AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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El otro lado del espejo || Privado
Recuerdo del primer mensaje :
Melódica nota en cita que se había pactado, augurios de aventuras que llegan a albergar esperanzas de encontrar aquello que ansiaba, al menos por una noche. Sonrisa efímera que sobre los salinos muelles de la ciudad parisina se deja entrever, con aquella azabache melena volando al viento, la fatídica caída de la flor que ahora con delicados pasos se entrevé a la subida, una subida a un viaje sin retorno, un vieja que solo le durará unas horas. El juego ha sido abierto por los participantes, más como era de esperarse, de los contendientes, cada uno guardaba la llave de sus secretos oscuros algo que quedaría sellado al tocar el sol el nuevo día.
Una cinta roja ata las delgadas hebras de la melena oscura en lo alto un lazo atado siendo movido por las pequeñas brisas del verano, una brisa calurosa que deja que cada gota de sudor baje por el centro de aquella espalda, aun aquellas ropas que dejaban poco a la imaginación. El toque de un hada sobre las bellas flores que dejaban su aroma en el césped cortado del instituto.
Un viaje que se ha dado a la brevedad posible, llega a su corazón una latido de excitación, su sonrisa nuevamente vaga por el albores de las brisas, extiende sus alas la pequeña ave durante el trayecto de su mirada que se deleita con las vistas amistosas que se presentan. Es el nuevo año y con ello trae misterios sobre todo cuando uno es nuevo como los brotes primaverales, aunque en este caso la fragancia de aquella girasol de castaña melena despide uno peligrosos y atrayente. Como la campana que suena en el preciso momento
California || Universidad Central || Época Actual || 8:00 Am
Melódica nota en cita que se había pactado, augurios de aventuras que llegan a albergar esperanzas de encontrar aquello que ansiaba, al menos por una noche. Sonrisa efímera que sobre los salinos muelles de la ciudad parisina se deja entrever, con aquella azabache melena volando al viento, la fatídica caída de la flor que ahora con delicados pasos se entrevé a la subida, una subida a un viaje sin retorno, un vieja que solo le durará unas horas. El juego ha sido abierto por los participantes, más como era de esperarse, de los contendientes, cada uno guardaba la llave de sus secretos oscuros algo que quedaría sellado al tocar el sol el nuevo día.
Una cinta roja ata las delgadas hebras de la melena oscura en lo alto un lazo atado siendo movido por las pequeñas brisas del verano, una brisa calurosa que deja que cada gota de sudor baje por el centro de aquella espalda, aun aquellas ropas que dejaban poco a la imaginación. El toque de un hada sobre las bellas flores que dejaban su aroma en el césped cortado del instituto.
Un viaje que se ha dado a la brevedad posible, llega a su corazón una latido de excitación, su sonrisa nuevamente vaga por el albores de las brisas, extiende sus alas la pequeña ave durante el trayecto de su mirada que se deleita con las vistas amistosas que se presentan. Es el nuevo año y con ello trae misterios sobre todo cuando uno es nuevo como los brotes primaverales, aunque en este caso la fragancia de aquella girasol de castaña melena despide uno peligrosos y atrayente. Como la campana que suena en el preciso momento
Kiara Zając- Cambiante Clase Media
- Mensajes : 74
Fecha de inscripción : 12/09/2014
Re: El otro lado del espejo || Privado
Durante toda la mañana madre había estado angustiada caminando de lado a lado con murmullos que no comprendía; sentada me hallaba mirándola apenas al bajar el libro que cargaba en manos, no sabía bien que era lo que la atormentaba de esa manera pero no era prudente en preguntar o su furia de descargaría en mí..
“Nunca interrumpas a tu madre, jamás lo hagas o siempre te quedarán marcas en el cuerpo”
Concentrada en la lectura olvidé lo que hacía hasta que su presencia estuvo más cerca de mí, estaba ella frente mío golpeando la punta de su pie contra el suelo. Alce la mirada sin entender la razón de su actitud hacia mi ¿algo había hecho que no sabía? ¿Algo malo tenía?. La mire con aquellos ojos que solía ponerle cuando no comprendía sus palabras. El silencio era incómodo. Ella me miró y se fue bufando furiosa palabras que no entendía ¿por qué no servía del todo? Eso era lo que preguntaba de lo que apenas captaba de sus lamentos.
Regresé a mi lectura hasta entrada la tarde que quise salir pero madre no me dejó, me lo había prohibido por todo el día, decía que no debía tomar el sol o me haría mal, que debía quedarme en casa al menos por ese día. No le lleve la contraría así que fui a mi habitación para encontrar algo que hacer, como tejer desde la ventana mirando el jardín, eso me ayudaría un poco, o quizás pueda escaparme por esa misma ventana como solía hacerlo antes. Como un ratón asustado me fui a la habitación, donde la pequeña ventana me esperaba pero para mí condena estaba cerrada con llave y ello lo tenía madre en su bolsillo, me la enseñó como un triunfo a mi encierro. No entendía el porqué.
En el silencio de mi habitación las horas pasaban más lento de lo habitual, todo me parecía aburrido, incluso aquellos libros que tenía bajo la cama, nada tenía sentido ya. Quedé dormitada cuando el ruido de unos zapatos me levantaron era madre, traía una charola con algo de sopa y un jugo rojo de arándanos para aumentar mis defensas, siempre en estos días me da ese tipo de jugo. Su sonrisa me asegura que se ha apaciguado su furia y que todo ha estado bien ya para ella. Acepto de buen grado comiendo todo como la buena hija que soy, pero enseguida al tomar el jugo me siento tan cansada, madre asegura que es producto de mi enfermedad, caigo rendida en cama soñando con el sol en mi rostro, con la libertad y con una persona…de quien no sé su rostro.
“Nunca interrumpas a tu madre, jamás lo hagas o siempre te quedarán marcas en el cuerpo”
Concentrada en la lectura olvidé lo que hacía hasta que su presencia estuvo más cerca de mí, estaba ella frente mío golpeando la punta de su pie contra el suelo. Alce la mirada sin entender la razón de su actitud hacia mi ¿algo había hecho que no sabía? ¿Algo malo tenía?. La mire con aquellos ojos que solía ponerle cuando no comprendía sus palabras. El silencio era incómodo. Ella me miró y se fue bufando furiosa palabras que no entendía ¿por qué no servía del todo? Eso era lo que preguntaba de lo que apenas captaba de sus lamentos.
