Y el mundo se deshace para nosotros dos (Anuar)

por **Soren Kaarkarogf** Sáb Oct 16, 2010 1:01 am

Recuerdo del primer mensaje :

Viernes 7:00 PM.

Cuando Denver detuvo la carrosa, sus manos ateridas por el frío le dolían mientras sostenía las cuerdas que controlaban a los caballos. Se quedó unos momentos sin moverse soplándose las manos en un vano intento de calentarse, el cliente sólo le había dado la indicación de dejar a Anuar en el borde del camino y regresar por donde había llegado. Pero ¿Como iba a dejar a ese jovencito en medio de un bosque en el borde de un camino que no llevaba a ninguna parte sin nisiquiera un candelabro? De repente se encontró pensando en lo peor. ¿Y si el cliente lo que quería era asesinarlo y que no hubiesen testigos? Porque en ese lugar hinóspito sería la carnada perfecta, el cuerpo podría ser escondido y jamás encontrado por la policía...

¿Tendría el chico una deuda pendiente con algún señor poderoso? ¿Estaría metido en un lio pasional? Pobre muchacho, con esa carita inocente que tenía. Denver comenzaba a sentir el remordimiento de consciencia carcomiéndolo por dentro, pero él era sólo un conductor ¿Que podía hacer para cambiar el destino oscuro de ese pobre y desnutrido joven?

- Hemos llegado - Anunció bajándo del carruaje buscando un candelabro y encendiéndolo para Anuar quien en algún momento del viaje se había metido dentro del carruaje de nuevo. Karl había dormido un par de horas también y se rascaba los ojos mientras bajaba el baúl con provisiones y lo depositaba en el suelo. El cliente además había dicho que el baúl se quedaba en ese lugar con Anuar.

- Fue un placer escoltarle hasta este lugar monsieur Dutuescu - Comenzó Denver con una sonrisa - Ahora yo debo volver... que Jesus y la virgen le protegan en su infinita misericordia - . Finalizó con un gesto bastante religioso y volviéndo a montar al carruaje, el viaje de regreso sería tedioso, así que probablemente su hijo le relevaría conduciéndo los caballos mientras el dormía un poco.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Oct 19, 2010 9:12 am

¿...H-ostigado a comer? Soren se sintió mal. Estaba siendo un intenso y le estaba ostigando eso era lo que el chico estaba diciéndo. Estaba comiendo por darle gusto. Se mordió el labio inferior nerviosamente y se giró para darle la espalda, le molestaba demasiado que un par de palabras de ese chico pudieran hacer que su humor cambiara tan repentinamente, ya no recordaba que alguna vez había sido una persona tranquila e imperturbable. Que se mantenía estable a pesar de los problemas o eventualidades de su existencia y que era capaz de controlar sus emociones.

Pero esos días habían quedado muy atrás. Antes de llegar a Paris. Nunca se creyó que Dios o lo que fuera que hubiese allá arriba, se hubiese tomado en serio su determinación de cerrar un ciclo y abrir uno nuevo, de dejar atrás su vida en Suecia y tener una mejor existencia. Se quedó mirando el fuego que crepitaba alegremente en la habitación y de repente se sintió completamente sólo en el lugar, sólo él y el fuego.

Así es como debió ser siempre Soren. Sólo tu y el fuego que puede dar fin a todo.

Cogió una vara delgada de metal que se usaba para revolver la madera y el carbón en las fogatas y comenzó a revolver la madera distraidamente.

- En... las novelas que he leído - Comenzó al fin luego de esa larga pausa - Invitar a alguien a cenar o cocinar para ese alguien es... agradable - Si, por no decir que romántico, cualquier cosa menos ostigante - Siento si te ostigo, no tienes porqué comer si no quieres... déjalo ahí y luego se lo hecharé a los animales de la montaña -

por **Anuar Dutuescu** Mar Oct 19, 2010 11:52 am

Le observo voltearse y suspiro de forma amplia y perecedera pensando por un segundo en darse de tumbos con la mesa frente a el ¿tan mal habia sonado lo que de sus labios habia aflorado? Debía suponer aquello o de otro modo Soren no tendría motivos para haber tomado aquella actitud melancólica y tajante, se levanto de la mesa con tranquilidad sintiendo la comida hasta el cuello.

-pense que te daba miedo el fuego- murmuro recordando aquella vez en su habitación que la olla chorreante le habia paralizado por completo, se acerco a el besando su mejilla con lentitud, observándole unos instantes antes de dirigir su mirada al fuego, aquellas crepitantes lenguas de fuego de las cuales manaban tizones que primero rojo caian al suelo enfriándose con rapidez, dejando el suelo con aquellos manchones negros, sus iris mismos parecían albergar dentro de ellos dos hogueras que aveces extintas parecían ahora adquirir brillo propio, con aquella danza de fuego frente a el.

-lamento no haber leído las mismas novelas que tu- murmuro no atreviéndose a abrazarle o disculparse un defecto que poseía como muchos otros, porque en sus libros los amantes terminaban matándose no en cuerpo sino en alma, perecían por no poder estar juntos se asesinaban con palabras, cercenaban el alma ajena con acciones el no quería volverse como esos libros, no podría.

