Victorian Vampires
Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 2WJvCGs


Unirse al foro, es rápido y fácil

Victorian Vampires
Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 2WJvCGs
PARÍS, FRANCIA
AÑO 1842

Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.

Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.

¿Estás dispuesto a regresar más doscientos años atrás?



NIGEL QUARTERMANE

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
NICOLÁS D' LENFENT

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
ESTACIÓN


Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24


COPYRIGHT/CRÉDITOS

En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.

Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.

Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.

Licencia de Creative Commons
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org


Últimos temas
» Savage Garden RPG [Afiliación Élite]
Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 NXLYMMiér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones

» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 NXLYMMar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut

» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 NXLYMMiér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane

» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 NXLYMJue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar

» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 NXLYMMiér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer

» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 NXLYMSáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour

» orphée et eurydice ― j.
Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 NXLYMJue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour

» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 NXLYMJue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke

» labyrinth ─ chronologies.
Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 NXLYMSáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour


<

Under The Storm ~ Privado {+18}

2 participantes

Página 2 de 3. Precedente  1, 2, 3  Siguiente

Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Naitiri Zahir Mar Jul 25, 2017 6:16 am

Recuerdo del primer mensaje :

No sabía en qué momento habíamos pasado de un extremo al otro, de estar preocupados  por el plan loco que había ideado el vikingo, sentirme totalmente desgarrada por lo que significaba, desconsolada… a sentirme cabreada y enfadada, no sabía el momento exacto en el que había pasado pero así era como estaban las cosas, en vez de quedarnos los dos juntos y pasar esa noche tranquilos en cuanto el desasosiego pasó habíamos iniciado una lucha entre ambos. Me sentía bastante mal porque él no hubiera sido totalmente claro conmigo, por decirme una cosa y luego hacer comentarios que me hacían pensar todo lo contrario… pero sin duda alguna lo que más me dolió fue el que dudara, el que una parte de él pensara que lo estaba haciendo a posta cuando aquel tema ya lo habíamos tocado, de hecho, no era la primera vez que hablábamos sobre tener hijos pero… creía que las cosas habían quedado claras, que esperaríamos uno o dos años a que al menos hubiera salvado el norte, recuperado la reliquia, nos hubiéramos casado… pero estaba equivocada.

Y él no se iba a quedar con la palabra en la boca, me había cogido del brazo parando mi avance, le había chistado a la perra que lo había amenazado mostrando sus dientes cuando me cogió de esa forma, pero no me soltó y me dijo todo lo que tenía que decirme. Que me daba ese tiempo pero que por otra parte no quería aguantar, no cuando para él aquello era una relación formal e íbamos a casarnos, también alegó que era posible que en dos años no estuviera allí… y eso no mejoró las cosas, porque lo miré con el ceño fruncido mientras intentaba soltarme de su agarre, algo que no lograba conseguir. Siguió también sobre el momento de la pedida, que fue algo que tuve que deducir y sacar yo porque más bien él no me había dicho absolutamente nada. Cierto que no había sido como lo esperaba, ni como lo había imaginado siempre pero la verdad era que con el paso del tiempo ya ni siquiera pensaba en eso, no pensaba que pudiera suceder… pero como le dije me hubiera gustado que me dijera algo, no que me soltara en anillo.

Se comparaba con los parisinos y no entendía el por qué, quizás porque él pensaba que el vivir en parís al final acabaría con uno de ellos, pero también iba a Egipto muchas veces por el trabajo que tenía así que no entendía nada… hasta que llegó a la parte de mi padre, a lo que él creía que era mejor para mí y para mí vida… pero lo que no entendía es que era yo quien tomaba la decisión final, era yo quien había elegido pasar mi vida con él y no con ninguna otra persona y que aunque me jodía que no se llevaran tan bien como me gustaría sabía que, tarde o temprano, eso cambiaría y no era algo que me preocupara en exceso, no ahora que mi madre estaba con él. También habló sobre el burdel, era algo que yo intuía que le quemaba por dentro, desde el mismo momento en que lo había sabido era algo que lo había quemado… algo que al parecer cuando me conoció no se lo dije aunque entendía los motivos, algo que llevaba dentro y que debía de sacar porque para mí eso era ya pasado, hice lo que tuve que hacer aunque no me gustara y lo había olvidado, él no debería de pensar tampoco en el burdel, ni en lo que un día tuve que hacer.

Lo miré de forma fija cuando me dijo que creía que me arrepentiría de darle el sí quiero, yo no esperaba que dejara de hacer comentarios sobre su linaje, bueno, si eran como los que estaba haciendo sí quería que los dejara, pensaba que eso había quedado claro pero la verdad es que me hacía la responsable directa de no darle hijos, algo que no era así del todo. Él quería hijos, y los quería ya pero… ¿él me había preguntado, quizás, si yo estaba preparada? Mi vida había cambiado por completo, y ahora de nuevo cambiaba y tenía que acostumbrarme… tenía un trabajo que me gustaba, uno que me hacía ir a Egipto cada cierto tiempo, luego estaba él, que no era de esta época, sus luchas y sus guerras… todo era muy confuso, todo era caos y yo no estaba acostumbrada a vivir así, de ahí el decirle que quería esperar. Él dijo todo lo que tenía que decir, después de eso había soltado mi agarre y se había marchado dando un sonoro portazo, dejándome allí sola junto a Isis.

Mi espalda seguía contra la pared con la respiración agitada por todo lo que nos habíamos dicho, me dolía que creyera que quizás había aceptado su propuesta en un momento de arranque por algún motivo, si no hubiera querido aceptar su propuesta me hubiera negado, ¿qué no fue como esperaba? Joder, claro que no había sido como esperaba, al menos que me dijera algo porque no esperaba flores ni rosas por parte de él, era algo que no le pegaba, pero sí esperé algo diferente que simplemente dejar caer el anillo y que yo atara cabos. Cerré los ojos unos segundos y apoyé la cabeza contra la pared, Isis estaba sentada a mi lado con la casa completamente vacía… pero yo no podía quedarme de esa forma, le había dicho que descansara por como estaba y me preocupaba que cometiera alguna estupidez conforme estaba, acaricié a mi perra y salí a la calle para buscarlo y lo llamé intentando que me oyera… pero no había rastro de él, y no me respondió.



-Maldito vikingo –murmuré mirando hacia ambos lados de la calle, estaba herido, tenía una costilla rota que me preocupaba sobremanera y él se había largado de casa dejándome sola… me mordí el labio con fuerza y pensé, ¿dónde iría? La respuesta estaba clara: a la taberna. Allí estaban sus hermanos, allí estaba Niels y seguramente se iría a beber aunque no debería y a estar con los suyos. Ni siquiera lo pensé cuando supe a dónde tenía que ir, mis pies se movieron por si solos como si conociera el camino aunque recordaba donde estaba la taberna en el que los habíamos encontrado, y me dirigí hacia allí en busca de ese maldito vikingo para llevarlo de vuelta a casa, que era donde debía de estar. Si hacía falta pensaba llevarlo de las orejas a rastras, y si estaban sus hermanos los pondría de mi parte para que él volviera conmigo, aunque cuando lo vieran quizás no hiciera falta convencerlos de ello, necesitaba descansar y no debía de jugar con la costilla rota… me preocupaba que hiciera algo y por Ra que no se metiera en ningún lío esa noche.


Última edición por Naitiri Zahir el Vie Ago 04, 2017 12:07 pm, editado 1 vez
avatar
Naitiri Zahir
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 928
Fecha de inscripción : 27/11/2015

Volver arriba Ir abajo


Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Naitiri Zahir Vie Ago 04, 2017 12:06 pm

El lugar a donde me había llevado el vikingo bien podría ser uno en el que casi podía visualizarlos perfectamente yendo a cenar en familia, me resultaba algo extraño que pasando menos años que yo en París conociera más sitios de los que yo sabía... claro que ciertamente yo no había salido demasiado por lo que me gustaba que me llevara a sitios donde normalmente no acudiría, como aquel prado, como la cantina, la taberna... era como si descubriera de nuevo la ciudad con él, y eso me gustaba. No podía estarse quieto ni dejar que estuviera separada ni aunque fuera un poco de su cuerpo, en vez de dejarme sentada a su lado me subió sobre él para besarnos mientras nos traían las cosas, nuestros labios se buscaban como si necesitaran suplir el tiempo que habían estado separadas. Me reí cuando me dijo que podía comprarme un traje que llevaban las mujeres árabes, que bailaban la danza del vientre y que bailara para mí. A veces tenía unas cosas que no sabía de donde las sacaba pero me divertía, no era algo típico de mi país aunque si habían trajes parecidos como los que él me pedía. Era difícil intentar que me dejara llevar el control de algo cuando no paraba de dirigir e intentaba que siempre fuera el que mandara, aunque algunas veces no lo conseguía... pero en la cama al final siempre acababa imponiéndose por mucho que intentara llevar el control.

Sus manos no se estaban quietas pero no dejaban de acariciar mis nalgas, ya había perdido la cuenta de las veces que me había dicho lo que le ponía o gustaba esa parte de mí cuerpo y ya me hacía incluso pensar que tenía un serio problema. De ahí mis palabras en forma jocosa y divertida, sabía de sobra que no se casaba conmigo por eso pero dado que mayormente me decía y me hacía ver lo mucho que le gustaban al final acababa dudando riéndome. Era insaciable y siempre lo sería, no sabía por qué ni cómo pero siempre me dejaba llevar por él y no sabía cómo lo hacía pero terminaba siempre envuelta en su necesidad y en su anhelo... era una cualidad innata que tenía. Me tuve que reír mirándolo cuando me pidió que bailara con el traje puesto para él, sobre él, y que se dejaría hacer y se estaría quieto mientras bailaba... me costaba creérmelo, ese hombre ni estando herido de muerte se podía estar quieto y dejar que controlara yo la situación aunque fuera en la cama donde realmente deberíamos de mandar los dos. Sus labios recorrían mi mandíbula, mi mentón y mi cuello dejando algún que otro leve mordisco y mis dedos acariciaban su nuca negando levemente con la cabeza sin creerme que estaría quieto.


-Ya he intentado varias veces bailar sobre ti y al final siempre has acabado mandando tú... –hice un leve mohín por ello- ¿Qué lleve un vestido de esos va a cambiar algo? –Mordí su labio inferior con una sonrisa y la otra mano recorrió su pecho de forma lenta mientras sus manos movían de forma leve y lenta mis caderas sobre él- quiero por escrito eso de que te vas a quedar quieto la próxima vez, porque me cuesta creérmelo... tú que siempre mandas y que eres incapaz de recibir órdenes de nadie, si no lo cumples y no te quedas quieto ¿me dejas castigarte luego? –Sonreí con cierta malicia repasando su mandíbula con mis labios y mirándolo de forma fija- en pago por no cumplir tú palabra –afirmé para que de alguna forma se dejara hacer. Luego reí ante su afirmación de que se casaba conmigo pero que mis nalgas iban en el pack negando con la cabeza- eres imposible, no entiendo por qué te ponen tanto pero tampoco me quejo –dejé un beso antes de empezar a comer sentada sobre él, me lo pidió por favor y yo me mordí el labio y luego sonreí concediendo la petición que me hizo sabiendo que lo había mal acostumbrado a eso. Le miré de forma fija cuando me dijo que era muy terco para todo, incluso para dar su brazo a torcer e ir a buscarme, y que me había echado de menos- bueno, al menos lo reconoces... a mí también me cuesta dar mi brazo a torcer, Ubbe, pero hay veces que el corazón gana más ante la razón o el orgullo –mis labios buscaron los suyos y nuestras lenguas se encontraron en una batalla necesitada, hambrienta y húmeda. Comencé a comer probando la carne, que estaba deliciosa, mientras él apretaba mis nalgas y me pedía de aquello que quería que le diera, riéndome por cómo me hacía la pelota para que le diera todo cuanto él me pidiera como si fuera un niño pequeño- pareces un niño pequeño –aseguré dándole un trozo de carne sintiendo que sus labios lamían la yema de mis dedos y yo sonreí de lado por ello. La cena iba pasando y el ambiente se iba calentando más y más conforme estaba iba pasando, entre las jarras de cerveza, la forma en la que nuestros cuerpos se buscaban y se rozaban constantemente... por un momento me había hasta olvidado que estábamos en aquella cantina centrada solo en nosotros dos, pero estábamos rodeados de gente y eso era sin duda alguna lo que más me frenaba de todo, aunque mi cuerpo se calentara sin que yo pudiera hacer nada por evitarlo.

Pero al contrario que yo el vikingo no iba a contenerse para nada, dadas sus costumbres y sus formas de ser a él le daba exactamente igual si había gente o si estábamos solos, si estábamos en un lugar privado o en uno público porque al acabar la cena su mano comenzó a subir por mi pierna, habiéndose colado por mi vestido, ascendiendo de forma abrasadora por mi piel con un camino y una meta marcada. Me giró haciendo que quedara de frente a él notando su miembro rozar el centro de mi cuerpo, sus labios saquearon los míos sin contemplación alguna y mis dedos aferraron su pelo mientras él muy descarado seguía subiendo y subiendo. Me aparté dándole un manotazo llamándolo por su nombre en modo de advertencia para que parara, para que no siguiera pero... sabía que no iba a parar. Su sonrisa ladeada que me decía todo sin siquiera decirme nada era todo cuanto necesitaba para saber que no iba a detenerse frente a eso, parecía divertido con la situación, con la forma en la que me tenía, con saber que yo no era propensa a eso pero era como si me intentara demostrar que no pasaba nada. Su mano se paró antes de llegar a mi centro y sus palabras susurradas en mi oído me instaban a que me dejara hacer, estábamos al fondo del lugar, el vestido tapaba cualquier cosa que se pudiera ver, les daba la espalda sin poder dejar que se dieran cuenta, el lugar no estaba demasiado iluminado y la gente parecía bastante borracha como para darse cuenta de ello pero... me mordí el labio y lo miré.



-Lo haces parecer demasiado fácil, vikingo –le contradije notando que movía lentamente mis caderas hacia su miembro, rozándose, sus labios recorrían mi mandíbula, mi mentón y mi cuello provocándome pequeños escalofríos. Sus dedos se aventuraron hacia arriba y apartaron la tela de mi ropa interior, su afirmación de que estaba excitada era algo que no iba a negar porque era demasiado evidente y él lo estaba comprobando perfectamente. Sus labios recorrían los míos y su aliento chocaba contra estos sin apartar su mirada fija de la mía, mordí mi labio cuando sus dedos se deslizaron por mi sexo y su sonrisa me hacía presagiar que no iba a quedarse solo en eso. Sus labios acallaron el gemido que salió de los míos al notar sus dedos colándose en mi interior, agaché un poco la cabeza y mis dedos aferraron con fuerza su camisa mientras me contenía para que no se notara. Entreabrí mis labios y cerré los ojos ante el placer que me recorría, lento, despacio... no hacía movimientos bruscos ni que se pudiera notar lo que me estaba haciendo. Abrí más mis piernas sentada sobre él incapaz de contenerme, incapaz de no dejarme llevar por él aun cuando era algo que yo no hacía y lo miré al confesar que aquello le ponía, mi rostro se inclinó buscando sus labios y lo mordí en pago por lo que me hacía- Ubbe jadeé mientras él se movía lento y conciso, sabiendo lo que se hacía y yo acabé por esconder mi rostro en su cuello intentando controlarme de no moverme contra él, intentando mantenerme quieta. Una de mis manos subió a su rostro y la otra a su pelo aferrándome a él pegando mi pecho al suyo, cerré los ojos y gemí bajito moviendo mi cintura más contra él arqueando mi espalda- Viking jævla (maldito vikingo) –ahora, que a ese juego podíamos jugar los dos. Subí mi rostro para mirarlo y mis labios fueron a los suyos en el mismo momento que, aprovechando que el vestido nos cubría mí mano se coló hasta que mis dedos se cernieron sobre su miembro, acariciándolo. Su gruñido murió en mis labios y al separarme sonreí de lado por ponerlo en la misma tesitura en la que yo me encontraba en esos momentos- ahora estamos en igualdad de condiciones, hasta que tú no pares... yo no paro –murmuré sobre sus labios dejando un mordisco en el inferior. Porque por mucho que me costara se la podía devolver con la misma moneda y no quería pensar en que alguien pudiera darse cuenta, solo quería ponerlo en mi situación y que viera lo complicado que era aparentar que nada pasaba cuando el placer te consumía y te recorría el cuerpo.
avatar
Naitiri Zahir
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 928
Fecha de inscripción : 27/11/2015

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Ubbe Cannif Vie Ago 04, 2017 1:30 pm

Mis azules observaban con la pupila dilatada cada uno de sus gestos, gemía contra mis labios tratando de disimular ese torrente de sensaciones que recorría su vientre mientras mis dedos se sacudían despacio haciéndola vibrar contra ellos.
Me abría las piernas ofrecida, mostrándome un rostro difícilmente fácil de olvidar pues la lujuria se pintaba en su boca entreabierta y en su forma de mirar. Escondió su belleza contra mi cuello, impactando su vaho contra mi piel cada vez que gemía mordiéndose los labios.
-Uffff Nai, esto me esta volviendo loco -dije con la voz ronca.