Regresé a mi lectura hasta entrada la tarde que quise salir pero madre no me dejó, me lo había prohibido por todo el día, decía que no debía tomar el sol o me haría mal, que debía quedarme en casa al menos por ese día. No le lleve la contraría así que fui a mi habitación para encontrar algo que hacer, como tejer desde la ventana mirando el jardín, eso me ayudaría un poco, o quizás pueda escaparme por esa misma ventana como solía hacerlo antes. Como un ratón asustado me fui a la habitación, donde la pequeña ventana me esperaba pero para mí condena estaba cerrada con llave y ello lo tenía madre en su bolsillo, me la enseñó como un triunfo a mi encierro. No entendía el porqué.
En el silencio de mi habitación las horas pasaban más lento de lo habitual, todo me parecía aburrido, incluso aquellos libros que tenía bajo la cama, nada tenía sentido ya. Quedé dormitada cuando el ruido de unos zapatos me levantaron era madre, traía una charola con algo de sopa y un jugo rojo de arándanos para aumentar mis defensas, siempre en estos días me da ese tipo de jugo. Su sonrisa me asegura que se ha apaciguado su furia y que todo ha estado bien ya para ella. Acepto de buen grado comiendo todo como la buena hija que soy, pero enseguida al tomar el jugo me siento tan cansada, madre asegura que es producto de mi enfermedad, caigo rendida en cama soñando con el sol en mi rostro, con la libertad y con una persona…de quien no sé su rostro.
Invitado- Invitado
Re: El otro lado del espejo || Privado
Mi corazón latía rápido y podía oír el de mi asignada ella estaba llena de emoción por encontrarse con muchos chicos guapos, mi protegida era tan inocente como dulce y ver a tantos hombres reunidos la acaloraba un poco, nunca entendí ese sentimiento pero verla a ella así de feliz me pone a mí también de esa manera tanto que mi aura se eleva, pero, ahí hay un secreto, puedo ver que todos los presentes son “mortales” hay de distintas razas y rangos desde los más infernales hasta gente como yo, pero había algo, una pequeña cosa que gritaba “cuidado, peligro inminente” pero no sabía que era, no hasta que se presentó aquel hombre. La sangre se me fue del rostro cuando lo vi junto al director de aquella universidad, pronto comprendí la razón de que estemos el número de personas exactas en esa reunión; los que estaban al frente ya lo sospechaban –Debemos salir de aquí, rápido– tomé su mano jalándola conmigo a la salida, pero el cuerpo de un hombre me lo impidió, su sonrisa era toda llena de maldad él también estaba en eso, nos indicó de nuevo los asientos y la sensación de peligro aumentaba, ahora sabía muy bien cual era la realidad. Todos se quedaron en silencio escuchando atentamente las palabras del hombre hasta que el silencio nos reinó, me puse de pie, no podía permitir que nada la pase a mi protegida–Ustedes fueron desterrados y encerrados, no pueden venir ahora a querer revivir el génesis de la guerra, no pueden pretender regresar a lo que eran con sus poderes y habilidades, es un pecado y no se los podemos permitir– ante el asombro de todos y de los que no sabían que estaba ocurriendo, otros como yo se levantaron manteniendo a los protegidos lo más resguardados posibles, solo faltaba que el resto de seres también traten de impedirlo
Elizabeth of York- Humano Clase Alta
- Mensajes : 73
Fecha de inscripción : 28/03/2014
Re: El otro lado del espejo || Privado
—Y ahora ¿Qué hacemos nosotros, hermanita? Acaso estaremos aquí hasta que se de comienzo la cena sangrienta de los caídos—
Un sonoro golpe recibió en la cabeza el hombre que hablaba de más, la rubia mujer solo le sonrió arrojándole a las manos una especie de carboncillo junto a un cristal, la sonrisa malvada de la mujer era más que obvio que eso no era para hacer dibujos de jardín rápido se puso ella a marcar una de las puertas con garabatos extraños que no era otra cosa que runas antiguas que impedían que cualquier usará sus habilidades al menos dentro de esa instalación, lo que tenían que hacer era correr contra el tiempo porque los cristales que habían colocado antes no durarían mucho con la presencia de los caídos cuando lleguen todos. La rubia alzó la mirada a su hermano
—Cuando termines ve por las puertas laterales y yo las traseras, no podemos dejar que ellos llamen a los dioses, de lo contrario pagaremos las consecuencias nosotros, sobre todo si están esas bellas angelitas ahí—
Sonrió relamiéndose los labios al terminar los dibujos de la parte frontal, de la nada se iluminaron completamente en un brillo que duró unos segundos para luego desaparecer de la vista, camino con calma saliendo hasta la parte de atrás a continuar con su trabajo, mientras lo hacían ambos recitaban palabras en otro idioma, una lengua muerta y muy antigua que pocos llegan a conocer. Al termino de todos los dibujos las cuatro lados brillaron de golpe por un tiempo junto a los cristales que tenían los gemelos para luego dejar de hacerlo y desaparecer las líneas esas de la vista completamente, nadie creería que había sido lanzado un encantamiento incluso no olía a nada, para ello era el uso de cristales, la rubia lo sabía y por eso era el cerebro del grupo.
Un sonoro golpe recibió en la cabeza el hombre que hablaba de más, la rubia mujer solo le sonrió arrojándole a las manos una especie de carboncillo junto a un cristal, la sonrisa malvada de la mujer era más que obvio que eso no era para hacer dibujos de jardín rápido se puso ella a marcar una de las puertas con garabatos extraños que no era otra cosa que runas antiguas que impedían que cualquier usará sus habilidades al menos dentro de esa instalación, lo que tenían que hacer era correr contra el tiempo porque los cristales que habían colocado antes no durarían mucho con la presencia de los caídos cuando lleguen todos. La rubia alzó la mirada a su hermano
—Cuando termines ve por las puertas laterales y yo las traseras, no podemos dejar que ellos llamen a los dioses, de lo contrario pagaremos las consecuencias nosotros, sobre todo si están esas bellas angelitas ahí—
Sonrió relamiéndose los labios al terminar los dibujos de la parte frontal, de la nada se iluminaron completamente en un brillo que duró unos segundos para luego desaparecer de la vista, camino con calma saliendo hasta la parte de atrás a continuar con su trabajo, mientras lo hacían ambos recitaban palabras en otro idioma, una lengua muerta y muy antigua que pocos llegan a conocer. Al termino de todos los dibujos las cuatro lados brillaron de golpe por un tiempo junto a los cristales que tenían los gemelos para luego dejar de hacerlo y desaparecer las líneas esas de la vista completamente, nadie creería que había sido lanzado un encantamiento incluso no olía a nada, para ello era el uso de cristales, la rubia lo sabía y por eso era el cerebro del grupo.
Isak & Tara Mirković- Cazador Clase Alta
- Mensajes : 74
Fecha de inscripción : 12/10/2013
Localización : En el frio
Re: El otro lado del espejo || Privado
El mensaje fue claro, debía acudir a la universidad por petición de su viejo “líder” amigo que solicitaba de manera urgente su presencia en dicho lugar, pero no iría solo, tendría que llevar al alma encadenada de su gemelo y por lo tanto eso sería peligroso en el trayecto. Con una sonrisa tomó un jarrón antiguo y fue directo al lugar de encuentro en su auto un audi en color azul oscuro. El campus universitario le traía recuerdos sobre todo al ver el amplio jardín y los decorados que tenía para cada facultad aun le venía a la mente el recuerdo de su antiguo hogar y por ello alzo la vista al cielo y ver las nubes de lo más frondosas con una tristeza pero algo de maldad oculta ingresó al alma mater directo al auditorio central para encontrarse a los esbirros de su “amigo” en media tarea, con un silbido llamó la atención de ellos, un silbido de gusto por ver los dibujos —no sabía que él tenía estos gustos, les quedó muy bien chicos aunque creo que solo será visible para los siete demonios ¿Verdad?, ah morena te falto ahí, es mejor que lo oculten con sangre para que los dioses no nos huelan— tocó la puerta pero una corriente cayo a su mano, en eso en la misma puerta un vórtice negro apareció y el hombre soltó una carcajada —siempre tan gracioso él, espero que aun no hayan llegado todos o seré regañado y castigado severamente por la tardía— ingresó y su cuerpo desapareció ante la vista de los dos hombre. Cuando apareció tras las cortinas vio al general del grupo esperándolo con una sonrisa y al otro que manejaba al pulpito —¿y los demás?— pregunto acercándose a dar la mano a su amigo sonriendo ambos con satisfacción.
Bran & Ben Chevalier- Cambiante Clase Alta
- Mensajes : 84
Fecha de inscripción : 21/11/2013
Localización : importa?
DATOS DEL PERSONAJE
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Re: El otro lado del espejo || Privado
-Gracias por venir-
Después de más de una hora atendiendo las preguntas y caprichos diversos de aquellos, parecía que al fin había recordado lo antes ocurrido. De hecho, si no fuera porque no era la primera vez que la mujer que los llevo ahí era vista creería que todo era solo un juego del rector de la universidad, pero no, ahí había algo más, seguía siendo parte de todo ello
El lugar mostraba un ambiente tenso y poco apropiado para ser la reunión, había algo ahí que le molestaba de sobre manera. De este modo se conseguía ese espacio de aspecto místico y antiguo que esperaba encontrar la gente que acudía -Sí, sí.-Sus ojos se fijaron en los del hombre que hablaba, luciendo una sonrisa que en ningún caso podría considerarse bonita. Acto seguido, se dio la vuelta y avanzó un par de pasos hacia la puerta dando una patada a esta pero ni aun así pudo surtir efecto. No obstante, cuando parecía a punto de abandonar el establecimiento, sabía con ello que no habría nada que los pudiera sacar de ahí así que con la mayor calma regresó a su asiento pero esta vez ubicandose estratégicamente adelante, se sentó con las piernas alzadas con la mirada de todos sobre él -Es mejor que nos sentemos y esperemos a que el cabrón ese salga, lo que si aconsejo es que aquellos que tenemos ese "don" estemos adelante y el resto atrás, será mejor cuando ellos aparezcan- El péndulo se movía imperturbable detrás del cristal que lo protegía. Las agujas, marcaban la hora de la verdad
Después de más de una hora atendiendo las preguntas y caprichos diversos de aquellos, parecía que al fin había recordado lo antes ocurrido. De hecho, si no fuera porque no era la primera vez que la mujer que los llevo ahí era vista creería que todo era solo un juego del rector de la universidad, pero no, ahí había algo más, seguía siendo parte de todo ello
El lugar mostraba un ambiente tenso y poco apropiado para ser la reunión, había algo ahí que le molestaba de sobre manera. De este modo se conseguía ese espacio de aspecto místico y antiguo que esperaba encontrar la gente que acudía -Sí, sí.-Sus ojos se fijaron en los del hombre que hablaba, luciendo una sonrisa que en ningún caso podría considerarse bonita. Acto seguido, se dio la vuelta y avanzó un par de pasos hacia la puerta dando una patada a esta pero ni aun así pudo surtir efecto. No obstante, cuando parecía a punto de abandonar el establecimiento, sabía con ello que no habría nada que los pudiera sacar de ahí así que con la mayor calma regresó a su asiento pero esta vez ubicandose estratégicamente adelante, se sentó con las piernas alzadas con la mirada de todos sobre él -Es mejor que nos sentemos y esperemos a que el cabrón ese salga, lo que si aconsejo es que aquellos que tenemos ese "don" estemos adelante y el resto atrás, será mejor cuando ellos aparezcan- El péndulo se movía imperturbable detrás del cristal que lo protegía. Las agujas, marcaban la hora de la verdad
Invitado- Invitado
Re: El otro lado del espejo || Privado
Los animos estaban demasiado alterados como para evitar sentir el placer por ser el causante de todo ese disturbio y alboroto de emociones con las palabras sueltas que dejaban algunos malhumorados y digustados entes, no eran los únicos que estaban cansados de esperar y molestos ahí también estaba el dueño de todos los insultos siendo observado por sus seguidores y hermanos caídos con rostros de preocupación por los gestos de aquel que se impacientaba.
—Ya era hora que llegaran, que les hizo demorarse tanto a ustedes dos, donde está tu hermano por cierto— espetó furioso por unos momentos.
Silencio fue todo lo que encontró en ese instante a su pregunta, él sabía muy bien que no le responderían en ese estado y tampoco se callarían, sintió el nerviosismo con el que actuaban sus colegas y no pudo más que reírse por ello tan alto que se dejó escuchar hasta por los estudiantes citados
—Tranquilos, ya llegaran los demás por el momento es mejor aguardar hasta que todos estemos aquí eso sí a los que han llegado tarde los castigaré después por ahora lo primordial es tener a todos aquí hasta que estemos los siete hijos desterrados, bueno seis que al parecer tu hermano ya está aquí pero encerrado, lo siento por eso y lo saben— su semblante cambió a uno más serio, furioso se puede ver.
Aparece su creación acercándose a él por la espalda abrazandolo sigilosamente al acomodar la corbata que tenía, con una voz que nadie más puede oir así como apreciar la verdadera apariencia de aquel ángel arrancado de los cielos, sonríe el dueño de aquel monstruo ante las palabras de calma que susurra el ente hasta que el aura de este ha desaparecido por completo siendo invisible así a los ojos de todos incluso el de sus amigos que con asombro observan las habilidades de aquel ser.
—Ya era hora que llegaran, que les hizo demorarse tanto a ustedes dos, donde está tu hermano por cierto— espetó furioso por unos momentos.
Silencio fue todo lo que encontró en ese instante a su pregunta, él sabía muy bien que no le responderían en ese estado y tampoco se callarían, sintió el nerviosismo con el que actuaban sus colegas y no pudo más que reírse por ello tan alto que se dejó escuchar hasta por los estudiantes citados
—Tranquilos, ya llegaran los demás por el momento es mejor aguardar hasta que todos estemos aquí eso sí a los que han llegado tarde los castigaré después por ahora lo primordial es tener a todos aquí hasta que estemos los siete hijos desterrados, bueno seis que al parecer tu hermano ya está aquí pero encerrado, lo siento por eso y lo saben— su semblante cambió a uno más serio, furioso se puede ver.
Aparece su creación acercándose a él por la espalda abrazandolo sigilosamente al acomodar la corbata que tenía, con una voz que nadie más puede oir así como apreciar la verdadera apariencia de aquel ángel arrancado de los cielos, sonríe el dueño de aquel monstruo ante las palabras de calma que susurra el ente hasta que el aura de este ha desaparecido por completo siendo invisible así a los ojos de todos incluso el de sus amigos que con asombro observan las habilidades de aquel ser.
Renato O. D´Souza- Hechicero Clase Alta
- Mensajes : 39
Fecha de inscripción : 11/12/2014
Re: El otro lado del espejo || Privado
La mujer sentada en su lugar, cual escultura viviente, observando fijamente un punto desconocido cual serpiente que no despega los ojos de su presa; su mano izquierda sobre su regazo y la otra, la restante, recorriendo una y otra vez la esmeralda que abrazaba su cuello, recelosa, mientras el viento intentaba conquistarla provocándole cosquillas al mover sus propios cabellos. ¿Quién podría cometer la herejía de robar la magia que envolvía a la musa de aquel pintor que hacía bailar las cerdas del pincel entre el espeso color rojizo de su paleta, y acariciaba el cuerpo retratado como si estuviera desnudo y esperando al momento indicado para unirse a él y a sus besos?
¡Sólo en esa escena podría un escándalo escandalizar a otro escándalo! Si alguien interrumpía a los amantes, escandalizaría el acto de hacer el amor allí en público, entre pinceles y óleos, movidos por el viento y las hojas que volaban gráciles en el aire. Aquello ciertamente sería una vergüenza. Dios mismo desviaría su mirada para no encolerizarse ante la blasfemia que significaba arruinar el momento más puro y más delicado que alguna vez existió sobre la faz de la tierra. Ese protagonizado por una mujer que quitaba vidas con sólo una caricia, ese hombre que daba vida con sagradas pinceladas y aquella criatura, segunda en esa belleza antaño sin igual, que nacía a medida que un color rosado le insuflaba vida con caricias suaves sobre sus pómulos. El nacimiento encontraba su lugar allí en ese rincón parisino, amenazado por la interrupción de un pecador condenado a la maldición de los dioses que elevaban a Olimpia, todas las noches, al cielo.
¡Sólo en esa escena podría un escándalo escandalizar a otro escándalo! Si alguien interrumpía a los amantes, escandalizaría el acto de hacer el amor allí en público, entre pinceles y óleos, movidos por el viento y las hojas que volaban gráciles en el aire. Aquello ciertamente sería una vergüenza. Dios mismo desviaría su mirada para no encolerizarse ante la blasfemia que significaba arruinar el momento más puro y más delicado que alguna vez existió sobre la faz de la tierra. Ese protagonizado por una mujer que quitaba vidas con sólo una caricia, ese hombre que daba vida con sagradas pinceladas y aquella criatura, segunda en esa belleza antaño sin igual, que nacía a medida que un color rosado le insuflaba vida con caricias suaves sobre sus pómulos. El nacimiento encontraba su lugar allí en ese rincón parisino, amenazado por la interrupción de un pecador condenado a la maldición de los dioses que elevaban a Olimpia, todas las noches, al cielo.
Invitado- Invitado
Re: El otro lado del espejo || Privado
–Yo nunca llego tarde sino a la hora adecuada–
De la nada una manzana se desplomó al suelo queando putrefacta enseguida y así mismo apareció el dueño de ella con otra en la mano devorándola en cuestión de segudnos. La mirada de todos se lleno de alegría había llegado otro de los generales de aquel pequeño ser que manejaba a todos a su antojo –Enano debiste llamarme más temprano sabes que demoro en despertar y aun así haces que esa cosa se aparezca en mi cama que mal gusto– todos tomaron en carcajadas y este hombre misterioso extendió la manzana a la bestia que le miraba con esos ojos dulces de una mujer, con la venia de su dueño y creador se acercó al hombre devorando la manzana en un bocado. El hombre se acercó a sus compeñeros, amigos, hermanos y más que nada aliados de guerra en un apretón de manos y abrazos que lleno de júbilo –Y bien diganme quien no más falta, tenemos al amargado, el duo extraño, el enano lider y yo su mano derecha y general de guarnición ¿que esperamos? oh cierto nos falta los otros hermanos y la hermosa mujer que excita a todos con su aroma de caos y devastación ¿cuando llegarán?– se sentó en el suelo acariciando a la mujer que se arrullaba a sus piernas como un felino y era envuelta en suaves caricias de miles de manos, aun con la pérdida y le expulsión conservaban algunas que otras habilidades.
