Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

por **Claire Quartermane** Dom Oct 17, 2010 7:20 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Descalza, sintiendo las piedrecillas bajo sus pies, caminaba bordeando su casa, esa que apenas un par de personas conocían. Ya no usaba aquellos vestidos tan elegantes ni el pelo en un moño apretado. Sólo una tela ligera la cubría, pegándose a su cuerpo mientras continuaba moviéndose con el viento del otoño, el cabello caía en ondas más abajo de sus hombros y la sonrisa parecía no querer irse de su rostro. Se sentó en el frontis a leer un poco y tomar una taza de té, el sol ya casi no estaba en lo alto y pese a que su piel notaba el cambio de temperatura, prefirió quedarse como estaba esperando a su visitante.

Miraba sus pies mientras se balanceaba en el asiento, el libro ya estaba a un costado, sin luz natural no iba a leer, no tenía planeado usar gafas, ¿qué le diría a sus clientes cuando la vieran desnuda y con lentes? Era mejor disfrutar del silencio, algo que rara vez podía conseguir. Tener dinero no aseguraba tener paz, un montón de ahorros a lo largo de los años quizás, al menos ahora tenía esta casa donde podía estar sola. Durante el resto de los días dos personas cuidaban de ella y la mantenían limpia y ordenada, además de repleta de atenciones para los animales en su patio.

Se escuchaban los caballos a los lejos, ahora una sensación extraña llenaba su estómago, ¿Qué había pensado al invitarlo? De seguro él diría que no, seguro el chofer vendría solo, apenas con un mensaje de Soren que decía que no podía, que ella estaba loca, que cómo se le ocurría invitarlo a una casa lejos de Paris si apenas se conocían. Si, todo eso le diría. Suspiró y se puso de pie al ver entrar el carruaje hasta la entrada de su hogar, bajó los tres escalones y esperó a que se detuviera, ahora sólo se abrazaba con sus propios brazos, protegiéndose del viento que comenzaba a aparecer esa noche.

De nuevo estaba nerviosa, algo complicada, con la incertidumbre apoderándose de ella. Se mordía el labio cuando saludó al hombre que conducía el carruaje y acariciaba a los caballos. Miró a la puerta esperando impaciente, con el pie golpeteando el suelo, aún sin zapatos, aún sin una capa, ahora tiritando, pero al parecer no era por frío. - ¿Todo bien en el camino Finn? – preguntó mientras pasaba la mano por el cabello de uno de los animales. En realidad su pregunta era otra, ella quería que la puerta se abriera y su amigo saliera.

por **Claire Quartermane** Vie Oct 29, 2010 2:42 pm

Acomodó su mantita sobre los hombros y miró el suelo aún mojado y manchado de vino, que mal volvía a sentirse por desperdiciar así un regalo que él le había dado. Se puso de pie en silencio y fue hasta la cocina, luego de rebuscar todo, por lo que parecieron varios minutos, encontró un trapo con el cual podría secar el piso, no sabía porque le había nacido hacer algo así, podría decirse incluso que habían pasado años desde la última vez que había limpiado o hecho alguna tarea domestica. Se arrodilló y comenzó a pasarlo, cada vez más fuerte, casi como si al desaparecer cada gota lo hicieran también los fantasmas que volvían a rondarle.

Aún sentía el calorcito que le habían dejado las risas, pero más parecía como si muchas cicatrices volvieran a abrirse, mientras otras nuevas heridas también aparecían, entre ellas ser la primera mujer de Soren, - Muchas cosas no deberían existir Soren… pero aún así lo hacen…- dijo luego de largo tiempo en silencio y pasando más fuerte el trapo para dejar todo intacto, - como los malos tratos, el abandono, la injusticia, la desesperanza.- suspiró y se rascó la nariz con el dorso de la mano, el piso estaba listo hace un rato pero ella parecía estar absorbida por ese acto.

Dejó el trapo en el suelo, ahí mismo donde había estado arrodillada antes y volvió al sillón junto a Soren, sólo para acurrucarse a su lado para sentirlo cerca y aunque fuera contradictorio, sentirse segura, -Eres un anciano y yo una niña, - dijo riendo con la cabeza en su hombro, -Nunca he intentado encontrarle sentido a mi existencia, nunca me lo había preguntado, pero es básicamente porque tengo miedo de la respuesta que pueda obtener… - hablaba despacio, la noche parecía aún más silenciosa que de costumbre, como si los sonidos del ambiente supieran que no debían interrumpirlos.

Tomó la mano de Soren y comenzó a acariciarla con pequeños círculos sobre su piel, sonreía simplemente porque se sentía mucho más tranquila, pese a que parecía como si un torbellino de emociones la azotara a ratos, - Tu no eres ridículo Soren… simplemente eres diferente… pero, ¿no lo somos todos? Quizás esa habilidad mágica podría servirte en el futuro… como sabes si justo alguien requiere de tu ayuda para mancharse el vestido con comida o conocer el pantano de la ciudad, si fuera así… ¡qué fantástica habilidad tienes! – volvió a esconder la cara en su cuello, pero ahora era para que él no notara como reía a carcajadas.

por **Soren Kaarkarogf** Sáb Oct 30, 2010 10:26 pm

La injusticia era una de esas cosas que más detestaba, siempre se había quejado de ello aún cuando estaba vivo. En aquellas épocas de su juventud, odiaba ver a los pobres en el pueblo, odiaba ir en su carruaje elegante ajeno al mundo exterior sabiéndo que allí afuera la gente se moría de hambre. Odiaba la injusticia entre las clases sociales y en parte por ello había decidido renunciar a todo eso y vivir como una persona normal, sin engaños ni trampas.

