decir eso señaló en dirección a sus piernas alnzando un poco sus jeans acampanados para mostrar un calzado metalico, curiosamente con el mismo acabado que el de mi guante y que por momentos daba la impresión de brillar.
- Lindas botas.
En lugar de responder a mi comentario señaló un muro donde había notas, y una relación de fotogrtafías y recortes de periodico. En alguno se leía "Botas de hierro ataca otra vez"
Estoy en lo que parece ser la cama de una habitación. No quería preguntar como había terminado en ese lugar pues tenía miedo de la posible respuesta. Lo que en un principio era un temor abstracto comenzó, al tiempo que recordaba, a tomar un rostro. El hombre de las escaleras, aquel que daba por muerto fue quien me propinó la golpiza que me ha dejado en este estado. ¿Dónde estaba ahora? Miré alrededor tratando de reconocer las figuras que la penumbra me permite distinguir, pero la habitación se hallaba vacía a excepción de un closet, un pequeño buró y la cama donde me encuentro no hay nada más. Hay una ventana pero está tapiada con madera, la luz apenas se filtra entre los espacios, pero es suficiente para saber que es de día.
Al palpar el brazo derecho, me doy cuenta que el Guantelete de metal siguie ahí. Si esto era lo que el cadaver ambulante quería, no sé por que no lo ha tomado todavía. Tal vez no ha sido él quien me trajo acá después de todo. Esa perspectiva lejos de tranquilizarme me inquietaba bastante y fue la motivación necesaria para superar el dolor al incorporarme para tratar de salir por la puerta del cuarto.
Abrir la puerta es dar paso a una luz cegadora que no me deja distinguir nada por unos instantes, mientras mis ojos intentan adecuarse, escucho una voz de mujer que llama desde un cuarto contiguo al mío.
- ¡Por fin te levantas! Estaba ya apunto de lanzarte una cubeta con agua para hacerte reaccionar. ¡Llevas muchas horas dormido!
¿Dijo Horas? - ¿Dónde estoy? - Los ojos van adecuandose al fin y puedo ver la casa de la mujer y ahí esta ella en lo que supongo es la cocina, de espaldas, concentrada en no se qué tareas.
- Estamos en mi casa. Tuviste una pelea dificil hace rato.
Yo ni siquiera me atrevería a llamarlo pelea. Mas bien fue una paliza, pero no iba a cambiar su impresión de las cosas. - Qué... quién... - comenzaba a decir, inseguro de como continuar formulando una pregunta.
- He tenido que intervenir - dijo ella - de otro modo estarías muerto. No me lo agradezcas a mi, el credito es de estas nenas. - y al decir eso señaló en dirección a sus piernas alnzando un poco sus jeans acampanados para mostrar un calzado metalico, curiosamente con el mismo acabado que el de mi guante y que por momentos daba la impresión de brillar.
- Lindas botas.
En lugar de responder a mi comentario señaló un muro donde había notas, y una relación de fotogrtafías y recortes de periodico. En alguno se leía "Botas de hierro ataca otra vez"
Hagen- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 268
Fecha de inscripción : 10/09/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
Desde que recuperamos el rastreador de la casa del Hacker, este no había dado señales de vida. Parecia estar muerto a persar de haber sido especialmente diseñado y programado para determinar la posición de las distintas partes de la armadura que buscamos. Hasta ahora solo teníamos el bazo izquierdo y el casco, pero todo parece apuntar a que el Demiurgo había localizado ya el resto de la armadura, que esta diseminada en escondites muy bien escogidos ( Según el Demiurgo, por la armadura misma) para evitar que su poder cayera en las manos equivocadas. (como, por ejemplo, en las mías)
Ingreso a uno de nuestros negocios "pantalla" donde además de lavar el dinero de nuestras empresas ilegales también resguardamos cosas de valor.
Tras descender por medio de un elevador oculto hasta el nivel más profundo del enórme sótano e introducir todos los candados de seguridad que se colocaron a la bodega finalmente estoy en la sala donde guardamos el brazo izquierdo de la armadura.
La fortuma quizo que fuese yo el único zurdo entre los comandantes del cártel por lo que era el más indicado para usar semejante pieza y probar en carne propia el poder que posee.
(* El capo admira el guantelete que arroja destellos esmeraldas sobre su rostro; iluminando la duda que por un momento le ensombreció el semblante, finalmente introduce su brazo en él dejando que su energía le recorra una vez más)
Al colocarme el brazo de la armadura, el rastreador comienza a enviar señales intensas, (¿Era eso lo que esperaba?) temo que nuestros enemigos hayan puesto sus manos en nuestro tesoro y quieran vengarse de las muertes que les causamos tornando nuestra mejor arma en nuestra contra.
Pero aunque consigan juntar la armadura, no aprenderán a dominarla antes de que los encuentre. ¡Van a lamentar haberse entrometido en nuestros planes! ¡Voy adivertirme aplastandolos con esta mano de hierro!
Ingreso a uno de nuestros negocios "pantalla" donde además de lavar el dinero de nuestras empresas ilegales también resguardamos cosas de valor.
Tras descender por medio de un elevador oculto hasta el nivel más profundo del enórme sótano e introducir todos los candados de seguridad que se colocaron a la bodega finalmente estoy en la sala donde guardamos el brazo izquierdo de la armadura.
