Victorian Vampires
Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 2WJvCGs


Unirse al foro, es rápido y fácil

Victorian Vampires
Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 2WJvCGs
PARÍS, FRANCIA
AÑO 1842

Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.

Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.

¿Estás dispuesto a regresar más doscientos años atrás?



NIGEL QUARTERMANE

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
NICOLÁS D' LENFENT

ADMINISTRADOR

ENVIAR MP
ESTACIÓN


Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24


COPYRIGHT/CRÉDITOS

En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.

Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.

Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.

Licencia de Creative Commons
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org


Últimos temas
» Savage Garden RPG [Afiliación Élite]
Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 NXLYMMiér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones

» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 NXLYMMar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut

» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 NXLYMMiér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane

» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 NXLYMJue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar

» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 NXLYMMiér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer

» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 NXLYMSáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour

» orphée et eurydice ― j.
Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 NXLYMJue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour

» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 NXLYMJue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke

» labyrinth ─ chronologies.
Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 NXLYMSáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour


<

Ayudando en el circo (Èabann)

2 participantes

Página 3 de 3. Precedente  1, 2, 3

Ir abajo

Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 Empty Ayudando en el circo (Èabann)

Mensaje por Amaris Thervasi Mar Mayo 17, 2011 5:19 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Rebusqué dentro del pequeño baúl el vestido dorado y verde de bailarina exótica de una de las gitanas que participaban en la función de hoy. No podía creerme que Zoya, que así se llamaba la bailarina, no se hubiese acordado de cambiarse para su propio número. Y ahora me tocaba a mí encontrar la dichosa prenda y atravesar medio circo para que ella estuviera lista.

Sacudí la cabeza sintiéndome culpable. No debía pensar así de mis compañeras, me dije. Sólo estaba estresada y por eso me molestaba tener que hacer trabajo de más. El circo se basaba en la cooperación de todos los gitanos y yo era una más, por mucho que Tharo se empeñase en lo contrario.

Fruncí el ceño al pensar en él. Llevaba dos días sin aparecer por casa y parecía que la cosa iba para largo. Quizás debía darle tregua y marcharme yo unas semanas para que pudiese volver de una vez y ocuparse de mis hermanos. Aunque, claro, teniendo en cuenta el estado de embriaguez en el que suele regresar no creo que esté muy lúcido para vigilarlos.

Era culpa mía.

Esas palabras volvieron a desfilar una vez más por mi mente al igual que hacían todos los días desde que mi madre murió. Si no fuera por mi existencia Tharo seguiría siendo el hombre amable que Madre solía decir que era. Yo me perdí esa época. Aunque él tampoco tuvo ninguna palabra amable para mí, para el Fantasma, para la chica del pelo de vieja.

Con un largo suspiro doblé el vestido de Zoya y me dispuse a llevárselo antes de que la función tuviese que retrasarse aún más por mi culpa.

Salí por la puerta y caminé entre las pequeñas tiendecitas que hacían las veces de camerinos para mi gente, y me acerqué a la más grande, donde las hermosas bailarinas de piel morena y cabellos oscuros aguardaban para salir.

-Ya estoy aquí-dije entrando de golpe y sintiéndome aún más culpable por las miradas de reprobación por parte de muchas de ellas-. Aquí tienes, Zoya. éste es el vestido, ¿no?

Zoya se acercó a mí ataviada únicamente con una minúscula broma de bata y examinó el vestido fascinada. Acarició los bordados y asintió. Luego clavó en mi sus enormes ojos oscuros. Se apartó un rizo de la cara y dijo:

-Gracias, Amaris. Creo que también te buscan en la tienda del domador de lobos. creo que tiene problemas con una hembra en celo.

Suspiré nuevamente y asentí dándome la vuelta para cumplir con mi siguiente obligación. Era la chica de los recados en el Circo Gitano. Pero, y si lo conseguía, pensaba cambiar mi vida radicalmente. Para algo estaba haciendo rápidas incursiones al corazón de París para aprender a moverme en ese ambiente.

La tienda del domador de lobos era también una de las más grandes. Dentro había unos diez lobos domesticados y bastante cariñosos aunque algo pesados en épocas de celo. Mi tarea consistía en calmarlos, ya que se me daban bastante bien los animales. Sin embargo el viejo Kev no se encontraba sólo en la tienda. Con él había una bonita mujer de cabello oscuro hasta la cintura y hermosos ojos claros. La reconocí como "La Nueva".

-Eh, Hola...-dije carraspeando e interrumpiendo su diálogo-. Siento molestar pero me han dicho que...

-Ah, si. Ven, Amaris. Creo que Serena confiará más en ti que en mí.

Serena era una bonita loba cuyo color oscilaba entre el blanco y el beige. Solía quedarse embarazada cada dos por tres, aunque sus cachorros no sobrevivían al invierno. Ahora se encontraba demasiado inquieta porque el deseo sexual era terriblemente apremiante para ella.

Me acerqué a la loba y comencé a hablar con ella en una mezcla de francés y del lenguaje antiguo de los gitanos. Le contaba historias sobre otras lobas y sus bebés. Le contaba la historia de la loba blanca de la que todos los lobos venían y de como ella les dio la fuerza y la belleza que poseían.

Poco a poco la loba se fue calmando. Para rematar la obsequié con un terroncito de azúcar y me levanté. Entonces me percaté de que los ojos de "La Nueva" estaban fijos en mí y que Kev había salido de la tienda dejándonos con los lobos.

-Tú eres la chica nueva, ¿no?-le pregunté estúpidamente y con timidez-. Yo soy Amaris. Encantada...¿Cuál es tu nombre?

Sentía curiosidad por esta gitana extranjera. Nunca había ido más allá de Francia y quería conocer un poco más de lo que había fuera.

Amaris Thervasi
Amaris Thervasi
Gitano
Gitano

Mensajes : 418
Fecha de inscripción : 15/05/2011
Edad : 32
Localización : En los bosques de París.

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo


Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 Empty Re: Ayudando en el circo (Èabann)

Mensaje por Amaris Thervasi Mar Jun 14, 2011 3:18 pm

El escuchar que los muchachos estaban bien y a salvo fue como un bálsamo para el dolor que sentía en ese momento. Hizo que mi mente se aclarase un poco entre todo ese torbellino que eran mis pensamientos. Asentí ante la idea de ir con ella a su carreta, pues no me sentía de humor para encontrarme con Tharo otra vez. Dos veces en una noche como esta eran suficientes para el resto de la misma.

Nos alejamos del bullicio. Yo prefería dejarme llevar por Èabann, mucho más serena y segura de sí misma que yo. Temía que si me dejaban sola de nuevo vomitaría. Había perdido los nervios por un momento y eso no era correcto. Los gitanos no éramos débiles. los gitanos siempre nos sobreponíamos a todo y a todos y nada debía hacernos perder nuestro espíritu...Aunque esa noche, la parte de sangre de mujer gadji que corría por mis venas había ganado la partida por un instante.

-Hemos encontrado presas cerca del campamento pero nunca TAN cerca-le dije, mirándola nuevamente a los ojos-. En los alrededores de los bosques y del circo, pero nunca en este riachuelo o en los árboles que rodean las carretas. Es la primera vez que...-cogí aire- el campamento entero ve un cadáver así. Los niños...Ellos juegan en ese riachuelo, cualquiera podría haberse encontrado a la niña...O podrían haberse encontrado con el que la mató.

Di un cabezazo de asentimiento cuando preguntó si había habido desapariciones. Las había habido. No muchas, pero las había. Los gitanos estaban prevenidos contra los seres sobrenaturales y a veces los combatían. Cuando los gitanos perdían a veces el ser sobrenatural en cuestión se cobraba la vida de alguien.

-Los gitanos desaparecen mucho menos que los gadjos-le expliqué a Èabann mientras comenzábamos a divisar las carretas. Fijé la vista en la suya temiendo mirar hacia a algún lado y encontrarme con Tharo observándonos.-. Los gitanos son presas difíciles y conocen la existencia de estos seres y la forma de acabar con ellos...Muchos en la tribu se alían con brujos y Cazadores para acabar con los vampiros o los Lycan, pero algunas veces sucede...Cuando los hombres fallan, sucede que se cobran una víctima...

Miré recto al frente. La hoguera seguía encendida aunque abandonada. Un rato antes habíamos estado allí riéndonos, bailando cantando y contando nuestras historias. Ahora una catástrofe se avecinaba sobre nosotros, lo sentía. Los vampiros y los lobos eran cada vez más atrevidos y, comenzando a levantar sospechas en la ciudad como lo estaban haciendo, comenzaban a recular hacia los bosques donde su única fuente de alimentación eran los campamentos gitanos.

-Suelen preferir a los que viven en las ciudades porque no creen en la magia y no ven más allá de sus narices-le expliqué-. No creen que nadie sea más invencibles que ellos, y eso les permite manipularlos, en especial a las jóvenes debutantes-la mayoría eran chicas jóvenes comenzando la pubertad o en la plenitud de ésta-. Son fáciles de atraer y convencer y muy pocos saben de la existencia de todos ellos.

Llegamos frente a la carreta de Èabann. Los perros de mis hermanos nos ladraron a modo de saludo y se tumbaron cerca de la carreta de la joven extranjera como si nos prometiesen que nos iban a cuidar.


Amaris Thervasi
Amaris Thervasi
Gitano
Gitano

Mensajes : 418
Fecha de inscripción : 15/05/2011
Edad : 32
Localización : En los bosques de París.

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 Empty Re: Ayudando en el circo (Èabann)

Mensaje por Éabann G. Dargaard Mar Jun 14, 2011 4:22 pm

Éabann dejaba que la muchacha hablaba porque sabía que lo necesitaba y porque mientras lo hiciera no estaría pensando directamente al menos. Mucha parte de la información que le estaba dando ya la conocía, pero era mucho mejor escucharlo directamente de la voz de alguien que estaba en el campamento desde prácticamente su nacimiento o al menos así lo creía la morena. Caminó lentamente, sin pausa sin embargo, procurando ayudar a Amaris siempre que podía mientras ella relataba la historia. La gitana frunció los labios con fuerza, apretó los dientes. Sí, sabía que los suyos hacían tratos, ella misma había cruzado varias palabras con brujos por ejemplo y había convivido con un licántropo durante varios años. Aquello podía convertirse en una auténtica pesadilla porque tal y como había dicho Amaris si les echaban de las ciudades girarían sus ojos hacía los gitanos.

Era mucho más fácil entrar en una tienda o en un carromato que en una casa de piedra. Era mucho más fácil rondar por un lugar donde vivían las personas prácticamente al aire libre para conseguir una presa. ¿Por qué caminar por las ciudades cuando podían esperar en el lindero del bosque hasta que alguien fuera a por madera? Se estremeció sin poder evitarlo, intentando apartar de su mente imágenes que seguramente terminarían por llevarla a pensar en su familia. No era ni el momento ni el lugar, tenía que centrarse en Amaris. En llevarla hasta su carromato y en intentar que se tranquilizara. Había tenido mucho estómago para ver la escena, muchísimo. Ella misma sentía el estómago revuelto y eso que había visto escenas como esas antes y mucho peores también.

Finalmente llegaron hasta su carromato, a su alrededor la actividad seguía, una actividad llena de frenesí por intentar apagar el fuego que parecía que lentamente iba disminuyendo gracias al trabajo continuo y seguramente porque se había comenzado a extender el rumor sobre la muerte de la niña y de lo que pensaban hacer. No habló hasta que no estuvieron dentro del carromato. No era demasiado grande, pero estaba bien organizado. Varios baúles se podían ver sujetos contra las paredes, lo mismo que otros objetos. Un camastro en una esquina cubierto con mantas que indicaba con claridad que era el lugar donde descansaba la morena. Además de una mesa con un par de sillas.

Siéntate Amaris, te voy a preparar una infusión para que se te asiente el estómago.—la hizo un gesto para que se sentara en una de las sillas mientras comenzaba a moverse por el pequeño habitáculo con gracia y rapidez. —No son buenas noticias, la verdad. Esperaba que la cosas estuvieran un poco mejor, pero lo que me dices es preocupante y no sé qué se puede hacer salvo intentar sobrevivir de la mejor manera posible. La mayoría de las cosas que nos han enseñado no funcionan.—frunció el ceño por un momento, recordando lo ocurrido con su familia. —Solo se me ocurre intentar no ir solos nunca, aunque si quieren atacar les iba a dar lo mismo, sobre todo a los más jóvenes como bien has dicho… parece que les gusta la sangre cuanto más inocente posible y bueno, los otros seres… les da lo mismo si es de día o de noche.

La situación desde luego no era la mejor. Respiró hondo intentando concentrarse, pero la verdad es que en ese momento no se le ocurría nada. Había sido un día largo, estaba cansada. Se movió de nuevo hacia la mesa donde se encontraba Amaris llevando dos tazas con infusión, uno para ella y otro para si misma. Tomó también miel, dejándola a un lado, abriéndola y tendiendo una cuchara a Amaris por si quería endulzar la infusión, al menos ella sí que lo haría. No tenía azúcar, era demasiado caro, pero en un pueblo a unos días de allí había conseguido comprar miel y estaba deliciosa. Solía tomarla también cuando había leche o cuando preparaba algún postre aunque llevaba bastante tiempo sin hacer esto último.
Éabann G. Dargaard
Éabann G. Dargaard
Gitano
Gitano

Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 09/05/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 Empty Re: Ayudando en el circo (Èabann)

Mensaje por Amaris Thervasi Miér Jun 15, 2011 7:03 am

Tomé la infusión que me ofrecía y le eché un poquito de miel. Notaba como las manos me temblaban, así que me apoyé la taza en el regazo para que no se volcase su contenido. Suspiré y miré a Èabann con más calma tras dar unos cuantos tragos. Necesitaba serenarme para pensar. Los vampiros se estaban volviendo atrevidos y eso era malo, muy malo.

-Quizás debamos cambiar el campamento de ubicación y dejar pistas falsas de olor para que estén confundidos una temporada-sugería, encogiéndome de hombros-O quizás tengamos que ir durante un tiempo a la Corte de los Milagros. Allí todo el mundo se ayuda y es difícil de encontrar debido a las entradas y salidas secretas que tienen por todo París.

Había pasado innumerables noches en la Corte. Estaba formada, básicamente, por timadores, carteristas, huérfanos, ex prostitutas, ladrones...todos ellos habían formado una especie de comunidad en donde te protegían sin importar tu condición, fechorías o pasado. Además, solían traer buena comida que robaban y había una especie de "pacto" de no atacarse los unos a los otros. Era un refugio, un lugar en el mundo para aquellos que carecían de uno en su vida cotidiana. El sitio perfecto para mí, para mis noches de llanto y de pena.

-¿Has sentido miedo?-le pregunté a Èabann tras una pausa silenciosa. Recordé la historia de su familia y por eso le pregunté. Para ella debía ser horrible que esta amenaza se cerniera sobre nosotros, sobre todo París. Siempre había habido vampiros, pero el número estaba aumentando alarmantemente.

Podía imaginar que quizás ella desease marcharse de la ciudad. Era un lugar tan bello como peligroso, tan lleno de cultura, glamour y belleza como de peligros dolor y miedo. Incluso yo me estaba planteando la posibilidad de cruzar la frontera y marchar hacia España, o quizás tener un viaje más largo y quedarme en Inglaterra. Ambos lugares me parecían más seguros que mi Francia natal.

Pero sabía que mi familia no querría marcharse. Ellos, afianzados en sus raíces como nadie, jamás querrían abandonar París. Amaban sus bosques, sus tierras, sus mujeres...Amaban cada grano de arena, cada piedra del suelo de este lugar. Aunque quisiesen parecer fuertes y despreocupados sabía que cuando se enterasen del ataque de los vampiros, la posibilidad de marcharnos sería tan real para ellos que quizás emprendiesen una cacería para acabar con todos los que pudieran.

-No estamos seguros aquí-dije, con los ojos clavados en mis manos-. Pero, ¿lo estaremos en algún lugar, quizás?



Amaris Thervasi
Amaris Thervasi
Gitano
Gitano

Mensajes : 418
Fecha de inscripción : 15/05/2011
Edad : 32
Localización : En los bosques de París.

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 Empty Re: Ayudando en el circo (Èabann)

Mensaje por Éabann G. Dargaard Jue Jun 16, 2011 9:01 am

La morena había escuchado hablar de la Corte de los Milagros aunque no había estado hasta el momento. Sentía curiosidad por saber qué era exactamente y escuchó las palabras de Amaris con los ojos verdes brillando por ese sentimiento. Era un lugar acto para los pillastres como ella, un lugar para timadores y ladrones. Había pensado en acercarse, en ver cómo era, cómo funcionaba, porque la fama de la Corte de los Milagros no se quedaba únicamente en París para aquellos que se movían por las sombras sino que tenía un alcance que superaba con creces las fronteras de París y de Francia. Los rumores le habían llegado en Londres, unos rumores que había creído a medias, aunque sabía que algo tendría que haber y que no era la primera vez que ladrones y timadores se organizaban para intentar salir hacia delante en un terreno que era cuando menos inhóspito. Se había codeado en ocasiones con ellos, pero la verdad es que Éabann se movía por otros lugares que no es que fueran mejores, solo eran diferentes.

Tomó la taza que se había dejado delante, echándose miel y comenzó a revolverla lentamente observando el tembleque de las manos de Amaris. Le gustaría hacer algo, cualquier cosa, por lo que la mujer de pelo blanco pudiera sentirse mejor.

No creo que sea un buen lugar para los niños por lo que he oído, pero si las cosas empeoran sería un buen lugar para intentar resguardarse hasta que se pueda seguir hacia delante. No me gusta nada lo que está ocurriendo.—frunció el ceño por un momento mientras daba un sorbo, al tiempo que escuchaba su pregunta. ¿Si había tenido miedo? Aún en ese momento notaba cómo el estómago se le encogía por las posibilidades que se abrían delante de ella y ninguna era favorable. —Sí, lo he sentido, son demasiados recuerdos que he tenido que mantener alejados en la medida que ha sido posible, pero dejarnos llevar por el miedo solo provoca que nos bloqueemos y que no sepamos bien qué hacer.—frunció el gesto, pensativa, mientras miraba la taza que tenía entre las manos sin saber muy bien qué hacer o qué decir. En realidad no estaba viendo el contenido de la misma, sino que su mente se encontraba vagando sin un lugar preciso por sus propios recuerdos. —Hay que intentar sobreponerse a él aunque nos cueste muchísimo hacerlo.

La miró a los ojos, pensativa. Amaris tenía mucho que perder, pero entendía por qué seguramente se quedaría: su familia estaba allí, esos hermanos que la querían y que la rodeaban. Lo había visto, cualquier miedo que pudiera tener en un primer momento se había esfumado al darse cuenta de cómo la trataban. La querían y eso era suficiente. Ese amor podría hacerla enfrentarse a cualquier miedo y a cualquier criatura solo por defenderles. Así sería. Éabann hubiera dado cualquier cosa por poder sentir algo similar, pero se temía que en cierta manera se encontraba más vacía de lo que hubiera estado dispuesta a admitir. Vagaba de un lado para otro, sin tener un claro lugar al que regresar cuando las cosas se ponían feas. Podría irse, era una opción, pero la verdad es que París la llamaba como la miel a las abejas y que seguramente se quedaría. No sabía bien la razón, cuando toda su lógica la indicaba que se fuera, pero se quedaría porque así era lo que el corazón la dictaba. Fuera lo que fuera, tenía algún papel que hacer en toda esa obra de teatro que era la realidad de París.

Siempre habrá peligros, aquí o donde quieras que vayas.—se movió ligeramente para apoyar la mano sobre las de ella y le dio un ligero apretón para intentar infundirla ánimos. —Y aquí tienes personas que te quieren y que harán lo que sea por ti. Lo he visto en los ojos de tus hermanos, en sus palabras, esta noche. Ese amor es el que mantiene todo esto funcionando y lentamente irá hacia delante. Juntos será como se pueda solucionar todo lo que pueda ocurrir.

Juntos, unidad, eran una familia y lo había visto. Esa sensación era lo que le hacía permanecer, quedarse, porque era algo que necesitaba y que el tiempo que había estado sentada a la hoguera se lo había proporcionado. Éabann buscaba ser parte de algo, de un grupo, sentirse unida de nuevo a otras personas como si de una familia se trataran.
Éabann G. Dargaard
Éabann G. Dargaard
Gitano
Gitano

Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 09/05/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 Empty Re: Ayudando en el circo (Èabann)

Mensaje por Amaris Thervasi Vie Jun 17, 2011 6:53 am

Escuché sus palabras en silencio. El Amor. Para mí era el sentimiento más noble y hermoso de todos. Amar a tu familia, a tus hijos a tu pareja...El amor movía montañas, podía con todo...O al menos esa era mi concepción de él.

-No sé como seguiría adelante si me arrebatasen a mis hermanos-le confesé, en un susurro. Sabía sobrevivir sola, pero no sería lo mismo levantarse cada mañana sin las risas de los trillizos, la sonrisa calmada de Vittorio...Sus peleas, sus piques y sus competiciones de quien come más o quien aguanta más con la mano encima del fuego. Eran cosas tontas y simples, pero eran cosas que me hacían terriblemente feliz.

No entendía como Èabann había podido seguir adelante. Se debía, sin duda, a que era una mujer muy fuerte, incluso de niña. Cuando madre murió me sentí tan devastada en mi interior que pensaba que nunca podría volver a sonreír. Mis chicos me hicieron ver que si el mundo te daba mil motivos para llorar, yo tenía que encontrar dos mil para reírme nuevamente. Eran mi pilar, todos ellos. Si ellos faltaban la parte que quedaba de mí, la que no se había roto con Freya, se resquebrajaría y se marcharía para siempre.

Me convertiría en una de esas personas cuyos ojos están tapados por un velo del más allá. Sería como aquellas esposas que se marcharon con sus esposos, sólo que yo lo haría con la familia.

-Tu fuiste tan valiente...-le dije, mirándola-. Eres tan increíble, Èabann, y sólo te conozco de esta noche pero-la miré muy seria-. No me hace falta más tiempo para saber que eres especial, que harás grandes cosas. No creo que sobrevivieses por casualidad tu...Tienes algo que hacer aquí, en la tierra-le sonreí-. Y por eso sigues viva, entre todos nosotros.

Ella estaba destinada a ser algo grande, lo sabía. No me parecía corriente. Todo en ella me resultaba extraño y místico, como si un halo especial la rodease. Quizás era yo, que la estaba idolatrando demasiado pronto, pero no me importaba. Era como una heroína a la que admirar.

Comenzaba a sentir los efectos de la infusión en mí. Los párpados me pesaban de lo calmada que me estaba quedando. También el cansancio de la noche estaba contribuyendo a ello, al sueño. Bostecé y me tapé la boca con la mano corriendo, avergonzada de que hubiese visto mis malos modos. Carraspeé y miré en derredor tratando de despejarme.

-¿Vives completamente sola, no tienes mascotas?-le dije, tratando de no dormirme y pasar a un tema menos profundo y extraño. Parecía una loca hablando y al final espantaría a la pobre Èabann. Bastante tenía con estar cargando conmigo durante toda la noche como para darle el follón dentro de su propio hogar.


P.D: sorry por lo cortitos que son últimamente los posts, es que tengo 0 inspiración :S
Amaris Thervasi
Amaris Thervasi
Gitano
Gitano

Mensajes : 418
Fecha de inscripción : 15/05/2011
Edad : 32
Localización : En los bosques de París.

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 Empty Re: Ayudando en el circo (Èabann)

Mensaje por Éabann G. Dargaard Vie Jun 17, 2011 7:40 am

Entendía a Amaris, los lazos que tenía con su familia era difícil de romper. Ella los había tenido, esos lazos especiales que se mantenían siempre. Podría haber problemas, haber peleas, discusiones y malas palabras, podría haber enfrentamientos y riñas, pero sabía que en el fondo todo aquello no significaba nada, porque al cabo de una hora todo se resumía en risas, abrazos y cariño. Había sido la pequeña de siete hermanas y había disfrutado de ello como nadie lo había hecho antes. Además, la Kumpanya era grande: con ellos habían convivido otros gitanos, también primos y tíos. Se habían movido de un lado para otro conociendo lugares nuevos y habían llevado felicidad. En ocasiones Éabann pensaba que los había idealizado, que su mente había dejado atrás los malos momentos y se había centrado únicamente en los buenos. Quizá fuera así, pero dentro de sus recuerdos solo estaban aquellos que habían arrancado una sonrisa de sus labios.

No, mentía, también había otros, aquellos que prefería olvidar. De una noche que hubiera sido mejor que no hubiera existido nunca. Pensó por un momento en su familia, en aquella que había marcado los quince primeros años de su vida y frunció brevemente los labios. Habían pasado ocho, pero aún así dolía como la primera noche. Dio un sorbo de su infusión y no pudo evitar sorprenderse ante las palabras que Amaris le estaba diciendo. Ella no se consideraba especial, ni mucho menos. No había hecho grandes cosas en su vida más allá de sobrevivir. Y muchas veces esa supervivencia le había llevado por malos caminos. Había conseguido seguir viva muchas veces por pura suerte.

Y por las manos amigas que se encontraba en el camino. Había hecho de ellos su familia y allí estaba junto con una persona que esperaba que en el futuro pudiera llamar hermana. Sabía que era pronto para ello, pero había sentido una conexión con la joven de cabello blanco que se encontraba delante de ella. Tenía una fuerza y un coraje internos que tenían que salir a la luz. Sabía que ella sí que tendría que hacer cosas, cosas extraordinarias. No veía una maldición en el cabello blanco de Amaris, sino una señal. Todavía no sabía bien qué podría significar, pero no era nada malo. Aquella joven tenía más amor en su corazón de lo que nadie se pudiera imaginar.

Quizá ya lo haya hecho esta noche, si es que el resto de los gitanos han aprendido algo de mi historia.—contestó con tranquilidad mientras la miraba, dejando la taza medio vacía sobre la mesa. —Solo sobreviví, Amaris, como hacemos todos. Nunca sabemos de lo que somos capaces de hacer hasta que no nos encontramos en una situación límite. Estoy segura de que tú también lo hubieras hecho. Tienes mucho amor dentro de ti, pero también tienes una fuerza interior que solo está esperando a que la desates.

Quizá fuera el cansancio, pero necesitaba decírselo. Estaba ahí, lo que pasa que había sido oculta tras tantos años de malos tratos. Se movió para dar un sorbo de su taza, con gesto pensativo, terminando finalmente la infusión cuando escuchó primero su bostezo y después su pregunta. Estaba cansada y estaba claro que necesitaba dormir. Habían sido muchas cosas las que habían ocurrido en pocas horas y la conversación pausada, junto con la infusión, estaban relajándola. Lejos estaría ya la adrenalina que había hecho que se moviera.

No, no tengo mascotas. Me muevo demasiado de un lado para otro. Me gustaría tener un gato, me encantan los felinos, son independientes y muy observadores, pero no quiero hacerlo hasta que esté lista para quedarme en un lugar.—la miró entonces y sonrió brevemente. —Y tú necesitas descansar, acuéstate en la cama Amaris y cierra los ojos. Ha sido una larga noche y ambas lo necesitamos.

No le parecía seguro que saliera de allí. Tharo, su padre, podría estar esperándola y había lugar de sobra para dos mujeres allí. Había convivido con aquella amiga hasta que ella falleció precisamente en aquel lugar durante prácticamente tres años.

Off: No te preocupes (: La verdad es que igual sería hora de ir cerrándolo y pensar si quieres algún nuevo encuentro para después.
Éabann G. Dargaard
Éabann G. Dargaard
Gitano
Gitano

Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 09/05/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 Empty Re: Ayudando en el circo (Èabann)

Mensaje por Amaris Thervasi Vie Jun 17, 2011 8:13 am

Le sonreí y me encogí de hombros. Dijera lo que dijera iba a seguir pareciéndome admirable. Cuando me dijo lo de acostarme a descansar dudé. No quería dormir sin antes saber que había sido del fuego, de la niña que habían encontrado...Pero el cansancio era tal que casi no podía mantenerme sentada sin cerrar los ojos unos segundos. El día me había dejado agotada....Habían pasado tantísimas cosas que aún estaba asimilándolas en mi interior. Probablemente cuando me despertase me preguntaría si todo había sido real o sólo un mal sueño. Ojalá pudiese ser lo segundo. Ojalá.

Dejé la taza de infusión en un lado, tratando de que no se volcase y sonreí a Èabann. Una sonrisa auténtica, sincera. Estaba en deuda con ella y se lo devolvería, aunque prefería no mencionárselo. Ella rechazaría cualquier tipo de oferta que le hiciese sin dudarlo un instante.

-¿Me prometes que me despertarás si oyes volver a mis hermanos?-le pedí dejándome llevar casi por los brazos de Morfeo. Me pregunté que me mostraría esta noche en los sueños. ¿Serían monstruos terribles o me dejaría descansar tras el duro día? No lo sabría hasta que no dejase a mis párpados cerrarse, hasta que no fuera consciente de todo aquello que sucedía a mi alrededor.

Me recosté en la cama, haciéndome un ovillo para no ocupar demasiado espacio. El vestido, sucio por el agua y el barro del riachuelo y por las ramitas y las hojas del bosque, me tapaba los pies pálidos y pequeños. Apoyé la cabeza y miré por última vez a Èabann, con una sonrisa somnolienta en el rostro.

-Un felino, te pega-le dije, sintiendo como las fuerzas ya se me iban-. Silencioso, observador, independiente...Deberías tener un felino de verdad-. Deje de sonreír y la miré para decirle-.Buenas noches, Èabann. Y bienvenida a París, la ciudad de horror y belleza.

Y así me dormí. Desconecté del mundo, de todo cuanto me rodeaba. Necesitaba repararme por dentro y por fuera. Era como una de esas muñecas de cuando era niña; cuando se descosían había que dejarlas aun lado y no jugar con ellas hasta que alguien las arreglaba. Yo me sentía así, como ellas...

Mi sueño estuvo plagado de monstruos y seres hechos de luz que los derrotaban. Estuvo lleno de aventuras, miedo y amor. Yo era una mera espectadora, pues no me quedaban fuerzas ni para participar en lo que mi propia cabeza creaba. Aún así me contenté con mirar y con pensar que, por un día, no había estado tan sola en este lugar y que alguien, una persona, había visto más de mi misma de lo que yo conocía.


P.D: si podríamos cerrarlo ya si te apetece, o si quieres poner tu el último post, lo cerramos después. Me gustaría volver a rolear contigo más adelante, cuando pasen más cosas con mi pj para que así te lo pueda contar como confidencias XD Así Èabann puede también tener sus encontronazos con nuevas personas por París y tendremos muchos más que decirnos, ¿te parece?
Amaris Thervasi
Amaris Thervasi
Gitano
Gitano

Mensajes : 418
Fecha de inscripción : 15/05/2011
Edad : 32
Localización : En los bosques de París.

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 Empty Re: Ayudando en el circo (Èabann)

Mensaje por Éabann G. Dargaard Vie Jun 17, 2011 10:09 am

Éabann observó a la joven que se estaba quedando dormida por momentos y sonrió ligeramente con cariño. Estaba claro que se encontraba agotada. Se movió entonces, asintiendo con suavidad a su comentario.

No te preocupes, Amaris, te avisaré.

Pocos minutos más tarde se encontraba durmiendo. Los ojos de la mujer la observaron en silencio. Parecía mucho más joven de lo que era y mucho más inocente. Sus palabras la habían dejado inquieta, sin saber muy bien la razón. Sí, París, la ciudad en la que seguramente se quedaría los próximos meses resultaba ser un lugar diferente y difícil. No sabía muy bien qué había esperado al llegar allí, pero la verdad es que se había complicado más en una sola noche de lo que hubiera imaginado. Terminó su taza y se movió para tomar la de Amaris para limpiarlas al día siguiente.

La muchacha tenía un sueño movido, podía verla cómo se movía. Con paso suave se incorporó entonces acercando una manta que utilizó para cubrirla y que de esa manera no cogiera frío. Tenía el vestido húmedo y aunque era primavera, las noches refrescaban. ¿Qué haría a continuación? Si agudizaba el oído podía escuchar a los gitanos de un lado para otro hasta que finalmente solo hubo silencio. El incendio debería haberse terminado por extinguir. Eso le produjo bastante tranquilidad, había estado inquieta por saber qué podría hacer si las llamas terminaban por llegar hasta el lugar donde se encontraban.

Se dirigió entonces hacia uno de los baúles para agacharse y tomar un chal de lana que se puso sobre los hombros al tiempo que ahogaba un ligero bostezo. Era hora de que ella misma también se acostara. Apagó de un soplido las velas que había estado utilizando y con apenas iluminación se acercó hasta una de las sillas donde se hizo un ovillo para dormir, apoyando la cabeza en el respaldo.

Minutos más tarde, gracias a la tranquilidad del lugar, los ojos de Éabann se cerraron por fin para pasar la noche, atenta, en todo caso, a cualquier posible movimiento.

Off_ Me parece perfecto (: cuando quieras rolear sabes por donde ando. Voy a mandar este tema entonces para que lo cierren ^^
Éabann G. Dargaard
Éabann G. Dargaard
Gitano
Gitano

Mensajes : 205
Fecha de inscripción : 09/05/2011

DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:

Volver arriba Ir abajo

Ayudando en el circo (Èabann) - Página 3 Empty Re: Ayudando en el circo (Èabann)

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 3 de 3. Precedente  1, 2, 3

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.