- Es verdad... pero a veces la maldad equilibra al mundo - Responde pensativo y
agrega - ¡A veces! -

Porque era cierto, habían ciertos males necesarios. Pero reflexionar sobre la maldad era complicado, sobre todo cuando se estaba hecho de maldad pura, cuando se era un cancer para la sociedad, cuando se era un depredador que no retornaba nada la naturaleza.

- No debes preocuparte mucho por eso ahora, tienes toda la vida para descubrirlo - Le explica y luego se encoje de hombros - Y si nunca lo descubres ¿Que importa? esto no es una competencia sobre quien vive mejor la vida o quien tiene la verdad absoluta, sólo vive tu vida como creas que es lo correcto -

Lo último le causó gracia. Sintió ganas de reír de nuevo, pero ya había reído suficiente y él no reía mucho, tenía poca risa dentro de él y temía despertar un día y darse cuenta de que la había gastado toda. Así que le dio un golpesito amistoso en el hombro a ella.

- Niña traviesa - Comentó con expresión juguetona - Espero sigas de tan buen humor aún cuando te haga meter en algún lio -

por **Claire Quartermane** Dom Oct 31, 2010 4:56 pm

Llevó la mano a su pecho porque sentía como si el corazón se le fuese a salir, una punzada fuerte que sólo le pasaba cuando el aire le faltaba, hace mucho que no reía tanto como para llegar a ese extremo, porque en realidad hace mucho no reía de verdad. Lo había hecho, un par de risas, sonrisas más bien, pero generalmente falsas. – Mi concepto de correcto está generalmente equivocado para otros… pero tú lo dijiste… ¿Qué importa? Es mejor mirar hacia delante que quedarme pegada en sólo una cosa… - se encogió de hombros y sacó la cara del cuello de Soren donde parecía estar escondida.

-¡Soren! ¡Auch! – gritó quejándose mientras se pasaba la mano por el hombro, -¿Eres vampiro recuerdas? – dijo finalmente volviendo a reír – esto me va a quedar morado, voy a tener que pedir unos días en el trabajo… ¡gracias! Ahora me quedaré una semana descansando en casa… - se abalanzó sobre él y le dio un beso en la mejilla y luego otro en la nariz, se afirmó de su ropa para no perder el equilibrio mientras seguía riendo y volviendo a sentarse con las piernas derechas.

Suspiró y buscó su copa para llenarla de vino, ahora esperaba no derramarla, bebió prácticamente la mitad mientras miraba al frente, - Mi vida ya es un lío, no puedo meterme en más… en serio… - dijo con una sonrisa de medio lado mientras jugaba con los dedos de sus pies descalzos, tenía un remolino en su interior que simplemente no quería aceptar, sus instintos le decían que actuara de una forma y su cabeza de otra, generalmente escuchaba más a esta última, ahora simplemente no sabía que hacer, ni menos que pensar.

Se giró para nuevamente mirarlo de frente, con las mejillas sonrosadas, quería preguntarle cosas que quizás en otra ocasión no se atrevería, le tomó una mano y volvió a acariciarla como lo había hecho apenas minutos antes, - ¿Alguna vez has amado a alguien? Y no hablo de familia o amigos… – era una pregunta que quizás ella misma no sabría responder… porque, ¿cómo saber si has sentido algo que tal vez ni siquiera conoces? Ella podría haber sentido cariño y amor por su madre y su hermana, pero por alguien más no sabía, quizás ni eso había sentido por un par de hombres que habían captado más su atención… quizás sólo eso.

por **Soren Kaarkarogf** Lun Nov 01, 2010 10:05 pm

La escuchó reír y su risa le hizo sentir un delicioso calorsito por dentro, saber que causaba un sentimiento de ese tipo en otra persona era agradable, porque él no solía causar ese tipo de sentimientos, bueno si, la verdad era que recordaba muchas ocaciones en las que se habían reído de él, en la universidad por ejemplo, gracias a su esplendido oído, escuchaba los cuchilleos y las risas de los estudiantes, a veces escuchaba cosas que era mejor no escuchar, pero no podía evitarlo.

Ella se quejó por el golpe y él se sintió bastante avergonzado por aquello, ella era una mujer, debía recordar eso, los hombres no trataban a las mujeres toscamente, la sociedad determinaba que el hombre debía tratar a la mujer con caballerosidad, seguro ahora Claire tenia más rázones para pensar que el era extraño (como si ya no tuviera muchas razones). Se sonrojó levemente con la situación y no supo como interpretar esa alegría repentina porque faltaría atrabajar una semana.

Claire se acomodó y le tomó la mano de nuevo, en esta ocación había hecho una pregunta bastante incómoda. Soren no hablaba de esas cosas con nadie, inclusive con Erkki intentaban evitar esos temas, aunque le tenía la suficiénte confianza a su mentor como para hablar de esos temas, eran cosas que uno no iba hablando por ahí con la gente.

- Bueno... si - Aceptó al fin - Le amé con mucha intensidad- Agregó recordando a Anatole, ese maestro que docientos años atrás había abierto sus ojos frente a tantas cosas, recordaba como si hubiese sido ayer ese sentimiento tan intenso, aunque nunca hubiesen tenido contacto físico como besos o algo así, aquel había sido un puro amor alumno-maestro que, había sido tan fuerte casi, como para hacerle pensar que podría escapar con él y dejarlo todo - Tan fuerte que escapé de casa... ¿Que hay de ti? ¿Has tenido novios? Supongo que si... no creo que exista un hombre que se recista a ti -

por **Claire Quartermane** Mar Nov 02, 2010 10:02 pm

Sólo ella podía hacer que su propia pregunta se diera vuelta en su contra, ella sólo lo había preguntado como algo inocente, como una curiosidad que había tenido desde siempre, porque los sentimientos de ese tipo le parecían un misterio, pese a que ella parecía ser la experta, la que decía venderlos, pero jamás lo había sentido, porque su desconfianza era mayor y porque además descubrió que el amor hace estragos en las personas, pone todo al revés y si no tienes una base firme, puedes perder el equilibro y caes, aunque no lo notes, caes tan fuerte que piensas que jamás podrás levantarte.

Suspiró escuchando su historia, pero en realidad tenía una mezcla de sensaciones que fácilmente uno de ellos podía asemejar a la envidia, sólo porque ella jamás había sentido algo tan intenso por alguien, por nadie, ni siquiera por si misma, porque aunque no quisiera reconocerlo todo lo que hacía era buscando su propia auto aceptación. Necesitaba que la gente constantemente le repitiera sus virtudes, mientras ella por dentro luchaba por acallar la voz que le recordaba sus defectos.

Sonrió de lado y se encogió de hombros, no sabía como seguir hablando, como decirle claramente lo que ella ya sabía desde hace mucho, por lo que optó por alargar el momento de hablar un poco más, escuchándolo con atención y casi estudiando cada una de sus palabras, - ¿Te fuiste de tu casa? ¿Cuándo fue eso? En realidad no lo hubiera pensado de ti, lo siento si quizás te estoy prejuzgando, pero de los dos, yo pensaría que soy yo la que podría hacer ese tipo de locuras, no tu, que pareces más serio.-

Subió los pies al sillón y se los abrazó mientras le sonreía de todas formas, pese a que su cabeza ya estaba definitivamente en otro lado, ahora pensaba en aquellos hombres a los que quizás pensó querer más allá de un cariño o simplemente por costumbre, pensaba en uno en especial, uno que le rogaba siempre que fuera sólo de él, uno al que ella recordaba a veces sin quererlo, - ¿Quién querría ser novio de una prostituta Soren? – le preguntó riendo, - Nunca he tenido uno y no creo que llegue a tenerlo, en realidad no se si lo quiero… - inspiró profundamente, - muchos hombres me piden que deje todo y me vaya con ellos, pero siento que si lo hago, dejaría de ser yo para ser una más de sus posesiones, sería como otro mueble de esas casas… y para eso yo no sirvo.-

por **Soren Kaarkarogf** Mar Nov 02, 2010 11:58 pm

Ella parecía sorprendida de su revelación ¿tan serio y aburrido parecía? A lo mejor ella lo veía como un viejo objeto empolvado de museo. Y en cierta forma lo era, porque se pasaba la existencia acumulando solo polvo sobre sus solapas, polvo que luego se disolvía en el aire sin dejar nada memorable que recordar.

- Si... alguna vez fui joven y loco, como todos los jovenes - Le explica y suspira - No me llevaba muy bien con mi familia, como ya te mencioné antes, mi relación con mis padres y hermano mayor no era muy buena y yo... bueno... siempre he sido así - Agrega encogiéndose de hombros - Siempre me ha resultado difícil expresarme y hacer las cosas como la gente espera de mi -

Y entonces recordó la molestía de su padre por su desinterés en los asuntos económicos familiares. El desprecio en la mirada de su hermano, las desilución en los de su madre ¿y Annika? oh... la pequeña Annika sólo tenía indiferencia en esas aureolas azules. Meneó la cabeza como en una negativa imaginaria, él era quien había nacido no preparado para afrontar ese mundo en el que le había tocado vivir.

- No lo se...Claire - Acepta, porque hasta que ella lo mencionó no lo había pensado así, además no entendía muy bien como funcionaba eso de las prostitutas y el deseo de los hombres hacía ellas - Pero dicen que existe una persona ideal para todo el mundo... dicen -

por **Claire Quartermane** Miér Nov 03, 2010 9:53 pm

Abrió la boca pero se arrepintió a último momento de volver a hablar, tenía muchas más preguntas en la cabeza, pero ¿por qué tendría que molestar a Soren con cosas que seguramente le parecerían estupideces? Él había vivido muchos años más, conocía más países, había estudiado y era profesor de la Universidad. Además hablaba en pasado sobre el tipo de cosas que ella haría ahora, de pronto sintió como un abismo de edad entre ellos, eso que no había sentido jamás, ni mientras estaban en el restaurant, ni en el burdel ni en el pantano.

La gente esperaba que ella se comportara como una puta y era básicamente lo que hacía, muchas veces llegaba a pensar que esa parte de su personalidad había anulado a todas las demás, dejándolas en un segundo plano que raras veces aparecía. Y ahora se daba cuenta que con Soren algunas podían salir a la luz, pese a que ella intentara aún refrenarlas, como si estuvieran en una jaula de hierro de la que simplemente no puede salir nada bueno. Era ella misma la carcelera que mantenía el control, la que impedía que su interior llegara a sentir algo, se neutralizaba a tal punto que sus movimientos se hacían cada vez más automáticos, era casi una marioneta de si misma.