La fortuma quizo que fuese yo el único zurdo entre los comandantes del cártel por lo que era el más indicado para usar semejante pieza y probar en carne propia el poder que posee.
(* El capo admira el guantelete que arroja destellos esmeraldas sobre su rostro; iluminando la duda que por un momento le ensombreció el semblante, finalmente introduce su brazo en él dejando que su energía le recorra una vez más)
Al colocarme el brazo de la armadura, el rastreador comienza a enviar señales intensas, (¿Era eso lo que esperaba?) temo que nuestros enemigos hayan puesto sus manos en nuestro tesoro y quieran vengarse de las muertes que les causamos tornando nuestra mejor arma en nuestra contra.
Pero aunque consigan juntar la armadura, no aprenderán a dominarla antes de que los encuentre. ¡Van a lamentar haberse entrometido en nuestros planes! ¡Voy adivertirme aplastandolos con esta mano de hierro!
Max Stirner- Vampiro Clase Media
- Mensajes : 109
Fecha de inscripción : 15/05/2014
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
¡Están respondiendo a tu cercanía! ¡Definitivamente hacen juego! - dijo la chica de las botas
Por mí puedes quedárte con esto - contesté bruscamente señalando el brazo metálico - ¡si encuentras la manera de quitármelo de encima!
Pero ¿que dices? ¡Ese guante te escogió! Dejame contarte la historia de estas botas, ¿si? - No parecía tener otro remedio.
- Mi abuela las recibió de su abuela, que según las encontró primero. Mi madre fue la primera en usarlas, por que antes se tenía miedo de lo que podían hacer. Y es que existe una leyenda muy vieja que habla de un duende con zapatos de Hierro. En mi familia se cree que estas son la prueba de que la leyenda es cierta. Pero yo digo que su origen es diferente.
No podía creer lo que estaba escuchando, lo que suponía estaba a punto de escuchar parecía cada vez mas extraño. Al grado de que comenzaba a dudar si en verdad había despertado del todo.
Mi madre me contó antes de dármelas que Se vió en sueños con ellas salvando a una amiga suya de un peligro y que cuando esa amiga efectivamente se vió en problemas, mamá no dudó en ponerse las botas y cumplir el sueño. Ella dice que no las volvió a usar jamás por miedo a lo que pudieran hacer, pero me las dejó en herencia por si un día me sacaban de apuros.
A juzgar por los recortes de periodicos en el muro, esta chica se había dedicado a meterse en apuros en lugar de salir de ellos. Todas las notas hablaban de criminales asesinados "a patadas" por una persona desconocida. No pude leer con atención ninguno de los artículos pero leyendo por encima me daba una idea de lo que hablaban. - ¿Entonces eres tu? - le pregunté señalando la pared sin estar muy seguro de querer confirmar mis sospechas.
-Mira, estas botas me dán poder. Y ese poder me permite hacer una diferencia. ¡Equilibrar las cosas en un mundo que esta fuera de balance! Esos que ves ahí eran todos criminales, violadores de mujeres. Merecían lo que les sucedió -
Me quedé callado. No iba a discutirle nada a esta mujer mientras tuviera puestas esas botas que adivinaba ya peligrosas. Ella por su parte continuó: - Esa pieza que tienes, también te dará poder, solo tienes que aprender a usarlo y como usarlo - en verdad lo único que quería era saber como quitarmelo pero decidí que no aportaría demasiado insistiendo en eso.
- ¿Como propones que haga eso?- ella me miró como si hubiese estado esperando que preguntara aquello, con una gran sonrisa señaló a una esquina en la habitación donde se hallaba una gran bolsa negra, como de basura. - Pregúntale al casco - dijo inocentemente.
Por mí puedes quedárte con esto - contesté bruscamente señalando el brazo metálico - ¡si encuentras la manera de quitármelo de encima!
Pero ¿que dices? ¡Ese guante te escogió! Dejame contarte la historia de estas botas, ¿si? - No parecía tener otro remedio.
- Mi abuela las recibió de su abuela, que según las encontró primero. Mi madre fue la primera en usarlas, por que antes se tenía miedo de lo que podían hacer. Y es que existe una leyenda muy vieja que habla de un duende con zapatos de Hierro. En mi familia se cree que estas son la prueba de que la leyenda es cierta. Pero yo digo que su origen es diferente.
No podía creer lo que estaba escuchando, lo que suponía estaba a punto de escuchar parecía cada vez mas extraño. Al grado de que comenzaba a dudar si en verdad había despertado del todo.
Mi madre me contó antes de dármelas que Se vió en sueños con ellas salvando a una amiga suya de un peligro y que cuando esa amiga efectivamente se vió en problemas, mamá no dudó en ponerse las botas y cumplir el sueño. Ella dice que no las volvió a usar jamás por miedo a lo que pudieran hacer, pero me las dejó en herencia por si un día me sacaban de apuros.
A juzgar por los recortes de periodicos en el muro, esta chica se había dedicado a meterse en apuros en lugar de salir de ellos. Todas las notas hablaban de criminales asesinados "a patadas" por una persona desconocida. No pude leer con atención ninguno de los artículos pero leyendo por encima me daba una idea de lo que hablaban. - ¿Entonces eres tu? - le pregunté señalando la pared sin estar muy seguro de querer confirmar mis sospechas.