-lamento que sonara asi...no fue mi intención me gusta que me hostigues- murmuro bajando la mirada hasta donde un tizón aun encendido habia ido a dar sobre el suelo, lo movio con la punta del pie sintiéndole caliente con rapidez y extinguiéndose aun con mayor velocidad –a demás estaba bastante rico…deberías felicitar al chef de mi parte- le indico sonriendo de medio lado suspirando para mesarse los cabellos pensando que quizá seria buena idea salir a caminar un rato para que el frio apaciguara su mente y helara su lengua asi no podría decir mas tonterias.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Oct 19, 2010 1:10 pm

- Es verdad... le temo al fuego - Aceptó sintiéndo el beso en su mejilla y cerrándo los ojos instintivamente con el acto por segundos - Pero hay otras cosas que me aterran más - Aquello era cierto, pensar en cosas más complicadas como lo que sentía cada que Anuar estaba cerca, de alguna manera anulaba otras preocupaciones aldeanas.

Le escuchó hablar sobre las novelas y se sintió mucho más tonto, él siempre estaba comparando todo con sus libros, porque no tenía otra tipo de experiencia con la cual basarse para actuar, porque quería ser lo que Anuar esperara de un amante. Si actuaba de esa manera Anuar sería feliz ¿verdad?.

- ¿Te gusta que te hostigue? - Exclamó girándo su rostro con curiosidad, sus ojos reflejando un algo desconocido, una mirada diferente a la de siempre, como si tras esas orbes estuviera agazapado otra cosa mucho más oscura y lechosa. Entonces sinrió, apenas si dejándo entrever los finos colmillos - Puédes decírcelo personalmente cuando visites mi tienda o mi casa - Agregó volviéndo a sonreír.

Nuevo record Soren. 2'30 segundos y tu estado de deshasociego se ha transformado en alegría.

- Ven, vamos a caminar, quiero mostrarte algo - Comentó pasándole un brazo por la espalda en un gesto amigable y conduciéndolo hasta la puerta, tomó el gabán y se lo ofreció - Te vendrá bien estirar las piernas luego de estar tanto tiempo sentado en el carruaje - Agregó con cierto tono que dejaba de entrever que ocultaba algo más.

por **Anuar Dutuescu** Mar Oct 19, 2010 1:42 pm

Sonrio de medio lado al ver la expresión de sorpresa y algo mas en su rostro en aquellos mares que tenia por ojos y en los cuales parecían ahora indagar buscando la respuesta de la pregunta jamás pronunciada –si- aseguro con las mejillas levemente ruborizadas como muestra tangible de la vergüenza, de la poca vergüenza que le causaba decir algo como aquello, no le gustaba que hostigase ¿o si? Podría asegurar que nada de lo que Soren hiciera le molestaba por lo menos no en sobremanera por que por cada molestia venían mil cosas mejoras.

Nego internamente ¿Qué clase de contradicción era aquella? No quería ahora ir solo porque antes no lo habia hecho, no quería que lo invitara solo porque no la conocía ¿Cuál era la diferencia de haberla conocido antes o ahora? Ninguna, algun motivo debería haber tenido y aunque no respetaba no podia asegurar estar de acuerdo con ello, iría si cuando hubiese un motivo.

Le siguió con tranquilidad colocándose el gabán y frotando sus manos para contener el calor dentro de el en comparación del frio que estaba a punto de sentir porque no era un frio parecido al del cuerpo de Soren no le molestia sufrir de hipotermia por el, el ambiente era algo diferente furtivo, sutil, sinuoso atacaba los sentidos y seguramente si le permitía cobraría su vida como trofeo le escuchaba ya; -aja! ¡siete cuerpos este otoño! ¿y tu invierno puedes superarme?- enarco una ceja ¿desde cuando pensaba tan seguidamente en conversaciones dichas solo en su mente e imaginación.

-ya lo creo- murmuro sonriendo dejándose llevar por las palabras del vampiro porque algo ocultaba detrás de todo aquello ahora que estaría encantado por descubrir.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Oct 19, 2010 3:05 pm

Esperó a que se pusiera el gabán debidamente y se puso él la chaqueta también aunque no sintiera frío, pero igual la había comprado para la ocación y no iba a desperdiciar el momento para lucirla, le había parecido tan genial en el mostrador del sastre que no pudo evitarlo, además esa era una ocación muy especial. Aunque Anuar no lo hubiese mencionado nunca y ellos mismos no hablaran de ello, ¿No había que celebrar los aniversarios? Una vez más, lo había leído en sus libros y recordaba que inclusive sus padres habían hecho una cena para conmemorar los 20 años de matrimonio. Aunque aquello no era comparable con un matrimonio y aunque apenas iba siendo dos meses, sentía que debía hacer algo por él.

Darle las gracias por estar ahí, recordarle que estaban juntos desde hacía 60 días y eso para él era un record personal muy grande.

Al salir al esterior, el frío pareció golpearlo como un cubetazo de agua fría invisible. Le haló del brazo para conducirlo por un sendero que bordeaba el acantilado, a lo lejos podía verse Paris, en algunas casas se empezaban a apagar los candelabros, pero en otras aún se podían divisar y el horizonte de lucecitas multicolor parecía titilar al ritmo de alguna melodía desconocida. La media luna se alzaba en el cielo despejado, bañando todo con su luz plateada, acompañándoles mudamente en su camino por el sendero pedregoso, adentrándose en el bosque de pinos borrascoso de la montaña.

Caminaron lo que pareciéron unos 10 minutos, solo tomados de las manos como un par de niños, la textura de la mano de Anuar se sentía tibia a pesar del frío exterior, le gustaba tomarle de la mano, simplemente así, sin decir nada. Era una lástima que no pudiera hacerlo en público.

- ¿Como está tu hermanita? - Preguntó mientras caminaban, faltaba poco por llegar - ¿Que has hecho en estas dos semanas? -

por **Anuar Dutuescu** Mar Oct 19, 2010 9:24 pm

Tomo su mano con suavidad andando por donde decidía guiarle en aquel sendero que bordeaba los acantilados permitiéndole observar aquel paisaje que antes que antes de ser ciudad habia sido cuadro ahora luminoso, por las velas que habían sido prendidas en la mayor parte de las casas y lugares para visitar, tales como cafés, prostíbulos y mas quizá si se esforzaba mas lograría vislumbrar cuando una de aquellas lucecillas bailoteras se extinguía para darle paso a una parcial obscuridad que lentamente se apoderaba de la ciudad.

Lo hizo pues dejo su mirada estática en aquel panorama sujetándose con firmeza de la mano del vampiro por si tropezaba no rodar y caer quizá, una a una las luces de las casas se apagaron y las de los establecimiento siguieron en pie ¿Cómo seria si pudiese retratar aquello en un lienzo? Darle vida propia mas alla de los colores, dejar un poco de su alma en esos instantes con pinceladas –seria hermoso- murmuro ideando, y no asi llevando acabo porque mas importante era asentir a las indicaciones de Soren a fin de cuentas parecía haber planeado la noche con minuciosidad.

-no la e visto- le confesó sin demasiados ánimos tenia una carta en su habitación que habia estado queriendo enviar ¿pero a donde debía enviarla? Era una cuestión sin respuesta –e hablado con Eric y la mayor parte del tiempo e estado con Sophia…nada sobresaliente- asevero encogiéndose de hombros dos semas de tranquilidad a diferencia de los últimos meses de tragedias y rodeos -¿tu?...no me contestaste sobre tu trabajo- murmuro dirigiendo la mirada al frente para toparse con aquellos altos arboles alzarse frente a ellos, inundando el ambiente con el aroma de la naturaleza.

-¿Cómo encontraste este lugar?- le cuestiono con curiosidad dejando de sentir sus mejillas por unos instantes se preguntaba como habría sobrevivido a los últimos inviernos, bajo mantas y mantas debía confesar, procurando salir poco y bañándose con posibilidades de sufrir hipotermia, su delgado cuerpo no podia mantener grasa y por ende no tenia forma de autocalentarse con eficacia.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Oct 19, 2010 10:26 pm

Notó la fascinación de Anuar con la espectacular vista, sabía que le gustaría, ningún pintor podría resistirse a algo como eso y de día debía ser realmente un espectáculo, un orgasmo visual de colores. Esperaba que Anuar lo disfrutara y dibujara algo si quería mientras él dormía, aunque probablemente al día siguiente Anuar dormiría gran parte del día también. Le escuchó hablar de Eric y no pudo evitar fruncir el ceño, no lo había vuelto a ver, tampoco había vuelto a pensar en él, pero saber que seguía siendo 'amigo' de Anuar (un amigo que se da el permiso de morderle, maldición) le hacía sentir como cuando uno comía algo descompuesto y el estomago se le revolvía dándole ganas de trasbocar.

- Es una pena que no hallas tenido la oportunidad de hablar con tu hermanita - Comentó caminando un poco más, la verdad era que quería saber más de Anuar, conocer sobre su pasado, su familia, sus sentimientos, habían aún tantas cosas que sentía no le decía - Umm... supongo que Eric sabe todo sobre tu hermana - Agrega intentando que su voz no sonase rara, cínica o acida.

Iba a responderle a su última pregunta, cuando arrivaron al lugar; allí perdido entre los pinos, había un claro donde la luna iluminaba directamente, casi como un espejismo de un desierto, al lado de un enorme sauce llorón ahora de color marrón por el otoño, había una pequeña serie de lagos, un vapor blancuzco se elevaba de la superficie difuminando el paisaje de una manera casi mágica.

- ¿Habías visto algo como esto antes? - Comenta halándole para que se acercara a la orilla de uno de los lagos - El agua está tibia, brota de la tierra así caliente ¿No es maravilloso? - Exclama sacándose el guante y metiéndo la mano en el agua - La naturaleza nos bendice con demasiada perfección ¡Vamos a entrar!-

por **Anuar Dutuescu** Mar Oct 19, 2010 11:06 pm

-ya lo creo- murmuro no del todo convencido ¿Qué parte de su vida no estaría ligada a vender su cuerpo? ¿habria tenido alguna relación seria? ¿un trabajo decente? ¿habria alguna vez tenido un amigo?, suspiro azorado por todo aquello su vida habia sido hasta donde cavia fácil en comparación de otras tantas –si…le conté la ultima vez que lo vi por la galería- le indico observándole de soslayo ¿era molestia lo que su voz denotaba? No pudo evitar sonreir de medio lado, de nadie debía sentirse celoso y sobre todo no de Eric, porque a un amigo no se le veía con ojos lujurioso no por lo menos hasta donde el sabia.

Se detuvo observando los vapores que del manantial manaban elevándose en el denso ambiente, rompiendo la fría corriente para dispersarse a algunos metros del suelo en la atmosfera calentando de forma imperceptible un diámetro a su alrededor -¿hablas en serio?- le cuestiono con seriedad observándole ¿quería que le diese una hipotermia o golpe frio y quedase ahí tendido?