Quizás lo que mas me ponía era saber que ella estaba cada vez mas mojada, pero que su testarudez, su vergüenza, la hacia disimular algo que para mi seria incontrolable.
Sus dedos se abrieron paso por mi pantalón, buscó el botón y bajo su falda liberando mi acero que rugia hambriento. Lo envolvió con sus dedos, acariciándolo despacio, restregándolo de vez en cuando por su mojada trinchera haciéndome enloquecer por completo con cada pasada por esta.

Alzó el rostro mirándome con picardia, como si esta fuera la vendetta que merecía, lo que no solo provocó en mi un gruñido que acalló con un mordisco de su boca, si no que me obligó a gemir sin tregua, cada vez mas fuerte, mas ronco, sin disimulo ninguno mientras sus dedos también se mojaban con mi liquido.

La pasión era una realidad palpable entre nosotros, como si hubiéramos sido creados para encajar como el perfecto engranaje.
Yo forjado en la fraguas del norte, ella el fuego que templaba mi acero y juntos eramos un incendio que arrasaba con todo lo que tocaba.

Le aparté la mano cuando no pude mas, respirábamos contra la boca del otro, con la frente apoyada y los labios buscándose hambrientos, húmedos, voraces, necesitados de acallar el torrente de sensaciones que nos embriagaban.
Mi glande bailó contra su centro cuando aparté los dedos y sin mas preámbulos la punta se introdujo al tiempo que ella gemía de forma placentera.
Empujé su centro embistiéndola, la mesa tembló frente a nuestros cuerpos y sin medir un ápice de la lujuria que me invadía la alcé sobre ella subiendo sus nalgas alzándome de la silla para empezar a empalarla cada vez mas fuerte.

Rugí contra sus labios, sus piernas alrededor de mi cintura, atrayéndome con el pie por el culo.
-Me estas volviendo loco -confesé sintiendo como entraba hasta el fondo y salia dejando solo dentro el inicio de la punta para volver a dejarme caer por completo.
Mi nombre escapaba de sus labios, no se si para pedirme que parara, que siguiera o todo lo contrario, pues estaba tan perdido en su piel, en su cuerpo y en empujar contra esa mesa que me importaba una mierda todo lo demás.
Estaba muy cachondo, mi boca gruñía contra la suya sin darle tregua hasta que un gruñido gutural escapó de mi boca cuando sentí como me iba en su interior, esparciendo mi semilla en su laberinto que palpitaba acogiendo los últimos coletazos de mi hombría.

Dejé caer ligeramente mi cuerpo laxo contra el suyo, besé despacio su cuello sintiéndome aun dentro de ella mientras oía los aplausos de fondo del resto de comensales.
Mi sonrisa se dibujo picara buscando con mis océanos sus preciosos desiertos que ahora brillaban como oasis.
-Te quiero -susurré besando sus labios despacio mientras salia de su interior bajando la falda para que a ella no se le viera nada en absoluto.
Subí después mis pantalones, tirando de su cintura para subirla nuevamente sobre mi como si nada hubiera pasado.
-¿Por donde íbamos egipcia? ¡ah, si ,el postre! -bromeé llevándome un manotazo bien merecido sin duda.
Ubbe Cannif
Ubbe Cannif
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 417
Fecha de inscripción : 25/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Naitiri Zahir Lun Ago 07, 2017 7:36 pm

Ubbe estaba empezando con un juego bastante peligroso, un juego en el que me estaba provocando y me estaba excitando sobre manera, y eso él lo sabía, lo podía notar por la forma en que sus dedos de forma lenta me penetraban haciendo que mi cuerpo vibrara con mi rostro en su cuello, haciendo acopio de todas mis fuerzas para que no se notara lo que me estaba haciendo aprovechando que mi vestido nos tapaba. Pero él no tenía piedad alguna conmigo, no paraba de deslizar sus dedos lentamente en mi interior, arrancándome jadeos que morían en la piel de su cuello, aferrando con fuerza su camisa ante las olas de placer y las sensaciones que me provocaba con su tacto, sintiendo como él también se iba calentando con lo que me estaba haciendo, con el hecho de saber que estábamos al fondo de una taberna sentados en una mesa donde la gente estaba riendo, gritando, bebiendo y jugando ajenos por completo a lo que hacíamos... él estaba acostumbrado, pero yo por el contrario no estaba acostumbrada para nada a ese tipo de comportamientos en público. Luchaba porque mis gemidos no se oyeran y se percataran de lo que hacíamos, mordía mis labios con fuerza con las piernas abiertas dejándome hacer por él en todo momento... claro que, a ese juego, yo también podía jugar y podía devolvérsela para que supiera lo que me estaba haciendo sentir y lo que me costaba controlarme.

Mi mano se coló por debajo del vestido en dirección a su pantalón, lo desabroché y liberé su miembro abarcándolo con mis dedos por completo, deslizándolos igual de lento que lo estaba haciendo él en mi interior. Mi rostro subió para buscar esos orbes azules que me miraban ahora que había decidido tomar partido y no ser yo la única que estuviera en “apuros”. Decía que aquello lo estaba volviendo loco, antes siquiera de que yo lo tocara, y me había propuesto volverlo más loco aún de lo que estaba. Sonreí de lado como si le quisiera hacer ver que ese era su castigo en pago por lo que me hacía y mordí su labio inferior dejando mi aliento entrecortado contra estos, moviendo mis dedos al mismo ritmo que él lo hacía advirtiéndole que hasta que no parara yo no lo iba a hacer tampoco. La diferencia entre ambos era que, mientras yo disimulaba todo lo que podía, él por el contrario gemía sin control alguno y gruñía contra mis labios que intentaban en vano acallarlo pero era imposible. Mis caderas se movían de vez en cuando sin poder controlarlo haciendo que nuestros sexos se rozaran, provocándonos más gemidos pero que al menos los menos no se oían, los suyos sin embargo sí se empezarían a oír.


-Contrólate, vikingo –pedí entre jadeo y jadeo mientras nos masturbábamos mutuamente hasta que finalmente él no pudo más, notaba que no iba a poder aguantar mucho más pero quería saber si iba a durar o no... al final acabó quitándome la mano de su miembro y sonreí de lado como si hubiera ganado, claro que la cosa no se quedó ahí porque llevó sus manos a mi cadera y la punta de su miembro se hundió en mi interior, me mordí el labio con fuerza y gemí aferrando su camisa con fuerza, maldiciéndolo en todos los idiomas que conocía por la forma que tenía de hacer las cosas, por volverme tan loca, por hacer que siempre quisiera más y más de lo que me daba. Nos mirábamos de forma fija a los ojos, teníamos las frentes apoyadas contra la otra y nuestros labios se devoraban como si no hubiera un mañana, como si el mundo se acabara aquella noche y tuviéramos que aprovecharla. De un movimiento brusco, aferrándome por las caderas, se movió de forma que me penetró por completo haciendo que la mesa se moviera por el impacto al estar mi espalda pegada a esta. Jadeé en mitad del beso y lo miré cuando, sin esperarlo, se levantó de forma que dejó mis nalgas encima de la mesa de madera comenzando a embestirme sin tregua alguna, sin consideración ante el lugar donde nos encontrábamos- Ubbe –lo llamé para intentar pararlo pero era imposible, comenzó a moverse cada vez más fuerte, mis piernas rodearon su cintura pegándolo más a mi atrayéndolo con mis pies de sus nalgas mientras la mesa se movía por sus embestidas, mis manos rodearon su cuello y nuestros labios volvían a besarse mientras el placer nos consumía y se adueñaba de nuestros cuerpos. Marcó un ritmo algo salvaje que me encantó y me volvió loca, en mitad del beso volví a llamarlo repetidas veces sintiendo que una parte de mí quería que parara, otra sin embargo quería que siguiera y me encontraba en una encrucijada sin saber qué quería realmente dejándome hacer por él.

Perdí el norte, el sur y todos los malditos puntos cardinales dejándome guiar por él que era quien marcaba nuestro destino, quien marcaba siempre todo y me dejé llevar por lo que me provocaba. Me olvidé absolutamente de todo y me centré en disfrutar de ese momento en la que la pasión nos consumía por completo y nos hacía perder el juicio, embotándonos de la piel y del cuerpo del otro, queriendo más, y más y mucho más... no éramos capaces de saciarnos del todo. El placer se extendió hasta que finalmente alcanzamos el orgasmo en mitad de un beso que acalló los gemidos y los gruñidos notando como se iba en mi interior, yo me aferraba totalmente a su cuerpo tensándose el mío conforme alcancé el orgasmo y noté como este se cernía apretándose entorno a su miembro. Cerré los ojos apoyando mi rostro en su cuello con la respiración entrecortada, el pelo pegado parcialmente a mi rostro por el sudor que aparté mientras nos recuperábamos de aquel asalto notando los besos que dejaba en mi cuello estando todavía sin separarnos hasta que los aplausos del resto de comensales hicieron que volviera donde estaba, dándome cuenta de que no estábamos solos.


-¡Oh por Ra! –Comenté muerta de la vergüenza en aquel momento por haber hecho algo tan íntimo frente a gente que no conocía de nada esperando que se olvidaran de nosotros y volvieran a sus quehaceres y siguieran emborrachándose, momento que aproveché para coger la jarra y beberme casi la mitad de esta por falta de sed, y por olvidarme de ese momento embarazoso. Él sin embargo estaba como en casa y lo miré frunciendo el ceño con esa sonrisa pícara que llevaba en sus labios puesta dejando mis ojos en los suyos, que brillaban igual que como seguramente brillarían los míos. Ese día me había dicho más veces que me quería que en un día normal y corriente, le sonreí dejando la jarra en la mesa y le correspondí al beso mientras salía de mi interior sabiendo que a mí no se me vería nada y volvió a sentarse en la silla para sentarme en su regazo, como si no hubiera pasado nada con una tranquilidad pasmosa que chocaba un poco con mi vergüenza por lo que habíamos hecho. Le di un manotazo, con bastante fuerza, seguido de un puñetazo cuando dijo que por dónde íbamos en tono burlón- ¡maldito vikingo! Mira lo que me haces hacer –lo fulminé con la mirada y volví a coger la jarra para darle otro trago- por Ra, ¿no podías esperar a llegar a casa? No te voy a dejar que me metas mano de nuevo en un lugar público, y menos en una taberna –sonreí de lado buscando sus labios besándolo y dejé de nuevo mi rostro contra su cuello cerrando los ojos- ya has tenido tú postre, no puedes quejarte... por Ra qué vergüenza –dije contra su cuello pensando que lo que habrían visto sería a dos jóvenes que no podían esperar a estar en privado para desatar la pasión que sentían, aunque al parecer el espectáculo no les había disgustado- no sé quién es el más pervertido de los presentes, si tú que me incitas o ellos por mirar –dejé un mordisco en su cuello de forma que le dejé la marca de mis dientes, para luego recorrer con mi lengua lo que le había dejado en el cuello y subir con mis labios hasta los suyos para ver su rostro- aún no me explico cómo me dejo llevar por tus perversiones –sonreí notándose mi tono de broma recorriendo su pecho con mi mano- pero no me haces caso, ¿no te he dicho que no deberías de hacer esfuerzos? –Lo miré de forma fija- ¿podrías hacerme caso por esta vez, por favor? Me gustaría volver a casa con mi prometido intacto y sano y salvo –mordí su labio inferior de manera sensual para luego besar sus labios y mirarlo con una sonrisa- ¿qué tal si nos acabamos las jarras que nos quedan y nos vamos a dar una vuelta? Venga, ¡te reto! –Cogí ambas jarras, en la que la mía llevaba menos que la suya y lo miré sonriendo divertida- a ver quien acaba antes la jarra, compito contra todo un experto... quizás tenga la suerte del principiante –lamí su labio inferior con diversión- ¿preparado? A la de tres: una, dos... –antes de decir tres comencé de forma algo tramposa y a posta totalmente a beber de la jarra porque sabía que, incluso con menos cantidad, él podría ganarme sin problema alguno. Pero claro, esa vez no pudo hacerlo y alcé la jarra la primera riéndome por la victoria que había conseguido- ¡Gané! No me lo puedo creer... he batido a un vikingo bebiendo... creo que me merezco un premio –sonreí de lado y alcé un dedo poniéndolo en sus labios porque lo conocía y sabía de lo que era capaz- a ver si es verdad eso de que puedes aguantar, lo que queda de noche... mando yo –sonreí de lado mirándolo buscando sus labios sabiendo que no le iba a hacer gracia, mientras me reía notando que la cerveza subía pero ahora más después de beber tan de golpe- jeg elsker deg viking–murmuré contra sus labios recorriendo su barba con mis dedos y dándole pequeños tirones.
avatar
Naitiri Zahir
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 928
Fecha de inscripción : 27/11/2015

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Ubbe Cannif Mar Ago 08, 2017 3:43 pm

Me reía contra sus labios, la verdad es que verla avergonzada por mis costumbres paganas y libertad sexual de la que nosotros hacíamos gala me excitaba ciertamente.
Era como si de algún modo supiera que mi excitación conllevaba la suya y que solo con mis manos podía arrastrarla al infierno y hacerla olvidar las reglas impuestas por su sociedad mucho mas...severa en ciertos temas como lo era su cultura egipcia.
-¿La verdad? No me gusta esperar, sobre todo cuando no hay necesidad -aseguré contra su boca sin dejar de jugar con sus labios paseando mi lengua

Podía darse cuenta de que la paciencia no era una de mis virtudes, cuando de verdad quería algo, lo quería para ayer y a ella la deseaba a partes iguales que la quería.
He ahí nuestro problema con la descendencia, si por mi fuera, ya habría cogido a mis hermanos y hubiera preparado una boda vikinga en el bosque, no necesitaba mas que a mis dioses para bendecir nuestra unión, a mis hermanos para verlo y a ella para decir ese si quiero.
Respetaba su deseo de hacerlo de otro modo, de invitar a su familia, amigos, supongo que para ella era una ceremonia importante y no tenia la misma prisa que yo por coronarme como su único dueño, su marido.
-Siempre yo soy el mas pervertido -bromeé sin dejar de besarla, me volvía completamente loco -¿pero tu te has visto mujer? Si acabo de saciarme y ya te vuelvo a tener ganas. He perdido mucho tiempo con este estúpido enfado..merezco muchos postres -dije con una picara sonrisa mientras apretaba sus nalgas poniendo cara de pervertido provocando la risa a la egipcia.

Enarqué una ceja cuando me pidió que le hiciera caso por una vez, que necesitaba que cuidara mi costilla, y que quería volver con su prometido entero a casa.
-Volverás con un hombre contento y saciado ¿no es mejor eso? -pregunté atrayendola por el culo para hundir mi boca en la suya, saqueandola sin piedad ninguna.

Nai me reto a beber la jarra de golpe, la verdad es que a mi eso se me daba muy bien, claro que yo la tenia casi entera y ella casi vacía, entre eso y que me hizo trampas empezando a beber antes de contar hasta tres, acabo bebiendosela antes que yo, lo que me hizo fruncir el ceño.
A mi no me gustaba perder ni a las tabas, iba a gruñir cuando me obligo con su mano a guardar silencio, después su boca me llevó a olvidar la afrenta y de nuevo nos enredamos en un beso profundo que arrastraba el deseo que sentíamos por el otro.
-Estas borracha -aseguré con una sonrisa -y me pones muchísimo Naitiri -aseguré -te haré caso con una condición, que cuando lleguemos a casa me bailes encima de mi, estoy muy cachondo hoy.

Sus dedos se enredaban en mi barba, me acariciaba sin parar, nuestros cuerpos aun rugían, se buscaban, eramos fuego, uno imposible de apagar.
-o nos vamos o te vuelvo a hacer mía aquí mismo porque no se el motivo pero esta noche me estas poniendo muchísimo.
Fui completamente sincero, en este instante me moría por volver a tomarla, besarla, recorrer su piel oliva con mi lengua y paladear cada centímetro de un cuerpo perfecto, curvilíneo, mio.
-Te quiero Nai, te deseo -aseguré dejando caer unos francos sobre la mesa que bien pagarían esa cena y tiré de su mano para sacarla de esa taberna.

Entre risas, con nuestros voraces labios buscándose empezamos a pasear como una pareja mas por París, mi mano rodeaba su cintura, estaba preciosa aquella noche, sus ojos brillaban por el alcohol y por la felicidad que ahora mismo nos embriagaba por estar de nuevo juntos, acariciaba su cintura, me perdía en su cuello y en cada esquina la besaba como si no existiera un mañana, ni otra esquina.
-tu mandas mi diosa ¿que quieres que hagamos egipcia? -susurré arrastrando las palabras contra su oído -Jeg vil knulle deg
Ubbe Cannif
Ubbe Cannif
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 417
Fecha de inscripción : 25/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Naitiri Zahir Miér Ago 09, 2017 12:12 pm

No sabía por qué exactamente pero el ambiente entre los dos había cambiado de forma considerable, no sabía si era porque habíamos dejado y olvidado la discusión de lado, porque nos habíamos desfogado aplacando ese fuego que éramos los dos y que nos consumía cada vez que estábamos juntos o porque realmente siempre estábamos así cuando no podíamos contenernos. Los enfados siempre acababan reducidos y olvidados dejándolo atrás, aunque ninguno de los dos olvidaba el verdadero motivo que nos había hecho pelearnos pero atrás había quedado todo lo que nos habíamos dicho, como si de alguna forma necesitáramos soltarlo y dejar que nos pesara por dentro, nos carcomiera... ahora las cosas estaban claras y como siempre pasaba después de la tormenta, por muy devastadora que esta hubiera sido, siempre quedaba la calma... y era eso lo que teníamos en esos momentos: calma. Además nuestros cuerpos se habían aplacado dos veces ya consumidos por ese fuego que éramos ambos y que nos hacía buscarnos cada dos por tres de forma inevitable, sus manos no dejaban de acariciar mis nalgas y eso me hacía sonreír de lado porque no podía apartar sus manos de ese lugar, no me quejaba pero era inevitable que no me riera por ello.