-Mira, estas botas me dán poder. Y ese poder me permite hacer una diferencia. ¡Equilibrar las cosas en un mundo que esta fuera de balance! Esos que ves ahí eran todos criminales, violadores de mujeres. Merecían lo que les sucedió -
Me quedé callado. No iba a discutirle nada a esta mujer mientras tuviera puestas esas botas que adivinaba ya peligrosas. Ella por su parte continuó: - Esa pieza que tienes, también te dará poder, solo tienes que aprender a usarlo y como usarlo - en verdad lo único que quería era saber como quitarmelo pero decidí que no aportaría demasiado insistiendo en eso.
- ¿Como propones que haga eso?- ella me miró como si hubiese estado esperando que preguntara aquello, con una gran sonrisa señaló a una esquina en la habitación donde se hallaba una gran bolsa negra, como de basura. - Pregúntale al casco - dijo inocentemente.
Hagen- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 268
Fecha de inscripción : 10/09/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
Todo esta oscuro, solo se pueden escuchar dos voces, en la lejanía
[00:02:51] Reyes : Quien eres?
[00:05:49] Jezabel : Me llamo Jez
[00:06:02] Reyes : No, me refiero a...
[00:06:12] Reyes : lo que yo digo es, quien te crees que eres?
[00:09:19] Jezabel : Hago justicia
[00:09:21] Jezabel : es todo
[00:16:14] Reyes : tu sentido de la justicia es extraño
[00:16:48] Jezabel : mi lema es: "solo esta mal si te atrapan"
[00:17:24] Reyes : y no temes que te atrápen un día?
[00:17:40] Jezabel : si, pero el temor no es algo que pueda detenerme
[00:18:09] Reyes : Ahorrame la pena, dime lo que hay dentro de la bosa
[00:18:33] Jezabel : Una pieza más de la armadura. El casco
[00:18:57] Reyes : como sabes que las piezas van juntas?
[00:19:12] Jezabel : por que han empezado a brillar cuando estaban juntas
[00:19:21] Jezabel : debe ser una señal!
[00:19:58] Reyes : y para que sirve esta armadura exactamente?
[00:20:22] Jezabel : No lo sé... estas botas me permiten moverme a una velocidad sobrehumana
[00:20:57] Jezabel : siguiendo con ese pensamiento, el brazo debería darte fuerza
[00:21:21] Jezabel : y el casco el conocimiento para usar esa fuerza
[00:21:48] Reyes : ¡Genial! ¿Por que no te pones el casco tú entonces?
[00:21:57] Reyes : ¡Quieres usarme de conejo de indias!
[00:22:27] Jezabel : no! No!
[00:22:34] Jezabel : es que... hay un detalle
[00:22:57] Hagen : no se si quiero enterarme de los detalles
[00:23:13] Jezabel : Esa cosa con la que estabas peleando...
[00:23:19] Jezabel : no era humana!
[00:23:46] Reyes : SI, me dí cuenta... (* recuerda la paliza que sobrevivió)
[00:24:21] Jezabel : A pesar de los golpes que le daba no podía hacer que perdiera la consciencia
[00:24:53] Jezabel : yo creo que el casco le estaba dando poder
[00:25:02] Jezabel : por que resistía todos mis ataques
[00:25:25] Reyes : Ese tipo estaba muerto! Yo lo ví morir.
[00:25:37] Reyes : ¿Estas diciendo que el casco lo devolvió a la vida?
[00:25:45] Jezabel : Si, yo creo...
[00:25:55] Jezabel : no sé...
[00:26:09] Jezabel : lo cierto es que solo encontré una forma de detenerlo
[00:26:31] Jezabel : Cortarle la cabeza!
[00:26:39] Jezabel : pero...
[00:26:45] Reyes : pero??...
[00:27:09] Jezabel : Aunque eso lo detuvo, no lo mató. La cabeza sigue ahí...
De pronto la luz se abre para mostrar a dos rostros jóvenes perplejos y asqueados a un tiempo. Desde dentro de la bolsa la cabeza devuelve la mirada, atenta, inexpresiva.
[00:02:51] Reyes : Quien eres?
[00:05:49] Jezabel : Me llamo Jez
[00:06:02] Reyes : No, me refiero a...
[00:06:12] Reyes : lo que yo digo es, quien te crees que eres?
[00:09:19] Jezabel : Hago justicia
[00:09:21] Jezabel : es todo
[00:16:14] Reyes : tu sentido de la justicia es extraño
[00:16:48] Jezabel : mi lema es: "solo esta mal si te atrapan"
[00:17:24] Reyes : y no temes que te atrápen un día?
[00:17:40] Jezabel : si, pero el temor no es algo que pueda detenerme
[00:18:09] Reyes : Ahorrame la pena, dime lo que hay dentro de la bosa
[00:18:33] Jezabel : Una pieza más de la armadura. El casco
[00:18:57] Reyes : como sabes que las piezas van juntas?
[00:19:12] Jezabel : por que han empezado a brillar cuando estaban juntas
[00:19:21] Jezabel : debe ser una señal!
[00:19:58] Reyes : y para que sirve esta armadura exactamente?
[00:20:22] Jezabel : No lo sé... estas botas me permiten moverme a una velocidad sobrehumana
[00:20:57] Jezabel : siguiendo con ese pensamiento, el brazo debería darte fuerza
[00:21:21] Jezabel : y el casco el conocimiento para usar esa fuerza
[00:21:48] Reyes : ¡Genial! ¿Por que no te pones el casco tú entonces?
