Constelaciones [libre]

por **Guillermina Danverinne** Mar Oct 04, 2016 6:58 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Annette se encontraba en los bosques aquella tarde. Había estado actuando de un modo demasiado extraño para poder ser la de siempre. Primero se había levantado de su cama de un modo extraño, como si no fuera consciente de donde estaba, pero al rato era ella misma de nuevo. Después paso unas horas normal y estuvo todo el rato parada de pie, observando al vacío y lo siguiente que hizo fue correr hacia una dirección en concreto, como si algo la persiguiera, pero

¿el qué?

Repentinamente dejo la leña en el suelo para salir corriendo por donde sus pies pudieran pasar o seguir corriendo sin cesar. Astoria sabia de su pasado pero no quería recordar o tenerlo en cuenta. Cuando paró de correr se detuvo cerca de un lago. Vio a los lados y solamente suspiró. Le había vuelto a pasar. Solamente le pasaba entrando a de la tarde a la noche. Ahora estaba perdida en mitad del bosque, no sabía por dónde regresar. Era cierto que ya era un tiempo de conocerse las fronteras y bosques de Paris, pero era bastante despistada cuando tenía miedo en su interior.

No conseguía concentrarse al cien por cien, caía siempre rendida ante el desorden hasta que venía alguien a socorrerla. Bien, pero ¿Qué pasaría ahora mismo? Estaba completamente sola, lo único que podría hacer es seguir hacia delante, mirar a los lados y esperar que algo pasara que la ayudara a salir de aquel problema. Al cabo de dos horas Astoria decide estar sentada debajo de la copa de un árbol. No tiene con que darse calor, tiene mucho frío y solo tiene sobre sus hombros una tela de crochet y tela gruesa pero que aquello incluso poco hace para cubrirle del frio de primavera.

Estuvo esperando un rato más pero se levantó para poder permitirse al menos buscar algo que le permitiera entrar en calor como un cuerpo humano, un animal o algo que la protegiera de los peligros y la noche estaba cercana. La noche era cobijo de las sombras y los demonios que hacia maldades. Ella les llamaba demonios a las personas convertidas en animales, convertidas en siervos de los astros lunares, a eso le llamaba demonios pues no tienen manera de ser o de responder ante las plegarias.

Recordó aquella vez en el campamento; aquella vez que lobos y vampiros convirtieron su hogar en su campo de batalla, aquella vez cuando muchos de sus compañeros de campamento morían por culpa de ambos que pelearon sin percatarse de quien mataban a su paso. Esperaba más ahora ya se ponía en marcha.

por **Guillermina Danverinne** Mar Ago 22, 2017 7:13 pm

Era un sí y era un no.

Las respuestas eran verdades y mentiras. Penso en quitarse de la mente que sus compañeros habían sido eliminados del mapa y concentrarse en las preguntas que le hacia Soren.

- La verdad, me habían hablado de ellos, pero como en fábulas ¿sabes? Lo típico que eres una niña pequeña curiosa y quieres que te cuenten de todo pero te lo crees porque es una fantasía....hasta que se convierte en realidad - No tenía ganas de sonreír, pero negó - No, el doctor ha dicho que tuve un momento de amnesia antes de quedarme inconsciente pero que ya estoy bien - Se limpiaba las lágrimas a escondidas, pero se le quedo mirando a los ojos - Gracias Soren por traerme tan rápido al hospital - Ahora estaba sonriendo un poco, pero gracias a la bondad que Soren le brindaba en aquel momento.

Y ya estaba reguardandola demasiado tiempo - Gracias de nuevo por malgastar tu preciado tiempo en mi cuidado Soren. Me siento dichosa de que al menos alguien como tú haya estado a mi lado al menos por una noche....- Recostandose sobre la cama con bastantes almohadas, entraba el médico el cual le estaba cambiando el collarin por uno nuevo, entro para ponerselo y Guillermina pensó que estaba molestando a Soren, que probablemente tenía cosas que hacer.

- Me gustaria verte...si el destino se siente dichoso de que volvamos a vernos...¿o no somos amigos? - Guillermina estaba preguntando aquella pregunta con cierto miedo en su voz. Había perdido a sus amigos, estaba completamente sola y su fortaleza se estaba desmoronando conforme todos sus allegados estaban desapareciendo de su lado, cada vez que se caía y tropezaba pero aún así se mostraba fuerte y volvía a levantarse de pie.

- Debo de estar horrible con este collarin - Dijo riendose un poco - Parece que me lo he ganado por ser bastante descuidada, pero si que tengo ahora una pregunta - Tosio un poco, pero cuando iba a hablar, el médico que permanecía en silencio la interrumpió, diciendole que debía descansar y que tenía que recuperarse. Guillermina quiso quejarse pero un tirón en uno de sus costados le impidieron protestar y asintió a la petición del médico. - ¿También existen...los vampiros? Son mis favoritos desde pequeña... - Pregunto solamente aquella pregunta antes de que el médico le echase un mala cara.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Sep 12, 2017 12:50 am

La respuesta de Guillermina lo dejó desconcertado, no parecía saber sobre la existencia de seres sobrenaturales lo cual le parecía extraño pues podía jurar que ese lobo había ido a buscarla específicamente a ella. Soren no tenía problemas con ningún licántropo (por lo menos no recientes, y no tenía enemigos que pudieran atacarlo de un momento a otro) por lo que la única explicación para el ataque de lobo era que hubiese estado en busca de Guillermina.

La escuchó hablar con expresión pensativa, ella le había mentido y había sido muy misteriosa con muchos detalles de su historia, no se fiaba aún de ella y presentía que había algo más que seguía ocultando.

-Oh... bueno... si, ¿porqué no? - Comentó con cierta incomodidad, no por Guillermina precisamente, sino porque no era muy bueno socializando con cualquier tipo de persona y que le consideraran 'amigo' era bastante extraño para él – Por ahora lo importante es que te enfoques en recuperarte -El doctor había sido muy claro al respecto, ella necesitaba reposo.

-Mmm... probablemente – Comentó desviando la mirada hacía el suelo, no era bueno mintiendo, de hecho la mayoría de personas podían ver fácilmente a través de sus ojos y descubrir sus intenciones, el era como un libro abierto, siempre con una inocencia que fácilmente podía ser interpretada por cualquiera – Pero no te preocupes por eso ahora, estás a salvo aquí en el hospital y al parecer unos cazadores se hicieron cargo de la situación -

No quería revelar más información delante del Doctor, nunca se sabía quien podía pertenecer a la inquisición y andar de infiltrado.

- Te dejaré entonces para que descanses – Le indicó con una media sonrisa, antes de salir de la habitación.

por **Guillermina Danverinne** Vie Sep 22, 2017 10:07 pm

Guillermina entonces con presencia del médico, se fijó en Soren que se había quedado en el umbral de la puerta. Ella le observo y sintió que estaría sola a partir de ahora. Miro al doctor y cuando le miro ese sentimiento se confirmó. Suspiro dolida por el hecho de cuando hablaba parecía alejar más a la gente de su lado, parecía sentirse más sola aun.

Era inquisidora y por su belleza solamente la tomaban en serio cuando estos querían solamente cortejarla, cuando ella quería algo de amistad, estos la miraban de mala gana. Su familia ya no se comunicaba con ella. Prácticamente estaba sola en París y a su grupo de amigos inquisidores los habían asesinado unos sanguinarios gitanos que en fin, ese hombre lobo había ido a buscarla para terminar algún tipo de trabajo. Seguramente pertenecía al grupo de gitanos, no sabía que en realidad. Solo sabía que ahora estaba en una habitación de Hospital y con frío.

- Una pena que no nos vayamos a volver a ver. Pensé que no iba a estar sola por más tiempo, pero si estás ocupado lo entiendo. – Dijo Guillermina intentando ocultar su dolor. Se ladeo en la cama para poder mirar hacia la cortina que la cubría de la vista de la gente. Peinaba su cabello de manera en la que esta pudiera sentirse que no tenía unos pelos alocados debido al tracateo que ha habido en la noche. Después se pone a pensar en que podía pensar para poder entrar más rápidamente en el sueño profundo reparador.

Todo se había vuelto oscuro de repente y Guillermina había perdido la consciencia. El doctor llamo a otro doctor además de unas enfermeras por lo que Guillermina fue metida en quirófano para ver si lograban reanimarla para que estuviera consciente hasta que finalmente, después de diez minutos lograron que se despertase. Guillermina parpadeo un poco y mirando alrededor vio a todos los médicos y enfermeros. Se preguntaba que estaba pasando, pero cuando quería mover las piernas, no reaccionaron hasta que insistió en moverlas hacia abajo y pudo dar un par de pasos hasta que los médicos la volvieron a acostar sobre la camilla.

La noche había sido ardua y solitaria para Guillermina. Empezó a pensar en que era su sino ser así de solitaria.

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