Me acercó más a su cuerpo tirando de justo de aquel lugar y sus labios chocaron con los míos, como si no nos hubiéramos entregado hacía escasos minutos encima de la mesa, como si las ganas no se pasaran sino que solamente se sumaban cada vez que nuestros cuerpos se rozaban. Era algo que no entendía cómo podía suceder, de hecho, era la primera vez que me pasaba con alguien y me tenía un poco desconcertada. Reí entre dientes cuando dijo que había perdido mucho el tiempo con aquel enfado pero no mencioné nada al respecto, había sido él quien decidió irse de casa así que si ahora tenía ganas acumuladas era simple y llanamente por su culpa. Mordí su labio inferior cuando dijo que él era el más pervertido de todos y no le discutí aquello, tenía toda la razón del mundo. Lo miré con diversión cuando dijo que, en parte, yo tenía la culpa y que si me había mirado a lo que me hizo reír para darle un ligero golpe en su hombro por la tontería que acababa de decir y negué con la cabeza ante la cara de pervertido que me puso como si con ella enfatizara más sus palabras.



-Eres un caso perdido, ¿lo sabías? –Dejé un mordisco en su nariz cuando se me ocurrió la brillante de idea de aquel juego, claro que sabía que él un experto en beber jarras y jarras de cerveza beberse aquella le iba a demorar... ¿segundos? Así que como yo tenía la mitad esperaba ganar teniendo menos, algo a lo que no puso pega, pero cuando le dije que empezábamos a la de tres yo ya había pensado en empezar antes haciendo trampa para poder ganarle porque de lo contrario, incluso con media jarra de más que yo, me ganaría. Cuando finalmente alcé la jarra la primera lo que vi fue su ceño fruncido que me hizo reír mientras dejaba la jarra en la mesa divertida porque le había ganado a un vikingo bebiendo, todo un logro y una proeza. Iba a replicar, lo veía venir, en cuanto movió sus labios pero lo acallé poniendo mi dedo sobre estos y después dándole un beso que hizo que me apretara más contra él, un beso húmedo, pasional y necesitado como si nuestros cuerpos se necesitaran de nuevo. Acabé mordiendo su labio inferior riéndome entre dientes cuando afirmó, con total seguridad, que iba borracha a lo que alcé la mirada para verlo- ¿borracha, yo? –Negué con la cabeza sonriendo divertida- no estoy borracha... bueno... un poco –concedí para su diversión y me mordí el labio- pero es tú culpa, no soy dada a beber y me llevas a sitios para emborracharme –mis labios recorrieron su cuello con diversión y dejé un mordisco- no te hace falta emborracharme para colarte entre mis piernas –aseguré para luego llevar mi mano a mis labios y sonreír de forma pícara cuando dijo que le ponía mucho- lo sé, me gusta saber que sin siquiera tocarte soy capaz de excitar tu cuerpo –mis manos recorrieron su pecho y ladeé la cabeza sonriendo ante su condición- ¿sólo hoy? –Me reí por esas palabras- ¡pero si tú siempre tienes ganas! Todos los días, el día que no te apetezca o no quieras me preocuparé –nuestros labios volvieron a encontrarse de nuevo y mis dedos se deslizaron por su rostro, di pequeños tirones a su barba con sus manos todavía en mis nalgas, apretándolas, acercándome a su cuerpo sin dejar de besarnos como si la vida nos fuera en ello. Me separé tirando de su labio inferior mirándolo de forma fija- ¿Otro? –Pregunté con un jadeo con la respiración entrecortada- Empiezo a pensar que esas jarras no llevaban solo cerveza... –murmuré sobre sus labios volviendo a morderlos, el problema mayormente venía que no sabía ni cómo ni por qué pero su deseo y su necesidad luego se transformaba en mi deseo y en mi necesidad así que cuando aseguró que, o nos íbamos o me hacía suya allí otra vez... supe que iba en serio- vámonos –pedí porque otra vez allí, en medio de todos, no iba a ser algo que pudieran ver de nuevo... lo otro había sido algo extraordinario que jamás volverían a ver al menos por mí parte. Sonreí ante sus palabras y luego dejé que tirara de mí para salir de aquella taberna y salir a la calle mezclándonos con los demás transeúntes que paseaban bajo la estupenda noche que hacía en la ciudad. La luna brillaba llena en el cielo, corría una leve brisa que aliviaba el calor de nuestros cuerpos y nosotros no dejábamos de besarnos, su brazo rodeaba mi cintura y nos reíamos mientras íbamos sin rumbo por la ciudad.

Me gustaba estar así con él, no iba a negar que iba un poco contenta con ese “puntillo” que me hacía verlo todo mejor, nos divertíamos, nos reíamos, alegres, distendidos, sin pensar en una guerra inminente o sobre cualquier situación que nos había hecho pelearnos... todo había quedado en un segundo plano, por esa noche solo éramos él y yo, nuestros cuerpos, nuestro deseo que no se extinguía por mucho que hiciéramos. Aprovechaba cada momento para fundir sus labios con los míos como si fuera la última noche en la tierra, la última de nuestra existencia y de nuestras vidas... y yo me dejaba llevar por él, mis dedos aferraban su pelo y su camisa sin ninguna intención de dejar que se separara, me eché a reír cuando me llamó “mi diosa” haciendo que echara hacia atrás la cabeza y mi pelo rozara mis nalgas mientras me reía divertida y negaba con la cabeza, apoyé la frente en su pecho y terminé de reírme por su ocurrencia diciendo que yo mandaba pero, por si me había quedado alguna duda sobre lo que él quería hacer sus labios fueron a mi oído, donde dijo esas palabras con ese acento que tanto me gustaba y tanto me ponía arrancándome un jadeo y levanté mi rostro apoyando la barbilla en su pecho para mirarlo con una sonrisa ladeada.


-Eso no vale, es trampa –aseguré dejando un mordisco en su pecho- no vale utilizar ese tono conmigo general, sabes que me pone mucho –hice un mohín como si fuera una niña pequeña rodeando su cintura con mis manos para acariciar su espalda, mis labios fueron a su cuello y lo recorrí de forma lenta- mmm, mi Diosa... me gusta cómo suena –dejé un mordisco en su cuello, como si lo marcara y volví a separarme para mirarlo- pero qué sutil que eres –negué con la cabeza- ¿no podías haberlo dicho de otra forma? –Enarqué una ceja- no sé, ¿qué tal un “quiero hacerte el amor, egipcia”? Queda mucho mejor así que de la otra forma, venga, repítelo que sé que puedes hacerlo mejor –reí entre dientes por la forma en que me miraba y me mordí el labio negando con un dedo- recuerda que yo mando, así que venga, no me obligues a que te lo ordene –me estaba divirtiendo de lo lindo con ese hecho, pero es que ver sus caras era lo mejor de todo y con el puntillo que tenía todo era más divertido y ni siquiera pensaba. Rodeé su cuello con mis brazos a la espera de que lo dijera y sonreí de lado cuando finalmente lo dijo- ¿ves? No cuesta tanto ¿a qué no? Para la próxima vez ya sabes –mis labios buscaron los suyos para fundirnos en un beso y me separé tomando su mano con la mía entrelazando los dedos y tiré de él- Ven, quiero ir a un sitio antes de ir a casa a bailar para ti y que me hagas el amor –comenté con cierta diversión y tiré de él por las calles de París hasta que finalmente llegué a un pequeño mirador desde donde se veía la luna mucho más de cerca y la ciudad se extendía a nuestros pies- suelo venir aquí de vez en cuando, lo encontré porque Isis una vez se me escapó y me tuvo corriendo tras ella hasta que llegamos aquí –nos sentamos en un banco de piedra que había contemplando las vistas que teníamos de la ciudad, mi cabeza se apoyó en su hombro mientras mis dedos acariciaban los suyos todavía entrelazados- desde aquí parece que todo es muy pequeño; la gente, la ciudad, los problemas...
avatar
Naitiri Zahir
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 928
Fecha de inscripción : 27/11/2015

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Ubbe Cannif Miér Ago 09, 2017 1:01 pm

Me reía sin parar con ella, verla así, con el puntillo, sonriendo contra mi boca, besándome, arrastrándome con cada beso al Valhalla.
Hasta que la conocí mi mundo era la batalla y la familia, pero ahora, ella se había convertido en mi norte, ella era mi brújula y ahora el Valhalla podía esperar, yo solo quería adentrarme en sus piernas a cada instante del día.

Sonreí cuando me dijo que era muy bruto en la forma de pedir las cosas,  quería escucharlo de otra manera.
No podía dejar de reírme al ver como pegaba su cabeza a mi pecho muerta de la risa, mis manos la acariciaban sin tregua, le metía mano en las nalgas, por debajo del corseé, estaba muy excitado y verla en ese estado no me ayudaba a calmar mi hambre de ella en absoluto.
-ummmm -susurré contra su boca -a ver como te lo digo – susurré sin dejar de recorrer su cuello con mi lengua -Jeg ønsker å gjøre kjærligheten til min gudinne (quiero hacerte el amor mi diosa) -susurré pegando mi alzada hombria contra su vientre.

Ella reia, mi lengua atravesaba sus murallas, se deslizaba contra la ajena serpenteando, devorandola, completamente fuera de mi.
Mordí sus labios, jadeé contra ellos cuando de nuevo entre risas ebrias nterpuso la distancia pidiendome ir a otro sitio antes de tomarla.
Hicé un mohin dejandome guiar, no tardamos en llegar ante un mirador redondo, con una bancada en el. Era un lugar casi magico desde alli podiamos ver la bulliciosa e iluminada paris.
La atraje de la cintura cuando se asomó a mirar por él.
-Cuidado, vas borracha y no quiero perder a mi mujer -aseguré mientras esta reia volviendo a buscar mi boca.

Nos snetamso ne el banco, ella en mi regazo, con sus dedos enlazados a lso mios, mirandonos fijamente.
-Realmente todo es pequeño porque en este banco esta lo que realmente me importa -susurré deslizando mi boca por su piel – lo siento, siento ser tan terco, siento no haberte ido a buscar, siento no entrar en razon y no entender lo que tu necesitas...no entiendo algunas coas, no las comparto peor si te quiero, y juro por Odin que lo hago, he de aprender a respetar tu voluntad aunque choque con la mia.

La atraje por la nuca volviendo a besarla despacio, beso largo, humedo prolongado en el tiempo que nso iba incendiando por dentro.
Jadeabamos frente al otro, sus ojos brillaban casi mas que las estrellas.
Me separé solo para preparar unas hierbas que lié con rapidez bajo la atenta mirada de mi futura mujer.
-¿te importa? -pregunté antes de prenderlo.
Era beleño negro, me ayudaria a calmar el dolor de la costilla y bueno...la noche la íbamos a terminar haciendo el amor.
-me pones mucho egipcia -susurré -eres preciosa y tienes un culo que ufffff
Ella se reía sin parar pegada a mi cuerpo.
Ubbe Cannif
Ubbe Cannif
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 417
Fecha de inscripción : 25/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Naitiri Zahir Jue Ago 10, 2017 1:03 pm

Era imposible no controlar la risa o todas las palabras que salían de mis labios en esos momentos, con las jarras que me había bebido y lo último que me lo había bebido de golpe había sido más que suficiente para ponerme en ese estado en el que había pillado el puntillo, no es que fuera borracha pero sí iba bastante contenta y eso se notaba en las risas que me venían a bote pronto, cualquier cosa me hacía gracia y era incapaz de parar de reír incluso por una tontería. Era la segunda vez que me ponía así, no era muy dada a beber pero con el vikingo era difícil no beber aunque fuera algo pero ni de lejos lo que él bebía, no entendía cómo es que podía beber tanto pero claro se me olvidaba que llevaba desde pequeño bebiendo y que estaba más que inmunizado al alcohol, que para él beberse dos jarras como había hecho yo seguramente fueran como dos tragos de agua... nada fuera de lo normal. Me estaba gustando el rumbo que tomaba aquella noche, había que reconocer que después de los días que había pasado me venía bien despejarme un poco de todo y si era con el vikingo mejor que mejor, mi cuerpo se había pegado al suyo y mis manos rodeaban su cintura ahora que estábamos fuera en la calle y que por fin me había sacado de aquella taberna... por Ra, ¡maldito vikingo! No había pasado tanta vergüenza en toda mi vida, me acordaba de lo que habíamos hecho y me mordía el labio sin saber cómo es que me había dejado llevar tanto por él, pero era algo que trataba de entender o de comprender desde hacía bastante tiempo, esto no me veía nuevo de ahora.

No podíamos decir que no conocíamos las debilidades del otro porque era mentira, ni lo que nos hacía “enfadar”, como por ejemplo que mandara sobre él era algo que no le gustaba por eso le había pedido –más bien ordenado- que me volviera a pedir de nuevo con otras palabras lo que él quería. Era un burdo pero lejos de molestar sus maneras las encontraba a veces hasta graciosas, no me incomodaban porque eran parte de su forma de ser y no quería que cambiara como era, aunque sí que era cierto que algunas cosas las podía pedir de mejor forma tal y como se lo estaba diciendo, no me podía negar que quedaba mejor como lo había dicho yo a cómo lo había dicho él. Sonreí cuando comenzó a pensar la forma de decírmelo mientras me reía dejando algún que otro mordisco en sus labios, sabía que lo podía hacer mejor así que esperé a que lo hiciera tal y como le había mostrado. Lo miré con diversión cuando dijo que a ver cómo me lo decía y me callé un comentario gracioso sobre eso pero lo dejé estar, me reí al pensarlo yo ya que quería que me lo dijera, a ver si podía modificar un poco la forma de pedirme esas cosas y que no sonara tan burdo y tan basto como si no hubiera nada entre nosotros, como si todo fuera frío e impersonal.

Finalmente pareció que encontró las palabras adecuadas y después de recorrer mi cuello con su lengua en una lenta pasada susurró esas palabras en mi oído, de una forma un poco tramposa porque él de sobra sabía lo mucho que me gustaba y que me ponía ese acento que se gastaba, y me mordí el labio aferrando con fuerza su camisa entre mis dedos, un calor recorrió todo mi cuerpo abrasándolo por completo debido también a como estaba que todo se intensificaba y un gemido brotó de mis labios por sus palabras excitándome sin que pudiera hacer nada por evitarlo. Maldito vikingo... mira que decírmelo de esa forma tan tremendamente sexy... lo había hecho a posta, estaba convencida y segura de ello. Cerré los ojos y apoyé la frente contra su pecho moviendo mi cadera contra la suya notando su miembro rozando mi vientre, denotando lo caliente que estaba y acabé por levantar mi rostro para mirarlo de forma fija. Quería volverme loca, seguro que se lo había propuesto como meta a lo largo de la noche y es lo que estaba haciendo, por Ra, ¿cómo conseguía ponerme de esa forma con tan sólo una maldita frase? Ah sí, el acento... seguro que si lo hubiera dicho de forma normal no habría causado tanto impacto, pero estaba convencida de que eso él también lo sabía.



-Por Ra... ¿cómo puedes decirme algo tan jodidamente sexy como eso y quedarte tan tranquilo? Uffff –hice alusión a la forma en la que él tenía de hacerme ver cómo estaba y que en esos momentos entendía, mucho mejor, como era que me lo decía y por qué- Oh sí, mucho mejor ahora. Me pones mucho cuando me hablas así con ese acento marcado que te gastas, ronco, tremendamente sexy... estoy segura de que esa frase se la dices a cualquier mujer y la tienes rendida a tus pies –mordí su labio antes de que su boca arrasara con la mía en un beso que estaba volviendo a calentar el ambiente- luego cuando lleguemos a casa te bailaré y todo lo que tú quieras, pero tú vas a repetir esa misma frase de igual forma cuando estemos en la cama, desnudos, justo antes de hundirte en mi interior y hacerme tuya –jadeé sobre sus labios, ¿estaba hablando de más? Sí, lo estaba haciendo sin duda alguna producto del alcohol. Tiré de él para no seguir por ese camino y lo llevé hasta el mirador donde no había nadie, me asomé pero me tomó de la cintura para que no me asomara y me reí sentándome en su regazo cuando se sentó en el banco. Lo miré de forma fija por sus palabras y me mordí el labio, ese tipo de cosas no eran propias del vikingo pero la verdad es que me gustaba cuando se ponía así, que no era siempre, pero me gustaba. No era normal que se disculpara y apreciaba el que lo hiciera tras  lo que había pasado, apreciaba sus palabras todas y cada una de ellas... para él no que no era dado a expresar ese tipo de cosas era toda una hazaña y que lo intentara para mí importaba mucho, y lo tenía muy en cuenta. Sonreí mirándolo y rodeé su cuello con mi brazo- Oh general, mi general... –murmuré con una sonrisa sobre sus labios mirándolo- esta noche estás batiendo tú record, vikingo –mordí su labio inferior dejando un beso corto sobre sus labios- fueron unos días de mierda, te echaba mucho de menos y cada vez que volvía a casa esperaba que vinieras a recibirme, cuando me despertaba te buscaba a tientas en la cama, cuando me dormía hacía lo mismo... la casa estaba tan vacía sin ti que tu ausencia dolía. Entiendo cómo eres y la forma de ser que tienes, entiendo que para ti algunas cosas son incomprensibles al igual que lo son otras para mí y que los dos debemos de aprender de ello, llevarlo, entenderlo... pero ¿no se basa una relación en eso? En perdonar, en comprender, en entender, en respetar y en amar –lo miré de forma fija- te amo, Ubbe, es un sentimiento que jamás había sentido ni experimentado, es la primera vez que le digo a alguien todo esto y es tan nuevo y extraño como lo puede ser para ti... yo tampoco entiendo mucho del amor, pero de lo que sí entiendo y de lo que sí sé es de esto –llevé una de sus manos a mi pecho dejándolo justo sobre mi corazón- ¿los notas? Solo sé que mis latidos se aceleran cuando estoy contigo, cada vez que me miras, que me hablas, que me besas, que me rozas o me haces tuya laten con fuerza –apoyé mi frente contra la suya- somos dos tormentas que cuando chocan pueden ser devastadoras, tenemos caracteres muy fuertes y tenemos que aprender a lidiar con ellos así que por ello mismo quiero hacer una promesa, quiero que cuando haya algo que no nos guste, que pensemos de forma diferente o tengamos dudas lo hablemos, que no nos callemos nada y lleguemos a la situación que hemos pasado porque después de vivir estos días sin ti no quiero volver a pasar por lo mismo –sus labios buscaron los míos de forma lenta en un beso lento, húmedo y sentido sin ningún tipo de prisa, disfrutando de aquel beso que nos iba calentando poco a poco según iba pasando el tiempo.

