Hikari no senritsu [Louis Jérémie Bouquet, +18]

La noche ya había cubierto el cielo por completo y era hora de salir de mí escondite que se había vuelto el sótano de Louis, ah.... no pude contener un suspiro de enamorado ante el pensar en su nombre pero no podía evitarlo ya llevabamos varias semanas y estaba feliz a su lado, era el vampiro más feliz del mundo gracias a mí rubio.

Al estar fuera por completo comence a buscar unas cosas que la noche anterior habia comprado para preparar algo hoy pues por fin ibamos a tener nuestra primera cita y me ilusionaba bastante, debia de admitirlo, quería que todo fuera lo más perfecto que se pudiera. Cuando termine de preparar esas cosas para comer las guarde en una canasta junto con un mantel, tendriamos un picnic nocturno en los campos al Sur de la ciudad, esperaba que a Louis le gustara lo que había preparado.

Después de ordenar todo me dirigí a la habitación para sacar algunas ropas para cambiarme tendria que ponerme lo más hermoso posible aunque siempre él me decia que lo estaba por lo cual lograba sacarme un sonrojo. Al tener ya escogida la ropa me metí al baño, para darme una ducha y vestirme a los varios minutos después, había escogido una tenida no tan elaborada como las otras pero no dejaba de ser hermosa, pero eso si era diferente en una cosa no era ropa de niño pues era un vestido blanco algo corto con una pequeña chaquetita rosa palido, botas blancas y me arregle el cabello en dos coletas y con un moño al medio a conjunto con el atuendo ni si quiera sabia como había llegado eso a mis demás ropas pero no importaba.

En el momento que estuve listo me dirigí a donde tenia la canasta para salir de la casa, me veria con mí amado allá pues este del trabajo hiria al campo aparte que así sería más facil de vez de ir lo a buscar. Camine a pasos lentos ya que aún era temprano y demás me daba el tiempo para dejar todo armado para cuando llegara estaba tan feliz, nadie me podria quitar los ánimos que sentía en esos momentos.

Ah~ Louis y de nuevo su nombre se repetia en mí cabeza causandome un sonrojo en mí rostro comenzando a caminar más rápido hasta que en una media hora llegue al campo, un lugar precioso y perfecto para nuestra cita, con una gran sonrisa busque un lugar indicado poniendome a ordenar las cosas, poniendo el mantel primero en el pasto y después las cosas de comer en platos junto con una botella y unos vasos para beber también al ya estar listo todo me sente.


Solo faltaba que llegara él...

Los minutos pasaron y se hicieron bastante largos aunque solo habian pasado unos cuantos, ya quería que Louis estuviera a mí lado pero el trabajo era primero. Apoye mí espalda en el tronco del árbol cercano con los ojos entre cerrados divisando a los lejos para ver si venia pero nada así que baje la mirada sin pensar en eso tal ves si dejaba de hacerlo los minutos correrian más rápido y lo tendría a mí lado.

Y ciertamente como si alguien hubiera escuchado mis ruegos oí un leve carraspeo y al momento de levantar la vista lo vi, la sonrisa de nuevo se instalo en mi rostro de forma hermosa pero más que eso de felicidad pura porque ya estaba conmigo. Al agacharse dejo un pastel que se me antojo muy delicioso encima del mantel, no me espere que lo comprara pero él siempre era tan atento, sin darme cuenta -todo por haberme quedado mirando el pastel- se inclino un poco hacia mí pero sus palabras lograron sacarme de ese estado y los que los colores se me subieran al rostro.

Era impresionante como Louis podía sacarme con tan solo unas cuantas palabras un enorme sonrojo pero ahí estaba rojo como una fresa pero no solo le basto eso si no que me beso también le correspondí gustoso aunque apenas fue solo un roce pero era algo realmente que me gustaba sentir, sus labios contra los míos era algo tan... maravilloso. Lo mire totalmente apenado cuando nos separamos y me dijo aquello ni yo sabía como había obtenido ese vestuario pero ya me lo había puesto y aunque me miraba con curiosidad algo me decia que le había gustado de todas formas.

- La verdad es que no tengo ni la menor idea, lo vi entre mis ropas y me lo puse -sonreí y me acomode recostandome boca abajo apoyando mi codo en el suelo y parte de mi mejilla en mí mano mirandolo- pero como quería lucir un poco diferente me lo puse ¿No le... digo ¿No te molesta verdad? -pregunte tratandole como podía de "tu" sabia que él queria que lo tratarara de esa forma pero me era díficil, pero me habia decidido por hacer mi mejor esfuerzo para complacerlo.

Me quede viendolo curioso por ese largo silencio que hizo ¿En qué estaria pensando? yo si queria poderme en su mente y saberlo pero no, yo respestaba aquello y preferia mejor que me contaran las cosas a que espiar aunque debia de admitir que habían veces que la curiosidad podía más pero no con él no lo haria. Sonreí de forma tierna pero aún con las mejillas algo rojas, ese fuerzo lo hacia solo para Louis aunque me costara tanto pero ver lo feliz que le ponia aquello me hacia sentir bien, reincorporandome un poco bese su mejilla y acaricie suave sus cabellos.

- No se sorprenda tanto por lo del vestido pues creo que es el único que tenia entre mis ropas y de lo otro bueno -baje por unos segundos la mirada sonrojandome suave- creo que le... digo te estaba tratando demasiado formal y aparte queria complacerte espero poder acostumbrarme o de nuevo recaere en el formalismo -reí cubriendo un poco mis labios.

Separe mí cuerpo del suyo para sentarme arreglandome un poco el vestido creo que nuestra relación estaba demasiado avanzada como para seguir tratandolo como a un casi desconocido así que apartir de ahora eso cambiaria. Lo mire de nuevo al oirlo y negue no llevaba mucho esperando realmente había sido poco unos cuantos minutos solamente.

- Llegue hace poco la verdad aunque tan solo pasaron unos pocos minutos se me hicieron eternos -lo vi sentarse al otro lado del mantel a la vez que se quitaba el abrigo acomodandose.

No pude evitar quedarme observandolo, se veía tan guapo... ¿Por qué yo no podía ser así? baje la mirada observandome un poco, no tenia nada de gracia comparado con Louis ni lindo llegaba a ser, un suspiro salio de entre mis labios y al escucharle la levante para él aunque claro cambiandola debia de ser una noche perfecta, feliz así que no debia estar mal. Lleve la mirada a las cosas para comer que traje y mi rostro se puso rojo por milesima vez, parece que en verdad traje mucho.

- Yo bueno supongo que si aunque le voy a compañar -susurre jugando con mis manos apenado- lamento el haber traido tantas cosas para comer aunque espero que le guste los prepare especialmente para usted -puse una de mis manos en mí pecho donde deberia de estar el "corazón".

Preste atención a sus palabras un poco curioso pero no pude evitar sentir mí rostro arder, me había sonrojado de nuevo ¿Qué me veia guapo con el vestido? ¿Mejor que una chica? ¡Dios! debía de estar bromeando yo no puedo verme así. Desvie la mirada apretando más mi mano contra mí pecho sonrojandome aun más por su comentario ¿Por qué a las personas le gustaban tantos mis piernas? eran delgadas, muy delgadas y sin gracias, pero si a Louis le gustaba podía hacerlo y usar más vestidos para que viera mis piernas aunque igual tenia trajes que dejaban estas muy al descubiertas así que no creía que fuera problema.

Con lo siguiente me sentí algo tonto no debí haber dicho eso o más bien no debí haberme expresado de esa forma solo yo intentaba que fuera mejor tratarlo como a mí pareja cuando le hablaba y no como aun desconocido o amigo. Él era más que todo eso como me gustaria tenerlo por siempre a mí lado pero era imposible llegaria ese momento y... un nudo se formo en mi gargante ante esos pensamientos, no Imre no debes ahora es un momento lindo nuestra primera cita, ¡No podía!. Lo volvi a mirar y sonreí negando, intentando sacar esos pensamientos mientras le escuche decirme que seria imperdonable hacerme esperar, ah... ¡Louis eres tan lindo!.

