Una nueva sorpresa {Soren} ACTIVO

por **Claire Quartermane** Dom Oct 17, 2010 7:20 pm

Recuerdo del primer mensaje :

Descalza, sintiendo las piedrecillas bajo sus pies, caminaba bordeando su casa, esa que apenas un par de personas conocían. Ya no usaba aquellos vestidos tan elegantes ni el pelo en un moño apretado. Sólo una tela ligera la cubría, pegándose a su cuerpo mientras continuaba moviéndose con el viento del otoño, el cabello caía en ondas más abajo de sus hombros y la sonrisa parecía no querer irse de su rostro. Se sentó en el frontis a leer un poco y tomar una taza de té, el sol ya casi no estaba en lo alto y pese a que su piel notaba el cambio de temperatura, prefirió quedarse como estaba esperando a su visitante.

Miraba sus pies mientras se balanceaba en el asiento, el libro ya estaba a un costado, sin luz natural no iba a leer, no tenía planeado usar gafas, ¿qué le diría a sus clientes cuando la vieran desnuda y con lentes? Era mejor disfrutar del silencio, algo que rara vez podía conseguir. Tener dinero no aseguraba tener paz, un montón de ahorros a lo largo de los años quizás, al menos ahora tenía esta casa donde podía estar sola. Durante el resto de los días dos personas cuidaban de ella y la mantenían limpia y ordenada, además de repleta de atenciones para los animales en su patio.

Se escuchaban los caballos a los lejos, ahora una sensación extraña llenaba su estómago, ¿Qué había pensado al invitarlo? De seguro él diría que no, seguro el chofer vendría solo, apenas con un mensaje de Soren que decía que no podía, que ella estaba loca, que cómo se le ocurría invitarlo a una casa lejos de Paris si apenas se conocían. Si, todo eso le diría. Suspiró y se puso de pie al ver entrar el carruaje hasta la entrada de su hogar, bajó los tres escalones y esperó a que se detuviera, ahora sólo se abrazaba con sus propios brazos, protegiéndose del viento que comenzaba a aparecer esa noche.

De nuevo estaba nerviosa, algo complicada, con la incertidumbre apoderándose de ella. Se mordía el labio cuando saludó al hombre que conducía el carruaje y acariciaba a los caballos. Miró a la puerta esperando impaciente, con el pie golpeteando el suelo, aún sin zapatos, aún sin una capa, ahora tiritando, pero al parecer no era por frío. - ¿Todo bien en el camino Finn? – preguntó mientras pasaba la mano por el cabello de uno de los animales. En realidad su pregunta era otra, ella quería que la puerta se abriera y su amigo saliera.

por **Claire Quartermane** Jue Mar 31, 2011 3:40 am

Nunca se había preguntado como Soren había llegado a ser lo que era. Tenía miedo de entrar en algún terreno que sólo la hiciera retroceder. Muchas preguntas querían escapar de su boca pero no se atrevía solo para no arruinar el momento, el pensarlas ya habían provocado que ella mantuviera silencio y comenzara a acariciar su piel con suaves movimientos que distaban de ser lujuriosos o cargados de alguna otra intención, entre ellos ahora sólo quedaba un cariño que quizás era más fuerte de una de las dos partes.

Escucharlo además hablar del amor la sorprendía, ella sin dudas prefería evitar ese tema a toda costa, siempre decían que era la perdición para las cortesanas y Claire lo había visto mucho durante sus pocos años. Había visto mujeres perder todo por hombres que decían que estaban enamorados, les sacaban hasta el último peso y las obligaban a dejar su trabajo, a cambiar quienes eran para darle en el gusto a otros, justo como Soren decía, vivir para otro.

Un suspiro involuntario la delató mientras intentaba averiguar como responder a esa pregunta, - ¿Cómo puedo saber si sentí algo que no conozco? No lo se Sorito… en realidad no lo se… se que amo a mi madre y a mi hermana, se que te quiero a ti… pero no si lo que sentí por alguien fue amor… y menos se si lo que parece que siento por otra persona es amor… - cerró los ojos porque no quería recordar nada ni enfrentar algo, menos a si misma, Soren la había hecho volver a pensar en algo que creía enterrado y casi olvidado.

-El amor es demasiado complicado… hace todo difícil… y se supone que yo vendo amor cada noche… ¿puedes creerlo? Realmente algunos creen que me enamoro de ellos durante esos minutos… - respiró profundo y volvió a abrir los ojos, escucharlo decir eso hacía que su corazón se encogiera llenándose su pecho de un calor que sólo se asemejaba al de un abrazo apretado, - Somos amigos… eres mi primer amigo, así que eres y serás siempre mi mejor amigo Soren… gracias por eso… - se estiró un poco y le besó la punta de la nariz, bajando un poco para besarle los labios y luego volver a esconderse en su cuello.

por **Soren Kaarkarogf** Vie Abr 01, 2011 5:52 pm

El vampiro se sorprendió bastante al escucharla hablar. ¿Le gustaba alguien más? No pudo evitar sentirse afectado por ese hecho, ¿Cómo podía una mujer acabar de 'hacer el amor' con él mientras pensaba en otra persona?, se revolvió incómodo y giró su rostro hacía un lado, no conocía el amor, pero creía que de sentirse debía ser lo suficientemente poderoso como para que uno no pudiera pensar en nada más, en nadie más. O al menos así era como lo sugerían las novelas románticas que había leído.

- ¿Que es para ti el sexo? - Preguntó entonces sin mirarla, atento a la repuesto, curioso por el desconocido mundo que representaba ella. Escucharla hablar de como fingía con sus clientes, era realmente perturbador, sobre todo porque ellos justamente acababan de compartir tan íntimo contacto. Soren sabía que no estaban allí por amor, que no era ese el sentimiento que los había llevado al orgasmo... bueno, a él, ahora ponía en duda que ella si realmente hubiera alcanzado uno, si era tan experta fingiendo, podría haberlo engañado también.

Se le revolvió el estomago luego de que lo besó y habló de una amistad, una amistad extraña que nunca creyó que llevaría a algo así y se cuestionó si de ser Claire una mujer con otro oficio, se habrían acostado con tanta facilidad. Después de todo apenas llevaba un mes de conocerla. Se levantó con cuidado de no parecer rudo, lo menos que quería ahora es que ella pensara que estaba molesto... Y ¿lo estaba? No podía dar respuesta a ello.

- Has... ¿Fingido conmigo esta noche? - Se atrevió a preguntar mientras se ponía la ropa interior y posteriormente los pantalones, como le daba la espalda a ella, no podía ver su rostro azorado. Soren no era muy bueno ocultando sus emociones, era como un pedazo de cristal en el que todo se reflejaba con facilidad.

por **Claire Quartermane** Sáb Abr 02, 2011 11:50 pm

No iba a llorar, simplemente no podía hacerlo, aunque sintiera que todo en ella se quebrara en pedacitos, aunque tuviera que morderse los labios hasta que muriera desangrada pero no iba a llorar. Respondería sus preguntas tranquila y calmada, como si sólo fueran dudas acerca del clima o los cambios de vestuario de un show. No podía permitir que esas palabras más lo que estaba haciendo Soren la afectara tanto. Quería gritarle, patearlo, morderlo, o quizás eso habría hecho con alguien más, pero él tenía algo que no la dejaba hacerlo, se lo impedía incluso significando que con él, ella había cambiado.

Repentinamente se sintió avergonzada de si misma, de la condición en que estaba, demasiado desnuda y demasiado expuesta, cuando Soren comenzaba a ponerse la ropa, ella se sentó en la cama y abrazó sus rodillas, usando la manta también para cubrirse hasta el mentón, intentando que apenas sus ojos fueran lo único libre que él pudiera mirar. No comprendía cómo o por qué él actuaba así, por qué la hacía sentir tan mal, abrió la boca varias veces pero la voz no le salía, estiró una mano pero él ya estaba demasiado lejos y no sólo en cuanto a la distancia física, - Soren… por favor… no te vayas…-

