El dulce sonido de un aullido [Libre]

por **Antonella Giordano** Miér Mar 16, 2011 7:23 pm

Había llegado al bosque en el último momento, ya podía sentir el dolor que comenzaba y los espasmos que indicaban que la transformación no se haría esperar. Lo primero que saqué fueron los zapatos, con ayuda de la punta de uno de mis pies que pisó la parte trasera del zapato contrario y viceversa, me desabotoné el vestido con rapidez, las capas de ropa debajo del vestido, la ropa interior, no usaba corsé, se me hacía una forma de tortura femenina que nadie debía soportar. ¡Que se lo pusieran los que lo había inventado! Ni siquiera pude esconder mi ropa, la luna se asomó entre las copas de los árboles y comenzó la noche más larga del mes.

La transformación era dolorosa. Cada célula de mi cuerpo se había dado cuenta de lo que estaba pasando por el dolor que me atacaba y mi mente todavía humana sabía que no podía evitarlo por más que luchara en contra de ello. El pelaje, el tamaño, los dientes, los ojos, las garras, los miembros, parecía como si el lobo que dormía dentro de mí durante los demás días del mes, desgarrara mi cuerpo humano, lo rompiera, lo despedazara para poder salir y manifestarse. Estúpido lobo. Aun así, la mente lobuna hizo a un lado a mi mente humana y la acalló en un rincón de mi cerebro, la amordazó, la amarró y mientras tanto, se dedicó a hacer de las suyas por la única noche en que esa bestia salvaje era libre. Para cuando había terminado, tuve que jadear un par de veces ya convertida en lo que yo a veces repudiaba. Las transformaciones cansaban, aún siendo un lobo, los músculos me palpitaban y lo único que causaban esas palpitaciones era hacerme sentir cada vez más furiosa. Cada vez más hambrienta de sangre. ¿Quién culpaba a los vampiros? Al menos ellos bebían para no morir, nosotros cada luna llena, cada mes sin excepción, salíamos libres y éramos monstruos que matábamos y destrozábamos todo lo que nos encontrábamos en nuestro paso.

Los jadeos se hicieron cada vez más espaciados, moví las piernas para movilizarme un poco, alcé la cabeza para mirar al cielo y un aullido rompió la calma que envolvía el bosque aquella noche de luna llena.

por **Jacqueline S. Ritchway** Vie Mar 18, 2011 4:49 pm

Caminaba por alli, muy tranquila y respirando un poco el aire de la noche...
No estaba perdida, no temia a la oscuridad, solo me sentia muy tranquila en ese bosque, era como estar en un hogar, el que ya casi no puedo recordar...
En un segundo, habia oido un aullido que me hizo ponerme más alerta; no tenia idea de que, ese bosque, era zona de lobos. Era algo extraño pero bueno, era mi primera vez recorriendo un bosque por Francia.
Pero de pronto, un extraño aroma hizo que me pusiese algo nerviosa.
-Ese efluvio...-dije para mis adentros...no era un lobo...

por **Antonella Giordano** Dom Mar 27, 2011 11:25 pm

Eché a correr todavía con el dolor palpitándome en las extremidades, por lo que a mi me pareció una eternidad. Fue realmente hasta que la noche iba terminando que mi nariz percibió un olor bastante desagradable que me desconcentró de mi caminata y me hizo bajar la velocidad observando entre los troncos de los árboles para distinguir el propietario de ese olor. Arrugué la nariz y me agaché para seguir el rastro, ese rastro inconfundible del enemigo número uno. Un vampiro. Desafortunadamente para todos, o al menos para mí, la luna llena terminaba y con eso la transformación. De un momento a otro empezó a dolerme todo el cuerpo de nuevo y fue como si la forma humana comenzara a reclamar su puesto. El lobo volvió a guardarse haciendo que la yo humana quedara en el piso sin haber dedicado ni un aullido solitario más a la luna que se estaba escondiendo.

El cansancio era supremo pero el olor se mantenía en el aire. Los músculos no me respondían y tirada en el suelo, desnuda y sin poder levantarme pensé en lo peor que me iba a poder pasar. AL menos tendría que buscar mi ropa. Los párpados me pesaban, el cuerpo no se movía a mi voluntad, me arrastré un poco tratando de no aspirar el aroma del vampiro y tratando a mi vez de esconderme en este momento de vulnerabilidad. Maldita sea. Estúpida transformación,

off: lo siento v_v no había visto que habían contestado

por **Jacqueline S. Ritchway** Lun Mar 28, 2011 3:52 am

off: xD no te preocupes ^^

Segui un poco ese efluvio más que nada por curiosidad, tambien habia oido algunos ruidos como ramas secas y demas cosas, indicaban que alguien andaba cerca.
Cuando llegue a ver una especie de figura arrastrandose por el suelo, era una jovencita.

Estaba sin sus ropas y parecia muy debil...pero ella era la portadora del olor, ella era la mujer lobo...

No era de importancia, no me interesaba la enemistad. Ella nesecitaba mi ayuda. Tome mi saco de modal, y se lo puse, pasando los brazos por sus mangas cortas, y mi velo, se lo ate en la cadera como un pareo. No era mucho pero nadie la veria desnuda.

Intente hablarle para que no se preocupase:
-Tranquila, no te hare daño...-de ahi a que me escuchase, seria diferente.

por **Antonella Giordano** Mar Mar 29, 2011 4:25 pm

El cansancio se sentía como su hubieran atado pesos a mis extremidades y de lo único que tenía realmente ganas era de echarme a dormir hasta el siguiente día pero el olor que me inundaba no sólo las fosas nasales sino también el cerebro. Ese olor que me despertaba los instintos más salvajes y más primitivos y las ganas de soltar un zarpazo para deshacerle la cara. Aunque había vampiros que eran buenas personas y con las que uno podía hablar sin necesidad de acabar a los golpes. Eso era la humana hablando, la transformación ya había sucedido y la luna llena había terminado, Nell había regresado a la normalidad y los pensamientos lobunos ya se habían esfumado en el subconsciente. Me pregunto si algún día alguien recordaría todo lo que hacía mientras se transformaba.

Balbuceé algo cuando el olor se hizo más fuerte y me obligué a abrir los ojos para mirar a la que el instinto me señalaba como su enemiga y la vi borrosa. a piel pálida, apenas unas sombras en lugar de ojos. Tenía que descansar. Escuché a lo lejos su voz y su olor me golpeó de pronto pero eso no me importaba, había pronunciado las palabras que iba a recordar incluso cuando regresara de mi inconsciencia inminente y probablemente me harían enojar bastante. "No voy a hacerte daño" Intenté murmurar un agradecimiento al sentir sus ropas cubrirme pero seguramente me salió algo intentendible de entre mis labios. Me aclaré la garganta intentando enfocarla y me obligué a decir algo. Cualquier cosa. -Gracias-

por **Jacqueline S. Ritchway** Mar Mar 29, 2011 5:41 pm

Estaba muy débil. Lo sentia en sus venas.

No pude evitar sonreir ampliamente cuando me dio las gracias aun al borde de la inconciencia. No podia dejarla alli, cualquiera podria hacerle algo en vez de ayudarla.
La tome en brazos y camine despacio para que durmiese tranquila, sin temores de que le hiciese daño. Aunque mi corazon no palpitase ya, me dio un sentimiento agradable sostenerla. Era como llevar un infante medio dormido...

La lleve a la posada donde yo me hospedaba, al mismo cuarto. No me molestaba compartirlo, total yo no dormia en camas y no pasaba la noche en sueño.
Cuando el amanecer empezo a entrar por la ventana, le deje una nota a la joven en la mesa de noche:
"Me hospedo en esta posada, hay más ropa en el armario por si quieres ponerte algo que no tenga mi aroma, sé que quizas no sea mucho de tu agrado. No me busques durante el dia porque estoy descansando del sol. Quizas me veas al anochecer pero si deseas irte, eres libre de hacerlo. J."
Luego, sin más, me fui a esconder en el sotano de la posada. Un lugar lo suficientemente oscuro como para darme horas de paz sin miedo a matarme por la luz diurna.

por **Antonella Giordano** Mar Mar 29, 2011 6:42 pm

Mi conciencia se deshizo en sombras y ni siquiera me di cuenta de en qué momento me había quedado dormida. Era una de esas veces en que te abandonas al sueño porque no puedes hacer otra cosa y aunque tu conciencia te diga que estás en peligro y podrías morir, el cansancio es tal que te desvaneces en contra de tu voluntad hasta quedar todo oscuro. Así estaba yo. A oscuras encerrada dentro de mi cuerpo agotado que no respondía a mis órdenes, por más que yo le pidiera que se levantara y se fuera, mi cuerpo sólo quería una cosa en específico: Dormir. Dormir hasta otro día. Sólo dormir.

No supe cuánto tiempo dormí, ni supe tampoco si en mi subconsciente se formuló algún sueño mientras estuve dormida, para cuando desperté no recordaba nada. Me sentía pesada de tanto haber estado tirada en el... ¿Suelo? La parte frontal de mi cuerpo se aplastaba contra una especie de suelo acolchado, suave y con olor a... Abrí los ojos rápidamente y me levanté como pude sin tomar en cuenta la torpeza que tendrían mis extremidades después del dolor de la transformación y de tanto dormir, es por ello que caí de la cama enredada en las mantas y traté de quedarme quieta para sopesar las probabilidades. Pasé por el chequeo que una persona recién despierta hace inconscientemente: Una cabeza, dos brazos, dos piernas, no hay sangre fuera de su lugar... y veo bien... Suspiré porque eso suponía un avance, al menos el vampiro no había terminado conmigo. ¿O es que estaba muerta ya?

Me sumergí en un nivel de consciencia mayor para poder sentir el leve dolor del golpe, el infierno debía doler más. Entonces estaba viva, me removí entre las mantas intentando desenredar mis pies y me arrastré cual gusano por el suelo mientras me dedicaba enteramente a esta faena. Desesperación total mientras lo hacía pero por fin quedé boca arriba mirando el techo y totalmente suelta. Arrugué la nariz al percibir el olor que me llegaba de lo que yo traía puesto y con trabajo me senté recargando la espalda en la cama mirando alrededor todavía con los ojos pesados. Me froté con el dorso de una de mis manos uno de mis ojos mientras bostezaba y recordaba la silueta borrosa de piel pálida que se había acercado y que no me haría daño. -Menuda situación, un vampiro me ha salvado- Me mosqueé un poco por el hecho de que uno de mis enemigos por naturaleza hubiera hecho algo por mi levantándome del suelo y encontrando la nota.

Leí rápidamente frunciendo el ceño. Y vaya que tenía razón, no era mucho de mi agrado. -No es para nada de mi agrado- Me asomé por la ventana para ver qué tan avanzado estaba el día y advertí que casi era de noche, básicamente había dormido todo el día. Arrugué la nariz luchando entre dos ideas, una tentadora y la otra menos agraciada para mi mente: Quedarme y dar las gracias o irme sin avisar. Por un lado los modales de mi clase alta me decían que aunque fuera un vampiro tenía que agradecerle el gesto, por otro lado, mi forma de ser me decía que podía largarme sin que nadie sufriera. ¿Y si sufría? Ese no era mi problema. -J- repetí la forma en que había firmado pero no pude saber si se trataba de un hombre o una mujer más que por las ropas que tenía puestas yo, no pude saber si ahora que estábamos en igualdad de condiciones buscaría pelea o solamente me dejaría ir. ¿Trato cordial? Suspiré con el pensamiento porque no era algo que yo buscara solamente por buscar. Gruñí por no poder decidirme y arrugué la nota en mi mano mirando alrededor. Tenía que ir por mis ropas al bosque. Tenía que irme de ahí. Tenía...

Me senté en el bordecito de la cama y traté de convencerme que solamente era por curiosidad además hacía mucho que no peleaba y me haría bien... en caso de que quisiera pelear. En otro caso, aprovecharía para darle las gracias. Nada más. Y luego me iría.

por **Jacqueline S. Ritchway** Mar Mar 29, 2011 8:09 pm

Abri mis ojos de par en par. La sensacion de noche habia llegado hasta el sotano donde me habia escondido; muy tranquila sali de alli. Mi sueño habia sido relativamente tranquilo, descontando que tuve que esconderme en una parte de la pared para que uno de los cocineros no me notase mientras buscaba papas.

Subi tranquila al cuarto donde habia dejado a la joven, comence a pensar si se habria marchado o si simplemente seguia descansando en la cama, inutil para mi.
Cuando bien llegue a la puerta, dude en entrar. Por simple formalidad, toque antes.

por **Antonella Giordano** Mar Mar 29, 2011 11:35 pm

Me miré los pies por lo que pareció una eternidad, mi mente vagaba entre las dos opciones sin encontrar una mejor que la otra por más de dos segundos. Maldije en italiano y en francés y me levanté de la cama para irme, era mejor huir en estos casos y no era que yo fuera una cobarde sino que no quería tener que agradecerle a un vampiro el hecho de que no se haya deshecho de mi mientras estaba inconsciente, eso tenía que valer de algo ¿No? Era honorable y todo eso. Fruncí el ceño cuando iba a medio camino y escuché el sonido de la puerta volviéndome a hacer un nudo de emociones. Ahí estaba ya, podía olerla a un kilómetro de distancia lo que hizo que arrugara la nariz.

Todavía tenía encima su ropa porque no pretendía salir desnuda de ese lugar y aunque me había dejado abrir el armario y sacar lo que quisiera no me había atrevido. Qué pésima situación era esta. Intenté abrir la puerta pero me detuve y regresé a la cama intentando parecer normal y sin hacer ruido para que no se diera cuenta de que estaba por irme. ¡Que tontería! Sonreí por el pensamiento y al final me encogí de hombros. -Adelante-

por **Jacqueline S. Ritchway** Miér Mar 30, 2011 3:40 am

Oi la voz de la joven, dandome el permiso de pasar, por el tono de su voz parecia más recuperada. No pude evitar alegrarme de ello.

Al entrar, la vi en la cama, aun con mi velo y mi saco de modal. Quizas recien de habia despertado. Eso tambien era bueno. Significaba que habia repuesto las fuerzas suficientes y que no estaria enferma ni nada.
Cerre la puerta detras de mi y me quede a un metro de la cama, sabia que podria disgustarle mi aroma. El suyo, aunque no precisamente me agradase, no era tan desagradable como dicen algunos.
-Buenas noches, jovencita.-hable cortezmente, con mi voz tranquila. Esta podia sonar como un susurro pero tenia la misma fuerza penetrante que palabras en otro tono normal.-Confio en que ha podido dormir bien.

por **Antonella Giordano** Jue Mar 31, 2011 7:04 pm

El olor me golpeó la cara como una bofetada pero logré que no se me notara en la cara. La miré a los ojos y por fin pude delinear sus facciones con los ojos. El pálido rostro, la esbelta figura, el olor, ese maldito olor que no se les quitaba. Asco. MAntuve mi cara impasible y empecé a abrir la boca para darle las gracias e irme, entre menos tiempo estuviera ahí, mejor. ¿Qué era eso de entablar amistades con vampiros? ¿No se supone que debíamos odiarnos? -Buenas noches- No era precisamente lo que quería decir pero después de que me hubiera salvado, no me hubiera matado, me hubiera dado ropa y prestado su cama, supuse que no podía ser grosera con ella. Se lo había ganado.

Miré hacia las ropas que traía puestas y asentí con la cabeza apretando la mandíbula. Pues claro que había dormido bien, literalmente me había muerto unas buenas horas. -Si, gracias... ya sabes por... - Hice un gesto con la mano abarcando el lugar y las ropas y todo eso intentando resumirlo todo en una palabra y acabando por soltarla como mejor sonó. -Todo, gracias por todo... - Igual se merecía un poco más, ¿Me merecía conocer su nombre? ¿Ella se merecía conocer el mío? Odiaba estas discusiones morales internas.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Mar 31, 2011 8:58 pm

Le sonrei y no pude más que simplemente tomar asiento, a una distancia razonable de nosotras.
-Descuida, sé que te debe ser muy incomodo entablar conversacion con alguien de nuestra especie pero no tienes que agradecer, no podia dejarte alli sola. Podria haberte pasado algo peor...y de eso yo sé...-dije y me toque un lado de mi cuello con dos de mis dedos...la mordida que me transformo...

Me puse de pie y camine hacia la puerta que daba al baño.
-Si me disculpas, intentare arreglar lo que tengo por cabello en mi cabeza.-hable torciendo mi sonrisa. Abri la puerta pero antes de entrar la mire:-Como habras leido en mi nota, la ropa del armario esta libre de mi efluvio y mi aroma, puedes vestirte para cuando desees marcharte.-le dije y luego entre en el baño, cerrando la puerta detras de mi.

por **Antonella Giordano** Lun Abr 04, 2011 8:55 pm

Alcé las cejas mientras la estudiaba detenidamente, hablaba bastante formal, debía ser de la clase alta como la mayoría de los vampiros, muchas palabras largas. A lo mejor no todos los vampiros eran tan malos, si tan sólo no tuvieran ese desagradable olor que los precedía. -Ya... pues... gracias de todas maneras... No pude evitar notar el gesto que hizo llevando su mano a su cuello suponiendo que ahí tenía la marca de su conversión, yo hice lo mismo en mi hombro donde tenía mi propia cicatriz, esa cicatriz que le había dado un vuelco a mi vida y había jodido absoultamente todo. Hice otro gesto con mi mano para que hiciera lo que tenía que hacer y no me pusiera cuidado, yo solamente estaría un momentito ahí. Sólo un ratito.

Empecé a recorrer de nuevo la habitación con los ojos antes de que hablara de nuevo y me diera cuenta de que todavía no entraba al baño. Lo de la ropa. Miré hacia abajo para ver lo que traía encima y me encogí de hombros señalando el armario. No me haría daño rebuscar, no quería oler a una cruza entre licántropo y vampiro de aquí al bosque donde tenía mi propia ropa. Aunque si lo hacía podría despistar al enemigo. Torcí los labios en una sonrisa cuando se me ocurrió la mejor idea del mundo, de hoy en adelante m vestiría con ropas de vampiros. Que astucia, Antonella. No pude reprimir una mirada hostil hacia mi misma y asentí murmurando un agradecimiento nuevamente y levantándome de la cama para ir hacia el armario. -¿Y cómo es que vas a conseguir esa ropa, tonta? Seguí aniquilando mi idea con comentarios del mismo tipo rebuscando entre la ropa. Vestidos y más vestidos, algún día, saldría a la calle en pantalones y camisa y a ver qué diablos me decía la gente.

por **Jacqueline S. Ritchway** Lun Abr 04, 2011 9:58 pm

Quien dice que a los vampiros no nos gusta vernos elegantes de vez en cuando? Sobretodo porque a veces mi cabello se despeinaba un poco pero no era nada grave, solo unas pasadas con el cepillo y ya estaba lista.

Se me vinieron unas imagenes rapidas a la mente: el como alguien cepillaba a una niña pequeña frente a un espejo. No pude ver quien era la que la cepillaba pero por el poco ropaje que alcance a ver, parecia ser una criada. Porque una niñita estaria vestida de negro en vez de usar vestidos con algo de color? Un funeral? No...ya lo entendia...la niña era yo...vestia de negro como igual lo hacia ahora. La mujer era una criada que me cuidaba cuando mi madre estaba demasiado ocupada para mi. Tan triste, tan callada...tan llena de vida en ese momento...me veo ahora y es casi como ver a una niña que esta sufriendo...

Debi pasar como 5 minutos para inerte alli simplemente contemplando a la pobre niña tokai como yo...
Iba a salir de golpe pero me detuve, pensando que la muchacha se estaria vistiendo y seguro le incomodaria que yo saliese de repente.
Espere unos minutos más y luego le pregunte:
-Puedo salir ya?

por **Antonella Giordano** Mar Abr 05, 2011 12:05 am

Me dediqué a rebuscar entre sus ropas un montón de tiempo sabiendo que eso de ponerme ropas de vampiro no iba a ser factible del todo escogiendo del fondo un pantalón y una camisa, en cuanto los vi, el gusanillo de ponerme ropas de hombre y andar por la calle por ahí, me picó y decidí ponérmelos, si mi madre me hubiera visto en ese momento le hubiera dado un infarto fulminante. Sonreí abiertamente mientras sacaba la ropa y me desvestía de la que tenía el olor a vampiro. La dejé en el suelo prometiendo recogerla en cuanto lograra vestirme y revisé la ropa llevándome a la nariz para verificar que estuviera limpia. ¡Por fin! Ropa sin olor. No supe cómo no me había asfixiado del asco que me daba. ¿Cómo era que olían tan mal?, ¿Y porqué ellos decían que nosotros éramos los que olíamos mal? Debía ser algo del instinto, ¿No?

Escuché su voz cuando me estaba abotonando la camisa, de botón en botón levanté la mirada de la actividad para mirar hacia la puerta del baño. -Sí, estoy lista Dije todavía con los botones superiores abiertos mostrando mi pecho desnudo porque a diferencia de lo que muchos de ustedes pueden pensar, la vergüenza no era precisamente una de mis cualidades y no me importaba que me viera. Tuviera lo que tuviera las dos éramos mujeres y básicamente teníamos las mismas partes, o al menos nadie se había quejado hasta ahora. Hice una mueca dejando de abotonarme para agacharme por la ropa y hacer el intento de doblarla no tan bien y acabando por hacerla una bola y dejarla en la cama volviendo a abotonarme. -He tomado esto, no sé de quién sea pero lo devolveré. Comenté mostrándole mi atuendo y dando un par de vueltas para probar su comodidad. Perfecto.

por **Jacqueline S. Ritchway** Mar Abr 05, 2011 4:07 am

Sali del baño y la vi con unos jeans y una camisa a medio abotonar. Oi su comentario final y no pude más que sonreir.

-Sinceramente, no sé de quien será.-dije negando con la cabeza.-Habia ya algo de ropa cuando yo coloque aqui lo mio.-la mire de arriba abajo y asenti.-Será algo...anormal en la sociedad que una jovencita vista asi pero te queda bien esa ropa.

Desvie mi mirar a la cama, donde habian quedados mal doblados mi saco de modal y mi velo. Los tome, tenia su efluvio y me hizo picar la nariz pero no hice ninguna mala expresion. Simplemente los doble bien y los puse sobre mi almohada.

por **Antonella Giordano** Mar Abr 05, 2011 5:05 pm

Sonrío sin poder evitarlo porque aun cuando yo sea hostil y borde y a veces bipolar, a toda mujer le gusta que le digan que se le ve bien la ropa que trae puesta. -La sociedad puede irse a la mierda si quiere- Dije mirándome todavía en el espejo sin aludirme si es que va a sentirse ofendida por mis palabras. Sonreí para aminorar el efecto de éstas y la seguí hasta que recogió la ropa que yo había tenido encima gracias a ella. Me acerqué luchando contra el olor que me hacía marearme y señalé la ropa con un gesto de disculpa. -Si yo te huelo a ti como tu me hueles a mi, yo consideraría quemarla... Me reí por lo que acababa de decir dándole a entender que si decidía tirarla o deshacerse de ella, no me sentiría nada ofendida por ello. De todas maneras, debía ser horrible ponerse la ropa con mi olor. -¿Cuál es tu nombre? Era mera educación pero quería saberlo. Una simple "J" no satisfacía mi curiosidad, además quería saber el nombre de mi salvadora.

por **Jacqueline S. Ritchway** Mar Abr 05, 2011 9:34 pm

Rei un poco sin dejar de ver mis ropas prestadas, era bueno ver que la joven estaba de buen humor y que realmente se sentia mejor. Eso me alegraba; en cuanto me dijo lo de las ropas, negue con la cabeza y la mire. Luego dije, con un leve encogimiento de hombros:
-No realmente, a mi tu aroma no me molesta en lo absoluto.-para probarselo, me coloqué mi velo sobre mi cabeza, dejando que cayese en partes por mis hombros, asi mi olor se mezclaria y no la marearia.-Jamas me ha molestado el aroma de una loba, jovencita. No será del todo de mi agrado pero realmente no me molesta tanto.-dije y sonrei.
Al darme cuenta de algo importante, me incline un poco ante ella, con una leve reverencia y le dije:
-Perdon por mis modales, no me he presentado. Soy Jacqueline Samantha Ritchway, llamame por mi primer nombre si gustas.

por **Antonella Giordano** Miér Abr 06, 2011 12:24 am

-¿Es en serio? Pregunté asombrada, yo cada vez que olía a un vampiro se me revolvía el estómago, tal vez por eso éramos depredadores mutuos natos, o eso tenía entendido yo. Abrí los ojos grandes al ver cómo se ponía su velo en la cabeza. -Que valor Murmuré encogiéndome de hombros. Cada quién sus gustos, yo prefería mantenerme alejada de la gente que olía mal. -Lo peor del caso es que por alguna extraña razón, entre tantos olores no distingo a los de mi clase Confesé en un momento de tontería y me miré nuevamente al espejo escuchando su nombre. Un nombre largo.

-Jackie... yo soy Nell- Hice una mueca torciendo los labios y miré por encima de mi hombro. -En realidad soy Antonella pero todo el mundo me llama Nell Bueno, todo el mundo... todo el mundo a partir de haberme quedado sin el derecho de un apellido. -Mucho gusto-

por **Jacqueline S. Ritchway** Miér Abr 06, 2011 4:57 am

Sonrei mirandola.
-No es tan extraño. Te lo pondre asi: los humanos entre si, no se sienten algun aroma, descontando a los que se bañan en perfume...-revolee los ojos con esto ultimo.-Es lo mismo con los de tu clase y la mia, entre nosotros no tenemos olor que nos distinga los unos de los otros.-explique brevemente, eso era lo que a mi me parecia.

-Pues tienes un bello nombre, Nell. Es un placer conocerte.-dije luego parandome bien y manteniendo mi sonrisa. Era una jovencita agradable.

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