Lo seguí mirando, había una suave brisa que movia algo los cabellos de mí rubio junto con el cuello de esa camisa no había palabras para expresar como se veía así la palabra guapo se quedaba bastante corta. No podía creer que él pensara que yo lo era si en verdad él era más guapo, más todo de entre los dos.

Sus palabras me sacaron de mis pensamientos y su mano tomando la mía que estaba en mí pecho me hizo sonreír. Siempre preocupado de mí y su alago fue muy lindo así que me volvi acerca besando su mejilla amorosamente.

- No hay problema con eso, puedo comer -dije al momento de separarme tan solo un poco de él- y gracias hice mi mayor esfuerzo en hacer esto y que te guste me hace demasiado feliz ¿Sabes? Si te gusta verme con vestidos pues no se podía hacerme otros aunque si es por ver mejor mis piernas tengo varios trajes que las muestran -reí suavemente y me acurruque en su pecho con mucho cariño, me gusta estar así con él.

Correspondió a mí abrazo y me sentí mucho más feliz. En sus brazos me sentía protegido y eso que yo podía ser más fuerte que él aunque bueno nunca me entrene como un vampiro así que en cuestiones de habilidades yo era un desastre total, todas las demás razas podían ser más fuertes que yo pero eso si no podrían matarme tan fácil por ser un vampiro.

Su beso me saco de mis pensamientos y sus manos recorrer mis piernas hicieron que otro sonrojo apareciera en mí rostro, él de manera muy fácil hacia que muchos sentimientos se acumularan dentro mío, jamás pense que vivir el amor podía ser de esta forma me había echo a la idea de que por la edad en la que habia sido convertido no tendría a nadie que me quisiera de esta forma tan intensa tal vez solo como aun hijo o hermanito pero nada más, pero estaba equivocado conocí primero a Louis y después a ese licántropo él cual me había atraído y también se sintió así por mí o más bien me amo pero mí rubio asiatico me conquisto por completo y sin medirlo, todo había iniciado como una amistad solo una amistad pero cambio todo de forma repentina pero no me arrepentía de haberlo aceptado lo amaba tanto.

- Pues para ser mí primera vez con un vestido me siento cómodo tal vez porque no ando ocupando ropa interior de mujer-le comente riendo suavemente- ¿Cubrir nuestras relación? pues no se yo no quisiera que los demás le dañaran -murmure aferrandome más a él- me sentiría horrible que lo lastimaran aunque muchas veces me han confundido con una niña así que no sería tan necesario que me vistiera de niña -me separo de su lado para tomar un sandwich de los que hice.

Sonreí al ver como lo mordía para continuar comiendoselo todo me pondía feliz que le gustara, vi como tomaba otro y después continuaron más se le notaba hambriento pero debia de ser porque se la pasaba trabajando. Un suspiro salió de entre mis labios como me gustaría poder ayudarle con eso, con los gastos para que no se esforzara tanto pero siempre que tocabamos ese tema me decia que no, que no era necesario y me quedaba con esa sensación de impotencia, pero nada me quedaba por hacer, solo tenia que hacerle caso aunque también podía conseguirme algun trabajo por ahí sin que el supiera, pero igual sería díficil él se quedaba toda la noche acompañandome tal vez podía hacer que descanzara más y asi yo trabajaria para ayudarle aunque no hubieran muchos trabajos de noche.

Me di cuenta que me había perdido en mis pensamientos cuando lo note apenado y con uno de los bocadillos en sus manos ¿Qué pasaba? Tal vez se había dado cuenta y pensaba que me había olvidado de si y no, no era eso pero al momento en que me dijo que no lo dejara comer solo sonreí y solte una suave risita asintiendo, así que era eso. Acerque mis manos a la de él que tenía ese sandwich y lo mordi desde esa posición no quería separarme en lo más minimo de su lado. La mordida fue pequeña y me demore mí tiempo en degustarlo así era yo, no comía muy rápido cuando se trataba de cosas de humanos aunque siempre fue así tal vez por eso decian que estaba tan delgado, aunque yo no creía eso.

- Rico -murmure y le di otra mordida- pues si esta hambriento puede comerse solo todo yo no tengo problemas, no quiero que se me ponga flaco o enfermo, quiero que este bien aunque debo de admitir que el pastel se me esta antojando mucho -reí divertido terminandome el bocadillo que me dio.

Comenzaba a pensar que él amaba verme con las mejillas rojas igual como una fresa ¿Cómo soltaba tales comentarios? Y más aun ¡Esas miradas! Me hacía sentir tan apenado… tan avergonzado, tal vez algunos pensaran que era una tontería ponerse así porque era tu propia pareja quien te hablaba de esa forma pero yo pese a eso no podía evitarlo, era parte de mí naturaleza se podría decir. Así era Imre Andrássy, un vampiro extraño que podía llegar hacer tan humano como cualquiera de esas personas de la ciudad y que habitaban por ahí, claro solamente con esa excepción de que no podía salir de día pero por lo demás si podía pasar como cualquiera.

- ¡Louis! ¿Sabes que eso me da para pensar mal? –refiriéndome a lo de la ropa interior- me vería pésimo con ropas intimas de mujer –se lo dije avergonzado desviando la mirada- y creo que estas exagerando mucho no soy tan hermoso –suspire al terminar de decir eso solo para tranquilizarme.


Ciertamente no podía creer como mi amado me dejaba en tal estado. Todo apenado y sonrojado de golpe, con algunas palabras ya estaba rendido en cierta forma. A los segundos volví mi vista hacia el escuchando lo que me decía ¿Qué no podía enfermar? Pero si estaba tan pálido… más pálido de lo normal, yo no sabía mucho de su naturaleza pero estaba más que seguro que no podía llegar hacerlo y eso no me gustaría yo quería que él estuviera bien y feliz también. Amaba las sonrisas que me dedicaba eran hermosas las cuales me encantaría ver por siempre pero claro eso era cosa imposible pero bueno la vería hasta que durada aparte que yo me había propuesto una meta, le esperaría. Según algunas personas existía eso de las reencarnaciones ¿No? Bueno esperaría cada una de ellas aunque no llegaran amarme pero con solo ser su amigo y estar cerca sería demasiado feliz.



Llego un momento en que sin darme cuenta él se separo de mi lado y no pude evitar un puchero quería que se quedara cerca de mí abrazándome y todas esas cosas pero no, se recostó boca abajo embarrándose su dedo con el betún del pastel el cual se me antojaba muchísimo y que parecía que le daría la primera probada pero eso no llego, se lo puso en sus labios y después una sonrisa que no supe descifrar apareció en su rostro mientras susurraba aquellas palabras haciendo que los colores de nuevo volvieran a mí ¡Ese hombre sí que era lujurioso! Pero bah… así lo amaba.


Tímidamente me fui acercando hasta su lado viendo el betún apenado ¡Debía de hacerlo? Bueno quería pero no me atrevía ¡Maldita vergüenza que me atacaba siempre y me hacía dudar! Mordí mi labio inferior unos segundos hasta que decidí por hacerlo, apoyé mis manos pequeñas aun como las de un niño en sus hombros y mi rostro se fue acercando al suyo a la vez que sacaba la lengua de mí boca hasta llegar a sus labios en donde lamí de forma lenta y si alguien más viera pensaría que con inocencia, aunque bueno había mucho de eso en mí aun después de tantos años viviendo en este mundo.

Spoiler:

En definitiva ¡Le gustaba verme en tal estado! No podía creer que ya me había imaginado con esa ropa intima y tal vez ¡En que posiciones! ¡Dios! Me dieron unas terribles ganas de cubrir con mis manos mis muslos que en esos momentos por la posición que estaba el vestido dejaba al descubierto pero eso era de manera involuntaria no a propósito como haría cualquier persona si quería seducir a su pareja, pero yo no era de esos. Estaría más que avergonzado al momento de intentarlo, lo mire demasiado sorprendido por ese gemido que soltó ¿Enserio estaba en esos instantes teniendo esa imagen mía en su mente? ¡Ah... que pervertido que era! Pero... ¿No en esos momentos también lo estaba haciendo yo? ¿Lamiendoles los labios después de todo lo que me dijo saboreandole el betún del pastel de esa forma? Estaba aprendiendo cosas que antes ni sabia que existían.

Aunque aun me sentía pequeño a su lado sobre estas cosas, tal vez no tenía tantas experiencias mí amado pero si las tenia más que yo y eso se notaba bastante por lo tímido de mis movimientos. De repente esa inocente probada del pastel en los labios ajenos se volvió un beso haciendo que un estremecimiento me recorriera, su mano en mi mejilla me hacia sentir algo cálido y también cerré mis ojos como él dejándome llevar. Esos segundos que duro ese contacto me hizo recordar nuestra primera noche juntos ah... ese día había sido el mejor de mí vida, claro, después de conocerlo.

Mis ojos se abrieron de forma lenta mientras mis mejillas estaban encendidas, ese hombre me tenía loco, demasiado loco . Me relamí los labios que aun conservaban ese dulzón sabor del pastel lentamente viendo como se acomodama de nuevo preguntándome si me gusto ¡Claro que lo hizo! El pastel tenía un sabor muy rico y ahí me di cuenta que aun seguía pensando como un niño a tan solo unos segundos, él se refería a otra cosa aparte de eso. Otra vez volvía a sonrojarme aunque Louis no sabía de que y eso me hacia sentir tan tonto, lo observe con mucha pena viendo lo que hacia ahora ¿Qué pretendía? Era extraño que se abriera la camisa de esa forma ni si quiera pude responderle algo al ver como se embarra betún otra vez pero ahora en su pecho, una parte de su fisonomía que me encantaba pues aunque era delgado se notaba trabajado aunque ni siquiera sabia si hacia ejercicio o algo por el estilo, solo estaba consciente de su trabajo pero no creo que pudiera llegar a tanto con ser actor... era imposible. Mi mirada quedo clavada ahí en esa piel manchada con aquel dulce ¡Dios! Se me antojaba y sin responder me acerque de nuevo pero ahora montándome encima de él, apoyando mi trasero cubierto por el vestido en donde debería de estar su miembro y comencé a lamer a la vez que apoyaba una de mis manos en su hombro y la otra en su abdomen apoyándome por completo en su cuerpo, si quería que comiera así lo haría la idea me estaba gustando mucho y si después también deseaba hacer lo mismo conmigo le dejaría aunque me causara mucha vergüenza.

Spoiler:

Lamía el betún de forma lenta casi torturante mientras de vez en cuando alzaba la mirada para verlo a esos hermosos ojos que poseía y también el resto de su rostro quería saber que expresión ponía al verme de tal forma porque para que mentirnos yo no era así ya que era muy tímido y niño para mis cosas pero ahora estaba en otra faceta tal vez era tiempo de crecer -por así decirlo- aunque no creía poder hacerlo por completo ya que aun estaría siempre esa parte de niño pequeño aunque bueno así le gusta a mí amado ¿No?

Subí mi mano que tenía en su vientre hasta su pecho manchando un dedo mío con la rosada crema llevandolo hasta la boca ajena para que probara igual del pastel pero de forma distinta como yo. Cuando estaba por terminar lo que se encontraba en su pecho el movimiento que hizo provoco que entrecerrara mis ojos sintiendo un roce en cierta parte posterior de mi cuerpo lo cual me hizo soltar un gemido bajito y ahogado en su pecho ya que enía su mano en mi espalda que evitaba que me separada ¡Por Dios! Aquello fue tan extraño empezaba a ponerme más sensible con sus roces cuando me hablo solo pude asentir terminando todo el betún dejándolo limpio.

Quite su mano de mi espalda para reincorporarme un poco mirandolo agitado apoyando ahora mis manos en su pecho ¿Qué hacer ahora? No sabía la verdad, recorrí de manera rápida la piel expuesta y decidí por terminar de sacar esa camisa dejando su torso desnudo del todo. Lleve la mano izquierda hacia el pastel sacando con mis dedos un poco de este volviéndolos a mi boca, lamiendo de forma sensual y lenta moviendo mi cuerpo contra el suyo rozandome sin importar si alguien llegaba y nos viera , me gustaba estar así. Ah... que pervertido me sentía.

No se podría llamar un choque de miradas, por que no era algo violento, pero a falta de mejores palabras, tendría que usar esa. Aquellas pupilas, que me electrizaban cada extremidad, cada célula. Que me hacían bullir la sangre de un solo parpadeo coqueto. Su lengua sobre mi pecho, quitando aquella sustancia cremosa y dulce, me hacia sentir en el paraíso. Imre era mi tierra prometida, si nos poníamos en eso términos que me hicieron repetir, alguna vez, cuando estuve de pasada una navidad en el refugio para huérfanos de Londres. Lo único que podía atinar a hacer con esas acciones, era entrecerrar mis ojos, aquellas pupilas avellana. Un gatito dócil, nada más. Imre no me había visto en esa edición de bolsillo…

Acepté de buena gana, la intrusión de aquel dedo pequeño dentro de mi boca. El pastel con sabor a mí.-Y a él, de cierta forma- Lo apresé con mis labios, succionándolo, como si estuviera jugando con otra… Mi lengua se deslizó por el, negándose a dejarlo salir de mi boca. Quería más. Y el… ese gemido. Se adhirió a mi piel. Me hizo desearlo, tanto, como al pastel.

Lo miré, en ningún momento, desvié la mirada de su persona. Cada minuto de la noche era un tesoro invaluable. Porque éramos amantes, y la Luna, nuestro telón. Pero… Intensifique el sentimiento de mi mirada sobre él. Y relamí mis labios, humedeciéndolos. Me gustaba ser tocado por el de esa forma. Quizás el no lo notara o no lo hiciera con esa intención. Pero me sentía marcado, como si dijera: “Este hombre, esto, todo él, es mío.” Como si le fascinara, mi cuerpo mortal, frágil, sin chiste. Como si fuera un muñeco, e Imre el niño que desea jugar, me dejé quitar la camisa. Mi piel se erizo un poco, estaba algo fresco, soportable.

Y entonces, mi niño atacaba de nuevo. Mordí mi labio tan fuerte, que temí hacerme daño. ¿En verdad, estaba viendo eso? Era tan… seductivo… y yo caía, más y más, en el anhelo de poseer un deseo de nombre Imre. Mi cabeza se hizo un poco más atrás, al sentir ese magnifico traserito, redondo y firme, rozarme a través de las telas. Cerré los ojos y jadee, de manera lenta, mientras mis manos no podían más, y se situaban en sus piernas, rozando la parte expuesta por la falda de aquel conjunto.
- Aproveche la cena, joven caballero… acabe… hasta con la vajilla gatuna, que es suya… --un tono divertido. Me gustaban sus roces, y esa visión. Al verlo así, no supe quien tenía más ganas. Si, yo, que llevaba semanas conteniéndome de tomarlo, o él. -Imre… ahmg… hazlo… no… no dejes de comer… asi… -- una risita nerviosa. El podía creer que yo era alguien lleno de seguridad, o algo asi. Mentira. Era el sujeto con más dudas e inseguridades. Solo tenía claro, lo que concernía a èl.

Movía mi dedo dentro de mí boca saboreando todo el dulce mirándolo de vez en cuando, quería ver la expresiones que ponía al ver a su "niño" en esa forma, debía de serle extraño un poco ¿No? Pero lo que podía sentir era que le gustaba más que nada pues ese sonido que salió de su boca me lo indico aunque igual me era un poco increíble el que yo le estuviera produciendo todo eso tan rápido pues la primera vez fue él quien me tenía así.

Al momento en que saque mis dedos para llevarlos de nuevo al pastel sentí sus manos en mis muslos pues el vestido y la posición le mostraba más, suspire apenas sacando uno de los dulces que este poseía encima. Era un pastel demasiado curioso pero delicioso y más aun como lo estaba comiendo, más bien toda la situación era curiosa pero agradable, cuando le escuche no pude evitar soltar una suave risita ¡Se oía tan urgido! ¿Enserio yo lo tenía así? Me sentía como realizado, como un niño que cumplía su cometido al pedirle un juguete a sus padres y estos aceptaban el hacerlo. Ese dulce lo partí por la mitad dejando un pedazo en cada tetilla y después llevaba mis dedos a la parte del betún para embarrarlos de nuevo e ir trazando un camino desde el cuello hasta su obligo. Al momento de terminar eso lo mire con ojos inocentes llevando mi diestra en forma de puño a mí boca cubriendo levemente mis labios. Debía de tener una expresión muy adorable en ese momento.

- Louis ¡Te vez riquísimo! -le dije con voz demasiado infantil descubriéndome y lamiendo mis labios echándome un poco hacia delante a la vez que presionaba más mi trasero contra su miembro- gracias por dejarme comer en ti, espero que no pienses mal solo soy un niño que se esta alimentando de su pareja -mi voz se escucho como si realmente no estuviera haciendo nada de aquello ¡Dios! ¿Qué me pasaba? Estando a su lado estaba cambiando y haciéndome algo más maduro y pervertido... cosa que jamas pensé ver en mí. Siempre pensé que sería el eterno niño puro, pero me llego él a mi vida y cambie del todo y sentí de todo.

Una nueva sonrisa apareció en mis labios, sabia que intentaba hacer que nada pasaba, que estaba tranquilo y que no estaba tan necesitado de mis toques pero no podía mentirme en eso, aparte esos sonidos y el color que se le subía al rostro lo delataban igual como lo hacia conmigo cuando me ponía nervioso o avergonzado y ¡Mira nada más! también se cubría un poco el rostro el cual yo quería ver pues ocultaba más su mirada que era lo que más me gustaba de él.

Ante sus palabras una risa salió de mi boca ¡Que ego poseía mí hombre! Como me gustaría tener yo un poquitin de aquello para no siempre llevar la contraria a los demás cuando decían que era bonito o hermoso y yo siempre diciéndoles que no, debía en cualquier momento cansarles con eso ¿Verdad? Cuando dijo lo otro me hizo salir de mis pensamientos y sonreí para que no pensara en nada malo por mí demora en "comerle" otra risita me causo esa palabra y baje mi rostro llevando la boca hasta uno de los trozos del dulce jugando primero con este moviendolo de arriba hacia abajo y después en forma circular para proceder a comérmelo de manera lenta levantando mi rostro un poco para que me viera comer, estaba resultando divertido esto.

Seguí con el otro pero solo jugando, quería que este durara más pues si no el juego se terminaría muy rápido y eso no creo que le gustara a mi cambia formas ya que aunque estuviera disimulando totalmente lo sentía agitado y cierta parte de su cuerpo se ponía dura contra mí trasero lo cual me hizo sonrojar pero en la posición que ahora me encontraba no veía eso así que podía decir que aun estaba "dominando" esto, de repente se me ocurrió algo lo cual hice de inmediato, moví mis caderas apartando mi parte trasera de él para que no me sintiera de esa forma ¿Era cruel por hacer eso? Quien sabe pero seguí con lo mío y aleje también mi lengua de su pecho pero solo para comenzar a lamer el betún de su cuello lento para ir bajando hasta su vientre en donde me entretuve demás y ahora venía otra pregunta ¿Debía de continuar?.