Se estiró un poco más quedando de rodillas sobre la cama, con una mano afirmando la manta para no volver a estar desnuda, el pelo alborotado y los ojos humedecidos que pretendían delatarla, - Contigo jamás he fingido ni podría hacerlo… te quiero Soren, ¿no lo entiendes? A ti te quiero, no a cientos más, no quiero a los que llegan a mí cada noche, eso es trabajo, esto es… - ni siquiera tenía claro que era, sólo sabía que sufriría demasiado si él la dejaba en este minuto, - esto es otra cosa, es cariño, es amistad… algo que tú me enseñaste…-

Maldiciendo internamente permitió que una lágrima se escapara y volvió a derrumbarse sobre la cama tomando su cara con sus manos dejando que el resto del llanto saliera sin poder controlarlo, - Lo que tuve contigo no fue sólo sexo, no fue un simple intercambio… porque hicimos el amor, algo real, algo que me hizo sentir lo que prácticamente nadie había logrado… no voy a obligarte a estar acá Soren, pero si no confías en mí, no se si podremos ser amigos…- hablaba entre sollozos y la voz a ratos apenas se le entendía, odiaba mostrarse débil, odiaba ser vulnerable y odiaba también que él la hiciera ser así, pero por más que lo intentaba, simplemente no podía odiarlo.

por **Soren Kaarkarogf** Dom Abr 03, 2011 12:16 am

A pesar de estar dándole la espalda, el vampiro pudo sentir el aura de tristeza que de repente embargó la habitación, se fue subiendo por las paredes como una mancha de alquitrán fresco, pegajoso y oscuro, conforme ella hablaba y sollozaba desde la cama. Soren no paró de vestirse, en silencio la escuchó y abotonó con pasciencia cada uno de los botones de su camisa.

Cuando tuvo el valor para girarse ella ya estaba llorando, acurrucada en la cama como una desprotegida mariposa, el vampiro recordó que en algún lugar había leído que las lágrimas eran las armas de las mujeres. Por unos instantes dudo de su palabra, tenía que reconocerlo, dudó que fuera cierto todo eso que decía. ¿Cómo confiar en una persona que hacía lo mismo cada noche? Una mujer experta en los disfraces...

Soren dio un par de pasos y se sentó en la cama a su lado, sin atreverse a tocarla, si no confiaba en ella ahora, no podría confiar nunca en nadie, esa era la cuestión, había dado un paso esa noche y ya no podía retroceder – Tu eres la única – Murmuró con una voz demasiado suave – En más de 200 años... has sido la única, esta noche he decidido que seas tú – Concluyó y luego desvió la mirada hacía otro lado – No entiendo el amor, aunque ya lo sentí una vez... creo... de cualquier forma, porque es tan importante para mi, quería estar seguro -

Dejó escapar un suspiro mirándose las uñas y sus dedos – Siento haberte ofendido con mis palabras... -

por **Claire Quartermane** Dom Abr 03, 2011 12:35 am

Era precisamente eso lo que siempre quería evitar, que otros sintieran lástima por ella, que pensaran que era alguien que no podría enfrentar situaciones difíciles o soportar hasta el más mínimo problema, que era una pobre e indefensa damisela con la necesidad de otros para resolver sus conflictos. Pero en todo cuanto ella odiaba, en eso se había convertido, era, a su gusto, una mala copia de Claire, una que se asemejaba más a otras de sus compañeras de trabajo que así misma, esas que terminaban todas las noches con el maquillaje corrido y los bolsillos vacíos.

Levantó la cabeza cuando sintió como el colchón se hundía bajo el peso de Soren, él ya estaba vestido pero aún no se iba, porque sabía que de cualquier forma lo haría, aunque quizás más temprano que tarde. Él no la miraba a los ojos y eso sólo producía en ella aún más angustia, con el puño en su boca intentaba contener los sollozos que parecían querer escapar, no podía recordar cuando había sido la última vez que había llorado de ese modo, como si prácticamente fuera su vida la que estuviera en juego.

-Soren… yo…- y fue ella ahora quien se acercó a él para tomarle una mano, - yo te entiendo, se que para ti siempre seré una puta… se que haga lo que haga, te diga lo que diga, siempre recordarás mi trabajo antes de poder confiar en mí… - quería estar ahora frente a él y que la mirara a los ojos para que realmente comprendiera que sus palabras estaban llenas sólo de verdad, - ojala para mi también fueras el primero… en este momento deseo más que nada que así sea… no tienes idea cuanto me gustaría poder borrar esa vez y reemplazarla por esta.-

No iba a hablar de eso esta vez, porque si ahora estaba mal con eso terminaría destrozada, abatida, hecha trizas y no era eso lo que pretendía que Soren vieran en ella, - No… no digas eso, tus palabras no me ofendieron… sólo me recordaron mi realidad… está bien… - intentó regalarle una sonrisa que se veía empañada un poco por el llanto, - es lo que soy y no me queda otra… sólo espero que quieras ser amigo de una prostituta… - levantándose rápido y quedando desnuda otra vez se lanzó para abrazarlo, temiendo quizás que fuera la última vez que pudiera hacerlo, dejando que las lágrimas empaparan ahora el hombro de la camisa recién puesta de Soren.

por **Soren Kaarkarogf** Lun Abr 04, 2011 7:18 pm

Las palabras de ella eran crudas pero ciertas, cuando la conoció Soren creyó que sería fácil ignorar el hecho de que era cortesana, de hecho no le pareció importante poque no había contemplado la posibilidad de acostarse con ella, pero luego de haber experimentado la sensación de conectarse con otra persona de esa forma tan bella y agradable, encontraba difícil desligarse del concepto y verlo sólamente como un mero acto carnal.

El abrazo le sorprendió, esperaba que de alguna manera ella se sintiera ofendida por su rudeza, cerró los ojos unos instantes y se decidió a rodearla con sus brazos, para atraerla hacía su cuerpo. Ahora que se encontraba vestido, le resultaba extraño verla a ella sin nada puesto, pero por lo menos no se sentía tan expuesto.

- Nunca había estado con una mujer... así que no sabía lo que se sentía - Le confesó con voz tranquila - Creía que era una tonteria más de las parejas y que no valía la pena experimentarlo... también creía que ser cortesana no era la gran cosa, lo veía como un trabajo más y no me importaba que lo fueras- Le explicó y dejó escapar un suspiro - Pero luego de haber compartido algo tan íntimo contigo... he cambiado completamente de idea... -

El vampiro acarició el cabello de ella, consolandola, no quería escuchar su llanto, porque esas lágrimas no cambiarían nada, besó la coronilla del cabello de ella, olíendo aún a sexo y a luguria, aún cuando el acto hubiese culminado, ella seguía transmitiendo ese tipo de cosas - Ya... no puedo creer que hacer el amor o tener sexo es algo tonto y simple... lo que acabamos de hacer fue mágia pura, fue vida, fue fuego y fue real - Continuó buscando las gafas en su saco para ponerselas - Esto... tan hermoso, debería ser reservado sólo para el ser que uno ama... o por lo menos para alguien con quien uno desea conectarse en cuerpo y alma, de lo contrario... no le encuentro mucho sentido, sería como... comer sin tener hambre, matar sin motivo y beber sin sed -

Desvió la mirada hacía un lado, su cabeza era un caos, todo lo que había creido hasta ese momento, 290 años de teorias, se disolvían fácilmente en el cuerpo de una mujer.

por **Claire Quartermane** Lun Abr 04, 2011 11:01 pm

Pese a todo, esos brazos la rodeaban, aunque ella le dijera la verdad de un modo crudo y directo, había expresado lo que su cabeza siempre había estado dando vueltas, esos temores que había comenzado a sentir desde que lo había visto en el restaurant, con ese libro de Baudelaire que aún no terminaba, porque el sólo tomarlo y tenerlo entre sus dedos hacía que su estómago se retorciera y el pecho se le apretara, ¿podría una puta alguna vez tener un amigo que le dure más de una noche? Quizás sólo ahora lo descubriría y también si acostarse con Soren había sido un error o no, un fantástico, inolvidable, maravilloso y casi irreal error, pero un error al fin.