-Quizás las personas para nosotros están en la otra punta del mundo y jamás les encontremos… - dijo finalmente con la mirada perdida, - o quizás lo tengamos al frente y nunca sepamos darnos cuenta de que es así… - tomó un sorbo de vino y miró a Soren de reojo, - ¿Qué sabor tiene para ti el vino? Porque se que es casi como una decoración para ti la comida, pero… ¿con esto pasa lo mismo? – bebió un poco más y cerró los ojos recordando épocas pasadas, - La primera vez que probé el alcohol tenía 12 años, ni siquiera me gustó, pero seguí bebiendo porque me quería sentir más adulta.-

Se giró para mirarlo de frente y se mantuvo callada un par de minutos fijando su vista en sus ojos, -No tienes que responder todas mis preguntas… se que quizás al lado tuyo soy una completa ignorante… - se encogió de hombros y sonrió intentando lucir despreocupada, - tengo mi cabeza llena de preguntas y contigo es la única persona con la que hablo sin tener que actuar constantemente… - se mantuvo en su misma posición, el mundo parecía reducirse al sofá y a la interacción que ellos mantenían. El mundo lucía como un todo por hacer y ella necesitaba vivir esa experiencia. Todo lo sólido parecía disolverse en el aire.

por **Soren Kaarkarogf** Miér Nov 03, 2010 11:16 pm

Soren escuchó con atención lo que decía su interlocutora, parecía algo perturbada, aunque ¿quien sabía? el no era muy bueno adivinando los sentimientos de la gente, mucho menos percibiéndo sus cambios emocionales. Además las mujeres eran definitivamente el grupo social que menos había estudiado, demasiado complejo para intentar si quiera decifrarlo.

- Si puede ser - Respondió, luego agregó - Para ser sincero no estoy interesado en encontrar a esa persona ni en experimentar de nuevo el amor, una vez fue suficiénte y me siento mucho más cómodo solo - Explica, aquello debía sonar raro en oidos de una mortal, pero luego de vivir tanto tiempo solo, uno aprendía a disfrutar de la soledad y a no temerle.

- Pues... no sabe a nada - Explica levantando la copa de vino y dándole otro sorbo - Como todo lo demás, no puedo distinguir su sabor, pero se ha vuelto costumbre beberlo, al igual que el café... Así que no te extrañes si no se nada de vinos, no puedo reconocer los buenos de los malos sólo por el olor como hacen algunos- Concluye y se termina el contenido de la copa con otro gran trago - Tampoco hace efecto el alcohol en mi, no como a las personas, en otras palabras nunca he estado ebrio en mi vida, en teoría tendria que beber de un humano que este ebrio para poder sentir la sensación -

- No te preocupes por las preguntas - Agregó con una nueva sonrisa, últimamente le resultaba muy fácil sonreír - Yo también siento curiosidad y tengo algunas, después de todo, eres mi única...mmm ¿amiga? - La palabra amiga supo delicioso en la boca, sus silabas fueron dulces y sedosas como un terciopelo de miel - Ahora voy yo... ¿Has tenido clientes vampiros? ¿Como ha sido?-

por **Claire Quartermane** Lun Nov 08, 2010 9:22 pm

Realmente había llegado a un punto en el que no sabía si reír o llorar. Ella misma jamás se había entendido, sabía que quizás era hasta más complicada que cualquier otra mujer con características similares a las suyas. Porque no era como otra chica de 19 años, tampoco era como otra cortesana, había nacido y vivido en Inglaterra pero se sentía más francesa, no tenía amigas y ahora recién estaba descubriendo lo que es tener un amigo pese a que sin querer reconocerlo, él la confundía, y ella que desde siempre había preferido que su mundo estuviera en equilibrio se sentía como al borde del colapso por no tener todo en balance como creyó que estaba.

Afuera se escuchó un trueno y fue algo tan aislado como extraño, casi tanto como tener que revelarle a él cuantos vampiros habían estado con ella, a veces creía haber perdido la cuenta y eso era en realidad completamente cierto, - La primera vez que estuve con un vampiro tenía 15 años y él, creo, era mucho más viejo que tú, bastante más pese a que no representaba más de 20 años… pero siempre hay cosas que los delatan… gestos, maneras, actitudes, palabras.- sonrió y se acercó más a él, quería abrazarlo y mantenerse ahí, pero algo siempre en su cabeza le gritaba más razones para no hacerlo que para hacerlo.

Pero… ¿desde cuando ella era obediente? Como una niña traviesa abrió sus piernas para rodear el cuerpo de Soren y quedarse aferrada a él casi como un pequeño koala, todo para continuar hablando con la cabeza en su cuello, respirando en su oído, -Obviamente me llamó la atención como estos seres que decían estar muertos seguían caminando, moviéndose, incluso, por lo que yo creía en ese minuto, respiraban y comían como nosotros… llegué a pensar en pedirle a alguno de ellos que me convirtiera, porque sólo veía que podría ser inmortal… pero no el costo que eso tenía…-

Siguió acurrucada ahí, acariciándole el cabello con los dedos mientras seguía hablando, sumida en sus recuerdos, omitiendo los malos, porque simplemente prefería creer que no habían existido, afortunadamente para ella, Soren no podía ver sus ojos, - Fue también ese primer vampiro el que me mordió, no fue nada suave ni gentil, y creo que eso en vez de asustarme, me gustó… era la mezcla entre lo que habíamos hecho más lo que eso me hizo sentir…- sus mejillas casi ardían, como si sintiera vergüenza de lo que hablaban. Puso su rostro pegado al de Soren para sentir el frío y que el calor de alguna forma se disipara, - desde ahí que siento algo especial por los vampiros… son fascinantes y me siento como una pequeña curiosa cada vez que estoy cerca de uno… pero contigo es diferente, porque tú eres diferente, eres distinto a cualquiera que haya conocido antes, humano o vampiro… eres único… y eso me gusta.-

por **Soren Kaarkarogf** Mar Nov 09, 2010 4:02 pm

Claire comenzó a relatar su historia. 15 años le parecía una edad escandalosa para haber tenido un encuentro sexual, aunque recordaba que su padre quería llevarlo al burdel a más o menos esa edad. Le estaba prestando atención a lo que decía, cuando la mujer le había bordeado con las piernas y había acortado la cercanía entre ambos. La sola acción le envió un escalofrío por la columna vertebral y era todo un alivio que el rostro de ella se hubiese perdido en su cuello, porque el de Soren estaba tan rojo o más, que el vino que bebían.

