AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Visita inesperada [Wesh]
Página 1 de 3.
Página 1 de 3. • 1, 2, 3
Visita inesperada [Wesh]
Con los pies acurrucados bajo una pequeña manta y un libro abierto sobre el regazo, Victoria leía en silencio. Era bien entrada la noche, pero no tenía sueño. Últimamente había estado desvelada. Tenía tantas cosas en la cabeza...
Ya había pasado una semana desde que cerró el trato con el señor Wesh y no había recibido ninguna noticia de él, a pesar de que le había asegurado que las tendría en pocos días. Estaba preocupada, temía que la hubiesen dejado nuevamente tirada. La euforia que la había invadido aquella noche al saber que estaba tan cerca de su venganza había desaparecido por completo.
Escuchó el sonido de la puerta y volvió la cabeza, a tiempo de ver a Marie entrar con una bandeja.
-He pensado que tal vez deseaba tomarse un té relajante.
Victoria sonrió y cerró el ejemplar de Hamlet.
-Oh, Marie, muchísimas gracias -dejó el libro a un lado y tómo la taza de té-. Ya me encargaré de llevarla yo a la cocina cuando termine. Acúestate ya, no tienes por qué padecer mis problemas de insomnio.
Marie se lo agradeció con un ligeromovimiento de cabeza y salió silenciosamente de la sala.
Ya había pasado una semana desde que cerró el trato con el señor Wesh y no había recibido ninguna noticia de él, a pesar de que le había asegurado que las tendría en pocos días. Estaba preocupada, temía que la hubiesen dejado nuevamente tirada. La euforia que la había invadido aquella noche al saber que estaba tan cerca de su venganza había desaparecido por completo.
Escuchó el sonido de la puerta y volvió la cabeza, a tiempo de ver a Marie entrar con una bandeja.
-He pensado que tal vez deseaba tomarse un té relajante.
Victoria sonrió y cerró el ejemplar de Hamlet.
-Oh, Marie, muchísimas gracias -dejó el libro a un lado y tómo la taza de té-. Ya me encargaré de llevarla yo a la cocina cuando termine. Acúestate ya, no tienes por qué padecer mis problemas de insomnio.
Marie se lo agradeció con un ligeromovimiento de cabeza y salió silenciosamente de la sala.
Invitado- Invitado
Re: Visita inesperada [Wesh]
Observó la escena escondido detrás de la cortina de brocado. Llevaba tiempo haciéndolo. Y había aprendido muchas cosas de ella. Una era que trataba bien a sus sirvientes, por lo que éstos se desvivían por ella. Un punto a su favor. También que le gustaba leer, a altas horas de la noche, cuando no podía conciliar el sueño. También a cualquier hora del día, cuando tenía un rato, se escabullía hasta la biblioteca, se recostaba en el sofá y se perdía en las páginas de los libros hasta que alguien la interrumpía. En esos momentos, levantaba la cabeza con un esbozo de sonrisa y la mirada soñadora. No le importaría ser el depositario de una mirada semejante.
Se despejó la cabeza de esos absurdos pensamientos y se acercó a ella por detrás, dispuesto a pagar con ella las sensaciones que quería evitar en su cuerpo a toda costa. Cosa difícil teniendo en cuenta que ella vestía un sencillo camisón de batista que dejaba poco a la imaginación cuando la luz de la vela se filtraba por la tela. Una prenda tan sencilla y al mismo tiempo tan excitante... Definitivamente, estaba enfermo.
Avanzó sin un solo ruido sobre la alfombra y se acuclilló tras el sofá. Ella permanecía erguida, sirviéndose el te en una delicada taza de porcelana. Esperó a que sus manos se apartaran de la vajilla. Entonces saltó sobre ella, tapándole la boca con una mano y con la otra presionando su pecho hasta que la espalda de la mujer estuvo completamente pegada al respaldo. Victoria ahogó un grito en su mano y se quedó paralizada. Sólo un segundo. Después empezó a patalear y a intentar arañarle con las uñas. Tuvo que tirar de ella para que sus piernas no volcaran la mesa donde estaba el servicio de te.
-Para, gatita -susurró en su oído-. Sólo soy yo y te aseguro que esto era necesario. No quería que despertaras a media casa.
Se despejó la cabeza de esos absurdos pensamientos y se acercó a ella por detrás, dispuesto a pagar con ella las sensaciones que quería evitar en su cuerpo a toda costa. Cosa difícil teniendo en cuenta que ella vestía un sencillo camisón de batista que dejaba poco a la imaginación cuando la luz de la vela se filtraba por la tela. Una prenda tan sencilla y al mismo tiempo tan excitante... Definitivamente, estaba enfermo.
Avanzó sin un solo ruido sobre la alfombra y se acuclilló tras el sofá. Ella permanecía erguida, sirviéndose el te en una delicada taza de porcelana. Esperó a que sus manos se apartaran de la vajilla. Entonces saltó sobre ella, tapándole la boca con una mano y con la otra presionando su pecho hasta que la espalda de la mujer estuvo completamente pegada al respaldo. Victoria ahogó un grito en su mano y se quedó paralizada. Sólo un segundo. Después empezó a patalear y a intentar arañarle con las uñas. Tuvo que tirar de ella para que sus piernas no volcaran la mesa donde estaba el servicio de te.
-Para, gatita -susurró en su oído-. Sólo soy yo y te aseguro que esto era necesario. No quería que despertaras a media casa.
Wesh- Gitano
- Mensajes : 223
Fecha de inscripción : 03/05/2011
Localización : París
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Visita inesperada [Wesh]
Tardó un par de segundos en procesar y comprender lo que le decía... y unos pocos segundos más en reconocer la voz del hombre. Cuando lo hizo, dejó de revolverse y quedó quieta, aún con el corazón en la garganta. El señor Wesh no la soltó de inmediato, esperó. Tal vez para asegurarse de que no gritaría cuando la soltase.
Empezó a apartar la mano poco a poco, milímetro a milímetro, rozándole los labios con la yema de los dedos, hasta que finamente la soltó. Victoria se volvió con una mano en el pecho y respirando de forma apresurada.
-¡Dios santo! No sabe el susto que me ha dado -susurró para no despertar a la casa, luego cayó en la cuenta de que iba únicamente con el camisón y se apresuró a cubrirse con la manta con la que había estado tapándose las piernas-. Espero que tenga una explicación para esto, Wesh.
Empezó a apartar la mano poco a poco, milímetro a milímetro, rozándole los labios con la yema de los dedos, hasta que finamente la soltó. Victoria se volvió con una mano en el pecho y respirando de forma apresurada.
-¡Dios santo! No sabe el susto que me ha dado -susurró para no despertar a la casa, luego cayó en la cuenta de que iba únicamente con el camisón y se apresuró a cubrirse con la manta con la que había estado tapándose las piernas-. Espero que tenga una explicación para esto, Wesh.
Invitado- Invitado
Re: Visita inesperada [Wesh]
Aún en cuclillas, cruzó los brazos y los apoyó en el respaldo del sofá. Dejó la barbilla encima, esperando que por algún milagro de la naturaleza las mangas de su chaqueta taparan la sonrisa que se iba formando poco a poco en su rostro. La señora tenía agallas, tenía que reconocérselo. Y era remilgada hasta lo indecible. Se tapaba como si él estuviera interesado en fisgar debajo de toda esa tela impoluta y virginal. Bueno... Quizá lo estuviera. Pero eso ella no lo sabía.
-Sólo estaba poniendo a prueba sus medidas de seguridad -sonrió aún más-. Son pésimas, por cierto.
Ella aún respiraba con dificultad y apoyaba la mano sobre la manta que cubría su pecho. Este subía y bajaba con rapidez. Realmente le había dado un buen susto, ¿verdad?
Empezaban a cansársele las piernas, así que se levantó y rodeó el sofá, observándolo todo a su alrededor. La estancia era grande. Albergaba varias estanterías, un par de ellas con escaleras de madera que conducían a las partes más elevadas. Los libros iban desde muy antiguos hasta de cubiertas modernas. Se agachó para recoger el tomo que se había caído del regazo de la mujer cuando empezó a patalear. Leyó el título y se lo tendió con una mueca.
-Mmm, Shakespeare -comentó con una mueca-. Demasiado dramático para mi gusto.
-Sólo estaba poniendo a prueba sus medidas de seguridad -sonrió aún más-. Son pésimas, por cierto.
Ella aún respiraba con dificultad y apoyaba la mano sobre la manta que cubría su pecho. Este subía y bajaba con rapidez. Realmente le había dado un buen susto, ¿verdad?
Empezaban a cansársele las piernas, así que se levantó y rodeó el sofá, observándolo todo a su alrededor. La estancia era grande. Albergaba varias estanterías, un par de ellas con escaleras de madera que conducían a las partes más elevadas. Los libros iban desde muy antiguos hasta de cubiertas modernas. Se agachó para recoger el tomo que se había caído del regazo de la mujer cuando empezó a patalear. Leyó el título y se lo tendió con una mueca.
-Mmm, Shakespeare -comentó con una mueca-. Demasiado dramático para mi gusto.
Wesh- Gitano
- Mensajes : 223
Fecha de inscripción : 03/05/2011
Localización : París
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Visita inesperada [Wesh]
Lo siguió con la mirada mientras rodeaba el sofá lentamente. El sonido de sus botas se veía amortiguado por la gruesa alfombra que cubría el suelo. Victoria sabía que estaba inspeccionando la estancia, fijándose en cada detalle. Eso la puso incómoda... pero pensó que al menos no la miraba a ella.
-No sabía que tuviese que preocuparme por las medidades de seguridad. Por esta zona de la ciudad, no suelen entrar a hurtadillas en las casa -había una acusación implícita en su voz. Ese no era un comportamiento adecuado, aunque él fuese quien era. Dios, ¡casi la había matado del susto!
Alargó la mano y cogió el volumen de Shakespeare.
-En muchas ocasiones, hay comedia en el drama -murmuró mientras dejaba cuidadosamente el libro sobre la mesita-. ¿Y qué autores son de su gusto, Wesh?
Victoria recordó los volumenes que había visto en su despacho. No había demasiados autores conocidos y la mayoría de los libros estaban centrados en plantas mágicas y asuntos de brujería, pero tal vez guardaba en otro sitio los libros que contituían sus biblioteca personal. ¿Quizá en su habitación? Sin saber por qué, se encorejeció al pensar en eso.
-No sabía que tuviese que preocuparme por las medidades de seguridad. Por esta zona de la ciudad, no suelen entrar a hurtadillas en las casa -había una acusación implícita en su voz. Ese no era un comportamiento adecuado, aunque él fuese quien era. Dios, ¡casi la había matado del susto!
Alargó la mano y cogió el volumen de Shakespeare.
-En muchas ocasiones, hay comedia en el drama -murmuró mientras dejaba cuidadosamente el libro sobre la mesita-. ¿Y qué autores son de su gusto, Wesh?
Victoria recordó los volumenes que había visto en su despacho. No había demasiados autores conocidos y la mayoría de los libros estaban centrados en plantas mágicas y asuntos de brujería, pero tal vez guardaba en otro sitio los libros que contituían sus biblioteca personal. ¿Quizá en su habitación? Sin saber por qué, se encorejeció al pensar en eso.
Invitado- Invitado
Re: Visita inesperada [Wesh]
Se giró para poder mirarla por encima del hombro nada más hacer esa pregunta. La sonrisa esta vez estaba claramente dibujada y sospechaba que reflejaba toda la malicia que sentía en su interior en ese momento.
-Autores que a usted la harían enrojecer como una novicia, señora
Libros exóticos traídos del lejano oriente, manuscritos europeos que en muchas ocasiones habían sido censurados, documentos de las Américas y de las costumbres más impías de sus habitantes. Incluso tenía una traducción ilegal del Cantar de los Cantares que podía costarle muchos años de cárcel si acaso alguien la descubría. Aunque si tenía en cuenta todo lo que le gustaba leer a la mujer...
-O quién sabe, quizá le gustaran tanto que vendría a pedirme más
Como sospechaba, Victoria enrojeció hasta las pestañas. Él siguió el enrojecimiento desde el nacimiento del cabello, la pequeña nariz respingona, los gruesos labios, que ahora ella se mordía por la incomodidad, el largo cuello hasta perderse por el recatado escote del camisón. Sus ojos se demoraron sobre él, imaginando las curvas que se esconderían debajo. Y no pudo reunir la fuerza de voluntad necesaria para reprimir un comentario aún más audaz.
-Si alguna vez lo hiciera, tenga claro que no le pondría objeciones
El rojo que resultó de aquello fue incandescente
-Autores que a usted la harían enrojecer como una novicia, señora
Libros exóticos traídos del lejano oriente, manuscritos europeos que en muchas ocasiones habían sido censurados, documentos de las Américas y de las costumbres más impías de sus habitantes. Incluso tenía una traducción ilegal del Cantar de los Cantares que podía costarle muchos años de cárcel si acaso alguien la descubría. Aunque si tenía en cuenta todo lo que le gustaba leer a la mujer...
-O quién sabe, quizá le gustaran tanto que vendría a pedirme más
Como sospechaba, Victoria enrojeció hasta las pestañas. Él siguió el enrojecimiento desde el nacimiento del cabello, la pequeña nariz respingona, los gruesos labios, que ahora ella se mordía por la incomodidad, el largo cuello hasta perderse por el recatado escote del camisón. Sus ojos se demoraron sobre él, imaginando las curvas que se esconderían debajo. Y no pudo reunir la fuerza de voluntad necesaria para reprimir un comentario aún más audaz.
-Si alguna vez lo hiciera, tenga claro que no le pondría objeciones
El rojo que resultó de aquello fue incandescente
Wesh- Gitano
- Mensajes : 223
Fecha de inscripción : 03/05/2011
Localización : París
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Visita inesperada [Wesh]
Sentía la piel ardiendo, pero se negaba a echar la manta a un lado y dejar de cubrise. Ya era suficientemente indecente tener a un hombre en el saloncito a aquellas horas. No iba a hacerlo más indecente quedándose unicamente con el camisón.
¿Por qué le afectaban tanto sus comentarios? Nunca había sido una remilga... ¡Por todos los santos, si se había casado tan apresuradamente por el escándolo que había protagonizado con Samuel! Pero el señor Wesh lograba enrojecerla con una rapidez pasmosa. Y sospechaba que el hecho se debía más a cómo lo decía que a lo que decía en sí.
-Se sorprendería si supiese lo que he llegado a leer. No me subestime, Wesh, y no intente divertirse a mi costa -le advirtió mientras intentaba hacer como que no le incomodaba su presencia allí. Tomó la taza de té y le dio un sorbito. Samuel la había aficionado a los tés de sabores exóticos y extraños-. ¿Quiere tomar algo? -le preguntó mientras dejaba la taza sobre el platito. El tintineo de la cerámica flotó en la estancia.
¿Por qué le afectaban tanto sus comentarios? Nunca había sido una remilga... ¡Por todos los santos, si se había casado tan apresuradamente por el escándolo que había protagonizado con Samuel! Pero el señor Wesh lograba enrojecerla con una rapidez pasmosa. Y sospechaba que el hecho se debía más a cómo lo decía que a lo que decía en sí.
-Se sorprendería si supiese lo que he llegado a leer. No me subestime, Wesh, y no intente divertirse a mi costa -le advirtió mientras intentaba hacer como que no le incomodaba su presencia allí. Tomó la taza de té y le dio un sorbito. Samuel la había aficionado a los tés de sabores exóticos y extraños-. ¿Quiere tomar algo? -le preguntó mientras dejaba la taza sobre el platito. El tintineo de la cerámica flotó en la estancia.
Invitado- Invitado
Re: Visita inesperada [Wesh]
Que no se divirtiese a su costa... Difícil, cuando hacía mucho que no encontraba una mujer tan divertida. Y con respecto a si quería tomar algo...
-Una copa tiene en las manos -citó sin pensárselo dos veces-. Con veneno ha apresurado su muerte. -empezó a avanzar hacia ella, tan remilgada allí sentada en el sofá, con la espalda muy recta y la taza en perfecta suspensión frente a los labios-. ¡Cruel! No me dejó ni una gota que beber -ahora estaba justo frente a ella. Se inclinó hasta apoyar las manos a ambos lados de sus caderas, sus rostros quedando a una distancia del todo indecente-. Pero besaré tus labios -susurró, adelantando el rostro, al tiempo que ella se inclinaba hacia atrás, hasta que su cabeza quedó recostada en el respaldo-, que quizá contienen algún resabio del veneno.
Los ojos quedaron fijos, los de ella del color del nogal, oscuros, tocados por una luz caoba que los hacía únicos; los de él algo más claros, más cercanos a la textura del ámbar o el jerez. Ambos igual de sorprendidos por el atrevimiento de Wesh. Él además golpeado por el ansia de besar esos labios que se encontraban a un ligero empujón de distancia, húmedos y entreabiertos, casi invitadores.
-Pero besaré tus labios... -susurró de nuevo, y esta vez hizo una mueca que rompió el hechizo-. O eso haría si fuera tan estúpido como Romeo. Desde luego, esa parte es muy cómica -se irguió de golpe y se sirvió una taza de te-. Por suerte yo tengo algo más de sentido común.
Se giró para tomarse la taza de un trago, que casi le escaldó la lengua. Eso le distrajo de su pequeño problema de pantalones excesivamente ajustados.
-Una copa tiene en las manos -citó sin pensárselo dos veces-. Con veneno ha apresurado su muerte. -empezó a avanzar hacia ella, tan remilgada allí sentada en el sofá, con la espalda muy recta y la taza en perfecta suspensión frente a los labios-. ¡Cruel! No me dejó ni una gota que beber -ahora estaba justo frente a ella. Se inclinó hasta apoyar las manos a ambos lados de sus caderas, sus rostros quedando a una distancia del todo indecente-. Pero besaré tus labios -susurró, adelantando el rostro, al tiempo que ella se inclinaba hacia atrás, hasta que su cabeza quedó recostada en el respaldo-, que quizá contienen algún resabio del veneno.
Los ojos quedaron fijos, los de ella del color del nogal, oscuros, tocados por una luz caoba que los hacía únicos; los de él algo más claros, más cercanos a la textura del ámbar o el jerez. Ambos igual de sorprendidos por el atrevimiento de Wesh. Él además golpeado por el ansia de besar esos labios que se encontraban a un ligero empujón de distancia, húmedos y entreabiertos, casi invitadores.
-Pero besaré tus labios... -susurró de nuevo, y esta vez hizo una mueca que rompió el hechizo-. O eso haría si fuera tan estúpido como Romeo. Desde luego, esa parte es muy cómica -se irguió de golpe y se sirvió una taza de te-. Por suerte yo tengo algo más de sentido común.
Se giró para tomarse la taza de un trago, que casi le escaldó la lengua. Eso le distrajo de su pequeño problema de pantalones excesivamente ajustados.
Wesh- Gitano
- Mensajes : 223
Fecha de inscripción : 03/05/2011
Localización : París
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Visita inesperada [Wesh]
Aprovechó el hecho de que se volviese para hacerse aire con la manta e intentar refrescarse el rostro acalorado. ¡Por dios! El corazón le palpitaba a una velocidad alarmante. Aquella proximidad... le había despertado esa sensación de cosquilleo en el estómago que creía haber enterrado junto a Samuel hacía casi dos años.
De repente, se sintió como si le traicionase. Pero esa no había sido su intención, había sido una respuesta incotrolable de su cuerpo. Oh, el cuerpo, ¡cuán a menudo traiciona! Se frotó el rostro con la mano. Era normal, había escuchado hablar de eso. Llevaba demasiado tiempo sola, era normal que le afectase la proximidad de un hombre, más si era un hombre como aquel...
¡Pero no debería afectarle! Seguía amando a su Sam. Seguía amándolo.
-Y por lo que parece también tiene buena memoria. -dijo tras un suave carraspeo, la voz sonó extrañamente aguda. Volvió a carraspear-. Sé que ha venido aquí a algo más que a comprobar las medidas de seguridad de la casa. ¿Ha descubierto alguna cosa?
De repente, se sintió como si le traicionase. Pero esa no había sido su intención, había sido una respuesta incotrolable de su cuerpo. Oh, el cuerpo, ¡cuán a menudo traiciona! Se frotó el rostro con la mano. Era normal, había escuchado hablar de eso. Llevaba demasiado tiempo sola, era normal que le afectase la proximidad de un hombre, más si era un hombre como aquel...
¡Pero no debería afectarle! Seguía amando a su Sam. Seguía amándolo.
-Y por lo que parece también tiene buena memoria. -dijo tras un suave carraspeo, la voz sonó extrañamente aguda. Volvió a carraspear-. Sé que ha venido aquí a algo más que a comprobar las medidas de seguridad de la casa. ¿Ha descubierto alguna cosa?
Invitado- Invitado
Re: Visita inesperada [Wesh]
Dejó la taza sobre la mesita y asintió despacio.
-Eso parece -pasó de la guasa a la seriedad en cuestión de segundos.
Ella ya había tenido suficiente de sus bromas y él estaba de acuerdo con eso. Si seguía por ese camino, el deseo que la joven parecía despertar en él podría írsele de las manos. Caminó lentamente hasta colocarse frente a una sección de literatura alemana y allí se entretuvo observando los manuscritos mientras proseguía.
-Anoche me hablaron de un hombre que desde hace varios años ronda por el puerto. Tiene su vida allí. Lo sabe absolutamente todo y tiene una memoria prodigiosa. Pero, casualmente, de esa noche no recuerda nada. Me parece sospechoso -en ese momento se volvió hacia ella con una sonrisa-. Podría ir al tipo y pegarle la paliza de su vida. Quizá amenazarle con una parálisis permanente e incluso la muerte -se percató de la expresión de horror de la mujer-. Sí, imaginé que no le gustaría la idea. Y ahí es donde entra usted en acción.
Se acercó de nuevo a ella, no muy seguro de cómo se iba a tomar su petición.
-El viejo es un huraño solitario. Seguro que si una muchacha joven y bonita -ya estaba lo suficientemente cerca como para pasar la yema del dedo por el perfil de su rostro-, se deja caer por su casa y le hace unos cuantos mimos, acompañados de un par de botellas de ginebra, recupera la memoria en el acto. Aunque, claro, primero tendríamos que ver sus progresos con el disfraz.
-Eso parece -pasó de la guasa a la seriedad en cuestión de segundos.
Ella ya había tenido suficiente de sus bromas y él estaba de acuerdo con eso. Si seguía por ese camino, el deseo que la joven parecía despertar en él podría írsele de las manos. Caminó lentamente hasta colocarse frente a una sección de literatura alemana y allí se entretuvo observando los manuscritos mientras proseguía.
-Anoche me hablaron de un hombre que desde hace varios años ronda por el puerto. Tiene su vida allí. Lo sabe absolutamente todo y tiene una memoria prodigiosa. Pero, casualmente, de esa noche no recuerda nada. Me parece sospechoso -en ese momento se volvió hacia ella con una sonrisa-. Podría ir al tipo y pegarle la paliza de su vida. Quizá amenazarle con una parálisis permanente e incluso la muerte -se percató de la expresión de horror de la mujer-. Sí, imaginé que no le gustaría la idea. Y ahí es donde entra usted en acción.
Se acercó de nuevo a ella, no muy seguro de cómo se iba a tomar su petición.
-El viejo es un huraño solitario. Seguro que si una muchacha joven y bonita -ya estaba lo suficientemente cerca como para pasar la yema del dedo por el perfil de su rostro-, se deja caer por su casa y le hace unos cuantos mimos, acompañados de un par de botellas de ginebra, recupera la memoria en el acto. Aunque, claro, primero tendríamos que ver sus progresos con el disfraz.
Wesh- Gitano
- Mensajes : 223
Fecha de inscripción : 03/05/2011
Localización : París
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Visita inesperada [Wesh]
Estaba tan emocionada por la noticia que acababa de contarle que no se alteró cuando sintió la suave caricia de la yema de su dedo. ¡Eso que decía era fantástico! Aquel anciano tal vez lo había visto todo y sabía quiénes eran los atacantes. Quizá decía que no recordaba nada porque lo habían amenazado. El miedo logra muchísimas cosas. Paralizar. Silenciar.
El señor Wesh había conseguido en una semana lo que ella no había conseguido en varios meses. ¡Era sorprendente! Dios, cuánto agradecía haberlo encontrado. Nadie había mentido al hablar tan bien de él -o tan mal, dependiendo de a qué rumores hiciese caso.
Prefería quedarse con los más buenos... y decentes.
-¡Eso es fantástico! -exclamó dejando caer la manta sin darse cuenta-. Y tiene toda la razón, no me gusta la idea que propone. Ese hombre debe estar aterrorizado e ir con intenciones de darle una paliza no lo hará hablar. -frunció el ceño-. ¿Está proponiendo que me haga pasar por una... prostituta?
El señor Wesh había conseguido en una semana lo que ella no había conseguido en varios meses. ¡Era sorprendente! Dios, cuánto agradecía haberlo encontrado. Nadie había mentido al hablar tan bien de él -o tan mal, dependiendo de a qué rumores hiciese caso.
Prefería quedarse con los más buenos... y decentes.
-¡Eso es fantástico! -exclamó dejando caer la manta sin darse cuenta-. Y tiene toda la razón, no me gusta la idea que propone. Ese hombre debe estar aterrorizado e ir con intenciones de darle una paliza no lo hará hablar. -frunció el ceño-. ¿Está proponiendo que me haga pasar por una... prostituta?
Invitado- Invitado
Re: Visita inesperada [Wesh]
-Una puta, cariño, empiece a llamar las cosas por su nombre-le hizo gracia el respingo que dio al oírle, aunque no sabría decir si era por lo de puta o por lo de cariño-. Usted tendría que hacerse pasar por una ramera del puerto. Una prostituta de las buenas jamás se atrevería a acercarse a ese hombre. Dicen que su casa puede olerse antes de verla -hizo una mueca cómica al decir esto último.
No le agradaba demasiado la idea de llevarla a un sitio como aquel. Una mujer educada como ella se horrorizaría al ver las cosas que sucedían en los callejones oscuros con olor a pescado. Pero, por otra parte, quizá era la mejor manera de que se le quitaran sus románticas ideas detestivescas. Por lo general, los investigadores de su calaña, pasaban más tiempo revolcándose en el fango que hilando hechos. Ella tendría que vivirlo de primera mano para darse cuenta de ello. Pero si era lo que necesitaba, que así fuera. El viejo era, sin duda, lo más inofensivo que se encontrarían en el camino.
No le agradaba demasiado la idea de llevarla a un sitio como aquel. Una mujer educada como ella se horrorizaría al ver las cosas que sucedían en los callejones oscuros con olor a pescado. Pero, por otra parte, quizá era la mejor manera de que se le quitaran sus románticas ideas detestivescas. Por lo general, los investigadores de su calaña, pasaban más tiempo revolcándose en el fango que hilando hechos. Ella tendría que vivirlo de primera mano para darse cuenta de ello. Pero si era lo que necesitaba, que así fuera. El viejo era, sin duda, lo más inofensivo que se encontrarían en el camino.
Wesh- Gitano
- Mensajes : 223
Fecha de inscripción : 03/05/2011
Localización : París
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Visita inesperada [Wesh]
Alzó la barbilla al escucharlo, a pesar de que sentía el estómago revuelto por lo que le había contado. En las semanas que había estado vagando por los bajos fondos ya había sido testigo de primera mano de la pobreza y la mugre que había en esos lugares. No había ido al puerto, pero podía imaginar que allí la cosa sería peor. Se juntaban hombres de distintas nacionalidades, que pasaban meses en el mar, que apenas conocían lo que era bañarse, el olor a pescado... sí, sería peor.
-Está bien -se mordió los labios-. Esta semana he estado prestándole atención a lo que me dijiste y creo que podría pasar perfectamente por una... puta -vaya, era más difícil decir la palabra que pensarla-. Aunque no creo que los vestidos de Marie pasen por los de una. Tendría que conseguir algún vestido más sugerente.
Podía tratar el tema de un modo profesional. El señor Wesh se iba a dar cuenta de eso y dejaría de probarla como lo estaba haciendo. Lo sabía, trataba de mostrarle la peor cara de todo para que se fuera correteando con el rabo escondido entre las piernas. Ella no era así.
-Está bien -se mordió los labios-. Esta semana he estado prestándole atención a lo que me dijiste y creo que podría pasar perfectamente por una... puta -vaya, era más difícil decir la palabra que pensarla-. Aunque no creo que los vestidos de Marie pasen por los de una. Tendría que conseguir algún vestido más sugerente.
Podía tratar el tema de un modo profesional. El señor Wesh se iba a dar cuenta de eso y dejaría de probarla como lo estaba haciendo. Lo sabía, trataba de mostrarle la peor cara de todo para que se fuera correteando con el rabo escondido entre las piernas. Ella no era así.
Invitado- Invitado
Re: Visita inesperada [Wesh]
La ceja se arqueó sola al oírla decir que podría hacerse pasar por una... puta. ¡Santo Cielo! Si ni siquiera era capaz de decir la palabra en voz alta sin sonrojarse.
-Es consciente de que tendrá que untarse con polvos de arroz por todas partes, para que nadie se dé cuenta de la tendencia que tiene de ponerse colorada, ¿verdad? -preguntó con la esperanza de que ella ya hubiera reparado en eso-. ¿Y también de que el vestido que tendrá que ponerse, apenas va a cubrirle los pezones? -la señaló con una mano, en un gesto algo histérico-. Lo ve, ni siquiera es capaz de oírlos nombrar y se cree capaz de ir exhibiéndolos.
Ella había cruzado los brazos en el pecho al darse cuenta de que la manta ya no estaba tapándola, con lo que la fachada de mujer de la calle que en ningún caso había sido capaz de ofrecer, se desmoronó incluso antes de empezar.
- ¿Exactamente qué es lo que ha estado practicando?¿Cómo andar por los barrios bajos y conseguir que no se le rompan las uñas? Créame, eso no va a ser de mucha ayuda. Y tampoco los vestidos de su doncella. Pero no se preocupe por eso, tengo contactos. Le conseguiré ropa adecuada. -se dejó caer en el sofá junto a ella, medio recostado en el reposabrazos-. Para lo que no tengo solución es para sus modales. Dígame, si usted fuera una puta -de nuevo un sonrojo-, y yo un potencial cliente, ¿qué haría en esta situación?
-Es consciente de que tendrá que untarse con polvos de arroz por todas partes, para que nadie se dé cuenta de la tendencia que tiene de ponerse colorada, ¿verdad? -preguntó con la esperanza de que ella ya hubiera reparado en eso-. ¿Y también de que el vestido que tendrá que ponerse, apenas va a cubrirle los pezones? -la señaló con una mano, en un gesto algo histérico-. Lo ve, ni siquiera es capaz de oírlos nombrar y se cree capaz de ir exhibiéndolos.
Ella había cruzado los brazos en el pecho al darse cuenta de que la manta ya no estaba tapándola, con lo que la fachada de mujer de la calle que en ningún caso había sido capaz de ofrecer, se desmoronó incluso antes de empezar.
- ¿Exactamente qué es lo que ha estado practicando?¿Cómo andar por los barrios bajos y conseguir que no se le rompan las uñas? Créame, eso no va a ser de mucha ayuda. Y tampoco los vestidos de su doncella. Pero no se preocupe por eso, tengo contactos. Le conseguiré ropa adecuada. -se dejó caer en el sofá junto a ella, medio recostado en el reposabrazos-. Para lo que no tengo solución es para sus modales. Dígame, si usted fuera una puta -de nuevo un sonrojo-, y yo un potencial cliente, ¿qué haría en esta situación?
Wesh- Gitano
- Mensajes : 223
Fecha de inscripción : 03/05/2011
Localización : París
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Visita inesperada [Wesh]
Se puso tensa como las cuerdas de un violín cuando él se sentó a su lado, muy cerca, tan cerca que su rodilla le rozaba el muslo. Lo miró de reojo, ahí tendido despreocupadamente con la segurada de un rey y divirtiéndose a su costa nuevamente.
-No creo que necesite practicar con usted, Wesh. Ya le he dicho que soy muy capaz. Cuando me encuentre en situación, lo haré bien y no me sonrojaré. Sé lo importante que es y no voy a echarlo a perder. -al menos fue capaz de decirlo con firmeza. Pero era tan difícil que el señor Wesh la tomase en serio...
¡Maldición! ¿Por qué su piel tenía que delatarla con tanta facilidad? Además no sería lo mismo tener a un anciano cerca que a... él. ¡Se sentía tan torpe a su lado! Eso no pasaría con el anciano. Estaba segura.
-Podría empezar a confiar un poco en mí, ¿no cree?
-No creo que necesite practicar con usted, Wesh. Ya le he dicho que soy muy capaz. Cuando me encuentre en situación, lo haré bien y no me sonrojaré. Sé lo importante que es y no voy a echarlo a perder. -al menos fue capaz de decirlo con firmeza. Pero era tan difícil que el señor Wesh la tomase en serio...
¡Maldición! ¿Por qué su piel tenía que delatarla con tanta facilidad? Además no sería lo mismo tener a un anciano cerca que a... él. ¡Se sentía tan torpe a su lado! Eso no pasaría con el anciano. Estaba segura.
-Podría empezar a confiar un poco en mí, ¿no cree?
Invitado- Invitado
Re: Visita inesperada [Wesh]
-Por supuesto que confiaré en usted, Señora Bennet -su sonrisa se transformó en una máscara de seriedad mortal-, cuando vea que es capaz de manejarse con un hombre. Ahora, póngase en situación. ¿Qué diablos haría?
La mujer le miraba horrorizada, como si lo que le estuviera pidiendo fuera el pecado más sacrílego inventado por el diablo. Como si en el momento en que él saliera de su casa, tuviera que correr hasta la mismísima Notre Dame para pedirle al obispo que la confesara y le impusiera penitencia.
-Está tardando, señora -la presionó-. Cualquier pelandrusca de tres al cuarto ya le habría quitado a su hombre.
Victoria tenía miedo. ¿De qué? No lo sabía exactamente. Pero era un sentimiento que los hombres olían a distancia. Entonces se sentían depredadores. Los más infalibles. Y rodearían a la presa, atemorizándola aún más. En ese momento, Victoria estaría perdida y toda su fachada se iría al diablo porque él tendría que intervenir.
-Vamos, Victoria, ahora solo soy yo -decidió cambiar de táctica. Quizá darle ánimos fuera más acertado-. Solo yo. Si no es capaz conmigo, ¿Cómo cree que podrá hacerlo con borrachos e indeseables?
La mujer le miraba horrorizada, como si lo que le estuviera pidiendo fuera el pecado más sacrílego inventado por el diablo. Como si en el momento en que él saliera de su casa, tuviera que correr hasta la mismísima Notre Dame para pedirle al obispo que la confesara y le impusiera penitencia.
-Está tardando, señora -la presionó-. Cualquier pelandrusca de tres al cuarto ya le habría quitado a su hombre.
Victoria tenía miedo. ¿De qué? No lo sabía exactamente. Pero era un sentimiento que los hombres olían a distancia. Entonces se sentían depredadores. Los más infalibles. Y rodearían a la presa, atemorizándola aún más. En ese momento, Victoria estaría perdida y toda su fachada se iría al diablo porque él tendría que intervenir.
-Vamos, Victoria, ahora solo soy yo -decidió cambiar de táctica. Quizá darle ánimos fuera más acertado-. Solo yo. Si no es capaz conmigo, ¿Cómo cree que podrá hacerlo con borrachos e indeseables?
Wesh- Gitano
- Mensajes : 223
Fecha de inscripción : 03/05/2011
Localización : París
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Visita inesperada [Wesh]
¿Y cómo iba a explicarle que no era capaz precisamente porque se trataba de él? A un borracho podría manejarlo con el dedo meñique de su mano si se lo proponía, pero al señor Wesh... ¿cómo iba a hacerlo si su proximidad la alteraba y afectaba tanto? No debía dejar que lo supiera. Ya se divertía demasiado a su costa como para además saber que la ponía nerviosa con su proximidad. Tal vez incluso ya lo sabía... pero eso no era lo mismo que tener la seguridad total.
Bien, iba a demostrarle de lo que era capaz.
Soltando un largo suspiro, se levantó del sofá, echando a un lado la pequeña manta de lana, y rodeó el asiento. Por una parte, lo hizo para no quedar únicamente en camisón frente a sus ojos; por otra, porque sabía que si sus miradas se cruzaban no haría nada... al menos al principio. Una vez metida en el papel, sería capaz de seguir.
Se colocó detrás de él y apoyó las manos en sus hombros, él no se volvió, seguía recostado de cualquier modo contra el reposabrazos del sofá.
-Qué fuerte estás -comentó, hablando con un acento barriobajero y descuidado -. ¿Qué sabes hacer con tanto músculo, guapo? -se sintió enrojecer hasta la raíz del pelo, pero por suerte él no la veía.
Bien, iba a demostrarle de lo que era capaz.
Soltando un largo suspiro, se levantó del sofá, echando a un lado la pequeña manta de lana, y rodeó el asiento. Por una parte, lo hizo para no quedar únicamente en camisón frente a sus ojos; por otra, porque sabía que si sus miradas se cruzaban no haría nada... al menos al principio. Una vez metida en el papel, sería capaz de seguir.
Se colocó detrás de él y apoyó las manos en sus hombros, él no se volvió, seguía recostado de cualquier modo contra el reposabrazos del sofá.
-Qué fuerte estás -comentó, hablando con un acento barriobajero y descuidado -. ¿Qué sabes hacer con tanto músculo, guapo? -se sintió enrojecer hasta la raíz del pelo, pero por suerte él no la veía.
Invitado- Invitado
Re: Visita inesperada [Wesh]
Intentó sofocar una carcajada, pero Dios sabía que aquello era del todo imposible. De todas formas, consiguió enterrarla entre unas cuantas toses fingidas. Por suerte había dejado la taza de te en la mmesa, sino, lo habría puesto todo perdido. ¿De verdad pensaba que aquello impresionaría a alguien? Ni siquiera los borrachos se creerían aquella pésima actuación.
-Mmm, sí, el acento no es malo -animó, esperando que lo que venía a continuación tuviera un poco más de picante-. Siga, tengo curiosidad por ver qué más puede hacer.
Se apostó consigo mismo cinco francos a que la mujer era incapaz de bajar las manos por su pecho. Se corrigió. Quizá las bajara por su pecho, pero en ningún caso lo haría por debajo de la camisa. Y nunca en la vida lo haría hasta más abajo del ombligo.
Se mordió el carrillo por la parte de dentro y se repantingó aún más en el sofá. ¡Diablos! Esa mujer no duraría ni cinco minutos en una taberna.
-Mmm, sí, el acento no es malo -animó, esperando que lo que venía a continuación tuviera un poco más de picante-. Siga, tengo curiosidad por ver qué más puede hacer.
Se apostó consigo mismo cinco francos a que la mujer era incapaz de bajar las manos por su pecho. Se corrigió. Quizá las bajara por su pecho, pero en ningún caso lo haría por debajo de la camisa. Y nunca en la vida lo haría hasta más abajo del ombligo.
Se mordió el carrillo por la parte de dentro y se repantingó aún más en el sofá. ¡Diablos! Esa mujer no duraría ni cinco minutos en una taberna.
Wesh- Gitano
- Mensajes : 223
Fecha de inscripción : 03/05/2011
Localización : París
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Visita inesperada [Wesh]
Aunque tuvo la decencia de no reírse en su cara, Victoria reconoció la burla en sus palabras, enredada entre las sílabas. Eso la enfureció. ¿Es que no era capaz de impresionar a ese hombre con nada? La verdad es que eso decía muy poco de ella, dado lo poco que el señor Wesh esperaba de ella. ¡Tendría que haberlo sorprendido!
Reprimiendo una maldición, apartó las manos de los hombros masculinos y las levantó hasta su cabello. Se soltó con rapidez la trenza que mantenía sujeto su pelo y luego se lo sacudió para que cayese en ondas hasta la mitad de su espalda.
Rodeó el sofá por el otro lado y se dejó caer sobre las rodillas del señor Wesh, de costado, apoyando los codos en su pecho y jugueteando con los dedos en el cuello de la camisa. Clavó los ojos en sus labios.
-No se ven a hombres como tú por aquí.
Reprimiendo una maldición, apartó las manos de los hombros masculinos y las levantó hasta su cabello. Se soltó con rapidez la trenza que mantenía sujeto su pelo y luego se lo sacudió para que cayese en ondas hasta la mitad de su espalda.
Rodeó el sofá por el otro lado y se dejó caer sobre las rodillas del señor Wesh, de costado, apoyando los codos en su pecho y jugueteando con los dedos en el cuello de la camisa. Clavó los ojos en sus labios.
-No se ven a hombres como tú por aquí.
Invitado- Invitado
Re: Visita inesperada [Wesh]
Aquello le dejó de piedra. En todos los sentidos. En todos los lugares. Especialmente en un lugar cerca de donde estaba sentada. Abrió la boca para contestar dar una réplica inteligente, pero la razón se había esfumado, dominada por otros sentidos. ¿De verdad se había soltado la apretada trenza y ahora su cabello caía libre hasta la cintura? Sí, ¡maldición!, ahora ella se había echado sobre su pecho y el cabello acariciaba su pecho y sus brazos. Eso le pasaba por bocazas. Pero no pensaba dejar que esa mujercita se diera cuenta del apuro en el que le estaba poniendo.
-Ahora empieza a hacerlo bien, señora Bennet -ronroneó junto a su oído-. Continúe, por favor, está consiguiendo de nuevo la atención del público.
Aquello no era jugar con fuego. Era encender en su maldito vientre las puñeteras hogueras de San Juan. Pero, ¡por Dios que estaba mereciendo la pena!
-Ahora empieza a hacerlo bien, señora Bennet -ronroneó junto a su oído-. Continúe, por favor, está consiguiendo de nuevo la atención del público.
Aquello no era jugar con fuego. Era encender en su maldito vientre las puñeteras hogueras de San Juan. Pero, ¡por Dios que estaba mereciendo la pena!
Wesh- Gitano
- Mensajes : 223
Fecha de inscripción : 03/05/2011
Localización : París
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Página 1 de 3. • 1, 2, 3
Temas similares
» Visita inesperada
» Visita inesperada
» Una visita inesperada.
» Visita Inesperada (Fabianne)
» visita inesperada (Joseph)
» Visita inesperada
» Una visita inesperada.
» Visita Inesperada (Fabianne)
» visita inesperada (Joseph)
Página 1 de 3.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour