Entre los pensamientos muertos de mi alma...

Recuerdo del primer mensaje :

No habia mucho para andar haciendo conmigo misma. Esa era la pura verdad. No tenia nada que hacer más que quedarme sentada en una taberna cualquiera y simplemente beber un poco de vino con algo de sangre; si, sangre. Soborne al tabernero como siempre para que le ponga un poco para mi. Asi es, soy una de sus mejores clientas nada más que por eso: un simple soborno de varios francos y el tabernero se inca a mis pies.

Suspire. Pensamientos viejos rondaban mi cabeza...Historias de muertes, de tristeza, de perdidas...de dolor...De mi familia, de mi esposo, de mi novia, cuya muerte me es dudosa en varios sentidos...Que paso con ella en realidad? Ese ataque fue un accidente o un plan...? Y de ser asi, porque lo haria? A mi lado tenia todo lo que pudiera pedir: dinero, amor, comprension, compañia... No lo entiendo...

Tome un sorbo del vino y volvi a suspirar, esperando que alguien o algo me animase un poco.

La hora se acercaba, podia sentir la luna sobre nosotros, llegando a su punto más alto al caer ya la medianoche. Anthony iba a entregar peusto pero lamentablemente teniamos demasiados clientes aquella noche y no habia otro puesto que lo cubriera. El muchacho parecia cansado y se le notaba en el semblante pero no podia marcharse aun. Eso no sé si me dio un alivio o una mayor preocupación: si Anthony no se iba, que pasaria si aquel vampiro lo intentase de matar esta noche y aqui, en el Hostal? Eso resultaria una complicacion mayor...

Suspire y lleve mi copa vacia a la barra, no queria más por el momento, me sentia satisfecha y eso que no habia bebido mucha sangre. Me acerque a Justin y le susurre una orden. El asintio y fue hasta Anthony, le pedi que le ordenara quedarse hasta la una de la madrugada, quizas a esa hora los clientes empezarian a irse pero en realidad lo que hacia era protegerle. Si el vampiro invadia el lugar, podria protegerlo desde aqui. La puerta de atras estaba cerrada con una llave que solo yo poseia y nada más con forzarla seria suficiente como para escuchar y mantenerme alerta. Asi podria vigilar la entrada principal y a mi joven mozo.

La madame se acercó hasta la barra donde dejó su copa. Me acerqué para ver si pedía otra pero no lo hizo. Recogí la copa y la llevé al fregadero donde la dejé bajo agua caliente para desinfectar las bacterias que pudiesen quedar en la copa tras la bebida de sangre que le había preparado. Atendí a varios clientes más y a lo lejos vi como Justin le daba una orden que el joven Anthony aceptaba, aunque poniendo cara de pesadez. Quizás la madame quería retenerlo allí todo lo posible para mayor seguridad de él. Y mejor para mi ya que me daría tiempo a terminar con mi turno para entonces seguirlos sin que se diesen cuenta.

La noche avanzaba y poco a poco el hostal se iba vaciando. Muchas de las parejas ya habían subido a sus habitaciones tras la cena y alguna que otra copa, y los que quedaban eran algunos hombres borrachos que hablaban sobre mujeres o sobre cazas de animales dándose el protagonismo de ser el mejor cazador de la ciudad. Pobres insensatos que no sabían que sería de su vida y nada más vacilaban cuando tenían una copa de vino en la mano.

Trataba de no reirme, junto a mi estaba un hombre de casi unos 40 años relatandome, como si le estuviese escuchando, una historia que realmente se notaba que no estaba en sus cabales. Quien caza ballenas mientras se casa con un pinguino? A eso me refiero...En fin, la noche transcurrio en calma y el lugar estaba casi vacio. Tuvimos que persuadir a un par de hombres ebrios y a sus acompañantes para que se retiraran. Fue un poco complicado pero nada que un poco de la magia de Justin no ayude un poco...

Todos estabamos algo agotados. Mis empleados por sus jornadas y yo más que nada estaba agotada mentalmente por hacer guardia. Prestaba atencion a la puerta de entrada y a los sonidos de la parte de atras. Cuando fue el momento, nos despedimos y cada quien se fue por su lado. John se habia quedado con Justin para acabar de cerrar el lugar, ya que él tenia la llave del bar. Aproveche y segui despacio a Anthony por los tejados.


Punto de vista de Justin:
Estaba acabando de acomodar unas mesas cuando no pude evitar hacer un comentario a John:
-Me sorprende que aun sigas aqui.-rei un poco al acabar.-Con lo poco que te conozco, diria que irás tras Jaks.-si no lo hacia él, lo haria yo pero mis reflejos son algo malos a veces. Estaba por llevar unas copas a la cocina cuando una vision me invade, haciendo que se me caigan de las manos y se quiebren en el suelo. Mis ojos miraban la nada y mi cuerpo habia quedado paralizado. Trate de hablarle a John mientras veia lo que me habia llegado:-J-Jo-John...e-el vampiro...Jac-queline...fuego...bosque...

La gente poco a poco fue abandonando el local hasta que quedó practicamente vacío. Anthony se despidió y se fue a casa como cualquier otra noche normal, y por el rabillo del ojo vi como Jacqueline cumplía su promesa, escabulléndose por la puerta para perseguirlo.Se habían puesto en marcha, simplemente no debería levantar sospechas ante Justin. De pronto su voz resonó a mis espaldas, haciendo que me girase para verle el rostro.Medio riendo me comentó que esperaba que fuera tras la madame Jacqueline. En cierto modo su sospecha era verdadera pero no quería que se enterara asique negué con la cabeza, mintiendo.

-Ella es sabia y fuerte, sabrá defenderse Era cierto aquello pero me faltaba añadir que aquel vampiro era incluso más fuerte que la madame por desgracia. Justin se estaba retirando llevando unas copas cuando éstas se le cayeron de improviso y se quedó como petrificado. Balbuceaba palabras sin sentido a las que llegué oír las palabras "Vampiro", "Jacqueline", "Fuego", "Bosque". Maldije despojándome rápidamente de la ropa de trabajo y saliendo corriendo sin mediar más palabras con Justin. Sabía ya lo que hacer, cerrar el local e irse a casa y esperar que al día siguiente volvíeramos todos de una sola pieza.

El olor inconfundible del joven humano me guió por las callejuelas de la ciudad llegando hasta el portón donde el rastro desaparecía. Estaban ya fuera de la ciudad. Salí de allí alejándome con cautela pero a paso rápido aunque estaba desorientado. No comprendía como había podido desaparecer el olor de Anthony de aquella manera. De pronto un intenso olor a sangre me hizo girarme en dirección al este, hacia la espesura de la maleza. Recordé entonces una de las palabras de Justin "bosqué" y salí corriendo tanto como mis pies humanos me lo permitían.

Aquel olor a muerte me llevó directamente al bosque, a un claro que se encontraba alejado de la zona que recorría para cazar. La madame sostenía sobre sus brazos a Anthony y ambos estaban cubiertos de sangre. Frente a ellos, encapuchado y viéndosele aquellos labios retorcidos, el vampiro. Al verme río con una rica psicópata que nunca le había oído a ningún mortal haciendo que se me erizasen los bellos de los brazos. No sabía si les había causado daño alguno ni de quien era la sangre pero estaba claro que no había llegado a tiempo. Gruñí y apreté mis puños encarando a aquel vampiro. -¿Qué hicistes?¡Madame!

Maldito seas...Hubiera deseado que me transformará el Conde o incluso Alfred antes que un ser tan impuro como él...

Al estar siguiendo a mi joven mozo, no predije que aquel ser maligno estaria esperando bajo mis pies; me empujo del techo con una patada en mi rodilla y cai casi de cara a la cera y con él sobre mi. Me lo quite y peleamos un poco pero eso llamo la atención del muchacho, quien nos miraba con horror y sin saber cómo reaccionar. Al darme cuenta de su mirada, le pegué una patada baja al vampiro y le grite a Anthony:
-Corre, Anthony! Vete al bosque!-le dije intentando de frenar al vampiro. Mi mozo dudó pero luego se echó a correr.

-Entrometida! Cortate las venas!-me grito y senti un golpe seco en mi nuca que me dejo algo aturdida. él comenzó a correr siguiendo a Anthony, me puse de pie como pude y le segui el paso lo más rápido que pude. Corri hasta llegar al claro donde aquel ser tenia al muchacho apretando su cuello ahorcandolo. Me arroje sobre él pero me pateo casi frenandome. Tome su muñeca comenzando a torcersela hasta quebrarla. Me ensucié de sangre y el pobre Anthony cayo en mis brazos tosiendo. No pude ni siquiera ver si estaba bien porque ese maldito bastardo atravezo a mi pobre empleado con una rama...lo estaqueó frente a mi y con una sonrisa malévola.

Su vida de consumio sobre mis brazos, habia muerto de forma muy rápida...John habia llegado atrás de mi y yo lo mire con ojos negros llenos de lágrimas. El vampiro riendo a carcajadas frente a mi.
-John...-le hable con mi voz algo quebrada.-Matalo.-era la orden que más queria en el mundo ahora mismo.

La madame lloraba con el cuerpo inerte de Anthony sobre sus brazos lo cual me hizo entender lo peor. Gruñí lleno de ira, mientras apretaba con toda la fuerza que me era posible mis puños, clavando mis uñas en las palmas de mis manos provocando pequeñas heridas pro las que empezaron a salir un poco de sangre. Mis pupilas se dilataron y el iris de mis ojos se volvió más brillante a la luz de la luna. No podría convertirme en lobo completamente pues no había luna llena, pero podía sacar toda su fuerza como humano. Las palabras de la madame resonaban en mi mente como si con una trompeta se tratase "mátalo, mátalo, mátalo..."

La ira se había apoderado de mi y el vampiro lo sabía. Mientras su risa se había acabado me miraba sin vacilar. Sabía que no me tenía miedo pero yo tampoco a él. De un impulso, ambos saltamos hacia el otro agarrándonos en el aire por los hombros. El vampiro clavó sus afiladas uñas en mi hombro hiriendome, mientras que sosteniéndolo con fuerza de los antebrazos conseguí resquebrajarle el hueso hacia el interior, pero no logré partírselo. De una patada me tiró contra el suelo, que con grandes reflejos pude esquivar un golpe con una roca en mi cabeza e incorporarme corriendo de nuevo hacia él mientras caía. Choqué contra su torso y corrí agarrándolo cotra mi hasta estrellarnos contra uno de los árboles más cercanos, el cual sacó sus raices de la tierra y se volcó cayéndonos nosotros con él.

Nuestros cuerpos estaban entrelazados y atrapando mis piernas con las suyas, me inmovilizó y me mordió en el cuello. Sentí como su veneno intentaba corrompir mi sangre. Me sentía morir en aquellos momentos. Como el virus se expandía a un ritmo vertiginoso. La temperatura de mi cuerpo ascendió en segundos y comencé a sentir sudores fríos y tiriteras. Mis ojos se nublaron perdiendo la visibilidad. "No puedes morir aquí. John, ¡levanta!" Mis propias ganas de sobrevivir a aquel combate hicieron que reaciionara. Abrí los ojos y con un movimiento de cabeza, golpeé la cara del vampiro varias veces hasta que sacó sus colmillos de mi cuello. Sacando las pocas fuerzas que me quedaban de mi cuerpo me levanté con todo su cuerpo agarrado sobre el mío intentando movilizarme. Lo rodeé por la espalda con mis fuertes brazos y apreté gritando con furia hasta que oí el crujido de todos sus huesos romperse.

Sus pies y manos se desplomaron como si se le hubiese cortado los hilos a una marioneta pero aquel vampiro seguía con vida. Aquello no era suficiente para acabar con su malévola vida. Sujetando su cuerpo mientras reía como un poseso, vi una roca que sobresalía de la tierra. Era una roca bastante tosca y afilada. Agarré su cuerpo de manera que su cabeza quedara bocabajo y lo golpeé con todas mis fuerzas contra ella, abriéndole la cabeza en mil pedazos. Ahora si había acabado con él. Me giré para ver donde se encontraba la madame pero mis fuerzas me flaquearon y perdí el equilibrio cayendo en la tierra. Poco a poco la vista se fue haciendo más y más borrosa hasta que quedó todo en negro y...Perdí el conocimiento.

Esa pelea me asustó mucho, aun estaba shokeada de que mi pobre mepleado estuviera muerto...Pero no queria que ahora John tambien perdiese la vida, sin embargo, ante mis palabras no dudó en querer ponerle fin a aquel sujeto...lo desconocia completamente ahora...Me asuste cuando mordio a John, eso era mortal para un hombre lobo.
-No!!-deje escapar en un grito pero luego vi que se puso de pie y siguio la pelea, eso me alegró un poco pero no habian terminado. El vampiro reia y reia como si aquella batalla fuera solo un juego de niños. Su risa macabra acabo para siempre cuando John tomo su cabeza y la estrello contra una roca, dandole un permanente fin.

Le sonrei ampliamente porque estaba aliviada, pero mi semblante cambió cuando cayó a suelo, muy mareado. Deje despacio el cuerpo de Anthony a un lado y corri hacia él. Sus latidos estaban disminuyendo...No, no iba a permitir que muriera...Tomé una roca y me hice un corte en las venas de mi muñeca. Los hombres lobo podian llegar a morir sin se les implantaba ponzoña de vampiro pero podian lograr salvarse si un vampiro le otrogaba su sangre sin ponzoña, como si fuera una transfusion. No se convertiria en vampiro pero tampoco moriria. Abri despacio su boca y se lo hice tragar. Tome despacio su cabeza y la deje reposando sobre mis piernas.

Me cayeron algunas lágrimas, estaba devastada.
-No puedes morir aun...Despierta...-lo abrase despacio.-Por favor, despierta...

Spoiler:

John....John...despierta...despiertate ¡ya! La luz inundó de claridad mis ojos quedándome por momentos ciego. Una muchedumbre aclamaba mi nombre y en el cuadrilátero se encontraba una sombra negra. Adelante John, me decían unas voces que no lograba encontrar en ninguna parte. Alguien me empujó hacia el cuadrilatero y cerraron las puertas de reja dejándome a solas con aquella sombra.Había algo raro en mi. Me miré los brazos, las piernas...me toqué el pelo. Todo era normal pero había algo diferente en mi. Miré a la multitud y luego hacia aquella sombra sin rostro. Estaba claro que era lo que tenía que hacer. Tomé la iniciativa en aquella pelea, dándole buenos golpes a la sombra que no respondía y cada vez se le veía mas debilitada.Estaba enchido por la aclamación de la multitud, levantando mis brazos victorioso de aquella pelea.

Entonces aquella sombra comenzó a reir. Reía a carcajadas. ¿Se reía de mi? Mi furia creció y me abalancé sobre aquella sombra para molerla a golpes, quería destrozarle, quería destruirle. Sin embargo me esquivaba todos los golpes y cada vez reía con mayor fuerza. La multitud quedó practicamente en silencio viéndome como era incapaz de golpear a aquella sombra que me esquivaba con suma facilidad. Entonces de un solo golpe caí al suelo, roto, echo pedazos. Me había vencido con solo un golpe directo. La sombra se acercó a mi riéndose. -¿Eso es todo lo que tienes humano? Eres débil, nunca vengarás a tu familia Mi familia. Mi familia estaba muerta y yo... Yo no era ya un humano. No. Yo no era humano. -¿Deseas vivir?Asentí débilmente. La sombra se inclinó sobre mi y me mordió en la pierna sintiendo un gran calor interno que irradiaba todo mi cuerpo además de muchísimo dolor, como si todos mis músculos se fueran cuarteando y rompiendose hasta que entonces...

Abrí los ojos con la boca llena de sangre. Estaba sediento. Relamí aquellas gotas mientras volvía mi vista a la normalidad aunque mi cuerpo estaba demasiado débil para moverse. Alguien me abrazaba y estaba sujetándome la cabeza ¿Ma..dame? balbuceé casi sin fuerzas.

No queria que le pasase nada, todo esto habia sido mi culpa...si él también se iba, entonces de qué habia servido acabar con alquel ser maligno si ahora John tambien estaba muerto. El pobre Anthony habia perdido la vida y no pude salvarlo, no tuve ni tiempo de parpadear...Pobre joven...Tan ajeno a los problemas de su padre y ahora él estaba muerto...Me costaba muchisimo creerlo. Abrase un poco más la cabeza de aquel licantropo que llego a mi una noche buscando trabajo. Estaba muy triste y mis lagrimas no dejaban de caer.
-Despierta...-dije una ultima vez y fue cuando escuche su voz, casi creia que estaba imaginandolo. Levante un poco mi cabeza y lo mire, sorprendida. Mi sangre habia surtido efecto. Sonrei casi ampliamente.-Oh...estás bien...-lo volvi a abrazar.

Casi no podía ni hablar. Me dolía todo el cuerpo y no podía moverme por mi mismo. La voz de la madame me reconfortó aunque sabía que había acabado bastante mal tras la pelea. Aquel vampiro ya no nos molestaría más pero Anthony... -An..An... no me salía la voz por más que lo intentase. De pronto un dolor intenso corrió mis entrañas y de mi boca salió sangre tras una bocanada de aire. El pecho me dolía profundamente y me costaba respirar. Agarré de la ropa como pude a la madame y giré mi cabeza parar mirarla aunque mi vista no había mejorado.

-De..be..curar..heridas cerré los ojos sintiendo otra punzada de dolor en mi cuerpo que me dejó inmóvil, resbalando mi mano de su ropa. Cuando se me pasó volví a abrir los ojos esta vez con algo más de visión. -Sed fue la única palabra que pude pronunciar medianamente fuerte tras el brutal ataque que había soportado.

Estaba haciendo un esfuerzo por recobrarse pero realmente no debia hacerlo, el ataque habia sido brutal y hasta que la ponzoña de aquel asqueroso bastardo saliese de su cuerpo, no iba a encontrarse con sus fuerzas de nuevo. Lo tome de los hombros y le hice recostarse de nuevo boca arriba.
-No te muevas, por favor...Estas muy débil y necesitas descansar un poco.-tome su mano para que no sintiese que lo he dejado a un lado. Mire el cuerpo de Anthony. Me puse de pie y en un parpadeo, lo habia traido a mi lado, reposandolo en el cesped.-No sobrevivio...el estaqueo lo mato al instante...-sequé mis lágrimas y respiré hondo.-Tengo que llevarte a que descanses pero primero debo enterrar a este pequeño joven...

Algo de lo que John habia dicho, me hizo fruncir el ceño.
-Sed?-repeti sin entender. A que clase de sed se referia?

-Sed repetí casi de manera inconsciente. Mi cuerpo comenzaba a irradiar nuevamente un calor interno abrasador y rápidamente la termperatura de mi cuerpo ascendió por encima de los cuarenta y un grados. Tenía la cabeza a punto de estallarme. -ne..cesi..to agua noté como sujetaba mi mano mientras mi cuerpo se preparaba para recibir otro intenso punzamiento dentro de mi. Aquello acabaría por quitarme la vida o por volverme inmune, pero fuese como fuese resultaba doloroso.

Había perdido la noción del lugar y del tiempo. Solo sentía dolor y sed y mi cuerpo no me respondía. Sabía que me encontraba con la madame y que gracias a ella estaría a salvo si lograba sobrevivir aquella noche pero no sabía a que precio me costaría todo aquello. Había sido una dura lucha que seguro me pasaría factura en un futuro próximo.

Necesitaba llevarmelo, no podia quedarse aqui conmigo asi nomas. Necesitaba atencion. Solo tenia una unica salida.
-Aguanta, por favor.-inhale profundamente y con toda la fuerza que mis poderes vampiricos me otorgaban, levante ambos cuerpos con cuidado y los coloque sobre mis hombros. Aunque Anthony estaba muerto, debia tener cuidado con su cuerpo. Increiblemente aun estaba tibio.

Use mi don de vuelo para llegar más rápido y logre llegar al hostal casi en un parpadeo pero con cuidado porque John estaba muy delicado. Al entrar, Justin estaba barriendo un par de cosas de vidrio que estaban regados por el suelo. En cuanto me vio, corrio a mi pero no le di tiempo a que dijera nada.
-Toma a Anthony...y sepultalo.-ante esto, deje que lo tomara de mi hombro y lo sostuvo. Suspire y me lleve a John conmigo a mi cuarto. Ahi tenia agua y lo cuidaria en la cama para humanos. Lo recoste con cuidado y lo tape hasta el pecho. Sostuve despacio su cabeza y le di de beber.-Ha sido muy valiente, John...-cuando acabo de beber, le dije algo que me desgarraba el alma al verle.-Esto es mi culpa...es mi entera culpa que ahora esté asi...

No entendí las palabras de la madame pero acto seguido noté como me levantaba con una fuerza sobrehumana y me cargaba sobre su hombro. Ninguna mujer mortal podría haber hecho aquellos. Se estaba exponiendo ante todos realizando aquel gesto para salvarme la vida. Lo que sucedió después apenas lo recuerdo. Mi mente divagaba entre el sueño y la pesadilla y, muchas veces parecía ésta retornar a viejos parajes de mi mente recordando antiguos momentos de mi vida. Cuando retomé nuevamente la consciencia estaba tumbado sobre una cama y tapado hasta le pecho.

La madame estaba a mi lado muy apenada. Mi cuerpo seguía a una gran temperatura pero las incesantes olas de dolor habían cesado, por fin. Me incorporó un poco dándome de beber. Sentía el alivio del agua refrescante por mi cuerpo. -Más...por..favor pedí. Entonces escuché a la madame lamentarse por lo sucedido. Se sentía culpable de lo que había pasado aquella noche. No tenía fuerzas para hablar ni para mover un mísero musco de mi cuerpo, por lo que me limité a cerrar los ojos y apoyar mi cabeza sobre ella. No pensaba en absoluto eso de ella pues si ahora estaba con vida y no agonizando en el bosque era gracias a ella. -Gracias le dije cuando conseguí que mis palabras fluyeran de mis labios.

Me senti muy bien cuando vi que estaba recuperandose. Su pecho ya no ardia y al parecer se estaba regenerando de la mordida de mi ex-creador. Eso era un gran alivio. Pase una toalla humeda por su frente, su cuerpo y su pecho para que no estuviese a una temperatura tan alta. Luego le di de beber más agua y apoye su cabeza despacio en la almohada. Mire la hora, las 4 de la mañana. El sol saldria en más o menos 2 horas, pero hasta entonces, no iría a ningun lado. Lo cuidaria porque él me habia ayudado cuando más lo necesite.

Le di agua cuando lo necesito y baje un poco su temperatura mojandolo de a ratos con un paño frio. Estaba más o menos a su temperatura normal y eso me alegro bastante, estaba recuperandose.
-Con mi sangre, el veneno de aquel vampiro se eliminará pronto y recuperarás tus fuerzas.-le sonrei ampliamente.-Trata de dormir un poco, si para cuando la tarde llegue, no te sientes bien, no bajes a trabajar.

Percibí la presencia de la madame todo el tiempo conmigo, algo que agradecía constantemente. Ponía paños húmedos en mi frente y me daba de beber agua que, a poco, iba bajando la temperatura de mi cuerpo. Ya podía ver casi con total claridad y distinguir los distintos objetos de la habitación donde me encontraba. Aunque sentía una fuerte opresión en el pecho intenté hablar. -Madame, la...familia de...Anth.. Tosí cortando mis palbras y me quedé recostado sobre la cama. Poco a poco iban sanando mis heridas pero al ser tan profundas me requeriría de un tiempo mayor.

Escuché las palabras de la madame quien me explico que gracias a su sangre, el veneno del vampiro que no había conseguido matarme. Me aconsejó que durmiese y creí que era lo más sensato que podía hacer, pero tenía miedo de mis pesadillas. No quería perder el juicio como a ciertos humanos a los que había visto tras una lucha a muerte, que se volvían esquizofrénicos y acababan por quitarse ellos mismos la vida, suicidándose. Cerré los ojos y me quedé quieto, dejando que esta lucha la combatiese mi cuerpo en mi lugar.

Puse otro paño en su frente y me puse de pie para ya cerrar las cortinas y trabar la puerta. Prendi un par de velas y acabe de sellar el lugar. Pronto amaneceria y si me quedaba dormida, podia ocurrir una desgracia. Estaba muy triste pero me alegraba la idea de que al menos John estaba vivo y haria todo lo posible porque fuese asi. Acerque una silla junto a él y le tome su mano. Me aconsejaron una vez hacer esto con quienes estan enfermos para que no tengan miedo de la soledad. No iba a dejarlo solo pero en su estado, quizas poco pudiera sentir mi presencia.

Hice un pequeño 'Shh', cuando habló y luego tosio unas palabras. Tenia razon, lafamilia de Anthony tenia que saber la verdad. Su padre tendria que hacerlo pronto y yo seria quien le enfrente.
-Lo sé...tendré que hacer algo al respecto...Quizas haga lo mismo que hice antes, de implantarles un recuerdo...quizas de una carta en donde él esta en otro pais, viviendo a gusto con su esposa...Algo que les haga saber que su hijo no esta más con ellos pero que esta bien ahora.-una lagrima asomo mi mejilla y la sequé rápido.-Era muy joven, tan amable, tan lleno de vida...no merecia morir...

Noté como se alejaba durante un momento y oí ruidos en la habitación. No sabía lo que hacía pero mis ojos permanecieron cerrados como si permaneciese dormido. Al poco tiempo regresó colocándose a mi lado y sujetándome la mano. Nunca me había encontrado en una situación igual salvo por aquella vez...quel día en el que me convertí en lo que soy ahora. Habló sobre mi pregunta, quería encargarse de aquello ella sola, aunque me dijo que podría hacerlo por carta y usando sus poderes para que sus padres creyesen que se iba a un país vecino con su esposa. La idea era reconfortante aunque los que sabíamos la verdad aquello no dejaba de ser una mentira para negarnos el hecho de aceptar su pérdida.

Poco a poco fui recobrando el movimiento en distintas partes de mi cuerpo. Aunque aún seguía sintiendo fiebre ya era una temperatura que podía soportar. Empecé por mover los dedos del pie y luego los de las manos. Aún estaban algo torpes pero el que pudiese moverlos era ya un paso importante.

Estaba bajandole la temperatura y eso me alivio bastante. Le deje un paño frio más en la frente y uno más en el pecho; veia que ya podia mover su cuerpo, sus dedos, sus piernas, ya estaba mejorandose pero aun necesitaba reposo. No me contestó esta vez, lo más probable es que estuviera en contra de lo que iba a hacer pero realmente no habia otra opcion. No queria que su familia se sintiese mal porque Anthony, aunque era muy poco respetado por su padre, yo he visto el amor que le tiene, solo que el sujeto no sabe como expresarlo...ahora no lo hará más.
-Ya la fiebre está pasando, el veneno esta casi muerto asi que ya pronto podrá recobrarse.-le sonrei de forma amplia y de modo tranquilizador.

Poco a poco me empezó a dar sueño, bostecé un poco estirandome. Mire la hora de nuevo, las 6 y media. El sol no tardaria ya en salir pero realmente no queria dormirme, no queria descuidar a John; hice mi esfuerzo sentandome bien, sin soltarle, y quedandome junto a él, leyendo "El retato Oval". Era un poco extraño pero a veces me resultaba hasta gracioso leerlo. Decidi leer unas lineas en voz alta, quizas eso relajase más a John y le ayudase a descansar.
-El castillo en el cual mi criado se le había ocurrido penetrar a la fuerza en vez de permitirme, malhadadamente herido como estaba, de pasar una noche al ras, era uno de esos edificios mezcla de grandeza y de melancolía que durante tanto tiempo levantaron sus altivas frentes en medio de los Apeninos, tanto en la realidad como en la imaginación de Mistress Radcliffe. Según toda apariencia, el castillo había sido recientemente abandonado, aunque temporariamente.

Mi cuerpo ya empezaba a reaccinar ante mis indicaciones con ciertas limitaciones. Escuché a la madame leerme un párrafo a mi lado. No me había soltado en todo el tiempo y había añadido algunas paños húmedos más para que la fiebre bajara por completo. La voz de la señora resultaba reconfortante en aquel estado y poco a poco mi cuerpo iba sanándose de la grave infección por la mordedura de aquel vampiro. No sabía que hora sería ni cuanto tiempo había transcurrido desde que estaba así pero el agotamiento físico y su mal estado empezaron a sucumbir en un sueño profundo. Permanecí arropado y sujetando la mano de la madame mientras perdía el hilo de las palabras que pronunciaba y me sumergía en mis más profundos sueños.

En aquel sueño, soñé con verdes praderas y bosques. Lugares exóticos como si los estuviese viendo directamente con mis ojos en aquel preciso momento. Me había teletransportado a un mundo de naturaleza sin igual donde la creación del hombre era abstracta. Convivía conmigo mismo y con la naturaleza de forma salvaje y era feliz. Algo que no llegaba a comprender pero aún así lo sentía dentro de mi ser. Fue un buen sueño. Abrí mis ojos perezosamente despertando por fin. Habrían pasado horas mientras estuve durmiendo. Giré la cabeza en busca de la madame.