Tomaba sus manos para evitar que él encontrara sus gafas, sabía que con ese gesto él ya estaría listo y se marcharía sin importarle si ella corría desnuda tras de él o no. Enderezándose se secó las lágrimas con una mano, la otra aún estaba en la espalda de Soren en una especie de medio abrazo, ya no lloraba, especialmente luego de oír eso, - ¿Cambiaste de idea? ¿Ya no serás mi amigo? ¿Descubriste que siempre me mirarás como una asquerosa puta y que jamás compartiremos otra vez noches hablando de libros, comida entre panes o planes futuros? – su voz no era suave ni temerosa, estaba quizás algo molesta, pero consigo misma, por no escucharse cuando su propia voz interna le decía lo que sucedería.

Sus emociones variaban incluso más ahora que las había dejado salir, ¿por qué se había retenido por tanto tiempo? Apenas tenía 19 años y sufría lo que ni mujeres de 60 podían hacerlo. No siempre todo iba a estar bien, no siempre su trabajo sería tanta satisfacción, sabía que algún día le pasaría la cuenta, nadie, nunca puede existir tanta felicidad si no viene acompañada de un dolor que equilibre todo, - No se nada Sorito, no se nada, no se si estoy bien o estoy mal, no se si que hiciéramos esto fue quizás demasiado apresurado, se que estoy segura que no me arrepiento, lo puedo repetir mil veces, no me arrepiento y es quizás lo mejor que he hecho en mi vida hasta ahora, porque fue voluntario, mutuo y sin egoísmo… y porque lo hice contigo y te quiero, quieras ser mi amigo o no.- dejó las gafas que tenía en la mano a un costado y lo abrazó en silencio, al menos por unos minutos, hasta que su respiración se acompasó y su mente se resignó a todo.

-Yo se que el sexo es algo importante Soren… lo se y por lo mismo trabajo en esto, por lo mismo me gusta, se el poder que incluye y todo lo que podemos conseguir a través de él… ¿cómo crees que compré esta casa? – sonrió como si eso ayudara a no darle importancia al trasfondo de sus palabras, - Se que si hubiera seguido los pasos de mi madre ahora estaría trabajando en el campo, sin una casa propia, sin tener la oportunidad de manejar mi propia vida, sin poder decidir ni lo más mínimo… no quiero eso Soren, no quiero que si alguna vez tengo hijos, ellos me vean como yo vi a mi madre… - volvía a llorar pero ahora el motivo era distinto y este era aún más profundo.

por **Soren Kaarkarogf** Vie Abr 08, 2011 2:27 pm

- No pongas palabras que no he dicho en mi boca - Le cortó al escuchar el tono molesto y como se auto llamada asquerosa puta - Creo que me conoces lo suficiente como para saber que nunca te llamaría de esa manera peyorativa, creo haber dejado en claro desde hace mucho que veo en ti algo más que la profesión que ejerces -Aseveró, su tono no era molesto, pero si cortante y autoritario, tenía muchas razones para justificar lo que decía y le molestaba que le pusiera en duda.

- Simplemente soy un ser... con sentimientos como todos - Aceptó abatido, al fin y al cabo todo se reducía a los sentimientos, a esas cosas abstractas que durante tanto tiempo el juró que no tenía. Y ahí estaba, sintiendo una cosita extraña revolviéndose en su estomago como su una araña le estuviera tejiendo una red atándole las tripas y todo porque acababa de tener su primera vez y se había puesto a pensar en que aquella mujer, hacía eso mismo con todo el mundo, fingía y entregaba falsas ilusiones cada noche.

Tonto Soren. ¿Que esperabas entonces? Encontrar a una doncella virgen atrapada en un castillo? ¿Esperabas ser tu el primero y amarse para siempre? Eso sólo ocurre en los cuentos para engañar a los niños. El sexo es lo que es, un intercambio de fluidos y caricias, los sentimientos sólo te llevan a sufrir. Tonto Soren, tu escogiste esto, no lo lamentes ahora, la escogiste a ella aún cuando sabías lo que era. ¿Ahora te arrepientes?

Cerró los ojos, intentando alejar esas cuestiones de su mente. Quería aceptar las cosas como eran, la realidad que él mismo había forjado con sus decisiones. Pero escucharla hablar de esa manera sobre el sexo y el dinero, le aterró por completo, sus ojos se abrieron de par en par y se quedó mirándola como sin poderselo creer - ¿Y como esperas que tus futuros hijos te vean? ¿Que ejemplo de mujer quieres ser para ellos? -

por **Claire Quartermane** Dom Abr 17, 2011 4:58 pm

-Lo siento…- cortó los sollozos de inmediato reconociendo su error, - Lo lamento, nunca debí decir algo así, se que no me llamarías de esa forma, disculpame Soren… - se deslizó por la cama, desnuda como estaba y fue hasta uno de sus cajones donde encontró una camisa de dormir que apenas la tapaba, pero para este caso sería suficiente. Puso una mantita sobre sus hombros y caminó hasta estar frente a él, en su cabeza seguían rondando las palabras y cada pregunta del vampiro, sabía que en algún momento ella se cuestionaría lo mismo y tampoco podía pretender evadir esas cosas toda su vida.

Se arrodilló frente a él y le acarició apenas el rostro con los dedos, casi sin tocarlo, el pelo revuelto y las mejillas sonrojadas por una vergüenza que antes no había conocido, - La del problema soy yo, he suprimido tanto tiempo mis sentimientos que ahora que sale no se como controlarlos… no lo se Soren, no se como lidiar con ser amable o querer de verdad a alguien, eres el primer amigo que he tenido y tampoco se como ser buena amiga… o al menos ser amiga… la única persona así de cercana a mi es mi hermana…-

Quitó su mano y volvió a quedarse en el suelo con la mirada puesta en su regazo, sintiendo el frío de la madera contra la piel de sus piernas, ella no sería jamás un ejemplo para nadie, eso era algo que sabía, pero escucharlo de la boca de alguien más era algo completamente distinto, - Me gustaría que mis hijos me vieran como alguien que era feliz… que hacía feliz a otros… que disfrutaba con lo que realizaba y que jamás le deseó el mal a alguien… - dicho de esa forma sonaba bien, hasta creíble, pero sabía que cuando llegara el momento no tendría como hacer que su trabajo luciera menos sucio de lo que era.

Mantuvo los ojos cerrados casi esperando que él le gritara o se fue simplemente, porque al menos ahora tenía claro que su futuro era estar sola, ella no merecía todo lo que un amistad o el amor pudieran darle. Soren lo había dicho, ¿qué clase de mujer era? Una puta, por más que cobrara caro o seleccionara sus clientes, tenía recién 19 años y ya había vendido su cuerpo cientos de veces al mejor postor, había hecho cosas que otras chicas de su edad ni siquiera sabían que existían.

por **Soren Kaarkarogf** Mar Abr 19, 2011 12:13 am

Eran tan distintos y en el fondo tan iguales que descubrir aquello le aterraba, pero al mismo tiempo le llenaba de gozo. Ambos tenían distintos enfoques de los conceptos de 'vida', 'amor' o 'familia' pero al mismo tiempo, ambos sufrían el mismo mal: No sabían como expresar lo que sentían en verdad. Claire era quizás una excelente actriz, había aprendo a esconder perfectamente sus verdaderos sentimientos y mostrarles falsos anhelos a los clientes y Soren simplemente alejaba a todos de él para evitar tener que mostrar sus sentimientos y quedar expuesto.

¿No era a la final la misma cosa? Ambos eran un par de niños aún a pesar de los centenares de años que les separaban, que no sabían que hacer con la vida.

- Levántate de ahí - Le pidió cuando la vio sentada en el suelo, se llevó las manos sobre las rodillas - Ser feliz es... finalmente lo más importante - Concluyó al escucharla hablar - ¿Que sentido tiene estar aquí viviendo una vida sin uno realmente disfrutarlo? - Le preguntó, pero aquella pregunta pareció ser más para si mismo, tal parecía que el vampiro tonto no sabía como disfrutar de la vida.

- Yo pienso que... es muy probable que algún día encuentres la manera de amar de verdad a una sola persona y no entregar pedacitos de tu corazón a extraños - Suspiró, le había gustado aquella respuesta y le gustaba descubrir nuevas cosas en ella, las personas eran como repollos o como cebollas cabezonas, uno le iba quitando las capas e iba dejando al descubierto la verdadera esencia, quizás hacía falta quitar muchas otras capas para descubrir a la verdadera Claire.

- Esta ha sido una gran noche, en todos los aspectos - Continuó y se levantó de la cama, alisándose el chaleco y el pantalón - Pero es tarde y debo regresar a mi refugio - Concluyó y luego se acomodó las gafas - Hoy he aprendido muchas cosas y siento que aún me faltan muchas otras por asimilar, en una próxima ocasión en que tengamos oportunidad de hablar, creo que será interesante - Sonrió y sus finos colmillos quedaron al descubierto.

por **Claire Quartermane** Jue Abr 21, 2011 3:49 pm

Claire hizo una pausa en aquel hilo de pensamientos que seguía tejiendo y tejiendo como si fueran una larga bufanda que daría miles de vueltas en su cuello hasta asfixiarla o lograr al menos que sus labios quedaran morados. Se puso de pie sin pensarlo, como si la orden de Soren fuera lo que moviera su cuerpo en contra de su voluntad, sabía que algunos seres no-humanos podían hacer ese tipo de cosas, pero también sabía que él jamás haría algo así y también se negaba a creer que no existiera algo de humanidad en su vampiro más querido. Si no fuera porque esas escasas sonrisas dejaban entrever unos finos colmillos, ella hasta incluso olvidaría lo que él era, al menos eso intentaba obligarse a creer.

Debía controlar su impulsividad o al menos combatir su ansiedad con otra cosa, estaba totalmente vulnerable incluso cuando ahora estaba de pie frente a él, pero escucharlo hablar así la llenaban de dudas y la más importante, ¿realmente era feliz? ¿No lo sería quizás aún más pasando los días en esa casa cuidando animales y una huerta? El problema era que ella si disfrutaba su trabajo, aunque quizás eso no era un problema del todo. Claire realmente quería pensar que las palabras de Soren se harían realidad, que serían una predicción en vez de sólo un buen deseo, - Eso espero Sorito… realmente quiero creer que algún día aprenderé a amar de verdad… aunque reconozco que tú me estás ayudando en eso…-

Su propio pelo escondía ahora sus mejillas sonrojadas, bajó la cabeza mientras sentía como Soren se movía preparándose para salir, ahora ya no sentía ese agujero en el centro de su pecho que significaba el dejar que se marchara, estaba reemplazado por un sentimiento de ‘nos veremos pronto’, algo nuevo para ella que la sorprendía de la misma forma que la hacía sentir extraña, pero de una buena forma si es que eso existía. – Gracias Soren… - le dio un abrazo apenas miró esa sonrisa que comenzaba a gustarle cada vez más, - Creo que aprendí más cosas, cada vez que estoy contigo aprendo algo más… gracias por enseñarme aunque se que ni lo intentas… gracias por ser mi amigo… el único que quiero por ahora… -

Volvió a darle un beso en los labios, uno que fue apenas un roce y al mismo tiempo un agradecimiento y una despedida, se separó también ella ahora con una sonrisa diferente en su rostro, sabía que no sería la misma después de esa noche y realmente esperaba que ese cambio al menos durara, - Me encantaría decirte que no te fueras, pero sería algo egoísta… sólo quiero volver a verte y que conversemos por horas… - le dio otro abrazo y un beso en la nariz, tomó su mano casi como si no quisiera perder el contacto mientras se dirigía a la puerta de salida, - Finn está afuera esperándote, puedes volver en el carruaje con él… cuidate Soren y no desaparezcas…-

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