The past is my present [Priv. +18 - Anssi Enkeli]

por **Alexander Escamilla** Miér Feb 02, 2011 8:54 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Algunas pocas noches tan solo habían pasado desde mi llegada a la ciudad de París, resultaba ser un completo desconocido y aún no había logrado ganar la confianza total de los humanos que me rodeaban. Pero ya tendría tiempo para todo eso, el tiempo pese a sobrarme hacia el futuro, se me hacía escasos en los momentos del presente. Estaba siempre ocupado, dirigiendo a los esclavos de mi finca y preocupándome de que mis criados no sospecharan de mi condición.

Un alivio fué entonces la noche en la cual desperté sin tantas responsabilidades, sin tanto trabajo, aunque también se volvía una noche eterna que me dejaría demasiado tiempo con mis memorias. Aún así, una vez todo terminado y la noche en su máximo esplendor, tomé mi sombrero y un bastón y salí a la noche, a buscar el olvido, a saciarme de sangre por las calles oscuras de las zonas más alejadas del centro de París. Y después de mi banquete de sangre, el cual había tardado demasiado poco para mi propio bienestar, llevé mis pasos hacia la hermosa Plaza Tertre, esperando encontrar allí un ambiente al menos propicio como para pensar.

Y en estas noches no podía controlar la velocidad de mis actos, de mis movimientos, de mis pensamientos, dado a que antes de medianoche ya me encontraba caminando entre faroles de baja iluminación y caminos trazados a travéz del lugar, como un pequeño laberinto. Un laberinto que me permitió encontrar algo más, sentir un aroma desconocido para mí acercarse en mi dirección sin saberlo. Una figura se recortaba a lo lejos entre las sombras y la leve luz de los faroles, una figura humana, pequeña. ¿Con qué se encontraría? ¿Con el vampiro sediento de sangre? ¿O con el caballero excéntrico que sale por las noches en busca de compañía femenina? Todo dependía de la situación. Yo, al menos, había decidido dejarme ver, provocar una conversación tal vez si valía la pena. Compañía antes que soledad, si ésta sólo me ofrecía tiempo para pensar en el pasado.

por **Alexander Escamilla** Jue Feb 03, 2011 11:58 pm

Su respuesta me dejó perturbado, me apenó. Con delicadeza tomé su rostro y le obligué a mirarme, no entendía muy bien por qué, pero no quería ver a ese joven llorar y sufrir, a ese rostro lleno de lágrimas que a cualquiera partirían el corazón.

-Anssi, no estás maldito. Confía en mí, sólo has tenido mala suerte -le dije con voz firme, mirándole a los ojos fijamente sin importarme si le asustaba aquella seria mirada- Y mucho menos eres un instrumento. No quiero oírte decir eso, por favor.

-"Eres joven. Aún no sabes de maldiciones" -pensé, mientras le veía, esperaba que confiara, que no pensara así más. ¿Por eso, se autoflagelaba? ¿Por nada más que una idea absurda? Los humanos no conocen de dolor, de maldiciones, de nada. Pero de vez en cuando, alguno como Anssi por ejemplo lograban tocar una vena sensible en mi interior. El recuerdo de ella que aún seguía vivo en mí.

por **Adrian Bennett** Vie Feb 04, 2011 12:19 am

-No se que pensar realmente-dijo en respuesta, alejándose de el, se sentía demasiado miserable para que alguien tuviese consideración de el, no le gustaba la lastima, aun que necesitara algún tipo de afecto.

Prefería el desprecio ante todo, a sentirse solo un juguete, un animal al que todos cuidaban y mimaban ya sea por compasión o por obligación.

-Como puede decirlo- dijo ahora reaccionando de manera arisca, son dejar de llorar-. ¿Acaso es ciego, monsieur? ¿Acaso no ve lo que hay ante vuestros ojos?

Siguió cuestionandole, poniéndose de pie, desesperado, y con ganas de no escuchar mas. Quería terminar con aquello, hacer lo que tenia que hacer e irse para jamas volver a verlo.

por **Alexander Escamilla** Vie Feb 04, 2011 12:31 am

Sólo me limité a alzar una ceja ante sus reacciones, era muy joven y ahora ese detalle resaltaba más en su persona debido a su comportamiento... Volví a sonreír sin poder evitarlo, al escuchar sus preguntas.

-De hecho, monsieur, puedo ver más de lo que usted cree. Ahora ante mí tengo a un niño vestido como señorita, autocompadeciéndose y maldiciéndose a sí mismo -le dije, luego de acomodarme en el diván con las piernas cruzadas. La verdad podía herirle o no, no me importaba, sólo se la decía para que no se sintiera engañado. No era crueldad, era sinceridad.

-Entonces, ¿dejará de llorar y hará su trabajo? Puesto que finalmente eso es lo que usted quiere y lo que yo quiero -le comenté mientras le miraba más intensamente, esperando su respuesta. La escena era casi un deja vu ahora...

por **Adrian Bennett** Vie Feb 04, 2011 12:44 am

Extrañamente, pese a que ese era su deseo, se sintió demasiado decepcionado por la respuesta de su anfitrión, como si esperase algo mas de el.

"Un salvador"

Escucho una vocesilla hablándole, aun así, reacciono al poco instante, respirando profundo mientras se le acercaba de forma lenta, mirándole fijamente, mientras le empujaba sobre el diván, dejándolo recostado en el y trepándose sobre sus caderas.

Abrió su camisa, acariciando la blanca piel con sus delicados dedos, se acerco a sus labios, depositando sobre estos un pequeño beso, instintivo, algo que no podía dejar pasar, pues le provocaba demasiada tentación ese hombre que yacía debajo de su núbil cuerpo.

por **Alexander Escamilla** Vie Feb 04, 2011 7:45 pm

Se acercó sin pronunciar respuesta alguna, más sus acciones eran suficiente para mí. Aunque noté algo más en él, ¿decepción en su mirada? Y unas palabras escuché de su mente, un deseo tal vez, lo que él esperaba de mí luego de aquel diálogo del cual habíamos sido partícipes.

Con movimientos que tal vez pretendían ser expertos y sensuales, se acercó y luego de recostarme, se colocó sobre mis caderas. Sus labios buscaron los míos, pese a que hace algunos instantes hubiera apostado que quería salir huyendo de mi presencia. Le correspondí al gesto, atrayéndolo más a mí con una de mis manos mientras la otra se ocupaba de levantarle los pliegues de su vestido para acariciar sus delgadas y largas piernas, sus perfectos muslos.

Más luego volví a separarme de sus labios, dejándole respirar y recuperar el aliento. Mi boca se dirigió a su cuello, en donde sentía el rápido palpitar de su corazón, el aroma de la sangre corriendo por su arteria. No le mordí, aunque los besos que le dediqué a su cuello eran bastante profundos y dejaban notorias marcas en su piel.

por **Adrian Bennett** Sáb Feb 05, 2011 8:56 pm

Se pego al cuerpo ajeno, besándolo en los labios como nunca a nadie había besado, pues era algo que no se tenia permitido, dejarse besar en los labios por sus clientes.

Cerro los ojos, aferrándose al cuello del mayor, jugando con su lengua, sintiendo las manos del otro recorrer su cuerpo, sus piernas por debajo de los volantes de su falda.

Respiraba agitado, notablemente sonrojado. Cerro los ojos, dejándose llevar por todo lo que ese hombre le hacia sentir con sus caricias.

por **Alexander Escamilla** Sáb Feb 05, 2011 9:26 pm

Sentía su respiración agitada, su pecho subir y bajar rápidamente sobre la piel de mi pecho, mientras mis manos le acariciaban lascivamente, subiendo hasta sus nalgas y apretándolas levemente. Con mi lengua le lamí el lóbulo de la oreja, bajando por su cuello hasta sus mejillas buscando sus labios nuevamente, sentir su lengua jugando con la mía...

Aunque este segundo beso fué más lento, sensual, profundo... Así como mis caricias. Una de mis manos se situó en la espalda de mi amante, acariciándole, abrazándole y atrayéndole hacia mí, esperando que no pudiera escapar, alejarse... Que no volviera a dejarme solo...

por **Adrian Bennett** Sáb Feb 05, 2011 10:15 pm

Soltó un gemido, aun con ojos cerrados, buscando mas contacto, sentirlo mas cerca, al tiempo que esas manos lo pegaban a su cuerpo, sintiendo las manos tocarle con tal descaro, sin pudor alguno, correspondiendo a las caricias con gemidos, apretándose mas contra el cuerpo ajeno.

Quería decir su nombre, disfrutar de aquello llamándolo entre gemidos, pero no podía, simplemente no sabia como llamarle, no tenia noción del nombre de aquel hombre.

por **Alexander Escamilla** Sáb Feb 05, 2011 10:28 pm

Sus gemidos sólo aumentaban mi axcitación, mis ganas de tenerle conmigo, de hacerle mío. Con fuerza, con locura, con pasión... con algo más, algo que incluso temía mencionar... Mis labios y mis manos seguían en la tarea de marcar, aprenderme su cuerpo frágil y delicado, y al notar que se dejaba llevar, que disfrutaba con aquello y que no me temía...

-Anssi... eres tan bello... -le murmuré al oído, mientras le tomaba firmemente e invertía nuestras posiciones con agilidad, quedando yo sobre su juvenil figura, besando su pecho, lamiendo con ganas sus pezones mientras una de mis manos se perdía bajo sus faldas y la otra le revolvía sus cabellos...

por **Adrian Bennett** Sáb Feb 05, 2011 11:34 pm

Se seguía aferrando a los hombros de aquel hombre, sin dejar de corresponder a sus besos, solo hasta que el los dejaba para seguir torturando su cuello, su pecho el cual había quedado medianamente libre del vestido.

Sintió el cambio de posiciones, quedando atrapado por el cuerpo del mayor. Gimió ansiosamente al escucharle decir aquellas, para después sentir su boca torturando sus pezones, sus manos tocarle de aquella manera que parecía querer enloquecerlo.

-Dime tu nombre-pidió entre gemidos, apretando sus dedos en los hombros del hombre mayor.

por **Alexander Escamilla** Sáb Feb 05, 2011 11:57 pm

Entre sus gemidos escuche su petición, que le diera m nombre... Algo que realmente jamás hacía, no era bueno para mi reputación y era algo que podía ser usado en mi contra... pero... Este joven, algo había en él, algo que me hizo contestarle entre beso y beso que le dedicaba a su pecho.

-Alexandre... Alexandre Escamilla... -le dije, mirandole a los ojos fijamente, con el rostro encendido por los besos y caricias, mientras me detenia en mi trabajo y con las manos sobre sus hombros, incorporaba suavemente a Anssi, para poder quitarle el vestido con lentitud, sin rompérselo, causando un pequeño momento de suspense en el cual crecía mi excitación y el deseo que sentía por él.

Una vez que quedó desnudo sólo me dediqué a contemplarle, siempre en silencio, adorándole como si se tratara de una joya o un tesoro increíblemente frágil, algo que podría romper con demasiada facilidad si no medía mi fuerza ni mis deseos...

por **Adrian Bennett** Dom Feb 06, 2011 12:13 am

Su corazón latía desbocado en su pecho, golpeando con fuerza cuando le escucho hablar de nueva cuenta diciéndole su nombre el cual le pareció perfecto para el.

-Alexandre -murmuro en medio de un jadeo, sintiendo las manos ajenas desnudarle con delicadeza, haciéndolo sentir como si fuera a romperse en cualquier momento.

Parpadeo un par de veces, respirando de forma agitada, recostado sobre el diván sin dejar de mirar al extravagante hombre que lo miraba lleno de deseo.

por **Alexander Escamilla** Dom Feb 06, 2011 12:24 am

Luego de perderme en sus ojos, en su mirada tan inocente y perdida, volví a la realidad, y con una leve sonrisa regresé a besar sus tiernos labios, rojos debido a los besos que nos profesáramos. Extrañamente no me sentía como siempre, como si el fuera cualquier prostutito o cortesana más. Era diferente, no quería dañare, herirle, ni dejarle ir. Le quería conmigo, le quería ahora...

Mientras le besaba, con una mano me quité mis pantalones y con ellos la ropa interior, quedando en iguales condiciones que el muchacho, atacando su cuerpo como una fiera hambrienta y al mismo tiempo como un dedicado amante. Le acaricié suavemente, bajando mi mano hasta llegar a su miembro erecto y acariciarle con lentos y tortuosos movimientos, mientras suavemente me restregaba contra él, provocando el roce de nuestras erecciones y los gemidos excitados de ambos.

por **Adrian Bennett** Dom Feb 06, 2011 12:46 am

Temblaba como una hoja seca a punto de caer del árbol, recibiendo los besos y caricias, correspondiendo de una manera ansiosa, casi exasperada, rodeando la cintura ajena con sus piernas mientras gemía el nombre del otro, deseoso de mas contacto.

-Alexandre...

Apretaba los ojos, luchando con aquellas lagrimas que pugnaban por salir de sus ojos, clavandole las uñas en la espalda, sin parar de gemir o moverse en ningún instante.

por **Alexander Escamilla** Dom Feb 06, 2011 12:55 am

Mi nombre saliendo de sus labios me hacía estremecer de una forma desconocida u olvidada para mí, sentir algo extraño por dentro, en mi pecho... me provocaba el quererlo de forma posesiva, enferma, estúpida. Y ya no aguantaba más, le deseaba, le necesitaba, era absurdo la necesidad de llamarle...

-Mi amor... -gemi contra sus labios, mientras mi mano dejaba su miembro y buscaba entre sus nalgas, su pequeña entrada la cual acaricié para luego lentamente introducir un dedo en él, preparándole para que no sintiera tanto dolor con la próxima intromisión...

por **Adrian Bennett** Dom Feb 06, 2011 1:01 am

Se arqueo completamente al sentir sus manos tocarle de aquella manera, el sentir esa pequeña intromisión en su cuerpo y sus palabras.

Dejo salir aquellas lagrimas y sin saber la verdadera razón, lloraba de nueva cuenta, sintiendo que el corazón estaba a punto de salirse de su pecho, aguardando solo el momento de sentirle nuevamente.

-Alexandre.

Repitió su nombre una vez mas, aferrándose al cuerpo ajeno con brazos y piernas, cerrando los ojos con fuerza y aun así, seguía sintiendo las lagrimas recorrer sus sientes hasta perderse en la espesura de sus rubios cabellos.

por **Alexander Escamilla** Dom Feb 06, 2011 1:13 am

Introduje un dedo más en su entrada, al tiempo que notaba pequeñas lágrimas salir de sus ojos, las cuales lamí para luego acariciar suavemente su mejilla con la mano libre.

-No llores... no puedo verte llorar... -le dije, sintiendo un horrendo deja vú y un vacío en mi pecho, una sensación de desolación al ver aquel rostro siendo surcado por las lágrimas. No, era una visión que no podía soportar, no en él, no en ella...- Te amo... -susurré contra sus labios, con mis ojos cerrados, mientras quitaba mis dedos de su interior y los cambiaba por mi miembro, entrando lenta, tortuosamente lentamente en su cuerpo, gimiendo roncamente mientras le penetraba y me volvía a apoderar de sus labios.

por **Adrian Bennett** Dom Feb 06, 2011 2:00 am

Gimio al sentirle entrar en su cuerpo, correspondiendo a los besos que le daba, sin saber como contestar a esas palabras, a ese "Te amo", tan repentino y cargado de sentimientos.

Volvio a llorar, abrazandose a el, gimiendo ahogadamente entre aquellos besos, arañando la espalda de Alexandre, sin saber que mas hacer o decir, si debia contestarle a aquella confecion.

¿Como alguien a quien a penas había conocido, podria amarlo tanto?

por **Alexander Escamilla** Dom Feb 06, 2011 2:13 am

Mantuve mis ojos cerrados al sentirle llorar nuevamente, mientras entraba por completo en su interior terminando por ahogar un gemido ronco en su boca. Le tomé de la cintura con una de mis manos, pegando su pequeño cuerpo al mío mientras lentamente comenzaba a moverme en su cálido y apretado interior, gimiendo ambos al unísono.

Mis labios dejaron su boca por unos momentos, mientras empujaba un poco más fuerte en su interior. Busqué su cuello, el cual simplemente besé con devoción, ignorando el llamado de su sangre, controlándome todo lo que podía por poseer su cuerpo y hacerlo totalmente mío. Y entre tanto, la sensación de deja vú se acrecentaba, sabía en cierta forma que si abría los ojos la vería a ella, la tendría otra vez, pero tenía miedo de que desapareciera, de que me dejara.

Y sin poder evitarlo, sentí la humedad en mi rostro y algunas lágrimas escapar furtivamente, cayendo sobre el cuerpo sudado de Anssi, que aunque quisiera, aunque lo deseara, no era ella, pero se le parecía en demasía...

por **Adrian Bennett** Dom Feb 06, 2011 2:32 am

Vio las lagrimas cuando abrio los ojos y lo supo entonces...

Se estaba engañando a si mismo creyendo que aquellas dulces palabras iban dirigidas a el, pues entendia claramente que el quisas le recordaba a alguien, y por ello lloraba ahora mientras lo tomaba de aquella manera, sin embargo, siguio llorando, gimiendo desesperadamente aferrandose al cuerpo ajeno, rogando por que pronto acabara, que acabara para poder irse y no regresar, no queria sentirse asi, detestaba aquel sentimiento que lo hacia sentir tan bien y tan vivo, por que sabia que cuando regresara a la realidad, todo aquello seria solamente un sueño demaciado perfecto.

-Alexandre...

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