[00:21:57] Reyes : ¡Quieres usarme de conejo de indias!
[00:22:27] Jezabel : no! No!
[00:22:34] Jezabel : es que... hay un detalle
[00:22:57] Hagen : no se si quiero enterarme de los detalles
[00:23:13] Jezabel : Esa cosa con la que estabas peleando...
[00:23:19] Jezabel : no era humana!
[00:23:46] Reyes : SI, me dí cuenta... (* recuerda la paliza que sobrevivió)
[00:24:21] Jezabel : A pesar de los golpes que le daba no podía hacer que perdiera la consciencia
[00:24:53] Jezabel : yo creo que el casco le estaba dando poder
[00:25:02] Jezabel : por que resistía todos mis ataques
[00:25:25] Reyes : Ese tipo estaba muerto! Yo lo ví morir.
[00:25:37] Reyes : ¿Estas diciendo que el casco lo devolvió a la vida?
[00:25:45] Jezabel : Si, yo creo...
[00:25:55] Jezabel : no sé...
[00:26:09] Jezabel : lo cierto es que solo encontré una forma de detenerlo
[00:26:31] Jezabel : Cortarle la cabeza!
[00:26:39] Jezabel : pero...
[00:26:45] Reyes : pero??...
[00:27:09] Jezabel : Aunque eso lo detuvo, no lo mató. La cabeza sigue ahí...
De pronto la luz se abre para mostrar a dos rostros jóvenes perplejos y asqueados a un tiempo. Desde dentro de la bolsa la cabeza devuelve la mirada, atenta, inexpresiva.
Epoch- Cambiante Clase Baja
- Mensajes : 574
Fecha de inscripción : 29/08/2010
Localización : Omnipresente
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
Apenas un vistazo me bastó para querer salir corriendo. En verdad había una cabeza ahí. No era un sueño. ¡Le ví mirarme! ¡En casa de qué loca habia venido a parar! y sin embargo ahora tengo la certeza que sin ella estaría muerto ya, a manos del cadáver o de los "hombres de negro" que también me buscaban. Mientras me debatía sobre donde tendría más posibilidades de sobrevivir, si dentro o fuera de ese departamento, preferí mantener mi distancia de la cabeza.
- ¿Y pretendes que sea yo quien le quite el casco? Debes estar loca- La forma en como me miró a continuación me hizo arrepentirme de mis juicios apresurados, después de todo ¿quien era yo para decidir quien estaba loco y quien no? - ¿No hay otra forma? - intenté argumentar pero no pude convencerla. Lentamente me acerco a la bolsa de nuevo y la destapo con la punta de los dedos.
Cuando menos Jez había tenido el detalle de amordazarle la boca. Por la forma en que nos mira esa cabeza dudo que nos agrade lo que sea que tenga que decir. Voy a necesitar herramienta, algo para hacer palanca. Se lo quiero hacer saber a Jez pero se ha ido ya del cuarto en cuanto me acerqué de nuevo a la bolsa.
- Creo que estamos solos en esto, eh? - le digo con ironía mientras busco algo que me pueda servir para separar el casco que efectivamente al contacto con mi guantelete ha comenzado a emitir un destello apenas visible. ¡No era así como imaginaba pasar estas vacaciones! y sin embargo al recordar las palabras de Jez la de las botas de Hierro, mi curiosidad se había despertado inquieta. Si ese casco tenía alguna respuesta, llegaría al fondo de esto. No tengo otra cosa mejor que hacer por ahora.
- ¿Y pretendes que sea yo quien le quite el casco? Debes estar loca- La forma en como me miró a continuación me hizo arrepentirme de mis juicios apresurados, después de todo ¿quien era yo para decidir quien estaba loco y quien no? - ¿No hay otra forma? - intenté argumentar pero no pude convencerla. Lentamente me acerco a la bolsa de nuevo y la destapo con la punta de los dedos.
Cuando menos Jez había tenido el detalle de amordazarle la boca. Por la forma en que nos mira esa cabeza dudo que nos agrade lo que sea que tenga que decir. Voy a necesitar herramienta, algo para hacer palanca. Se lo quiero hacer saber a Jez pero se ha ido ya del cuarto en cuanto me acerqué de nuevo a la bolsa.
- Creo que estamos solos en esto, eh? - le digo con ironía mientras busco algo que me pueda servir para separar el casco que efectivamente al contacto con mi guantelete ha comenzado a emitir un destello apenas visible. ¡No era así como imaginaba pasar estas vacaciones! y sin embargo al recordar las palabras de Jez la de las botas de Hierro, mi curiosidad se había despertado inquieta. Si ese casco tenía alguna respuesta, llegaría al fondo de esto. No tengo otra cosa mejor que hacer por ahora.
Hagen- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 268
Fecha de inscripción : 10/09/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
¡La cabeza podría haberles dicho tantas cosas! Les podría haber explicado por ejemplo que hay mas de una armadura. Y que cada armadura tiene un dueño. Solo uno.
Y que el espíritu de la armadura no descansaría hasta encontrar a aquel que debía portarla en esta era. Pero la cabeza no podía advertir, ni siquiera maldecir a aquellos dos jóvenes que en ese momento forcejeaban ambos; ella jalando el casco; el aferrándose torpemente a la testa por miedo a las mordidas que pudiera soltarle.
Finalmente el casco cedió y la cabeza saló disparada dejando todo el cuarto como una película de Tarantino. Sangre y tripas por todas partes. Los dos jóvenes se acercarán usando el palo de la escoba para comprobar que la cabeza finalmente ha quedado inerte.
Aquello que le aferraba a la vida aún a tales extremos finalmente le había permitido descansar y ahora la carga de una responsabilidad que estos dos jóvenes no alcanzan a imaginar siquiera ha pasado a sus manos; mientras los ojos de aquella horrenda cabeza finalmente se van cerrando, en santa paz.
Y que el espíritu de la armadura no descansaría hasta encontrar a aquel que debía portarla en esta era. Pero la cabeza no podía advertir, ni siquiera maldecir a aquellos dos jóvenes que en ese momento forcejeaban ambos; ella jalando el casco; el aferrándose torpemente a la testa por miedo a las mordidas que pudiera soltarle.
Finalmente el casco cedió y la cabeza saló disparada dejando todo el cuarto como una película de Tarantino. Sangre y tripas por todas partes. Los dos jóvenes se acercarán usando el palo de la escoba para comprobar que la cabeza finalmente ha quedado inerte.
Aquello que le aferraba a la vida aún a tales extremos finalmente le había permitido descansar y ahora la carga de una responsabilidad que estos dos jóvenes no alcanzan a imaginar siquiera ha pasado a sus manos; mientras los ojos de aquella horrenda cabeza finalmente se van cerrando, en santa paz.
Epoch- Cambiante Clase Baja
- Mensajes : 574
Fecha de inscripción : 29/08/2010
Localización : Omnipresente
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
"La realidad es un sueño extraño" - me voy diciendo a mi mismo mientras el agua corre por sobre la superficie del casco, es una pieza hermosa, ahora que puedo verla con más claridad bajo esta luz, una vez que se han borrado los rastros de sangre y cabellos. Aún así no me veo con el puesto en la cabeza ¿y si ocurre como con el guantelete? ¿Si no me lo puedo sacar después? (* Traga saliva y se toca el cuello para serciorarse que aún se encuentra ahí)
Jez no me esta dejando otra opción. Esta empeñada en saber lo que la armadura tiene que decirle pero tiene tanto o más miedo que yo a lo que el casco pueda hacer a quien lo porta. Tomando en cuenta todo lo que acabamos de ver, es bastante comprensible.
Lo que no comprendo es por qué tengo que ser precisamente yo en quien se experimenten los efectos de esta extraña armadura. Oh! Si! Recuerdo ya que si no hubiera sido mi ambición y mi curiosidad tan grandes, tal vez nada de esto hubiese pasado.
Eso pasa cuando uno pertenece a la estirpe de los descreídos. No hay a quien señalar con el dedo por las propias responsabilidades, de modo que apunto a mi pecho con el dedo cubierto en metal y continúo mi labor de limpieza.
Si he de usar ese casco, al menos me lo pondré estando límpio y seco. Precisamente lo estoy envolviendo en la toalla cuando me viene a la cabeza la pregunta: ¿Dónde estabas cuando tu dueño anterior caía por las escaleras? Le hubiera venido bien traer este casco puesto para amortiguar la caída.
¿Por qué el tipo de la escalera no usaba la armadura?
El motivo de su prudencia me alertaba en cierto modo sobre las arcanas consecuencias de ponerme encima algo que no estaba destinado para mí. La certeza me congelaba las venas y sin embargo era menor el miedo a lo que pudiera ocurrirme si me ponia la armadura al miedo sin nombre que me provocaba imaginar, de ser cierto lo que contaba Jez acerca de si misma, lo que podría hacer si me rehusaba a cumplir con sus demandas...
Sin más preámbulo, mirándome fijamente en el espejo, con ambas manos coloqué el casco sobre mi cabeza. Pude ver un ligero movimiento con el cual se ajustó a mi cráneo, fue algo instantáneo, sutíl. Al principio no sentí nada especial, me levanté para caminar al rededor de la bañera donde había estado limpiando el casco. Nada especial.
Abrí la puerta para bajar a donde estaba Jez cuando comencé a percibirlo. Era difícil seguir la lógica de ese discurso, quizá épico como las fábulas, virtuoso, terrible, que no respondía a ninguna regla, desconcertante arrancado a las sustancias internas del planeta y a los relámpagos. Un discurrir que desplazó pronto toda realidad y entonces me dí cuenta que estaba cayendo.
Jez no me esta dejando otra opción. Esta empeñada en saber lo que la armadura tiene que decirle pero tiene tanto o más miedo que yo a lo que el casco pueda hacer a quien lo porta. Tomando en cuenta todo lo que acabamos de ver, es bastante comprensible.
Lo que no comprendo es por qué tengo que ser precisamente yo en quien se experimenten los efectos de esta extraña armadura. Oh! Si! Recuerdo ya que si no hubiera sido mi ambición y mi curiosidad tan grandes, tal vez nada de esto hubiese pasado.
Eso pasa cuando uno pertenece a la estirpe de los descreídos. No hay a quien señalar con el dedo por las propias responsabilidades, de modo que apunto a mi pecho con el dedo cubierto en metal y continúo mi labor de limpieza.
Si he de usar ese casco, al menos me lo pondré estando límpio y seco. Precisamente lo estoy envolviendo en la toalla cuando me viene a la cabeza la pregunta: ¿Dónde estabas cuando tu dueño anterior caía por las escaleras? Le hubiera venido bien traer este casco puesto para amortiguar la caída.
¿Por qué el tipo de la escalera no usaba la armadura?
El motivo de su prudencia me alertaba en cierto modo sobre las arcanas consecuencias de ponerme encima algo que no estaba destinado para mí. La certeza me congelaba las venas y sin embargo era menor el miedo a lo que pudiera ocurrirme si me ponia la armadura al miedo sin nombre que me provocaba imaginar, de ser cierto lo que contaba Jez acerca de si misma, lo que podría hacer si me rehusaba a cumplir con sus demandas...
Sin más preámbulo, mirándome fijamente en el espejo, con ambas manos coloqué el casco sobre mi cabeza. Pude ver un ligero movimiento con el cual se ajustó a mi cráneo, fue algo instantáneo, sutíl. Al principio no sentí nada especial, me levanté para caminar al rededor de la bañera donde había estado limpiando el casco. Nada especial.
Abrí la puerta para bajar a donde estaba Jez cuando comencé a percibirlo. Era difícil seguir la lógica de ese discurso, quizá épico como las fábulas, virtuoso, terrible, que no respondía a ninguna regla, desconcertante arrancado a las sustancias internas del planeta y a los relámpagos. Un discurrir que desplazó pronto toda realidad y entonces me dí cuenta que estaba cayendo.
Hagen- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 268
Fecha de inscripción : 10/09/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
(* Juan Reyes sale del baño con el casco puesto, tambaleándose erráticamente)
[22:51:50] Jezabel : Ooye... como te sientes?
[22:52:19] * Juan Reyes está muy mareado, todo el mundo parece dar vueltas, como si girase sobre sus contornos
[22:52:33] Jezabel : Ven aquí, quieres recostarte?
[22:52:47] * Reyes se deja guiar sin oponer resistencia
[22:53:21] Jezabel : Te ves pálido, los ojos hundidos...
[22:53:32] Jezabel : quieres algo?... un café?
[22:53:50] * Jezabel no sabe por qué pero siempre esta pensando en el café
[22:54:17] Reyes está ausente : deambula con un pie dentro y otro fuera de la consciencia
[22:54:34] Jezabel : Eh! tu! Despierta!
[22:55:03] Jezabel : Dioses! ni siquiera le pregunté su nombre
[22:55:04] Reyes : x_x
[22:55:22] Jezabel : No te mueras! No todavía...
[22:55:46] * Jezabel siente culpa por haberle obligado
[22:56:01] Jezabel : Pensé que había encontrado por fin un compañero
[22:56:21] * Jezabel le abofetea para ver si reacciona...
[22:56:44] * Reyes permanece sumergido en una especie más profunda del sueño
[22:57:13] Jezabel : Esto de pelear contra el crimen yo sola puede ser abrumador ¿sabes?
[22:57:51] Jezabel : Se lo que estas pensando, es decir, no lo sé realmente
[22:58:10] Jezabel : pero puedo entenderlo, si crees que me he pasado de la raya
[22:58:44] Jezabel : Es decir, fue díficil cada vez, decidir.
[22:59:08] Jezabel : No hay a quien consultar cuando se es juez, jurado y verdugo
[22:59:46] * Jezabel mira por encima del hombro para serciorarse que esta confesandose ante un cuerpo inerte
[23:00:22] * Reyes se encuentra en este momento en una dimensión diferente, llevando ahí por el sueño
[23:00:41] Jezabel : De algún modo me tranquiliza decirte estas cosas
[23:00:54] Jezabel : precisamente a ti, precisamente ahora que no puedes escucharme
[23:01:19] Jezabel : es una forma de confezar mis oscuros pecados, por que en verdad que han sido oscuros...
[23:01:31] Jezabel : y tanto más perversos!
[23:01:58] Jezabel : No es otra cosa que la verguenza lo que me obliga a permanecer entre sombras
[23:02:19] Jezabel : La verguenza de haberme convertido en aquello que combatía.
[23:02:27] Jezabel : Esta bestia.
[23:02:32] Jezabel : Esta maquina de muerte.
[23:03:14] Jezabel : No se como detener tanto sufrimiento.
[23:03:21] Jezabel : Lucho!
[23:03:43] Jezabel : Con fuerza peleo por lo que creo que es correcto
[23:03:59] Jezabel : pero parece que peleo contra una oscura bruma
[23:04:10] Jezabel : y que mis mejores golpes son aspavientos!
[23:04:53] * Jezabel mira el cuerpo lánguido y joven frente a ella y suspira.
[23:05:00] Jezabel : No mueras, por favor.
[23:05:15] * Reyes no esta muerto, solo duerme...
[23:05:49] Jezabel : Te necesito...
[23:06:01] Jezabel : eres mi mejor pretexto para continuar con esto
[23:06:11] Jezabel : para creer que es algo más que un sueño.
[23:06:24] Jezabel : Despierta!
[23:07:20] * Jezabel se queda ahí junto a él mientras duerme. No importa si el mundo se cae allá afuera, por nada del mundo va a separarse de él.