De la nada una manzana se desplomó al suelo queando putrefacta enseguida y así mismo apareció el dueño de ella con otra en la mano devorándola en cuestión de segudnos. La mirada de todos se lleno de alegría había llegado otro de los generales de aquel pequeño ser que manejaba a todos a su antojo –Enano debiste llamarme más temprano sabes que demoro en despertar y aun así haces que esa cosa se aparezca en mi cama que mal gusto– todos tomaron en carcajadas y este hombre misterioso extendió la manzana a la bestia que le miraba con esos ojos dulces de una mujer, con la venia de su dueño y creador se acercó al hombre devorando la manzana en un bocado. El hombre se acercó a sus compeñeros, amigos, hermanos y más que nada aliados de guerra en un apretón de manos y abrazos que lleno de júbilo –Y bien diganme quien no más falta, tenemos al amargado, el duo extraño, el enano lider y yo su mano derecha y general de guarnición ¿que esperamos? oh cierto nos falta los otros hermanos y la hermosa mujer que excita a todos con su aroma de caos y devastación ¿cuando llegarán?– se sentó en el suelo acariciando a la mujer que se arrullaba a sus piernas como un felino y era envuelta en suaves caricias de miles de manos, aun con la pérdida y le expulsión conservaban algunas que otras habilidades.
Dante Jarosław- Cazador Clase Media
- Mensajes : 56
Fecha de inscripción : 30/05/2014
Re: El otro lado del espejo || Privado
-Sí, pero me temo que…. - Su voz en este momento fue algo más audible pero se cortó en su frase al sentir como se llenaba el lugar de algo diferente. No tuvo más que acatar lo que se pedí saltando de lleno a la parte delantera, no quería dejarles fáciles a aquellos seres que se reguardaban en la parte de atrás, podía sentirlos aunque no los viera. Miró al interlocutor a los ojos. Apenas se había dado cuenta de que un hombre se había acercado al mismo tiempo que se estaba dando todo ese alboroto. El individuo soltó alguna grosería sin mucha importancia que apenas y se oyó. No estaba nada bien ahí sin duda, había un chica junto a él una pequeña palomita de esas que van por ahí cuidando a las personas y de cuyos labios las palabras salían con dificultad, como si algo decidiera que no era el momento idóneo para decir aquello. Sin previo aviso, lo cual impresionó bastante al chico, arrojó con brusquedad al pobre hombre a la pared. Todos retrocedieron, asimilando lo que acababan de ver. La víctima intentaba huir, casi arrastrándose de forma desesperada, sin terminar de creer lo ocurrido recientemente. Ahora el joven permanecía con los ojos muy abiertos. Aquel hecho le había mostrado lo que tenía delante o mejor dicho a todos los que estaban ahí reunidos. Él se volvió a acercar, quedando en su posición inicial. Su expresión volvió a ser la del comienzo. Se había disipado de él todo rastro de sorpresa que había estado presente hacía escasos minutos. -
Mátyás/Thoumas Hendrick- Gitano
- Mensajes : 86
Fecha de inscripción : 15/10/2013
Localización : En el bosque cerca de la caravana gitana
Re: El otro lado del espejo || Privado
Y entonces, la tierra comenzó a moverse bajo mis pies. ¿Qué estaba ocurriendo? No sería... No, imposible. ¿Un terremoto? ¿En ese momento? ¿En ese lugar? La sorpresa me invadió por completo, ¿qué se hacía en esos casos? La tierra se abría bajo mis pies y los temblores iban en aumento. Pegué un salto vigilando que nadie me viera y de nuevo puse mis pies en un tejado poco movido por los temblores del terremoto. Desde allí observé todo el desastre, parecía algo así como el día del juicio final, el fin del mundo. Eso me recordó algo, ¿tan pronto había llegado el día? Una mueca apareció. Todo, absolutamente todo, quedó atrapado donde me encontraba comenzó a tambalearse también, como si mi peso fuera suficiente para que se derrumbara. Salté de nuevo, esta vez hacia tierra firme. Al parecer, los temblores habían terminado y el terremoto cesado. ¡Genial!. Entonces sentí una especie de... ¿vacío? en mi interior. Debí haber previsto la situación Comencé a caminar por lo que antes había sido la plaza principal y que ahora estaba llena de nada…como si todo hubiera sido mi imaginación y de la nada vi a los causantes de todos esos disturbios, un par de hermanos que al parecer solo sonreír por su equivocación. Y aun así tenía que hacer el desentendido o estaría en problemas pero más que nada algo olía mal, muy mal y venía de ese lugar antes de actuar tenía que estar seguro y para ello era mejor ocultar mi presencia y pasar desapercibido como un incauto más.
- ¿Hay alguien ahí?
¿Pero qué pregunta era ésa?, parecía que me estaba volviendo loco o un experto en ocultarme..
- ¿Hay alguien ahí?
¿Pero qué pregunta era ésa?, parecía que me estaba volviendo loco o un experto en ocultarme..
Bruno L. Đømęćq- Humano Clase Alta
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Fecha de inscripción : 19/10/2014
Re: El otro lado del espejo || Privado
-Maldición, se me a hecho tarde, ese otro asunto me tomo más de lo que esperaba.- decía mientras llegaba a paso apresurado al recinto universitario toda presurosa incluso con zapatos en mano, no le importó llegar toda descalza al final no era la primera vez. La reunión se llevaría a cabo muy temprano y ella ya está más que retrasada le quedaban apenas unos minutos para llegar; al entrar miro hacia por todos lados sin encontrar a nadie de los suyos, estaba perdida y con ello frustrada pero a lo lejos pudo reconocer a 2 figuras sentadas, una de las cuales era un viejo conocido suyo, con una sonrisa de acercó a ellos viendo las figuras asustando a los pobres nigromantes, de los pocos que conoce ellos tienen el poder suficiente para hacer temblar a muchos y hacer enemigos más que amigos, naturalmente no se comparaba con Anthony, pero aun así este le trataba con más respeto temiendo su fuerza ya que podía causarle un gran daño, un ser realmente interesante digno de su interés, la otra figura era una hermosa joven, pero no la veía a ella, sino a aquel chico que tendría ¿Cuánto? A quinientos años sin verlo, era agradable verlo de nuevo.
-Lamento la demora, pero tenía otro asunto que atender antes de venir aquí, pero bueno, y los demás aún no han llegado?- les decía mientras tomaba asiento junto a los dos mirando fijamente los ojos de la mujer -En cuanto lleguen lo demás daremos inicio a la reunión.-
-Lamento la demora, pero tenía otro asunto que atender antes de venir aquí, pero bueno, y los demás aún no han llegado?- les decía mientras tomaba asiento junto a los dos mirando fijamente los ojos de la mujer -En cuanto lleguen lo demás daremos inicio a la reunión.-
Invitado- Invitado
Re: El otro lado del espejo || Privado
"Un paisaje abandonado, una luna de sangre, una luna de sangre en cuarto menguante, roja completamente, ella misma se había visto de pie, frente a un acantilado, sentía los pies siendo lacerados por las duras rocas del camino, ¿rocas?, falso, se horrorizó cuando se dió cuenta que lo que ella creía que eran rocas, no eran mas que huesos, carcomidos por el paso de los años, algunos aun portaban sus ropajes, que ella habia confundido con el cesped, y otros mas, aun tenían partes encarnadas, Brisa miró sus pies, desnudos y blancos casi tanto como los huesos sobre los que estaba parada, antes de que una gota de sangre escarlata callera sobre estos, manchandolos de vital liquido, la muchacha elevó su rostro al frío aire nocturno, sus manos eran las que estaban cubiertas de sangre, una lagrima resbaló por su rostro, una lagrima que también se encontraba manchada de sangre.
Tenia decidido poner fin a su existencia...se precipitó hacia el barranco a tiempo de ver como la luna en cuarto menguante se deslizaba rapidamente debajo de ella, y esa sonrisa burlona que parecía tener, se transformaba en las fauces abiertas de un horrible lobo, un alarido brotó de los labios de la chica, antes de abrir los ojos apesadumbrada y darse cuenta que el rugido del lobo, era el de la locomotora anunciando su llegada a la estacion".
Palpó su cuerpo sudoroso, y se arrebujó en la capa de viaje que llevaba, afianzó su maleta con mano firme,sus dos maletas, y abrió la puerta del carro de una suave patada, colocó un momento sus maletas sobre el suelo, para poder acomodarse el apretado escote de su vestido verde oscuro, y afiansarse mejor la negra capa de viaje que llevaba, un fino listoncillo negro del que pendía una cruz dorada con un rojo rubi en el centro pendía de su cuello, sus manos eran blancas, y sus movimientos pausados y sumamente femeninos, se cubrió el rostro con la capucha y salió al anden donde la gente comenzaba a demabular, olfateó breves momentos el aire, solo para cerciorarse que no hubiese nada fuera de lo normal, no detectó absolutamente nada y así fue hasta el campus donde sus amigos le esperaban con los brazos abiertos
Tenia decidido poner fin a su existencia...se precipitó hacia el barranco a tiempo de ver como la luna en cuarto menguante se deslizaba rapidamente debajo de ella, y esa sonrisa burlona que parecía tener, se transformaba en las fauces abiertas de un horrible lobo, un alarido brotó de los labios de la chica, antes de abrir los ojos apesadumbrada y darse cuenta que el rugido del lobo, era el de la locomotora anunciando su llegada a la estacion".
Palpó su cuerpo sudoroso, y se arrebujó en la capa de viaje que llevaba, afianzó su maleta con mano firme,sus dos maletas, y abrió la puerta del carro de una suave patada, colocó un momento sus maletas sobre el suelo, para poder acomodarse el apretado escote de su vestido verde oscuro, y afiansarse mejor la negra capa de viaje que llevaba, un fino listoncillo negro del que pendía una cruz dorada con un rojo rubi en el centro pendía de su cuello, sus manos eran blancas, y sus movimientos pausados y sumamente femeninos, se cubrió el rostro con la capucha y salió al anden donde la gente comenzaba a demabular, olfateó breves momentos el aire, solo para cerciorarse que no hubiese nada fuera de lo normal, no detectó absolutamente nada y así fue hasta el campus donde sus amigos le esperaban con los brazos abiertos
Harley Quinn- Vampiro Clase Baja
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Re: El otro lado del espejo || Privado
—No se que quieres pero es mejor que te vayas no tienes nada que hacer aquí— la rubia espetó con fuerza casi haciendo retumbar el lugar, no era una advertencia si no una amenaza de temer, ella no era de juegos y cuando soltaba palabra lo cumpliría. Su hermano por otro lado simplemente se acercó al intruso dándole palmadas en la espalda alzando los hombros en mera señal de restar importancia a las palabras de su gemela, diciendo claramente "no la tomes enserio" pero cuando iba a abrir la boca un rayo tumbó al hombre dejandole completamente chamuscado. La rubia se puso de pie desafiante al hombre hasta que sonrió —Vaya no estas adentro y eso es un milagro puedo saber el motivo de que estas a esta hora y aquí en ves de estar con los tuyos, no me digas que te da miedo todo esto, que cobarde resultaste ser, pero siempre ha sido así o no— se acercó al hombre lo suficiente como para opacar su espacio personal —no puedo creer que estes aquí y uses esa excusa de pregunta, tu bien sabes lo que ocurre o es que te quitaron todo cuando caiste, JA. que payaso resultaste ser, ahora me da curiosidad saber que tipo de vida llevas...— antes de algún ataque pateó el cuerpo de su hermano quien se levantó regresando lentamente a la normalidad, lo que le dejaba solo segundos para que el tipo frente a ellos contestara.
Isak & Tara Mirković- Cazador Clase Alta
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Localización : En el frio
Re: El otro lado del espejo || Privado
Agitó el antiguo jarrón un poco pegándoselo a al oído, del mismo se escuchaba como un susurro que parecía más un retumbar dos veces lo agitó y asentía mientras se lo pegaba al oído, era extraño y ante los ojos de los demás que solo sonreían como si entendieran lo que aquel extraño realizaba. Paro unos momentos dejando el jarrón a sus pies, se aclaró la voz y en un segundo comenzó a recitar unas palabras en un dialecto extraño casi imposible de ser pronunciado por las rarezas de letras que contenía el cántico. Los hombres así como la mujer (cosa) presentes observaron atónitos hasta que el líder de ellos aquel pequeño hombre dio un paso adelante con un aplauso por haber realizado ello. Ante todos se presentó un hombre algo mayor a diferencia del que estaba antes, reverenció al hombre frente a él y se postró de rodilla al suelo, como si fuera un dios. El hermano menor se acercó y sonrió —Dice mi hermano que no es culpa de él haber llegado tarde, por otro lado hace notar que falta la presencia de algunos más y por ende, recae ello en ti, que no has ido tu mismo a por ellos y por eso su tardanza, que no debes enviara a cualquiera a hacer un trabajo de experto, y que lamenta haber quedado en esta forma pero que es más práctica y con ello te servirá como en antaño— sonríe y el espectro se levanta desapareciendo volviendo a aquella ánfora antigua —El dijo que espera que le ayuden a conseguir su cuerpo que deben tenerlo ahí encerrado— tomó el jarrón entre sus brazos con la risa de los demás por la presentación tan seria del soldado muerto.
Bran & Ben Chevalier- Cambiante Clase Alta
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Fecha de inscripción : 21/11/2013
Localización : importa?
DATOS DEL PERSONAJE
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Datos de interés:
Re: El otro lado del espejo || Privado
Supongo que no debe ser lo mas divertido del mundo, al menos para un servidor, parece que es algo que le relajaba, le ayudaba a desviar su mente cuando se sentía bloqueado, sin embargo ya no, ya sea por mi propio descontento hacia una tan banal representación o por todo lo ocurrido anteriormente, se sentenia demasiado abstraído del mundo exterior, comenzó a percatarse de que su intento de apartar los recuerdos de su experiencia de cercanía a la muerte eran en vano, solo podía deducir que algo había cambiado en el, pero eso no era suficiente respuesta, fue devuelto a la realidad repentinamente, una joven se sentó a su lado, yo podía percibir en ella algo fascinante, un aura misteriosa que no puede compararse al común de los mortales, la contemplaba, una hermosa dama que parecía joven, demasiado joven para encontrarse desacompañada, y sin embargo allí estaba ella sola, también parecía perdida en sus pensamientos, como si algo le preocupara mas de la cuenta yo podía percibirlo muy bien, mi recipiente apenas podía sentirlo en su mirada, su expresión parecía de algún modo inalterable en su piel aterciopelada, el numero de payasos que tanto avía divertido en el pasado a mi recipiente, avía perdido toda su importancia, la joven desconocida le intrigaba tanto como para dejar de pensar en aquella noche en la encrucijada, impulsado por mi en cierta medida, se dirigió a la señorita-¿ Esta usted sola mylady?
Keane & Evan Caruso- Inquisidor Clase Alta
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Fecha de inscripción : 20/12/2013
Localización : Donde menos te lo esperes
Re: El otro lado del espejo || Privado
–Ja, y ya creen que se comerá ese cuento– la mujer que estaba a su lado ronroneaba como un felino quitandole la manzana de la mano para devorarla antes de que se pudra, la mano del hombre se acariciaba por la espalda de la "señorita" observando atento cada fenómeno ocurrido en el lugar –Realmente pensé que nos ruiniríamos los siete pero veo que no todos son tan leales como pensaba, si es así mejor me largo– la mujer se sentó sobre las piernas de él imposibilitando el poder salir del lugar. No tardo en mostrar una sonrisa momentánea cuando tomó el cuello de la mujer con una fuerza descomunal que obligó a todos a retroceder, la manzana que había ella ingerido estaba saliendo por su boca provocandole un desgarro de su garganta así como el desangre nasal junto a unas lágrimas de dolor. Luego de la presentación de los mellizos la manzana cayo en su mano intacta como si nunca hubiese sido devorada, la mujer se levantó corriendo a lamerse las heridas tras su dueño que con un agite de su mano la calmó y levantó la tensión entre los presentes ocultos tras el velo del engaño –lo siento lo siento amigo mio, pero sabes que no me gusta que me pongan ese tipo de presiones, actue sin pensar, ven pequeña esta vez no te haré llorar is no cometes una estupidez como esa– le lanza la manzana ante el escepticismo de la mujer que solo la observa en silencio.
Dante Jarosław- Cazador Clase Media
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Re: El otro lado del espejo || Privado
Mucho parloteo poca acción.
El hombre me observó el había oído mi susurro y con un asentimiento de su cabeza daba mis sospechas por terminadas mi cara se puso palida y por un momento me sentía abastraído del lugar donde estaba, no podía ser cierto que todos ellos fueran los siete caídos de que tanto se hablado en la historia, pero, si así fuera entonces todos ahí en el numero correcto significaría el inciio de la nueva guerra –Me opongo a sus estupideces– de lleno sin importarme si todos descubrían que no era el único “anormal” me puse delante mirando al hombre que pedía la calma que aun no nos alertemos y como no hacerlo si ellos son el peligro andante de nuestra sociedad –no me vengas con eso hombres ustedes quieren una nueva guerra pero donde esta el cabeza de todo esto porque no tiene los huevos para venir aquí– reclamé una una de esas pollitas me miró dando un empujón para que no hciera más grnade el problema –si está aquí dile que salga y de la cara o es que aun no tiene todo completo, oh si le faltan más de nosotros para completar su ritual además de que los canticos no los tienen todos, si sus perros de afuera están haciendo los dibujos deben saber que les falta los que están en el cielo y en el infierno para abrir ambas puertas a la guerra– todos se quedaron mudos mirándome extraño preguntándose ¿Cómo demonios yo sabía todo eso? Y es que si, yo había oído mucho sobre ellos, sabía más de lo que aparentaba porque yo era uno de los que estuvo de testigo cuando fueron expulsados de todo y eliminados de la cuenta de razas. yo era uno de los portadores de las llaves de las gargolas
El hombre me observó el había oído mi susurro y con un asentimiento de su cabeza daba mis sospechas por terminadas mi cara se puso palida y por un momento me sentía abastraído del lugar donde estaba, no podía ser cierto que todos ellos fueran los siete caídos de que tanto se hablado en la historia, pero, si así fuera entonces todos ahí en el numero correcto significaría el inciio de la nueva guerra –Me opongo a sus estupideces– de lleno sin importarme si todos descubrían que no era el único “anormal” me puse delante mirando al hombre que pedía la calma que aun no nos alertemos y como no hacerlo si ellos son el peligro andante de nuestra sociedad –no me vengas con eso hombres ustedes quieren una nueva guerra pero donde esta el cabeza de todo esto porque no tiene los huevos para venir aquí– reclamé una una de esas pollitas me miró dando un empujón para que no hciera más grnade el problema –si está aquí dile que salga y de la cara o es que aun no tiene todo completo, oh si le faltan más de nosotros para completar su ritual además de que los canticos no los tienen todos, si sus perros de afuera están haciendo los dibujos deben saber que les falta los que están en el cielo y en el infierno para abrir ambas puertas a la guerra– todos se quedaron mudos mirándome extraño preguntándose ¿Cómo demonios yo sabía todo eso? Y es que si, yo había oído mucho sobre ellos, sabía más de lo que aparentaba porque yo era uno de los que estuvo de testigo cuando fueron expulsados de todo y eliminados de la cuenta de razas. yo era uno de los portadores de las llaves de las gargolas
Mátyás/Thoumas Hendrick- Gitano
- Mensajes : 86
Fecha de inscripción : 15/10/2013
Localización : En el bosque cerca de la caravana gitana
Re: El otro lado del espejo || Privado
-No hay por qué ponerse violentos niños- trato de calmarlos lo más que pudo pero no había forma de controlar a aquellos chiquillos y sus alborotos, miró hacia atrás pidiendo a su amigo algo de ayuda pero este le ignoró con una sonrisa de autosuficiencia metiéndose de lleno en la buena conversación que tenían ahí atrás. Gritos, cuestionamientos cosas que ya comenzaban a cansarlo y hastiarlo al punto de enervarse y con ello era el peligro. Su furia crecía así como su sonrisa que mostró en el momento que el chiquillo aquel descubrió a todos. En la parte de atrás el silencio se apoderó sin saber que hacer pero el cabeza del grupo solo sonreía admirando el drama que se suscitaba con eso todos entendieron la razón. El se calmó pero en ese momento las luces del lugar se apagaron para volver a encenderse, asustando a todos en el recinto –no sé de qué hablas creo que han visto muchas películas de acción o ficción mejor dicho- se rascó la oreja soplando su dedo. Miró a todos sonriéndoles calmandolos pero luego de ello algo pasó, el silencio reinó en todo el lugar –y si fuera cierto niño, creeme, no te diría lo que temes saber y solo para quede constancia supongamos que tengas razón también deberías suponer que ya tenemos todo, no serían esos espectaculares personajes así como los mencionas si no cubrieran todo ¿o si?– sonrió y los presente enmudecieron.
Gastón T. Larrousse- Humano Clase Baja
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Fecha de inscripción : 15/02/2015
Re: El otro lado del espejo || Privado
Busqué a mi hermano pero nunca lo pude encontrar porque algunos fuimos obligados a asistir al auditorio general en contra de nuestra voluntad y de mala gana tuve que ir a pedido del director del instituto universitario. Entre bufidos tenía que esperar, quizás a él también lo llevaron pero solo veía caras desconocidas, caras y extraños aromas que solo hacía más claro lo evidente todos ahí teníamos algo especial pues solo habían pocos seres comunes. Mi hermano siempre me dijo que mantuviera lejos de todos ellos y en medio de sus peleas traté de salir pero era imposible, revisé cada puerta, cada ventana pero no había forma de escapar, incluso al arrojar algo los vidrios no se quiebran se trizaban pero nada más. Un hombre apreció dando un discurso muy dramático y luego los demás comenzaban a dar sus opiniones, pero lo que más me llamó la atención fueron las palabras de uno de mis compañeros de clase y la reacción de aquel hombre quien no lo tomó muy bien. Traté de llamar a mi hermano pero no pude, no había señal y eso era muy extraño. Nuevamente aquella extraña mujer apareció junto a otro con algo en sus manos y nos obligaron a volverá nuestro asiento al parecer el directos aparecería para darnos la explicación que deseábamos en vista de los acontecimientos –Yo no debo estar aquí, creo que se equivocaron, solo tenía que ir a ver a mi hermano y es todo ahora déjenme salir o se arrepentirán, no me interesa nada de lo que han dicho y creo que muchos de aquí piensan igual que yo– apunte a los comunes que se agazapaban contra las puertas
Invitado- Invitado
Re: El otro lado del espejo || Privado
La mujer tomó la manzana pero esta vez no la devoró solo se la pasó mirándola así como mirando a su jefe que le daba la aprobación de tomarlo, ella se acercó al hombre y entonces la mano de él se posó en su cabello mientras ella se arrullaba al suelo pegándose fuertemtne contra el cuerpo de él –Bueno y que esperamos, ya casi estamos todos si seguimos esperando a los otros nos va a coger el milenio y no avanzaremos nada de nada, yo opino que usemos lo que tenemos a la mano y punto- la mirada de su jefe lo mando a callar –esta bien, esta bien es mejor entonces esperar completamente por el resto de vagos e incumplidos- todos rompieron en risas y la mano se tomó en la espalda de ella que sonrió a gusto devorando las manzanas que le ofreció –Entonces me traen algo de comer, tengo mucha hambre y sed que sería capaz de comer a todos ustedes en un un buen filete- los mellizos lo miraron de manera aterradora, su jefe se acercó dándole un golpe en la frente tan fuerte que sonó por todo el lugar. Ya estaban listos para mostrarse, al menos ya sentía a otros cerca del lugar de reunión, estaban de hecho ya completos porque los otros estaban por fuera esperando su momento de entrar, sonrió a su amigo y líder –vaya a ti no se te escapa nada, verdad, lo tenías todo planeado de esta forma, que inteligente- murmura cuando la mujer como mascota del líder le trae comida cual rey
Dante Jarosław- Cazador Clase Media
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Fecha de inscripción : 30/05/2014
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