No sabía que hacer con las manos. En donde ponerlas por ejemplo, nada en su pasado lo había preparado para saber que hacer en caso de que una mujer se aferrara a ti como un oso que trepa a un árbol en medio de una conversación. Pero lo peor (o mejor, dependiendo del punto de vista) vino cuando al final dijo esas palabras que lo dejaron palarizado.

¿Él era diferente y eso le gustaba?. De haber podido su corazón habría latido con fuerza ante tal revelación. Ser aceptado por alguien era una sensación maravillosa, pensar en que ella pudiera convertirse en realidad en una amiga, le llenaba de una inexplicable sensación de felicidad. Se quedó en silencio, porque tampoco sabía que decir ¿Un gracias estaría bien? ¿Que estaba esperando ella de él?. Ah... que presión estar con una mujer que había tenido a su merced a los hombres más adinerados y geniales de Paris.

Cualquier cosa que hiciera, seguramente ya la habría experimentado con otro hombre, probablemente 100 veces mejor. La bordeó finalmente con sus brazos, unos brazos absurdamente temblorosos que no se atrevieron a apretarla mucho, porque a pesar de todo, no se acostumbraba mucho al contacto. - Gracias – Murmuró contra su pelo. Un gracias que le salía desde el fondo de su corazón, aunque no pudiera expresarlo mejor – Yo...nunca podría beber de ti, ni aunque fuera el más suave de los nordiscos – Finalizó.

por **Claire Quartermane** Mar Nov 09, 2010 9:26 pm

Miró su estómago pero todo seguía tal cual, nadie había hecho un corte para luego meter una mano y retorcer todas sus entrañas, nada ni nadie, pero aún así por algún motivo ella lo sentía tan real, ¿era decepción? ¿cómo saberlo si no tenía un punto de comparación? Porque jamás se había acercado a sentir algo similar, nunca había llegado al punto de creer que unas pocas palabras podrían afectarla así. ¿Realmente ella quería que él la mordiera? ¿Por qué? ¿Qué otro motivo tendría para estar tan mal ahora? Ninguno, y aunque no quisiera reconocerlo no lo había pensado hasta que él lo dijo, claro, ahora sentía como un rechazo que sólo la hizo alejarse más, aunque siguiera abrazada a él.

-No tienes que agradecerme nada,- hablaba apenas producto del nudo en su garganta, pero era más el asombro de descubrir que algo así le afectaba que el rechazo mismo lo que la tenían con los dedos agarrotados aferrados a la espalda de Soren. - ¿Tan... tan mala te parece que puede llegar a ser mi sangre? - pensó en decir asquerosa, horrible, pésima, pero su boca no quería obedecer, decirlo en voz alta sería reconocerlo, hacerlo real, tanto que casi pudo sentir su propia cara de asco pensando en si misma.

Estuvo a punto de decirle que no era como las prostitutas baratas, esas que su fama de tener muchas enfermedades las precedía, aquellas a las que sólo hombres muy necesitados, pobres e igual de enfermos que ellas las visitaban. Ella siempre se había cuidado muchísimo y tenía ganas de gritarselo, pero no se atrevía, su lengua estaba casi inmóvil. Alejó la cabeza y tomó el rostro de Soren con sus manos, lo miró a los ojos y la sensación en su abdomen sólo aumentó, cada vez estaba peor, cada vez más intensa.

-¿No soy lo suficientemente buena para ti? - casi luchó con cada palabra para que saliera de su boca, no se atrevió ni a pestañear pese a que sentía que los ojos le ardían, quería intentar no perderse sus reacciones, quería llegar a comprender porque él jamás bebería de ella, por qué no la aceptaba, por qué no la quería ni siquiera para beber de ella. Suspiró sin cerrar los ojos ni dejar de mirarlo, las manos que acariciaban el rostro de Soren lo hacían más para mantenerse ocupadas, para no comenzar a temblar.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Nov 09, 2010 10:16 pm

La pregunta de nuevo lo desconcertó, porque él no había estado pensando en el sabor de la sangre en lo absoluto, para él beber no se limitaba al acto mismo de alimentarse para sobrevivir, beber collevaba cuestiones ideológicas y morales, por lo menos para él. No entendía como muchos vampiros podían hacerlo y desligarlo de la parte emocional y filosófica, para él era simplemente imposible.

- No es por el sabor ni por la calidad - Comenta un poco nervioso, porque le parecía extraño que Claire, una mujer tan segura de si misma y tan dominadora en todos los aspectos de su vida, pudiera preguntar algo con ese tono de voz tan inseguro, casi podía decir que con timidez.

- Aunque dicen que la sangre de los niños y los virgenes sabe mejor - Explica recordando que Erkki le había contado eso alguna vez - Personalmente no lo he comprobado pues verás yo... - Se detuvo ¿Como explicar algo que en su cabeza parecía tan complejo? A veces ni el mismo se entendía. No lograba encontrarle una verdadera lógica a sus pensamientos, pero algo si era seguro, no bebería de cualquier persona.

- Yo no bebo irresponsablemente de cualquier persona... se que debo beber para sobrevivir, es un hecho que no puedo negar, pero si voy a vivir este tipo de existencia, quiero seguir mis propias reglas, mi propio código moral - Comienza diciendo intentando que su voz sonara tan segura como el quería - Yo nunca... bebo de personas con quienes tengo un lazo afectivo... -

por **Claire Quartermane** Vie Nov 12, 2010 3:58 pm

Estaba claro que ella ya no era virgen ni menos una niña, por lo que ese motivo estaba descartado. Seguía mirándolo fijamente a los ojos, pero su vista ya no estaba ahí, ahora era como una muñeca vacía, ya no la misma chica con vida de minutos antes. Su humor era igual de cambiante como su ánimo y el vivir tantos años en condiciones agrestes le habían enseñado a fingir y no demostrar sus sentimientos.

Pero ellos eran amigos y porque que ella había aprendido de los libros leídos, la confianza era algo básico en la amistad. -¿Entonces nosotros tenemos un lazo?- dijo la pregunta más que sorprendida, se sentía casi aturdida y con una pequeña esperanza en el centro de tu pecho, algo bastante estúpido en realidad, pero ella siempre armaba castillos de cartas sobre arena.

-¿Cómo lo haces para sobrevivir? Yo se que a algunas de mis compañeras los vampiros les pagan sólo para beber de ellas, pero tú no eres de esos…- acarició la mejilla de Soren lamentándose por primera vez no ser diferente, deseaba ser útil para él, pero sabía que jamás lo permitiría, - Si alguna vez estás casi al borde de la desesperación, golpea mi puerta, yo encantada te dejaré beber de mi… no tienes que pagarme – bajó la mirada sonrojada y volvió a esconderse en su cuello sin querer mirarlo.

-Me agradas Soren…- en realidad era otra cosa la que quería decir, pero pensaba que de sus labios brotaría fuego si alguna vez se atrevía a confesarlo, o quizás le caería un rayo por no mantenerse en el papel para cual ella creía había nacido. – No tienes que responder a todo lo que yo digo, en serio…- apoyó la cabeza en su hombro y se quedó con los dedos jugando en el pelo de Soren, quería besarlo, pero ahora se daba asco a ella misma, se sentía poco valiosa, en realidad siempre lo sintió, pero junto a él lo había comprobado.

por **Soren Kaarkarogf** Lun Nov 15, 2010 6:37 pm

Siempre creyó que hablar de esos temas daría mucha vergüenza y que se sentiría muy incómodo, sin embargo comenzaba a descubrir que, lentamente se sentía más y más tranquilo al lado de aquella prostituta. Parecía ilógico pensar que, un hombre pudiera sentirse seguro al lado de una mujer cuyo trabajo consistía en 'traicionar', pero él ya no pensaba en los cientos de hombres que habrían estado bajo (o encima) de su cuerpo, era como si, estuviese viendo a una niña dentro del caparazón sucio de una puta, descubriendo una flor casi virgen (su mente) en medio de la mundanidad.

-Claro – Murmuró con una sonrisa y la estrechó entre sus brazos con más fuerza, recostando su cabeza en el ángulo del cuello de ella, oliendo el perfume de su cabello ondulado – O al menos es así como lo creo yo...-

Escuchó lo que decía y le pareció bastante aberrante eso de pagarle a alguien por permitirle beber, aunque por otro lado, era bastante práctico y se evitaba matar la victima. Abrió los ojos sorprendido con lo que ella dijo a continuación y retiró el rostro para mirarla a la cara alzando una ceja, iba a responder a tal ofrecimiento, cuando lo siguiente le hizo tragar saliva y sus mejillas adquirieron un intenso carmesí, ella volvió a esconderse en su cabello y el se quedó quieto y en silencio, sin saber como actuar frente a tan sincera declaración.

- Tu...también me agradas – Murmuró con un hilo de voz, casi atragantándose con las palabras – Y... me gustaría que fueras... la primer...mujer...con la que...bueno... ya sabes - Carraspeó y cerró los ojos sin poder creer que le estuviera diciendo esas cosas.

por **Claire Quartermane** Mar Nov 16, 2010 9:55 am

Sus oídos la engañaban y eso le había pasado muchas veces, pero... ¿tenían que hacer también justo ahora? No eran sus oídos, era su imaginación y esa maldita manía por soñar despierta, porque él jamás podría haberle confirmado que tenían un lazo, o responderle que también le agradaba...y no, menos aún, nunca decirle que quería que ella fuese la primera. Pensó en gritarle, decirle que estaba loco, que él merecía una jovencita que lo amase y con la cual pudiera tener algo más que una noche juntos... pero en realidad, ella si quería ser la primera, y a ratos, quería ser también la única, aunque él no lo fuera en su caso.

Cerró los ojos y una sonrisa acompañó al pequeño calor en su pecho que cada vez se hacía más grande, como una niña, esperanzada se separó levemente de su cuello para recorrer con su nariz el camino desde la oreja de Soren hasta su boca, porque muchas veces las palabras no hacían más que sobrar, y quizás ésta, no era esa ocasión, - Gracias...- ¿Agradecía? ¿Ella? ¿La puta que podría tener a cualquier hombre a sus pies? Sí, lo hacía porque ella no deseaba a cualquier hombre, lo deseaba a él.

Sintió el calor de sus mejillas pero no dejó de contemplar su boca, era justo ahí donde había hablado, llenando con la tibieza de su aliento los labios de Soren, sólo para ahora besarlo, hacerlo hasta sentir como de a poco él se derritiera a ella, como se entregara por completo... ¿alguna vez lo haría? Claire realmente esperaba que sí, pero lo hacía como quien espera unas gotas de lluvia después de meses de sequía.