[22:51:50] Jezabel : Ooye... como te sientes?
[22:52:19] * Juan Reyes está muy mareado, todo el mundo parece dar vueltas, como si girase sobre sus contornos
[22:52:33] Jezabel : Ven aquí, quieres recostarte?
[22:52:47] * Reyes se deja guiar sin oponer resistencia
[22:53:21] Jezabel : Te ves pálido, los ojos hundidos...
[22:53:32] Jezabel : quieres algo?... un café?
[22:53:50] * Jezabel no sabe por qué pero siempre esta pensando en el café
[22:54:17] Reyes está ausente : deambula con un pie dentro y otro fuera de la consciencia
[22:54:34] Jezabel : Eh! tu! Despierta!
[22:55:03] Jezabel : Dioses! ni siquiera le pregunté su nombre
[22:55:04] Reyes : x_x
[22:55:22] Jezabel : No te mueras! No todavía...
[22:55:46] * Jezabel siente culpa por haberle obligado
[22:56:01] Jezabel : Pensé que había encontrado por fin un compañero
[22:56:21] * Jezabel le abofetea para ver si reacciona...
[22:56:44] * Reyes permanece sumergido en una especie más profunda del sueño
[22:57:13] Jezabel : Esto de pelear contra el crimen yo sola puede ser abrumador ¿sabes?
[22:57:51] Jezabel : Se lo que estas pensando, es decir, no lo sé realmente
[22:58:10] Jezabel : pero puedo entenderlo, si crees que me he pasado de la raya
[22:58:44] Jezabel : Es decir, fue díficil cada vez, decidir.
[22:59:08] Jezabel : No hay a quien consultar cuando se es juez, jurado y verdugo
[22:59:46] * Jezabel mira por encima del hombro para serciorarse que esta confesandose ante un cuerpo inerte
[23:00:22] * Reyes se encuentra en este momento en una dimensión diferente, llevando ahí por el sueño
[23:00:41] Jezabel : De algún modo me tranquiliza decirte estas cosas
[23:00:54] Jezabel : precisamente a ti, precisamente ahora que no puedes escucharme
[23:01:19] Jezabel : es una forma de confezar mis oscuros pecados, por que en verdad que han sido oscuros...
[23:01:31] Jezabel : y tanto más perversos!
[23:01:58] Jezabel : No es otra cosa que la verguenza lo que me obliga a permanecer entre sombras
[23:02:19] Jezabel : La verguenza de haberme convertido en aquello que combatía.
[23:02:27] Jezabel : Esta bestia.
[23:02:32] Jezabel : Esta maquina de muerte.
[23:03:14] Jezabel : No se como detener tanto sufrimiento.
[23:03:21] Jezabel : Lucho!
[23:03:43] Jezabel : Con fuerza peleo por lo que creo que es correcto
[23:03:59] Jezabel : pero parece que peleo contra una oscura bruma
[23:04:10] Jezabel : y que mis mejores golpes son aspavientos!
[23:04:53] * Jezabel mira el cuerpo lánguido y joven frente a ella y suspira.
[23:05:00] Jezabel : No mueras, por favor.
[23:05:15] * Reyes no esta muerto, solo duerme...
[23:05:49] Jezabel : Te necesito...
[23:06:01] Jezabel : eres mi mejor pretexto para continuar con esto
[23:06:11] Jezabel : para creer que es algo más que un sueño.
[23:06:24] Jezabel : Despierta!
[23:07:20] * Jezabel se queda ahí junto a él mientras duerme. No importa si el mundo se cae allá afuera, por nada del mundo va a separarse de él.
Epoch- Cambiante Clase Baja
- Mensajes : 574
Fecha de inscripción : 29/08/2010
Localización : Omnipresente
Re: Encuentro en las escaleras (Libre)
Estaba suspendido, como ocurre normalmente en los sueños en un plano que me permitía verlo todo como un espectador sin intervenir en lo que el sueño me presentaba.
La pelicula que aparecía ante mí me mostraba un valle, pero la vegetación no se parecía a ningúna que hubiera visto antes. Nada de lo que miraba le daba una indicación de donde podrían estar. (Podrían, en plural, por que había en la escena varios personajes)
Eran humanoides, ciertamente, pero nada como las personas comúnes y corrientes. ¿En que mundo me encuentro ahora? Generalmente aparecía yo en mis sueños, pero esto era algo más, como el sueño de otra persona que miraba a estas criaturas postrarse sobre figuras de animáles. Figuras metálicas entre las cuales pude reconocer la forma de un caballo alado cuya cabeza era igual al casco que traía puesto.
- El casco! Es verdad! Caí en este sueño tras ponerme el casco. - pensé sin que por eso la pelicula se detuviera. En ella las criaturas humanoides derramaban su sangre en una especie de ritual que daba la impresión de dotar de vida a las figuras de animales.
- Armaduras! Las figuras de animales se descomponen en píezas que otros humanoides usan a manera de armadura. Mientras que los primeros, aquellos que derramaron su sangre yacen inertes.
Luego el sueño se vuelve un torbellino de imágenes, todas caóticas, transcurriendo a gran velocidad. Realmente espero que mi subconsciente esté tomando nota de todo por que yo apenas alcanzo a dar algún sentido de esta vorágine. Hay guerra, conflictos por todas partes. Los que portan las armaduras combaten convocando terremotos, tormentas y otras calamidades con sus armaduras. Sus enemigos los persiguen, les disparan toda clase de proyectiles sin conseguir dañarlos. Pelean con ellos desesperadamente y consiguen inclusive atrapar a algunos, darles muerte. La guerra se extiende por muchos muchos años pero al fin los guerreros de las armaduras triunfan sobre sus enemigos.
Sin embargo ese lugar en el que se encuentran se encuentra afectado por la guerra y deben huir. ¡A la tierra! Estan saliendo de su atmósfera... y entrando en otro planeta... En ESTE PLANETA!
Las armaduras quedan ocultas y los humanoides se dispersan por el nuevo mundo. ¡Extraterrestres! Estas cosas son de otro planeta y en verdad la cagué en grande al meterme en esto. - Cuando esos bichos quieran regresar por sus juguetes y vean lo que hemos estado haciendo los terricolas con ellos van a encabronarse - Inevitablemente mis pensamientos recayeron en Jez. - ¡Como la juzgarían estos seres por haber usado la armadura para hacerse justicia por su propio pie! - o quizás eso pretendían aquellas criaturas interestelares: que heredásemos este poder.
Pero el sueño sigue y puedo ver a los humanos cavando. Encontrando las armaduras. Los humanoides, o quizás sus descendientes las buscan, pero no pueden dar con ellas, ¡muchas ya no estan en los lugares sagrados! Han sido profanados y saqueados.
Pero la armadura tiene un dueño legítimo... y le esta buscando.
La pelicula que aparecía ante mí me mostraba un valle, pero la vegetación no se parecía a ningúna que hubiera visto antes. Nada de lo que miraba le daba una indicación de donde podrían estar. (Podrían, en plural, por que había en la escena varios personajes)
Eran humanoides, ciertamente, pero nada como las personas comúnes y corrientes. ¿En que mundo me encuentro ahora? Generalmente aparecía yo en mis sueños, pero esto era algo más, como el sueño de otra persona que miraba a estas criaturas postrarse sobre figuras de animáles. Figuras metálicas entre las cuales pude reconocer la forma de un caballo alado cuya cabeza era igual al casco que traía puesto.
- El casco! Es verdad! Caí en este sueño tras ponerme el casco. - pensé sin que por eso la pelicula se detuviera. En ella las criaturas humanoides derramaban su sangre en una especie de ritual que daba la impresión de dotar de vida a las figuras de animales.
- Armaduras! Las figuras de animales se descomponen en píezas que otros humanoides usan a manera de armadura. Mientras que los primeros, aquellos que derramaron su sangre yacen inertes.
Luego el sueño se vuelve un torbellino de imágenes, todas caóticas, transcurriendo a gran velocidad. Realmente espero que mi subconsciente esté tomando nota de todo por que yo apenas alcanzo a dar algún sentido de esta vorágine. Hay guerra, conflictos por todas partes. Los que portan las armaduras combaten convocando terremotos, tormentas y otras calamidades con sus armaduras. Sus enemigos los persiguen, les disparan toda clase de proyectiles sin conseguir dañarlos. Pelean con ellos desesperadamente y consiguen inclusive atrapar a algunos, darles muerte. La guerra se extiende por muchos muchos años pero al fin los guerreros de las armaduras triunfan sobre sus enemigos.
Sin embargo ese lugar en el que se encuentran se encuentra afectado por la guerra y deben huir. ¡A la tierra! Estan saliendo de su atmósfera... y entrando en otro planeta... En ESTE PLANETA!
Las armaduras quedan ocultas y los humanoides se dispersan por el nuevo mundo. ¡Extraterrestres! Estas cosas son de otro planeta y en verdad la cagué en grande al meterme en esto. - Cuando esos bichos quieran regresar por sus juguetes y vean lo que hemos estado haciendo los terricolas con ellos van a encabronarse - Inevitablemente mis pensamientos recayeron en Jez. - ¡Como la juzgarían estos seres por haber usado la armadura para hacerse justicia por su propio pie! - o quizás eso pretendían aquellas criaturas interestelares: que heredásemos este poder.
Pero el sueño sigue y puedo ver a los humanos cavando. Encontrando las armaduras. Los humanoides, o quizás sus descendientes las buscan, pero no pueden dar con ellas, ¡muchas ya no estan en los lugares sagrados! Han sido profanados y saqueados.
Pero la armadura tiene un dueño legítimo... y le esta buscando.
Hagen- Licántropo Clase Baja
- Mensajes : 268
Fecha de inscripción : 10/09/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Página 1 de 2. • 1, 2
Temas similares
» Quand la verité n'est pas libre, la liberté n'est pas vraie. [Libre para familiares y/o conocidos de Gèraldine]
» [Libre]Entre las tumbas [Libre]
» Quand la vérité n'est pas libre, la liberté n'est pas vraie · Libre ·
» [Libre]Noche de sorpresa y terror [Libre]
» [Libre]En las sombras acecha el peligro..[Libre]
» [Libre]Entre las tumbas [Libre]
» Quand la vérité n'est pas libre, la liberté n'est pas vraie · Libre ·
» [Libre]Noche de sorpresa y terror [Libre]
» [Libre]En las sombras acecha el peligro..[Libre]
Página 1 de 2.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour