Y el mundo se deshace para nosotros dos (Anuar)

por **Soren Kaarkarogf** Sáb Oct 16, 2010 1:01 am

Recuerdo del primer mensaje :

Viernes 7:00 PM.

Cuando Denver detuvo la carrosa, sus manos ateridas por el frío le dolían mientras sostenía las cuerdas que controlaban a los caballos. Se quedó unos momentos sin moverse soplándose las manos en un vano intento de calentarse, el cliente sólo le había dado la indicación de dejar a Anuar en el borde del camino y regresar por donde había llegado. Pero ¿Como iba a dejar a ese jovencito en medio de un bosque en el borde de un camino que no llevaba a ninguna parte sin nisiquiera un candelabro? De repente se encontró pensando en lo peor. ¿Y si el cliente lo que quería era asesinarlo y que no hubiesen testigos? Porque en ese lugar hinóspito sería la carnada perfecta, el cuerpo podría ser escondido y jamás encontrado por la policía...

¿Tendría el chico una deuda pendiente con algún señor poderoso? ¿Estaría metido en un lio pasional? Pobre muchacho, con esa carita inocente que tenía. Denver comenzaba a sentir el remordimiento de consciencia carcomiéndolo por dentro, pero él era sólo un conductor ¿Que podía hacer para cambiar el destino oscuro de ese pobre y desnutrido joven?

- Hemos llegado - Anunció bajándo del carruaje buscando un candelabro y encendiéndolo para Anuar quien en algún momento del viaje se había metido dentro del carruaje de nuevo. Karl había dormido un par de horas también y se rascaba los ojos mientras bajaba el baúl con provisiones y lo depositaba en el suelo. El cliente además había dicho que el baúl se quedaba en ese lugar con Anuar.

- Fue un placer escoltarle hasta este lugar monsieur Dutuescu - Comenzó Denver con una sonrisa - Ahora yo debo volver... que Jesus y la virgen le protegan en su infinita misericordia - . Finalizó con un gesto bastante religioso y volviéndo a montar al carruaje, el viaje de regreso sería tedioso, así que probablemente su hijo le relevaría conduciéndo los caballos mientras el dormía un poco.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Nov 09, 2010 3:25 pm

Todo se esperó menos que Anuar conociera a André. Arqueó las cejas en una expresión de sorpresa y detuvo su caminar por unos instantes para quedarse viéndole. Valla, París era más pequeño de lo que creía.

- ¿Le conoces? - Exclamó como si ya no fuera obvio y reanudó su caminar – Valla.. que curioso es el mundo – Agregó pensativo, sorteó una piedra no muy grande en el camino, perdiéndose en sus pensamientos – El joven Leroy no es mi alumno oficial, es algo así como un estudiante presencial... en realidad creo que su madre no aprueba su educación artística, pero siempre he creído que uno sólo estudia arte cuando realmente nace del corazón, así que, el joven Leroy merece la oportunidad de aprender -

Además la vida era frágil y una sola. Si no hacías durante tu vida lo que te apasionaba y te hacía feliz ¿Cuando pensabas hacerlo? ¿En tu lecho de muerte? No, si se era humano había que aprovechar la bendición de la creación y alcanzar sus sueños y metas, de lo contrario nada tendría sentido.

-El monsieur Leroy fue convertido en vampiro en contra de su voluntad – Continuó explicando - Y entonces se alejó de su hijo fingiendo su propia muerte, supongo por miedo a enfrentar la verdad, el joven Leroy cree que su padre murió hace 4 años, pero ahora ese hombre ha vuelto, estuvo en mi oficina y me ha pedido que le ayude... no se que hacer – Murmuró y sus ojos se llenaron de una nostalgia y una tristeza que pocas veces se veía en su semblante, porque a pesar de todo Soren no era una persona depresiva – No entiendo el amor paternal... nunca he sido padre...ni lo seré – Agregó y de repente se encontró conque le era muy difícil hablar – No se...-

por **Anuar Dutuescu** Mar Nov 09, 2010 10:02 pm

-no creo que el arte pueda aprenderse, nace o no del corazón- murmuro con pasividad porque cuando mínimo el jamás habia sido instruido en el tema de los lienzos y las brochas, de los estilos y las formas de trazar líneas, del contraste de colores y formas que deberían seguir las figuras, la contraluz o sombras, no sabia de solventes ni demases. Suponia que su madre era una mujer de pensamientos cerrados, recordaba haber tenido que ir por el traje a una hora en que ella no estuviese porque ¿Cómo podría su hijo juntarse con un pintor pobretón como el?

-supongo que merece saber de su existencia…- aseguro recordando aquellos ojos llorosos y rostro surcado por un dolor y desesperación, la impotencia de hablar de el y de un dichoso libro azul que el hombre le habia pedido leer al tener la madurez para comprender, era ademas un joven curioso y penoso, recordaba como sus mejillas se habían ruborizado en mas de una ocasión y por mas de un motivo.

Rio por lo bajo encogiéndose de hombros –yo tampoco se de eso- aseguro en voz baja abriendo los labios con una sonrisa para decir lo mismo que el aunque acallo al instante perdiendo aquella curvatura en sus alargados y perfilados labios ¿no seria padre? El a diferencia de Soren podia procrear o cuando mínimo eso suponía porque un vampiro estaba muerto ¿cierto? Entonces no podia tener descendencia, cierto era también que el jamás habia pensado en tener una familia ¿no? Quizas alguna vez pero de aquello ya no quedaba pensamiento alguno, por asi como suponía que un vampiro no podia procrear tampoco podían dos hombres.

Sus mejillas ruborizaron ante tales pensamientos sintiendo el calor subir a ellas, algo inusual en el, un gesto de uno en un millón –si en mi estuviese decidir investigaría mejor al hombre y hablaría con André sin levantar sospechas…no me gustaría verle sufrir nuevamente por no investigar lo suficiente- asevero negando con calma andando sobre las piedrecillas sueltas, en un sendero que bajo los haces de luz platinada lucia como un listón luminoso y a los lindes los altos pinos iluminados como diamantina por el manantial de plata liquida.

-¿Qué planeas hacer?- le cuestiono entonces mirándole por el rabillo del ojo.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Nov 09, 2010 10:53 pm

Escuchó la opinión de Anuar sobre el arte con atención para luego decir – Yo pienso que cualquier persona puede aprender sobre arte, sin ser necesariamente un artista... sin embargo creo que hay gente con mucho talento que no necesitan de un profesor, la humanidad evoluciona en cuanto a pensamiento y tecnología, de la misma forma evoluciona el arte, porque siempre es una expresión de un individuo en un contexto social – Explica y de repente cae en cuenta que se ha salido del tema inicial – De cualquier forma no todas las personas que saben pintar son en realidad aristas de corazón, he conocido muchos pintores que sólo pintan por encargo y lo ven sólo como una profesión, pero cuando observas sus pinturas, aunque en técnica, proporción y perspectiva sean perfectas, carecen de lo más importante – Dejó escapar un suspiro recordando el cuadro que Anuar había hecho para él durante el día – No transmiten un sentimiento que te revuelva todo por dentro -

Siguió caminando escuchándole hablar, apenas unas cuantas frases, ya se había acostumbrado a que Anuar hablara poco y no le molestaba en lo absoluto. Notó un curioso sonrojo en sus mejillas e intentó descifrar a que se debía, porque Anuar no solía sonrojarse ¿En que estaba pensando? ¿Debía preguntar?. Se quedó unos momentos en silencio y a la final terminó respondiendo a su pregunta.

-Bien... pensaba citar a André para una clase y permitir a su padre espiarnos desde algún lugar, para que de esta manera Jerome, pudiese ver a su hijo y saber un poco más de su vida... pero ahora que lo mencionas, debo ser cuidadoso e investigar un poco más al padre, para evitar un sufrimiento al chico – Asintió moviendo la cabeza – ¿Pero sabes algo? Aunque era un vampiro... ese hombre hablaba de una manera tan paternal sobre André, que no pude más que creer ciegamente e sus palabras... - Se quedó de nuevo en silencio y tragó saliva varias veces antes de atreverse a preguntar.

- Anuar...mmm... ¿Te gustaría ser padre? - Dijo al fin con inseguridad en su voz.

por **Anuar Dutuescu** Miér Nov 10, 2010 10:26 am

Decidio no profundizar en el tema porque el mismo podia asegurar y aun asi estar errado que el arte no se aprendía, porque uno no podia aprender a crear por sentimientos quizas encausarlos pero quien no nacia con alma de artista no la desarrollaba por medio de ejercicios cualquier persona podia pintar, retratar la vida con colores era lo complicado, captar los momentos, la esencia de cada objeto, no, ser artista no se aprendía.

-creer ciegamente no es asi de malo cuando el error afecta a uno pero Soren…no creo que ese chico se merezca una segunda decepción de la vida- asevero negando con calma porque cuando el le habia conocido se habia mostrado como un joven curioso, alegre y casi extrañamente sentimental, porque no cualquiera se ponía a llorar en brazos de un perfecto desconocido, no cualquiera era capaz de abrirse de esa forma tan perfecta y a la vez tan torpe, mostrar los peores pesares de cada cual, las debilidades señalas con gesto tangible de fragilidad –igual podría equivocarme y el hombre a regresado con buenas intenciones- asevero encogiéndose de hombros, todo podia ser y todo podia no ser.

Se giro a el sonriendo de medio lado –no te mentiré en su tiempo lo desee, pero deje de pensar en ello sabes…nunca pensé que encontraría a la persona adecuada porque jamás me habia fijado en alguien y suponía que nadie lo haría en mi, por lo menos nadie que a mi me importase- suspiro porque después de huir de Rumania su soledad se habia vuelto su única amante y el deseo de ser padre se habia desvanecido como un anhelo mas inconcluso –ahora no quiero nada que no sea contigo- beso su mejilla con rapidez observando la luna alla en lo alto. Para el concebir un hijo iba mas alla del acto carnal, debía ser fruto de una relación estable, de dos personas que se profesaban amores, el no amaba a nadie mas que a quien tenia a su lado de modo que, tener un hijo no cruzaba por su mente.

-¿deseaste alguna vez tener un hijo?- le cuestiono en voz baja casi como si no quisiera saber la respuesta o como si fuese indebido preguntar porque no podia ya tenerlos, no porque quisiera o no sino porque no podia y no era precisamente porque estuviese con otro hombre.

por **Soren Kaarkarogf** Miér Nov 10, 2010 9:06 pm

Escuchó la opinión de Anuar en silencio sin dejar de caminar. No conocía a André lo suficiente como para saber si era conveniente que supiera la verdad sobre su padre, para ser franco, Soren apenas si le había visto un par de veces en sus clases y alrededor del campus, siempre le pareció un chico tímido, más no infeliz. Pero uno nunca sabía por lo que realmente estaba pasando una persona hasta no conocerla. - Seguiré tu consejo y seré más precavido – Comentó asintiendo con la cabeza.

Escuchar la respuesta de Anuar le llenó de un gozo egoísta. Y aunque estaba mal sentirse bien por ese motivo, no podía evitar alegrarse con sus palabras. Anuar inclusive pensaba sacrificar la idea de tener una familia por él, porque no quería nada que no fuera con él. Le soltó de la mano luego de sentir el beso y le rodeó con las suyas deteniéndose en medio del camino sólo para sentirlo cerca, con la enorme luna blanca como único testigo de ese corazón suyo a punto de palpitar.

Le soltó al cabo de lo que le pareció una eternidad y su mano volvió a buscar la del pintor como un acto inconsciente. Pensó por unos instantes recordando aquellos días en el castillo antes de responder – Si, claro que lo pensé – Declaró reanudó su caminata – Cuando tenía 10 años, más o menos, mi madre me dijo que pensaba conseguirme una buena esposa al igual que a mi hermano, unas buenas mujeres de caderas anchas para que pudieran darnos hijos fuertes, en aquellos días yo pensaba que eso era lo que todo hombre debía hacer, casarse y hacer familia, además no tenía ni idea de como venían los bebes al mundo, así que lo veía con la curiosidad propia de un niño, entonces crecí y comencé a darme cuenta de que el amor era mucho más complicado que eso, que no bastaba con elegir a una mujer, que el matrimonio envolvía muchas más cosas – Hizo una pausa para suspirar – Entonces fue cuando mi padre... dijo que debía convertirme en un hombre y que me llevaría al burdel...-

por **Anuar Dutuescu** Miér Nov 10, 2010 9:51 pm

Se detuvo cuando Soren lo hizo, sintiendo sus brazos rodearle y queriendo por un segundo y uno solo poder estar en aquella forma por una eternidad y aun asi una eternidad no seria suficiente, aunque valoraba porque a veces las cosas valían por el tiempo efímero que duraba ¿le valoraría igual Soren si sus eternidades fuesen parecidas? Sabiendo que tendrían una vida por delante quizás, quizás no, ahora su vida humana lo mantenía sobre una cuerda floja, podría no haber un mañana ni un futuro.

Apretó su mano con suavidad mientras andaban y escuchaba la historia que a continuación profesaron sus labios como un distante pasado que era ya solo un recuerdo memorable o quizas no tanto, suponía que su vida cuando humano no habia sido del todo agradable, con un sirviente que era su único amigo, una hermana a la cual no le profeso su cariño, un hermano prodigio para sus padres y un amor que le habia dejado en velo de la desesperación habia sido aquel el mismo motivo de su conversión ¿cierto? Que egoísta era creer que pudiera sentirse feliz de dichos acontecimiento y no en esencia por los hechos sino los resultados.

Miro su cuerpo observando sus caderas, realmente carecía de ellas, dos piernas rectas, de principio a fin, pero que creía ¿Qué veía? El no podia llevar vida dentro de el –jamás e ido a un burdel…¿Cómo son?- le cuestiono entonces con tranquilidad no le molestaba que le explicase como eran las cosas dentro aunque tampoco llegaría al desdén de cuestionarle que habia hecho dentro, como habia sucedido o con quien habia ocurrido el corazón se le detuvo al pensar, que podría haber sido su hermana ¿no vivía ella de aquella forma? Un escalofrió le recorrió la espalda erizándole el vello, obligándole a cernir su mano con mayor fuerza ¿Qué seria de el si un dia descubría un ultrajo como aquel? No quedaría nada…nada que defender.

Apoyo su cien contra su hombro mientras avanzaban, ignorando la forma en que la piel del cuello se tiraba, el lugar era seco, el frio comenzaba a hacer de las suyas cuarteando sus labios, resecando su tersa piel, olvido por un segundo la conversación dejando escapar con un suspiro todas las dudas, disipándolas como denso humo en el ambiente, perdiéndose sin mas, alejándolas.

por **Soren Kaarkarogf** Miér Nov 10, 2010 10:57 pm

Sonrió y reprimió una risita con la pregunta de Anuar antes de continuar con su relato – Nunca fui, no cuando estuve vivo, verás... cuando mi hermano cumplió 16, yo tenia 13, así que mi padre lo llevó primero, cuando volvió estuvo presumiendo toda la semana sobre lo bueno que había sido, pero no me quiso dar detalles, él siempre era así, quería ser el centro de atención – Explicó recordando la cara de su hermano, siempre altiva y arrogante, aún desde temprana edad – Como tenía mucha envidia y curiosidad, una vez le seguí hasta el burdel, yo no tenía idea de que era el burdel o que se hacía ahí, pero como todo joven era curioso, en todo caso, aquella vez me di cuenta de lo que eran las cortesanas y entonces vino lo peor... - Hizo una pausa y torció la boca con nostalgia.

-Me di cuenta de que mi padre... visitaba cortesanas y engañaba a mi madre todo el tiempo... aquello fue un shock muy grande para mi, porque todas las ideas sobre matrimonio y tener hijos que mi madre me había inculcado, se vinieron al suelo, al darme cuenta de que... nada de eso era suficiente para un hombre -

Por supuesto no todos los matrimonios eran así, no todos los hombres se sentían insatisfechos con sus esposas y terminaban visitando cortesanas, pero él tenía apenas edad suficiente para salir sólo del castillo y no tenía otro punto de referencia en esa época, así que esa realidad se había convertido en la única realidad. - Lo peor de todo era que... mi madre lo sabía y... lo aceptaba, odiaba ver como fingía que su relación con mi padre era perfecta cuando hacían esas reuniones de gente importante en el castillo, pretendía que todo estaba bien, porque para ella era más importante la apariencia y lo que la gente pensara de los Kaarkarogf -

- Así que... - Continuó luego de una corta pausa – Me prometí a mi mismo que tendría un hijo con alguna mujer, pero no me casaría con ella y viviría sólo con él y le enseñaría lo que se y... en fin, ideas locas que tiene uno cuando es joven – Finalizó encogiéndose de hombros, aparentando indiferencia, aunque en realidad la nostalgia lo embargaba con su manto frío y nauseabundo.

(( me gusta tu firma, te quedó muy bien el montaje! ))

por **Anuar Dutuescu** Miér Nov 10, 2010 11:53 pm

Se imagino como debía ser un lugar como aquel, se imaginaba una amplia estancia con hombres y mujeres de aquí alla, ellas insinuándose indecorosamente a los hombres y ellos buscando el mejor espécimen con la lasciva mirada y regordetes cuerpos, porque de aquella manera se imaginaba a los hombres que asistían a dichos lugares, como verdaderos cerdos, calvos y rechonchos, mas que una amoralidad una inmoralidad y con creces se pregunto entonces, a que altos mandatarios podría uno encontrar en aquellos sitios.

Era posiblemente como una epifania para ellos, una alegría asistir a tales sitios, con bustos por aquí y por alla, firmes pechos no parecidos a los de sus mujeres, cinturas jóvenes y rostro perfectos, el rostro de la lujuria tenia nombre y apellido e irónicamente ahora el nombre de Angelique no se borraba de el, desdichado fuese el dia en que se habia enterado de tales hechos.

-es extraño pero usual y cosa de humanos la incoherencia de lo dicho con lo hecho, lamento escucharlo aun asi- aseguro en voz baja con un errabundo andar guiado por la mano del vampiro, su padre no hacia aquello por lo menos no se habia enterado pero ¿de cuantas cosas que enteraba? Podía decir y sin temor de errar que su conocimiento de las verdades se limitaba a la superficialidad del asunto, lo que leia y observaba, jamás asi lo que escuchaba.

¿Podria el darle un hijo? No pensaba en cargar con el en su vientre pero podría sino concebirlo en alguien mas, le criarían entonces juntos…¿Qué pensamientos disparatado era aquel? “es tu culpa pensar idioteces, esque el cariño nos vuelve idiotas, y los idiotas no hacen mas que caer” no creía ahora poder haber pensado en tal opción ¿engendrar un hijo para que Soren le criase como a uno propio? En primeria instancia no sabia como tomaria Soren una proposición como aquella ¿tener relaciones con otra mujer sin sentido para que llevase en su vientre a su hijo por nueve meses? ¿Qué haría entonces? su madre tendría tanto derecho como el, negó mordiéndose la lengua y alejando tan incoherente pensamientos, impensable era aquello, engañarle, ni exigido podría hacerlo.

-claro…cuando uno es joven- aseguro con calma observando las piedrecillas a sus pies, pateando una sin desearlo, esta rodo alejándose del resto hasta posarse sobre el césped, una igual al resto excluida por azares del destino, una, sin prejuicios ni contextos una de las tantas sufriendo los males. Reacciono entonces abalanzándose sobre el con una incógnita -¿Qué pasa contigo durante el dia?- le cuestiono con calma queriendo desviar el tema de otra forma no podría desviar los pensamientos –te e movido cuando desperté…parecías una estatua- asevero asintiendo suavemente con el rostro calido y las orejas rojas bajo la mata de rojizos y opacos cabellos, que difícil era hablar de lo que era y no seria, lo que habia sido y no era y lo que seria no siendo.

{gracias fue un momento de concilio y ocio con la compu xd}

por **Soren Kaarkarogf** Jue Nov 11, 2010 9:16 am

La enigmática manera de Anuar al hablar era encantadora. Hablaba como si él mismo no perteneciera a ese grupo de humanos, a veces ideas locas cruzaban por su cabeza y se imaginaba que el chico había llegado de otro planeta o que pertenecía a una especie aún no estudiada a fondo. Escucharle opinar sobre cualquier tema era fascinante, nunca podía predecir que pronunciarían esos labios, nunca sabría que pasaba en realidad por su cabeza. ¿Tenía Anuar otros amigos humanos? ¿Era incomprendido por los suyos? Se preguntó mirándole de reojo sin dejar de caminar.

Si Anuar siempre había sido 'así', no le extrañaba el porque no se llevaba bien con su padre, siempre era difícil aceptar las personas diferentes, a quienes querían hacer su propio camino a pesar de los agentes exteriores a su alrededor. Volvió su vista al cielo estrellado, temiendo que lloviera, el clima era ya bastante frío y no quería arriesgarse a que Anuar, mojado, se enfermara y pasara el resto de la noche y el viaje al día siguiente tociéndo y temblando bajo unas mantas.

EL abrupto cambio de tema le sorprendió un poco más no le molestó, quizás no eras buena idea mencionar mucho a las cortesanas, cuando su hermana era una y a él le molestaba tanto. ¿Que pensaría el chico si supiera que su mejor amiga era cortesana? ¿Que, su primera y única vez con una mujer había sido con ella? ¿Le aborrecería? ¿Le juzgaría?.

- Oh... cuando duermo... durante el día, es el momento más vulnerable y absurdamente frágil de todos, si un vampiro es encontrado en su escondite durante el día, podría ser sacado al sol y no podría hacer nada, no podemos despertar, ni siquiera con un peligro eminente... No se muy bien que es lo que pasa, pero es como si cayéramos en un hechizo y perdiéramos la consciencia, por eso el sueño es tan profundo – Se quedó en silencio unos momentos, queriendo decirlo pero sintiéndose muy avergonzado. Sus mejillas se fueron tiznando de carmesí paulatinamente – N...unca había dormido de día con alguien antes... - Logró decir – Confiar en otra persona... cuando soy tan vulnerable... no es fácil -

por **Anuar Dutuescu** Jue Nov 11, 2010 10:26 am

Se imagino entonces a un grupo de hombres saqueando la casa que por suposiciones y una hábil imaginación habia logrado reconstruir en base a lo que no sabia, los veía ya volteando las cómodas y los estantes, tirando todo de aquí a alla, llegando al lugar donde su cuerpo reposaba observando, maravillándose por su excentricismo, porque no era posible que a pesar de gritar y profesar ofensas y golpes el hombre no decidiera levantarse, le sacarían entonces al sol y ahí terminaría todo, con un montón de cenizas esparcidas al viento y nadie sabria como o cuando habia ocurrido aquello…se detuvo uno instantes, si Gerard vivía con el podia impedir todo aquello, amenazar se le daba bien por lo que el habia logrado conocer, debía confiar en el ebrio pintor, confiar aun y a su pesar.

Le volteo a ver apenas pronunciadas aquellas palabras que en conjunto resultaban tan agradables de oir, acerco sus labios a su oído apretando con suavidad su mano, acariciándola –te prometo no herirte y si algun dia lo hago que me parta un rayo- sonrio contra su oído acomodándose el abrigo con la mano libre, con aquel clap clap que sus pies hacían contra el suelo, un sonido que le seguía a donde fuese uno que, en su tiempo, le habia llegado a hartar al grado de pasar días sin usar zapatos y ahora, ahora resultaba tan lejano, aquel sonido no era ya de su desagrado o quizás había pasado a un segundo plano de lo sin valor.

-gracias por confiar en mi- murmuro al fin preguntándose cuando mas debían caminar y si los puestos en aquel pueblo seguirían abiertos a ya tan entradas horas, porque cuando mínimo en su natal todos se resguardaban temprano, ya fuese por el frio o las leyendas de los seres sobrenaturales, las mañanas eran el tiempo idóneo para pasear por las calles con las demás personas andando de aquí a allá, el olor del pan inundando su nariz, los vestidos coloridos de las niñas y sus madres y los señores peinados y arreglados, no era un lugar muy grande pero habia de todo ¿seria aquel lugar como Bran? Porque Paris no lo era…y comenzaba a extrañar.

-¿sueles dormir en una cama?- le cuestiono porque su tia siempre decía que los vampiros reposaban en féretros en catacumbas o sótanos, que poseían siempre humano que los cuidasen de dia, ya fuese por temor u obediencia no permitían que nadie entrase en el recinto de sus amos -¿puedes entrar a un camposanto?- una gélida brisa soplo, obligándole a bajar la mirada y entrecerrar los parpados que triste era no tener mas mantas.

por **Soren Kaarkarogf** Jue Nov 11, 2010 10:54 am

No había necesidad de que lo prometiera, Soren lo creía ya casi ciegamente. Porque después de todo lo ocurrido, no se imaginaba a Anuar exponiéndolo al sol sin motivo alguno, quizás si Soren le hería ne lo más profundo del corazón y se comportaba como un idiota (para variar) el chico se vengaría y lo atacaría de día. Meneó la cabeza alejándo esos pensamientos de su cabeza, nisiquiera así podía imaginarselo haciéndo eso.

- No digas cosas así... si algún día te pido que seas tu quien me saque al sol, no me gustaría que luego te partiera un rayo - Comentó sintiéndo su cercanía, sonriendo - Nunca se sabe los giros del destino y de la vida, nunca se sabe que pasará - Se quedó de nuevo pensando y esta vez sus pensamientos volaron hacía el futuro ¿Seguiría con Anuar por muchos años? ¿Por cuantos? porque nada duraba para siempre, ni siquiera los vampiros, el mundo se lo había enseñado desde hacía mucho tiempo.

- Eres la persona en la que más confío, por encima de todo eres... mi amigo - Aceptó cerrándo los ojos y disfrutando del a fría brisa, le gustaba el frío, le recordaba a Suecia - Lo suficiénte como para mostrarte mi lado más vulnerable...sólo hacía falta el cuerpo - Agregó y de nuevo la verguenza lo embargó, porque la parte vulnerable de su corazón ya se la había expuesto hacía mucho tiempo.

- No duermo en cama... me da miedo - Murmuró apretándo la mano de Anuar más fuerte mientras hablaba - Prefiero un lugar más escondido... cuando volvamos a Paris, te mostraré mi casa y sabrás en donde - Le explicó - Como no la uso, se la ofrecí al joven Gerard mientras pasa el peligro... pero el joven Gerard se negó rotundamente y siempre duerme en el sofá, dice que... hay que mantener los limites entre un profesor y un alumno - Le explicó y dejó escapar una sonrisa ¿Donde se habría metido Gerard en su ausencia? Le debía una explicación a él también.

- No lo se... nunca he entrado a un camposanto - Afirma con honestidad y entonces se detuvo - Que... raro... ya deberíamos estar en el pueblo... el mapa lo decía...-

por **Anuar Dutuescu** Jue Nov 11, 2010 11:26 am

Su cuerpo se paralizo al escucharle decir aquello ¿pedirle?...el no podría hacerlo por mucho que Soren le rogase el no serie capaz de cometer tan homicidio, porque de eso se trataría entonces y no de cualquier persona, seguramente después buscaría algo de arsénico ¿Cómo vivir sabiendo que su causa de muerte habían sido sus manos? ¿sin el? Le resultaba mas lógico pensar que el mismo se marcharía antes, por lo menos el ciclo vital le indicaba aquello.

-y eso es lo entretenido ¿Qué seria saber siempre el futuro? Es mejor asi…una ruleta que nunca para- asevero chasqueando suavemente la lengua contra el paladar, encontrando aun en el un vago rastro del sabor de la mermelada y el pan quemado. ¿Amigos? Sonrió torpemente en un gesto que asimilaba mas una mal formación en sus labios que un gesto de agrado aunque su interior se regocijaba de alegría ante tales palabras, eran amigos mas que solo una pareja eran amigos…- tu también eres mi amigo- aseguro animadamente.

¿Limites? Si dormía en su casa ¿Qué límites quedaban por mantener? ¿No ducharse en su baño? Claro como si eso fuese a ocurrir -¿entonces cierto es que duermen en sarcófagos?- le cuestiono en voz baja como si el viento pudiese volar sus palabras y hacerlas rodar sobre el suelo hasta oídos de un transeúnte –mi tia me contaba muchas cosas…supongo que algunas deben ser verdad- murmuro encogiéndose de hombros su tia jamás habia sido una mujer cariñosa mas bien, le gustaba ver los gestos de terror en sus caras mientras observaban por la ventana o se percataban de algun ruido inusual, le ofuscaba hasta el alma jamás haber logrado asustarlo a el y por ende se esmeraba mas en hacerlo, sin ningún tangible resultado.

Se detuvo junto a el enarcando una ceja, soltando su mano y avanzando algunos pasos mas –quizás las distancias no estén bien…¿quieres volver o seguimos?- le cuestiono con calma. Habian caminado ya demasiado como para decidir regresar ¿y si el pueblo estaba metros mas allá?

por **Soren Kaarkarogf** Jue Nov 11, 2010 12:35 pm

Soren se detuvo y se paró frente a Anuar cuando le escuchó hablar sobre la ruleta y lo de que le consideraba un amigo. Con cara muy solemne como si fuera a cantar el himno nacional se llevó la mano al pecho, al lado donde correspondía el corazón y exclamó - Haré un juramento - Comenzó con seriedad, parándose rectamente como solía hacerse en el ejercito en Suecia, cuando se dedicaba a asesinar, estorcionar y quien sabe que cosas más en nombre de su raza.

- Yo Soren Kaarkarogf, hijo de Alvar Kaarkarogf, juro y prometo que, sin importar lo que pase en esta relación con este humano aquí presente, seguiré siendo su amigo - Finalizó con voz altiva y casi de militar, cerró los ojos por unos instantes y volvió a abrirlos, sin sonreír, aunque su mirada no era dura, su expresión si lo era - Juro que... no permitiré que tonterías destruyan nuestra confianza y que cuidaré de nuestra amistad como un tesoro - Terminó decir todo aquello y sonrió afablemente. Aún sin jurarlo o prometerlo, pensaba cumplirlo, pero quería sentir la satisfacción de decirlo en palabras.

- Tu tía parece saber mucho sobre nosotros - Comentó volviéndo al otro tema - Algunos duermen en sarcofagos, a nadie le da por abrir un sarcofago y te ocultan perfectamente de la luz, es práctico cómodo y útil - Explica alzándose de hombros - Pero yo no duermo en uno, tengo...un compartimiento secreto en mi habitación, bajo el suelo de madera - Agregó en voz baja - Hay que correr un par de tablas y lo encontrarás -

Entonces frente a la idea de estar perdidos, se llevó las manos a la espalda y caminó en circulos nervioso ¡Lo que faltaba! ¡Que se perdieran por su culpa! Soren idiota ¿Porque todo te sale mal?, se llevó las manos a la cabeza sin saber que hacer, no era bueno improvisando en situaciones insperadas - Estamos perdidos... maldita sea, el mapa decía un kilometro al norte, ¡lo juro! se veía tan sencillo... - Levantó el rostro estirándo los labios en un puchero - Seguro estás cansado de caminar...-

por **Anuar Dutuescu** Jue Nov 11, 2010 1:06 pm

Le observo un tanto asombrado mientras pronunciaba aquellas palabras ¿un juramento? La curiosidad el embargo al instante obligándole a no apartar la vista ni distraerse con mas nada, si un carruaje hubiese pasado por el camino en aquellos instantes le hubiera terminado pasando por encima. Alvar se llamaba su padre y juramento era aquel, sonrio ampliamente una vez sus labios cesaron de pronunciar palabras –sera mi mayor tesoro- asevero en voz baja sellando sus labios con un prolongado aunque casto beso.

-vivio toda su vida en Bran su familia es de ahí de generaciones remotas…las leyendas se cuentan de unos a otros y tener familiares que conocieron a Vlad no ayudo en demasía a su retorcida imaginación- aseguro recordando como solia entrar por la noche a su habitación esperando asustar de alguna forma a sus sobrinos si alguna vez se habia asustado de ella habia sido por su apariencia y mas nada.

-¿muchas personas saben esto?- le cuestiono en voz baja, suponía que Gerard y el quizas Erkki, no estaba seguro, no era egoísmo de quere saberse solo el conocedor de aquel sitio sino, no querer que alguien indebido pudiese enterarse ¿Qué seria entonces si alguien que pretendía herirle sabia donde dormitaba? Un fin, un drástico fin.

Anduvo algunos pasos observando por encima de su hombro al desconcertado vampiro, anduvo de regreso hacia el sujetando sus manos y sonriendo de forma ampliamente aunque sin mostrar su dentadura -¿cómo sabes que es un kilometro? Quizás este mas adelante…¿o prefieres volver ya?- le cuestiono con calma levantando su rostro al cielo ¿se podia saber por medio de las constelaciones la ubicación de uno cierto? Una lastima era no saber como hacer aquello, carraspeo unos instantes intentando ubicarse en el plano cartesiano.

-no tienes porque estresarte…si nos perdemos seguro igual será una velada agradable- aseguro indicándole con la mirada que podían seguir, no quería volver a la cabaña el paisaje ahí era agradable, quizas sus piernas resentirían el arduo camino por andar y su nariz estaría congestionada al dia siguiente, pero lo valia, claro que lo hacia.

por **Soren Kaarkarogf** Jue Nov 11, 2010 1:41 pm

Correspondió el beso y pareció recordar lo mucho que necesitaba esos labios contra los suyos. Cuando el beso terminó se sintió desilucionado y dejó escapar un suspiro involuntario. Era increible pensar que algún pariente suyo hubiese conocido al mismisimo Vlad en persona, ni siquiera él que era vampio quería encontrarse con tal hombre algún día.

Ante su pregunta sobre quien más sabía sobre su escondite, respondió con traquilidad - Erkki lo sabe por supuesto, él siempre ha sabido donde duermo - Explicó y sintió la necesidad de aclarar - No todos los vampiros se llevan bien con sus mentores, muchos se odian entre si y se quieren matar, otros nisiquiera saben quienes son sus mentores, afortunadamente y a pesar de que discuta con él y a veces me resulte molesto, es... lo más cercano a un padre que he conocido - Finalizó y se quedó en silencio, nunca lo había reconocido en palabras, pero el sentimiento era latente.

- No lo se... con exáctitud - Comentó y paseó su brazo por los hombros del humano, reanudando la caminata, Anuar tenía razón quizás había algo más adelante - Si nos perdemos... debemos tener cuidado por si aparece alguna creatura de ultratumba - Bromeó, recordando que aquello había sido lo que Anuar había dicho aquella vez cuando se conocieron y se perdieron en el bosque cercano a Paris. Continuó caminando con el chico un par de metros más subiéndo por lo que parecía una pequeña colina - Quizás desde allí se vea mejor -

Soltó la mano del chico y corrió rápidamente subiéndo el camino pedregoso en cuestión de segundos hasta la cima, ante ojos humanos sus movimiéntos debían parecer casi como un parpadeo. Se asomó desde allí y tal como esperaba, pudo divisar mejor el panorama y lo que vio, no era exáctamente un pueblo, pero por lo menos podrían conseguir leche. Regresó tan rápidamente como se fue, hasta quedar al lado de Anuar - Hay sólo una granja del otro lado, aún podremos conseguir la leche - Agregó aliviado.

por **Anuar Dutuescu** Jue Nov 11, 2010 10:41 pm

-creo que hemos empezados con el pie izquierdo aunque se mostro amable la ultima vez que le vi, supongo que también a el le debo una disculpa- asevero en voz baja pensando en lo egoísta que era y cayendo en cuenta que cada persona importante en la vida de Soren terminaba desagradándole de algún modo, debía cambiar aquello y de la forma mas rápida posible porque el odiara que Soren no pudiese relacionarse con sus seres queridos o que de algun modo estos no se llevasen bien ¿Qué haría si Angeliqué y Soren se odiaban? No quería ni pensarlo…

Apoyo su cabeza sobre el brazo que le rodeaba observando al frente, empujo con suavidad el estomago del vampiro sonriendo de medio lado –no tienes idea de lo torpe que me siento al recordar aquello- asevero en voz baja con cierto deje de inseguridad porque que ingenuo había sido en su sarcasmo, que falto de visión en el panorama y que certero había sido cuando en lo último que pensaba era aquello –aunque no comprendo aun porque decidiste salvarme esa noche, cuando siquiera me conocías- asevero subiendo cuesta arriba.

Le observo avanzar realmente no lo observo, lo vio a un lado suyo y un segundo después en la cima de la colina, al segundo siguiente regreso a su lado con la calma esperada, aquella acción además de imposible para un humano costaría seguramente un exceso de energía tal que uno terminaría jadeando. Cayo en cuenta entonces que sus bolsillos iban vacios –oh…podríamos…solo observar- asevero con calma andando lo que restaba de la colina con calma, aun faltaba el camino de regreso, no quería cansarse sin motivos.

-¿crees que sigan despiertos?- le cuestiono con calma observando allá en lo bajo el lugar al cual Soren los habia llevado que no siendo el pueblo no era algo por menos agradable. Se quedo observando el lugar con curiosidad.

por **Soren Kaarkarogf** Jue Nov 11, 2010 11:35 pm

Soren era consciente de la mala impresión que Erkki debía haber causado en Anuar el primer día, pero entendía perfectamente su reacción, ellos dos llevaban juntos casi 200 años, los lazos se hacían muy fuertes con el tiempo, lo que sentían mutuamente era demasiado complejo y esa era la primera vez que se arriesgaba de esa manera por un humano. Esa noche, recordaba, había podido morir a manos de ese hombre lobo, habría muerto y todo habría acabado sólo por salvar a un humano que apenas conocía ¿porqué?.

-Creo que lo hice porque... ante todo soy un hombre de principios – Dice al fin, luego de darle vueltas al asunto en su cabeza – Seré sincero... cuando te conocí nunca pensé que llegaríamos a ser tan cercanos... así que no te salvé con segundas intenciones... simplemente fue algo que nació en el momento, simplemente... sentí que era lo correcto – Explicó y acercó su rostro con él del humano hasta que sus narices frías se tocaron – Quizás fue obra del destino -

Cuando el chico le alcanzó en la colina y volvió hablar, la mente de Soren ya estaba lejos buscando soluciones. No creía que estuvieran despiertos a esa hora y seguramente encontrarían muy extraño encontrar a dos jóvenes solos en medio de la montaña, podía inclusive imaginarse al dueño de la granja auyentándolos a escopetasos. Negó con la cabeza cansinamente y luego se giró hacía Anuar.

- No estoy pensando en despertarles – Comentó con una sonrisa pícara – Seguro que ni cuenta se darán... ¿Que tal eres ordeñando? - Le tomó de la mano y comenzó a bajar la colina arrastrándolo para que le siguiera el ritmo.

por **Anuar Dutuescu** Jue Nov 11, 2010 11:58 pm

Recordó entonces el beso robando cuando yacía moribundo sobre sus brazos, se sentía ahora también torpe de recordar aquello –porque lo correcto es arriesgar la inmortalidad por un humano…tiene bastante lógica- farfullo sonriendo de medio lado sintiendo como su nariz se doblaba suavemente al sentir la del vampiro cercana -¿crees en el destino?- le cuestiono en voz baja rozando sus labios al hablar –porque yo creo que nada esta escrito- aseguro con calma besándole con rapidez para seguidamente andar y observar el sitio desde lo alto, vislumbrando cada cerco y cada corral.

-¿vacas?...- le cuestiono bajando detrás de el con el rostro curioso y al borde de la desesperación debía estar bromeando ¿quería que se pusiera a ordenar una vaca? –jamás lo e intentado- aseguro en voz baja sin detenerse u oponer resistencia porque la idea era tentadora, era tentador hacer cosas indebidas sobre todo en compañía de Soren, recordó entonces la vez del circo, con serpientes subiendo por sus tobillos y un hombre aterrado por quien sabia cual motivo, los animales no eran de su agrado por lo menos no hasta antes de Sophia.

-¿sabes tu hacerlo?- le cuestiono entonces sintiendo el fuerte olor a granja comenzar a inundar el ambiente, se preguntaba si las gallinas no comenzaron a producir aquellos ruidos propios de dicha especie, o si los cochinos no despertarían embarrándose en el lodo, si las vacas mismas no irían a hacer sonar sus campanas despertando a todo el mundo o la familia que seguramente vivía en aquel lugar.

Se acercaba a un ritmo apresurado y no asi excesivamente rápido, cuidaba su andar para no hacer un ruido mayor al estipulado, no quería que nadie se despertase, no quería a un hombre armado enfurecido en contra de ellos por no haberle dejado dormir agusto, no quería una horda de mujeres con trinches encendido persiguiéndoles, no quería leche pero quería ordenar una vaca, no quería ordeñarla pero quería probar, la curiosidad habia matado al gato y este habia muerto feliz.

por **Soren Kaarkarogf** Vie Nov 12, 2010 10:00 am

No te burles niño – Respondió fingiendo una molestia que no sentía, pero la verdad era que, Anuar tenía razón, era tan lógico como creer que una relación entre un muerto y un vivo podía funcionar... pero el mundo muchas veces funcionaba sin obedecer a ninguna lógica. Desde el primer contacto con ese humano, se había dado cuenta de ello. Caminó con él rápidamente, teniéndo cuidado de no ir a meter un pie en algún agujero o algo por el estilo, no quería que Anuar tuviera un accidente estúpido por culpa de un descuido y pronto llegaron a la cerca que bordeaba la apacible granja.

La granja era bastante grande, probablemente se extendería un par de hectareas a la redonda, esos campesinos debían tener buen dinero, quizás la granja pertenecía a algún conde o noble y era algo así como su casita de campo en las montañas ¡Y valla que casita! Ahora que estaban más cerca que podía ver que era como un castillo en miniatura, con 3 pisos de altura y sendas paredes en roca gris. A una distancia de unos 20 metros de la casa principal se alzaba un molino de madera, donde probablemente guardaban los caballos y las vacas.

Desgraciados – Murmura asomándose por encima de la cerca de madera – Mira la cantidad de tierras que tienen... y tanta gente sin techo en la corte de los milagros... - Comentó frunciendo el ceño – Ahora tengo más ganas de robar esa leche... - Agregó y se sintió como un adolescente rebelde en contra del sistema.

Se quedó observando el lugar concentrado, enfocando su visión para ver el resplandor de las almas, las humanas, de diversos colores dependiendo de los estados de ánimo, se encontraban todas dentro de la casa y las de los animales, de un color pardo, se encontraban todas dentro del molino, tal y como había esperado – Perfecto – Murmuró parpadeando rápidamente – Los humanos están todos dentro, tenemos la vía libre... no creo que ordeñar sea difícil... lo he visto en libros – Susurró con una sonrisita.

por **Anuar Dutuescu** Vie Nov 12, 2010 11:00 am

-no me burlo- aseguro con calma andando con un pie delante del otro, cuidando sus pasos y a la vez cuidando los de Soren, porque si caía el vampiro seguramente el hería por detrás por el contrario si quien tropezaba era el Soren no tenia porque seguirle, su peso y fuerza le permitirían sujetarlo sin mas ¿no lo habia comprobado ya? Al saltar tantas veces de tejado en tejado.

Se detuvo a un lado de el observando el lugar, debiendo dejar caer su nuca sobre la espalda para poder ver la parte superior de aquella “modesta” granja, seguramente quienes dentro vivían gozaban placeres que solo el dinero podía otorgar, posiblemente eran quienes repartían leche y huevos en todo el lugar y aun mas quizás los transportaban a otros pueblos.

-¿la corte de los milagros? ¿Has ido?- le cuestiono con calma volteándole a ver porque había escuchado hablar del lugar y aun así jamás había puesto un pie en esos lares, desconocía a ciencia cierta lo que ahí se llevaba a cabo y con lo poco que solía relacionarse con las personas tampoco esquíe ayudase en demasía.

-pues yo no e visto nada en los libros- reclamo observando el lugar con impaciencia y desconcierto ¿Qué iba a hacer? ¿y si la vaca se molestaba y le lanzaba una patada? No sabia ordeñar pero sabia que una patada de tremendo animal podría costarle varios días inconsciente y eso lo era algo que le entusiasmase ni por lejos –si tu vas yo te sigo- aseguro con calma mirando en derredor.

Se saco los guantes guardándolos dentro de los bolsillos, no sabia pero suponía que aquel tacto afelpado a las vacas no seria de su mayor agrado quizas el propio delicado y casi afeminado les entusiasmaría mas y le regalarían algo de leche sin tener que obligarlas a ello o quizas les molestaría sentir unas manos diferentes a las que dia a dia iban a ordeñarlas, no saber del tema no era nada agradable, el conocimiento solia estar siempre de su lado, si comprendía se sentía fluir, si no fluir se estancaba y si se estancaba comenzaba a dudar. Suspiro observando a Soren si le iba a permitir algo como aquello

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