secreta luna red (+18 )

Recuerdo del primer mensaje :

Casi anochecía , los pasos presurosos del hombre italiano dejaban escapar pequeños y siseantes destellos de dolor , era tenue la noche anterior la luna había estado completa mas no en su punto cumbre , es por eso que hoy dolía mas que antes , podía sentirlo a un sin que las sabanas oscuras le sedusieran llamandolo , tormentandolo. Tenia mal aspecto , sudaba y jadeaba por la aparente falta de aire , pasaba saliva trabajosamente mientras sus manos echas garras desgarraban la piel del cuello , abriendo la tela , comenzaba a temblar , la cabeza le empezó a doler y cerrando los ojos con fuerza detuvo su andar , cayo de rodillas en el pasto seco y quemado por la nieve , el tintineo de el agua cristalina dejaba a relucir el campo perfecto al siervo nocturno . El sol comenzó a caer como vencido por algún monstruo tortuoso y maldito dejando en su camino un as de luz naranja , Jamal a un y con todo su inclemente dolor levanto la vista al cielo embelesado se dejo llevar por aquellos despliegues de belleza que le regalaba la vida , un escenario , magico y perfecto , endemoniadamente , bello .


Se sentó apoyado en el tronco de un árbol puso su espalda en el para descanzar y esperar la llagada de su Diosa de plata , reclamandole una noche mas , Set movía la nieve con molestia , mientras mas la movía las ramas secas y hojas que milagrosamente aun estaban ahí se comenzaban a mover con cierta saña , crecian y se alejaban ...el bosque por completo comenzó a mecerce en un baile de locura ...


-Maestro , estas delirando otra vez ...


Jamal le miro molesto , siempre estaba delirando de no ser así no lo vería a el , ya que este solo estaba en su mente y nada mas en su mente , era molesto ...muy molesto .


Entonces antes de que el sol se despidiera por completo la luna apareció , tan llena y tan icreiblemente roja , en un delisioso tono rosado con toques naranjas , invitandolo , "alimentate" parecía decir , "hazlo " , La risa de Set se escucho clara y concisa , maliciosa , la respiración comenzó a flaquear denuevo intento quitarce el saco con torpeza devido al dolor , desesperado abrió la camisa rompiendo los botones sin querer , el cuello se le inflamo por lo que tuvo que apoyar sus manos en la nieve , ¡Que dolor tan mas descomunal!!!

Pero el bosque parecía no importarle aquellos gritos de dolor , no , el bosque parecía darle la bienvenida violando aquel cuerpo humano y comviertiendolo en parte de el , El murmullo de los árboles atraves de las rafagas de viento helado que iluminado por aquellos ultimos destellos de sol se volvian rojo sangre ...



En lo alto se levantaba la luna , una luna tan roja que parecía maldita , luna llena ...Y del otro lado su amante se marchaba con funebres notas en el alma , con tristeza se despedía de su vida su gemela maldita ...

De un instante a otro algo cambio en el aire , en la densidad de la atmósfera tal ves no lo sabia claramente ya que su olfato se quedo con el aroma delicioso de Kya lo tenía gravado en todo el y la verdad aunque en otras ocasiones hubiera deseado poder quitarse ese aroma ( por sentir que ese aroma podría ponerlo en desventaja ) pero ahora que sabía que la despedida estaba próxima no quería que su escencia se alejara de el por lo menos no así como así.

Pero aunque su vista y su olfato estuvieran embelesados por la dama su oído no , por lo menos aun notaba los ruidos que había alrededor voces , pero no estaba seguro si eran reales o las propias se detuvo apenas al sentir el calido beso sobre sus labios respondiendo apenas ya que estaba algo confundido , sus ojos viajaban a toda velocidad en busca de algo , incluso trato de "olisquear" el aire pero no obtuvo nada solo el repentino golpe que le alejaba de Kya , aquello lo tomo tan de sorpresa que sintió como su nariz se contaminaba por un polvo que le arrojaban en la cara , tosió y trataba de limpiarse con el dorso de su mano esperando poder quitar aquella mugre la vista se le nublo y mancho en un color amarillento , era mostaza ( la mostaza antes de volverse liquida es polvo ) oyó su nombre que salia a gritos de ella y se volvió una fiera .

Si hubiera sido lobo en ese momento su pelaje negro se erizaría en punta mientras que sus garras acariciarían la tierra con deseo de carne que cortar , sus colmillos estarían ahí como piedras preciosas en un busque oscuro , como piezas de perlas tan blancas y endemoniadamente peligrosas .

Pero la luna aun no llegaba , por instinto este la busco en un cielo aun gris azulado no le importo no poder ver bien comenzó a repartir golpes a diestra y siniestra dejando que su instinto fuera el unico que lo guiara el sentir golpear algunos huesos y partirlos al acto no le era lo suficientemente satisfactorio no cuando su chica estaba gritando desesperada y mucho menos cuando no podía ni verla ni olfatearla para saber si estaba bien .

Sin darse cuenta de en que momento comenzó a gritar el también su nombre se detuvo no solo por que escucho claramente el crujir de un cuello partirse como una ramita , ¿lo había echo el ? no por muy inconsiente que estuviera estaba seguro que solo había lanzado puñetazos y los había lanzado lejos , aquello era mas exacto .

Paso algo curioso, su cuerpo entero se puso de gallina lo mismo que cuando estaba cerca una de esas asquerosas sabandijas chupasangre , se levanto al ver solo una sombra entre los árboles y al seguir buscando vio aquel ser detrás de Kya , su luna , su amor estaba en peligro .

¡NO¡

sus labios entre abiertos dirijian una sola palabra que rugía desde su interior como un grito apesadumbrado no sería suficiente para salvarla de un peligro inminente puso todo lo que su ser estaba reservando y se lanzo hacia el frente con el impulso de sus piernas , sin importarle los cuerpos de aquellas personas tiradas algunas toda vía estaban quejandose otras ya no tanto .

Solo le importaba una sola cosa , la puso ver , no tan claramente como momentos antes en que la había echo suya ero estaba herida podía sentir el sabor de su sangre en el paladar como también el sabor de su llanto ¿le estaba diciendo que se alejara de ella ? se detuvo en seco no por que le obedeciera aunque eso parecía si no por que siendo honestos le dolió el sabor agrio de esas palabras y solo atino a dejar que la camisura de sus labios se curvaran en una sonrisa ladeada " estais de broma " quiso decir pero al verla tan lejos se le antojo efimero , algo insustancial que se quería dejar en el olvido de un sueño perfecto , este avanzo unos pasos hasta ella la visión comenzaba a aclararse y corrió hasta ella al verla caer .

EL camino que recorrió hasta ella se le hizo eterno aun apesar de su velocidad de la que estaba orgulloso , no le sirvió de mucho apenas si logro cogerla in vilo cayó de rodillas y con el precioso cabello de ella regado por todo su pecho como una botina y mística bruja que jugaba con el .

-¿Quien es el Kya ?

Susurro sin importarle mucho que ella estuviera desmayada , suspiro y la levanto entre sus brazos no sin antes mirar de un lado a otro pronto anochecería y no estaba seguro de poder confiarse como protector de ella no cuando todavía faltaba otra noche de luna llena , la acomodo en el resguardo de su amplio pecho para poder llevarla al pueblo dejando a los que estaban cercarnos ya que podría ser contraproducente .

En realidad no importaba mucho donde fuera se sentía inseguro de que alguien se la arrebatara de las manos tal ves por eso la ceñía todo lo posible a su propio cuerpo mientras corría entre los arbustos aun lustrosos de nieve , estaba por ocultarse el sol cuando llego a un poblado casi pudo escuchar el llamado de su amante nocturna por lo que toco en una casa para que le dejaran resguardar ala chica del frió invernal.

( Toc, toc , toc ) Llamo insistente ...

A ver... ¿Había alguien disponible para que me explicase? ¿De cuando acá los vampiros lloraban? ¿De cuando acá los lobos se enamoraban de una mortal? seguro que era una vida alterna o una dimensión desconocida o de plano ¿Estaba ya de plano muy zafada? es que pensar sólo pensar en que mi padre maldito sanguinario, asesino, malviviente y arrebatador de vidas inocentes para propio sustento resultaba un poco estúpido que un ser así de pronto tuviese lágrimas en los ojos ¿No? además, pequeño gran detalle recordé meditabunda mientras limpiaba las lágrimas de mis ojos: el tipo estaba muerto, entonces si era así ¿Cómo podía sentir? necesitaba a algún experto en la materia, de por sí, ya me consideraba algo loquilla cómo para ingresar a alguna biblioteca airadamente preguntando si tenían libros en comportamientos vampíricos, fruncí el ceño al respecto; había dado las gracias como correspondía, aún así ese maldito gusano dudoso seguía haciendo de las suyas dentro de mi ser, estaba en el hoyo.

Por otro lado, estaba Jamal que al parecer había tenido contacto visual con el vampiro ¡Cuánta desgracia la mía!, pensándolo bien resultaba un tanto intrigoso por saber qué habría pasado por la mente de ambos al presentarlos como la gente decente, hubiese sido un espectáculo digno de revelar ante el resto mundial, dos criaturas míticas estrechando su mano sólo por la mujer que amaban -Vaya ocurrencia idiota!- por fin habló la vocecilla interior haciéndome caer de los delirios fabricados en mi cabeza pues tal vez estaría rota alguna parte del cráneo volando mis pensamientos irracionalmente. Noté seguir llorando segundos después algo así como una fuente brotante sin parar en ningún momento, miré a lado mío un pequeño charquillo ensangrentando la ropa traída por mi novio, un suspiro se soltó de imprevisto pues intenté ponerme en pie y fue inútil: a la lejanía pude escuchar unos pasos bastantes firmes sobre la hierba reconociéndolos de inmediato poniéndome nerviosa, le había pedido que se marchara, que me dejara sola ahora no comprendía ni tenía la fuerza absoluta para lidiar con su presencia -¿Quién te entiende?- preguntó severamente mi subconsiente pero era cierto, sin reconocer a la Kya que estaba hablando así pues quería mantenerlo a distancia, por unos minutos deseé no volver a verlo jamás pero la otra, ante tal pensamiento actuó haciendo que el corazón pensara como si fuese una estocada llevándolo a la misma muerte.

Cerré los ojos casi instantáneamente por el cansancio en el llanto, respiré hondamente al sentirlo más cerca, su esencia era tan penetrante, eso debía agradecerlo a las enseñanzas "paternales" pues aprender a identificar los aromas entre tanto era un don absoluto, estaba plenamente consciente de no poseerlo a su nivel pero por lo menos me defendía para poder catalogar y separar cada una sin tanto trabajo, un agujero en mi pecho se vio de pronto abierto porque no sabría darle explicaciones en aquél preciso instante; me mantuve con el rostro encorvado sin atreverme a levantar la mirada optando por hacerme casi la muerta o "semi" al menos pero no pude contener evitar una reacción casi instintiva cuando me preguntó quién era él, ya sería una idiotez seguir alargando la verdad, sin embargo, a pesar de querer emular alguna frase no conseguí hacerlo pues recordé que estaba en una situación no tan divertida pues las pequeñas gotitas estaban manchando la nieve conforme a nuestro paso se aceleraba.

Alcancé a levantar la mirada tontamente algo así como en estado de ebriedad arrastrándome hasta el buen amigo tocador para ser testigo sobre la briaguez alcoholizada, aquí peculiarmente me veía algo fumigada, pálida huesuda mujer colgando en los brazos de un hombretón cargándome como si pesara lo mismo que el aire -Dichosa fuese yo- pensé internamente; moví algo el cabello que parecía plasta enrollada sobre su tronco alzando un poco el cuello señalando con el dedo una leve cicatriz casi a la altura del cuello, era sumamente pequeño el orificio colado entre ese espacio, cualquiera que lo viese pensaría sobre algún accidente; más este en particular tenia una historia en especial sin duda alguna.

Sí, tendría como cuatro años cuando mi madre me miraba enamorada haciendo la comida recordé a mi padre estar arribando sin gesto alguno sonriéndole solamente para después, besarle sumamente dulce en los labios seguidos de un -Te amo, hoy luces hermosa- me buscaba insistente hasta que por fin me lograba localizar en el piso -¿Cómo está la princesa más hermosa del mundo? me preguntaba besándome sobre mi frente elevándome entre sus brazos; develándome el amor más puro habido en el planeta, estrechándome contra sí fuertemente, luego, se ponía a jugar conmigo pasando las horas hasta la hora de la comida a lo que él jamás probaba un bocado pero siempre poseía una copa de vino sobre la mesa (ahora sabía, era sangre) y ese día en particular notaba algo distinto sobre sus pupilas más obscuras de lo normal más a esa edad ¿Qué iba yo a entender?, mi madre le dijo que me llevara a dormir, él obediente tomó mi manecita conduciéndome hasta el dormitorio; me había recostado tapándome con la mantilla tarareando una melodía arrullándome. En un sueño profundo había alcanzado al sentir una punzada sobre esa parte del cuerpo, algo tan fino, tan indescriptible más me hizo despertar: mi padre yacía con algo rojo sobre su colmillo que en ese tiempo consideraba normal y un hilillo brotaba sobre mi cuello -Papi me duele!- exclamé entre sollozos a lo que se paró con ímpetu saliendo por la habitación más al volverse mi madre estaba precisamente impávida sobre el cruce de la puerta, soltando el suetercillo para salir corriendo. Sin comprender esa escena hasta ahora comprendía porque a los pocos días mi madre se había esfumado de la faz terrenal dejándonos a ambos, pero por maldita protección por lo menos me hubiese llevado, valiente quien me había adoptado y lo peor, es que ella sabía qué tipo de criatura era mi papá pensando en poder llevar una vida normal a su lado, sólo se había convencido de vivir un sueño imposible.

Mientras caminábamos me incrusté al hombre aferrándome a él, lo miré detenidamente con lágrimas saliendo despacio, de tanto recordar estaba siendo imposible olvidar, en tanto pensar en mí lo había dejado de lado, siempre considerándolo peor que la chinche más asquerosa sobre la tierra y aún sobre todo, me demostraba su amor siempre y en aquella ocasión se había detenido no porque su instinto se lo dictara ni mucho menos, sólo porque me amaba, entonces recordé las palabras en el bosque -Eres mi hija- musitó, ahora comprendía ese sollozo invisible, era algún modo de enseñarme que todavía estaba para mí, esa figura paterna a la que en el fondo, amaba con todo mi corazón.

Caí de nuevo en la realidad al escuchar unos golpeteos fuertes sobre una puerta, era Jamal en el pueblo, tocando como loco para que alguien abriera, por mi parte me sentía todavía peor, escondí la cabeza sobre su hombro abrazándolo como podía, sin embargo, una nueva alerta puso más despierta a mi cabeza al alzarla poniendo atención abrí los ojos de golpe pues la luna ya se acercaba eso quería decir que se transformaría y podría ir en busca del "chupasangre", ansiosa, sin poder hablarle me sentía desesperada pero mi debilidad ya era mayor a lo que podía soportar, en cuánto abrieron escuché la voz de una mujer, luego, entre sueños o alucinaciones miré a mi padre sobre el cuello de Jamal a algunos metros de distancia mirándome fijamente.

-Estaráis bien, os aseguro Zaskya- habló sin trabajo alguno a un nivel bastante normal, me sorprendió pues mi novio le había escuchado pues la mujer también miraba al caballero pálido con el bastón en la mano, permanenciendo inmóvil sobre su sitio, al parecer dispuesto a imponerse a lo que se avecinara, la dama entró socorriendo a Jamal, segundos después, ese rostro blanquecino ya no estaba mezclándose entre la nieve, sonreí de lado respirando hondo armándome de valor antes de pasar a la pequeña casa.

-Es... es... él es... lo amo- concluí antes de perder por completo el conocimiento. Para cuando lo recuperé era ya noche, se podía ver la luna asomándose por la pequeña ventanita del cuarto, un trapo frío estaba sobre mi frente, busqué a Jamal ansiosa pero no me hice muchas ilusiones pues sabía a lo que se debía atener todavía por ésta noche, sin embargo, no tardé en sentir cierta presencia vigilándome sobre el alféizar asomando solamente la parte superior del cuerpo.

-¿Cómo estáis princesilla mía?- murmuró esa voz cantora haciéndome casi de inmediato sonreír, volví lo poco que pude tendiéndole la mano para que la tomara, lucía ya tan distinto, acabado, podía decirse hasta un poco arrugado, más ese rostro blanco y sus pupilas carmín eran un alivio justo ahora.

-He estado mejor sin duda, miradme he de parecer un terror ante vuestros ojos- murmuré en voz débil estrchando fuertemente sus dedos, extrañaba la sensación fría sobre mi piel tibia, le jalé despacio para que tomase asiento a mi lado él giró la cabeza besándome en la coronilla, al parecer parecía por ahora no tocar el tema del lobo y yo, hizo una mueca de sumo asco al estar a céntimos míos pues se alejó casi de inmediato, yo no estaba en posición de alardear sobre ello, sólo quería disfrutar su compañía.

-Dadme la libertad para deciros Zaskya que el terror se puede clasificar en muchos aspectos y tú, pequeña mía eres un terror maravilloso ante mis pupilas- sentenció recargado en la pared socarrón, escuché esa risa como toquidos de campanas en catedral, por fin, su mano tomó la mía fuertemente sin soltarla pero justo, justo en aquél instante la puerta se abría con la esencia en el viento... sumamente definida.

-Ja... ja... sal de aquí- argumenté entre siseos, mi mano quedó en el aire colgando en la cama, el miedo me invadió, pues nuevamente noté esa piel calcina y helada sobre la mía, con aire a madera.

-No os pienso dejar, por nada del mundo- habló firmemente mi padre ya con voz ronca, volteé hacia la entrada esperando por una reacción... si era el lobo o el hombre quién se hacía presente en ese lugar...

En su pecho se debatió la linea animal que quería escapar como de costumbre ante el grito imperioso de aquella que dominaba las noches su respiración era mas que acelerada se volvía cada ves mas anti-humana el sudor en su frente y el echo de que el color dorado de su piel se volvía peligrosamente palido-rojizo puso en retaguardia al moreno el ligero temblor en sus extremidades dio una apariencia mas "desesperada" tanto el hombre como la mujer de edad avanzada se estremecieron ante los viajeros que intrusos se colaban en sus vidas sin poder negar ayuda al necesitado gracias a su creencias religiosas aceptaron dar su cobijo ala joven mujer Jamal apenas si le fue posible el colocar el cuerpo frágil de Kya ya que el temblor era cada ves mas fuerte abrió los ojos asustado al notar como un rayo de luz que se colaba por entre las rendijas de la ventanilla , huía , " Huye " susurraron sobre su hombro , trago saliva con mucho trabajo tomo el rostro de la mujer entre sus manos temblorosas y logro calvar un beso candente en su piel fría ...

-Vendré al amanecer .

sus labios se movieron tan tartamudos que casi se pone a gruñir , no espero mas se levanto de golpe con la cabeza baja y salio de la casa cerrando tras de si, los viejos miraron ala mujer asustados el hombre con firmeza y seguridad que dan los años tomo por el hombro a su mujer y salieron de la habitación cerrando tras de si , el viejo tomo su rifle mientras se postraba en el marco de la ventana mucho mas pronto de lo que fueron capases de salir de una habitación a otra la luz del día ya se había ido trayendo consigo los aullidos de los hijos de la luna , ese era el ultimo día de luna llena la luz blanquecina estaba mas tenue que la noche anterior los pasos presurosos de la mujer anciana hasta el otro rifle les daban mas seguridad, que suerte que tuvieran en sus creencias algunos conocimientos de los gitanos , balas de plata y crucifijos , esas eran sus armas contra las criaturas malditas .

Jamal al salir de la casa resbalo cayendo en cuatro , al caer sus dedos se clavaron contra la tierra suelta y así de un suspiro los dedos se volvieron garras fuertes y filosas su mandíbula se apretó contra sus dientes que trataban de romper la figura humana , entre sus último aliento como humano solo pensó en proteger a Zaskya de el mismo sus piernas aunque seguían creciendo e hinchando para tomar la forma de poderosas patas usaron esa fuerza para correr y adentrarse en el bosque dentro entre la espesura de la maleza y la fría cama blanca de nieve media suelta le daba cierta seguridad , podría transformarse " tranquilamente " podía poner su conciencia tranquila por lo menos esta ves se dejo caer en un claro revolviendose entre el pasto quemado por la nieve su espina dorsal emitió un sonoro crujido en el mismo instante que su quijada cayó deformando el rostro masculino a uno lobuno , el pelaje negro grafito comenzó a crecer y envuelto por una ola de calor que crecía desde su interior murió el hombre y resurgió el lobo .

El poderoso animal con sus ojos marrones admiraban a esa Diosa de plata tan perfecta y hermosa como siempre peor por alguna extraña razón sentía que le faltaba algo, gruño , abrió el hocico dejando ver unos amenazadores colmillos blancos y extrañamente preciosos su lengua salio saboreando el aire nocturno tan rosada y húmeda sentía hambre y sed todo al mismo tiempo resoplo pateando el suelo con ambas patas delanteras , olisqueo el ambiente y puso sentir algo en el , un olor , uno conocido extrañamente conocido , agradable , su pecho comenzó a inflarse con mas exasperación ese aroma era tan único que al reconocer su propio aroma con ese " otro" sabía que era su presa , con una mueca juguetona dejo caer su lengua de lado dandole un aspecto bastante divertido levanto su hocico al cielo negro y lanzo un fuerte aullido uno lleno de esa presencia depredadora .

Fue algo fácil el llegar a donde se encontraba , se paseó por aquella aldea humana de un lado a otro rondando , cuidando , entre los arbustos vigilaría cualquier cambio , pateo nuevamente la tierra y en una de sus rondas al rededor de la aldea noto el efluvio vampirico cerca de su presa , SU PRESA ¡¡

EL no solo protegía su presa ahora sacaría a ese chupasangre de su territorio , un aullido mas corto la noche solo para aclarar quien era el dominante para dejarle saber a ese otro ser que estaba en territorio de un lobo al adentrarse en la aldea los centinelas de la entrada dieron el aviso y trataron de hacerle frente a esa enorme bestia que como una sombra voraz los burlaba , la alarma se corrió por todo el lugar creando verdadero caós en la pequeña población varios hombres salieron con sus rifles y antorchas para cazar a ese monstruoso animal , para cuando la gente estaba armada y reunida el lobo ya se encontraba delante de la puerta . " aquí es " pensó ese idioma tan animal el efluvio y el aroma de su presa se encontraban dentro , la bestia embistió la madera que lo separaba haciendola añicos con una tremenda facilidad sus patas se amoldaban ala madera del piso de la choza oyó el murmullo del gentió acercando preligrosamete , incluso los murmullos de los ancianos , ruidos de pasos , todo tan espantosamente claro como si estuviera viendo clara mente donde se encontraba cada uno .

Gruño con fuerza mostrando toda la dentadura al estar tan cerca de uno de esos vampiros su piel se erizo al instante se agazapo y comenzó a avanzar con la cabeza gacha gruñendo todo el tiempo lanzando mordidas en el aire , la baba comenzó a imprecnarse entre los colmillos "damela " rugió en ese idioma tan animal , tan salvaje y tan abruptamente tosco .

Mis sospechas finalmente estaban siendo confirmadas, una mata de pelaje derribó la puerta sin piedad, decir que entró del modo más decente no aplica para la ocasión, el odio reflejado sobre aquellas pupilas era notorio a flor de piel y yo como costal de papas estaba tirada en la cama apenas pudiendo modular frases entendibles, me preguntaba ¿Qué estúpido momento había elegido para quedarme muda? pues era éste donde el amor de mi vida con mi padre se estaban enfrentando, estaba pensando algo así como: -Amor omití cierta información pero fuí adoptada por un vampiro- O -Jamal, te presento a mi papi chupasangre, al que quiero con todo mi corazón- arqueé las cejas ante tales pensamientos en ese minuto cuando el enorme animal se acercaba estilo asesino en serie (que lo era) sin compasión alguna y sin inmutarse por derribar lo que se impusiera en su camino; por otro lado, no podía dejar de pensar en lo sexy que se veía mi hombre defendiéndome a capa y espada -Demonios! no son horas para estar pensando en ello Zaskya- replicó mi mente tratando de concentrarme nuevamente en la situación.

Apreté un poco más fuerte la mano blanca sosteniendo la mía desviando mis ojos hasta él interrogante por lo que haría, o por como actuaría, ¿Cómo podía yo hacer algo?, comencé a preocuparme en serio pues uno se acercaba demasiado rápido y el otro no se movía en lo absoluto sin quitarle los ojos de encima, arrugaba la frente con expresión asqueada, aún así no se desplazaba ni un céntimo a ningún lado, volteé un poco la cabeza, al menos lo suficiente para poder abrir la boca observando el perfil vampirezco frente a mí.

-Por favor, padre marchaos, no quiero perderos ni quiero que os pase algo, sois lo único que tengo de familia- sentencié ya con aire suficiente, mis ojos parecían cartones junto con la boca pues estaban sumamente resecos, esos ojos dilatados en sentimientos encontrados se apartaron de la bestia unos segundos para acariciar mi cabeza con la mano libre.

-Es por eso mismo querida que no os pienso en abandonar ¿Por quién me tomáis? ¿Acaso por un cobarde?, me necesitáis a vuestro lado- susurró con esa sonrisa coqueta que había aprendido de él. Quise congelar el tiempo durante un segundo pues un flashback se apoderó sobre mi mente, teniéndome entre sus brazos, cargándome sobre sus hombros llevándome de paseo sosteniendo mis dedos pequeñitos, el primer beso dado en mi mejilla apretando la mandíbula para no hacerme daño, el primer "Te amo" que había dicho; sí mi padre era un vampiro, también era un maldito asesino de inocentes más sobre encima de todo me amaba, estaba allí conmigo dispuesto a enfrentarse al hombre que había elegido como pareja sólo por su hija.

Tragué saliva antes de actuar y recé lo poco que sabía antes de reunir fuerzas de algún lado para sostenerme mirando a Jamal de frente, claro que no entendía ni una maldita pizca de lo que rugía pues no hablaba "lobuno"; sabía que tampoco me comprendería del todo pero nada perdía con intentarlo, en el bosque me había salvado a petición de voz humana, ahora era cuestión de aprovechar otra oportunidad pero se cerró claramente cuando mi padre me envolvió con sus brazos dándole él la cara al feroz lobo reduciendo los metros entre sus pies. Bastó observarlos detenidamente para saber que mantenían una conversación mental pues eran penetrantes sus respectivas pupilas devorándose en coraje, retorciéndose de ira a un pelo de atacarse mutuamente.

-Miradla animal, está indefensa ¿Planeaís hacerle daño? pues no os pienso permitirlo porque es mi hija- sentenció la voz socarrona del vampiro sobre su cabeza lanzando un leve rugido desde la garganta.

-¿Pensáis que es vuestra presa? pues ante todo he entendido que le amas ¿No es así?, Zaskya está a punto de morir, no es momento para hacer intercambio de mercancías mucho menos con mi hija, que os quede claro- sentenció tragándose las ganas de ir hacia su retador lanzándose hacia una batalla que lo más probable terminaría en muerte para alguno de ambos.

Con los ojos hinchados sin poderlos abrir de modo normal intenté llorar y suplicar pero no salió mucho por decir pues estaba como en shock emocional sin ser capaz de coordinar demasiado.

-Es mi padre- por fin logré decir esforzada pero no tenía más por callar, a estas alturas ya lo sabría pues el ambiente se notaba con aire pesado, no solté a mi padre colocando la cabeza por encima de su pecho poniendo la mano cerca del corazón inerte dándome escalofríos por su piel tan helada.

-Perdónenme, los dos- murmuré desplomándome sobre el piso con la frente sudorosa deslizando los dedos a través de los del vampiro abrazándome, estaba plenamente consiente, ahora parecía que estaba rogando ¿Yo rogar? sí al parecer eso estaba sucediendo, hice una pausa mental, ¿Porque estaba actuando cómo una víctima?, tenía que encontrar algún otro modo, sin embargo, estaban demás las palabras, ya no estaban siendo suficientes por parte de ningún lado, ambos rugían muy por debajo pero al menos no se había desatado alguna guerra campal.

Respiraba lentamente mientras el vampiro me ayudaba a ponerme en pie acariciando mi espalda en señal de tranquilidad, ¿Cómo esperaba que eso pudiese mantenerme calmada? estaba al borde del infarto existencial, miré al lobo acercándome hasta el cuello de su pelaje dando pasos cortos equilibrándome a duras penas, coloqué mis manos sobre hocico acariciándolo a lentitud hundiendo mi cabeza entre el hueco de la clavícula.

-Por favor, hoy no- murmuré temblando ante el cambio radical de temperatura sobre mi cuerpo, era tan fácil quedarme entre los brazos de Jamal, mi corazón comenzaba a latir tan acelerado que se desprendía de mi pecho a golpetazos queriendo salirse por el sentimiento que me provocaba, del modo en que estuviese le amaba igual sin diferencia alguna a pesar de todo.

-Hacedle caso lobo, después arreglaremos vuestra situación no ante sus ojos, seamos caballeros- sentenció por fin en voz alta mi papá adoptivo dirigiéndose a él con una voz bastante neutral.

-Ya está entre vuestros brazos, era lo que deseabáis ¿No es así?- preguntó burlonamente mientras yo volteaba el rostro hacia él aún abrazando a Jamal por el cuello hasta que me percaté que los dedos me dolían por pellizcarle el espeso pelaje, medio sonreí de lado.

-Padre, le amo y no puedo alejarme de él ¿Qué os puedo decir?- pude pronunciar mejor pues estaba recuperando la temperatura que había perdido, estaba sintiéndome más a gusto junto al lobo; esto ya era el colmo.


Sin más ni menos el vampiro se levantó del suelo con un salto pegándose a la ventana lanzándome un beso con la palma de su mano hacia mi mejilla, le dediqué una sonrisa entre lo que podía pues sabía que se me avecinaba un buen momento pues terminaba en dos situaciones: o Jamal terminaba por cenarme o terminaba dejándome por ocultarle aquél pedazo de mi vida, o quizá existiese la tercera opción de permanecer a mi lado -Qué ilusa eres Zaskya, no querrá saber de ti sabiendo que eres hija de un chupasangre- murmuró mi vocecilla fieramente.

-Perdóname- musité dejando rastro de mi llanto correr a través de su piel esperando por alguna reacción de su parte.