Hikari no senritsu [Louis Jérémie Bouquet, +18]

Recuerdo del primer mensaje :

La noche ya había cubierto el cielo por completo y era hora de salir de mí escondite que se había vuelto el sótano de Louis, ah.... no pude contener un suspiro de enamorado ante el pensar en su nombre pero no podía evitarlo ya llevabamos varias semanas y estaba feliz a su lado, era el vampiro más feliz del mundo gracias a mí rubio.

Al estar fuera por completo comence a buscar unas cosas que la noche anterior habia comprado para preparar algo hoy pues por fin ibamos a tener nuestra primera cita y me ilusionaba bastante, debia de admitirlo, quería que todo fuera lo más perfecto que se pudiera. Cuando termine de preparar esas cosas para comer las guarde en una canasta junto con un mantel, tendriamos un picnic nocturno en los campos al Sur de la ciudad, esperaba que a Louis le gustara lo que había preparado.

Después de ordenar todo me dirigí a la habitación para sacar algunas ropas para cambiarme tendria que ponerme lo más hermoso posible aunque siempre él me decia que lo estaba por lo cual lograba sacarme un sonrojo. Al tener ya escogida la ropa me metí al baño, para darme una ducha y vestirme a los varios minutos después, había escogido una tenida no tan elaborada como las otras pero no dejaba de ser hermosa, pero eso si era diferente en una cosa no era ropa de niño pues era un vestido blanco algo corto con una pequeña chaquetita rosa palido, botas blancas y me arregle el cabello en dos coletas y con un moño al medio a conjunto con el atuendo ni si quiera sabia como había llegado eso a mis demás ropas pero no importaba.

En el momento que estuve listo me dirigí a donde tenia la canasta para salir de la casa, me veria con mí amado allá pues este del trabajo hiria al campo aparte que así sería más facil de vez de ir lo a buscar. Camine a pasos lentos ya que aún era temprano y demás me daba el tiempo para dejar todo armado para cuando llegara estaba tan feliz, nadie me podria quitar los ánimos que sentía en esos momentos.

Ah~ Louis y de nuevo su nombre se repetia en mí cabeza causandome un sonrojo en mí rostro comenzando a caminar más rápido hasta que en una media hora llegue al campo, un lugar precioso y perfecto para nuestra cita, con una gran sonrisa busque un lugar indicado poniendome a ordenar las cosas, poniendo el mantel primero en el pasto y después las cosas de comer en platos junto con una botella y unos vasos para beber también al ya estar listo todo me sente.


Solo faltaba que llegara él...

¿En que momento ese continua termino siendo algo tan brutal? Tan sólo había terminado esas palabras y él comenzó a moverse de una manera más rápida y fuerte. Llenándome por completo, causando gemidos y jadeos que ciertamente ni en mi primera vez había soltado, aquello estaba resultando salvaje pero no me molestaba, por el contrario me gustaba. No quería que parada ¿Qué me pasaba? Se sentía tan bien… era como un muñeco en sus manos el cual podía manejar a su antojo, moverlo al ritmo que imponía y marcarlo de cualquier manera posible con esos dientes, para que todos supieran que ya le pertenecía a alguien.

Entreabrí los ojos de manera lenta, sintiendo una nueva estocada especialmente fuerte junto con esa mano que me apretaba el muslo como apoyo a su cuerpo. Nuestras respiraciones agitadas hacían un buen contraste con el chocar de nuestras caderas, aquel sonido tan común que hacían los cuerpos al momento de la unión y las arremetidas. Mis mejillas estaban ligeramente sonrojadas a la vez que me aferraba más a su cuello del cual no pude evitar arañar, dejar algunas marcas que después fueron pedidas por mi mis pareja. Quería que lo marcara también ¿Un ataque de esos de querer dolor? Podría ser pero en esos momentos era lo que menos me importaba, su miembro en cada embestida tocaba ese punto que me hacía gemir más alto y pedir por más.

Eche la cabeza hacía atrás, arqueando a la vez mi espalda mientras comenzaba a sentir la disminución de sus manos en mi cuerpo para posarse en mi miembro el cual desde hacia unos minutos requería atención y de lo cual le empezó hacer dada ahora. Causando que mi cuerpo se estremeciera por completo de placer haciéndome sentir que acabaría pero no era lo que quería. Yo deseaba llegar junto con él aunque parecía que daba para rato así que debía de aguantar o por lo menos unos momentos más.

Sin darme cuenta de un momento a otro mi cuerpo fue cambiado de posición, sólo la nalgada me trajo de nuevo a la realidad de lo que estábamos haciendo. Ya no sentía su miembro en mi interior, bufé con cierto reproche por haber hecho aquello pero lo cual no duro mucho, de nuevo estuvo dentro y me guió hasta un árbol cercano.... ¿Qué? Me a sujete con fuerza del tronco cuando las estocadas volvieron a la vez que me arañaba, de seguro quedaría marcado por dos días por mi condición pero bueno valdría la pena todo estaba resultando delicioso no tenía nada de que quejarme. Al muñeco le gustaba todo lo que su pareja le hacía.

- L-louis amnh más fuerte... ¡Dios! Besame, quiero sentir tus labios contra los míos -le rogué entre gemidos de puro placer a la vez que ponía mi rostro de lado apoyando un poco la mejilla contra el tronco del árbol, esperando a que cumpliera con mi ruego pero al final todo de nuevo volvió a cambiar. Mi posición era otra ahora, estábamos de frente y me pidió que me afirmara de su cuello. Lo mire con cierto desconcierto y mis mejillas totalmente sonrojadas a decir verdad, pero al final acepte de abrazarme en esa parte de su cuerpo, como dicho anteriormente sólo me estaba dejando a ser por mi pareja. Y acerco sus labios a los míos uniéndonos en aquel anhelado beso que esperaba mientras que bajaba de vez en cuando las manos para recorrer su espalda de manera apasionada, sintiendo las intensas embestidas otra vez golpeando mi pequeño cuerpo de la misma manera que antes, con gran fuerza... creo que si esto seguía así me volvería un adicto.

Spoiler:

¡Dios! Esto estaba siendo demasiado o tal vez eso habría pensado antes porque ahora sólo quería que esto continuara aunque las embestidas no fueran tan salvajes, eso no importaba. Lo que realmente si lo hacia era estar así a su lado, disfrutando de esta noche, nuestra noche... era nuestra primera cita oficial como pareja y eran cosas que se debían de disfrutar.

Guié mis manos a continuar con las caricias en su espalda a la vez que sentía ahora su frente en mi hombro, teníamos los labios hinchados por el anterior beso que fue bastante pasional. Muy pocas veces había recibido uno de esa manera por parte de Louis pero bueno tampoco es que los quisiera siempre, más que nada me gustaban los tiernos los cuales me demostraban todo su amor. Me sonroje ante ese pensamientos y gemí al volver a la realidad con las embestidas, baje un poco más las manos a la vez que sentía como se dejaba caer en el pasto dejándome ahora en su regazo.

Su petición me provoco un estremecimiento, ese ruego tal vez en otra ocasión no le hubiera hecho caso, el rotundo "no" habría aparecido rápido pero ahora la situación era diferente, muy diferente así que acerque mi boca hasta su cuello mordiéndole con fuerza, sacandole sangre la cual lamí de manera lenta. Subiendo mi lengua hasta el lóbulo de su oreja en donde restregué un poco mi mejilla contra él al mismo tiempo que soltaba unos soniditos y volví a donde estaba la herida que le había hecho.

Succione un poco de su sangre y con una de mis manos tome su rostro que permanencia en mi cuello para a traerlo a mis labios, besándolo; mezclando parte de su sangre en ese húmedo beso. Cayó de espaldas al suelo y le seguí sin importar nada, le deseaba. Me aleje mirándolo a los ojos, con la respiración agitada y los labios levemente manchados con aquel vital liquido suyo, sus palabras me hicieron sonreír divertido y me moví un poco sobre su cuerpo del cual termine por alejarme, pero no para que esto se acabara. Solo era un juego.

-Siempre me pides que improvise aunque ya sabes que soy pésimo en eso -murmure excitado mirándole con la lujuria pintada en mis pupilas, volviendo acercar mi cuerpo al suyo continuando con mis palabras pero ahora susurradas cerca de los labios ajenos- solo me queda lograr hacer algo que te guste ¿Qué podrá ser eso eh? -le lamí la mejilla y me voltee quedando a espaldas sin dejar que salga de mi interior.

Volteando levemente el rostro llevando tres de mis dedos a mi boca lamiéndolos, para que él pudiera ver lo que hacía. Tome una de sus manos cariñosamente atrayendola hasta mi cadera para que me afirmara y comencé a moverme otra vez sobre su miembro, sin dejar de lamer esos dígitos para después de unos segundo llevarlos hasta su cuerpo, más específicamente a su entrada anteriormente virgen del cambiante, adentrando uno con cuidado. Moviendolo en círculos lentos para continuar hacerlos más rápidos a cada segundos al igual que el movimiento de mis caderas, los gemidos eran algo que no podía evitar por esas sensaciones.

Eche mi cabeza hacía atrás por las sensaciones de su miembro en mi interior, golpear hasta lo más profundo de mí por los movimientos que hacia al mover mis caderas auto penetrándome mientras no dejaba de mover aquel dedo en su interior. Los gemidos se escapaban tanto de mí como de Louis que sabía que lo estaba disfrutando mucho, me imaginaba su cara de sorpresa ante ese movimiento mío porque dudaba que habría imaginado que yo haría aquello pero bueno, el quería que lo sorprendiera ¿No? Estaba vez hice algo diferente y no de esos movimientos que comúnmente realizaba.

Suspire ante sus palabras volteando un poco el rostro para mirarlo por el rabillo del ojo cuando me dijo chico travieso y cuando me pregunto si iba a dejar ese dedo sólo. Negué jadeante, lamiendo mis labios de manera sensual y acerque otro dígito hasta su interior, acompañando el que ya se encontraba dentro, haciendo movimientos circulares y otros diferentes para que sintiera mejor aquello.

Cerré los ojos apretando con mi mano libre la de Louis que la tenía en mi cadera comenzando a cabalgarle con más ímpetu, sintiendo que me faltaba poco para llegar al orgasmo pero lo quería ser con él al mismo tiempo. Sentir su semilla ser derramada dentro mío mientras yo me venia en nuestros cuerpos. Pero para eso faltaba un poco así que aguantaría.

Mis gemidos cada vez se volvían más sonoros mientras hacía más presión en esa mano para me apretara más la cadera, no me importaba que dejara marca, nadie las vería o si lo hacían sabrían que ya tenia alguien quien me amaba y que solo le pertenecía a él. Era propiedad del cambiante por propia voluntad porque nos amábamos demasiado.

Mi cadera fue a sujetada con fuerza por mi pareja. Ingrese un tercer dedo en su interior para que hiciera compañía a los otros en aquellos movimientos circulares, intentaba meterlos lo más dentro que mis dedos llegaran pero no era mucho ya que no eran tan largos pero algo es algo ¿No?.

Saque su mano que afirmaba mi cuerpo para poder así levantarme y cambiar de posición, volviendo a quedar frente a él. Mis dedos no se movieron para nada de su entrada y volví a caer en ese miembro para retomar el mover de mis caderas. Tome su mano apretándola a la vez que acercaba mis labios a los ajeno, besandole con pasión y lujuria, era oficial sentía que estaba apunto, no podía aguantar un segundo más. Para ser la primera vez que lo hacíamos de esta manera había durado más que aquella vez en su casa.

Me separe de sus labios mirándolo con mis grandes ojos avergonzado, con las mejillas demasiado coloreadas por el carmín y mis labios se movieron de forma lenta para avisarle.

- L-lo siento n-no puedo más -entrecortada salió mi voz mientras apretaba con más fuerza su mano a la vez que las caderas se movían más rápidos junto con los dedos que tenía en su interior. Arquee mi espalda sosteniéndome de esa mano y gemí más fuerte que la veces anteriores, llegando al anhelado orgasmo, estrechando mi interior de manera inconsciente mientras me detenía unos segundos. Intentando recuperarme, mi respiración estaba agitada y mi cabeza la mantuve gacha ocultando los mechones del cabello mi rostro.

Levante un poco la mirada, apreciando como esos dedos suyos que baño con el semen que derrame sobre su vientre eran llevados a su boca. Me avergoncé aun más por aquello a la vez que sentía su semilla derramada en mi interior y como algo de esta salía de mi, mojandolo también a él.

Termine por sacar mis dedos de su interior sintiendo a los segundos como me atraía hasta él juntando nuestros pechos. Lo abrace apoyándome en él con cansancio y la respiración aun agitada, me gustaba sentirme así en sus brazos. Sentir todo el amor que me transmitía con ese simple gesto, de repente me sentí llenado de besos en mi cabello, me sonroje aun más por sus palabras y me acurruque en su pecho.

- ¡Y-yo no soy un á-ángel! Siempre exageras y me haces sonrojar más -lleve mis manos hasta su cuello notando como aun salia sangre de la herida ¡Se me había olvidado por completo! Acerque mi boca hasta ahí le lamí para que se cerrada la herida.

Al ver ya todo bien me volví acurrucar a él como si de un bebé fuera y buscara el calor de su mamá, aunque claro esta situación distaba de ser eso. Sonreí y deje un besito en su pecho.

- Te amo mucho cariño -acaricie su hombro de manera sutil, jugando un poco para mantenerme despierto, tenía mucho sueño pero no podía quedarme dormido aquí. Ya que eso sería dejarle toda la carga a Louis de llevar las cosas y aparte a mi, eso sería desconsiderado de mi parte.

Mi labio inferior tembló mientras la vergüenza se apoderaba por completo de mi ser ¿Cómo se atrevía decirle así como si nada que le gustaba verme todo sonrojado? Bueno no era algo que debía de sorprenderme porque en varias ocasiones me lo había dicho pero no podía evitarlo ¡Yo era así!.

Me acurruque más en sus brazos sin decirle nada al respecto, esa noche es para complacerle y no me iba a poner a pelear por sus gusto al querer sonrojarme. Nos quedamos unos momentos así mientras no paraba con mis caricias hasta que fue el mismo Louis que termino con el contacto.

Salió de mi interior y me sonroje al ver como su semen salía de ahí, nunca me había fijado de esa forma en aquello y no lo volvería hacer por la pena, me senté levemente tomando mi vestido que me extendía y termine por levantar soltando un suspiro al sentir ardor por las fuertes arremetidas pero sabía que solo duraría un poco.
Me vestí, acomodándome lo mejor que podía el traje, no tenía muchas ganas de ponérmelo bien y el cansancio comenzaba a vencerme por la hora y la ardua sesión de sexo con mi pareja.

- No digas eso, nada malo te pasara -susurre dirigiéndome hasta él pero termine por ir corriendo hacía su persona al verlo caer y al llegar a su lado me agache abrazándolo fuerte, con mucha preocupación y amor- ¡Yo no voy a marcharme! Me quedaré a tu lado siempre ¿Recuerdas? Siempre te lo digo, aunque te vuelvas viejito me quedaré a tu lado acompañándote y dándote todo mi amor. Siempre seré tuyo p-por favor... cree en mis palabras -susurre aquello triste, él nunca creía cuando le decía esas palabras ¿Por qué? ¿No le demostraba lo suficiente que lo ama? No se que hacer.

Mordí mi labio inferior con cierta fuerza por lo que dijo, me sentí como un tonto, él sólo quería escuchar esas palabras, aunque ¿No siempre se las decía? No podía tampoco decir que no lo hacia, suspire cerrando los ojos con la caricia que me proporciono en la mejilla. Volviendo hacer que ese color rojizo tomara posesión de mi rostro, desvié la mirada escuchando las otras palabras que me decía ¿Cómo no quería que dudada si él parecía no creer en las cosas que le decía? Aunque muchos pensaran que yo fuera el más maduro me sentía inseguro cuando le daban esas cosas a Louis de querer que yo me quedará a su lado, sabiendo de que lo haría y siempre se lo decía pero bueno, él también era inseguro si me lo preguntaba a cada momento aquello.

- L-lo siento ¿Eh? E-es solo que siempre te digo que me quedaré a tu lado y que te amo pero cuando me dices aquello siento que no me crees del todo, lo siento.

Vi como se reincorporaba y me hice a un lado observando cada acción que hacia, comió un poco del betún del pastel mientras yo me sentaba mejor en el pasto, parecía que teníamos para rato aunque yo no podía quedarme hasta que el sol hiciera aparición, podía morir... bueno ya lo estaba pero mi ser podría desaparecer por completo y era lo que menos quería en ese momento.

Un pequeño gesto se formo en mis labios al momento en que retomo esas palabras ¡Imre eres un tonto! Con ese arrebato, formaste todo esto ¡Mejor solo hubieras dicho lo primero y no lo que dijiste después! Abracé mis piernas apoyando mi cabeza en las rodillas, haciendo que mis cabellos me cubrieran un poco el rostro, me sentía tan idiota.

- E-enserio lo siento, te lo diré siempre ¿Si? Y que suene convincente p-para que lo sientas más, intento poner todo de mí pero creo que no me resulta del todo -murmure escondiendo por completo mi rostro en mis rodillas. Sentía como el amanecer se acercaba pero me quedaría hasta que él ya no se sintiera cansado para irnos.

La cosa que sentía pesada dentro de su pecho, ese mismo corazón latiente que se había sentido oprimido por una feroz y helada mano invisible, noto como la presión ejercida era aun mayor. Como una enredadera plagada de espinas, y la luz que iluminaba sus pensamientos. Ahora comprendia. Era egoísta. -Imre… perdóname. No lo habia pensado. No crei que te sintieras de esa forma. ¿Cómo puedo ser tan estúpido? Dimelo, Gyula, soy egocentrico. Pienso en mi bienestar y en lo que me lastima a mi. Las necesidades que tengo, pero, no he pensado en ti. No me he detenido a pensar, en lo que las palabras… las peticiones que te hago, pueden causar una mella tan grande en ti. Perdoname. Intento no lastimarte, pero parece que siempre hago que te sientas un poco mal, verdad? Imre, prometo cambiar eso, no me gustara que te sientas… asi. Yo no dudo de ti, mi amor. Ya te lo digo, antes, que me coma un perro, a decirte una mentira. A poner en tela de juicio, tu amor por mi--Le dijo con una sonrisa. No queria mas llanto. No se lo merecian.


Siguió comiendo un poco. Todo tan dulce… El sexo lo tenia cansado, pero le habia abierto el apetito. Devoraba con una velocidad, casi poco elegante. Muchos veian siempre al Louis demasiado educado y quisquilloso incluso. Pero… con Imre, podia ser realmente el mismo. Andar por la casa desnudo incluso, s no fuera por que lo mas seguro, era que el muchacho se sonrojara, pero si que podia permitirse, guardar un poco menos el recato. Lo miro. Se veia monisimo alli, con el cabello de plata liquida, velando sus ojos, su nariz… menton… Ese rostro cincelado en la mas fina de las porcelanas. El cambiaformas suspiro, poniendose de pie lentamente, avanzando hasta el muchacho, revolviendo sus cabellos en el acto. -Imre, Imre… tontito, tontito… ¡mi niño! ¿Acaso no me escuchaste? Solo necesito que lo digas, asi, como venga de tu corazon. No necesitas poner un esfuerzo extra. No quiero que nuestro amor sea forzado, me entiendes? ¿Que no resulta? No digas esas cosas…-la voz suave, amoroso, a la par que dejaba de alborotarle el cabello, para arrojarse literalmente sobre el, y llevar sus manos a sus costillas, un ataque jugueton para que se le pasara esa carita.

Entreabrí los labios queriendo decir algo pero nada salió de ello me sentía tan idiota ¡Es que enserio me pasaba! Tampoco creía que fuera egoísta o estúpido, eso ultimo lo era yo. Enserio que lo era. Negué varias veces para que no siguiera diciéndose esas cosas, no tenía nada que ver ¡Dios! Intentaba reparar la situación un poco y terminaba diciendo cosas que herían de igual manera.

Miraba de vez en cuando como comía, estaba demasiado hambriento por la forma que podía apreciar que ingería el pastel y una que otras cosas. Bueno aquello lo había preparado para él así que se alimentara con confianza, no es que le vaya a decir que no lo hiciera, al contrario. Había trabajado tanto ese día y después con nuestro encuentro apasionado que debía de comer bien.

Cuando me hablo de nuevo sonreí tímidamente sintiendo como revolvía mis cabellos como si de un niño me tratase. Aquello gestos eran lo que me hacían sentir bien y contento, no necesitaba de más. Lo amaba tanto.

- Ah...ah lo siento, no lo volveré a decir ¿Si? En verdad que he sido tonto -susurre y dejo de revolver mi cabello para abalanzarse a mi. Me sorprendí por esa acción pero después me removí de sus brazos cuando poso sus manos en mis costillas ¡Ni que se le ocurriese hacer lo que me imaginaba!- ¡Louis! N-no! Debemos irnos, es demasiado tarde -no iba a soltar a reírme, aunque no quisiera ya era hora de recoger y partir, estaba apunto de amanecer. Apoye mis manos en sus hombros para apartarlo un poco.

Aleje de inmediato mis manos de sus hombros y las carcajadas se hicieron escuchar ¡Había querido evitar eso! Pero no, él deslizo sus dedos haciendo leves presiones proporcionando cosquillas en todo mi cuerpo. Awww ¿Por qué me hacía eso? Me removí intentando alejarme de él pero no lo conseguía, nada lo detenía hasta que al final, después de unos segundos se detuvo separándose de mí.

Lo mire con la respiración agitada y las mejillas levemente sonrojadas por aquello. Así sin más dijo que partiéramos y no pude evitar que un puchero se posada en mis labios y me puse ayudar un poco con las cosas para después levantarme. Se giro para verme y estiro sus manos. Yo asentí con una sonrisa adorable en los labios y partimos. Aquella noche resulto ser muy especial.