Mas y sin darle tiempo de contestar se quito el gabán dejándolo sobre el suelo, percatándose de cómo su cuerpo comenzaba a temblar intentando autocalentarse a causa de los frenéticos movimientos que no solo no servían de nada sino que le cansaban y agotaban sus energías, se arrodillo frente al cuerpo de agua introduciendo su dedo índice, sintiendo el calor embargarle al instante ¡o milagro!

-¿debo dejarme el pantalón?- le cuestiono no demasiado seguro suponía que no seria buena idea salir con aquella prenda húmeda adherida al cuerpo para ser atravesada después por agujas de aire frio penetrándole la piel, atravesándole por la mitad, no supuso que no.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Oct 19, 2010 11:27 pm

Así que Eric también conocía su galería, eso significaba que estaba en su casa, carraspeó frunciendo el ceño, no queriéndo saber más del asunto, aunque en el fondo moría de curiosidad. Pero era mejor morderse la lengua ahora para no dañar el momento, ya luego buscaría la forma de saber más de ese tal Eric.

- ¡Por supuesto que hablo en serio! - Exclamó quitándose la chaqueta y doblándola con cuidado para dejarla sobre una piedra, recibió el gabán de Anuar y lo dobló también sobre su chaqueta, luego procedió a quitarse el chaleco, la camisa de algodón, las botas, medias y se detuvo un momento frente a la pregunta de Anuar - Creo que ya no hay mucho que esconder - Murmuró con una risita bajándose también los pantalones y metiéndose rápidamente en el agua caliente.

Se fue adentrando en el pequeño lago y el agua le llegó hasta el pecho, casi hasta los homoplatos, sonrió con expresión relajada, el agua caliente hacía que todos sus músculos parecieran estar en armonía, además de la deliciosa sensación ingrávida, las gafas se le empañaron inmediatamente con el vapor.

- Verás... fui a hablar con el director Queen y a pesar de todo, este me dio una segunda oportunidad, así que ¡Puedo seguir enseñando! - Exclamó con una sonrisa y sin quitarse las gafas empañadas - También me comentó que un contador corrupto había estado robándose dinero de los sueldos de los profesores, por los que la universidad me debía algo así como un 25% de mi sueldo con intereses de todo el tiempo que llevaba trabajando... no soy bueno con la contabilidad, pero en todo caso resultó ser bastante dinero - Se detuvo unos segundos recostandose en una piedra enorme que había en el agua y cerrándo los ojos - Entonces no sabía que hacer con el dinero y pensé... en ir de viaje contigo -

por **Anuar Dutuescu** Miér Oct 20, 2010 12:00 am

Tenia razón al respecto, se desabotono la camisa doblándola a un lado mientras el aire frio azotaba su cuerpo blanqueciéndolo mas de lo usual, se despojo de los pantalones, las calcetas y los zapatos de una sola pues el frio, el frio hacia estragos en su cuerpo, tiritando con pasos trémulos y dientes casteañantes termino por meterse en el agua con lentitud, agradeciendo que el suelo si bien desagradable al tacto no quedase metros mas alla de sus pies.

Se acerco a Soren mientras este comenzaba a hablar y una sonrisa desfiguro sus labios –esa es una gran noticia- aseguro porque nada mas deseaba que ver a aquel vampiro feliz y si las clases le hacían feliz no podia desear nada mas que siguieran, por lo menos hasta que el asi decidiese aquello porque no podia decir que se entristecería si un dia Soren decidia dejar de enseñar no lo haría si el no lo hacia.

Se apeno entonces de que el gastase tanto dinero en su persona y no pudiera hacer lo mismo quizá lograse conseguir dinero para invitarle una modesta velada en algun bote en la laguna…apoyo sus manos sobre su cintura besándole con delicadeza, apenas y rozando sus labios -¿y porque este lugar? ¿habias venido antes?- le cuestiono curioso, la vista era increíble y no habia que decir de la comida o aquel manantial en el cual ahora se encontraban no le molestaría visitar seguidamente aquel lugar aunque eran lujos que en tiempos como aquel no podia darse, ni el aquel tiempo ni en ningun otro.

Se pregunto entonces si sus cuadros que no valían nada ahora pudiesen valer mas un siglo después quizá Soren podría quedarse con algunos e intentar aquello…no era algo que necesitase decirle ahora porque seria pensar en aquel futuro en el que el ya no estaría presente.

por **Soren Kaarkarogf** Miér Oct 20, 2010 12:16 am

Correspondió al beso cerrándo los ojos y sintiéndo sus manos en su cintura, cierto era que estaban desnudos, pero de alguna manera el agua y el vampor no le hacía sentir tan 'desnudo', era extraño porque no se sentía avergonzado, el calor del agua lo relajaba y aunque también encendía otras cosas en su interior. Cuando el chico se separó deseó seguir besándolo, esta vez con más pasión, ¡era el primer beso que le daba en dos semanas! Moría de ganas por probar su sabor y sentirlo serca.

- No había venido antes, no salgo muy a menudo de la ciudad, no tenía muchos motivos para hacerlo, estuve averiguando en libros y preguntando a otros colegas de la Universidad sobre lugares cercanos a Paris y luego con ayuda de mi asistente, planeé toda la operación, el transporte, la comida, la ropa... en fin - Le explica, apenas si distinguiéndo su silueta entre el vapor y sus gafas empañadas.

- Quería traerte a un lugar especial porque... porque... - De repente se sintió tan avergonzado que inclusive creyó que algo de vapor le salía por las orejas - Es... nuestro...aniversario - Murmuró en un hilo de voz.

El silencio que vino después lo aturdió, no sabía que decir y no podía ni mirar el rostro de Anuar. A lo mejor Anuar pensaría que eso era ridículo o una formalidad innecesaria y tonta, pero en las novelas se acostumbraba y en su propia familia también. Sin saber que hacer se dejó deslizar hasta que el agua le subió hasta la nariz, para esconder sus mejillas coloradas, dejándo así solo los ojos por fuera y el cabello que si bien aún no sumergía en el agua, se encontraba húmedo por el vapor.

por **Anuar Dutuescu** Miér Oct 20, 2010 10:37 am

Le escucho con atención pasando su dedo por enfrente y detrás del cristal de sus lentes aunque estos se volvieron a empañar casi al instante, sus rojizos y opacos cabellos se adherían a su cráneo, el flequillo a su frente rozando sus pestañas, picándole de vez en vez los ojos, obligándole a echarlo de lado aunque cayo nuevamente sin demasiado que el pudiese hacer para evitarlo.

Se sorprendió por lo que acababa de confesarle ¿aniversario? Cierto era que un dia como aquel meses atrás habían estado en su piso, habia cocinado para el y habia terminado conociendo el placer por vez primera cierto era también que alguien dia se cumplían 60 pero el desconocía de aniversarios en su casa se festejaban solo los de su hermana con bonitas fiestas, caros zapatos, coloridos vestidos e idas a lugares que por capricho suyo o de su madre jamás asistirían.

-gracias entonces- murmuro sonriendo de medio lado –y felicidades- le indico aun en un tono de voz menos audible bajando su rostro para quedar a la par de él ajeno, besando sus labios por debajo del agua fue una sensación diferente a las usuales y no por ello desagradable, el calor del lugar le hizo olvidarse del frio que se cernía por el resto del bosque su cuerpo agradecía aquella calidez con creces.

Era extraño estar festejando aquella fecha cuando y si hacia cuentas habían pasado mas de la mitad de los días sin verse, las dos semanas que acaban de transcurrir, una anterior a aquella lo cual indicaba que llevaban casi un mes sin saber demasiado el uno del otro mas el tiempo era relativo quizá no para el mas no se atrevía a exigir porque jamás habia exigido nada.

Tan metido estaba en sus pensamientos que se olvido de sacar el rostro para respirar, de modo que inhalando comenzó a toser por el agua ingerida, se alejo unos pasos tranquilizando su cuerpo preguntándose entonces si alguna clase de animal podría vivir en aquellas aguas bajo la mirada intentando vislumbrar algun movimiento ajeno a el -¿hay peces?- le cuestiono sin mas intentando quitarse nuevamente el flequillo de la frente.

por **Soren Kaarkarogf** Miér Oct 20, 2010 11:08 am

Aún con media cabeza bajo el agua y con las gafas empañadas, apenas si podía distinguir a Anuar a su lado y eso era mejor así porque moría de verguenza y no quería enfrentar su inexpresividad, porque comenzaba a descubrir que, le frustraba sobremanera esforzarse tanto para brindarle momentos agradables, tomandose molestias que estando sólo nunca hubiese tan siquiera contemplado tomarse. Él siempre llevó una vida simple. Todo lo que hacía era para si mismo y eso era todo.

Cierto era que Erkki había compartido con él muchas décadas, al comienzo de su vida vampírica, pero Erkki le había seguido por años antes de convertirlo y parecía concerlo demasiado bien, nunca le exigió nada ni le hizo sentir que debía 'agradarle' o hacer algo por él. De repente la idea se le ocurrió ¿Debería celebrar un aniversario con Erkki? bueno, en teoría debería ser más bien un 'centenario', porque a pesar de todo lo ocurrido durante todo ese tiempo, su mentor se había mantenido allí para él. ¿Serían así todas las relaciones mentor-vastago en el mundo de los vampiros?

Apenas si escuchó que decía algo, pero tenía la mitad de las orejas bajo el agua, lo seguido fue un beso que resultó ser bastate extraño pero agradable, correspondió el beso sintiéndo la humedád por todas partes, deseándo decirle más cosas, pero con miedo a 'hostigarlo' como bien había dicho él. Cuando el chico se separó tosiendo, Soren también sacó la cabeza y el agua volvió a quedarle por encima de los hombros, le miró através de los lentes empañados y se encontró con esa misma inexpresividad de siempre. Y esa... ¿Apatía?

Quizás si se quitaba los lentes podría apreciarlo mejor, pensó en un tonto anhelo por no aceptar lo que era evidente. Se los quitó y le observó con sus propios ojos, con los lentes aún entre sus manos, el chico preguntándose si habían peces bajo el agua y él... ¿y él que?

Muriéndose por dentro. Porque así era como se sentía. No lograba entender esa sensación tan fuerte de...¿Cómo explicarlo en palabras?

Era como si su constante azul interior se hubiera vuelto de un color pálido y mustio, un color mortesino y lánguido.

- No se - Respondió cerrándo los ojos.

por **Anuar Dutuescu** Miér Oct 20, 2010 1:09 pm

Se alejo hasta que su espalda topo con las paredes de tierra que delimitaban aquel diminuto cuerpo de agua en el cual yacían hora ambos agito suavemente las manos creando sobre la superficie una onda expansiva como un suave oleaje que en dirección a Soren se desvaneció justo ante de tocarle, repitió la acción y el resultad fue siempre el mismo, agito las manos primero sin amago de nada, aumentando la fuerza, terminando con un brusco movimiento mas, el agua se aquietaba antes de llegar hasta el.

Le observo uno instantes en silencio limitándose a pensar, su pecho se agitaba ahora con una respiración imprecisa que apaciguo en el instante mismo en que se percato de ello ¿no le molestaba acaso no poder tocarlo? Porque asi como las ondas sus sentimientos y pensamientos mas profundos jamás llegaban hasta el quizá aveces intentaba sin ganas como sus manos al principio y aveces lo hacia gritando por ser salvado, un grito que se ahogaba antes de lograr emerger, un grito jamás pronunciado y continuaría asi.

Debía entonces agradecerle por soportar a una persona que sin ser vampiro parecía haber muerto ya, porque le habia hecho feliz cuando mas nada parecía alegrarlo, era la persona que mas alegrías le habia causado y pensar que habían estado solo cuatro meses juntos y por juntos no se refería precisamente a ser una pareja ¿y el que podia decir? No creía haberle dado demasiadas alegrías, no creía haberle hecho sonreir en sobremanera por el contrario, lo preocupaba, lo hacia enojar y parecía no importarle pero le importaba, claro que lo hacia de una forma tan dolorosa, que mejor era ocultarla.

Tomo aire hundiéndose, hasta que el agua pareció tragárselo y no logro respirar, hasta que el líquido caluroso aquel encapsulo su cuerpo se sentía volar en una inmensidad inexistente, en la nada misma “¿lo amas? Si ¿se lo has dicho? Más de una vez ¿lo as demostrado? Eso creo ¿eso crees? Si ¿si? ¡si lo he demostrado! ¿seguro? Quizá ¿quizás? Quizá no lo suficiente ¿crees?...si”

por **Soren Kaarkarogf** Miér Oct 20, 2010 2:29 pm

Le vio jugar con el agua, creando ondas en la superficie tranquila en silencio. También se quedó en silencio y de repente el silencio se los tragó. Un silencio de color blanco. Porque el blanco era la usencia del color y así era como si se sentía. Observó sus movimientos sin moverse, su mente perdiéndose en otro lugar, uno muy lejano, en sus memorias, muchos años atrás, cuando vivía sólo y no se preocupaba por nadie más.

¿Era feliz en ese entonces? feliz no era la palabra correcta, más bien estaba tranquilo y bien. Pero su existencia era vacía, no era una vida, era sólo una existencia sin un motivo real por el cual continuar caminando en ese mundo. Ajeno a los sentimientos, ajeno a todo a su alrededor. Leyendo y adquiriéndo conocimientos, desempeñando los trabajos que tenía que hacer de manera metódica pero sin ningún apice de pasión.

Pasión.

Ah sí. Esa era la clave, había ido a Paris para cerrar un ciclo en Suecia y comenzar una nueva ¿vida? en Francia. Convertirse en profesor. Finalmente tenía un sueño y una pasión por algo. Entonces había conocido a Anuar. ¿Y ahora se quejaba?

Pues bien Soren, lo buscaste por mucho tiempo y ahora lo encontraste. Esto es lo que se siente querer a otra persona, esto es lo que muchos llaman obseción. ¿Querías amar? bien, así es como siente la gente viva. ¿Prefieres que el chico desaparesca para dejar de sentir esto? Yo podría encargarme de él en cuestión de minutos... lo sabes muy bien. Déjame salir y juntos acabemos con esto.

Le vio meter la cabeza bajo el agua. Y se puso las gafas empañadas otra vez. Si se ponía esas gafas no podría ver con claridad, los vidrios empañados no le permitirían vislumbrar la realidad, así podría escapar... como siempre. Fingir que nada sucedía y hacer lo único que sabía hacer: Intentar complacerlo.

Oh Soren, no te engañes. Hay un límite para todo y lo sabes. Y cuando ese límite llegue, yo estaré allí esperándo... siempre preparado... siempre.

- No creo que hayan peces... el agua debe estar a unos 35 grados, no creo que los peces puedan sobrevivir en un ecosistema así, quizás hayan organismos menos evolucionados... como los que habla Charles Darwin en su teoría de la evolución de las especies, quizas existen organismos que pueden soportar este calor y vivien aquí a pesar de todo - Comenta apoyándo su rostro en el brazo.

por **Anuar Dutuescu** Miér Oct 20, 2010 10:21 pm

Escucho su voz bajo el agua mas no logro percatarse a que se refería las palabras llegaban cortadas hasta sus oídos, dándoles otro significado y contexto el aire comenzaba a faltarle y no era algo en que lo que pareciese caer en cuenta ¿Por qué un abismo les separaba a ambos? Cuando no había mas tres metros de distancia.

Era como un mango ¿un mango? Se cuestiono el mismo, con una cascara demasiado gruesa y una pulpa demasiado acida porque pese a lo que pudiese creer le faltaba mucho por madurar, su hueso era grande tanto que robaba espacio para cosas mas importantes y la semilla resguardada en aquella inmensidad de duras fibras parecía no existir o por lo menos tener miedo de sentir el mundo exterior agusto en aquel lugar escondida ¿agusto? No…asalvo.

Habia caído entonces del árbol antes de tiempo y la tierra y los insectos habían agujereado cada parte de su cuerpo, amenazando con llegar a la semilla que temerosa estaba ajena a todo aquello con el amplio hueso cuidándola, era una buena comparación desde su punto de vista ¿pero de que servia vivir sino reflexionaba? ¿de que servia experimentar si después se quedaba en eso?…un gozo momentáneo.

Emergió al final de entre las aguas restregándose los parpados para poder ver, el humo cerniéndose frente a el, como un velo en una frenética danza. Sinceridad ¿Cómo exigir lo que no era capaz de dar? ¿Cómo hacer lo que a lo largo de su vida habia aprendido a no hacer? Que confuso era todo ahora, que difícil se volvia que difícil lo hacían ellos.

Debia fluir, como el agua, regreso tras sus pasos hacia donde Soren yacía preguntándose si en sus ojos podría descubrir la verdad jamás pronunciada ¿podia el tiempo extinguir aquel sentimiento? Aquel que ahora todo lo llenaba y parecía no existir cuando decidían no arriesgar, porque tenia miedo si, estaba aterrado y era algo que no se atrevía a confesar.

Lo abrazo bordeando su cintura con sus brazos, apoyando su frente contra su hombro -¿Cómo terminamos hablando de Charles Darwin?- le cuestiono en voz baja apenado por haber echado a perder la perfecta velada que seguramente Soren habia preparado con esmero ¿y era capaz de disculparse? Podia hacer algo mucho mejor –estoy harto…- murmuro apretando los parpados –de ser lo que decidí ser – porque estaba seguro que el hombre tenia varias facetas –y te hartaras tu también- aseguro sin titubeos ni rodeos porque no era de esas personas que daban demasiadas vueltas antes de llegar al lo importante.

-puedo decirte cualquier cosa ¿cierto? Me contestaras con la verdad y no con lo que quiero oir…prométemelo- le pidió soltándolo para verle de frente porque bastante esfuerzo hacia por perder la costumbre que los años le habían dado como para que todo resultara ser un engaño producido por el mas dulce de los venenos.

por **Soren Kaarkarogf** Jue Oct 21, 2010 12:00 am

- No lo se... - Explicó encogiéndose de hombros - Tu preguntaste sobre los peces... - Agregó, respondiendo a la pregunta, el chico había salido del agua y Soren lo miraba sin verlo. Sabía que estaba allí porque podía escucharlo, porque podía inclusive olerlo, pero al mismo tiempo estaba lejos, tanto que le dolía. El abizmo había crecido una vez más y el no se había dado cuenta.

Recordó aquella vez bajo la tierra, cuan seguro se había sentido esos días en los que no había salido al mundo, la sensación de la tierra húmeda y con los incectos como única compañía se había sentido protegido. ¿Debía volver a enterrarse? ¿Debía retrocerder sobre los pasos que creía haber avanzado? De repente la voz de Anuar le trajó a la realidad, su voz y el toque de su piel.

Sintió el rostro sobre su hombro y sus manos bordeándo su cintura y una parte de él quizo escapar. Desaparecer y huir. No estar ahí para no seguir sintiéndose así. Parpadeó confuso ante lo que decía Anuar. ¿Estaba harto de qué?, giró su rostro para preguntarle sobre ello, cuando el chico había vuelto a hablar y esta vez le había hecho una pregunta que lo había dejado bastante sorprendido.

- Si... puedes - Murmuró, siempre había querido pensar en Anuar como un amigo, independientemente de que estuvieran juntos a otro nivel, quería que confiara en él de la manera en como él confiaba, poder contarle cosas que a nadie más diría - Lo... prometo - Agregó comenzándose a sentir asustado con la seriedad de sus palabras.

por **Anuar Dutuescu** Jue Oct 21, 2010 1:25 pm

El, si el, era su culpa todo lo ocurrido era su culpa y lo sabia y Soren se lo hacia recordar con aquellas palabras habia sido el quien preguntase acerca de los peces era el quien los empujaba a ambos a aquel abismo por el cual no deseaba caer ¿Quién mas que el no podia demostrar lo que sentía? Fácil era pronunciar un te amo mas difícil era demostrarlo a cada momento, sonriendo por las alegrías, llorando por las tristezas, gritando si algo dolia ¿tan difícil resultaba aquello para el? Porque no se trataba de ganar una guerra sino pelear una ardua batalla dia a dia que se habia olvidado de ganar.

Comenzó a entrar en pánico en un arranque de desesperación que nunca antes había sentido, sentía como la garganta se le cerraba impidiéndole decir nada respecto a cualquier tema impidiéndole respirar y los vapores que le sofocaban no ayudaban en demasía, apretó los parpados con fuerza saliendo del manantial con rapidez. El golpe del aire frio le ayudo a sentir un dolor diferente al que laceraba su interior como un mártir, sentía como caia a pedazos esparciéndose sobre el suelo, derramándose en el perdiendo lo que realmente jamás le perteneció y sentia como el gélido aire perforaba su cuerpo con maestría helándole las venas por un segundo se sintió muerto.

Se arrastro sobre el suelo llegando hasta el gabán, colocándolo por encima de sus hombros mientras intentaba darse calor a si mismo y aunque su cuerpo temblaba frenéticamente intentaba no denotar su rostro como aquel dolor que erizaba su vello y amorataba sus labios, se odiaba, se odiaba por no poder decirle todo lo que deseaba. Porque aquel carácter que tanto bien lo habia resguardado toda su vida ahora le cobraba aquel bien con interés que no estaba seguro de poder pagar no por no poseerlos sino por miedo de perderlos.

