Caperucita roja (ver1)

El jinete entro en aquel pueblo que parecía abandonado en el paso de los siglos, despues del largo viaje se tomo un momento para contemplar las antiguas y lúgubres construcciones que formaban aquel pueblo fantasmal, eran principios de diciembre y el viento soplaba frió calando asta los huesos.

Se cerró ajusto la capa y bajo del caballo caminando en la tierra húmeda, las personas parecían abstraídas en si mismas, cada una en su trabajo y cada una ignorando su alrededor, al final de la calle vislumbro lo que parecía una taberna, avanzo a paso firme hacia el y entro sintiendo inmediatamente el cambio del clima en el interior; algo mas calido, el murmullo de platicas y el estruendo de risas brotaban por todos lados, el olor a alcohol inundaba la habitación y podían verse algunas mujerzuelas tratando de sacarle lo que le quedaban a sus clientes a cambio de algunas mundanas caricias. Miro a su alrededor para finalmente dirigirse asta la barra de lo que era evidentemente una cantina de pueblo, tras ella un hombre bajo y de carnes limpiaba un vaso descuidadamente mientras vigilaba pendiente de algún arranque de alguno de los hombres presentes, de aquellos que dominados por el alcohol se sentían libres de ser la basura que interiormente es el ser humano.

- disculpe – hablo al hombre que le dedico por un segundo su mirada para nuevamente centrarla entre las mesas.

- No se que es lo que buscas muchacho, pero sea lo que sea no lo encontraras por aqui- exclamo sin ninguna emoción especial en la vos, los cabellos blancos delataban sus años y jean sonrió un poco siendo paciente mientras el cantinero seguía limpiando aquel vaso que seguramente estaba impecable desde ya hacía bastante.

- soy cazador, solo estoy de paso- exclamo y el hombre no pareció cambiar su expresión- me preguntaba si abria algún lugar en el que pudiese quedarme.

- Si eso quieres hay una posada de mala muerte en el pueblo, podrás encontrarla al final de la calle, es una casucha solitaria, la reconocerás enseguida-jean asintió y se dijo que aunque tenia un tono hosco, era un hombre amable.

- Gracias- y se irguió para salir.

Regresando donde su caballo subió a el dirigiéndose, tal como le había dicho aquel hombre, efectivamente no le costo mucho reconocer la casa, era la única casa a las afueras del pueblo, se veía totalmente abandonada, frente a ella dudo por un segundo estar en el lugar correcto… había un cartel viejo de madera que rechinaba con cada pequeño soplo de viento en el que se escribía con letra irregular “posada”... No teniendo mas remedio bajo para entrar, el viento silbo al cruzar por unas ramas y el giro la vista viendo el campo abierto fusionarse con aquel viejo pueblo…

El paisaje sin duda era muy bello, el campo despejado se inclinaba en una pequeña loma frente a la posada y en lo alto un gran y solitario árbol bailaba con el viento, tal vez alguien mas no lo viese como algo apreciable pero el que pasaba la mayor parte del tiempo entre paredes lo vislumbraba como algo maravilloso… no…eso era una exageración… simplemente el lo veía con los ojos de alguien acostumbrado al asfalto y la "alta sociedad"…

Sin saber exactamente por que sin darse casi cuenta ya se encontraba bajo aquel árbol, miro hacia el pueblo, y la visión de las casas bajo las luces del atardecer le pareció una imagen fascinante, casi imperceptiblemente sonrió para si mismo, había sido una idea muy buena haber ido a aquel lugar, aquel lugar que lo atraía mas a cada momento.

- hermoso- aquella palabra broto casi inconscientemente de sus labios y se rio de si mismo, habia ido ahi de caza no a hacer una pintura del lugar... Bueno, al menos estaba relajandose.

Las cosas no parecía estar precisamente bien, no estaba aquella armonía y felicidad que deslumbraba que había notado en ellos la noche de su compromiso…posiblemente habían tenido una rencilla podía notar la cierta distancia y al mismo tiempo la cercanía con la que se mantenían, como si presumieran al mundo lo cercanos que podían ser muy a pesar de sus diferencias. El pensamiento le enterneció y simplemente sonrió asintiendo a sus palabras, cuando la joven hablo diciendo que todo iba por la casa sonrió ampliamente, algo divertido- vaya que conveniente para mi- asintió despidiendo a la joven que se retiro a la cocina, se le hacia un poco incomodo que ella no se sentara a la mesa inmediatamente con ellos, dado que no tenia ningún tipo de trato con darcy hasta ahora, pero entendía que así era como funcionaban las cosas en aquel lugar.

Par su sorpresa quien le llevo su bebida no fue Dominique si no otra joven…como se llamaba? Anne? A menos que se equivocara ese era su nombre… la había llamado asi antes y la chica no le habia corregido asi que suponía que recordaba apropiadamente su nombre- gracias anne- le sonrió a la muchacha cuando esta puso la bebida frente a el. No estaba acostumbrado a dar las gracias por lo habia aprendido durante su viaje, decirlo le dejaba una grata sensación en el pecho… su padre estaría extrañado cuando le viese volver, seguramente se ganaría una buena reprimenda por mas de una de sus nuevas costumbres… desgraciadamente para su padre el no pensaba cambiar sus nuevas costumbres, se sentía sumamente a gusto condigo mismo, algo que no había experimentado…en realidad no lo habia experimentado mucho.

Miro al hombre frente a el y entrelazo los dedos sobre la mesa, una costumbre particular que había adoptado en aquellas montañas, el clima ahí era bastante frio desde que habia llegado, le habia costado un poco aclimatarse, aunque en su país los inviernos podían ser frios no tenían comparación con el que aun cubría aquellas montañas. Del mismo modo el paisaje tampoco era siquiera comparable, los prados completamente cubiertos de blanco eran atractivos pero las montañas encubierta por el manto blanco tenían un encanto especial, le gustaba ver las piedras y los arboles sobresalir entre la nieve, incluso algunas plantas… era como ver la fragilidad venciendo a la adversidad, una imagen que le daba fuerzas para ser mejor- entonces… darcy verdad? Puedo llamarle por su nombre? – pregunto intentando iniciar una conversación, nunca habia tenido problemas para comunicarse con los demás, esperaba no empezarlos ahora.

Sonrió un poco, el joven habia hecho varias preguntas, el estaba acostumbrado a tratar con la gente, asistía a menudo a fiestas en las que tenia que tenia que interactuar con gente que jamás habia visto en su vida, sin embargo a el no le interesaba demasiado hacer amigos en esos lugares, la gente era siempre amable y ansiosa por agradar… desde que comenzaba a frecuentar aquellos pueblos, donde solo era un forastero mas el sentimiento que le invadía al iniciar una conversación era completamente diferentes, ahora existía el otro, sentimientos opiniones e impresión de su persona, ahora sentía lo que era verdaderamente entablar una conversación como cualquier otro y de ser sincero asustaba un poco, nada le garantizaba no cometer alguna falta que terminara por arruinar la cena.

-me lo imagino, el invierno no es el mejor amigo de la cosecha- aunque por lo que tenia entendido en aquel pueblo llevaban bastante bien el asunto, ellos estaban organizados y acostumbrado a aquellos largos y frios inviernos- de cualquier modo, no dudo que el pastel sea de mi agrado, jamas he encontrado queja en la comida en el tiempo que llevo aquí- y era verdad por algún motivo desconocido no sentía desagrado por la comida sencilla de la posada, abría esperado que le costase adaptarse a la alimentación, pero no habia sido asi- El pueblo es pequeño asi que creo que lo conozco ya bastante bien, en efecto, el velo de la novia fue el primer lugar que me mostro- le gustaban aquellos dos, eran la definición de lo que una pareja debería de ser para el, darcy y Dominique eran tan diferentes como complementarios, no los conocía demasiado pero que Darcy pudiese adivinar de aquella manera las maneras de su prometida decía mucho de ellos- y por supuesto puede llamarme por mi nombre…- comió un poco, su rostro decía que le contestaría lo que habia preguntado, pero al mismo tiempo parecía pensar que decir- y yo… supongo que solo quería conocer un poco mas de lo que habia fuera de casa… eso es lo que me ha llevado a viajar

Asintió a casi todo lo que Darcy decía mientras comía, de entre lo que dijo, dos cosas llamaron su atención, la primera “el lobo feroz” cierto era que no sabia nada del tema no no tenia idea de a que se refería, había tenido charlas muy superficiales con la mayoría de la gente y Dominique no habia sacado el tema hasta ahora… quiso preguntar pero también llamo la atención algo mas. Darcy llevaba ahí solo seis meses, algo de ellos habia escuchado pero aun le sorprendía lo rápido en que las cosas pasaron, pero que sabia el de el tiempo en que tomaba conocer a alguien, enamorarse y desposarse? Posiblemente su matrimonio llegase a ser mas rápido que ellos, la conocería el dia de su compromiso y se casarían una semana después. Con suerte podría incluir el amor despues de la boda y un relativo felices despues de ello.

“¿A qué se dedicaba allá de dónde viene? Estoy seguro que le iba bien si puede darse el lujo de unas vacaciones”

La comida de repente le pareció mas grande en su garganta y esta se cerro intentando evitar su paso, el aire le falto y tocio intentando poder llevar aire a su cuerpo y que su corazón volviese a su ritmo normal. Tocio apenas un par de veces y todo paso dejándole los ojos vidriosos y una sonrisa nerviosa en el rostro- creo que ya paso- dijo sin borrar la sonrisa de su rostro llevando un vaso con agua a sus labios y dejando que el malestar pasara por completo- en realidad no demasiado, estudiar…creo- en su defensa podia decir que habia participado en algunos eventos culturales y servido como caballero el tiempo reglamentario pero la verdad no creía que nada de eso fuese un trabajo que pudiese compararse al esfuerzo que veía dia a dia en aquellas personas- no soy alguien especialmente útil.

Rio un poco nervioso ante la insinuación, parecía que todos por ahí conocían su posición pero nadie lo mencionaba posiblemente por educación o consideración al ver que el no sacaba el tema, agradecía el hecho, se encontraba mucho mas cómodo sin que el asunto se mencionada. Volvió su atención a la comida aun escuchando a su acompañante y sonrió cuando la preguntó salió de los labios ajenos, un rostro hermoso ¿he?- este pueblo esta lleno de bellezas, de todo tipo, naturales, humanas, artesanales- se encogió de hombros- pero hablando de rostros creo como dije hay mucha belleza aquí pero yo apenas y he cruzado palabra con algunas personas, menos aun damas. Y por lo que visto usted se llevo a la mejor, felicidades nuevamente- hablo sinceramente. Dominique era una joven que le habia hecho sentir cómodo en el lugar, le gustaba hablar con ella, era vivas inteligente y le mostraba el mundo de una forma diferente a la que el lo percibía, le daba perspectiva y eso le gustaba. No era solo un rostro bonito, era toda una dama una con una mente activa y entretenida.

Volvió la mirada hacia la cocina recordando que la joven le habia invitado, cuando lo habia hecho le había dado la impresión de que ella los acompañaría, abandono su cubierto en la mesa y volvió la atención a darcy- por cierto, me daba la impresión de que ella nos acompañaría esta noche…- y el había comenzado a comer sin recordarlo… esperaba que si aparecía la joven no se molestara o se ofendiera… Volvio la mirada por inercia hacia la puerta de la cocina antes de volver la atención a su plato sin saber si seguir comiendo, esperar o tomar por hecho que ella no aparecería.