Hikari no senritsu [Louis Jérémie Bouquet, +18]

Recuerdo del primer mensaje :

La noche ya había cubierto el cielo por completo y era hora de salir de mí escondite que se había vuelto el sótano de Louis, ah.... no pude contener un suspiro de enamorado ante el pensar en su nombre pero no podía evitarlo ya llevabamos varias semanas y estaba feliz a su lado, era el vampiro más feliz del mundo gracias a mí rubio.

Al estar fuera por completo comence a buscar unas cosas que la noche anterior habia comprado para preparar algo hoy pues por fin ibamos a tener nuestra primera cita y me ilusionaba bastante, debia de admitirlo, quería que todo fuera lo más perfecto que se pudiera. Cuando termine de preparar esas cosas para comer las guarde en una canasta junto con un mantel, tendriamos un picnic nocturno en los campos al Sur de la ciudad, esperaba que a Louis le gustara lo que había preparado.

Después de ordenar todo me dirigí a la habitación para sacar algunas ropas para cambiarme tendria que ponerme lo más hermoso posible aunque siempre él me decia que lo estaba por lo cual lograba sacarme un sonrojo. Al tener ya escogida la ropa me metí al baño, para darme una ducha y vestirme a los varios minutos después, había escogido una tenida no tan elaborada como las otras pero no dejaba de ser hermosa, pero eso si era diferente en una cosa no era ropa de niño pues era un vestido blanco algo corto con una pequeña chaquetita rosa palido, botas blancas y me arregle el cabello en dos coletas y con un moño al medio a conjunto con el atuendo ni si quiera sabia como había llegado eso a mis demás ropas pero no importaba.

En el momento que estuve listo me dirigí a donde tenia la canasta para salir de la casa, me veria con mí amado allá pues este del trabajo hiria al campo aparte que así sería más facil de vez de ir lo a buscar. Camine a pasos lentos ya que aún era temprano y demás me daba el tiempo para dejar todo armado para cuando llegara estaba tan feliz, nadie me podria quitar los ánimos que sentía en esos momentos.

Ah~ Louis y de nuevo su nombre se repetia en mí cabeza causandome un sonrojo en mí rostro comenzando a caminar más rápido hasta que en una media hora llegue al campo, un lugar precioso y perfecto para nuestra cita, con una gran sonrisa busque un lugar indicado poniendome a ordenar las cosas, poniendo el mantel primero en el pasto y después las cosas de comer en platos junto con una botella y unos vasos para beber también al ya estar listo todo me sente.


Solo faltaba que llegara él...

Otro sonido salió de sus labios y sentí ese movimiento de su cuerpo a la vez que tocaba un poco mis cabellos, como en un roce que apenas y sentí porque estaba más al pendiente de mi labor de comer. Después susurro mi nombre en ese tono demasiado diferente, que le desconocía totalmente pero supongo que era por lo que le hacia y continuo tomando mi mejilla pasando el pulgar por mis labios, debía de tener algo del betún en ellos y una sonrisa apareció en mis labios.

- Si tienes buen sabor sabes rico con pastel -su risa y su mirada me hicieron sonrojar, ahora volvía hacer el Imre de siempre .

De repente me movió apartándome con cuidado lo mire curioso ante esa acción ¿Por qué lo había hecho? ¿Acaso ya no le estaba gustando lo que le hacia? Pero si se notaba que le gustaba sentí su miembro erecto contra mí ¿Por qué? Baje la mirada cuando se volteo dándome la espalda. Ahora tenía miedo, había hecho algo mal si no, no estaría así ¿Por qué siempre arruino todo? Suspire y me senté apoyando mis manos en la falda del vestido apretando de vez en cuando la tela esperando a que me dijera algo no se cualquier cosa... un toque o una caricia pequeña ¡Lo que fuera! Pero no venía ¿Qué hacia? Me daba miedo mirar pero a los segundos vino lo que deseaba me hablaba y ahora la vergüenza me invadió haciendo que mi rostro se pusiera todo rojo ¿Cómo pude ser tan tonto? Imre mira nada más las cosas que pensaste!

- Y-yo no escuche ningún ruido Louis, está bien mejor sigue comiendo para que se te quite el hambre -susurre desde mi posición pero ahora atreviéndome a mirarlo pero la pena se debía de reflejar en mis pupilas ojala no me preguntara nada, pensaría que era un gran tonto pero bueno lo era.

Spoiler:

Al momento en que hizo esa pregunta de nuevo me sonroje ¡Le gustaba verme en tal estado! me quede en silencio sin decirle nada por la pena que me provoco esa pregunta ya el Imre "sensual" había quedado de lado y volvía a estar como siempre y la verdad es que sin pastel también sabía bien, era exquisito entero, tal vez lo veía de esa forma porque era la primera vez que hacia algo como eso pero si se llegara la oportunidad de que tuviera que experimentar con otra persona no aceptaría yo solo lo quería y deseaba a él. Jamas miraría a otro como lo hago con Louis jamas... siempre le sería fiel.

Después de lo que le dije al verle a comer vi como se acomodaba otra vez ¿Se sentía culpable? Pero si no había hecho nada malo yo lo había mal pensado todo, aquí el idiota era yo por pensar cosas carentes de fundamentos, suspire y negué. No podía ser egoísta aunque se estuviera ofreciendo otra vez, diciéndome esas palabras y mostrándome esa sonrisa no podía. Louis trabaja casi todo el día para sustentar gastos y que comiera, aunque se veía que no estaba comiendo nada, pero igual... se esforzaba por mí y eso me hacia sentir culpable ¿Debía también de buscar un trabajo? Las cosas se habían salido de mis manos y ya no estaba prestando atención a él solo pensando en que podía hacer.

Al darme cuenta unos segundos más tarde que con eso podía estar preocupandole me acerque de nuevo a su lado tomando uno de los bocadillos y corte un trozo de este con mis manos llevándolo a mis labios afirmándolos con estos mi rostro se fue acercando al suyo invitándole a que comiera con la mirada pues la había fijado en él al momento de estar de nuevo a su lado. Las cosas estaban diferentes pero igual esto seguiría, algo me decía eso, que quería seguir y yo se lo cumpliría.

Spoiler:

Espere a que comiera ese pedazo del bocadillo que puse en mi boca pero no, no lo hizo sabia que me estaba mintiendo, tenía hambre y no me podía mentir de esa forma pero si no quería estaba bien él tenía la ultima palabra. Suspire suave alejándome un poco de Louis esperando a saber que quería entonces y sonreí así que un masaje quería ¿Eh? Esta bien se lo daría debía de tener muy adolorido por todo lo que trabajaba, por lo menos podía servirle con ayudarle en eso ya que no me dejaba trabajar.

- Bien entonces voltéate para subirme -deje un espacio para que lo hiciera viendo como se comía el bocadillo de igual manera después de haberlo sacado de mí boca- puedes seguir comiendo mientras te hago masaje no habría problema -sonreí acercando más la comida hasta él, si no quería que le diera podría comer así.

Yo deseaba que mi cambia formas estuviera bien, sano y fuerte aunque sabia que en algunos años más estaría diferente y necesitaría más cuidados por la edad pero yo ya me había prometido a quedarme a su lado era lo único que deseaba. Lo amaba demasiado si él quería también terminar conmigo le dejaría ir pero le pediría que me dejara estar a su lado por lo menos como su amigo, yo jamás haría algo que afectara su felicidad, solo me alejaría de su lado si mi rubio me lo pidiera... solo él, su felicidad era primero para mí.

Spoiler:

Se giro mirándome de una manera que no me gusto ¿Acaso estaba mal que me preocupara por su salud? Solo lo quería ver bien, no sabia muy bien como era el ser un cambia formas pero no eran eternos ni nada, podía llegar a enfermarse aunque me dijera que no, yo no sabia con certeza si era verdad eso me quedaba en confiar en él pero algo me decía que no podía ser así. Tal vez no enfermarse tan seguido pero de que podía debía de ser así.

- P-pero Louis... ¡tienes hambres! no me lo niegues, come un poco y yo después lo hago recuerda que hay mucho por donde comer -sonreí y le bese por la comisura de sus labios apegando un poco más mi cuerpo al suyo sintiéndolo removerse después. Ojala entendiera mi posición, lo amaba tanto y quería su bienestar, solo eso.

Suspire apenas alejando mi cuerpo un poco por lo siguiente que dijo, veía que solo quería que lo tocara, sentirme contra él ; yo igual lo deseaba pero no podía evitar que estuviera más al pendiente de su salud, podía ser que estuviera exagerando un poco pero yo era así. A demás que era la primera vez que me enamoraba en toda mi vida y que alguien me amara también, no sabía como actuar con eso, era un tonto y me sentí más así al ver como cerró sus ojos como en suplica para que cumpliera sus deseos, volví acercar mi cuerpo contra el suyo y bese su cuello.

- Lo haré, tranquilo... no desesperes -susurre contra su piel para después lamerle lentamente hasta su mejilla como si hubiera algo de comida y la estuviera saboreando.

Spoiler:

No me gustaba cuando se ponía de esa forma, yo podía ser inmortal pero eso no quería decir que fuera perfecto, aparte que no me gustaba que recordara cosas del pasado, sabia que había resistido cosas peores pero me preocupaba igual. Si era un tonto por comportarme así no me importaba , sería su tonto ojala no se cansara de mí.

Cerré los ojos apoyado en su persona esperando alguna reacción por lo que hice y no tardo en llegar, ese gemido y estremecimiento me demostró que le gusto. Era increíble que con solo un movimiento así alguien podía sentirse de esa manera, yo lo había comprobado en mi primera vez con Louis; no tardo en hacer que se me nublada la mente esa noche, me sentí más pequeño e indefenso pero fue agradable y bonito.

Volví abrir mis ojos observando que tenia algo en la boca ¿Estaba comiendo? ¡Eso estaba bien! Una sonrisa no tardo en salir de mis labios al ver que lo había conseguido. Me junte más a su cuerpo posando mis manos en su torso moviendolas lento por toda la piel que estaba expuesta, quería que disfrutara y si estaba comiendo me esmeraría para hacerlo mejor para él.

- Mmm está bien te creo, no desesperas -le dije por fin riendo suave y oculte mi rostro en su cuello escuchando su pregunta la cual me hizo sonrojar ¿A que se refería con eso? No sabia como tomarlo pero respondería lo que creía que era- bueno si me aburro cariño pero tu trabajas y tienes amigos también, no debo de acapararte solo para mí.

Me avergonzaba, si, por mucho que alguien lo llegase a dudar. Por que no podia controlar mis pasiones mas bajas. Las necesidades mas simples. Por que no podia recibir un beso de mi novio sin desear arrancarle las ropas y besar cada centímetro de su piel, para compensar el suyo. Por que no podia evitar que mi corazon latiera y calentara todo mi cuerpo, sonrojandome. Pero alli estaba. Lo bueno de estar boca abajo, sin duda. Segui comiendo. Si que estaban exquisitas. Suaves, pero crujientes en su punto exacto, las boronitas quedaban prendidas a mis labios, podia sentirlas.

No es que buscara recordar mi pasado. Pero era inevitable, cuando uno es un ser humano. Siempre, tendras eso, y no puede borrarlo, es inalterable. Queda tatuado en el cuerpo y el alma. Sabia que el tambien habia tenido dias difíciles, y no le preguntaba sobre eso, dada mi politica de no hacerlo infeliz.

Ahogue un derivado de gemido en mi garganta. Una expresión de placer que le demostrara que me sentia comodo. Que me estaba ayudando. Si, me relajaba tan solo estar con el, y sentir su aliento sobre mi piel desnuda, de esa manera. Volvi a estremecerme al sentirlo sobre mi cuello. Era un area sensible!

-Me supongo, que tambien debes tener conocidos. Deberias frecuentarlos mas, amor. No me gusta que andes solitario. Y lamento informarte, Imre, que si me acaparas. Todo tuyo soy, en cada momento. Aunque no estemos en el mismo lugar…. Y vale, si trabajo. Intentare esforzarme, por llegar siempre mas temprano…. ¿Tu has trabajado, Imre? ¿Te gustaria hacerlo, para que tengas algo en que ocuparte? Digo, asi conoces mas gente, seguro que te gustaria.- - le dijo con una sonrisa. Tenia que ser mas accesible, Imre tambien era un ser con vida y mente propias. Aunque, eso si, se aseguraria que no fuera peligroso.

Seguía con mi rostro escondido en su cuello no sabía que expresión tenía pero por los gemidos ahogados que soltaba podía imaginármelo. Le gusta pese a que no hacia la gran cosa, aunque hiciera mi mayor esfuerzo para hacerle disfrutar no podía compararme con él ya que parecía que mi cambia formas tenía como un don especial para estas cosas y yo era como el niño que experimentaba recién en esos rumbos, aunque era cierto eso.

Los ojos se me cerraron mientras el sonrojo volvía a cubrir mis suaves mejillas, me sorprendía la capacidad que tenia para hacer que mi rostro se encendiera con tanta facilidad por unas simples palabras que su significado me ponía feliz ¡Siempre piensa en mí! Para un niño que nunca sintió afecto, esas sencillas cosas lo ponían de buen ánimo y contento, lo abracé más fuerte sin querer despegarme de él estaba demasiado emocionado para eso.

- Y-yo si tengo amor, pero los puedo ver más de noche porque la mayoría son como yo, aunque la verdad no son muchos son pocos.... la gente no me quiere, son como mis padres -mi cuerpo se estremeció al recordar a mi familia de Budapest- p-pero soy feliz con esos pocos amigos -me separe un poco de Louis, no sin antes darle un beso en su cuello, y lo miré con mis grandes ojos- ¿Trabajar? Yo nunca lo hecho, me gustaría aunque espero no ser un inútil -me sonroje desviando la mirada. Odiaba a veces tener la auto estima tan baja pero aun con todos esos años ya pasados no podía olvidar las cosas que me decía mi familia, eran muy crueles.

- ¿Tienes algún trabajo en mente para mí? -me atreví a preguntar ya que de repente se me hizo raro que quisiera que me pusiera a trabajar, yo creí que no le gustaría que hiciera eso pero podía ser que fuer algo no tan peligroso o que no estuviéramos tanto tiempo separados porque en la noche eran las únicas veces que nos podíamos ver.

Imre, Imre, Imre. ¿Por qué siempre tienes que dudar? ¿Por que te cuestionas? Eres un niño, y aun asi, aunque solo soy un joven cambiaformas, simple e idiota, intento ir con los ojos cerrados, no ver. ¿soy yo el del espiritu aventurero? Es por que ya no quiero mirar un camino que creia seguro, y que se resquebrajo. ¿Es que no aprendes de lo que ves, pequeño? Toma lección de las heridas sangrantes que curaste. Aprende de los errores de mi humanidad. Veme como el modelo, de que si no arriesgas, no ganas. Si, puedes perder, pero siempre sera por que no eres lo suficientemente fuerte, como para luchar por eso que te roba el sueño.

Crece, y madura con los raspones de las caidas. Imre, yo te quiero hacer un hombre, por que deseo que seas feliz, siempre, que saques provecho de lo que te fue dado, quizas, en contra de tu voluntad. Quiero sentirme mas orgulloso de ti cada dia.