-¿podria escribírtelo?- le cuestiono con la mirada fija en el suelo porque si no podia decirlo con palabras ni exponerlo lo escribiría como habia escrito la despedida de su padre exponiendo lo que en tantos años no fue capaz de demostrarle ni hacerle saber y ahora ahora se encontraba nuevamente resguardando sus emociones, fingiendo no morir de frio cuando el frio le consumía lentamente hasta el alma y quizá iba mas alla de la metáfora.

por **Soren Kaarkarogf** Jue Oct 21, 2010 2:34 pm

Se encontró entonces aguantándo la respiración aunque no necesitara respirar, se encontró que la estaba aguantando sin darse cuenta, porque estaba demasiado ansioso por lo que fuera a decir Anuar. ¿Se quejaría de algo? ¿Que más podría ser si no eso? Debía ser algo mal que había hecho, quizás invitarle a la montaña y hacer todos esos arreglos no era del todo lo que el chico estaba esperando, quizás se estaba equivocando con lo que el chico deseaba y estaba creando toda una tormenta en un vaso con agua como decían.

¿Pero como saberlo? Él era un idiota que no sabía leer sus señales, que no entendía sus gestos y que no tenía el suficiente sentido común como para lograr hilar todas esas pistas y entender los deseos del chico. Sólo tenía una cosa clara y era que quería hacerlo feliz. Aún cuando no entendiera el significado de la felicidad el mismo, quería que ese chico de cabellos de fuego sonriéra siempre con él, quería que su pecho explotara de color amarillo como el suyo cuando compartía tiempo con él.

Su reacción fue algo totalmente inesperado, le vió salir corriéndo, huír del pequeño estanque, se quitó las gafas con sorpresa porque no creía que eso que veía pudiera ser cierto, que ese chico estuviera corriéndo así. Le vio arrastrarse hasta el gabán y sus palabras sólo lograron desconcertarlo aun más. ¿Que había en esa expresión tan extraña? ¿Era angustia? ¿Anuar sufría y él no se daba cuenta?.

Saltó como alma que lleva el diablo desde el estanque, recorriéndo la corta distancia que los separaban y lo bordeó con sus brazos, atrayéndolo contra su pecho, agachándose a su lado, beso su cabello húmedo que ahora se había oscuresido levemente por el agua, le apretó fuerte, como si de no hacerlo el chico fuera a desaparecer. Y entonces fue justo ahí en ese momento no planeado, sin pensarlo, sin calcularlo, sin prepararlo como había hecho en esas dos semanas anteriores, que sus labios dejaron escapar las palabras que tanto le aterraban.

- Te quiero - Murmuró y volvió a besarle el cabello esta vez cerrándo los ojos - Sin importar lo que tengas que decir... - Agregó, tragó saliva y entonces ahí fue, en medio del frío, del vapor, las lechuzas, la luna, que su boca pronunció lo que nunca antes había pronunciado en toda su existencia - Te quiero de verdad, hice... todo esto para verte sonreír -

Y contrario a todo lo que esperó, el mundo no estalló, ni el cielo se vino abajo ni el se perdió en ese abismo al cual tanto temía. Se sintió pleno y más libre que nunca, como un pájaro que por primera vez se lanza al vacío para aprender a volar.

por **Anuar Dutuescu** Jue Oct 21, 2010 11:17 pm

El frio que le cernía el cuerpo se hizo aun mayor con los brazos del vampiro rodeándole estrechándolo contra el, moriría de hipotermia comenzaba a creer pero moriría feliz si era en aquellos brazos y con ese frio que en su interior era calidez, porque cuerpo, mente y corazón no estaban en la misma frecuencia, su cuerpo sufria por el frio que le calaba hasta los huesos, su mente se resistía a creer que era un mal necesario y su corazón se derretía aun y pese al frio que pudiese sentir.

¿Era acaso que su mente le juagaba ya una mala broma? Haciendo escuchar lo que tanto anhelaba y que mas sin embargo sabia jamás llegaría a escuchar porque quizá su padre tenia algo de razón a fin de cuentas una razón que le habia negado por miedo de ser verdadera pues eso implicaba un dolor transversal.

Fue entonces que la palabra se repitió haciéndole abrir los ojos desentendido en demasía, separándose de el para verle, quizá debía ir pensando en hacerle compañía a Eric en el sanatorio mental, sus labios temblaron como dos hojas contra el viento oscilando sin soporte alguno con aquella tonalidad amoratada, apretó el gabán entre sus manos pensando porque el frio no le dejaba razonar debidamente.

-lo lamento- le indico en voz baja con los parpados cerrados escondiendo el rostro entre sus hombros –lamento no poder demostrarte lo que siento- le explico no creía en otro tiempo llegar a pronunciar aquellas palabras ¿se disculpaba por resguardarse en si mismo? Todo tenia un porque de ser y existir, una meta por la cual moverse y una partida de la cual salir, nada ocurria porque si y ya todo tenia su motivo unos mas validos que otros, motivos a fin de cuentas.

-lamento si aveces parezco indiferente, no es algo que pueda decidir no ser- lo habia comprobado ¿no se habia cerrado su garganta al intentar hablar? ¿no habia entrado en pánico? Un pánico que no conocía de antes y al cual no habia sido agradable saber. Sus labios secos como una tormenta de arena se detuvieron de golpe estrechándose para contener sus frenéticos movimientos –oh en verdad lo lamento- murmuro compungiendo el rostro por todo lo que no era ya capaz de reprimir.

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Y el mundo se deshace para nosotros dos (Anuar)

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