Oasis de mi desierto, cura para mi enfermedad, música para alegrar mís días...

-Yo también quiero que lo seas... quiero seas el primero con el que haga el amor...- su mente gritaba varios improperios con los que hasta el más varonil de los hombres se espantaría, pero ella ya lo había dicho y no había vuelta atrás. Volvió a besarlo y esta vez no por querer callar algo o demostrar un punto, ahora sólo porque quería hacerlo, porque esos labios la llamaban y ella escuchaba, porque hizo un roce suave y lento, como si fuera la primera vez... de ahora en adelante, con él, todo sería como en una primera vez.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Nov 16, 2010 8:03 pm

De repente se encontró sintiendo la tibieza de su aliento en sus labios, un escalofrío recorrió su cuerpo inesperadamente recordandole que estaba en ese lugar con una mujer. Sus palabras quedaron flotando en el aire como si nadie quisiera tomarlas para apropiarse de ellas, 'hacer el amor' era algo en lo que él nunca había pensado, porque, no podía negar que en sus fantasías había follado con muchas mujeres. En sus fantasías había una vampiresa de ojos oscuros y cabello del mismo color de los avernos que metía en su cama y le permitía desfogar toda esa pasión reprimida por los años, pero en la realidad nunca se había imaginado, en ese acto, hasta hacía unos días cuando ella le había llevado al burdel.

¿Porque se sentía tan distinto ahora con respecto a ese primer encuentro? Pensaba en esos segundos de indecisión, días atrás la había visto desnuda y no había sido capaz de finiquitar el encuentro, había sentido mucho miedo y había preferido detenerse, entonces comenzó a comprender lo importante que era para el ese tal lazo del cual hablaba. No era sólo un lazo afectivo para no beber de ella, era también el saber que, ella no sería una simple fantasía más. Y que él no sería uno más de sus clientes.

-Si... lo hacemos... ¿me contarás como a uno de tus clientes? - Se atrevió a preguntar y correspondió el beso que ella le ofrecía, buscando sus labios conteniéndose al comienzo, pero la pasión y el deseo creciendo en su interior como un fuego que se avivaba a cada segundo – No... quiero ser uno más - Confesó y descubrió entonces que en eso consistía su miedo.

-Si lo hacemos... quiero que sigamos siendo amigos – Agregó sin poder evitar que sus manos cobraran vida propia y bordearan la cintura de ella queriendo apretarla contra su propio cuerpo – No te pido exclusividad...no me importa si tienes cientos de clientes o amantes... es sólo que no quiero ser uno – Se negaba a pensar que su primera vez fuera con una puta.

¿Se estaba convirtiendo en alguien como su padre?

Así es Soren, no puedes escapar de tu destino y tu primera vez será con una prostituta, tal y como hubiese querido tu padre.

por **Claire Quartermane** Vie Nov 19, 2010 11:00 pm

Se detuvo sintiendo como si un balde de agua fría hubiese sido lanzado en su cara, ella lo sabía, pero jamás lo había querido asimilar, sabía que esto llegaría, que ser puta tendría su lado malo lo quisiera o no y ahora un par de palabras de Soren le ayudaban a comprobarlo, ella tendría ese estigma eternamente, y hasta antes de esa noche no le había importado jamás, pero ahora estaba vulnerable.

Sintió como si comenzara a descascararse de adentro hacia afuera, como si las capas se hicieran visibles y el viento comenzara a deshojarla, más rápido de lo que hubiese pensado, volvió a besarlo, pero casi como si estuviese desesperada, como si sus labios fueran el borde del abismo al cual ella se aferraba para no caer, porque él era a quien sentía como la prueba viviente, o no-viviente en este caso, de que había algo más dentro de ella y no sólo sexo y placer a un precio alto.

Puta, siempre puta, siempre... ¿segura?

-Nunca...- dijo separando sus labios, - nunca fuiste, eres o serás uno de mis clientes... nunca Soren, jamás te cobraría por nada y jamás te consideraría como tal.- Su mente lo gritaba, pero ella no era capaz de abrir la boca para eso, acarició su mejilla con un dedo que más bien parecía el de una quinceañera tímida y sorprendida, pero en realidad el sentir que él también lo deseaba la hizo estar nerviosa y que desde el lugar donde Soren tenía sus manos, salieran impulsos que generaban escalofríos para el resto de su cuerpo.

-Eres mi amigo... y eso no cambiará por nada...- beso su mejilla casi como sellando una especie de pacto que había arreglado consigo misma, - la única forma que dejemos de serlo es porque tú lo decidas así... el día que quieras alejarte, no te detendré. - Rogaba porque ese día nunca llegara y seguía eternamente amarrando más firme la venda que había puesto en sus ojos, la verdad le gritaba al oído y ella seguía sorda. Dejó un camino de besos en cuello para esconder sus ojos, sabía que la delatarían y no tenía pensado enfrentarlo o enfrentarse.

por **Soren Kaarkarogf** Sáb Nov 20, 2010 1:32 pm

El vampiro escuchó lo que dijo la mujer y se tomó unos segundos para prosesar esa información. Sus temores aún a flor de piel, pero la voz de ella y el significado de sus palabras lo calmaron un poco. No se consideraba una persona celosa en lo absoluto, o quizás aquello se debía a que nunca había tenido alguien a quien amara de verdad como para temer perderle. No entendía muy bien como funcionaban los celos, pero le parecía ridículo creerse dueño de alguien sólo por que hubiese un lazo entre ambos.

-Me alivia mucho escuchar eso – Responde con una medio sonrisa correspondiendo el beso con igual intensidad, permitiéndose meter su lengua en la cavidad húmeda y acariciar la de ella sin prisas, no quería convertirse en un hombre como su padre, uno que buscaba prostitutas sólo para satisfacer una necesidad física, un intercambio de fluidos corporales a cambio de dinero.

-No quiero que malinterpretes esto y pienses que digo esto por egoísmo machista... - Comentó luego del beso, apoyando su frente contra la de ella – Mi padre... era un imbécil – Agrega y aquellas palabras le parecieron infinitamente difíciles de decir – Como ya te dije el otro día, solía pagar los servicios del burdel con frecuencia, mi madre lo aceptaba, por sumisión y porque... quería mostrarle a todos que eran el matrimonio perfecto por el estatus social que teníamos, pero un buen día, vinieron unos invitados desde Rusia, un hombre muy importante y muy cercano al zar, se quedaron en el castillo unos días por cuestión de negocios y como mi madre, a pesar de todo, era una mujer atractiva, ese hombre se interesó en ella – Hizo una pausa, porque ya había hablado mucho sin parar.

- Yo pensé ¡Valla pues que bien! Si mi padre duerme con otras mujeres, mi madre también puede dormir con ese hombre ¿no? - Exclamó luego de su pausa – Pues no... mi padre se dio cuenta del interés de ese hombre por su esposa y se puso muy celoso y al día siguiente se fueron todos del castillo – Dejó escapar un suspiro - ¿Que opinas tu de eso? ¿Has tenido alguna experiencia así con algún cliente?-

por **Claire Quartermane** Sáb Nov 20, 2010 3:04 pm

Podría estar mucho tiempo contando sus pestañas, podría recorrer los lunares de su cuerpo con su boca, podría rozar su nariz contra su cuello hasta que su olor quedase imprengnado en su memoria para siempre... para siempre es un término finito cuando no eres más que una humana que tiene los días contados. Había dado besos, pero generalmente no eran más que un acto mecánico en que juntaba sus labios a los de otro hombre, ¿qué era diferente en él? Silencio, la respuesta está clara, aún así no la quería escuchar.

¿Cómo podría siquiera concentrarse en escucharlo luego de aquel beso? Sonrió con los ojos cerrados jugueteando con los dedos en su espalda, ¿podría quedarse así varios minutos más? Quería sentir como casi podría notar cuando su calor ya casi desaparecía, absorbiendo el frío de Soren. Eran siempre las palabras lo que la hacían volver de lo que parecían sus estúpidos momentos de soñar despierta. Nada más de sonrisas, nada también era un término relativo.

-Comprendo...- dijo sólo para darle a entender que si había escuchado todo lo que había dicho, porque también necesitaba unos minutos para ordenar sus ideas y que las palabras salieran sin posibilidad de dobles interpretaciones.- Sí, he tenido experiencias peores, he vivido escenas de celos que mujeres han hecho, he recibido amenazas de muerte de otras a las cuales han dejado porque sus esposos me piden que me case con ellos... - se encogió de hombros y sonrió de lado mirandolo a los ojos casi resignada, -¿Sabes? Creo que esas mujeres tienen el derecho de engañar a sus maridos si ellos lo hacen... se que es algo ilógico, especialmente que yo lo diga, pero como en el caso de tus padres, muchos matrimonios se mantienen por las apariencias... ¿por qué no dejar que cada uno sea feliz por su lado?-

Sentía como si no hubiese podido explicarse bien, pero ella generalmente prefería no enterarse de la vida privada de sus clientes, - Y te contaré algo que sonará más ilógico aún... pero creo en la fidelidad... si yo tuviese una pareja estable, algo como un esposo, no podría acostarme con otros, no sería capaz de mirarlo a los ojos después... - sonrió intentando distender el ambiente, - pero como no tengo pareja, en realidad evito pensar en las historias detrás de quienes atiendo, creo que es parte de la consciencia de ellos saber si engañan a alguien o no, se que existen familias y no es mi intención destruirlas, pero no soy yo quien decide eso, son ellos, los que prefieren poner un pie en el burdel a pasar la noche con su mujer... nadie los obliga a ir a buscar una cortesana...-

por **Soren Kaarkarogf** Lun Nov 22, 2010 12:04 pm

- Amenazas...de muerte... - Murmuró con voz tremula, pero era comprensible, alguna mujer celosa y cegada por el odio podría hacer algo así. Pero si pensaba en si mismo en una situación así, no podía ni imaginarlo, es decir ¿sería capaz un muerto como él de sentir algo tan fuerte por otro individuo como para amenazar de muerte a un tercero llevado por el egoismo y los celos?.

Se quedó en silencio mientras la escuchaba hablar, no se imaginaba a Claire siendo precisamente 'fiel' debido a su trabajo, pero una vez más se daba cuenta de que no se podía jusgar al libro por la cubierta.

- ¿Entonces si consiguieras pareja dejarías tu trabajo y te convertirías en la dama que la sociedad espera? - Preguntó con curiosidad, alejándo un cabello revelde de ella que se le había caído sobre el rostro y metiéndoselo por detrás de las orejas - Creo que... si entiendo bien lo que me has dicho hasta ahora, no te dedicas a la prostitución por necesidad, sino por convicción, asi que... ¿No sería dejar de ser lo que eres si te volvieras una persona fiel?... - Preguntó, comenzaba a confundirse con lo que él mismo decía y se llevó una mano para rascarse la nuca.

- No entiendo muy bien - Finalizó con una expresión inocente - Las personas son universos únicos y complejos -

por Contenido patrocinado

Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

Re: Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO