Hechizos, pocione y mas. [Lyuba A. Yumara]

por Invitado Vie Abr 29, 2011 2:19 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Los aromas tan variados de este lugar, inundan mi sentido del olfato. Hay galletas, hierbas, carne, frutas, vegetales, telas, perfumes y hasta prendas. Los ojos se llenan de colores de toda la gama existente que puede haber y el fuerte reflejo de las luces contra la tela no hace más que llenarme la vista de resplandores. Las voces, los gritos y la música, se hace cargo de invadir mis oídos. Con todo esto me siento hundido en un ambiente diferente al de Londres. El mercado me da la bienvenida, supongo
Llevo bien cerrada mi camisa blanca con un chaleco negro que hace juego con mis pantalones, hoy no decidí traer bastón ni sombrero, pues no creo que la lluvia llegue a mi puerta, aun así, llevo un saco gris en mi mano, por si las dudas.
Necesito nuevos ingredientes y el mercado es el lugar ideal para todo lo que necesito. Un poco de hierbas para las heridas, un poco de especias para las posiciones y uno que otro frasco para guardas menjurjes.
Me pregunto si fue buena idea venir desarmado, escuche, entre los rumores oscuros de los no mortales que hay un brujo ruso que carga con armas para cada criatura que se pudiera encontrar. Tal vez entonces, debo de traer una estaca ¿Tendrán eso en un mercado? No creo, los humanos seguimos ciegos ante la idea de los vampiros caminando entre nosotros.

-Ahí va uno, por cierto-pienso para mi mismo al sentir el frio emocional de un hombre pálido pasando a mi lado.

El vampiro me pasa de largo como si nada-no sabe de los brujos ¿O qué?-pienso ofendido acerca del sujeto que a duras penas me volteo a ver.
Usando mi sentido para encontrar las emociones de la gente, busco un puesto con alguien honesto, al menos lo suficiente como para no gastar mucho, se vestir bien, mas no soy de la clase alta.

-Buenas noches tenga usted-le hablo al encargo del puesto- ¿Podría darme ese frasco azul, aquella especia que tiene letras japonesas y este racimo de cilantro, por favor?

Mientras acomoda mis cosas para dármelas, veo pasar, no muy lejos de mi. Una chica de falda larga y blusa algo holgada-gitana-pienso de inmediato. Su cabello es negro y largo, se mueve suavemente mientras camina. Donde acaba su cabellera, su fina cintura se mueve suavemente al caminar, como si la brisa fuera la encargada de dicho movimiento. Su piel blanca y fina como la nieve.
Mientras la veo, seguramente al quedarme así tanto tiempo, voltea hacia su espalda y logro ver sus hermosos ojos azules grisáceos, acompañados de pestañas seductoras. Me volteo inmediatamente a recibir mis productos y cuando regreso mi vista, ella se fue.

-Tengo que encontrarla-me digo a mi mismo mientras comienzo a caminar entre la multitud.

por Invitado Lun Mayo 16, 2011 4:17 pm

Hablé sin pensar mucho de nuevo. Siempre me dejo llevar por el momento, pensando que será siempre temporal esas ganas de arrepentirme de mis palabras, pero estas nunca se van. Dejo volar mi imaginación hacia la primera mujer gitana que veo desde que llegue aquí, y tengo que sacas mis dotes de conquistador para tapar en realidad quien soy y lo que sufrí, supongo que así debe de ser.

-¿Necesita explicación señorita?-le pregunto con sarcasmo-por que a decir verdad no tengo una sola que ofrecerle. Aunque la tuviera, tal vez no se la diría, pues la vergüenza no me dejaría hablarle.

Hace unos segundos note su temor cuando los truenos se dejaban oír, un miedo que va mas allá de una sorpresa por el repentino estruendo que se deja escuchar. Posiblemente su pasado este lleno de desdichas, y yo soy sólo un tonto mas que quiere aprovecharse de una jovencita. Entonces no lo seré. Me separo de ella y veo hacia la lluvia, esperando que pare pronto.

-Tal vez deberíamos de esperar aquí, hasta que los truenos cesen, parece que la lluvia alegre se volvió una tormenta. Lamento no haber predicho eso señorita. Ahora bien, a todo esto, no se por qué la buscaba ese gitano. Digo, la verdadera razón, pues a menos que haya escapado del área de gitanos sin permiso o ¿Sera usted una mujer peligrosa de la que me tengo que cuidar?-le pregunto-…¿una cazadora tal vez?

Sonrió ante esa idea, pues seria la ironía de mi vida, que aquella gitana con la que he establecido una amistad, si se le podría llamar así, se transformara en alguien que me caza y quiere acabar con los de mi clase. Si es así, entonces me causara tristeza enfrentarme con ella, pero lo haría sin duda alguna.

-Si lo es, tarde o temprano vendrán a buscarla y tendré que defenderme-pienso con tristeza.

por **Lyuba A. Yumara** Mar Mayo 17, 2011 4:18 pm

Lyuba prestaba atención a las palabras del hombre. A su sarcasmo, solo pudo fruncir ambas cejas. ¿Es que el hombre estaba bromeando?. Claro que necesitaba explicaciones. Era un extraño para ella, no le conocía y no sabía absolutamente nada. ¿Cómo alguien estaba encaprichado de esa manera con una gitana?. Siempre ellas fueron vistas como diversiones para los hombres o simples…muñecas que se dejaban manipular en todos los aspectos. Por eso, ella era diferente. En especial con los hombres, ninguno se había armado de valor como para entrar en su vida complicada y eso para ella, era una cobardía grande viniendo de un hombre – Claro que deseo saber porque tanto interés – reclamó ella cruzándose de brazos y observando fijamente al hombre – Pues bien, tengo todo el tiempo del mundo para escucharle. Deje la vergüenza a un lado, con ella se morirá de hambre – un dicho rumano que solían decir en su campamento. Ante su comentario, intentó animar al hombre a decirle la razón por la que se sentía tan atraído por ella. Su sonrisa, se hizo presente intentando brillar como aquellos rayos dorados del sol. Lo único que consiguió la gitana fue mostrar la dulzura que pocas veces salía a flote, relajando aquel ambiente tenso.

La morena observaba como el hombre se alejaba y dio gracias a eso. Invadir su espacio era algo que parecía cortarle el aire y hacerla tartamudear o enfadarse, dependiendo de la persona y el espacio. Escuchaba con atención las palabras del brujo, deleitándose con las gotas de lluvia que caían con rapidez y gratitud. Lyuba volvió su mirada al brujo , observándole con cierta curiosidad. Se acercó e hizo que la mirase, tomándole del brazo y zarandeándolo unas cuantas veces de una manera suave – Me buscaba porque…- pero..¿acaso la gitana debía dar explicaciones a otros?. Cerró sus labios de golpe - ¿Qué esta diciendo de cazadores? – preguntó ella incrédula – Y si lo soy…- prosiguió ella – no cazo brujos, si no…vampiros – varios escalofríos recorrieron su espalda húmeda mientras observaba al brujo con un brillo especial en su mirada. Un brillo que aparecía cada vez que pronunciaba la palabra “vampiros”. No era un brillo normal, uno especial, de venganza .

por Invitado Mar Mayo 17, 2011 4:48 pm

Suspiro al ver esos ojos al parecer iluminados por la idea de las criaturas de la noche y pasar de eso a una clase de dicha extraña en el corazón. La chica tiene deseos de venganza en su alma, contra los vampiros o contra todo ser diferente al humano, incluyéndome a mi, aunque también a ella. Le sonrío ante la idea de tener que enfrentarme a ella, pues no seria la primera vez que paliaría con una mujer que me atrae, aunque seria la primera vez con una humana.

-El interés es por la simple y sencilla atracción señorita-le digo recuperando la confianza del principio-me interesa, se me hace sumamente atractiva y por supuesto encantadora bailarina bajo la lluvia. Que es obvio que no espero que la vida se nos haga maravillosa para los dos de hoy en adelante, pues desde el principio que la vi note esa clase de desconfianza hacia lo que soy yo. Está bien que la tenga, posiblemente yo también me la tendría, sin embargo, creo que estamos aquí para darle una oportunidad a la vida de experimentar y ser felices. ¿Acaso no fue feliz con la música que hice para usted?

La mira mientras me alejo un poco y sacudo mi empapado cabello, espero no resfriarme y termine por estar en cama, todavía no tengo mi tienda hecha.

-Una cazadora de vampiros está a sólo un suspiro de matar a todo ser diferente al humano. Si quiere matar a los que llama monstruos, debería de saber que no todos lo son. A veces no hay que ser mordido por un vampiro o licántropo para ser una bestia sin corazón.

Mientras hablo pienso en mi esposa, en que un simple humano la volvió loco. Que ella fue obliga a matarse con sus propias manos y dejar un cadáver frio y envuelto en sangre. -¿Qué pensaría la gitana si supiera que comparto su rencor? Que no se el rostro del asesino, pero que desde ese día me he esforzado por servir la idea de la luz. Que me motiva el amor, la bondad y trato de enterrar el deseo de venganza profundamente en mi corazón.

-Venganza ante todos los vampiros…¿Y los que lloran noches enteras por estar malditos? O acaso ¿Aquellos que gobiernan el mundo durante la noche? Si nuestro Rey fuera vampiro…¿Qué sería de nosotros? ¿Lo castigaría por ser lo que es, aun cuando gobierne con mano bondadosa esta nación?

Me acerco a ella y le beso la frente, un acto que procuro hacerlo con delicadeza y suavidad, manteniendo ese afecto que comencé a mostrarle desde el principio.

-En la vida, no hay cosa como el blanco y el negro, ni siquiera se limita a los grises. Una gama de colores rodea todo el mundo. ¿Qué tal si yo soy color azul y usted verde?

por **Lyuba A. Yumara** Vie Mayo 20, 2011 2:50 pm

A pesar de que las gotas no cesaban , molestaban pero a la vez relajaban el cuerpo y la mente de Lyuba, la gitana seguía con aquella curiosidad hacía el extranjero. No solo curiosidad producía en ella, si no también molestia por sus palabras. Al escuchar el motivo de aquel interés, ella frunció los labios para reprimir las palabras brutas y mal educadas que solía dejar escapar cuando estaba molesta con alguien – No espere que sus palabras provoquen algo en mi. A diferencia de otras señoritas, yo soy diferente. No me gustan los halagos, si no son sinceros – dijo ella con un tono de voz tranquilo. En aquel momento se mostraba de lo mas tranquila, algo muy raro en ella. Supongamos que era por la lluvia y el efecto que esta tenía sobre ella - ¿ Es que hay alguna mujer que no le parezca atractiva ? – preguntó esta vez con cierta frialdad en su voz. No había hombre que se fijase solo en una mujer. No existían, y Lyuba, conociendo la realidad, prefería seguir soñando y creando su propio mundo – Hoy en día, ya no se puede confiar en nadie – comentó ante las palabras del brujo. Se deleitó con la lluvia y el ruido de que hacía, intentando borrar aquel miedo de los truenos. Aunque le era imposible, volvió a prestar atención al brujo – Si,lo fui. Pero la felicidad nunca dura cuanto queremos.. – murmuro aquella frase, bajando la vista ,decepcionado y encontrándose en aquella frase tan propia de ella.

De nuevo, la morena volvió a posar la vista en el hombre, sorprendida por las palabras sabias. Pero a la misma vez estaba molesta por ellas. “¿Es que acaso …soy un monstruo?”. Tal vez estaba interpretando mal aquellas palabras suyas y por eso prefirió no escuchar mas, apartarlas de su cabeza como solía apartar las cosas viejas y deshacerse de ellas . Ante las siguientes palabras, por primera vez en su vida, la gitana no decía nada, reflexionaba en silencio sobre aquellas palabras verdaderas. Intentó decirle algo al respeto, pero no tenía argumento. Tenía razón y no deseaba dársela - No me importa, es mi punto de vista y…- sus palabras brotaron de la nada, por eso mismo fue interrumpida para no decir mas estupideces. El volvió a hablar, mientras se acercaba y volvía a besar la frente de la morena que no poseía sabidurías, pero al menos, conocía la sabiduría de la vida. Ella, llevó una de sus manos al brazo del hombre, justo en el momento que fue besada su frente. Mostró una débil y dulce sonrisa ante aquel gesto tan cariñoso de su parte. Aun con aquella sonrisa que irradiaba en sus labios, contestó – No, prefiero el rojo pasión. Siempre me a gustado ese color – murmuró sintiendo un suave y ardiente calor en sus mejillas. Pálidas, tal cual la nieve del invierno infernal . Lyuba se separó del hombre, arreglándose el cabello mojado que poco a poco parecía secarse al no estar bajo la lluvia de nuevo - La lluvia, a veces tiene sus desventajas – dijo ella con voz pasiva, refiriéndose a lo que venía al día siguiente : resfrío.

por Invitado Sáb Mayo 21, 2011 9:54 pm

-Disculpe mi repentino cambio de actitud, sólo que me gusta que todo aquel que conozco sepa mi forma de pensar y descubrir los pensamientos de cada uno, es un paraíso de conocimientos y aventuras.

Cuando hable de los monstruos sentí la semilla de duda en su corazón, a lo mejor sintió que se lo dije a ella, pero me refería a mi mismo, pues escondo la ira y la venganza en mi alma, desde hace tanto que ya no quiero recordarlo.

-Usted me cautivado gitana, no por lo que piensa si no por lo que lleva aquí-pongo un dedo sobre su pecho-y eso es difícil de encontrar. Discúlpeme si mal interpreto mis palabras, pero esta no pueden ser mal interpretadas: permítame estar con usted, darle algo de calor que necesitara y ser un compañero cuando lo necesite.

Le sonrío al ver su cabello mojado. Meto mi mano en la manga izquierda y saco una esfera con un líquido azul brillante dentro de ella. Se mueve mucho como si fuera agua bajo la peor de las tormentas.

-Esta es una cura para el resfriado, lamento no tener algo para secarnos de inmediato, pero no tengo habilidades en los deberes del hogar, si debo de admitir. Nunca fui muy bueno para ninguno de esos, debo de admitir que la ensalada es lo único que puedo hacer con decencia, señorita.

por **Lyuba A. Yumara** Sáb Jun 04, 2011 1:24 pm

Si el extranjero poseía cambio de personalidad, entonces Lyuba no lograba darse cuenta que era lo que ella poseía. Decidió no darle vueltas al asunto, tal vez porque no era necesario. Estaba enferma de una personalidad bipolar , eso no lo negaba nadie, ni siquiera ella, que sufría de ello. Asintió una vez con la cabeza, deseando comunicarle que le entendía y no debía disculparse – Pero .. – comenzó ella con una expresión pensativa – no me conoce.. se deja guiar por el aspecto , por mi aspecto – se escuchó de nuevo aquella voz plegada de amargura, una amargura que antes intentaba esconder pero ahora las cosas ya no podía controlarlas como antes - ¿Nadie le a dicho que no debe guiarse por la apariencia de una persona? – preguntó con total seriedad – Las apariencias siempre engañan – dijo aquella frase mas bien en unos susurros llevados por la lluvia hacía otras provincias. Ella siempre había sido una persona directa, no le gustaba encerrar sus pensamientos , no en totalidad. Se cruzó de brazos, escuchado sus palabras nuevamente y no pudo impedir comentar las dichosas palabras del brujo. Intentó morderse el labio inferior, para dejar acabar al hombre y con dolor , lo hizo. Al acabar , soltó el labio inferior para comentar como cada vez lo hacía - ¿Lo que llevo aquí? – preguntó incrédula, soltando una carcajada irónica. Dio unos pasos hacía atrás, alejándose del hombre .

Ladeó un poco la cabeza, observándole con cierta incredulidad - ¿Me esta diciendo que le ha llamado la atención el rencor, odio, desesperación , asco, repulsión? – alzó ambas cejas interrogativamente – Porque es eso lo que guardo en mi corazón, lo que envenena mi corazón – aclaró ella con la cabeza en alto como si estuviese orgullosa de lo que su corazón sentía . Chasqueó la lengua, el hombre estaba insistiendo en algo que era imposible. No permitía que nadie entrara en su vida así de rápido y menos en tiempos difíciles como aquellos. Negó con la cabeza, con lentitud mientras sus ojos brillaban a la luz de la Luna, un fenómeno brillante y hermoso – Esta pidiendo algo que no le puedo ofrecer. Debe entenderme, no confío en nadie. Por mas que la gente se empeña en enseñarme que las cosas son de otra manera, yo las veo como las veo…nadie cambiará eso y.. – por un momento se cortó al ver lo que el brujo estaba haciendo, distrayendo su atención - yo no necesito ningún compañero. Si eso ha pensado de mi, se equivoca – finalizó clavado sus ojos a pesar de la distancia . Dio media vuelta, apoyando su cuerpo en una columna mientras observaba un punto abstracto – No hace falta, no creo resfriarme y si lo hago..prefiero curarme mediante la naturalidad del humanismo – aclaró pasando su brazo sobre la columna, con sus ojos soñadores hacia un mundo inexistente.

por Invitado Mar Jun 07, 2011 10:30 am

La veo y sonrío, como siempre. Camino hacia ella, la lluvia cambia de dirección y moja sus pies levemente. Estiro la palma y las gotas parecen comenzar a pasar a su lado, en lugar de tocarla.

-Todos tenemos odio y rencores. Nadie es puro y perfecto y nunca lo seremos. Pero si, lo que veo en su corazón, por más que luche por esconderlo, es la esperanza y el amor. Todos tenemos una historia triste que relatar y recordar. Algunos por nuestra impotencia y nuestra vanidad, acabamos solos en este mundo buscando sólo visiones pasajeras de una vida plena y bella.

La brisa vuelve a mover el agua, ahora alejándose de nosotros.

-Si la lluvia le causa felicidad y le lava su alma, aunque sea durante su duración, es donde su belleza más pura radica. Yo le ofrezco mi amor-le digo inclinándome-no porque yo sea un Casanova, si no porque he visto lo que siente y sufre. No busco que me acepte, si no quiere. Todo corazon necesita de un amigo.

Doy un paso hacia atrás y la miro. Meto la mano en mis bolsillos y suspiro.

-Si no quiere nada de mí, perfecto. La buscare en el área de gitanos y dejare el resto de las perlas ahí, para que usted, sin que me vea, tenga ese collar que tan bellamente le quedara.

Es verdad que comencé verla como una aventura, una gitana mas en mi encuentro hacia esa extraña atracción que siento por las de su tipo, sin embargo, termine viendo algo mas en esos ojos que buscan ocultar todo y a la vez, son completamente inútiles para hacerlo. Un brujo puede ver más que allá de la mente, que es simple, sencilla. Las emociones son el espejo del alma.

-Puede aceptar mi amistad y permitirme seguirle viendo o puede seguir su camino a casa a través de esta lluvia que tanto le agrada. No la detengo, no soy nadie para hacerlo, de usted depende ver que seré.

No confió en las gitanas, la mayoría son ladronas y se aprovechan de los viajeros contando cuentos para robar su dinero, pero ella no es así ¿Es por eso que le doy la opción de escapar?

por **Lyuba A. Yumara** Sáb Jun 18, 2011 8:22 am

Sus ojos estaban iluminados por la luna que parecía reflejar toda su belleza detrás de las nubes, dejando que los rayos lunares estuvieran posados con suma atención sobre el frágil rostro de Lyuba . Aquella naturalidad, fenómeno tan magnifico, otorgaba a la gitana un aspecto mucho mas inocente. Pues sus ojos parecían tener mucho mas brillo, su cabello era mucho mas brillante que de costumbre y su cuerpo vestido de harapos , dejaba ver lo reluciente que era su piel tras la lluvia. Iluminando las gotas húmedas que acariciaban el cuerpo de la gitana. La lluvia, mojaba sus dedos enfriándolos mas de lo que antes estaban y pareció como si el brujo estuviese leyendo sus pensamientos, pues la lluvia pasó a otro lado dejando de acariciar sus dedos sucios - ¿La esperanza? – preguntó incrédula , con un tono bajito sin dar crédito a lo que estaba escuchando - ¿No entiendes?. La única esperanza que crece en mi interior es la venganza, no, no poseo esperanza alguna - comenzó la gitana – No, no escondo nada. Soy lo que soy y no puedo hacer nada en contra, si hubieras llegado antes , hace dos años entonces creería tus palabras …pero ahora..son solo palabras. No tengo amor alguno, solo una pizca de dulzura que parece brillar cada vez que una persona llega en mi vida para ayudarme, solo eso – aclaró ella abriéndose como un libro ante aquel brujo que no conocía de nada.

Tal vez hablar sobre ella le estaba agradando, se estaba abriendo como nunca lo había hecho, se sentía bien. La brisa suave, jugaba con el cabello de Lyuba, acariciándolo y moldeándolo como el mismo deseaba, haciéndose dueño de algo que no era. Sus palabras , provocaban en a gitana alegría en cierto modo. Pero ella se mostró serena, seria , observándole sin detenimiento alguno. La lluvia era solo un fenómeno que alegraba su corazón, tal vez el brujo tenía razón y en aquel momento Lyuba desvió la vista de sus ojos sin desear contradecirle. Sabía que tenía razón y no podía hacer nada para llevarle la contraria . Sufría , se moría en su interior cada noche que parecía sentir aquellas manos recorrer su cuerpo. Poco a poco , su cuerpo parecía morir, su mente parecía caer en el abismo y lo peor era que nadie intentaba salvarla, nadie hacía nada por ella. No interrumpió al hombre, tal vez porque todo lo que decía era la verdad que tanto parecía provocarle un daño a la gitana. Aun con la vista en otra parte, seguía escuchándole. Ofrecía su amor a alguien que no conocía, que veía el dolor de la gitana pero nunca había conocido su historia. A alguien que podía dañar con simpleza. Lyuba ,en aquel momento podía escapar, dejar toda aquella noche atrás y olvidar al brujo como si fuese un conocido y nada mas. Pero su corazón, aunque seguía latiendo con dificultad y estaba mas que roto, indicaba a Lyuba de que acogiera al brujo en su vida.

Un amigo, un mejor amigo, un hombro al que pudiese llorar cuantas veces lo necesitaba. Por que sí, Lyuba necesitaba un buen amigo en su vida. Dio unos pasos hacía el brujo, dejándose llevar por las emociones y sin decir nada mas le abrazó, ofreciéndole la amistad, aceptando aquel amor que el hombre deseaba otorgar a la gitana. Lo abrazó y en el momento cerró los ojos, permitiendo que su nariz estuviera impregnada de aquella fragancia del brujo, típica masculina y fuerte. No le soltó, pues necesitaba aquel abrazo – Gracias – susurró dejando escapar un suspiro de acompañamiento .

por Invitado Mar Jun 21, 2011 5:03 pm

Acaricio su espalda lentamente y dejo que mi respiración llene sus oídos. Mi pecho inflándose a ratos contra ella y sintiendo el calor de su cabeza contra mí. Te acaricio la coronilla suavemente y se la beso con cariño, como se le besa a una flor, para evitar causarle daño a sus delicados pétalos. Respiro sobre su cabezo, suavemente moviéndolo con la brisa que sale de mí.

Llevo mis manos a sus mejillas y suavemente levanto su rostro para vernos mutuamente y le sonrío. Sólo porque quiero hacerlo, me le quedo clavado en sus ojos, sin estar muy seguro de que decirle o que hacer a continuación. Ya ha sido una noche de persecuciones, enfrentamientos, agua y discusiones. Ya es difícil pensar en que pasara algo normal hoy.

-Definitivamente esas perlas le quedaran ala perfección-le digo sonriéndole, sin parar de mirarle.

Me separo un poco de ella y sostengo sus manos entrelazando sus dedos con los míos. Su piel se siente diferente, como si mi proposición hubiera estallado en una bomba de felicidad cálida en su corazón e hiciera que la sangra en su cuerpo bailara entre sus venas. Sin duda, su belleza aumenta cuando se que en su corazón hay felicidad superando todo ese miedo.

-En mi corazón también hay venganza. De aquel que hubiera matado a mi esposa, de aquellos que me persiguieron o incluso los que me perseguirán. Pero no me importa, se que protejo a los que huyen y lo seguiré haciendo en una pequeña tienda en el centro de Paris. Le prometo que nada volverá a hacerle el daño que ya a sufrido, lamento de verdad llegar hasta ahora, siento no poder protegerla cuando lo necesito-me acerco a ella y acaricio su cabello mojado, quitándolo de su mejilla para después besársela-Discúlpeme por toda la tardanza.

Sin duda, en una sola noche, mi corazón a tenido muchos vuelcos, seguramente también el de ella. Después de todo, se encargo de hacer huir a un enorme gitano que pudiera haberme roto en dos.

-No quiero saber sus secretos, pues son suyos solamente-le digo mirándola sin soltar su mejilla con la palma de mi mano]b]-Pero protegeré esos secretos, se lo prometo.[/b]

por **Lyuba A. Yumara** Lun Jun 27, 2011 2:09 pm

La morena escondió su rostro en el cuello del brujo, sintiéndose mucho mas tranquila , mas segura . La protección del brujo parecía llenarla de una energía positiva, arrancando a la misma vez la sonrisa dulce que muchos años había sido robada. Se lo iba a agradecer, en un principio la paciencia que había tenido con ella y en segundo lugar sus palabras y todo lo que estaba haciendo por ella. Se sentía querida en aquel mundo, no como antes, sucia y miserable por ser lo que era. Levantó el rostro, para observar al hombre que deseaba llenarla de felicidad en cada momento. ¿De verdad todo aquello , el , sus palabras y sus hechizos…eran verdades que rodaban delante de ella como una película?. ¿O era un sueño profundo de la gitana?. Lyuba le miró a los ojos , aun con la sonrisa dulce irradiando su rostro y escuchando su cometario sobre las perlas . No dijo nada al respeto, tan solo bajó la mirada, en modo de aprobación hasta que ambos se separaron un poco para observarse mejor. La lluvia no cesaba y los truenos intentaban borrar, esfumar, la tranquilidad de Lyuba. Pero Rayner era mucho mas fuerte , su sonrisa, sus ojos, sus manos entrelazadas con la gitana…Que Dios sea alabado por enviar a tal ángel sobre la tierra! .

Lyuba levantó la mirada del suelo, para observarle y demostrarle que ponía atención con cada palabra que el brujo dejaba escapar de sus labios. Sintió como su corazón se partía en dos al escuchar que su esposa había sido asesinada. Tan solo ahogo un quejido, con los labios entreabiertos soltó las manos del brujo, para posarlas sobre su rostro intentando hacer que sus recuerdos no le hundieran en un estado melancólico – Lo..siento.. – fue lo único que artículo la gitana casi sintiendo el dolor del brujo. ¿Qué dolor podía ser mas grande que aquel? – No te preocupes…en serio..entiendo.. – sus palabras salían con rapidez y no tenían significado alguno, pues parecía sentir sus emociones, su aura. Desvió la mirada hacía otra parte, deseando saber mas del asunto pero eso significaba que echaba sal a la herida, y eso dolía mas que nada. Escocía y te hacía revivir momentos que te costaban olvidar. Tarde o temprano, ambos, debían de conocer los secretos con los que convivían, por mas dolorosos que fueran. Suspiró. Sin saber que decirle, olvidándose completamente de su dolor y…viviendo el de Rayner .

Si el brujo la ayudaba, ella iba a hacer lo mismo. Se sentía capaz, no sabía de donde las fuerzas pero…deseaba ayudarle . Preguntar quienes fueron los asesinos no era una muy buena idea y menos en aquel momento. Tal vez esperar era lo mejor . Lyuba se acercó totalmente al brujo, apoyando su frente en la del hombre – Rayner, estoy aquí para todo lo que necesites, al igual que tu me ayudas, yo también lo haré y mas con la venganza que llevas dentro. Confía en mi, al igual que yo confío en ti – susurró la gitana cerrando sus ojos y humedeciéndose los labios . Besó su frente, dolida por su pasado. Porque Lyuba era así, sentía las emociones, intentaba ponerse en la piel de aquella persona y al ponerse en la piel de Rayner, solo encontraba el dolor de la muerte de su esposa, un dolor que escondía con la sonrisa de su rostro, Una sonrisa que tranquilizaban a los demás, pero no a el, no a su corazón.

por Invitado Vie Jul 01, 2011 12:43 pm

Siento como su dolor se parece al mío, como si quisiera que le pasara algo de lo que siento. No pienso hacer eso, mi dolor es sólo mío y yo lo enfrento para mi.

-No se preocupe por mí, la mejor manera de superar cualquier adversidad es crecer y ser mejor-le digo sonriendo tomándola de la barbilla y viéndola a los ojos-Por eso es que ayudo a los que me necesitan a través de la tienda que hare, que pronto será un refugio para brujos y cualquier persona perseguida, aparte podrá visitarme para que le ayude con alguna hierba que necesite-le sonrió.

La verdad no es que sea avaro con mi dolor, pero pienso que cada persona debe de crecer por si misma y enfrentarse a sus demonios a su modo, cuando estos ganas, ya puede intervenir un segundo, mientras esto no pase, no debe de haber interrupciones.
Mi dolor es la oscuridad de mi corazón, esa que desea venganza, pero no dejo que me domine, por eso mis hechizos están basados en luz, es lo que busco y lo que deseo, la paz de mi alma.

-La lluvia comienza a ceder-le digo sonriendo y sostengo su mano.

La lluvia sigue cayendo, pero con menos intensidad, incluso los relámpagos y truenos se han ausentado. La espera ha sido tan larga que tanto Lyuba como yo estamos casi secos. Aun siento algo de arrepentimiento de haber cambiado el ambiente tan repentinamente hace unos momentos, cuando todo era baile bajo la lluvia, supongo que era necesario, ahora la conozco mejor.
Me acerco a ella y le doy mi saco, posiblemente el frio le llegara tarde o temprano.

-De nuevo me disculpo por mi tardanza- le repito mirándola, entrelazando mis dedos con los suyos y le beso la mano-ahora no se preocupara por que estaré siempre cerca-sostengo la tarjeta blanca que manejo y se la pongo en su otra mano-Cuando me necesite sólo tendrá que escribir ahí.

Saco otra parecida de mi bolsillo y escribo “Hola” que aparece en un instante en la que le entregue. Le sonrío apuntando a las letras que aparecen solas, como si una mano invisible las escribiera.

-Entiendo si quiere venganza, contra vampiros, lobos, brujos, no sé quiénes serán sus objetivos, pero no deje que la oscuridad la domine-paso un dedo por sus labios y se los acaricio sonriendo-Permítame en todo caso, si llega a sentir que ella gana, iluminarle y regresarla a mi lado.

Mientras le hablo, la lluvia se detiene y las primeras estrellas se dejan mirar, asustando la oscuridad que las nubes crearan, coordinándose con mis palabras.

-No me haga regañarla si no me hace caso-le comento con un beso en la mejilla y entre risas.

por **Lyuba A. Yumara** Sáb Jul 09, 2011 1:28 am

Lyuba brindó al joven una sonrisa dulce al sentir como su mentón lo recargaba la mano del brujo -Te preocupas demasiado por la gente. ¿Qué hay de ti, Rayner? – preguntó tras escuchar las palabras del hombre. Estaba en lo cierto, se notaba como en sus ojos aquel destello de esperanza y bondad brindaban un significado especial al color de sus ojos. La morena llevó una mano a la mano del hombre, la cual sostenía su mentón . La apartó con sutileza para luego tomarle ella misma de la mano. Era su mejor amigo, su consuelo y la esperanza de su vida. El , era aquel héroe que tanto había esperado. El que iba a prohibir a Lyuba caer en el abismo de su pasado y el que iba a ayudar en seguir adelante . Al escuchar el comentario sobre la lluvia, Lyuba gira su cuello con suavidad para observar si era cierto. Los truenos ya no estaban presentes , ni los relámpagos que tanto asustaba a nuestra gitana. La lluvia, había cesado y su canto se había finalizado cuando la situación entre el brujo y la gitana se había relajado. Alargó su sonrisa un poco mas, una sonrisa que salía del alma , de aquella alma rota en pedacitos. Volvió a clavar sus ojos en los de Rayner, y por un momento no dijo nada tan solo sostuvo aquella mirada y la sonrisa sincera y dulce que , gracias al brujo, relucía la belleza de una gitana. Sintió el saco sobre sus hombros, calentando su cuerpo y agradeciendo en unos suaves susurros – Mejor tarde que nunca.. – comentó ella acariciando su rostro con la otra mano .

La calidez de su piel, sus facciones bien definidas , sus ojos y sus labios eran moldeadas a la perfección, sin ninguna impureza que pudiese estropear la atractiva apariencia del brujo. ¿Cómo no se había dado cuenta de aquello antes? . Sus ojos, indicaban la madurez que su cuerpo poseía y sus labios las palabras sabias que brotaban de su ser. Por unos segundos, inspecciono al brujo con sus ojos azules , curiosos e inquietos – Lo importante es que estás aquí.. - volvió a hacerse escuchada con la gracia de sus labios al hablar mientras que sus ojos y sus labios sostenían aquella felicidad y dulzura que el brujo se había empeñado sacar a flote. Bajó con suavidad la vista a su mano, para observar la tarjeta de su mano y riéndose, divertida de lo que el brujo parecía haber creado. Dio unas cuantas vueltas a la tarjeta, examinándola y guardándola en su mano con cuidado para luego mirarle – Increíble.. – susurro clavando su mirada en la del brujo para luego escuchar su comentario. Todas sus palabras eran ciertas , inteligentes y no necesitaban ningún comentario para justificar la causa . Lyuba despegó los labios para comentar pero estos fueron acariciados por el brujo ,impidiendo que ella pudiese decir algo. Por unos momentos, ella observó los labios de el pero en el momento que el besó su mejilla, ella observó el cielo y llevó ambos brazos hacía el cabello del brujo, enredando sus dedos en el y acercando su rostro al de ella. Tantos roces, entre ellos, estaba permitido pero a la misma vez prohibido. ¿Acaso no era lo que mas le gustaba a la gitana ? La prohibición de los casos.

- Esta bien, te permitiré ayudarme , es más.. si me niego prométeme que ignoraras mis detenciones – susurro ella rozando con su nariz la nariz del hombre. Recordó que era algo tarde y que mañana debería levantarse para ir a buscar trabajo . Su cuerpo necesitaba descansar – Debo irme.. – murmuró ella sin las ganas necesarias, ni la voluntad de girarse y desaparecer, abandonado a su brujo. Suspiró relamiéndose los labios y sin mas contradicciones internas, atrapó los labios del brujo, uniéndolos en un beso que desde hace mucho había sido nombrado . Movió sus labios sobre los de el, acercando su cuerpo en totalidad al brujo y poco a poco aumentando la intensidad de aquel beso. No era algo normal, pero en aquella noche se había sentido demasiado rara . Se separó con suavidad, cuando la falta de aire estaba obligando retirarse . Dio un beso mas corto al brujo, alejándose con lentitud y volteándose con una sonrisa tierna sobre sus labios. Mucho mas lejos del brujo,se giró y habló en voz alta – Que descanses, brujo de la lluvia.. – su sonrisa se alargó y volvió a darle la espalda, encaminándose hacía su carreta sin ningún remordimiento de lo ocurrido en aquella noche .

por Invitado Dom Jul 10, 2011 11:01 pm

Un beso inesperado, es lo único que alcanzo a pensar al sentir sus labios contra los míos. Suaves y cálidos me atrapan en un hechizo mas poderoso que cualquiera de los que yo o algún brujo conocido podría crear. Es como perderme en un mar de sensaciones mágicas. Todo eso me hace sentir el beso de la gitana Lyuba, la preciosa muchacha me atrapo sin que yo lo hubiera esperado. Comúnmente soy yo quien atrapo a las mujeres, parece que hoy fue en día en que me dieron el tiro de gracia.
Durante el beso siento que ella se va a quitar el saco, lo impido en lo absoluto, buscando decirle con gestos que se lo quede, aun así lo necesitara si vuelve a llover y así podrá recordarme, aparte de buscarme cuando me necesite.

-No esperaba ese beso-susurro mientras se aleja-Aun hay espacio para las sorpresas en esta vida

Cuando la veo alejarse, no puedo evitar sentirme algo curioso de su pasado, y de su dolor, pero no dejare eso para después, mi trabajo será curarla, por eso estaré al pendiente de ella. Es así como el destino me dicta que actúe ante muchos, en lugar de buscar venganza de dejar que la oscuridad me haga perderme a mi mismo, ayudo a los demás.

La miro irse, su figura obstruida por mi saco que seguramente la esta llenando de mi perfume y calor, espero que duerma esta noche con el y me sienta cerca cuando este lejos.
Me acaricio los labios, sintiendo aun su sabor y, aunque me apena aceptarlo, soñando por sentirlos una vez mas y quien sabe de ir mas allá, pero es joven y a sufrido mucho no le rompería el corazón, no a ella, no como a muchas, será mejor que no piense así.

-Adiós, mi gitana-le digo mientras camina alejándose y yo mismo me doy vuelta para seguir mi camino al lado opuesto.

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