inéluctablement ~ libre

por **Alba De Cardona** Mar Jul 18, 2017 3:31 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Mi mirada se perdía en el paisaje, los campos lucían verdosos y el único ruido pertenecía al viento golpeando los arboles junto con las ruedas y pisadas de los caballos pura sangre que tiraban del carruaje. No había aguantado la reunión que ofreció la madre de Andres , me excuse de migraña para poder regresar a la mansión De Cardona acompañada de cuatro hombres y el cochero. Comenzábamos a cruzar el bosque cuando de pronto el grito del hombre que iba enfrente dirigiendo me saco de mis pensamientos, el carruaje se detuvo abruptamente obligándome a sostenerme del asiento para no irme de frente, vi como los guardia pasaban de largo con un galope estruendoso uno de ellos se asomó por la ventana.

-No salga del carruaje Duquesa...-

Afirme con la cabeza comenzando a sentir pánico que estaba sucediendo haya afuera? oi el ruido de la pólvora estallar provocando que me sobre saltara en mi lugar. El carruaje comenzó a andar con rapidez podía oír como el chofer tiraba con fuerza generando ese peculiar ruido y de pronto todo sucedió en segundos. Algo choco con el carruaje haciendo ruido sordo aventando a este contra un arbol, mi cabeza golpeo un costado de la pared forrada para después hacerme caer sobre el suelo... oi el relinchar lejano de los caballos, la suplica del chofer para que se le perdonara la vida y un desgarro de carne que me helo la piel y me hizo callar un grito con las manos.

El carruaje fue movido de un solo tirón con fuerza sobrenatural provocando el tirar de una de sus ruedas, la puerta que no estaba abollada fue arrancada de una y frente a mi se dibujo una figura alta con ojos perdidos en un rojo vibrante con aquel liquido carmesí adornando sus labios.

-No...por favor...- trate de abrir la otra puerta pero esta estaba atorada no cedía mis manos temblaron al escuchar aquella risa.

-Pequeña y humana Alba...- aquel eterno sabia mi nombre y se mofaba de mi inútil intento por escapar, extendió su mano tomándome con fuerza para sacarme del carruaje. Las frias manos rodearon mi cuello y mi cintura pegándose a mi, estaba mareada, asqueada por el olor a sangre. Cerre lo ojos con fuerza temblando cual hoja al viento.

por **Alba De Cardona** Mar Nov 21, 2017 10:34 am

-Bueno, eh perdido un poco de práctica la verdad...pero antes en el campamento en el cual crecí mi abuela me enseñó a leer las cartas y los caracoles, después me enseñó a ser más perceptiva y desarrollar las visiones. Claro que podría intentar leerte el futuro aunque no creo que sea fácil ya que eres una hechicera y es más complicado pero igual lo hacemos no perdemos nada si usamos la baraja.

Sonreí por el entusiasmo en la joven castaña, y me encontré emocionada ante la idea de desarrollar ese don de la adivinación con ayuda de Charlie así de esa manera las dos aprenderíamos más rápido si nos apoyabamos.-No funciona mi don en ese castillo es como si estuviera ciega, no dudo que él me este bloqueando después de todo no tengo desarrollado este don, lo único que puedo hacer es leer los caracoles en ese castillo y no muy bien. ya había intentado leerme las cartas al percatarme que las visiones me habían abandonado pero tampoco pude por lo que la única explicación era que Andrés me estaba bloqueando, como?, La verdad no tenía idea por qué claro lo creía capaz de aliarse con hechiceros y otros seres. Rei un poco al notar el repudio de sus palabras al hablar de él duque, no me extrañaba que le generará ese sentir puesto que Andrés se ganaba esa clase de sentimientos con suma facilidad.-No te preocupes, es la verdad...quizás funcione y por fin sepa con quién eh vivido todos estos años...-murmure accediendo a la idea que Charlie había tenido.

Gire tomada de la mano con Charlie mientras una sonrisa relajada se formaba en mis labios haciéndome olvidar el motivo de mi desdicha.-Una taberna?...nunca eh visitado una- mencione riendo mientras subía al caballo dejándome llevar por la hechicera tan altiva.-De acuerdo, entonces vayamos - accedí mientras mi voz se perdía por el trote del caballo.

El aire golpeaba mi rostro mientras mi cabello bailaba con el viento, se sentía tan bien no estar vigilada un poco de libertad era lo que me hacía falta después de todo estaba tan lejos del alcance de Andrés. Me sostuve colocando mis manos en los hombros de Charlie observando la vegetación que dejábamos atras.- Ya has visitado la taberna?-
Pregunté divertida pues ya me daba una idea de cómo era la hechicera, una joven divertida que no tenía ir por lo que quería ojalá yo tuviera ese ímpetu de hacer lo que yo quisiera, como Charlie.
No tardamos en dar con la ciudad nuevamente y pronto tomamos el rumbo hacia el lugar que mencionaba la castaña era un buen lugar para beber y divertirse. Sentía esa especie de cosquilleo en el estómago tan relacionado con el hecho de que estás apunto de cometer algo que te está prohibido y la adrenalina te recorre impulsandote hacer cosas insensatas, eso mismo me pasaba pero ya había decido que esta noche me divertiría de verdad.

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