Entre los pensamientos muertos de mi alma...

por **Jacqueline S. Ritchway** Dom Nov 06, 2011 9:13 am

Recuerdo del primer mensaje :

No habia mucho para andar haciendo conmigo misma. Esa era la pura verdad. No tenia nada que hacer más que quedarme sentada en una taberna cualquiera y simplemente beber un poco de vino con algo de sangre; si, sangre. Soborne al tabernero como siempre para que le ponga un poco para mi. Asi es, soy una de sus mejores clientas nada más que por eso: un simple soborno de varios francos y el tabernero se inca a mis pies.

Suspire. Pensamientos viejos rondaban mi cabeza...Historias de muertes, de tristeza, de perdidas...de dolor...De mi familia, de mi esposo, de mi novia, cuya muerte me es dudosa en varios sentidos...Que paso con ella en realidad? Ese ataque fue un accidente o un plan...? Y de ser asi, porque lo haria? A mi lado tenia todo lo que pudiera pedir: dinero, amor, comprension, compañia... No lo entiendo...

Tome un sorbo del vino y volvi a suspirar, esperando que alguien o algo me animase un poco.

por **Jacqueline S. Ritchway** Sáb Mar 10, 2012 9:01 am

Punto de vista Narrador:

Los dos sirvientes y Anthony estaban pasmados y no sabian como reaccionar o qué hacer. Un lobo se habia llevado a John y no tenian un plan.
-Tenemos que ir a buscarlo! No sabemos que puede querer con él!-dijo Maria encaminandose a la salida pero Eleazar llamo su atencion.
-Pero, mi amor, el alba esta cerca. El cielo esta violeta, no podemos encontrarlo para antes del amanecer. Las praderas son demasiado amplias.
-Sí, sí que podemos.-dijo Anthony.-Y sé quien nos puede ayudar.

El Conde, luego de beber el veneno de la sangre de Jacqueline, se retiro al sotano, a una parte prohibida pero los 3 vampiros no tenian opcion. Le necesitaban.
Golpearon la puerta y esta se abrio sola. Caminaron en la oscuridad, sintiendo una extraña neblina en los pies, mirando por si hallaban a aquel antiguo Nosferatu.
-Padre?-dijo Anthony y el vampiro se hizo presente. Estaba sentado en una gran silla, con sus lentes sobre una mesa, una copa de vino en sus manos y una ligera mirada de desinteres.
-Porque han venido a perturbar mi calma...?-dijo con voz ronca, mirandolos fijamente. Los dos sirvientes se pusieron de rodillas ante él.
-Mi Señor, el señor Cena ha sido secuestrado! Se lo llevo un lobo gigante!-el vampirose carcajeo en silencio.
-Que suerte la mia...y qué esperan que yo haga?
-Padre, el alba esta por llegar y no podremos salir! Tiene que hacer algo! Y si lo matan?-el Conde se puso de pie en silencio, dejando su copa en la mesa.
-No es mi problema, Anthony. Además, el señor Cena no esta lo suficientemente herido como para no saber defenderse. Veran que para esta noche, volvera solo.
-Pero, Señor...!
-Silencio.-le mando a callar a Eleazar.-Yo no hare nada, no me interesa. Ya he dicho. Ahora retirence, me hacen perder la paciencia.-Anthony apreto los dientes y luego dijo en alto:
-Pues si tu no nos ayudas, lo encontrare yo solo! El señor Cena es el unico amigo que me queda! Y no sé en que estaba pensando al pedir tu ayuda...Solo eres mi creador, no eres mi padre...-se retiro de alli en silencio pero a paso rápido.
-Retirense.-dijo el gran Vampiro a los sirvientes y estos, reverenciandolo fueron tras Anthony.-Vaya mocoso...

El joven vampiro comenzo a correr por los alrededores del castillo, rastreando el efluvio de John. Habia un par de gotas de sangre en el suelo y eso fue de ayuda para rastrearle. Inhalo profundo y luego exhalo, sintiendo perfectamente el ahora dentro de sí y supo de inmediato que camino tomar. Pero el tiempo apremiaba, sino, el sol lo calcinaria.
Gritaba su nombre a medida que corria por si aun el lobo lo tenia conciente pero no hubo respuesta.
Casi media hora de correr a velocidad vampirica, se recargo en un arbol un momento y observo el lugar. Habia otras gotas más y al mirar, las gotas se dirigian a una especie de mina. Parecia estar abandonada, a punto de descartar la posibilidad de que estuviera alli, decidio cerciorarse e ir a investigar.
-John!-dijo en alto acercandose a la entrada.-John, estas bien?-el vampiro no obtuvo respuesta por lo que poco a poco entro despacio.

por **John Cena** Jue Mar 22, 2012 4:38 am

Desperté con un extraño zumbido en mis oídos y estaba totalmente desorientado. Intenté incorporarme pero un dolor intenso en el abdomen y la sensación de mareo icieron que me fuera imposible hacerlo. Me quedé tumbado, tocando con mis manos el lugar donde me encontraba. Era una roca lisa, trabajada a mano para que allí se pudiesen tumbar y entonces recordé lo que había pasado unos momentos atrás. Estaba en la guarida de mi padre y los demás licántropos. Con mis manos intenté tocarme la herida y sentí un ligero pinzamiento al doblarme que me hizo recostarme y respirar hondo. Mi herida se había infectado con el ungüento que había preparado la sirvienta de Jacqueline y ahora me encontraba en aquel estado. Mi padre había intervenido untandome con otro ungüento que, mucho me temía, era el que vino a darme antes de que sucediese todo. Quizás no tuve que haberlo rechazado, pensé entonces.

Escuché una voz familiar pronunciar mi nombre. Venía desde la lejanía y sólo quise que no fuera ninguno de aquellos licántropos. Giré mi cabeza pero no había nadie más en aquella pequeña caberna donde me encontraba. Imaginé que habrían salido a cazar pues era la hora perfecta, pronto amanecería y los animales salen de sus escondites para coger algo de comida, con lo que es de mayor facilidad para nosotros, los licántropos, cazar. Volví a oír mi nombre pero no me sonaba a ninguno de los otros licántropos. Era una voz familiar. Tampoco era la de mi maestro, de eso estaba claro. Él tenía una voz mucho más profunda y grave. Entonces, ¿quién era?

Con todas las fuerzas que me fueron posible reunir, bajé las piernas aún sintiendo un calambre en mis extremidades inferiores que recorrieron mi columna vertebral y me dejaron sin fuerzas momentáneamente. Respiraba con dificultad pero no podía quedarme allí. Me apoyé sobre la pared y me puse en pie sintiendo mis piernas tan débiles que no sabía si en cualquier momento iría al suelo. Di un paso tras otro lentamente. El cuerpo me respondía por momentos mientras me acercaba a la salida de aquella galería. Era extraño que no se hubiese quedado nadie conmigo pero eso me daba la oportunidad para salir de allí. En cierto modo, habían salvado mi vida pero no me empatizaban demasiado. Ahora debía de estar con Jacqueline, se lo había prometido, y me necesitaría a la noche cuando despertase tras su recuperación del veneno.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Mar 22, 2012 10:56 am

Punto de vista de Anthony:

-John! Dime algo!-camine despacio, no tenia miedo pero no sabia que otros seres estaban alli. Nunca habia peleado con lobos, francamente verlo a John convertido casi hace que el corazon me de un vuelco del miedo. Habia distinto efluvios alli, eran muchos lobos pero a su vez, no era un aroma que indicase presencia. Al parecer habian salido, solo segui el rastro de John. Él si estaba, sentia un ligero latido de corazon alli. Senti un ligero aroma a hiervas...quizas eucaliptus, era llamativo pero intente centrarme.

-John! Soy Anthony! Por favor, dame una señal!-habia dos tuneles y no sabia cual seguir, el olor de hiervas me confundia un poco. Hable fuerte para que al menos me diese una señal. Un sonido, un gemido, una roca cayendo, algo. Inspire profundo y aun el olor era confuso, hasta que oi como si fuese un silbido. Tome el tunel y alli lo vi a John, recargandose contra el muro. Fui hacia él, con cuidado.-John, estas bien? Te han herido?-parecia un poco mareado o debil. Puse su brazo sobre mi hombro.-Camina despacio, hay que regresar antes de que el sol salga.-ahora que lo pienso...como lograre que lleguemos antes de que el sol se descubra por las colinas? Mi padre no iba a ayudar y Jacqueline estaba dormida...

por **John Cena** Mar Mar 27, 2012 3:12 am

Caminaba despacio por el túnel de la galería hasta que hoy la voz de nuevo, esta vez mucho más cercana y más fuerte. Sin duda alguna no procedía de ninguno de mis hermanos licántropos. Alguien estaba allí y había venido a por mi. No sabía quien era, si un enemigo o un amigo, pero con mis uñas arañé las rocas produciendo un pequeño chirrido que resonó por todo el túnel. Esperaba que suese suficiente para llamar la atención de quien fuese aquel que se había atrevido a llegar hasta allí. Me recosté sobre ese lateral de rocas, dejando descansar mi pesado cuerpo ya que a duras penas podía sostenerme en pie. Mi cuerpo estaba ardiendo y la temperatura había ascendido considerablemente dándome un poco de fiebre. No me dolía en exceso la cabeza pero si me encontraba mareado y desorientado y con un malestar constante.

De pronto noté a alguien que había llegado hasta mi y me cargó sobre sus hombros por mi brazo. Era Anthony. Lo miré como si estuviese alejado del mundo. Los ojos entrecerrados detonaban que estaba en mal estado. -No debiste...haber venido... le dije dejándome llevar por él. Las palabras parecían cuchillas en mi garganta que me rasgaban al salir. Tenía la boca totalmente seca y cada palabra que pronunciaba era un suplicio para mi. Caminamos a paso lento por el túnel hasta salir al exterior de la cueva. Aún no había amanecido pero no faltaba mucho tiempo para ello. Anthony se había arriesgado llegando al límite del alba. Me giré para encontrarme con sus ojos rojos que tanto habían cambiado de aquellos que una vez conocí en un muchacho débil y decidido. -No lo conseguiremos...debes irte sin mi...

Mis hermanos licántropos me habían dejado allí pues pensaban que con mi herida infectada no lo conseguiría. En efecto, por mi propio paso no conseguiría salir de allí antes de que regresasen pero podía esconderme. Los licántropos tenían un muy buen sentido del olfato asique necesitaba primero ocultar mi efluvio natural. Para ello debía recubrirme de estiercol todo mi cuerpo y, posteriormente, enterrarme en tierra húmeda y llena de vegetación para que el olor no sea tan intenso y se mezclase con la naturaleza. Sólo así podía tener una oportunidad para escapar de allí pero ¿qué pasaría con Anthony? No podía perder más tiempo conmigo y necesitaba su ayuda para prepararlo todo. Aquella idea revoloteaba en mi mente como una abeja en el panal.

por **Jacqueline S. Ritchway** Mar Mar 27, 2012 12:37 pm

Punto de vista de Anthony:

Como vampiro, aun no habia descubierto todo mi potencial pero sabia que teniamos fuerza casi sobrehumana. Eso me dijo que podia o cargar a John o correr con él en mi espalda pero no sabia qué tan herido estaba o si le habian hecho algo malo por lo que tuve que descartar esa idea. Suspire y oi lo que me dijo. Lo mire casi enojado:
-Si algo me enseño mi padre biologico es que cuando uno tiene a un amigo en problemas, no se esta sentado y de brazos cruzados. No iba a dejar que te pasara nada, más si estabas con esos lobos tan enormes.-no sabia como iba a hacer si debia enfrentarme con ellos, no era buen luchador aun.

Al salir, me pidio que lo dejase pero hice caso omiso. Debia pensar. Los lobos no estaban por ningun lado asi que quizas, no tardarian en volver. Debia cubrir mi rastro pero no sabia como.
Escuche truenos y mire al cielo. Unas grandes nubes negras se alzaban sobre el camino que habia tomado para salir del castillo, se movian más rapido que las demas y cubrieron el cielo en su totalidad. Luego comenzo a llover muy fuerte y toda la tierra era puro lodo ahora. Inspire el aire profundamente.
-No huelo nada, ni mi rastro ni el efluvio tuyo, John! No nos encontraran.-dije sonriendo pero él parecia aun algo mareado.-Tengo que llevarte lejos de aqui, tu cuerpo esta enfriandose.-le puse mi saco sobre la espalda y lo cargue despacio sobre mi.-No ire muy rapido pero por favor, mantente despierto.-le dije y tras subirlo con cuidado, y notar que no era demasiado pesado, comence a trotar en la misma direccion que habia tomado.

A cada tanto miraba hacia atras por si los veia pero no habia nadie. Debia prescindirme de mi vision porque mi olfato ya no me era util en la lluvia.
Tuve un extraño presentimiento, aunque no habia nadie, sentia que nos seguian pero donde?

Punto de vista del Conde.

Ese muchacho insensato y hablador...No sabe aun quien es el que lo adoptó. Camine hasta el cuarto de Jacqueline y entre, cerrando la puerta tras mi paso. Ella aun dormia, lo sentia y estaba en calma. Habia vigilado un poco sus sueños y estaba seguro de que estaba bien.
Me acerque a la ventana y saque mi viejo violin. Tantos años tenia guardado mi fiel amigo en su estuche, era un buen momento para utilizarlo.

El sol no tardaria en salir y mi insensato hijo habia salido en la busqueda de aquel sucio lycan. Suspire. Puse el arco en las cuerdas y con un sonido leve y armonioso, comence a tocar una melodia calmada pero melancolica. Las nubes se tiñeron de negro y fueron en la busqueda y ayuda de Anthony. La lluvia se hizo presente y asi, me lo agradeceria pronto.

Me acerque al ataud de mi pequeña rosa y, sin dejar de tocar, cambie la sinfonia por una más agradable y tranquila, una que regenerase su ser y la dejase mucho mejor que antes.
-Vamos, mi rosa, regenerate...vuelve en ti y vuelve a sonreirme...que esa maldicion no evite que puedas ponerte de pie...y mirarnos con tu sonrisa de amabilidad pura...

por **John Cena** Sáb Mar 31, 2012 2:11 pm

Noté como el cielo volvía a oscurecerse y de pronto sentí gotas de lluvia mojarme la cabeza para después de unos segundos, caer un buen chaparrón que me mojó entero de la cabeza a los pies. Suspiré abatido mientras Anthony volvía a cargarme y me rechistaba mi decisión, no me iba a dejar tan fácilmente y se pondría a salvo él. Me aferré con él con fuerza mientras comenzaba a caminar conmigo por el bosque. Estaba tan mareado que no sabía donde me encontraba en aquellos momentos. Mi cuerpo estaba realmente débil y sentía bocanadas de aire en mi estómago que me daban fuertes dolores y me hinchaban el estómago, quemándome en la herida. Mi visión se nublaba pero como me dijo Anthony luchaba por mantener la consciencia en todo momento.

El agua no paraba de caer y veñia las luces moverse a mi alrededor. Mis ojos se entrecerraban y me hacían parecer que todo era un sueño. No me encontraba bien y parecía que con el agua la herida me volvía a sangrar aunque solo era un reflejo de mi subconsciente. -Anthony...debes alejarte...si te encuentran te matarán y yo no puedo luchar.... mi voz sonaba realmente débil y apenas constante. Parecía más bien un susurro de alguien moribundo en sus últimos segundos de vida.

por **Jacqueline S. Ritchway** Sáb Mar 31, 2012 2:27 pm

Spoiler:

Punto de vista de Anthony:

Estama muy nervioso. No podia oler nada familiar más que la tierra mojada bajo mis botas. Respiraba para calmarme pero no lo podia lograr muy bien. No iba a hacerle caso a John pero por lo que sentia en mi espalda, estaba por desmayarse en cualquier momento. Aprete un poco más el paso pero aun con cuidado.
-No me importa, John. Tu solo aguanta, estaremos bien. Volveremos al castillo, Jackie despertara, tu te curaras y todo estara bien.-aunque dudaba de mis propias palabras. Llegue a una parte del bosque en el que tuve que detenerme pues se alzaban dos caminos en diferentes direcciones ante mi. No sabia por donde ir. Era la primera vez que sentia algo asi pero tenia en el pecho una horrible sensacion de pánico.-No debo temer, no debo temer...-trate de convencerme pero no sabia qué camino tomar. Opte por el de la izquierda.

Caminamos por solo unos pocos minutos y fue cuando escuche unos gruñidos. Lobos ante mi y detras de mi. Mi ataque de pánico fue peor. Sentia ganas de arrodillarme y llorar, tenia mucho miedo y me sentia inutil ante semejantes bestias.
-De-dejenme pasar! John está enfermo y necesita un médico...!-tenia abrazado a John en mi espalda aun y no dejaria que me lo arrebaten.

por **John Cena** Miér Abr 18, 2012 4:18 am

A pesar de mis palabras Anthony no me hizo ningún caso y prosiguió por el bosque conmigo sobre su espalda, cargándome igual que un saco. El bosque seguía un sendero por el que caminábamos lentos pero sin detenernos hasta que éste se difurcaba en dos caminos diferentes. La lluvia, el olor a tierra mojada y mi mente confusa no me hacían percibir los olores claramente en aquel sitio y parecía que Anthony también estaba desorientado. Tomó el camino de la izquierda después de unos minutos y continuamos nuestro camino. Nuestras pisadas dejaban las marcas en el barro y nos ensuciaban las botas a cada paso que dábamos. Si nos siguieran no tardarían mucho en encontrarnos y si salía el sol Anthony estaba perdido.

Apreté los dientes para mi por mi inutilidad en aquella situación y de pronto, Anthony se detuvo en seco. Unos gruñidos llegaron a mis oídos y me incorporé lo mejor que pude para hacerle frente a un grupo de licántropos que nos habían rodeado amenazadoramente. Eran mis hermanos. Ya nos habían descubierto. No estábamos en posición de luchar contra ellos pues eran al menos seis y nosotros... bueno no eramos grandes obstáculos para ellos en aquellas condiciones. Anthony parecía estar sufriendo un ataque de histeria. Lo miré de reojo y apreté mi mano en su hombro para hacerle volver a la realidad. Cualquier despiste en aquellos momentos sería nuestra perdición.

Mi mandíbulo se apretó mientras intentaba mantener la visión ocular en ellos pero me sentía muy mareado. Se acercaron lentamente unos pasos rodeándonos de más de cerca. No teníamos escapatoria alguna si nos atacaban. Podíamos esquivar un par de ataques pero los siguientes nos derribarían sin problemas. Enseñaban sus dientes y gruñían, arañando la tierra con sus garras. Entonces una voz los hizo parar y detenerse.
-Déjenlos ir, aún no está preparado. Aún no es el momento.
Los lobos parecieron dudar pero empezaron a alejarse dando pasos hacia atrás y se internaron en el bosque alejándose de allí. Suspiré de alivio y caí al suelo inconsciente por la tensión.

por **Jacqueline S. Ritchway** Miér Abr 18, 2012 6:03 am

Punto de vista de Anthony

John se incorporo un poco, parecia tratar de recobrar sus fuerzas por si nos atacaban. Me apreto un poco el hombro y trate de mantenerme en el presente, no debia morir de miedo esta vez, habia que enfrentar lo que fuere aunque no estuviera preparado. Nos rodearon y nos gruñian, mi corazon estaba muerto pero senti como si me latiera dolorosamente. No podia calmarme. De la nada, los lobos se alejaron de a poco y se internaron en el bosque. Sonrei aliviado, me habian entendido. Escuche algo y cuando voltee, vi a John en el suelo mojado.
-John!-lo mire y levante. Estaba inconsiente.-Tengo que llegar y pronto...-dije y lo cargue en brazos esta vez. Respire hondo y comence a correr por el sendero. Para mi sorpresa, a pocos minutos el castillo comenzo a levantarse. Era el camino indicado.

Punto de vista de Jacqueline:

Ardia y demasiado. Mi cuerpo se movia de forma inconsiente, soltando gemidos leves de dolor. No podia despertarme aun pero no podia dejar de sentir dolor por la falta de sangre en mi sistema. Escuchaba una musica relajante pero eso no me aliviaba, me ardia y dolia mucho. Queria sangre, tenia muchisima sed pero tampoco podia despertarme. Que diablos estaba ocurriendo?

por **John Cena** Vie Abr 20, 2012 5:32 am

Siento como el aire azota mi cabello pero mis ojos siguen cerrados y no tengo fuerza para abrirlos. Me siento tan débil y tan vulnerable que apenas soy capaz de pronunciar palabras de consuelo para mi mismo. Mi respiración parece tranquila, puedo sentirla, puedo escuchar como mis pulmones se llenan de aire y lo expulsan despacio convertido en dióxido de carbono a la atmósfera. Es lo único que puedo sentir en este estado. Mi cabeza me da vueltas y se llena de recuerdos sobre la noche anterior. Sangre, dolor y terror se reflejan en los rostros de aquellos a quienes atacamos y de ella... de Jacqueline. La habían envenenado. Querían casarse con ella y prefirieron matarla porque sabían que iríamos a rescatarla el Conde y yo a su escondite.

Tenía la boca seca. Abrí lentamente mis labios, separándolos y un hilillo de saliva se escurrio de entre ellos resbalando por mi mentón. Sentí como el soplo de aire desvió la gota hacia un lado, cambiando su travectoria y sintiéndola fría sobre mi piel. ¿Cómo debía estar ahora la madame? No podía pensar con claridad, la mente me daba muchas vueltas y me dolía hasta el punto de no percibir lo que me rodeaba. Me sujeté a Anthony y esperé a que llegaramos a la mansión de la madame para recuperarme. Una vez más, me había escapado de la muerte pero seguía siendo tan débil que no podía protegerme a mi mismo y ponía en riesgo a los demás.

-Lo siento fueron las únicas palabras que salieron de mi boca hasta que llegamos a la mansión.

por **Jacqueline S. Ritchway** Vie Abr 20, 2012 11:24 am

Punto de vista de Anthony:

Estabamos llegando a los muros que rodeaban el castillo. Aun llovia pero ya no demasiado, no me sorprende que sea obra de mi padre...
Senti que de la nada, los brazos de John me apretaron y fue cuando escuche, con una voz muy muy debil una disculpa. Aunque no me detuve, pues el aun necesitaba ayuda, si lo mire de reojo. Estaba muy mal.
-No entiendo porque te disculpas, John.-le dije sincero.-No tienes la culpa de que esos lobos te llevaran. Vamos, aguanta un poco más, amigo. No falta mucho.-lo mejor seria distraerle para que su mente se mantenga despierta.-Tienes que ponerte bien para Jackie, o no?

Punto de vista de Jacqueline:

-Basta...! Paren esto...!-aun seguia retorciendome. Mis musculos estaban tensandose mucho y hasta sentia que emanaban calor. Era similar a aquella sensacion en la que mi creador, antes de matarlo, me mordio a mi en lugar de Anthony. Me dolia mucho y no podia moverme. Gemia de dolor y rogaba porque ese sufrimiento acabase.-John...!

por **John Cena** Dom Abr 22, 2012 6:00 am

Con la vista nublada no diferenciaba bien donde nos encontrábamos pero olía al terreno de la madame. Sonreí irónicamente al recordar como me había prometido a mi mismo no estar nunca más al borde de la muerte. Había incumplido mi promesa en tan sólo veinticuatro horas más. ¿No sabía estar fuera del peligro? Ya no sabía en que pensar. Noté como mi cuerpo se desplomaba en el suelo cuando Anthony se detuvo y me bajo, colocándome bocarriba. El cielo estaba negro pero estaba seguro de que no era de noche. Mis párpados me pesaban más que en ningún otro amanecer. No opuse resistencia y los dejé cerrados mientras intentaba concentrarme en mis respiraciones. Respondí con un suspiro a la pregunta de Anthony e intenté mover mis dedos en un esfuerzo inútil. -Jacqueline... balbuceé -¿Cómo está?

La imagen de Jacqueline sonriendo llegó como un flash a mi mente. Recordaba la primera vez que la vi en aquel bar, con aquella mirada penetrante que rápidamente se dio cuenta de quien era yo en realidad y me ofreció un trabajo donde empezar. Sus lágrimas cuando quiso desaparecer de este mundo para siempre. Su furia cuando me pidió que saliese de su habitación y me marchase. Su amor cuando noté el sabor de sus fríos labios sobre los míos y su cuerpo abrazándome. Su sangre derramada en mis manos, manchándome mi ropa y mi piel. Su sueño, velando por su bienestar, con sus ojos cerrados en un sueño profundo. Sus ojos mirándome directamente a los míos, aquellos ojos negros donde mi mirada caía en un abismo y donde perderme era encontrarla a ella. -...Jacqueline... volví a llamarla.

por **Jacqueline S. Ritchway** Dom Abr 22, 2012 8:05 am

Punto de vista de Anthony:

Ya llegando al castillo, Maria abrio las puertas preocupada. Estabamos empapados y sucios por el lodo. Coloque a John en el suelo unos momentos y Maria le examino cuando escuchamos la pregunta de mi amigo lobo.
-Jacqueline...como está?-Instintivamente mire a Maria pues yo queria saber lo mismo. Ella no parecia muy animada.
-Mi Señor, el Conde, está con ella. Por la falta de sangre y sed, su cuerpo le está haciendo pagar pero no me ha permitido acercarme a ella. Dice que es normal que su cuerpo se tense asi porque ha tenido que drenarle mucha sangre y necesita beber...yo estoy preocupada, Joven Anthony, no deja a nadie acercarse al cuarto y mi Señora está gimiendo de los dolores.-yo suspire.
-Por favor, encargate de John, tu tienes más experiencia en medicina. Ire a hablar con mi padre...-le di unas palmaditas en el pecho y le dije a mi amigo:-Descuida, estarás bien.-me puse de pie y me fui.

Punto de vista de Maria:

Subi al Señor John a su cuarto. Estaba sucio y su cuerpo emanaba un calor impresionante. Antes de recostarlo, y a velocidad vampirica para no perturbar su intimidad, lo lleve al baño y limpie su cuerpo con agua tibia y jabon. Seque y vesti pero deje su pecho al descubierto, recostandolo en la cama con mucho cuidado y arropandolo pero sin cubrirle demasiado el torso. Sobre éste le puse un paño frio asi como en su cabeza. Habria que bajarle un poco la temperatura.

Cuando acabe, estaba por abandonar la habitacion cuando escuche que hablo de nuevo. Pidiendo por mi Señora. Me acerque despacio y me dio pena verle alli, convaleciente, temblando por la fiebre. Cuando quise darme cuenta, mis labios estaban casi rozando los suyos...

por **John Cena** Jue Abr 26, 2012 5:37 am

Spoiler:

Unos terribles sudores fríos recorrían mi cuerpo y podía sentir las gotas de sudor resbalar por mi espalda. Era un sudor agobiante que, en contraste con mi cuerpo que ardía por la fiebre, producía escalofríos en mi. Mis ojos eran capacez sólo de distinguir figuras difuminadas a poca distancia. El dolor de cabeza no amainaba y mi cuerpo seguí estando débil y sin fuerzas. Balbuceé varias veces el nombre de la madame deseando que despertase cuanto antes de aquel estado en el que se encontraba. Anthony hablaba con alguien pero mi percepción se perdió una vez más.

Sentí como unas nuevas manos frías me sostenían y me trasladaban a otro lugar. Pude sentir como me quitaban la ropa y me limpiaban con agua para luego recostarme sobre un lecho y colocarme paños fríos para bajar la fiebre. A pesar de todo ello parecía que mi enfermedad solo era cuestión de tiempo que me llevase al otro mundo. Casi en un susurro inhelente llamé a la madame, moviendo mis dedos sobre las sábanas de aquel lecho y de pronto sentí un ligero roce en mis labios. Abrí mis ojos en busca de mi amor pero apenas diferenciaba los rasgos de su rostro.

Sonreí casi derrotado por el dolor que sentía e intenté levantarme mi mano para acariciar su gélida piel aunque no tuve éxito. -Mi amor... fueron las últimas palabras que pude decir intentando observar sus ojos. Todo a mi alrededor empezó a oscurecerse como si la noche nos inundase en aquel preciso momento y mi mirada se perdió en su rostro difuso hasta que la oscuridad se apoderó de toda la habitación, y cerré mis ojos cayendo inconsciente de nuevo.

por **Jacqueline S. Ritchway** Jue Abr 26, 2012 11:23 am

Spoiler:

Punto de vista de Maria.

No entendia porque estaba haciendolo pero...me dio mucha pena. Estaba por besarlo cuando escuche un leve susurro que luego se apago por completo, al demayarse. Volvio a llamar a mi ama. Me aparte un poco, cambiandole las vendas frescas para que le baje la temperatura. El estaba enamorado de mi ama y, por más que yo tambien amase a mi querido Eleazar, supongo que algo habia en el señor Cena que hacia que me gustase...Pero no debia dejarme llevar. Solo era una boba ilusion. Yo le servia a mi ama y no hay más que hacer ante ello.
Me sente en la silla a varios pasos de la cama y ahi me quede, vigilandolo, por si daba otra señal.

Punto de vista de Anthony:

Mi Padre me dejo entrar en el cuarto de Jacqueline pero solo porque le dije que abriera la puerta o la echaria abajo. Oia gemidos y esperaba mi Padre no se hubiera atrevido a abusar de mi amiga mientras su cuerpo reposaba del veneno.
Al abrir y cerrar luego la puerta tras de mi, confirme que Jacqueline gemia por dolores en su cuerpo, emanaba calor y parecia que eran calambres constantes en diferentes partes de ella. No reaccionaba, solo se movia y gritaba un poco. Temia que estuviera siendo controlada pero me dijo que tuvo que obligarla a mantenerse dormida mientras la transicion acababa.
-Qué transicion?-le dije mirandolo unos segundos.
-Se está reconvirtiendo...-me dijo con orgullo, como si estuviese viendo una inversion crecer a niveles cósmicos.
-Cuanto tiempo durará asi?-él me miro inexpresivo unos momentos y luego la siguio observando a ella.
-Sufrirá hasta el anochecer. Luego la mantendré dormida hasta que Cena se recupere.-eso me hizo dudar porque al despertar, ella estaria sedienta y quizas solo huya para alimentarse...o quizas eso era lo que mi padre queria.-Ha pedido por él desde que los sintomas comenzaron a aflorar...asi que cuando despierte, será a él lo primero que vea.-parecio estarse resignando. Quizas eso era bueno, dejarla ir de una vez con el ser que ella ama. Suspire. Al menos...despues de tanto dolor, cosas buenas ocurran al final.
Ella estaba llorando mientras sus brazos se entumecian y parecian latir. Se sentia una ligera onda de calor de estos y de su cuerpo.
-John...!-la oi gritar y no pude más que salir de alli. Me volveria loco si no lo hacia.

por **John Cena** Vie Abr 27, 2012 3:28 pm

Sudores fríos me resbalaban por la frente y sentía una mano fría colocarme paños encima para que la temperatura de mi cuerpo descendiera poco a poco. Mantenía los ojos cerrados pues aún me sentía mareado pero había recuperado al menos gran parte de mis sentidos. Podía oír la respiración de una mujer que estaba a mi lado y cuidaba de mi. No era Jacqueline. Ella jadeaba desde la otra habitación, no. Debía ser María. Las horas pasaban dando fin a la noche y los buenos días a un nuevo alba, sin embargo, en aquella mansión parecía que la noche era eterna. Abrí los ojos pues me era imposible conciliar el sueño y observé el techo de aquella habitación a oscuras.
-María... dije casi en un susurro -María...¿eres tú quién estás ahí? mi voz era tan débil que aún en el silencio de la habitación debía estarse atento para percibirla.

Giré mi cabeza despacio, no haciendo ningún movimiento brusco, para poder mirar hacia la oscuridad de la habitación donde suponía que se encontraba la sirvienta leal de la madame. Un nuevo grito de Jacqueline, proveniente de su habitación, me hizo abrir más mis ojos e intentar incorporarme sobre la cama. El paño mojado que mantenía en la frente se me cayó sobre el pecho y quedé sentado sobre el lecho jadeando por el esfuerzo. Sentía pinchazos por toda mi columna pero ya el dolor no era tan intenso. Me sentí desorientado durante unos segundos pero pronto recuperé la compostura. Retiré las mantas y bajé mis pies al suelo, lanzándome a la aventura de caminar sobre mis propias piernas demasiado pronto y caí sin vacilación al suelo.

La impotencia se adueño de mi, de sentirme inutil sin poder hacer anda por mi mismo ni por los demás a quienes quería o apreciaba. Apreté la mandíbula con fuerza y un hilo de sangre se deslizó por la comisura de mis labios. Cerré el puño y golpeé el suelo con ira de la frustración. Quise aguantar las lágrimas que aborrotaban mis ojos pero me eran imposibles de aguantar tantas y rompí a llorar como un niño sin consuelo alguno.

por **Jacqueline S. Ritchway** Vie Abr 27, 2012 3:34 pm

Punto de vista de Maria:

Habia salido solo un momento para conseguir agua fresca. Habia aprovechado bien el clima ya que, luego de vovler con varios vidones de agua, el sol volvio a salir. Puse un poco en una botella y subi de nuevo al cuarto del señor Cena.
Para mi sorpresa, lo encontre en el suelo llorando y oli su sangre. Por dios, que diablos ocurrio?
-Señor Cena, que cree que hace??-le dije dejando la botella de agua en la mesa y arrojandome al suelo para levantarlo. Aun estaba caliente pero al menos no tanto como antes.-No puede levantarse! La fiebre no ha bajado, esta debil!-sin mucho esfuerzo lo recoste de nuevo pero parecia resistirse. Cerre la puerta, evitando los ruidos de gritos de mi ama.-En que pensaba?

por **John Cena** Vie Abr 27, 2012 3:44 pm

Mis lágrimas brotaban por mis ojos como ríos por su cauce, desbordando por mis mejillas y perdiéndose en la almohada que aguantaba mi cabeza. No podía evitar el sentirme de aquella manera tan desvergonzada pues era mi castigo por ser tan débil. -Madame... jadeaba constantemente intercalándola junto a su nombre. No podía quedarme allí por más tiempo escuchándola, oyendo aquella voz que me pedía auxilio a cada segundo. Era desesperante. ¿Por qué había tenido que pasar ésto cuando ya por fin estaríamos juntos? Esa pregunta rondaba cada segundo mi mente y no me dejaba pensar con claridad. Sólo quería huir e ir a verla, covijarla entre mis brazos y besarla.

María me sostenía para que no tratara de levantarme nuevamente de la cama pero quise resistirme a ello todo lo que pude. Mi cuerpo aún estaba demasiado débil y luchar contra un vampiro, aunque fuera solo una criada sin conocimientos de combate, era más que suficiente para detenerme y mantenerme sobre aquel lecho que maldecía constantemente. Decididó a no rendirme por ello, agarré las manos de María y las apreté tano como pude fijando mi mirada en los suyos, tan profundos como los mismos ojos de la madame cuando me miraban en su alcoba. -Sálvala, por favor... no lo aguanto más... no aguanto más Mi voz se entrecortaba por las lágrimas.

Lloré durante varios minutos más dejando fluir toda mi ira y rabia contenida en mis lágrimas y luego respiré profundamente, intentando normalizar mis pulsaciones del corazón con mi respiración para calmar mi cuerpo y mi mente. Sin embargo, algo fallaba, no me quedaba tranquilo aún así. Debía hacer algo más, debía de soltar todo mi odio, toda mi fuerza. Cogi todo el aire que pude reunir en mis pulmones y... Grité.

por **Jacqueline S. Ritchway** Vie Abr 27, 2012 3:52 pm

Punto de vista de Maria:

Estaba algo asustada porque no sabia de la fuerza del Señor Cena sobre mi pero luego se rindio un poco. Que horrible pinta, llorando asi me daban ganas de llorar junto con el pero sin ningun motivo. Mi ama volvio a gritar y tambien me senti algo desesperada. Me acerque con mi pañuelo para secar sus lagrimas pero luego me tomo de las manos y me hizo mirarlo. Su peticion me hizo sentir muy mal. Me solte y retrocedi.
-No puedo...no puedo hacerlo yo...mi...mi Señor...-pero no pude decir palabra alguna, solo me limite a callar y verlo llorar alli.

No queria verlo y queria irme pero decidi quedarme y no dejarlo solo. No lo volvi a tocar pero vigile que no se fuera de la cama.
Hasta que su grito hizo que me parara detras de un sillon del miedo que me habia provocado. Grito con una furia y desesperacion que me habia aterrado.
-Que diablos ocurre aqui?-mi Señor Conde se rematerializo enfrente de la puerta y nos miro a ambos de brazos cruzados.-Cena, no es momento de llorar asi que cálmese. Da pena y asco verle asi.
-Mi Señor, él esta muy debil...
-A callar!-me dijo enojado. Otro grito mas de Jacqueline hizo que me cubriera los oidos. El Conde miro su reloj de bolsillo y de forma inexpresiva dijo:-Ya casi es hora...-guardo su reloj y le dijo a John:-Le sugiero que si la quiere ver, me deje tratarlo yo mismo. En unos minutos ella estara mucho mejor que antes pero si realmente quiere que su cuerpo le reaccione, va a tener que escucharme. Quedó claro?

por **John Cena** Lun Abr 30, 2012 4:52 am

El Conde se apareció ante nosotros y mandó a callar pidiendo que nos comportásemos pero poco podían hacer sus palabras para calmar mis llantos. Mis lágrimas no cesaban y María se escondió tras la aparición brusca de él. Quiso mandarme más cosas pero ya ese privilegio se le había acabado. Anteriormente solo había compartido con él y le había dejado hacer por mandato de la propia Jacqueline pero yo no era siervo ni descendiente de él. Sus palabras eran vacías para mi. -¡Callate! le grité con todo el dolor de mi alma escuchando como los alaridos de Jacqueline se hacían cada vez más continuos y fuertes en la habitación continua.

Con las pocas fuerzas y energías que aún me quedaban en el cuerpo me incorporé lo suficiente para levantar mi cabeza y mirarle a esos ojos incoloros. Mi mirada era puro fuego de ira, odio y terror en ellos. -Ya no me mandará nada más, ni pondrá en dedo encima de mi. Le dije que no éramos amigos y que nuestro pacto se terminaría cuando rescatase a Jacqueline le recordé mientras agarraba con fuerzas las sábanas pues un temblor recorría mi torso y me amenazaba con tumbarme de nuevo sobre aquel lecho sin poderme mover.

Dichas esas palabras, dejé que la inercia me venciera y me tumbé recostado sobre el lecho, respirando con dificultad y dejando que mis lágrimas cayesen por mis mejillas mientras escuchaba el sonido de la mansión en aquellos minutos de dolor como solo una vez los viví. Cerré mis ojos y recordé aquella vez, viendo como la casa donde había vivido, y donde se encontraban mis padres y mi familia dentro, ardían con ella.

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Entre los pensamientos muertos de mi alma...

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