Al final acabó separándose de mí solo para ver como se ponía a liar unas hierbas atenta a lo que estaba haciendo y ante su pregunta asentí con la cabeza mientras veía cómo lo prendía. Me mordí el labio cuando supe lo que era y para lo que servía, según me había dicho él una vez les ayudaba para aliviar y calmar el dolor que pudiera llegar a sentir, no tardó demasiado en volver acercarme de nuevo a su cuerpo sin haber terminado de consumir lo que llevaba cuando me hizo reír de nuevo por sus palabras, mi rostro ahora estaba en su hombro riéndome mientras me decía que le ponía mucho, algo que era más que obvio, que era preciosa añadiendo otra obviedad y reí de forma más fuerte ante sus últimas palabras y ese “uffff” tan característico suyo que me hizo negar con la cabeza para mirarlo con una sonrisa amplia... lo que yo decía, ese hombre tenía una fijación por esa parte de mi cuerpo porque no hacía más que decírmelo y es que sus manos cada vez que podían las llevaba a mis nalgas para apretarlas.


-Te duele la costilla, ¿verdad? Por eso te tomas eso... –me mordí el labio al recordar lo que pasó cuando lo tomó en Egipto y la forma en que se puso y sonreí con cierta malicia- oh... ¿lo haces para rendir mejor esta noche? –Mordí su cuello con diversión y recorrí su brazo con mis dedos- si te dolía ¿por qué no me lo has dicho para que te calme el dolor? –Mordí el lóbulo de su oreja y miré como tomaba aquello ladeando un poco la cabeza- ¿qué pasa si yo tomara de eso? –Pregunté alzando el brazo en su dirección pero él lo apartó para que no lo cogiera y me reí divertida por ello- oh vale, capto el mensaje –dije con diversión todavía con ese puntillo que había cogido- ¿sabes? Mis nalgas dicen que no les importa que las acaricies y que las toques... pero que a veces no las aprietes con tanta fuerza –me reí de la cara que puso por mis palabras dejando mi rostro en su cuello y cuando paré miré la ciudad desde donde estábamos- ahora que lo pienso... no tengo un traje de esos que dices para bailarte, aunque algo me dice que no me va a hacer falta ¿verdad? –Mi nariz acarició su cuello de forma lenta- ¿prefieres que baile con algo en especial, desnuda...? –Hablábamos de tonterías que nos hacían reírnos sin parar mientras estábamos allí contemplando la ciudad desde aquel mirador, pero lo que más importaba o para mí lo hacía era estar con él, disfrutar de ese momento de paz y de tranquilidad que nos habíamos concedido por esa noche después de todo lo que habíamos pasado.
avatar
Naitiri Zahir
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 928
Fecha de inscripción : 27/11/2015

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Ubbe Cannif Jue Ago 10, 2017 2:48 pm

Me reía sin parar, estábamos pasándolo bien, juntos, confesándonos aquellas cosas que no nos habíamos dicho por ser tercos, orgullosos y dos idiotas que no podían vivir sin el otro y aun así guardaban silencio e ocasiones cuando debían haber dicho algo.
Era cierto, no decirle lo que pensaba desde un principio fue un error, el problema es que sabia que ella quería esperar para tener hijos y yo no. Hablarlo no iba a solucionar la situación.
Odiaba que tomara esas hierbas, no era capaz de entender esa necesidad cuando yo le había dado mi palabra de que nos íbamos a casar, era su marido, ella mi mujer y si eso no era un hecho ya, era meramente porque ella quería hacerlo de un modo en el que pudiera invitar a sus seres queridos, por mi el bosque y mis dioses serian suficientes para hacerla mía, completamente mía.

Ella se reía contra mi boca, los dos nos mirábamos fijamente, acariciándonos, riéndonos sin dejar de besarnos.
-Te confesaré algo -susurré contra su oído dejando un liviano mordisco -me pone cuando me llamas mi general, me pone mucho como estas en este momento, me pareces preciosa y... -sonreí con picardia deteniéndome para dar una calada dejando que el humo escapara despacio por mis labios -y tu culo me excita demasiado.

Ella se reía contra mi cuello ,los dos nos estábamos dejando llevar por la noche ,por nuestros cuerpos y mi excitación era palpable presionando su centro.
-Me molesta -respondí sin darle importancia, no quería preocuparla y si, esto me calma el dolor y también me hace entrar en un frenesí, me excita, me pone mas bruto de lo que ya estoy porque te deseo muchísimo y no se porque esta noche estoy muy cachondo.

Alzó su mano en dirección al porro pero lo aparté de su alcancé negando con la cabeza sin dejar de reírme por su estado.
-Si lo tomaras, acabarías desnuda, bailando para mi de forma frenética aquí mismo y aunque me siento muy tentado de verte en ese estado, creo que no te gustaría -apunté gruñendo de pura excitación contra sus labios.
Ella no estaba acostumbrada y si yo ya notaba sus efectos para ella seria como una bomba de relojera.
-Tampoco consumo mucho de esto, solo en ocasiones, ninguno de nosotros toma de esto en exceso.

Me reí contra su piel cuando me dijo que no le importaba que le tocara las nalgas, pero que lo hiciera mas flojo.
-Uffff egipcia, no sabes lo que me pides, menos hoy que estoy muy puesto -reí sin poder contenerme contra su boca, apretando sus nalgas riéndonos contra los labios del otro, excitados, presos del amor que existía entre nosotros y que era innegable.

Mis mares se perdían en esos dos desiertos, mis pupilas dilatadas por la droga, mi aliento impactaba brusco contra sus labios, no podía mas, quería tomarla.
-Desnúdate -pedí - vamos a casa y bailame egipcia -susurré contra su boca atrayendola con mis manso por su culo.
Mi boca atrapó con rudeza los labios ajenos, apagué las hierbas, había tomado bastante y no quería perder el control por completo.
-Ufffff -susurré contra su boca, cerrando los ojos por un momento, sintiendo el calor de sus labios en los míos, su pecho rozando mi torso, me estaba volviendo loco, completamente perdido en su olor ,en su piel -¿puedo tomarte ? -pedí deslizando mis dedos por su muslo, ascendiendo hacia su sexo.
La quería, nunca había sentido nada parecido por nadie, la necesitaba y todo este tiempo lejos de ella no había hecho otra cosa mas que confirmar lo que sabia.
-Déjate las malditas hierbas, se mi mujer -pedí escapándose por mis labios aquello que mi mente no dejaba de pensar mientras mi mano acariciaba el centro de su feminidad sintiendo lo mojadas que tenia las bragas.
-Vamos a casa o te la meteré aquí mismo, no puedo mas -confesé.



Ubbe Cannif
Ubbe Cannif
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 417
Fecha de inscripción : 25/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Naitiri Zahir Sáb Ago 12, 2017 9:41 am

Me gustaba mucho la noche que estábamos teniendo, la forma en la que ambos nos comportábamos con el otro, las risas, las miradas que nos dábamos... en parte me recordaba un poco a la noche que tuvimos en Egipto cuando le pedí que saliéramos el día que había fiesta por las calles, me recordaba porque en esa noche también los dos habíamos bebido y para variar esa noche también el vikingo había estado herido aunque se había repuesto bastante. Aunque en esa noche mis sentimientos no estaban claros del todo consideraba esa como nuestra primera cita, era raro pensar en ese término pero en esa noche nos habíamos confesado bastantes cosas, también era cierto que él sí tenía unos sentimientos por mí y todo lo que me dijo lo hizo porque ya traía lo que sentía por mí de su época, pero mis confesiones habían sido también sinceras. Para mí fue una de las mejores noches, sino la mejor, que tuve hasta el momento y todo fue gracias a él. Ahora un tiempo después nos encontrábamos en una situación parecida pero a diferencia con aquella vez en la que no éramos nada, ahora estábamos prometidos y la sola idea de pensarlo me gustaba, más cuando él me llamaba de esa forma en su idioma, no sabía qué tenía pero enviaba un escalofrío placentero por todo mi cuerpo y me ponía cuando me hablaba en su idioma, su voz más ronca, sexy... inevitable no ceder cuando se ponía así conmigo.

Mis manos subían recorriendo sus brazos sentada a horcajadas sobre él porque no podía estarse quieto, algo que me hacía reírme en el estado en el que me encontraba y que hacía que me riera contra la piel de su cuello. No se quedó atrás y, ya que yo había confesado algo ahora era su turno y no esperó, su aliento impactaba contra mi oreja, había mordido esta de forma leve y yo mordí mi labio inferior en respuesta. Sonreí de forma amplia cuando dijo que le ponía que le llamara “mi general”, dato que anoté de forma mental para futuras ocasiones, también que le ponía mucho como estaba en esos momentos... ¿con el puntillo? Me reí por ello dejando que terminara de hablar y cuando hizo una pausa me separé para mirarlo solo para ver que daba una calada a lo que se había liado y de sus labios soltaba lentamente el humo para concluir con una sonrisa hablando sobre mis nalgas... me reafirmaba, ese hombre tenía un problema y a mí me divertía cada vez que me lo decía. Mis labios acortaron la distancia con los suyos y acabé besándolo, notando el sabor de las hierbas en su boca, un poco fuerte pero no me aparté por ello sino que seguí besándolo con mi brazo rodeando su cuello hasta que me separé y mis labios fueron a su cuello, dejando un pequeño recorrido de besos mientras seguía riéndome entre dientes aferrada a él.


-Tendrías que haberme dicho que te molestaba, sabes que yo puedo ayudarte con eso...
–dejé un mordisco un poco más fuerte donde se quedó las marcas de mis dientes que luego recorrí con mis labios- no necesitas de eso para no sentir dolor, yo puedo darte algo para paliarlo también... oh bueno, mis besos pueden que sean curativos y que te ayuden también, ¿quieres comprobarlo, general? –Pregunté con una sonrisa de forma pícara en su oído para después lamer el contorno sin separarme de su cuello. Reí mordiendo el lóbulo por sus palabras y mi mano recorrió de forma lenta su pecho y su costado para luego bajar por su brazo hasta llegar a su muñeca donde tenía la pulsera que le había regalado en Egipto y subir de nuevo hasta dejar mi mano en su nuca- ¿necesitas eso para excitarte? –Pregunté y mirándolo hice un mohín y un puchero por ello, como si me afectara aunque no era así puesto que sabía lo que mi cuerpo, mis caricias y mis besos provocaban en el vikingo- y yo que pensaba que conmigo te bastaba... –mis labios rozaron los suyos con falsa desilusión y luego lo miré de forma fija rozando mi nariz con la suya- yo sí sé por qué estás tan excitado y cachondo esta noche, has pasado mucho tiempo lejos de mi cuerpo y ahora tienes el “mono” de no haberme tenido estos días, por eso no puedes controlarte esta noche –sonreí de lado- ya te lo dije vikingo, soy demasiado adictiva y en cuanto me probaras ibas a querer más, y más –con cada “más” pegaba mi cuerpo al suyo y dejaba un beso corto en sus labios- y más –mi cadera se movió sobre la suya de forma premeditada- y mucho más –acabé mordiendo su labio inferior pensando que él no se quedaba atrás en ese sentimiento por mi parte tampoco, aunque quizás de los dos yo era quien más se pudiera controlar en ese sentido. Enarqué una ceja cuando me dijo lo que pasaría si tomaba de esas hierbas y sonreí de lado, algo me decía que aunque sabía que no me gustaría sí que le gustaría a él verme de esa forma- no necesitas tomar de eso Ubbe, tengo mejores remedios para hacer que te olvides del dolor... y sin necesidad de que tomes nada –apunté con diversión y con una sonrisa ladeada para dejar que fuera él quien me besara esa vez y yo me dejaba hacer notando su mano subir por mi espalda hasta enredarse en mi pelo sonriendo contra sus labios.

Me reía sin poder evitarlo al sentir sus manos en mis nalgas apretándolas contra sí después incluso de lo que le había dicho, al parecer para él era un poco imposible controlarse y eso hacía que me riera sin poder evitarlo, no me molestaba en absoluto que lo hiciera aunque sí que era cierto que alguna que otra vez se emocionaba demasiado al apretarlas, pero no me hacía ningún daño y es más, me reía cada vez que lo hacía. Me gustaba estaba así con él, calmados, tranquilos, entregándonos de esa forma, confesándonos ese tipo de cosas, provocándonos, sofocando o intentándolo al menos ese fuego que nos recorría por dentro. Sonreí de lado cuando me dijo que me desnudara y que bailara para él, estaba claro que preferiría que le bailara desnuda mientras él me observaba, mordí su labio inferior notando que me acercaba aún más contra su cuerpo notando su miembro rozando mi centro, vi como apagaba las hierbas para luego volver a besarme de forma más ruda, como si no pudiera contenerse mucho más y me reí por ello denotándome en todo momento las ganas que tenía.



-¿Me estás ordenando, vikingo? Pensaba que por lo que quedaba de noche la que mandaba era yo, general –murmuré con diversión sobre sus labios- iremos a casa y bailaré para ti, te lo había prometido y quiero cumplir mi palabra –dejé un beso en sus labios acariciando su rostro con mi mano pegándome más a su cuerpo, nuestros pechos se rozaban, mi mano se coló bajo su camiseta y subió recorriendo todo su torso marcado y definido por sus músculos, subiendo por su pecho notando lo caliente que estaba notando su miembro rozarse contra mi centro, provocándome- Ubbe, ¿llevas una daga escondida de la cual no me había percatado? –Pregunté divertida repasando sus labios con los míos, sus dedos comenzaron a ascender por mi muslo en un camino que ya sabía cuál era su destino y su pregunta me hizo mirarlo de forma fija- ¿me preguntas si puedes tomarme, después de lo que me has hecho en la taberna? Por Ra... yo te mato –acabé riéndome apoyando mi frente contra la suya sin parar de reírme por lo irónico de su pregunta y de la situación- después de la vergüenza que he pasado en la taberna ¿ahora me preguntas eso? Maldito vikingo idiota –le di un ligero golpe en su hombro divertida y negué con la cabeza- ¡eso lo tenías que haber preguntado antes! Por Ra Ubbe, vas a destiempo –reí contra sus labios escuchando luego sus palabras- ya soy tú mujer, no de forma “oficial” pero sí lo soy, tengo un anillo que lo demuestra –mordí su labio inferior- si dejo de tomarme las hierbas, ¿me vas a hacer caso en cuestiones médicas y si te digo que “debes descansar” lo vas a hacer? –Pregunté para luego lanzar un gemido contra sus labios y cerrar mis ojos al sentir sus dedos deslizándose por mi centro, excitada con sus caricias. Sus palabras me hicieron volver a abrir los ojos y mirarlo, sabía que me lo estaba diciendo en serio- vámonos –pedí buscando sus labios para levantarme antes de que se le ocurriera y cambiara de opinión, tomé su mano con la mía enlazando nuestros dedos volviendo de camino a casa, seguíamos acariciándonos, besándonos y provocándonos entre risas, besos, palabras y confesiones hasta que llegamos a casa y entramos dentro. Como siempre mi perra salió a nuestro encuentro y plantó sus patas en el pecho de Ubbe haciéndole la fiesta- no soy la única que te ha echado de menos –afirmé viendo el comportamiento de mi perra para con él sonriendo con diversión, cuando dejé que le hiciera la fiesta y se quedó tranquila tiré de él para llevarlo a la habitación, cerrar la puerta a mi espalda y llevarlo hasta la cama sin dejar de besarlo haciendo que retrocediera hasta que quedó sentada al pie de la misma- recuerda el trato, yo bailo y tú luego me hablas y repites la frase –mis manos se apoyaron en sus piernas e incliné mi rostro para buscar sus labios antes de separarme mordiendo su inferior y dar unos pasos hacia atrás sonriendo de lado y darme la vuelta para darle la espalda totalmente a posta, deshice los nudos del vestido que cayó al suelo dejándome con el corsé y la ropa interior.

Mis dedos se colaron por la cinturilla de la prenda inferior de encaje deslizándola por mi cuerpo hasta que me la quité por completo dejando mis nalgas a su vista y me giré un poco para lanzarle la prenda inferior con una sonrisa en los labios. Sus ojos estaban fijos en mi cuerpo y me recorrían como si quisiera devorarme, me gustaba que me mirara de esa forma y que se excitara con la simple visión de mi cuerpo. Comencé a moverme primero de espaldas a él de forma lenta pero sensual, yo no sabía mucho sobre los bailes del vientre pero sí sabía de algunos de mi país que también eran sensuales y tenían movimientos de cadera, así que comencé a moverla de forma lenta notando mi pelo que me provocaba pequeñas cosquillas en la espalda con cada movimiento hasta que me giré quedando de cara a él y me quité sin dejar de moverme el corsé dejando que cayera al suelo. Moví mis caderas y mis manos para luego girarme lentamente moviendo mis caderas intercambiando movimientos de mis manos para quedar frente a él, bajar moviendo mis caderas y mi pecho y luego subir para mover desde mi pecho hasta mi vientre, comenzar a acercarme moviéndome hasta donde estaba él sin dejar de bailar y acabar dando un giro y sentándome en sus piernas tirando mi torso hacia atrás pasando mi brazo por su cuello y luego levantándome dejando que mi pelo cayera por parte de mi cuerpo dando por finalizado el baile.
avatar
Naitiri Zahir
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 928
Fecha de inscripción : 27/11/2015

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Ubbe Cannif Sáb Ago 12, 2017 11:58 am

Me reía sin parar contra sus labios, esa noche me estaba volviendo loco, loco de felicidad pero sobre todo loco de deseo, cada roce me hacia arder de pasión, mi hombría estaba dura, clavada en su centro y sus palabras preguntándome por una daga me hacían reír sin parar contra la piel de su cuello plagandola de besos, repasándola con mis dientes y calentándola con los jadeos que escapaban de mis labios denotando como estaba por dentro.
-My Goddess Egyptian er veldig kåt og bare tenke huljern min dolk.(Mi diosa egipcia estoy muy cachondo y solo pienso en clavarte mi daga.)

Ella gemía con la fricciona de nuestros sexos, calientes, húmedos, mi boca la devoraba apenas dejándola decir lo siguiente que la verdad también me hacia reír sin parar.
Era verdad, tarde se me ocurría pedir permiso, pero es que no podía mas, estaba muy excitado, estaba poniéndome fatal.
-Du er hard stoffet, jeg bare ønsker å prøve det igjen.(Eres mi droga mas dura, solo quiero probarla de nuevo.)

Solo me detuve aun jadeando cuando me dijo que si dejaba las hierbas me dejaría cuidar. Sacudí la cabeza incrédulo.
-¿es por la droga que escucho lo que quiero? Voy colocado y no se si es real -pregunté jadeando contra sus labios -si -asentí gruñendo contra su boca -si -respondí jadeando atrayendola mas contra mi cuerpo, deslizando mis dedos hacia su centro, acariciando con la yema su trinchera, apartando sus bragas con ganas, perdido en su humedad, muy excitado.

Nai se dio cuenta de que no iba a parar así que entre risas y gemidos me saco la mano para tirar de mi hacia su casa.
Caminamos abrazandonos, besándonos, susurré en su oído lo mucho que la deseaba, la amaba.
-¿vas a hacerme padre? -susurré entre jadeos en su oído -estoy loco por ti Nai, te quiero y no me dejes volver a hacer el idiota por culpa de mi carácter terco y endemoniado, te necesito en mi vida, sea larga o breve, hasta que el Valhalla me reclame para la gran cena.

Entre besos, jadeos y confesiones llegamos hasta su casa, nada mas entrar la perra salto encima de mi, sus patas en mi pecho, acaricié su cabeza, también yo la había echado de menos pero ni de lejos pensaba reconocer que un perro inútil era útil haciéndome compañía .
Nai tiró de mi hacia la habitación, besos, mis manos en su culo mientras subíamos hasta arriba y con un empujón acabó sentándome al borde de la cama para ver el espectáculo.

Mis ojos siguieron sus movimientos mientras se iba desnudando moviendo las caderas, sus nalgas prietas se contoneaban frente a mis ojos, esa cintura arqueada las dibujaba mas exuberantes si es que eso era posible.
Me baje el pantalón, mi mano fue a mi hombría sacudiéndola con suavidad, excitado a mas no poder por como danzaba frente a mis ojos.
Mi boca entreabierta dejaba escapar el aliento de forma ruda, el corseé cayó, sus pechos se movían libres frente a mis ojos, joder, estaba a mil y ella se reía por mi mirada oscurecida hasta que vino a mi, mi boca apreso sus montañas, mi lengua las corono y mi aliento las incinero entre roncos jadeos.
-Min egyptiske gudinnen ønsker å elske, jeg elsker deg. (mi diosa egipcia quiero hacerte el amor, te quiero)

Mi cuerpo ascendió sobre el suyo, desnudos, piel con piel, mi aliento contra sus labios mientras mis mares se perdían en esos dos desiertos plagados de oasis.
Naufragué en sus labios, sin timón, ni puerto, a la deriva, mi lengua serpenteo con la ajena, entre jadeos roncos mientas me adentraba en las marismas, mi hombría rugía brillante, abriéndose paso en las profundidades de su sexo, sus piernas abiertas, ofrecidas mientras chocábamos tempestuosos dispuestos a hacer naufragar el barco con el movimiento salvaje de nuestros cuerpos.
Enredé mis dedos a los suyos como redes, no dejaba de mirarla mientras la embestía, mi necesidad crecía cada vez que de sus labios escapaba mi nombre, golpeaba contra los míos incitándola a mas.
La deseaba mas incluso que al mismo Valhalla.
-Ufffff -resoplé contra su boca estaba tan cachondo que no podría aguantar demasiado – espera -pedí, joder estoy fatal -susurré aminorando el ritmo sin poder dejar de jadear, besandola rudamente.
La saqué volteando a mi diosa, mi boca traviesa fue directa a su sexo, mojado, sus caderas se alzaron buscándome, estaba ebria y se notaba por lo desinhibida que estaba, sumergí mi lengua en su centro, lamí de arriba a bajo la raja, dedicándome a torturar su clítoris, succionarlo, morderlo mientras se engrosaba contra mis labios y ella se arqueaba con cada movimiento de mi boca gimiendo bruscamente.
Ubbe Cannif
Ubbe Cannif
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 417
Fecha de inscripción : 25/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Naitiri Zahir Dom Ago 13, 2017 10:44 am

Ahora que el maldito sabía lo mucho que me ponía que me hablara de esa forma no dejaba de contestarme en su idioma provocándome escalofríos placenteros por todo el cuerpo mientras me reía por lo que me decía, producto del alcohol, producto de cómo estábamos los dos, de cómo nos buscábamos, bromeábamos, nos tocábamos buscándonos de forma incansable intentando apagar las llamas de un fuego que crecía y crecía con cada uno de nuestros roces, besos y demás. Mordí el lóbulo de su oreja mientras me respondía en su idioma de nuevo y me apreté contra él aferrando su camisa con fuerza, no sabía qué tenía el que me hablara así pero me volvía loca, quizás fuera porque le daba un aspecto más fiero y su voz ronca era condenadamente sexy, me podría pasar la vida escuchándolo hablar de esa forma pero si él lo hacía aseguraba que no saldríamos de la cama en todo el día, me ponía mucho y no podía controlar mis instintos más básicos y primarios, de forma salvaje, cuando me hablaba con ese acento marcado que se gastaba. Cuando no hablaba en su idioma su voz sonaba algo diferente, menos ronca, pero quizás fuera porque los vikingos en general eran más fieros, más salvajes y eso se trasladaba también a la forma de hablar, más burdos y más toscos... pero a mí me ponía, es que no podía negárselo cuando me calentaba con solo hablarme de esa forma. Y ahora que él lo sabía me estaba calentando más como si ya no fuera suficientemente caliente para esos malditos momentos.

Acabé parándolo para irnos de allí porque sabía que cumpliría con su amenaza de tomarme y no quería que lo hiciera allí por mucho que lo deseara, quería llegar a casa, bailar para él y que después pasara lo que tuviera que pasar. Había dicho que sí se dejaría cuidar mientras me pegaba a su cuerpo y me besaba de forma algo ruda, sabía las ganas que tenía de oír que dejaría de tomarme las hierbas y aunque yo intentara atrasarlo al final acabaría pasando, quería solucionar antes un par de cosillas con respecto a ambos y mínimo asentar unas bases, sabía que pronto se iría a la guerra y la idea de quedarme embarazada cuando él se fuera me daba miedo, debía de reconocerlo y por eso mismo había decidido esperar, no porque no quisiera darle hijos cuando pensaba en cuando lo vi con aquella niña en Egipto y se me caía la baba, cambiaba totalmente su forma de ser, además, ¿a qué mujer no se le caía la baba viendo a su hombre con un niño en brazos? Porque a mí sí que me pasaba, aparte de que siempre había querido tener hijos y esa idea no había cambiado porque estuviera con él. Acabamos volviendo abrazados pero sin dejar de buscarnos, besándonos, acariciándonos y riéndonos mientras me decía al oído que me quería, que me amaba algo que no le había oído decir hasta la fecha, notando su sonrisa en sus labios tras mi confesión. Sonreí de lado y me mordí el labio mirándolo de forma divertida.



-Siempre quise hacerte padre, Ubbe, nunca dejé de quererlo –aseguré para que supiera que, cuando le dije de esperar era porque tenía mis motivos, no miedo hacia él o miedo a que me dejara, sino miedo a que la guerra me lo arrebatara dejándome en mitad de un embarazo, de ahí que había querido esperar a que solucionara lo de la reliquia. Sabía que vendrían más guerras pero esta era muy importante y muy difícil, de momento la balanza no estaba a su favor y eso me daba miedo... de hecho es que no sabría si sería capaz de soportarlo en el caso de que pasara. Quité esos pensamientos de mi mente centrándome en el presente y en el ahora y reí por sus palabras- la próxima vez te daré un par de golpes y te recordaré este momento para que veas que tengo razón –comenté antes de llegar a casa y subir arriba para comenzar a bailar, mientras yo lo hacía y me desnudaba él quedó medio desnudo y pude ver cómo se acariciaba lentamente mientras me veía bailar a lo que sonreí con picardía porque eso quería decir que le gustaba, sus mares estaban más oscurecidos de lo normal por el deseo que se veía en ellos y su pecho subía y bajaba con rapidez, su respiración ronca y pesada, resoplaba mientras me miraba y yo sonreía con picardía sabiendo lo que provocaba en él. Al final acabé acercándome a él sentándome a horcajadas tirando hacia atrás mi torso para luego levantarlo y mirarlo... y no tardó en tocar mi cuerpo. Su boca se centró en uno de mis pechos recorriéndolo con su lengua dejando su aliento en la zona que había humedecido previamente, jadeé cerrando los ojos echando la cabeza hacia atrás moviendo mis caderas contra su cuerpo, torturó uno de mis pechos primero y luego pasó al otro mientras jadeaba sin poder evitarlo por su toque, volviéndome loca. Gemí cuando volvió a pronunciar esas palabras que me hizo abrir los ojos y mirarlo de forma fija, con la respiración entrecortada y deseosa de que me tomara sin poder aguantar más- Ubbe... –murmuré pegándome a su cuerpo mientras mis manos se colaban por su camisa y ascendían por su torso y su pecho hasta finalmente quitársela y quedarnos desnudos, recorrí su pecho llevando cuidado del lado donde tenía la costilla herida y llevé mi mano a su cuello cuando me atrajo hacia él para besarme de forma ruda tras mirarnos a los ojos, recorrí su nuca con mis dedos y gemí contra sus labios cuando noté que se hundía en mi interior arqueando mi cuerpo hacia el suyo ante la placentera sensación.

Comenzó a moverse y yo le seguí en aquel ritmo mientras sus dedos se enredaban con los míos y nos mirábamos de forma fija, su nombre escapaba de mis labios chocando contra los suyos en todo momento con mi pelo cayendo por uno de los lados de mi cuerpo, notándolo en mi interior enviando corrientes placenteras por todo mi cuerpo, estaba tan excitada que cada vez que lo notaba dentro por completo sentía como si fuera a llegar al orgasmo. Mis caderas se movían hacia él buscándolo y ayudándolo en cada embestida, mordí su labio cuando resopló de esa manera que tan bien conocía y enarqué una ceja cuando dijo que esperar, ¿esperar a qué? Sonreí contra sus labios dejando mordiscos por estos, su mandíbula y su mentón bajando por su cuello notando que bajaba el ritmo y lo dejé hacer, yo también quería disfrutar del momento y si lo hacíamos más largo no me importaba en absoluto, solo quería que no se separara nunca. Marqué con mis dientes la zona de su cuello para luego repasarlo con mi lengua justo antes de que, sin esperármelo, saliera de mi interior a lo que lo miré frunciendo el ceño y quejándome por ello haciendo un mohín para notar que me giraba y me dejaba caer contra la cama en lo que reboté contra el colchón. Su cuerpo subió a la cama también y con una sonrisa traviesa y pícara en sus labios que me calentó por completo se acercó a mí sexo donde, en la primera pasada de su lengua gemí con fuerza y elevé mi cadera arqueándome hacia él de manera brusca con los ojos cerrados mientras él se encargaba de torturarme con su lengua, lamiendo y succionando esa zona caliente y necesitada de mi cuerpo.


-Por Ra y Odín... Ubbe
–gemí arqueando mi cadera hacia él sin poder estarme quieta por lo que me hacía, por lo que me provocaba con su toque. Sus brazos rodearon mis piernas para mantenerme quieta y su mirada subió a mis ojos que ahora observaban aquella sensual y erótica imagen haciéndome jadear de puro placer, me mordí el labio con fuerza y llevé mi espalda al colchón de nuevo. Una de mis manos se enredó en su pelo aferrándolo con fuerza y la otra mano apresaba las sábanas como si necesitara anclarme o sujetarme a algo, me estaba volviendo loca y no dejaba de moverme contra él en ningún momento, jadeando, gimiendo mientras él me torturaba a placer lamiendo, mordiendo, succionando. Notaba que como siguiera iba a alcanzar el orgasmo y tiré de su pelo para hacérselo saber pero- Ubbe... como sigas así... –jadeé moviéndome contra él- vas a hacer que llegue... –noté su risa en mi sexo como si no le importara en absoluto y siguió aún más mientras yo notaba que llegaba al orgasmo tensándose mi cuerpo hasta que finalmente acabé mientras él no paraba y yo gimoteaba por el placer con los ojos cerrados mientras este me recorría, apoyé la espalda de nuevo sobre el colchón y tiré de su pelo hacia arriba para que dejara de torturarme sintiendo mi cuerpo vibrar con cada toque pero necesitada de más, quería mucho más que eso, lo necesitaba a él- Ubbe... –lo llamé haciendo que subiera por mi cuerpo hasta tenerlo encima de mí, mis labios besaron los suyos probando mi sabor y mi cadera se movió rozándose con su miembro que acariciaba con una de mis manos- te quiero dentro de mí, te necesito... –mi mano subió a su nuca y pegué todo mi cuerpo al suyo- hazlo... –pedí contra sus labios, estaba tan caliente por todo en general que ni el orgasmo que me había regalado y que le había dado tiempo a él para calmarse un poco había sido suficiente, quería más, a decir verdad lo quería todo.
avatar
Naitiri Zahir
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 928
Fecha de inscripción : 27/11/2015

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Ubbe Cannif Dom Ago 13, 2017 11:27 am

Su cuerpo convulsionaba por las olas de placer que le otorgaban mis labios contra su centro, nunca la sentí tan mía como esa noche, ofrecida por completo, con las mejillas rojas, los labios engrosados y entreabiertos, jadeando mi nombre, hundiéndome mas en su feminidad con sus dedos anclados a mi pelo.

Mi aliento golpeó su laberinto cuando tiro de mi extasiada para que subiera, sus labios probaron su propio elixir mientras mi lengua perfilaba su deliciosa y jugosa boca.
El deseo se hacia patente entre gruñidos, estábamos los dos muy excitados, muy perdidos en una batalla que no encontraba tregua y que como las fragas solo había que soplar para que prendiera mas la hoguera.

Gruñí de forma ronca cuando me pidió que entrara, me suplicaba y yo estaba loco por penetrarla, por arrasar en sus cavidades con la poca cordura que nos quedara.
Mi acero se hundió rugiendo, poderoso, duro como una piedra, lo sacaba y lo metía casi entero mirando el cuerpo curvilíneo de la egipcia.
Su pechos rebotaban cada vez que mis manos atraían sus caderas para entrar mas dentro, golpes de nuestras pelvis que como yunque y martillo forjaban el orgasmo venidero.
-Estoy muy cachondo -le aseguré viendo como se retorcía de placer, se arqueaba gimiendo.

La saqué de nuevo elevando sus piernas, mi glande brillaba por lo húmedo que estaba, su trasero quedo al descubierto, podía ver sus dos agujeros y ahora la embestí por el culo, poniendo las piernas de la egipcia sobre mis hombros.
Gruño de placer al sentirme dentro por completo, cada vez que me metía una corriente de placer me sacudía.
-Estoy a punto de correrme -dije con la voz ronca.

Turnaba un agujero y otro haciéndola volverse loca, mis dedos masturbaron su clítoris con fiereza, no pensaba con claridad, el beleño negro recorría mis venas, mis ojos oscurecidos brillaban.
Gruñí como lo hubiera hecho en la batalla cuando me esparcí en su interior, dando mis últimos coletazos, plantando mi semilla con la intención de que germinara.
La metí dentro, muy dentro, empujando como una bestia hasta que no pude mas y mi cuerpo se desmoronó contra el suyo.

Perlado en sudor jadeaba contra su piel, su boca me busco, nos besamos despacio, tratando de buscar la calma, aun dentro de ella, de vez en cuando empujaba bajo los efectos de esa droga.
Ella sonreía acariciando mi pelo, calmándome, su nariz era tibia, dibujaba mi rostro mientras sus labios me besaban.
-Uffffff, siento si me pasado -sonreí mirándola -es que te deseo tanto -fue mi escusa mientras mis dos manos buscaban sus nalgas y la giraba sin salirme para que quedara encima mía.
-¿Entonces, hoy no tomaras las hierbas? -pregunté mirándola con una picara sonrisa.
Iba colocado, ella borracha peor yo no me había olvidado de nuestra conversación.

Mis ojos se iban entrecerrando, sabia que pronto tendríamos que ir al norte, recuperar la reliquia y sabia que eso la aterraba, pero así era mi vida y tendría que acostumbrarse a que era un guerrero.
-Los pastores no van al Valhalla -susurré medio dormido antes de caer en los brazos de Morfeo.
Ubbe Cannif
Ubbe Cannif
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 417
Fecha de inscripción : 25/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Naitiri Zahir Dom Ago 13, 2017 8:56 pm

Me estaba volviendo loca, no había otra cosa que definiera lo que estaba sintiendo en esos momentos en los que recorría mi sexo con su boca llevándome al borde de la locura, arrastrándome por un abismo del cual caería pronto si no dejaba de provocarme, de llevarme con su boca a ese orgasmo que todo mi cuerpo estaba pidiendo a gritos, mis caderas se movían solas y aunque le avisé que iba a alcanzarlo pareció poner más empeño en que eso pasara y finalmente terminó por llegar contra su boca gimiendo, arqueando mi cuerpo y moviendo mis caderas pres de un placer que me volvía loca y me llevaba a la locura notando su aliento en mi centro, provocándome corrientes placenteras mientras lo necesitaba en mi interior, lo quería dentro y no que siguiera jugando conmigo de esa forma. Tiré de su pelo y subió despacio por mi cuerpo dejando un camino con sus labios hasta que finalmente llegó a mi rostro, mis labios besaron los suyos probando mi sabor con un jadeo puramente de deseo y de ganas de más y mi cadera se movió contra la suya, mi sexo rozó el suyo provocándole mientras le pedía que me tomara, no aguantaba más, el calentón que llevaba encima difícilmente era sofocado por el orgasmo que me había regalado y quería mucho más, todo cuando quisiera darme lo recibiría, lo quería todo de él y lo quería en ese preciso momento en el que no dejaba de moverme contra él.

Me hizo caso, finalmente tras unos besos más noté que se hundía y gemí ante la placentera sensación de notarlo dentro, no paró en ningún momento sino que comenzó a moverse a un ritmo rápido que me volvió loca llevando sus manos a mis caderas moviéndolas cada vez que me embestía. Jadeaba y gemía sin control y mi mano la llevé a su nuca para acercar su rostro al mío y morder sin control alguno sus labios y pasar a recorrer su cuello dejando mordiscos por toda su piel en lo que no dejaba de moverme contra él aunque era más bien el vikingo quien se encargaba de mover mis caderas contra las suyas, embistiéndome de una entrando y saliendo por completo como más loca me volvía, abrí mis piernas para darle mejor acceso a mi cuerpo y mi otra mano fue a su espalda comenzando a arañarla perdida entre sensaciones y el placer que el vikingo me daba moviéndome sin parar contra él, aplacando con nuestros cuerpo ese fuego que nos consumía por dentro. Mordí su cuello cuando dijo que estaba muy cachondo, a lo que me reí gimiendo contra su cuello pegando mi cuerpo al suyo, yo no es que estuviera muy diferente a como estaba él en esos momentos.

Fue en ese momento cuando paró de moverse por completo quedándose fuera, algo por lo que gimoteé con frustración porque no era lo que quería y sentí que cogía mis piernas para llevarlas a sus hombros acercándome más a su cuerpo, lo miré con la respiración entrecortada mordiéndome el labio deslizando mis manos por su brazo y por su pecho a la espera de lo que fuera hacerme aunque una parte de mí sabía lo que tenía planeado el vikingo... y no tardó demasiado. Sentí la punta de su miembro en la parte trasera de mi sexo antes de que se adentrara por completo, mi cuerpo se tensara por ello y arqueara mi cuerpo aferrando su muñeca con una de mis manos con fuerza mientras me iba acostumbrando. Gemí cuando comenzó a moverse mejorando todo de nuevo entrando y saliendo de nuevo, como estaba haciendo antes en mi sexo, volviéndome loca. Mis uñas descendieron por su pecho dejando un camino a mi paso entregada al placer en todo momento, mordí mi labio con fuerza cuando dijo que estaba a punto de correrse y moví mi cadera dándole a entender que no me quedaba mucho a mí tampoco. Por si toda la combinación fuera poca comenzó a alternar en donde me penetraba, moviéndose un par de veces para luego cambiar de nuevo, moverse otro par de veces y volver a cambiar otra vez, todo el rato volviéndome loca ante las sensaciones diferentes pero placenteras que sentía.

Sus dedos fueron a mi sexo comenzando a acariciar y masturbar el clítoris y sacudí mi cuerpo ante las sensaciones, me volvía loca de manera literal y de esa forma sí que no sabía cuánto más iba a poder aguantar notando que llegaba a ese punto en el que estaba próxima de alcanzar el orgasmo. Gemía, gruñía y jadeaba sin dejar de apretar con mi mano su brazo anclándome a algo ante las sensaciones que me recorrían por completo mientras él no dejaba de masturbarme, se movía alternándose en mi sexo penetrándome por completo moviendo todo mi cuerpo con cada embestida. Cerré los ojos y arqueando mi cuerpo gimiendo su nombre noté que mi cuerpo cedía y se dejaba arrastrar, mi cuerpo se sacudía y mis piernas temblaban ante el brutal orgasmo que me recorrió dejándome un par de segundos sin respiración sintiéndolo llegar en mi interior y mis paredes se cernían entorno a él. Mi espalda cayó contra el colchón con la respiración entrecortada y mis piernas temblando todavía y hasta que él no cedió contra mi cuerpo no las bajé notando que seguían de igual forma y cerré los ojos buscando sus labios para besarlo todavía estando en mi interior, mis manos recorrieron su pelo y su espalda mientras me recuperaba de aquello.


-No te has pasado –comenté como pude sonriendo notando que se movía de vez en cuando en mi interior provocándome una pequeña risa con mi nariz recorriendo su cuello, cansada y exhausta pero tremendamente saciada- has arrasado conmigo, general –comenté con diversión recorriendo su rostro con mis labios para besarlo de nuevo con mis piernas temblorosas y esa sensación que tanto me gustaba cada vez que terminábamos y nos quedábamos pegados, aunque estuviéramos sudando, recorriendo nuestros cuerpos. Me movió dejándome sobre él y aparté mi pelo a un lado para que no nos molestara todavía sin salir de mí y sonreí por sus palabras contra sus labios como toda respuesta dejando mi rostro en su pecho para finalmente moverme sobre él y quedar tumbada a su lado, mi brazo rodeó su cintura y dejé un beso en su pecho acomodándome para dormir. Ante sus palabras me mordí el labio- no deberías desear ir al Valhalla, sino desear volver siempre conmigo –dije pero no supe si me había escuchado o no y escuchando su respiración pausada y lenta sabiendo que estaba durmiendo cerré los ojos y yo también me abandoné al sueño.



Cuando desperté me di cuenta de que no nos habíamos movido demasiado de la posición en la que nos habíamos quedado, hacía tiempo que no dormía tan de tirón y las últimas noches apenas había dormido lo suficiente, así que estaría recuperando horas de sueño. Sabía que ya era de día pero no me importaba cuán de día fuera, no tenía que ir a trabajar y si quería podía quedarme toda la mañana en la cama hasta la hora de comer, de hecho, no me parecía una mala idea para recuperar fuerzas. Me acomodé sobre el vikingo y levanté mi rostro para verlo durmiendo, decidí no molestarle y cerrar los ojos descansando aunque ya no durmiera, había echado tanto de menos dormir con él que ahora que lo tenía otra vez conmigo pensaba no soltarlo hasta que fuera sumamente necesario. Solo me levanté de la cama para ir al aseo viendo que quizás faltaran un par de horas para ser medio día y volví de nuevo a la cama, colándome bajo las sábanas y pegándome a su cuerpo de nuevo, cerré los ojos y dibujé figuras en su pecho mientras simplemente me relajaba de esa forma, sintiéndolo junto a mí. Anoche había sido... bastante movida, había perdido la cuenta de las veces que me había llevado al orgasmo y me mordí el labio, éramos insaciables y eso me hizo sonreír dejando pequeños besos en su pecho para volver a acomodarme sobre él y cerrar los ojos...

La siguiente vez que me desperté, porque me había vuelto a quedar durmiendo aunque no había sido esa mi intención, sentí sus dedos recorrer mi espalda y mi columna de forma lenta, cuando finalmente acabé por levantar mi rostro me encontré con sus orbes azules observándome y le sonreí al tiempo que nos buscábamos para besarnos de forma lenta, despacio, disfrutando de aquel momento de paz y de tranquilidad que teníamos mientras notaba que sus manos recorrían mi espalda pero finalmente llegaban hasta mis nalgas, algo que me hizo reír en el beso y mordí su labio inferior para luego separarme y mirarlo, había echado de menos volver a sentir esa mirada nada más despertarme, sus manos recorriendo mi cuerpo, un beso de buenos días y estos momentos que aunque eran pocos por el trabajo que tenía disfrutaba muchísimo. Pensaba disfrutar todo lo que pudiera esos dos días de descanso que tenía en el museo. Le sonreí mirándole recorriendo su pecho con mis dedos.



-Buenos días, vikingo –recorrí su cuello con mis labios de forma lenta- echaba de menos esto, despertarme así, contigo –dejé un pequeño mordisco en su cuello y elevé mi rostro para mirarle- ¿qué tal si el día de hoy lo dejamos solo para nosotros? Sería estupendo. Podemos empezar el día dándonos una ducha, una ducha –recalqué elevando uno de mis dedos en señal de advertencia porque lo conocía bastante, algo que le hizo reír- y luego bajamos y hacemos el desayuno juntos, como en los viejos tiempos. Luego el resto del día podemos hacer lo que queramos.
avatar
Naitiri Zahir
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 928
Fecha de inscripción : 27/11/2015

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Ubbe Cannif Lun Ago 14, 2017 3:21 am

Cuando abrí los ojos era bien entrada la mañana, sonreí al verla dormida con su cabeza sobre mi pecho y su cuerpo pegado al mio por completo.
Era preciosa, la observe unos instantes mientras mis dedos se deslizaban hábiles por su espalda plagandola de caricias.
La verdad es que mi estomago rugía, quería despertarla para que me preparara el desayuno, así que no se me ocurrió mejor escusa que besadla mientras me movía bajo su cuerpo ligeramente y de forma disimulada con una traviesa sonrisa en mis labios.
Mi plan dio sus frutos, como siempre, para algo era el general del ejercito y los desiertos de Nai se abrieron clavándose en mis azules.
-Buenos días egipcia -susurré contra sus labios -yo echaba de menos tus copiosos desayunos -bromeé como indirecta mientras esta fruncía el ceño.

Le hice cosquillas subiéndola sobre mi para que no se enfadara sin dejar de reírme, elevé el torso para chocar con sus dulces labios, ayer nos volvimos locos haciendo el amor, el deseo que nos teníamos era bestial.
-Y si bajamos, desayunamos -hice un mohin mostrandole como rugían mis tripas y despues nos damos es baño en la tina recreándonos en el otro – pregunté con una picara sonrisa.

Su mano tapo mi cara de pervertido tirándome la cabeza hacia atrás para que dejara de mirarla así mientras los dos nos reíamos sin parar.
-Después podemos ir donde quieras, me parece bien que nos dediquemos este día a nosotros, siempre y cuando en tus planes no vaya tu padre incluido en el lote -bromeé llevándome un manotazo de la egipcia.

Era un echo constatado que no me soportaba, no era ni de lejos lo que ese hombre quería para su hija, así que cada vez que nos juntábamos sentía como me atravesaba con la mirada como si fuera una estaca.
Su madre por el contrario parecía entenderme mejor, incluso bromeaba conmigo siguiéndome la corriente contra su hija, en el fondo creo que veía lo que no hacia su padre, que yo quería a Nai por encima de mi propia vida.

Me puse en pie siguiendo la estela de mi diosa egipcia, fui recogiendo la ropa del suelo sin apartar mis ojos de su culo perfecto.
-Uffffff -susurré abriendo mucho los ojos para verlo mejor.
Nai me tiró un zapato riéndose, alegando que estaba obsesionado con sus nalgas.

Me acerqué a ella y la abracé apretándole el culo con mis manos.
-Si loco por las nalgas de mi mujer ¿es eso un crimen? -pregunté alzándola para sacarla por la puerta mientras nos besábamos.
Sus piernas enredadas en mi cintura, nuestra nariz se acariciaba mientras sonreíamos y de pronto un manotazo y se bajo recordándome que tenia la costilla mal a lo que rodé los ojos sin mas y obediente la seguí para ir a por ese desayuno copioso que sin duda me había ganado.
Ubbe Cannif
Ubbe Cannif
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 417
Fecha de inscripción : 25/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Naitiri Zahir Lun Ago 14, 2017 12:36 pm

Había echado mucho de menos despertarme con él a mi lado, recostada sobre su cuerpo con mi cabeza en su pecho mientras sus dedos se deslizaban de forma lenta por mi espalda provocándome pequeñas caricias que me hacían sonreír mientras me estiraba en la cama y luego alzaba mi rostro para verlo. Nos besamos de forma lenta a modo de saludo y mordí su labio inferior volviendo a apoyar mi cabeza de nuevo donde estaba. Cerré los ojos y suspiré sabiendo que a lo largo del día, e incluso por todo el día siguiente, no tenía que ir a trabajar y que podía estar por completo con él aprovechando y recuperando el tiempo perdido. Quería tener un día para nosotros solos olvidándonos de todos y mi estómago rugió en ese momento recordándome que tenía hambre pese a todo lo que había cenado anoche, pero claro, lo habíamos quemado sin duda alguna y eso me hizo sonreír y dejar un mordisco en su pecho con diversión mientras sus manos iban, como no, a mis nalgas para apretarlas como ya era costumbre suya y como ya solía hacer. Le dije mis planes para ese día, una ducha, hacer el desayuno y después lo que surgiera pero estando los dos juntos, me apetecía mucho y así nos olvidábamos de todo por un día que tampoco nos iba a venir mal a ninguno de los dos. Fruncí el ceño y le di un ligero golpe cuando me dijo que había echado de menos mis desayunos como clara indirecta de que lo hiciera yo y negué con la cabeza.

Me subió sobre él haciéndome cosquillas mientras yo me reía e intentaba apartar sus manos de mi piel y de las zonas donde más tenía, que eran los costados y la espalda, y él se reía mientras en vano intentaba apartarlo pero era más fuerte que yo y era imposible quitar sus manos de mi cuerpo, riéndome sin parar mientras le pedía que parara porque ya me empezaba a doler hasta la barriga. Por fin cedió a mis peticiones y sentada como estaba sobre él se elevó quedando sentado también y buscó sus labios con los míos, mi mano recorrió su espalda subiendo hasta su nuca y una de sus manos se enredó en mi pelo cogiéndolo con fuerza sin dejar de besarnos, mordí su labio inferior y él me hizo su propuesta haciéndome un mohín cuando rugieron sus tripas pidiendo también comida y luego propuso darnos un baño en donde, claramente, iba a ser un baño bastante largo. Me reí negando con la cabeza y aparté su rostro tirándolo hacia atrás quitando de mi vista esa sonrisa pícara que traía y que bien sabía lo que significaba, mordió ligeramente las yemas de mis dedos y aparté mi mano. Lo miré de forma fija y negué con la cabeza ante la mención de mi padre, sabía que todavía no se llevaban bien pero tiempo al tiempo, era cuestión de tiempo.



-Salvo que quieras que se tueste –comenté con una sonrisa y luego acabé levantándome de la cama para ir a preparar el desayuno, se levantó tras de mí y recogí la ropa del suelo haciendo él lo mismo, la dejé encima de la cama y me giré ante su exclamación para encontrármelo mirando mis nalgas de forma fija y me reí mirándolo- admítelo Ubbe, estás obsesionado con mis nalgas –le dije riéndome tirándole un zapato que evidentemente esquivó por estar entrenado con facilidad, se acercó a mí y pegando su cuerpo al mío llevó sus manos a mis nalgas y me alzó alegando que estaba loco por ellas y que si eso era un crimen- no, claro que no lo es –comenté sonriendo antes de que sus labios atraparan los míos y nos besáramos, rodeé su cintura con mis piernas para no dejar todo mi peso en sus manos y luego tras separarnos me bajé y le di un azote en el trasero- tienes la costilla mal, no deberías de coger peso –le miré frunciendo el ceño y fui al armario para colocarme una bata y a él le tiré unos pantalones antes de salir de la habitación con él tras de mí y bajar hasta la cocina. Como siempre Isis vino a saludar y la acaricié, lavé mis manos y saqué lo necesario para comenzar a preparar el desayuno- Vikingo, ven aquí –lo miré sonriéndole, si se pensaba que lo iba a hacer yo todo estaba muy pero que muy equivocado, le di una tabla, algo de fruta y queso y le di un cuchillo- venga, ya sabes lo que tienes que hacer; a cortar –reí contra su cuello dejando un mordisco y otro azote en su trasero para comenzar yo a preparar lo que restaba del desayuno. Lo oía bufar constantemente mientras me miraba de reojo y juraba por todos los dioses que me estaba conteniendo para no echarme a reír en ese momento de él, tan poco le había pedido nada que no pudiera hacer, un poco de colaboración no le venía nada mal y así se acostumbraba a lo que le tocaba en futuras ocasiones. Dejé que el pan se fuera tostando y me acerqué para ver cómo iba- vaya, cualquiera diría sabes manejar un arma –me apoyé contra su brazo y su costado subiendo mi mano por su espalda que tenía desnuda, dejé un mordisco en su hombro y llevé mi mano para coger un trozo del queso que estaba partiendo, su mano fue rauda y me dio un manotazo mirándome con una sonrisa burlona y me mordí el labio con diversión- Oh venga, déjame coger un trozo –mordisqueé su hombro y en un despiste cogí un trozo que llevé a mi boca riendo- gracias, general. Lo haces muy bien –volví a darle otro azote, riéndome por cómo me miraba- creo que le he encontrado el gusto por darte azotes en el trasero –mi mano fue hasta el lugar y apreté como hacía él con fuerza- unas por otras, ¿no crees? –Me elevé para darle un beso y terminé de preparar lo que restaba del desayuno con mis risas y sus miradas de soslayo.


Desayunamos entre risas, besos y caricias y al recoger todo subimos para darnos un baño, aunque pareciera mentira fue un baño donde no pasó nada porque creo que mi mirada cuando entramos se lo dejó en claro, y nos vestimos para salir a la calle aprovechando el buen día que hacía. Recorrimos las calles de París tomados de la mano mientras hablábamos de cosas banales, riéndonos como cualquier otra pareja que paseaba por la ciudad aprovechando el sol y el buen tiempo. Desde hacía un tiempo tenía pensado hacer algo con el vikingo, pero después de lo que había pasado y la pelea que habíamos tenido se quedó parado así que ahora que estábamos de nuevo juntos mientras paseábamos nos dirigimos hacia el centro de la ciudad donde fuimos, más bien lo llevé, a una tienda donde habían mascotas, sobre todo perros. Yo no era partidaria de comprar animales, a Isis me la había encontrado con tres meses en la calle y sabía que como ella habrían más animales así en su misma situación, así que lo que quería más bien era que él tuviera un perro, su mascota, una que desde pequeña pudiera entrenar y enseñarle a cazar para que se fuera con él. Sabía que se había llevado alguna que otra vez a Isis a escondidas, pero sabía que mi perra no servía para eso y para lo que él quería, ella era más de casa y de hacer compañía porque así la había educado. Cuando entramos a la tienda me miró enarcando una ceja y sonreí de lado mirándolo con una sonrisa.



-Desde hacía tiempo quería haber hecho esto. Sé que vosotros utilizáis los perros para la caza y que por más que lo has intentado Isis no sirve para eso, así que he pensado en que tengas tu propia mascota. Una que puedas entrenar desde pequeño, que lo hagas a ti, que te lo lleves de caza... un perro que sirva de caza, un pastor belga no sirve para la caza por mucho que tú cabeza hueca lo quiera intentar –me reí rodeando su cuello con mis brazos- aquí hay muchos perros que están deseando tener una oportunidad como la que yo le di a Isis, me la encontré en la calle con tres meses y ha sido la mejor de todas, seguro que encuentras un perro digno de llevártelo de caza y que seguro que le gusta. Así dejas a Isis conmigo y tú llevas a tú perro, ¿trato?
avatar
Naitiri Zahir
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 928
Fecha de inscripción : 27/11/2015

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Ubbe Cannif Lun Ago 14, 2017 4:32 pm

Enarqué una ceja cuando al llegar a la cocina la egipcia me paso un cuchillo, una tabla y como no, fruta y queso para cortar.
-¿en serio? -pregunté incrédulo Pero si acabo de volver a casa ¿no quieres que este a gusto? -pregunté ladeando la sonrisa mientras esta me indicaba con su dedo inquisidor que me pusiera a cortar y cerrara el pico.
-¿donde ha quedado eso de mi general que me dices mientras follamos? -bufé empezando a cortar la fruta resoplando -los generales no cortamos fruta en la cocina -gruñí maldiciendo en mi idioma -los generales de echo no entramos en las cocinas -bufé mientras esta me miraba casi descojonandose de mi.

Mi boca buscó la suya, al menos me daría besos para que mi trabajo fuera mas agradable, a este paso si la dejaba me mandaría a remar a las galeras, menuda era esa egipcia.
Fruncí el ceño cuando me dio una palmada en el culo para que me diera prisa, según ella no se notaba mi destreza con las armas blancas.
-Te voy a enseñar yo la habilidad que tengo con la verga -gruñí antes de darle un manotazo cuando intentó robarme un trozo de queso.
-Las manos quietas diosa egipcia, si quieres comer algo empieza por eso -le dije moviendo mis caderas para que viera mi entrepierna.

Naitiri sonrió dándome un beso en los labios, uno que le sirvió de distracción para robarme el pedazo de queso haciendo que de nuevo frunciera el ceño mirándola.
-Por Odin deja de tomarme el pelo -gruñí maldiciendo de nuevo mientras ella reía y se dignaba a hacer algo mas que molestarme en la cocina.

Acabado el desayuno nos fuimos a la mesa, comimos como de costumbre con ella en mi regazo, riéndonos, besándonos acairiciandonos mientras yo trataba de negociar esa rendición suya acerca de que yo tuviera que cocinar.
Me prestaba voluntario a la caza, incluso a despellejar las piezas si eso le daba reparo, es mas me ofrecí a en alguna ocasión que otra cuando estuviera ella en le trabajo preparar en la lumbre la carne, pero ni de coña eso de pelar gruta, cortar quesito...hice muecas afeminadas mientra lo decía y ella no paraba de reírse contra mis labios como si estuviera contándole un chiste cuando lo decía completamente en serio.

Acabado el desayuno nos dimos un baño, vamos, un baño, baño, porque por mas que lo intenté no me dejo meterle mano.
-Hoy no me tienes contento, te lo advierto -murmuré maldiciendo de nuevo bufando mientras ella se reía a mi costa por el cabreo que llevaba encima.
Al salir d la tina me fijé en le frasco con hierbas que guardaba en uno de los muebles del baño.
-¿es esto lo que te tomas para no darme hijos verdad? -no terminé la pregunta cuando abrí la taza del wc y lo lancé tirando de la cadena después.
Ladeé la sonrisa triunfal, creo que mi acto no le sentó bien, peor tampoco a mi ver el bote allí cuando habíamos llegado a un acuerdo.

Acabamos vistiéndonos en silencio, claro que ella no quería discutir, yo tampoco y pronto volvimos a enredarnos el uno con el otro entre risas, caricias y besos.
Quería llevarme a un sitio, así que tenia cierta intriga de a donde me llevaría, lo que no esperé es acabar en una casa donde se vendían mascotas.
Ladeé la sonrisa contra sus labios.
-¿Esto lo haces para que deje de una vez tranquila a tu chucho? -le pregunté divertido -vale, voy a demostrarte que tu perra no caza no porque sea un pastor belga, mas predispuesto al pastoreo que a la caza como su nombre indica, si no porque la has hecho una mimada.
Me acerqué al hombre que vendía los animales y le pedí ver alguna camada de pastor belga que tuviera.
Así fuimos a la trastienda donde me mostró una madre marrón con tres cachorros, dos de ellos del mismo tono que su madre y uno negro como el carbón de dimensiones mas grandes que los otros dos, un macho que mordía a sus hermanos.
-Ese, me quedo ese.

Nai se reía mirándome mientras yo le echaba mano al cachorro alzándolo por el pescuezo para dejarlo en el suelo a mi lado.
El de la tienda me dijo que mejor en brazos, que era un cachorro que ahora estaría desubicado.
-¿que le falta alguna pata? -pregunté sorprendido.
El hombre me miró sin entender mi pregunta.
-Es un perro -le aseguré con tranquilidad mientras el hombre de las gafas y nariz aguileña intercambiaba miradas con mi prometida -tiene patas, puede seguirme.
-Vamos perro -le dije agachándome ligeramente para llamar su atención con un ligero toque en el cuello.
Ubbe Cannif
Ubbe Cannif
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 417
Fecha de inscripción : 25/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Naitiri Zahir Mar Ago 15, 2017 8:33 am

No podía dejar de reírme viéndolo era en la cocina, murmurando, mascullando, gruñendo y bufando cuando solo le había pedio que partiera algo de fruta y queso mientras yo me encargaba de todo lo demás para preparar el desayuno. Intentaba no reírme demasiado fuerte mientras él me miraba de forma fija y no dejaba de cortar pero sin ganas como si fuera lo peor que le pudiera pasar y decía que un general ni cortaba trozos de fruta ni entraba tampoco en la cocina. Dejé lo que estaba haciendo y me acerqué hacia donde él estaba apoyándome en su brazo y rodeando su cintura con mis brazos, recorriendo su espalda con mi mano mientras veía cómo partía ahora los trozos de queso y alegaba que parecía que no supiera utilizar armas. Pero claro, tenía que responder a mis comentarios y lo miré enarcando una ceja con diversión ante lo que me dijo sobre saber utilizar su miembro –algo que ya sabía que utilizaba muy bien- y dándome un manotazo cuando fui a coger un trozo de queso, que si tenía hambre podía empezar por aquello que se gastaba entre sus piernas y que ahora me hacía notar moviendo sus caderas contra mi cuerpo. Me reí, me reí por sus palabras negando con la cabeza divertida por verlo de esa forma y dejé un mordisco en su cuello sin decirle nada, podría rebatirle pero preferí no hacerlo mientras lo veía cortar el queso, mis labios buscaron los suyos a modo de distracción y cuando esto pasó cogí el trozo de queso y lo llevé a mis labios alejándome mientras él gruñía.

Durante el desayuno intentó convencerme de que no le mandara a hacer aquellas cosas, que él se encargaría de cazar, de despellejarlas incluso porque yo no iba a poder hacer eso, que haría la cena preparándola en la lumbre mientras me convencía de que él haría eso a cambio de no mandarle en la cocina, yo me reía sentada sobre él desayunando viendo los pucheros y el mohín que me ponía de vez en cuando y que me hacía reírme aún más, no dije nada al respecto porque no iba a ser la última vez que le mandara hacer algo como aquello y ambos lo sabíamos, una pequeña ayudita no venía nada mal, no era nada degradante el que me ayudara en la cocina y yo lo apreciaba, además ver a un hombre cocinar era tremendamente sexy y fue algo también que le dije, no le mentía porque era la verdad y quizás así también eso ayudaba un poco para futuras ocasiones. Tal y como le había dicho subimos luego a darnos un baño, un baño simplemente, aunque no podía decir que no lo intentara llevar a algo más en todo momento porque no dejaba de buscare y de meterme mano cada dos por tres, pero al final no acabamos haciendo nada y lo miré saliendo de la tina, decía que no lo tenía nada contento y me mordí el labio poniéndome una bata para secar mi cuerpo.

Alcé mi vista cuando lanzó aquella pregunta y lo vi con el bote pequeño de cristal, un frasquito más bien, que era lo que ciertamente me tomaba, lo que él desconocía es que no me lo tomaba cada vez que nos acostábamos, sino que más bien era algo que se tomaba al final de cada vez o al menos yo siempre lo había tomado de esa forma. Vi como lo cogía y lo tiraba deshaciéndose del frasquito y yo enarqué una ceja. Cierto era que habíamos hablado del tema y le había dicho que dejaría de tomarlo, eso había sido anoche y si estaba entero era porque no lo había utilizado. No dije nada al respecto cuando lo tiró porque no quería volver a empezar a discutir con él de nuevo, se lo había prometido y eso era lo que debía de importarle al vikingo pero igualmente me callé por no discutir y me adentré en la habitación para comenzar a vestirme, ambos lo hicimos en silencio aunque finalmente acabamos como siempre: entre caricias, besos y risas. Dejó que tirara de él cuando salimos a la calle y lo vi que me miraba enarcando una ceja cuando entramos en aquella tienda, sonreí de lado por su pregunta con su sonrisa ladeada y dejé un beso en sus labios riéndome por sus palabras. Lo seguí cuando pidió que le enseñara una camada de pastor belga y lo seguimos hasta la parte de detrás donde nos mostró a tres cachorros junto a su madre. Era preciosa y nos miraba tumbada mientras los cachorros jugaban, dos marrones como ella y uno negro. El vikingo cogió el negro, algo más grande y peleón que los demás y sonreí de lado cuando lo dejó en el suelo. El hombre le dijo que mejor en brazos y la respuesta de mi vikingo lo dejó un poco sorprendido, me miró a mí y negué con la cabeza divertida mientras veía que intentaba llamar la atención del cachorro y no lo conseguía.



-Anda, déjame a mí. Mira y aprende –dije agachándome y llamando al cachorro para que se acercara, este al ver mi mano en el suelo y el tono de voz que puse fue corriendo, más bien dando saltitos, hasta mi mano y lo acaricié para cogerlo y levantarme con él entre mis manos, observándolo mejor- ¡mira qué monada! –El cachorro era totalmente negro, con los ojos castaños igual que Isis y eso me hizo sonreír- qué cosa tan bonita –me perdían las mascotas, no podía evitarlo. Lo acerqué a mi rostro y el cachorro lamió mi mejilla y luego intentó morderme aunque no tenía dientes todavía- oh, mira, es juguetón –dije mirando al vikingo que me miraba reprochando mi actitud con el perro pero ¿podía culparme con lo mono que era? Lo tenía boca arriba en uno de mis brazos y con la otra mano jugaba con él mientras este intentaba apresar mi mano para que no fuera a su hocico y lo apresara, me reí por ello mientras parecía tener genio y carácter y se enrabiaba gruñendo cuando cogía su hocico antes de soltarlo- tiene genio y bastante carácter, es perfecto para ti –miré al vikingo y mientras acariciaba al perro este apresó mi mano y comenzó a morder mis dedos jugando con ellos- ¿cómo le vas a llamar? ¿Fenrir? –Hice una pausa- ¿Thor? Ese me gusta más, dos pastores belgas negros juntos, Isis y Thor... me gusta –un dios de cada cultura que teníamos. Dejé al cachorro en el suelo quien se acercó a los pies del vikingo mordiendo sus tobillos jugando y sonreí, seguro que este si le valía para cazar y así dejaba a Isis conmigo en casa, decía que la tenía mimada pero es que me gustaba mimarla demasiado. El cachorro no tendría más de tres meses, parecía igual que cuando me encontré a Isis y el dueño confirmo que tenía tres meses y medio, parecía algo más tranquilo al verme a mí y tras arreglar todo nos fuimos con el cachorro entre mis brazos, el vikingo quería que lo siguiera pero la ciudad estaba abarrotada de gente por las calles y seguro que se perdía de camino a casa, me miró de malas maneras al ver que lo llevaba en brazos con su mano entrelazada entre la mía- Oh, vamos. Apenas es un cachorro y con toda la gente se va a perder fijo, en pasar un par de días en casa siguiéndote a todos lados seguro que ya no se pierde, deja que se haga a ti primero –era en lo único en lo que no iba a ceder y pareció desistir al ver mi empeño, volvimos a casa para dejarlo con Isis que lo olisqueó y este empezó a jugar con ella viendo como en vez de correr daba saltos y yo me reía divertida- quédate con ellos, voy a preparar mientras algo para llevarnos –dejé un beso en sus labios y me fui a la cocina dejándolos a los tres preparando algo para llevarnos para comer, al rato salí con una cesta con comida, algo para beber, fruta y algo más para picar buscando al vikingo encontrándolo en el salón- ¿nos vamos? –Pregunté mirándolo esperando a que se acercara para salir y ponernos en marcha, le pedí ir a aquel claro donde me había llevado cuando fue a entrenar y nos dirigimos hacia allí esa vez los dos solos, él se sabía mejor que yo el camino así que dejé que guiara. Al llegar buscamos la sombra de uno de los árboles que había y de la cesta que llevaba saqué una manta que extendí en el suelo y tiré de la mano del vikingo para que se tumbara sobre la manta y yo me recosté contra él dejando besos por su cuello hasta buscar sus labios en un beso tranquilo, disfrutando del momento, marcando un ritmo antes de que el vikingo se impsiera, mi mano subió por su pecho y tiré de su labio inferior con una sonrisa, disfrutando del buen día que hacía y de la brisa que corría en el lugar.
avatar
Naitiri Zahir
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 928
Fecha de inscripción : 27/11/2015

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Ubbe Cannif Mar Ago 15, 2017 1:44 pm

Enarqué una ceja cuando Nai empezó con sus juegos y con esa vocecita de “eres muy bonito, míralo”
Ladeé la sonrisa al ver que le pero atacaba sus manos mientras ella lo alzaba entre sus brazos como si fuera un bebe recién nacido y no un perro con patas capaz de seguirnos.
-Es un perro, mi perro -susurré en su oído mientras el hombre de nariz aguileña ahora mucho mas tranquilo por como la egipcia manejaba la situación iba contándole todas las cosas que tenia que tener en cuenta para que el cachorro estuviera bien atendido.
-¿pero es un perro no? -pregunté con cierta ironía mientras el hombre me fulminaba con la mirada, me ignoraba y volvía a centrarse en Naitiri omitiendo mi presencia.

Negué molesto, al parecer venderle perros a los bárbaros no estaba muy bien visto.
-Este se debería ir de cena con tu padre, no les faltaría tema de conversación -apunté sarcástico.
-No me extraña que no le gustes a su padre -masculló el individuo entre dientes lo que despertó una carcajada por mi parte.

Aguantaba las faltas de respeto del egipcio porque estaba enamorado de su hija ¿pero por parte de este tipo? Ni de coña.
Iba a engancharlo de la pechera cuando Nai con el perro en brazos se interpuso leyendo mis movimientos, sus labios se centraron en los míos y un profundo beso bastó para hacerme olvidar la afrenta. Me pegué a su cuerpo hambriento, pero su plan solo era sacarme de allí, así que tirando de mi me sacó de aquel comercio.
-Esto me lo va a tener que compensar señorita Naitiri, usted vera -susurré deslizando mis dientes por la piel de su cuello mientras ella se reía sin parar.

Mi prometida ya pensaba nombres que ponerle, era como una maquina pensante, aun el chuchillo no se haba ganado el privilegio de tener nombre y ella quería llamarlo como un dios.
-Egipcia -la llamé para que dejara de prestarle atención al perro y me mirara -esto no será una de tus maniobras para mantenerme entretenido y que no te pida hijos ¿verdad?
Enarqué una ceja esperando una respuesta, si creía que a mi un perro me llenaba como a ella se equivocaba, para mi era un animal, algo que te sirve para cazar y para proteger el hogar.
Eso no implicaba que fuera a tratarlo mal, pero era lo que era, un perro y no un bebe al que arropar.

Entramos en casa, mis manos iban a sus nalgas mientras ella me daba manotazos para que parara.
-Oh, vamos egipcia – gruñí -llevas todo el día esquivandome
Dejó el perro en el suelo y este se puso a saltar alrededor de la perra que lo miraba con cierta curiosidad.
-Y si subimos a la habitación mientras ellos se conocen y … -susurré arrastrando las palabras contra su boca.

De nuevo nego entre risas pidiéndome que me quedara con los perros que lela iba a preparar unas cosas ¿quedarme con ellos?
-¿para que? -pregunté sin comprender.
Enarqué una ceja, había pasado de cocinero a mozo de cuadra.
Miré a los dos chuchos resignado, estaba claro que ahí el general era mi egipcia.

Regresó al momento con una picara sonrisa y una cesta en sus manos, así que nos largamos de la casa rumbo al bosque a ese sitio que le enseñé y al que prometimos volver en cuanto tuviéramos un poco de tiempo libre.
Sonreí rodeando su cintura con mi brazo, mi boca apresó su cuello, mi lengua dibujo un delicioso sendero y mis dientes la marcaron como mía, mi deseo por esa mujer no conocía parangón y era algo que le demostraba a cada segundo que pasaba pegado a su piel.
La perra nos seguía y tras ella el cachorro que saltaba siguiendo su rabo.
Una vez llegamos Nai extendió el mantel, los perros corrían por el valle cazando las rojas amapolas mientras nuestros cuerpos cogían temperatura sobre la manta, rozándonos entre jadeos, perdidos en la boca del otro.
-Te deseo muchísimo -aseguré contra su boca -¿voy a tener que emborracharte para que me abras las piernas como hiciste ayer en publico? -pregunté con picardia dejandole claro cuales eran mis intenciones para aquel lugar en el que estábamos.
Saqué de la cesta una botella y la descorché mirando a Nai antes de dar un trago ladeando la sonrisa -tenga señorita, caliéntese, que nos vamos en nada al agua -susurré mordiendo sus labios mientras esta me miraba con esos dos desiertos perfectos.
-Te quiero -susurré contra sus labios.

Ubbe Cannif
Ubbe Cannif
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 417
Fecha de inscripción : 25/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Naitiri Zahir Miér Ago 16, 2017 7:25 am

Podía sentir las miradas del vikingo que me echaba cuando tenía a su perro en brazos como si no lo aprobara, pero era inevitable cuando me miraba con esa carita que tenía el cachorro, susurró en mi oído que era su perro y que era suyo como si no lo supiera y sonreí de lado por ello, claro que era suyo lo había llevado allí a posta para que tuviera su perro para ir a cazar y que dejara a Isis en casa conmigo, pero ni con eso podía evitar que ahora que lo habíamos cogido lo mimara en ese momento mientras el perro jugaba mordiendo mis dedos apresándolos entre sus patas. Sentí su cuerpo pegado al mío y lo miré de reojo justo cuando escuché las palabras de aquel hombre y le vi las intenciones al vikingo como si le estuviera leyendo la mente, lo intercepté parándole y distrayéndolo con un beso para que no hiciera nada y salimos de aquella tienda donde ya me dejó claro que tenía que compensarle por aquello, ¿por darle un perro... o por sacarlo de la tienda? No lo tenía claro, tendría que preguntárselo para que me sacara de dudas. Llevé todo el rato de camino a casa al perro en brazos mientras él me miraba de soslayo dándome como caso perdido viendo que no pensaba ceder en eso y viendo lo que le hacía al perro. Seguro que se llevaba bien con Isis y además ella no se quedaba tan sola cuando no estábamos ninguno de los dos, así tendría alguien con quien pasar el rato y el cachorro aprendería de ella más lo que el vikingo le enseñara para cazar, yo ahí ya no me metía para nada. Tenía el mismo tiempo que cuando me encontré a Isis por la calle y decidí adoptarla y no me había arrepentido en ningún momento, así que esperaba que pasara lo mismo con Thor.

Al llegar a casa lo dejé en el suelo para que se conocieran los dos mientras Isis lo miraba con curiosidad y los contemplaba a los dos, me hacía mucha gracias que el pequeño diera saltitos en vez de correr y era muy gracioso, el vikingo en ese momento aprovechó para meterme mano y yo lo aparté con una sonrisa mientras él alegaba que le había estado esquivando todo el día, no cejó en su empeño queriendo que fuéramos arriba y yo negué con la cabeza sonriendo divertida mientras él lo intentaba por todos los medios. Llamó mi atención y fue cuando me hizo esa pregunta que me hizo enarcar una ceja mirándolo mientras los dos perros jugaban por el pasillo de la casa. De nuevo volvíamos al tema en cuestión, pensaba que había quedado bastante claro ese punto y por supuesto que no lo hacía por eso, ya lo tenía pensado hacía tiempo pero al separarnos no vi motivo alguno de ir a por un perro, yo tenía a Isis si lo hacía era porque sabía que ellos eran dados a ir a cazar con perros y la mía no era una perra de caza como ya le había intentado explicar miles de veces. Me crucé de brazos mirándolo y lancé un suspiro negando con la cabeza. Vale, era una amante y apasionada de los animales pero aunque mimara a la mía tenía muy claro que Isis jamás podría ocupar el puesto de “hija”, aunque de una forma simbólica para mí lo fuera, no era lo mismo y eso lo sabía.


-¿Es lo que piensas de verdad? Ya llevaba con esta idea desde hacía tiempo y quería haberlo hecho antes pero al no estar tú aquí no vi sentido alguno
–hice una pausa- podré mimar en exceso a mis perros Ubbe pero sé y tengo muy claro que una cosa no suple a la otra, esto lo he hecho pensando en ti y en mi perra porque sé que no es de casa porque no la he acostumbrado a eso, así tú tienes al tuyo al que puedas llevarte sin problema y yo me quedo en casa con la mía –me acerqué para rodear su cuello con mis brazos- lo he hecho para que te vayas entrenando –sonreí de lado y dejé un beso en sus labios antes de pedirle que se quedara con ellos y aunque me preguntó para qué no respondí y me metí en la cocina, al rato salí con la cesta y los cuatro nos fuimos a aquel lugar que me había enseñado y que habíamos dicho de volver cuando tuviéramos tiempo para hacerlo. Al llegar busqué la sombra de un árbol y extendí el mantel donde nos tumbamos los dos mientras los perros jugaban por todo el lugar entretenidos y nosotros tumbados sobre el mantel nos besábamos y nos acariciábamos, mordí su labio inferior cuando dijo que me deseaba con una ligera risa porque era algo que no hacía falta que me dijera, eso era algo más que obvio. Mi mano ascendió por su pecho de forma lenta hasta dejarla en su nuca cuando hizo aquella pregunta mirándolo de forma fija, sonriendo de lado y negando con la cabeza- maldito vikingo –murmuré dándole un golpe en su hombro recordando la vergüenza que había pasado en la taberna viendo su sonrisa pícara en sus labios- no voy a dejar que me lleves de nuevo a una taberna –aseguré señalándolo con el dedo con una sonrisa- eres un peligro para mí –comenté haciendo un pequeño mohín divertida, ¿cómo me había llevado a esa situación? No lo sabía, me hizo olvidarme de todo y solo pude centrarme en él olvidándome de que estábamos rodeados de gente- no soy dada al exhibicionismo, me gusta más lo privado –comenté mirándolo con una sonrisa, dudaba que volviera a pasar por lo mismo otra vez. Como si aquello le hubiera dado una idea sacó una botella de la cesta que abrió y de la cual bebió mientras me miraba, me la tendió con una sonrisa pidiéndome que bebiera, para que me calentara y luego poder irnos al agua. Me reí por sus palabras negando levemente con la cabeza y cogí la botella para darle un trago dejándola a un lado, sonreí contra sus labios y dejé un beso en ellos- y yo a ti, general –mordí su labio inferior cuando sentí que mi perra se ponía entre medios haciendo que nos separáramos y la miré con una sonrisa mientras medio se recostaba sobre mí y me miraba- hola bonita –la cara del vikingo lo decía todo y me reí entre dientes mientras mi perra me miraba de forma fija como si quisiera algo y pronto el otro apareció también en escena, siguiendo allá a donde iba a Isis, y se acercó para acariciarle la cabeza- hola Thor –dije con una sonrisa antes de que fuera hacia el vikingo y comenzara a morderle la camisa tirando hacia él- parece que tiene carácter –mi perra llamó mi atención y me miró ladeando la cabeza- oh, ya sé que quieres –me alcé como pude con ella recostada encima y saqué una pelota que había metido en una bolsa, se levantó en cuanto la vio y se la lancé lejos para que fuera a por ella y el cachorro la siguió corriendo mientras jugaban con la pelota- qué monos –dije observándolos y luego miré al vikingo- ¿por dónde íbamos? ¡Ah, sí! Decías algo de calentarme –cogí la botella y le di un trago- ¿por qué no mejor me calientas tú? Seguro que lo haces mucho mejor –dije besando sus labios tras darle un trago a la botella con una sonrisa pícara, mi mano se coló por su camisa ascendiendo por su pecho acariciando su piel y mi cuerpo se pegó al suyo sin dejar de besarlo. Al recorrer su costilla me separé un poco para mirarle y asegurarme de que estaba bien y que no le dolía- ¿te duele mucho hoy? –Pregunté quitándole la camisa dejando su torso al descubierto y llevando mis labios a la zona en cuestión donde dejé pequeños besos sin presionar demasiado. Mis labios recorrieron su torso dejando besos y mordiscos por toda la zona mientras mis dedos recorrían sus brazos, acabé volviendo a besar sus labios de nuevo y solo me separé para sentarme sobre él y mirarlo apartando mi pelo a un lado, mi dedo descendió desde su frente perfilando su nariz, sus labios y recorriendo el centro de su pecho sonriendo de lado, cogí la botella y le di de nuevo un trago y se la acerqué para que bebiera él sin necesidad de decir nada, con las miradas bastaba. Mis manos cogieron las suyas entrelazándolas y las subí sobre su cabeza dejándola apresadas ahí, me incliné hacia su rostro y rocé mi nariz con la suya para luego besarlo de forma lenta, marcando un ritmo más pausado pero no por ello menos pasional en el que disfruté del momento, de esa batalla que siempre nos traíamos entre manos en la que nuestras lenguas se enredaban queriendo tomar el control pero ninguna lograba hacerlo del todo, rozando mi cuerpo con el suyo hasta que acabé separándome mordiendo su labio inferior mirando esos orbes azules que brillaban por lo que estábamos haciendo- mi general –murmuré sobre sus labios para separarme y coger la botella de nuevo dándole otro trago- ¿no decías que querías que bebiera y me calentara? –Pregunté con una sonrisa- admítelo, te gusta verme con ese puntillo ¿verdad? Aunque no te hace falta emborracharme para colarte entre mis piernas, eso es algo que ya deberías de saber –volví a dar otro trago y lo miré- ¿por qué no jugamos a algo y hacemos todo más... interesante? Solo lo justo y necesario para que entre en calor, tú tienes en esto más experiencia que yo seguro, a qué podemos jugar mientras bebemos, ¿qué hacías tú? –me mordí el labio mirándolo con diversión.
avatar
Naitiri Zahir
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 928
Fecha de inscripción : 27/11/2015

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Ubbe Cannif Miér Ago 16, 2017 9:24 am

Mis orbes azules contemplaban a mi egipcia jugar con los perros, era preciosa, me gustaba verla reír y aunque les hablaba como si fueran niños capaces de entender toda esa palabrería y no ordenes cortas que realmente es lo que funcionaba con ellos, no pude evitar ladear la sonrisa.
-Usas con los chuchos el mismo tono que me pones a mi cuando te pones cariñosa de mas -bromeé llevándome un pelotazo en el pecho.

Me dejé caer sobre la manta muerto de la risa mientras ella maldecía en su idioma tirandoles la pelota lejos a las dos bestias.
Tiré de su cintura con diversion mientras esta caía a horcajadas sobre mi, botella en mano dándole un trago para después acercarla a mis labios para que bebiera yo.
Di un buen trago, la alzaba y el liquido amarillento inundaba mi boca, finalmente la aparto dejándome relamiendo las gotas que cayeron por mis labios.
-¿me quieres borracho egipcia? -pregunté divertido.
Sus manos quedaron fijas a cada lado de mi rostro sobre el mantel, su pelo en una cascada enmarcó nuestros rostros y de nuevo un beso apasionado se abrió paso entre nosotros. Bocas de fuego que se buscaban ansiosas, mi lengua la desafiaba dentro y fuera de nuestras bocas, lamiendo sus labios que reían por como me ponía cada vez que la tenia encima.
-No no es una daga -apunté con una media sonrisa antes de que se le ocurriera la desfachatez de preguntar -es mi verga ansiosa por entrar -le expliqué por si le habían quedado dudas.

Rió como una niña traviesa contra mis labios y ayudándome a alzar el troncó se libro de mi camisa paseando sus dedos por mi pecho.
Se detuvo al ver el moratón de la costilla, apenas lo rozó con la yema de sus dedos, su preocuparon teñía de oscuridad sus desiertos.
-Me duele lo necesario para recordarme que estoy vivo -susurré volviendo a impactar contra su boca, quedando anclado a ella de forma lasciva mientras la saqueaba sin tregua.

Nos miramos plagados de deseo, los orbes de uno y otro centelleaban mientras el alcohol inundaba nuestras bocas una y otra vez volviéndonos locos.
-Si, me excitas, pero me excitas siempre, solo que borracha no me frenas cuando quiero metertela -bromeé -digamos que estas mas receptiva -susurré guiñándole el ojo -bueno, eso y que te pones muy divertida.

Mis manso se apoderaron de sus caderas, rugí al llamarme “ mi general” y moví su cuerpo sobre mi alzado miembro abrasando mi glande que rozaba por debajo de la falda con sus bragas de encaje completamente mojadas.
-Uffffff -susurré al apretar las nalgas de mi futura mujer -cada vez que estamos así no puedo pensar en otra cosa, me vuelves loco egipcia.

Llevé mi dedo para apartar sus bragas y adentrarme en sus profundidades cando el ruido de cuatro hombres borrachos nos alertó a ambos.
Bajé la falda de mi mujer alzando el torso ligeramente.
Mi bastarda reposaba al lado de ambos, aunque dudaba que necesitara utilizarla.

Busqué los desiertos de Naitiri fijos en ellos, al parecer conocía si no a uno, a mas de uno, desconocía de que, si eran amigos o enemigos, lo único que tenia claro es que iban muy envalentonados por el alcohol y con bastantes ganas de fiesta, algo que en principio no era un problema si no ponían sus ojos en lo que era mio.
Ubbe Cannif
Ubbe Cannif
Humano Clase Alta
Humano Clase Alta

Mensajes : 417
Fecha de inscripción : 25/02/2017

Volver arriba Ir abajo

Under The Storm ~ Privado {+18} - Página 2 Empty Re: Under The Storm ~ Privado {+18}

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 2 de 3. Precedente  1, 2, 3  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.