Louis suspiro, en medio de aquel gemido ahogado. No podia decirle eso de viva voz a su novio, por que el mismo, era un cobarde. No queria herirlo. ¿Pero, que es herir? ¿Cómo proteges? ¿Cómo cuidas? Tal vez Imre creyera que a el solo le importaba su cuerpo, como si fuera un enfermo. Bueno, era parte del paquete, pero Louis era muchas cosas mas, que el pequeño vampiro no sabia, y que, con su debido tiempo, conoceria. El gato no queria ser una carga para su amado. El era el protector, Imre su joya mas preciada.
Queria que el lo conociera. Que no hubiera secretos. Y para eso, tenia que hacer algo. Asi no tenia que dejar enterrados esos pensamientos. Si no podia decirlos con su voz, que fueran ellos mismos, quienes llegaran sin sonido a su pareja.

Lo siente acercarse, y lo escucha. Lo suponia, claro esta. Esperaba ninguno de esos amigos suyos, fuera peligroso. Le gustaria conocerlos. Dejar en claro que Imre era suyo. Y que el mataria si alguien osaba sacarle una sola lagrima. Esas gotas sabor a sal, tambien eran de el. Y le dolia verlas, por que eran cosas que mancillaban la pulcritud de sus perfectos rasgos juveniles. Y no, no habia trabajado. Eso le sorprendia, pero no dijo nada hasta que el otro dio pie a ello. El mutismo se rompio, con una voz mucho mas sosegada, y no tan llena de libido.

- Imre, mi amor. ¿Que si tengo algo en mente? Pues, la verdad que no se que tipo de trabajo, exista para un jovencito como tu. Y no, no pienso mandarte a un callejon. Eres demasiado bonito. Ahmm quizas ayudante en algun sitio, no lo se…. Podrias cantar en esos bares, no tan lugubres, que huelen a sexo, alcohol y tabaco.-- aprovechando que el otro ya no estaba sobre el y lo miraba fijamente, se acerco, para tomar su mejilla con una mano, acariciando un poco con la yema de su pulgar. -Gyula…-- susurro, saboreando el nombre. Jamas lo habia llamado por su segundo nombre. Le provocaba una excitación que no era sexual. - Imre G. Andràssy, pequeño, tengo que pedirte algo, no puedo mas con esto. Quiero, que veas dentro de mi. Sè que no lo haces, pero deseo que lo hagas. Quiero ser mas transparente que las aguas del lago del cuento aquel… quiero que sepas todo de mi persona. No quiero guardarte ningún secreto.- - En sus pupilas solo habia seriedad, el momento era solemne.- -Pequeño, no se a que venga esto, solo estoy loco, si, pero necesito que lo hagas. Necesito que me tengas cuidado. Soy un gato imperfecto. No quiero lastimarte. No quiero que sufras lo que yo. - - en ese momento, el cambiante le da un beso en la frente- -No me engañas, sè que tampoco olvidas tu pasado en donde naciste. -

Louis se puso de pie. Tenia el torso descubierto, busco con la mirada su saco, y camino hasta el. - Hay que nacer de nuevo, juntos amor. No me hagas mucho caso. Solo… necesitaba decirtelo. - - sonrio, cuando la tela calida y suave, hizo contacto con sus manos. -¿Me presentaras algun dia un amigo tuyo? -

Esa no era la respuesta que me esperaba pero algo es algo ¿No? Ciertamente yo tampoco sabia que trabajo podía hacer, apenas y cazaba para vivir aparte que seguía siendo tan niño como siempre y trabajos en lugares en donde cualquier cosa podía pasar no me agradaba. Se me vino a la mente esa vez en la que conocí a Asagi en ese burdel que por error había entrado, un hombre algo mayor había pensado que yo trabajaba en ese lugar y había querido que me acostara con él pero no paso nada gracias a ese vampiro que fue muy amable conmigo. La sola idea de trabajar en lugar cerca a ese me causaba escalofríos, no me gustaba mucho ya que ahí trataban a las personas como meros juguetes que tal vez con los años vividos ahí se acostumbraban pero sabía que aún había ese "algo" que les desagradaba pero por salir adelante no les quedaban de otra que aguantarse.
Era un vampiro, sí, pero no era de esos que se cerraban y odiaban a todos, yo era el mismo Imre de siempre.... mi naturaleza humana seguía latente en mí y tal vez era por eso que nunca quise desarrollar bien mis habilidades como inmortal pero para sobrevivir y seguir a su lado debía de hacerlo. No se como con unas simples palabras de mi amado me había hecho todo este lió y los recuerdos se avecinaron a mí pero menos mal que su mano al tomar mi mejilla me saco de estos si no lo hubiera ignorado por horas.

Nuestras miradas volvieron a chocar mientras de entre sus labios salia mi nombre completo, su tono era distinto y extraño; nunca antes escuchado por mi pero se sentía bien, muy bien.... quise decir algo pero este continuo sorprendiéndome por completo ¿Quería que lo leyera? ¿Qué apreciara sus pensamientos y recuerdos? Y-yo no era de esos, sabía que tenia esa habilidad pero no me gustaba utilizarla pues encontraba mejor hacer que los demás me contaran sus cosas que averiguarlo así tan fácil.

- Louis, si quieres que sepa todo mejor dímelo, se que puedo leerte la mente; que es una gran ventaja eso pero deseo escucharlo mejor de tus labios. Que me cuentes tú las cosas que haz vivido... si las ganas de llorar te vencen yo seré quien te contenga, seré el ángel que te guíe a la luz -mis palabras eran sinceras, amaba a ese hombre y podía seguir diciéndome esas otras cosas que no me gustaba pero para mí Louis era perfecto, todos cometemos errores incluso yo que según él soy perfecto, gran mentira era esa pero bueno podía decirme lo que quisiera- si es verdad no olvido mi pasado pero tú amor hace que esos recuerdos no me torturen a menudo, te amo. Eres mí todo -susurre y antes de que se levantara roce sus labios con amor.

No quería que se alejara de mí lado pero ya ahora estaba levantado mostrándome su torso en todo su esplendor, yo solo me quede ahí sentado observándolo curioso; había tomado su saco siguiendo a los segundos con su charla para a continuación sonreírme ¿Cómo era que tenía una sonrisa tan linda? Me pregunta, hacia que me perdiera por completo causando nuevo sonrojo en mí haciendo que asintiera apenas ante su pregunta, yo no tenía problemas en presentarles a mis amigos que como dicho antes no eran muchos pero eran agradables.... muy agradables.

Empezando desde aquí,
vamos a hacer una promesa,
tu y yo, simplemente vamos a ser honestos,
vamos a correr, nada puede detenernos,
Incluso, el amanecer que cae sobre nosotros…

¿Qué ves, Imre, cuando tus ojos limpidos, electricos, humanos, me miran de esa manera tan fija? ¿Por que eres tan bueno conmigo? Aguardo. Por que no le quedaba mas. Sentia la garganta ligeramente seca, como ocurre cuando tu voz sale son nada que le impida el paso. Sin nada que le detenga. Cuando sale tal y como tu mente lo piensa. No, imposible. Los pensamientos siempre van mas rapido de lo que nuestras cuerdas vocales o manos pueden. Si, estaba reseca, necesitaba agua, pero no era urgente. Lo que deseaba era escuchar la voz de mi hermoso Imre. De mi niño. Me miro tan extraño, quieto, atento.

¿Le sorprendia que lo llamara por su nombre completo? Quizas no hacia falta, pero todo en era maravilloso. Por un momento, mi mente fue mas alla. Imaginándolo poco mas cien años atrás. Cuando era mortal. ¿Cómo era Budapest? No recordaba, por que si estuve alli, no lo recuerdo. ¿Vidas pasadas? Probable. Como fuera, alli estaba esa ilusion que mi mente creabba para mi propio disfrute. Si. En los años en que el era humano. ¿Cómo era ver esa piel del color natural de un joven de su edad?
Aun si lo hubiera visto enfermo, moquiento, tosiendo, sucio, yo lo seguiria queriendo. Robandole besos. No me importaba su exterior. El siempre decia que no era bonito, que era feo, e inútil, sin chiste. ¿Pero, acaso eso importaba?

Lo que mas me gusta de Imre, es su forma de ser, y lo que no me gusta, es eso mismo. ¿Por qué? Por que es un moneda. Tiene esas dos caras. A veces deseamos que caiga del lado perfecto. Otras, como esa, cuando se hace menos, no quiero verla nunca, pero llega. Y es cuando lo miro con reproche

Suspire, bajando la mirada, mordiendo mi labio inferior levemente, apenas un mordisqueo distraido. Ya sabia yo que el me diria eso. Que yo se lo dijera. Si, eso era lo mejor, sin duda, por que asi podria quitar o poner, según me conviniera, cosa que no haria, yo planeaba serle siempre fiel. ¿Pero podia evitar no ser coqueto? Un gato siempre es un gato, dócil y fiel. Pero un tigre siempre esta al acecho de nuevas presas. Tendria que reprimir esa parte de mi, si queria tenerlo conmigo por siempre, como se lo prometia a cada respiro.
-Imre, mi cielo, si te estoy pidiendo que lo hagas, es por que no puedo decirte a veces todo lo que quiero. El nudo de mi garganta se hace tan complicado. Son cosas que te quiero decir, pero se enredan, hacen lio, y se atoran. No sientas que me invades, por que al fin, todo yo te pertenezco. Todo. - - suspiro, acomodando su cabello. A veces se preguntaba por que su cabello era tan rebelde. Y miro a su niño. El tenia unos mechones plateados que eran su adoración. Deseaba acariciarlos, hasta que de algun modo, se durmiera como niño pequeño entre sus brazos. - No llorare Imre. No quiero que cargues con eso. Soy un hombre, y por ti, serè el mas fuerte, si, mi pequeño angel de primavera. Brillas mas que el sol que no puedes ver.- - comento, con unas pequeña sonrisa.

Amaba cuando aquellos petalos de rosa lo tocaban, deseaba que permanecieran alli, pero no era posible. Era un regalo enorme, saber que al menos, podia hacer algo bien. Que podia serle util. ¿en verdad olvidaba esos años de oscuridad? Si tan solo… ¡si tan solo lo hubiera conocido cuando era mortal! De haberme topado con aquellos que lo hirieron, de verdad que mis manos se hubieran manchado con su inmuda y pecadora sangre. Cual ritual antiguo mesoamericano, habria arrancado sus corazones.

Busque en mi abrigo. No tenia frio, si Imre pensaba que me levantaba por que ya no lo queria cerca, o por que ya no lo deseara o a saber por que mas, que otras cosas se cruzaran por su mente, estaba muy, pero muy lejos de la verdad. Baje la cabeza, con la mano dentro de uno de los bolsillos internos de aquel saco. Y me gire un poco, solo el rostro, mirandolo mas animado. No espere respuesta por aquello de presentarme algun conocido suyo. Ya habria tiempo. - Honey….- -lo llamo con su voz mas dulce - Ven, acercate.-

¿Por qué bajaba la mirada? ¿Acaso estaba mal que quisiera escuchar las cosas de su propia boca? Se que es difícil decir todo de una, hasta para mi lo hace y eso que me gusta ser sincero siempre pero hay cosas que se toman su tiempo pero igual llegan en un momento a otro.

El nuevo suspiro de Louis hizo que retomara mi atención en el. Me había quedado analizando sus palabras, en el principio mis pensamientos habían estado bien; se trataba eso pero a mi no me importaba si tenia que tomarse su tiempo para contarme sus cosas yo no le estaba exigiendo nada quería que estuviera cómodo conmigo y solo eso. Lo abracé cariñoso como si fuer un niño que buscaba ser mimado por sus padres o algún familiar quedándome así apegado a él.

- Yo entiendo eso cariño a todos nos sucede por eso no te exigiria que me lo dijeras de una. Tomate tú tiempo y si aun después de eso quieres que lea tus pensamientos lo haré ¿Si? -me separe y sonreí con mi típica sonrisa infantil.

Mis ojos no se despegaban de Louis apreciando todos sus gestos quería hacer algo pero no lo hacia ¿Qué podía ser? Podía darme cuenta de eso pero no del todo sus intenciones... para eso debía de leer sus pensamientos y eso no quería hacer.

- Louis no reprimas eso, si quieres llorar hazlo. Eso no va a significar que seas débil; eres mi hombre, sí, pero yo igual puedo ayudarte y defenderte como el ángel tuyo que soy porque no sólo brillo con intensidad para guiarte si no que también para defenderte... puedo hacerlo -termine por decir y vi como metía una de sus manos al bolsillo del saco como buscando algo.

Sonreí esperando a que volviera a sentarse y así estar de nuevo juntos, pero al final solo me llamo. Me levante sin dudar para llegar a su lado arreglándome el vestido, tenia curiosidad ahora ¿Quería mostrarme algo? ¿O solo me deseaba a su lado? Su voz que sonara tan dulce me gustaba era como si algo bonito fuera a pasar... aunque eso era todo el tiempo gracias a él.

- ¿Qué deseas amor? -le pregunte después de unos cuantos segundos abrazándome al brazo contrario de la mano que estaba en el abrigo del cual no podía despegar la mirada, el Imre curioso se activaba por cualquier indicio de algo diferente.

¿El un hombrecito? Bueno era bastante más mayor que Louis pero siempre me había comportado como el casi niño de 13 años aunque quisiera comportarme como más grande no podía me era como inevitable pero no me quejaba me gustaba ser así. La verdad es que desde que era humano hablaba de esa forma tal vez porque al estar siempre solo tuve que madurar por así decirlo pero era más por sinceridad que por imponerme como adulto ya que algunos podían ser realmente egoístas y crueles, eso me desagradaba por completo pero menos que las personas que estaba conociendo no eran así o yo los hacia comportar los de esa manera no se pero ojala no fuera eso ultimo me gustaba que la gente se comportara como era no que intentara ser algo que no eran.

- No soy tan maduro, creo que me es algo imposible -sonreí al escuchar su risa risueña, me encantaba verlo así; feliz y contento hacia sentirme más bien aun- Louis awww yo quiero seguir siendo tu niño -me aferre mas a su brazo haciendo un puchero muy adorable.

Y así era como salía mi lado "niño" a todo su esplendor pero no era forzado era totalmente natural como dicho antes me era imposible madurar y ser un adulto por completo pero así le agradaba a los pocos amigos que tenía... menos mal que nadie me había pedido cambiar, me gustaba ser yo aunque otras veces no me gustaba porque era muy tonto.

Sentí su brazo ser quitado torpemente y baje la vista para ver mejor lo que hacia lo tenia a sujetando algo junto con la que antes había estado en el bolsillo del saco ¿Qué podía ser? Me pregunto siendo sacado de mis pensamientos rápidamente por su voz que la note como muchas veces era la mía con ese tono avergonzado y tímido nunca lo había visto así al levantar mi vista lo vi con ese color rojo en sus mejillas ¡Se veía adorable! ¿Era así como me veía cuando me ponía en ese estado? Con razón le gustaba. Tomando sin dudar la caja que me extendió la observe mejor para ver que era y sin saber como al momento de abrir un poco un sonó muy lindo salió de esta ¡Una caja musical era! Me sonroje sonriendo de manera dulce sin dejar de verla me gusto mucho, Louis siempre tenia gestos muy lindos conmigo y yo nunca los tenia con él solo estaba a su lado y le mimaba un poco pero nunca tanto como el lo hacia a mí sentía vergüenza ahora.

- Amor es tan hermosa me encanto -la abrace hacia mi con delicadeza para no dañar la- y pese a esto aunque me digas que es para que no te extrañe me será imposible igual lo haré pero igual la tendrá siempre contigo para no hacerlo mucho. Te amo mucho Louis eres muy bueno conmigo, yo nunca te tengo nada -baje la mirada.

Louis tallo su nariz, apenado, pero con ese sentimiento extraño que te hace sentir que dices una cantidad enorme de palabras, algunas quizas meras tonterias suyas. Cuando desnuda su alma y le dice todo al niño como lo siente. A veces, se pregunta que le vio Imre a el, que solo es uno mas en el resto. A veces, mientras lo ve asi, todo bonito, como con ese infantil morrito en los labios, se pregunta si esta bien que el lo ame. ¿Y si el chico acepto ser su pareja solo….? Habia varias razones por las que no dudaba, solo, como era su costumbre, le gustaba hacerse un lio.

El cambiaformas dejo esos pensamientos irse. No estaba bien que lo hiciera, después de todo, Imre era su vida ahora. Su pequeño vampiro.
-No digas bobadas, Imre, no existen los imposibles. Uno mismo se bloquea. Pon empeño, fuerza, y mucho corazon, y todo se puede lograr. - le aseguro el rubio-castaño al jovencito que portaba vestido esa noche. -Y siempre seras mi niño, Gyula, por que eres mi novio. -


Mientras aguardaba la reaccion por el obsequio, el cambiaformas, sintio que pasaron mil años. Su respiración se agitaba, para hacer lenta y pasmosa. Mordiendo su labio inferior tan fuerte que se haria daño, como en las palmas, donde sentia sus uñas. Si alguien viera bien sus manos, podria ver el esfuerzo por tallar aquella pequeña pieza, el piano blanco. Con los ojos cerrados, deseaba escuchar la voz de su amado. Y primero le llego el sonido de la cajita. El mismo lo habia grabado (¿?) para su pequeño de cabellos en plata. Después, capto un “me encanto” y se animo a abrir sus pupilas avellana, timido.

Para volver a bajarla, un segundo, atento a cada palabra dicha por su pareja. ¡Le gustaba! Sonrio, con una emoción embargándole el pecho de manera insuperable. Pero ante el ultimo comentario, suspiro, y sin decir nada, abrazo a su novio con fuerza, contra su pecho, con una de sus manos, apreto mas su cabeza, sin hacerle daño

Es mi sueño, al girar sobre mi almohada,
verme reflejado en la fortuna,
de amanecer a tu lado,

Tu presencia en mi, siempre llevare,
y cuando estés lejos,
a mi lado, aun, te veré solo a ti.

-Imre, ¿Puedes escuchar ese sonido? Pues eso, es lo que tu me das. Por ti, mi corazon sigue vivo. Eso es algo que jamas podra nadie superar. Es el mejor de los regalos, cada dia… bueno, noche- solto una risita, mientras lo mecia entre sus brazos, enredando uno de sus dedos en un mechón, sin dejar de darle todo su afecto en aquel contacto. -Anda, ven, vamos, sigamos degustando este arte….- susurro con cariño, bajando una de sus manos hasta su traserito, el cual apreto levemente de manera juguetona, para después separarse, y volverse a dejar caer. Riendo, si, esperando por ver aquello que amaba. Queria ver que era capaz de hacer su niño, ante ese tipo de provocaciones.

Aunque Louis me asegurada muchas veces eso no lo creía... llevaba años haciéndolo, intentando madurar porque sabía que habían vampiros muchos más joven en apariencia que yo y era totalmente maduros, hablaban con la experiencia de un sabio mientras que yo era como si inconscientemente mi mente no quisiera que fuera como ellos, que fuera distinto tal vez era la personalidad que me había forjado solo, no podía haber más explicación que aquella ¿No? Pero siendo eso o no, lo unico que sabia es que amaba a mi cambia formas y no le cambiaria por nadie; era quien había robado mí corazón y me haría más fuerte para cuidarlo y ayudarle en lo que fuera.


- Es que amor llevo años intentando y nada -me aferre más a él- creo que me bloqueo inconscientemente o no se puede que no quiera ser como los demás de mi especie ¿No crees? -el puchero desapareció y mi rostro se volvió rojo otra vez por lo que dijo- ¡Si! Siempre lo seré y cuidare a mi hombre siempre -sonreí y tome mejor la cajita musical que sin duda tenía una gran belleza.


La melodía que comenzaba a escuchar era hermosa, había dicho que él la hizo ¿También las canciones? Ah... si que me sorprendía cada vez más, era un hombre muy especial Louis sin duda nunca me arrepentiría de haberlo tenido en mí vida, una de las primeras personas que se me acerco sin temerme por lo extraño de mi apariencia. Si llegaba un momento en que el destino nos preparada otra cosa no podría alejarme así de fácil, tal vez ser su amigo o seguirlo en las sombras y ver que estuviera bien; no podría pedir más.


- Tú siempre tan lindo Louis -la cajita se quedo en mis brazos. La sostenía con mucha delicadeza sería mi tesoro... uno de los más apreciado junto con las cosas vividas en su compañía, entrecerré los ojos sintiendo como me mecía, me gustaba estar así en sus brazos aunque sin preverlo aquella escena cambio por completo y el rostro se volvía por completo rojo ¿Cómo se atrevió? Me separé y lo vi ahora recostado de nuevo en el suelo ¡Dios, siempre tenia que hacer lo mismo!.


- Te gusta siempre hacer estas cosas ¿Eh? -me agache dejando en un lugar a salvo la cajita musical mientras me subia a su vientre mirándolo fijo- quieres seguir con esto ¿Verdad? -desvié la mirada llevando una de mis manos a su torso acariciándolo lento- pensé que no seguiríamos -susurre quitando mi mano para llevarlas después a mi propio cuerpo jugando con la parte de adelante de mi vestido moviendo un poco dejando sin querer un poco más de piel al descubierto para su deleite, mi cuerpo le pertenecía como a mi me pertenecía el suyo.

El joven asiatico, sonreia como si no existiera nada mas bonito que la voz de su novio. Y, ciertamente, para el no lo habia. Todo en Imre era perfecto y querido por el. A Louis le importaba nada que el chico fuera o no maduro. Solo queria hacerlo fuerte, y el chiquillo, le decia que lo seria para cuidar de el. Cuidar. Curioso hecho. Con nostalgia, recordo en ese momento a su amito. El primer hombre en esa ciudad, que lo hizo sentir la calidez de una familia. Por que el lo vio al vampiro como un hermano. ¡como desearia ir a verlo!, y decirle: Mire, amito, le presento a mi novio, Imre. Seguro que aquel lo amaba igual que al neko mismo.

Pero su familia se habia reducido un poco. Sonrio, mientras acariciaba los cabellos de su querida estrella. Efectivamente, el era diferente de todos los vampiros que habia conocido, de eso no tenia dudas, por que el, tenia una cierta habilidad para toparse con ellos. Jamas en peligro, curioso. Quizas, lo mas peligroso que le pasara hasta entonces, habria sido sus propias acciones idiotas, y aquel dia en que casi es violado por una monja. Jamas olvidaria eso. Nunca. Le deba vergüenza comentarlo, si, por eso lo callaba. Ni Imre sabia eso… ¿o si?

La pequeña musiquita estilo orgel, era preciosa. Y me gusto tanto, la carita que ponia, que no me arrepenti del regalo aquel. Ya le daria mas. Si, una para cada dia de la semana. Lo que fuera, yo queria siempre verlo feliz, y por el haria o que fuera. Si deseaba algo, no importaba que tuviera que prostituirme, o tener que volver a robar, como en Londres. Pocos sabia de eso. Ni Ari, ni el mismo señor Lightner. La verdad es que ocultaba muchas cosas antes de Paris. Por que Francia le habia cambiado por completo.

Pillo, que es el gatito que olvida su estambre preferido, solo por perseguir una mariposa. Ah, pero el listón es celoso, si, cela la posesión del minino, y danza de nuevo, para atraer su mirada.

Imre lo derribo, recostándolo de nuevo en el suelo, para poder situarse sobre el. Sobre su delgado vientre, apenas fuerte. No tenia esos musculos abultados. Tampoco le hubiese gustado tenerlos. Creia estar un poco mejor. Nunca lo suficiente para su pequeño, no. ¿Hacer? Al joven felino la sensualidad le salia de manera natural cuando estaba con Imre. Asintio con una sonrisa, entrecerrando sus pupilas en forma de avellana. El jovencito de cabello en plata, lo acariciaba del vientre, y a el le daba pena, tenerlo asi. Ademas, en su vientre, habia marcas rosadas que no le gustaban. ¿Cómo quitarlas? No tenia idea. Ahhh! Pero el mocoso pilluelo! Como hacia eso? El corazon le dio un vuelco, y la respiración se detuvo, cuando esa piel palida de sus piernas se dejo ver. Mordio su labio casi de manera dolorosa, como aquel que ve, quiere y no puede tocar. Y llevo sus manos casi con desesperación a sus piernas, tocando el interior de sus muslos. Una sonrisa seductora, mientras con voz ronca, le confirmaba -Claro, es mi deber hacer que quedes satisfecho, pequeño…Devorame, joder, hazme tuyo, mocoso…- - no le decia mocoso con un tono peyorativo, si no mas bien, como un mote cariñoso. Se incorporo un poco, soteniendo el cuerpo de su pareja, quedando sentado e Imre sobre sus piernas, lo abrazo con uno de sus brazos, mientras buscaba sus labios de manera casi ruda, y una de sus manos seguia tocando sus piernas. -¿ te gusta ver al tigre que tu minino lleva dentro? - comento, con sensualidad, lamiendo su cuello enteramente, mordiendo su lóbulo con fuerza. Sin hacerle daño. ¿Ego? podria ser. Imre sacaba muchas cosas de el...